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PRESBÍTERO JOSÉ FELIPE MONTOYA

PÁRROCO DE CAICARA DE MATURÍN

Santo

DOMINGO DE GUZMÁN Novena y Semblanza

TESTIGO DE LA PAZ

Publicaciones

Academia Internacional de Hagiografía. Caracas, Venezuela. Diseño: Norka Salas Impresión: Organización Gráficas Capriles, C.A.

La distribución de estas publicaciones de la Academia Internacional de Hagiografía, son gratuitas.

Al haber sido nombrado Párroco de mi ciudad natal Caicara de Maturín por el Excmo. Mons. Enrique Pérez Lavado, Obispo de la Diócesis de Maturín, sentí como pronta obligación la publicación de una nueva bíblica novena, y corta semblanza, que llegase fácil al corazón de mi buena y fervorosa feligresía. Hoy, 4 de agosto del año 2012, al entregarles con gran cariño esta publicación, agradezco a Mons. Febres-Cordero, Presidente de la Academia Internacional de Hagiografía y al Señor Francisco Morales su generosa colaboración con mi amada Parroquia. El Autor

ÍNDICE 1. Novena al Santo Patrono

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2. Gozos a Sto. Domingo de Guzmán 19 3. Himno a nuestro Patrono

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4. Breve semblanza

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NOVENA A SANTO DOMINGO DE GUZMÁN PARROQUIA DE CAICARA DE MATURÍN DIÓCESIS DE MATURÍN - EDO. MONAGAS SAINT

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Día primero Oración inicial Señor, tú cuidas de la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida; la acequia de Dios va llena de agua, preparas los trigales; riegas los

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surcos, igualas los terrones, tu llovizna los deja mullidos, bendices sus brotes; coronas el año con tus bienes, tus carriles rezuman abundancia. (Sal 64[65], 10-12)

Intención general Por las siembras que hemos realizado, y por las buenas cosechas que esperamos. Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Intención particular (Indicar la petición). Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Oración final Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío; tú que en el aprieto me diste anchura,ten piedad de mí y escucha mi oración. (Sal 4, 2)

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Día segundo

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Oración inicial Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza. Será un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces; cuando llegue el verano no lo sentirá, su hoja estará verde; en año de sequía no se inquieta, no deja de dar fruto. (Jr 17, 7-8) Intención general Por las lluvias y el buen tiempo necesario para realizar nuestros cultivos y trabajos. Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros.

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Intención particular (Indicar la petición). Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Oración final Que nuestros silos estén repletos de frutos de toda especie; que nuestros rebaños a millares se multipliquen en las praderas, y nuestros bueyes vengan cargados. (Sal 143 [144],13-14) áCi

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Día tercero Oración inicial Este es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Señor danos la salvación; Señor danos prosperidad. (Sal 117[118], 24-25)

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Intención general Por todos los trabajadores del campo, sus familias seres queridos. Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Intención particular (Indicar la petición). Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Oración final A Ti te suplico, Señor; por la mañana escucharás mi voz, por la mañana te expongo mi causa, y me quedo aguardando. (Sal 5,4)

Día cuarto Oración inicial Del Señor es la tierra y todo cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. (Sal 23[24], 1-2) Intención general Por los animales de trabajo y de todo el campo, gallinas, cerdos, gatos, perros, cabras, vacas, bueyes, burros, caballos, mulas y otros. Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Intención particular (Indicar la petición). Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Oración final Señor, tú socorres a hombres y animales, ¡qué inapreciable es tu misericordia, Oh Dios! (Sal 35[36], 7-8)

Día quinto Oración inicial El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sedero justo, por el honor de su nombre. (Sal 22[23], 1-3) Intención general Por la conservación y cuido de toda la naturaleza, tierras, aguas, aire, árboles y plantas, aves, animales salvajes y otros. Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Intención particular (Indicar la petición). Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros.

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Oración final Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. (Sal 22[23], 5)

EL Día sexto Oración inicial Mírame, oh Dios, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido. Ensancha mi corazón oprimido y sácame de mis tribulaciones. (Sal 24[25], 16-17)

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Intención general Por todos los hombres y mujeres del mundo que se ganan el pan con el sudor de su frente. Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Intención particular (Indicar la petición). Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Oración final Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad; sea el Señor tu delicia, y Él te dará lo que pide tu corazón. (Sal 36[37], 3-4)

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Día séptimo Oración inicial El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? el Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? Cuando me asaltan los malvados para devorar mi carne, ellos, enemigos y adversarios, tropiezan y caen. (Sal 26[27], 1-2) Intención general Para espantar a ladrones y asaltantes de los caminos, campos y viviendas. Contra influencias malignas, maleficios, animales ponzoñosos, borrascas y calamidades naturales. Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros.

