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FONDAMENTOS DE ENFERMERÍA Alba Ricarte Marín IMPORTANCIA DEL PAPEL DE LA MUJER EN LA EVOLUCIÓN DE LOS CUIDADOS ENFERME

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FONDAMENTOS DE ENFERMERÍA

Alba Ricarte Marín

IMPORTANCIA DEL PAPEL DE LA MUJER EN LA EVOLUCIÓN DE LOS CUIDADOS ENFERMEROS ► Desde el origen de la especie humana, los cuidados han sido siempre indispensables para la supervivencia del hombre. Por ello, la práctica de estos, es considerada una de las más antiguas de la historia del mundo. Desde su inicio, la función de los cuidados ha sido “mantener la vida”, asegurando la satisfacción de un conjunto de necesidades que permitan la reproducción del grupo y la continuidad de la especie. La práctica de los cuidados nace y evoluciona muy ligada a la mujer, ya que ésta, siempre ha sido considerada como proveedora de cuidados. El papel desempeñado por la mujer ha tenido gran relevancia en el origen y la evolución de los cuidados humanos (de los que deriva el cuidado enfermero) y en el proceso de profesionalización de la enfermería, fundamentando así la situación actual de ésta. A continuación se argumentan los diferentes aspectos nombrados por los cuales la mujer ha sido considerada una figura clave en la evolución de los cuidados enfermeros: - Importancia del papel de la mujer en el origen de los cuidados: La mujer desempeñó un papel crucial en el origen de los cuidados. En este punto destaca Marie-Françoise Collière que en sus escritos define el cuidado como “acciones que tienen por finalidad mantener la vida asegurando la satisfacción de un conjunto de necesidades indispensables” y afirma que éste acompaña a todas las etapas de la vida del hombre sin necesidad de que exista enfermedad. Además, Collière, en su libro “Promover la vida”, divide los cuidados ofrecidos por la mujer en tres etapas distintas: etapa de la mujer auxiliar, etapa de la mujer consagrada y etapa de la mujer auxiliar del médico. • La primera etapa engloba los cuidados realizados desde el inicio de la humanidad hasta finales de la Edad Media en occidente.

Collière hace una separación entre los cuidados ofrecidos por el hombre, cazar y defender el territorio, y los proporcionados por la mujer. En este periodo la mujer tiene la responsabilidad de mantener la vida y luchar contra la muerte o enfermedad. Ésta, mediante su propia experiencia, ayuda y cuida a otras mujeres en las diferentes etapas relacionadas con la fertilidad (adopta el papel de la actual matrona). El hecho de manipular las plantas, permite que la mujer auxiliar adquiera conocimiento sobre los poderes terapéuticos de éstas e inicie actividades curativas. Ésta es reconocida por la experiencia vivida y por su capacidad de prevenir y eliminar el mal y realiza los cuidados por solidaridad y reciprocidad. • En la segunda etapa, que transcurre durante el periodo cristiano, desde la Edad Media hasta finales del siglo XIX, aparece la mujer consagrada. Ésta va íntimamente ligada con la iglesia, por ello obedece a curas y sacerdotes por ser los representantes directos de Dios, es decir, aquellos que conocen lo que es el bien y el mal. En esta etapa se produce un rechazo al cuerpo, dando supremacía al espíritu, ya que el cuerpo se considera despreciable, impuro y fuente de pecado y corrupción. Por ello, aparecen nuevas costumbres de crianza y cuidados, fomentando la pérdida de los cuidados cotidianos. En esta etapa, los cuidados solamente van dirigidos a los cuerpos enfermos y no se evita el sufrimiento, ya que es considerado como necesario para salvar el alma. Como medio para ofrecer cuidados se emplea el discurso y la oración, ya que estos siempre deben ir apoyados en valores morales y religiosos (aconsejar, corregir, enseñar y consolar). La etapa de la mujer consagrada es caracterizada por una pobreza material e intelectual, se produce como un vació y una pérdida del patrimonio de saberes que sustentan el cuidado. Cabe destacar, que estas mujeres no recibían una valoración económica, ya que su recompensa no era de este mundo, simplemente tenían una valoración espiritual. • La tercera etapa, conocida como la etapa de la mujer auxiliar del médico, engloba los cuidados ofrecidos por la mujer desde principios del siglo XX hasta los años 70 aproximadamente.

