Protocolo de Investigación

Centro Universitario Enrique Díaz de León Licenciatura en Derecho MATERIA: SEMINARIO DE TESIS I. PROYECTO DE PROTOCOLO

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Centro Universitario Enrique Díaz de León

Licenciatura en Derecho

MATERIA: SEMINARIO DE TESIS I. PROYECTO DE PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN: PROTECCIÓN A LOS MENORES RESPECTO DE LA ADOPCIÓN POR PAREJAS DEL MISMO SEXO ALUMNA: ALEJANDRA HERNÁNDEZ FREGOSO. MAESTRO: DOCTOR PABLO GARCIA ESCALERA. Guadalajara, Jalisco a 17 de Enero del año 2011.

INTRODUCCIÓN 1

En este proyecto de investigación, tratare de abordar, con las lógicas limitaciones derivadas de un trabajo de esta índole, un problema jurídico de enorme actualidad: el derivado de la adopción de un menor por una pareja homosexual, que ha surgido como consecuencia de los aprobados cambios en el Código Civil del Distrito Federal que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, a quienes se otorgan derechos que antes les estaban vedados, entre ellos, el de la adopción. Esto ha desatado, como era de esperarse, la oposición de los sectores conservadores del país, así como controversias y opiniones encontradas a diferentes niveles de la sociedad mexicana, debido a que en nuestro pías no es casual que sea así. Si bien en el tema de las adopciones de niños por parte de matrimonios homosexuales se han discutido ampliamente los aspectos legales y se han aprobado por la Suprema Corte de la Nación, los derechos de los homosexuales para formar un matrimonio y los derechos de adopción por parte de dichos matrimonios, no se ha discutido y reflexionado sobre la importancia de los aspectos neurobiológicos implicados en la adopción. De igual manera, resulta importante conocer la transformación que habrá de la tradicional familia, lugar donde se organizan, estructuran y consolidan todos los programas del comportamiento hormonal y social, siendo de suma importancia neurobiológica conocer quién de los dos integrantes del matrimonio gay desempeñará el rol de mamá y quien el rol de papá o si estamos inaugurando una sociedad donde no existirán roles diferenciados, situación que se ha comprobado es generadora de desajustes emocionales en los niños. En el caso de que hubiera en estos matrimonios roles diferenciados, las preguntas obligadas serían: ¿Está programado el cerebro de esta persona para ser mamá o papá?, ¿Los miembros del matrimonio gay están organizados neuroendocrinológicamente para desempeñar las funciones inherentes de madre o padre?, y finalmente es también necesario reflexionar sobre ¿cuál sería la edad 2

mas apropiada para ser adoptado o adoptador y por supuesto si el genero de los adoptadores y adoptados es importante? Así mismo, entre los argumentos que se hasta ahora se utilizan en México para oponerse a la adopción, destacan que esta modalidad produciría a los niños: a) daños psicológicos, b) daños en su identidad sexual, c) discriminación y d) daños morales. La pobreza de estas ideas, puede evaluarse si se considera que se trata de un debate de alcance mundial, que incluye aspectos mucho más amplios del desarrollo de los niños y adolescentes que viven en familias con padres del mismo sexo, y que han llevado en los últimos veinte años, a la realización de indagaciones científicas para aclarar la veracidad de estos y otros mitos. En un estudio reciente Mediante un comunicado el Instituto Mexicano de Orientación Sexual (IMOS) aseveró que estudios científicos de Brasil, Holanda, Noruega, Inglaterra, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Francia y Australia concluyen que las personas homosexuales configuran "un perfil de riesgo" contra el bienestar de niños adoptados. Según IMOS, en comparación con los heterosexuales, los homosexuales manifiestan más intentos de suicidio, depresión y consumo de sustancias adictivas; además son proclives a desarrollar conductas de riesgo en materia de enfermedades de transmisión sexual. Las personas que tienen preferencia por individuos del mismo sexo tienen una tendencia significativamente más alta de violencia en su vida de pareja, comparado con los heterosexuales, sin abundar en detalles. Las investigaciones concluyen que en la población homosexual existe la presencia significativa de conductas de riesgo que afectaría el bienestar de los niños en casos de adopción.

OBJETIVOS

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El objetivo de esta investigación es conocer mas a fondo las afectación psicológicas en los niños y niñas de fueren adoptados por parejas del mismo sexo, tratar de dar solución a este problema social que ah causado controversia en muchos países, especialmente en México; conocer los antecedentes de la homosexualidad, el matrimonio gay, consecuencias vistas desde el punto de vista de la sociedad heterosexual. Objetivo General: El derecho de los niños a tener una mejor familia, respetando la figura de matrimonio heterosexual, ya que este es el núcleo de la sociedad, y los menores para un buen desarrollo necesitan contar con modelos de identidad masculina y femenina. Objetivo Especifico: Identificar los problemas tanto psicológicos como de orientación sexual que podrían sufrir creciendo en un hogar con personas del mismo sexo, la desaparición de la figura de familia, el rechazo y repudio social que sufrirían, que tan estable seria crecer bajo la paternidad de un matrimonio homosexual.

JUSTIFICACIÓN El solo hecho de hablar de la unión de dos personas del mismo sexo causa controversia en nuestro país, ya que en la actualidad, este tipo de relaciones ya se encuentran tipificadas en el Código civil del Distrito Federal, si bien es cierto que no se busca discriminar a nadie, aun no es bien visto por la sociedad; en esta investigación busco respetar este tipo de uniones pero si resaltar, el derecho que tienen los menores a una buena familia, educación, valores morales, estabilidad psicológica y sobre todo que se desarrollen en un entorno sano, ya que los padres son el ejemplo a seguir por los menores.

PLANTEAMINETO DEL PROBLEMA 4

Desde el principio de los tiempos ha existido la homosexualidad, si bien es cierto que se ha tratado como una aberración o como un tabú, las personas que crean este vinculo emocional con otras de su mismo sexo han logrado erradicar hasta cierto punto este tipo de señalamientos hacia ellos, puesto que han logrado ser “escuchados” jurídicamente hablando, tanto así que se ha modificado el Código Civil para el Distrito Federal en cuanto a la figura del matrimonio, el fin que buscan los homosexuales es muy claro para todos, pero no aceptados en su totalidad por muchos, que es el reconocimiento legislativo de su unión y de esta manera no se sientan discriminados; se sostiene que la meta del estado al legislar la adopción por heterosexuales es proteger el bien de los hijos, porque si estos no son protegidos y educados adecuadamente en el futuro no existirá una generación de individuos con bases en una buena familia y valores morales. Aquí se encuentra otro problema para las uniones de homosexuales, debido a que personas del mismo sexo, no pueden procrear y si aceptamos que se legisle la adopción por parte de ellos, las preguntas serian ¿Los niños podrán desarrollarse debidamente, sabiendo que el menor siempre imita el comportamiento de los mayores?, ¿Cómo afecta la vida social del niño o la niña?, ¿El niño o la niña adoptados pueden tener trastornos o dificultad para relacionarse con niños criados por parejas heterosexuales? y las ¿Consecuencias psicológicas en un niño adoptado por parejas homosexuales?.

ESPECIFICACIÓN DEL PROBLEMA El análisis de consecuencias y problemas que pueden tener los niños que son adoptados por parejas homosexuales; el estudio de la sociedad en general con relación a los trastornos psicológicos en la misma sociedad y en cada niño adoptado por estas parejas. Hasta que punto afecta principalmente a los adoptados esta situación.

DELIMITACION DEL PROBLEMA 5

El niño adoptado por homosexuales al principio se adapta a la situación, pero a medida que crece se da cuenta que algo anda mal con sus padres y la consecuencia inevitable es que no tenga una identidad sexual, un buen desarrollo psicológico y como individuo de la sociedad, siendo rechazado y por consecuencia traumatizado, llegando inclusive a un posible suicidio.

MARCO TEÓRICO REFERENCIAL PANORAMA GENERAL DE LA ADOPCIÓN HOMOPARENTAL. La adopción homoparental es la adopción de un niño por parte de una persona o una pareja de personas homosexuales, formándose una familia homoparental. Situación Legal o Jurídica. En lo que respecta a la regulación dentro del derecho civil, la adopción homoparental consiste en que un niño pueda ser adoptado, y así, legalmente sea hijo de los dos miembros de una pareja compuesta por dos personas del mismo sexo. La adopción homoparental es un derecho reconocido en Andorra, Argentina, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Guam, Islandia, Israel, Noruega, los Países Bajos, el Reino Unido, Sudáfrica, Suecia, Uruguay y en ciertos territorios de Australia y Estados Unidos. En Alemania, Finlandia y Francia es legal la adopción del hijo del otro miembro de una pareja de hecho o unión civil. En España Se contempla la adopción homoparental desde la regulación del matrimonio entre personas del mismo sexo en España. Anteriormente, diversas comunidades autónomas ya permitían la adopción conjunta a las parejas de hecho. España fue el primer país que estableció la igualdad total en lo relativo a la adopción y matrimonio para las parejas del mismo sexo, puesto que cuando entró la nueva legislación española en vigor, el 3 de julio de 2005, la legislación holandesa no 6

contemplaba la posibilidad de que las parejas homosexuales adoptasen niños extranjeros. En ningún caso queda probado el hecho de que un menor sufra problemas psicológicos porque sus padres sean homosexuales. Diversos estudios estiman que tanto una pareja homosexual como heterosexual pueden educar de igual modo a los niños. Si bien es cierto que hasta que no se produzca una "reeducación" de la sociedad estos niños, en algunos casos, pueden sufrir rechazo. Por otra parte, hay opiniones que consideran que el entorno idóneo para la crianza de un menor es la llamada familia "tradicional", pero si una pareja homosexual adopta un hijo significa que una heterosexual (tradicional) no ha funcionado. En todo caso, en lo que la gran mayoría de expertos están de acuerdo es en que debe primar el bienestar de los hijos. En México Desde diciembre del 2009, se permite la adopción a parejas homosexuales en la Ciudad de México. Fue el Distrito Federal, el primero en el país en autorizar la adopción a homosexuales, lo cual ha provocado rechazo por parte de la Iglesia católica y ha sido impugnado sin éxito por el Partido Acción Nacional, en cuya impugnación ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación se elevó a rango federal el reconocimiento y derechos de los que en el Distrito Federal adopten a un infante o infantes. En el Distrito Federal y otros estados de la república mexicana la población menor de 35 años se ha manifestado a favor de la medida, mientras el rechazo, generalmente por cuestiones religiosas se incrementa con la edad. El 18 de Agosto del 2010 el Supremo Tribunal resolvió que las parejas homosexuales tienen el mismo derecho de poder adoptar a un menor en la Ciudad de México. A la fecha diversos expertos en la materia se encuentran investigando sobre el futuro que tendrá dicha disposición legal, toda vez que públicamente los 7

ministros de la Suprema Corte han declarado que hay materias como la de seguridad social, que no se encuentran aún previstas en las leyes aplicables, tal es el ejemplo de las garantías a cargo del Instituto Mexicano del Seguro Social a hombres y mujeres distintamente, lo que al caso de las parejas del mismo sexo estarían desprotegidas por el cuerpo jurídico que aplica actualmente al estado Mexicano. Israel El 11 de febrero de 2008 Israel se convirtió en el primer país de Asia en autorizar la adopción homoparental. Los gays y lesbianas no sólo están autorizados a adoptar a los hijos biológicos de su compañero del mismo sexo, sino también a adoptar otros niños. El Estado de Israel ya había reconocido, en febrero de 2006, el estatuto de padres legítimos a una pareja de mujeres, de las cuales una era la madre biológica de los niños que criaba. Con esta medida, gays y lesbianas de Israel no sólo están autorizados a adoptar a los hijos biológicos del compañero del mismo sexo, sino también a otros niños.

