Sondaje vesical

Sondaje vesical Colocación de sonda vesical y sus cuidados CONTENIDOS 1. Introducción 2. Material 3. Procedimiento

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Sondaje vesical Colocación de sonda vesical y sus cuidados CONTENIDOS 1.

Introducción

2.

Material

3.

Procedimiento

4.

Consideraciones

5.

Retirada del sondaje vesical

Introducción El sondaje vesical es una técnica invasiva que consiste en la introducción aséptica de una sonda desde el meato uretral hasta la vejiga urinaria. La colocación de una sonda vesical persigue varios fines diagnósticos y terapeúticos que son: 

Facilitar la salida al exterior de la orina en casos de retención.



Control de diuresis.



Tratamiento intra y postoperatorio de algunas intervenciones quirúrgicas.



Mantener una higiene adecuada en el caso de escaras genitales.



Tratamiento crónico en aquellos pacientes que no vacian espontaneamente la vejiga.

Al tratarse de una técnica estéril, la deberían realizar conjuntamente el enfermero/a y el auxiliar de enfermería, pero un enfermero capacitado para ello puede realizar solo este procedimiento.

Material 

Sonda vesical de calibre y material adecuado.



Campo estéril.



Lubricante urológico.



Gasas estériles.



Guantes estériles y no estériles.



Solución antiséptica diluída.



Bolsa colectora y soporte para la cama (sondaje permanente).



Suero fisiológico.



Jeringa de 10 cc.



Pinzas Kocher o tapón para pinzar.



Batea.

Procedimiento Prepararemos el material necesario y lo introduciremos en la batea, nos lavaremos las manos y nos colocaremos los guantes no estériles, identificaremos al paciente al que le vamos a colocar la sonda y le

informaremos

del

procedimiento

tanto

a

él

como

a

su

familia.

Empezaremos proporcionando al paciente toda la intimidad necesaria en su habitación, le pediremos que se coloque en decúbito supino si es varón o que adapte la posición de litotomía si es mujer. A continuación prepararemos el campo estéril y echaremos el material necesario dentro de él, cargaremos la jeringa de 10 cc con el suero fisiológico y la incorporaremos al campo, con la ayuda del auxiliar de enfermería limpiaremos la zona genital con las gasas muy impregnadas en la solución antiséptica. A partir de aquí nos colocaremos los guantes estériles y procuraremos una asepsia absoluta, cogeremos la sonda vesical e impregnaremos la punta con el lubricante urológico, la sonda la manejaremos con la mano dominante, con la otra nos ayudaremos a manejar el meato urinario: 

En hombres, agarraremos el pene en ángulo recto y con el prepucio retraído, una vez introducidos unos 10 cm, colocaremos el pene en un ángulo de unos 60º y terminamos de introducir la sonda.



En mujeres, separaremos los labios mayores y menores e introduciremos la sonda hasta el

final. Una vez que salga orina a través de la sonda, la pinzaremos o la conectaremos a la bolsa colectora según la finalidad del sondaje. Inflaremos el balón de la sonda vesical con la jeringa precargada de suero fisiológico y con cuidado iremos retirando la sonda hasta que notemos la resistencia por el balón neumático. Si conectamos la sonda a una bolsa colectora, la colgaremos en el soporte para la cama. Finalizaremos la técnica recogiendo y desechando el campo estéril y los guantes, nos lavaremos las manos y registraremos el proceso y sus complicaciones, si las hubiera, en las incidencias de enfermería, así como sus cuidados y la fecha del próximo cambio si se produjese.

Consideraciones 

Si al introducir la sonda nos muestra obstrucción, no forzaremos la entrada ya que podríamos producir daños, probaremos una sonda de menor calibre o con guía, si aún así seguimos sin poder sondar, lo consultaremos con otro compañero y en su caso al facultativo correspondiente.



