Responsabilidad Social y Etica Gerencial

ASIGNATURA: GESTION Y ADMINISTRACION DE PROYECTOS FORESTALES CATEDRÁTICO: M. SC. Jesús Antonio Hurtado Rivera INTEGRANTE

Views 121 Downloads 0 File size 2MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

ASIGNATURA: GESTION Y ADMINISTRACION DE PROYECTOS FORESTALES CATEDRÁTICO: M. SC. Jesús Antonio Hurtado Rivera INTEGRANTES: - Barzola Bautista, Jorge - Cárdenas Tapia, Gaby - Dionisio Ramírez, Desired - Flores Gómez, Milena - Poma Choquepuma Davis SEMESTRE:

DECIMO

HUANCAYO - 2016

1. INTRODUCCION

En la actualidad, existen profundas transformaciones económicas, políticas y sociales que requieren ser ejecutadas con los más altos valores éticos y morales, y además que las empresas se aboquen al estudio de las decisiones y cómo éstas afectan a los grupos involucrados en la relación empresarial; aspectos que muchas veces suelen obviarse sin considerar que estas decisiones tienen una importancia clave sobre el valor de la empresa. Ha existido una corriente de pensamiento que ha venido considerando que los objetivos sociales y económicos son incompatibles; es obvio que los programas de responsabilidad social empresarial en el corto plazo pueden generar disminuciones de rentabilidad, dado la inversión en distintos proyectos de mejoramiento comunitario; pero el alargamiento de la visión empresarial, permite a los entes corporativos sanos y sólidos, abandonar el cortoplacismo, para pensar en el mediano y el largo plazo. Y es allí, en el futuro mediato, cuando los “costos” en responsabilidad social se transforman en verdaderas “inversiones”. Por ello, independientemente de su naturaleza optativa, cada día, ser responsable se hace más imprescindible para asegurar la perdurabilidad de la empresa. El presente trabajo se basó básicamente para demostrar que la responsabilidad social y ética gerencial manejada en empresas brinda muchos beneficios a la sociedad. principalmente está orientado hacia los estudiantes para que puedan apreciar que respetando los lineamientos de la ética se logra obtener muy buenos resultados, reflejados en la mejora de la calidad de vida de las personas. Se desarrolla la responsabilidad social gerencial, que son aplicadas por las empresas a nivel mundial y a la vez en el Perú.

2. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL GERENCIAL 2.1. La Responsabilidad Social El tema de la responsabilidad social atrajo poca atención en los años 60. Sin embargo, el movimiento activista de ese tiempo comenzó a examinar el singular objetivo de las empresas de negocios. Preocupándose por la discriminación a las mujeres y a las minorías y no existía legislación que regulara algunas de las actividades industriales que resultaban contaminantes para el ambiente (Urdaneta, 2008). No obstante, en los años setenta Friedman (1970) apuntaba “La responsabilidad social de la empresa es incrementar su beneficio”; básicamente, Friedman consideraba que la responsabilidad social de la empresa era incrementar el beneficio, atendiendo a la ley y la costumbre ética. Este enfoque netamente financiero, pone el acento en los accionistas y considera que los directivos deben actuar como agentes defendiendo exclusivamente los intereses de los accionistas de la empresa. En un primer momento se asumió este criterio, sin embargo, las nuevas realidades econó- micas, políticas y sociales han conducido a una definición más amplia de que se entiende por responsabilidad social. Es así, como surge una postura contraria que sostiene que ser socialmente responsable no tiene porqué ser incompatible con la creación de valor; ya que la responsabilidad social es la preocupación de los negocios, por el bienestar de la sociedad en su conjunto. Supone un conjunto de obligaciones que están más allá de las establecidas por la ley. En está definición conviene destacar dos puntos en particular: en primer lugar que la responsabilidad social es voluntaria. Las acciones bené- ficas impuestas por la ley no son voluntarias. En segundo lugar que las obligaciones de la responsabilidad social son muy amplias, rebasan el solo marco de los accionistas de una empresa, pues tiene que ver también con los trabajadores, proveedores, consumidores y comunidades por supuesto sin