Esta etapa se ve influida por los diversos avances médicos que se producen, causando la desvalorización de las actividades que satisfacen las necesidades vitales y valorando la maestría técnica, centrando los cuidados exclusivamente en la enfermedad. En este momento se produce un rechazo de los conocimientos que no son aportados por los médicos y se adopta el modelo biomédico como única explicación del proceso salud-enfermedad. En esta etapa, la enfermera tiene la obligación de servir a los enfermos, al médico y a la institución, por lo que no es valorada socialmente. - Importancia del papel de la mujer en el proceso de profesionalización: Otro de los aspectos por el que la mujer destaca en la evolución de los cuidados enfermeros, es por el importante papel desempeñado en el proceso de profesionalización de la enfermería. En este punto, es imprescindible mencionar la figura de Florence Nightingale (1820 – 1919), ya que es considerada la madre de la enfermería moderna por dar forma como profesión y establecer las pautas de actuación de lo que las enfermeras deben ser y hacer. Ella establece las bases de la enfermería como profesión, la cual cosa implica la necesidad de realizar diversas reformas. Entre ellas, Nightingale define la Enfermería, establece los conocimientos que deben conocer y practicar las enfermeras, crea un programa de formación de tres años realizado en una escuela anexa al hospital y con condiciones de admisión (ser mujer, tener capacidad de observación). Exige la regulación del horario laboral, tanto de los estudiantes como de los profesionales, y la remuneración por las labores realizadas. Nightingale marca un modelo de enfermera auxiliar del médico, que realiza el tipo de cuidado explicado en la tercera etapa del punto anterior. Todo esto supuso un gran cambio en la manera en que, hasta ese momento, las mujeres habían cuidado, de forma voluntaria y altruista, de los enfermos. La enfermería pasa a ser considerada una actividad laica y por la que las enfermeras, previamente superada una formación, deben ser remuneradas.

Las enfermeras fueron adquiriendo un protagonismo social, hecho que fomentó la necesidad de establecer la Enfermería como profesión. A pesar de esto, en España, hasta el 1977 no se produjo la incorporación de la enfermería en la universidad, y hasta este momento, la enfermera fue tratada como ayudante del médico siguiendo el modelo de Nightingale. Cabe recordar que para que el cambio en la enfermería sea completo no solamente debe de cambiar la orientación de la formación, sino que la sociedad debe conocer cuales son las funciones de la enfermera para poderlas exigir. En definitiva diremos que debe producirse un cambio en las mentalidades, tanto de los profesionales como de la sociedad. - Situación actual de la Enfermería (participación mujer/ hombre): En este tercer y último apartado, se trata de observar la situación actual de los cuidados tras su larga evolución, en la que, como ya hemos comprobado, la mujer ha tenido gran importancia. Hay que resaltar que poco a poco, el hombre también va interesándose por estudiar la disciplina y formarse como profesional enfermero. Es por ello que en los siguientes párrafos cuando hablemos de enfermera nos estaremos refiriendo a personas de ambos sexos que ejercen la profesión. Actualmente, la enfermera, ya no es considerada la ayudante del médico, sino que tiene una función propia. Decimos que la enfermera debe prestar cuidados a la persona, que en interacción continua con su entorno, vive experiencias de salud. Estos cuidados deben ser deliberados, personalizados, humanísticos, holísticos y dirigidos siempre a la persona sana o enferma. Por otra parte la enfermera

encargada

de

realizarlos

debe

adoptar

diversas

actitudes

necesarias, como puede ser el interés, la sensibilidad, la capacidad de escuchar, la preocupación por el paciente, etc. Por estos motivos podemos afirmar que no hay una única manera de prestar cuidados, ya que cada relación entre paciente y profesional será diferente.

