Tres Obras de Teatro o

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 1 24/11/10 16:02 ©Julián Martínez Santana © Fundación Editorial El pe

Views 136 Downloads 3 File size 2MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 1

24/11/10 16:02

©Julián Martínez Santana © Fundación Editorial El perro y la rana, 2010 Centro Simón Bolívar Torre Norte, piso 21, El Silencio, Caracas - Venezuela, 1010. Teléfonos: (0212) 7688300 / 7688399.

Correos electrónicos: [email protected] [email protected]

tres obras de teatro o quizás cinco Julián Martínez Santana

Páginas web: www.elperroylarana.gob.ve www.ministeriodelacultura.gob.ve

Diseño de la colección: Carlos Zerpa

Edición al cuidado de: Gabriela Correa Damarys Tovar José Rafael Zambrano Hecho el Depósito de Ley Depósito legal lf 40220108003216 ISBN 978-980-14-1183-3 impreso en venezuela

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 2-3

24/11/10 16:02

COLECCIÓN ENTRADA LIBRE Teatro no es solo representación, detrás de la máscara sabemos que hay un grito, la magia del desdoblamiento, el paso real seguido del paso en falso, la pupila dilatada bajo el párpado cerrado. El ser humano en su afán de manifestarse se ha procurado los más delicados medios y tratando de encontrarse a sí mismo se ha vestido de otros. La colección Entrada Libre es el anfiteatro donde caben todos los espectadores del mundo, aquí confluyen desde los más representativos dramaturgos de todos los tiempos hasta los que han sido soslayados por la academia. El espacio de las tablas no está limitado, esta colección brinda a través de sus cuatro series un boleto de acceso a quien desee ser tribuna de las más diversas funciones. La serie clásicos se viste de gala y expone a los autores que han marcado la historia de la dramaturgia, ofrece una línea sólida y completa de las obras que son pilar del teatro universal; contemporáneos presenta los dramaturgos que a partir del siglo XIX han sorprendido al público más crítico y han propuesto diferentes perspectivas al mundo teatral; abre el telón es la serie que concentra su luz en los escritores que nunca habían sido iluminados y muestra sus obras en estreno, dejando de esta manera butacas reservadas a la sorpresa y la novedad. La última serie teoría y crítica puede considerarse el proscenio de la colección, pues en ella está concentrada la mirada más enfática de los críticos y teóricos del teatro de diferentes épocas. Esta colección es pues una Entrada Libre al maravilloso mundo de las tablas.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 4-5

24/11/10 16:02

A mi hija Camila

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 6-7

24/11/10 16:02

9

Prólogo La filosofía escrita puede transmitirse en forma de ensayo y también puede darse en un poema, una novela, un cuento o una obra de teatro. Este último es el caso de los textos que vienen a continuación. En ellos se reflejan muchas de las preguntas de Julián Martínez Santana. Tratan, entre otras cosas, del tiempo, la realidad, la muerte, el dolor, la pérdida, la soledad, el amor, el erotismo, los celos, las relaciones de pareja. El autor reconoce que son textos que pactan con la duda y la incertidumbre que nos motivan ciertos temas. “En todo caso me pregunto por los seres humanos” explica él. La primera frase de La casa del perro es “Quisiera contarte lo que no sé respecto a mí”. En ella se alude a las dificultades que tenemos los seres humanos para comprendernos a nosotros mismos, para articular y comunicar lo que pensamos. Nuestras relaciones con las otras personas encuentran sus cimientos en eso que logramos definir, dentro de lo posible, y expresar acerca de lo que somos, lo que sentimos, recordamos y pensamos, a pesar de que no siempre tenemos la posibilidad de descifrarnos. Gabriela y Octavio, los dos personajes de la obra, expresan en sus diálogos algunas de las dificultades de la pareja, de las discordancias que hay entre lo que se nos ha enseñado que es el amor y lo que sentimos y pensamos, de los inconvenientes que pueden surgir a partir del momento en que consideramos que la otra persona nos pertenece, de la soledad y el desamparo que no encuentran cura en el otro: “Es como si estar solos fuera nuestra única manera de estar” dice Octavio. Aun así, al tener una pareja sentimos el alivio de que tal vez no toda la carga de la vida cae sobre nuestros hombros, de que a momentos la divinidad humana es posible porque no hay tiempo. En el amor hay una especie de muerte que puede a su vez ser la eternidad, hay un abandono, un olvido de quien somos y de nuestros problemas y preocupaciones. La muerte es otro tema recurrente y, en estos textos, toma varias formas: es una mujer, es el desamor, es el amor también, es la locura, es el final y, otras veces, el principio, es esa imposibilidad de contener el tiempo en el cuerpo. En palabras de Clarice Lispector: “Eternidad no era sólo el tiempo, sino algo como la certeza arraigadamente profunda de no poder contenerlo en el cuerpo a causa de la muerte”.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 8-9

24/11/10 16:02

10

PRÓLOGO

La casa del perro1

En Cuando la vida, la muerte es la nada, no hay vida más allá. Es imposible no preguntarse, de acuerdo con esto, cuál es el sentido de la vida y se habla de ella como una obra de teatro, como un juego: “Brindamos por todos, porque todos estamos en este juego. Disfrutamos de esa sensación de soledad exclusiva que nos convierte en únicos. Nadie más es nosotros. Estas lágrimas son sólo mías” dice un personaje. En Tres por una, Julián Martínez Santana explora el terreno de lo femenino. Las mujeres protagonistas dan cuenta del desplazamiento sicológico que hace el autor para comprender, más que a las mujeres, a los seres humanos que son; para entender desde el punto de vista humano, por ejemplo, el dolor que puede causar la pérdida de la familia o también el deseo de aconsejarnos si tuviéramos la oportunidad de encontrarnos con nosotros mismos algunos años antes. Hay edificios que tienen una acústica especial que permite que todos escuchen la vida de sus vecinos. Estas obras de teatro juntas son como los pisos de uno de estos edificios y el lector espía lo que dice una pareja, lo que dicen unos amigos que viven juntos en uno de los apartamentos, la mujer que habla sola, la psicóloga y su paciente. El espectador o el lector se asoman por el hueco de la llave en la puerta y asisten a la vida de otros que es también la suya. Estas son historias que se encuentran en el borde, en la frontera entre una realidad y otra, entre la cordura y la locura, entre lo que se siente y lo que se piensa, el amor y el desamor, y, por supuesto, la vida y la muerte. Son historias que constatan el absurdo del mundo en que vivimos y la tendencia de los seres humanos a vivir en las líneas limítrofes que separan a esos aparentes contrarios. Son historias que dan cuenta de que no siempre las cosas son de una forma o de otra. Los textos que siguen anuncian que somos habitantes de las fronteras, somos forasteros en los extremos y hay un escozor y una alegría en ello. Mariana Sequera Barcelona 2010

1

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 10-11

Obra ganadora del Premio Fundarte en 1992.

24/11/10 16:02

Dramatis Personae: Octavio: unos cuarenta años. Pintor (aparentemente). Gabriela: en la treintena. Ingeniera electro-química (aparentemente).

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 12-13

24/11/10 16:02

El lugar: La pareja vive en un apartamento de mediano tamaño, como sacado del expresionismo alemán. La obra se desarrolla en la sala, donde hay un perchero, un teléfono y un sofá ubicado frente a un televisor.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 14-15

24/11/10 16:02

17

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

(Una luz ilumina el rostro de Octavio mientras camina por el escenario).

octavio: Quisiera contarte lo que no sé respecto a mí. Que entraras en mi lado inaccesible; que vieras su cuerpo; sus secretos, su boca. Quisiera que nos sumergiéramos en mi corazón, y nadáramos hasta donde nunca he llegado. (Negro. La luz ilumina únicamente el rostro de Gabriela).

gabriela: Quisiera contarte lo que no sé respecto a mí. Que entraras en mi lado penumbra. Que vieras sus brazos y piernas; su textura de carne, su cuerpo de ave. Quisiera que tomaras mi mano, y me oyeras decir lo que nunca he oído acerca de mí. (Negro. La luz sigue el rostro de Octavio, que se desplaza por el oscuro escenario).

octavio: Si digo que te amo, no digas inmediatamente que tú también me amas. Piénsalo. Porque yo me refiero a algunos de tus besos –la mayoría. A tus ojos casi siempre. A una parte de tu piel que eres tú toda. A ciertas expresiones. Al noventa por ciento de tu voz, a tus senos por completo, a tus pies, si están desnudos... Hay un proyecto en el que estamos, una vida que somos. Y también hay eso que no sé respecto a mí, respecto a nosotros... Quisiera contarte lo que no sé respecto a nosotros. (Negro. La luz sigue el rostro de Gabriela, que camina por el oscuro escenario.)

gabriela: Te amo. Lo digo porque me refiero a algunos de tus besos –la mayoría. A tus ojos siempre. A una parte de tu piel que es como todo tú, pero poco a poco. A tus piernas por completo; a tu sonrisa; a muchas conversaciones... Me refiero al proyecto en el que estamos, a la vida que somos; y también a lo que no logro decir respecto a mí, respecto a nosotros... Quisiera contarte lo que no sé respecto a nosotros.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 16-17

24/11/10 16:02

18

19

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

(Oímos el rumor de algo que parece ser un programa de televisión. Se ilumina el escenario. Octavio y Gabriela están sentados en el sofá, miran la televisión. Ríen al unísono. Pausa. Carcajada. Pausa).

gabriela: Ya que decidiste no ir, que tal si... octavio: (Interrumpiendo) Sí voy, lo que pasa es que todavía es temprano. Prefiero estar aquí a tener que esperarlos cuando llegue allá. (No apartan los ojos del televisor. Ríen).

gabriela: Entonces, sí vas. octavio: Sí. gabriela: ¿Quieres una cerveza? octavio: Ok. (Gabriela se coloca detrás del sofá y hace la mímica de bajar unas escaleras, agachándose hasta quedar oculta tras el sofá. Luego se va irguiendo a medida que hace la mímica de subir las escaleras, lleva dos latas de cerveza en la mano).

gabriela: Aquí tienes. octavio: Gracias. gabriela: De nada. (Pausa. Abren las latas y beben al mismo tiempo. Ven la televisión).

gabriela: ¿En verdad deseas lo que esa gente te ofrece? octavio: Sí.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 18-19

gabriela: Seguro querrán convertirte en un producto para la decoración de hogares. Van a pedirte que hagas cuadros que combinen con el baño y cosas por el estilo. octavio: Ellos no son de esa clase. (Breve pausa).

gabriela: ¿En verdad quieres ir? octavio: Sí. Es mi oportunidad de hacer dinero con lo que hago. Estoy harto de que en mi vida la única casa sin problemas económicos haya sido la que pinté en mi “Autorretrato de artista con casa”. gabriela: Mentira. Tus padres eran ricos. octavio: Tienes razón. Pero es igual. gabriela: No es igual. octavio: En eso también llevas razón... Pero tengo años queriendo vivir del arte, y sigo más pobre que un político honrado. gabriela: No digas tonterías… Los políticos honrados no existen. (Breve pausa. Octavio se levanta).

octavio: Bueno... me voy. gabriela: (Sorprendida). ¿Te vas? (Gabriela apaga el televisor. Octavio va hasta el perchero por un blazer).

octavio: Si me agarra una cola no llego a tiempo.

24/11/10 16:02

20

21

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: (Seductora). ¿Te vas? octavio: El tráfico de esta ciudad es muy jodido. gabriela: (Acercando su rostro al de Octavio). ¿Te vas? octavio: Sí... es que... octavio y gabriela: ¿Te vas? (Se besan).

octavio: (Con los labios unidos a los de Gabriela). Me tengo que ir, tú sabes que a esta hora el Metro... (Gabriela lleva poco a poco a Octavio hacia el sofá, intentando mantener sus labios unidos a los de él).

octavio: (Entre los labios de Gabriela) ...si es que llega, viene tan lleno que la gente sale disparada por las puertas. Y si logras entrar al vagón, tu rostro queda atrapado entre las nalgas de un gordo sudadísimo que se baja mucho después que tú, o sea, que a olérselo al gordo durante todo el viaje. (Llegan al sofá y ella se tira sobre Octavio).

octavio: (Zafándose de Gabriela). Me voy. gabriela: ¡Márchate! octavio: (Besando los brazos de Gabriela). Estoy caminando hacia la puerta. gabriela: ¡Márchate! octavio: (Besándole el cuello). Abro la puerta. Entro en el ascensor.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 20-21

gabriela: ¡Márchate! octavio: Bajo. Llego a estación del Metro (Comiéndole la oreja). Pienso en el gordo culón. gabriela y octavio: ¡Márchate! (Se besan. El escenario queda en penumbras).

octavio: ¡Luz, luz! (Vuelven las luces). ¡Qué estoy haciendo! ¿Qué estoy haciendo? ¡Me están esperando y yo aquí! ¿Por qué no quieres que me vaya? No me trago que sólo sean ganas de enchurrar. ¡Tú estás tramando algo! gabriela: Octavio, tú nunca has pintado bien. Es imposible que tengas una reunión con compradores, nadie compraría lo que pintas. octavio: ¿Adónde quieres llegar? gabriela: Vas a ver a otra mujer. octavio: ¿Qué? ¿De dónde sacas esa historia? gabriela: (Irónica) Octavio... octavio: (Enojado) Gabriela... gabriela: ¡Octavio! octavio: ¡Gabriela! gabriela: ¡Octavio! octavio: ¡Sí, ya nos han presentado, Octavio y Gabriela, sí! Pero responde, ¿de dónde sacas esa historia?

24/11/10 16:02

22

23

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: Te he estado observando.

octavio: Desnuda te llevas el tiempo... y nos hacemos eternos.

octavio: Me has estado espiando.

gabriela: Sin luz te haces música... y mi piel te escucha.

gabriela: Tu conducta es la de alguien que se ve con alguien en secreto. octavio: Tu conducta es la de alguien que es una celosa de mierda. (Silencio).

gabriela: (Arrepentida). Lo siento. (Se abrazan. Se separan sólo lo suficiente para estar cara a cara. Se acarician en las mejillas y los brazos).

octavio: ¿No te gustan mis pinturas? gabriela: Me encantan.

gabriela y octavio: Tu cuerpo en la oscuridad no es invisible. Tengo mi cuerpo. (Aceleran el ritmo).

gabriela: Tu sangre. octavio: Tu corazón. gabriela y octavio: (Hablando anárquicamente). Tus dedos, mi piel, olor, vientre, saliva, abrázame, así (Aumenta el ritmo y el volumen de las voces). Tus manos, piernas, mis huesos, tus ojos, aliento, senos, cuerpo, brazos (Disminuyen ritmo y volumen de las voces). Mis ojos. Tus labios, tu cabello, abrázame, bésame... Mi amor.

octavio: Pero acabas de decir... gabriela: (Interrumpiendo). Lo dije sólo para molestar (Ríe coqueta, besa a Octavio en la barbilla y en la nariz)... Me gusta estar así contigo. (Bajan las luces. La pareja se besa y comienza una especie de danza amatoria).

octavio: Tu cuerpo en la oscuridad no es invisible. Tengo mis manos. gabriela: Tu cuerpo en la oscuridad no es invisible. Tengo mis manos. octavio: Manos que son ojos... gabriela: ...Si estamos sin luz y desnudos.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 22-23

(Pausa).

octavio: ¡Coño! (Vuelven las luces).

gabriela: ¿Qué pasa? octavio: Mi cita. Me están esperando. Es tarde. El colmo sería que llegara tarde. “Se cayó todo porque usted llegó tarde, señor Octavio”. Se cayó todo. El colmo. ¡Es el colmo!... Lo siento, no quiero ser rudo, pero me tengo que ir. gabriela: Es cierto. Mejor te vas.

24/11/10 16:02

24

25

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

octavio: Comprende. gabriela: Pero claro que te comprendo. No estoy enojada. Mira, hasta muevo los piecitos (Sonríe y luego, con dulzura, le da un besito a Octavio). Vete en paz, cariño. Luego me cuentas cómo te fue. (En su camino hacia la puerta Octavio encuentra unos calzoncillos).

octavio: ¿De quién son estos interiores? gabriela: ¿Cuáles? octavio: (Mostrando los calzoncillos). Éstos. gabriela: ¿Ésos? (Octavio señala los calzoncillos).

gabriela: (Nerviosa). ¿No son tuyos? (Octavio niega con la cabeza).

gabriela: Entonces deben ser de mi hermano. Seguro los dejó aquí la vez que vino a quedarse unos días. octavio: Es decir, que los interiorcitos tienen varias semanas aquí. Se escondieron para que ni tú ni yo los viéramos, y ahora aparecen (paternal hacia los calzoncillos y señalándolos). Interiores traviesos. gabriela: Cree lo que quieras. octavio: ¡Unos interiores! ¡Tú, mi mujer! ¡Unos interiores! ¡En mi propia casa! ¡Unos interiores! ¡En mi propia casa!

gabriela: ¡No me insultes! No insultes ni a mi inteligencia ni a mi fidelidad. No soy tan estúpida como para dejar semejante prenda al alcance de la mano; además es injusta tu acusación. (Víctima) Cómo se te ocurre. octavio: (Abrazándola). Perdóname, cariño. (Gabriela solloza. Sólo el público puede ver que además sonríe).

octavio: Bueno, mi amor... Nos vemos en la noche. Deséame suerte en la entrevista. Hasta luego. (Octavio da un beso a Gabriela y se aleja. Gabriela se sienta frente al TV y lo enciende. Oímos los murmullos que salen del aparato).

gabriela: Estás olvidando algo. octavio: ¿Qué? gabriela: No puedes vender tus pinturas si no tienes en las manos ninguna pintura que vender (Señala el perchero, del que cuelga un portafolio). octavio: ¡Claro! (Octavio se dirige hacia el perchero. Gabriela, con asombro, mira algo en una esquina del sofá. Apaga el televisor y saca unas pantaletas que estaban semiocultas entre los cojines).

gabriela: ¿Y estas pantaletas? octavio: ¿Cuáles? gabriela: (Muestra las pantaletas). Estas. octavio: ¿Esas?

