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UNIVERSIDAD LATINA INCORPORADA A LA UNAM “LA CRIMINOLOGÍA Y LA PSICOLOGÍA CRIMINAL, COMO MEDIO DE COMBATE Y PREVENCIÓN

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UNIVERSIDAD LATINA INCORPORADA A LA UNAM

“LA CRIMINOLOGÍA Y LA PSICOLOGÍA CRIMINAL, COMO MEDIO DE COMBATE Y PREVENCIÓN DEL DELITO”

TESIS

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE

LICENCIADO EN DERECHO

P R E S E NT A

MAYEL CASTRO MARTÍNEZ

ASESOR: LIC. HÉCTOR ROA MARTÍNEZ CUERNAVACA MOR. NOVIEMBRE DE 2008

AGRADECIMIENTOS

Esta tesis representa la culminación de una etapa muy enriquecedora y el comienzo de un camino que el tiempo obliga. En toda la experiencia universitaria y en la realización de este trabajo de tesis, ha habido personas que merecen las gracias porque sin su valiosa aportación no hubiera sido posible este trabajo y también hay quienes las merecen por haber plasmado su huella en mi camino.

Mi más sincero y profundo agradecimiento a mis padres, Juan José y Margarita, les agradezco su apoyo, su guía y su confianza en la realización de mis sueños. Soy muy afortunado por contar con su cariño, comprensión y ejemplo; esta tesis es para ellos.

A mis hermanas, Yunuén, Mayra, Gilda y Paloma, por la amistad, las experiencias y todo el tiempo que hemos compartido.

A Eduardo, Cañedo, Iván, Betty, Ivonne, Alinee y Bertha, por ser los mejores amigos, y con quienes he compartido muchos momentos que siempre llevaré conmigo. Gracias por recordarme que hay personas valiosas en el mundo y gracias por estar en el mío.

A mis profesores de la Universidad Latina, por toda su enseñanza, por sus conocimientos y su valioso consejo, especialmente al Lic. Héctor Roa Martínez, que me brindó su apoyo en la realización de esta Tesis.

ÍNDICE INTRODUCCIÓN…………………………………........................

10

CAPÍTULO 1 GENERALIDADES TEÓRICAS DEL DELITO 1.1 Concepto de Derecho Penal………………………………… 1.2 Concepto de delito……………………………………………. 1.3 Sujetos procesales……………………………………………. 1.4 Objetos de delito………………………………………………. 1.5 “Iter Criminis” (camino hacia el delito)……………………… 1.6 Elementos constitutivos de la teoría del delito…………….. 1.7 Derecho penal y criminología………………………………...

13 14 15 16 16 18 30

CAPÍTULO 2 ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA CRIMINOLOGÍA. 2.1 Cristianismo y Judaísmo……………………………………... 2.2 Mesopotamia y Egipto………………………………………... 2.3 Pensadores Griegos………………………………………….. 2.4 San Agustín y Santo Tomás de Aquino…………………….. 2.5 Pseudo ciencias o ciencias ocultas…………………………. 2.6 Santo Tomás Moro……………………………………………. 2.7 John Howard y Jeremy Bentham……………………………. 2.8 César Beccaria………………………………………………. 2.9 César Lombroso, Enrico Ferri y Rafael Garofalo…………

32 32 34 36 37 42 43 44 45

CAPÍTULO 3 LA CIENCIA CRIMINOLÓGICA. 3.1 Concepto de Criminología…………………………………… 3.2 Diferentes Definiciones de Criminología…………………… 3.3 El Término criminología………………………………………. 3.4 El objeto de la Criminología………………………………….. 3.5 El método en Criminología……………………………………

53 53 56 56 57

3.6 La síntesis Criminológica…………………………………….. 3.7 Finalidad de la Criminología…………………………………. 3.8 Esquema de las ciencias penales…………………………... 3.9 Psiquiatría Forense…………………………………………… 3.10 Medicina Forense……………………………………………. 3.11 Política criminal……………………………………………… 3.12 La Prevención del delito……………………………………..

57 62 62 63 64 65 66

- Razones del estudio y medidas preventivas…………………. - Modelos de prevención del delito……………………………...

66 68

CAPÍTULO 4 ESCUELAS Y DIRECCIONES 4.1 La Escuela Clásica……………………………………………. 4.2 La Escuela Positiva…………………………………………… 4.3 La Escuela Ecléctica………………………………………….. 4.4 La Dirección Antropológica…………………………………...

69 78 82 83

-

Cesar Lombroso………………………………………………… La teoría Lombrosiana………………………………………….. Enrico Ferri………………………………………………………. Rafael Garofalo…………………………………………………..

83 84 91 91

4.5 La Dirección Psicológica……………………………………...

92

-

93 94 96 97 98 99 101

Sigmun Freud……………………………………………………. Theodor Reik…………………………………………………….. Alexander y Staub………………………………………………. Alfred Adler………………………………………………………. Melanie Klein…………………………………………………….. Jacques Lacan…………………………………………………... Criminología Clínica……………………………………………..

