trabajo Unidad 3 - Tarea 4 INVERSIONES Y BENEFICIOS DE UN PROYECTO

INTRODUCCIÓN ¿En qué consiste el trabajo? El presente trabajo consiste en realizar un resumen de reconocimiento de los

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INTRODUCCIÓN

¿En qué consiste el trabajo?

El presente trabajo consiste en realizar un resumen de reconocimiento de los temas de la unidad 3: Activos fijos, capital de trabajo, Beneficios del proyecto, Rescate del proyecto, Punto de equilibrio; identificando las fórmulas y su aplicación. Adicionalmente cada integrante del grupo desarrolla un ejercicio de los 5propuestos De los libros: Meza, O. J. J. (2010). Evaluación financiera de proyectos (2a. ed.). (p.210) Bogotá, CO: Eco Ediciones y García, M. D. (2011). Ingeniería económica y práctica: ejercicios resueltos y propuestos Bogotá, CO: Eco Ediciones.

¿Por qué se hace?

Este trabajo se hace para profundizar acerca de los proyectos inversión, es por ello por lo que en este trabajo se mostrará en qué consisten los conceptos: Activos fijos, capital de trabajo, Beneficios del proyecto, Rescate del proyecto, Punto de equilibrio, términos que son muy importantes si se quiere llevar a cabo un proyecto de inversión, así como las diferentes herramientas financieras que se pueden usar para facilitar el análisis de decisiones. ¿Para qué se realiza? Se realiza para que nosotros como estudiantes apliquemos los métodos y modelos de ingeniería económica (Activos fijos, capital de trabajo, Beneficios del proyecto, Rescate del proyecto, Punto de equilibrio) mediante ejercicios prácticos que permiten tomar decisiones sobre inversiones y beneficios de un proyecto.

Activos Fijos:

es un bien de una empresa, ya sea tangible o intangible, que no puede convertirse en líquido a corto plazo y que normalmente son necesarios para el funcionamiento de la empresa y no se destinan a la venta. Son ejemplos de activos fijos: bienes inmuebles, maquinaria, material de oficina, etc. Se encuentran recogidos en el balance de situación. También se incluyen dentro del activo fijo las inversiones en acciones, bonos y valores emitidos por empresas afiliadas.

Clasificación de activos fijos

El "activo fijo" se clasifica en tres grupos:

Tangible, elementos que pueden ser tocados, tales como los terrenos, los edificios, la maquinaria, etc. Intangible, que incluye cosas que no pueden ser tocadas materialmente, tales como los derechos de patente, etc. Las inversiones en compañías.

Vida útil

Eventualmente, los activos fijos pueden ser dados de baja o vendidos, ya sea por obsolescencia o actualidad tecnológica. La vida útil de un activo fijo es el tiempo durante el cual la empresa hace uso de él hasta que ya no sea útil para la empresa.

Factores que influyen la vida útil de un activo fijo:

El uso y el tiempo Obsolescencia tecnológica

La depreciación: es el mecanismo mediante el cual se reconoce contable y financieramente el desgaste y pérdida de valor que sufre un bien o un activo por el uso que se haga de el con el paso del tiempo.

Finalidad de la depreciación. Un activo al ser utilizado en las operaciones de la empresa para generar ingresos sufre un desgaste natural, desgaste que va disminuyendo la vida operativa del activo, hasta que finalmente queda obsoleto o inservible, y la depreciación busca reconocer ese desgaste del activo. Por el constante uso el activo va perdiendo valor o capacidad de generar ingresos y la depreciación busca reconocer ese efecto financiero en la medida en que transcurre el tiempo distribuyendo ese gasto en el tiempo de vida útil esperada del activo. Cada activo sufre un desgaste según sus particularidades y del uso que se haga de él, por lo que unos activos se desgastarán más rápido que otros y la depreciación debe reconocer ese efecto. Con la depreciación, en la medida que se va un gasto el valor que el activo se va disminuyendo paulatinamente hasta que se amortice completamente, y su valor sea cero o igual al valor residual determinado.

El efecto financiero de la depreciación. La depreciación de los activos fijos es más que un mero procedimiento contable y matemático. La depreciación tiene un gran efecto financiero, que quizás sea lo más importante. Al existir la depreciación se puede llevar al gasto o al estado de resultados el desgaste sufrido por los activos, en consecuencia, al existir un gasto la utilidad se ve disminuida toda vez que la utilidad es resultado de restar a los ingresos los gastos y costos. Así las cosas, la depreciación tiene un efecto directo en la utilidad de la empresa, de lo cual podemos concluir que entre más se utilicen los activos, estos más generan ingresos, pero al tiempo se desgastan más, lo que implica un mayor gasto por depreciación, que a la vez disminuye la utilidad.

