Resumen Del Libro Orientador Experto

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CAPÍTULO I LA AYUDA, EL ORIENTADOR Y EL QUE SE ADIESTRA Muchas personas que "ayudan", simplemente no ayudan. Muchos de los ayudados tienen problemas porque no poseen las habilidades que necesitan para enfrentarse a la vida, ¿Desorden o riqueza? El principiante necesita un modelo práctico de trabajo que le diga:       

Lo que él debe hacer para ayudar a otros en malestar emocional. Qué habilidades necesita para hacerlo. Cómo adquirir estas habilidades. Lo que debe hacer la persona que viene por ayuda en este proceso. Qué habilidades necesita la persona que viene por ayuda para envolverse a sí misma en este proceso. Cómo adquiere estas habilidades. Qué pasos o etapas forman el proceso de ayuda.

Un modelo de trabajo para la ayuda. Tanto la teoría de la personalidad como la práctica psicoterapéutica tienden a basarse en observaciones clínicas (muy a menudo en las observaciones del fundador de la escuela). Los enfoques de las escuelas en psicoterapia tienden a ser tan rígidos como demasiado vagos. La ayuda, el orientador y el que se adiestra. 1. Un marco práctico. presentado aquí proporciona una estrategia práctica para ayudar. Indica tanto las etapas a través de las cuales, como regla general, se mueve el proceso de ayuda como las destrezas que el orientador debe ejercitar en cada una. 2. Un marco integrante. El principiante también necesita un marco de trabajo que le capacite para tomar ideas, técnicas y metodología de otras teorías y enfoques e integrarlos con su propio concepto y práctica de ayuda. La crisis en la ayuda. Las profesiones de ayuda necesitan ayuda. Hay muchos orientadores profesionales con las credenciales apropiadas (grados, licencias, etc.) pero sin las habilidades esenciales. multiplican. Las profesiones de ayuda tienen que elaborar criterios concretos de éxito y fracaso y delinear los procesos esenciales que conduzcan al éxito. Destrezas y problemas socio-emocionales. El orientador es una persona experta, una persona que vive realizada y que ciertamente está viviendo más realizada que el cliente, en las áreas de los problemas del cliente y (2) que el cliente aprenda las habilidades que necesita para vivir más efectivamente a través del proceso de orientación. tensión. Si una persona no tiene estas habilidades, se comporta en varias formas. Por ejemplo, persistirá en tomar soluciones ineficaces. Una persona que no tiene las destrezas para manejar una crisis dada, se ajusta a la conducta loca.

cuando los inexpertos en relaciones humanas se juntan íntimamente con otros inexpertos (como en el matrimonio y la vida familiar), no hay crecimiento humano o sus interacciones se vuelven destructivas. Todos los contactos humanos son para bien o para mal. ¿Qué aprenden los niños sobre las relaciones humanas en la escuela o en sus contactos humanos diarios?       

Cómo mantenerse superficiales. Cómo construir fachadas. Cómo ocultarse de ellos mismos y de otros. Cómo reducir el riesgo en la relación humana. Cómo manipular a otros (o tolerar ser manipulados). Cómo promover el interés propio. Cómo lastimar y castigar a otros, si es necesario.

Ni el cariño ni las habilidades esenciales para trasladar el cariño a la práctica se enseñan como un valor primario. Retrato de un orientador. decir, un orientador antes que nada está comprometido con su propio crecimiento: físico, intelectual, emocional, social (la gente orientada religiosamente agregarla "espiritual". Muestra un respeto hacia su cuerpo a través de dieta y ejercicios apropiados. Hace que su cuerpo trabaje para él más que en contra de él. Se da cuenta de que si va a vivir efectivamente necesita un alto nivel de energía. Posee una adecuada inteligencia básica, es consciente de sus propias posibilidades intelectuales, respeta el mundo de las ideas. En referencia a su capacidad intelectual ni se subestima, ni pretende que tiene más de lo que realmente tiene. Puesto que las ideas son importantes para él, lee activa y ávidamente pues está ansioso en ampliar su vista acerca del mundo. Un orientador es un integrador. Retrato del que se adiestra. Uno de los supuestos básicos de la ayuda, es que el orientador está viviendo más efectivamente que el cliente. Es obvio, entonces, que los practicantes no llevarán el mismo paso, pues algunos tendrán más problemas con los que trabajen que otros. El adiestrador. Una persona realmente posee una destreza solamente cuando es capaz de enseñarla a otros. CAPÍTULO II PANORAMA DE UN MODELO DE DESARROLLO DE AYUDA El modelo tiene una fase de pre-ayuda que acentúa la importancia de prestar atención y escuchar. Las etapas del modelo son: a) Etapa I: El orientador responde al mundo del cliente con objeto de ayudarle a explorarse a sí mismo.