Uruguay En septiembre de 2009, se señaló en los medios de comunicación la aprobación de una ley de adopción a parejas homosexuales, pero no fue tal. Lo que hubo fue una modificación que permite abrir las posibilidades de adopción a otras organizaciones que no estuvieran ligadas a la Iglesia Católica, pero no consagra explícitamente esa posibilidad para parejas de gays o lesbianas.

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De hecho, la ley se refiere a la adopción de concubinos, pero habla del orden de los apellidos del padre y de la madre. Algunos jueces han solicitado una ley interpretativa. Pese a ello varias parejas homosexuales lograron que ambos cónyugues tuvieran la tenencia legal sobre el hijo adoptado por uno de ellos. Según una encuesta de la consultora Equipos Mori, 53% de los uruguayos se opone a la adopción homoparental mientras que 39% la respalda, en 2008 otra encuesta de Interconsult decía que 49% se oponía a la adopción homoparental contra 35% que la aprobaba. Según el Observatorio de Montevideo, en 2007 el 62% reprobaba la adopción homoparental contra el 38% que la aprobaba. Según la consultora Reseach Uruguay, en 2005 la adopción recibía un 62% de desaprobación, pero el matrimonio entre personas del mismo sexo recibía un respaldo del 50% contra 40% que lo desaprobaba, cifras que se mantuvieron estables en 2006 (igual rechazo a la adopción y 46% en contra del matrimonio contra 44% a favor). En el mismo año una encuesta de interconsult indicaba que el rechazo a la adopción era del 72%, y 58% rechazaba el matrimonio contra 39% que lo apoyaba, sin embargo un 60% apoyaba la unión civil por lo cual se ha concluido un aumento de la tolerancia tanto al matrimonio como hacia el derecho a la adopción homoparental, que recibe mayor apoyo entre jóvenes (51% según interconsult y 50% según Equipos Mori), así como entre simpatizantes del Frente Amplio (partido de gobierno) con el 53% de apoyo según ambas consultoras. La ley entrará pronto en vigor. Argentina En la República Argentina la ley permite la adopción por una persona, sin referencia alguna a la identidad o preferencia sexual del adoptante. Tras la modificación del Código Civil el 15 de julio de 2010 se permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, otorgándoles así el derecho de adoptar conjuntamente, con los mismos requisitos que ya existían para los matrimonios entre personas de distinto sexo. 9

ANTECEDENTES ¿Qué es un homosexual? Es una persona con una orientación sexual, interacción o atracción sexual, emocional,

sentimental

y

afectiva

hacia

individuos

del

mismo

sexo.

Etimológicamente, la palabra homosexual es un híbrido del griego homós (que en realidad significa igual y no, como podría creerse, derivado del sustantivo latino homo, que quiere decir hombre) y del adjetivo latino sexualis, lo que sugiere una relación sexual y sentimental entre personas del mismo sexo, incluido el lesbianismo. ¿Se nace gay? ¿Qué provoca que las personas sean gays? No hay una respuesta simple a la pregunta, ¿Algunas personas nacen lesbianas o gay? Existen algunas teorías que hacen hincapié en diferencias biológicas entre adultos heterosexuales y homosexuales, sugiriendo que las personas nacen con su sexualidad ya determinada. En 1993, el investigador estadounidense Dean Hamer publicó una investigación que parecía probar que la orientación homosexual podía ser transmitida genéticamente a los hombres en el cromosoma x, que obtienen de la madre. Sin embargo, cuando este estudio fue repetido no produjo los mismos resultados. Un estudio de seguimiento en el que Hamer colaboró tampoco logró reforzar sus resultados previos. Una investigación más reciente publicada en abril de 1999 por George Rice y George Ebers de la Universidad de Western Ontario ha puesto en duda la teoría de Hamer. La investigación de Rice y Ebers también probó la misma región del cromosoma x en una muestra mayor de hombres gay, pero no logró encontrar el mismo 'marcador' que el había producido la investigación de Hamer. Las afirmaciones de que la parte del cerebro conocida 10

como el hipotálamo tiene influencia sobre la determinación de la orientación sexual aún tienen que ser corroboradas. Por el momento, generalmente se piensa que las explicaciones biológicas de la sexualidad son insuficientes para explicar la diversidad de la sexualidad humana. Las explicaciones psico-sociales ofrecen diversos factores que podrían contribuir al desarrollo de la homosexualidad de una persona. Por ejemplo, una crianza con dominancia femenina en el pasado de un hombre gay, con ausencia de un modelo de conducta masculino. Otros hacen hincapié en la adhesión a una conformidad a conductas del género o desviación de las mismas, y en una decisión psicológica individual. Mientras que ninguno de estos factores por sí solos responde completamente a la pregunta '¿qué causa la homosexualidad?', sí descartan algunos puntos. Por ejemplo, las personas jóvenes lesbianas y gay no son heterosexuales 'fallidos'. Además, las parejas homosexuales generalmente son de la misma edad, probando que es errónea la suposición de que a los jóvenes los 'vuelven gay' las personas mayores. Lo que es claro es que el comportamiento de las personas se ve influenciado por el entorno familiar, sus experiencias y la conciencia de su identidad. Las creencias sobre el sexo son moldeadas inicialmente por los valores familiares. Más adelante estas creencias pueden moldearse por experiencias sexuales agradables y desagradables y también pueden moldear la elección de actividades y parejas. Durante toda la vida la conciencia de una persona de quién es y qué es tiene un fuerte impacto en su desarrollo y experiencia sexual. ¿Se puede dejar de ser gay? Ahora hay un creciente apoyo general a la creencia de que la sexualidad está predeterminada y de que puede cambiar con el tiempo, o permanecer fija. Sin embargo, muchas personas están interesadas en saber si la sexualidad puede ser alterada solamente por el deseo personal de cambiar. Las organizaciones que 11

ayudan a los homosexuales a intentar cambiar su sexualidad generalmente se pueden dividir entre aquellas que usan métodos psicológicos 'reparativos' y aquellas que usan métodos de 'curación' religiosa. Algunas personas creen que la homosexualidad es una enfermedad y que puede y debería ser curada. Muchas de estas 'curas' giran alrededor de terapias psicológicas (a menudo llamadas terapias reparativas) que se esfuerzan para reorientar la sexualidad de un homosexual a heterosexual. Aunque existen pocos datos científicos para evaluar, los que están disponibles parecen indicar que la terapia reparativa es ineficaz. La Asociación Psicológica Americana (APA), la asociación de psicólogos más grande del mundo ha afirmado que: Algunos grupos fuertemente religiosos creen que la homosexualidad es pecaminosa y está en directa violación de la Biblia y otros textos religiosos. Al igual que con la terapia reparativa ha habido poca o ninguna evaluación científica de las técnicas de curación y oración utilizadas. La evidencia disponible sugiere que el éxito de estas técnicas está restringido a tres áreas: • Convencer a los bisexuales de que limiten sus actividades sexuales a miembros del sexo opuesto. • Convencer a los homosexuales de que se vuelvan célibes. • Convencer a los hombres gay y a las lesbianas de que intenten mantener relaciones heterosexuales, mientras retienen su orientación homosexual. • De forma contundente, dos fundadores de un ministerio establecido para 'sanar' homosexuales describieron después su programa como 'ineficacia ni una persona fue sanada'.

Recientemente, la cuestión de cambiar la orientación homosexual ha sido arrastrada al debate político en Estados Unidos. Aunque esto se debe en parte a una escasez de cuestiones en la política estadounidense, el tema de 'curar' la 12

homosexualidad

aparentemente

ha

captado

la

imaginación

de

muchos

estadounidenses. Controvertidos anuncios de periódicos a página entera hechos por organizaciones políticas cristianas han aparecido por tres días consecutivos. Los avisos, que firmemente promueven la teoría de que la homosexualidad puede ser cambiada mediante la fuerza de voluntad solamente, afirman que 'miles dejan su identidad homosexual por el celibato sexual, e incluso el matrimonio'. En junio de 1998 se describía a los homosexuales como personas que están enfermas y pueden ser curadas pero sólo si quieren ser curadas. PERSPECTIVA HISTÓRICA Homosexualidad De acuerdo con la evolución cultural del hombre, que se sobreañade a la evolución biológica, y de acuerdo con las diferentes normas morales que se han desarrollado,

la

sociedad

mantiene

diferentes

posturas

frente

a

la

homosexualidad, calificándola como "delito", "pecado", "enfermedad", "condición", "forma alternativa de comportamiento sexual", etc. Para muchos se trata de una condición irregular de la personalidad, de un trastorno mental, mientras que para otros no es más que una elección adoptada libremente, fruto de la libertad humana. las presiones de los grupos sociales interesados, indujo a que en 1980, la American Psychiatric Association decidió sacar la homosexualidad del catálogo de enfermedades mentales, y del Manual de Diagnóstico y Estadísticas de Enfermedades Mentales, en los EE.UU. La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones, la Tradición ha 13

declarado

siempre

que

‘los

actos

homosexuales

son

específicamente

desordenados’. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual; y si la necesidad natural de tener hijos es normal, la necesidad afectiva de relacionarse sexualmente con alguien del mismo sexo, no. Aunque una pareja homosexual elige su preferencia sexual, no es capaz de engendrar hijos porque, dada la naturaleza de esa relación, no le corresponde, y eso niega toda posibilidad de adopción. La naturaleza se impone. Por más que quiera vivir bajo el agua sin oxígeno, no voy a poder. El igualitarismo en este asunto no se puede conceder, porque de un varón con otro no puede salir un hijo, y de una mujer con otra tampoco. ¿Eso lo prohíbe la Constitución? No. Lo prohíbe la biología que es más fuerte que cualquier Constitución del mundo. Matrimonio entre heterosexuales Desde la antigüedad se ha considera al matrimonio como un contrato por el cual el hombre y la mujer se unen con la intención de formar una vida en común o como una alianza por la que el hombre y la mujer constituyen una unión para toda la vida creada para el bien de los cónyuges, y para el mejor cuidado y formación de los hijos. El matrimonio entre personas del mismo sexo También llamado matrimonio homosexual o matrimonio gay es el reconocimiento social, cultural y jurídico que regula la relación y convivencia de dos personas del mismo sexo, con iguales requisitos y efectos que los existentes para los matrimonios entre personas de distinto sexo.

