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Albert Bandura es considerado como uno de los desarrolladores más importantes de la teoría del aprendizaje. Principalmen

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Albert Bandura es considerado como uno de los desarrolladores más importantes de la teoría del aprendizaje. Principalmente expresada en su obra “Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad” publicada en 1963, parte del principio de que es posible aprender mediante la observación, esto implica que, otra persona ejecuta la acción y experimenta sus consecuencias y que el observador aprende a través de dicha experiencia ajena. Se le denomina “Modelado” a este tipo de aprendizaje, puesto que la conducta del modelo observado, al igual que otras situaciones estimulares son transformadas en imágenes y códigos verbales que luego serán retenidos en la memoria.

estudio de la psicología y el aprendizaje los procesos cognitivos en el aprendizaje. A través de la observación se aprende tanto la manera de llevar a cabo una determinada acción, como a predecir lo que ocurriría en una determinada situación si se ponen de manifiesto los mecanismos para realizar dicha conducta el individuo es capaz de responder en función del significado que le otorgue a la misma, tanto si se está implicado en ella directamente como si la presencia es la de simple observador durante la situación. teoría social cognitiva, se explica el funcionamiento humano en términos de un modelo de reciprocidad tríadica en cual los factores cognitivos, la conducta y otros personales, y los sucesos ambientales, operan unos de otros como determinantes interaccionando entre sí.

Teoría del aprendizaje social o Teoría social cognitiva Bandura considera que la conducta humana tiene que ser descrita en términos de la interacción recíproca entre determinantes conductuales, cognoscitivos y ambientales En su lugar se puede emplear el modelamiento a fin de informar a los aprendices sobre las consecuencias de producir la conducta. Experimento de la teoría del aprendizaje social “El muñeco Bobo”. Donde se puede ver cómo los niños son capaces de aprender la agresividad a través del modelado.

).

¿Cómo aprende el cerebro? Una de las teorías más influyentes es la teoría de aprendizaje social, de Albert Bandura. En este artículo, Patricia Sánchez Seisdedos, psicóloga, responde a todas nuestras dudas: Quién es Bandura, sus experimentos, fases de la teoría de aprendizaje social o vicario y cómo podemos aplicar sus enseñanzas

¿Quién es Bandura?: Su interés por comprender el aprendizaje Psicólogo Canadiense nacido en 4 de diciembre de 1925. Bandura realizó estudios psicológicos sobre aprendizaje, dándole un papel al aspecto cognitivo. Esto quiere decir, que Albert Bandura apoyará un enfoque socialcognitivo. Basando la conducta humana en la interacción entre el sujeto (interpretaciones) y el entorno (castigos y respuestas). En relación con esto, Bandura elabora su famosa teoría de aprendizaje social, denominada también aprendizaje vicario o modelado.

Según Albert Bandura: La mayoría de las imágenes de la realidad en la que basamos nuestras acciones, están realmente inspiradas en la experiencia que adquirimos a través de otras personas (experiencia vicaria). Y es que nos pasamos muchas horas del día adquiriendo conocimientos a través de este tipo de aprendizaje. Casi sin darnos cuenta, repetimos comportamientos que vemos en los demás. Sin embargo, no somos autómatas. Elegimos el modelo, observamos atentamente, memorizamos y evaluamos si nos compensa imitarle, o no. Dentro del aprendizaje vicario, esta evaluación resulta muy importante. De hecho, es lo que diferencia a la forma de ver el aprendizaje de Bandura respecto a otros modelos, y lo que hará que más tarde, se reevalue la teoría denominándola aprendizaje cognitivo-social. Cuando las personas ponemos a funcionar la memoria, ejecutamos imágenes mentales de lo que hemos visto hacer a nuestro modelo. Utilizamos también, un discurso verbal interno, y recordamos lo que sucedió en ese momento. A partir de ahí, tomamos decisiones: “si queremos reproducir el comportamiento aprendido o no”; “si lo hacemos de forma exacta, si innovamos”… Incluso lo podemos ir modificando en función de nuestro objetivo. Entra en juego la motivación de cada persona y el interés que tiene en realizar la conducta.

Experimento del muñeco bobo de Bandura: Sobre agresividad

De la teoría a la práctica Para darle una base empírica a su teoría, Albert Bandura, desarrolló el experimento del muñeco bobo. Trata de conciliar su teoría del aprendizaje por observación con la agresividad. El objetivo, era llegar a una conclusión sobre la influencia que ejercía la violencia que observaban los niños en modelos (más adelante se desarrollaría el experimento enfocado a conocer la influencia de la agresividad observada en televisión). En el vídeo en qué consistió el experimento.:

¿Cómo se llevó a cabo? Como se puede ver, el muñeco Bobo era una especie de globo, que tras ser derribado, recupera automáticamente su posición vertical. Se utilizaron dos grupos experimentales (GE1 y GE2) y un grupo de control (GC). Cada grupo experimental estaba formado por 24 niños (igual numero de niños que de niñas) y el grupo de control por 24 infantes, repartido igualitariamente por ambos sexos. 