b) Etapa II: El orientador usa las habilidades de empatía precisa avanzada, propio descubrimiento, confrontación y proximidad para ayudar al cliente a ver un panorama más objetivo de él mismo y darse cuenta de la necesidad de cambiar su conducta. c) Etapa III: El orientador ayuda al cliente a escoger e implementar las clases de programas de acción que conducen a metas de conducta constructiva. El orientador es una fuente de refuerzo (y, por ende, de motivación) para el cliente. El modelo tiene etapas progresivas (una fase de pre-ayuda y luego tres etapas distintas). Lleva cierta direccionalidad. Segundo, como una regla general, cada etapa tiene éxito solamente en el grado en que la etapa precedente haya tenido éxito. PANORAMA DE UN MODELO ORGÁNICO O DE DESARROLLO DE AYUDA Y DE RELACIÓN INTERPERSONAL; EL MODELO TIENE UNA FASE DE PRE-AYUDA Y TRES ETAPAS. Fase de pre-ayuda o precomunicación: Atender Meta del orientador: prestar atención. Atender al otro, tanto física y psicológicamente, darse completamente a "estar con" el otro; trabajar con el otro. Etapa I Respondiendo / Auto-exploración. Meta del orientador: responder. Meta del cliente, exploración de sí mismo. Etapa II: Entendimiento integrativo/ Auto-entendimiento dinámico. Meta del orientador: entendimiento integrante. Meta del cliente: auto-entendimiento dinámico. Etapa III: Facilitando la acción / Actuando. Meta del orientador: facilitar la acción. Meta del cliente: actuar. COMENZANDO CON EL FINAL: LA NATURALEZA DE DIRECCIÓN A LA META DE LA ORIENTACIÓN. Ayudar significa modificar el proceso de aprendizaje e incluye aprendizaje, reaprendizaje y desaprendizaje. La persona que viene buscando ayuda generalmente no es feliz con su conducta, ya sea tanto por lo que él hace como por lo que deja de hacer. La conducta puede ser pública o privada, interna o externa, encubierta o descubierta, pero en todos los casos perturba al cliente y/o aquellos que viven en contacto con él. Ayudar, de acuerdo con el modelo de desarrollo, es más que ayudar al cliente a explorar su conducta (Etapa l). Es aún más que ayudarle a entender su mundo más objetivamente y ver la necesidad de acción (Etapa II). Orientación centrada en la persona más que en el problema.

Aún, el proceso de orientación debe centrarse en la persona más que en los problemas de la persona. El problema "presentado" con frecuencia no es problema. El cliente presenta un problema "seguro" para ver cómo el orientador lo maneja. Solamente después de que la confianza ha sido establecida está dispuesto a discutir lo que realmente le molesta. Un buen orientador trabaja respetando a su cliente, y puede ayudar a alguien a quien respeta. Un panorama de las destrezas requeridas en el modelo. Las destrezas que tanto el orientador como el cliente necesitan para progresar a través de las varias etapas, con todo éxito, se describen brevemente. LA FASE DE PRE-AYUDA Esta fase se refiere solamente al orientador y no a la persona que viene buscando ayuda. Destrezas del orientador. Atender El orientador, por su misma postura, debe dejar que el cliente sepa que está "con" él, que durante el tiempo que están juntos, él está completamente "disponible" para él. Esto es atención física. El orientador debe escuchar atentamente a su cliente. Debe escuchar tanto los mensajes verbales como los no verbales. En una palabra, el orientador tiene que estar preguntándose a sí mismo: ¿qué es lo que esta persona está tratando de comunicar? ¿qué está diciendo sobre sus sentimientos? ¿qué está diciendo sobre su conducta? ETAPA I: RESPONDER AL CLIENTE / AUTO-EXPLORACIÓN DEL CLIENTE. La persona con problemas se presenta para ser ayudada. El orientador primero que todo atiende a lo que el cliente está diciendo: después responde en una forma que ayuda al cliente a explorar su conducta. Destrezas del orientador Empatía precisa (nivel primario). El orientador debe responder al cliente en una forma que muestre que ha escuchado y que comprende cómo se siente el cliente y lo que está diciendo sobre sí mismo. Debe contar con:  Respeto.  Genuinidad.  Ser concreto. Destrezas del cliente Auto-exploración. Esta búsqueda será tan concreta como sea posible y gradualmente profundizará según la persona en necesidad va confiando en el orientador y sus destrezas. ETAPA II: ENTENDIMIENTO INTEGRATIVO/ AUTO-ENTENDIMIENTO DINÁMICO. Todas las destrezas de la Etapa I. Empatía precisa. Auto-descubrimiento. El orientador está dispuesto a compartir su propia experiencia.

Proximidad. El orientador está dispuesto a explorar su propia relación con el cliente. Confrontación. El orientador desafía las discrepancias, distorsiones, juegos y cortinas de humo en la vida del cliente. Marcos de referencia alternos. El orientador efectivo puede ofrecer al cliente marcos de referencia alternos para observar su conducta, a tal grado que éstos sean más precisos y más constructivos que aquellos del cliente. Destrezas del cliente Escuchar sin estar a la defensiva. El orientador debe ayudar al cliente a desarrollar la destreza de escuchar. Auto-entendimiento dinámico. La auto-comprensión debe servir a la causa del cambio de conducta. ETAPA III: FACILITAR LA ACCIÓN / LA ACCIÓN Destrezas del orientador Todas las destrezas de la Etapa I. Lo estipulado, sin embargo, es lo mismo: estas interacciones deben ser para el cliente; es decir, en la Etapa III deben ser orientadas a ayudarle a actuar, cambiar, vivir más efectivamente. Destrezas del cliente Cooperación. Los programas de acción es generalmente un esfuerzo de colaboración. Riesgo. Debe aprender cómo tomar riesgos por sí solo debe tomar pequeños riesgos y ser reforzado en el éxito y ayudado a resistir los fracasos. Actuar. El actuar tiene muchas formas. Puede significar detenerse en alguna actividad autodestructiva, iniciar algún programa de crecimiento, desarrollar nuevas actitudes, entrar a una experiencia en un grupo de encuentro que se reúne habitualmente. LA LÓGICA DEL MODELO DE DESARROLLO: ADIESTRAMIENTO-COMOTRATAMIENTO El cliente como el que viene buscando ayuda. El orientador responde al cliente desde el marco de referencia del cliente. Él ayuda al cliente a explorar sus problemas, sus confusiones y su conducta tan concretamente cómo es posible. Él respeta y entiende al cliente, es genuino con él y trata de ayudarle a entenderse a sí mismo y a manejar realistamente los asuntos que le molestan. El cliente como orientador de sí mismo. El orientador trata de ayudar al cliente a volverse autónomo e independiente. El cliente como ayudante de otros. La última meta, en caso de que sea posible, es adiestrar al cliente a ayudar a otros. La última meta, en caso de que sea posible, es adiestrar al cliente a ayudar a otros. La última meta, en caso de que sea posible, es adiestrar al cliente a ayudar a otros. La última meta, en caso de que sea posible, es adiestrar al cliente a ayudar a otros. EL ORIENTADOR COMO AGENTE DE REFUERZO Y MOTIVACIÓN DEL CLIENTE. El refuerzo es parte del proceso de influencia social. Cualquier actividad humana que se recompensa tiende a repetirse. El orientador, como un "otro significante" actúa como una potente fuente de refuerzo a través de todas las etapas del proceso de orientación. significante" actúa como una potente fuente de refuerzo a través de todas las etapas del proceso de orientación. Ser respetado, no ser juzgado, ser escuchado y entendido por alguien que obviamente se interesa en una forma

