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SANTIAGO (98) 2002

Miguel A. Matute Peña Silvia Aguilar Macías

El turismo como movimiento poblacional Introducción El origen etimológico del término turismo, se remite al vocablo francés tour, procedente a su vez del primitivo verbo latín tornare o del sustantivo tornus cuyas connotaciones sinónimas son "de viaje circular". Se dice que el turismo es un recurso. Es, en consecuencia, un recurso social producido por el hombre a través del procesamiento racional y deliberado de otros recursos, como son los naturales, los culturales, para su utilización durante el llamado tiempo libre. Como producto social, tiene componentes renovables (naturales y culturales) siempre que el hombre procure su mantenimiento y desarrollo; pero también posee otros de carácter no renovable. Los estudios sobre el turismo son de diversa índole. Pero en lo referente a los problemas sociales, suelen descollar los estudios económicos con una buena dosis de Comportamiento Organizacional, Psicología, y en menor medida, la Sociología especializada como Sociología del Turismo.

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Tributa a la comprensión de los problemas sociales, la Teoría del Turismo y otros estudios, que se llevan a cabo en las carreras especializadas en esta temática.

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Vital resulta, enriquecer los estudios sobre la Sociología del Turismo, como una manera de encarar con más sistematicidad las complejas problemáticas sociales que hay que enfrentar en este sector. Debido a lo anteriormente planteado, nos proponemos como objetivo aportar ideas que puedan servir de base para una sistematización, en mayor grado, de los estudios que se llevan a cabo sobre los problemas sociales y económicos del turismo, dándoles la forma de problemas inherentes a los desplazamientos de población. Para la consecución de este objetivo, hemos de introducir una conceptualización basada en los conceptos e indicadores poblacionales existentes. El turismo, estudiado como movimiento poblacional, posibilita su inclusión dentro del aparato conceptual elaborado por la Demografía. De esta manera, podemos tratar sus analogías y diferencias con las migraciones y los movimientos pendulares. Así mismo, podemos aprovechar las potencias explicativas de las teorías económicas sobre la población, arribando, de esta forma a un método de análisis, que amplia las posibilidades de los ya existentes. De la misma manera que se contemplan causales y condicionantes para otros desplazamientos, también las podemos contemplar para los movimientos turísticos. Desarrollo

1-El turismo como movimiento poblacional Los estudios poblacionales suelen realizarse, en los campos de la Demografía y la Sociología. De acuerdo con los estudios demográficos, suele distinguirse entre las migraciones, donde los traslados de población implican cambio de domicilio y otros movimientos denominados pendulares u oscilatorios que no comportan dicho cambio.

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En el terreno de la Sociología urbana, encontramos diversas consideraciones, relacionadas con el desarrollo de la ciudad, llamando la atención entre éstos, el trabajo de Pérez Montero, donde se presenta un estudio de los movimientos poblacionales que no son considerados como migraciones. De esta manera, estos estudios hacen uso de las conceptualizaciones existentes, a la par que introducen otras que amplían las perspectivas teóricas. Los estudios sobre las diferenciaciones según el sexo y la edad; los problemas de morbilidad; los cambios en los órdenes conductual y económico-social de la ciudad, son temáticas que quedarían dentro de los contenidos de una Sociología del Turismo. Así mismo, los estudios poblacionales sobre el turismo pueden hacerse a los niveles micro y macrosociales, incluyendo, en este último caso, a las comunidades pequeñas. La lógica de los estudios migracionales que reconoce la existencia de un emisor y un receptor migratorios, es completamente trasladable a los movimientos turísticos. El flujo turístico considerado como movimiento poblacional reviste diferencias con el flujo poblacional, denominado migración y con los movimientos pendulares. El flujo turístico es un movimiento poblacional que se produce con fines distintos a los otros tipos de movimientos. Mientras que en las migraciones priman los móviles económicos o políticos, en el flujo turístico predominan los móviles culturales, entre los que prevalecen los culturales recreativos. En el caso de las migraciones, se presentan causales de diferentes índoles, y en los movimientos turísticos también. Vale la pena investigar, en cada caso, las condicionantes que propician que un movimiento turístico se dirija a un lugar y no a otro.

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La aplicación de las teorías de los movimientos poblacionales al turismo, no sólo permite sistematizar investigaciones de anteriores objetivos dispersos, sino que sirven de sustento a las investigaciones experimentales sobre el tema.

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Los problemas sociales vinculados con el turismo, admiten tratamiento dentro de los estudios poblacionales, en cuanto, sobre la base de su existencia, son planteables problemas acerca del papel de uno u otro emisor en su aparición y desarrollo. Las composiciones y diferencialidades de las teorías poblacionales son aplicables a los problemas sociales que engendra el turismo.

2-Indicadores asociados con este enfoque Al aplicar los tradicionales indicadores demográficos al turismo, han de hacerse nuevas interpretaciones, contemplar nuevas diferencialidades e introducir nuevos conceptos. La brevedad de este trabajo, no nos permite abundar, tanto como es necesario, en la anterior aseveración. Nos referiremos al asunto en forma resumida: Las variables demográficas, de sexo y edad, quedan mediadas por las variables: reiterabilidad y promocionalidad. La reiterabilidad, da cuenta del número de veces que un turista visita al receptor turístico, mientras que la promocionalidad da cuenta del número de turistas que realizan la visita por recomendación de otra persona que haya visitado con anterioridad, el enclave en calidad de turistas. Una pirámide poblacional más ancha en su base, significa que podamos esperar un incremento mayor de la reiterabilidad que en el caso de una pirámide más estrecha en su base. De manera similar ocurre con la promocionalidad, teniendo presente que la acción correspondiente se mantiene, aunque no se produzca la reiteración. Ambos factores: la reiterabilidad y la promocionalidad, pueden ser considerados al emitir criterios de eficiencia, conjuntamente con otros factores económicos. Los problemas de la cuantía y la composición de acuerdo con los diversos criterios poblacionales del flujo turístico, pueden ser susceptibles de tratamiento por la teoría económica. En general, el

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tratamiento poblacional viabiliza, también, los cómputos económicos concretos en sus aspectos perspectivos. Al hablar de composiciones, tenemos presente indicadores relativos a lo laboral, a la estratificación social, a la salud en conjunción con indicadores aportados por la naturaleza del fenómeno turístico. Conclusiones 1- Desde el punto de vista metodológico, considerar al fenómeno turístico como un movimiento poblacional, no es más que una operación lógica de inclusión en clase o tratamiento de lo particular en un concepto de mayor grado de generalidad. Además de la posibilidad de dar un trato al fenómeno turístico, dentro de las teorías poblacionales, se consigue una mayor afinidad con las teorías económicas y sociológicas. 2- Otra ventaja consiste en el empleo de los indicadores demográficos, mediados por indicadores del turismo que devienen en nuevos elementos, enriquecedores de la posibilidad de cálculos económicos concretos de naturaleza perspectiva. 3- La reiterabilidad y la promocionalidad se concretan y diversifican, al conjugarse con los indicadores poblacionales, contribuyendo, de esta manera, a la emisión de criterios de eficiencia, conjugando lo económico con lo promocional.

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