Semiotica El Lenguaje de La Arquitectura-Analisis

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA MADRE Y MAESTRA FACULTAD DE CIENCIAS Y HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE ARQUITECTURA, ARTE Y

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA MADRE Y MAESTRA FACULTAD DE CIENCIAS Y HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE ARQUITECTURA, ARTE Y URBANISMO

TRABAJO DE REPORTE-COMPLEMENTACION-EXPOSICION PARA LA ASIGNATURA DE TEORIA DE LA ARQUITECTURA 1

TEMA: EL LENGUAJE DE LA ARQUITECTURA Exposición y trabajo basado en el libro: El lenguaje de la arquitectura, un análisis semiótico. ( Bradbent Y Charles Jencks Y R. Bunt Limusa)

REALIZADO POR: JOSE R. NUŇEZ C. 2008-1385 ARQ

PUCMM, SANTIAGO DE LOS CABALLEROS REPUBLICA DOMINICANA MAYO DE 2010

INTRODUCCION

Como parte de la formación profesional de la actualidad el arquitecto es un profesional capacitado en diferentes áreas y con formación para trabajar en muchas áreas a traes de una formación multidisciplinar que profesan las escuelas de arquitectura actual. Como parte de esta formación se le da especial interés a la historia, crítica y teoría de la arquitectura. Este trabajo forma parte de ese modulo cognitivo que le da aún más profundidad a una carrera llena de áreas entre mezcladas entre sí. Como parte de entender la arquitectura, y los planteamientos y conceptos ideológicos que están detrás de cada estilo, movimiento y exponente arquitectónico, las teorías de la arquitectura ofrecen la herramienta útil para entender y conceptualizar históricamente estos planteamientos. Este trabajo es un reporte interpretativo complementado de uno de los capítulos del libro mencionado en la presentación, este capítulo: el lenguaje de la arquitectura. Trata buscar una relación entre los modelos para describir y analizar la arquitectura como método de descubrir el lenguaje de la arquitectura.

1. ¿Es la arquitectura un lenguaje? Como nota introductoria al capítulo se da quizá la más importante variante del problema a tratar: la legitimidad de considerar la arquitectura como un lenguaje semiótico. (Garroni) En tanto nace la gran pregunta: ¿es la arquitectura o no un lenguaje? Por semiótica podemos entender en lingüística como la ciencia que estudia los signos, en matemática como la ciencia que estudia la teoría de los signos (diccionario Larousse 2006) Si consideramos esta definición como correcta, podemos derivar que la semiótica es una parte del lenguaje, que en este caso seria del lenguaje no verbal, pues la lingüística es el estudio científico de la lengua y la lengua es a su vez el lenguaje propio de un pueblo (diccionario Larousse 2006) Entonces, si aceptamos el hecho de que la arquitectura puede ser considerada como un fenómeno semiótico (Larterza, Bari, 1972) entonces aceptamos el hecho de que la arquitectura tiene un lenguaje. Quizá será obvia la interpretación de que la arquitectura es un lenguaje traducido a través de signos o símbolos, pero en realidad es algo más complejo como veremos en todo el trabajo. Antes que nada debemos de diferenciar y tener muy presentes tres definiciones básicas, que no aparecen definidos en el libro pero representan el entendimiento del trabajo. Todas tomadas del diccionario Larousse 2006. 

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Signo: Representación material de una cosa. Figura que tiene un carácter convencional y por tanto un significado. Un signo consta de forma de contenido: significado y forma de expresión: significante. Símbolo: cosa que se toma como representación de un concepto Modelo: objeto que se reproduce o se imita/ representación de alguna cosa en pequeña escala/ perfecto en su género, digno de ser imitado.

2. Teoría de la imagen y teoría de la semiosis Según el autor, una de las dificultades que podrían impedir el análisis semióticos de algunos lenguajes, llamados no verbales, como la arquitectura, la pintura, la escultura, el cine, la música, etc…podría originarse en su propiedad de la continuidad frente la discontinuidad que caracterizan a los lenguajes verbales. Definitivamente existe una oposición entre continuidad y discontinuidad.