Desde hace unos años, la enfermera ha dejado de centrar solamente su dedicación al ámbito hospitalario, ya que actualmente se pueden diferenciar claramente cuatro campos de actuación: docente, investigador, gestor y asistencial. Las enfermeras que se decantan por actuar en el campo docente, optan por dedicarse a la formación de futuros profesionales, del equipo enfermero o incluso del equipo interdisciplinario. Además deben promulgar la salud y educara a la población para mejorarla. Si por otro lado se decide actuar en el campo investigador, las actividades consistirán en leer, interpretar y evaluar investigaciones aplicables en la práctica enfermera, en identificar problemas que necesitan ser investigados, en colaborar en estudios de investigación, en diseminar los hallazgos y en diseñar estudios de investigación. En cuanto al campo gestor, las actuaciones ha realizar serian todas las relacionadas con el liderazgo, la dirección, como puede ser la gestión de los recursos materiales, humanos y financieros. El último, pero no menos importante, sería el campo asistencial. En éste se agrupa el mayor número de profesionales enfermeros. Está compuesto por dos tipos de intervención, las cuidadoras

y las relacionadas con los campos

nombrados anteriormente (docente, gestor e investigador). Dentro de las intervenciones cuidadoras, la enfermera debe desempeñar los dos roles típicos de su profesión, el propio i el de colaboración interdisciplinar. Por rol propio entendemos que es el papel que desempeña la enfermera cuando trabaja desde su autonomía profesional. Se plasma en las intervenciones y actividades deliberadas, delimitadas y guiadas por un modelo conceptual enfermero. Dentro del rol propio la enfermera dispone de total autonomía y control, por lo que deberá rendir cuentas de las acciones llevadas a cabo y del resultado final.

Por otro lado, encontramos el rol de colaboración interdisciplinar, que queda definido como el papel que desempeña la enfermera cuando trabaja desde la autoridad de otro profesional. Éste queda plasmado en las actividades relacionadas con la aplicación del tratamiento, la vigilancia y el control del mismo y de la situación en general. Dentro de este rol, la enfermera no tiene autonomía ni control, ya que la autoridad es de otro profesional. Por ello, ésta no tendrá responsabilidades del resultado final, aunque si de las acciones llevadas a cabo. A pesar de estos cambios en la profesión enfermera, todavía nos encontramos con profundas trabas (como el reparto de poder y responsabilidad entre diversos profesionales, el poco reconocimiento que recibe la prestación ofrecida por la enfermera, etc.) que dificultan la posibilidad de desarrollar la práctica enfermera en su totalidad. ► A través de este pequeño trabajo hemos podido ir descubriendo como los cuidados humanos han ido evolucionando al largo de los años y la acentuada participación que la mujer ha tenido en este proceso. Desde su inicio hasta la actualidad, la práctica de los cuidados ha ido experimentando cambios importantes relacionados con el contexto histórico del momento, la cual cosa actualmente nos ha permitido diferenciarlos en tres grupos según el tipo de mujer que los realizaba: mujer auxiliar, mujer consagrada y mujer auxiliar del médico. Además a lo largo de la historia hemos podido comprobar como la enfermería a pasado por un proceso de profesionalización, con todo lo que eso conlleva (adhesión en la universidad, establecimiento de los conocimientos que deben ser aprendidos, etc.) hasta llegar a la situación actual de la profesión, donde la enfermera abarca cuatro campos diferentes de actuación y realiza dos roles (propio i de colaboración). A pesar de todos estos avances y del mayor reconocimiento que tenemos actualmente, todavía existen muchos impedimentos que nos dificultan ejercer la práctica enfermera en su totalidad. Para solventar estos baches es necesario que se produzca un cambio en las mentalidades, tanto de los profesionales como de la sociedad. Por ello opino que todavía queda mucho camino que recorrer y muchas cosas que mejorar en el ámbito y la profesión enfermera.

- BIBLIOGRAFÍA: • Martín MJ, Vila J, Capellas R. Estudio de la personalidad en estudiantes de Enfermería. Rol enfermero. 20001; 24(5): 383-390. •Collière MF. Los cuidados de las mujeres identificadas por su rol. Promover la vida. Madrid: McGraw-Hill / Interamericana; 1993. p. 2-59 • Alberdi RM, Cuxart N. Cuidados, enfermeras y desarrollo profesional del ejercicio

profesional.

2005;

f.com/presencia/n2/23articulo.php

1(2).

Disponible

en:

http://www.index-