genuina, libre de un rol; todo esto es altamente recompensante. La principal fuente de refuerzo para el cliente debe ser su propia conducta. CAPÍTULO III ATENDER Inteligencia social: La distinción de discriminación /comunicación. Un buen orientador es socialmente inteligente. INTELIGENCIA SOCIAL. L. Thorndike, Su definición de inteligencia social incluyó dos factores: la habilidad para entender a otros y la habilidad para actuar sabiamente en situaciones sociales. Algunas veces la inteligencia social es llamada "capacidad interpersonal". La división básica de la inteligencia social entre 1- la habilidad de comprensión de las situaciones sociales y 2- la habilidad para actuar con esta comprensión. La distinción de discriminación / comunicación. "Discriminación" a la habilidad de entender los varios componentes de una situación social. La habilidad para actuar en una forma facilitadora o de ayuda en situaciones sociales se llama "comunicación". Un buen comunicador puede trasladar sus percepciones, introspecciones y discriminaciones en transacciones interpersonales efectivas. No es solamente un entendedor, es un hacedor. El buen comunicador es, un agente más que un observador. Un buen comunicador debe ser un buen discriminador. debe practicar, empezando desde las más simples formas de prestar atención y progresando hacia la elaboración de programas complejos de acción. Una escala de apreciación como un instrumento de discriminación. Las profesiones de ayuda han tenido que usar categorías de enfermedades para distinguir una forma de disfunción psicológica de otra. James y Jongeward (1971) usan un sistema de clasificación extremadamente simple: hablan de "ganadores" y "perdedores" en la vida y describen las características de cada cual. incluye la distinción entre aquellos que están viviendo efectivamente y aquellos cuyas vidas están desorganizadas en una mayor o menor extensión. será suficiente para nuestros propósitos usar sólo cuatro categorías: adecuado (+), inadecuado (-), bueno (+ +), o pobre (--). una respuesta debe no sólo ser buena por sí misma sino también apropiada en su contexto. si el orientador se revela a sí mismo demasiado pronto (antes de establecer una relación sólida con el cliente) podría distraer o asustar al cliente con su propio descubrimiento. no es de ayuda aquí y ahora. ATENDER: PRESENCIA FÍSICA Y PSICOLÓGICA La gente falla en prestar atención una a otra, la falta de atención en las relaciones humanas es bastante común. Usted quiere que él esté presente para usted en una forma más completa de lo que él está. Usted quiere algo más que la presencia física (o electrónica). Las metas de prestar atención.

Discriminación: prestar atención, por lo tanto, envuelve la destreza de escuchar palabras, oraciones e ideas, conducta no verbal, situaciones interpersonales, voces de una cultura particular o diferencias culturales, y tendencias en la sociedad. Respeto: trata al respeto principalmente en términos de conductas de atención: cara a cara con la persona, mirándola a los ojos, escuchando sin interrupción, y apareciendo ligeramente menos relajado de lo que realmente se está. Refuerzo: el prestar atención es un reforzador potente. Influencia social: la atención también contribuye al proceso de influencia social al hacer demandas al cliente. Atención física: el medio ambiente físico en orientación puede ser tan notoriamente hermoso (bellos cuadros en la pared, ventanas con vistas) como demasiado incómodo y feo (un cuarto frío, mobiliario incómodo)., El medio ambiente tanto para el adiestramiento como para la orientación debe ser un medio confortable de trabajo (no de relajamiento) que fácilmente permita a los participantes a darse su atención uno al otro. El orientador de alto nivel no adopta ninguna fórmula rígida para la atención. Sigue naturalmente con el proceso de ayuda y adopta cualquier postura que sea precisa en un momento dado de la interacción. Atención psicológica: Escuchar como el centro de prestar atención. Es una manera de estar presente para el otro. Escuchar la conducta no verbal del otro. La cara y el cuerpo son extremadamente comunicativos. Tanto la conducta no verbal (movimientos corporales, gestos, expresiones faciales) como la conducta paralingüística (tono de voz, inflexión, espacio entre las palabras, énfasis, pausas) deben ser escuchadas por el orientador. Las conductas no verbales son con frecuencia conductoras de las dimensiones emocionales de los mensajes. Constituyen un sistema de comunicación más primitivo y menos fácilmente controlado. Los sentimientos son llevados a través del contenido verbal, tono de voz, gestos, y todos los elementos de la conducta no verbal. Sin embargo, si los sentimientos son indistintos o están muy profundamente enterrados o disfrazados, el orientador debe dudar de atribuírselos al cliente. Escuchar la conducta verbal del cliente. Oye las palabras y las oraciones las formas en que las palabras y las oraciones están siendo modificadas por claves no verbales y paralingüísticas.

CAPÍTULO IV ETAPA I: LA RESPUESTA DEL ORIENTADOR Y LA AUTOEXPLORACIÓN DEL CLIENTE

I.LAS DESTREZAS DEL ORIENTADOR EN LA ETAPA I. La primera tarea del orientador es responder a la persona que viene buscando ayuda. el cliente promedio entra en una relación de ayuda con ciertos recelos, por un número de razones. 1. 2. 3. 4. 5. 6.