Sin embargo esta concepción de barrera que impediría analizar los lenguajes no verbales es nula debido a que en palabras del propio autor: incluso el lenguaje verbal en su manifestación fónica concreta es evidentemente continuo y no discontinuo como ha de suponerse. Un ejemplo claro que expresa el autor es el caso de la música, que sabemos es un lenguaje no verbal; sin embargo, a pesar de ser un lenguaje continuo posee representación gráfica, cualidad del lenguaje discontinuo. Según este análisis es posible hacer un análisis semiótico de la música, que es un lenguaje no verbal, por tanto extrapolando esto a que si es posible analizar semióticamente los lenguajes continuos con representación discontinua, entonces inferimos que la arquit3ectura puede ser analizada desde la perspectiva semiótica. Sin embargo a pesar de saber que si podemos analizar la arquitectura con este modelo, no ha existido un análisis coherente al respecto. Teoría de la imagen Debido a lo anterior, la pintura, escultura y arquitectura han estado subordinadas al campo de la imagen, tomadas como un todo con capacidad de comunicación. Pero la teoría de la imagen también tiene muchas justificaciones para ser el modelo de análisis de los objetos arquitectónicos: estas provienen de la necesidad indiscutible de captar la obra de arte no solo como el mensaje, en el sentido estricto de la palabra, sino de todos aquellos elementos irreducibles, que para Brandi constituyen la “presencia” de la obra, su auto referencia y su autoconciencia, su “ser”. (Brandi, 1996) Además esta teoría de la imagen, que dice que, la arquitectura es un lenguaje con capacidad comunicativa a través de sus imágenes formales (sobre todo en sus formulaciones recientes) no excluye la posibilidad de que la obra de arte goce también de múltiples estratos comunicativos y que, según esto, se pueda considerar en tal sentido como una semiótica refiriéndola a un código apropiado.

El signo material y la invariante formal Hay sobre todo una motivación cultural detrás de la búsqueda del signo arquitectónico. Puede suceder, por lo tanto, que el ejemplo de la arquitectura clásica griega, que parece engañosamente apropiado para considerar un código como un sistema de signos materiales, se amplía hasta aplicarlo a todo el conjunto de la arquitectura.

Este modelo se relaciona en su totalidad con un modelo asociativo: Si tomamos como referencia un templo jónico, mentalmente podemos distinguirlo como tal, y entenderlo debido a la asociación de otros electos no presentes en el contexto que me permiten diferencia claramente el contexto visual y entenderlo como jónico en oposición a que ya conozco el dórico y el corintio, que no esta presentes n mi percepción. Sassure trata de demostrar con este ejemplo sencillo no lingüístico que los elementos de un contexto están determinados en el grado en que se distinguen sintácticamente de los elementos contiguos que ocurren dentro del mismo contexto, pero que también se distinguen de los elementos similares, paradigmáticamente correlacionados, que no han sido seleccionados, que no están en el contexto y por lo tanto están ausentes. Este ejemplo no es capaz, sin embargo, de construir un código arquitectónico aplicable a todos los edificios. Este hecho es el que pone de relieve que un modelo, construido para analizar objetos arquitectónicos, pero que también funcione produciéndolos, está compuesto no de componentes materiales complejos, sino de elementos formales de otros homogéneos, que se pueden interrelacionar con los elementos de otros modelos homogéneos, heterogéneos entre sí

3. El modelo tipológico Incluso los elementos usuales como una columna, entablamento…se pueden considerar legítimamente dentro del campo de la actual semiología, si de esta manera se busca distinguir no los signos, cuya relación y disposición constituyen el objeto arquitectónico en su entereza concreta, sino meramente los elementos formales de uno de los posibles modelos, en términos de los cuales se puede producir y analizar el objeto arquitectónico. Sobre esa base esos elementos permiten una revisión de los intentos de construir una semiología de la arquitectura dentro del plano material. Se podrían construir modelos tipológicos no solo con respecto a los componentes estructurales y plásticos de la arquitectura como columna o entablamento… sino también con respecto a su forma funcional.

4. El espacio como esencia y el espacio como modelo Bruno Zebi, cuando introdujo la idea de espacio en realidad se estaba refiriendo al espacio interno, noción que es ya algo más precisa. Sin embargo, esta idea por consecuencia de su materialidad introduce también ciertas paradojas inaceptables. Por ejemplo obliga a excluir de la arquitectura a los templos griegos, las pirámides y los puentes, considerando esto mejor como esculturas urbanas a gran escala y no como arquitectura. ¿Hasta qué punto un espacio ha de ser interno y practicable (esto es materialmente cerrado y accesible al hombre) para que constituya la esencia de la arquitectura? De manera intencionada o no tal conclusión que apoya la no especificidad de un modelo espacial con respecto a la arquitectura, parece inevitable en la obra de Fusco. Aquí, en efecto, el espacio semiológico se considera como la esencia de la arquitectura, y el significado de tal espacio-y el significado de la arquitecturacorresponde no a su funcionalidad, vinculado con el espacio interno y accesible, sino a su valor simbólico.

