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SOFROLOGIA Control sobre tu Cuerpo, tu Mente y tu Corazón © JOAQUÍN de SAINT AYMOUR

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Sofrología es una obra inscrita en la Propiedad Intelectual. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su distribución por cualquier medio. No se permite la incorporación de este texto a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros medios, sin el permiso previo y por escrito del autor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).

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JOAQUÍN de SAINT AYMOUR Periodista, Escritor y Divulgador especializado en temática sobre Potencial Humano y Superación Personal. Ha escrito más de veinte libros de narrativa y ensayo, entre ellos el aclamado best-seller internacional El Efecto Mariposa (Ediciones Obelisco). En la misma colección destacan también El Efecto Mariposa en Acción y El Efecto Mariposa y la Prosperidad. Ejerce además como asesor personal (Coach) y monitor para cursos de Comunicación y Marketing Personal. Creador de EL EFECTO MARIPOSA, la Web de divulgación digital más acreditada, con miles de seguidores, donde publica sus reportajes, que influyen de manera muy positiva en todo el mundo. www.saintaymour.wordpress.com

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PRÓLOGO La Sofrología es una excelente dinámica integral para el control físico y psíquico, que obtiene muy buenos resultados para potenciar la fuerza de voluntad y la motivación, así como para reducir el estrés, erradicar malos hábitos e implantar otros que sean positivos, programándote para conseguir lo que deseas. La Sofrología es un poderoso método de adiestramiento psico-físico que ha obtenido una extraordinaria notoriedad mundial por sus eficaces resultados en áreas muy diversas, como el deporte de competición, abandonar el tabaco, conseguir adelgazar, para el aumento de la intuición y la creatividad, el control y la eliminación del dolor, mejora y curación de graves enfermedades psicosomáticas, relajación, regulación del sueño, eliminación de ansiedad y estrés, planificación y logro de los objetivos vitales. La Sofrología, mejorada y potenciada con otros métodos y técnicas como la Inteligencia Emocional y Visualización Creativa, te servirá para programar y conseguir tus metas en menos tiempo y con menor esfuerzo. Constituye una poderosa herramienta para la transformación y el cambio personal, que cuando la domines podrás enfocar hacia donde quieras. Con el adiestramiento en Sofrología podrás rediseñarte, descubriendo todo tu verdadero potencial y utilizarlo para reactivar tus facultades interiores (mentales) y exteriores (físicas). Te servirá para incrementar el dominio ante cualquier circunstancia y situación. Imagina mantener el control físico y emocional absoluto cuando más lo necesitas.

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EL PODER DE LA SOFROLOGÍA Desde los años ochenta existe un creciente interés hacia la superación personal, el empoderamiento, las técnicas de rendimiento mental y el pensamiento positivo. Este interés ha ido en aumento debido a la crisis económica, ya que ahora las personas deben potenciar sus facultades, incrementar la fortaleza física y psicológica, intensificar la motivación y la autoestima con el fin de afrontar con éxito los retos y desafíos que impone un mundo cada vez más complejo. Aparte de todo ello, la imagen, la salud, tanto física como emocional, eso que denominamos felicidad, son importantes factores para conquistar cada uno el sueño de su vida, nuestro destino en la vida, la pareja, el amor, la familia, el trabajo, sentirse útil y valorado por la sociedad. Hasta hoy se ha venido hablando del poder de la mente y del pensamiento positivo, sin embargo, la mente por sí sola no sirve para cambiar las circunstancias que te rodean y el pensamiento no será suficiente para conseguir lo que deseas, tienes que ponerte manos a la obra y hacer que las cosas ocurran. Para ello te hace falta comprender y aplicar el factor denominado Intención, la fuerza de la Conciencia trabajando con todos los recursos interiores. Este libro muestra cómo activar dichos recursos gracias a una súper-técnica usada muy a menudo por los deportistas de alta competición para poder sobrellevar su exigente vida y seguir conquistando metas y récords mundiales que nos asombran a todos, como en el caso del tenista español Rafa Nadal. Me refiero a la Sofrología y a la Visualización Creativa, una inteligente combinación de fuerza física y mental, que tú también podrás utilizar para tu competición diaria. La mente no es el pensamiento. El pensamiento es una consecuencia de la mente, por lo tanto, si quieres cambiar tu manera de pensar para obtener otros resultados en tu vida, debes cambiar tu mente. No sirve de mucho pensar de otro modo, pues el pensamiento no modifica sustancialmente la realidad que te rodea. En cambio, la Mente si puede modificar a la realidad, comenzando por tu propio cuerpo, tal como ha demostrado la Física Cuántica. Ya lo dijo Albert Einstein, “no se puede resolver un problema con el mismo modo de pensar que lo creó”. Los intentos terapéuticos para la programación de nuevas actitudes que se dirigen al cerebro izquierdo, lógico y razonable, fracasan porque la influencia psico-física de que provocan los malos hábitos, la ansiedad, la baja autoestima o la depresión van más allá de lo racional, no pueden erradicarse sólo con pensar en lo contrario. Por ejemplo, uno quiere dejar de fumar pero no puede, a pesar de que comprende perfectamente cómo le perjudica. Uno quiere motivarse para mejorar, emprender 6

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el estudio de un idioma que necesita para su trabajo, aprender algún tipo de nueva técnica, salir de su pereza y hacer más ejercicio, pero aunque lo piensa, no logra encontrar el momento adecuado ni las ganas. Dicho de otro modo: podemos hacer lo que queramos, lo difícil es querer hacerlo. Por tanto, lo mejor es enfocar cualquier esfuerzo hacia el cerebro derecho, emocional y subconsciente, donde radican las verdaderas y muy profundas razones (y motivaciones) por las cuales una persona, en contra de su voluntad, continúa usando su mentalidad de modo negativo y dañino contra sí mismo, a sabiendas de que destruye su salud y daña su entorno social. Las técnicas dirigidas al subconsciente, desde las más antiguas como la hipnosis, a las más desarrolladas y actuales como la Sofrología, permiten sortear las trampas de lo racional y lo consciente para penetrar como una carga de profundidad llena de contenido hacia la parte subconsciente, donde radican las mayores potencias del ser humano, por lo general infrautilizadas. La Sofrología trabaja muy especialmente sobre la Intención. El impulso físico y psicológico que necesitas para emprender el camino hacia las metas que deseas conquistar no radica en el pensamiento, sino más allá, en la intención real que te motiva. La intención es el auténtico motor del ser humano, por eso se dice que hace más el que quiere que el que puede. Cuando una persona cree que puede hacer algo, no hay casi nada que se lo impida, con toda probabilidad lo conseguirá, porque muchas veces, tal como habrás podido comprobar, tú eres el principal impedimento, de ti surgen las escusas y pretextos que afloran de la mente, a la que no lo gusta mucho ponerse a trabajar y prefiere la inercia de lo cotidiano. Para conseguir que tu mente trabaje debe ordenárselo tu Conciencia, la parte intangible, metafísica y poderosa que gobierna en el ser humano como especie. La Conciencia moviliza todos los recursos interiores, de los que muchas veces no eres ni siquiera consciente; focaliza la intención sobre todo aquello que deseas conseguir, mejorar y potenciar. La Conciencia te llevará donde quieras, pero tienes que adiestrarte para que funcione al máximo nivel, aunque tú ni siquiera sepas cómo lo hace. Para ello existe la Sofrología, una poderosa psico-técnica que regula, equilibra y potencia las áreas físicas, psíquicas y emocionales, focalizándote hacia lo que deseas y necesitas, de manera natural y saludable. Además, en este libro aprenderás a utilizar la Introyección para conseguir materializar en tu vida todo aquello con lo que sueñas, ya sea en la profesión o en la vida personal. La Introyección activa tus recursos creativos interiores para producir el milagro que transforma lo imaginado en realidad. 7