La depreciación, además de tener un efecto directo en la utilidad también tiene un efecto en la estructura financiera de la empresa, en el balance general, puesto que al desgastar un activo este disminuye su valor dentro de la empresa, de suerte que contablemente cada vez que un activo se deprecia, su valor en libros se ve disminuido hasta desaparecer. Aquí llegamos a la verdadera razón de la depreciación. Es un hecho que al utilizar un activo éste se desgasta hasta quedar inutilizable o inservible, siendo necesaria su reposición para que la empresa pueda seguir operando y generando ingresos. Cuando se requiere reponer los activos desgastados o depreciados, la empresa debe disponer de los recursos suficientes para su reposición, y estos recursos no estarían disponibles si la depreciación no existiera, pues se habría distribuido como utilidad. De no haberse depreciado el activo este valor no se hubiera llevado al gasto, lo cual implicaría un gasto menor, y al haber un gasto menor la utilidad resultante sería mayor, y a mayor utilidad mayores recursos se transfieren a los socios mediante la distribución de utilidades, o al estado mediante impuestos. Al distribuir mayor utilidad a los socios se están distribuyendo los recursos de la depreciación, es decir, los recursos con que se repondrían los activos una vez depreciados.

Vida útil de los activos fijos para efectos de la depreciación.

Para determinar la depreciación que se debe reconocer en un periodo determinado es necesario conocer la vida útil del activo, pues la vida útil es el divisor que divide el valor del activo para determinar la cuota de depreciación. A manera de ejemplo, si un activo vale 120.000.000 y tiene una vida útil de 10 años, la depreciación anual sería: 120.000.000/10 = 12.000.00.

Vida útil de los activos según la técnica contable. En el caso de las NIIF (sección 17) no se fija una vida útil para cada activo o grupo de activos, sino que se limita a señalar que será el tiempo por el cual la empresa espera obtener beneficios económicos del activo. En consecuencia, cada empresa en su manual de políticas contables determinará para cada activo la vida útil según el tipo de activo y según el uso que se le deba dar. Ni las NIIF ni las NIC se establecen una vida útil arbitraria de x años para determinado activo como sucede con la depreciación fiscal, haciendo necesario que cada empresa según su realidad económica y operativa decida la vida útil de cada activo, para que la depreciación se ajuste a esa realidad.

Vida útil de los activos para efectos fiscales. En Colombia las normas fiscales se entrometen en la contabilidad, y por regla general la norma fiscal se impone a la técnica contable, como en efecto sucede con la depreciación. El artículo 137 del estatuto tributario regula la tasa anual máxima de depreciación lo limita la vida útil de los activos. La norma dice que la tasa de depreciación a deducir anualmente será la que se determine según la técnica contable (NIIF, NIC), pero siempre que no supere las tasas fijadas fiscalmente. Y estas tasas las fija el mismo artículo 137, en la que se puede determinar la vida útil fiscal.

Vida útil de los activos fijos o depreciables La empresa, si desea cumplir los estándares de contabilidad tendrá que depreciar los activos de acuerdo con la técnica contable, y cuando esa técnica contable genere una tasa de depreciación superior a la fiscal, se presentará una diferencia, lo que reconoce el parágrafo 4 artículo 137 del estatuto tributario de la siguiente forma: «Las deducciones por depreciación no deducibles porque exceden los límites establecidos en este artículo o en el reglamento, en el año o

periodo gravable, generarán una diferencia que será deducible en los periodos siguientes al término de la vida útil del activo. En todo caso, la recuperación de la diferencia, anualmente, no podrá exceder el límite establecido en este artículo o el reglamento calculado sobre el costo fiscal menos el valor residual del activo.» Esto obliga a llevar un control del exceso de la depreciación contable sobre la fiscal para en el siguiente periodo deducirla según las normas fiscales.

Activos fijos no depreciables. Por regla general todos los activos fijos se deprecian, pero existe algunas excepciones en que algunos no se deprecian. Recordemos que el objetivo de la depreciación es reconocer en el estado de resultados el desgasto que sufre todo activo como consecuencia de su utilización. Como la depreciación es el reconocimiento de un gasto producto de la utilización de un activo, cuando este no está en condiciones de ser utilizado y en razón a ello no se utiliza, naturalmente que no será depreciado. En este grupo tenemos los edificios en construcción o la maquinaria y equipo en montaje. Mientras estos activos se estén construyendo o montando, no podrán ser utilizados y por tanto no serán objeto de depreciación. Se depreciarán una vez estén en capacidad de ser utilizados y de generar ingreso, por consiguiente, se debe asociar a ese ingreso el gasto que ha contribuido a generarlo. Otro activo fijo que no se deprecia son los terrenos. Estos, por disposición legal fiscal no son objeto de depreciación, aunque contablemente algunas veces podría ser procedente. La razón por la que no se deprecian los terrenos, se debe que la depreciación no es otra cosa que el reconocimiento del desgate que sufre todo activo por su uso, y la norma ha supuesto que los terrenos no se desgastan por el hecho de ser utilizados. Se supone que un área de terreno será siempre la misma sin importar cuánto se utilice, lo que generalmente es correcto, aunque pueden existir algunas excepciones.