Hay ocasiones que tendremos que sondar sólo para extraer una muestra de orina estéril, en el caso de los hombres, tendremos que sondar tal y como se ha explicado pero sin llegar a inflar el balón, en el caso de las mujeres, existen cánulas femeninas de corto trayecto, que facilitarán la extracción de orina, la introduciremos unos 5-10 cm y conforme salga la orina la recogeremos en el bote de muestra y retiraremos la cánula.



La bolsa colectora la colocaremos por debajo del nivel de la vejiga para facilitar la salida de orina por gravedad y la dejaremos con holgura para evitar tirones.



En el caso de colocación de una sonda por retención urinaria, no dejaremos que vacíe la vejiga de manera contínua, si no que pinzaremos la sonda de forma intermitente cada 300 ml de orina aproximadamente.



A la hora de poner una sonda vesical tendremos en cuenta el motivo de su colocación, ya que de eso dependerá el material y calibre para elegir la sonda adecuada. En los hospitales las hay de dos tipos fundamentalmente:



Látex, son más maleables y tienen unaa duración de 15 días, a partir de esa fecha habría que cambiarla para evitar infecciones, estás las utilizaremos para sondajes no permanetes.



Silicona, son más duras que la de látex y tiene una fecha de caducidad de tres meses, por lo que es de elección en los sondajes crónicos.

Retirada del sondaje vesical Para retirar una sonda vesical no hace falta que usemos la esterilidad, nos colocaremos guantes no estériles tras lavarnos las manos y cogeremos una jeringa de 10 cc, una empapadera y una bolsa de basura, tras identificar al paciente y explicarle que vamos a proceder a la retirada del sondaje, le pediremos que adopte la misma postura que para la colocaión y pondremos la empapadera bajo sus glúteos. A continuación vaciaremos el balón extrayendo el suero con la jeringa y tiraremos de la sonda con suavidad hasta su total extracción, la desecharemos en la bolsa de basura junto a la empapadera y nuestros guantes. Tras retirar el sondaje pediremos al paciente o a su familia que nos avise cuando haga la primera micción, si en el plazo de unas 6-8 horas el paciente no micciona, valoraremos la existencia de globo vesical por si hubiera que volver a sondar.

Capitulo 141: Sondaje vesical Autores:  Carme Albert Mallafré o Correo: [email protected] o Titulación académica: Diplomada en Enfermería o Centro de Trabajo: Unidad de Neonatologia y UCIP del Hospital de Sabadell. CPT. Sabadell (Barcelona). España  Francisca Molina Pacheco o Correo: [email protected] o Titulación académica: Diplomada en Enfermería o Centro de Trabajo: Unidad de Neonatologia y UCIP del Hospital de Sabadell. CPT. Sabadell (Barcelona). España  Luisa Rumí Belmonte o Correo: [email protected] o Titulación académica: Diplomada en Enfermería o Centro de Trabajo: Unidad de Neonatologia y UCIP del Hospital de Sabadell. CPT. Sabadell (Barcelona). España Resumen: El sondaje vesical es una técnica que consiste en la introducción de una sonda hasta la vejiga a través del meato uretral, con el fin de establecer una vía de drenaje, temporal, permanente o intermitente, desde la vejiga al exterior. Las indicaciones son: el control cuantitativo de la diuresis, la obtención de una muestra limpia de orina cuando no se puede obtener por los medios habituales, la recogida de orina de varias horas en pacientes incontinentes, la retención urinaria y la vejiga neurógena. En este capítulo se describe el procedimiento de inserción de las sondas permanentes, así como los cuidados para el correcto mantenimiento de la sonda para evitar complicaciones, la principal de las cuales es la infección.

