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Índice Unidad 5: Fundamentos de aire acondicionado… Introducción… 5.1. Definición, importancia y aplicaciones del aire acondicionado… 5.2. Aire acondicionado para confort… 5.3. Aplicaciones de la carta psicométrica en proceso fundamentales… 5.4. carga térmica para calefacción, refrigeración y acondicionamiento de aire… 5.5. introducción al cálculo de ductos…

Unidad 5: Fundamentos de aire acondicionado Introducción La función principal de acondicionamiento de aire, es mantener, dentro de un espacio determinado, de confort. O bien las necesarias para la conservación de un producto o para un proceso de fabricación. El uso de la refrigeración y aire acondicionado, cada día se va incrementando y encuentra más aplicaciones; hace algunos años, el uso principal de la refrigeración era la producción de hielo, ahora la refrigeración es esencial, en la producción y distribución de alimentos, y para el funcionamiento de la industria alimenticia y química. Con el aire acondicionado se vive más confortable y saludablemente. Y muchos procesos industriales se efectuaran de manera más eficiente. Actualmente se ha incrementado en México, el uso del aire acondicionado por medio de las unidades paquete, las cuales están específicamente calculadas sobre la carga térmica disponible.

5.1. Definición, importancia y aplicaciones del aire acondicionado .

El acondicionamiento del aire se realiza mediante Unidades de Tratamiento de Aire (UTA), que son aparatos modulares en los que en cada módulo se realiza un tratamiento y se agrupan en función de las condiciones finales de aire requeridas. El tratamiento de aire más completo, es la climatización, en la que se necesitan la mayor parte de los módulos existentes, para garantizar las condiciones del bienestar térmico de las personas. Es, probablemente, por esta razón, por lo que las UTAs se conocen normalmente como climatizadores. Los módulos de calor y frío, funcionan con baterías de agua caliente y fría respectivamente, que obtienen de generadores independientes; la producción de agua caliente suele confiarse a calderas y la de agua fría a máquinas frigoríficas llamadas enfriadoras.

La ciencia que estudia las propiedades de la mezcla aire-vapor de agua y establece las relaciones entre ellas para su cálculo y tratamiento, se llama psicrometría.2 Las fórmulas establecidas por la misma, facilitan también la construcción de diagramas de aire húmedo que facilitan el cálculo y proporcionan un resultado visual de la transformación. Módulo de ventilación El módulo situado en cabeza de cualquier UTA, es siempre un ventilador que mueve un caudal másico de aire {\displaystyle m} m tomado del ambiente a tratar, lo hace pasar por todos los módulos instalados en su aspiración y lo impulsa, ya tratado, de nuevo al ambiente.

En aquellas instalaciones en las que existe una amplia red de retorno o en aquellas en las que existe enfriamiento gratuito (free-cooling) del aire, se instalan dos ventiladores; uno en la impulsión y otro en el retorno, que suelen ser del mismo caudal y con una presión disponible correspondiente a la pérdida de carga de la parte de red de distribución a la que abastecen.

Filtrado La función de filtrado se cumple en el módulo de filtración y en etapas de filtración instaladas en puntos clave de la distribución. Consiste en tratar el aire mediante filtros adecuados a fin de quitarle polvo, impurezas y partículas en suspensión. El grado de filtrado necesario dependerá del tipo de instalación de acondicionamientos a efectuar. Para la limpieza del aire se emplean filtros que normalmente son del tipo mecánico, compuestos por sustancias porosas por las que se obliga a pasar al aire y en las que deja las partículas que lleva en suspensión. En las instalaciones comunes de confort se usan filtros de poliuretano, lana de vidrio, microfibras sintéticas o metálicas de alambre con tejido de distinta malla de acero o aluminio embebidos en aceite. El filtro es el primer elemento, y muy comúnmente, también el último a instalar en la circulación del aire, porque no solo protege a los locales acondicionados, sino también al mismo equipo de acondicionamiento. Calentamiento sensible En el calentamiento sensible, el aire pasa a través del módulo de calefacción, que consiste en una batería por la que circula agua generalmente procedente de una caldera. En el paso, el aire aumenta su temperatura de t1, t2 y su entalpía sin modificar la humedad específica, de tal forma que a la entrada: es la energía térmica recibida por cada kg de aire, para pasar de t1 a t2 . La humedad máxima correspondiente a t2 habrá aumentado, por lo que su humedad relativa habrá disminuido. La potencia de la batería de calor será el producto de la energía recibida por kg, multiplicada por el caudal másico m. En los sistemas con expansión directa, la batería de agua caliente se sustituye por el condensador de una máquina frigorífica o bomba de calor, de forma que es la condensación del refrigerante la que aporta el calor necesario, por intercambio directo con el aire.