No es fácil recibir ayuda. Es difícil comprometerse con el cambio de uno mismo. Es difícil someterse a la influencia de un orientador; la ayuda es una amenaza para la estima, la integridad y la independencia. No es fácil confiar en un extraño y estar abierto con él. No es fácil al principio ver los problemas de uno claramente. Algunas veces los problemas parecen demasiado grandes, demasiado abrumadores, o demasiado únicos para compartirlos fácilmente.

Debe tratar de entender al cliente y comunicarle este entendimiento tan genuina, cariñosa y concretamente corno sea posible. La destreza de comunicar la empatía exacta, la autenticidad, el respeto y el ser concreto, constituyen las destrezas de la Etapa I. EMPATÍA EXACTA A NIVEL PRIMARIO. Carkhuff distingue dos niveles de adecuado entendimiento empático. A un nivel Intercambiable" el orientador comunica su entendimiento de las experiencias y sentimientos del cliente. En un nivel "aditivo", el orientador sondea más profundamente, comunicando entendimiento de sentimientos, experiencias y motivaciones que el cliente expresa en formas implícitas y no están disponibles a la conciencia del cliente. Empatía adecuada en general. Una persona es adecuadamente empática si puede (1) discriminar, o meterse en la otra persona, mirar al mundo a través de la perspectiva o marco de referencia de la otra persona y tener el sentimiento de por qué el mundo del otro es así y (2) comunicar al otro su entendimiento en una forma que muestre al otro que el orientador ha captado tanto sus sentimientos como la conducta y experiencia que yacen bajo estos sentimientos. Las metas inmediatas de la empatía adecuada a nivel primario. Cuando se une con el respeto y la autenticidad, el nivel primario de la empatía adecuada ayuda dramáticamente a establecer armonía con el cliente, alimenta la confianza y la apertura que son cruciales para la Etapa 1, un tiempo para la construcción de la relación. Aparentar entendimiento. Algunas veces es difícil entender lo que el cliente está diciendo aun cuando uno le presta atención completamente. Él está confuso, distraído, en un estado altamente emocional; todas estas condiciones afectan la claridad de lo que está diciendo de sí mismo. Por otro lado, el orientador mismo podría distraerse y fallar en seguir al cliente. En tales ocasiones el orientador no debe aparentar entendimiento. Esto es falso. La autenticidad exige que él admita que está perdido y luego trabaje para regresar a la ruta otra vez. Repetir como loro. La empatía adecuada no es repetir como loro. El orientador mecánico corrompe el nivel primario de la empatía adecuada por repetir simplemente lo que el cliente ha dicho.

Saltando demasiado rápidamente. El principiante con frecuencia salta demasiado rápidamente cuando el cliente hace una pausa: "demasiado rápidamente" porque él mismo todavía no ha formulado su respuesta. Puede darse tiempo a sí mismo, especialmente si el tiempo se ve como una preocupación acerca de lo que va a decir. La demasiada precipitación parece torpeza. Hablar aburridamente. Hablar aburridamente es otro tropiezo que el principiante debe evitar. Las respuestas del orientador deben ser relativamente frecuentes, pero también lisas y llanas. Orientadores naturales. Si la empatía adecuada es importante, también es importante para un cliente elegir un orientador quien probablemente le entienda. Un orientador que comparte los antecedentes socioeconómicos, educacionales y otros con el cliente, es probable que comprenda al cliente más completamente que un orientador que esté absolutamente distante del cliente en estas variables. Reglas sumarias para el uso del nivel primario de empatía adecuada: 1. Prestar atención cuidadosamente, tanto física corno psicológicamente, a los mensajes transmitidos por el cliente. 2. Escuchar especialmente a los mensajes básicos o centrales. 3. Responder en forma moderada frecuente, pero brevemente, a estos mensajes principales, pero ser flexible y suficientemente tentativo para que el cliente tenga espacio para avanzar (afirmar, negar, explicar, clarificar o cambiar el énfasis). 4. Ser gentil, pero no dejar al cliente huir de los temas importantes. 5. Responder tanto a los sentimientos corno al contenido a menos que haya alguna razón para enfatizar uno u otro. 6. Avanzar gradualmente hacia la exploración de tópicos o sentimientos críticos. 7. Después de que usted haya respondido, prestar atención cuidadosamente a las claves que confirmen o nieguen la exactitud de su respuesta. ¿Puede el cliente avanzar en una forma centrada? 8. Note las señales de tensión o resistencia del cliente y trate de juzgar si éstas emergen porque usted ha carecido de adecuación o ha sido demasiado adecuado.

AUTENTICIDAD: UN ENFOQUE CONDUCTUAL La autenticidad, como se discute aquí, se refiere no a una propiedad o cualidad moral o metafísica, sino a una serie de conductas de orientación esenciales para un proceso de ayuda de alto nivel. De acuerdo con esto, uno que se adiestra puede aprender a ser genuino. Para hacerlo, necesita, primero que todo, una comprensión conductual de lo que significa ser genuino. La calidad moral de ser genuino es importante. RESPETO: UN ENFOQUE CONDUCTUAL El respeto, como la autenticidad, puede ser considerado como una cualidad moral. Sin embargo, nosotros estamos interesados en las clases de conductas que son generadas por el respeto. Mayeroff (1971) ha dicho que "el cariño es más que buenas intenciones y cálidos afectos". Lo