cuestionar la primacía de los intereses de los propietarios. La responsabilidad social es percibida de forma diferente entre industrias y de una empresa a otra, ya que no hay una norma específica a seguir; los directivos y gerentes piensan en forma diferente cuando se trata de conductas socialmente responsable. Algunos consideran la responsabilidad social como una obligación, mientras que otros la perciben como una situación reactiva, e incluso a quienes consideran que la posición más apropiada con respecto a la responsabilidad social debe ser una conducta proactiva (Ivancevich et al., 1997). En tal sentido, se muestra como un concepto complejo que incluye diversos componentes: ética empresarial, calidad de vida laboral, medio ambiente, compromiso con la comunidad, marketing responsable, entre otros; que comprende las prácticas de una empresa respecto a los grupos de interés, es decir, aquellos grupos sociales e individuos afectados de una u otra forma por la existencia y acción de la empresa, con interés legítimos, directos o indirectos por la marcha de ésta, e influyente en la consecución de sus objetivos y su supervivencia. 2. La Responsabilidad Social Gerencial Para lograr esa cultura socialmente responsable se requiere que los trabajadores de la organización sean capaces de asumir su rol y realizar su trabajo con este enfoque de gestión. Para que una organización sea socialmente responsable se requiere una cultura que permita realizar la labor diaria pensando en el impacto social, económico y ambiental. Esto en muchas ocasiones llevará más tiempo del deseado. Requiere ser estratégico, asociarlo al quehacer de la organización, perseverante y ser capaces de motivar a otros para lograrlo. En más de alguna oportunidad quienes trabajan se llenan de excusas pensando en que es responsabilidad del directorio, de los gerentes, de los jefes o de algún otro

compañero el lograr tener una gestión socialmente responsable dentro de la organización. Lo que es peor aún, más de alguno cree que en la que él trabaja, no es posible. Lo que olvidan es que para que exista esa cultura de triple impacto (social, medioambiental y económico), cada uno debe preocuparse de cumplir su rol, de hacer su trabajo pensando en los impactos positivos y negativos que éste provoca y finalmente de tomar la iniciativa y comenzar por la labor que cada uno realiza. Por supuesto que los resultados finales y el impacto van a ser muy diferentes si es que existe convencimiento en el nivel más alto, pero no podemos esperar a que eso siempre ocurra. En algunas organizaciones eso está pasando, en otras pasará pronto y en algunas tal vez no pase nunca. Lo más fácil es pensar que debe partir del directorio y gerencia general. Que la organización necesita una política de sostenibilidad, metas claras y mientras eso no ocurra no se puede hacer nada. Debemos reconocer que de alguna manera la alta dirección es responsable de lograr un mayor impacto en la organización, pero no son los únicos. Todo lo anterior puede estar muy bien, pero para lograr esa cultura socialmente responsable se requiere que los trabajadores de la organización sean capaces de asumir su rol y realizar su trabajo con este enfoque de gestión. Esto quiere decir que deben ser capaces de reconocer y realizar su labor para lograr una cultura de gestión del triple impacto. Incluso en la mayoría de los casos son los mismos trabajadores los que pueden resolver y realizar de mejor forma la gestión socialmente responsable porque son ellos los que conocen cómo funcionan las cosas en el día a día. RESPONSABILIAD SOCIAL EMPRESARIAL TAREA DE TODOS. 1.3. Grupos implicados en la actividad Gerencial. Los stakeholders Una característica fundamental de las organizaciones empresariales preocupadas por la responsabilidad social es su gran interrelación con otras

