Robles Mario

.. una recon str.u ec ion 2U 89U 893C D ia l é c t ic a y C a p it a l ELEMENTOS PARA UNA RECONSTRUCCION DE LA CRÍTI

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una recon str.u ec ion

2U 89U 893C

D ia l é c t ic a y C a p it a l ELEMENTOS PARA UNA RECONSTRUCCION DE LA CRÍTICA DE LA ECONOMÍA POLÍTICA

Dialéctica y Capital E le m e n to s p a r a u n a r e c o n s tr u c c i ó n d e la c r ít ic a d e la e c o n o m ía p o lít ic a

Mario L. Robles Báez (c o rn p ila d o ry tra d u c to r)

Casa abierta al tempo

UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA UNIDAD XOCHIM1LCO

UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA

Rector general, Luis Mier § Teran Casanueva Secretario general, Ricardo Solís Rosales UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA-XOCHIMILCO

Rector, N orberto M anjarrez Álvarez Secretario, Cuauhtém oc V. Pérez Llanas DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

Director, A rturo Anguiano Orozco Secretaria académica, Iris Santacruz Fabila Coordinador editorial, G erardo Vhzquez H ernandez COMITÉ EDITORIAL

Gisela Espinosa Damihn Jaime Aboites Aguilar / Gerardo Ávalos Tenorio Nicolás C árdenas Garcia / Luciano Concheiro Bórquez Sofía de la Mora Campos / Arturo Gálvez Medrano Salvador Garcia de León C. / José Manuel Juárez Núñez Elsie McPhailc Fanger / Virgina Méndez Aldana Maricela A driana Soto Martínez

Prim era edición, julio de 2005 © 2 0 0 5 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA

Universidad A utónom a Metropolitana U nidad Xochimilco Calzada del H ueso 1100 Colonia Villa Q uietud, Coyoacán 04960, México DE ISBN 970-31-0468-1 Im preso en México / Printed in México

ín d ic e

Reconocimientos y colaboradores

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El trabajo d ifícil de u n a t m r i a d e l v a l o r s o c i a l y dialkctica sistemática al principio de El Capital de Marx Geert Reaten II.

La teoría del valor trabajo "verdaderamente social" de Marx: el trabajo abstracto en la teoría marxista del valor Patrick Murray

59

III.

La dialkctica de la conceptualización de la abstracción del trabajo Mario L. Robles Báez

97

IV.

La necesidad del dinero: cómo Hegel ayudó a Marx a superar la teoría del valor de Ricardo Patrick Murray

143

V.

La dialkctica de la forma del valor o la génesis lógica del dinero Mario L. Robles Baer

171

VI.

Hegel, Schelling y el plus valor Enrique Dussel A.

219

VII.

De la critica de Hegel a la critica del capital ChristopherJ. Arthur

229

VIII. Sobre algunos momentos del concepto de capital Mario L. Robles Báez

257

Bibliografía

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RECONOCIMIENTOS Y COLABORADORES

Este libro es resultado del Seminario Internacional: Marx; Lógica y Capital, orga­ nizado por el Departamento de Producción Económica de la Universidad Au­ tónom a Metropolitana-Xochimilco en la Casa de La Primera Im prenta de América, deí 9 al 13 de junio de 1997, evento en el que algunos de los articulos que se publican fueron presentados en versiones originales. La mayoría de és­ tos fueron publicados posteriormente en revistas y /o libros internacionales. Los articulos "El trabajo difícil de una teoría del valor social: metáforas y dialéctica sistemática al principio de El Capital de Marx", de Geert Keuten, y "La necesidad del dinero: cbmo Hegel ayudb a Marx a superar la teoría del valor de Ricardo", de Patrick Murray, fueron publicados originalmente en Fred Moseley (ed.). Afane’s Method in Capital, Humanities Press Internationa:, Nueva Jersey, 1993 (pp. 89-114 y 37-62, respectivamente); en esta ocasión se publican con el permiso de los autores y la empresa editora. "La teoría del valor trabajo 'verdaderamente social' de Marx: el trabajo abstracto en la teo­ ría marxista del valor", de Patrick Murray, fue publicado originalmente en Historical Materialism, Research in Critical Marxist Theory, núm, 6, verano de 2000, London School of Economics, Londres, pp. 27-66; se publica con el permiso del autor. "La dialéctica de la conceptualización de la abstraccibn del trabajo", de Mario L. Robles Báez, es una versibn ampliada y modificada de dos articulos ya publicados: "Acerca del trabajo abstracto como una abstrac­ cibn socialmente determ inada", en Economía: Teoríay Practica, num. 14,junio de 2001, uam, México, pp. 157-191 y "On the Abstraction of Labour as a Social Determination", en Alan Freeman, Andrew Kliman y Julian Wells (eds.). The New Valué Controversy and the Foundations of Economics, Edward Elgar Publising, Londres y Nueva York, 2004. "La dialéctica de la forma de valor o la génesis lógica del dinero", de Mario L. Robles Baez, es una versión ampliada y modi­ ficada de dos articulos ya publicados: "On Marx’s Dialectic of the Génesis o f

