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SECTAS DEL FIN DEL MUNDO Por. Johman Carvajal Godoy

Se entiende por secta todo grupo religioso disidente de una religión oficial históricamente constituida, o en su defecto, a cualquier grupo religioso que no se rija por las leyes y mandatos de una religión establecida en determinado sitio geográfico. Sin embargo, la denominación de SECTA por parte de ciertos grupos religiosos varía notablemente dependiendo desde donde se haga tal afirmación, por tres razones: 1. Desde el ámbito de lo espiritual la diferencia entre secta y religión es prácticamente inexistente, pues lo que realmente distingue a una religión de una secta es que la religión ha ganado un status de oficialidad tras el reconocimiento socio-político de uno o varios Estados (como es el caso del cristianismo en el Imperio Romano que necesitó alrededor de 300 años para ser reconocido oficialmente por el Imperio). 2. La mayoría de las religiones actuales del mundo fueron consideradas en sus orígenes como sectas, por ejemplo, el islamismo, el budismo, los HareKrishna, el confusionismo y el taoísmo. 3. Desde el quehacer propio de cada religión, considerando que cada una de ellas practica la verdadera religión y que el resto están equivocadas o son grupos de infieles o paganos, se considera que una secta es todo grupo mayoritario o minoritario que es distinto a la postura religiosa propia de un individuo o una colectividad, por ejemplo, Testigos de Jehová, grupos cristianos, musulmanes o budistas, entre otros. Teniendo en cuenta lo dicho hasta el momento podríamos arriesgar una definición más general: una secta es una organización religiosa que tiene como objetivo el que sus miembros alcancen la perfección mediante la práctica de una doctrina dictada por un maestro espiritual. Así pues, podemos visualizar la naturaleza de las sectas del fin del mundo a través de su organización jerárquica: en primer lugar, un líder con una fuerte personalidad, arrolladora y seductora, manifestada por sus ideas claras y su extraordinario don de gentes, que usualmente afirma ser el enviado de Dios, o un ángel o un espíritu seráfico, y en ocasiones Dios mismo, Jesucristo, Juan el Bautista, San Juan o San Pedro, o la Virgen María, si es mujer; y en segundo lugar, el grupo de seguidores que desde el primero hasta el más infeliz o miserable de sus adeptos, llega a sentirse protagonista de las especiales atenciones del maestro, además, todos están dispuestos a cumplir ciegamente una serie de normas que, en términos generales, se apoyan en la libertad individual y colectiva. Entre los postulados de estos grupos destacan los deberes que los fieles han de cumplir: alejarse de los círculos frecuentados anteriormente, muchas veces incluidos los familiares; contribuir económicamente o con trabajo sustitutorio al mantenimiento del grupo; pronunciar frases o “mantrams” que disponen al fiel a

los rituales del grupo; recluirse en fincas o lugares alejados del “mundo infiel, pagano y pecador”; utilizar un vocabulario y vestimenta comunes y a todas luces diferenciadoras del resto de los mortales; obedecer ciegamente al gurú o maestro espiritual para seguir la senda por él marcada para llegar a la plenitud y a la iluminación. Otra característica importante de estos grupos es su marcado proselitismo salvo algunas excepciones-. A través de él estos grupos consiguen aumentar su presencia e influencia social cuyo mensaje central es llevar el verdadero mensaje de salvación a las almas perdidas o confundidas, de manera que reciban una rigurosa preparación para afrontar el fin de los tiempos. Por supuesto, en la actualidad es más sencillo que hace unos pocos años gracias a Internet, pues la red se convirtió en el principal difusor de los mensajes de estos grupos –como de cualquier tipo-. Ya el correo puerta a puerta o el mensaje directo interpersonal tiende a desaparecer, porque como sabemos, no hay nada más vulnerable que un individuo solitario, con problemas de toda índole o aislado del mundo por cualquier motivo, sentado frente a un computador, navegando sin cesar, horas completas, sin ningún tipo de mediación racional o consciente. Ahora bien, veamos una clasificación, entre muchas, de las actividades de este tipo de grupos en los últimos años: 1968: Muere asesinada la actriz norteamericana Sharon Tate por cuatro personas “inspiradas” por Charles Manson quien decía ser Jesucristo y Satanás a la vez. 1978: Más de 900 personas pertenecientes al grupo religioso Templo del Pueblo –llamado así por su acogida a pobres, desvalidos y negros discriminados- fallecen en Jonestown, Guyana, América del Sur, tras ingerir veneno por mandato de su líder (los que no lo hicieron fueron asesinados a bala), el reverendo Jim Jones, quien afirmaba ser Dios mismo, haciéndose llamar El Padre. 1989: Elizabeth Clare Prophet, quien se hacía llamar Gurú Ma, líder de la Iglesia Universal y Triunfante, anuncia la trágica llegada del fin del mundo. El pronóstico falla y en 1990 lo vuelve a anunciar tras una serie de revelaciones divinas. 2000 personas provenientes del mismo Estados Unidos, Canadá, Europa, Sudamérica e incluso la lejana Africa, siguen sus indicaciones para sobrevivir al holocausto que esperaban para abril de ese año. Estas personas vendieron todos sus bienes para poder acudir a su cita con la salvación. La profetisa los reunió en Paradise Valley (Montana) acomodándolos en una serie de refugios que previamente había construido para ese fin. Allí contaban con elementos de supervivencia y provisiones para siete meses. Los refugios subterráneos se convirtieron en un óptimo pasaporte para la supervivencia física y espiritual de sus seguidores que creían encaminarse hacia la nueva era de Acuario. Por supuesto, la profecía no se cumplió, y pese a ello, muchos de sus seguidores continuaron manteniendo una incondicional lealtad hacia Gurú Ma, quien sigue profetizando el fin de los tiempos cada año. Actualmente es una de las iglesias del fin del mundo más populares de Estados Unidos.