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SOFROLOGÍA Y POTENCIAL HUMANO Poder sobre tu Mente, tu Cuerpo y tu Corazón La Sofrología es un sistema de relajación dinámica y alta concentración creado en Madrid a cargo del psiquiatra Alfonso Caycedo, que se basó, entre otros métodos, como en el Pensamiento Autógeno y diversas técnicas de trance profundo. Caycedo creó la palabra Sofrología derivándola de las raíces griegas Sos (armonía, equilibrio), Phren (espíritu) y Logos (palabra), ya que en cierto modo se trata de una forma de influirse a sí mismo mediante mensajes dirigidos al subconsciente en un estado de profunda relajación. En los estadios profundos, la Sofrología permite alcanzar estados alterados de conciencia similares a la auto-hipnosis, con lo cual cada persona puede reactivar sus altas facultades psíquicas dormidas sin la necesidad de recurrir a fármacos nocivos o peligrosos. La Sofronización consiste en provocar un estado de amplísima relajación y al final de la cual emitir mensajes predeterminados a cada caso y apropiados para modificar las pautas que se desean o borrar hábitos indeseados. Con esto se actúa sobre la mente subconsciente eludiendo la crítica y la lógica de la mente consciente, que todo lo racionaliza. Los mensajes actúan luego instalados como nuevos programas de actuación, y su respuesta se prolonga con gran eficacia en el tiempo, mucho después de haber salido del Estado Sofrónico. Caycedo creó tres grados de aplicación, que van de menor a mayor complejidad y esfuerzo de concentración, el último de los cuales se parece mucho a la meditación. El primer estadio consta de la relajación muscular y psíquica, promovida mediante mensajes apropiados u órdenes sugestivas, acompañadas de factores externos como una música relajante, e internos, recurriendo a la creación de imágenes relajantes o motivadoras (Visualización). Es una fase de concentración y contemplación de las propias reacciones corporales que debe practicarse con total entrega para que funcione la siguiente. En la segunda fase cobra mayor importancia el trabajo de la conciencia, que se atenúa hacia un estado similar al del sueño pero manteniendo la vigilancia, concentrando para ello toda la atención sobre un tema u objeto de libre elección. Al proseguir por este camino, el objeto pierde importancia y la conciencia permanece concentrada sobre sí misma, focalizándose sobre el propio cuerpo, tal como si fuesen (y de hecho lo son) lo mismo. A todo ello se ayuda practicando una 8

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respiración profunda y pausada, que poco a poco va tornándose mecánica y cada vez menos voluntaria. El tercer grado es el más potente, y Caycedo recomendaba que no se abordara sin la guía de un especialista, formado con varios años de entrenamiento. La disciplina mental y física que se adquiere llegando a la segunda parte permite alcanzar, si se continúa, un estado similar al que se logra con milenarias técnicas meditativas y de artes marciales. En el tercer grado desaparece la conciencia de sí mismo, incluso la concentración, y toda la persona es un receptor-emisor en sintonía con su alrededor, sincronizándose con todo lo que desea obtener. El dominio Sofrónico del cuerpo y de la mente forma parte de las mayores técnicas actuales de todo el mundo para el auto-control y la motivación, aplicándose a muy diversas dolencias y enfermedades, pero también al rendimiento personal (deportes de competición) y a la programación o activación de nuevos y poderosos recursos que subyacen en lo más profundo de la conciencia de cualquier persona. Son como una mina de posibilidades sin explotar, que con práctica y constancia logran causar verdaderos milagros de cambio y transformación. La parte más personal de este método radica en la manera de hablarse a uno mismo, en la búsqueda de un lenguaje propio llamado Tepnos-Logos, con el cual se desactivan pautas negativas de por vida, o se activan otras nuevas, remontando dificultades que antes se consideraban insalvables. Según Alfonso Caycedo, la palabra auto-dirigida tiene efectos más allá incluso de lo terapéutico, “es un mensaje persuasivo que influencia favorablemente a la conciencia”. Esto no debe confundirse con un mero pensamiento positivista, que desaparece muy pronto de la conciencia, en cuanto se olvida, y además no mueve ningún resorte. La verbalización en Estado Sofrónico y activando la Visualización, consigue que los mensajes alcancen las capas superiores de la voluntad y “entren en la conciencia del hombre no por la puerta principal, sino por la de servicio, evitando a la crítica”, señaló Caycedo.

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SOFROLOGÍA Y CEREBRO Emisferio Derecho / Emisferior Izquierdo Para comprender mejor cómo funciona la Sofrología es conveniente saber antes cómo lo hace nuestro cerebro. A finales de los años 60 la Psicología vivió una importante revolución con las teorías de la mente escindida. Estas teorías, avaladas por experiencias como dividir el cerebro cortando el tejido que separa ambos hemisferios para curar pacientes con lesiones cerebrales, puso de manifiesto que la percepción humana es una combinación de dos formas de procesar, una con el hemisferio derecho y otra con el izquierdo. Aunque el procesamiento se realiza de forma simultánea, algunas personas usan más una mitad que la otra, lo que explicaría muchas de las diferencias de carácter e interpretación, o incluso formas de respuesta distinta de las personas. Esta teoría caló muy hondo en la sociedad de finales de los 60 y hasta mediados de los setenta, y fue aceptada incluso por expertos de otros campos, como la sociología y la comunicación. En 1977, el célebre sociólogo McLuhan declaró que “nuestro establishment corresponde al hemisferio izquierdo. La burocracia es del cerebro izquierdo… El día en que la burocracia se vuelva del cerebro derecho se habrá producido la utopía”. Otros autores fueron más prudentes respecto a esta teoría: El psicólogo y periodista Daniel Goleman dijo en la misma fecha que “la metáfora del cerebro derecho expresa la necesidad de mucha gente de cierta sensibilidad que ha destruido la era tecnológica. En este sentido, las virtudes del cerebro derecho son una imagen del Eden en un desierto de la conciencia; gran parte de la popularidad de esta teoría debe justificarse de esta manera. Pero, hoy por hoy, existe una contradicción muy acusada entre la poética de la experiencia y los hechos indiscutibles del funcionamiento del cerebro”. Según la teoría de lateralidad cerebral, el hemisferio derecho rige la parte izquierda del cuerpo, y el hemisferio izquierdo rige la parte derecha del cuerpo. Claro está que esto es en cuanto a los diestros. De esta forma, el campo visual del ojo izquierdo envía su información al hemisferio derecho y viceversa, con lo cual es el cerebro quien interpreta lo que ven los ojos, según el funcionamiento preponderante de uno de los dos hemisferios en cada ser humano. Así también, los gestos característicos de una persona tienen su origen en la actuación de uno de los dos hemisferios, según afirma esta teoría. Hemisferio Derecho 10

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Emocional Intuitivo Inconsciente Análisis visual y espacial Visión de conjunto o síntesis Es creativo, interpretativo Rige sobre las facultades creativas, la música, la pintura… Hemisferio Izquierdo Lógico Verbal Razón Consciente Visión de análisis y de detalle Es racional Rige sobre las facultades analíticas, las matemáticas, la escritura…

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LA MENTE Un producto de nuestro cerebro

La mente es una propiedad emergente del cerebro que resulta de la reorganización dinámica continua de toda la información en el cerebro. Esta información está codificada por factores electroquímicos. La consciencia es la evaluación por parte del cerebro de alguna de esa información. La información es o accesible (consciente), o no accesible (subconsciente). La información que puede moverse desde subconsciente a consciente se denomina memoria explícita. La información utilizada sin conocimiento consciente se denomina memoria implícita. Todo aprendizaje, memoria y comportamiento depende del estado. La información disponible en cualquier momento determinado depende de la conciencia y su enfoque particular.

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MENTE / PENSAMIENTO La Mente no es el pensamiento. El pensamiento es una consecuencia de la Mente, por lo tanto, si quieres cambiar tu manera de pensar para obtener otros resultados en tu vida, debes cambiar tu Mente. No sirve de mucho pensar de otro modo, pues el pensamiento no modifica sustancialmente la realidad que te rodea. En cambio, la Mente si puede modificar a la realidad, comenzando por tu propio cuerpo, tal como ha demostrado ya la Física Cuántica. Ya lo dijo Albert Einstein, “no se puede resolver un problema con el mismo modo de pensar que lo creó”. Los intentos terapéuticos para la programación de nuevas actitudes que se dirigen al cerebro izquierdo, lógico y razonable, fracasan, porque la necesidad psico-física de que provocan los malos hábitos, la ansiedad, la baja autoestima o la depresión va más allá de lo racional, no pueden erradicarse sólo con pensar en lo contrario. Por ejemplo, uno quiere dejar de fumar pero no puede, a pesar de que lo comprende perfectamente. Dicho de otro modo: podemos hacer lo que queramos, lo difícil es querer hacerlo. Por tanto, lo mejor es enfocar cualquier esfuerzo hacia el cerebro derecho, emocional y subconsciente, donde radican las verdaderas y muy profundas razones (y motivaciones) por las cuales una persona, en contra de su voluntad, continúa usando su mentalidad de modo negativo y dañino contra sí mismo, a sabiendas de que destruye su salud y daña su entorno social. Las técnicas dirigidas al subconsciente, desde las más antiguas como la Hipnosis, a las más desarrolladas y actuales como la Sofrología, permiten sortear las trampas de lo racional y lo consciente para penetrar como una carga de profundidad llena de contenido hacia la parte subconsciente, donde radican las mayores potencias del ser humano, por lo general infrautilizadas.