GE1: 24 niños de ambos sexos. Dividirá el grupo en dos, de 12 niños cada uno.  GE1A: Verá una mujer realizar conductas agresivas dirigidas al muñeco.  GE1B: Verá a un hombre realizar conductas agresivas dirigidas al muñeco. GE2: Grupo de niños que observa a un modelo interactuar de forma NO agresiva con el muñeco. GC: 24 sujetos. 12 niños y 12 niñas. Se les presenta el muñeco sin una observación previa de interacción de ningún modelo.

Resultados Las conclusiones de Bandura fueron:

1. GE1 (niños que vieron a un adulto realizar conductas agresivas) tenía más probabilidades de llevar a cabo conductas agresivas que los otros grupos. 2. Los niños eran mucho más propensos a repetir un comportamiento físicamente violento en que las niñas. No hubo tantas diferencias significativas en los comportamientos agresivos verbales. 3. Cuando el modelo era mujer, tendría a ser más imitado por niñas que por niños y viceversa (similitud con el modelo). Sin embargo, no todo es blanco o negro. Para que una conducta se desarrolle, hacen falta más elementos que la observación y un modelo que la ejecute. Es más, para que un modelo sea apropiado, debe “ser atractivo y de interés para la persona modelada”. Aquí también juega un papel importante la cultura. No cualquier persona servirá de modelo para cualquier niño en cualquier contexto. Es cierto que el niño, al observar al modelo realizar conductas agresivas, integra este modo de responder en su repertorio conductual y esto aumenta la probabilidad de emitir una respuesta de este tipo, pero no es totalmente determinante. Las personas tenemos conciencia, capacidad de decisión y potestad para elegir. Por tanto, una vez adquirido el aprendizaje, el niño debe querer ponerlo en marcha en ese momento. Seleccionar esa conducta como la más adecuada para ese momento, en función de sus objetivos. En este experimento, algo que influye en la conducta del niño, es que se enseña como interactuar con un elemento del que no tienen experiencia previa (el muñeco es nuevo para ellos), por tanto, se restringe la libertad en cierto modo, ya que se le facilita la conducta. Es decir, será distinto el comportamiento del niño en función de las posibilidades de elección que tenga para reaccionar ante una determinada situación.

El Muñeco Bobo de Albert Bandura

Bandura diferenció 4 procesos que se desarrollan necesariamente en el aprendizaje social:

1. Atención Resulta totalmente imprescindible que la atención del aprendiz esté focalizada hacia el modelo que realiza la conducta. Cualquier distractor interrumpiría la tarea de aprendizaje.

2. Retención La memoria juega un papel muy importante. La persona que está integrando un nuevo comportamiento, debe almacenarlo en su memoria para reproducirlo a continuación.

3. Reproducción En este punto, además de la puesta en marcha de la conducta, la persona debe ser capaz de reproducir simbólicamente el comportamiento. Por ejemplo, por mucho que un niño vea a su tenista preferido jugar, no quiere decir que vaya a golpear la pelota igual que él, primero tiene que tener la capacidad motora para realizar esos movimientos. Se integrará el tipo de movimiento y la acción, pero esto requiere de repetición para realizar la conducta correctamente. Además, debe haber una capacidad cognitiva para poder poner en marcha todos los mecanismos de recuperación simbólica. O sea, que el niño necesita obligatoriamente haber llegado a este nivel de desarrollo cognitivo.

4. Motivación Aún teniendo las imágenes mentales de la conducta observada, hace falta querer realizarla. Podemos tener distintos motivos, por ejemplo: 





Refuerzo/castigo pasado: Se basa en el conductismo tradicional. Cuando ya hemos realizado una conducta y hemos obtenido algo bueno a cambio (un refuerzo). Esto hace que volvamos a reproducirla si buscamos conseguir el mismo refuerzo. Refuerzos/castigos prometidos: Expectativas de lo que se pretende conseguir. Imaginamos las consecuencias. Refuerzo/castigo vicario: Lo que hemos visto que consiguió el modelo del que aprendimos.