Clasificación de los equipamientos En las zonas o espacios que requieren ambiente controlado, es indispensable un buen diseño y funcionamiento del sistema de tratamiento de aire. Temperatura, presión, humedad, limpieza y calidad de aire, así como su distribución y velocidad en el ambiente tratado, son parámetros que deben ser controlados para alcanzar y mantener las condiciones especificadas. Las zonas de ambiente controlado pueden tener usos diversos y requerimientos muy especiales: Zonas limpias, zonas estériles, zonas de seguridad biológica, zonas antideflagrantes, etc... El sistema debe cumplir la normativa especificada para cada uso, sin perjuicio de las necesidades y características requeridas por los

tratamientos de cada instalación. El control de las presiones diferenciales y del escalado de las mismas, creando sobrepresiones o depresiones en distintas zonas, permite reducir la introducción o retención de cualquier tipo de contaminación: microbiológica, por partículas de polvo, cruzada entre productos, o cualquier otra contaminación externa, incluida la que pueden producir los propios operarios. Por otra parte, los sistemas de distribución y de extracción de aire deben estar diseñados para conseguir un barrido máximo del ambiente, minimizando la retención de partículas en suspensión. Cada vez más, el consumo energético de la instalación es otro de los factores relevantes a considerar, no solo desde el punto de vista económico, sino también de la eficiencia energética. Los equipamientos propios de estas instalaciones son: Climatizadores: formados por los módulos necesarios para el tratamiento específico. filtración: distribuidos comúnmente en tres o cuatro etapas de filtración ubicadas a lo largo de la instalación. Sistemas de producción de fluidos: (agua fría, vapor, agua caliente). Sistemas de humidificación y deshumidificación: lavadores, humectadores de panel, lanzas de vapor, secadores, etc. Red de distribución del aire tratado mediante conductos y elementos terminales de difusión. Redes de distribución de fluidos mediante tuberías desde los equipos generadores hasta las baterías en los módulos correspondientes Sistemas de recuperación de energía para minimizar el coste económico y energético del proceso. Tratamientos ionizadores.

especiales

del

aire:

lámparas

germicidas,

ozonizadores

o

Control automático Todo este equipamiento lleva asociado un sistema de control que permite gestionar y visualizar el estado de las variables que son determinantes para la funcionalidad del proceso. Este sistema de control gestiona los ciclos de funcionamiento de los procesos, registrando o visualizando los valores de cada variable. De esta manera, se obtiene el control directo de cada uno de los parámetros de la instalación, proporcionando en tiempo real la información de lo que está pasando, pudiéndose tomar decisiones sobre cada uno de ellos, tales como; selección de las condiciones interiores, fijación de consignas o parámetros de funcionamiento, temporizaciones, etc. Adicionalmente a la optimización del proceso, es conveniente adoptar un sistema de gestión integral que posibilite la

operación y regulación en toda la instalación del consumo energético, así como una disminución de los costos de mantenimiento.

5.2. Aire acondicionado para confort. El concepto de confort describe un delicado equilibrio de sensaciones placenteras del cuerpo producidas por su entorno, y se puede decir que lo apreciamos cuando no somos conscientes de ninguna incomodidad. Los profesionales de la calefacción y el aire acondicionado tienen como labor la consecución de una atmósfera confortable para las personas. El confort proviene de cinco aspectos de nuestro entorno: 1º La temperatura. 2º La humedad. 3º El movimiento del aire 4º La limpieza del aire. 5º La pureza (ventilación)

La temperatura: Según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (R.I.T.E), la tª en calefacción debe estar entre 20 y 23 ºC, y en refrigeración entre 23 y 25 ºC. La carga del local climatizado se aporta calentando el aire de recirculación hasta una tª máxima de 35ºC y la de refrigeración, enfriándolo hasta una tª mínima de 12ºC, siendo el aire impulsado en una hora de 4 a 5 veces el volumen del local climatizado (= caudal)

La humedad del aire acondicionado: afecta al grado de bienestar debiéndose mantener entre el 40 y 60% (H.R.), para mantener el aire en la zona de confort. Al calentarse el aire, el grado de HR disminuye por permanecer constante el grado de humedad absoluta, por lo que es preciso colocar humectadores a la salida de la batería de calor, que pueden se de agua pulverizada o mantas humedecidas. En todos los casos absorben el calor latente de vaporización del agua que se estima en 540 kcal/kg. Por el contrario, al enfriarse el aire el grado de HR aumenta por mantenerse constante la absoluta. Para hacer descender la HR y mantenerla en la zona de confort hemos de bajar su tª por debajo de la tª de rocío para que se condense el agua sobrante. Esto supone una nueva carga térmica que debe compensar el aparato refrigerador.