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CONTROL Y DOMINIO DE LA MENTE El éxito de una psico-técnica depende de la capacidad de auto-gestión personal o comunicación con uno mismo (feedback) para gestionar la dirección hacia el objetivo propuesto y corregirla si es necesario. La mente humana es como un árbol: hay que podar, cuidar y embellecer su copa, sus ramas, sus hojas, la parte visible (consciente). Pero también es necesario cuidar sus raíces, la parte oculta que lo sustenta (subconsciente). La forma en que te hablas a ti mismo determina el éxito en alcanzar tu objetivo. La comunicación con uno mismo depende mucho del estado de ánimo. Aspectos como la motivación, el autocontrol y la relajación son muy importantes para tener éxito, pues el mensaje también se transmite mediante sensaciones, emociones y sentimientos, como analizaremos en el apartado posterior relativo a la Inteligencia Emocional. Una persona tensa y nerviosa difícilmente podrá controlar su mente, antes tienes que aprender a relajarte y focalizar tu mente de manera muy poderosa en aquello que deseas conseguir. Pero no basta con ello, además tendrás que aplicar toda tu intención. Hemos de sondear nuestras capacidades psíquicas innatas, forjando con ello un estilo personal, el nuestro, no el que manden los cánones o las modas. La mayoría de las personas infravaloran sus capacidades y potencialidades, lo que puede repercutir de forma negativa en su rendimiento, su motivación y la capacidad de alcanzar los objetivos deseados y las metas propuestas. Estas personas viven injustamente por debajo de sus posibilidades reales. La Creatividad y la Imaginación son facultades útiles y necesarias en todos los ámbitos de la vida, es lo que de verdad diferencia el éxito de unas personas frente a otras ante los mismos retos vitales y circunstancias; lo que identifica también a los líderes en cualquier ámbito de la sociedad y la vida. Ya lo dijo Einstein: La imaginación es más importante que el conocimiento. Pero la Imaginación, el Ingenio, la Intuición, la Visión..., no son valores para la sociedad de hoy, aunque sí lo fueron durante el Renacimiento, la más brillante etapa creativa y humanística de todos los tiempos. Fue entonces cuando surgieron genios como Leonardo da Vinci, Rafael, Miguel Ángel, Galileo y Colón. Comenzando por la relajación y la concentración, base de cualquier otra disciplina mental, este libro muestra una serie de estrategias y habilidades de probada eficacia que ayudan a conocerse mejor, desarrollar la capacidad de relacionarse 14

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contigo y con los demás de manera positiva, sin recurrir al tabaco, aprender a centrar y alcanzar objetivos, a obtener más rendimiento con las propias facultades, memorizar y aprender con mayor eficacia y rapidez, aumentar la voluntad y la motivación (propia y ajena), y en general, reaccionar con mayor inteligencia y aumentar el control sobre diversas circunstancias. Estas facultades, que todos tienen en potencia en mayor o menor grado de desarrollo, son imprescindibles en una sociedad cada día más competitiva, que nos enfrenta a nuevos retos y exigencias personales y profesionales.

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TÉCNICAS DE RELAJACIÓN La relajación es el primer paso en lograr concentrarse y poder aplicar muchas de las técnicas para desarrollo personal, principalmente la visualización y todas sus variantes. Hay numerosas técnicas de relajación, la mayoría muy eficaces si se realizan metódicamente y de forma constante, he ahí la clave para lograr buenos resultados. Unas técnicas son tan sencillas como tumbarse en un lugar tranquilo y a solas, cerrar los ojos y respirar de manera profunda y rítmica. Otras provienen de filosofías orientales, como por ejemplo el yoga, que se basa en la postura vigilada del cuerpo y en el control consciente de la respiración. Pero ya sea una técnica sencilla o una más mística, lo importante es que consiga distender los músculos y vaciar al máximo la mente de pensamientos, que son los causantes de la tensión física y la ansiedad. Para ello hay que focalizar la atención consciente en la respiración o la postura. También puedes poner música relajante y visualizar una determinada imagen, donde tu aparezcas de la mejor manera posible, por ejemplo relacionándote sin la necesidad de recurrir al tabaco. Yoga El Yoga es uno de los sistemas de relajación más conocidos y difundidos en occidente, tanto que no te costará encontrar un centro donde poder practicarlo. Su popularidad va en aumento y cada día lo practican más personas para combatir el estrés. El Yoga se basa en la combinación de la respiración consciente y un conjunto de posturas corporales predeterminadas. Reúne grandes ventajas para la relajación mental y corporal, y es un gran aliado para la salud en general. Para obtener beneficios tangibles es conveniente practicar de modo asiduo al menos durante una hora de sesión continuada. Normalmente, se practica bajo la maestría y el control de personal capacitado en esta práctica, de manera que las posturas se realicen correctamente para obtener el máximo beneficio, aunque también puedes ponerlo en práctica tú solo. El asiduo del Yoga goza de un mayor control sobre sus reacciones emocionales y responde con más dominio y autocontrol a las presiones o momentos estresantes. Aparte, las posturas funcionan a modo de estiramientos y proporcionan gran flexibilidad. Zen El Zen es mucho más que una técnica de relajación, supone toda una filosofía y un estilo de vida que influye en todas las reacciones conscientes y subconscientes, basado en el control absoluto y la coordinación entre una postura 16

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determinada (za-zen) y la respiración consciente, sobre la que se mantiene la concentración. Durante la práctica del Zen, la persona contempla únicamente su postura y su respiración, no se deja llevar por los pensamientos que surgen en su mente, hasta que con el paso del tiempo y la práctica continuada, los domina y entra en un estado especial de conciencia absoluta (satori). El Zen es una técnica un poco mística para los occidentales, ya que además lleva consigo un cierto ritual asociado al Budismo, aunque no es una religión. Constituye una práctica difícil para los occidentales, a lo que resulta pesada y fatigosa. Sin embargo, los beneficios sobre las reacciones subconscientes (psicosomáticas) pueden ser muy elevados. Adquieres un enorme dominio de las reacciones físicas y de la concentración de forma automática. Control Mental El método de Control Mental elaborado por José Silva es un curioso sistema de visualización dinámica que conjuga las imágenes mentales junto con las emociones, con el fin de potenciar el autocontrol e incluso la intuición. Es un método sencillo de aprender, que se basa en el autoanálisis y el control guiado de imágenes auto-observadas, las cuales provocan estados de ánimo concretos. Funciona como una metáfora interna que luego puede reproducirse en la vida cotidiana para obtener más rendimiento en la concentración, la voluntad, la motivación, el autocontrol y la intuición. Los ejercicios los realiza uno mismo una vez que ha aprendido a suscitarlos mediante la relajación y la puesta en marcha de imágenes mentales construidas mediante la técnica de la Visualización. Durante el curso (la primera fase se realiza en unos cuantos días) los alumnos aprenden a familiarizarse con su capacidad de imaginar todo aquello que les propone el monitor (incluso traspasar una pared o intentar acciones de clarividencia sobre personas reales), con lo que se reafirma su convicción de dominio de las reacciones psicofísicas.

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TÉCNICAS AVANZADAS

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PENSAMIENTO AUTÓGENO DE SCHULTZ El psicoterapeuta alemán J. H. Schultz, gran conocedor de la hipnosis, creó en 1912 una técnica de relajación muy potente que implicaba por primera vez la mente y el cuerpo trabajando al unísono. La denominó Entrenamiento o Pensamiento Autógeno, ya que la idea del método era que fuese posible aplicarlo por cada persona, sin la necesidad de que mediase un terapeuta. Por primera vez desde la aparición de la terapéutica de la relajación y la hipnosis, cada persona podía convertirse en su propio sanador. La particularidad del método de Schultz estribaba en un tipo de relajación mental muy profunda, provocada al eliminar las tensiones musculares, mediante la atención mental focalizada, cuya base había extraído de sus amplios conocimientos hipnóticos. Su sistema es un bucle en dos direcciones, que interrelaciona el cuerpo y el espíritu, retroalimentándose continuamente y llegando a estados cada vez más profundos, tanto que Schultz comparaba los últimos estadios alcanzados con un éxtasis casi sobrenatural. Se aplica mediante una serie de ejercicios de atención mental orientados paso por paso a diferentes partes del cuerpo, comenzando por las extremidades y terminando en la cabeza. La concentración mental que se alcanza si se ejercita a diario es muy notable, y cuando se ha practicado lo suficiente, la persona puede poner en reposo su físico en muy poco tiempo, en cualquier momento, situación y lugar, incluyendo los músculos, la respiración, el sistema vascular y el corazón, de tal forma que se atenúa la tensión afectiva de la que deriva el estrés y los impactos emocionales adversos. El Pensamiento Autógeno sirve para eliminar hábitos, comportamientos o actitudes indeseadas, que actúa como una auténtica reprogramación mental. La eficacia del método se basa precisamente en que mediante tal hermetismo sortea la discusión lógico-semántica que se produce entre los niveles consciente e inconsciente. Con este sistema se orilla el típico rechazo a los pros, e incluso a los contras, ya que las respuestas se producen más allá de lo consciente, en un estado alterado de conciencia similar al de la hipnosis.

