Reficar

Reficar o Refinería de Cartagena es uno de los más modernos complejos industriales de Sudamérica que ocupa cerca de 140

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Reficar o Refinería de Cartagena es uno de los más modernos complejos industriales de Sudamérica que ocupa cerca de 140 hectáreas dedicadas a generar derivados de petróleo y combustibles considerados limpios por su bajo contenido de azufre. Ubicada en la Costa Norte colombiana, actualmente es la segunda refinería más importante del país después de la Refinería de Barrancabermeja, ubicada en una ciudad portuaria del interior. Está ubicada en la actual zona industrial de Cartagena, el área de Mamonal, ubicación elegida en su momento por la existencia del terminal del oleoducto de la Andian National Corporation, que es hoy terminal de refinería, además para atender el mercado del norte y occidente del país. Con una inversión de 33 millones de dólares, fue construida en 1957 por Intercol y luego adquirida en 1974 por Ecopetrol. Fue sometida a una importante modernización que costó cerca de USD 6.500 millones y que se completó en 2015. Esta modernización permitió tecnificar la refinería para producir combustibles más limpios y un mayor número de derivados aumentando su capacidad refinadora de 75.000 barriles de petróleo por día a 165.000, Esta ampliación genero un impacto importante al permitir la reducción de importaciones de combustibles ya que en años anteriores Colombia importaba gasolina y llegó hasta a importar 33.000 barriles diarios de diésel, además dinamizó la economía de la región al convertir el sector industrial en la principal actividad económica del departamento de Bolívar. Durante el 2016 la refinería estuvo bajo un estricto cronograma de pruebas e incremento gradual de su producción pero al mismo tiempo logró registrar exportaciones a países de Centroamérica, Asia y Estados Unidos, Reficar también abastece el mercado local con combustibles limpios y de alta calidad. Actualmente procesa petróleo crudo y genera gasolina, nafta virgen, queroseno, diésel, gasóleo atmosférico, polipropileno, etileno, 2.500 toneladas diarias de coque combustible o ánodo y destilados como el GLP y gasolina para jet. HISTORIA Reficar - Refinería de Cartagena S.A. surge a partir de la oportunidad que el Gobierno Nacional otorgó a un socio estratégico privado para vincularse al mejoramiento y expansión del sector de refinación, que hasta entonces había estado a cargo del sector público; esto en la perspectiva de fortalecer el autoabastecimiento energético y los encadenamientos de este subsector, como proveedor de materias primas para la industria petroquímica, especialmente. Su estructuración data desde 1997, cuando el Gobierno Nacional adoptó una estrategia de apertura en los esquemas de asociación para la exploración, explotación, tratamiento y transformación de los hidrocarburos. En el año 2006 comienza un proceso para buscar un socio estratégico para la ampliación y modernización de la refinería de Cartagena. Este se dio mediante

subasta pública organizada por ABNAmro, y la puja final fue entre Petrobras y Glencore, quedándose esta última, una multinacional Suiza con el 51% de acciones de la refinería de Cartagena. Glencore y Ecopetrol se asocian y crean Reficar - Refinería de Cartagena S.A., empresa que asume el desarrollo del proyecto más importante del país en la última década. El 16 de febrero de 2009, Glencore y Ecopetrol acuerdan a una salida amigable, luego de que Glencore decide vender el 51% de sus acciones a Ecopetrol para retirarse del proyecto de ampliación y modernización de la Refinería de Cartagena S.A., ante la inhabilidad para conseguir los empréstitos internacionales que demanda la obra. Más adelante en los primeros días del mes de marzo de 2009 se elaboró un memorándum de entendimiento que incluía la base del precio de compra de las acciones por un monto que se estima no superior a los $658 millones de dólares que pagó originalmente la multinacional suiza a Ecopetrol. El 27 de mayo de 2009, Ecopetrol reafirmó su compromiso de crecimiento empresarial y cerró por intermedio de Andean Chemical la negociación de compra del 51% de las acciones que Glencore AG poseía en la Refinería de Cartagena S.A. – Reficar. La operación de adquisición de acciones se concretó por un valor de US$ 549 millones de dólares. Reficar se convierte en una subsidiaria de Ecopetrol S.A., y mantendrá su autonomía operativa, administrativa y financiera, cuyo control se ejercerá a través de los mecanismos establecidos en su Junta Directiva. Esta operación le permitió a Ecopetrol avanzar en la búsqueda de la meta de aumentar la capacidad de refinación a 650.000 barriles por día en sinergia con la Refinería de Barrancabermeja y maximizar los beneficios para el negocio. La planeación y ejecución del proyecto fue confiada a Chicago, Bridge and Iron (CBI), empresa norteamericana que desarrolló la ingeniería básica y de detalle, la procura, la construcción y la contratación de mano obra calificada. Su diseño y tecnología de punta ha sido desde el principio considerado como uno de los más avanzados a nivel mundial y por ello se considera la refinería más moderna de Latino América. La refinería de Cartagena obtuvo su primera producción de destilados con una carga de 90.000 barriles, el 10 de noviembre de 2015. Diésel, nafta, Gas Licuado de Petróleo (GLP) y combustible de aviación (Jet). Se prevé para marzo de 2016 la operación con carga completa de 165.000 barriles de crudo diario. La producción diaria en barriles se distribuirá así: 90 mil de diésel, 40 mil de nafta y gasolina, 10 mil de jet, 5 mil de propileno, 4 mil de GLP y 2.500 toneladas de coque, mientras la producción mensual de azufre será de 270 toneladas. De cada barril procesado, el 97% se convertirá en productos valiosos. Antes este rendimiento era del 74%.