mismo puede decirse del respeto. Cuando alguien está interactuando con usted, ¿cómo sabe que él lo respeta? Hacia una definición de respeto El respeto es una noción fundamental que, como la mayoría de las nociones fundamentales, elude una definición. La palabra viene de una raíz latina que incluye la noción de "viendo" o "contemplando". Sin duda, el respeto es una forma particular de contemplar a otra persona. El respeto significa apreciar a otra persona simplemente porque es un ser humano. Implica que ser un ser humano tiene valor en sí mismo. El elegir apreciar a otros simplemente por su humanidad es también un valor. Voluntad para trabajar con el cliente. El orientador está disponible para el cliente. Siente que puede comprometerse, con el cliente. La voluntad del orientador no tiene significado, por supuesto, hasta que tenga los recursos necesarios para ayudar al cliente. Considerar al cliente como único. La individualidad de otros es también un valor para el orientador. Está comprometido a apoyar al cliente en su ser único y ayudar a desarrollar los recursos que le hacen único. Considerar la autodeterminación del cliente. La actitud básica del orientador es que el cliente sí tiene los recursos para ayudarse a vivir más efectivamente. Estos recursos pueden estar bloqueados por una variedad de formas o pueden estar sólo abandonados. Presumir la buena voluntad del cliente. El orientador actúa sobre la suposición de que el cliente quiere trabajar para vivir más efectivamente; esto es, quiere deshacerse de la conducta que es destructiva tanto para él como para otros y canalizar sus esfuerzos en un cambio constructivo de conducta. Suspender juicios críticos. En la Etapa 1, el respeto toma la forma de suspender juicios críticos sobre el cliente. Rogers siguiendo a Standal llama a esta clase de respeto "aceptación positiva incondicional`, significando que "el terapeuta comunica a su cliente un positivo y genuino cariño por él como persona con potencialidades, un cuidado no contaminado por evaluaciones de sus pensamientos, sentimientos o conductas". SER CONCRETO La auto exploración no es una meta en sí misma sino un medio hacia un fin la acción, acción que conduce a vivir más efectivamente por parte del cliente. La auto exploración es útil en la solución de problemas y los programas de acción se pueden basar en ella. Digno de confianza El cliente podría venir porque ha escuchado que el orientador es un experto. Sin embargo, si va a estar con él en alguna forma creativa y en la Etapa I esto significa autoexploración debe llegar a confiar en el orientador. La confianza no se refiere principalmente a la confidencialidad. La mayoría de los clientes presumen que el orientador no hablará de ellos fuera de la situación de orientación. La confianza finalmente significa algo como esto: si yo me fío de usted, usted responderá con cuidado y destreza para ayudarme. MOTIVACIÓN DEL CLIENTE

La motivación del cliente es generalmente alta si está con una pena psicológica. La desorganización en su vida le hace susceptible a la influencia del orientador. Él ve en el orientador una fuente potencia de consuelo, que es el cambio en su conducta. El cliente se envolverá a sí mismo en el proceso de ayuda más completamente si está tratando puntos de importancia intrínseca para él. La cantidad de esfuerzo físico y psicológico pedido al cliente en el proceso de ayuda, afecta su motivación. Si se hacen muchas demandas demasiado pronto, probablemente él dejará de venir por ayuda. Por otro lado, si se exige poco de él y no ve progreso, también estará listo para dejar la escena. Watson y Tharp (1973) describen la ayuda, al menos en parte, como un proceso de "moldear" en el cual el orientador guía al cliente a ir paso a paso en forma gradual hacia patrones de conducta más constructivos. III. AUTO-EXPLORACIÓN Los psicólogos sólo recientemente han empezado a estudiar científicamente la conducta de autodescubrimiento y sus exploraciones todavía están en las etapas primarias. Es difícil, entonces, situar el autodescubrimiento que está asociada con la autoexploración en un contexto más amplio de conducta “normal” de auto descubrimiento. Algunos teóricos, tomando un enfoque de sentido común para el autodescubrimiento, han hipotetizado que existe una relación curvilínea entre el autodescubrimiento y la salud mental. Los niveles de conducta de autodescubrimiento muy altos y muy bajos son señales de mal ajuste, mientras que el moderado (y apropiado) autodescubrimiento es óptimo. LAS METAS DE LA AUTO-EXPLORACIÓN EN EL PROCESO, DE AYUDA Ni el autodescubrimiento ni la autoexploración son una meta en sí mismas en el modelo de desarrollo. La autoexploración es adecuada y efectiva si conduce a la clase de auto entendimiento que incluye un darse cuenta de la necesidad de acción. No exijo aquí, entonces, lo que alguien ha llamado la tiranía de la "apertura". La autoexploración debe ser funcional y pragmática. El orientador, usando las destrezas descritas en este capítulo, provee direccionalidad a este proceso: él ayuda al cliente a descubrir sentimientos, experiencias y conductas concretas y relevantes. Obstáculos para la autoexploración efectiva Aun cuando el orientador sea muy experto en la Etapa 1, el cliente con frecuencia encuentra la autoexploración bastante difícil, por un sinnúmero de razones. Señalemos algunas de estas razones, porque, si el orientador va a lograr el tener un sentimiento del mundo del cliente, tiene que entender algunas de las fuentes de resistencia que encontrará. 1. 2. 3. 4.

Confidencialidad. Temor a la desorganización. Vergüenza. Temor al cambio. CAPÍTULO V ETAPA II: ENTENDIMIENTO INTEGRATIVO/AUTOENTENDIMIENTO DINÁMICO

I.

AUTO-ENTENDIMIENTO DINÁMICO: META DEL CLIENTE PARA LA ETAPA II.

Kaul y Parker (1971) sugieren que un índice de éxito en la orientación es la adquisición del cliente de un nuevo esquema conceptual para entender su conducta. Strong (1970) ve este entendimiento como una base para el control: "En la medida en que la orientación aumenta el conocimiento del cliente de cómo él se comporta típicamente y los efectos que él típicamente intenta, la orientación aumenta su habilidad para predecir y controlar su conducta" UN CAMBIO EN PERSPECTIVA Con objeto de ayudar al cliente a alcanzar el auto entendimiento dinámico, el orientador cambia la perspectiva del proceso de orientación en la Etapa II. En la Etapa I el orientador se concentra en el marco de referencia del cliente. Trata de ver al mundo desde la perspectiva del cliente más que desde la propia. En la Etapa II, sin embargo, hay un cambio. El orientador ahora ayuda al cliente a ver el mundo desde un punto de vista más objetivo. Según Levy (1968), si el orientador ve el mundo solamente como el cliente lo hace, tendrá poco que ofrecerle. La interpretación implícita del mundo del cliente es en alguna forma distorsionada e improductiva, al menos en las áreas de vida en las cuales él está teniendo problemas. Este cambio en perspectiva es necesario si la Etapa II va a ser un puente entre los datos de la Etapa 1 y los programas de acción de la Etapa III. II.