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 24-25

24/11/10 16:02

26

27

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

(Gabriela señala la prenda).

octavio: Tuyas. (Gabriela niega con la cabeza).

octavio: Ah, seguro se cayeron de algún piso de arriba y aterrizaron en nuestra cuerda. gabriela: Sí, claro. octavio: Gabriela, alguna vecina debe de estar buscando sus pantaletas y tú estás aquí con celos y paranoias que retardan el encuentro de la vecina con sus pantaletas perdidas. gabriela: Hazte el gracioso. ¡Descarado! octavio: ¡Gabriela! ¿Basta que unas pantaletas se cuelen al recoger la ropa seca, para que yo sea un “gracioso” y un “descarado”? (Absurdamente dramático). ¿Basta semejante nimiedad para que se tambalee nuestra relación, famosa entre las historias de amor por su perseverancia y solidez? (Gabriela trata de contener la risa. Octavio ríe).

gabriela: (Riendo). Tal vez exageré. (Gabriela mete la mano ágilmente en un bolsillo de la camisa de Octavio y saca un papel doblado).

gabriela: ¿Qué es esto? octavio: (Nervioso). Nada. (Forcejean para tener el papel. Ella salta por encima del sofá y él la persigue. Gabriela da una vuelta alrededor del sofá mientras

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 26-27

desdobla el papel. Octavio corre detrás de ella. Gabriela se para sobre el sofá y lee el papel).

gabriela: ¡Un poema!... octavio: Sí, un poema. gabriela: Pero si tú no eres poeta. Eres pintor. octavio: No soy sólo eso. También soy el menor de tres hermanos; soy tu Octavito de carnaval; soy uno más en el Metro; me fascinan los pianos; ir al cine es algo que me sigue emocionando como cuando era niño. Pero, sobre todo: me encantan los perros. Si tuviera uno lo llamaría Gualdo. “Hola, Gualdo”, le diría al llegar a casa, y él saltaría, desarmando la casa con los movimientos de su cola; y a mí me costaría hacerle cariños porque él está ocupado destruyéndolo todo. Entonces jugaríamos mientras él va haciendo que la casa se convierta en cosa... Y finalmente, después de la destrucción, quedaríamos Gualdo y yo; felices entre los escombros... Además, te escribí un poema. gabriela: ¿Me vas a decir que este poema es para mí? octavio: Lo digo. Lo digo ahora mismo. Es justamente lo que estoy diciendo. gabriela: (Algo enamorada). ¿Por qué no me lo habías dado? octavio: Esperaba el momento adecuado. gabriela: (Enamorada). ¿Esperabas? (Octavio afirma con la cabeza).

gabriela: (Leyendo). “Como yo te amo, convéncete, nadie te amará...”

24/11/10 16:02

28

29

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

octavio: (Interrumpiendo). No lo leas en voz alta.

octavio: Adiós.

gabriela: ¿Por qué?

gabriela: (Casi llorando). Así es la vida.

octavio: Mira lo que pone en letras pequeñas.

octavio: ¿Qué te pasa?

gabriela: “Poema para ser leído en voz bastante baja”

gabriela: No sé… Melancolía.

(Gabriela murmura mientras lee, pone distintas caras de encanto, está extasiada).

gabriela: ¡Qué lindo poema! ¡Octavio, que lindo! (Besa las manos de Octavio). ¡Yo también “te amo con la fuerza de los mares”! (Octavio se zafa de Gabriela delicadamente y coge su portafolio del perchero).

octavio: Me marcho. Deséame suerte. gabriela: ¿Cómo vas a vender tus pinturas? ¿No te da dolor? octavio: Sí, la verdad es que me da vaina. Nunca me he separado de ellas. Pero está bien. Es el ciclo de la vida: las pinturas crecen y un día se van de casa. gabriela: Así es… Hay que ser valientes y aceptar. octavio: Sí. Valientes... Hasta luego. gabriela: (Muy triste). Así es la vida. octavio: Chao. gabriela: (En voz baja). Así es la vida.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 28-29

octavio: ¡Uy! Ahora te va a entrar la melancolía. (Las luces se vuelven más tenues).

gabriela: (Pausada). Mientras me amamantaba, mi madre llenaba los formularios para que pudiéramos salir de la Maternidad. Pero algo ocurrió en algún peldaño de la burocracia y mamá y yo tuvimos que esperar. Mi primer cumpleaños lo celebré entre las enfermeras y los doctores del hospital. Mi segundo cumpleaños lo celebré con más enfermeras y más doctores. Mi regalo de cumpleaños fue el anuncio de la posibilidad de salir de la Maternidad en los próximos meses. Eso alegró mucho a mamá, porque papá estaba cansado de esperarnos. Además, ella sabía lo de mi padre y la vecina... Papá se marchó... Cuando llegamos a casa sólo éramos mi madre y yo, como en la Maternidad; pero sin doctores ni enfermeras. Mamá esperó que yo tuviera la mayoría de edad y un trabajo estable, para poder morirse de tristeza. De pura tristeza... La enterré… Año y medio después de su muerte estaban en regla todas las reglas de defunción. Luego estuve viviendo mientras almacenaba, llenaba, encontraba y pedía los papeles necesarios para seguir viviendo. En eso estoy. (Pausa).

octavio: ¡Usted no es Gabriela! gabriela: (Silencio). octavio: ¡La madre de Gabriela sigue viva! ¡Usted no es Gabriela!

24/11/10 16:02

30

31

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: ¡Y usted no es Octavio! ¡Octavio odia a los perros! ¡Usted no es Octavio! octavio: (Explicando como un detective). Veo que se tomó la molestia de averiguar ciertas cosas acerca de Octavio. Y reconozco que, además, hace bien el papel de Gabriela. gabriela: Su representación de Octavio tampoco es mala. (Se observan en silencio).

gabriela: ¿Qué habrán hecho con la verdadera Gabriela y el verdadero Octavio? octavio: No lo sé. gabriela: Hemos sido engañados.

octavio: ...Queda el dormitorio... Tiene razón. gabriela: Sé que tengo razón, pero no entiendo. octavio: ¿Qué es lo que no entiende? gabriela: Todo esto. octavio: ¿Esto de que usted no es la verdadera Gabriela, ni yo soy el verdadero Octavio? gabriela: Exacto. (Pausa).

octavio: Lo peor es que si no soy Octavio no sé quién soy, porque yo soy Octavio.

octavio: Deben estar desapareciéndolos.

gabriela: Yo también soy Gabriela.

gabriela: O haciéndolos aparecer en el asalto a un banco.

octavio: ¿Y entonces?

octavio: Para poder matarlos con todas las de la ley.

gabriela: No sé, tú empezaste.

gabriela: No hay nada que hacer.

octavio: ¿Tu madre murió?

octavio: Mejor nos vamos.

gabriela: Sí, eso te lo he contado varias veces.

gabriela: ¿Por qué? Tenemos este apartamento para nosotros (Seductora). Allá queda el dormitorio. octavio: (Gritando). ¿No le importa lo que les pase? A Octavio y a Gabriela los desaparecen, ¿y a usted no le importa?

octavio: No lo recuerdo. gabriela: ¿Tú no odias a los perros? octavio: Me encantan, te lo he dicho.

gabriela: Sí, creo que es horrible. Pero también creo que allá...

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 30-31

24/11/10 16:02

32

33

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: ¿Por qué actuamos como dos extraños? ¿Es acaso que tenemos un problema de comunicación? octavio: Sí, sí… Una vez estuve a punto de ir a Londres. gabriela: ¿Pepinos? ¡La tortilla no lleva pepinos! octavio: Claro que hay bicicletas con tres ruedas. gabriela: Populismo. Puro populismo. (Suena el teléfono).

gabriela: Hola... ¿Cómo?... Sí... Sí… (Silencio). Quién iba a decirlo. Lo siento. ¿En serio?... Yo tampoco lo conozco a usted. Un momento, por favor (A Octavio). Es para ti.

gabriela: Ahora pregúntame lo mismo pero con tu nombre. octavio: ¿Soy Octavio? gabriela: (Lo ve bien). Sí. octavio: Asunto resuelto. gabriela: Asunto resuelto. (Breve pausa).

octavio: Bueno, si soy Octavio tengo que irme. Voy a una cita con compradores de arte. gabriela: No quiero que te vayas. No sé por qué, pero no quiero.

octavio: Hola... Sí. Eeeh... Sí. Eeeh, sí. Por supuesto (Cuelga).

octavio: A veces yo no quiero que te vayas, y te vas.

gabriela: ¿Quién era?

gabriela: ¿Quieres irte?

octavio: Uno de ellos. gabriela: ¿Ellos? ¿Los de las pinturas? octavio: No. Ellos. gabriela: ¿Eso quiere decir que usted no es Octavio? octavio: Ni usted es Gabriela. gabriela: No les hagamos caso. Mírame bien. ¿Soy Gabriela?

octavio: Me voy sólo por las pinturas. Pero hay días en que quiero irme. Hay días en los que no me gusta estar contigo. gabriela: A mí me pasa igual. octavio: ¿Ya no me amas? gabriela: Sí te amo, pero no es tan fácil. octavio: O sea...

octavio: (La ve bien). Sí.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 32-33

24/11/10 16:02

34

35

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: Que no es tan fácil como decir: “amor está de este lado de la línea, ¿vale?, así que lo que no es amor se para de aquel lado. Amor del lado izquierdo, desamor del lado derecho”. ¿Que si te amo? Pues la respuesta no la encuentro a los lados de la línea... ¿Qué es amar? octavio: No lo sé. Quizá no es algo que pueda saberse. Pero en todo caso se siente. Y sentir es mejor que hacer preguntas.

gabriela: Y la verdad es que tiene su encanto. octavio: (Melancólico). Cierto, pero a veces me sorprende... gabriela: ¿Te sorprende o te entristece?

octavio: Tal vez no he querido preguntarte nada. Sobre todo no esperaba que me respondieras con palabras.

octavio: Las dos cosas... En una fiesta, por ejemplo, mientras me sirvo un cuba libre, miro el jardín y de pronto me siento solo. Estamos pasándola bien: risas, amigos, etc. Pero estoy solo. Me veo a mí mismo como una casa en la que me han encerrado… Entonces proyecto mi propia película muda donde muevo los labios y no digo nada. Y soy el único espectador... Igual me sucede a veces aquí, contigo.

(Se miran en silencio).

(Silencio).

octavio: Cuando digo: “te amo”, y tú dices inmediatamente que también me amas, suena automático, casi una norma de buena educación... Además creo que cada cual tiene su versión de ese “te amo”. Es como si no habláramos de lo mismo. Tu amor no es igual al mío.

gabriela: Yo también quisiera contarte lo que no sé respecto a mí.

gabriela: Eres tú quien me ha preguntado si te amo.

gabriela: Es lógico, yo no soy Octavio. Mi amor es amor de Gabriela. octavio: Cada cual con su amor. gabriela: ¿Ya no me amas? octavio: Sí te amo, pero no es tan fácil. gabriela: Es decir... octavio: Que uno cree que la soledad se acaba cuando estás con alguien; pero nadie puede con toda la soledad de uno. Nadie: ni esposa, ni hijos, ni gente, ni padres. Es como si estar solos fuera nuestra única manera de estar...

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 34-35

octavio: Me gustaría mucho escucharte. gabriela: ¿Pero cómo puedo contarte lo que no sé respecto a mí?... Quizá lo imprescindible no sean mis palabras, sino tus oídos... O tu corazón... Mírame a los ojos y llega lejos. Toma mis manos y escucha a mis ojos contar lo que no sé respecto a mí. octavio: (Tomando la mano de Gabriela). Te miro; intento llegar lejos; pero sospecho que no estamos aquí. (Suena el timbre. Octavio y Gabriela se ponen muy nerviosos, caminan en todas direcciones. El timbre suena de nuevo. Octavio y Gabriela se ven las caras, intentan serenarse. Vuelve a sonar el timbre).

gabriela: Tranquilo. Pueden ser ellos, como pueden no ser ellos. Actúa con naturalidad...

24/11/10 16:02

36

37

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

octavio: Así mataron a Eduardo. gabriela: Eduardo murió en un accidente. octavio: Eso fue lo que ellos dijeron. (Unos golpes llaman a la puerta).

gabriela: Tranquilízate… ¿Quién es?... (Se oye un murmullo incomprensible). No, gracias (De nuevo un murmullo). Gracias, pero no. Hasta luego.

gabriela: (Sentándose en el sofá). ¿Te vas? octavio: No lo sé. gabriela: O sea... octavio: Bueno, que me voy, pero siempre que estoy a punto de irme algo pasa, así que no sé si me voy, no lo sé. (Con el portafolio en la mano y caminando cautelosamente hacia la puerta, como esperando que algo suceda) ¿No dices nada? (Gabriela niega con la cabeza).

octavio: Puede ser una treta.

octavio: (Casi fuera de escena). ¿No tienes nada que preguntar?

gabriela: Tenía voz de vendedor.

(Gabriela niega con la cabeza, y con la mano hace un gesto para que Octavio se vaya).

octavio: No seas ingenua. gabriela: Era un vendedor. octavio: ¿Qué vendía ese vendedor? gabriela: Relojes. octavio: ¿Relojes?... (Preocupado) Una máquina para cuidar el tiempo... Soy muy descuidado con el tiempo. ¡Siempre lo pierdo! gabriela: No deberías preocuparte. El tiempo siempre aparece. octavio: Tiempo. (Deletrea) T, I, E, M, P, O. Tortura, Inmortal, Enajenada, Miope y Poderosamente Organizada… ¡Tiempo! ¡Mi cita! ¡Me están esperando! ¡Es tardísimo! ¡El colmo sería que llegará tardísimo! “Se cayó todo porque usted llegó tardísimo, señor Octavio. Se cayó todo”. ¡El colmo, es el colmo!

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 36-37

octavio: ¿Puedo irme? gabriela: Si no puedes, no será porque te esté reteniendo. octavio: ¿Insinúas que estoy buscando un pretexto para quedarme? gabriela: Tal vez. octavio: ¿Esta conversación tiene que ver con ese pretexto? gabriela: Es muy probable. octavio: ¿Y por qué se supone que no quiero irme? gabriela: Miedo. octavio: ¿Miedo a qué?

24/11/10 16:02

38

39

LA CASA DEL PERRO

gabriela: A reconocer que no tienes bolas; que te faltan huevos. octavio: ¿Huevos? ¿Eso que ponen las gallinas? gabriela: Gallina, sinónimo de cobarde. octavio: Me sobran huevos. Si no, ¿cómo podría vivir contigo? gabriela: No vives conmigo por valiente, sino porque necesitas mi amor. Los burros no se apartan de la comida aunque les peguen; aguantan golpes y palazos no por valientes, sino porque tienen hambre. octavio: ¿Y tú? gabriela: ¿Yo qué? octavio: ¿Qué me dices de ti? gabriela: No hay nada que decir. octavio: Cuando este asno atraviese esa puerta vas a sentirte sola (Hace el sonido y los movimientos de alguien que recibe una descarga eléctrica). ¡La soledad! (De nuevo hace como si se electrocutara). Un queso electrificado para los ratones humanos (Una vez más hace como si se electrocutara). ¡Eres una ratoncita amaestrada! gabriela: Un poco patético tu discursito para ganar tiempo. Eres capaz de cualquier cosa con tal de no separarte de mí. octavio: Adiós, Gabriela. (Octavio se gira y sale de escena. Gabriela cae desmayada con gran estrépito. Octavio entra y corre hacia ella).

octavio: ¡Gabriela! ¿Qué te pasa? ¡Gabriela!

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 38-39

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: (Agonizando). Me muero. octavio: (Muy nervioso). Me ocultabas algo. Has estado muy pálida. Estabas enferma. Voy a llamar una ambulancia. gabriela: No, espera. No hay nada que hacer. Sobreviviré si es que la ambulancia llega a tiempo, si es que llego al hospital, si es que hay medicinas, si es que los médicos no meten la pata, son demasiados “si es que”. octavio: Déjame intentarlo. gabriela: Escucha... Quiero que sepas que te amo... Aunque jamás te di un abrazo larguísimo... He sido una tonta... (Sonriendo a duras penas) Ya no podré despertarme a tu lado. Ni caminar protegida en tus pies. Nunca volveremos a estar juntos... octavio: ... Gabriela... gabriela: Ahora lo entiendo, Octavio. Ahora comprendo cuánto me dabas. Pero yo insistía en no enterarme. Es como si en lugar de vivir aquí hubiese estado viviendo afuera, en la casa del perro... Pude haber dicho tantas cosas... Siempre me imaginé tomados de la mano, escuchando esa parte de mí que todavía desconozco... (Octavio sonríe con ternura). No volveré a ver tu sonrisa... Si no estuviera muriéndome te daría un abrazo larguísimo y lloraría... Comienzo a extrañarte. (Gabriela cierra los ojos. No parece respirar, se queda inerte).

octavio: Gabriela, mi amor... ¡Gabriela, no te mueras! (Gabriela no reacciona. Octavio la deja gentilmente sobre el sofá. Está destruido y nervioso, mira a todos lados).

octavio: (Llevándose las manos a la cara). ¡Gabrielaaaaa!

24/11/10 16:02

40

41

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

(Gabriela gime. Luego abre los ojos).

gabriela: ¿Qué pasa? ¿Dónde estoy? (Octavio la observa, incrédulo. Se acerca a ella lentamente).

octavio: Estás en nuestra casa. gabriela: ¿Nuestra casa? octavio: (Sonriente y feliz). ¡Sí, es nuestra casa, que en realidad es un apartamento! gabriela: ¡Ah! Mi cabeza... me duele. octavio: ¿Quieres una aspirina? gabriela: No, gracias... Tú ibas saliendo y yo me desmayé. Es lo último que recuerdo. ¿Duré mucho tiempo inconsciente? octavio: Estuviste muerta como por un minuto. gabriela: ¿Muerta? octavio: Sí. Pero fue sólo un ratito. gabriela: Nunca antes había muerto. octavio: Para mí también es algo nuevo, jamás había hablado con una resucitada. gabriela: ¿Y cómo es posible? octavio: No lo sé.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 40-41

(Pausa).

octavio: ¿Qué sentiste mientras estabas muerta? gabriela:Nada. octavio: ¿Nada? ¿No viste una luz, o unos querubines? …Quizá entraste en la quinta dimensión; tal vez fue así, pero no te diste cuenta, ¡vamos, dime, dime algo! gabriela: Vale. Está bien. Pero una voz interior me pide que calle. Tal vez no te guste lo que vas a escuchar. octavio: ¡No importa! ¡Me muero por conocer el misterio de la muerte! gabriela: Por un lado juraría que mi viaje duró décadas, y al mismo tiempo siento que fue sólo un instante. Es como si no me hubiera ido de aquí, aunque venga de vivir muchos años en otra parte... Recuerdo que llegué a un planeta naranja. Ahí conocí a un hombre que me brindó seguridad y cariño. octavio: ¿Te brindó? gabriela: Fue muy bueno conmigo. Era fuerte, justo, inteligente; era lindo y me quería. Tuvimos tres hijos. Dos niñas y un niño. octavio: ¿Eeeehhh? gabriela: La desgracia no tardó en llegar. Una terrible guerra se llevó a mi familia, y cuando no me quedaba nada ni nadie, a punto de volver a morir, esta vez por voluntad propia, te escuché gritar “¡Gabrielaaaa!” Y volví a la vida. octavio: De haber sabido que tuviste hijos con otro hombre...