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El matrimonio entre personas del mismo sexo en los países en que se ha aprobado hasta ahora se ha establecido legalmente mediante la extensión de la institución ya existente del matrimonio a aquellos formados por personas del mismo sexo. Se mantienen la naturaleza, los requisitos y los efectos que el ordenamiento jurídico venía reconociendo previamente a los matrimonios. Legalización del matrimonio gay en México México DF ha aprobado, a través del Congreso del Distrito Federal, con 39 votos a favor y 20 en contra, la legalización del matrimonio gay en la capital de México. Además, esta aprobación incluye derechos como la unión patrimonial para la obtención de créditos bancarios, herencia, acceder a beneficios del seguro social y la adopción de niños. En México DF, donde las uniones civiles entre gays ya eran posibles desde 2006 cuando se aprobó la Ley de Sociedad de Convivencia, aunque con numerosas restricciones en comparación a las parejas formadas por hombre y mujer, la respuesta de unos y otros no se ha hecho esperar. Por supuesto, la Iglesia Católica mexicana ha puesto el grito en el cielo, No les queda nada por ver, aunque según explican en esa forma retorcida que tienen de explicar lo que hasta a cualquiera da vergüenza escuchar: “No es una condena a las personas, sino a los actos homosexuales y a la iniciativa de matrimonio entre personas del mismo sexo”... Naturalmente han habido multitud de reacciones positivas, como la de David Razú, impulsor de la iniciativa y diputado del Partido de la Revolución Democrática que ha declarado: “Estoy orgulloso del cuerpo legislativo, éste es un paso histórico en una revolución cultural que ha venido ganando espacio”. Marcelo Ebrad, alcalde de Ciudad de México deberá promulgar la Ley, algo a lo que parece estar dispuesto, con lo que los primeros matrimonios gays en México 15

podrían celebrarse a primeros de año. La aprobación de esta ley supone un punto de inflexión en la Historia de nuestros derechos en Latinoamérica y una cuña que con un poco de empuje puede terminar con muchos tabúes y con el final de la demonización de la homosexualidad en el continente. La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el Congreso local en la capital, que aprobó por una aplastante mayoría reformas a normas civiles que legalizan los “matrimonios de homosexuales”, un reconocimiento que no existe aún en otros países de América Latina. México, uno de los países con más católicos en el mundo, es un Estado laico en cuyo Gobierno federal gobierna desde hace nueve años un partido conservador. Sin embargo en la capital del país el poder está en manos del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) desde 1997. Adopción Se entiende por adopción o filiación adoptiva al acto jurídico mediante el cual se crea un vínculo de parentesco entre dos personas, de forma tal que establece entre ellas relaciones análogas o muy similares a las que resultan jurídicamente de la paternidad. Las legislaciones establecen unos requisitos mínimos para poder adoptar, entre los cuales son comunes: 1.

Una edad mínima del adoptante que suele superar la de la mayoría

de edad y, en ocasiones, una edad máxima. 2.

Plena capacidad de ejercicio de los derechos civiles.

3.

No ser tutor en ejercicio del adoptado.

La adopción reviste dos tipos: plena y simple. La adopción plena surte los mismos efectos que la filiación por naturaleza, y generalmente el adoptante tiene 16

que reunir unos requisitos más exigentes que en la adopción simple, donde no existe sustitución automática de apellidos ni el hijo adoptado ocupa un lugar similar en el orden de sucesión testamentaria con los hijos naturales. Factores sociales que acompañan a la adopción La familia se inicia con el acuerdo de la pareja de vivir juntos, procrear y proyectarse hacia el futuro con hijos biológicos. En el caso de la pareja infértil, la adopción surge como una solución para la construcción de la familia y este fenómeno se ve matizado por las características socioculturales de esa sociedad en concreto. La dificultad de los matrimonios para reproducirse sea involuntaria o no genera disfuncionalidad a nivel individual y se considera como una desviación de las normas aceptadas. Esto se ha demostrado, es causa de la estigmatización social de la familia. Muchos padres para cumplir con lo socialmente establecido recurren a la adopción, sin embargo no pocas veces existe una sanción social para ellos y la sociedad siempre insiste en señalar a los padres adoptivos como no reales. Esto confirma la importancia que se le otorga a los lazos biológicos que además se patentiza en el temor de no conocer el pasado genético del adoptado. Aunque la causa del secreto de la adopción es fundamentalmente psicológica es importante hacer referencia a la preferencia de las familias por ocultar este hecho y la avidez social de hacerlo manifiesto lo cual crea contradicciones y temores tanto a la familia como al adoptado. Son frecuentes los casos de ocultamiento de la maternidad real y de la procedencia del niño que cambia de familia y que llega a sospechar o a conocerlo por comunicación de otros niños e incluso de adultos que interfieren con las decisiones que ha tomado la familia adoptiva. Esto le hace poner en dudas su verdadera identidad. 17

Otro problema es el referido a la aceptación por toda la familia de la adopción de un nuevo miembro, el desacuerdo en esto genera dificultades en las relaciones interpersonales e influyen negativamente sobre el desarrollo de la familia y sobre el estado emocional de sus integrantes y del hijo adoptado. Es frecuente en muchos países el que se recurra a la adopción como una alternativa de separar al niño de su medio familiar consanguíneo por constituir este un medio desfavorable para su cuidado y desarrollo, sobre todo en la literatura se hace referencia al abuso y maltrato infantil por parte de los padres, en cuyos casos los niños son llevados a hogares provisionales que cumplen las funciones correspondientes a la familia de modo provisional hasta tanto son adoptados por una familia definitiva si así se decide en los tribunales. Factores psicológicos Si la problemática social que rodea a la adopción es compleja más aún lo es en el sistema psicológico. Los padres tratando de seguir los patrones de la familia biológica esperan que el hijo desarrolle intereses, actitudes, habilidades, comportamientos e inclusive rasgos físicos como los de ellos, de hecho es de alta satisfacción para los padres adoptivos que el hijo se les parezca físicamente y es fuente de preocupación que su fenotipo sea muy diferente. Pero otra preocupación importante es la de poder comportarse como verdaderos padres capaces de suplir las necesidades afectivas del hijo y es de gran interés la observación del desarrollo cognoscitivo del hijo. Las dificultades educativas y las alteraciones emocionales que pueden aparecer en los hijos adoptados y sus familias dependen de diversos factores entre los que podemos considerar: 18

• Motivo de la adopción: Por ejemplo al tener un hijo no concebido por infertilidad, sustituir un hijo perdido por cualquier causa, con fines comerciales o lucrativos o para ser utilizados por trasplantes de órganos como ha ocurrido en países del 3er mundo, razones humanitarias etc. • Edad del niño adoptado: Suelen ser más estables, equilibrados y adaptables los niños adoptados en las edades más tempranas, no obstante en los mayorcitos ya pueden identificarse los factores de riesgo. •

Características socio psicológicas de la familia que adopta así como las interiorizadas por el niño según el medio de donde proviene.

• Posibilidades de la familia adoptiva de ejercer el rol correspondiente. • Los padres adoptivos expresan muchos temores: • Acerca de si realmente pueden ofertar amor al extraño (puede que un miembro de la pareja esté convencido y el otro lo acepte solo por complacer o no herir la sensibilidad de su cónyuge. • A no poder congeniar con el niño. • A las posibles consecuencias del lastre hereditario ya que se desconoce la historia genética del individuo. • A las consecuencias que pudiera traer que el hijo conozca el secreto de la adopción. • A que en el futuro el hijo quiera encontrar a sus verdaderos padres o familiares. Es siempre una experiencia muy desagradable la revelación inoportuna de la verdadera identidad sobre todo cuando ocurre por la indiscreción o mala intención de otros y si se produce cuando el niño es mayorcito o ya está en la adolescencia. Esto puede ocasionar reacciones hostiles, agresivas, de huída y cambios en el comportamiento habitual del niño. Las parejas que se proponen adoptar a un niño deben ser preparadas para ello y responder a sus inquietudes, las cuales giran fundamentalmente alrededor 19

de cual es la mejor edad para adoptar a un niño, si debe preferirse un niño con parecido físico a los padres adoptivos, qué posibilidades hay de enfrentar problemas de conducta o de enfermedad en el futuro, debe revelarse la identidad al adoptado, cómo, cuándo y quien debe hacerlo. Las respuestas a estas interrogantes son aún discutibles, pero en particular en la última de ellas haremos una observación por cuanto es uno de los problemas más difíciles que se enfrentan en la adopción. Es mucho más conveniente el conocimiento de la verdad pues así se evita la ansiedad y el temor que aparece en la familia de que el adoptado se entere por otro de sus orígenes, el cómo no admite recetas de procedimientos, en algunos casos se plantea la conveniencia de esperar el momento oportuno para introducir el tema con el niño o aprovechar preguntas que admitan referirse a su verdadera identidad. Él quien se recomienda que sean los propios padres, aunque en ocasiones se busca la intervención de sacerdotes o profesionales que sean capaces de manejar con inteligencia la situación del niño. Muchas veces el niño o adolescente tienen algunas sospechas y esto facilita las cosas. Hay profesionales que han recomendado esperar a que el niño se interese por su origen o dé a entender que tiene dudas, sin embargo en la actualidad se reconoce lo beneficioso de propiciar la situación. En este aspecto la Lic. Beatriz Gelman, Directora de la Fundación Adoptare recomienda aprovechar cuando se mira el álbum familiar, espacio para el que los padres adoptivos deben prepararse y manejar con sinceridad y naturalidad la situación. También sugiere eliminar el trato de “pobrecito” porque esto obstaculiza el normal desarrollo del niño. Es fundamental darle tiempo al niño porque la elaboración de estos temas implica un proceso dinámico que requiere acompañar su recorrido singular. Hay niños que piden que se repita su historia de origen mientras otros reflexionan y después de un tiempo vuelven a preguntar.

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Durante este tiempo se hace necesario también ir abriendo un espacio para las preguntas de los padres, para reconocer los propios temores. Todo esto posibilita que la situación pierda el carácter de amenazante que con frecuencia se le atribuye y se pueda transformar en una experiencia enriquecedora para toda la familia. En cuanto a los factores psicológicos es también importante considerar las causas de la adopción, las características de la familia de origen y de la familia que recibe al niño en su seno. Hay adopciones que se producen por la pérdida física de los padres por fallecimiento, en este caso el niño tuvo que enfrentarse a la muerte y a la afectación emocional que producen las pérdidas de seres queridos, otros por abandono voluntario de los padres, o más frecuentemente de la madre y desentendimiento del padre, por legislaciones que retiran la patria potestad a padres con graves problemas sociales o psicológicos, o niños que por cualesquiera de estas razones pasan parte de sus vidas institucionalizados en centros que asumen su atención y educación.