¿Cómo podemos utilizar las estrategias de aprendizaje de Bandura?: 1. Aprendizaje observacional aplicado a la educación En todas las culturas, los niños se fijan en adultos para aprender y modificar patrones de comportamientos, actitudes… Aprenden a través de personas de referencia. Bandura dice que: “Afortunadamente, la mayor parte de la conducta humana se aprende por observación mediante modelado”. Esto evita mucho ensayo-error, puesto que el niño tiene la oportunidad de ver la situación, la ejecución de la conducta y las

consecuencias. No obstante, los niños no prestan atención ni aprenden todas las conductas de un modelo, si no que depende de factores como la complejidad, del ajuste de la capacidad cognitiva, del significado de modelo que tenga el adulto para el niño y del valor funcional de la conducta modelada. Siendo de esta manera, que se ha demostrado que los niños tienden a imitar en mayor grado conductas relativamente simples, cercanas a su competencia cognitiva, con recompensas gratificantes para otros, presentadas por modelos atractivos y en los momentos en los que ellos presentan una atención activa a dichos modelos. Desde la perspectiva de la teoría cognitiva social de aprendizaje, podríamos aplicarlo al aula en distintas direcciones. Es aconsejable que los niños perciban al profesor o educador como alguien que presenta constantemente modelos conductuales, verbales y simbólicos a los alumnos. Su eficacia dependerá de la consistencia entre los modelos, la adecuación de éstos a las competencias de los alumnos, la valencia afectiva entre éstos y el propio educador, y la efectividad de los procedimientos que el educador ponga en juego en la presentación de los modelos. Por otra parte, los alumnos no sólo obtienen oportunidades de aprendizaje observacional de lo que hacen y dicen los educadores, sino también de sus compañeros. El empleo sistemático de formas estructuradas de presentación de modelos entre compañeros puede convertirse en un recurso educativo de gran importancia.

2. Predicción y aprendizaje aplicado a la educación Bandura habla sobre la predicción, elemento muy importante a la hora de trabajar con el aprendizaje de niños, porque interiorizan muy rápido cuáles son las consecuencias de su comportamiento, sabiendo diferenciar en los distintos casos.

Por ejemplo, algunos padres se preguntan por qué hay profesores con los que los niños se portan siempre mal y profesores con los que los niños se comportan estupendamente, o “¿por qué no me hace caso hasta que no me pongo de los nervios?”. Esto es a causa de las predicciones que los chicos realizan. Por ejemplo, si cada vez que Juan permanece sentado en su sitio, su profesor “A” no se lo valora (no le dice “muy bien Juan, lo estas haciendo muy bien”), Juan seguirá haciendo lo que más le interese en cada momento. Ahora bien, si el profesor “B” grita cada vez que Juan se levanta y ordena que todo el mundo permanezca sentado, además de enseñar que al levantarse hay una reprimenda, enseñará que hay que sentarse cada vez que el grite. Por tanto, Juan y los demás niños sabrán que con A, da igual si te sientas o no y con B, cuando grite y se enfade, hay que sentarse. Es por esto, que el profesor en el aula, no solo está enseñando a realizar conductas o comportamientos, si no que, según la teoría del aprendizaje social, crea situaciones y patrones de respuesta. Por otro lado, las expectativas que integran las personas, en este caso los niños, no tienen que ser solamente las recibidas en primera persona. Por ejemplo, si el chico más popular de la clase lo es por llevar a cabo conductas disruptivas o problemáticas, muchos le imitarán para conseguir lo mismo: popularidad y atención. Esto es algo muy potente a utilizar en el aula, si se utiliza bien. Pero no es así en la mayoría de los casos… Lo que sería más eficaz a la hora de enseñar, sería alabar cualquier cosa buena que realice el niño que actúa como modelo para la mayoría de los alumnos, en lugar prestar atención a las cosas que no queremos que repita.

3. Motivación y aprendizaje aplicado a la educación Bandura tiene claro aquí que las consecuencias de la conducta (tanto refuerzos como castigos), tienen un importante grado de influencia para aumentar o disminuir una conducta (respectivamente). Esto es principal en la motivación y en lo que se fundamenta el aprendizaje clásico. Pero, la diferencia entre el modelo de Bandura y el de Skinner, está en que para este primero, las consecuencias crean expectativas que serán las que aumenten o disminuyan comportamientos futuros. En diferencia a Skinner, quien defiende que las consecuencias son las determinantes en sí mismas de la repetición de una conducta. Por tanto, si seguimos los supuestos de Bandura, las consecuencias anticipadas controlan la conducta más que las reales. Esto explica que un comportamiento se dé aunque a veces no se refuerce ¿por qué un niño todos los días intenta llamar la atención en clase, aunque a veces se le ignora? Por que sabe que otras veces, se le presta mucha atención. Las personas procesan secuencias de relaciones conductasconsecuencias y sintetizan la información.

4. Pensamiento y regulación cognitiva aplicado a la educación. Como ya hemos visto antes, para Bandura, el pensamiento es un elemento clave en la conducta. Cuando un niño aprende, es muy importante que construya representaciones simbólicas conceptuales. Es decir, que entienda el contexto, la conducta y el por qué. Bandura expone que si un niño no es consciente de las consecuencias de su conducta, no aprenderá correctamente.