24/11/10 16:02

42

43

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: (Interrumpiendo). Yo no era la Gabriela que ves aquí. Yo había muerto, recuerda. octavio: Cierto... ¿Y qué piensas de todo esto? ¡Es alucinante! ¿Cómo se explica? ¿Qué significa morir? gabriela: La verdad es que no me interesa una explicación. octavio: ¿Por qué? ¿Realmente no te interesa, o lo dices porque hay cosas que no deben saberse? gabriela: Lo primero. octavio: ¿Qué era lo primero?... ¡Ah! No te interesa. ¿Y por qué no te interesa? gabriela: Bueno... es que sé la explicación... y es muy aburrida. octavio: (Intrigado). ¿Y cuál es la explicación? gabriela: Esta: todo es producto de la imaginación de Gabriela.

gabriela: (Montada sobre el próximo parlamento de Octavio). ¡Tú fuiste el que insistió! ¡Te advertí que no te iba a gustar lo que iba a decir! Yo dije: “Tal vez no te guste lo que vas a escuchar”, y tú dijiste: “No importa”. Pues jódete. ¡La verdad es que no sé cómo es que te amo! octavio: (A la vez que Gabriela). ¡Acaba con este ingenuo! ¡Creerle a una mujer es cometer la peor de las estupideces! ¿Por qué tengo que soportarte? ¡Nunca le pegué a mi madre, no merezco este castigo! ¡Luego me preguntas que si te amo! (Los dos han dicho “te amo” al unísono).

gabriela: (Al mismo tiempo que Octavio). ¡El cuento de nunca acabar! ¡Te digo algo y parece que te entrara por un oído y te saliera por el otro! ¡Eres tonto o sordo! ¡Luego me preguntas que si te amo! octavio: (Con Gabriela). ¡En la mañana un beso tierno y en la tarde una bofetada en las bolas! ¡Te importa medio cuerno engañarme! ¡Sinceramente no sé cómo es que te amo! (Nuevamente los dos han dicho juntos: “te amo”).

octavio: ¿Qué?

gabriela: ¡Sí, sí, luego me preguntas que si te amo!

gabriela: Me lo inventé.

octavio: (Con Gabriela). ¡No, no, la verdad es que no sé cómo te amo!

octavio: ¿Te lo inventaste? (Gabriela afirma).

octavio: ¡Con razón la historia era tan aburrida! ¡Empezaba a creer que estar muerto era una mierda!... ¡Además te ríes de mí, que fui quien te rescató gritando tu nombre como un idiota!

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 42-43

(Otra vez se han escuchado decir “te amo” al unísono).

gabriela: ¡Que sí te amo! octavio: (Con Gabriela). ¡Cómo te amo! octavio y gabriela: (Embelesados). Te amo.

24/11/10 16:02

44

45

LA CASA DEL PERRO

(Se acercan uno al otro, poco a poco. Están a punto de besarse. Suena el timbre. Gabriela y Octavio miran hacia la puerta).

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

octavio: Pues, que yo tengo citas, soy un pintor. Pero ¿y tú? ¿A qué te dedicas?

gabriela: (Molesta y aburrida). Deben de ser ellos.

gabriela: (Muy despierta). ¿Por qué lo preguntas?

octavio: ¿Qué?

octavio: (Incorporándose). ¿Cómo que por qué lo pregunto?

gabriela: Ellos.

gabriela: Tú sabes que no puedo decirte exactamente a qué me dedico.

octavio: ¿Quiénes? gabriela: Los que tocaron el timbre. Estamos fritos. Seguro son ellos. octavio: Yo no oí ningún timbre. gabriela: ¿No? octavio: No. (Octavio bosteza, hace un ruido con la boca. Tiene pereza).

gabriela: ¿No tenías que irte? octavio: Estoy harto. gabriela: (Bostezando). Deberías ir a la cita. octavio: (Adormilado) uhum... Por cierto... gabriela: Uhuum. octavio: Bueno, es que me da curiosidad... gabriela: ¿Qué cosa?

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 44-45

octavio: Debes tener algún trabajo de camuflaje. Es una de las reglas de Nacho. gabriela: ¡Sshhhhhh! ¿Pero qué coño pasa contigo? octavio: Coño, Gabriela, estamos tú y yo solos en esta casa. gabriela: ¿Y los que están allá afuera? octavio: Afuera no hay nadie. (Se miran. Gabriela va hasta el sofá y se sienta).

gabriela: ¿Alguna vez has visto a Nacho? octavio: Un par de veces gabriela: ¿Y cómo es? octavio: Es idéntico a un nomo; una especie de elfo caribeño. gabriela: No me lo imaginaba así. octavio: Huimos de ellos y arriesgamos nuestras vidas por un engendro.

24/11/10 16:02

46

47

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: No me importa. Si yo fuera una gata arriesgaría mis nueve vidas por salvar a Nacho. octavio: Ojalá fueras una gata. gabriela: ¿Por qué lo dices?

octavio: (Se encoge de hombros). Evadiendo... Como los que tienen amores de lejos, o los que están siempre trabajando, o deben cuidar a los niños, o les duele la cabeza: en general la relación de pareja consiste en evitar la relación... Pero ahora que no podemos evitarnos. Ahora que no hay que huir porque nadie nos persigue... gabriela: (interrumpiendo) ...Sí nos persiguen. Están allá fuera.

octavio: Porque a Nacho lo quieren ver muerto los terroristas, la policía, la mafia, los boy scout, los empresarios, la sociedad de consumo, los autócratas, los partidos políticos, la iglesia. En fin, que estando en el bando de Nacho te vendrían bien esas nueve vidas.

octavio: Por favor, Gabriela, acéptalo. Vamos a tener que vernos tú y yo, sin neblina ni distracciones... Se acabó la lucha contra los cínicos, y lo que nos queda es convertirnos en sus parientes cercanos: los irónicos.

(Breve pausa).

(Breve pausa).

gabriela: El bando de los pendejos. octavio: O mejor dicho, de los imbéciles. Porque hay que ser imbécil para creer que... gabriela: (Interrumpiendo). ¿Y si Nacho está muerto? ¿Y si sólo quedamos tú y yo? (Se miran asustados).

octavio: Me da miedo que podamos ser los próximos… Pero también le temo a que nadie nos persiga… Porque eso significaría que ya no hay lucha. Significaría que las ratas han salido victoriosas.

gabriela: Ingeniera electro-química. octavio: ¿Cómo? gabriela: A eso me dedico. Soy ingeniera electro-química. (Música introductoria).

octavio: ¿Y cómo es que yo no lo sabía? ¡No tenía ni idea! ¿Cuál es tu horario? ¿En qué momento...? ¿Podrías decirme…? gabriela: (Interrumpiendo con firmeza). Te voy a cantar mi explicación.

gabriela: Hay algo que me jode más.

octavio: Pero…

octavio: (Silencio).

gabriela: (Cantando) No deja de sorprenderme Que nunca llegues a conocerme

gabriela: El sentido, Octavio. ¿Qué sentido tiene todo? ¿En qué hemos venido gastando nuestras vidas? ¿Qué coño hemos estado haciendo?

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 46-47

Ignoras todos mis sueños Observas sólo el destello

24/11/10 16:02

48

49

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

No deja de sorprenderme Que te alejes pa’ quererme Como buscando en la ausencia Lo que pierde tu presencia. (Breve pausa) (Octavio ríe in crescendo).

(Música introductoria).

octavio: (Cantando): Eeeeella olvida todo lo que hago pooor cuidarla, ya casi no la trago. Ella siempre quiere más Siempre quiere más Siempre quiere más.

octavio: O sea, que yo no te paro bolas. gabriela: Así es.

(Rap) Esta mujer me está llevando por la calle de la amargura Y yo soporto el sacrificio con toda su sabrosura, jo.

octavio: ¿Ah, sí?... (Con sinceridad). Es cierto, me desconecto. Lo admito... Me cuesta mucho estar de cuerpo presente... Pero eso no significa que no te quiera. En todo caso a quien no quiero mucho es a la realidad, y por eso me gusta vivir en la luna. gabriela: No puedes estar en la luna y tener al mismo tiempo una vida terrestre. octavio: Supongo que no... Ese es el problema: la Tierra es insufrible, pero tampoco puedes vivir en la luna. gabriela: Pareciera que estoy hablando con Neil Armstrong. (Se sonríen).

octavio: Si no te quiero bien, es porque tampoco me quiero bien a mí mismo... Y no es que no me quiera, pero si pudiera quererme un poco mejor otro gallo cantaría... gabriela: Lo sé, pero no me vale que estés siempre con tus dudas y tus cosas. Tampoco me basta con que intentes estar pendiente de mí y del cariño que te reclamo. Yo quiero más que un intento, Octavio. Quiero más.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 48-49

(Breve pausa. Gabriela ronca; se ha dormido. Él comprueba que, en efecto, está dormida. Recoge el portafolio, su blazer y sale de escena. Regresa inmediatamente).

octavio: (Excitado). ¡Son ellos! gabriela: (Despertando). ¡Jhonny Depp! octavio: ¿Cómo? gabriela: Estaba soñando. octavio: Son ellos. gabriela: ¿Los de las pinturas? octavio: No, ellos.

24/11/10 16:02

50

51

LA CASA DEL PERRO

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: ¿O sea que usted no es Octavio? octavio: Ni usted es Gabriela. gabriela: No les hagamos caso. Míreme bien. ¿Soy Gabriela? octavio: (La ve bien). Sí. gabriela: ¡Espera! ¡Un momento! ¡Esto lo dijimos hace poco! (Se ven las caras con un gesto de preocupación).

gabriela: Si no tenemos cuidado vamos a repetir lo que ya hemos vivido, y diremos de nuevo lo que ya hemos dicho, hasta llegar al instante en que digo esto. octavio: (Como si estuviera desactivando una bomba). El más leve descuido y terminaremos dentro de un círculo. gabriela: (Tensa). Así es. Corremos el riesgo de repetirnos. Pero ya nos estamos salvando, porque no habíamos dicho ni hecho nada de esto. octavio: Sí... nos estamos salvando; esto que hacemos y decimos es nuevo. gabriela: ¿Qué sentiste la primera vez que me besaste? octavio: ¿Y eso a qué viene?

octavio: Buena idea. Bien pensado... ¿Te acuerdas que eché una lágrima? Eso nunca me había ocurrido. Tu rostro aquí en mis manos; no podía creerlo; semejante muñequita a punto de besarme. Fue un beso corto, una cerradita de ojos, y cuando los volví a abrir, ¡pin!, el mundo era otro. Los labios me temblaban. gabriela: Sí, me encantó que te temblaran los labios. Yo también temblaba. Estaba enamorada. octavio: ¿Y ahora no estás enamorada? gabriela: ¿Y tú? ¿Estás enamorado? (Llaman a la puerta. Gabriela comprueba de quién se trata).

gabriela: Son ellos... No sé qué pasa que no derriban la maldita puerta. ¿Por qué tocan y esperan afuera como buenos niños? octavio: Sadismo... Bueno, ha llegado el momento de la verdad. El destino dicta sentencia detrás de la puerta. Pronto dará su veredicto. Hará algo con usted y conmigo. (Se miran).

octavio: No voy a ir a la cita que quizá no tenía... Ellos están ahí, pero me da igual ¿sabe?... ¿A usted sí le preocupan? (Gabriela niega con la cabeza).

gabriela: Cuéntamelo una vez más.

octavio: Tarde o temprano iba a suceder.

octavio: ¿Para qué?

gabriela: ¿Quiénes son ellos?

gabriela: No sé... Para seguirnos salvando.

octavio: (Silencio).

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 50-51

24/11/10 16:02

52

LA CASA DEL PERRO

(Ordenan la casa mientras silban alguna melodía, quieren convencerse de que todo está bajo control, de que no pasa nada).

Cuando la vida

gabriela: ¡Entren! ¡Llévennos! ¡Mátennos como al pobre Nacho! ¡Hagan lo que tengan que hacer; háganlo de una buena vez! (Octavio no ha dejado de “ordenar” la casa. Gabriela lo ve, intenta tranquilizarse, también “ordena” la casa. Están nerviosos. Se detienen. Observan sus caras).

octavio: (Sentándose en el sofá con fingida alegría). Hora de ver televisión. gabriela: (Feliz). TV Time. (Tararean canciones de dibujos animados y teleseries. Gabriela enciende el televisor y se sienta en el sofá. Mientras miran la televisión adoptan la misma posición que tenían al comienzo de la obra. Ríen al unísono).

gabriela: Ya que decidiste no ir, que tal si... octavio: (Interrumpiendo). Sí voy, lo que pasa es que todavía es temprano. (Miran atentamente la televisión. Ríen. Las luces se hacen cada vez más tenues. Ríen al unísono. Pausa. Carcajada. Pausa. Las luces se van poco a poco hasta quedar todo oscuro).

Telón

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 52-53

24/11/10 16:02

Dramatis personae: RÓMULO (50 años) RUFINO (30) MARÍA-MADRE (41) / MARÍA-HIJA (19) MUJER (25)

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 54-55

24/11/10 16:02

Escenografía: Lo ideal sería una escenografía más sugerente que real. Que además permita el juego libre de actores y actrices, así como un cambio de locación rápido y sencillo.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 56-57

24/11/10 16:02

59

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

rómulo: Sé que voy a morir... También sé que todo me ha llevado a nada... Cuando al fin despegué solo pude volar hacia bajo... rufino: (Al público) Él es Rómulo. Yo voy a ser Rufino. Ustedes son el público. rómulo: Cuando me vaya de este mundo, mi fantasma podrá mear en los árboles y en las esquinas. Ese será el único momento de gloria. rufino: Rómulo ha consumido prácticamente todo su futuro. Le queda muy poco. Tal vez unas horas. Quizá esta sea su última función. rómulo: (Al público). Sin embargo es posible que el asunto no sea tan grave, porque mi muerte podría ser de mentira; un suceso ilusorio como los que suelen ocurrir cuando hay un público sentado allí, y unos actores de este lado. rufino: María se acerca. rómulo: ¿Quién es María? maría: Yo soy María. rómulo: (Pensativo) …¿Y quién es Rómulo? rufino: Cómo saberlo. Tú mismo, después de tantos años, ¿no lo sabes? maría: La cuestión es simple. Rómulo es él (Señala a Rómulo). rufino: (A María). ¿Y qué hay de ti? Lo pregunto porque en esta obra eres “la esposa” de Rómulo, pero también haces el papel de “la hija” de Rómulo. Hay, por lo menos, dos Marías. maría: Sin embargo, si alguien me pregunta quién es María, respondo que yo soy María.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 58-59

24/11/10 16:02

60

61

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

rufino: ¿Y ahora en qué papel estás, en el de esposa o en el de hija?

rómulo: ¡Mentirosa!

maría: En este momento soy María, la esposa.

maría: ¿Cómo que mentirosa?

rómulo: María... Mi esposa... Antes eras un gran suceso. El enamoramiento de los primeros años... Pero hay que admitir que esos años también fueron los más difíciles. Fue duro acostumbrarnos a la novedad, parecíamos un pie adaptándose al zapato nuevo. Prefiero esta felicidad de repetirnos cotidianamente. Hace años que ya no hay novedad, somos los de siempre. ¡Y solo lo eterno no cambia nunca! ¡Oh, mi amor! ¡Somos eternos! maría: Rómulo, el niño poeta. Siempre igual, pero más viejo. rómulo: Un viejo condenado a muerte. maría: ¿Acaso esperabas seguir envejeciendo hasta la eternidad? Tarde o temprano la muerte toma venganza por nuestro desprecio; se harta de coquetear y no ser correspondida. rómulo: ¿Es todo lo que tienes que decir? rufino:: Tampoco eres tan viejo. ( Rómulo y María dirán los textos que siguen abrazándose a sí mismos; como si abrazaran el aire).

maría: No mueras, Rómulo. rómulo: Tu voz suena extraña. Es como si no estuvieras aquí. maría: Aquí estoy, mi amor. rómulo: ¿Pero dónde están tus brazos?

rómulo: Tú sabes a lo que me refiero. maría: No lo creo. (Dejan de abrazar el aire).

rómulo: ¡Serpientes! maría: ¡Rómulo! ¿Qué te pasa? rómulo: (A María y Rufino). Me repugna el veneno de sus colmillos. ¡Fuera de aquí! rufino: (Frío). Cálmate. No acumules más equivocaciones. Ya llevas suficientes a tu funeral. Muere en paz. rómulo: ¿Que muera en paz? Querrás decir que muera para dejarlos en paz. Pero la traición no tiene paz. Mis labios serán un escalofrío en sus besos. De vez en cuando ella va a confundir tu nombre con el mío. En las sábanas de cualquier cama estará mi olor riéndose de ustedes. maría: Por favor. rufino: No te preocupes. Dice cosas sin sentido, está delirando. rómulo: Los necios siempre llaman delirio a la verdad. rufino: Y los locos moribundos siempre creen encontrar la verdad en sus delirios.

maría: Te están abrazando.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 60-61

24/11/10 16:02

62

63

CUANDO LA VIDA

rómulo: “Loco moribundo”. Buen concepto, me define bien. Y no te preocupes porque puedas sonar ofensivo, después de lo de ustedes dos, cualquier insulto es una tontería. maría: Ya basta, papá. Eres injusto con ellos. rufino: Buena jugada, María. Ahora eres la hija. rómulo: Todavía eres muy joven, hija; pero con el tiempo vas a aprender que siempre hay algo donde supones que no hay nada. maría: Deberías descansar. Duerme un poco... O mejor aún: despierta. rómulo: Quisiera estar soñando, pero precisamente lo que ocurre es que he despertado. rufino: ¿En verdad estás despierto? rómulo: ¿Lo dices por la pesadilla que eres? No soy yo quien te sueña, te lo aseguro. maría: ¡Basta! Haz memoria, papá. Recuerda el graffiti que escribieron hace una semana en la pared del frente: “Rufino, te amo más que al arco iris” Firma: Juan. rómulo: ¿Qué es lo que estás queriendo decir? maría: Digo lo que estoy diciendo. rómulo: ¡Claro!... Es confuso, pero ya recuerdo. Cómo pude olvidar que tú... Esto es divertido. Yo pensando que... y resulta que... rufino: Rómulo celosito. Pobre Romulín. Cuidado, soy un fauno peligroso.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 62-63

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

rómulo: Lo siento. Eres mi amigo, Rufino. Esta enfermedad me hace olvidar detalles... (Triste) Esta enfermedad me está matando. rufino: Venga, hombre, déjate de cosas. Siéntate aquí, sonríe, hazle así a las manitas, mueve así la cabecita y espera, que ya te traigo tu vasito de leche. (Sale).

maría: Pasó la tormenta, ¿eh, Rómulo? En cualquier momento inventas otra y todo el mundo a aguantar el chaparrón. ¿Cuántas tormentas hay en tu cuerpo enfermo? rómulo: Cállate, mujer. rufino: (Regresa con el vaso de leche). Aquí estoy. ¡Ah!, María, ahora eres la esposa. rómulo: (Irónico). Esposa. rufino: Aquí tienes tu vasito de leche. rómulo: Gracias. (Breve pausa).

rómulo: Rufino, ¿alguna vez sentiste pena por el cadáver de una cucaracha? rufino: ¡Qué pregunta! rómulo: ¿Alguna vez mataste a una cucaracha? rufino: Por supuesto.