5. Modelo grafico-figurativo Se necesita un modelo geométrico distinto que pueda rebelar los contornos del envoltorio plástico o del recinto espacial de la estructura, que ha sido previamente analizada de acuerdo con modelos geométricos y más generales, y que según ellos constan de elementos bi y tridimensionales. Opinamos que es posible construir (por ejemplo en términos de una sección o un plano) un modelo grafico-figurativo compuesto de elementos geométricos lineales, que se pueden expresar también por medio de métodos analíticos de base matemática. Lo que parece más interesante aquí es que un análisis de este tipo requiere no la de terminación de elementos a través de representaciones muy precisas de curvas reales que describen un perfil figurativo, sino su determinación por medio de representaciones convenientemente aproximadas que entonces asumen la calidad de invariantes.

En otras palabras es necesario establecer aparte de factores puramente geométricos o matemáticos, los criterios de pertinencia de estos elementos que constituyen el modelo adoptado y en términos de los cuales es posible considerar

efectivamente un grupo de realizaciones concretas, como grupo de variantes con respecto a una o más invariantes formales. Al ínfimo nivel posible- el del mecanismo de la precepciónTal criterio quedara regido por las leyes de la precepción (estudio que forma parte de una rama especializada de la psicología); en otras palabras, por la competencia del perceptor. a un nivel más alto tal competencia se volverá al cabo más compleja en virtud de otras estructuras psicológicas implícitas, así como por factores de gusto, cultura y conocimiento histórico, que también parecen entrar en juego en el nivel de percepción. El hecho de que la arquitectura se pueda definir con base a un código geométrico no significa que se funde en un código geométrico (Eco, 1998) De manera práctica pues, un modelo nunca es un modelo aislado, sino que se ha de considerar como una serie de modelos, o como un modelo susceptible de ser especificado de diferentes maneras y en diferentes niveles. Esto significa que el termino de código arquitectónico, ha de quedar en sentido estricto como incorrecto, dado que un código o modelo se puede considerar como tal solo en cuanto que es formal, mientras que lo que se dice que es específicamente arquitectónico es simplemente una gama de fenómenos materiales dados, que se presentan como un conjunto de posibles fenómenos, en este malentendido se basa la ambigüedad de la noción de arquitectura (la arquitectura como modelo de formas y la arquitectura como fenómeno material) Finalmente se debe subrayar que mientras que los modelos basados en diseños geométricos semióticamente quizá no sean pertinentes, ello no afecta nuestra insistencia sobre que los modelos semióticos también se pueden basar en una disciplina Extra semiótica, por ejemplo la geometría, a la par que están estructurados en un principio que es genuinamente semiótico.

6. La arquitectura es un lenguaje no verbal y aun así comunica y es representado Los edificios sirven para proteger a los seres humanos contra los elementos naturales. Esta es su función primaria y fundamental. Sin duda no es raro que un edificio pueda servir más para impresionar a quienes lo visitan que para proporcionarles una protección eficiente. Pero incluso si partiendo de esa condición nunca hubiéramos visto en el otra cosa que una expresión de pompa, el edificio nunca habrá dejado testimoniar mediante su estructura a su primordial función de protección. (Martinet, 1965) Este es un concepto erróneo de la arquitectura, es simplemente tautológico por cuanto que la arquitectura es fundamentalmente protectora, pero solo si se la considera desde el punto de vista de la protección es francamente inadecuado. Tal posición es en realidad inaceptable, basta pensar en el nexo diacrónico entre los recintos sagrados megalíticos y los templos antiguos y la fuerte influencia de estos en la tradición arquitectónica posterior. Tales modelos explicaran por un lado la presencia de cierto carácter genérico, por ejemplo partencias al art nouvou o a cierto modernismo catalán y por otro lado cierto carácter más débil neo helénico o dórico, que intencionalmente está subordinado a un tipo radicalmente distinto de organización mediante una deformación sistemática y violenta.

Notas usadas en el trabajo:

Brandi, C, 1967, Le due ie, Bari , Laterza Brande, C. 1967, Struttura e architettura, Turin, Einaudi. Brandi, C. 1968, Sulla nozione di códice nella crtitica d arte, en reista d estética, 13, 2 De Fusco, R. 1968, II códice dell archittectura, Antalogia di trattasti, Napoles, Edizioni Scientifiche Italiane Eco, u. 1968, la stuttura assnte, Millan, Bompianini. Garroni, E. 1967. Polarita e comunicazione nel cinema in filmcritica, 175.