RESUMEN Desarrollo Psicosocial en La Tercera Infancia

UNIVERSIDAD PEDÁGOGICA VERACRUZANA Licenciatura en Educación Básica Desarrollo del niño y del Adolescente Mediador Pedag

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UNIVERSIDAD PEDÁGOGICA VERACRUZANA Licenciatura en Educación Básica Desarrollo del niño y del Adolescente Mediador Pedagógico: María Eugenia Barradas Viveros Aprendiente: Yessica Gutiérrez García Trabajo: UNIDAD II: SEGUNDA Y TERCERA INFANCIA

DESARROLLO PSICOSOCIAL EN LA TERCERA INFANCIA Resumen

13 de diciembre del 2019, Xalapa, Ver.

DESARROLLO PSICOSOCIAL EN LA TERCERA INFANCIA El yo en desarrollo El crecimiento cognitivo que ocurre durante la tercera infancia permite que los niños desarrollen conceptos más complejos acerca de sí mismos y que crezcan en cuanto a comprensión y control emocional. Desarrollo del autoconcepto Cerca de los siete u ocho años, los niños alcanzan la tercera de las etapas neopiagetianas en el desarrollo del autoconcepto. Los juicios acerca del yo se vuelven más realistas y equilibrados a medida que los niños forman sistemas representacionales: autoconceptos amplios e incluyentes que integran diversos aspectos del yo. Autoestima Crecimiento emocional A medida que los niños crecen, están más conscientes de sus sentimientos y de los de otras personas. Pueden regular mejor sus emociones y pueden responder a la angustia emocional de los demás. Para la tercera infancia, los niños tienen conciencia de las reglas culturales que regulan la expresión emocional. Los niños prosociales suelen actuar de manera apropiada en situaciones sociales, estar relativamente libres de emoción negativa y afrontar los problemas en forma constructiva. Los padres que reconocen los sentimientos de angustia de sus hijos y que les ayudan a lidiar con su angustia fomentan la empatía, el desarrollo prosocial y las habilidades sociales. El niño en la familia Las capas más amplias de influencia —incluyendo el trabajo de los padres y su nivel socioeconómico, y las tendencias sociales como la urbanización, cambios en el tamaño de la familia, divorcio y un segundo matrimonio— ayudan a moldear el ambiente familiar y, por consiguiente, el desarrollo de los hijos. Atmósfera familiar Las influencias más importantes del ambiente familiar sobre el desarrollo de los niños provienen de la atmósfera dentro de la casa. Temas de crianza infantil: corregulación y disciplina La tercera infancia conlleva una etapa de transición llamada corregulación, en la que padres e hijos comparten el poder. Los padres supervisan el comportamiento del niño, pero los niños disfrutan de autorregulación en momentos específicos.

Los padres de niños en edad escolar tienen mayor probabilidad de emplear técnicas inductivas. Por ejemplo, en el caso de Jared de ocho años, su padre le señala cómo sus actos afectan a los demás: “Golpear a Jermaine lo lastima y le hace sentirse mal.” Efectos del trabajo de los padres Se ha informado que cerca de 9% de los niños en edad escolar y 23% de los niños en la adolescencia temprana se cuidan por sí mismos; es decir, atienden regularmente sus necesidades por sí mismos en su casa, sin supervisión adulta. Pobreza y crianza infantil La pobreza puede inspirar a las personas a esforzarse y dar una mejor vida a sus hijos, o puede destruir su temple, puede dañar el desarrollo de los niños por su impacto en el estado emocional de los padres y sus prácticas de crianza infantil, así como en el ambiente que crean dentro del hogar. Es probable que los padres que viven en la pobreza se vuelvan ansiosos, depresivos e irritables. Puede ser que muestren menos afecto y respuesta hacia sus hijos. Estructura familiar En igualdad de otras condiciones, los niños tienen resultados más favorables en familias con dos padres casados que en familias con padres en concubinato, divorciados, de un solo padre o con un padrastro o madrastra, o cuando el niño nace fuera del matrimonio. Cuando los padres se divorcian Cuando uno de los padres se va de la casa, es posible que se deteriore la relación del niño con el padre o madre que no obtiene la custodia. La adaptación del niño al divorcio puede depender en parte de su edad o madurez, y de su género, temperamento y adaptación emocional antes del divorcio. La mayoría de los niños de padres divorciados se adaptan razonablemente bien. Sin embargo, presentan niveles modestamente inferiores de bienestar cognitivo, social y emocional que los hijos de padres que continúan juntos. ¿Cómo es la vida en una familia uniparental? La pérdida de contacto con uno de sus progenitores o ser testigos de conflicto y hostilidad entre los padres puede causar inseguridad emocional. ¿Cómo es la vida en una familia combinada? Las lealtades del niño hacia el progenitor ausente o muerto pueden interferir con la formación de lazos hacia el nuevo padre o madre.