Limpieza del aire: El hombre, normalmente, respira alrededor de 15 Kg. de aire cada día, lo que comparado con 1,5 Kg. que toma en alimento y 2 Kg. de agua que bebe, nos da idea de lo

importante que es para la salud y el confort la limpieza del aire. Generalmente el aire está contaminado con impurezas, tales como polvo, y debe filtrarse. Generalmente se colocan filtros que sólo permiten el paso de partículas de escasas micras de diámetro que periódicamente deben ser sustituidos o limpiados (con chorro de aire o agua en contracorriente a la dirección de circulación del aire), por supuesto una vez desmontados. En clínicas y hospitales (quirófanos y cuidados intensivos) también se colocan en los conductos filtros de alta eficacia y lámparas germicidas en retornos de zonas críticas.

Velocidad del aire: La apropiada velocidad del aire ha sido anteriormente citada como una de las necesidades del confort. Los beneficios de un ambiente con temperatura y humedad correctas, sólo pueden transmitirse al cuerpo humano mediante una correcta circulación del aire. Por tanto, el aire debe ser distribuido y circulado uniformemente por toda la habitación acondicionada, con velocidad inferior al máximo indicado para cada uso. Un sistema de acondicionamiento de aire es tanto mejor, cuanto mejor sea su sistema de distribución de aire. Ventilación: Los olores y el humo que se acumulan en la mayoría de las habitaciones deben diluirse por la aportación de aire exterior. Cuando una habitación no acondicionada se llena de humo y olores, la gente generalmente abre una ventana para ventilar la habitación. Una unidad de acondicionamiento de aire, puede hacerlo mejor. Puede acondicionar (enfriar, calentar, filtrar) el aire exterior introducido para la ventilación. Esta positiva ventilación asegura un aprovisionamiento continuo de aire exterior, lo que crea una ligera sobrepresión dentro de la habitación. De esta forma se evita que el aire sucio, no acondicionado, penetre en la habitación por las rendijas de las puertas y ventanas. aunque no es un apartado del confort, también debemos de tener en cuenta los gases recalentados en el aire.

5.3. Aplicaciones de la carta psicométrica en proceso fundamentales. La Psicrometría es una rama de la ciencia dedicada al estudio de las propiedades termodinámicas del aire húmedo y al efecto de la humedad atmosférica en los materiales y en el confort humano.2 3 El aire húmedo está constituido por una mezcla de aire seco y vapor de agua. El cálculo de sus parámetros, se puede hacer analíticamente mediante las ecuaciones que los relacionan o gráficamente mediante diagramas construidos a partir de esas ecuaciones. En la práctica se utiliza más este segundo método, por su rapidez sin gran menoscabo de la exactitud y porque ofrecen un resultado visual de la transformación. Con la aparición de los sistemas digitalizados de medición, todas estas operaciones se efectúan automáticamente gracias a la capacidad de cálculo de dispositivos informáticos programados al efecto. Usos El cálculo psicométrico y el estudio de las transformaciones del aire son necesarios para su acondicionamiento en multitud de campos: conservación de alimentos en cámaras, climatización de locales, procesos de secado y fabricación de medicamentos, metrología, atmósferas explosivas, ambientes en salas de informática, industria textil, salas blancas, etc. Diagrama psicrométrico. Un diagrama psicrométrico o carta psicrométrica es un gráfico integrado por familias de curvas, trazadas a partir de las ecuaciones de estado que relacionan los parámetros que caracterizan la mezcla aire-vapor de agua. Para poder determinar todos los parámetros del aire húmedo, se necesitan conocer previamente, al menos tres de ellos. Con esta premisa, resulta complicado representar la resolución de un problema en un gráfico de dos dimensiones. Para solventar el problema, se fija una de las variables: la presión atmosférica. Esto implica que se requiere un diagrama distinto para cada localidad, según sea su altitud sobre el nivel del mar, o bien, resolver el problema sobre un diagrama cualquiera y posteriormente corregir los resultados en función de la diferencia de presiones entre el diagrama utilizado y la localidad en cuestión. La mayor parte de los diagramas están construidos para la presión a nivel del mar (101.325 Pa).

