Resumen - Cap. 7 - Caida Libre

Capítulo 7 – UN NUEVO ORDEN CAPITALISTA. En la crisis del año 2008, los mercados financieros estuvieron a punto de hundi

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Capítulo 7 – UN NUEVO ORDEN CAPITALISTA. En la crisis del año 2008, los mercados financieros estuvieron a punto de hundirse por completo y el autor al haber tenido la oportunidad de presenciar otras crisis de la economía mundial pensó que esta desaparecería pronto. Esta crisis distrajo la mirada tanto a Estados Unidos como a otros países del mundo de los problemas más de fondo que tenían que afrontar como por ejemplo: asistencia sanitaria, energía y medio ambiente, y en especial, cambio climático, educación, envejecimiento de la población, el declive industrial, un sector financiero disfuncional, desequilibrios globales, el déficit comercial y financiero de los Estados Unidos; a propósito de este último, el gobierno de los Estados Unidos equivocó la manera de gestionar la solución de este problema, dado que derrochó mucho dinero tratando de ayudar a que el sistema financiero supere este impase e incluso desviando recursos económicos que estaban destinados para afrontar los otros problemas sociales arriba mencionados. Estados Unidos tiene que reconstruir una sociedad donde se demostró que los mercados financieros no funcionan bien de manera automática, autorregulándose, ahora tanto el papel del gobierno como el papel de los mercados tienen que estar más equilibrados, esto lograría que el país tenga una economía más eficiente y estable; en este capítulo el autor expone dos programas: 1. Qué hay que hacer para restaurar el equilibrio entre gobierno y mercado, y, 2. Qué hay que hacer para reestructurar la economía, incluyendo el papel del gobierno en esa reestructuración. Los problemas que enfrenta Estados Unidos son similares a los de otros países industrializados, algunos de estos países hicieron un mejor trabajo a la hora de apoyar a sus bancos, pero aún se enfrentan a un aumento en sus niveles de endeudamiento sobre el PIB a causa de sus esfuerzos por estimular su economía, como también para reestructurarla. LA NECESIDAD DE REESTRUCTURAR LA ECONOMÍA. Para iniciar el camino de la reestructuración de la economía, tenemos que tomar en cuenta algunos aspectos que se detallan a continuación: Una evaluación honesta de las perspectivas de futuro.- Aunque durante los próximos años Estados Unidos seguirá siendo la mayor economía del mundo, y que el nivel de vida de sus ciudadanos continuará mejorando, muchos de éstos han estado viviendo en mundo fantasía donde el crédito era fácil, y actualmente este mundo ya no existe, ellos y el país en general tendrán que enfrentarse a una caída del nivel de vida. No solo el país está viviendo por encima de sus posibilidades, sino que también lo hacían muchas familias. La mayoría de los estadounidenses han visto estancarse sus ingresos durante una década, pese a que observaban que sus ingresos no aumentaban o incluso disminuían, seguían consumiendo como si formarán parte del sueño americano; con la burbuja inmobiliaria podían aumentar su

