Tatarkiewicz - Historia de La Estetica I. La Estetica Antigua

Wladyslaw Tatarkiewicz ( . 1 H RIA DE LA ESTETICA 1. LA ESTETICA ANTIGUA Traducción del polaco Danuta Kurzyca Traduc

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Wladyslaw Tatarkiewicz ( .

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RIA DE LA ESTETICA

1. LA ESTETICA ANTIGUA Traducción del polaco

Danuta Kurzyca Traducción delladn y griego

Rosa M.' Mariño Sánchez-Elvira Fernando García Romero

I

AKAL

Preámbulo

En el siglo pasado. cuando se conocían relatival!ltnte pocas fuentes de estética antigua. se elaboraba. atrevidamente la totalidad de su historia. Fue entonces cuando se escribieron la mayoría de los libros sobre estética y cuando nacieron las mejores obras. concernientes a esta disciplina (Zimmermann. Vischer. Schasler. Bosanquet. Müller. Walter). En cambio en este siglo. cuando las fuentes fueron considerablemente ampliadas y surgió gran cantidad de elaboraciones monosráficas. son muy escasos o casi han desaparecido los trabajos que abarquen la totahdad de la historia de la estética o. por lo menos. de algunas de sus etapas. En el siglo XX la historia de la estética europea fue elaborada una sola vez (por K. Gilbert y H. Kuhn) y además en un libro destinado más ala lectura que al estudio. Otro trabajo -de Baeumler- quedó sin terminar. La amplia obra de De Bruyne no fue pensada como una historia comr.leta de la estética (llega hasta el Renacimiento) y además es un libro poco accesib e ya que está escrito en lengua flamenca. . En lo que respecta a la historia de la estética antigua. para la cual se han reunido abundantes fuentes y se ha realizado multitud de trabajos preparatorios. no se hizo en nuestro siglo ninguna elaboración completa. salvo el tratado de K. Svoboda. un tratado muy bueno. pero. desgraciadamente. muy general. La última y la más detallada obra sobre estética. la de Walter. es del siglo pasado. Mejor elaborada está en cambio la estética de los siglos me4ievales yeso gracias al esfuerzo de un solo hombre. De Bruyne. El presente libro intenta emprender esa tarea tan olvidada por los investigado-· res: elaborar la totalidad de la historia de la estética europea. Aspira a ser una sistemática presentación de los conceptos estéticos existentes en todas las etapas de su evolución. su esencia. desarrollo y sus mutuas relaciones. Se procura cumplir esta tarea a pesar de ser conscientes de las dificultades que encierra. abarcándose en los dos primeros tomos la estética de la antigüedad y del medievo. que constituyen la mitaa del trabajo desarrollado y atañen a lo que podríamos llamar la «vieja estétic... La «nuev.. estética se estudia en el tomo tercero de la obra. El presente trabajo cumple sus fines de manera algo distinta por lo menos en dos aspectos -de COmo lo solían hacer las obras anteriores que trataban sobre la historia de la estética. Primero. el tema a tratar ha sido ampliado. No se limita a la estética general de los filósofos sino que incluye también la más detallada estética de los teóricos del arte: la teoría de la poesía. de la música y de las artes plásticas. Asimismo. se toma en consideración la estética de los artistas. no sólo la expresada