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Dialéctica y Capital

the Money Form", en International Journal ofPolitical Economy, vol. 27, num. 3, otoño de 1997, Nueva York, pp. 35-64 y “Examen de la critica de C. B enettiyJ. Cartelier a la teoría del dinero de Marx", en Diana Villarreal (comp.). Política económica y crisisfinanciera en México, UAM-Xochimilco, 1998, pp. 129-176. “Hcgel, Schelling y el plusvalor", de Enrique Dussel, originalmente escrito en inglés, se publica con el perm iso del autor. "De la critica de Hegel a la critica del capital", de C hristopher Arthur, es un articulo original; se publica coil el per­ miso del autor. Finalmente, “Sobre algunos m om entos del concepto de Capi­ tal", de Mario L. Robles Báez, es una versión am pliada y modificada de un artículo publicado: "Marx: sobre el concepto de Capital", en Economía: Teoría y Práctica, núm. 7, UAM, México, 1997, pp. 129-156. Mario L. Robles Báez es el t raductor de todos los artículos, excepto los suyos. C histopher A rthur es filósofo, H onorary Lecturer o f Philosophy en la Universidad de Sussex, Brigton, Reino Unido. Sus publicaciones incluyen: The Dialectic of Labor: Marx and His Relation to Hegel (Basil Blackwell, Londres, 1986) y The New Dialectic and Marx’s Capital (Historical Materialism Book Series 1, Brill, Leiden y Boston, 2002). Además, es también miembro del Consejo Editorial de las revistas Radical Philosophy y Capital &Class. Enrique Dussel A. es doctor en filosofía, profesor de filosofía y filosofía política en la Universidad A utónom a Metropolitana-Iztapalapa. Sus libros p u ­ blicados incluyen: La producción teórica de Marx. Un comentario a los Grundrisse (Siglo XXI Editores, 1985) y Hacia un Marx desconocido. Un comentario de los Ma­ nuscritos del 61-63 (Siglo xxi Editores, 1988). Patrich Murray es doctor en filosofía de la ciencia, profesor de filosofía y Jefe del D epartam ento de Filosofía en la Universidad de C reighton, O maha, Ncbraska, Estados Unidos. Es autor de M arx’s Theory of Scientific Knowledge (Humanities Press, 1988, Estados Unidos) y editor de Reflections on Commercial Life: An Anthology of Classic Textsfrom Plato to the Present (Routledge, 1988). F.telberto Ortiz Cruz es doctor en ciencias económicas, profesor de eco­ nomía y profesor distinguido de la Universidad A utónom a Mctropolitana-Xochimilco. Entre sus publicaciones están: Competenciay crisis en la economía mexicana (Siglo xxi Editores, 1994) y, como compilador, Teoría de los precios. Avances en el debate contemporáneo {UAM-Xochimilco, 1996). Geert Reuten es doctor en economia, profesor de economía política y de filosofía de la economia en la Universidad de Amsterdam. Es autor (con Michael Williams) de Value-Form and the State: The Tendencies of Accumulation and the Determination of Economic Policy in Capitalist Society (Routledge, 1989). Sus demás publicaciones incluyen: "Accumulation of Capital and the I'oundai ion of the Tendency of the Rate o f Profit to Fall" (Cambridge!ournal of Economics, 1991) y (co n j. Schuler) "Educating the Passions: Reconsidering David Hume's Optimistic Appraisal o f C om erse” (History of European Ideas, 1993).

Reconocimientos y colaboradores

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Mario L. Robles Baez tiene estudios de doctorado en economia, es pro­ fesor de economia política y economia en la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.Es autor (con Mario Capdevielle) de Guía de preguntas y ejercicios prácticos efe microeconomia, uam-X ochimic Co , 2001. Sus demás publicacio­ nes incluyen: "Valor y precio de producción en la teoría del capital de Marx", en Etelberto Ortiz (comp,). Teoría de los precios. Avances en el debate contemporáneo (uAM-Xochimilco, 1996) y "La influencia del método ‘lógico-histórico’ deEngels en las interpretaciones sobre el objeto de la prim era sección del tomo I de El Capital de Marx" (Economia: Teoría y Practica, 1999). El trabajo de compilación y traducción lo hice durante una parte del periodo sabático que durante el año 2000 me otorgó la Universidad A utóno­ ma Metropolitana-Xochimilco. Desde luego, los errores de traducción que so­ brevivan son de mi exclusiva responsabilidad. En prim er lugar, agradezco a los autores y las empresas editoriales que me otorgaron los permisos necesa­ rios para la publicación de los artículos en este libro. Finalmente, deseo ex­ presar mi reconocimiento a Arturo Anguiano, director de la nc„sii-Xochimi]co, quien hizo posible culminar este esfuerzo con la publicación de este libro.