24/11/10 16:02

64

65

CUANDO LA VIDA

rómulo: ¿La viste morir? ¿Viste el momento en que de pronto dejó de ser cucaracha?... ¿Y un perro? ¿Has visto morir a un perro? rufino: Sí. Diego murió atropellada. Era una perra, pero se llamaba Diego. Yo mismo la enterré. rómulo: ¿Viste a Diego respirar por última vez? ¿Cómo es ese respiro, Rufino? ¿Cómo se respira por última vez? rufino: No lo sé. rómulo: Hay que morir para saberlo. Pero cuando mueres ya no sabes nada. No hay nada ni nadie. Si te mueres, te mueres... Daría cualquier cosa porque existiera el más allá. Un lugar donde uno sigue viviendo después de esta vida... Imagíname sentado en la barra de un bar celestial, junto a otros difuntos. Muertos de la risa por poder contar la verdad acerca de la muerte y que ningún mortal nos pueda escuchar... De pronto, se abre la puerta. Es Platón, el filósofo. Entra al bar borracho y hablando en griego, pero yo entiendo lo que dice porque soy un espíritu. Dice: “El mundo humano, la más antigua de las apariencias...” (A María). Si murieras y te dieran la oportunidad de vivir de nuevo, ¿te gustaría ser María? maría: No sería ninguna otra persona. rómulo: ¿Y esa modestia? maría: No es vanidad, sino algo muy simple; elemental: si no soy María entonces estoy muerta. Es lo mismo que con la reencarnación. Mi alma podrá reencarnar en un pollo, pero yo muero, esta María que ves aquí deja de vivir. Yo termino mi existencia mientras mi alma anda feliz con su nuevo cuerpo de pollo... Si muero y me dan la oportunidad de vivir de nuevo, elegiría ser María, porque María es mi única oportunidad de ser. No pediría nacer Loly o Josefina, porque entonces sería Loly o Josefina. Ya no sería María. María desaparecería... Y yo soy María.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 64-65

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

rómulo: ¿Nunca te has arrepentido de serlo? maría: Sí. Muchas veces. rómulo: Cuéntame una. maría: La vez que decidí casarme contigo (Ríe). rómulo: Ja, ja. maría: Vale, está bien, hablemos en serio… Me arrepentí de ser María dos años después de casarme. rómulo: Ja, ja. maría: Estoy hablando en serio. rómulo: Y yo me río en serio. Me río profundamente en serio. rufino: No empiecen, yo sé que se quieren. maría: Sí, nos queremos. Pero la primera vez que quedé embarazada él no quiso que lo tuviera. Estuve a punto de marcharme. Estuve a punto de tenerlo por mi cuenta. Pero no hice más que estar a punto. Fui una estúpida... Aborté por odio. Odio hacia ti. rómulo: Habíamos acordado no tener hijos bajo ninguna circunstancia. Antes de casarnos quedamos en eso. maría: Sí, pero una no puede ser esclava de lo que dice. Cuando el cuerpo se ríe de lo que dijo el pensamiento, hay que escuchar esa risa; hay que escucharla bien, porque es una riéndose de lo que dijo una misma. Es una dándose cuenta de las tonterías que ha cometido. De las mentiras que una dice y se dice.

24/11/10 16:02

66

67

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

rómulo: De eso me di cuenta después, cuando pasé frente a la casa donde ocurrió mi infancia. No sé por qué, pero en ese momento decidí tener un hijo. maría: Nuestra hija le debe la vida a esa tarde melancólica en que el ilustre filósofo Rómulo tuvo el capricho de tener un hijo. rómulo: Entiendo que aún me guardes rencor. maría: Estoy vieja para andarme con rencores. Prefiero otras maneras de perder el tiempo... Además, yo también quería abortar, si no hubiera querido no lo habría hecho. No me arrepiento de nada y no te reprocho nada. rómulo: ¿Estás segura? maría: La verdad es que comienza a aburrirme esta conversación. rufino: A mí también. rómulo: A mí no. Me siento egoísta. maría y rufino: ¡Cállate! rómulo: Pero... maría y rufino: (Tarareando). La, la, laaaa, laaa. rómulo: Déjenme siquiera... maría y rufino: La, laaaa, laaa... ( Rómulo llora. Hunde la cara entre sus manos).

rufino: No logras nada con esas lágrimas. Tampoco tiene sentido que digas nada. La vida es así y ya está.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 66-67

rufino: (Actuando). Señora, le vendo a Rómulo. maría: (Siguiéndole el juego). ¿Cuánto? rufino: Doscientos. maría: Es demasiado. rufino: Tiene buena dentadura y algunas pertenencias. maría: Está moribundo. rufino: ¡Exactamente! Así que puede amarlo con toda su alma y planear con él toda una vida. Poco después él muere y final feliz. maría: Un matrimonio tan corto no dejaría tiempo para romper las promesas. rufino: Ni los corazones. maría: Nunca llegaría el aburrimiento. rufino: Ni la hipocresía. maría: Ni la traición. rufino: Un condenado a muerte: el marido perfecto. maría: Lo compro. rufino: No está en venta. maría: ¿Cómo? rufino: Es un ser humano. Además es mi amigo.

24/11/10 16:02

68

69

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

maría: Estás enamorado de él. rufino: ¿Tú también empiezas a creerte el cuento? maría: He notado cómo se miran. rufino: No nos miramos. maría: Sí lo hacen. rufino: ¿Y qué pasaría si yo fuera homosexual? ( María lo mira un poco asustada).

rufino: Bueno, en todo caso bisexual, ¿verdad? (Se miran). maría: Rufino... rufino: Todos tenemos un secreto bien guardado… El mío es que soy un extraterrestre. ¿Qué harías si en este instante me salen dos antenas de la cabeza y empiezo a volar por los aires? maría: No seas tonto, Rufino. Los dos sabemos que aquí yo soy la única que viene de otro planeta. rufino: Uuuuyy, ¡qué exótica!... Está bien, te voy a contar algo que no sabes. Pero prométeme que no te vas a poner con lloriqueos cuando escuches lo que te voy a decir. maría: (Silencio). rufino: Promételo. maría: (Luego de una breve pausa). De acuerdo.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 68-69

rufino: (Luego de una breve pausa). Yo no soy Rufino... Yo soy: Porky Pig. ¡Soy Porky Pig el cerdito! (Tartamudeando) Po-po-por-ky Pi-pi-pig. (Se miran brevemente a los ojos, sin reír).

maría: Idiota. rufino: ¿Idiota? (Se miran a los ojos fijamente).

rufino: Ahora entiendo. Tus ojos me desprecian. Te gustaría que yo fuera el que está muriendo, en lugar de Rómulo. maría: Jamás. rufino: Jamás, por los momentos. Primero debes casarte conmigo. Más tarde muero. Luego te quedas con todo. maría: Absurdo. rómulo: ¿Absurdo? A mí me suena muy lógico. Lo que no entiendo es por qué no me compraste como si fuera un objeto. maría: No vales los doscientos que pedía Rufino. rómulo: Querrás decir Judas. rufino: ¿Me llamas Judas sólo porque intenté venderte? rómulo: No. Yo en tu lugar también habría aprovechado la oportunidad de hacer un dinero extra. rufino: ¿O sea que lo que te molesta es lo mío con María?

24/11/10 16:02

70

71

CUANDO LA VIDA

rómulo: ¡Es mi esposa! rufino: Tranquilízate, la María a la que amo no es tu esposa. Es tu hija. rómulo: ¿Qué? ¿Y por qué nunca me lo dijiste? rufino: Porque eres muy celoso con ella. rómulo: Y tú, ¿por qué te prestaste a ese juego de querer comprarme? maría: Estaba bromeando a ver si te reías. Es que no me gusta verte triste. rómulo: Gracias, pero ya no estoy triste. Mira, no lloro ni nada. maría: Qué bueno. rómulo: Entonces... A ti sí te gustan las mujeres... rufino: Bueno, Rómulo, el asunto es complicado. rómulo: Explícate. rufino: El asunto es muy simple. rómulo: Es decir. rufino: Yo mismo pinté el graffiti. Aparenté tener otros gustos para que me consideraras inofensivo. Así podía estar cerca de María. rómulo: No era necesario engañarme. maría: ¡Papá, gracias a esa mentira Rufino y yo podíamos vernos!

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

rómulo: Hija, ¿te parece que yo iba a andar celándote como si fueras una niña? Ya eres grandecita. Has crecido tanto que hasta te confundo con tu madre. maría: No nos vengas con eso, Rómulo. Todos sabemos que eres un celoso empedernido... Mamá tiene razón. rómulo: Las mujeres se ayudan entre sí. rufino: Terminemos con esto. Olvidemos el asunto. rómulo: Antes de cualquier olvido, te digo que si te gustan las mujeres puede gustarte mi mujer; cosa que siempre he sospechado. ( Rufino y María miran a Rómulo en silencio. Luego emiten unos sonidos constantes, como de viento lejano, o quizá de murmullo oculto; que no cesarán hasta que se indique).

rómulo: ¿Creen que pueden confundirme con sus trucos? ( María y Rufino se acercan a Rómulo, que retrocede).

rómulo: Están en un complot contra mí, pero no pueden hacerme nada porque los he descubiert... (Es interrumpido por María, quien acciona el mecanismo de una red que atrapa a Rómulo, dejándolo suspendido en el aire. Cesan los sonidos).

rómulo: ¡Auxilio! ¡Sáquenme de aquí!… ¡Eeyy!.. ¿Dónde están?... ¡Hey! ¡María!, ¡María!.... ¡Rufino! (Silencio).

rufino: Parece un delfín en la red del pesquero.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 70-71

24/11/10 16:02

72

73

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

rómulo: ¡Rufino, bájame de aquí!

rufino: Necesita un zoológico.

maría: Un mamífero espléndido que ha caído en la trampa.

maría: ¿Tú crees?

rómulo: ¡María! ¡Hija! rufino: Un animal con manos y conciencia. rómulo: ¡Bájenme de aquí!

maría: ¿Quiere acaparar todas las miradas? rufino: No es eso exactamente. Es más bien un niño que ha olvidado su infancia.

maría: El animal humano. ( Rómulo grita. De pronto calla. Las luces irán iluminando con mayor fuerza la red en la que está Rómulo. Los demás se irán quedando en penumbras).

rufino: ¿Por qué grita? ¿Nos amenaza o sólo se queja? (Silencio).

maría: El animal humano ha callado. Al poco tiempo de cautiverio el terror le comió la lengua... Y pronto vendrá la soledad a cortar su respiración. (Silencio).

rufino: No está solo. Está consigo mismo. Como si fuera a nacer o a morir... Debe agradarle estar ahí. (Silencio).

maría: Quisiera liberarlo. Pero no por lástima, sino porque me gustaría ver qué hace cuando se sienta libre. (Silencio).

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 72-73

rufino: Quizá quiere palomitas de maíz a granel y gente fascinada curioseando en su jaula.

(Silencio. Breve pausa).

maría: Un niño jugando en medio de un dolor que todos hemos sentido. rufino: Cuando ese niño muera y vuelva a las cenizas, se hará invisible. Ningún ojo podrá verlo. maría: También será intocable. Ningún brazo podrá responder su abrazo. rufino: Al menos descansará de estar vivo. maría: ¿Quién eres si estás muerto? (Breve pausa. La pregunta de María flota con lentitud en el aire. Rufino y ella comienzan a sentir temor. Se abrazan. Toda la acción siguiente estará llena de algo sublime).

rufino: Llévame contigo. Quizá a tu lado la muerte sea otra cosa. maría: Tengo miedo.

24/11/10 16:02

74

75

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

(Breve pausa).

rómulo: Después de muerto aún podrán verme con vida en el álbum de fotos... Las fotos son pedazos de una memoria engavetada; trozos de recuerdos indiferentes e incapaces de extrañar a nadie... Por suerte también puedo seguir existiendo en aquellos que piensen en mí de vez en cuando. (La red comienza a descender lentamente).

rómulo: Dentro de poco se acabarán los minutos y mi tiempo habrá terminado... Tuve la suerte de vivir... (La red llega al suelo. Por un segundo todo queda oscuro. María y Rufino encienden unas linternas. También Rómulo, que ha salido de la red. Se alumbran entre sí, dependiendo de quien hable).

rómulo: El niño se paró en medio de la calle y sonrió. Todos lo miraban. Entonces dijo: “Cuando la vida les regale algo, siéntanlo en el rostro si viene con la brisa. Si les causa dolor sean valientes y aprendan. Si es un beso amoroso entierren sus miedos. Si está en la piel guárdenlo en el corazón. Llévenlo hasta el fin del mundo si así debe ser. ¡Abran puertas y ventanas! ¡Despejen el camino cuando la vida traiga sus obsequios!... maría: El niño acarició la voz lejana de los ángeles. Nadie lo escuchaba. Entonces dijo: “La sed del mundo nos sacará los huesos, y el corazón de un maniquí será nuestro corazón... La sonrisa, si todavía queda, sólo podrá mentir”. rufino: El niño dejó de sonreír. Entonces una niña se acercó y lo tomó de la mano, y caminaron lo que tuvieron que caminar para darse cuenta de que aquellas manos entrelazadas les daban un poco de felicidad... El niño se llama Rómulo. María es el nombre de la niña. Yo soy Rufino. (Al público) Ustedes son las respiraciones, cadáveres en potencia, historias personales, milagros del cosmos. Son también el niño y la niña, y cada quien, a su manera, acaricia la voz lejana de los ángeles.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 74-75

(Apagan las linternas. Poco a poco van volviendo las luces. Breve pausa).

rómulo: Me siento un poco mareado. maría: ¿Quieres una aspirina? rómulo: No. Gracias... (Una mujer entra a escena).

maría: ¿Quién es usted? rómulo: (Triste). Hola. maría: ¿Se conocen? rómulo: ¿Es usted o me equivoco? mujer: (Silencio). rómulo: (Iracundo). ¡Claro que eres tú! maría: ¿Quién es esta mujer? rómulo: Algún día ibas a tener que venir. (Aparece Rufino).

rufino: ¡Ah! ¡Es usted!... ¿Viene por Rómulo? mujer: Vengo a lo que vengo. maría: (A Rómulo). ¿Esta mujer…?

24/11/10 16:02

76

77

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

mujer: (A Rómulo). Acompáñame. No tengo tiempo que perder. rómulo: Tiempo es lo que más tienes. rufino: No se lo lleve. Él es un buen hombre. mujer: Quizá sea bueno, pero no es inmortal. (La mujer toma a Rómulo por el brazo. Caminan sin prisa).

rufino: Pase lo que pase, siempre apareces. mujer: Por más que quieras que el día sea eterno siempre llegará la noche. Ni el sol ni la luna son culpables de eso. maría: (Entendiendo lo que ocurre). No se lo lleve. rufino: Por favor. mujer: Lo dejo si uno de ustedes dos viene conmigo. (Silencio. Nadie se mueve. La mujer y Rómulo reanudan la marcha).

maría: Lléveme a mí... No quiero que mueras. (Abraza a Rómulo) Rómulo, mi amor. (Lo suelta) ¡Papá! (Lo abraza) ¡Papá! rómulo: No sufran por mí. Morir no tiene tanta importancia. mujer: ¿En verdad crees eso? rómulo: Creo que lo importante es haber vivido. mujer: Eso no le sirve de consuelo a tu mujer y a tu hija.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 76-77

rómulo: Lo sé. Pero no hay nada que hacer. Por los momentos morir es inevitable; y hasta necesario. mujer: Muy filosófico, pero no creo en la serenidad con la que hablas. En realidad tienes miedo. maría: ¿De qué están hablando? rufino: De la vida y la muerte. maría: ¡Qué originales! rufino: (A la mujer). ¿Por qué no hablamos mejor sobre su vida? mujer: ¿Mi vida? rufino: Sí. Me parecería interesante hablar sobre la vida de la muerte. maría: Sus anhelos, sus frustraciones, sus puntos de vista. rufino: Su tendencia política, sus preferencias sexuales, sus sueños... maría: ¿La muerte sueña? mujer: Vayamos por partes. maría: De acuerdo. Venga, siéntese. Tómese un cafecito. rufino: Yo se lo traigo. (Sale muy apresurado). mujer: Gracias, son muy amables. maría: ¿Está cómoda? mujer: ¡Oh! Sí. Gracias.