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en sus palabras sino también la que. puede ser deducida de sus obras, por lo menos en las creadas en los momentos más culminantes de la Historia. En segundo lugar, este trabajo trata de coordinar la presentación de la historia de la estética con una colección de fuentes sobre las cuales se basa. Los compendios publicados hasta ahora, salvo. pequeñas excepciones, no solían incluir textos originales. Se presentaban sólo textOS referentes a la historia de arte antiguo (Overbeck), pero eran textos completamente distintos, no hay entre ellos ni uno que sea de importancia para la historia de la estética. Solamente serían de interés algunos de los textos compuestos por los medievalistas (Mortet-Deschamps, Gilmore Holt) concernientes a la historia del arte medieval. La Grande Antología Filosófica italiana contiene textos de la historia de la estética, tanto de la antigua como de la medieval, mas es tan solo una selección y se publica solamente en su traducción al italiano. La única amplia colección de textos que tratan de la historia de la estética antigua se encuentra en la literatura soviética, editada por W. F. Asmus que publica, en traducción al ruso, la totalidad o casi la totalidad de las obras de los principales estetas antiguos: Platón, Aristóteles, Horacio, un vasto fragmento de las Enéadas de Plotino, numerosos poemas de Homero y Aristófanes así como 33 fragmentos de obras de otros autores. Está por aparecer una antología de textos estéticos de la antigüedad en lengua alemana. Al juzgar por la información proporcionada por el editor, el dr. J. Krüger, su trascendencia será tan grande como la de la antología soviética. El mayor experto en estética medieval, E. De Bruyne, tenía prevista una colección de textos originales, pero -como escribe en la Introducción a su obra- abandonó su proyecto. La colección de textos originales incluidos en este trabajo presenta dichos textos en su versión original y en traducción. Se presentan también textos de autores menos conocidos que, sin embargo, ocupan un puesto relevante en la historia del pensamiento estético. Esta ampliación trae como consecuencia que el número de textos reunidos. en la Historia de la estética sea de varios centenares. En esta colección no se publican la totalidad de los tratados pertenecientes a la historia de la estética, sino las frases o fragmentos que de manera más breve y más clara formulan las ideas estéticas. , La aspiración del autor ha sido presentar una colección lo más completa posible, pero que no contuviera textos innecesarios. En la antigüedad y más aún en los siglos medievales, algunas de las ideas estéticas, en especial las consideradas como las más importantes, fueron repetidas varias veces y por varios autores. Por esta razón, citar todos esos textos, incluso los de contenido más significativo, resultaría monótono e inútil. En vista de ello, el autor no sólo trató de encontrar antiguos textos de la historia de la estética, sino que también realizó una selección de ellos, una selecci6n de las ideas mismas (las realmente importantes), así como de los escritores (los que fueron los primeros en expresar una idea y aquellos que lo hicieron de manera más acertada). No fue tarea fácil y el autor se dará por satisfecho con haber preparado el terreno para una futura y mejor elaboración de la historia de la estética. Al escribir el libro, el autor pensaba menos en Ilroporcionar una lectura a los ",ue se interesan por la estética que en ofrecerles una Información lo más amplia poSIble, en la que puedan encontrar problemas de interés y soluciones útiles. Dado que la i"formación es muy abundante, el autor r.rocuró darla de tal forma que sea fácil servirse de ella y encontrar lo preciso. El lIbro está subdividido en pequeños fragmentos provistos de subtítulos. Asimismo están titulados los textos originales, . incluyéndose en cada tomo un índice onomástico. El autor no habría podido realizar su tarea si no hubiera sido por la ayuda de su esposa y de sus colegas, mostrándose particularmente agradecido por la valiosa 6

colaboración del profesor Wladyslaw Madyda. Sin su ayuda no hubiese sido posible la elaboración de los textos antiguos y su fijación filológica. En cuanto a otros problemas específicos, el autor se sirvi6 de los consejos de numerosos colegas, clásicos y medievalistas, así como de la ayuda de las Cátedras de Filología CláSIca de la Universidad Jaguellona de Cracovia y de la Universidad de Varsovia. También agradecemos la inapreciable cooperación de la Cátedra de Historia de Arquitectura y de Arte de la Politécnica de Varsovia y de los profesores de la elaboración del Diccionario del Latín Medieval de la Academia de CienCias Polaca de Cracovia. Los índices han sido compuestos por los profesores de la Cátedra de Estética de la Universidad de Varsovia. . En la segunda edición (que difiere en algunos detalles de la primera y en la que se añaden cierta cantidad de textos originales), el autor ha aprovechado las valiosas observaciones del profesor H. Elzenberg.