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SOFRONIZACIÓN La Sofronización es un poderoso método de alta disciplina y concienciación psico-física que desde su creación a principios de los años 60 del siglo XX ha alcanzado una gran resonancia por sus éxitos en la motivación personal, sobre todo aplicada al deporte de competición y en la curación de enfermedades psicosomáticas. Este sistema de relajación dinámica y alta concentración fue creado en Madrid a cargo del psiquiatra colombiano Alfonso Caycedo, que se basó, entre otros métodos, como en el Pensamiento Autógeno y en las técnicas meditativas budistas, de las que fue un gran estudioso. Caycedo creó la palabra Sofrología derivándola de las raíces griegas Sos (armonía, equilibrio), Phren (espíritu) y Logos (palabra), ya que en cierto modo se trata de una forma de hablarse a sí mismo mediante mensajes dirigidos al subconsciente en un estado de profunda relajación. En los estadios profundos, la Sofrología permite alcanzar estados alterados de conciencia similares a la auto-hipnosis, con lo cual cada persona puede reactivar sus altas facultades psíquicas dormidas sin la necesidad de un terapeuta exterior, y desde luego sin recurrir a fármacos nocivos o peligrosos. La Sofronización consiste en provocar un estado de amplísima relajación y al final de la cual emitir mensajes predeterminados a cada caso y apropiados para modificar las pautas que se desean o borrar hábitos indeseados. Con esto se actúa sobre la mente subconsciente eludiendo la crítica y la lógica de la mente consciente, que todo lo racionaliza. Los mensajes actúan luego instalados como nuevos programas de actuación, y su respuesta se prolonga con gran eficacia en el tiempo, mucho después de haber salido del estado Sofrónico.

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PROCEDIMIENTOS La doctora Sandra Levi (Universidad de Pittsburgh) ha demostrado trabajando con entrenamiento en técnicas de relajación, el aumento en la actividad de las células NK del sistema inmunitario, efecto que se logra mediante las técnicas de Relajación y Visualización Creativa, que antes hemos abordado. Por último explicaré cómo puedes aplicártelas tú mismo. TÉCNICAS DE RELAJACIÓN Tienen como objeto contrarrestar los efectos negativos del estrés provocando cambios fisiológicos, incidiendo en el metabolismo, el ritmo cardíaco, la tensión muscular, el ritmo respiratorio, y la presión sanguínea. Los métodos de relajación son varios: 1) La Meditación: Consiste en focalizar la atención en un estímulo o clave determinado con el fin de modificar el estado mental. Esta técnica reduce los estados de ansiedad y permite el acceso a emociones inconscientes así como a aumentar la objetividad y el nivel de autoestima. Herbert Benson, profesor de la Harvard Medical School en el Deaconess Hospital de New England, propone una serie de pasos básicos para practicar la meditación: 1º Elección de una palabra, frase, imagen, sonido u oración donde focalizar la atención. La atención, puede, también, centrarse en la propia respiración. 2º Sentarse en una posición confortable. 3º Cerrar los ojos. 4º Respirar de una forma lenta y natural repitiendo la palabra o frase escogida al mismo tiempo que la exhalación. 5º Asumir una actitud pasiva. No preocuparse de si se está o no haciendo bien el ejercicio. En caso de que aparezcan otro tipo de pensamientos en la mente, algo que ocurre con bastante frecuencia, sobre todo cuando una persona intenta aprender a meditar, procurar no darles importancia y dejarlos pasar y centrarse de nuevo en las repeticiones. 6º Continuar durante veinte minutos. 7º Practicar una vez al día. 21

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2) La relajación muscular: Esta técnica enseña al paciente a relajarse por medio de ejercicios simultáneos, en los que se tensan todos los músculos del cuerpo. Mediante la concentración en conciencia el paciente aprende a liberarse de las tensiones. J.R.Cautela y J.Groden, en su trabajo Relaxation Training (Entrenamiento en Relajación, Illinois 1979) proponen la siguiente secuencia de ejercicios para el entrenamiento en relajación muscular: 1º Frente: Arrugar la frente subiéndola hacia arriba. Arrugarla fuertemente. Sentir la tensión sobre el puente de la nariz y alrededor de cada ceja. Relajar y liberar la frente de la tensión. 2º Ojos: Cerrar los Ojos apretándolos fuertemente. Sentir la tensión alrededor de los ojos, sobre los párpados y sobre los bordes interior y exterior de cada ojo. Relajar y liberar la tensión de los ojos. 3º Nariz: Arrugar la nariz. Relajar y liberar la tensión. 4º Sonrisa: Adoptar una sonrisa forzada. Tensar los labios superior e inferior, fuertemente apretados sobre los dientes, así como las mejillas. Relajar y liberar la tensión. 5º Lengua: Apretar la lengua contra el cielo de la boca. Sentir la tensión en la parte inferior de la boca y de la lengua, así como en los músculos que rodean la mandíbula. Relajar y liberar la tensión. 6º Mandíbula: Apretar los dientes fuertemente. Sentir la tensión a los lados de la cara y en las sienes. Relajar y liberar la tensión. 7º Labios: Arrugar los labios fuertemente. Sentir la tensión en el labio superior e inferior y en toda la zona alrededor de los labios. Relajar y liberar la tensión. 8º Cuello: Apretar y tensar el cuello. Sentir la tensión a cada lado del cuello y en la nuca. Incline la cabeza hacia delante hasta que la barbilla toque con la parte superior del pecho. Relajarse y liberar la tensión. 9º Brazos: Extender el brazo derecho y ponerlo tan rígido como se pueda manteniendo el puño cerrado. Ejercer tensión en todo el brazo, desde la mano hasta el hombro. Realizar el máximo de tensión. Comprobar cómo aumenta la tensión muscular en el bíceps, antebrazo, alrededor de la muñeca y en los dedos. Relajar y liberar la tensión.

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10º Piernas: Levantar horizontalmente la pierna derecha arqueando el pie derecho hacia atrás en dirección a la rodilla. Ejercer el máximo grado de tensión. Sentir la tensión en la pantorrilla, los muslos, la rodilla, los pies. Relajar y liberar la tensión. 3) El entrenamiento autógeno: Esta técnica se basa en la hipnosis y pretende conseguir la relajación por medio de representaciones mentales que provocan cambios fisiológicos. 4) La respiración diafragmática: La práctica de esta técnica puede conseguir reducir los efectos de la ansiedad y otros síntomas relacionados con ella. 5) El Biofeedback: Enseña a modificar procesos biológicos con el fin de someterlos al control de la voluntad.

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MODO DE APLICACIÓN Comenzamos con un ejercicio de relajación y concentración basado en la Sofrología. Te servirá para incrementar el control sobre tu cuerpo y tu mente, ampliando tu influencia sobre todo cuanto te rodea. Elije un lugar en penumbra, silencioso y todo lo tranquilo posible, donde la temperatura sea moderada, ni frío ni calor. Túmbate donde te halles cómodo, bien estirado, con las piernas y los brazos extendidos, y la cabeza un poco elevada mediante un almohadón o cojín, de manera que respires confortable. No cierres los ojos del todo, de momento, mantenlos entrecerrados. Comienza por percibir todas las partes y zonas de tu cuerpo empezando desde los pies y ve ascendiendo, lentamente, mientras procuras relajarte, hacia la cabeza. Dedica todo el tiempo que haga falta a cada parte y zona de tu cuerpo, sobre todo allí donde detectes mayor tensión o incomodidad. Respira lenta y profundamente; toma el aire por la nariz y expúlsalo de manera progresiva, controlando la cantidad de flujo mediante el diafragma. Sigue recorriendo con la conciencia todas las partes de tu cuerpo, desde los pies a la cabeza, como si pasaras un escáner, observando cómo vas perdiendo la tensión. Mientras lo haces, comienza a prestar atención a los sonidos que puedas escuchar en el espacio donde te hallas, cualquier tipo de sonido, por leve que sean. Selecciona con su escucha tres sonidos diferentes que lleguen a tu oído desde cualquier parte. Hazlo sin prisa, con plena convicción y concentración. Cuando te hayas focalizado en tres sonidos diferentes, distinguiéndolos de entre todo lo demás, haz lo mismo con tres cosas que puedas observar desde tu posición tumbado y con los ojos entrecerrados. Tres cosas o también tres diferencias lumínicas (luces y sombras) en las paredes o en el techo (la lámpara, un armario, etc.) que puedas observar con su visión periférica. No has de mover para ello ni los ojos ni la cabeza. Mantén el cuerpo quieto por completo y relajándose progresivamente mediante la respiración. Cuando hayas completado este segundo grupo de percepción visual, enfoca seguidamente tu atención hacia tu propio cuerpo. Selecciona tres sensaciones percibidas, ya sea calor, frío, picor, tensión, etc. Insiste hasta que dichas sensaciones queden bien localizadas y aisladas las unas de las otras. Sigue respirando según lo indicado. Vuelve al principio y ahora selecciona dos 24

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sonidos del ambiente, aíslalos con su percepción. Cuando lo hayas hecho, pasa seguidamente a observar dos cosas o diferencias lumínicas. Cuando acabes, céntrate de nuevo en dos sensaciones físicas. Vuelve de nuevo atrás y registra ahora un solo sonido del ambiente, aíslalo de todo lo demás y percíbalo. Repite lo mismo centrándote de nuevo en algo visual y acto seguido en una nueva sensación física. Con esto termina la primera parte del ejercicio y puede cerrar los ojos. La progresión en descenso tres, dos uno en lo Auditivo, Visual y Sensitivo (kinestésico) te hará caer, si lo practicas con el debido interés, en un trance hipnótico más o menos intenso, necesario para la siguiente fase del ejercicio. No tengas prisa por completar los ciclos Auditivo, Visual y Sensitivo. Has de saborear con la máxima intensidad sonidos, visiones y sensaciones, desconectando mentalmente de todo lo demás. En la última sensación física que completa los tres ciclos, cierra los ojos. Ahora es cuando comienza la fase de Imaginación Creativa.