instituciones y con diversos integrantes de la sociedad donde desarrollan sus actividades (Volpentesta, 2009). Estos grupos involucrados con la actividad empresarial tienen un especial interés en el resultado de determinadas áreas de la empresa y en la manera en que ésta utiliza sus recursos; los mismos pueden ser parte del entorno externo e interno de una organización. La consideración por parte de las empresas de estos grupos de interés también ha permitido avanzar en la noción de la responsabilidad social, concretando los grupos que están afectados por la actividad empresarial y con los cuales se relaciona de algún modo. La responsabilidad social: nuevo enfoque gerencial en las empresas mixtas señala que los grupos de interés, son todas aquellas personas o grupos que son impactados por acciones de la empresa o que impactan a la empresa como resultado de sus decisiones. Se refiere a los relacionados, implicados, actores clave, dolientes o como se llaman en inglés los stakeholders. En efecto estos grupos afectados por la acción empresarial han sido denominados los stakeholders, para contraponerlo a los stockholders. Estos últimos son los propietarios del capital, aquéllos ante quienes únicamente los directivos deberían sentirse responsables según el enfoque de Friedman. El cambio de los stockholders a los stakeholders supone ampliar los grupos ante los cuales la empresa es responsable. Todo esto ha representado una evolución de la responsabilidad social empresarial ampliando su campo de acción hacia aquéllos que están implicados con la empresa, es decir, aquellos que pueden afectar o verse afectados por la búsqueda de los objetivos empresariales. Esta consideración no excluye la responsabilidad que la empresa tiene con sus propietarios; la obtención de beneficios es además, un indicador de buena salud económica, indica que la empresa es económicamente viable y por tanto puede hacer frente a sus compromisos no sólo con los accionistas, sino también con los grupos de interés. Una vez reconocida la responsabilidad que se tiene con los accionistas, es necesario identificar los stakeholders relevantes para la organización y desarrollar

canales de comunicación. Se hace necesario enumerar a todos aquellos grupos que merecen la consideración de stakeholders, Camacho (2002) reconoce: a los trabajadores, consumidores, competidores, administración pública, entorno geográfico, humano y medio ambiente. Por otra parte, Cortina (1996) coincide con el autor en los mismos grupos de interés, diferenciando los grupos en virtud de su carácter interno y externo, distinguiendo en cada caso sus intereses, a los cuales denomina dimensiones de la voluntad empresarial. Entre el grupo interno destaca: socios y accionistas; directivos y trabajadores; y en el grupo externo reconoce: clientes, proveedores, competidores, comunidades, dentro de este último incluye el entorno, el Estado y la sociedad en general. La riqueza de instituciones que proporciona el enfoque stakeholders lleva a un modelo de empresa de base ampliada y abre la puerta a una reflexión seria sobre los aspectos éticos que deben guiar la gestión empresarial. Partiendo de la anterior concepción de empresa se analizó la gestión de responsabilidad social considerando los lineamientos estratégicos y la relación de las empresas del sector con sus stakeholders tanto internos como externos. 1.4. La Responsabilidad Social en las Organizaciones El análisis de la Responsabilidad Social en las organizaciones como categoría de estudio conlleva: En primer lugar a entender que su puesta en práctica conduce a las organizaciones a desarrollar una visión integral de futuro, en la que no sólo esta incorporada la comunidad y sus trabajadores sobre la cual se asientan, sino también su país o su sociedad. En segundo lugar, que nazca una nueva forma de organización que promueva el liderazgo internamente, a los fines de que los mismos contribuyan a reforzar la misión que se traza la organización y logren la descentralización de los niveles de autoridad con el fin de perfeccionar los niveles de productividad y competitividad empresarial. Desde este ámbito de estudio es necesario recalcar que en los últimos años se han dado a conocer proyectos de alcance social desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y desde la Organización Internacional del

Trabajo (OIT) lo que ha permitido que la Responsabilidad Social se convierta en un punto de referencia sustantivo para el debate acerca del crecimiento y desarrollo de los países. Sus alcances llegan al compromiso que debe tener y manifestar las organizaciones en términos de responsabilidad tributarias, de medios de comunicación, de derechos humanos así como de la mejora de la calidad de vida de los propios empleados. La responsabilidad social empresarial es una tendencia de acción social, que a escala mundial estimula la participación solidaria de la empresa privada en el desarrollo sustentable y humano de las comunidades donde presta sus servicios y desarrollan sus actividades. La idea principal de la responsabilidad social organizacional es convertirse en un factor estratégico de desarrollo y de competitividad en función de la rentabilidad que se produzca en base a beneficios para la sociedad y para la comunidad donde están inmersas las organizaciones. Es conocido por todos que la principal función de una organización consiste en crear valor y generar así beneficios para sus propietarios y accionistas; en la actualidad también busca contribuir al bienestar de la sociedad. De manera que el éxito económico empresarial ya no depende exclusivamente de un componente estratégico de negocios, sino de estrategias que conformen y garanticen beneficios de índole social, como es el caso de la protección del medio ambiente y de la cooperación con la comunidad para estos fines, en este sentido la gestión de la gerencia es necesaria y protagónica. Las organizaciones han reconocido la relevancia de la responsabilidad social con especial interés en programas de mejoramiento ambiental, dado que las regulaciones existentes en requerimientos ambientales le han exigido el cumplimiento absoluto de normativas puntuales. Estas iniciativas le han permitido obtener cada vez un mayor reconocimiento por parte de la sociedad, altamente sensibilizada hoy por la protección del ambiente y la salud de los ciudadanos.