Las madres que se volvieron a casar o formaron nuevas relaciones en concubinato tendieron a utilizar una disciplina más amable y sus hijos informaron mejores relaciones con ellas, en comparación con las madres que permanecieron solteras. Sin embargo, la supervisión fue mayor en las familias estables con una madre como jefe de familia. ¿Cómo es la vida con padres homosexuales o madres lesbianas? Los padres y madres abiertamente homosexuales tienen relaciones positivas con sus hijos y éstos no tienen mayores probabilidades que los hijos de padres heterosexuales de padecer problemas emocionales, sociales, académicos o psicológicos. Sin embargo, muchos hijos de homosexuales y lesbianas sufren burlas y a menudo buscan ocultar información sobre sus padres para evitar el ridículo. Familias adoptivas En el nivel cognitivo, la adopción generalmente resulta benéfica. Un análisis de 62 estudios con un total de 17 767 niños adoptados encontró que sus puntuaciones en pruebas de CI eran más altas y que su desempeño en la escuela era mejor que los de sus hermanos o compañeros que permanecieron en la familia de origen o en instituciones. ¿Cómo es la vida con los abuelos? Un número cada vez mayor de abuelos son los principales o únicos cuidadores de sus nietos. La mayoría de los abuelos que asumen la responsabilidad de criar a sus nietos lo hacen porque aman a los niños y no quieren que se les coloque en un hogar sustituto con desconocidos. Relaciones con hermanos Cuando los hermanos mayores enseñan a los menores, esto generalmente sucede de manera informal y no como una parte establecida del sistema social. Los hermanos influyen entre sí, no sólo de manera directa por medio de sus propias interacciones, sino también en forma indirecta mediante su impacto en la relación de cada uno de ellos con sus padres. El niño en el grupo de pares En la tercera infancia, las relaciones entre pares adquieren importancia. Los grupos se forman de manera natural entre niños que viven cerca unos de otros o que acuden juntos a la escuela, y a menudo integran niños del mismo origen racial o étnico y niveles socioeconómicos similares.

El grupo de pares ofrece seguridad emocional. Para los niños resulta tranquilizador descubrir que no están solos en albergar pensamientos que podrían ofender a un adulto. El grupo de pares también puede fomentar las tendencias antisociales. Los niños preadolescentes son especialmente susceptibles a las presiones a la conformidad. En general, es en compañía de sus pares que algunos niños roban y comienzan a usar drogas. Amistades Los niños buscan amigos que se parezcan a ellos en cuanto a edad, sexo, origen étnico e intereses. Las amistades más firmes implican un compromiso igual y reciprocidad mutua. Incluso los niños impopulares pueden tener amigos; pero será en menor número que el de los amigos de los niños populares y encontrarán amigos entre los niños más pequeños, otros niños impopulares o niños de una clase o escuela diferentes. El concepto de los niños acerca de la amistad y la manera en que actúan con sus amigos cambian con la edad, lo cual refleja su crecimiento cognitivo y emocional. Los niños en edad escolar distinguen entre sus “mejores amigos”, “buenos amigos” y “amigos ocasionales”, con base en la intimidad y tiempo compartido. Agresión e intimidación escolar Después de los seis o siete años, la mayoría de los niños se vuelven menos agresivos a medida que son menos egocéntricos, más empáticos, más cooperativos y más capaces de comunicarse. Los agresores instrumentales o proactivos consideran a la fuerza y coacción como medios eficientes para obtener lo que desean. Los niños que buscan el dominio y control quizá reaccionen en forma agresiva ante las amenazas a su estatus, lo cual tal vez atribuyan a hostilidad. ¿La violencia en los medios masivos de comunicación estimula la agresión? Debido a la elevada proporción de su tiempo que pasan los niños frente a estos medios masivos, las imágenes que ven se convierten en los principales modelos de rol y fuentes de información sobre cómo se comporta la gente en el mundo real. Los niños que ven tanto a héroes como a villanos lograr sus fines por medio de la violencia, probablemente concluyan que la fuerza es un modo eficaz de resolver los conflictos. Intimidación escolar y sus víctimas La agresión se convierte en intimidación escolar cuando se dirige de manera deliberada y persistente contra un blanco particular: una víctima que típicamente es