Solventado este problema, se trata de marcar en unos ejes coordenados4 un punto a partir de dos variables conocidas y leer el valor de todas las demás líneas que pasan por ese punto, que representan un valor constante de cada parámetro y han sido trazadas a partir de las ecuaciones de estado correspondientes. Existen tres tipos de diagrama según su construcción: El diagrama de Mollier: utiliza como variables independientes; la humedad específica en el eje de "abcisas" y la entalpía en "ordenadas", de forma que las líneas paralelas verticales son líneas de humedad específica constante y las paralelas horizontales, lo son de entalpía constante, las demás variables vienen representadas por familias de curvas con distintas inclinaciones. Los ejes en este diagrama forman un ángulo bastante menor de 90º, generalmente 40º. El origen de entalpías se toma en t=0ºC y w= 0 g vapor agua/kg aire seco. El diagrama de ASHRAE (American Society of heating, Refrigerating and Air-Conditoning Enginers) es el propuesto por esta entidad Americana, líder en la investigación y tecnología del aire acondicionado. Las variables elegidas para los ejes son : la temperatura seca en "abcisas" y humedad específica en "ordenadas". El eje vertical se sitúa a la derecha del plano, al contrario que el de Molliere que se ubica a la izquierda. Los ejes forman un ángulo algo mayor de 90º. El origen de entalpías es el mismo que el de Mollier. El diagrama de Carrier. Es el más utilizado actualmente. Todo lo dicho a continuación, se refiere a este diagrama. En él se representan la temperatura seca en "abcisas" y la humedad específica en "ordenadas". Los ejes forman un ángulo de 92,5º con lo cual, las líneas de entalpía del aire húmedo constante y de temperatura de bulbo húmedo constante son prácticamente líneas rectas. Estas dos líneas, realmente arcos de hipérbola, resultan casi coincidentes, en la zona más normalmente utilizada, debido al proceso de saturación adiabático considerado. Por esta circunstancia, algunos diagramas solo representan la línea de bulbo húmedo y algunos además, añaden una familia de curvas de desviación de la entalpía respecto al valor leído sobre la línea de temperatura húmeda.

Otra consideración es el origen de entalpías. En el diagrama de Carrier, el valor de entalpía 0, se sitúa en el punto de temperatura seca 0ºC y humedad relativa 100%, diferente de los tomados en el de Mollier y en el de ASHRAE, por lo que los valores absolutos de entalpía para un punto determinado son diferentes en cada diagrama, pero no las diferencias relativas entre dos puntos que son idénticas en todos ellos.

5.4. carga térmica para calefacción, refrigeración y acondicionamiento de aire. El concepto de carga térmica está asociado a sistemas de climatización (calefacción y refrigeración), como a sistemas frigoríficos. Se trata de la cantidad de energía térmica por unidad de tiempo (potencia térmica) que un recinto cerrado intercambia con el exterior debido a las diferentes condiciones higrotérmicas del interior y del exterior, considerando las exteriores como las más desfavorables posible. El cálculo de estas cargas permite disponer los sistemas adecuados de calefacción o refrigeración para compensarlas. Las cargas térmicas pueden deberse a dos solicitaciones: cargas de calefacción, que serían las que se producen en condiciones exteriores de invierno (y que físicamente traducen el calor perdido por el edificio hacia el exterior en la unidad de tiempo) y las cargas de refrigeración que análogamente, se refiere a las producidas en las condiciones de la estación cálida (físicamente, calor ganado por los locales en la unidad de tiempo). Las cargas térmicas se deben a varios fenómenos de intercambio de calor del edificio con el exterior, así como a ganancias de calor interiores (en la estación cálida): Transmisión por conducción a través de los elementos constructivos que separan el interior del exterior o de otros locales no climatizados. Dependen de la diferencia de temperatura (salto térmico) entre el interior y el exterior, de las características constructivas de cada elemento (muros, huecos) en lo que se refiere al aislamiento térmico (expresado por la transmitancia térmica, U) y de la superficie de cada elemento. En el caso de los muros o de las ventanas con vidrio coloreado, el calentamiento de su superficie por el sol, cuando están expuestos, hace que el salto térmico sea mayor en verano, lo que hay que tener en cuenta. También deben considerarse los llamados puentes térmicos que son los lugares donde los elementos constructivos tienen una discontinuidad en el aislamiento térmico. Se dan en los bordes de ventanas y puertas, en el encuentro de muros y forjados, etc. Tratamiento térmico del aire exterior necesario para la ventilación y renovación de aire de los ambientes. Dependen del salto térmico interior-exterior y del caudal de ventilación necesario. En ciertos casos, cuando la construcción no es de buena calidad, hay que tener en cuenta las infiltraciones de aire del exterior, no deseadas, por las rendijas y juntas de cierre de los huecos que separan del exterior, ventanas o puertas. Calor entrante debido al soleamiento por los cierres de los huecos acristalados (ventanas). Se produce por efecto invernadero: al atravesar el espectro visible de la radiación solar un vidrio transparente, calienta los objetos que hay tras el vidrio; los objetos emiten radiación en infrarrojos, y para ciertas longitudes de onda de los infrarrojos el vidrio es opaco, de modo que el calor queda atrapado tras el vidrio, aumentando la temperatura del ambiente. Este efecto es favorable en invierno (reduce la carga térmica) y desfavorable en verano (la aumenta).