Aspectos éticos y bioéticos Desde el punto de vista de la ética consideramos importante tener presente las necesidades psicológicas y sociales que tienen las familias de lograr una extensión y desarrollar los roles paternales, así como las necesidades de información competente sobre todos los elementos que rodean a la adopción. Como señalamos en otras partes de este trabajo las personas que deciden adoptar un niño como hijo tienen diversas inquietudes, unas relacionadas con la herencia intelectual y física que aportan los padres biológicos y otras relacionadas con el estatus legal de ellos como adoptantes y de los padres reales al ceder a sus hijos y esto último tiene mucho que ver con el ocultamiento al niño y a la sociedad del origen de los padres biológicos, estas inquietudes también aparecen en las 21

familias de los padres adoptivos. Así hay un grupo de profesionales que se ven incluidos en el manejo y orientación de esta problemática. En estas situaciones se impone un cuidadoso cumplimiento de la ética, por una parte el médico que frecuentemente es consultado para definir el estado de salud del niño que se desea adoptar y que en muchas ocasiones tiene al menor ingresado en su institución (pues muchos de los casos son abandonados por los padres estando ingresados en hospitales infantiles), tiene el deber de estudiar y atender de forma minuciosa al niño e informar debidamente y con la privacidad que se establece sobre la situación de salud que presenta, considerando los derechos de los adoptantes y la necesidades de hacerse responsables definitivamente del niño. Es decir que ellos tienen el derecho de conocer si se trata de un niño sano con un desarrollo psíquico y físico normal o si por el contrario existe alguna deficiencia en ese desarrollo o está presente algún tipo de enfermedad, en cuyo caso el médico debe explicar el tipo de enfermedad, su tratamiento y evolución y complicaciones posibles. En nuestro país las adopciones en familias tienen un carácter definitivo y sólo la adopción por instituciones tiene un carácter Provisional, con la posibilidad de retornar a la familia original o ser adoptado por personas que así lo solicitan, sin embargo en otros países como es el caso de Estados Unidos de Norteamérica existen familias preadoptivas que han recibido la preparación y licencia para actuar como tales y que se encargan del cuidado y educación de estos niños hasta tanto puedan regresar al hogar original o sean adoptados por otras personas. Es común en estos casos el que los padres biológicos presenten problemas de maltrato infantil, drogadicción y/o se les haya privado de la patria potestad. Continuando con la responsabilidad ética del médico, este también se verá involucrado en la petición de los padres adoptivos de callar sobre el origen del niño y aquí entra a jugar su papel el secreto profesional. Se conoce que este 22

secreto sólo debe ser revelado en caso de que peligre la integridad del paciente, en este caso el niño o que afecte a terceras personas. De este modo el médico estará en el deber de guardar ese secreto y en situación en que necesite ser revelado solicitará el consentimiento de los padres adoptivos. Entonces cumplirá el médico con su deber moral de no revelar nada que pueda afectar la integridad moral y psíquica del paciente. Por supuesto que aquí hay que considerar la edad del niño, pues cuando éste ya es consciente de su procedencia esto no es importante a menos que el propio menor esté interesado en que se guarde silencio ante los demás. En el acápite que trata lo relativo a los factores de tipo psicológico se señala lo que es preferible hacer en cuanto a la comunicación de la verdad al niño si este no la conociera, esto debe ser explicado por los padres si es necesario con la ayuda del médico o el psicólogo. En relación a la comunicación a otras personas hay que tener en cuenta que la intimidad es propiedad del paciente, lo que implica su libertad. Violar la intimidad del otro es violar injustamente su persona, atropellar su libertad y su derecho a realizar su existencia. Consideramos que es entonces de vital importancia que el médico y el personal de la salud involucrado en la particular situación de la adopción sea riguroso en el cumplimiento del Reglamento de Ética para la atención de pacientes y

familiares

dictado

por

las

autoridades

competentes

de

salud,

que

independientemente de su edad, norma el respeto, cuidado y conveniencia de la atención en salud para lograr la satisfacción de la población. Como sabemos, la ética ha estado ligada a la moral desde su surgimiento y existen algunas condiciones y características en las personas que la sociedad ha considerado de cierto modo amorales, tal es el caso de la homosexualidad que ha sido considerada como enfermedad, psicopatía, conducta sexual contraria a las normas establecidas etc., pero que hoy en día se considera una variante de la 23

sexualidad y se está tratando de despojar de todo prejuicio social y moral. Sin embargo sabemos que las creencias, juicios, opiniones y esquemas conocedores en general no cambian de un día para otro. Así pudiera incurrirse en el error de considerar que los homosexuales no cumplen con la condición moral que exige la adopción, Los niños adoptados pueden afectarse al descubrir que los padres son gays o lesbianas, claro está que esto se establece porque consideramos como normal solo a la pareja heterosexual. Podría esta situación tener un difícil manejo desde el punto de vista ético. Ana B. Gómez considera que la presencia de un rol materno adicional e implicado en la crianza siempre es positivo para el niño, las lesbianas además establecen relaciones más equitativas que la pareja heterosexual, lo que puede influir positivamente en el aprendizaje de roles igualitarios. Las parejas de gays por su parte establecen claros límites, son sensibles, responsables y perceptivos con sus hijos, en comparación a los heterosexuales trabajan menos y dedican mayor tiempo a sus hijos. Considero que este problema tiene aristas psicológicas, sociales, éticas y bioéticas y que para resolverla adecuadamente habría que analizar con justeza las condiciones, comportamiento, e intenciones de la pareja adoptante, además de tener en cuenta la aceptación del adoptado, es decir valorar la competencia general tal como se haría en parejas de cualquier orientación. Aunque la bioética y la ética médica son disciplinas consideradas por algunos como diferentes pero relacionadas, por otros como partes de una misma disciplina y por otro grupo se ve a la ética como parte de la bioética, nuestro problema se reduce a considerar cómo la adopción pudiera presentarse como un dilema a decir de esta disciplina teniendo en cuenta la necesidad del cumplimiento de sus principios. Si contribuimos a que un niño cuya familia no está presente o no se responsabiliza con satisfacer sus necesidades materiales y espirituales o su 24

relación con el niño atenta contra su normal desarrollo, tenga una nueva familia que sí cumple con los requerimientos afectivos, educativos y materiales necesarios para el normal desarrollo de su personalidad, estamos cumpliendo con el principio de la beneficencia. De tal modo aquí también se implica la no maleficencia. El principio de la autonomía establece el derecho a actuar en correspondencia con las valoraciones y sentimientos de la persona que decide, sin embargo en el caso de la adopción puede cuestionarse la competencia fundamentalmente por la edad del menor, que en realidad no decide su destino, y en este caso como en otros relativos a problemas de salud son los adultos quienes toman determinaciones. Puede sin embargo ser diferente en casos de niños mayores de 6 años que pudieran mostrar su acuerdo o no con aceptar a la familia que se le propone como padres, de hecho esto se tiene en cuenta en casos de decisiones jurídicas sobre la custodia del menor. También sería necesario respetar la autonomía en relación a la revelación o no del origen, pero aquí se presenta el dilema, los profesionales de la salud conocemos la conveniencia de que el niño conozca su origen, o al menos de que conozca que quienes lo adoptaron no son sus padres biológicos y sin embargo estamos obligados a guardar ese secreto ante el niño si los padres adoptivos desean ocultarlo, que además es lo que predomina mayoritariamente en nuestro país. ¿Qué está ocurriendo entonces?, que respetamos la autonomía de los padres en una decisión que compete al hijo, que en determinado tiempo por su edad no es competente para la decisión pero que cuando crece y se hace adolescente, joven o adulto continúa bajo el manto del engaño a pesar de que en muchos casos el adoptado sospecha la presencia de la mentira y quiere conocer la verdad, pero entonces los padres que han vivido en la zozobra de que la verdad no aflore, están menos preparados que nunca para enfrentarla. Esta problemática se hace realmente difícil pues la persuasión y orientación que se realiza con los padres suele ser más débil que el temor que tienen los adoptantes a las reacciones que pueda ocasionar en el hijo adoptado. 25

El desarrollo del ser humano no está condicionado sólo por factores biológicos, sino culturales, sociales, familiares. Somos por naturaleza un ser de cultura. En este sentido, los niños son los más indefensos. Es casi imposible que un niño sin familia llegue a ser una persona plena. Eso no pasa con las crías de los animales, porque saben instintivamente lo que tienen que hacer. Sin embargo, el ser humano no depende sólo de sus instintos. De ser así, estaríamos condicionados y no tendríamos libertad, no podríamos perfeccionarnos. El ser humano nace en total indigencia. Esta pobreza incluye también la identidad de género, lo que no sucede con los animales. Cuando el perro apenas es un cachorro, ya funciona, perceptiva e instintivamente, como macho o hembra, según sea el caso, porque el instinto le marca y le hace funcionar. A los dos años, un niño ignora si es varón o mujer. Esa identidad de género, indispensable para el ser humano, la aprenderá el niño de quienes lo rodeen en su infancia. Por eso el niño tiene derecho –humano a ser formado en una familia, y si no encuentra en quienes le han adoptado lo que, por derecho, le corresponde, no se cumple el primer principio de la justicia distributiva: dar a cada quien lo que le corresponde. Porque al adoptado se le debe educación y afecto, es una terrible injusticia no darle el ius (el derecho) que le es propio (con mucha más razón cuando ni siquiera conoce a aquellos que le dieron la vida). Tiene derecho a contar con un modelo de padre y madre, de varón y mujer, conforme a su naturaleza, indispensable para la formación de su propia identidad de género. La persona sin esa identidad está incompleta en lo más íntimo. Y si se adopta a un niño, es para hacer de él una persona plena. Por eso, el Estado no permitiría nunca la adopción para explotar al niño, o que los adoptantes fueran asesinos. Cada niño es una persona única, lo mejor que tenemos en la sociedad. Lo primero que debe hacerse al adoptar a un niño es respetar su condición de ser, su 26

identidad. Aunque el deseo de satisfacer el afecto por parte de los padres, al adoptar un niño, es legítimo y natural, no debe ser la primera razón para adoptarlo. El fin es que ese niño se autorrealice como persona y sea feliz. Como le pasa a cualquier adulto, en los homosexuales existe una inclinación afectiva natural a la paternidad y maternidad. Sin embargo, aunque esa tendencia exista, sea real y válida, es obvio que las parejas homosexuales están imposibilitadas para tener un hijo. La adopción surge entonces como vía para vencer el impedimento biológico. Esta posibilidad ha iniciado un debate entre quienes exigen –en aras de una supuesta igualdad– que los homosexuales tengan el derecho de adoptar hijos y constituir una familia. Para aclarar la discusión es conveniente entender primero qué es la adopción, sus causas y sus implicaciones. Adoptar es reclamar del Estado la tutela, custodia y educación de un menor que carece de lo necesario, porque ese niño tiene el derecho inalienable de ser educado y formado dentro de la sociedad. La familia es indispensable para los seres humanos. En ella encontramos nuestra propia identidad. El hombre no puede realizarse plenamente si no es por medio de los demás. Cuando en Psiquiatría se habla de subnormalidad por privación cultural, como diagnóstico de una enfermedad, se ve la importancia de la educación familiar y social. Es decir, un muchacho sin educación a los 15 años arrojará un coeficiente idéntico al de un subnormal débil o límite. Esto se debe, en cierto modo, a que el niño necesita de estímulos para realizarse como un adulto normal, difíciles de encontrar fuera de la familia. Estímulos cognitivos, para aumentar su inteligencia; afectivos, para sentirse seguro; perceptivos, para saber interpretar el significado de lo que capta a través de los sentidos; sociales, para descubrir el valor del otro –y cómo eso se puede regular según normas–; y morales, sin los que no formará una conciencia ética.