Por ejemplo, el suelo donde está construido un centro comercial será el mismo suelo, aunque pasen muchos años, incluso siglos, de suerte que no tiene objeto depreciarlo. Los terrenos pueden sufrir desgaste o pérdida de área por otras circunstancias diferentes al uso que se haga de ellos, como cuando se destruye por una tragedia natural, pero el reconocimiento de esa pérdida se reconocerá como depreciación, pues obedece a una contingencia debido a fuerza mayor o caso fortuito, conceptos que no proceden en la depreciación.

Tratamiento de los activos completamente depreciados. Suele suceder que un activo se deprecia totalmente y llegado ese momento aún sigue en funcionamiento y sigue generando ingresos. ¿Cómo se debe proceder en ese caso? La primera consecuencia es que no se puede seguir depreciando pues contable y financieramente ya se amortizó la totalidad del activo, y no se puede llevar al gasto más del 100% del valor del activo. Es por ello por lo que existe la figura del valor residual, lo que antiguamente se conocía como cuota de salvamento.

Valor residual de los activos Con esta figura se reconoce un valor residual en libros, que puede reflejar el valor que aún conserva un activo ya amortizado pero que sigue en siendo útil para la empresa.

¿Cómo se calcula la depreciación? Para calcular la depreciación se requieren de 4 variables a saber: Valor del activo. Vida útil del activo. Método de depreciación a utilizar. Valor residual.

El valor residual no siempre es obligatorio, y los métodos de depreciación son varios y cada empresa elige el que más se adapte a sus necesidades.

Métodos de depreciación. Supongamos el siguiente ejemplo: Valor del activo

100.000.000.

Vida útil

10 años.

Método de depreciación

Línea recta.

Valor residual

20.000.000

El método de línea recta nos da una cuota de depreciación igual en todos los periodos, y se determina de la siguiente forma: (Valor del activo – Valor residual) /Vida útil Entonces: (100.000.000 – 20.000.000) /10 = 8.000.000.

La amortización completa la podemos visualizar en la siguiente tabla: Año

Cuota depreciación

Depreciación acumulada

Valor neto en libros del activo

1

8.000.000,00

8.000.000,00

92.000.000,00

2

8.000.000,00

16.000.000,00

84.000.000,00

24.000.000,00

76.000.000,00

32.000.000,00

68.000.000,00

3 4

8.000.000,00 8.000.000,00

5

8.000.000,00

40.000.000,00

60.000.000,000

6

8.000.000,00

48.000.000,00

52.000.000,000

7

8.000.000,00

56.000.000,00

44.000.000,000

8

8.000.000,00

64.000.000,00

36.000.000,000

9

8.000.000,00

72.000.000,00

28.000.000,000

10

8.000.000,00

80.000.000,00

20.000.000,000

En el último año el valor del activo es igual a su valor residual. Si no se fija un valor residual, el valor en libros debería ser cero (0) al cabo del último año como se observa en la siguiente tabla: Año

Cuota depreciación

Depreciación acumulada

Valor en libros del activo

1

10.000.000,00

10.000.000,00

90.000.000,00

2

10.000.000,00

20.000.000,00

80.000.000,00

3

10.000.000,00

30.000.000,00

70.000.000,00

4

10.000.000,00

40.000.000,00

60.000.000,00

5

10.000.000,00

50.000.000,00

50.000.000,000

6

10.000.000,00

60.000.000,00

40.000.000,000

7

10.000.000,00

70.000.000,00

30.000.000,000

8

10.000.000,00

80.000.000,00

20.000.000,000

9

10.000.000,00

90.000.000,00

10.000.000,000

10

10.000.000,00

100.000.000,00

-0-

Al cambiar de método cambia el valor o monto de la cuota de depreciación de cada año, pero el resultado final será el mismo: 0 o valor residual si se ha utilizado.