PROLOGO

En este libro se presenta un conjunto de ensayos sobre investigaciones recien­ tes en las que se pretende realizar una reinterpretación o reconstrucción de la dialkctica,es decir, de los fundam entos lógicos de la critica de la economia politicade Marx. El título Dialéctica y Capital. Elementos para una reconstrucción de la critica de la economia política, remite a lo que para nosotros representa, por un lado, el concepto que Marx consideró el objeto principal de su trabajo científico-filosófico: el capital;' y, por otro, la lógica de su movimiento y, p or ende, el m étodo de su presentación: la lógica dialkctica. Este conjunto de artículos representa un acercamiento a este concepto bajo lo que se ha deno­ m inado la nueva dialéctica,2 el cual está organizado en to rno a tres de sus momentos conceptuales, sistemáticamente interconectados de la presentación de Marx: 1) el fundam ento (negado)del capital, es decir, el trabajo abstracto, enajenado (trabajo que genera valor); 2) la dialkctica de las formas de valor, cuya culminación es la forma dinero (forma general de existencia del capital); y 3) la forma de capital (en cuanto sujeto). Para cada uno de estos temas se presentan dos o tres trabajos, elaborados por tres filósofos y dos economistas políticos, quienes sustentan que la dialkctica de Marx está estrecham ente re­ lacionada con la dialkctica de Hegel, principalmente la desarrollada en su Lógica.21 1"El capital es la potencia económica, que lo domina todo, de la sociedad burguesa. Debe constituir el punto de partida y el punto de llegada [...]” (G.I:28). "Es necesario desa­ rrollar con exactitud el concepto de capital, ya que el mismo es el concepto básico de la economia moderna, tal como el capital mismo —cuya contrafigura abstracta es su concepto—es la base de la sociedad burguesa. De la concepción certera del supuesto fundamental de la relación, tienen que derivar todas las contradicciones de la produc­ ción burguesa, asi como el límite ante el cual ella misma tiende a superarse" (G.l:273). 2 En el apartado II de este prólogo se describe brevemente el significado de la nueva

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Dialéctica y Capital

Debemos señalar que este libro está enm arcado en un proyecto teórico más amplio, el cual tiene p o r objetivo el análisis lógico y la crítica de la econo­ mía capitalista y, p or tanto, del capital como su sujeto, tom ando com o m étodo básico la dialkctica sistemática. Sin desarrollarlas con todo rigor, j uzgamos útil incluir, en form a abreviada, algunas consideraciones relativas a los dos temas principales sobre los que gira este libro: el problem a del sujeto de la produc­ ción capitalistay la (nueva)dialkcticapara después presentar los resúm enes de los ensayos que conform an el libro.

I. SORRE EL SUJETO DE LA PRODUCCIÓN CAPITALISTA

¿Por qué desarrollar una concepción del capital como sujeto? El sentido de esta preguntay de su respuestase encuentran en que para Marx los "hombres" no son rigurosamente los "sujetos" (ensentido ontológico p len o jd e la producción capi­ talista, sino el capital. Sobre el capital com o sujeto, da indicaciones en varios pasajes de sus textos. En los Grundrisse, Marx afirma que el capital es "la potencia económica, que lo domina todo, de la sociedad burguesa" (G .l:28)y más adelan­ te lo señala como "El valor" que "entra en escena como sujeto" (G.l:251). En su máxima obra, El Capital, éste es caracterizado como "un sujeto autom ático', "el sujeto de un proceso", "sujeto dom inante","una sustancia en proceso, dotada de movimiento propio", "valor en proceso, dinero en proceso" (C.1.1:188-189). En ambos textos, la definición del capital como "valor que se valorizaa si mismo”, lo supone como el sujeto del proceso de la producción capitalista. Para Marx, el capital como sujeto es un concepto que pertenece especificamenteal m odo de producción capitalista. Respecto de los hombres, Marx señala que, en el capitalism o, éstos se presentan como personificaciones de categorías económicas. Asi lo señala de m anera explícita en el prólogo a la prim era edición del tom o I de El Capital: "aqui sólo se trata de personas en la medida en que son la personificación de categorías económicas, portadoras de determ inadas relaciones e intereses de clase" {C.I.1:8).S En el tom o III indica con toda claridad que “[l]os principales "En el curso de nuestro análisis veremos que las máscaras que en lo económico asumen las personas, no son más que personificaciones de las relaciones económicas, como portadoras de las cuales dichas personas se enfrentan mutuamente" (C. 1.1:104). "En su condición de portador [Trager] consciente de ese movimiento, el poseedor de dinero se transforma en capitalista. Su persona, o más precisamente su bolsillo, es el punto de partida y de retorno del dinero. El contenido objetivo de esa circulación —la valorización del valor—es su fin subjetivo, y sólo en la medida en que la creciente apropiación de la riqueza abstracta es el único motivo impulsor de sus operaciones,