Sondaje vesical Introducción El cateterismo o sondaje vesical es un procedimiento invasivo frecuente en los ingresos hospitalarios, puesto que se realiza en un 10-15% de estos. Es la causa más frecuente de infección urinaria nosocomial y prolonga la estancia en el hospital entre 2 y 10 días. Entre el 30 y el 45% de las infecciones nosocomiales tienen su origen en un foco urinario y, de estas, un 80% están asociadas al sondaje vesical, puesto que aunque se realice correctamente y con técnica estéril, favorece la entrada de gérmenes en el tracto urinario. Los mecanismos de contagio más comunes son la contaminación en el momento del sondaje, ya sea por microorganismos de la región perineal o por contaminación de las

soluciones antisépticas, instrumental, etc., y la higiene deficiente y/o incorrecta de las manos del personal sanitario al efectuar el sondaje o al manipular la sonda, puesto que ambos facilitan la migración retrógrada de microorganismos por la luz de la sonda. La duración del sondaje urinario es también un factor importante que determina la probabilidad de adquirir una infección urinaria: a los 10 días, cerca del 50% de los pacientes sondados pueden presentar bacteriuria y a los 28 días aparece prácticamente en el 100% de los casos. La infección urinaria que se produce en pacientes ingresados es mas grave que la ambulatoria por dos razones básicas: el paciente ingresado tiene una patología previa que puede haber deprimido sus mecanismos inmunológicos y los agentes causales son gérmenes hospitalarios más resistentes a los antibióticos. La mayoría de estas infecciones suelen remitir al retirar la sonda o bien con tratamiento antibiótico de corta duración. Definición El sondaje vesical es la colocación aséptica de una sonda en la vejiga urinaria a través del meato uretral. Una sonda es un tubo de látex o de silicona cuya consistencia depende de su composición. Su tamaño esta calibrado en unidades francesas (CH) que miden la circunferencia externa. Las sondas vesicales tienen uno o varios orificios en la parte distal. Pueden tener 1, 2 ó 3 vías distintas. (Figura 1) Las sondas de una vía suelen ser rígidas y se utilizan para sondajes intermitentes. Las sondas de 2 vías se usan para sondajes permanentes y la segunda vía sirve para hinchar el balón con agua bidestilada para fijarla. La primera vía lleva una guía para facilitar la introducción. En niños prematuros y lactantes pequeños se puede retirar la guía antes de sondar para minimizar el riesgo de provocar una falsa vía. En las sondas de tres vías, la tercera vía se utiliza para irrigar la vejiga de forma continua.

Figura 1: Sondas vasicales El sondaje vesical puede ser permanente ó temporal. Este último puede ser único o repetido. Objetivos del sondaje vesical  Los objetivos del sondaje permanente son: o Control de diuresis. o Cicatrización de las vías urinarias tras la cirugía. o Prevención de la tensión en heridas pélvicas y/o abdominales a causa de la distensión de la vejiga. o Proporción de una vía de drenaje o de lavado continuo de la vejiga.  Los objetivos del sondaje temporal son: o Vaciado de la vejiga en caso de retención de orina. o Obtención de una muestra de orina estéril. o Determinación de la cantidad de orina residual después de una micción. En este capítulo nos ocuparemos del sondaje vesical permanente, puesto que es el más frecuente en una unidad de Críticos. Pensamiento crítico La infección del tracto urinario en pediatría es la infección bacteriana no epidémica más frecuente en la edad pediátrica, lo cual, además de la morbimortalidad que causa, origina un aumento en la estancia hospitalaria y en los costos de hospitalización que conlleva. Debemos tener muy en cuenta que los mecanismos de contagio principales están relacionados con la manipulación de la sonda, tanto durante el sondaje como en los cuidados posteriores, consideración que nos lleva a destacar la importancia de la actuación de enfermería en la realización y el cuidado del sondaje vesical para prevenir ó minimizar el riesgo de infección en los niños que lo precisan inevitablemente para su tratamiento. La técnica del sondaje vesical no es una urgencia vital, lo que nos permite llevarla a cabo con las condiciones de asepsia óptimas. Procedimiento del sondaje vesical permanente Material y métodos: (figura 2)

             