Diferencia entre depreciación y amortización. En ocasiones utilizamos indistintamente los términos depreciación y amortización, y en contabilidad tienen un concepto similar pero no igual. La depreciación: hace referencia por lo general a los activos fijos, en tanto la amortización suele hacer referencia a los activos intangibles y a los diferidos. La amortización: es la distribución de un gasto o inversión en un determinado periodo de tiempo. La depreciación es el reconocimiento contable del activo que se deprecia o pierde valor en el transcurso de un periodo de tiempo debido a su desgaste natural. Amortizar también tiene aplicación en los créditos, deudas o pasivos, donde periódicamente se hace un pago o se cobra un valor, y cuando su valor es cero se entienden amortizados completamente, o pagados, o extinguidos.

Contabilización de la depreciación. La depreciación es el reconocimiento del desgaste de un activo y ello implica que ese activo pierde valor, de modo que hay que restar el valor del desgaste al activo, pues se reconoce que cada vez vale menos. Luego, tenemos un valor que se debe contabilizar como un gasto, y otro valor exactamente igual, que se debe restar al valor del activo. En nuestra contabilidad la depreciación no se resta directamente del activo, sino que se crea una subcuenta diferente a la subcuenta del activo, donde se va acumulando la depreciación que se va reconociendo periodo tras periodo.

Por ejemplo, la subcuenta para registrar los edificios es la 151605, y la subcuenta donde se registra la depreciación acumulada de las construcciones y edificaciones, es la 159205. La cuenta 1592 es la que registra la depreciación acumulada de cada uno de los activos. Supongamos un vehículo cuyo valor de compra es de $20.000.000. Si la vida útil de los vehículos es de 5 años, para determinar la depreciación de un año tomaremos el valor del vehículo y lo dividimos por 5, utilizando el método de la línea recta. 20.000.000/5 = 4.000.000 Luego la depreciación será de $4.000.000 por año, valor que se irá acumulando hasta depreciar completamente el activo, si es que no tiene valor residual o cuota de salvamento.

La contabilización será: Cuenta

Rebito

516035 [Flota y equipo de transporte]

4.000.000

159245 [Flota y quipo de transporte]

Crédito

4.000.000

En el gasto, dependiendo de la utilización que se haga del activo, la cuenta será la 5160 o la 5260; siendo la primera gastos operacionales de administración y la segunda gastos operacionales de venta. La anterior contabilización es la que se suele hacer en nuestro país que sigue utilizando el plan único de cuentas dispuesto por el decreto 2650 de 1993.

Qué es el capital de trabajo: La definición más básica de capital de trabajo lo considera como aquellos recursos disponibles de forma inmediata o en el corto plazo que requiere la empresa para poder operar. En este sentido el capital de trabajo es lo que comúnmente conocemos como activo corriente como efectivo, inversiones a corto plazo, cartera e inventarios. La empresa para poder operar requiere de recursos para cubrir necesidades de insumos, materia prima, mano de obra, reposición de activos fijos, etc. Estos recursos deben estar disponibles a corto plazo para cubrir las necesidades de la empresa a tiempo. El capital de trabajo es el dinero con que se cuenta para hacer funcionar el negocio en el día a día, lo que implica el dinero suficiente para compra de mercancías, pago de salarios, de servicios públicos, arrendamientos, etc.

Fórmula para calcular el capital de trabajo. Para determinar el capital de trabajo de una forma más objetiva, se debe restar de los activos corrientes, los pasivos corrientes. De esta forma obtenemos lo que se llama el capital de trabajo neto contable. Esto supone determinar con cuantos recursos cuenta la empresa para operar si se pagan todos los pasivos a corto plazo.

Gráficamente tendríamos lo siguiente:

La fórmula para determinar el capital de trabajo neto contable tiene gran relación con una de las razones de liquidez llamada razón corriente, la cual se determina dividiendo el activo corriente entre el pasivo corriente, y se busca que la relación como mínimo sea de 1:1, puesto que significa que por cada peso que tiene la empresa debe un peso. Fórmula: Activos corrientes - Pasivos corrientes = Capital de trabajo, o Capital de trabajo = Activos corrientes - Pasivos corrientes. Una razón corriente de 1:1 significa un capital de trabajo = 0, lo que nos indica que la razón corriente siempre debe ser superior a 1. Claro está que si el indicador si es igual a 1 o inferior a 1 no significa que la empresa no pueda operar, de hecho, hay muchas empresas que operan con un capital de trabajo de 0 e inclusive inferior. El hecho de tener un capital de trabajo 0 no significa que no tenga recursos, solo significa que sus pasivos corrientes son superiores a sus activos corrientes, y es posible que sus activos corrientes sean suficientes para operar, lo que sucede es que, al ser los pasivos corrientes iguales o superiores a los activos corrientes, se corre un alto riesgo de sufrir de iliquidez, en la medida en que las exigencias de los pasivos corrientes no alcancen a ser cubiertas por los activos corrientes, o por el flujo de caja generado por los activos corrientes. En una situación en la que le flujo de caja generado por los activos corrientes no pueda cubrir las obligaciones a corto plazo y para cubrir las necesidades de capital de trabajo, se requiere financiar esta iliquidez, lo que se puede hacer mediante capitalización por los socios o mediante adquisición de nuevos pasivos, solución no muy adecuada puesto que acentuaría la causa del problema y se convertiría en una especie de circulo vicioso.