consumo hoy y fingir que podían contar con una cómoda pensión y dar a sus hijos una educación que los haría aún más prósperos. Pero con el estallido de la burbuja esos sueños se desvanecieron y muchos estadounidenses se vieron abocados a una mayor inseguridad económica y sanitaria: un 15% no tienen ningún tipo de seguro médico. El calentamiento global requiere una reestructuración de la economía que exigirá enormes inversiones, las infraestructuras se han deteriorado y aunque Estados Unidos tiene un sistema universitario de primer orden, el rendimiento medio de los estudiantes en la enseñanza elemental y secundaria está por debajo del de otros países, dando como resultado que muchos trabajadores no se encentren bien preparados para afrontar los retos de la competencia global del siglo XXI. La economía estadounidense necesita reestructurarse en direcciones que aún no están claras, lo que sí es claro es que ella exigirá recursos y requerirá un gasto público, los recursos tendrán que pasar de los sectores como las finanzas, la construcción y la industria a otros sectores con mejores perspectivas de crecimiento sostenible. Lo que estamos viviendo es algo más que una crisis financiera.- El desequilibrio mundial obligó a que el gobierno de los Estados Unidos obtenga el 6% del PIB a través de préstamos de otros países en un momento en el que se debía estar ahorrando dinero para la ola de jubilaciones que llegarían en los próximos años. El estilo del consumo del país no era medioambientalmente sostenible se seguía comprando una mayor cantidad de vehículos a gasolina e incluso algunos de los sectores económicos más exitosos también se basaban en unos cimientos insostenibles como por ejemplo los sectores más rentables de la economía era la energía, el carbón y el petróleo que emitían gases invernadero a la atmósfera pese a la evidencia de que con ello se agravaba. Una parte esencial de la reestructuración económica implica pasar de una economía industrial a una economía de servicios, se ha demostrado que la gran mayoría de los empleos del sector servicios son empleos de calidad, con sueldos elevados y que muchos de estos empleos bien retribuidos pertenecían al sector financiero causante de la crisis actual, aquí radica el papel que juega el estado en esta reestructuración económica, como un agente regulador. Estados Unidos dentro de un contexto mundial.- Actualmente el mundo se enfrenta a 6 retos económicos de envergadura, algunos de los cuales están interconectados: 



La persistencia y profundidad de las crisis económicas son una prueba de las dificultades y problemas que nuestro sistema económico y político tiene planteados a nivel mundial, no tenemos instituciones eficaces que ayuden a identificar los problemas y a formular una solución a los mismos. El problema más dramático es la brecha existente entre la demanda y la oferta globales, la capacidad productiva mundial está infrautilizada en un mundo que tiene muchas necesidades sin cubrir ; la infrautilización más grave es la de recursos humanos, existen 240 millones de desempleados en el mundo a causa de la recesión, hay miles de millones de personas que no tienen formación y muchas que están formadas no tienen un empleo acorde con sus capacidades, un trabajo decente ayuda en la autoestima de los individuos.









El reto más importante es el que plantea el cambio climático, los recursos medioambientales son escasos y se los trata como si fueran gratuitos, dando como resultado que los precios estén gravemente distorsionados y llevando a que los recursos básicos sean explotados de manera insostenible. Los desequilibrios globales plantean un problema para la estabilidad mundial, una parte del mundo está viviendo por encima de sus posibilidades y la otra parte produce mucho más de lo que consume, ante este desequilibrio el G-20 propone una respuesta macroeconómica coordinada, Estados Unidos debe aumentar el ahorro y China lo disminuye, pero las políticas de cada país se formulan en base a sus propias necesidades internas; es más fácil para Estados Unidos reducir su consumo que para China aumentar el suyo, dado que China está dedicada principalmente a ahorrar, teniendo en cuenta los réditos económicos generados por los tipos de interés y fruto de este ahorro actualmente tiene unas reservas de más de 2 billones de dólares de los cuales invirtió 1.5 billones en bonos estadounidenses. La industria ha representado durante mucho tiempo un determinado nivel de desarrollo, la vía a través de la cual los países en desarrollo podían abandonar la forma tradicional de organización social agraria. En el siglo XX los empleos en el sector agrícola eran bien retribuidos y constituían la espina dorsal de las sociedades de clase media de Europa y América del Norte; en las últimas décadas el sector creció debido al aumento de la productividad pero con una disminución de los puestos de trabajo. Debido a la globalización se ha observado una desigualdad en la distribución de los ingresos y la riqueza en el mundo. China e India han ido cerrando la brecha que los separaba de los países industrialmente avanzados, la brecha con África ha crecido pero la demanda de materias primas por parte de China ha ayudado a África y a América Latina a crecer a un ritmo sin precedentes, a una tasa del 7%. Esta crisis ha acabado con esa breve y suave prosperidad, la extrema pobreza sigue siendo un problema, todavía existen casi mil millones de personas que viven con menos de un dólar al día. La crisis del 2008 ha provocado un aumento de la inestabilidad financiera la cual se ha convertido en un problema cada vez más importante, a pesar de las supuestas mejoras en las instituciones financieras mundiales y de los progresos en los conocimientos sobre gestión económica las crisis cada vez son más frecuentes y graves.

