Puesta en Escena Diez Negritos

Trabajo Practico N°4 TP Final: Puesta de escena de autor: “Los 10 Negritos” de Agatha Christie Carlos Luis Álvarez Boli

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Trabajo Practico N°4

TP Final: Puesta de escena de autor: “Los 10 Negritos” de Agatha Christie Carlos Luis Álvarez Bolivar 0087127

Taller de Dirección Teatral II Levy, Dario Dirección Teatral Segundo

10/12/14

Consigna TP Final El trabajo final es realizado en parejas de alumnos, que deben elegir una de las escenas de autor ya trabajadas en el TP4, para tomar los personajes principales y llevarla a escena mediante una libre adaptación.

Desarrollo Escena de los 10 Negritos. En medio del salón, ya prácticamente sin fuerzas y muy acabados, Vera y El Capitán Philip empiezan a agonizar y a recordar cada una de las muertes que hasta ese momento habían ocurrido en esa mansión, una mansión que se ubica en una isla sin salida, una isla maldita: “La Isla del Negro”. La locura ya era extrema y se hacía más notable. A medida que una canción de cuna sonaba en su cabeza, muchas preguntas aun no conseguían respuestas… Capitán Philip: “10 Negritos se fueron a cenar, uno se a tragantón ya solo quedan 9”.

La vida

es cada vez más breve. Los asuntos criminales me apasionan. ¡Bebo a la salud de los asesinos! Pobre Anthony, quien diría que su muerte seria después de ese brindis. ¿Y sabes algo? Lo tenía merecido. En 1943 había asesino nada más que a su madre y a su pobre abuela. Se puede decir que fue un trago amargo. Vera: “9 Negritos muy tarde trasnocharon, uno no despertó ya solo quedan 8”

. Podría

jurar que había diez negritos, tarareo la canción una y otra vez, hasta que de pronto, apareció de nuevo, era él o ella. Vamos a dormir antes de que pase algo extraño. Lástima que nunca más despertó. Ester Rogers fue culpable de dejar morir a su prima, teniendo la cura en sus manos. Maldita ama de llaves. Capitán Philip: “8 Negritos salieron de paseo, uno se quedo atrás ya solo quedan 7”.

¿Ha

donde se fueron todos Vera?... ¿Sabes a donde? (Sonriendo) Al más allá. Entre todos los cuerpos que están en esa habitación, la de MacArthur se puede decir que es la que me duele, pero ya no podía negarlo más, ella sabía que iba a morir. Enviar a Richmond a una muerte a sangre fría fue su crimen. Si es muy cierto se lo merecía la estaba engañando con otra mujer y aunque MacArthur siempre respeto la ley, no pudo ocultarlo más, hasta ese momento, se lo busco

y lo mando a matar. Pensó que se había librado y sin darse cuenta recibió un golpe en la cabeza. Le basto para nunca más volver. Vera: “7 Negritos jugaban con un hacha, uno se partió en dos ya s

olo quedan 6” .

¡Cállate, cállate, cállate Philip!, alguien te puede oír ¡Así como la oyeron a ella!…A la hermana de esa maldita ama de llaves. ¿Cuál era su nombre? ¿Alis Rogers? Cómplice miserable de su hermana. Le gustaba mucho las bromas. Era lista pero ingenua al mismo tiempo. ¿Cómo se pudo quedar toda la noche en vela? ¿Para qué? Ella tenía que irse a dormir. Había un asesino suelto y no tomo las precauciones necesarias y a medida que desaparecían los negritos de la mesa, de esa misma forma desapareció ella. Lo último que vio fue un hacha que la partió en dos. Creo que la broma no le gusto. Capitán Philip: “6 Negritos se fueron a por miel, la abeja pico a uno ya solo quedan 5”

. ¿Y qué

me dices de la monja? Si te soy sincero la detestaba. Solo verla producía en mí un estrés incurable. Aun recuerdo sus malditas palabras que repetía una y otra vez “Siempre he actuado de acuerdo a los dictados de mi conciencia”. Que conciencia podía tener Emily Brent cuando fue la única responsable de la muerte de esa famosa escritora Beatrice Taylor en 1941. Fue la segunda muerte que presencie. Vi como el asesino le introducía el crucifijo dentro de su boca, para callarla mientras le ponía una bolsa llena de avispas. Los gritos esa noche fueron música para mis oídos. Su cara después de eso era sin duda alguna la cara de Lucifer. Creo que de todas formas el cielo no iba ni ver. Vera: “5 Negritos se metieron en pleitos, a uno le hicieron juez ya solo quedan 4”. Basta. Te estás volviendo loco, deja de repetir todas y cada una de las muerte como si fuera algo que alabar…Aunque pensándolo bien, es un poco irónico que la monja muriera de esa forma tan cruel por haber matado solo a una persona y que el famoso juez John Wargrave quien llevo a la horca a mas de 50 personas en menos de un año muriera por un solo disparo. Como me hubiera gustado verlo. Y poder ver esa sonrisa tan insoportable desaparecer

poco a poco y lentamente. Poder ver como sus ojos se cerraban rápidamente a medida que su corazón dejaba de latir. Que excitante hubiera sido matarlo ¿verdad?. Capitán Philip: (En voz

“4 Negritos pescaban en el mar, el cebo se tragaron ya solo quedan 3”.

baja) Esta mujer a medida que pasan las horas se está volviendo más loca. Tiene una mente enferma, una mente de…De asesina. La doctor

a tenía razón.