El capital de trabajo y el flujo de caja. El capital de trabajo tiene relación directa con la capacidad de la empresa de genera flujo de caja. El flujo de caja o efectivo que la empresa genere será el que se encargue de mantener o de incrementar el capital de trabajo.

La capacidad que tenga la empresa de generar efectivo con una menor inversión o u una menor utilización de activos, tiene gran efecto en el capital de trabajo. Es el flujo de caja generado por la empresa el que genera los recursos para operar la empresa, para reponer los activos, para pagar la deuda y para distribuir utilidades a los socios. Una eficiente generación de recursos garantiza la solvencia de la empresa para poder asumir los compromisos actuales y proyectar futuras inversiones sin necesidad de recurrir a financiamiento de los socios o de terceros. El flujo de caja de la empresa debe ser suficiente para mantener el capital de trabajo, para reponer activos, para atender los costos de los pasivos, y para distribuir utilidades a los socios de la empresa.

Capital de trabajo neto operativo. El capital de trabajo neto operativo comprende un concepto mucho más profundo que el concepto contable de capital de trabajo, y en este se considera única y exclusivamente los activos que directamente intervienen en la generación de recursos, menos las cuentas por pagar. Para esto se excluyen las partidas de efectivo e inversiones a corto plazo. En primer lugar, se supone que el efectivo en una empresa debe ser lo menos posible, debe aproximarse a cero, ya que el efectivo no genera rentabilidad alguna. Tener grandes sumas de disponible es un error financiero. Una empresa no se puede dar el lujo de tener una cantidad considerable de efectivo ocioso cuando puede invertirlo en un activo que genere alguna rentabilidad como los inventarios, activos fijos, o el pago de los pasivos que por su naturaleza siempre generan altos costos financieros. Capacidad ociosa El capital de trabajo neto operativo es la suma de Inventarios y cartera, menos las cuentas por pagar. Inventarios + Cartera – Cuentas por pagar. Básicamente, la empresa gira en torno a estos tres elementos. La empresa compra a crédito los inventarios, eso genera cuentas por pagar. Luego esos Inventarios los vende a crédito, lo cual genera la cartera.

La administración eficaz y eficiente de estos elementos, es lo que asegura un comportamiento seguro del capital de trabajo. La empresa debe tener políticas claras para cada uno de estos elementos. Respecto a los inventarios, estos deben ser solo los necesarios para asegurar una producción continua, pero no demasiados porque significaría inmovilizar una cantidad de recursos representados en Inventarios almacenados a la espera de ser realizados. Respecto a la cartera, y entendiendo que esta representa buena parte de los recursos de la empresa en manos de clientes, debe tener políticas optimas de gestión y cobro, y en cuanto al plazo que se da a los clientes, este debe estar acorde con las necesidades financieras y los costos financieros que pueda tener la empresa por tener recursos sobre los cuales no puede disponer y que no están generando rentabilidad alguna, a no ser que se adopte una política de financiación que ofrezca un rendimiento superior al costo financiero que generarían esos mismos recursos. En cuanto a la política de cuentas por pagar, por su costo financiero, debe ser muy sana. Caso contrario que se debe dar en la cartera, en las cuentas por pagar, entre más plazo se consiga para pagar las obligaciones, mucho mejor. Igual con los costos financieros, que entre menor sea la financiación más positiva para las finanzas de la empresa. La financiación y los plazos son básicamente los principales elementos que se deben tener en cuenta en el manejo de las cuentas por pagar. Debe haber concordancia entre las políticas de cartera y cuentas por pagar. No es recomendable, por ejemplo, que las cuentas por pagar se pacten a 60 días y la cartera a 90 días. Esto generaría un desequilibrio en el capital de trabajo de 30 días. La empresa tendría que financiar con capital de trabajo extra esos 30 días. Igual sucede con la financiación. Si el proveedor cobra un 1% de financiación y al cliente solo se le cobra un 0.5% o no se le cobra, se presenta un desfase entre lo pagado con lo ganado, lo cual tendría que ser compensado con recursos extras de la empresa. Cualquier política que afecte el capital de trabajo conlleva a que ese capital afectado debe financiarse o reponerse, lo que solo se posible hacerlo de tres formas;