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VISUALIZACIÓN CREATIVA Todo el mundo desea convertir lo que piensa en realidad. ¿Pero cómo es posible pasar de lo imaginario lo material?, pues en muchas ocasiones, como demuestra la inspiración o el ingenio, parece que triunfar no es tanto cuestión de trabajo como de acertar con la idea clave que moviliza todo lo demás. La imaginación es el valor intangible más poderoso, el motor de la creatividad. Lo que distingue a las personas de mayor éxito económico y empresarial es el ingenio para crear lo que todavía no existe pero puede llegar a ser útil para millones de personas. Ahí tienes la prueba de Bill Gates o Steve Jobs, por citar a dos contemporáneos bien conocidos, creadores de servicios y productos, el creador de formidable imperio Microsoft y el fundador de Aple, ya fallecido, aunque su empresa continúa siendo una de las más eficientes y punteras del mundo. Sin embargo, lo paradójico es que cualidades como el ingenio, la imaginación o la creatividad no cuentan para los planes de formación académica, por eso, aunque alguien termine sus estudios motivado y con ambición, difícilmente puede ponerse a crear lo que no existe. La experiencia demuestra demasiado a menudo que tampoco en el mundo del trabajo se valora demasiado el ser creativo. Y desde luego no se fomenta. Pero no necesitamos recurrir a tan altos ejemplos, con un éxito económico y de influencia mundial tan arrollador. La mayoría de las personas podrían obtener mucho más rendimiento en su vida personal y profesional extrayendo de su interior energías y potenciales infrautilizados. La imaginación puede ser dirigida sobre aquello que deseas obtener, porque cualquier cosa, por grande y compleja que sea, que salga de la mente y de las manos de un ser humano, nace primero como una imagen mental, para transformase luego en idea tras un período de incubación mental. Focalizar la imaginación sobre lo que desearíamos materializar es un proceso mental que puede aprenderse y usarse para todo aquello que deseas potenciar, incluso para eliminar malos hábitos, reforzar tu salud, moldear tu cuerpo, y curar enfermedades. Todo esto y mucho más puede lograrse con la Visualización Creativa, un poderoso 26

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método de relajación y concentración que, usado a menudo, despertará en ti las facultades naturales que muchas personas de gran éxito personal y profesional (hombres y mujeres) utilizan a diario para mejorar su vida, la de las personas a las que aman y el mundo que les rodea. La Visualización Creativa es mucho más que relajarse y pensar en positivo, porque si la practicas con la suficiente intensidad, todo aquello que cultivas en ese poderoso estado mental, similar al sueño, podrás convertirlo en realidad.

La Visualización Creativa utiliza la capacidad mental de crear imágenes para producir cambios materiales, tanto en el cuerpo como en la realidad que te rodea. No es una técnica, sino una facultad natural que toda persona puede utilizar. Hablo de creatividad, de generar un cambio en el cuerpo y en el entorno por medio de la concentración dirigida sobre lo que deseas materializar. Cualquier persona, hombre o mujer, no importa su nivel social, económico ni cultural, puede activar este poder para mejorar su existencia. Lo que puede cambiar tu vida es la idea, no el pensamiento. Los animales también piensan, pero son incapaces de generar ideas. La idea constituye la síntesis, el salto cuántico que puede materializar lo imaginado y convertirlo en realidad. La imaginación es una facultad exclusiva del ser humano, tan fascinante que Leonardo da Vinci la denominó el vuelo de la mente. Las mayores creaciones el arte, los mayores avances en la medicina, la física o la tecnología, son fruto de la imaginación, de crear en la mente la imagen de lo que no existe todavía. Cualquier creador actual sabe que lo que tiene valor en este mundo es la idea. Por eso, no me refiero a cualquier tipo de imaginación, porque no se trata de pensar, ensoñar o dejar vagando la mente. Hablo sobre la capacidad de crear lo que todavía no existe y convertirlo en realidad. Algunas personas hacen esto de modo natural, precisamente como el gran artista e inventor Leonardo da Vinci, el genio del Renacimiento. Para ello, es necesario concretar lo imaginado, que no quede tan sólo en imágenes mentales parecidas a las de un sueño. Cuando concretas lo imaginado en una idea, práctica o novedosa, única y diferente, sobre todo útil para solventar alguna necesidad, la sociedad se transforma y avanza, mientras que tú alcanzas beneficios en consecuencia. En un estado de máxima relajación y concentración la mente humana puede transformar lo soñado en realidad, siempre que le concedamos el tiempo suficiente para ello. La focalización mental sobre la imagen de ti mismo habiendo logrado (y disfrutando) lo que deseas termina por generar una vinculación más o menos intensa entre la psique y la materia, entre lo físico y lo mental. 27

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Para mantener dicha imagen con la debida intensidad sirve la Imaginación Activa, que además te proporciona la debida relajación, muy necesaria para concentrarte al máximo nivel. Con la Imaginación Activa puedes reprogramar tu mente para que focalice todo su poder justamente sobre la idea de ti mismo que deseas materializar. Al cabo de cierto tiempo (alrededor de tres meses) comienzas a comprobar el resultado. Todo, personas, factores, ideas y circunstancias, parecen sincronizar sobre lo que deseas como si ocurriera por casualidad. La neurología y la física pueden trabajar unidas para generar un resultado que alcanza niveles más allá de lo comprensible. Resultados muy tangibles que pueden transformar tu vida, tu entorno y tu salud en poco tiempo. Si no controlas tu mente tomará el control de tu existencia y te llevará por azar hacia cualquier parte, no hacia donde deseas. La física cuántica demuestra sin el menor género de duda que lo que llamamos azar puede alterarse mediante un acto de imaginación creativa o Sincronicidad. Cuando reprogramas tu mente para pensar de modo sincrónico, todo cambia fuera como un reflejo de tu poder interior.

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INTROYECCIÓN Visualización Creativa para la Programación Mental Introyección es un término psicológico formado por los conceptos Introducción y Proyección. Fue creado por Sigmund Freud para explicar cómo un pensamiento generado por el cerebro puede revertir sobre sí mismo, transformándolo. Esta gestión psico-técnica puede llevarse a cabo poco antes de quedarte dormido, cuando el cerebro genera un tipo de ondas denominadas Theta, para introducir sugerencias en la mente subconsciente por medio de imágenes generadas de manera consciente. Las ondas Theta son producidas en el umbral entre la vigilia y el sueño, cuando el cuerpo está muy relajado, pero la conciencia todavía permanece activa. El neocórtex pierde casi todo su control y se reducen los pensamientos. Poco después, el cerebro genera ondas Delta, propias del sueño profundo. Para entrar en estado Theta de manera voluntaria necesitas relajarte reduciendo la frecuencia respiratoria y los latidos del corazón. En ese momento es cuando, aprovechando que la conciencia sigue activa, introduces las imágenes de lo que deseas convertir en realidad, igual si fuera una película, precisamente como cuando tienes un sueño de tal intensidad que al despertar lo consideras verdad. Practicando la Visualización conseguirás como mínimo un alto y placentero nivel de relajación que facilitará tu sueño, aumentando su calidad y tu descanso. Pero el uso repetido del ejercicio focalizará tu conciencia sobre lo que deseas, grabando en el cerebro la energía, motivación y claves necesarias para conseguirlo en mucho menos tiempo y con menor esfuerzo. Relajación y Visualización Creativa El estrés y su inmediata consecuencia, la ansiedad, puede acabar dañando tu sistema inmunitario, por eso debes aprender a relajarte con algún método apropiado, no necesariamente místico ni oriental. Uno de los métodos más eficaces, rápidos y divertidos para relajarse al máximo, mientras aumentas tu control físico y emocional es la Visualización Creativa. Y no se trata de un mero argumento de autoayuda, ya que según la doctora Levi, perteneciente de la Universidad de Pittsburgh, la Visualización Creativa puede combatir incluso el cáncer. 29