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Al ayudar al niño y a la familia a tomar la decisión más adecuada con respecto a la conveniencia o no de la adopción o de la comunicación al niño de los pormenores de ésta, por supuesto a solicitud de la familia adoptiva o de las autoridades competentes estaríamos actuando con justicia, y este es otro principio bien importante de la bioética. Considero entonces que el niño no debe ser obligado a incorporarse al seno de una familia que no acepta, si ya tuviera la edad para discernir y que dado el caso deben ser analizados los factores que motivan esta negativa, buscando las posibles adecuaciones o sencillamente esperando otra oportunidad de adopción. Si se presentaran problemas en una misma familia de quien debiera asumir la adopción del niño, por ejemplo en el caso de pérdida por fallecimiento de los padres biológicos, es necesaria la participación de profesionales de la psicología y el derecho, quienes bajo el conocimiento de las condiciones integrales de cada parte en litigio y de los deseos del niño recomienden la decisión más justa. Adopción entre parejas gays La adopción por parte de parejas homosexuales da la oportunidad a las parejas de homosexuales de tener hijos reconociéndoles a ambos como padres o madres legales. Ésta ampliación de derechos no suele tener tanto apoyo popular como otras medidas de ampliación de derechos a los miembros de este colectivo (tales como el matrimonio homosexual). Desde el 21 de diciembre del 2009, se permite la adopción a parejas homosexuales en la Ciudad de México. La ciudad de México es la primera ciudad de Latinoamérica en permitir la adopción a homosexuales. Fue el Distrito Federal, el primero en el país en autorizar la adopción a homosexuales, lo cual ha provocado gran polémica dentro de algunos sectores específicos de la población heterosexual, quienes se han estado manifestando en contra de dicha determinación.

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La aprobación de la ley que permite los matrimonios gays en Ciudad de México, adoptar a niños ha desatado la polémica en el país con críticas de la Iglesia católica y grupos conservadores, que planean presentar un recurso de inconstitucionalidad. La discusión sobre las adopciones “requiere un paso de reflexión” para garantizar la seguridad de los menores. La pareja homosexual que adopta un niño comete, sin saberlo, un crimen de agravio a la humanidad, porque está violando el derecho del niño a su salud mental. El amor, incluso sexual, hacia alguien del mismo sexo tiene el sello del libre pero encuentra su límite en la adopción, que para el niño es siempre traumática. El niño adoptado por homosexuales al principio se adapta a la situación, pero a medida que crece se da cuenta de que algo está mal con sus padres y la consecuencia inevitable es que la culpa que siente le implanta engramas, preludio de trastornos impredecibles. Tres rezones principales por las que la prohibición de la adopción de niños por homosexuales tiene una fundamentación racional: 1. La estructura y forma de vida de una pareja homosexual expone a los niños adoptados en un nivel de stress mucho mayor que el que se vive en una pareja heterosexual" En este punto se habla del estado sensible en que se encuentran los niños adoptables, que proceden de familias rotas, a veces han sufrido abusos y se habla también de que los homosexuales son más tendentes a la depresión, el suicidio y otras alteraciones del comportamiento que los heterosexuales. Retomemos esta frase: "Un nivel de stress mucho mayor que el que se vive en una pareja heterosexual". ¿A alguien le importa? No estamos hablando de 29

sacar a un niño del seno de su feliz familia modélica heterosexual para dárselo a un par de gays que se quieren suicidar porque nadie les comprende. NO. Estamos hablando de darle un hogar acogedor a un niño que no lo tiene, cuya alternativa es vivir en un orfanato, en el que tampoco va a tener la imagen de la familia tradicional, donde vivirá probablemente rodeado de futuros delincuentes juveniles y donde su nivel de estrés sospecho que también es "mucho mayor que el que se vive en una pareja heterosexual". No es si el niño va a tener más estrés que con una familia heterosexual, si no si va a tener más que en el orfanato, sin familia alguna. 2. Las uniones homosexuales son mucho más inestables y más cortas que las heterosexuales, por lo que sería mucho más frecuente que se interrumpiera la adopción o esta fracasase. En este punto se habla de lo mucho que los cambios de familia afectan a los niños adoptables, y de lo promiscuos que suelen ser los homosexuales, cuyas relaciones se estima que en media duran unos 18 meses. Me parece un razonamiento tan burdo que no sé ni qué responder. Es que parece que consideran que permitir la adopción por homosexuales significa andar por ahí regalando los niños al primero que pasa por la puerta. Que para adoptar un niño antes hay un proceso larguísimo en el que se decide si la pareja es válida para atender de él. Especialistas en la materia se encargan de ver si la pareja es estable, tanto si ésta es homosexual como si no. Por eso no van a poder adoptar un niño dos adolescentes recién casados. Para adoptar un niño la pareja tiene que ser estable. Si es cierto que la proporción de parejas inestables es mayor entre los homosexuales, entonces significará que la proporción de parejas que intentan adoptar un niño y lo consiguen será menor entre ellos, pero no por el hecho de ser homosexuales, si no por ser parejas inestables. El hecho es que no por haber a priori una probabilidad mayor de ser rechazados debe de antemano prohibirse que lo intenten siquiera.

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3. La estructura familiar homosexual priva a los niños de características positivas que sólo están presentes en las familias heterosexuales Es obvio, claro. Y la estructura familiar heterosexual priva a los niños de características positivas que sólo están presentes en las familias homosexuales. O ¿Acaso dudamos que éstas existan? También ocurre que el vivir en una familia católica te priva de las características positivas de una familia agnóstica, y viceversa. Claro que la estructura familiar es importante, no se me ocurre ponerlo en duda. Pero en aras de la preservación de la tal estructura familiar, paradójicamente, se está privando en el mundo de darle una a miles de niños, aunque esta sea "alternativa". Mientras se discute si es correcto o no dar en adopción niños a parejas de homosexuales, éstos mismos niños crecen en instituciones que, por muy bien que les traten, siempre van a estar todavía más lejos de la forma de una familia de lo que lo va a estar una pareja, aunque ésta sea homosexual. Consecuencias de las adopciones de homosexuales La adopción de padres homosexuales trae consecuencias psicopatológicas en el adoptado. Es muy distinto que uno devenga en homosexual, por las razones que sean (trastornos, libre decisión, etcétera), a que se influya en la voluntad, altamente vulnerable, de un niño. La Academia Americana de Pediatría publicó en su revista "Pediatrics" una declaración por la que apoyaba el derecho de homosexuales y lesbianas de adoptar a los hijos de su compañero, alegando que "los niños nacidos o adoptados por un miembro de pareja del mismo sexo, merecen la seguridad de dos padres legalmente reconocidos". Y para justificar tal afirmación, la Academia puntualizaba: "un número suficiente de estudios sugiere que los hijos de padres 31

homosexuales tienen las mismas ventajas y expectativas de salud, adaptación y desarrollo que los hijos de heterosexuales". Seguramente los pediatras, con el favorable fin de velar por la salud infantil, tomaron en consideración las ventajas de tener dos seguros de salud y dos ayudas sociales por fallecimiento del progenitor. Incluso, la pensión de alimentos y las visitas en caso de separación de la "pareja". Pero no está de más preguntarse cuál es el verdadero bienestar de un niño en estos casos. Porque, salvo que las cosas cambien, el interés del niño es el centro de toda ley de adopción, que aspira a darle lo más parecido al hogar que no conoció. Extrañamente, la pareja de un hombre y una mujer unidos en matrimonio y viviendo con su progenie bajo el mismo techo, es decir, la familia tal como todos la entendemos y vivimos desde que el hombre es hombre, es sólo una alternativa más, producto de costumbres repetidas, y tan válida (o, tal vez, menos) como cualquier otra "forma de organización de la vida íntima". Pero veamos los hechos porque, lamentablemente, si no buscamos argumentos racionales que demuestren esta verdad que hasta hoy nadie dudaba, corremos el riesgo de parecer "intolerantes". Especialmente porque en los últimos meses la sociedad empieza a ver, aquí y allá, gobiernos nacionales o regionales deseosos de pasar a la posteridad como pioneros en la aprobación de leyes sin el sustento de la opinión pública y de la experiencia científica. Dos son los argumentos que manejan los defensores de esta nueva acepción de "familia": el primero, que es preferible para un niño abandonado vivir con una pareja homosexual que la acoja, que no tener familia alguna. Sin embargo, hoy en día, la situación real es muy distinta: el retraso de la edad para contraer matrimonio y formar familia, el recurso masivo a los métodos anticonceptivos, los efectos del estilo de vida moderno en la fertilidad de los cónyuges y la extensión del aborto, han contribuido a que cada vez más parejas 32

recurran a las técnicas de fecundación artificial y a la adopción para realizar sus sueños de formar una familia. Un ejemplo es el caso de España, el país con la más baja tasa de natalidad del mundo, donde las listas de espera para adoptar niños españoles llegan a nueve años y, en los últimos cinco años, las adopciones internacionales se han multiplicado un 64%. El segundo argumento es que denegar a las parejas homosexuales el derecho de adopción es una discriminación -y más ahora que el principio de no discriminación por razón de orientación sexual. Para responder a esta reclamación es necesario distinguir entre dos conceptos: el trato desigual y la discriminación. La discriminación sería un trato desigual no justificado. Así, por ejemplo, es acorde con los criterios de justicia el trato desigual de la ley cuando exige el pago de un impuesto de la renta proporcional a la riqueza del declarante. Del mismo modo, una persona de baja estatura no puede alegar discriminación al ser rechazada como jugador de baloncesto, azafata o policía, o una persona con problemas de visión, para puestos donde esa cualidad es relevante. La homosexualidad de los adoptantes es una característica relevante para la educación y desarrollo de un niño. ¿Por qué? En primer lugar, porque -aunque son poco divulgados por (políticamente incorrectos), estudios científicos serios muestra que los niños de hogares homosexuales son cuatro veces más propensos a buscar su identidad sexual experimentando con conductas homosexuales. Tomemos en cuenta otro dato: la más alta tasa de suicidio se produce entre los adolescentes con tendencias homosexuales. Conociendo las enormes presiones que derivarían de una identidad sexual confusa, permitir esa adopción equivaldría a colocar a esos niños, de por vida, una carga traumática con tal de reafirmar socialmente los derechos gays.