Al respecto puntualiza Kliksberg (2002) la Responsabilidad Social no es más que la actitud responsable de las empresas con todos sus grupos de interés, consumidores, accionistas, directivos, empleados, estado comunidad y medioambiente. Desde la perspectiva organizacional, una empresa es responsable cuando alcance los siguientes aspectos:

Ofrecer productos y servicios que respondan a necesidades de sus

usuarios, contribuyendo al bienestar , Tener un comportamiento que vaya más allá del cumplimiento de los mínimos reglamentarios, optimizando en forma y contenido la aplicación de todo lo que le es exigible Según el informe presentado sobre responsabilidad social ambientalista, el análisis de la responsabilidad social de las empresas puede descomponerse en dos dimensiones: una interna y otra externa. La dimensión interna comprende la administración de los recursos humanos, la protección del trabajo y la realización de actividades de producción y/o comercio, siguiendo normas de protección del ambiente. Cada empresa tiene la posibilidad de influir sobre la calidad del lugar de trabajo, de las relaciones con sus «socios sociales», de sus productos y servicios y, también, sobre las características de sus procesos productivos e inversiones. La dimensión externa trata sobre las relaciones de las empresas con su entorno más próximo, socios, proveedores y clientes, así como sus actitudes con relación a los derechos fundamentales: igualdad de oportunidades, no discriminación, promoción del arte y la cultura, salud, educación y medioambiente. La ética ha de impregnar todas las decisiones de directivos y personal con mando, y formar parte consustancial de la cultura de empresa • Las relaciones con los trabajadores han de ser prioritarias, asegurando unas condiciones de trabajo seguras y saludables • Ha de respetar con esmero el medio ambiente • Ha de integrarse en la comunidad de la que forma parte, respondiendo con la sensibilidad adecuada y las acciones sociales oportunas a las necesidades planteadas, atendiéndolas de la mejor forma posible y estando en equilibrio sus intereses con los de la sociedad. La acción social de la empresa es importante, pero evidentemente no

es el único capítulo de la RS. Por otra parte destaca el Libro Verde de la Comisión Europea (2001): Desde esta perspectiva, la Ética, la Responsabilidad Social y la gerencia (gestión) se fusionan para convertirse en los instrumentos centrales de la visión integral (captación, desarrollo y retención) de los Recursos Humanos en las empresas. El concepto de talento hasta ahora ha sido definido como el conjunto de capacidades y actitudes que una persona tiene y puede desarrollar, así como el nivel de compromiso y acción que posee. En este sentido, las personas (trabajadores) poseen un elemento que debe ser considerado por los gerentes como lo es la bondad. Por tanto, la Gestión de los Recursos Humanos debe incorporar la integridad y el compromiso ético de los trabajadores. Este modelo de Gestión de los Recursos Humanos, une la Ética y la empresa, lo económico y lo social, ofreciendo una oportunidad vital para que las organizaciones aminoren sus riesgos En este sentido, la reputación de las organizaciones empresariales es hoy garantía de atraer a las personas con talento para que compartan los valores y la cultura con las empresas tanto en el ámbito interno como externo. Por lo tanto, la Responsabilidad Social en las empresas debe tener presente que debe abarcar dos dimensiones: a.- Por un lado, la interna: Constituida por los responsables de la dirección del negocio entre ellos la Gerencia de los Recursos Humanos y por otro la Gestión de Recursos Naturales en las producciones que afectan al medio ambiente, b.- y la otra la externa referida a los interlocutores externos, socios comerciales, los clientes, los consumidores, proveedores y los interlocutores públicos, potenciales Recursos Humanos y las ONG.