débil, vulnerable e indefensa. La intimidación puede ser física (golpear, agredir con los puños, patear o tomar las pertenencias personales), verbal (con apodos o amenazas) o psicológica (aislar o inventar rumores). Salud mental El diagnóstico de los trastornos mentales en niños es importante porque pueden conducir a trastornos psiquiátricos en la adultez. Perturbaciones emocionales comunes Trastornos de comportamiento perturbador Los niños con TND (Trastorno negativista desafiante) pelean constantemente, discuten, pierden los estribos, toman objetos ajenos, culpan a los demás, están enojados y resentidos, tienen pocos amigos, están en continuos problemas en la escuela y ponen a prueba la paciencia de los adultos. Fobia escolar y otros trastornos de ansiedad Algunos niños tienen razones realistas para temer acudir a la escuela: un maestro sarcástico, trabajo demasiado demandante o un intimidador en el patio escolar. En tales casos, es posible que se necesite cambiar el ambiente y no la actitud del niño. La verdadera fobia escolar puede ser un tipo de trastorno por ansiedad de separación, un padecimiento que implica ansiedad excesiva durante cuando menos cuatro semanas relacionado con separarse del hogar o de las personas con las cuales el niño tiene apego. Algunos niños tienen un trastorno de ansiedad generalizada, que no se enfoca en ningún aspecto específico de sus vidas. Estos niños se preocupan acerca de todo: calificaciones escolares, tormentas, terremotos, lastimarse en el patio de recreo o la cantidad de gasolina que hay en el tanque. Tienden a ser tímidos, a dudar de sí mismos y a estar excesivamente preocupados por satisfacer las expectativas ajenas. Depresión en la niñez La depresión en la niñez es un trastorno del estado de ánimo que va más allá de la tristeza normal y temporal. Trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por síntomas tales como sensación prolongada de falta de amigos, incapacidad para divertirse o concentrarse, fatiga, actividad o apatía extremas, sentimientos de falta de valía, cambios en peso corporal, dolencias físicas y pensamientos de muerte o suicidio. Técnicas de tratamiento Psicoterapia individual. Tratamiento psicológico en el que el terapeuta trata individualmente a una persona perturbada.

Terapia familiar. Tratamiento psicológico en el que un terapeuta trata a la familia completa para analizar patrones de funcionamiento familiar. Terapia conductual. Abordaje terapéutico que utiliza los principios de la teoría del aprendizaje para alentar los comportamientos deseados o eliminar los indeseables; también se denomina modificación de conducta. El uso de la terapia farmacológica (con antidepresivos, estimulantes, tranquilizantes y medicamentos antipsicóticos) para tratar los trastornos emocionales en la niñez es controversial. No obstante, falta investigación suficiente sobre la eficacia y seguridad de muchos de estos fármacos, en especial para los niños. Estrés y resiliencia Los sucesos estresantes son parte de la niñez y la mayoría de los niños aprenden a afrontarlos. Sin embargo, el estrés que se vuelve abrumador puede conducir a problemas psicológicos. Tensiones de la vida moderna El psicólogo infantil David Elkind (1981, 1986, 1997, 1998) llama “niño apresurado” a los niños actuales. Advierte que las presiones de la vida moderna están forzando a los niños a crecer demasiado pronto y hacen que su infancia sea muy estresante. Los niños que crecen rodeados constantemente por la violencia a menudo tienen problemas para concentrarse y para dormir. Algunos se vuelven agresivos y algunos llegan a considerar a la crueldad como algo normal. Los efectos de un evento traumático quizá permanezcan durante años. Los niños que han sido expuestos a la guerra o al terrorismo tienen elevadas tasas de depresión, comportamientos perturbadores y síntomas físicos inexplicables y recurrentes. Afrontamiento del estrés: el niño resiliente Los niños resilientes, son aquellos que superan las circunstancias que podrían dañar gravemente a otros, que mantienen la compostura y competencia bajo los desafíos o amenaza, y que se recuperan con rapidez de los sucesos traumáticos. Los dos factores de protección más importantes que ayudan a los niños y adolescentes a superar el estrés y que contribuyen a la resiliencia son las buenas relaciones familiares y el buen funcionamiento cognitivo. Los niños resilientes tienen un CI más alto y son aptos para la solución de problemas. Las experiencias negativas en la infancia no necesariamente determinan el resultado de la vida de una persona y que muchos niños tienen la fortaleza para superar las circunstancias más difíciles.

BIBLIOGRAFÍA E. Papilia, Diane., Wendkos Olds. Sally & Duskin, Feldman, Ruth. (2009), Psicología del desarrollo de la infancia a la adolescencia, México. D, F. Mc Graw Hill. Pág.421-455.