Los desafíos a largo plazo de Estados Unidos.- A más del problema de desempleo provocado por los aumentos de la productividad, el país tiene otro desafío más específico que es la transferencia de la producción hacia China y otros países generado por el desplazamiento de la ventaja comparativa, adaptarse a este cambio estructural de la economía no será fácil, muchas veces es más fácil perder empleos donde se ha perdido la competitividad que crear nuevos empleos en áreas nuevas; como fruto de la reestructuración Estado Unidos debe afrontar dificultades suplementarias como por ejemplo el desplazamiento de la población, muchos estadounidenses han perdido una parte importante del valor de su vivienda e incluso algunos lo han perdido todo, si venden su vivienda actual no tendrán dinero para pagar la entrada de otra vivienda de un tamaño similar en ningún otro sitio del país, si tuviesen que movilizarse.

El país necesita adaptarse al calentamiento global, somos el mayor emisor de gases de efecto invernadero en cifras absolutas y per cápita, motivo por el cual disminuir las emisiones requerirá un ajuste más drástico. Estados Unidos también tiene que lidiar con el envejecimiento de la población y otros problemas sectoriales como la industria (muchas están maltrechas), las finanzas, el sector energético (no son ambientalmente sostenibles) pese a que el sector entró al mercado de las energías renovables con el etanol; el sector sanitario es más caro y proporciona un servicio peor al que se brinda en otros países industrializados o del Tercer Mundo, un sector educativo ineficiente con resultados comparables a los de países emergentes aunque los niveles de las universidades son incomparables. La ventaja competitiva a largo plazo está en las instituciones estadounidenses de educación superior y en los avances tecnológicos derivados de las ventajas que esas instituciones ofrecen, la educación superior no puede no por sí sola la estrategia económica de Estados Unidos e idear un medio para crear los empleos de clase media bien retribuidos; otros países como Alemania, han creado un sector industrial competitivo de alta tecnología, basado en un sólido sistema de aprendizaje, ésta debería ser la dirección en la que Estados Unidos debería pensar. Falsos arranques.- Muchos de esos desafíos han estado en la agenda de Estados Unidos y del mundo y los intentos de solucionarlos han ido en la dirección equivocada como por ejemplo el fracaso a la hora de reducir el tamaño del sector financiero de forma que aumentase su capacidad para responder a las necesidades de la sociedad, en lugar de ello el gobierno dió más dinero a los causantes del problema. Otra equivocación fue la falsa solución del problema del envejecimiento al privatizar parcialmente la seguridad social, iniciativa planteada por el presidente Bush y persuadido por los mercados financieros. Actualmente China está compitiendo con los Estados Unidos en muchos sectores de la economía no sólo a causa de los bajos salarios de sus trabajadores no especializados, pues hay países donde este tipo de trabajadores cobran aún menos; adicionalmente China combina una alta tasa de ahorro, una mano de obra mejor formada cada vez y grandes inversiones en infraestructuras con producción a bajo costo y logística moderna para asegurar la entrega de grandes cantidades de bienes materiales que los consumidores de los Estados Unidos lo desean; Estados Unidos ya no tiene una ventaja comparativa en muchas áreas de la industria manufacturera y ya no es líder desde el punto de vista tecnológico dado que ya no tiene los fabricantes más eficientes y ya no fabrica los mejores productos. EL PAPEL DEL ESTADO Para llevar a cabo la reestructuración económica el gobierno debe asumir un papel más importante, los cambios observados no se han producido solos y tampoco se producirán solos en el futuro; muchas circunstancias han impedido a Estados Unidos descubrir el papel que debe jugar el estado, muestra de esto es el famoso dicho de Thomas Paine el cual afirma que “El mejor gobierno es el que gobierna menos”.