1.5. La Pirámide de RSE (RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL)

Se ha definido una pirámide de RSE que define el orden de prioridad de la incorporación de la RSE. La pirámide es una herramienta que ha sido creada con el propósito de ayudar a las empresas a definir las áreas de acción en términos de responsabilidad social empresarial. Es a través de la pirámide que las empresas tienen los criterios que necesitan a la mano para poder diseñar políticas de RSE. Como vimos anteriormente, la RSE se logra evidenciar a través de la ejecución de prácticas empresariales que generan un impacto positivo tanto a lo interno como a lo externo para las empresas que las apliquen. La empresa puede orientar sus prácticas responsables hacia el interior de la empresa o hacia fuera de la empresa y en cada caso existen diferentes grupos hacia donde puede focalizar su acción. Queremos promover la implementación de éstas prácticas en dos contextos: El primero es a lo interno y el segundo es a lo externo de la empresa. Este primer contexto, el interno contempla la interacción de los recursos de la Empresa en función de sus resultados. Para esto se consideran dos dimensiones: El Cumplimiento del marco legal ya que es necesario reconocer que la empresa no puede ser responsable socialmente si no está cumpliendo, antes que nada, con el régimen legal ya que ésta

es la base de cualquier acción de RSE y el fundamento para el desarrollo de 5 cada uno de nuestros países. De cualquier otro modo, las acciones de la empresa carecerán de legitimidad y Sostenibilidad en el largo plazo. Recordemos que la evasión y la falta de transparencia no son sinónimos de competitividad y que tenemos que pasar de ventajas comparativas a ventajas competitivas sostenibles en el largo plazo, porque la mano de obra barata está dejando de serlo por la falta de tecnificación y productividad. Necesitamos invertir en el desarrollo de las capacidades de nuestra gente y nuevas tecnologías que incorporen también la preservación del medio ambiente. El segundo paso de este contexto es propiciar el desarrollo de la persona dentro de la empresa. Los colaboradores son necesarios para el éxito de cualquier empresa, y en la medida en que estén más capacitados, más motivados, mejor tecnificados y con buenas condiciones laborales, la competitividad de la empresa será mayor logrando así maximizar la productividad de las empresas. La legitimidad de una empresa socialmente responsable radica en el apego a estas dos dimensiones de carácter interno y sólo con esto, estaremos mejorando las condiciones de esa parte que nos corresponde de los 35 millones de habitantes de nuestra región para convertirnos en una región altamente competitiva, y por qué no también reconocer que tendremos más potenciales consumidores. El segundo contexto es el externo, en donde ya se desarrollan las relaciones de la Empresa hacia fuera formando el vínculo empresasociedad. Dentro de este contexto se consideran tres dimensiones: En primer lugar, la proyección a la familia del colaborador son las personas más cercanas a nuestra empresa que están fuera de ella. Trabajar con las familias de nuestros colaboradores reforzará la lealtad de todos hacia la empresa. Podemos extender los beneficios, capacitarlos, transmitir el trabajo que sus familiares realizan dentro de la empresa. Esto los convertirá también en aliados de nuestra empresa y en voceros del trabajo que realizamos. En segundo lugar tenemos la proyección a la comunidad, la cual debiera ser básicamente articulación de alianzas con organizaciones públicas y privadas locales, con el propósito de integrar esfuerzos en la consecución de objetivos y metas comunes de carácter local y estructural que faciliten el desarrollo sostenible de la zona