24/11/10 16:02

78

79

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

rómulo: ¿Tal vez desea algo más?

maría: Preciosos. ¿Dónde los compró?

mujer: Bueno, yo...

mujer: Son un regalo.

maría: Vamos, hable, no tenga vergüenza.

maría: ¿De quién?

mujer: Me gustaría un poco de vino blanco.

mujer: De un hombre llamado Mayo.

rufino: (Trayendo la taza de café). Vino blanco, vino blanco. ¿Tenemos vino blanco? maría: Me temo que no. mujer: Entonces no se molesten. maría: No es molestia. rufino: Ya mismo salgo a comprarlo. Voy a traer uno que le va a encantar. Acompáñame, Rómulo. rómulo: No puedo. Estoy muriéndome. rufino: No seas tonto, ¿se te olvida quién es nuestra invitada? Te aseguro que no se va a ir hasta que regreses. ( Rómulo pide permiso a la mujer con la mirada. Ella se lo concede con un gesto. Rufino y Rómulo salen).

maría: Así que usted es... mujer: Sí. Así es. maría: Hermosos pendientes, ¿puedo tocarlos? mujer: Por supuesto... ¿Verdad que son un sueño?

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 78-79

maría: Ah… ¿Y quién es él? mujer: Cuando lo conocí era el jefe de una tribu esquimal. Su gente se moría de frío durante el peor invierno que ha habido en ese lugar desde hace siglos... Me llamó para pedirme lo imposible. Le respondí que todos vivirían si él era capaz de cumplir mi petición. maría: ¿Y cuál era tu petición? mujer: Le dije que si lograba sembrar rayos de sol en el mar, nadie más moriría. maría: ¿Sembrar rayos de sol en el mar? Eso es imposible. mujer: Igual que lo que él me pedía. maría: ¿Y entonces qué pasó? mujer: Le di un plazo de cuarenta días para que tuviera por lo menos cinco rayos sembrados. La primera semana la dedicó a arar en el mar. Sus brazos trabajaban con una enorme perseverancia, pero cada vez que el arado entraba o salía, el mar volvía a cerrarse. Durante la segunda semana utilizó un espejo para apuntar los escasos rayos del sol hacia el mar. El frío estuvo a punto de arrancarle las manos, y el mar siguió siendo el mismo. Luego empleó dos semanas para invocar a los dioses. El ritual estaba lleno de su propia sangre y su piel dura se fragmentó en miles de cicatrices. Los últimos días se le fueron viajando hacia el sur, buscando las semillas del rayo

24/11/10 16:02

80

81

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

solar. Cuando regresó con las manos vacías, sólo faltaban un par de horas para que finalizara el plazo concedido. Mayo se sentó, abrigado por el calor de su cansancio inútil, y esperó a que yo llegara. Cuando me vio, me dijo que había entendido. Y aunque estaba triste porque él y muchos otros morirían, estaba alegre porque había aprendido lo que había aprendido. Me regaló estos pendientes como muestra de agradecimiento. (Pausa).

maría: ¿La muerte puede bailar? mujer: ¿Qué?

mujer: No, pero la intuición sí. maría: El cha-cha-chá me recuerda a un cubano que conocí en el liceo. mujer: Me encantan los cubanos, son gente muy alegre. maría: Sí, ¡están llenos de vida!... No lo he dicho por ofenderte. mujer: Pierde cuidado, somos la misma cosa. maría: ¿Son la misma...? mujer: A veces soy el principio, la vida. Otras veces soy el final, la muerte; que es lo mismo que el principio.

maría: Que si sabes bailar. mujer: Naturalmente.

maría: Te estaba hablando del cubano.

maría: ¿Me enseñarías a bailar el cha-cha-chá?

mujer: Claro, el cubano.

mujer: Por supuesto.

maría: Tenía una voz preciosa. Y unos ojos. ¡Ah, sus ojos! (Música).

mujer: Sujétame así, y lleva este ritmo: un, dos, tres, cha-cha-chá... maría: Siempre quise aprender a bailar esto... Mamá, te ves muy graciosa. mujer: Es un, dos, tres, cha-cha-chá. Recuérdalo: un, dos, tres... maría: …Cha-cha-chá. mujer: ¿Este baile te hace pensar en un hombre? maría: ¿La muerte lee el pensamiento?

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 80-81

mujer: ¿Cómo eran? maría: Eran ojos como de cubano divino lanzando rayos tropicales y caricias en esas partes donde todo es explosivo. mujer: ¡Vaya! maría: ¡Y venga! (Ríen. De pronto María se sonroja).

maría: El cubano fue mi primer amor... Yo tenía 17 años. Me moría de curiosidad. Roberto, así se llamaba, me sacó a bailar. Le dije que yo no sabía bailar; me dijo: “yo te enseño”; le dije que vale. Y con el pretexto de la enseñanza

24/11/10 16:02

82

83

CUANDO LA VIDA

fue jugando con las manos. Dicen que jugandito lo mete el perro, tú sabes. Y jugandito y jugandito lo metió el muy perro... (Ríen) Mamá, yo no sabía esa historia...

mujer: ¿Se comportó como un perro? maría: Fue todo un caballero. mujer: ¿Y te enamoraste? maría: Sí, los dos nos enamoramos. mujer: ¿Y por qué se terminó? maría: No lo sé. Todo termina. Tú lo sabes mejor que yo. mujer: Todavía lo recuerdas. maría: Sí, lo recuerdo... Hay tantas cosas que una recuerda... Cómo podría olvidar a Roberto. Cómo olvidar el último cumpleaños de mi padre, o la primera tarde que estuve sola en casa... mujer: No le creas todo a la nostalgia. A veces no es más que un espejismo. maría: Sigamos bailando. mujer: De acuerdo... Un, dos, tres... maría: Tú eres Roberto. mujer: ¿Cómo? maría: Es un juego. Tú haces de Roberto y yo soy María a los diecisiete años.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 82-83

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

mujer: (Como cubano arrabalero). María, hay que ve que tú ere bien linda. ¡Cosa má linda ere tú! (Ambas ríen).

maría: Él no hablaba así... Ahora eres Rómulo. mujer: María, vengo a pedirte matrimonio. maría: ¿Matrimonio?... ¿Y por qué tenemos que casarnos? mujer: No sé. Para estar juntos. maría: ¡Ah! En ese caso nos podemos casar sin necesidad de casarnos. mujer: Perfecto. maría: Aunque no sé. mujer: ¿No sabes? maría: Es que estar juntos es algo muy serio. Tanto, que debería ser un simple acto de amor. ¿Estás preparado para asumir algo tan sencillo? mujer: ¿Pero qué tonterías dices? ¡Yo te amo! maría: ¿Tonterías? No nos hemos casado y ya me estás diciendo tonta. mujer: ¡María, estoy rendidito a tus pies! maría: Entonces, respóndeme una pregunta. mujer: ¿Cuál será? ( María busca la manera de sonar natural o ingenua).

24/11/10 16:02

84

85

CUANDO LA VIDA

maría: ¿Cómo es la otra vida? mujer: ¿Cuál otra vida? maría: El más allá. mujer: (Irritada). ¡Tramposa! ¡Estás aprovechando para sacarme información! maría: Pero yo... mujer: Siempre el truco, la mentira a cambio de alguna ganancia. Humanos. Han sido así desde el principio de los tiempos. La mayoría son seres vulgares, y luego lloran y se vuelven trascendentales cuando yo aparezco.

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

(Entran Rómulo y Rufino. María se incorpora rápidamente. Cada uno trae una botella de vino blanco en la mano; es un vino extraño, particularmente luminoso).

rufino: Aquí estamos. maría: Nosotras vamos por unas copas. (Sale) rufino: (Mientras abre las botellas). Espero que le guste este vino. mujer: ¿De dónde es? rufino: De aquí cerca. Es un vino embrujado. mujer: ¿Embrujado?

maría: Discúlpala, en realidad mi madre es buena...

rufino: Sí, apenas lo bebes te quedas como hechizado.

(María toma a la mujer por el cuello y comienza a estrangularla).

mujer: La superstición me fascina.

maría: ¡No te llevarás a mi esposo, ni a nadie más! ¡Ayúdame, hija!

rufino: ¿Y qué otras cosas le gustan?

mujer: (Habla sin acusar para nada la estrangulación). María, triste ingenua. No puedes matar a la muerte. En primer lugar porque el tiempo es mi aliado. Y luego está el hecho de que me llevas dentro de ti. Cada vez que la estupidez te invade estás un poco muerta. Cuando eres pedante, desabridamente buena, insensible, pusilánime, intrigante, cobarde, demasiado astuta, alegremente envidiosa. Siempre que te creas el centro del mundo o el más humilde de los gusanos. Cada vez que los días pasen desapercibidos, o seas ética según las finanzas y decidida a medias, estarás un poco más muerta.

mujer: Me gusta la música.

maría: (Sollozando). Estoy bastante muerta... Y también bastante viva, mamá (Asiente con la cabeza y se abraza a sí misma)... Muerte, disculpa mis modales.

mujer: La curiosidad mató al gato.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 84-85

rufino: Quién lo diría. rómulo: ¿Y la política? mujer: Prefiero la historia. rómulo: ¿Alguna época en particular?

24/11/10 16:02

86

87

CUANDO LA VIDA

ti.

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

rómulo: Te disfrazaste de curiosidad. Un día los gatos se vengarán de

rufino: Disculpen, voy a ayudar a María con las copas, no sé por qué se ha demorado tanto en traerlas (Sale. Lleva consigo una de las botellas). mujer: Tardarán un poco en regresar. rómulo: ¿Por qué lo dices? mujer: María está llorando. Rufino la va a consolar. rómulo: ¿Por qué llora ella? mujer: Porque piensa muchas cosas que se convierten en cobija, y la arropan.

(Breve pausa).

rómulo: Creo que te gusta el lado sucio de tu trabajo. mujer: La muerte es solo la muerte... Dime una cosa. En el fondo, ¿tú no crees que la vida también es solo la vida? rómulo: ¿Te refieres a la vida, vida? mujer: A esa misma. rómulo: Sí y no. Es posible que la vida sea solo la vida. Pero también creo que la vida es ¡la vida! ¡La contundente vida! Y si hubieran llegado las copas habría hecho el típico brindis por la vida. mujer: Tomemos de la botella.

rómulo: Con tu permiso, voy a ver a mi esposa.

rómulo: Muy bien... ¡Por la vida!

mujer: No la molestes.

mujer: ¡Por la vida!

rómulo: ¿Molestarla? mujer: Rufino es ya un buen estorbo, no agregues otro. rómulo: ¿Si Rufino es un estorbo cómo se supone que va a consolar a María? mujer: La María a la que va a consolar no es tu esposa sino tu hija, que llora junto a su madre.

(Ambos beben de la botella).

rómulo: ¿Por qué la muerte es una mujer? mujer: Igual podría ser un hombre, pero en este momento formo parte de las La: La muerte, La vida, La nostalgia, La vagina, La verdad, La desdicha, La felicidad... rómulo: (Brindando). ¡Por las La!

rómulo: ¿Y qué les ocurre a las dos?

mujer: (Canturreando). ¡La, la, la, laaaalaaa!

mujer: Están confundidas. Ya se les pasará.

(Beben. Rómulo corre lenta y torpemente por todo el lugar. La mujer lo observa).

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 86-87

24/11/10 16:02

88

89

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

mujer: ¿Te volviste loco? rómulo: Quiero correr por última vez.

rómulo: Sí, quiero preguntarte por qué estás aquí. Es decir, yo sé cuál es tu misión y todo eso, pero me refiero a por qué estás aquí con forma de mujer y hablas conmigo, y te tomas tu tiempo con nosotros.

mujer: La última huida de Rómulo.

mujer: Soy una metáfora.

rómulo: No huyo. Sólo corro.

rómulo: ¿Cómo?

mujer: ¿Y hacia dónde corres?

mujer: Soy un pretexto teatral.

rómulo: No voy a ningún lugar. Solo corro.

rómulo: ¿Qué coño estás diciendo?

mujer: ¿Y cómo te sientes? rómulo: Es divertido; siento la brisa en mi cara, veo el paisaje, mis piernas me llevan, mi cuerpo soy yo. mujer: ¿Eres feliz? rómulo: No me lo he preguntado. Solo corro. ( Rómulo se detiene).

mujer: ¿Y ahora? rómulo: Ahora voy a descansar. (Bebe) mujer: Me parece bien. Descansa en paz. (Bebe) rómulo: No dije “descansar”. Dije “preguntar”. mujer: ¿Preguntar?

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 88-89

mujer: Míralo de esta manera: La vida es una obra de teatro donde todo lo que pasa en escena es una excusa para que la vida suceda. Si eliminaras los pretextos sólo habría silencio y un espacio vacío. rómulo: En ese caso quiero cambiar de pretexto, porque la verdad es que morir me parece una mala excusa. mujer: Todas las obras tienen un final. Y cuando cae el telón se acaban los pretextos. rómulo: (Nostálgico). Y mi telón está cayendo. mujer: Así es. ( Rómulo se entristece. Breve pausa).

mujer: Pero creo que aún tienes tiempo para una última excusa. rómulo: ¿En serio? mujer: Sí. (Intentando alegrarlo) ¿Qué te gustaría?

24/11/10 16:02

90

91

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

rómulo: Bueno, pues. ¿Qué tal París en primavera? Hay un parque, y tú apareces como una mujer hermosa y desconocida. (En el escenario empieza a surgir París en primavera. Es un parque con un banco. Al fondo se ve la ciudad).

mujer: Magnífico. Y tú podrías estar leyendo unos poemas de Fernando Pessoa. (Le da un libro a Rómulo y lo sienta en el banco) Por ahí se oye un organillo y el murmullo de la gente en el parque. (Música y murmullos. Ella sale de escena y habla tras bastidores) Al principio sólo estás tú. ( Rómulo hace las acciones que ella sugiere) Leyendo calladamente... Espantas un mosquito que te está fastidiando. Decides perseguirlo con la mirada hasta que ¡Plaf!, lo aplastas entre tus manos... Te limpias. Sonríes orgulloso de tu asesinato; y de nuevo lees en silencio... Una paloma ha cagado y ha dejado descender el producto sobre la página que estás leyendo. Enojado, te pones a limpiar el desastre. Y justo ahora pasan frente a ti dos mujeres. Son excepcionalmente bellas. Las mujeres cuchichean y te miran, parecen reírse de tu accidente con la mierda de paloma. Te sonrojas y no sabes qué hacer mientras ellas se alejan... Se han ido. Ahora estás solo con tu vergüenza. Echas un vistazo por los cielos para asegurarte de que la paloma no esté cerca... Vuelves a leer. De pronto suspiras y lees en voz alta. ( Rómulo mueve los labios mientras ella recita el poema): “Todo es lo que somos. Y todo será en la medida en que lo hayamos imaginado intensamente. Es decir, con la imaginación metida en el cuerpo” (La mujer entra a escena. Usa otros zapatos y lleva puesto un vestido parisino de los años 40. Ella no repara en la presencia de Rómulo. Y él mantiene los ojos puestos en el libro).

rómulo: “Algunos tienen en la vida un gran sueño, y faltan a ese sueño”. (La mujer se sorprende al escuchar esas palabras).

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 90-91

mujer y rómulo: (Él lee. Ella recita de memoria, pero sin verle, como si las palabras de él fueran un pájaro o una piedra). “Otros no tienen en la vida ningún sueño, y también faltan a ese”… Pessoa. mujer: (Descubriendo a Rómulo). Mucho gusto, mi nombre es... rómulo: ¡No! Por favor, no me diga su nombre. Los nombres solo dicen cómo se llama uno. Dígame mejor qué hace usted, y si le gusta el pato asado. mujer: Soy ascensorista en el Ministerio General. Y sí, me gusta el pato asado; sobre todo el que preparan en la cafetería del Teatro de la Ópera. rómulo: ¿Le gusta a usted la ópera? mujer: En general la odio. ¿Y usted a qué se dedica? rómulo: Soy herrero. Trabajo en la estación de trenes Jean-Paul Sartre. mujer: ¡Ah! ¡Esa estación es cerca del Ministerio! rómulo: Así es. (Hay un silencio un tanto incómodo. Ninguno de los dos tiene nada más que decir).

mujer: Bueno, creo que me voy. Ha sido un placer, hasta luego. rómulo: Por favor, no se vaya. (La mujer se sienta junto a Rómulo. No hablan. Pausa).

mujer: Bueno. (Se pone de pie) Ahora sí tengo que irme. rómulo: (Tomándola de la mano). Le ruego que no se vaya.

24/11/10 16:02

92

93

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

mujer: Me quedaré un minuto más, pero, ¿puedo saber por qué está usted tan callado? rómulo: Es que no me atrevo a decirle que si usted se va, me voy a sentir tan solo que moriré de tristeza. Pero el problema es que si se queda me van a matar los nervios. mujer: (Conmovida). Para esos casos sólo existe una solución.

(Él aplaude. Ambos se sientan. Silencio).

mujer: ¿Y ahora qué? rómulo: Vayamos a la piscina. mujer: De acuerdo.

mujer: Jugar.

(Él sale de escena. Ella mueve los pies, está contenta. Él regresa y trae una gran tela que hace las veces de piscina; la coloca en el suelo. También ha traído un muñeco de un metro de alto que es idéntico a él –pero en traje de baño– y lo sienta al borde de la piscina. Ella sale de escena corriendo y regresa con una muñeca idéntica a ella, en traje de baño).

rómulo: ¿Jugar?... ¿Qué tal si jugamos mímica?

rómulo: (Como si su voz saliera del muñeco). ¡Ey, ven, ven aquí!

mujer: Ok. Tú primero.

mujer: ¡Voy, ya voy!

rómulo: ¿Cuál? (Ambos se miran, pareciera que van a besarse).

( Rómulo toma a la mujer en sus brazos y la besa. Luego la sienta en el banco, y hace como una mujer y luego como una araña).

(Los dos muñecos están sentados muy cerca; se dan un beso tímido. Luego ella sumerge los pies para probar la temperatura del agua).

mujer: (Sin acusar el beso). “El beso de la mujer araña”.

mujer: ¡Uuuuuyy, qué fría está el agua!

( Rómulo la señala con el índice y luego aplaude. Se sienta. La mujer se prepara, toma a Rómulo en sus brazos y lo besa apasionadamente, estilo película clásica de Hollywood).

rómulo: No está tan fría.

rómulo: (Intentando reponerse del beso). “Lo que el viento se llevó”. (La mujer aplaude con cierto encanto y un no se qué de coquetería. Rómulo se prepara. La besa, luego la acaricia, saca una pluma y con ella recorre su rostro y su cuello).

mujer: “Nueve semanas y media” .

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 92-93

mujer: Sí que lo está. rómulo: Lo mejor es no pensarlo mucho. A la cuenta de tres nos metemos: ¡A la una! ¡A las dos! ¡Y a las...! mujer: ¡Ey, un momento! ¿Por qué tienes que ser tú el que cuente? rómulo: Está bien, cuenta tú.