DESTREZAS DEL ORIENTADOR EN LA ETAPA II

MUTUALIDAD EN ASESORAMIENTO Y ADIESTRAMIENTO EN RELACIONES HUMANAS Ya ha sido notado que las destrezas del proceso de orientación son las destrezas que la gente necesita para ser efectivo uno con otro en toda clase de relaciones interpersonales. Las destrezas de la Etapa I proveen una base de cuidado y apoyo que la gente necesita, no sólo primariamente en orientación sino también en la vida cotidiana. Lo mismo puede decirse de las destrezas de la Etapa II. El cliente no está ahí para ayudar al orientador, aun cuando es verdad que el orientador de alto nivel crece en una variedad de formas a través de la ayuda dada a otros. Las buenas relaciones humanas se definen por la mutualidad, cada persona avanza hacia la otra en entendimiento, auto compartirse, interés y confrontación. Las destrezas de la Etapa II son esenciales para relaciones humanas más profundas. Puesto que estas interacciones ponen a la gente en un contacto profundo, productivo una con otra, por ello constituyen una gran parte de la relación y no son sólo medios para un fin posterior. Ellas son, para aquellos que se arriesgan, modos de estar presente con otros de maneras más exigentes y más completas. EMPATÍA PRECISA AVANZADA La comunicación de la empatía precisa avanzada es la forma como el orientador comparte su entendimiento de estas implicaciones con el cliente. Finalmente, sin embargo, el cliente mismo debe ser capaz de decir "ahora estoy empezando a ver que estoy haciendo algo mal y que estoy fallando en hacer algo, y quiero remediarlo". Sumarizando el material central.

La empatía precisa avanzada también se comunica cuando el orientador reúne en una forma sumaria los materiales centrales y relevantes que han sido presentados en una forma fragmentada por el cliente. El uso de hojas grandes de papel en el proceso de orientación. tengo un block muy grande de hojas de papel en un caballete y una generosa dote de plumones o marcadores. De tiempo en tiempo a través del proceso de orientación, uso las hojas para resumir gráficamente los puntos más importantes que aparezcan en la interacción con el cliente. Por ejemplo, a la mitad de un período de orientación, podría resumir los principales datos en el block. Este resumen ayuda tanto al cliente como a mí de dos formas: (1) nos ayuda a enfocarnos tan concretamente como sea posible en los puntos más salientes, y (2) ayuda a evitar el consumir el tiempo en orientación "circular"-ir siempre sobre los mismos puntos en la misma forma. Cuando tanto el cliente como el orientador ven ante sus ojos dónde ya han estado, ellos se presionan suavemente para moverse hacia adelante. Las representaciones gráficas dramatizan el progreso (o la falta de él). El block, puede usarse en cada etapa del proceso de orientación. Identificando temas. La empatía precisa avanzada incluye la identificación de temas conductuales y emocionales en los datos presentados por el cliente durante el curso de su auto exploración y la comunicación de estos temas al cliente. Conectando islas. Esta metáfora sugiere otro enfoque de la empatía precisa avanzada. El orientador intenta construir "puentes" entre las Islas" (Ivey, 1971) de sentimientos, experiencias, y conductas reveladas en la etapa de autoexploración. Ayudando al cliente a sacar conclusiones de premisas. Todavía otra forma de conceptualizar la empatía precisa avanzada es ayudar al cliente a sacar conclusiones de premisas. Con mucha frecuencia, en los datos producidos en el proceso de auto exploración, hay ciertas premisas implicadas de las cuales ciertas conclusiones lógicas pueden deducirse. De lo menos a lo más. Una forma de ver la empatía precisa avanzada, en resumen, es verla ayudar al cliente a avanzar de lo menos a lo más. Si el cliente no está claro acerca de algún tema, o si él habla cautelosamente, entonces el orientador habla directa, clara y abiertamente. Marcos de referencia alternos. Según Levy (1963, 1968) señala, la misma serie de hechos y datos están abiertos a una variedad de interpretaciones. Algunas veces un cliente no cambia porque él está cerrado en una interpretación improductiva de ciertos hechos. La manera de comunicar la empatía precisa avanzada