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Introducción

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1. Estuaios sobre la belleza 'Y estuaios sobre el arte. Al principio la estética avanzaba por diversos caminos, dedicándose tanto a la teoría de la belleza como a la teoría del arte, tanto a la teoría de los objetos estéticos como a las experiencias estéticas, valiéndose unas veces de explicaciones y otras de preceptos. Se suele definir la estética como el estudio de la belleza. Sin embargo, algunos estetas, afirmando que el concepto de belleza es indefinido y ambiguo y que por lo tanto, no sirve para la ciencia, se orientan hacia el arte y definen la estética como un estudio del arte. Otros, que quieren tratar tanto de lo bello como del arte, separan estos campos ocupándose de ambos. Los dos conceptos, el de lo bello y el del arte, tienen indudablemente diferentes alcances. La belleza no sólo se halla en el arte y el arte no sólo aspira a la belleza. Ambos conceptos abarcan distintos problemas: la belleza tiene los suyos y el arte también. En algunos períodos de la historia no se percibía en absoluto ningún vínculo entre la belleza y el arte. Los antiguos se ocupaban tanto de la teoría de la belleza como de la ciencia del arte, pero las estudiaban por separado, pues no veían ningún fundamento para unirlas. No obstante, con el tiempo, de las discusiones sobre el arte surgieron tantos pensamientos sobre la belleza, y tantos pensamientos sobre el arte nacieron de las reflexiones sobre lo bello, que resulta Imposible separarlos. Si la antigüedad desunió lo bello y el arte, los tiempos posteriores los acercaron interesándose, sobre todo, por la belleza artística y el aspecto estético del arte. El acercamiento de las dos disciplinas es un rasgo característico de la historia de la estética. El esteta puede escoger los problemas y ocuparse de la belleza o del arte, pero la estética como totalidad abarca tanto los estudios de lo bello como los del arte, y por consiguiente podemos hablar de un dualismo. 2. Estuaio ae la belleza 'Y ae las experiencias estéticas. Suele entenderse la estética como un estudio del arte y de sus objetos, un estudio que comprende también reflexiones sobre experiencias estéticas. Incluso a aquellos, que estaban convencidos de que el tema exclusivo de la estética era investigar la belleza objetiva, sus investigaciones les llevaron a cuestiones subjetivas. No hay ninguna cosa que un día alguien no haya considerado bella, ni hay tampoco cosa alguna a la que alguien no haya negado en alguna ocasión su belleza. Para cada uno es bello todo o no lo es nada, según la actitud que se tome, sea ésta o no una aqitud estética. Por lo tanto,

muchos estetas llegaron finalmente a la convicción de que el concepto fundamental 9

de su ciencia no es la belleza, sino la actitud estética y la experiencia de lo bello, siendo la investigación que realizan una tarea correspondiente ala estítica. Hay quienes se limitan a afirmar que la estética es un estudIO exclusivo de la experiencia estética y que puede ser una ciencia siempre y cuando tenga carácter psicológico. Aunque tal actitud es en todo caso, es que .en. la junto a o?,etlvas, haya smo. para tratar Y SI es osí, la estética tendra un segundo dualIsmo, Igual de InevItable que e! pnmero, porque también en esta ocasión ambos grupos de problemas se unen, condicionan y complementan. Este dualismo de la estética puede expresarse también a través del contraste entre lo bello natural y lo bello artificial. La participación del hombre en la belle.za es diversa: en unos casos crea lo bello y el arte, en otros los valora. En unos ocasIones se trata de la participación del artista, en otras del receptor y crítico, La ción del homere en la belleza y en el arte es tambIén, en Unos casos, la partlClpaClOn del individuo, yen' otros la de un grupo social; parte Un tema de la psicología de la belleza y del arte, y en parte tambIén, su soclologla. , 3, Descripciones J normas de t,tltica, Muchas obras que tratan de la estética son de carácter ,empínco, no hacen más que y generalizar los describen las propIedades de las que cons:deramos y las que suscitan en nosotros. Otros Itbros sobre estetlca contienen no sólo estas afIrmaCIOnes sino también recomendaciones referentes a cómo se debe obrar para crear un arte válido y una verdadera belleza, y para evaluarlos debidamente, Junto con las observaciones del es teta contienen también postulados, es decir, además de las descripciones, las, normas. Es .éste ya un tercer dualis1T!0' en ,descriptivo y regIstrador: los hechos, sean pSIcológICOS, SOCIales o hlstoncos, En otras palabras, la estétIca puede ser normativa además de descriptiva. Las investigaciones empíncas, sobre todo al un buen métoao, pueden proporcionar en la estética, igual que en otras cienCIas, res':1ltados y umversalmente válidos, resultados los. pueden tambIén las normás, siempre y. cuando esten basadas sobre InvestigacIones emptrlcas, No obstante, el problema es que no siempre ocurre así. Los resultados emanan en parte de los postulados y no de las investIgaciones de los gustos que prevalecen en un momento dado, en un ambiente y en un es teta determinado. Las investigaciones sirven para la teoría de! arte mi,entras que las normas, por lo en parte, sirven para la polmca del arte, es deCIr, para defender una de las pOSIbles maneras de su interpretación, Oemócrito, al demostrar que la perspectiva cambia en los ojos del espectador la forma y el color del objeto, hizo una contribución a la teoría del arte, mientras que Platón, al exigir que el artista no tomase en cuenta la perspectiva y presentase las cosas como s':ln ,y no como las -:emos, practic?,la política del arte. En otras palabras, las enuncIacIones de la estética son expreslon o del conocimiento o del gusto. 4. Los hechos y las explicaciones, La estética, igual que cada ciencia, procura, sobre todo, establecer las propiedades de las cosas que investiga: cuáles son las propiedades de la belleza, cuáles las del arte, cómo belleza afecta a la cómo nace el arte y cómo se desarrolla. Pero trata tamblen de expltcar estas propIedades: por qué la belleza afecta de por qué, surgió e! arte y por tiene esas formas y no otras. La estética explIca la InfluenCIa de la belleza pSlcologIcamente y, a veces, fisiológicamente; las formas del arte las explica histórIcamente y. a veces sociológicamente. Aristóteles, al afirmar que las ,cosas son tienen el tamaño aaecuado, pretendió establecer u,n necho cIerto. Y lo dICIendo q:"e las cosas pueden gustar sólo cuando se deJan abarcar con una sola mIrada. Al aflr10