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Tomarte un tiempo para ti en medio de los retos y desafíos que a diario te impone la vida debería ser tan habitual como cualquier otra higiene cotidiana. Para estar sano hay que alimentarse bien, hacer ejercicio físico y dormir lo suficiente. Pero además del cuerpo necesitas cultivar la mente, sobre todo aprender a relajarla. Desde Oriente nos han llegado técnicas milenarias como la Meditación Trascendental (India) o el Zen (Japón), sin embargo, para la mentalidad occidental pueden aparecer como demasiado complejas o filosóficas. La meditación es tan poderosa y transformadora que constituye la base para las artes marciales y la canalización de las energías que recorren el cuerpo humano, implicadas en factores tan destacados como la intuición y la salud. En cualquier caso, ya recurras a una técnica oriental u occidental, deberás aprender a respirar del modo adecuado y focalizar la mente, de modo que relajes el cuerpo en su totalidad y detengas los pensamientos malsanos y discursivos que vas acumulando a lo largo de la jornada. Una de las mejores técnicas para ello es la Visualización Creativa, recomendada por los mayores expertos del mundo para potenciar la salud y fortalecer el sistema inmunitario, pues el estrés y la ansiedad, si no se atajan a tiempo, pueden repercutir de manera muy grave sobre tu organismo. El químico Hans Seyle ya demostró hace años la repercusión negativa en la salud ocasionada por prolongados estados prolongados de ansiedad, tan habituales en el mundo tan exigente de hoy. Seyle comprobó cómo las ratas sometidas a estrés continuado en laboratorio sufrían una drástica pérdida de linfocitos T, las principales células que trabajan desde nuestro sistema inmunitario. Por su lado, el inmunólogo de la Universidad de Medicina de Ohio, doctor Ron Glaser, junto a la doctora Janie Kiecolt, ha comparado la reacción del sistema inmunitario en un grupo de estudiantes en periodo de exámenes con los estudios realizados con este mismo grupo en tiempo anterior, observando que las células NK, las que defienden al organismo de células infectadas por virus y células tumorales, sufren una dramática disminución, consecuencia del miedo y del estrés ocasionado ante las expectativas del examen. Asimismo, la doctora Levi, perteneciente a la Universidad de Pittsburgh, ha realizado un estudio de campo con un grupo de pacientes de cáncer animándolos a practicar un programa de entrenamiento en técnicas de cognitivas y de relajación. Tras ello ha podido comprobar el asombroso aumento en la actividad de las células NK, defensoras del sistema inmunitario. Y una de tales técnicas cognitivas fue la Visualización Creativa. 30

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Por qué la meditación, la relajación y la visualización refuerzan el sistema defensivo de nuestro cuerpo. Una vez más, la respuesta está en el cerebro, el órgano menos conocido del ser humano, al mismo tiempo que también es el más poderoso, y al que puedes acudir para transformar tu vida. El hipotálamo activa las glándulas suprarrenales, que aumentan la secreción de dos importantes hormonas: la adrenalina y la noradrenalina, las cuales comienzan a propagarse rápidamente por todo el cuerpo incentivan do una sobreactivación biológica. De tal modo que aumenta el metabolismo, la presión sanguínea, la tensión muscular, el ritmo cardíaco y el ritmo respiratorio. Gracias al entrenamiento cognitivo, el cerebro puede sanar al cuerpo, manteniendo alta la defensa para proteger la salud. Así que ha quedado demostrado clínica y científicamente que lo peor para el organismo son las emociones negativas, que pueden perpetuar pautas crónicas muy nocivas para la salud. Y la mejor forma de combatir las emociones negativas es induciendo emocionas positivas. Esto es posible mediante la imaginación, activada por medio de algún sistema inductor, como el sonido. La música o la voz humana constituyen excelentes medios para incrementar la creación de imágenes en la conciencia. Como hemos visto, el adiestramiento más eficaz, tanto como para combatir incluso el cáncer, lo constituye una mezcla de relajación y actividad neurológica o cognitiva. Esto es precisamente lo que logra el método denominado Visualización Creativa. Con ella puedes activar de manera muy significativa todo un conjunto de sensaciones positivas que liberan sustancias químicas muy positivas, no sólo para la salud, sino también para la belleza y la motivación personal. La Visualización Creativa es un método ideal para comenzar el día reforzado tu mente ante los desafíos que tendrás que afrontar, y para relajarte al final de la jornada, soltando lastre acumulado. Induce imágenes tan motivadoras y positivas que limpian como un torrente de agua clara todo la tensión y las ideas negativas que rondan por tu cabeza impidiéndote ser feliz y rendir al máximo de tu verdadera capacidad. Además, la Visualización Creativa te servirá como un magnífico método para programar tu conciencia con el sueño que deseas conseguir, mediante un efecto psicológico denominado condicionamiento neuro-asociativo. Transformar lo imaginado en realidad Cumplir los sueños ha sido siempre un deseo atávico del ser humano desde 31

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tiempos ancestrales. En muchas antiguas culturas a lo largo de todo el mundo existen rituales para ello. Los indios norteamericanos, así como también los aztecas desarrollaron todo un simbolismo ritual muy complejo alrededor de los sueños, que no sólo consideraban premonitorios, también creían en la posibilidad de materializarlos. No fue hasta las investigaciones llevadas a cabo por el famoso psiquiatra austríaco Sigmund Freud cuando los sueños adquirieron prestigio científico. En su monumental obra La Interpretación de los Sueños, Freud recoge un amplísimo espectro de significados respecto a las imágenes oníricas. Posteriormente, muchos otros han evolucionado y corregido la investigación de Freud, hasta descubrir que, tal como suponían los indígenas mencionados, el sueño puede pasar de ser una manifestación virtual a una experiencia real. En el contexto de los sueños y su complejo simbolismo, Freud creó el término Introyección, de doble significado, ya que alude a la facultad mental de introducir conceptos en la mente, un fenómeno que podríamos resumir como pensar hacia dentro. La Introyección fue poco difundida y durante años ha permanecido en el olvido. Sin embargo, la neurología moderna estudia la posibilidad de que los pensamientos intencionados, dirigidos de modo consciente, pueden modificar el cableado neurológico del cerebro, logrando importantes cambios en la persona. Esta nueva frontera de la ciencia se denomina Psico-neuro-inmunología, y podría servir como refuerzo en la cura de graves enfermedades de modo completamente natural y ecológico. También para programar cambios en el comportamiento humano, erradicando complejos, temores y malos hábitos, o potenciando facultades físicas y mentales desconocidas. La mejor forma de introducir pensamientos programados en el cerebro es cuando se halla en estado Theta, un tipo de onda emitida poco antes de llegar al sueño profundo (Delta). Las ondas Theta mantienen al cuerpo muy relajado y a la conciencia en un estado de gran receptividad. Poco después llega el sueño y la mente consciente desconecta por completo, dejando paso a la subconsciente. Para poder alcanzar de modo consciente y voluntario un estado mental que genere ondas Theta necesitarás relajarte al máximo nivel posible, lo cual no es nada fácil tras un día de ajetreo físico y mental. Pero cualquier persona, con la debida práctica y preparación, puede conseguir entrar en estado Theta y programar los pensamientos dinámicos que introducirlos en el cerebro (Introyección) poco antes de marcharse a dormir. No basta con que te quedes dormido pensando en lo que deseas, porque al hacerlo así no generas el estado mental Theta, necesario para que tu subconsciente grabe las ideas introducidas en forma de imágenes y las envíe al 32

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cerebro. El subconsciente no diferencia entre lo virtual (lo imaginado) y lo real (lo vivido), por eso la imaginación expresada en estado mental Theta es el vehículo con el cual reprogramar tu mente para que convierta tu sueño en realidad. El neurólogo norteamericano Joe Dispenza estudió durante años a cientos de personas que lograron cambios reales y tangibles reprogramando su modo de pensar. Cambios a veces tan asombrosos como la eliminación de gravísimas enfermedades, de imposible curación según la medicina tradicional. “Cada pensamiento produce una sustancia química que se corresponde con un sentimiento en su cuerpo –indica Dispenza--, cuando se adoptan pensamientos felices, inspiradores o positivos, el cerebro produce sustancias químicas que hacen que te sientas feliz”, retroalimentando el proceso. Es decir, el pensamiento modifica químicamente al cerebro, reprogramándolo para crear dentro (y luego fuera) una nueva realidad. El modo correcto de pensar dinámicamente se produce mediante la formación de imágenes lo más activas posibles, como el concepto de realidad virtual propio de los vídeo-juegos. Pero aplicando esa estrategia mental en estado Theta, de lo contrario no movilizara las potencias del subconsciente, donde radican los atractores cuánticos que pueden materializar lo soñado. Imaginar en estado de ondas Beta, las que tu cerebro emite durante la vigilia, no activa la Introyección, por eso el denominado pensamiento positivo no sirve para nada. Mejor dicho, sirve para perpetuar un estado de constante auto-engaño. Usando términos propios de la informática, tienes que formatear el cableado neurológico de tu cerebro para que genere la bioquímica necesaria que activará los mencionados atractores cuánticos, ubicados en el núcleo de la célula. Tenemos el privilegio humano de convertir nuestros pensamientos en más reales que la propia realidad, tal como expongo en mi libro Neuro-Quántica.