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En segundo lugar, está comprobada la mayor promiscuidad de las uniones homosexuales, que se rompen cuatro veces más que las heterosexuales. Imaginemos de nuevo las consecuencias sobre los niños, tan necesitados de estabilidad. ¿Cuántos padres o madres podrían llegar a tener un solo niño?; así mismo, para un buen desarrollo de su personalidad, los niños necesitan contar con modelos de identidad masculina y femenina. ¿Cómo podrán llegar a entender la complementariedad entre los sexos? ¿Cómo vivirán su propia sexualidad? Lo quieran o no, las uniones homosexuales serán siempre una minoría, y esos niños, por mucho que se les diga, nunca podrán sentirse iguales a los demás. La pregunta que yo hago ¿Encontramos una respuesta adecuada a las preguntas: ¿Por qué mis amigos tienen papá y mamá? o bien ¿qué es una mamá? ¿Qué es un papá? En definitiva, los niños no pueden ser utilizados como instrumento para la reivindicación de los derechos de un grupo social, ni la adopción es una institución que pueda regirse por los criterios de la corrección política. Y sin embargo, hay cosas que no es justo negar: la dignidad humana que tiene todo homosexual como persona, la existencia de las uniones homosexuales en nuestra sociedad. Pero reconocer efectos en el derecho a una situación de hecho no implica identificarla con instituciones naturales y jurídicas como el matrimonio y la familia. También es cierto que no todo el colectivo homosexual exhibe su "orgullo gay" tratando de generalizar su modo de vida y extender la influencia de un comportamiento minoritario al resto de la sociedad. Pero los niños son las personas más vulnerables de nuestra sociedad, dignos de una protección y cuidado especiales. La adopción no es el único remedio que crea la legislación para paliar la situación de la niñez desamparada. Para ello reconoce y da ciertos efectos legales a las simples situaciones de hecho en que por humana caridad alguien encuentra

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un niño abandonado y lo cuida. Para el mismo fin crea o autoriza instituciones adecuadas a ese efecto como los hospicios de huérfanos. Tal cuidado no supone per se el trato de "padre-hijo" entre acogedor y el menor, ya que ese trato es propio de la relación biológica natural. La adopción, precisamente, implica un emplazamiento en el estado de familia de padre y de hijo. Es creación legal, pensando en lo óptimo para el niño huérfano, por el cual se imagina que una familia sustituta podrá tomar el lugar de la que el menor perdió o nunca tuvo. Implica la ruptura de todos los vínculos del niño con sus progenitores de sangre, es irrevocable y establece un nuevo vinculo paterno-filial. Tal vínculo paterno-filial es obviamente una simulación legal paliativa (buena parte de la doctrina jurídica y psicológica considera conveniente no comunicar en lo posible al niño que es adoptado). Para lograrlo, desde siempre la legislación restringió la posibilidad de ser sujeto adoptante a matrimonios legítimos, sin hijos, excluyendo a individuos solteros o uniones de hecho, por más que estos hubieran acogido al niño. La adopción presupone la existencia y la valoración de la familia Acordado que la adopción es un emplazamiento en el estado familiar de hijo, ello presupone una institución familiar valorada como la unidad reproductiva eficiente. No es la menor incongruencia del ideologismo igualitarista homosexual, que quienes importan o directamente menosprecian la familia heterosexual con una batería argumentos diversos quieran injertarse ahora en una figura legal imitativa de la relación paterno-filial. Inconvenientes de orden General Se transgrede el principio II de la declaración universal de los derechos del niño en cuánto establece que al dictar leyes que atañen al niño se tomará exclusivamente el interés de éste como objetivo. Es claro que el agitacionismo sobre el tema 35

responde en cambio al deseo de algunos homosexuales en ser consolados respecto a la imposibilidad biológica de ser padres entre sí y que no satisface ninguna necesidad de la infancia abandonada ya que no hay una oferta insuficiente de matrimonios heterosexuales dispuestos a adoptar, como lo prueba el tráfico ilegal de niños. Implica una discriminación inversa contra los heterosexuales. Es decir no significa poner en vigencia una igualdad sino producir una "igualación". Se le estaría dando a los homosexuales algo que desde siempre se les negó a los heterosexuales solteros o parejas de ese carácter no unidas en matrimonio. Al poner en entredicho el nexo biológico como factor válido de entrega de paternidad o maternidad se viola el derecho de la mayoría heterosexual de la sociedad que lo tiene establecido y preanuncia dramáticamente la próxima acometida del ideologismo homosexual: prohibir derechamente dicha cesión por nexo biológico, dado que debería argumentarse, siguiendo la coherencia de ese discurso, que resulta un "privilegio" a favor de los heterosexuales. Inconvenientes para los homosexuales Se crea un problema, bajo el agitacionismo ideológico, en el que el momentáneo alivio Psicológico que derivaría de la aceptación del concepto "hijos" aplicado a parejas homosexuales no se compensa con los perjuicios que la reacción adversa heterosexual va a provocar una vez que se vayan conociendo en su plenitud (lamentablemente, proceso a largo plazo)los efectos perjudiciales de la adopción homosexual en los niños. Se origina un factor de división y separación de la pareja homosexual. El nacimiento biológico del niño es un hecho casi consustancial al matrimonio heterosexual y el hijo se acepta por ambos cónyuges, más allá de preferencias por aquél hijo o aquél padre, en función de la adjudicación de roles padre-madre y 36

la clara diferenciación del amor paterno-filial del amor conyugal, junto con el tabú del incesto que evita la desunión familiar por celos originados en el desvío de los roles junto con el poderoso nexo biológico. En la "paternidad" homosexual, al ser producto de un amor indiferenciado, resultan inexistentes los roles de padre y madre, ese amor indiferenciado puede producir preferencias por el "hijo" antes que el otro "cónyuge" y celos de éste que produzcan rupturas, en un tipo de conflictividad por cierto ausente en la familia heterosexual. Inconvenientes para los Niños Incrementará el tráfico ilegal de niños por aumento de la "demanda" proveniente de las nuevas parejas homosexuales deseosas de adoptar. La indiferencia de roles y de tipos de relación, más la ausencia de nexo biológico llevará a una progresiva culturización contra el tabú del incesto por lo que a mediano y largo plazo producirá una generalización de las prácticas incestuosas en dichas familias (Aclaro, una vez más, por las dudas: lo expuesto no significa decir que los homosexuales sean pederastas). Eliminará cualquier posibilidad práctica de que el niño no sepa que es adoptado o que recién lo sepa a edad conveniente, conforme lo aconseja una buena parte de la doctrina psicológica y legal. Se le priva deliberadamente al niño del enriquecedor aporte de la diversidad femenino-masculino de la pareja heterosexual y la adjudicación de roles que de ella deriva: autoridad (padre), afecto (madre). Obviamente, esta afirmación será negada por el ideologismo homosexual ya que éste niega o subestima toda diferencia entre los sexos, psicológica y física. Crea inmediatos problemas de socialización respecto a los niños que mayoritariamente tienen padres y madres de distinto sexo, utilizándose así a los menores como campo de pruebas de un experimento hasta que la sociedad "acepte" el homosexualismo como principio. 37

Introduce prematuramente en el niño el interrogante respecto a sí, a pesar de su sexo, el destino le deparará unir su vida a un individuo del sexo opuesto y tener hijos biológicos o si por el contrario deberá amar a alguien del mismo sexo y no poder tener hijos biológicos. Se producirán sentimientos de rechazo o compasión hacia sus "padres" y eventualmente heterosexualidad contenida en la adolescencia (falsa castidad) para no defraudar al padre homosexual adoptivo por la exteriorización de sus prácticas heterosexuales. Siendo las parejas homosexuales menos estables y firmes que las heterosexuales también se le privarán al niño del aparente amparo biparental que se pretende establecer. Todo hace prever que los niños adoptados en esas condiciones tendrán importantes problemas de conducta, adaptación, rebeldía, castidad contenida o sinergia sexual excesiva, etc., pero aclaro que ningún experimento para determinar que "no serán distintos" justifica los otros inconvenientes ya enunciados. Aclaro además que cualquier estudio para ser serio debería abarcar un tiempo de 30 años por lo menos -para tomar toda la vida de desarrollo psíquico- y ser muy preciso en los campos a estudiar. Se reexaminaron 21 estudios psicológicos entre 1981 y 1998 en los niños criados en "familias" homosexuales (18 de lesbianas y 3 de gays). Y pese a lo habitualmente se quiere trasmitir, encontraron diferencias con los niños criados en hogares heterosexuales. También observaron que las investigaciones anteriores habían procurado reducir al mínimo cualquier diferencia encontrada en los niños criados por parejas homosexuales para evitar inflamar la "homofobia." Homofobia El término homofobia se refiere a la aversión, odio, prejuicio o discriminación contra hombres o mujeres homosexuales, aunque también se incluye a las demás 38

personas que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales o transexuales, y las que mantienen actitudes o hábitos comúnmente asociados al otro sexo, como los metrosexuales. El adjetivo correspondiente es «homofóbico». Homofobia no es un término estrictamente psiquiátrico. Se calcula que cada dos días una persona homosexual es asesinada en el mundo debido a actos violentos vinculados a la homofobia. Amnistía Internacional denuncia que más de 70 países persiguen aún a los homosexuales y ocho los condenan a muerte. Existe cierto relativismo sobre lo que abarca el concepto de homofobia. Así por ejemplo, los que rechazan las políticas de igualdad (entre personas de diferente orientación sexual) consideran que ese rechazo no es homofobia, sino simplemente una opinión igualmente respetable como la aprobación. Debido a que los ideólogos “antigay” buscan la evidencia del daño, los investigadores “progay” son tendenciosos hacia su ausencia. Estos investigadores progay, notaron que, "caminan cautelosamente alrededor del tema de las diferencias.se cree que los investigadores deben honestamente divulgar cualquier hallazgo de diferencias, ya que esas diferencias, sea realmente de ninguna consecuencia respecto al desarrollo moral o emocional de niños en hogares del mismo sexo. Esto representa una admisión por demás interesante de dicha socióloga del ideologismo homosexual. Se expresa, con no poca coherencia por cierto, una admisión que si los niños criados en parejas homosexuales pasan afeminados es un "defecto" significaría una "capitulación" frente a los "mitos" de género creados por el "heterocentrismo". Se a confirmado lo que han sospechado muchos desde siempre: Que los investigadores pro homosexuales sobre comparación entre niños criados por homo o heteros redujeron al mínimo deliberadamente cualquier diferencia para proteger al colectivo homosexual contra la condenación social. Eso, obviamente, no es ciencia, sino propaganda. 39

Diferencias Que Se Encontraron En Estudios •

Los niños criados en parejas lesbianas eran más atraídos a tener experiencias

homosexuales

que

los

niños

criados

en

familias

heterosexuales. • Que los niños en "familias" gay eran menos propensos a adherir a los papeles culturalmente aceptados del género, los varones eran más femeninos y las muchachas eran más masculinas en "familias" de lesbianas o gays. • Que los niños tenían temor de que sus "padres" se enojaran si sabían que eran heterosexuales. • Que las niñas criadas en "familias" homosexuales eran más proclives a iniciarse sexualmente más temprano y tener más contactos sexuales comparados con niñas de hogares heterosexuales

y en los varones

sucedía al revés: Se producía una tendencia a la castidad. • Que los niños en esas condiciones tienen más amigos gays o lesbianas que los provenientes de hogares heterosexuales. ¿Sufrirían en escuelas niños criados por homosexuales? Se asegura que se hará evidente el rechazo hacia los infantes que tengan dos papás o dos mamás, además que bromas y comentarios sobre ellos serían crueles. Señalan que niños adoptados por parejas gays sufrirán "calvario" al llegar a edad escolar.