Generado por la misma empresa. Financiado por terceros como bancos. Financiado por los socios. Lo ideal es que la empresa esté en condiciones de generar los suficientes recursos para cubrir todos estos eventos relacionados con el mantenimiento y crecimiento del trabajo. Pero se debe tener presente que muchas veces con solo administrar eficazmente los elementos que intervienen en el capital de trabajo es suficiente. A manera de ejemplo, una forma de aumentar el flujo de caja libre puede ser simplemente administrando mejor los costos de producción, o implementando una política de gestión de cartera más eficiente. Esto puede ser suficiente para conservar el capital de trabajo sin necesidad de recurrir a mayores inversiones, las que requieren financiación de terceros o mayores aportes de los socios.

Flujo de caja ¿Qué es y para que se utiliza? Como se puede observar, el concepto de capital de trabajo es mucho más que un conjunto de recursos a disposición de la empresa; es además la manera como se debe administrar ese conjunto de recursos y elementos participantes en la generación del capital de trabajo.

Fuentes de capital de trabajo. Las principales fuentes de capital de trabajo son el endeudamiento, las capitalizaciones y los resultados de las operaciones de la empresa.

Endeudamiento. El endeudamiento o financiación es una de las fuentes más comunes para adquirir capital de trabajo. La financiación se puede adquirir con entidades financieras o con proveedores o acreedores. Es preferible conseguir financiación con los proveedores que, con los bancos, puesto que la financiación ofrecida por los proveedores suele tener un menor costo, aunque también un menor plazo, pero con una adecuada rotación de cuentas por pagar se puede garantizar un buen

acceso a capital de trabajo sin necesidad de incurrir en costos financieros.

Capitalización. La capitalización es una opción más económica de adquirir capital de trabajo, pero en algunos casos puede significar cierta pérdida de control de la empresa en la medida en que ingresen nuevos socios o algún socio adquiera mayor participación en virtud de la capitalización. La capitalización se puede dar mediante la emisión de nuevas acciones o mediante la capitalización de utilidades, caso último en el cual no hay problemas ante una posible pérdida de control en la empresa.

Generación propia. La otra forma de conseguir capital de trabajo es mediante el dinamismo de la empresa en sus operaciones. Esto es en el mejoramiento de los ingresos, de las ventas, de modo que se garantice un continuo flujo de efectico. Esta última fuente de capital de trabajo es quizás la más saludable porque ello implica a la vez dinamismo y crecimiento para la empresa. En la medida en que las ventas se incrementen, la empresa no solo logra hacerse a un flujo de capital de trabajo constante y progresivo, sino que en general puede alcanzar una gran solidez en todos los aspectos financieros. La empresa se crea es para generar dinero, así que la vía principal para obtener capital de trabajo debe ser la misma empresa con el incremento de sus propios ingresos.

Capital de trabajo temporal. El capital de trabajo temporal hace referencia al capital de trabajo adicional que debe mantener una empresa para épocas especiales de alta demanda. Por regla general, el capital de trabajo de una empresa se determina y analiza a final de un periodo, pero en la realidad de muchas empresas

es preciso determinar ese capital de trabajo en momentos diferentes y específicos. Las exigencias de capital de trabajo en una empresa para una temporada de fin de año, de vacaciones, en el mes del amor y la amistad o en el mes de mayo, puede ser mucho más elevado que en cualquier otra época del año. Para este tipo de empresas que tienen auges estacionarios, de poco le sirve un capital de trabajo determinado para el final del año, por ejemplo. Para estas empresas es preciso tener conciencia sobre el capital de trabajo necesario que requieren para estas épocas especiales. Este es el capital de trabajo temporal, el cual se requiere solo durante algunos días, y luego habrá que prescindir de él pues además de innecesario será costoso. Es de gran importancia que la empresa conozca con precisión cuanto capital de trabajo adicional requerirá para una fecha determinada, para así evitar dificultades en la operación de la misma durante esa fecha. Es igualmente importante conocer hasta cuando se requerirá de ese capital de trabajo temporal, puesto que una vez sea innecesario, mantenerlo tendría un alto costo de oportunidad, debido a que se tendría inmovilizado una importante cantidad de recursos que bien podrían ser rentabilizados en otro tipo de inversiones o simplemente pagando pasivos de alto costo para la empresa.