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SEGUNDA PARTE EJERCICIO PRÁCTICO

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ENTRENAMIENTO SOFRÓNICO El entrenamiento sofrónico se realiza por fases. Cuando se domina una se puede pasar a la siguiente. No hay que tener prisa, debe abordarse con total entrega y predisposición para no caer en la rutina, de lo contrario no funcionará. Los ejercicios han de practicarse todos los días, incluso domingos. Puedes elegir la hora que más te convenga, que puede ser al amanecer o al anochecer. Es necesario que nadie te moleste ni interrumpa. Si te duermes, tendrás que volver al principio y realizarlo completo de nuevo. Busca un lugar donde puedas estar tumbado/a, bien estirado/a con la espalda sobre cualquier superficie plana y cómoda, colchón, sofá, colchoneta, etc. Los brazos extendidos a lo largo de los costados. Relajados, al igual que las piernas. Pon debajo de la nuca una almohada o elevación cómoda, no demasiado alta.

Fase Uno: Relajación Comienza iniciando un tipo de respiración de forma profunda, lenta y relajada. Toma el aire por la nariz y expúlsalo de nuevo por la nariz, de modo que no tengas que abrir demasiado la boca para evitar todo esfuerzo en la mecánica de respirar. Durante la inspiración deber tomar un buen caudal de aire. Durante la expiración deja que salga sin forzarlo, aunque de modo lo más lento posible, de modo que te vayas vaciando del aire hasta no quedar nada en los pulmones. Tienes que conseguir que la nueva inspiración sea pedida por el cuerpo. Es decir, cuando el propio cuerpo nota que lo necesita, es entonces cuando tomas el aire con mayor intensidad. Este proceso cuesta un poco al principio, sobre todo si no se ha practicado nunca un ejercicio similar, como la relajación o el yoga. Pero con la práctica se irá 35

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convirtiendo en un automatismo, y ya no le prestarás atención. No hay que tener prisa en acabar, ni siquiera pensar en por qué se hace. Simplemente, hazlo, centrándote de tal modo en la inspiración y la expiración que cuando te lleguen pensamientos del tipo que sea, tú vuelves a centrar tu atención en la respiración. Esto parece sencillo, pero comprobarás la gran fuerza de voluntad que hace falta para no dejarse ir tras los pensamientos que van acudiendo a la mente y la divagación a la que te somete de modo habitual. Así es como empiezas a educar a tu mente y a tu cuerpo para que te obedezcan, para cumplan lo que dictas desde tu conciencia. No escuches música relajante ni nada similar. No enciendas incienso ni adoptes ningún otro tipo de acción parecida. El ejercicio sofrónico debe hacerse con ambiente oscurecido para que no moleste la luz. La duración de esta primera fase comienza por unos diez o quince minutos, para ir alargándose conforme adquieres práctica en la mecánica de la respiración. Pero si uno ya tiene práctica en ello, puede prolongar el ejercicio todo el tiempo que quiera. Salir del estado de relax al finalizar cada fase también es importante. Debe hacerse con plena conciencia de que ya quieres dejar el ejercicio. Comienzas a mover las manos, los pies, los brazos y las piernas, poco a poco, y luego los párpados. Moviéndote cada vez más, para luego, sin prisa, ir levantándote. Si es posible, no hagas la sesión en el mismo lugar destinado a dormir, de modo que no se relacione con el sueño, ya que no tiene nada que ver. Se trata de mantenerse muy relajado pero en estado de total vigilia, centrando toda tu atención en la respiración, y luego, una tras otra, en las sucesivas fases. Lo recomendable es practicar cada fase durante una semana, incorporando cada una nueva, hasta completar el ciclo. Esto te requerirá más de un mes, y en ello se basa el adiestramiento físico y mental. Como resultado, el cuerpo terminará obedeciendo a la mente de forma rápida y visiblemente, hasta que te obedezca en cualquier momento que lo necesites, igual que ocurre con las artes marciales. Fase Dos: Peso en los Brazos En estado de relajación, manteniendo la respiración aprendida en la primera fase, centra tu atención en el brazo derecho, de forma que seas totalmente consciente de su presencia y te desconectes en lo posible de todo lo demás, del resto del cuerpo. Comienza por hablarte a ti mismo/a sin expresarlo de viva voz. Lo que se denomina en Sofrología con el término Tepnos Logos. Esto es algo que algunas personas practican con mucha soltura y asiduidad, pero hay otra que les parece 36

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un poco raro. Acostúmbrate a tu propia voz interior en el ejercicio sofrónico, ya que será una importante clave para poder alcanzar un estado de conciencia lo más intenso y focalizado posible, cuando llegue la ocasión y lo requieras. Centrado/a en el brazo derecho, comienza por notarlo pesado, cada vez más pesado (háblate así a ti mismo/a), como si fuera de piedra o de hierro. Imagínatelo así, como el brazo de una estatua de mármol o fundido en hierro. Lo que importa es que notes la sensación. Al principio no parece posible, pero te aseguro que con la práctica te sorprenderá lo rápido que cuando así te lo indiques a ti mismo/a se volverá pesado. Di: “mi brazo está pesado, cada vez más pesado”. Repítelo mentalmente mientras procuras notar que, en efecto así es. Háblate del modo que tú prefieras, cambia la frase si lo deseas, del modo que te resulte más cómodo. No tiene que ser nada rígido ni estereotipado. Cada persona pude crear su propio Tepnos Logos. Todo esto es importante que lo hagas con absoluta fe y entrega, no mecánicamente. Tienes que involucrarte, sentir el peso, el tamaño, el grueso, toda la mente focalizada sobre tu brazo y su peso creciente. No tengas prisa en acabar, procura que la mente no se te disperse hacia otras cosas. Si te ocurre, recuerda que debes continuar centrado/a en la respiración. Permanece todo el tiempo que quieras, aunque bastan alrededor de 10 minutos, sintiendo el peso de tu brazo derecho como si fuera de mármol. Cuando hayas completado el ejercicio de imaginar el peso en el brazo derecho, cuando experimentes la máxima sensación posible, pásate al brazo izquierdo, y mientras continúas notando el peso en el brazo derecho, haz lo mismo con el izquierdo, de forma que esta fase quede completada cuando sientas los dos brazos pesados simultáneamente. Luego, tal como en la primera fase, poco a poco ver de nuevo recuperando la normalidad de los brazos y abandonando el estado de relajación. Para salir mejor del ejercicio respira un poco más fuerte y más rápido, mientras comienzas a retirar la sensación de peso del brazo y muy poco a poco, vas moviendo el cuerpo, las piernas y el propio brazo, hasta abrir los ojos y desentumecerte por completo. Concluyendo, no tienes que interrumpir de modo tajante y violento el ejercicio, sino ir saliendo gradualmente, mientras recobras el tono muscular de todo el cuerpo, ya que conforme vayamos avanzando, el trance será más profundo y debes acostumbrarte a salir de dicha posición mental. Fase Tres: Peso en las Piernas Ahora se trata de pasar con toda tu atención física y mental de los brazos hacia 37