24/11/10 16:02

94

95

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

mujer:: Sí... ¡A la una! ¡A las dos! ¡Y a las...!

mujer: ¡A la una...! (Silencio. Breve pausa).

rómulo: ¿Qué ocurre?

voz de rufino fuera de escena: ¡Ustedes dos allá abajo, mantengan el área despejada! rómulo: (Mirando hacia arriba). ¿Por qué?

mujer: Nada. rómulo: ¿Por qué no sigues contando? mujer: Estoy contando, pero no ando tan apresurada en la vida como tú. Cuento calmadamente, como debe ser. (Breve pausa).

rómulo: Dime la verdad.

voz de maría fuera de escena: Porque nos vamos a lanzar en clavado. mujer: Está bien. Láncense de una buena vez. voz de rufino fuera de escena: ¡Allá vaaamoos...! ( Rufino y María entran a escena llevando en sus manos sendos muñecos idénticos a ellos, en trajes de baño).

mujer: ¿Qué verdad?

rufino y maría: ¡Geróoonimooooo...!

rómulo: No quieres echarte al agua. mujer: Sí quiero.

( Rómulo y la mujer siguen la trayectoria de los muñecos de Rufino y María, que descienden en clavado hasta zambullirse. Rómulo y la mujer aplauden la hazaña).

rómulo: ¿Y entonces por qué no terminas de contar hasta tres?

maría: Gracias.

mujer: Ya te he explicado que no tomo la vida con tanta prisa.

rómulo: ¡El agua está fantástica! ¿Qué esperan para meterse?

rómulo: Mentira. Lo que ocurre es que tienes ganas de echar vaina. No quieres meterte en el agua después del enorme esfuerzo que hice trayendo esta piscina. Y creo que tampoco me quieres a mí. No quieres nada ni a nadie, ni siquiera quieres seguir viviendo. Pero, por favor, ¡no te suicides! mujer: Voy a lanzarme a la piscina para que te dejes de estupideces.

(La mujer y Rómulo se lanzan al agua. Todos chapotean y se divierten... de pronto, a excepción de Rufino, todos se paralizan, manteniendo la postura de alegría y chapoteo).

rufino: (Reflexionando). Hacer esto me aburre, pero parece que a los demás les gusta, así que sigamos...

rómulo: ¿A la cuenta de tres?

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 94-95

24/11/10 16:02

96

97

CUANDO LA VIDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

(Siguen chapoteando y riendo. De pronto todos, excepto la mujer, vuelven a paralizarse).

mujer: (Para sí). El agua tiene demasiado cloro. Me está dando alergia. (Siguen chapoteando y riendo).

(La contienda se reanuda. Repentinamente todos se quedan como estatuas, a excepción de Rómulo).

rómulo: (Viendo los pechos de María). ¡Vaya par de tetas!

rómulo: (A la mujer). ¡Móntate en mi espalda, yo soy tu caballo!

( María y Rufino rompen su condición de estatuas y miran a Rómulo, censurándolo. La mujer y Rómulo se miran como a punto de soltar la carcajada).

rufino: (A María). ¡Y yo soy el tuyo!

mujer: He encontrado el Kunkún Kinkín.

(Las mujeres montan a los hombres).

rómulo: (A la mujer). ¡Guaaoo! ¡Qué muslos más suaves! (Ella ríe picarona) maría: (A Rufino). ¡Jo, qué espaldas! (Él ríe coquetón) rómulo: Ahora vamos a ver quién derriba a quién. (Las mujeres intentan derribarse mutuamente de sus monturas; se halan los cabellos y forcejean, mientras los hombres resisten. De pronto todos, menos María, se paralizan).

maría: ¡Tengo que ganar! ¡Tengo que ganar! (Sigue la lucha. Súbitamente todos se congelan, menos Rufino).

rufino: ¡Tenemos que ganar! ¡Tenemos que ganar! todos cantan: Lo importante no es ganar Sino competir Competir para humillar Al adversario.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 96-97

rómulo, maría y rufino: (Asombrados). ¿Lo has encontrado? (La mujer afirma con la cabeza. Inmediatamente los mortales corren a guardar la piscina y los muñecos tras bastidores, para luego unirse a la mujer. Se comportan como si fuesen agentes clandestinos que deben actuar con discreción).

rufino: ¿Dónde está el Kunkún Kinkín? mujer: Se lo di a María. maría: No es cierto. Yo no lo tengo. mujer: No mientas. rufino: Estoy a punto de creer que las dos mienten, pero eso es imposible, porque si la verdad no existe tampoco existe la mentira. maría: ¿Qué te hace pensar que la verdad no existe? rufino: No hay pruebas que demuestren su existencia. maría: ¿Y cómo sabes que es verdad que no hay pruebas?

24/11/10 16:02

98

99

CUANDO LA VIDA

rufino: ¿Y tú cómo puedes saber que es mentira? maría: ¿Y tú cómo puedes decir que es verdad que la verdad no existe? (Discretamente Rómulo toma a la mujer del brazo y se van aparte para hablar. Al fondo Rufino y María gesticulan como si siguieran discutiendo).

rómulo: Estos dos nos están estropeando nuestra velada en París. mujer: Es cierto, ¿pero qué quieres que haga? rómulo: ¡Despáchalos! Diles que ya no son un pretexto teatral. Desaparécelos. mujer: Me da vergüenza decirles que se vayan así como así. rómulo: Entonces se los digo yo. Pero antes quisiera saber qué diablos es el Kunkún Kinkín. mujer: Fue un recurso teatral para terminar la escena de la piscina, que se estaba poniendo incómoda por tu culpa. rómulo: ¡Lo tengo! mujer: ¡Qué! rómulo: Ya verás... (A María y Rufino). Disculpen que los interrumpa, simplemente quería informarles dónde se encuentra el Kunkún Kinkín. rufino y maría: ¿Acaso tú lo sabes? ( Rómulo les dice algo en secreto a Rufino y a María, que salen de escena sonrientes y emocionados).

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 98-99

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

rómulo: ¿Retomamos nuestra escena parisina? mujer: Será un placer; pero antes dime qué les dijiste para que se marcharan. ( Rómulo le dice algo al oído y ella se destornilla de risa).

rómulo: Te ves muy linda cuando ríes. (Se miran. Breve pausa).

mujer: ¿No extrañas a tu esposa y a tu hija? rómulo: No. mujer: ¿Harías el amor conmigo a pesar de ser un hombre casado? rómulo: Estoy seguro de que María me concedería ese último deseo. mujer: Pero tal vez yo no te lo conceda. rómulo: (Sentándose en el banco del parque). En ese caso me concedo a mí mismo el deseo de ver la luna. (Mira la luna) mujer: ¿Puedo acompañarte? rómulo: Será un honor. (Ella se sienta junto a él y miran juntos la luna).

rómulo: Nunca he dedicado mucho tiempo a mirar la luna. Quizá el record fue una vez que la vi durante un minuto más o menos. mujer: ¿Y ahora te gustaría instalarte a verla?

24/11/10 16:02

100

101

CUANDO LA VIDA

rómulo: Si no hay nada mejor que hacer... mujer: Aprenderías muchas cosas si pudieras observar la luna toda la noche. rómulo: Tal vez, pero en este caso lo que me interesa no es aprender, sino sentir eso que siempre aparece cuando uno mira algo hermoso. mujer: (Incómoda). Sin embargo... Bueno... No quisiera ser aguafiestas, pero me temo que no vas a poder romper tu record con la Luna. rómulo: ¿Se me acabó el tiempo? mujer: Así es. rómulo: (Habla en tono de acotación. Sobre el escenario las acciones ocurrirán a medida que él las va describiendo). El escenario va dejando de ser el parque parisino para volver a ser la casa de Rómulo. La mujer sale y regresa con la botella que estaban bebiendo en la escena anterior. Ambos ocupan el mismo sitio en el que se encontraban antes de empezar su aventura parisina. Hay una breve pausa demasiado silenciosa. Casi incómoda. rómulo: ¿Y luego de estar aquí adónde vas? (Bebe de la botella).

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

mujer: Porque el lugar adonde vas... (Entran María y Rufino).

maría: Disculpen nuestra tardanza. rufino: Aquí están las copas. mujer: No nos hacen falta. maría: ¡Han estado bebiendo sin nosotros! rómulo: Tómense tres copas seguidas y estaremos parejos. rufino: Ya lo hemos hecho. (Muestra la botella medio vacía. Comienza a llenar las copas). mujer: Como te decía, Rómulo, el lugar adonde vas... rómulo: Olvídalo, mejor brindemos. mujer: De acuerdo... ¡Me gustaría brindar por Rómulo! ¡Un brindis de despedida!

mujer: Hoy me toca ir a la pluma de un poeta. Después tengo que rozar a tres mil personas que no saben que están vivas; me llevo a mil más, y luego sigo la rutina de instalarme en el atardecer. (Bebe de la botella).

rómulo: Yo preferiría que brindáramos por todos.

rómulo: Duro oficio. Si te hace falta un secretario, ahora que vamos a vernos más a menudo...

todos: ¡Por todos!

mujer: No vas a volver a verme. rómulo: ¿Por qué?

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 100-101

(Alzan las copas. María alza dos copas).

rufino: (Al público). Brindamos por todos, porque todos estamos en este juego. Disfrutamos de esa sensación de soledad exclusiva que nos convierte en únicos. Nadie más es nosotros. Estas lágrimas son solo mías.

24/11/10 16:02

102

CUANDO LA VIDA

( Rufino y María realizan un contrapunteo de palabras dichas al azar, algunas son palabras inventadas, las dicen en voz baja; el contrapunteo no cesará hasta que se indique). mujer: La mujer se disfrazó de muerte, y dijo que no hay nada como estar vivos mientras estamos vivos.

Tres por una

(Tres monólogos interpretados por una actriz)

(Cesa el contrapunteo de María y Rufino).

rufino: El bufón se disfrazó de hombre, y dijo que el peso del mundo está en aprender a cargarlo. maría: La mujer se disfrazó de madre e hija. Es lo que engendra y lo engendrado. (Señalándose a sí misma) Eres tú. (Señalándose con la otra mano) Soy yo. rómulo: Un actor hace de Rómulo. Morirá algún día, como mueren los personajes cuando cae el telón. Pero ahora está vivo, como un actor que saborea la vida desde su oficio. (Oscuro. Un rectángulo de luz nos deja ver al grupo como posando para una foto. Rómulo levanta su copa).

todos: (A excepción de Rómulo, y en voz baja). ¡Salud! rómulo: Este vino nos hace sentir fuera de la piel... Como si se tratara de una obra de teatro... ¿Ustedes son el público? (Todos se quedan muy quietos. La luz se va muy lentamente, como si el tiempo fuera destiñendo la fotografía).

Telón

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 102-103

24/11/10 16:02

Opus: La idea es que una misma actriz interprete los tres monólogos en un único espectáculo llamado Tres por una. Sin embargo cada obra es independiente, por lo cual también pueden ser montadas por separado. Los pequeños diálogos antes del segundo y tercer monólogo sirven de transición entre una pieza y la otra: son para ser dichos mientras la actriz se prepara (a nivel de vestuario y utilería) sin salir de escena. Sería conveniente que, además, la actriz se tomara la libertad de improvisar con el público mientras termina de alistarse. Hay un baúl, un teléfono y una silla.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 104-105

24/11/10 16:02

Me quiere, no me quiere (Deshojando una enorme margarita). Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere. ¡No me quiere! ¡Por supuesto que no me quiere! ¿Qué va a quererme si solo me llama tres veces al día? ¿Cómo diablos podría pensarse que en su corazón peludo hay un sitio para mí? ¡Si hasta ha tenido el descaro de decirme que me quiere! Y cuando un hombre dice que te quiere. ¡Aaayy! ¡Yo sé lo que eso significa! ¡Yo lo sé! (Coge el teléfono y marca a toda velocidad. Espera unos segundos, impacientemente)... Hola, doña Dolores. ¿Qué tal? ...Me alegro. ¿Luis está en casa? ...Ahora es mal momento. Luego me da la receta... Sí, sí, cien gramos de queso de cabra, un poco de aceite de oliva. Luego me... Señora, disculpe, no quiero ser ruda, pero es que me urge hablar con su hijo, si fuera tan amable... Pimienta, nada de sal, cuarenta y cinco minutos al horno (Gritando). ¡Señora, póngame con su hijo inmediatamente!... Muchas gracias. Hasta luego, doña Loli... Hola, mi amor, soy yo. ¿Cómo que quién es yo? ¡Pero si debería ser obvio! ¿Qué otra yo podría ser que no fuera yo? ¿Acaso alguien más te dice mi amor? Tú sabes perfectamente que cuando digo: “hola mi amor”, soy yo, ¡solo puedo ser yo!... No, no estoy de mal humor ¿Por qué dices que estoy de mal humor? ¿Vas a empezar?... No, no quiero pelear. No llamé para pelear. Discúlpame... Tienes razón, tú estabas leyendo con toda tranquilidad y vengo yo a armarte este terremoto. Lo que pasa es que... lo que ocurre es que... (Comienza a lloriquear) No, no me pasa nada... Bueno, sí que me pasa. Pero prefiero decir que pasó. Porque seguro es algo pasajero. Al fin y al cabo todo pasa. Como dirías tú: “Hasta la ciruela pasa”... ¡Siempre pasa lo mismo! ¡¿Por qué te pones agresivo?!... ¿Que para qué te llamé? (Piensa) ¡Ah! Sí, es que te quiero hacer una pregunta. Es un poco personal. (Casi dulce) ¿Te puedo hacer una preguntita un tanto personalilla?... Tal vez, en el fondo, es solo una duda cotidiana y simple. Posiblemente... ¡Cará, chamo, qué carácter! Ahí te va la pregunta: ¿Tú me quieres? (Breve pausa) Aló ¿Aló?... ¡Colgó!... ¡Lo odio! ¡Lo ooodioooo! (Serena) En realidad no sé si lo odio. Quizá es simplemente una rabia que no sabe escapar de otra manera. Una rabia que a veces la produce él, otras veces es el tráfico, o mi jefe, o la delincuencia, o los kilitos de más, o el banco... Voy a seguir mi estrategia de ser 50% corazón, y 50% nada. Quiero ser como el planeta tierra, que cuando tiene una mitad oscura la otra

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 106-107

24/11/10 16:02

108

ME QUIERE, NO ME QUIERE

está iluminada. Hay que partirse en dos. (Se queda muy quieta)... La mujer se queda muy quieta y se parte en dos sin que nadie se dé cuenta. Una mitad duerme, la otra despierta. La mujer cierra un ojo para soñar. (Con una mano se tapa un ojo) Mantiene el otro abierto, le interesa el mundo. Lo que sueña el ojo cerrado lo anhela el ojo abierto, y cuando la tarde se va haciendo noche, lo que mira el ojo abierto lo anhela el ojo cerrado. Pero la noche no llega. Tampoco la mañana. La mujer es siempre de tarde. (Deshojando otra margarita). Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere. ¡Claro que me quiere! Mi corazón casi no tiene espacio porque el suyo también está aquí (Señala su pecho). Tengo cuatro pulmones, cuatro brazos, cuatro piernas: soy yo más él... Basta un gesto mío para que él atraviese esa puerta dispuesto a triturar mil legiones romanas y luego caer muerto después de mi beso... Si lo atiendo como una madre se transforma en mi hijo. Con escucharlo un poco se convierte en mi paciente. Le enseño algo y se vuelve mi alumno. Me ama y me necesita... Causa gracia que me necesite tanto y solo ponga cara de que no le disgusta estar conmigo. (Marca el teléfono)... No crean que es fácil fingir una conversación telefónica. (Mientras coge el cable de la conexión telefónica y muestra al público la punta del desconectado cable). Todo se lo tiene que inventar una. Yo pregunto y yo misma respondo. Además tengo que hacerles creer que no estoy hablando sola… Hola, Paco. ¿Me pasas a tu hermano? (Molesta) Ja, ja, qué gracioso. Hasta luego, Paco (Aparte) “Pacolgarte”... Hola, mi amor... Sí, soy una tonta, discúlpame... Yo también te quiero muchorrototote. Te amo muchorrototote al cuadrado ¿Por qué no vienes? Ven y te preparo una buena cenita... Sí, aquello también, pero no seas vulgarón... No, no he querido decir que sólo pienses en eso... Está bien, lo que tú digas, pero ¿vienes?... ¿Por qué quieres que nos veamos en el bar de Pepe si aquí podemos estar solos?... Mi amor, me encanta irme de rumba con ellos, también son mis amigos, pero yo había pensado más bien en caricias, arrumacos, mimos y abrazos antidepresivos... No, es solo que estoy un poco tristona... ¡Muy bien! ¡Magnífica elección!, ¡no te vas a arrepentir! ¡Te espero! La tristeza florece en cualquier momento. Puede llegar cuando estoy en el autobús, o mientras me como una arepa. O viene después de colgar el teléfono... ¿Me gusta la tristeza?... Me gusta Luis, aunque no venza mil legiones romanas. La verdad es que me entiende muy poco, pero no es para tanto.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 108-109

109

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

Porque entender a alguien es casi imposible. Y hasta donde sé, al resto de la humanidad le sucede igual. Y eso los incluye a ustedes. Quien diga que se comprende a sí mismo, o está mintiendo, o es un ingenuo. Y peor para el que crea entender a alguien. Porque a lo sumo podemos decir que tenemos niveles de entendimiento. Nos conocemos solo hasta cierto punto. Y presten atención: cuanto más seguros estemos de conocer a los demás y a nosotros mismos, más bajo será nuestro nivel de conocimiento... ¿Entonces no hay más que decir? ¿Es suficiente con aceptar que nuestro destino es vivir despistados?... Si yo fuera una coneja comería zanahorias; cagaría plastitas en forma de semillas; sería montada por Luis Bunny, y ya. No habría nada que entender. Y no es que me hubiera gustado ser coneja. Pero ser humana me da miedo. No siempre; no todo el tiempo... Hoy, por ejemplo… Sí. Hoy me da vértigo. Actúo muy feliz, con el nerviosismo que siempre se siente antes y después de entrar a escena, pero feliz. Y al mismo tiempo estoy aterrada hasta los conejones... No piensen que es sencillo estar aquí, frente a ustedes; haciendo un personaje mientras otros personajes me observan, y teniendo además que decirles que no es fácil estar aquí, frente a ustedes. Yo, en el escenario, sola, sabiendo que después de la función mueren las luces y esto se convierte en pasado... Lección número uno: todo se vuelve pasado. Luis es ahora mi amor; dentro de unos años podría ser un recuerdo. Si se porta bien, seremos amigos. Si se porta mal, él podría llegar a convertirse en un mueble. Una silla estilo Luis XV, por ejemplo... ¡Pero basta! (Va por una copa de vino que está dentro del baúl). Dejemos el dramatismo. Vayámonos de fiesta en la ciudad que nunca duerme, aunque sea peligrosa con bolas. Compremos noventa y nueve kilos de zanahoria. Armemos un rumbón donde nadie quiera entender nada, donde seamos animales felices ¡Solo montar y cagar semillas! (Bebe)... A la mañana siguiente, después de la fiesta, yo amanecería radiante; con un ratón de perros; o de conejos. Rodeada de los que tampoco querían entender. Reconfortada por la ignorancia, que es tan piadosa… La verdad es que todo es más simple para una coneja. Las conejas no tienen relaciones complicadas y tampoco son actrices. Las conejas siempre están acompañadas por conejos que se las cogen sin pretender dirigirles la vida. Y también tienen muchos bebes conejitos que son un encanto. (Levanta su copa) ¡A la salud de las conejas! (Bebe a fondo blanco y tira la copa). ¿Qué hago? A ver, a ver ¡Ah, ya sé! Un cocido. Voy a hacer un cocido madrileño

24/11/10 16:02

110

111

ME QUIERE, NO ME QUIERE

para mi novio. Lo mismo que hacía mi madre con mi padre. Mantengo viva una larga tradición. Vino para la felicidad. Cocido para la barriga. Cama para más felicidad. Una cena encantadora. Listo, se acabaron las dudas apendejantes. ¡Me encanta estar aquí con ustedes! ¡Me encanta ser una hembra de la especie humana! ¡Me encanta la relación madura que llevo con mi pareja! ¡Todo me fascina! (Del baúl saca una zanahoria. Comienza a comérsela. En medio de copiosos mordiscos las luces se van yendo poco a poco hasta que todo queda oscuro).