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La profesora Silvia Narváez considera que en las escuelas de todos los niveles sufrirían mucho quienes estén siendo criados por homosexuales, por lo que sería mejor que “esta situación no pasara”. Si hoy un infante es adoptado por un matrimonio gay, al cabo de seis años tendrán que ir a la escuela y ahí comenzarán “su calvario”. “Vamos a suponer que hay un grupo de 45 o 50 niños. No todos van a estar en esa situación, por lo que habrá desventaja para el infante que tenga dos papás o dos mamás. En el caso de los maestros tendrán que explicarles las partes de su cuerpo, qué es hombre y qué es mujer, los funcionamientos de la familia y decir, en caso de estos niños, que ahí existirá algo diferente”. “Los niños son crueles cuando están chiquitos. No se ponen a pensar que van a lastimar a los demás niños. Simplemente ellos hablan de lo que ven. Entre ellos se hacen bromas que son pesadas. Les dicen: tú no tienes mamá, tú no tienes papá”. Nos referimos que el papel del maestro es el que los niños se acepten entre sí, que aprendan a vivir en sociedad, pero se ha visto hoy en día el rechazo hacia infantes que tienen una familia distinta, como los que viven con sus madres o padres solos, sus abuelitos, o con sus tíos solamente. ¿Ha tenido algún alumno que haya sido criado por homosexuales? “No. Mi preocupación es en el sentido de qué va a pasar cuando llegue un niño con estas características familiares y los profesores tenga un padre de familia que esta situación no le guste y que su hijo se relaciones con el otro niño. Los profesores no pueden hacer esta discriminación en el grupo”. Los profesores se preguntan de qué manera lo tendrían que tratar a manera de que todos los infantes se sientan bien, considerando que los pleitos serán entre los padres de familia. Los menores nunca podrán sentirse iguales a los demás; no tendrán papá y mamá.

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Como le pasa a cualquier adulto, en los homosexuales existe una inclinación afectiva natural a la paternidad y maternidad. Sin embargo, aunque esa tendencia exista, sea real y válida, es obvio que las parejas homosexuales están imposibilitadas para tener un hijo. La adopción surge entonces como vía para vencer el impedimento biológico. Esta posibilidad ha iniciado un debate entre quienes exigen –en aras de una supuesta igualdad– que los homosexuales tengan el derecho de adoptar hijos y constituir una familia. Para aclarar la discusión es conveniente entender primero qué es la adopción, sus causas y sus implicaciones. Adoptar es reclamar del Estado la tutela, custodia y educación de un menor que carece de lo necesario, porque ese niño tiene el derecho inalienable de ser educado y formado dentro de la sociedad. Personalidad Fracturada Una vez más, sin embargo, el eje de los comentarios queda desviado, puesto que el único sujeto de derechos en este tema es el niño o la niña. No existe el derecho a adoptar, sino a ser adoptado, hay que tener en cuenta que una es la madre natural de la criatura adoptada y, por lo tanto, ya convivía con la pareja. Pero más allá de los hechos, que son bastante conocidos, es especialmente interesante escuchar la opinión de los expertos, sobre todo de los campos de la psicología y la psiquiatría, unos profesionales que mayoritariamente consideran que un menor adoptado por gays o lesbianas puede ver "fracturada su identidad", explica textualmente Aquilino Polaino, catedrático de Psicopatología en la Universidad Complutense de Madrid. El catedrático de Psicopatología de la Universidad Complutense Aquilino Polaino Lorente ha alertado de que la homosexualidad "se suscita" en los hijos adoptados por gays o lesbianas. No hay evidencia empírica de que los niños criados en esas familias presenten diferencias respecto a los hijos de parejas heterosexuales.

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Polaino, que ha sido el primer interviniente, ha señalado que "los modelos de exposición social a los que esté expuesto el niño o la niña a lo largo de su desarrollo psicoemotivo van a determinar en algunos y a condicionar en todos los casos el desarrollo emocional de la persona". A renglón seguido, el catedrático ha resaltado que "para el desarrollo psicoemocional es preciso la comparecencia de hombre y mujer como figuras de padre y madre respectivamente". Ha recalcado que lo que configura la identidad personal del niño es el modelo de familia, que es el matrimonio compuesto por un hombre y una mujer. Además,

Polaino

ha

hablado

del

perfil

psicopatológico

de

los

homosexuales, que, según ha dicho, han sido educados por padres "hostiles, alcohólicos, distantes" y por madres "sobreprotectoras", sobre todo, con los hijos varones. También ha hecho referencia a la estabilidad de las parejas homosexuales y ha recordado un estudio de la Federación Estatal de Lesbianas y Gays (FELGT) de 2002, que señala que un gay tiene a lo largo de su vida una media de 39 relaciones. Un determinante poderoso Un reportaje publicado por el diario LA RAZÓN el mismo lunes 23 de febrero muestra una conclusión muy clara a partir de las declaraciones de los entendidos: A pesar de la insuficiencia de estudios que permitan generalizar, los riesgos unidos a la adopción y la educación de niños y niñas entre parejas homosexuales son graves. Mónica Fontana, especialista en Psicología Clínica y Terapia Familiar y profesora en la Universidad San Pablo-CEU, recuerda que, a partir de análisis realizados después del año 2000, se ha demostrado que "la atracción sexual hacia personas del mismo sexo al llegar a la adolescencia es del 60 por ciento más en los niños adoptados por padres de esta orientación". Pese a esto, el presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría, Juan José López-Ibor, aclara que "un niño o 43

una niña educado en el seno de una familia homosexual no está tampoco abocado a la homosexualidad. El ambiente no es un determinante absoluto, aunque sí poderoso". Un dato implacable Otro elemento que hay que tener en cuenta es un estudio científico realizado por Golombok y Tasker en 1995, El trabajo, sobre una muestra de 46 jóvenes de 23,5 años de edad media, demuestra una incidencia significativamente mayor de relaciones homosexuales entre personas que habían crecido con madres lesbianas (24 por ciento) en relación con quienes se habían educado con madres heterosexuales (0 por ciento). También da su opinión la Asociación Española de Pediatría: "Un núcleo familiar con dos padres o dos madres es claramente perjudicial para el desarrollo armónico de la personalidad y la adaptación social del niño o la niña". El adoptado como un trofeo Según el psiquiatra Enrique Rojas, "suponiendo que la educación que reciba un niño se realice buscando lo mejor para él y no ofreciéndolo como un trofeo de las reivindicaciones de la militancia homosexual, sería complejo que se desarrollase de manera similar a un niño educado entre heterosexuales". En esta línea, Rojas añade que "el ser humano necesita firmeza y flexibilidad, autoridad y condescendencia, corazón y cabeza, fortaleza y ternura; todas son características complementarias aportadas por el padre y la madre". Por tanto, "es imposible una educación completa en un ambiente homosexual". No hay ninguna persona que pueda ser discriminada por su orientación sexual, pero de esta constatación es absurdo deducir la emanación de un derecho específico. Rechazar que los vínculos motivados por el sexo y el afecto se equiparen a la figura matrimonial hombre-mujer no quiere decir negar el derecho 44

que cada persona tiene (esto sí que es un derecho) a vivir su propia vida de acuerdo con lo que le dicta la conciencia en el ámbito de su privacidad. Los principales riesgos que corren los niños adoptados: •

Trastornos en la identidad sexual



Mayor incidencia de comportamientos homosexuales al llegar a la adolescencia



Hasta siete veces más que los niños que viven con sus padres biológicos en familias intactas



Una tendencia significativamente mayor a la confusión y promiscuidad sexual



Trastornos de conducta



Depresión



Comportamientos agresivos



Ansiedad,



Hiperactividad



Insomnio. El niño que sólo convive con los "padres" homosexuales adoptivos suele

sufrir un déficit en su socialización al no interiorizar el genuino espíritu de familia que hunde sus raíces en la comunidad entre un hombre y una mujer- además de un empobrecimiento en su autoestima, por haber sido estructurada de forma incompleta, al relacionarse con figuras parentales de un mismo y único sexo Los niños toman mucho del comportamiento de los padres. Pensemos un poco. Existe una etapa en la vida llamada "complejo de Edipo" en donde el niño se enamora de la mamá y la niña del papá...¿de quien se enamorará el hijo adoptivo de 2 homosexuales? Posteriormente a esa etapa, llega la etapa de identificación en donde el niño se identifica como hombre y la niña como mujer. 45

En esta etapa es cuando el niño ayuda al papá en algunas actividades como componer el auto (aunque el niño sólo esté viendo), cuando salen a jugar futbol y en general el niño y el padre comparten más tiempo juntos. En el caso contrario tenemos a la niña que se identifica con la madre y ayuda en la cocina o juega a la "comidita" o a jugar con las muñecas a ser "mamá" y así... ¿Con quien se va a identificar un hijo de un homosexual? ¿Con el homosexual 1 ó con el homosexual 2? es muy probable que termine copiando las actitudes de sus "padres" y a lo mejor en el juego se le ocurre besar a su compañero de clase y no faltará que se rían de él en la escuela. En general será un desadaptado porque no se identifica con los hombres ni con las mujeres. Bien cierto es, que los homosexuales tienen derecho a ser padres como cualquier otra persona tiene derecho a tener hijos pero...¿acaso los niños no tienen derecho a tener una familia COMPLETA? una familia conformada por padre, madre y hermanos (en caso de que hubiese más hijos). Creo que si se excusan con la frase "tienen (los homosexuales) derecho a tener hijos, a adoptar", contestaremos "y los niños tienen derecho a tener una madre y un padre" Evidencias científicas en niños criados por parejas del mismo género Se señala que no existen evidencias tangibles de que los niños criados en matrimonios heterosexuales tengan ventajas sobre los niños de parejas homosexuales. El sociólogo Timothy Biblarz señaló que la ignorancia de las investigaciones al respecto hacen que muchas personas adopten ciertas posturas en contra del tema. Junto con otros colegas de la Universidad de Nueva York, este sociólogo realizó algunas pruebas con madres solteras, hogares con un solo padre, padres homosexuales y madres lesbianas. Sus resultaron concluyeron en que el género o la falta de uno de los padres no es determinante en el desarrollo psicológico de los 46

niños, ni tampoco en su futuro éxito. La "responsabilidad, compromiso y estabilidad" son lo mejor en la crianza de un hijo, sin importar género o número, afirmaron. Declaraciones en el diario alemán Die Zeit, se despachó con la Iglesia Católica, el Vaticano y el Papa, Joseph Ratzinger, a quien recomendó “salir del Vaticano y ver lo que es una familia de hoy”. Entre otras cosas, criticó la “visión única” de la Iglesia en lo que al concepto de familia se refiere. Sin embargo de la entrevista concedida al diario alemán se puede extraer un trozo de lo más esclarecedor sobre lo que el cineasta manchego reprocha a la Iglesia. Según Almodóvar la familia es “un grupo de personas que se quieren y cumplen sus necesidades, sin importar si se trata de padres separados, travestis, transexuales o monjas con sida”. Familia no es solamente el ejemplo de Papá, Mamá y los retoños. También son familias las parejas que no se casan por rito religioso o laico alguno, simplemente porque consideran que no deben/necesitan “oficializar” su unión ante nadie que no sean ellos mismos. Son familias aquellas parejas de gays o de lesbianas, con o sin hijos, casados o sin casar. Son familias aquellas madres solteras con hijos, o los padres divorciados, también a cargo de sus hijos. O los hijos huérfanos que salen adelante gracias a los abuelos, también son familia. Es familia todo aquel ente pluripersonal cuyos miembros se aman, conviven, o han convivido, y ponen parte de su vida personal en común con la del resto de miembros de dicha comunidad. CONTRARIEDAD Padres del mismo sexo