1990: Comienzan los anuncios del fin del mundo fundamentados en el denominado Factor Maya anunciado por el antropólogo norteamericano José Arguelles, cuya moda, al menos en Colombia, terminó en el año 2000 con la programación casi diaria del Canal Caracol sobre el anuncio del fin del mundo en los glifos mayas. 1991: Giorgio Bongiovanni líder del grupo apocalíptico Nonsiamosoli, anuncia el fin del mundo para agosto. Tras su fracaso lo sigue anunciando sucesivamente. Cada vez que fallaba le aparecía un estigma que convencía a sus adeptos a seguirlo de nuevo: primero los estigmas de los clavos de Cristo en las manos, luego en los pies y posteriormente la herida de la lanza en el costado. En 1998 dio conferencias en Bogotá y la periodista Claudia Gurisati en el programa La Noche del canal RCN le dedicó un programa completo a su “doctrina”, al estigma que le apareció en la frente y al “anunciado” fin del mundo -esta vez para el año 2000-. Prácticamente convencida la periodista y un enorme porcentaje de televidentes que llamaron a dicho programa dejaron pendiente su próxima aparición y su próximo estigma. 1991: Fernando Sánchez Quintana comienza a recorrer España anunciando la venida del Mesías y el consiguiente fin del mundo. Se presentaba a sí mismo como Juan el Bautista que precedía a la última reencarnación –óigase biende Jesucristo. Según afirmaba en sus conferencias y en un libro que publica poco después, que el propio Jesús tomó el cuerpo de un joven madrileño llamado Miguel para difundir su ultimatum a los hombres de poca fe. Según Sánchez, este joven debía comenzar su vida pública a los 30 años y durante los tres siguientes anunciar el inminente retorno del Hijo del Hombre, que llegaría a la par con el anunciado fin del mundo. 1992: En Uruguay Álvaro Debali anunció a los medios de comunicación que él era el Mesías anunciado. Este profeta uruguayo argumentaba a favor de su divina identidad que su madre se llamaba María, su padre José, y que además, había sido bautizado por un sacerdote llamado Juan. Estas señales inequívocas no pasaron desapercibidas por sus vecinos, amigos, familiares y muchas personas más, que terminaron rodeándolo y asegurando haber vivido hace dos mil años junto a su Cristo particular. Debali anunciaba además el fin del mundo. Lo anunció en fechas sucesivas hasta 1996. 1992: En New York el reverendo Kim Suvong, líder de la secta surcoreana Iglesia de la Misión para los Años Futuros, anuncia el fin del mundo para las 12 de la noche del 28 de octubre. Afirma que Cristo bajaría de los cielos y procedería al Rapto, rescatando a los justos y castigando a los pecadores. Más de 20.000 personas siguieron al líder vendiendo sus propiedades y abandonando sus familias y trabajos para acudir a su cita con Jesús. El 28 de octubre no ocurrió nada. Algunos, los que se sintieron más frustrados y engañados, reaccionaron violentamente, golpeando y arrojando –literalmentede sus púlpitos a los predicadores de la secta, que pretendían justificar el fallo de la profecía. Al parecer se trataba de un desafortunado error en la interpretación de la fecha.