Las campañas republicanas en busca de llegar a la Presidencia de Estados Unidos se basaban en la afirmación de que bajar los impuestos curan cualquier enfermedad que pueda tener la economía, cuanto más bajo es el tipo impositivo, más alto es la tasa de crecimiento; sin embargo, Suecia tiene una de las rentas per cápita más altas del mundo y en los indicadores más globales del bienestar supera en mucho a Estados Unidos, el ex ministro de Finanzas de Suecia explicó el secreto de éste éxito: “Es que teníamos unos tipos impositivos muy altos”, si uno quiere tener una buena sanidad, una buena educación, buenas carreteras y buena protección social, debe pagar por estos servicios públicos, lo que exige unos impuestos elevados y es evidente que un país necesita gastar razonablemente bien su dinero, y eso es cierto si hablamos tanto del sector público como del sector privado. La crisis actual ha provocado una intervención del gobierno estadounidense en la economía sin precedentes como por ejemplo, para el rescate de los bancos, las subvenciones masivas a la industria del etanol a partir del maíz, ayudas a la industria petrolera, al sector minero, al sector automotriz, entre otros. QUÉ DEBERÍA HACER EL GOBIERNO? En los últimos 35 años los economistas han logrado una mejor comprensión de cuando funcionan bien los mercados y cuando no, mucho de ello depende de los incentivos: ¿Cuándo proporcionan los mercados los incentivos correctos? ¿Cuándo coinciden las recompensas privadas con los beneficios sociales? ¿Y cómo puede el gobierno ayudar a que coincidan? Mantener el pleno empleo y una economía estable.- Lograr que el mercado funcione es una de las responsabilidades del estado y una manifestación de las fallas del mercado es el desempleo y la infrautilización de las capacidades, las recesiones y las depresiones que han caracterizado al capitalismo, anteriormente se reconocía como un objetivo nacional el lograr el pleno empleo, el cual era de responsabilidad directa del gobierno, aunque sea reconocido que los mercados por sí solos no pueden asegurar el pleno empleo siempre han tratado de reducir al máximo la intervención del gobierno; la actual crisis ha demostrado que los fallos del mercado son complejos y se pueden extender y que no son tan fáciles de corregir. Promover la innovación.- Existen bienes que el mercado espontáneamente nunca suministrará en cantidad suficiente, este incluye los bienes públicos, de cuyos beneficios pueden gozar todos los miembros de la sociedad, para solucionar esta escasez se debe recurrir a ciertas innovaciones esenciales como por ejemplo el acceso al conocimiento el mismo que debe ser gratuito y el estado debe asumir la responsabilidad de financiar su producción por ello el gobierno tiene un papel importantísimo en la promoción del conocimiento y la innovación, en este aspecto algunos de los mayores éxitos de los Estados Unidos se debe a la investigación sufragada por el gobierno, generalmente en universidades estatales o sin afán de lucro (agricultura, telecomunicaciones). En el caso de los mercados financieros el problema es la ausencia de medios efectivos para proteger la propiedad intelectual, cualquiera que cree un nuevo producto exitoso puede ser inmediatamente copiado provocando que su creador tenga menos beneficios; si un producto