Basándonos en la teoría de aprendizaje social, cuando educamos a niños en las aulas, debemos explicarles qué se consigue con las cosas que hacen, para qué aprenden y cuáles son los objetivos. Si no, siguiendo esta teoría, solamente desarrollaran comportamientos carentes de sentido para ellos y serán autómatas. Además, la repetición consciente de los comportamientos, irá produciendo una integración y automatización de los mismos, dejando así “espacio mental” para seguir aprendiendo. Por último, te pregunto a ti ¿habías oído hablar de este psicólogo?, ¿se te ocurre alguna idea para aplicar este tipo de aprendizaje?, ¿qué te parece?, ¿estás de acuerdo? Te invito a comentar y compartir con nosotros qué piensas sobre este tema y si has vivido alguna situación que te haya llamado la atención.

Albert Bandura y su teoría de aprendizaje social (TAS). Implicaciones educativas septiembre 25, 2017 /// PATRICIA SANCHEZ SEISDEDOS     

¿Cómo aprende el cerebro? Una de las teorías más influyentes es la teoría de aprendizaje social, de Albert Bandura. En este artículo, Patricia Sánchez Seisdedos, psicóloga, responde a todas nuestras dudas: Quién es Bandura, sus experimentos, fases de la teoría de aprendizaje social o vicario y cómo podemos aplicar sus enseñanzas al ámbito de la enseñanza o educación.

¿Quién es Bandura?: Su interés por comprender el aprendizaje Psicólogo Canadiense nacido en 4 de diciembre de 1925. Bandura realizó estudios psicológicos sobre aprendizaje, dándole un papel al aspecto cognitivo.

Se basa un enfoque social-cognitivo. Basando la conducta humana en la interacción entre el sujeto (interpretaciones) y el entorno (castigos y respuestas). En relación con esto, Bandura elabora su famosa teoría de aprendizaje social, denominada también aprendizaje vicario o modelado, que veremos a continuación con mayor detalle.

Teoría del aprendizaje social o aprendizaje vicario de Bandura: El aprendizaje por observación. Según Albert Bandura: La mayoría de las imágenes de la realidad en la que basamos nuestras acciones, están realmente inspiradas en la experiencia que adquirimos a través de otras personas (experiencia vicaria). Y es que nos pasamos muchas horas del día adquiriendo conocimientos a través de este tipo de aprendizaje. Cada uno de nosotros tenemos un repertorio de personas a las que tomamos como referencia en diferentes ámbitos de la vida: Nuestros padres, nuestros profesores, nuestros compañeros del trabajo, nuestros amigos, personajes públicos que nos “inspiran”, etc. Casi sin darnos cuenta, repetimos comportamientos que vemos en los demás. Sin embargo, no somos autómatas. Elegimos el modelo, observamos atentamente, memorizamos y evaluamos si nos compensa imitarle, o no. Dentro del aprendizaje vicario, esta evaluación resulta muy importante. De hecho, es lo que diferencia a la forma de ver el aprendizaje de Bandura respecto a otros modelos, y lo que hará

que más tarde, se reevalue la teoría denominándola aprendizaje cognitivo-social. Cuando las personas ponemos a funcionar la memoria, ejecutamos imágenes mentales de lo que hemos visto hacer a nuestro modelo. Utilizamos también, un discurso verbal interno, y recordamos lo que sucedió en ese momento. A partir de ahí, tomamos decisiones: “si queremos reproducir el comportamiento aprendido o no”; “si lo hacemos de forma exacta, si innovamos”… Incluso lo podemos ir modificando en función de nuestro objetivo. Entra en juego la motivación de cada persona y el interés que tiene en realizar la conducta.

Experimento del muñeco bobo de Bandura: Sobre agresividad

De la teoría a la práctica Para darle una base empírica a su teoría, Albert Bandura, desarrolló el experimento del muñeco bobo. Trata de conciliar su teoría del aprendizaje por observación con la agresividad. El objetivo, era llegar a una conclusión sobre la influencia que ejercía la violencia que observaban los niños en modelos (más adelante se desarrollaría el experimento enfocado a conocer la influencia de la agresividad observada en televisión). En el vídeo que adjunto a continuación se ve de forma real, en qué consistió el experimento. Aviso de antemano que los subtítulos no tienen “ñ”, pero es muy clarificador:

¿Cómo se llevó a cabo? Como se puede ver, el muñeco Bobo era una especie de globo, que tras ser derribado, recupera automáticamente su posición vertical. Se utilizaron dos grupos experimentales (GE1 y GE2) y un grupo de control (GC). Cada grupo experimental estaba formado por 24 niños (igual numero de niños que de niñas) y el grupo de control por 24 infantes, repartido igualitariamente por ambos sexos. 





GE1: 24 niños de ambos sexos. Dividirá el grupo en dos, de 12 niños cada uno.  GE1A: Verá una mujer realizar conductas agresivas dirigidas al muñeco.  GE1B: Verá a un hombre realizar conductas agresivas dirigidas al muñeco. GE2: Grupo de niños que observa a un modelo interactuar de forma NO agresiva con el muñeco. GC: 24 sujetos. 12 niños y 12 niñas. Se les presenta el muñeco sin una observación previa de interacción de ningún modelo.