Figura 2: Material Una enfermera y una auxiliar de enfermería. Gorro y mascarilla facial. Guantes estériles. Guantes no estériles. Agua y jabón. Solución antiséptica según el protocolo de desinfección del centro. Gasas no estériles. Gasas estériles. Talla estéril fenestrada. Sonda de dos vías (tipo Foley) de calibre adecuado. (t) Lubricante urológico. Agua bidestilada estéril. Jeringa de 2-5 cc. + aguja. Bolsa colectora de circuito cerrado con grifo y soporte para la bolsa. Se considera sistema de circuito cerrado cuando consta de: o Cámara graduada para medir la cantidad de orina. o Válvula antirreflujo. o Zona para la toma de muestras por punción. o Sistema de vaciado en la parte inferior. (t) En el paciente gran prematuro se puede utilizar un catéter umbilical o una sonda de nutrición calibre 4 ó 5, ya que el calibre menor de la sonda Foley es CH6 y suele ser demasiado gruesa sobretodo para los niños.

 Teniendo en cuenta que la cantidad de orina que emiten estos niños es muy pequeña y es imposible medirla con precisión con un sistema colector convencional, “fabricamos” (figura 3)uno especial conectando la sonda a un sistema que obtenemos de la siguiente manera: cortamos la parte distal de un equipo de infusión e introducimos la tubuladura cortada en una bolsita colectora pediátrica junto con una sonda de alimentación para poder medir la orina y vaciar la bolsa. Sellamos el orificio de entrada de las sondas en la bolsa con un apósito impermeable estéril.

Figura 3: Sistema colector para prematuros Realización de la técnica Explicaremos al paciente, de manera adecuada a su edad, la técnica que le vamos ha realizar y lo colocamos en decúbito supino. Después de realizar un lavado higiénico de manos y con los guantes no estériles, la auxiliar lava los genitales con agua y jabón y los desinfecta con una gasa estéril impregnada en solución antiséptica. La enfermera realiza un lavado quirúrgico de manos y se coloca los guantes estériles. Con la ayuda de la auxiliar, que le va entregando el material, prepara un campo estéril en una mesa, colocando todo el material sobre la talla (gasas, guantes, jeringa, sonda, lubricante y sistema de bolsa colectora) y procede a su preparación que consiste en:  Montar el sistema de la bolsa colectora.  Cargar la jeringa con la cantidad de agua adecuada para el balón de la sonda que utilicemos.  Retirar la guía si el niño/a es pequeño.  Comprobar el buen funcionamiento del balón inyectando la cantidad recomendada de agua y esperando unos segundos tras los que se retirará el agua.  Aplicar el lubricante a la sonda.  Tapar las piernas del paciente con la talla fenestrada, la obertura de la cual debe procurar acceso a la zona genital.

 Realizar el sondaje: o Procedimiento en la niña. Colocamos a la paciente en decúbito supino con las rodillas flexionadas y separadas. Realizamos la desinfección de la zona genital: separando la vulva con el pulgar y el índice de la mano no dominante, identificamos el meato urinario y lo limpiamos con una torunda impregnada de desinfectante, siempre con un movimiento descendente. Introducimos la sonda, previamente lubricada, lentamente y sin forzar hasta que comience a fluir la orina, entonces introducimos la sonda 2-3 cm. más, retiramos la guía e inflamos el balón con el agua bidestilada. Tiramos con suavidad de la sonda para comprobar que queda fijada. o Procedimiento en el niño. Colocamos al paciente en decúbito supino con las piernas estiradas. Sujetamos el pene en posición vertical con la mano no dominante, retraemos el prepucio y desinfectamos el meato urinario, ejecutando un movimiento circular de dentro hacia afuera con una torunda impregnada de desinfectante. Introducimos la sonda, previamente lubricada, lentamente y sin forzar hasta que encontramos un tope, inclinamos el pene 45o aproximadamente (esta posición favorece el paso por la uretra prostática) y continuamos entrando la sonda hasta que comience a fluir la orina. Introducimos la sonda 2-3 cm. más, retiramos la guía e inflamos el balón con el agua bidestilada. Tiramos con suavidad de la sonda para comprobar que queda fijada.  Conectar la sonda a la bolsa colectora.  Proteger la conexión de la sonda con la bolsa con gasa estéril y povidona yodada.  Colocar la parte externa de la sonda de forma que se mantenga sin angulaciones, fijándola con esparadrapo en la cara interna del muslo de manera que impida tracciones de la uretra y a la vez permita la movilidad del paciente.  Desechar los residuos y material sobrante en los contenedores indicados.  Anotar en el registro de enfermería la fecha y hora del sondaje, tipo y nº de sonda, mililitros de agua que se han utilizado para inflar el balón, características de la orina y las observaciones que se crean necesarias. Retirada de la sonda La maniobra se realiza con guantes no estériles. Se desinfla el balón con una jeringa y se retira la sonda con suavidad y se limpia la zona genital con agua y jabón.  Anotar en el registro de enfermería la fecha y hora de la retirada y las observaciones que se crean necesarias. Lavado de la sonda vesical Aunque no es aconsejable manipular la sonda, en alguna ocasión puede ser necesario para mantener o recuperar la permeabilidad de la sonda. Es una técnica estéril. Material:  Gorro y mascarilla.