(autogestión, planes municipales priorizados, acciones estratégicas, visión largoplacista y todo aquello en lo que la empresa tiene impacto en la comunidad incluyendo el medio ambiente). Todo esto nos hará buenos vecinos corporativos. Y en tercer lugar la participación en el diseño y ejecución de Políticas de Estado es la participación del empresariado en la agenda social del país es prioritaria, toda vez que el desarrollo productivo de un país está estrechamente ligado al desarrollo de sus habitantes”. La formulación de planes de nación de largo plazo, la ejecución de las acciones y cambios estructurales, así como la evaluación de los resultados, son funciones que el sector privado debe compartir con sus gobernantes para garantizar su continuidad y consecución. Las prácticas de interacción con las decisiones gubernamentales y diseño e implementación. Contribuir a generar un mejor clima de negocios. Así mismo es importante resaltar que las acciones externas con la sociedad y otros, aunque son las más visibles, no hacen que la empresa sea responsable con la sociedad si no ha cumplido la RSE a lo interno. Son dos razones las principales, y la primera es que ese tipo de acciones no incrementan directamente la productividad de la empresa por lo tanto no contribuye a largo plazo a su competitividad y sostenibilidad. La segunda, desde el punto de vista de imagen, es que los efectos de las acciones a lo externo de la empresa contribuyen muy poco si no son respaldados por las acciones a lo interno. En cierto sentido no es legítimo que la empresa se quiera proyectar hacia fuera como una empresa responsable socialmente, si a lo interno no ha cumplido con las condiciones necesarias. 3. ETICA GERENCIAL 3.1.

Que es la ética gerencial

La ética gerencial se puede definir, sencillamente, como la ética aplicada a la gerencia. Sin embargo, para entender mejor el término empezaremos por una breve definición de cada una de las palabras En primer lugar, el origen de la palabra ética son las expresiones griegas “ethikos” y “ethos”, que significan carácter. En efecto, la ética refleja el carácter de los individuos y sociedades a través de sus comportamientos.

Según Rodríguez (2005), la ética puede entenderse como un cuerpo de conceptos filosóficos, un grupo de principios que involucran los comportamientos humanos (correctos e incorrectos), el mundo espiritual y la vida diaria. En segundo lugar, la gerencia se puede entender como un proceso compuesto por un número de funciones descritas por la teoría clásica de la administración, como planear, organizar, dirigir y controlar (Fayol, 1946); o, más recientemente, funciones interpersonales, informativas y decisionales (Mintzberg, 1973). Las personas que desempeñan estas funciones reciben el nombre de gerentes. Ahora, el comportamiento ético gerencial (CEG) se refiere a las acciones que los gerentes hacen en su trabajo diario, de manera que respeten los principios éticos y las normas establecidas por ellos mismos, la organización para la que trabajan y la sociedad de la que son miembros (Rodríguez, 2005). Algunos investigadores han resaltado la importancia que los gerentes tienen para el desempeño ético de las empresas. Riordan et al. (1997) afirman que las acciones de los gerentes son determinantes críticos en la modelación de la imagen corporativa, el establecimiento del rol social de la empresa y la interacción con los públicos externos, pues representan lo que los propietarios y accionistas quisieran que fuera el tono ético de sus empresas y la manera en que desean que sean reconocidas. Webley (1997) dice que uno de los factores que muestran cómo una organización está manejando los asuntos éticos es el comportamiento de sus presidentes y gerentes de alto nivel 3 . Ferrell y Fraedrich (1994) han encontrado que los otros importantes son la variable que más afecta las decisiones éticas en las organizaciones. Esta variable se refiere a los superiores, colegas y subordinados que son importantes para la persona y que influencian sus decisiones éticas. En este sentido, Ferrell y Fraedrich dicen que: “Si los gerentes y colegas proveen modelos positivos, los otros importantes pueden convertirse en una fuerza que ayuda a los individuos a tomar mejores decisiones éticas. Pero cuando existe un conflicto severo de roles y presión para cometer acciones no éticas, el comportamiento no ético en la empresa puede crecer” (1994, p. 146) 3.2.

LA ÉTICA GERENCIAL ESTA BASADA EN PRINCIPIOS, NO EN VALORES SOCIALES

Los actos de las empresas y de los individuos que hacen parte de ellas, repercuten de manera positiva o negativa en otras empresas, otros individuos u otros procesos, es decir toda empresa tiene códigos de conducta sustentados en valores y filosofía institucional. Según la Ethics Officer Association las empresas que figuran en el Fortune 500 cuentan con códigos de conducta, lo cual no es gratis ya que de esta depende la capacidad de cohesión interna de la empresa y la posibilidad de generar una buena imagen corporativa ante los clientes y potenciales competidores. Podemos por otro lado tomar las enseñanzas de Mahatma Gandhi, quien puso de rodillas al Imperio Británico con el peso de sus ideas y no con el peso de su espada, decía en ese sentido que hay siete cosas que nos pueden destruir, a saber, Riqueza sin trabajo, Placer sin Conciencia, Conocimiento sin Carácter, Comercio sin Moralidad, Negocios sin Ética, Ciencia sin Humanidad, Religión sin Sacrificio, Política sin Principios.

