Resumen Manifiesto Del Partido Comunista

Resumen Manifiesto del Partido Comunista (Marx, Karl Y Engels, Friedrich) El manifiesto nace como un programa detallado

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Resumen Manifiesto del Partido Comunista (Marx, Karl Y Engels, Friedrich)

El manifiesto nace como un programa detallado de las directrices del partido Comunista en el ámbito teórico y práctico, tal y como dice Marx en Junio de 1872. La producción económica y la estructura social a lo largo de la historia forman el acontecer político e intelectual, no pueden desligarse la una de la otra; lo económico siempre va a definir lo político. Es por esto que la lucha de clases se da a lo largo de toda la historia política de la humanidad. El contexto en el que se dicta este manifiesto es de una Europa que está muy susceptible al tema, en cuanto a que ven al Comunismo como una real amenaza, no porque ostente un gran poder todavía, sino que por representar los ideales totalmente contrarios a la ideología burguesa que dominaba a la sociedad contemporánea en ese entonces. Los que se encontraban en el poder le temían y los de la oposición lo utilizaban como un recurso de ataque contra el poder. De esa situación el comunismo rescataba dos cosas como importantes para el posterior desarrollo del movimiento: el Comunismo estaba reconocido como una ideología fuerte a la cual debían tenerle “miedo” y respeto y que debía expandir su manera de ver el mundo, sus fines y sus tendencias, de alguna manera encontraron que era el momento propicio para sentar las bases de un movimiento que ya era reconocido a nivel mundial, pero al que le faltaba un orden y liderazgo interno; había que poner en la práctica todas las teorías que se encontraban dando vueltas.

“...comunistas de diversas nacionalidades se han reunido en Londres y han redactado el manifiesto siguiente que será publicado en inglés, francés, alemán, italiano, flamenco y danés...” (Marx, Karl, 2000, pág. 24)

La historia de la sociedad al estar marcada por la lucha de clases, garantiza una especie de guerra entre opresores y oprimidos en la sociedad moderna y que terminará bien sólo si se logra la anhelada revolución de la sociedad que destruirá el antagonismo al dejar como única clase al proletariado, y este ya no será una clase porque todos pertenecerán a él. La sociedad burguesa moderna fue levantada sobre las ruinas de una sociedad feudal que ella misma se encargó de corromper; nunca abolió el antagonismo de las clases, pero la simplificó rotundamente al polarizar la sociedad en burguesía contra el proletariado. La burguesía nace como una consecuencia de revoluciones en los medios de producción y comunicación, los descubrimientos de la época sólo aceleraron esto; este aspecto económico de la historia siempre tiene su símil político a lo largo de ella. El gobierno de turno es apreciado, tal y como se expresa en el texto, como un comité administrativo de los negocios de la clase burguesa, y sus leyes son parte de una forma de ver el mundo que se ordena para que la clase burguesa no pierda sus privilegios y no se desmagnifique el proceso de lucha de clases. El burgués ha destruido todo lo bueno del mundo por su afán de crear mercados y de comercializar y buscar el lucro en todo. Ha mercantilizado la vida de todas las profesiones respetables, principalmente creativas, en uso

de trabajadores asalariados; mediante la revolución de las relaciones sociales, que eran los medios de trabajo; se industrializa el mercado. La comunicación no genera consecuencias buenas para la humanidad, puesto que produce, gracias a la burguesía, una interdependencia entre culturas y nacionalidades donde no las había, además crea necesidades en la población con la inserción de costumbres y productos extranjeros gracias a los nuevos descubrimientos y avances científicos. Los burgueses civilizan al mundo de acuerdo a su visión, por lo tanto, está mal para las otras visiones; no hay nada que se pueda rescatar excepto la formación de los obreros que después se volverán contra ellos mismos. Es cuando se produce la superproducción en que la burguesía considera que hay demasiado de muchas cosas (civilización, medios de subsistencia, comercio) y eso ya no es provechoso para ella, porque va en contra de sus objetivos y se vuelve tan poderosa que se convierte en un obstáculo. “La burguesía ha forjado las armas que deben darle muerte, ha producido también a los hombres que la manejan, los obreros modernos; los proletarios” (Marx, Karl, 2000, Pág. 37) Los obreros terminan vendiéndose al sistema y por eso se convierten en mercancía, como todo en la sociedad moderna; se vuelven simples esclavos de la máquina. La persona ya no importa socialmente, sólo tiene un valor comercial (niños y mujeres son más baratos). Los proletarios deben seguir la lucha de acuerdo a las etapas que son propuestas en el manifiesto: “...la lucha es entablada por obreros aislados; enseguida, por los obreros de una misma fábrica, y al fin por los obreros de un mismo oficio” (Marx, Karl, 2000, pág. 40) Aunque en un principio tendrán