 Guantes estériles.  Empapador desechable.  Talla estéril  Jeringa de 50 cc. con cono de alimentación.  Solución salina estéril Procedimiento: Explicamos al paciente lo que vamos a hacer. Colocamos el empapador debajo de la conexión de la sonda con el sistema colector y cubrimos esta con una gasa empapada en antiséptico. Nos ponemos los guantes, colocamos encima del empapador la talla estéril y montamos un campo con el material necesario. Desconectamos la salida de la sonda, cargamos la jeringa e introducimos la solución salina, retiramos la jeringa y dejamos fluir por gravedad. Si no fluye, aspiramos para sacar el producto que origina la obstrucción y conectamos de nuevo la bolsa colectora. Si la sonda no recupera la permeabilidad, repetimos la maniobra y si no solucionamos el problema retiramos la sonda y realizamos un nuevo sondaje. Complicaciones del sondaje vesical  Creación de una falsa vía por traumatismo en la mucosa uretral. No hay que forzar la introducción de la sonda, la cual debe entrar con suavidad. Si no se consigue el sondaje, se debe esperar un rato antes de realizar de nuevo la técnica.  Retención urinaria por obstrucción de la sonda. Esta obstrucción puede estar causada por acodamiento de la sonda y por coágulos, moco o por sedimentos de la orina.  Infección urinaria ascendente por migración de bacterias a través de la luz de la sonda.  Presencia de hematuria posterior al sondaje a causa de alguna pequeña herida provocada al realizar la técnica. Observaciones  Ante el roce de la sonda con cualquier superficie no estéril, debemos cambiarla por una sonda nueva.  Si se introduce erróneamente la sonda en vagina, debe desecharse, desinfectar de nuevo la zona y usar una sonda nueva, repitiendo el procedimiento.  Para inflar el balón debe utilizarse agua bidestilada y no suero fisiológico, puesto que el sodio puede provocar la rotura del balón.  Inflar el balón con los mililitros de agua bidestilada que recomienda el fabricante. Esta maniobra no debe molestar al paciente.  Mantener la bolsa colectora siempre por debajo del nivel de la vejiga para evitar reflujos. Si hay que trasladar al paciente y se coloca la bolsa sobre la cama, se debe pinzar el tubo.