Costo de oportunidad Aunque en principio el concepto de capital de trabajo temporal es simple su importancia no lo es, puesto que de su conocimiento depende que la empresa pueda administrar correctamente sus recursos y evitar dificultades en la operación. Del desconocimiento del capital de trabajo temporal para una empresa, se pueden derivar dos situaciones igualmente inconvenientes: afrontar una carencia de recursos para atender la demanda adicional de una temporada y/o tener inmovilizado un capital si ningún uso productivo. Como ya se anotó, el capital de trabajo temporal se debe determinar en las fechas en que por determinada razón se necesitará una mayor

operatividad de la empresa, y estas fechas quedan fuera de rango cuando se determina o analiza un capital de trabajo al finalizar un periodo cualquiera, por lo tanto, requiere de un tratamiento especial.

Beneficios del Proyecto

Además de los ingresos ocasionados por la venta del producto o servicio y de la posible venta de los activos que se reemplazarán, existe una serie de otros beneficios que deberán incluirse en el flujo de caja para determinar su rentabilidad de la forma más precisa posible. En muchos proyectos pueden identificarse ingresos por la venta de subproductos o desechos. También existen proyectos en los cuales se pueden identificar ingresos directos asociados a la inversión donde el beneficio está dado por el ahorro de costos que pueda observarse entre la situación base y la situación con proyecto. Un ahorro de costos más particular es el que pude obtenerse de los cálculos tributarios. Estos beneficios constituyen los recursos disponibles para enfrentar los compromisos financieros del proyecto. Existen otros dos beneficios que deben ser considerados para medir la rentabilidad de la inversión, pero no constituyen recursos disponibles: la recuperación del capital de trabajo y el valor de desecho del proyecto. El capital de trabajo está constituido por un conjunto de recursos que, al ser absolutamente imprescindibles para el funcionamiento del proyecto son parte del patrimonio del inversionista y por ello tienen el carácter de recuperables. Si bien no quedarán a disposición del inversionista al término del período de evaluación son parte de lo que el inversionista tendrá por haber hecho la inversión en el proyecto. Lo mismo ocurre con el valor de desecho del proyecto. Al evaluar la inversión, normalmente la proyección se hace para un periodo de tiempo inferior (generalmente 10 años) a la vida real del proyecto. Por ello, al término del período de evaluación deberá estimarse el valor que podría tener el activo en ese momento, ya sea suponiendo su venta, considerando su valor contable o estimando la cuantía de los beneficios futuros que podía generar desde el término del período de evaluación hacia adelante.

A pesar de que no constituyen ingresos, tanto el valor de desecho del proyecto como la recuperación del capital de trabajo constituyen dos beneficios que hay que incluir en el análisis por constituir parte del patrimonio que tendría el inversionista si se hace la inversión.

Punto de Equilibrio

El punto de equilibrio, punto muerto o umbral de rentabilidad es aquel nivel de ventas mínimo que iguala los costes totales a los ingresos totales. Por tanto, el punto muerto no es más que ese mínimo necesario para no tener pérdidas y donde el beneficio es cero. A partir de él, la empresa empezará a obtener ganancias. Este concepto es esencial para saber cuál es el mínimo vital para poder sobrevivir en el mercado. Pero, además, tiene una forma de cálculo sencilla como veremos a continuación.

Componentes y forma de cálculo del punto de equilibrio Hay que tener en cuenta que los ingresos totales se calculan multiplicando cantidad vendida por precio unitario. Los costes totales serían la suma de los costes fijos y los variables totales, estos como los unitarios por las unidades producidas. En primer lugar, tenemos la cantidad de equilibrio (Qe) que es la que hay que calcular. Por otro lado, los costes fijos (Cf) que son aquellos que tiene la empresa produzca y venda o no. Por ejemplo: alquileres, amortizaciones o seguros. Además, un precio de venta unitario (Pvu) de los productos y un coste variable unitario (Cvu) que es aquel que sí depende de la producción. Este último está relacionado con las materias primas o la mano de obra directa.

Como vemos en la imagen, la forma de calcularlo es muy sencilla, siempre que hablemos de un solo producto. En el numerador estarán los Cf de la empresa y en denominador el margen de contribución, como la diferencia entre Pvu y Cvu. De esta manera, la cantidad necesaria será aquella que permita cubrir el importe de los Cf en que incurre la empresa.