mar que e! arte es Aristóteles estableció o no aC,ertadamente) otro necho, lo explicó dICIendo en e,l hombre eXIste una natural hacia la imitacl6n. En general la estetlca ant:gua se mas en establecer los hechos, mientras tos, la cristalización de opiniones acerca de lo be! o y del arte, acerca de la creación y las experiencias artísticas, Quiere establecer cuándo, dónde, en qué condiciones y gracias a quién surgieron dichos conceptos y opiniones, Al ocuparse de la estética antigua, el historiador qú\ere saber quién y cuándo definió por primera vez el concepto de lo bello y del arte, quién fue el primero en se¡>arár la de la moral? y. las artes la artesanía, p!'mero en concepto de Idea arusuca, Y qUien el de la imaglOaClOn creau."a Y, del senudo , .., Sin embargo, para el histOriador de la esteuca es Importante establecer cuales enpor los estetas respuesta Y tre las ideas y teonas cimiento, y cuáles fueron umversalmente aceptadas e influyeron en la mentahdad de todos, Lo importante es que no sólo los pensadores, sino los griegos en general, no consideraron durante mucho tiempo la poesía un arte; el pueblo no veía ninguna semejanza ni relación entre \as artes plásticas Y la música, En las artes se hacía más hincapié sobre las reglas que sobre libre del, artista; el pueblo en general veía en el artista al que conoce la verdad de la eXistenCia, Esta dualidad de los inte,reses, del historiador conduce a que historia de la estética se desarrolle en dos dlrecclones: por una parte es la hlstona de los descubnmientos y del progreso del pensamiento estético; por otra, es la historia de cómo esos conceptos Y opiniones estéticas fueron aceptados por el pueblo y rigieron a lo largo de los siglos. La estética ha tenido Y continúa teniendo diversos caminos, y todos ellos los ha de seguir la historia.

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11. Principios de la historia de la estética, ¿Cuándo empieza la historia de la eso. tética? Si entendemos el término en su acepción más ampha, que abarca la estética implícita en las obras de arte, entonces sus orígenes se pierden en las tinieblas de la historia más remota. Es imposible fijarlos de otro modo que arbitrariamente, marpU!',tO en el curso de su desarrollo, y desde punt? i,niciar el trabajo de lnvestlgaclon. Es lo que se ha hecho en la presente hlstona. Limitando conscientemente el campo de nuestro estudio, empezamos la historia de la estética en Euro14