La empatía precisa avanzada es una Medicina fuerte: llega a puntos más críticos profundos y más delicados y por tanto pone al cliente bajo más tensiones. La relación de apoyo que ha sido establecida entre el orientador y el cliente ayuda al cliente a soportar esta tensión agregada; pero, el objeto de la Etapa II no es abrumar al cliente sino ayudarle a moverse hacia el auto entendimiento y la acción. Como una señal de su aprecio y respeto, entonces, el orientador debe moverse tentativa y cautelosamente a expresiones de empatía, precisa avanzada. Las expresiones de empatía precisa avanzada deben ser primero sugeridas en una forma tentativa y no sólo ser lanzadas sobre el cliente. AUTO-DESCUBRIMIENTO DEL ORIENTADOR Cuando se trata del auto descubrimiento del orientador en la orientación, sin embargo, toda la evidencia no existe todavía y la evidencia que nosotros tenemos no es completamente clara. Hay dos grupos de evidencia algo contradictorios: una serie urge el auto descubrimiento del orientador, mientras que la otra nos previene contra él. Los principales ponentes del auto descubrimiento del orientador son Mowrer (1973) y Jourard (1968, 197la, b), pero sus enfoques son completamente diferentes. La posición de Mowrer sobre el auto descubrimiento del orientador emerge de toda su filosofía de ayuda, para la cual el auto descubrimiento es central. El cliente, si desea ser ayudado, debe revelarse completamente a los miembros del grupo de amigos, especialmente en aquellas áreas de su vida en las cuales ha vivido o está viviendo irresponsable y deshonestamente. Por lo tanto, debe estar dispuesto a descubrirse a sí mismo ante el cliente si y cuando él crea que será provechoso. Él también debe mantener el autodescubrimiento responsable y apropiado como un valor en su propia vida. Prácticamente hablando, esto significa que debe haber gente con la cual él se comparte a sí mismo íntimamente. Puesto que un orientador espera que sus clientes se revelen ellos mismos íntimamente con él en las entrevistas de orientación, sería peor más que anómalo si el orientador no supiera lo que significa tanto en términos de costo como de beneficio que él se revele profundamente a otra persona. Auto descubrimiento en grupos de adiestramiento En cualquier enfoque vivencial para aprender destrezas de ayuda, los que se adiestran se turnan para tomar el papel de orientador, del que recibe ayuda y de observador. Yo ya he sugerido que el que se adiestra, en el papel del que pide ayuda, trate alguna de la problemática real en su vida. El actuar un papel, por supuesto, es otra posibilidad: los que se adiestran se turnan para actuar una variedad de papeles de "gente problema". Sin embargo, el que se adiestra no solamente debe aprender una serie de destrezas de ayuda en el proceso de adiestramiento, sino también debe usar el adiestramiento como una oportunidad para considerar cuán efectivamente está viviendo él mismo, especialmente en aquellas áreas vitales que tienen el mayor impacto en su habilidad para ayudar (tales como su estilo interpersonal, su habilidad para encarar crisis, la disciplina en su vida, o su habilidad para hacer exigencias legítimas a otros). CONFRONTACIÓN

La confrontación interpersonal es un hecho de la vida diaria. Es también un hecho que la confrontación se usa bastante ampliamente en las relaciones de ayuda tanto en relaciones de unoa-uno como en grupos. Hacia un entendimiento de la naturaleza y funciones de la confrontación Algunos ven la confrontación - y espero que esto sea una caricatura - como un ataque, con frecuencia un ataque vicioso, sobre otra persona, generalmente por "el propio bien" de esta persona. Como tal, es altamente negativa y altamente punitiva diseñada, me parece a mí, para ayudar al confrontador a quitarse un peso de encima más que para ayudar al confrontado a vivir más efectivamente. Parecería que tal confrontación, casi por definición, es inútil en las relaciones de ayuda. Sin embargo, hay aquellos que ven tal "terapia de ataque" como productiva si tiene lugar en una forma estructurada en el contexto de una comunidad de apoyo. La confrontación como una extensión de la empatía precisa avanzada. La confrontación es en el mejor de los casos una extensión de la empatía precisa avanzada, o sea que es una respuesta al cliente, basada en un profundo entendimiento de los sentimientos, experiencias y conducta del cliente, que envuelve algo de desenmascarar distorsiones en el entendimiento de sí mismo del cliente y algo (al menos implicado) de reto para la acción. ¿Que debe ser confrontado? Discrepancias. En todos nosotros hay varias discrepancias: entre lo que nosotros pensamos y sentimos y lo que nosotros decimos, lo que decimos y lo que hacemos, nuestra visión de nosotros mismos y la de otros sobre nosotros, lo que somos y lo que deseamos ser, lo que realmente somos y lo que experimentamos nosotros mismos ser, y nuestras expresiones verbales y no verbales de nosotros mismos. Estas categorías, obviamente, han de ser traducidas a instancias específicas. Evasiones. Los clientes tienen una forma de evitar temas reales porque los temas reales son, por supuesto, dolorosos. Una forma de hacer esto es culpar a otros por todo lo que está saliendo mal en la vida de uno. La manera de confrontar La cuestión no es si el orientador debe confrontar al cliente o no, sino cómo debe hacerlo si ve que tal confrontación podría ayudar. Su manera de confrontar debe aumentar la probabilidad de alcanzar sus metas: aumentado el auto entendimiento y la acción del cliente. ¿Cómo, entonces, debe tener lugar la confrontación? En el espíritu de la empatía precisa. Aún si una expresión dada de confrontación no se ve como idéntica a la de la empatía precisa avanzada, debe todavía expresarse en el espíritu de tal empatía. Todas las interacciones con el cliente deben estar basadas en un entendimiento preciso del cliente. Con cuidado.

El respeto básico exige que el orientador confronte con cuidado. Tratemos de operacionalizar la expresión "con cuidado". Envolvimiento. La confrontación debe ser en una forma en la cual el orientador se envuelva él mismo con el cliente. Si, a través de la confrontación, el orientador encuentra que está lejos del cliente, probablemente no está confrontando con cuidado. Motivación. El motivo del orientador debe ser ayudar al cliente, no sólo tener la razón, castigar, regresar al cliente, o ponerlo en su lugar. Algunos orientadores tienden a dar salida a sus frustraciones a través de la confrontación, no dándose cuenta que su falta de destreza es con frecuencia el canal real de su frustración. Un orientador que parece estar trabajando por otro motivo que no sea el de ayudar es visto por el cliente como indigno de confianza y pierde su base de influencia. Relación entre el cliente y el orientador. La confrontación debe estar proporcionada a la relación entre el orientador y el cliente. Todos nosotros sabemos que estamos más dispuestos a oír palabras fuertes de unos que de otros. Si el orientador ha hecho poco por establecer armonía con el cliente, probablemente no habrá confrontación. Cuidar la confrontación presupone alguna clase de intimidad entre el confrontador y el confrontado. Esta intimidad debe ser real y no meramente alguna clase de rol de intimidad que se presuma existe debido a la relación de la orientación misma. El método de aproximación sucesiva. En muchos casos, la confrontación será mucho más efectiva si es gradual. El cliente tiene que asimilar lo que se le está diciendo; él tiene que hacer lo propio o no durará. Una buena técnica de modificación de conducta no exige todo del cliente de una sola vez. Las exigencias conductuales son espaciadas, y los éxitos son recompensados. La respuesta del cliente que es confrontado Aun cuando la confrontación es una respuesta a una súplica de un cliente para ser ayudado a vivir más efectivamente, generalmente precipita algún grado de desorganización en el cliente. La teoría de la influencia social dice que una persona que siente que es inadecuada, está abierta (para bien o para mal) a los procesos de influencia social en mayor grado que otras. La confrontación, puesto que generalmente sí induce algún sentido de inadecuación en el cliente, puede dejarle más abierto a la influencia. Una forma de mirar la confrontación es desde el punto de vista de la teoría de disonancia cognoscitiva. La confrontación induce a la disonancia.     