La refinería de Cartagena una vez operando la totalidad de sus 31 unidades, 17 de servicios industriales y 14 de refinación y procesos, será administrada mediante contrato de mandato por Ecopetrol. La construcción de Reficar inició en 2006 cuando Glencore fue elegido por Ecopetrol como su socio para sacar adelante el proyecto. Isaac Yanovich, para ese momento líder de la petrolera, manifestó: “Este fue un negocio brillante, que se realizó en un momento inmejorable por la situación de los mercados del petróleo nacionales e internacionales”. El pulso por este contrato lo hicieron Petrobras y Glencore, uno de los gigantes de compra y ventas de materias primas en el mundo. La oferta hecha por la brasileña, US$595 millones, fue superada por la suiza, que ofreció US$630,7 millones. Sin embargo, tres años después la firma declaraba su incapacidad financiera de apoyar la construcción de Reficar. El hoy senador Álvaro Uribe amenazaba con retirar los contratos de la suiza en el puerto de Ciénaga (Magdalena), y en las minas carboníferas del César si incumplía, pero no bastó, eran otros tiempos y no había capital para la inversión. El 17 de febrero del 2009 se conoció una “salida amigable” y Glencore aceptó vender el 51% de las acciones que tiene en la refinería a Ecopetrol “siempre y cuando se pague un precio justo”.

ESCANDALO POR SOBRECOSTOS En enero de 2016, la Contraloría General de Colombia publicó un reporte detallando sobrecostos irregulares cercanos a los 2.942 millones de dólares que se suman a los 1.960 millones de dólares que se dejaron recibir debido al retraso de 27 meses en la entrega de la obra, estos retrasos y sobrecostos fueron justificados como resultado de haber modificado el proyecto inicial para incorporar la producción de polipropileno y etileno a pesar de esto se declaró que hubo un detrimento patrimonial a la nación superior a los 4.000 millones de dólares y se llevaron a investigación 9 altos funcionarios en lo que fue conocido como el escándalo de Reficar de 2016. La construcción de esta refinería fue declarada por la senadora Claudia Lopez como el escándalo de corrupción más grande de Colombia en su historia, por encima del Carrusel de la Contratación y Agro Ingreso Seguro. El escándalo de Reficar de 2016 es un caso de corrupción en la ciudad de Cartagena que se empieza a gestar en 2007 durante la construcción de la Refinería de Cartagena. La polémica estalló en enero de 2016 luego de la publicación de un reporte de la Contraloría General de la República de Colombia, el cual detalla la extensión del detrimento.12345

Según el reporte, las pérdidas por corrupción ascenderían a más de $4.000 millones de dólares, convirtiéndolo en el peor escándalo de corrupción reportado en la historia de Colombia, por encima de otros como el Carrusel de la Contratación y Agro Ingreso Seguro. Se estima que en este escándalo están involucrados funcionarios del gobierno de Álvaro Uribe y de Juan Manuel Santos, así como la constructora suiza Glencore y la estadounidenseCB&I (Chicago Bridge & Iron Company). En 2007, el proyecto Reficar fue entregado a Glencore, a pesar de que la empresa nunca había construido una refinería. Glencore fracasaría en la construcción de la refinería en 2009, y el gobierno nacional decide recibir el proyecto y asignarlo a la estadounidense CB&I. Aunque el objetivo de involucrar a CB&I era recuperar recursos y tiempo perdido por Glencore, se descubrieron millonarios sobrecostos injustificados por parte de CB&I. Así mismo, existía un carrusel de proveedores privados, incluidos nueve proveedores recomendados por CB&I. Estos proveedores privados recibieron adiciones presupuestales injustificadas de más del 69% de los valores iniciales contratados, resultando en detrimento patrimonial de más de $820.000 millones de pesos. Por si misma, la porción del escándalo asociada a los proveedores privados se acerca al valor del detrimento monumental del Carrusel de la Contratación de aproximadamente $1 billón de pesos. El contralor Edgardo Maya reporta que las adiciones presupuestales irregulares “del 100%, del 200%, del 300%, del 500%, del 1.000%, del 2.000% más del valor inicial del contrato. En el sector público, un contrato no se puede adicionar por más del 50% de su valor inicial”. La Contraloría entregó el pasado lunes las siguientes cifras: Las pérdidas acumuladas de Reficar ascienden a $ 1,69 billones de pesos. El beneficio económico no generado en los 27 meses de retraso para su entrada en operación es de 1.106 millones de dólares. La Contraloría está revisando los 2.460 contratos suscritos para Reficar. Dice el contralor Maya que en obra pública la ley solo admite adiciones equivalentes al 50 % del valor del contrato, pero que aquí han encontrado que “el 18 % de los contratos (más de 440) tienen adiciones superiores al 100 %. Más de 25 contratos, superiores al 500 %. Y otros con adiciones entre el 1000 y el 37 mil %”. A la par que explicaciones ante los organismos de control, los ex directivos de Ecopetrol deben dar explicaciones suficientes y satisfactorias. Por ejemplo, el expresidente de la empresa, Javier Genaro Gutiérrez, quien a propósito acaba de ser designado miembro principal de la junta directiva del Grupo EPM. CAUSAS CB&I se comprometió a modernizar la refinería por 3.777 millones de dólares, con una desviación del 10 por ciento, es decir, podía aumentar en esa proporción el presupuesto. Pero eso se superó a leguas, pues en el camino se fue dando cuenta de que necesitaba más material, más horas-hombre de trabajo y más tiempo para entregar la megaobra.