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 110-111

(La Actriz dirá este parlamento mientras se prepara para La puerta de Ismael).

ACTRIZ (Al público). El siguiente monólogo no es de ciencia ficción. Pero como si lo fuera, porque habla de una mujer que está loca. Que fantasioso, ¿no? Una mujer loca sólo existe en la ciencia ficción. O en la literatura fantástica. ¡Es que es absurdo! ¡Cualquiera sabe que las mujeres son los seres más cuerdos del mundo! (Poniendo cara de loca). ¡Los más cuerdos...! (Guardando la compostura). Bueno, en todo caso el próximo monólogo es sobre una mujer que reside en un hospital psiquiátrico. Hoy le toca sesión con su psiquiatra, que es otra mujer… Qué ironía… Bueno, ok, estoy lista. Aquí voy.

24/11/10 16:02

La puerta de Ismael Una infancia normal, doctora. Yo fui una niña como cualquier otra. Me gustaba inventar el mundo durante muchas horas en mi casa de muñecas. Las muñecas y yo éramos lindas, y nos encantaba ir con mi madre a todos lados. Y en el colegio tuve un novio de lejos (Sonríe). Decíamos que éramos novios, pero ni siquiera nos tomábamos de la mano... (Hace un gesto, como escuchando la pregunta de la doctora). Una adolescencia normal, doctora. Yo era una muchacha común y corriente. A los quince años se me salía el corazón cuando Juan, mi primer novio de cerca, me llamaba para vernos. Y el mundo estaba lleno de Juan desde la mañana hasta que nos veíamos. Y entonces ya no había mundo sino solo Juan. Normal, doctora, siempre normal. Señor jefe, yo le aseguro que el informe estaba aquí, sobre este escritorio; trabajé horas extras para tenerlo a tiempo y aquí se lo puse hace cinco minutos; no sé quien lo habrá cogido... (Con otra voz) “No es que yo quiera entrometerme, señor, pero ella no hizo ningún informe; si yo fuera una persona vulgar diría que le están viendo cara de poceta, señor”... (Asustada) Eso no es cierto, yo... Sí, señor. Haré el informe nuevamente. Como usted ordene, señor. Este es mi trabajo que necesito mucho para que podamos sobrevivir mi hija y yo, como en la peor de las telenovelas. Mi trabajo no era normal, doctora. Tampoco mi matrimonio. Después de que nació nuestra hija todo empezó a ser anormal. Mi marido se puso anormalísimo y un día se marchó... Cuando yo tenía quince años las cosas eran más fáciles, doctora. Juan novio hacía que la amargura viviera lejos, como a cinco mil kilómetros de distancia. En cambio Juan marido, era la amargura hecha persona... ¡Márchate, maldito! Si tú no estás los vegetales no se pudren y la luna brilla feliz por tu ausencia; y en la tele pasan todo lo que me gusta más las películas que siempre quise ver, y no hay tráfico. Ni siquiera se jode el ascensor. ¡Nunca se jode el ascensor cuando tú no estás!... No te vayas, maldito. Si tú estás la ropa blanca es blanquísima y la de colores no destiñe, y nuestra hija se siente feliz de abrazarnos, y las plantas no se marchitan, y el alquiler lo pagamos entre los dos. ¿Mi mejor amiga? No tengo.... Pero sí tengo un mejor amigo. Se llama Bichito. Sal, Bichito... ¡Hola!... A ver, Bichito, brinca. ¡Muy bien! ¡No! ¡No

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 112-113

24/11/10 16:02

114

LA PUERTA DE ISMAEL

te vayas a orinar sobre el sofá de la doctora!... Se orinó. No pasa nada, lo limpiamos ¡No! ¡No te cagues en la doctora!... Se cagó. No pasa nada, la limpiamos. Bichito, ven aquí. ¿Adónde vas? Bichito, cuidado con las ratas; si una rata te eructa en la cara, adiós Bichito... Bichito no me recuerda a nadie, doctora. ¿A mi papá? No... Bueno, quizás sí, porque papá también está en mi imaginación. Aunque casi no lo recuerdo. Papá se escapó de la memoria. Pero eso es normal, doctora. Los recuerdos son una manera de olvidar. Incluso los suyos, doctora. Las dos sabemos que el pasado es escurridizo (Sonríe) Como Bichito... ¿A mamá? No. No me la recuerda para nada. Mi madre era menudita y con olor a cocina aunque se bañara dos veces al día. Mamá era cariños, arrumacos y de vez en cuando carajazos suaves, muy suaves; suavecitos. Carajazos en forma de caricias por mucho que me portara mal... Ella era astuta y tramposilla; como Bichito. (Dice lo que sigue como una niña malcriada) ¡No voy a ir a misa con ese vestido! Es un vestido de monja vieja. Sí, mamá; yo sé que una va a misa a rezar y a querer a Dios, pero ninguna muchacha va disfrazada, sólo yo... (Ahora como madre sabia). Cristo era humilde. La vanidad empobrece el espíritu. Pobres son aquellos que van a misa con sus mejores ropas... (Como niña feliz). Estoy orgullosa de mi vestido feo. Gracias, madre. Gracias a ti soy la menos vanidosa de todas las mujeres. (Astuta) Voy a intentar algo parecido con mi señor jefe. Señor, ¿por qué Ud. no confía en mi palabra? Cualquier gerente norteamericano confiaría en sus empleados. Por eso los Estados Unidos, con todo y crisis, están donde están. Mientras que nosotros sólo estamos donde estamos. Vamos, señor jefe, trate de ser un gerente gringo-venezolano. No ser gringo empobrece el espíritu. Créame cuando le digo que he hecho el informe, y que seguramente alguien lo robó o algo por el estilo. Pregunte a sus secretarias, alguna lo debe tener (Tararea el himno de los EEUU) Sí, señor. Ya me voy a trabajar. Disculpe. Lo que usted ordene. Este es mi trabajo que necesito tanto para que podamos subsistir mi hija y yo, como en la peor de las telenovelas... ¡Maldito jefe de mierda! ¡So doble masca vergas! ¡Y tú eres peor! ¿Hace cuánto que no ves a tu hija? ¿Cuándo fue la última vez que supiste de nosotras? ¡Anda, escápate de la memoria y de todo! ¡Huye! ¡Sé como mi padre y mi abuelo! ¡Respeta la tradición! ¡Desvanécete!... (Casi triste). ¿Alguna vez mamá se imaginó algo así para mí?.. Es posible… Quizá

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 114-115

115

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

se daba cuenta de que en las fotos familiares yo era siempre una niña con cara triste, como de presagio. Un cuchillo, un cuchillo, un cuchillo. Lo encontré en la cocina, doctora. Un cuchillo para el pecho del señor jefe con cara de ex marido. ¿Ud. nunca ha tenido el impulso de matar? Si hubiera estado en mi trabajo de mierda, le aseguro que habría querido matar a más de uno de esos zombis cerdos. Bueno, no todos eran así. Algunos eran, son, simplemente miserables: llegando en la mañana con las bolsas de la comida hedionda que se comerán al mediodía; la conversación televisiva; los numeritos de la lotería.... Yo no quiero que maten a nadie, doctora. Cualquiera sabe que al que mata le cae un hechizo. El que mata a un cerdo se convierte en cerdo... Olvídese del cuchillo. Olvídese de mi jefe. No me atreví a matarlo. No sé si por nobleza o por cobardía... Tengo sueño... ¿Usted cree en la puerta de Ismael?... La puerta de Ismael es la salida. Si la abro y salgo, me convierto en normal y corriente, como usted... La puerta está cerca de aquí; Ismael me lo contó... Ismael, el loco que cree que tiene familia, y anda por ahí con un maletín negro... ¡Cómo que no le diga loco! ¿Usted todavía no se ha dado cuenta de que el tipo está loco?... No, doctora. La puerta de Ismael no se encuentra dentro de mí ¿Dónde me va a caber una puerta, doctora? Ummm, usted como que... (Hace girar un dedo alrededor de su oreja) ¿Quién lo diría? Bienvenida al club... Caramba, claro que me gustaría atravesar esa puerta; me muero de curiosidad. Pero solo para ir de visita. Me encantaría ir a su casa, y tomarnos un café. Salir por ahí. Caminar por el parque. Comprar algo de ropa. Bueno, si usted me presta dinero, claro... Doctora, tengo mucho sueño, y si sigue diciendo que la puerta está dentro de mí me voy a quedar dormida mientras usted habla. Y eso es de muy mala educación… No. Yo solo iría de visita, ya se lo dije... A veces me gustaría, doctora. A veces... La pastilla de los sueños ¿Qué hora es?... Sí, es la pastilla. A esta hora hace efecto (Casi dormida)... Bichito también se queda dormido... Gracias, doctora. Igualmente... Busque la puerta de Ismael, que usted también se muere de curiosidad. Quiere atravesarla y ver qué se siente ser como yo. Le provoca tomarse un café conmigo, yo lo sé... Tranquila, doctora, quizá un día nos visitemos... Las dos estamos muertas de curiosidad... Quizá algún día. (Las luces van disminuyendo hasta black out).

24/11/10 16:02

117

ACTRIZ: (Al público). El personaje que voy a interpretar ahora se llama Gabriela. Tiene cuarenta y nueve años. Para que se les haga más fácil verme como a alguien de cuarenta y nueve años, me voy a poner esto (algo pequeño e insignificante, quizá unos lentes). Imaginen que vivo en una casa extraña y desordenada. Cada cual puede hacer su propia versión de lo que significa una casa extraña y desordenada. En todo caso está llena de objetos diversos e inverosímiles. Y con una ventana totalmente cerrada. Hay además una antigua nevera, un teléfono inalámbrico, un televisor y esta silla en la que ahora voy a sentarme. Si ven que hago esto (hace la mímica de comer con las puntas de los dedos). Es porque se supone que estoy comiendo cotufas… Vale, pues. Empecemos.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 116-117

24/11/10 16:02

Sola se queda 2 gabriela: Me voy. A quedar aquí. Sentada. Me voy a quedar aquí sentada. Esperando que la vida inicie una nueva escena. Me encanta ver la vida mientras engullo palomitas de maíz, como en el cine... Hace dos meses mi esposo y mi hija me abandonaron. Se fueron. Y en honor a la verdad yo también me fui. Quedarme aquí sentada fue mi manera de irme... Ellos huyeron y permanecieron de pie en algún lugar. Esperando no sentir dolor solo porque estaban de pie. Creían que estar de pie era suficiente para no sufrir. Como los niños que cierran los ojos para volverse invisibles. En cambio yo me quedé sentada. Llorando a mares. Y pronto empecé a flotar sobre mis lágrimas. Navegaba sin ninguna prisa hacia ningún lugar. (Mientras hace como si remara, canta esta estrofa: “En el mar, la vida es más sabrosa, en el mar, todo es felicidad”)… Hasta que un día, sentada en el amanecer, me di cuenta de que yo también amanecía. Abrí la ventana y el sol se bebió mis lágrimas poco a poco. Entonces me levanté. Estoy segura de que en ese preciso instante ellos se sentaron... Ahora mi esposo, mi hija y yo nos levantamos y nos sentamos cada vez que queremos. Hemos aprendido. Somos un poco más libres. (Gabriela se levanta con cierto esfuerzo. Camina hasta la nevera y la abre. De su interior sale una música estridente a todo volumen. Gabriela, visiblemente molesta, cierra la nevera y la música cesa de inmediato. La abre de nuevo y una vez más oímos la avalancha de estridencia. Gabriela coge rápidamente una lata de cerveza y cierra la puerta. Aunque con menos fuerza, la música se sigue oyendo. Gabriela da una patada al frigorífico y la música cesa por completo. Abre la lata de cerveza y bebe varios sorbos).

2

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 118-119

Esta obra ganó el Premio Juventud 2000 (Ateneo de La Victoria).

24/11/10 16:02

120

121

SOLA SE QUEDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: (A la lata de cerveza). Quiero decirte que el árbol que soy está vacío. Ni siquiera se oye el susurro de las hojas. La brisa se ha detenido (Bebe un trago). Sin embargo, soy la misma niña que quiere una casa en el árbol sin hojas (Bebe otro trago). Soy la misma. Un poco más vieja (Bebe). Lata querida, brindemos por el cumpleaños de esta anciana (Bebe la lata hasta el fondo). ¡Salud! (Oímos el tic tac de un reloj. Gabriela suspira. El tic tac se oye con más fuerza).

gabriela: Sí, sí, ¡ya sé! ¡El tiempo está persiguiéndome! (Gabriela enciende el TV y se sienta rápidamente frente al aparato).

gabriela: Mirar televisión, la mejor manera de ¡matar el tiempo! (Cesa el tic tac. Una luz azul sale del televisor).

voz en off de un locutor: ¿Su perrito chiguagua se siente muy solo? Entonces le hace falta un amiguito de su tamaño. ¡Venga a nuestra tienda y cómprele una rata! (Gabriela cambia de canal con el control remoto).

voz en off de galán de telenovela: María Dolores, no puedo casarme contigo porque yo, Francisco Fernando, soy, ¡tu hijo! Pero también… Pero también soy, ¡tu madre! (Cambia de canal. Oímos un programa de la prensa del corazón, donde todos hablan en alemán. El programa no dejará de oírse hasta que se indique. Suena el teléfono).

gabriela: Alejandro, ¿serás tú?... Decidiste llamarme. Te acordaste de que hoy es mi cumpleaños (Suena el teléfono de nuevo). Te acordaste de que eres la única persona que se acuerda de mi cumpleaños (Suena el teléfono).

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 120-121

Alejandro, tienes que ser tú. Nuestra hija nunca se acuerda (Suena el teléfono). Sabes que me quedo sola si tú no me llamas. Gracias, mi amor (Suena el teléfono y Gabriela contesta). Hola... (Decepcionada). Ah, hola. Dime... No, no hablo alemán, ¿pero eso a ti qué coño te importa? (Apaga el televisor). Dime qué quieres... ¿Estás seguro? Entonces mátalo... Chévere. Saludos a tu mujer y a los niños (Cuelga el teléfono). ¿Por qué no me llamas? ¿Lo has olvidado? Lo has olvidadoooooo. (De pronto un reflector ilumina a Gabriela y todo a su alrededor queda oscuro).

gabriela: (Como una afectada presentadora de televisión). Mi nombre es Gabriela. A partir de hoy tengo cuarenta y nueve años. El año que viene tendré cincuenta... ¡Cincuenta años!... Pero por los momentos sólo tengo cuarenta y nueve... Por cierto. Este es un instante que empleo para evadirme de la realidad. Por eso hablo de esta manera tan televisiva... La luz que me rodea representa la burbuja en la que a veces nos encerramos. Aquí adentro estoy a salvo. Esta es mi pecera; y yo soy el único pez. Tengo un televisor y no me amargo la vida conviviendo con nadie. La gente es un fastidio. Sí. Hay que decirlo: los ciudadanos son una ladilla. Cuando estoy en la calle mi principal miedo es que alguien me hable... Esta mañana me levanté tan sola como ayer... (Va hasta el teléfono y marca un número) Hola, te llamo porque quiero... Solo quiero... Quiero, eso es todo... ¿De qué muerto me estás hablando?... Quizá no sea necesario matarlo... No quiero hablar más de esto. (Cuelga. Va por una caja de zapatos de la que saca algunas fotografías. Selecciona una).