Resultados Las conclusiones de Bandura fueron:

1. GE1 (niños que vieron a un adulto realizar conductas agresivas) tenía más probabilidades de llevar a cabo conductas agresivas que los otros grupos. 2. Los niños eran mucho más propensos a repetir un comportamiento físicamente violento en que las niñas. No hubo tantas diferencias significativas en los comportamientos agresivos verbales. 3. Cuando el modelo era mujer, tendría a ser más imitado por niñas que por niños y viceversa (similitud con el modelo). Sin embargo, no todo es blanco o negro. Para que una conducta se desarrolle, hacen falta más elementos que la observación y un modelo que la ejecute. Es más, para que un modelo sea apropiado, debe “ser atractivo y de interés para la persona modelada”. Aquí también juega un papel importante la cultura. No cualquier persona servirá de modelo para cualquier niño en cualquier contexto. Es cierto que el niño, al observar al modelo realizar conductas agresivas, integra este modo de responder en su repertorio conductual y esto aumenta la probabilidad de emitir una respuesta de este tipo, pero no es totalmente determinante. Las personas tenemos conciencia, capacidad de decisión y potestad para elegir. Por tanto, una vez adquirido el aprendizaje, el niño debe querer ponerlo en marcha en ese momento. Seleccionar esa conducta como la más adecuada para ese momento, en función de sus objetivos. En este experimento, algo que influye en la conducta del niño, es que se enseña como interactuar con un elemento del que no tienen experiencia previa (el muñeco es nuevo para ellos), por tanto, se restringe la libertad en cierto modo, ya que se le facilita la conducta. Es decir, será distinto el comportamiento del niño en función de las posibilidades de elección que tenga para reaccionar ante una determinada situación.

El Muñeco Bobo de Albert Bandura

Procesos de la teoría de aprendizaje social o vicario de Bandura En la teoría de aprendizaje social, Bandura diferenció 4 procesos que se desarrollan necesariamente en el aprendizaje social:

1. Atención Resulta totalmente imprescindible que la atención del aprendiz esté focalizada hacia el modelo que realiza la conducta. Cualquier distractor interrumpiría la tarea de aprendizaje.

2. Retención La memoria juega un papel muy importante. La persona que está integrando un nuevo comportamiento, debe almacenarlo en su memoria para reproducirlo a continuación.

3. Reproducción En este punto, además de la puesta en marcha de la conducta, la persona debe ser capaz de reproducir simbólicamente el comportamiento. Por ejemplo, por mucho que un niño vea a su tenista preferido jugar, no quiere decir que vaya a golpear la pelota igual que él, primero tiene que tener la capacidad motora para realizar esos movimientos. Se integrará el tipo de movimiento y la acción, pero esto requiere de repetición para realizar la conducta correctamente.

Además, debe haber una capacidad cognitiva para poder poner en marcha todos los mecanismos de recuperación simbólica. O sea, que el niño necesita obligatoriamente haber llegado a este nivel de desarrollo cognitivo.

4. Motivación Aún teniendo las imágenes mentales de la conducta observada, hace falta querer realizarla. Podemos tener distintos motivos, por ejemplo: 





Refuerzo/castigo pasado: Se basa en el conductismo tradicional. Cuando ya hemos realizado una conducta y hemos obtenido algo bueno a cambio (un refuerzo). Esto hace que volvamos a reproducirla si buscamos conseguir el mismo refuerzo. Refuerzos/castigos prometidos: Expectativas de lo que se pretende conseguir. Imaginamos las consecuencias. Refuerzo/castigo vicario: Lo que hemos visto que consiguió el modelo del que aprendimos.

¿Cómo podemos utilizar las estrategias de aprendizaje

de Bandura?: Implicaciones educativas del aprendizaje vicario 1. Aprendizaje observacional aplicado a la educación En todas las culturas, los niños se fijan en adultos para aprender y modificar patrones de comportamientos, actitudes… Aprenden a través de personas de referencia. Bandura dice que: “Afortunadamente, la mayor parte de la conducta humana se aprende por observación mediante modelado”. Esto evita mucho ensayo-error, puesto que el niño tiene la oportunidad de ver la situación, la ejecución de la conducta y las consecuencias. No obstante, los niños no prestan atención ni aprenden todas las conductas de un modelo, si no que depende de factorescomo la complejidad, del ajuste de la capacidad cognitiva, del significado de modelo que tenga el adulto para el niño y del valor funcional de la conducta modelada. Siendo de esta manera, que se ha demostrado que los niños tienden a imitar en mayor grado conductas relativamente simples, cercanas a su competencia cognitiva, con recompensas gratificantes para otros, presentadas por modelos atractivos y en los momentos en los que ellos presentan una atención activa a dichos modelos. Desde la perspectiva de la teoría cognitiva social de aprendizaje, podríamos aplicarlo al aula en distintas direcciones. Es aconsejable que los niños perciban al profesor o educador como alguien que presenta constantemente modelos conductuales, verbales y simbólicos a los alumnos. Su eficacia dependerá de la