Calor interno producido por las personas, la iluminación eléctrica y los aparatos que hay en el interior de los edificios (como en el caso anterior puede ser favorable o desfavorable según la estación). También es otra carga térmica el tratamiento de la humedad del aire para conseguir en los ambientes una humedad relativa adecuada. El vapor puede proceder de fuentes internas (evapotranspiración de las personas, de ciertos aparatos...) y externas (contenido de humedad del aire exterior) Al enfriar una masa de aire (refrigeración) con un contenido determinado de vapor de agua, aumenta la humedad relativa, por lo que es necesario eliminar parte del vapor para mantener la humedad relativa dentro de límites adecuados. Por el contrario, al calentar (calefacción) una masa de aire disminuye la humedad relativa. En este caso, a menudo la evapotraspiración de los ocupantes puede ser suficiente para compensar esa disminución, pero si no lo fuera (temperaturas exteriores muy bajas), habría que añadir vapor para conseguir una humedad relativa adecuada. Hay ciertos fenómenos que no se toman en cuenta en el cálculo de las condiciones de invierno, pues mejoran las condiciones interiores en esa estación (soleamiento, ocupación...), pero que tienen importancia en las condiciones de verano pues aportan calor a los locales desde su interior; en invierno, los sistemas de control del ambiente interior las tendrán en consideración. Así pues, las cargas de invierno solamente dependen de las condiciones exteriores, y las de verano, tanto de las interiores y de las exteriores.

5.5. introducción al cálculo de ductos. Una instalación de un aire acondicionado es algo que debe realizar un profesional. Si en este caso, eres un profesional del sector pero no sabes cómo calcular el tamaño de los conductos, este es tu artículo. Y es que calcular el tamaño correcto del conducto de nuestro aire acondicionado es algo importantísimo y también bastante sencillo. En este artículo te enseñaremos a calcular el tamaño de un conducto de aire acondicionado y a calcular las rejillas de nuestro aparato. Si bien es cierto que hoy en día existen programas descargables para tu ordenador o aplicaciones móbil que te realizan estos cálculos automáticamente, en Gasfriocalor siempre hemos optado por hacer las cosas manualmente, como siempre se han hecho y no depender de máquinas. Hoy en día en el mercado existen diversos tipos de conductos para nuestro aire acondicionado. Los usaremos para distintas cosas: para el paso de aire de impulsión, la toma de aire exterior, extracción, retorno, etc. Entre los materiales más usados se encuentran los siguientes: Conductos para aire acondicionado de fibra de vidrio: La fibra de vidrio es un material con unas propiedades de aislamiento termoacústico increíbles Estos conductos se crean mediante el corte, plegado, grapado, encintado y siliconado de paneles de fibra. Es la forma más barata de repartir el aire por cada una de las estancias, ya que aún y que la inversión inicial es alta, a medio plazo se acaba amortizando ya que los conductos de fibra de vidrio son los que menos pérdidas de caga tienen.