Prólogo

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agentes de este modo mismo de producción, el capitalista y el asalariado, sólo son, en cuanto tales, encarnaciones, personificaciones de capital y trabajo asalaria­ do, determinados caracteres sociales que el proceso social de producción es­ tam pa en los individuos; productos de esas determ inadas relaciones de producción” (C.111.8:1116). En los Grundrisse, señala con lenguaje hegeliano: "el capital que existe para sí es el capitalista", el "obrero, es solamente el tra­ bajo que existe para sí" (G.I:244). Eso significa que, para Marx, los hombres son y no son los sujetos de la producción capitalista. Es decir, los hombres no se presentan como los sujetos propiam ente dichos de la producción capitalis­ ta, sino como los portadores del movimiento del capital: el obrero es porta­ dor en cuanto que personifica al trabajo, la fuente viva del valor y plusvalor y, por tanto, del capital, y el capitalista es p ortador en cuanto personifica al ca­ pital. Esto im plicaque los hombres, como tales personificaciones, sean consi­ derados los soportes del sujeto capital, p o r ser los soportes del dinero y de las mercancias (incluida desde luego la fuerza de trabajo) esto es, los verdaderos predicados del sujeto capital. Pero, en un sentido más onLológico que lógico, los hombres pueden ser considerados sus predicados porque, en cuanto suje­ tos, ellos sólo actúan bajo la figura de predicados, es decir, como capitalistas o como proletarios. Para d ar una breve explicación histórica de esta inversión entre sujeto y predicado, presentamos un pasaje del Prólogo a la Contribución a la critica de la economía política, en el que Marx expone en forma esquemhtica su concepción de la historia: A grandes rasgos puede calificarse a los modos de producción asihtico, antiguo, feudal y burgués m oderno de Cpocas progresistas de la forma­ ción económica de la sociedad. Las relaciones burguesas son la ultima forma antagónica del proceso social de la producción, antagónica no en el sentido del antagonismo individual, sino en el de un antagonism o que surge de las condiciones sociales de la vida de los individuos, pero las fuer­ zas productivas que se desarrollan en el seno de la sociedad burguesa crean, al mismo tiempo, las condiciones materiales para resolver este antago n ism ~ C o n esta forma social concluye, por consecuencia, la prehisto­ ria de la sociedad humana (CCEP:6). En este pasaje Marx plantea dos aspectos relacionados entre sí sobre su concep­ ción de la historia. Por un lado, considera que la "prehistoria de la sociedad funciona él como capitalista, o sea como capital personificado, dotado de conciencia y voluntad" (G.1.1:186-187). "Como capitalista, no es más que capital personificado. Su alma es el almadcl capital" (C.1.1:279).