Desacreditar al confrontador Persuadir al confrontador que cambie sus puntos de vista. Devaluar la importancia del tópico que está siendo discutido. Buscar apoyo para los puntos de vista de uno, donde sea. Cambiar el conocimiento para corresponder al del confrontador. Examinar su conducta con ayuda del orientador.

La confrontación y el orientador efectivo. La investigación muestra que el orientador efectivo confronta más que el orientador de bajo nivel, pero la calidad de su confrontación es alta, y no queda sólo como un ser que confronta. Pongámoslo francamente: el proceso de ayuda entero es de confrontación. Cuando se conduce hábilmente, coloca muchas exigencias en el cliente. El orientador de alto nivel es el agente de este proceso confrontativo, pero no se enfoca en la confrontación como una técnica separada. Confrontación y el efecto "MUM". El efecto "MUM" se refiere a la tendencia de la gente a rehusar las malas noticias de otros. En los tiempos antiguos con frecuencia el portador de malas noticias era muerto. En los tiempos modernos podría no temer a la muerte, pero sí teme algo. La investigación ha mostrado que, aún cuando al portador de malas noticias se le asegure que el que las va a recibir las tomaría con ecuanimidad, todavía está tan renuente a llevar tales noticias como el portador que sabe que el receptor las tomaría mal. Las malas noticias levantan sentimientos negativos en el emisor no importa la reacción percibida de parte del receptor. Algunos orientadores parecen caer víctimas del efecto "MUM"; o sea, titubean en responder en cualquier forma negativa al cliente. Están incómodos con la orientación como un proceso de influencia social. Como resultado de ello su comunicación con el cliente está frecuentemente diluida. PLÁTICA MUTUA Y DIRECTA (PROXIMIDAD) Los clientes que buscan orientación y psicoterapia generalmente presentan una amplia variedad de quejas - depresión, ansiedad, insomnio, aburrimiento, una variedad de síntomas físicos, experiencias de fracasos, etc. -pero, no importa lo que sea la queja presente, toma poca exploración el descubrir el hecho de que ellos están también teniendo problema en las relaciones interpersonales. Un buen lugar para empezar a explorar cualquier habilidad del cliente para relacionarse interpersonalmente es la relación misma del cliente-orientador. Si la orientación tiene lugar en un grupo, los miembros tienen una oportunidad espléndida no solamente para formar relaciones unos con otros sino también para explorar directamente éxitos y fracasos al relacionarse. Una destreza que necesitan con objeto de explorar las relaciones interpersonales se llama comunicación mutua, directa". Ser cauto en las respuestas de proximidad Una función de la Etapa II es ayudar al cliente a entenderse a sí mismo y al mundo desde un punto de vista más objetivo. La proximidad contribuye a esta meta. El cliente, en la seguridad de la relación de ayuda, aprende a hacer lo que mucha gente tiene miedo de hacer en la vida diaria: él aprende a "procesar" una relación, él aprende que puede ser productivo tanto que le digan cómo lo están experimentando dentro de una relación como decirle a otro cómo lo están experimentando dentro de una relación. Algunas ocasiones para el uso de la proximidad La proximidad se requiere cuando el orientador ve que tanto él o el cliente tienen pensamientos y sentimientos no verbalizados, acerca de lo que está teniendo lugar en la sesión de ayuda y que están interfiriendo con el camino. La proximidad es, en un sentido, una respuesta de más alto nivel

que el autodescubrimiento o la confrontación, pues combina a ambas. El orientador tanto revela sus propios pensamientos como en alguna forma confronta o desafía al cliente. Confrontación y proximidad en el grupo de adiestramiento La confrontación y la proximidad son destrezas que pueden enseñarse vivencialmente a los miembros de los grupos de adiestramiento. Luego los participantes pueden usarlas en sus interacciones de uno con otro. Los miembros de una comunidad de aprendizaje deben desafiarse uno al otro, pero deben hacerlo responsablemente, deben tratar con los temas del aquí-y-ahora. que son obstáculos para su aprendizaje. Algunas precauciones En las fases iniciales de la Etapa II, el orientador debe ser cuidadoso al iniciar la plática de "tú-yo". Según la relación entre él mismo y el cliente crece más fuerte, sin embargo, las respuestas de proximidad pueden también volverse más fuertes, pero la proximidad no es todavía un fin en sí misma. Tal como es útil para los amigos "procesar" sus relaciones de tiempo en tiempo. La plática constante de "tú-yo" es una señal de temor mutuo, desconfianza, o dependencia, más que una cura de ello. Finalmente, tal como la empatía, las respuestas de proximidad son útiles en el grado en que ellas sean precisas. Si el orientador ve temor o desconfianza o dependencia quede hecho no existen, él debe examinarse a sí mismo y qué requeridas podría estar llenando en su relación con este cliente particular.