Es ella, ella debe ser. Recuerdo que cuando la doctora Armstrong dijo que tenía miedo a morir, ella respondió trata de no nadar puedes terminar ahogada. Y al rato apareció muerta en el baño. Ahogada en el jacuzzi. Habíamos determinados que se suicido porque la culpa de haber llevado a la muerte a su hija en 1992 no la dejaba en paz. Pero ¿Y si no fue un suicidio?... ¿Y si ella o la señorita Blore la mato? Por cierto ¿Dónde está la señorita Blore? Vera: (En voz baja) dios mío, el tiempo pasa tan lento, tan lento, no comprendo absolutamente nada, esta clase de cosas no suelen ocurrir… ¿Por qué nos despertamos? ¡Es el día del juicio final! … si pudiese al menos reflexionar… mi cabeza mi pobre cabeza… va a estallar… partirse en dos. Dios mío, el

tiempo

pasa tan lento, tan lento. El capitán cada vez me pone más nerviosa. Está hablando solo. ¿Qué pensara? ¿Sera que es él? ¿Él es el asesino?...Un minuto ¿Donde está Blore?. (Ambos salen de escena y una fuerte explosión en las afueras de la casa hace que regresen rápidamente). Vera: ¿Dónde estabas? ¿Escuchaste eso? ¡Es Blore!… hay que ir por ella. Capitán Philip: No Vera, ya no vale la pena. Blore ha muerto.

Vera: No, no lo creo, hay que… (Recuerda) “

3 Negritos visitaron el zoo, el oso estaba

hambriento ya solo quedan 2”. Capitán Philip Exacto. Vera: ¿Por qué la mataron a ella? Capitán Philip: Causo la muerte de James Landor. Su amante. Aunque no entiendo porque me lo pregunta; usted debe saberlo ¿No es así? Vera; ¿De qué habla? Sé que está asustado, pero tampoco me vea como si fuera la asesina, eso no va a impedir que nos salvemos, vamos a morir de igual forma. Capitán Philip: Es lo que usted no sabe. Además solo quedan dos negritos y somos usted y yo. Vera: Lo sé, no queda más nadie en la isla, nadie más que nosotros dos. Capitán Philip: Estamos frente a la verdad, es el final ¿comprende? Vera: No, no esto no será el final. Sera el suyo, no el mío. Capitán Philip: Debería ir su habitación para que descanse Vera, el miedo no la deja pensar.

(Vera saca el revólver y apunta al Capitán Philip). Vera: No creo, que haga falta, seré yo quien lo lleve a su habitación. Capitán Philip: ¿Qué hace Vera?, ¿cómo ha conseguido el revólver?… Vera: Eso no importa. Lo importante es la penúltima estrofa de la canción. Capitán Philip: ¿Qué? Vera: Cántala…¡CANTALA! Capitán Philip: “2 Negritos en una discusión, tanto discutieron que solo 1 quedo”. Vera: Exacto. Esto es por los 8 negritos que asesinaste. Ese era tu crimen y lo vas a pagar. (Vera presiona el gatillo. El Capitán cae sobre una silla tendido). Vera: (Se ríe) muerto… muerto por fin, sola en una isla con nueve negritos muertos, sola, por fin la paz que necesitaba, sin miedo, ya esta casa moderna y elegante no me inspira ya terror. ¡El miedo! ¡Qué cosa más rara! Quizá esto no sea si no un mal sueño… un negrito s e encontraba solo… ¿Cómo dormir en una casa donde en cada cuarto hay un cadáver? Tendré que subir al capitán a su habitación para que este cómodo. (Se acuerda de la canción) Como dice la canción: “1 negrito tan solo se sentía …¿Cómo terminaba esa canción? ¡

Ah ya

me acuerdo! … Se caso y no quedo ninguno”. ¿Casarse? Hugo… Hugo… no te mueras mi Hugo, ¡Yo no quise, no quise! (Aguarda unos segundos) ¡no seas tonta Vera estas fatigada! Como terminaba la canción: …que de un gran árbol de la cuerda se ahorco”

(una cuerda comienza a rodearla lentamente) que

interesante, una cuerda para poder ahorcarme… Hugo espérame voy por ti… a encontrarnos juntos. Mi Hugo… estas aquí… sabía que vendrías. (Se ahorca la señorita Vera. El capitán deja caer al piso a Vera, como un cadáver insignificante y repulsivo). Capitán Philip: Desde mi infancia me ha complacido ver morir o dar yo mismo la muerte, una mentalidad como la mía debía guiarme para escoger una profesión y decidí ser militar, uno de los mejores claro está, por lo que usar un chaleco antibalas es casi costumbre y más en estos casos, donde recibes una carta invitándote a un lugar que no conoces con gente que no conoces (se desviste y se quita el chaleco). Me he ocupado de desequilibrar cada uno de los sentidos de mis invitados, por supuesto se mas de ellos que de mí mismo, por eso hice que llegaran un punto de locura extrema, esa es la única manera de que pudieran disfrutar su propia muerte. Por eso escribí una carta. Siempre me ha parecido muy romántica la idea de escribir en un papel, colocarlo en una botella y lanzarla al mar, por supuesto hay una posibilidad de que algún día encuentren esta botella y se esclarezcan el misterio de la isla del negro. Siempre desee cometer un crimen, un crimen fantástico, un crimen asombroso e imposible de resolver, me llevo tiempo poder armar una estrategia sin errores. Mi sentimiento de justicia intervino en la elección, un inocente no debía sufrir. Un día tuve una conversación con un medico, me dijo que muchos crímenes escapaban de la justicia y quedaban impunes. Es por este motivo que cite a 10 negritos que en algún momento de su vida mataron, y me encargue de hacer justicia, quizá no de la mejor manera, sus muertes están relatadas en este papel, como lo hice y porque lo hice. Cuando llegue la policía encontraran una canción de cuna, diez negritos muertos y un caso sin resolver. Es el crimen perfecto. (Se dispara).