pa o, más en Grecia,. Fuera de Europa, en el Oriente y es ecialmente e? ,Egipto, eXlstlo no sólo una estética implícita, sino timbién formulada exphcltamente, aunque pertenecía a otro ciclo de d . II hlstónco. esarro o , Sin incluir la éxtraeur,opea, en la presente historia se indicarán .las relay entre la esteuca europea y extraeuropea, Conviene, or lo tantO, senalar que el tuvo ,l,!gar a pri!,cipios de la historia det estética. 1_ 12, EgIpto GreCIa, Dlodoro de Slcllia • eSCrIbe que los egipcios pretendían que IJS escultores suyos, Citaban como discípulos a dos hermanos . del penodo p",mmvo que esculpido la estatua de A 010 ara la Isla de Simos. artIstas repartieron el trabajo (como solían vecq os EicU ro;.es eglPdlosl y uno hiZO su parte en Samos mientras que el otro trabajó en eso. e e,lIo, ambas partes se ajustaban tan perfectamente que arecían obra un mlsm? artista. Tal result1odo sólo fue posible gracias a cierto mftodo d que conSistía en que el artista egipcio poseía un esquema de líneas e pomones determinado que aphcaba sin cambio alguno, El humano lo dlvldla en 21 partes y un cuarto, y conforme a este mód 1 r cada parte del cuerpo, u o rea Iza a mét?do Xa'laoxE"'Í, que en griego quiere decir construcción o fabncaclón, af!rma que este método, muy divulgado en E i tO, es usado en Grecia', Los pnmeros escultores griegos como aquellos aJíf¡ces e Apolo de Samos, se servían del método egipcio, pero 'es más significativo el de 9ue sus lo, abandonaron. Abandonaron no sólo los cálculos mvanables esquemas, introduciendo de este modo un tO O dlstmto al erlpcl,o y concepci?n del arte que implicaba otra estética. de antiguo Onente y p,artlcularmente los egipcios, poseían una coneepCl, n e perfecto y de, proporciones adecuadas, según las cuales establecían ¡US canones tanto en la arquitectura como en la escultura, No entendían el arte de a .manera que nosotros hoy día consi.deramos la más sencilla y natural ue 0dnamos esperar en los, albores de la historia. A juzgar por los monumenro; se conservaron, ,no prestaban particular atención a representar la a, expbesar sentlmlen.tos tIl a proporcionar deleite a los espectadores, Rela: clona an su arte mas la y con el más allá que con el mundo q ue les rodeaba, Pensaban la ese!,c!a de las cosas más que su aSl'ecto. Ante onían formas esquematICas y a las formas vivas de su alrededor los al del y encontrar su propio camino, esos deslgmos al asl una época nueva. ,. La estenca de los halló su expresión más temprana en su arte. De verbal, la l.nmero los pO,etas y Hesíodo, opinando sobre los orígenes oblJetlvh?s, y va or de la P?eSla, Postenormente, en el SIglo VI o tal vez en el V a, ,'.' o IClerOn los estudIOSOS, sobre todo los pertenecientes a la escuela pltagonca. 13. ,Períodos históric?s de, la estética, La estética europea iniciada or los antise y sigue desarrollándose hasta hoy día. Se sin mterrupClones, pero no SlO momentos de auge y estancamientos, no sin vueltas y

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Diodoro de Sicilia, 1, 98.

b C. R. LCp'sius, Dtnkmaltr aHS Agypten una Atbi p. 1897 J L '/1 ák ar menneslresk,l!lu/sen i den ae/dste Periode W Sch"ff o 81 t unstens Fremuilling Ent'Wicklung JeT en .. 19}O. Panofsky, ?ie sen, Canon and P-rop,ortmos In EgyptiAn Art, London, 1955. E. C. Kiclland ,1921. 188. her-

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London, 1955. K. Mlchalowski, Kanon

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archittkrurze egipskiej. 1956.

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rupturas. Uno de los giros más violentos tuvo lugar tras la caída dellmperio Romano, y otro más tarde en la época del Renacimiento. Estos dos giros -que alteraron toda la cultura europe_, afectaron también a la estética y permiten dividir su historia en tres períodos: antiguo, medieval y moderno. Es una periodicidad vieja y comprobada. '.