 El sistema de sondaje permanente es un sistema cerrado, por lo que no debe desconectarse para limitar el riesgo de infección. Si hay que recoger una muestra se utilizará la zona de la tubuladura indicada para ello.  Una sonda permanente debe cambiarse cada 15-20 días, aunque las sondas de silicona pueden mantenerse un periodo más largo, de 2-4 meses.  La higiene de genitales y sonda debe hacerse una vez por turno como mínimo.  La bolsa colectora debe vaciarse cada vez que esté llena en dos tercios de su capacidad y cambiarse cada semana. Bibliografía  Cateterismo vesical y mantenimiento. http://www.enferpro.com/tvesical_.htm  Castellote García MJ., Paricio Mateo T. Enfermería oncológica: Sondaje vesical.  http://www.opolanco.es/Apat/Boletin12/sondas.htm  http://www.infirmiers.com/inf/protocole/uronephro/sondageu.php  Romina Corna A., García Labarthe F., Aixa Nakasone A., Mariano Temporetti H., Prof. Dr. Miguel H. Ramos.Aspectos generales de la infección urinaria nosocomial. Revista de Posgrado de la VIª Cátedra de Medicina – Nº 113 – Marzo 2002 pag. 6-8.  Sistemas de eliminación vesical.  http://www.tubotica.net  http://nosobase.univ-lyon1.fr/recommandations/Urologie/sondagep2.pdf

Cómo colocar una sonda Foley en 5 pasos Este es uno de los procedimientos más sencillos que tendrás que realizar, pero si no sabes cómo, tu paciente puede terminar en un quirófano. Aquí aprenderás el procedimiento correcto en ambos sexos.

1. Material para ambos  Sonda Foley: Existen varios calibres, puedes utilizar el calibre 16FG ó 18FG. En el empaque se menciona el tamaño del globo de autorretención, generalmente 5-10ml.  Dos pares de guantes.  Gasas estériles.  Solución antiséptica (clorhexidina, yodopovidona, jabón quirúrgico, etc.).  Gel lubricante con lidocaína: puedes preparar el gel con lidocaína introduciendo 1cc del anestésico en una jeringa de 20cc y el resto con el gel lubricante; o bien, después de lubricar tu sonda Foley durante el procedimiento, imprégnala con lidocaína en spray.

 Bolsa de recolección de orina: Te recomendamos abrir el extremo de la sonda Foley (sin sacarla) y conectar la bolsa de recolección a la sonda antes de iniciar; en caso de que te soliciten un EGO, coloca una jeringa de 20cc.  Jeringa de 10cc con solución fisiológica: la mayoría de las sondas contienen un pivote blanco parecido a un cono pequeño, sácalo con cuidado para no contaminar la sonda y colócaselo a la jeringa, así te será más fácil inflar el globo al final del procedimiento.  Fijación con tela adhesiva y cinta umbilical.  Campo estéril. Antes que nada, debes explicarle a tu paciente en qué consiste este procedimiento, además de cuidar su pudor en todo momento.

Hombres: 2. Limpia y vuelve a limpiar

Posiciona a tu paciente en decúbito supino con las piernas separadas y colócate el primer par de guantes. Después, acomoda el campo estéril para proteger tu lugar de trabajo. Sujeta el pene con una gasa, retrae el prepucio, realiza un lavado con las gasas y la solución antiséptica, en y alrededor de la uretra, hasta dejar el área genital limpia.

3. ¡Que no duela! Quítate los guantes y colócate un par nuevo. Coloca el pene del paciente en posición vertical e inserta 10cc de gel lubricante (preparado con lidocaína con la jeringa sin aguja) directamente en la uretra, no olvides lubricar también la sonda .

4. Inserta la sonda Sujeta el pene con una gasa en tu mano no dominante y colócalo en posición horizontal, con tu mano dominante introduce la sonda Foley hasta la bifurcación de ésta. Si encuentras resistencia durante la introducción, moviliza el pene a 45 grados para enderezar la uretra. Si es necesario, utiliza más gel lubricante.

5. ¡Que no se salga! Una vez dentro de la vejiga, infla el globo de la sonda con 5-10ml de solución fisiológica para que no se vaya a salir y retrae el prepucio para evitar parafimosis. Limpia el material antes de retirarte los guantes. Coloca la fijación en el muslo del paciente y amarra la sonda Foley en el extremo del globo, de lo contrario puedes obstruir la sonda. No olvides escribir en la fijación la fecha y el calibre de la sonda que utilizaste (en ocasiones el personal de enfermería te ayudará con ésto). Coloca la bolsa de recolección de orina en el suelo (corroborando que esté bien cerrada) o amárrala en la parte inferior de los barandales de la cama del paciente.