Condiciones de cálculo Como todo en teoría económica, se requieren una serie de condiciones. Sin ellas, este cálculo sencillo se complica mucho más. Aun así, la mayoría de los programas de estadística y gestión empresarial ya incluyen módulos que permiten calcular promedios y ofrecen valores aproximados de cada producto en función de las ventas previstas. ¿cuáles son los requisitos? En primer lugar, se presupone que la empresa actúa en un mercado de competencia perfecta y que, por tanto, puede vender toda esa cantidad al precio establecido. Esto se plantea así para poder entender el concepto de punto muerto y hacer cálculos sencillos. Por otro lado, se considera un coste variable constante a cualquier nivel de producción. Esto no suele darse en la realidad, pero en ella tenemos la ayuda de la informática.

Ejemplo: Imaginemos una empresa que vende sus productos a un precio de valor unitario (Pvu) de 20 pesos y que tiene unos costos de valor unitario (Cvu) de 10 pesos., además de unos costes fijos (Cf) de 350 pesos. El gráfico se ha hecho con una hoja de cálculo. Se utilizan, por ejemplo, hasta 50 unidades, se calcula el Pvu y CVU para cada una de ellas y se incluye en todos los niveles un Cf de 350 pesos. Podemos ver que el punto de equilibrio (señalado por la flecha) son 35 unidades, como habíamos calculado con la fórmula anterior.

A partir de esta cantidad, la empresa tendría beneficios. Por debajo de esta tendría pérdidas. En el gráfico, por debajo de este punto, se dan dos situaciones, una en que se cubren los CF pero no los Cvu, sería después del punto en que ambos se igualan. la otra es la anterior a esta, donde no se cubre ninguno de los dos. A partir del punto de equilibrio se obtienen beneficios.

parámetros y fórmulas

Ejercicio estudiante 5.

El concejo municipal de una ciudad recibe dos propuestas para solucionar los problemas de acueducto. La primera alternativa comprende la construcción de un embalse utilizando un río cercano, que tiene un caudal suficiente relativamente. El embalse formará una represa y de allí se tomará la tubería que transportará el agua a la ciudad. Además, con el embalse se podrá alimentar un hidroeléctrico particular que pagará al municipio una cantidad de 500.000 dólares el primer año de funcionamiento e incrementos anuales de 10.000 dólares. El costo inicial del embalse se estima en 4 millones de dólares, con costos de mantenimiento el primer año de 200.000 dólares e incrementos anuales de 12.000. Se espera que el embalse dure indefinidamente (vida perenne). Como alternativa, la ciudad puede perforar pozos en la medida requerida y construir acueductos para transportar el agua a la ciudad. Los ingenieros proponentes estiman que se requerirá inicialmente un promedio de 10 pozos a un costo de 35.000 dólares, cada uno, con la tubería de conducción. Se espera que la vida promedio de un pozo sea de 10 años, con un costo anual de operación de 18.000 dólares por pozo e incrementos anuales por pozo de 450 dólares. Si la tasa de interés que se requiere es del 15% anual, determine cual alternativa debe seleccionarse. SOLUCIÓN: CAUE de embalse -313.333; CAUE de pozos -264.963 dólares. Es mejor alternativa construir los pozos.

Desarrollo alternativa pozos: Costo anual Incremento anual Costo inicial mantenimiento Incremento anual Años

$ $ $ $ $

500.000 10.000 4’000.000 200.000 12.000 10

Valor presente neto de cada pozo: i = 0.15 anual VPN = (3000 + 18000 18000/ (1.15) + 18450/ (1.15)² + ··· + ···· N/(1.5)¹⁰ VPN = - 35000 - 18000 [1.15¹⁰ - 1 / 0.15 (1.15)¹⁰] - 450/0.15 [5.018 10/1.15¹⁰] VPN = - 132980.17 (10) (VPN) = - 1329801.757 porque son 10 pozos CAUE = (10 VPN) (i (1 + i)ⁿ / (1 + i)ⁿ - 1) CAUE = - (1329801.75) ((0.15) (1.15)¹⁰ / (1.15)¹⁰ - 1) CAUE = - 264963 CAUE Represa = CAUEr = (-313333.33) ICAUEpI ≤ ICAUErI Desarrolo alternativa embalse: VPN = 500.000 [(1.15)¹⁰ - 1 /0.15 (1.15)¹⁰] + 10000 / 0.15 (5.018 10 / (1.15)¹⁰) - 4000000 - 200000 [(1.15)¹⁰-1 / 0.15 (1.15)¹⁰] 12000/0.15 [5.018 - 10/(1.15)¹⁰] = - 157256.108 CAUE = VPN (i (1 + i)ⁿ / (1 + i)ⁿ - 2) = (VPN) [0.15(1.15)¹⁰/(1.15)¹⁰ 1] CAUE = 313.333, CAUEp = -264.963 ICAUEpI ≤ ICAUEeI Entonces, desarrollando estas alternativas observamos que la mejor opción es la de los pozos.