Esas modificaciones presupuestales se llaman en el argot técnico control de cambios. Fueron cinco adiciones cuestionadas por la Contraloría, que se resumen así. #1Por 216,5 millones de dólares, aprobados por la junta el 24 de mayo de 2011. Esta aumentó el presupuesto del proyecto de 3.777 millones a 3.994 millones de dólares. Las justificaciones fueron varias, una de ellas duplicar la producción de propileno de 60 toneladas métricas por año (MTPY) a 120. No se modificó el plazo de ejecución del proyecto que seguía en 2013. #2Por cerca de 1.000 millones de dólares, aprobados en junta del 7 de mayo de 2012. El presupuesto del proyecto subió a casi 5.000 millones de dólares, justificado en 11situaciones, entre ellas omisiones al estimativo inicial de CB&I, partidas subestimadas, cambio en estrategias, baja productividad laboral. Este aumento tenía un monto multiplicado en otros presupuestos. Los miembros de la junta discutieron enérgicamente este control de cambios, a tal punto que miraron otro posible contratista que cotizó la terminación en 8.000 millones de dólares, por lo que decidieron seguir con CB&I. #3Por 2.048 millones de dólares, aprobados el 15 de mayo de 2013. Ajustó el presupuesto del proyecto que pasó a 6.901 millones de dólares. Las principales causas de la revisión fueron, entre otros, subestimación en cantidades, bajo rendimiento / productividad, subestimación en precios, cambios en la estrategia de cómo se ejecutaban los trabajos. La fecha de entrega se corrió para 2015. #4Por 751 millones de dólares, aprobados el 16 de enero de 2015. Aumentó el presupuesto a 7.153 millones de dólares. La razón fue la anormalidad laboral de dos meses que costó más de 500 millones de dólares, y la pérdida de productividad. #5Por 363 millones de dólares, aprobados el 4 de noviembre de 2015. La refinería ya costaba 8.016 millones de dólares. Se justificó por los costos derivados de los sistemáticos incumplimientos en costo y cronograma de CB&I. Retrasos en las fechas de terminación de subsistemas de unidades mayores, entre otros.

QUE HA HECHO LA JUSTICIA El contralor Edgardo Maya abrió un proceso de responsabilidad fiscal contra 38 directivos de Ecopetrol y Reficar y señaló que podría haber un detrimento patrimonial de 17 billones de pesos. Antes, en febrero de 2015, la Procuraduría había hecho lo propio contra 12 exfuncionarios que podrían tener alguna responsabilidad disciplinaria. Ahora, el fiscal Martínez llegó a la conclusión de que en Reficar hubo desfalco y empezó a señalar como responsables a la cúpula de la operación, en la que no solo hay colombianos, sino también ejecutivos estadounidenses.

Ese despilfarro de los recursos públicos configura al menos cuatro delitos en este caso: peculado por apropiación, enriquecimiento ilícito, interés indebido en la celebración de contratos y falsedad en documentos. Y la Fiscalía acusa de esos cargos a ocho altos ejecutivos de primera línea: los presidentes de Reficar, Orlando José Cabrales Martínez (2009-2012) y Reyes Reinoso Yáñez (20122016); el vicepresidente jurídico de la compañía desde 2009, Felipe Laverde Concha; el líder del grupo legal Reficar desde 2013, Nicolás Isaksson Palacios; el revisor fiscal entre 2013 y 2015, Carlos Alberto Lloreda Silva; el vicepresidente ejecutivo del Downstream Ecopetrol en 2008, Pedro Alfonso Rosales. También los extranjeros Philip Kent Asherman y Massaud Deidehban, representantes legales de CB&I entre 2009 y 2010 serán acusados.

MAPA ESTRATÉGICO