Mujeres: 2. La higiene ante todo Coloca a tu paciente en decúbito supino, con las rodillas flexionadas, separadas y los talones juntos. Cubre tu área con campos estériles. Realiza un lavado de los genitales con la solución antiséptica, recuerda

separar bien los labios mayores y menores para evitar contaminación innecesaria.

3. Lubrica y anestesia Quítate los guantes y colócate un par nuevo. Toma la sonda Foley, lubrícala con el gel e imprégnala con la lidocaína en spray.

4. ¡No te confundas! Sujeta la sonda con tu mano dominante y con tu mano no dominante separa los labios mayores y los labios menores, identifica la uretra de tu paciente e introduce la sonda. Te recordamos que el primer orificio que observarás de arriba hacia abajo corresponde al clítoris, no intentes colocar la sonda allí porque solo lastimarás a tu paciente. La uretra femenina está cubierta por los labios menores.

5. Ya para terminar Una vez dentro de la vejiga, infla el globo de la sonda con 5-10ml de solución fisiológica, para que no se vaya a salir. Limpia el material antes de retirarte los

guantes. Coloca la fijación en el muslo del paciente y amarra la sonda Foley en el extremo del globo, de lo contrario puedes obstruir la sonda. No olvides escribir en la fijación la fecha y el calibre de la sonda que utilizaste (en ocasiones el personal de enfermería te ayudará con ésto). Coloca la bolsa de recolección de orina en el suelo (corroborando que esté bien cerrada) o amárrala en la parte inferior de los barandales de la cama del paciente. En caso de que no puedas colocar la sonda Foley, intenta utilizar una de calibre más pequeño. Si no puedes coméntale a tu residente/adscrito, para consultar al servicio de urología e intervengan. Recuerda también que no debes colocar la sonda si tu paciente tiene una infección de vías urinarias, porque puedes complicarla. Tampoco si existe trauma pélvico y encuentras sangre en el meato uretral, podría existir un desgarro uretral y causarías más lesión.

¿Y cómo retiro la sonda? ¡Que no se te ocurra jalar la sonda al inicio para sacarla!

Primero necesitas desinflar el globo de autorretención de la sonda con una jeringa de 10cc, después la puedes retirar. Si existe resistencia, verifica de nuevo que el globo ya no contenga solución. Desamarra la sonda de la fijación y deposítala en el cuarto séptico, retírala con mucho cuidado la fijación para no lastimar al paciente. No olvides comentarle que al miccionar puede sentir incomodidad, pero que desaparecerá en las 24-48 horas posteriores. No encontramos datos actuales que apoyen o refuten el uso de los ejercicios vesicales.

Referencias  De Lira Torres & asociados. (2012). Infecciones del tracto urinario asociado a catéter vesical. Áreas de cirugía y medicina interna de dos hospitales del sector público. Enfermedades infecciosas y Microbiología, 33(1), 13-18.  González Arriaga, C.R., González Lubcke, E., Sierra Basto, G. (2013). Instalación de sonda vesical posterior a la intervención educativa en un modelo de simulación. Estudio comparativo

en modelo de simulación y pacientes reales. Estudio piloto. Investigación en educación médica, 2 (7), 135-139.  Nutbeam, T., Daniels, R. (Eds.) (2010). ABC of Practical Procedures. UK: Wiley-Blackwell.  Parrilla Ruiz, F.M.M., Aguilar Cruz, I., Cárdenas Cruz, D., Cárdenas Cruz A. (2013). Manejo urgente de la retención aguda de orina en hombres. Atención Primaria, 45(9), 498-500.  Rom, M., Waldert, M., Klingler, H. C., Klatte, T. (2013). Bladder outlet obstruction in men with acute urinary retention: an urodinamyc study. Worl Journal Urology, 31, 1045-1050.