consistencia entre los modelos, la adecuación de éstos a las competencias de los alumnos, la valencia afectiva entre éstos y el propio educador, y la efectividad de los procedimientos que el educador ponga en juego en la presentación de los modelos. Por otra parte, los alumnos no sólo obtienen oportunidades de aprendizaje observacional de lo que hacen y dicen los educadores, sino también de sus compañeros. El empleo sistemático de formas estructuradas de presentación de modelos entre compañeros puede convertirse en un recurso educativo de gran importancia.

2. Predicción y aprendizaje aplicado a la educación Bandura habla sobre la predicción, elemento muy importante a la hora de trabajar con el aprendizaje de niños, porque interiorizan muy rápido cuáles son las consecuencias de su comportamiento, sabiendo diferenciar en los distintos casos. Por ejemplo, algunos padres se preguntan por qué hay profesores con los que los niños se portan siempre mal y profesores con los que los niños se comportan estupendamente, o “¿por qué no me hace caso hasta que no me pongo de los nervios?”. Esto es a causa de las predicciones que los chicos realizan. Por ejemplo, si cada vez que Juan permanece sentado en su sitio, su profesor “A” no se lo valora (no le dice “muy bien Juan, lo estas haciendo muy bien”), Juan seguirá haciendo lo que más le interese en cada momento. Ahora bien, si el profesor “B” grita cada vez que Juan se levanta y ordena que todo el mundo permanezca sentado, además de enseñar que al levantarse hay una reprimenda, enseñará que hay que sentarse cada vez que el grite. Por tanto, Juan y los demás niños sabrán que con A, da igual si te sientas o no y con B, cuando grite y se enfade, hay que sentarse. Es por esto, que el profesor en el aula, no solo está enseñando a realizar conductas o comportamientos, si no que, según la teoría del aprendizaje social, crea situaciones y patrones de respuesta.

Por otro lado, las expectativas que integran las personas, en este caso los niños, no tienen que ser solamente las recibidas en primera persona. Por ejemplo, si el chico más popular de la clase lo es por llevar a cabo conductas disruptivas o problemáticas, muchos le imitarán para conseguir lo mismo: popularidad y atención. Esto es algo muy potente a utilizar en el aula, si se utiliza bien. Pero no es así en la mayoría de los casos… Lo que sería más eficaz a la hora de enseñar, sería alabar cualquier cosa buena que realice el niño que actúa como modelo para la mayoría de los alumnos, en lugar prestar atención a las cosas que no queremos que repita.

3. Motivación y aprendizaje aplicado a la educación Bandura tiene claro aquí que las consecuencias de la conducta (tanto refuerzos como castigos), tienen un importante grado de influencia para aumentar o disminuir una conducta (respectivamente). Esto es principal en la motivación y en lo que se fundamenta el aprendizaje clásico. Pero, la diferencia entre el modelo de Bandura y el de Skinner, está en que para este primero, las consecuencias crean expectativas que serán las que aumenten o disminuyan comportamientos futuros. En diferencia a Skinner, quien defiende que las consecuencias son las determinantes en sí mismas de la repetición de una conducta. Por tanto, si seguimos los supuestos de Bandura, las consecuencias anticipadas controlan la conducta más que las reales. Esto explica que un comportamiento se dé aunque a veces no se refuerce ¿por qué un niño todos los días intenta llamar la atención en clase, aunque a veces se le ignora? Por que sabe que otras veces, se le presta mucha atención.

Las personas procesan secuencias de relaciones conductasconsecuencias y sintetizan la información.

4. Pensamiento y regulación cognitiva aplicado a la educación. Como ya hemos visto antes, para Bandura, el pensamiento es un elemento clave en la conducta. Cuando un niño aprende, es muy importante que construya representaciones simbólicas conceptuales. Es decir, que entienda el contexto, la conducta y el por qué. Bandura expone que si un niño no es consciente de las consecuencias de su conducta, no aprenderá correctamente. Basándonos en la teoría de aprendizaje social, cuando educamos a niños en las aulas, debemos explicarles qué se consigue con las cosas que hacen, para qué aprenden y cuáles son los objetivos. Si no, siguiendo esta teoría, solamente desarrollaran comportamientos carentes de sentido para ellos y serán autómatas. Además, la repetición consciente de los comportamientos, irá produciendo una integración y automatización de los mismos, dejando así “espacio mental” para seguir aprendiendo. Por último, te pregunto a ti ¿habías oído hablar de este psicólogo?, ¿se te ocurre alguna idea para aplicar este tipo de aprendizaje?, ¿qué te parece?, ¿estás de acuerdo? Te invito a comentar y compartir con nosotros qué piensas sobre este tema y si has vivido alguna situación que te haya llamado la atención.