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Intención particular (Indicar la petición). Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Oración final El Señor te librará de la red del cazador, de la peste funesta. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a medio día. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes, para que te guarden en tus caminos. Te llevarán en sus palmas, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. (Sal 90[91], 3, 5-7,10-12)

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Día octavo Oración inicial Líbrame, Señor, del malvado, guárdame del hombre violento, que planea maldades en su corazón. Defiéndeme, Señor, de la mano perversa. (Sal 139[140], 2-3, 5) Intención general Por la remuneración justa de los trabajos, la protección material y espiritual de todos los trabajadores, sus bienes, sus familiares y aliados comerciales. Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros.

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Intención particular (Indicar la petición). Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Oración final Invoco al Dios altísimo, al Dios que hace tanto por mí, desde el Cielo me enviará la salvación, confundirá a los que ansían matarme, enviará su gracia y su lealtad. (Sal 56[57], 3-4)

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Día noveno Oración inicial La voluntad del Señor es pura, y enteramente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. (Sal 18[19], 10) Intención general Por la santa Iglesia, por la fiesta en honor de Santo Domingo de Guzmán, nuestra capilla y el sacerdote que nos da la Santa Misa. Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán, ruega por nosotros. Intención particular (Indicar la petición). Decir con fe: Santo Domingo de Guzmán ruega por nosotros. Oración final Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida. (Sal 22[23], 6)

GOZOS A SANTO DOMINGO DE GUZMÁN Pues tenéis un corazón Dulce, afable y amoroso, Domingo Padre glorioso, Dadme vuestra protección Con celestiales indicios Aún antes de nacer vos, Mostró claramente Dios, La luz de vuestros oficios: Pues sois, destruyendo vicios, Estrella de ilustración.

Domingo P. etc. En el bello complemento De vuestra gran Santidad, Resplandece la humildad Cual sólido fundamento, Pues conservasteis atento La gracia sin un borrón.

Domingo P. etc.

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Entre brillos y fulgores De inocencia bautismal, La pureza virginal Realza vuestros primores; Pues en conceder favores Mostráis poder y afición.

Domingo P. etc. Evangélico clarín En caridad abrazado, Vivisteis enamorado Cual humano Serafín, Pues amando a Dios sin fin Tocasteis la perfección.

Domingo P. etc. Herejes y pecadores Rendidos por vuestro celo, Arrojaron de si el velo De sus pecados y errores; Pues tan celosos ardores Propaga la Religión. Domingo P. etc

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Supisteis con rara ciencia Rendir a Dios justamente, Candor de vida inocente Con rigor de penitencia; Pues a la divina esencia Complace tan bella unión.

Domingo P. etc. La devosión fervorosa Que vuestro pecho encendía, Logró tener de María Correspondencia piadosa; Pues con Jesús amorosa Premió vuestra devoción.

Domingo P. etc. Jesús en el alto cielo Premió vuestra fortaleza, Celo, valor y entereza, Constante virtud y anhelo Por proporcionar consuelo Para cualquiera aflicción. Domingo P. etc.

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Por vos quedan remediados Cuantos devotos suplican, Y vuestro poder publican Los muertos resucitados; Pues a tristes y angustiados Llenáis de consolación.

Domingo P. etc Pues tenéis un corazón Dulce, afable y amoroso, Domingo Padre glorioso, Dadme vuestra protección.

HIMNO A NUESTRO PATRONO A TI DOMINGO A ti Domingo, glorioso patrono, hoy tus hijos te imploran fervientes, tú que Cristo anunciaste a las Gentes, dadno celo, doctrina y valor.

Coro: Tus ejemplos serán nuestras guías, nuestra fuerza en el arduo camino, del Apóstol el premio divino, que en el Cielo podamos hallar. En el campo dorado de Cristo, sean santos ministros enviados, para dar en tus huellas formados, paz a los hombres y gloria a Dios.

Tus ejemplos serán nuestras guías, nuestra fuerza en el arduo camino, del Apóstol el premio divino, que en el Cielo podamos hallar.