La estética antigua

BIBLlOGRAFIA SOBRE HISTORIA DE LA ESTÉTICA

R. Zimmermanp, Geschichtt dtr .J.Jthelilo als philo,ophischer Wissenschafl, 1858. M. Schasler, Kritische der }.,lbeliJe, 1872. B. Bosanquet, A Hislory of Atslhelics, 3 ed., 1910 (las tres publicaciones son del siglo y no podían tomar en consideración los puntos de vista más modernos ni las investigaciones paniculares). B. Croce, E'telica como ,cienza deU'espressione, e linguistica gmerOle, 3 ed., 1908 (la estética antigua y medieval, tratadas breve y superficialmente). E'. F. Carrit, of Beauty, 1931 (extractos). A. Baeumler, AsIhelilo, en Hanábuch d.r 1, 1934 (sin terminar). K. Gilbert y Kuhn, A Hislary o(Atslh.tics, 1939. E. De Bruyne, van de Aestheties, 5 tomos, 1951-1953 (hasta e Renacimiento).

Los trabajos

sobre la historia de la filosofía, incluso los más amplios, propor-

cionan pocas o ntnguna información sobre la estética. El último estudio sobre la totalidad de la historia de la estética, que presenta una imagen completa del estado actual del conocimien.; tO, es la obra colectiva italiana Moment; e problemi di storia dell'e5tdic4. Marzorau, Milano"

1959.

De los trabajos sobre cuestiones particulares a 10 largo de toda la historia, los más impor·

tantes son: F. P. Chambers, C,.cles of Ta,u, 1928. Hislory of Taste, 1932. E. Cassirer, Eido, und EUiolon, 1924. E. Panofsky,laea, 1924. P. O. KristeUer, The Moaern S,.stem ofthe Aru, en Oournal 01 the History of Ideas), 1951. H. Read, leon ana Idea, 1954. Historia d. la estética de la música: R. Schifke, Gtschichte atr Musiloiisthetilo in Umrissen, 1934. También algunas historias de la música incluyen la historia de la estética musical: J. Combarieu, HUloire de la mu,ique, 1, 1924. A. Einstein, A Shorl History of Music, 2 ed., 1953. Historia de la estética de la poesía: G. Saintsbury, History of Criticism and Literary Taste, 3 tomos, 1902. Historia de la estética de las artes plásticas: L. Venturi, Storia della c,,'tica d'arte, 1945. Es anterior y está sin terminar el libro de A. Dresdner, Die Kunstkn'tik, tomo 1, 1915. La

obra de J. Schlosser

Kunstlitttratur, 1924, se limita, en principio, a los tiempos moder-

nos, no obstante, contiene una introducción sobre textos artísticos medievales.

TRABAJOS SOBRE HISTORIA DE LA ESTÉTICA ANTIGUA

La estética antigua, que constituye el principio y la base de la historia de la estética europea, abarca casi mil años: empezó en el SIglo V o, quizá, ya en el siglo VI antes de J. e., y se desarrolló hasta el SIglo III de nuestra era. En su mayor parte fue obra de los griegos, al principio exclusivamente de ellos, aunque más tarde colaboraron también otros pueblos. Suele hacerse diferenciación al afirmar que al principio fue .helénica. y luego. helenística., lo cual permite dividir la estética antigua en períodos, distinguiendo el período helénico y el helenístico. El siglo \II antes de J. C. constituye el limite entre ellos. A su vez, en la estética helénica hay que distinguir dos fases: el período arcaico' y el clásico. La era arcaica de la estética griega corresponde al siglo VI y principios del V, mientras que la clásica tiene su inicio hacia finales del V antes de J. e. Al combinar estas dos periodicidades, podemos hablar de tres períodos de la estética antigua: el arcaico, el clásico y el helenístico. El período clásico estaba aún lejos de formular una teoría estética completa. Nos legó sólo algunas consideraciones e ideas, en su mayoría detalladas, referentes exclusivamente a la poesía y no al arte y la belleza en general. Podemos considerarlo como la prehistoria de la estética antigua. Tan sólo los dos períodos siguientes crearon la historia propiamente dicha. Incluso así reducida, la historia de la estética antigua abarca ocho siglos. .