3.3.

La Gerencia basada en los 5 Principios de la conducta gerencial Ética.

La gerencia como tal debe incluir como estrategia para el mejoramiento corporativo la ética empresarial, la globalización con todos sus efectos cada vez mas tiene como eje central la perdida de la fidelidad en las conductas humanas dirigidas hacia la solidaridad. Por otro lado el adoptar como eje a la ética dentro de las empresas es una posibilidad para garantizar la confianza de los proveedores, clientes y el contexto en general. Es así como se proponen 5 conductas de las cuales estas pueden ofrecer un horizonte de trabajo para la empresas sociales éticas; las cuales no se tomaran como recetas sino como rutas de acción en clave de mejoras las relaciones sociales y empresariales de manera humana. Se busca que se recupere el humanismo en la acción empresarial lo cual de por si se convierte en un elemento a discutir. Los 5 principios son : Propósito.

Es verse a sí mismo como una persona confiable e Integra. Permitir que su sentido de conciencia sea su guía. No importa lo que pase, siempre es capaz de verse al espejo y sentirse bien respecto de sí mismo. Orgullo. En el buen sentido de la palabra, sentirse bien respecto de sí mismo. No necesitar la aceptación de otros para sentir que está haciendo lo correcto. Desarrollar una adecuada auto-estima y no dejar que la opinión popular influya en su carácter. Paciencia. Creer que las cosas irán eventualmente bien. No esperar que las cosas sucedan ahora mismo. Ir a su propio paso, no al de los demás. Persistencia. Mantener su propósito, el fin en mente, sin importar la conveniencia circunstancial. El comportamiento es consistente con las intenciones. No someterse, pero tampoco rendirse. Perspectiva. Reflexionar sobre los valores y principios personales y organizacionales. Mantener el enfoque y escuchar la brújula interna para ver el futuro de manera más clara. Es de esta manera que se pone en el debate de si de lo que se trata es de buscar que las empresas sean viables por su validez social, la justificación frente a la comunidad o se trata de competir con las reglas del mercado del sálvese quien pueda. Adela Cortina en una cita un poca extensa nos habla de ello, “en él no vencen los "físicamente fuertes", los que poseen un gran capital físico, sino los excelentes: los que atienden a cuantos son afectados por la actividad empresarial (los célebres "stakeholders"), y no sólo a los accionistas ("shareholders"); los que saben emplear sus recursos cognoscitivos (la no menos célebre "gestión del conocimiento"); los que plantean su actividad desde unos valores éticos que constituyen la identidad de la empresa y que son tanto más necesarios cuanto más ocupe escenarios transnacionales.

Justamente la dispersión geográfica exige una mayor identidad nuclear, que se modula en cada país según su cultura, aprendiendo de ella, pero con unos valores básicos que sirven de respuesta a la pregunta: "¿quiénes somos realmente?". 3.4.

COMPORTAMENTO ETICO GERENCIAL

La metodología utilizada en las tres primeras fases de una investigaciónsobre el CEG, se cataloga como exploratoria y empírica (Méndez, 1995; May, 1997), pues busca conocer una realidad a partir de una amplia recolección de información primaria, con el fin de construir un nuevo referente teórico que contribuya al conocimiento ya existente y permita obtener una visión general de tipo aproximativo acerca de lo que significa ser un gerenté ético. La importancia de utilizar metodologías que se basen en las experiencias reales de los involucrados en el tópico de estudio, para hacer análisis, discusiones, generalizaciones y aplicaciones, radica en la necesidad actual que tienen las empresas, de insumos que las ayuden a implementar prácticas éticas. Como Cowton afirma: “Un entendimiento del mundo tal como es brinda una contribución esencial al análisis ético normativo. Esto es beneficioso no sólo en la conducción del análisis – la escogencia de la pregunta, etc. – sino también en la comunicación, por el uso de ejemplos reales o realistas. La investigación empírica no sólo es necesaria por esto, pero puede ser útil y hacer una contribución importante y persuasiva mientras que ofrece evidencia relevante” (1998a, 108). Teniendo en cuenta lo anterior, se diseñó un modelo metodológico que permitirá la recolección de información de personas con experiencia laboral y posibilitará la identificación de los comportamientos éticos más importantes exhibidos por los gerentes. Este modelo incluye una técnica tomada de la psicología organizacional, llamada BARS (por su nombre en inglés: Behaviourally Anchored Rating Scales), misma que se explica a continuación