Conductos para aire acondicionado de chapa: Su gran desventaja es que es un un conducto que el mismo material no tiene aislamiento por lo que debe recubrirse de alguna espuma o manta aislante. Se fabrica plegando bobinas de chapa de acero inoxidable. Pueden ser de sección rectangular o circular. Conductos para aire acondicionado téxtiles: Son conductos que se instalan en la indústria alimentária. Son muy fácil de montar y con las mejores características higiénicas del mercado ya que se pueden montar y desmontar sin problemas y meterlos en una lavadora. Para que el aire pase no se necesitan rejillas, sino agujeros sobre el propio conducto. Son conductos que únicamente se usan para circuitos de impulsión, no se usan para conductos de extracción o retorno. Actualmente existen dos tipos de rejilla que podremos instalar en nuestro aparato de aire acondicionado. Dentro de cada tipo, existen otros sub-tipos que veremos a continuación: Rejillas para aire acondicionado de impulsión: Su función es expulsar el aire frío o caliente que expulsa nuestra máquina de conductos. Las rejillas suelen ser de aluminio. Existen dos tipos: Los difusores y los tipos rejilla. Un difusor se instala en el techo y transfiere el aire del aire acondicionado y lo expande por toda la habitación que queremos climatizar. De los tipos rejilla encontramos tres sub-tipos: El todo-nada es una rejilla que te permite cerrar o abrir manualmente el paso del aire climatizado. Las motorizadas se abren y se cierran por control. Y por último tenemos las termostatizables, éstas se encargan de controlar la temperatura individualizada de cada estancia, como un sistema Air Zone, y la rejilla decide si dejar pasar más aire o no, se auto-gradua. Rejillas para aire acondicionado de retorno: Estas rejillas son un complemento a las de impulsión ya que recogen el aire viciado de la habitación y lo recicla para que la habitación no quede sobrecargada de ese aire sobrante. De este modo, uno se ahorró una gran cantidad de energía y la máquina tiene mejor rendimiento. La instalación correcta de un conducto de aire acondicionado es fundamental. Si no está instalado correctamente y los cálculos han sido erróneos afectará muy negativamente a la eficiencia de nuestro aparato. Por ejemplo, un conducto de un tamaño demasiado grande tendrá una velocidad del aire demasiado baja en su interior, esto provocará que el aire se esté demasiado tiempo en el interior del conducto, de manera que alterará la temperatura que se haya fijado de la descarga del aire. Si en cambio, realizamos mal los cálculos y hacemos que los conductos sean demasiado pequeños lo que conseguiremos será una velocidad que será demasiado alta. Esto provocará un aumento de presión estática y respiraderos de aire ruidosos. Un aumento de la presión estática comportará que el flujo de aire se reduzca mucho. Si sigues los pasos que te vamos a detallar a continuación calcularás el tamaño perfecto de tus conductos para una óptima respuesta de tu aparato de aire acondicionado. Lo primero que debes saber es los metros cuadrados de la habitación en la que extenderás el nuevo conducto. Si no sabes calcular los metros cuadrados es muy sencillo, mide la anchura y la longitud y multiplicas los números entre sí. De esta manera sabrás los metros cuadrados. Por ejemplo una sala de 10 metros de largo por 9 metros de ancho tendrá: 10x9=90 metros cuadrados.

Una vez calculados los metros cuadrados deberás saber cuántos metros cúbicos de aire necesitarás para tu habitación. Es decir, cuánta cantidad de aire. La regla general dice que necesitarás 1 metro cúbico por minuto de aire por cada pie metro cuadrado de espacio. Así que una sala de 90 metros cuadrados necesita 90 metros cúbicos por minuto. Por último pon el valor de los metros cúbicos en una calculadora de conducto en línea o en su defecto usa una calculadora de conducto de mano para así calcular el tamaño necesario para esa habitación.

http://members.fortunecity.es/carvit/vidal/Mis%20escritos/CARTA %20PSICROMETRICA.htm https://es.wikipedia.org/wiki/Cargas_t%C3%A9rmicas_de_climatizaci%C3%B3n http://www.monografias.com/trabajos-pdf5/aire-acondicionado-y-refrigeracionnotas/aire-acondicionado-y-refrigeracion-notas.shtml#ixzz4n0QS7ulH

https://es.wikipedia.org/wiki/Acondicionamiento_de_aire http://html.rincondelvago.com/aire-acondicionado.html

http://personales.unican.es/renedoc/Trasparencias%20WEB/Trasp %20Instalaciones/Instalaciones%20AA.pdf