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La estructura de las relaciones de pareja ya no es únicamente heterosexual. La sociedad es consciente (y a su manera dice tolerar) de las relaciones entre hombres y de las relaciones entre mujeres. Reconocer y aceptar los derechos de las familias no tradicionales es un reto que nuestra sociedad lentamente debe ir consiguiendo pero junto a ese esfuerzo van apareciendo nuevas necesidades de las parejas homo, por ejemplo la paternidad. Cuando se aborda este punto las opiniones ya no son tan unánimes Mucha literatura científica admite que los niños que crecen con 1 o 2 padres homosexuales se desarrollan de forma similar en lo cognitivo, social, emocional y sexual que los niños con padres heterosexuales. El óptimo desarrollo de los niños parece ser más influenciado por la naturaleza de las relaciones e interacciones dentro de la familia que por la forma estructural particular de la misma. No existen estadísticas exactas sobre el número de padres homosexuales que existen en las poblaciones, aunque en USA se estima que entre 1 y 9 millones de niños tienen al menos un padre homosexual. La investigación sobre la diversidad de las relaciones parentales entre padres homosexuales y lesbianas recién está en sus primeros pasos. En los hijos de parejas homosexuales es muy importante tener conciencia que su desarrollo en general es adecuado cuando existen relaciones amistosas, responsables e incluso cuando conocen a edades tempranas la realidad de la situación. Es fundamental que las tareas paternas sean compartidas y que no existan conflictos en la pareja. Probablemente nunca antes los homosexuales habían sido tan aceptados y respetados como en la actualidad. Hoy en día reconocer la homosexualidad se ha convertido,

en

muchos

círculos,

como

un

acto

sin

connotaciones

de

estigmatización que anteriormente sí determinaba el etiquetaje negativo del individuo y su aislamiento del grupo social.

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Se acepta la homosexualidad o al menos no está bien visto criticar a los homosexuales por su propia condición. Del mismo modo que no está bien visto ser racista o no ser ecologista. Sin embargo, esa imagen social de las actitudes ¿coincide con la verdadera opinión y valoración que se realiza en ambientes más íntimos? ¿Se acepta la adopción por homosexuales? Si la homosexualidad es algo natural y válido debe ser igualmente aceptable otorgar a los homosexuales todos los derechos y consideraciones que al individuo heterosexual. Ser criado por padres homosexuales no debe implicar problemas añadidos al proceso de educación. La mayoría de los hijos de padres homosexuales nacieron en el contexto de una relación heterosexual que terminó cuando uno de los cónyuges reconoce su verdadera orientación sexual. En otras ocasiones el hombre gay o la mujer lesbiana pueden decidir solos o en pareja convertirse en padres adoptivos o incluso utilizar las nuevas técnicas reproductivas. Los niños con padres gay o lesbianas no estrían en mayor riesgo de abuso sexual que los niños criados por padres heterosexuales. En realidad, el 95% de todos los abusos sexuales cometidos contra las niñas y el 80% de los abusos a varones son perpetrados por hombres heterosexuales. Sin embargo la huella de los estereotipos negativos de las capacidades parentales de los hombres gay y mujeres lesbianas provoca creencias que dificultan la aceptación de la crianza normal por parte de los homosexuales. Ideas como su menor aptitud maternal, la posibilidad de mayor pedofilia o el desajuste psicosocial de los niños invaden las opiniones. Aparentemente la probabilidad de que estos niños sean adultos gay o lesbianas no es mayor que la de los niños de padres heterosexuales, situándose en un 10% aproximadamente la prevalencia de homosexualidad en los hijos de

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padres gay o madres lesbianas, resultado similar a la prevalencia de la orientación homosexual en la población general. Los hijos de estas familias desarrollan una identidad sexual (sentirse hombre o mujer) que no se ve afectada por la orientación sexual de sus padres. Además, los roles de género de estos chicos y chicas (las conductas culturalmente vinculadas con el hombre o la mujer, preferencias de juguetes y juegos, elección de personajes favoritos, ropa preferida...) son perfectamente ajustadas; incluso diversos estudios psicológicos han hallado una mayor femineidad en las hijas de lesbianas que en las hijas de madres heterosexuales. Como consecuencia deberíamos poder concluir que los hijos de homosexuales se desarrollan de la misma manera que los hijos de heterosexuales y la calidad de su ajuste y equilibrio personal y social depende más de las aptitudes de los padres que de su condición sexual. Las críticas sobre los resultados de las investigaciones empíricas que apoyan la falta de diferencias sistemáticas entre los niños criados por madres lesbianas o padres gay y los de las familias heterosexuales se centran especialmente en aspectos del diseño de la investigación. Consideran que la calidad de los datos no suficiente para llegar a dichas conclusiones, no siendo aún la investigación definitiva. Las muestras suelen ser escasas, afectando a la potencia estadística, y auto-selectivas. A pesar de ello, la evidencia actual es unánime al revelar que los niños de padres gay y madres lesbianas no difieren sistemáticamente de los niños criados en familias heterosexuales y por lo tanto la calidad de la parentalidad es semejante. El ajuste social y psicológico del niño no está relacionado con el sexo de sus padres sino con las aptitudes que como padres deben ejercer. Ser un buen padre o una buena madre no está relacionado con ser heterosexual u homosexual

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sino con saber cubrir las necesidades que los niños manifiestan, dar amor y consistencia en las relaciones familiares. Un punto a destacar es lo habitual de las bromas que son blanco y la consiguiente sensación de vergüenza que suele generarse entre los niños de padres de un mismo sexo pero incomprensiblemente estos niños si reciben una adecuada educación en el hogar pueden entender y describir muy bien su realidad, hecho que es más dificultoso en niños de padres separados heterosexuales. Se ha notado que niños de padres homosexuales son muy cuidados con los más pequeños y que son más tolerantes a la diversidad. En un estudio realizado ninguno de los niños en edad preadolescente analizados, hijos de madres lesbianas, presentó confusión con la identificación de su género, deseos de pertenecer a otro sexo, comportamientos propios del género opuesto. No se observaron diferencias en los juegos, actividades, vestimenta o preferencias de amistades. En el caso de adultos jóvenes se encontró una la diferencia en cierta aceptación a la posibilidad de tener a futuro una pareja del mismo sexo o a involucrarse en alguna relación homosexual. Es mucho lo que falta investigar para aprender en este tema, pero las primeras investigaciones, como se ve, ya están dando datos que pueden generar polémica pero que no pueden negar los cambios culturales que se vienen dando en distintos ámbitos del vivir y lógicamente esto incluye la sexualidad. Lo que realmente importa es el afecto, la contención y una mirada que reconozca al niño, teniendo como base un vínculo adecuado capaz de aportar los alimentos concretos y simbólicos como ordenadores de la humanización, para la individualización y desarrollo humano.

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TIPO DE INVESTIGACIÓN •

Antes de plantear las hipótesis se realizo un estudio del material documental evidente.



La investigación será mixta (documental principalmente y de campo).



Se tratara de crear un trabajo original y nos haga conocer ciertos puntos de la homosexualidad, las bodas gay y principalmente de la adopción de niños por las parejas homosexuales.



Los detalles de la investigación de campo se realizaran en el capitulo correspondiente.

HIPÓTESIS I La homosexualidad es una orientación sexual y se define como la interacción sexual y/o atracción romántica hacia individuos del mismo sexo. Con esto no se quiere decir que los homosexuales no quieran o pretendan tener una familia, es por eso que se ha estado peleando por la adopción de menores. Mi presunción es que si podría ser aceptada esta ley si en la actualidad prevalecieran los valores como el respeto hacia los demás, así no existiría la discriminación por parte de la sociedad heterosexual hacia los homosexuales ni a los niños criados por ellos, eso seria la solución ah los problemas que nosotros encontramos en la adopción de estos niños que en muchos de los casos son niños de la calle.

HIPÓTESIS II Contrariando con la hipótesis uno considero que no es aceptable, prudente, ni admisible que un niño sea criado por parejas gays ya que en primer lugar no existe valor alguno en los que nos podamos vasar para que exista un respeto hacia estos niños que como bien sabemos muchas cualidades vienen con 52

nosotros desde el nacimiento y otras las adquirimos de los ejemplos que obtenemos de nuestros padres o de las personas por las que somos criado. Y yendo al caso de los niños adoptados por homosexuales; estos tendrían muchas confusiones con relación a su sexualidad.

MÉTODOLOGÍA MÉTODO EXEGÉTICO JURÍDICO MÉTODO HIPOTÉTICO-DEDUCTIVO MÉTODO INTUITIVO MÉTODO DISCURSIVO

MÉTODO ANALÓGICO O COMPARATIVO

CONCLUSIÓN

La situación de la adopción de niños es una problemática que debe ser abordada de manera multisectorial y multidisciplinaria por la diversidad de factores que se implican en el establecimiento de dicha condición y por la necesidad de intervención de varias disciplinas en las que se destacan el derecho, la psicología, la medicina, la ética y la bioética. Es legítimo el derecho de las personas a asumir el rol de padres y de los niños el de hijos, por lo que la adopción es una alternativa importante en el establecimiento y desarrollo de las familias. 53

Desde el punto de vista sociopsicológico se hace necesario preparar a los padres adoptivos para la ejecución de los roles paternos de forma adecuada considerando siempre como un recurso de desarrollo positivo perspectivo de esas familias la revelación de la verdad en cuanto al origen. Los profesionales implicados en la decisión de la adopción y su seguimiento deben tener una observancia rigurosa de los principios de la ética y bioética pues el incumplimiento de estos puede ocasionar efectos muy nocivos sobre padres e hijos. Por la importante contribución de los profesionales de la salud al estudio, definición y orientación de los casos de adopción, fundamentalmente médicos y psicólogos, y por los efectos que causa en padres e hijos, esta problemática puede y debe ser considerada un problema de salud.

FUENTES DE INFROMACIÓN • Leyes Código de Civil del Estado de Jalisco Código Civil Federal.

• Doctrina Libros: CHÁVEZ, Asencio Manuel F., La Familia en el Derecho, Relaciones Jurídicas Conyugales, Porrúa. ROJINA, Villegas Rafael., Derecho Civil Mexicano, Porrúa. 54

• Sitios Web http://www.bioeticamexicana.org/libros/libros-sobre-adopci%C3%B3n-por-parejasdel-mismo-sexo/ http://www.thefamilywatch.org/doc/doc-0142-es.pdf www.bibliojuridica.org/libros/libro.htm?l=1794 -

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