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Dialéctica y Capital

hum ana" está constituida por los diversos modos de producción basados en las relaciones de producción antagónicas que los hom bres han establecido hasta hoy y que term inan con la desaparición del m odo de producción capita­ lista. Y, por otro, considera que el hom bre se encuentra en su prehistoria y que, sólo al final de Csta, se pasará a la historia. Hablar de la prehistoria sig­ nifica que el hom bre no ha llegado todavia a ser sujeto (en sentido ontolbgico pleno), sino que se encuentra en su proceso de constitución como tal, y que sblo llegará a ser un verdadero sujeto después del m odo de producción capita­ lista, con el cual concluirii su prehistoria y em pezará su historia. Esta última representaria la posición del hom bre como sujeto. Estos dos aspectos de la concepción de la historia de Marx nos plantean varias interrogantes. Si relacionamos los dos aspectos podem os decir, siguien­ do a Fausto,1*4 que en la "prehistoria de la sociedad humana", se tiene una serie de juicios en la que el sujeto gramatical es el "hombre" y sus predicados expre­ san diferentes figuras históricas que corresponden a las distintas formaciones sociales que han conform ado esa prehistoria: ciudadano y esclavo, señor feudal y siervo, capitalista y proletario. De aqui que estos juicios podamos expresarlos como: el "hombre" es... ciudadano, el "hombre" es... esclavo, el "hombre" es... señor feudal, el "hombre" es... siervo, el "hombre" es... capitalista, el “hom bre" es proletario; donde la cópula "es..." no representa una rfflaníhn Hp ính^rencia, sino una de reflexión en la que el hom bre sujeto sólo aparece refleja­ do en sus predicados. Sin embargo, eso no significa que, en su prehistoria, el hom bre esté com pletam ente suprimido, como postula el pensam iento anti­ hum anista o antianlropologista,' ni que el hom bre esté com pletam ente pues­ to, como postula el pensam iento hum anista o antropologista. A nivel de su prehistoria, el hombre, en cuanto sujeto, estáahi, aunque negado (opresupues­ to), es decir, existe sblo a partir de sus predicados; que en lugar de ser sus de­ terminaciones como sujeto, son de hecho negaciones de el mismo como tal. Lo clue resulta es un movimiento de reflexión del sujeto en el predicado, que hace del predicado un sujeto. No se trata del sujeto al final de su prehistoria,

1Véase Ruy Fausto. Marx: lógica e política, 1.1, primera parle del capítulo 1,1982, pp. 27-37, y t. II, Introducción general al segundo capitulo, 2002, pp. 187-194. Por ejemplo, el estructuralismo althusseriano postula cstructur-as sociales sin sujeto: “Esta fórmula ('proceso sin Sujeto’ ni Fin[csJ) tiene todo lo necesario para atentar con­ tra las 'evidencias' del senlido común, vale decir (Gramsci),dc la ideología dominan­ te" (Altliusscr, 1974:73). Muchos pensadores posmodernos también son antisujeto, ya sea porque el sujeto es un símbolo de la modernidad (véase, por ejemplo, Den-ida, 1978) o porque el sujeto es humanista (véase, por ejemplo, Vatimu, 1988). Para consul­ tar un análisis interesante sobre el sujeto en el pensamiento posmoderno, véase Paul Marie Roscnau, capítulo 3, 1992.

Prólogo

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sino del sujeto al interior de ésta. Se ha señalado, sin embargo, que esta concepcibn de la historia de Marx es teleológica ¿Acaso esta concepción supone una perspectiva teleológica? Consideramos que no es asi, puesto que la histo­ ria actual es, para Mam, la "historia natural" del hombre, entendiéndola, a la m anera de Adorno, como una historia en la que los hom bre no son sujetos." Estas concepciones del capital como sujeto y de los hombres como sus por­ tadores (o bien como predicados del sujeto capital) de Marx, contrasta con la concepción que de ellos tienen las diferentes escuelas de pensamientoeconbmico del capitalismo (sean éstas clásica, neoclásica, keynesianao neoricardiana, entre otras). Veamos brevemente dos de éstas. La visión sobre la teoría del capital de origen neoclhsico contrasta con la visión de Marxjusto desde el punto de partida: el sujeto económico social que está en el fundam ento de toda la aproximación teórica. Para la visión ortodo­ xa el sujeto económico por excelencia es el consumidor, que es el personaje por excelencia del individualismo metodológico. Esta idea se fundam enta en el trabajo de Ramsey (1936), y no cobra toda su fuerza sino hasta el desarrollo pleno de la ortodoxia, ahora denominada de los "Nuevos clásicos”, en los tra­ bajos de Lucas y Barro. La denominación esencial se encontraría en la idea de que este enfoque se fundam enta en la teoría de la elección (choice theoretic), con base en el despliegue de lo económico como el campo de la maximización de los agentes racionales. Su presunta inserción en la visión clásica tiene su origen en la noción de que la economía se sustenta en las acciones de los individuos en referencia, de alguna manera, al individuo egoísta que postula Smith (1999). Sin embargo, se podría decir que esta idea se recoge plenam ente en tres de las fuentes esenciales del pensamiento neoclásico, desde los trabajos de Walras (1905), y ciertamente en los desarrollos de Hicks (1971), Samuelson (1966), y en los dos desarrollos más importantes de la teoría del equilibrio general, en Arrow y Hahn (1971)y en Debreu (1959).Respecto de la noción de capital, en todos ellos aparece una dificultad esencial: el famoso K de la fun­ ción de producción no se sabe qué es. No es evidente si es una "cosa", masilla, ^ T ice Theodor W. Adorno (1989). Dialéctica negativa, particularmente "Historia natural"