4. CONCLUSIONES Concluimos este sencillo estudio sobre la responsabilidad social de la empresa enfatizando que el cumplimiento de su misión es la principal responsabilidad de la organización empresarial y, a menos que la cumpla, no puede ni debe llevar a cabo ninguna acción social de trascendencia. Una empresa quebrada no es un patrono deseable y es improbable además que resulte un vecino útil en una comunidad por cuanto no creará nuevas fuentes de trabajo ni contribuirá de manera eficaz al desarrollo socio-económico de la región donde opera. También inferimos que esta limitación con respecto a la responsabilidad social de la empresa de negocios tiene carácter universal, vale decir, es aplicable a otros tipos de organizaciones. En estos casos, la responsabilidad de los directivos es análoga, estando obligados por un sentido del deber a mantener la eficiencia de sus organizaciones. Ponerla en peligro, independientemente de cuán loable sea el motivo, constituye, de por si, una irresponsabilidad puesto que, de hecho, administran bienes integrados al acervo común de la sociedad y de cuya utilización idónea ésta depende. Revista Economía No. 10 246 Consideramos, sin embargo, que no es factible ni deseable que en la práctica las organizaciones empresariales sean “puras” en el sentido de concretarse única y exclusivamente a la problemática del área que les es pertinente; la económica, en este caso. En consecuencia, se sugiere que en aquellos casos en que la firma comercial decida asumir responsabilidad respecto a la solución de un determinado problema social, la gerencia, oportunamente, debe considerar si su actuación es legítima puesto que, si no es así, estaría eventualmente usurpando áreas que podrían estar reservadas al gobierno, al individuo o a otras instituciones dentro de la sociedad. En resumen, la responsabilidad social no parece estar en contradicción con los objetivos empresariales. No obstante, la gerencia debe ser cautelosa a la hora de aceptar responsabilidades que se salgan ostensiblemente de su área de interés y que a la larga comprometan o menoscaben su eficiencia. Debe también, considerar

cuidadosamente aquellas responsabilidades cuya aceptación implique el ejercicio de una autoridad ilegítima y la intervención en áreas que tradicionalmente no han sido de su

competencia.

5. BIBLIOGRAFIA . o Hernández, Roberto, Fernández, Carlos y Baptista, Pilar (2003). Metodología de la investigación. o Graw Hill. México. México. Ivancevich, John; Lorenzi Peter y Skinner Steven (1997). Gestión Calidad y Competitividad. o Mc Graw Hill Interamericana, Madrid, España. Ley Orgánica de Hidrocarburos. Publicada en Gaceta Oficial N° 37.323 de fecha 13 de noviembre de 2001. o Decreto No. 1510 de noviembre de 2001. Ley de Contrataciones Públicas. Publicada en Gaceta Oficial Nº 38.895 del 25 de marzo de 2008. o Lizcano, José (2003). Responsabilidad social corporativa y confianza. Papeles de 690 La responsabilidad social: nuevo enfoque gerencial en las empresas mixtas o Urdaneta, Mary; Chirinos, Alira; Perozo, Graciela y Urdaneta, Ruperto economía y dirección. No. 8, o EBEN España. Mendez, Carlos (2001). Metodología. Diseño y desarrollo del proceso de investigación. Mc Graw Hill Interamericana, o

S.A. Madrid. España. PDVSA (2008). Convenios operativos. Concesiones Disfrazadas. Web en Línea. Fuente: www. Pdvsa,com (consultada: 2008, Marzo)