E. Müller, Geschichte der Theorie der Kunst bei den 2 tomos, 1834-1837 (sigue sien· do un libro muy apreciado). J. Walter, Geschichte der Aesthetik im Alter/um, 1893 (más que

una historia es monografía de los tres principales estetas griegos). K. Svoboda, VjfJoj anticki estetiky, 1926 (un breve esbozo). W. Tatarkiewicz, Sztuka i poezja, rozaz,"1 z dziejów es_ tet:yki staroiytnej. (El arte y la poesía, un capítulo de la historia de la estética antigua), en ePrzeglad, Wspólczesny., 1938 y, en inglés, en eStudia Philosophicalt, lI, 1939. G. Mezzan· tini, L'estetica nel pensieTo classico en Grande Antologia Füosojic4, 1,2, 1954. E; Utitz, Be· merJeungen zur altgriechiJchen Kunsttheorie, 1959 en versión más breve: ALtgriechische Kunsuheorie als Einführung in die europaische Asthetik en eWissenschaftliche Zeitchrift

der Universitit Greifswald., VI, 1956/7. A. Plebe, Origini e probl.mi del/'estetica antica en

Momenti e problemi di storia dell'estetica, 1959, tomo 1, 1-80, Hay muchísimos trabajos monográficos sobre la estética de Aristóteles, muchos sobre la . de Platón, bastantes sobre la estética de Plotino; en cambio. hay más bien pocos dedicados a la estética de otros autores y otras corrientes, sobre todo en comparación con la gran cantidl:d de estudios dedicados a disciplinas afines como la antigua, la literatura, la mú· sica y las artes plásticas. 16

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1.

1.

La estética del período arcaico

EL PERIoDO ARCAICO

1. Las condiciones étnicas. Cuando aparecieron las primeras reflexiones estéti-, cas de los griegos, su cultura no era una cultura joven; había sufrido ya largas y complejas vicisitudes. Dos mil años antes de Cristo florecieron en Creta una cultura y un arte llamados por el nombre del legendario rey Minos, minoícos. Más tarde, entre los años 1600 y 1260, los .protohelenos., llegados a las tierras griegas del Norte, crearon una cultura nueva. Esta nueva cultura, donde se fundían las características de la sureña cultura minoíca con la del Norte, tenía su centro en Micenas, en el Peloponeso, y se la denomina micénicá. Su época más floreciente se sitúa en los años 1400 a. C. En los siglos XIII-XII estaba ya en decadencia, incapaz de defenderse de la llegada de otras tribus nó'rdicas. Eran las tribus dóricas, que habían ocupado hasta entonces las regiones del Norte de Grecia y que b..jo la I;'resión de los ilirios, provenientes de las orillas del Danubio, iban avanzando haCia el Sur. Conquistaron la rica Micenas y, tras destruirla, iml'usieron su propio gobierno y su cultura. La época de la historia de Grecia desde la conquista de los dorios en el siglo XII hasta el v, es llamada el período arcaico. Este se divide en dos fases: en la primera domInaban aún las relacIones primitivas, mientras que en la otra, en los siglos VII, VI Y principios del V, se fundaron los cimientos de la madura cultura griega, tanto la estatal como la científica y artística. Es en esta segunda lase donde podemos vislumbrar los gérmenes del pensamiento estético. Desde la conquista doria, Grecia fue habitada por diversas tribus: las que vivían allí antes de la invasión y las que realizaron la invasión. Las tribus anteriores, sobre todo la jónica, se retiraron parcialmente de la Península griega, estableciéndose en las islas cercanas y en las COStas del Asia Menor. Pero también coexistían en Grecia territorios estados jónicos y dóricos. Sus habitantes tenían no sólo origen, sino también histona diferentes. Entre los dorios y los jonios había diferencias no sólo étnicas y geográficas, sino también económicas, ideológicas y de sistemas políticos. Entre los dorios se mantuvO el gobierno de la aristocracia, mientras que entre los jonios imperaba el régimen democrático. Entre los primeros mandaban los militares; entre los segundos pronto empezaron a dominar los mercaderes. Los dorios estaban muy al;'egados a la tradición; los jonios, eran curiosos por toda novedad. Pronto entre los griegos surgieron dos variedades de cultura: la dórica y la jónica. Los jonios conservaron más

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de la cultura micénica, dejándose influir la cultura cretense y por los florecientes países orientales cerca de los cuales vlvlan. La dualidad de las dos culturas -