nuevo no tiene éxito nadie lo imita, entonces la empresa perderá dinero. En consecuencia lo que se busca no son innovaciones que mejoren el bienestar de los clientes o la eficiencia de la economía sino innovaciones que no puedan imitarse fácilmente o que incluso si se imitan sigan generando beneficios para su creador. Dar protección social y seguridad.- El gobierno cumple un papel importante en la protección social proporcionando seguridad a los individuos que enfrentan muchos riesgos importantes como el desempleo y la discapacidad. Evitar la explotación.- En los mercados competitivos, los sueldos los fija la intersección entre la oferta y la demanda, actualmente los mercados aun siendo eficientes pueden producir resultados socialmente inaceptables como por ejemplo los sueldos de algunas personas pueden ser tan bajos que prácticamente no pueden sobrevivir, razón por la cual normalmente los gobiernos intentan corregir la distribución de la renta que hace el mercado, estableciendo leyes que fijen sueldos mínimos y unas jornadas laborales máximas, condiciones de seguridad e higiene básicas y esforzándose por limitar los créditos abusivos. EL PAPEL CAMBIANTE DEL GOBIERNO El papel del estado difiere de un país a otro y de una época a otra; el capitalismo del siglo XXI es distinto al del siglo XIX, la lección aprendida del sector financiero se confirma en otros sectores, nos indica que no se necesita una desregulación total del mercado si no una mayor regulación en determinadas áreas y menos en otras. La globalización y las nuevas tecnologías han abierto la posibilidad de nuevos monopolios mundiales con una riqueza y un poder muy superiores a los que tenían los Barones del siglo XIX. Los cambios en la economía estadounidense requieren una mayor intervención del gobierno, el hecho de que muchas economías industriales avanzadas se hayan convertido en economías de innovación tiene profundas consecuencias para el mercado, el producir ideas es distinto de producir bienes como por ejemplo el acero, aunque los beneficios privados y sociales en la producción de bienes convencionales sean semejantes, los beneficios privados y sociales de la innovación pueden diferir en gran medida, incluso hay innovaciones que tienen repercusiones sociales negativas, como la de los cigarrillos que eran más adictivos. El sector privado se preocupa de saber de qué parte del valor de la idea puede apropiarse, no de los beneficios de la sociedad en general dándonos como resultado que el mercado puede gastar demasiado dinero en algunas áreas de investigación y muy poco en otras, sin la ayuda del gobierno habría muy poca investigación básica; con el sistema de patentes, el beneficio privado depende de que uno sea el primero y el beneficio social está relacionado con el hecho de que la innovación sea accesible antes; en otras palabras, en la economía innovadora del siglo XXI, el gobierno tiene que asumir un papel más importante para sufragar la investigación básica y marcar la dirección de la investigación, esto lo logrará a través de subvenciones y premios que incentiven la investigación que más responda a las necesidades nacionales y lograr un régimen de la

propiedad intelectual más equilibrado que permita a la sociedad obtener el máximo beneficio de los estímulos que puede proporcionar sin los costos asociados, incluido el de monopolización. A finales del siglo pasado se esperaba que la intervención del estado disminuyera, se pensaba que en la nueva economía de la innovación, los ciclos habían dejado de existir pero como sucede con tantas ideas algo había de verdad en la noción de una nueva economía sin crisis; a la empresa privada le interesaba que el gobierno participe en menor medida en la economía, pues pensaban que si los mercados son imperfectos el gobierno también lo es, los mercados generan desigualdad pero la desigualdad generada por el gobierno es peor, los mercados pueden ser ineficientes, pero los gobiernos lo son aún más; estas argumentaciones plantean falsas alternativas ya que cuando los mercados fallan, el gobierno viene y recoge los platos rotos, contradiciendo su ideología de la no intervención gubernamental en el mercado. Actualmente el reto es crear un nuevo capitalismo y para lograrlo se requerirá confianza, incluida la confianza entre Wall Street y el resto de la sociedad, nuestros mercados financieros nos han fallado pero no podemos funcionar sin ellos, nuestro gobierno nos ha fallado pero no podemos prescindir de él. La crisis del 2008 es consecuencia de la iniciativa Reagan-Bush de desregulación estaba fundamentada en la desconfianza hacia el gobierno (buscaban la no intervención del gobierno), actualmente la iniciativa Bush-Obama (busca la intervención del gobierno) se fundamenta en el miedo de que la crisis se agudice aún más y Estados Unidos no pueda salir de la misma.