Foto familiar. A la derecha, mi gallardo padre. (Adopta postura de gallardo padre) Muy elegante. Con pinta de señor guapo y recto hombre de familia... la realidad es que era autoritario, político, mentiroso y egoísta... A su lado está mi santa madre. (Adopta postura de santa madre) Sonriente aspecto de mujer felizmente casada... Con lágrimas en los ojos, solía decir: “primero muerta que divorciada”... Alineados frente a ellos, encontramos de

24/11/10 16:02

122

123

SOLA SE QUEDA

primero a mi hermano mayor. (Como hermano mayor) Prometedor; optimista; futuro padrote de la manada... A su derecha está mi hermana. (Como hermana) Bella; dulce; hacendosa. Futura víctima de un cerdo... Junto a ella estoy yo, Gabriela, hace cuarenta años. (Como la niña Gabriela) Ingenua, enamorada de mi bicicleta, feliz y sin la menor idea de que me convertiría en la que soy… Fin de la melancolía. (Guarda la foto) Demos inicio a otra cosa. (Mientras saca del baúl un muñeco tamaño natural). Digamos que es la hora de la entrevista. (Canturrea una melodía televisiva. Sienta al muñeco junto a ella).

muñeco: (Que es la misma Gabriela, pero con acento extranjero). ¿Qué opinión le merece el papel de la familia? gabriela: La familia es la célula fundamental de la sociedad. muñeco: Arriesgada respuesta. gabriela: Sí, incluso me arriesgaría a decir que la familia es básicamente maravillosa. muñeco: Si es así, ¿cómo explica que la mayoría de las familias estén llenas de locos y sean un desastre encubierto? gabriela: Pueeess... Me imagino que todas las cosas que valen la pena son un río. Una orilla del río es terrible, abre fuego a discreción y no toma prisioneros. La otra orilla es el cielo azul respirado en tus pulmones; y tú con una enorme sonrisa. muñeco: En resumen, ¿lo que usted quiere decir es que así es la vida? gabriela: En un bosque lleno de flores y mariposas, si se observa con detenimiento, puede descubrirse el cadáver de una ardilla lleno de gusanos.

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

muñeco: Y entonces llega alguien, se asocia con el alcalde, y construye un edificio en el bosque. Y de paso vende los apartamentos a un precio exorbitante. gabriela: O también puede ser que la ardilla no estuviera muerta. (Breve pausa).

muñeco: ¿Le provoca escuchar algo en particular? gabriela: Una guaracha estaría bien. muñeco: (A bastidores). Saaaale una guaracha. (Oímos Tú no son lubia de Otilio Portal).

gabriela: (Poniéndose de pie). ¿Me concede esta pieza? muñeco: Por supuesto. (Gabriela se conecta el muñeco a los brazos y los pies. Baila con él por toda la casa hasta que finaliza la canción).

muñeco: (Con los pies todavía conectados a los de Gabriela). Ha sido un placer. gabriela: Igualmente, caballero. (Se miran a los ojos; como si quisieran besarse).

gabriela: Sus ojos son del color de la miel. muñeco: Los suyos son de algún color. gabriela: Usted me recuerda un poco a mi esposo.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 122-123

24/11/10 16:02

124

125

SOLA SE QUEDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

muñeco: Usted parece estar muy sola.

gabriela: Si usted no fuera un muñeco, lo besaría.

gabriela: ¿Por qué lo dice?

muñeco: Eres injusta. A otros les has dicho: “bésame, muñeco”

muñeco: Por el vacío de su voz.

gabriela: ¿Y eso que ahora nos tuteamos?

gabriela: La suya pareciera tener el mismo eco.

muñeco: Es que hemos entrado en confianza.

muñeco: Es el miedo.

gabriela: ¿Eso significa que podemos hacer el amor?

gabriela: ¿A qué le teme?

muñeco: Creo que estás muy sola.

muñeco: A lo que va a suceder.

gabriela: Eso no es una respuesta.

gabriela: ¿Le importaría ser menos misterioso?

muñeco: Ok, ok, qué pesada, hagamos el amor.

muñeco: En absoluto.

gabriela: ¿Con un hombre hecho de tela y plástico? ¡Estás loco!

gabriela: Entonces, dígame a qué le tiene miedo.

muñeco: Hay quienes suspiran por mí.

muñeco: Al momento en que usted me deje tirado como un muñeco de trapo. gabriela: Yo nunca haría eso. muñeco: Lo ha hecho en otras ocasiones. gabriela: En ese caso le aseguro que no lo volveré a hacer.

gabriela: ¿Quién? ¿La Rana René? (Gabriela se desconecta el muñeco y lo coloca en el suelo).

muñeco: ¿Qué coño estás haciendo? gabriela: Nada. Simplemente nos vamos a acostar uno al lado del otro. Como si acabáramos de hacer el amor.

muñeco: Yo sé lo que vale la palabra de algunas mujeres.

muñeco: Pero no lo hicimos.

gabriela: Ah... ¿Y cuánto vale la palabra de un muñeco mal hecho?

gabriela: Por supuesto que no.

muñeco: El precio que usted diga, bella señora.

muñeco: ¿Y entonces qué coño...?

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 124-125

24/11/10 16:02

126

127

SOLA SE QUEDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: Descuida. No es la primera vez. muñeco: ¿Cómo...? gabriela: Que no es mi primera vez en este papel de mujer que, supuestamente, acaba de hacer el amor con un hombre. muñeco: Mira... No quisiera ofenderte, pero... gabriela: Pero. muñeco: Preferiría estar solo. gabriela: Pensé que no querías que te abandonara. muñeco: Ya sabes como somos los hombres. (Se oye con fuerza el tic-tac del reloj. No se detendrá hasta que se indique).

muñeco: Sí, sí. ¡Ya sé! (Gabriela tira el muñeco en un rincón).

muñeco: ¡El tiempo apremia! (Enciende el televisor y se sienta frente al aparato). Ver televisión, la mejor manera de, ¡matar el tiempo! (Cesa el sonido del reloj y da paso a lo que sale del televisor).

voz de locutor en off: Y este domingo, a las once de la mañana, en nuestro espacio “Cine en familia” vea Descuartizamiento en la calle de las violaciones. Una pelícu... (Gabriela apaga el televisor. Breve pausa).

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 126-127

gabriela: Extraño a mi esposo y a mi hija. voz en off: (Rotunda como la voz de Dios). Eso significa que ha llegado la hora de la filosofía etílica con música de fondo. (Luces de bar. Oímos un bolero arrabalero. Gabriela se sirve un trago).

gabriela: Por un instante el sendero es un camino floreado que atraviesa el hermoso bosque. Pero de pronto el sendero se convierte en el pasillo de un circo, donde nos asomamos entre bambalinas para ver la función. Y ahí nos vemos, representando nuestro papel, rodeados de una escenografía de cartón. Luego termina el espectáculo y El hombre más fuerte del mundo vuelve a su tristeza cotidiana, hablando con su verdadera voz, fantaseando con la trapecista. Fumando junto a la jaula de unos leones tan hambrientos como el resto del mundo... (Breve pausa. Gabriela se transforma en un borrachito. Cuando haga de borrachito se parará en un lugar; y cuando haga de Gabriela se parará en otro).

borrachito: Señora, usted me va a perdonar, pero no entendí un carajo. ¿Qué coño ha dicho de un circo? gabriela: ¿Pero qué es esto? borrachito: ¿Cómo que qué es esto? gabriela: Me refiero a esto de que yo cambie de lugar y haga el papel de un borrachito que está hablando conmigo. ¿Acaso estoy loca? borrachito: Es probable. Pero también es posible que la escena requiera dos personajes, y como esto es un monólogo, lo tienes que hacer todo tú sola.

24/11/10 16:02

128

129

SOLA SE QUEDA

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: ¿Un monólogo? borrachito: La vida, mujer... Quizá de vez en cuando uno se conecte con las personas. Pero en el fondo la cosa es un monólogo. Incluso estando en los brazos de ese hombre que se ha convertido en todos tus pensamientos. Él y sus suaves manos de acaríciame-para-toda-la-vida. ¡Ni siquiera él puede entrar en tu verdadera intimidad!... ¡Y tampoco tu hija! Por mucho que sientas lo que sientes. Aunque seas capaz de dar la vida por ella. Sigues en tu monólogo, como todos. Así que tienes dos opciones. Uno: eres una caraja que puede vivir consigo misma y de vez en cuando con los demás. O dos: eres una solitaria patética que tiene que inventar personajes para no sentirse tan sola. (Suena el teléfono. Gabriela y el borrachito se escrutan con la mirada. Vuelve a sonar el teléfono. Gabriela observa el aparato y camina hacia él sigilosamente. El teléfono suena una vez más).

gabriela: Mi amor, eres tú, qué alegría... (Suena el teléfono. Gabriela atiende).

gabriela: ¿Diga? (Emocionada). ¡Hoooolaaa! (Decepcionada). Ah. Eres tú... Sí, claro que soy yo. Dime... Esta mañana he revisado la casa. No hay micrófonos... También lo revisé. Pero lo voy a hacer de nuevo para que estés tranquilo (Desenrosca el parlante del teléfono, echa un vistazo dentro y vuelve a enroscarlo). Nadie nos puede escuchar, así que habla. voz telefónica en off: ¿Estás segura de que nadie nos escucha? gabriela: Por supuesto. voz telefónica en off: No sé. Es que me siento raro. Como si mi voz saliera de unos altavoces y unas cuantas personas me estuvieran oyendo.

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 128-129

gabriela: No seas ridículo. voz telefónica en off: Vale. Pues te cuento que el comisario Ramírez nos tiene el ojo puesto. gabriela: ¿Cuánto cuesta el comisario? voz telefónica en off: Bueno... pues... gabriela: ¡Cuánto! voz telefónica en off: Tal vez nos deje en paz si le das tu colección de soldaditos de plomo. gabriela: ¿Mi colección? ¡Jamás! voz telefónica en off: Entonces estamos jodidos. gabriela: Qué ingenuo eres... Todo está bajo control... Saludos a la familia. (Cuelga el teléfono. Se sienta en la silla. Mira sin mirar. Se mece suavemente, hacia delante y hacia atrás. Lo hará cada vez con más fuerza).

No soy el primer ser humano que cumple cuarenta y nueve años. Además, es raro que una mujer de mi edad viva con su marido. Y muchas hijas se olvidan de sus madres… No soy la única que se lo merece. No soy la única con la conciencia sucia (Comienza a moverse como si estuviera sentada en un autobús en marcha. No se detendrá hasta que se indique). No soy la única que se mueve así cuando viaja en autobús. No soy la única que quiere llegar pronto a casa. No soy la única que mira con curiosidad a los pasajeros... La señora de allá, por ejemplo, ¿por qué tiene esa cara de nostalgia?... O esta pareja de adolescentes. Me encantan sus caritas infantiles. ¿Habrán visto las garras del amor o sólo sus seductores ojos de felino? ¿Van

24/11/10 16:02

130

131

SOLA SE QUEDA

a tener hijos? ¿Vivirán juntos para siempre? (Deja de moverse). ¿Por qué se bajan en esta parada? ¿Adónde van?... ¡Pero miren quién acaba de subir! Nada más y nada menos que Gabriela a los diecinueve años (El autobús reinicia la marcha). Ahí estoy. Más joven. Con muy poco dinero en el bolsillo, rumbo a encontrarme con mi novio. No hablo con nadie. Sólo quiero pensar en el primer hombre del que me enamoré realmente. Nos conocimos en la universidad. Los dos somos estudiantes de ingeniería porque no tuvimos el valor de estudiar otra cosa. Más tarde tampoco tendremos valor para nosotros... (Ríe) La joven Gabriela está ahí, sentadita, sin saber que unas filas más atrás, la observa ella misma treinta años después... Cómo quisiera poder hablar con ella. Decirle que los agujeros de la vida nos atrapan solo si una lo permite. Podemos ser descaradamente felices, Gabriela; y además serlo desde temprano… Tenemos que aprender a ser jóvenes. Y nunca es tarde para aprenderlo... También le diría: “Gabriela, el odio se expresa con odio; las ganas se pagan con ganas, y el amor se demuestra con amor. O sea, hija mía, al pan, pan y al vino, vino. Si empiezas a disfrazar las cosas vas a terminar como yo”. Y en este punto ella preguntará: “¿Quién coño es usted?” Y yo responderé que soy ella. La joven Gabriela pensará que estoy loca. Yo simplemente sonreiré, y ella verá algo familiar en mi sonrisa, que después de todo es la suya. Y las dos nos reiremos (Gabriela ríe a quijada suelta). ¡Así me gusta, muchacha, ríe! (Ríe) ¡Que se vayan a la mierda las malas caras! ¡Súbete a las sillas! (Sube a la silla). Abre la nevera (La abre y se escucha la música estridente que sale de su interior). ¡Deja que la música llene esta casa vacía! (De pronto la música cesa y el escenario se ilumina con una luz plana. Hay una breve pausa).

gabriela: Mi esposo y mi hija murieron hace meses en un accidente de tráfico. No tiene sentido esperar que sus fantasmas me llamen por teléfono el día de mi cumpleaños (Se oculta detrás de un biombo). Tampoco es verdad que yo tenga el poder de asesinar a nadie con una simple llamada telefónica. Si el teléfono suena, es gracias a que algún idiota llama y cuelga apenas contesto. Y si alguien ha oído aquí alguna voz aparte de la mía, será

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 130-131

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

solo porque quedó envuelto en una hipnosis colectiva (Sale del biombo. Trae puesta una franela)... Llevo dos semanas encerrada aquí. Una mañana me levanté y no tuve valor para atravesar esa puerta... Todavía no me atrevo (Abre la ventana de par en par y se asoma a la calle. Sonríe). Si pudiera salir me comería un helado en la plaza... Una probada a mi helado y arriba el sol brillante dentro del cielo. Otro mordisco a mi helado y el rumor de la gente. Y así hasta llegar a la barquilla, y comérmela con los dedos chorreados... La felicidad es barata: el sol y la plaza son gratis; lo único que tienes que pagar es el helado; y hasta podría ser que te lo regalen. (Suena el teléfono. Ella lo observa con una expresión neutra. Suena de nuevo el teléfono y atiende).

gabriela: (Imitando un poco a una recepcionista). Este es el 900AYUDA, ¿En qué puedo ayudarte?... Ya veo... Ningún amigo. Solo unos cuantos conocidos que dirían “coño, qué mala suerte” si un piano te cayera encima... ¿Suicidarte? ¡Pues suicídate! Después de todo hay cosas peores que la muerte. Pero si estás así por la angustia infantil de los que piensan demasiado, entonces no sé si serás infeliz, lo que sí es seguro es que eres un imbécil... Hola, ¡Hola! (Cuelga el teléfono con brusquedad). Apuesto que pertenece al Club de los Evasivos de Mierda. Uno de esos que apenas siente el dedo en la llaga, enciende el televisor. (Enciende el televisor). voz en off de un locutor: Hoy se demostró científicamente que la delincuencia, el desempleo y la corrupción no existen: son producidos por una alucinación social… (Suena el teléfono. Al fondo oímos al locutor dictando una receta de cocina. Gabriela atiende).

Este es el 900-AYUDA ¿En qué puedo ayudarte?... (Sorprendida) ¡Hoolaaa! ¡Por fin aparecen! ¡He estado todo el día esperando a que me llamaran!... ¿Diez minutos? Perfecto, aquí los espero... Sí, sí, voy a estar aquí, frente al teléfono. Apenas acabo de empezar a trabajar... No, tranquilo, solo

24/11/10 16:02

132

133

SOLA SE QUEDA

ha llamado una persona. Sí, de nuevo un suicida (Ríe)... Dile que yo también le mando un beso... Chao, mi amor ¡Un besotote enorme! (Cuelga. Se pone a arreglar la casa a toda velocidad. Suena el teléfono. Ella sigue ordenando cosas. Suena el teléfono y lo atiende sin dejar de recoger). 900-AYUDA ¿En qué puedo...? (Se detiene) ¡Qué! ¡¿Pero por qué coño vienes aquí si los pacos te vienen persiguiendo?! ¡¿Eres idiota?!... ¡No, no subas! ¡Mi marido y mi hija van a llegar en cualquier momento! ¡Ni se te ocurra...! ¡¿Aló?¡ ¡Maldita sea! (Se desploma sobre la silla) Maldita sea.

muñeco: No puedes decirle a tu esposo que no venga a su propia casa. gabriela: (Al muñeco). ¿Y si le cuento todo? muñeco: Vendría todavía más rápido, para que le expliques bien el asunto. gabriela: Estoy jodida. muñeco: También puedes verlo como una oportunidad... Es un momento perfecto para averiguar qué coño pasa contigo. Una oportunidad de saber quién eres realmente. gabriela: ¿Por qué lo dices?

JULIÁN MARTÍNEZ SANTANA_TRES OBRAS DE TEATRO O QUIZÁS CINCO

gabriela: (Al muñeco). No me mires así... ¿En verdad piensas que vivo fuera de la realidad? muñeco: Sobre todo pienso que inventas la realidad. gabriela: Todo el mundo lo hace. En eso consiste la realidad. muñeco: No me convences. gabriela: Cuando las personas normales hablamos de algo que nos ocurrió, narramos el asunto como nos gusta contarlo; imaginamos ficciones, agregamos cosas. Y cuando hablamos de nuestras vidas hacemos lo mismo; contamos un cuento, inventamos, creamos personajes... ¿Y qué me dices de la cotidianidad? (Gabriela se asoma a la ventana). Allá abajo veo una chica; pasa junto a un tipo simpático. Tal vez él piensa que ella lo ha visto seductoramente, y se siente feliz. Por su parte, a ella le ha dado la impresión de que él la ha mirado con ojos de deseo, y se siente hermosa. Pero tal vez ambos se equivocan, y la realidad no está en lo que piensa ninguno de los dos. muñeco: Sin embargo eso no los convierte en locos. En cambio tú eres de las que hablan solas. gabriela: ¡No es cierto!

muñeco: Porque si nadie aparece en los próximos cinco minutos, significa que estás como una cabra y que, ¡tienes que dejar de inventarte historias!

muñeco: ¿Te parece una simple coincidencia que tu boca se mueva cada vez que yo hablo?

(Gabriela se levanta de la silla y camina de un lado a otro. Abre la nevera, suena la música estridente. Cierra la nevera. La música no cesa. Gabriela golpea el frigorífico. La música se detiene, pero ella sigue golpeando hasta cansarse).

gabriela: ¡Basta! (Lanza el muñeco por los aires. Se sienta muy derecha en la silla. Breve pausa). De acuerdo… Llegó la hora de encarar lo que tenga que encarar... No sé quién va a llamar a la puerta. Pero aquí espero… Me voy a quedar aquí sentada... Me voy. A quedar aquí... Sentada. (Las luces van disminuyendo hasta black out)

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 132-133

24/11/10 16:02

ÍNDICE

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 134-135

La casa del perro

11

Cuando la vida

53

Tres por una Me quiere, no me quiere La puerta de Ismael Sola se queda

103 107 113 119

24/11/10 16:02

( EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 136-137

Se terminó de imprimir en noviembre de 2010 en la Fundación Imprenta de la Cultura Guarenas, Venezuela. La edición consta de 3.000 ejemplares

) 24/11/10 16:02

EL_Tres obras de teatro que quis son cinco.indd 138

24/11/10 16:02