1993: -19 de abril- Mueren en hecho confusos 87 personas –25 de ellas niñospertenecientes a la secta de los Davidianos –grupo derivado de la Iglesia Pentecostal Norteamericana-, en Waco, Texas, tras 51 días de asedio del FBI y la ATF a la finca donde estaban con su líder David Koresh, quien decía ser Jesucristo y había anunciado el fin del mundo para cuando cumpliera 33 años. 1993: María Devi Khristos –cuyo nombre real es Marina Tsvyguna- líder espiritual de la secta ucraniana llamada la Gran Hermandad Blanca, manifestó a sus 33 años que ella era la séptima reencarnación –óigase bien- de Jesucristo y que, al igual que hace 2000 años, debería ser crucificada para resucitar a los 3 días, justo antes del inicio del fin del mundo. Para cumplir la profecía, María y docenas de sus seguidores, asaltaron el 10 de noviembre la catedral de Santa Sofía en Kiev, donde la Mesías debería ser crucificada y sus seguidores debían suicidarse ritualmente en penitencia por los pecados del mundo. La policía ucraniana evitó el ritual y arrestó a más 800 fieles. 1994: Fallecen el mismo día –5 de octubre- 48 personas en Suiza y otras 3 más en Canadá, pertenecientes a la Orden del Templo Solar. No se ha podido aclarar si fueron suicidios o asesinatos por parte de algunos líderes. Al parecer se trataba de un turbio negocio de tráfico de armas y drogas que tenía al grupo religioso como fachada, y al darse cuenta los seguidores de lo que hacían tales líderes aparentemente fueron asesinados, escapando éstos con enormes sumas de dinero perteneciente el culto. 1994: Mueren en España dos menores de 13 y 14 años. Sus padres no aceptaron transfusiones de sangre porque su religión, los Testigos de Jehová, así lo ordenaba. Años más tarde, en 1997, otro menor fallece en Bogotá, por la misma razón, obligando a la Corte Constitucional a pronunciarse sobre el asunto. 1995: -19 de abril- Un terrorista norteamericano perteneciente a los grupos extremistas de Identidad Cristiana de nombre Timothy McVeight, hace estallar una bomba en un edificio estatal de Oklahoma City, Estados Unidos, matando a 168 personas, entre ellas muchos niños de la guardería del segundo piso de la edificación, para vengar la muerte de los 87 Davidianos fallecidos exactamente dos años antes, que según los grupos de Identidad Cristiana y los grupos de Supremacía Blanca, fueron asesinados por el FBI y la ATF. 1995: La secta budista, la Verdad Suprema, asesina 12 personas e intoxica 5.500 en el metro de Tokio. Pocos días después el ejército japonés captura a su líder Shoko Ashara, y a la mayoría de seguidores de la secta acusados de asesinato y de posesión de armas y tóxicos. 1996: En Rancho Santa Fe, California, mueren alrededor de 35 personas intoxicados con Fenobarbital y vodka, tras suponer que de esta manera iban a pasar al siguiente nivel, que consistía en abordar una nave espacial que se encontraba estacionada esperándolos en la cola del cometa Hale Bopp que era visible en marzo de este año. Por esta razón el grupo se denominaba Heaven’s Gate (era liderado por Marshall Appelwhite).

1999: Un pueblo indígena del estado de Chiapas en México esperaba el fin del mundo para las 12 de la noche del 31 de diciembre. La forma de celebrar dicho evento sería suicidándose colectivamente. La policía mexicana evitó tal cuestión encerrando a su líder, un indígena que se consideraba un enviado de Dios. 2000: En África central se encuentran cientos de cuerpos masacrados pertenecientes a personas de un grupo religioso llamado Iglesia para la Redención de los Diez Mandamientos, aparentemente fueron asesinados cuando se dieron cuenta de que eran víctimas de engaños y explotación económica por parte de los líderes del grupo. Muchos fueron envenenados, asesinados a golpes o por armas de fuego (hasta hoy se han encontrados más de 400 muertos en diferentes fosas comunes cerca al lugar del culto).