PORTES EDUCATIVOS DE LA TEORIA DE BANDURA

Bandura propone un paradigma que mantiene preferencia por la investigación focalizada en el desarrollo humano, sólo entendible por la acción del aprendizaje dentro de contextos sociales a través de modelos en situaciones reales y simbólicas. Centra su énfasis en el papel que juegan los procesos cognitivos, vicarios, autorre-guladores y autorreflexivos, como fundamentos determinantes en el funcionamiento psicosocial, resaltando que el pensamiento humano constituye un poderoso instrumento para la comprensión del entorno. Bajo la concepción del proceso de aprendizaje obser-vacional, el cual se explica con la incorporación de los procesos psicológicos internos como mediadores cognitivos, factores que influyen en forma determinante sobre las conductas modeladas por el ser humano.

En cualquier momento de su desarrollo. Bandura argumenta que los estudiantes, además de ser conocedoras y ejecutoras, son autorreactivas y con capacidad de autodirección, ya que la regulación de la motivación y de la acción actúan, en parte, a través de criterios internos y de repuestas evaluativas de las propias ejecuciones. La capacidad de previsión añade otra dimensión al proceso de autorregulación, por cuanto la misma está dirigida a metas y resultados proyectados en el futuro.

De tal manera, que los futuros anticipados pueden generar un efecto causal sobre el comportamiento humano, así al interpretar nuestra conducta desde una perspectiva social, necesariamente hay que inferir que está mediada por los procesos de pensamiento en los estudiantes , por la motivación, la afectividad y los procesos influyentes en la ejecución de las actividades humanas, ya que con la concepción de la socialización a través de modelos se plantea una nueva forma de explicar las condicionantes del desarrollo durante la niñez. Dentro de estos lineamientos, el desarrollo humano explicado a través del aprendizaje es visto como un proceso de adquisición de conocimientos y su correspondiente procesamiento cognitivo de la información, gracias a las actuaciones psicomotoras ejecutadas en una situación específica por el observador para la estimulación y comprensión, y su inmediato manejo del entorno y afrontamiento del mismo.

El pensaba que dependiendo del ambiente en que se desarrolla un ser es su comportamiento y viceversa por lo que llamó un comportamiento reciproco. Todos esto tiene lógica, un individuo crece cognitivamente de acuerdo a la enseñanza que recibe y a los valores que lo forman. Basicamente su aporte fue sacar a la educacion de una estructura rigida conductista y convertir a la educacion en un proceso cognitivo. Antes de el se pensaba que el conocimiento entraba como un simple condicionamiento (como Pablov y sus perros). Su aportacion fue decir que el ambiente causa el comportamiento, pero el comportamiento también causa el ambiente; llamo a esto el determinismo reciproco. Llega a esta conclusion al introducir conceptos como motivacion, atencion, autorregulacion, etc.

https://es.slideshare.net/bruj5/presentacin1-bandura

Psicólogo Canadiense nacido en 4 de diciembre de 1925. Bandura realizó estudios psicológicos sobre aprendizaje, dándole un papel al aspecto cognitivo. Esto quiere decir, que Albert Bandura apoyará un enfoque socialcognitivo. Basando la conducta humana en la interacción entre el sujeto (interpretaciones) y el entorno (castigos y respuestas). En relación con esto, Bandura elabora su famosa teoría de aprendizaje social, denominada también aprendizaje vicario o modelado La teoría del aprendizaje cognitiva social trata de predecir cómo la gente aprende observando a otros. Ejemplos serían cómo los estudiantes imitan a los profesores o cómo un hijo imita a su padre. es un psicólogo canadiense reconocido por su teoría del aprendizaje social cognitiva y por su teoría de la personalidad. Ha realizado grandes aportes en el campo de la educación y en muchas disciplinas de la psicología egún Bandura, los conductistas subestiman la dimensión social del comportamiento humano. Su esquema para la adquisición de conocimientos se reduce al hecho que una persona influye sobre otra y se producen mecanismos de asociación en la segunda.

En ese proceso no existe la interacción. Para Bandura el aprendizaje según el conductismo se trata solo de un envío de paquetes de información de un individuo a otro. Es por ello que el psicólogo incluye la dimensión social en su teoría del aprendizaje y la llama teoría del aprendizaje social (TAS). En esta se incluye el factor conductual y el factor cognitivo, dos componentes esenciales para el entendimiento de las relaciones sociales. Y según señala la teoría del aprendizaje social, las llamadas pautas de comportamiento de aprenden de dos formas distintas: por propia experiencia (o también llamado aprendizaje directo) y a través de la observación de la conducta en otras personas (o también llamado aprendizaje vicario). La teoría de Bandura considera que el comportamiento de otras personas adquiere una gran influencia no solo en el aprendizaje sino en la formación de constructos, así como en la propia conducta. Para el psicólogo, el aprendizaje por observación es el más habitual. Y es que, según Bandura, las conductas que tienen cierta complejidad solo pueden aprenderse de dos formas: a través del ejemplo o a partir de la influencia de modelos de comportamiento. El investigador señala que el aprendizaje se simplifica con al introducir los modelos de comportamiento adecuados y válidos. De esta manera el individuo podrá imitarlos o sentirse modelado por ellos. La teoría del aprendizaje social de Bandura es conocida también como aprendizaje por observación o modelado, ya que fue este el aspecto clave de su teoría. En este aprendizaje el individuo es capaz de aprender partiendo de la observación de lo que otro individuo hace.