que combatir a los enemigos de los propios burgueses que son quienes no encajan dentro de los burgueses y se niegan a entrar al proletariado, la clase media. La burguesía otorga armas al proletariado contra sí misma y este último no duda en utilizarla porque no tienen nada que salvar, ya que nada les pertenece, tiene que destruir toda al garantía privada existente; acabar con la burguesía. Ellos dejan caer al obrero más abajo de su propia existencia y de lo que le corresponde por justicia, porque no son capaces de asegurarle una vida mejor. Al enfrentar a los comunistas con los obreros se rescatan dos diferencias importantes: En los comunistas priman los intereses comunes por sobre los nacionales y representan los intereses del movimiento integral en las distintas fases de lucha; el fin está en la conquista del poder político para el proletariado, no se pretende abolir todo; solamente lo burgués. La historia de toda sociedad se resume en el desarrollo de los antagonismos de las clases. En la primera etapa de la revolución el proletariado deberá convertirse en la clase directora y sus primeras mediad estarán basadas en asegurar que lo burgués salga de la sociedad: Expropiación de la propiedad territorial, impuesto fuertemente progresivo, abolición de la herencia, confiscación de la propiedad de emigrados y rebeldes, centralización del crédito en manos del Estado (monopolio), centralización de medios de transportes, multiplicación de manufacturas nacionales, trabajo obligatorio para todos, educación pública y gratuita son algunos de sus supuestos en el poder; así lograrían hacer desaparecer los antagonismos de las luchas de clases, siempre en una condición libre y buscando el desenvolvimiento de

todos. En el texto analizan tres tipos de socialismo que definen una condición que ellos no buscan y que consideran necesario destacar para que su manifiesto no se preste para malas o convenientes interpretaciones por parte de sucesores o incluso por personas que pertenecían al pensamiento en la época. El socialismo reaccionario que a su vez se divide en tres: socialismo feudal, la burguesía nace del régimen feudal, ellos crearon una clase que desarmará el orden social establecido por ellos mismos. El socialismo pequeño burgués se refiere a la lucha interna de la clase media por no caer dentro del proletariado, pero pretende establecer el mundo anterior a lo contemporáneo burgués. Y el llamado socialismo verdadero (alemán) es la expresión literaria en contra de la burguesía, se vuelve una filosofía de la acción; después se tergiversa su pensamiento y se transforma de una lucha proletaria en una lucha para conseguir lo mejor para toda la humanidad, incluso los burgueses y después pone como ejemplos metas netamente alemanas y deja de ser socialismo como tal. El socialismo conservador burgués es el mismo pensamiento, pero en contra: quieren que la burguesía triunfe sobre el proletariado y lo abolido, se volvería la única clase social existente. Es todo contra lo que lucha el comunismo. Y, por último, el socialismo comunismo crítico utópico; es más que reaccionario porque se convierte en un movimiento político propio, el proletariado tiene preferencia, pero no porque le corresponde por su lugar en la revolución, sino porque es la clase social que más padece. Son

pacíficos y desean lo mejor para toda la sociedad y su fin es el término de la lucha de clases sin que haya la necesidad de una revolución. El comunismo se presenta netamente como la lucha de clases entre dos polos muy específicos: burguesía y proletariado. Busca sacarle el mercado y el comercio que se introdujo con el fin del feudalismo y la llegada de la sociedad contemporánea luego de las revoluciones industriales y comunicacionales, añadida a los descubrimientos varios de la época. La revolución es un proceso en el que el proletariado peleará con las mismas armas que le entregó la burguesía durante su período de dominio sobre la sociedad, se encargará de organizar una revolución que será llevada a cabo por partes y de manera desigual en los diferentes territorios. El ideal del comunismo es expulsar de la sociedad todo lo burgués que se ha instaurado en la sociedad, ya que es un mal que impide el desarrollo igualitario de las personas y de la humanidad en general, porque vende todo, incluso a las personas a un sistema de mercado constante.

“Sus propósitos no pueden ser alcanzados sino por el derrumbamiento de todo orden tradicional (...) Los proletarios no pueden perder más que las cadenas. Tienen un mundo por ganar” (Marx, Karl, 2000, Párrafo final, pág. 8