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A ti Domingo glorioso Patrono, hoy tus hijos te invocan fervientes, tu que Cristo anunciaste a las Gentes, dadnos celo, doctrina y valor.

Tus ejemplos serán nuestras guías, nuestra fuerza en el arduo camino, del Apóstol el premio divino, en el Cielo podamos hallar.

BREVE SEMBLANZA SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

Nació en Caleruega, Burgos (España), alrededor del año 1170, en el seno de una familia profundamente creyente. Sus padres, don Félix de Guzmán y doña Juana de Aza. Tuvo dos hermanos, Antonio y Manés. Cuando tenía seis años fue entregado a un tío suyo, arcipreste, para su educación literaria. A los catorces años fue enviado al Estudio General de Palencia, el primero y más famoso de toda esa parte de España, y en el que estudiaban artes

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liberales, es decir, todas las ciencias humanas y sagrada teología. El joven Domingo se entregó de lleno al estudio de la teología. A los 24 años de edad, Domingo fue llamado por el obispo de Osma para ser canónigo de la catedral. A los 25 años fue ordenado sacerdote. En 1207 Domingo, con algunos compañeros, entre ellos el Obispo de Osma, se entrega de lleno a la vida apostólica, viviendo de limosnas, que diariamente mendigaba, renunciando a toda comodidad, caminando a pie y descalzo, sin casa ni habitación propia en la que retirarse a descansar, sin más ropa que la puesta. Comprendiendo la necesidad de instruir a aquellas gentes que caían en las herejías, determinó fundar la Orden de predicadores, dispuestos a recorrer pueblos y ciudades para llevar a todas partes la luz del Evangelio. Para remediar los males que la ignorancia religiosa producía en la sociedad, en 1215 establece en Tolosa la primera casa de su Orden de Predicadores, cedida a Domingo por Pedro Sella, quien con Tomás de Tolosa se asocia a su obra.

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Funda centros de apostolado en todo el sur de Francia. Pero, reconociendo que para combatir las herejías era necesario una buena formación teológica, busca un doctor en teología que instruyera a la comunidad. Más tarde, uno de sus discípulos en la orden sería la lumbrera más grande que haya tenido la iglesia universal: Santo Tomás de Aquino.

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Santo Domingo fue un gran amigo de San Francisco de Asís, a quien visitó y abrazó efusivamente. Santo Domingo poco después fundó la rama femenina de su Orden. La misión de los dominicos, predicar para llevar almas a Cristo, encontró grandes dificultades pero la Virgen vino a su auxilio. Una noche en oración, tiene una revelación donde, según la tradición, Nuestra Señora le revela el Rosario como arma poderosa para ganar almas. Esta tradición está respaldada por numerosos documentos pontificios. El 21 de enero de 1217, el Papa Honorio III aprobó definitivamente la obra de Domingo, la Orden de los predicadores o Dominicos.

Sto. Domingo le decía a su hermanos: • Primero contemplar, y después enseñar. • Predicar siempre y en todas partes. Todos los días pedía a Nuestro Señor la gracia de crecer en el amor hacia Dios y en la

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hacia los demás y tener un gran deseo de salvar almas. Esto mismo recomendaba a sus discípulos que pidieran a Dios constantemente. Hacía estrictas penitencias: • Temporadas de 40 días de ayuno a pan y agua. • Siempre dormía sobre duras tablas. • Caminaba descalzo por caminos irisados de piedras y por senderos cubiertos de nieve. • Soportaba los más terribles insultos sin responder ni una sola palabra. • Predicaba a pesar de estar enfermo. Nunca mostraba desánimo. Era el hombre de gran alegría y del buen humor. Sus compañeros decían: «De día nadie más comunicativo y alegre. De noche, nadie más dedicado a la oración y a la meditación». Pasaba noches enteras en oración. Con su Orden perfectamente estructurada y más de sesenta comunidades en funcionamiento, agotado físicamente, tras breve enfermedad,

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murió el 6 de agosto de 1221, a los cincuenta y un años de edad, en el convento de Bolonia, donde sus restos permanecen sepultados. Fue canonizado por Gregorio IX en 1234. El Papa dijo: «De la santidad de este hombre estoy tan seguro, como de la santidad de San Pedro y San Pablo».

Casa de Santo Domingo de Guzmán. Palencia