Este modelo destaca que en el ser humano como aprendiz en continua formación, los procesos psicológicos son privados. Sin embargo, estos se originan, en parte, a partir de lo social. El estudio más famoso con el que Bandura explicó esta teoría fue el experimento del muñeco bobo. Para este estudio el psicólogo utilizó un video grabado por uno de sus estudiantes. En esta película podía verse una niña golpeando a un muñeco inflable con forma de huevo, el cual estaba pintado como un payaso. La joven le pegaba sin piedad con martillos y se sentaba sobre él. También le gritaba frases agresivas y le decía repetidamente “estúpido” Bandura mostró el vídeo a un grupo de niños de guardería, a quienes les pareció sumamente gracioso. Una vez terminada la sesión con el vídeo, se llevó a los niños a un salón de juegos donde los esperaba un muñeco bobo nuevo y algunos pequeños martillos. La reacción inmediata fue la imitación. Los niños comenzaron a golpear al muñeco y a gritarle “estúpido”, tal como lo hacía la niña del vídeo que habían visto. Aunque este comportamiento infantil no sorprendería a ningún padre o maestro, las conclusiones sirvieron para confirmar algo importante. Los niños cambiaron su conducta solo por el proceso de la observación, sin necesidad de que existiera un refuerzo dirigido a realizar dicho comportamiento. Fue por esto que Bandura denominó este fenómeno como aprendizaje por la observación o modelado, conocido usualmente como teoría del aprendizaje social. A lo largo de su carrera, Bandura practicó varios tipos de terapia relacionadas con la teoría de la personalidad. Una de ellas fue la terapia de autocontrol, pero la más popular fue la terapia de modelado. Esta consistía en juntar a dos personas con patologías similares. En el proceso uno de los sujetos se dedicaba a observar al segundo mientras este

realizaba una acción que le llevaría a superar su problema. El objetivo es que el primero aprenda del segundo por un proceso de imitación. Durante su carrera, Bandura se enfocó en el estudio de la teoría de la personalidad, abordado desde el punto de vista conductista. El conductismo es una escuela de la Psicología que se basa en la importancia de los métodos experimentales. Se enfoca en el análisis de las variables observables, medibles y manipulables. Por ello rechaza todo lo subjetivo, interno y fenomenológico. Con el método experimental del conductismo, el procedimiento estándar radica en manipular una variable para luego entonces evaluar sus efectos sobre otra. En base a esto se establece una teoría de la personalidad, la cual indica que el entorno en el que se desenvuelve el individuo es el que causa su comportamiento. Bandura afirma que efectivamente el comportamiento humano es causado por el entorno. Pero pensaba que esta idea era simplista para el fenómeno que él estudiaba, que era la agresión en adolescentes. Por ello amplió el espectro y añadió un componente más. Reiteró que el ambiente causa el comportamiento, pero señaló que también existía otra acción. Según Bandura, el comportamiento también causa el ambiente. Y a esto le llamó “determinismo recíproco”, lo que quiere decir que el comportamiento de las personas y el entorno (social, cultural, personal) son causadas mutuamente. Poco después, Bandura fue más allá de su propio postulado y comenzó a considerar la personalidad como interacción entre tres variables. Ya no se trataba solo del ambiente y del comportamiento sino que se agregaba otro elemento: los procesos psicológicos de la persona. Estos procesos tienen que ver con la habilidad del individuo para retener imágenes en la mente y con los aspectos relacionados con el lenguaje. Y es entonces con la introducción de la imaginación en el estudio de la

personalidad que Bandura dejó de lado el conductismo estricto para empezar a acercarse a los cognitivistas. Tanto así que usualmente se le considera el padre del movimiento cognitivo. Al agregar la imaginación y el lenguaje al estudio de la personalidad, Bandura parte de elementos mucho más completos que los trabajados por conductistas puros como B.F. Skinner. Así, el psicólogo se introdujo en el análisis de aspectos cruciales de la psique humana como el aprendizaje, específicamente el aprendizaje por observación, también conocido como modelado.

La teoría del aprendizaje social por Albert Bandura establece que los niños imitan las conductas desviadas que observan de sus padres o de los medios a nivel cotidiano y la aplican en su comportamiento.