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las piernas, primero a la derecha y luego a la izquierda, de igual modo que la fase anterior. Realizas todo el recorrido hasta culminar sintiendo el peso en el brazo izquierdo, y luego sintiendo el peso en ambos brazos. Entonces, con el mismo nivel de concentración que has llegado a ese punto, y sin dejar la respiración tranquila y profunda, comienzas a notar el peso en la pierna izquierda. Esto suele ser más fácil de lograr que con los brazos, ya que las piernas, en efecto, pesan más y resulta por ello más fácil imaginar su peso como si estuvieran cinceladas en mármol o fundidas en plomo. Utiliza para conseguirlo el diálogo interior del Tepnos Logos. Tras la pierna derecha, y del mismo modo, cuando hayas percibido bien el peso, cambias la focalización mental hacia la pierna izquierda, de manera que toda esta nueva fase del ejercicio te deje “clavado/a” por el peso de tus extremidades sobre la superficie en la que te halles tumbado/a. Luego, poco a poco, vas recuperando la movilidad, primero de los brazos y luego de las piernas, y regresando con la conciencia despierta y activa hacia momento presente. Fase Cuatro: Calor en los Brazos Cuando hayas llegado a la última posición, la de peso en ambas piernas, y mientras continúas relajado/a, manteniendo el ritmo lento y profundo de la respiración, regresa con tu mente hacia el brazo derecho y ahora debes comenzar a notarlo caliente, como si emitiera calor desde su interior. Esto es un poco más difícil de conseguir al principio, sobre todo si es invierno y la temperatura es baja, pero con la práctica te aseguro que con la sola intención mental notarás de inmediato el calor inundando tu brazo. Con el fin de ayudarte a conseguirlo, puedes hablarte a ti mismo/a diciéndote a tu estilo propio: “mi brazo está cada vez más caliente, irradia calor” De hecho, así es en realidad, aunque no lo percibamos. Por eso, de lo que se trata es que notes el calor que desprende la sangre al recorrer las venas de modo natural. Fase Cinco: Calor en las Piernas Cuando ya tengas práctica induciendo calor a los brazos, pasarás a las piernas, comenzando por la derecha y luego por la izquierda, de modo que acabes la quinta fase notando la irradiación calórica en las cuatro extremidades a la vez. La fase de las piernas suele ser más accesible de conseguir, ya que uno puede imaginarse mejor el torrente sanguíneo a la temperatura corporal, recorriendo las venas que a su vez se ramifican por toda la pierna. 38

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Como en la fase de los brazos, puedes inducirte a ti mismo/a con la frase mentalmente repetida de que tus piernas están calientes o irradian calor, calentando incluso la base donde te hallas haciendo el ejercicio. Esta fase puede ser más fácil de alcanzar cuando no hace frío, porque con los pies helados cuesta más de inducir el efecto de irradiación calórica. Fase Seis: Corazón Una vez que te hallas en el estado de máxima intensidad calórica sobre tus cuatro extremidades, y no importa que dicho calor se haya pasado también al pecho, lo que debes hacer es notar, percibir, sentir los latidos de tu corazón. Esto es algo muy dificultoso para la mayoría de las personas. Y a todos les resulta curioso que siendo el corazón una de las partes de nuestro cuerpo que se activa de modo involuntario y nunca se detiene, cómo es posible que le prestemos tan poca atención, y que cuando intentamos percibir sus latidos, bastante fuertes por cierto, tengamos dificultades para ello. Tienes que centrar tu atención a la parte donde deberías percibir los latidos u hacer el esfuerzo de notarlos, pero además, aprovechando el ejercicio para ralentizarlos, de modo que te sirva para conseguir una mayor y más intensa relajación. Al estar los miembros calientes, todo el circuito vascular está más dilatado y los latidos impulsarán la sangre más lejos y con mayor eficacia. Con el fin ayudarte, y de igual modo que en otras ocasiones, puedes dialogar contigo mismo/a en silencio, diciéndote que tu corazón late fuerte, sano y pausado, tranquilo. Este diálogo interior, con la fuerza de la costumbre y el entrenamiento, verás que tiene una incidencia real en el propio órgano, que al rebajar la velocidad de sus latidos te hará subir la capacidad de relajación y potencia física, como les ocurre a los deportistas profesionales. Es difícil llegar a sentir los latidos de nuestro propio corazón de manera voluntaria, lo cual nos ofrece toda una lección de hasta qué punto estamos desconectados de nuestro propio cuerpo. Mejor dicho: de cómo nuestro cuerpo y nuestra mente parecen funcionar desconectados el uno de la otra, sin la debida coordinación. Por eso es tan importante este ejercicio, pues cuando una persona funciona con toda la potencia física y mental, puede conseguir incluso sanar el cuerpo. No obstante, y sobre la mecánica de la presente fase, basta con que se haga el esfuerzo de intentar sentir los latidos del corazón, pues ahí radica una de las claves, el hecho de prestar atención voluntaria, o sea, la reconexión del pensamiento y las reacciones del cuerpo. Fase Siete: Respiración Profunda 39

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Tras haber intentando notar y frenar los latidos del corazón, induciéndote a que sean fuertes y tranquilos, debes ahora pasar tu atención a la respiración. Eso es más fácil, ya que vienes respirando de manera intencionadamente relajante desde que iniciaras el ejercicio. Pero ahora se trata de prestarle toda tu atención, de notarla plenamente, larga, profunda y pausada, experimentando cómo te relaja y reconforta. En la mayoría de técnicas meditativas, la respiración es muy determinante, básica para el control simultáneo de la mente y del cuerpo. El método es que funcione de manera sincrónica, sin forzarla, de modo que a la expiración del aire le siga la inspiración por el hecho de que los pulmones han quedado vacíos tras una larga y lenta expiración. Si tienes cierta práctica en ello sabrás muy bien la mecánica del asunto y no te costará nada, pero hay personas viciadas a respirar de cualquier modo y de forma superficial, y al intentar inducir un ritmo lento y pausado les cuesta, se les atenaza el pecho y no alcanzan el ritmo adecuado que les lleve a la relajación. Pero eso va resolviéndose con la práctica, de manera que al final, resulta un ejercicio tan relajante que lo que cuesta es no quedarse dormido. Fase Ocho: Calor en el Pecho Ahora y como penúltimo paso del ejercicio sofrónico tienes que suscitar calor en el pecho, tal como si lo irradiaras. Pasando automáticamente de la respiración profunda de la fase anterior al calor, justo allí donde acaba el esternón, focalizando tu atención sólo en ese lugar. Esta fase también es, por lo general, sencilla de conseguir, tanto que cuando se tiene un poco de práctica, basta con la leve intención de pensarlo y ya sientes el calor en toda esa zona. Fase Nueve: Frío La última fase puede ser tan difícil o incluso más que sentir los latidos del corazón, ya que a hora lo que habrás de hacer es notar tu mente todo lo fría que puedas. Tal vez te ayude recordar el efecto de cuanto tomamos un helado muy frío, que al notarlo en la boca dicha sensación gélida se traslada como automáticamente hacia la frente. Otras personas visualizan con su imaginación una bolsa de hielo en la cabeza. En todo caso, esta última fase resulta más fácil de conseguir en invierno, pero lo 40

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que cuenta es el esfuerzo mental, de concentración, así como el Tepnos Logos, en el intento de crear dicha sensación de frío en la cabeza. Con esta fase queda completado el ejercicio sofrónico, y a continuación, llega la parte de Visualización Activa o Inducción Sofrónica. Para ello tendrás que haber practicado todas las fases mencionadas durante al menos tres meses, llegando hasta la última y una vez en ella, saliendo de la relajación sin finalidad alguna. Cuando hayas cumplido el entrenamiento mínimo de tres meses, puedes pasar a la Visualización Activa, que programará tu mente para lo que deseas conseguir.

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SOFROLOGIA

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INDUCCIÓN SOFRÓNICA La Inducción Sofrónica o Visualización Activa es la base del ejercicio sofrónico descrito hasta el noveno paso, la culminación de todo el proceso. Si lo has realizado con suficiente motivación, al llegar al último paso estarás en mayor o menor medida en un estado de trance hipnótico inducido por ti mismo/a. En tal estado, emitiendo las ondas cerebrales más adecuadas para incidir sobre la realidad que te rodea, debes crear en activo, como si fuera una película o un vídeo clip, las imágenes de ti mismo haciendo y logrando lo que deseas conseguir, como si pudieras ver el futuro mientras te hallas tumbado. Dicha visualización, pero sólo si has entrenado con suficiente motivación, programará tu mente para que cuando salgas del estado sofrónico ella sola, de modo subconsciente, comience a orientarse poderosamente hacia todo cuanto pueda servirte de respaldo para conquistar el objetivo deseado. Así es como los deportistas de alta competición programan sus competiciones, y tú también puedes hacer lo mismo avanzando positivamente los resultados que deseas. Puedes recrearte todo el tiempo que quieras en la Visualización Activa, de manera que la Inducción Sofrónica suscitada te arraigue con suficiente fuerza. Luego, tal como has aprendido, vas poco a poco saliendo del trance sofrónico, hasta recuperar por completo el tono físico y mental. Puedes utilizar el ejercicio de dos formas, con o sin Visualización Activa, ya que no siempre hace falta tener un objetivo en concreto. Sin embargo, si quieres incrementar el poder que dimana de la sofronización, es muy recomendable practicar hasta la fase última todos los días, porque así, cuando lo necesites, toda esa focalización mental estará disponible para orientarla en la consecución de lo que deseas. Naturalmente, lo imaginado debe ser algo posible de alcanzar, y el ejercicio sofrónico debe complementarse con las acciones adecuadas en tiempo real, porque su valor no radica en evitar el esfuerzo, sino en orientar todas tus fuerzas y facultades, incluso las de la mente subconsciente, hacia la materialización final de lo que deseas.

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