4.6 La Dirección Biológica………………………………………...

103

-

La Endocrinología………………………………………………. Las Glándulas…………………………………………………… Endocrinología y Criminalidad…………………………………. Herencia y Genética criminales……………………………….. Caracterología criminal…………………………………………. La Sociobiología…………………………………………………

103 103 105 106 108 110

4.7 La Dirección Sociológica……………………………………...

111

-

111 112 113 114 115

Escuela Geográfica o Cartográfica……………………………. Escuela Antroposocial o de Lyon……………………………… Enrico Ferri………………………………………………………. Gabriel Tarde……………………………………………………. Emilio Durkheim………………………………………………….

CAPÍTULO 5 LA PSICOLOGÍA CRIMINAL 5.1 Definición de Psicología Criminal…………………………… 5.2 Sigmund Freud y el Psicoanálisis……………………………

116 117

-

117 117 118 118 119 120 120 121 121

Aparato Intrapsíquico…………………………………………… Consciente, Preconsciente e Inconsciente…………………... Estructura Psíquica: yo, ello, súper-yo……………………….. Los Instintos……………………………………………………... Mecanismos de Defensa……………………………………….. Psicoanálisis Criminológico……………………………………. Teorías de Aprendizaje Social………………………………… Agresión por Frustración……………………………………….. Efectos de Provocación…………………………………………

5.3 Personalidad y Psicopatología del Delincuente……………

122

-

Definición de psicopatología…………………………………… Neurosis………………………………………………………….. Psicosis…………………………………………………………... Psicopatía………………………………………………………... El delincuente sexual…………………………………………… Asesinos seriales………………………………………………..

122 122 126 130 131 132

Una Propuesta Criminológica................................................

137

Conclusión…………………………………………………………

139

Bibliografía...............................................................................

141

INTRODUCCIÓN Todos en alguna ocasión, de alguna u otra manera, hemos llegado a tener pensamientos criminales; habrá unas personas que solo los piensen, pero existen otras que los llevan a cabo, entrando al mundo de la conducta antisocial al convertirse en criminales, en delincuentes. Pero ¿Que hace la diferencia entre aquellas personas que sólo los piensan y aquellas que los realizan? ¿Por qué un criminal pierde el miedo al castigo, aun sabiendo que su conducta será reprimida? ¿Qué necesita una persona para ser capaz de matar a sangre fría a un semejante? Por estas y muchas interrogantes más, es de preponderante importancia conocer y profundizar en el estudio de la criminología, sus funciones, su propia naturaleza, al igual que su utilidad y sus alcances; y, dentro de la misma criminología, surge también como una “escuela”, como una “dirección”, e indiscutiblemente también, como una ciencia, la Psicología aplicada al fenómeno de la conducta antisocial, es decir, la Psicología Criminal. Ambas ciencias son dos mundos de conocimientos que se encuentran y unen para formar la síntesis criminológica junto con otras ciencias que también han buscado una especialización en torno al crimen, y de esta manera unen sus caminos en torno al mundo de la criminalidad para formar a la moderna Criminología. El campo y objeto de estudio de la criminología, comprende un cúmulo de conocimientos que han de abordarse y entenderse, como un gran y complejo horizonte que se abre y muestra ante nosotros, debido a que la Criminología, en su naturaleza interdisciplinaria, reúne muchas corrientes y enfoques de distinta naturaleza. Así pues, el estudio del delincuente será arduo y extenso, pero a la vez muy interesante, ya que estudiaremos una gran cantidad de conceptos de distintos enfoques en torno a la criminalidad. Abordaremos de manera general temas propios y fundamentales del delito y el Derecho Penal, que serán una importante referencia y punto de partida en nuestro trabajo; asimismo, los antecedentes históricos de suma importancia, referentes a nuestra materia. Estudiaremos y recordaremos los aportes criminológicos de los grandes maestros y precursores de la ciencia criminológica: César Lombroso, Enrico Ferri,

Rafael Garofalo, bien llamados por la doctrina como los tres evangelistas de la Criminología. Estará presente también, la naturaleza esencial de la criminología, la síntesis de la criminología, de importantísima trascendencia para el estudio de nuestra materia, que sin tal característica no puede entenderse. Estudiaremos los distintos enfoques o direcciones de la criminología: El antropológico, el sociológico, y el psicológico entre otros; así mismo, dedicaremos de manera particular, especial atención a la Psicología Criminal, estudiaremos las aportaciones a la Criminología de grandes autores como Sigmund Freud, padre del Psicoanálisis, hasta Jaques Lacan, último gran reformador del pensamiento psicoanalítico. De igual manera, destacaremos temas como la caracterología y psicopatología del criminal, y de manera práctica y sencilla, abordaremos el estudio del psicoanálisis de la criminalidad. Muchos hombres y mujeres han cruzado el límite de lo que entendemos como humano, para liberar lo que los atormenta, ya sea una niñez llena de abusos (reflejo de su historia personal), un desequilibrio mental o la necesidad de demostrar que existen. Pero curiosamente, el fenómeno de los asesinos seriales, con todo lo que tiene de violento e inhumano, ejerce una fascinación sobre quienes nos creemos incapaces de matar. Por ello dedicaremos también parte de nuestro trabajo, al tema de los asesinos seriales, destacando algunos casos prácticos que han puesto un precedente criminológico en la historia; también habrán de surgir muchas interrogantes en torno a este tema en particular, ¿Qué necesita padecer un individuo, para ser capaz de asesinar a un gran número de personas de manera consecutiva? ¿Por qué ese deseo o fascinación por asesinar, para después no conformarse y seguir buscando victimas, para matar así una y otra vez? En la parte culminatoria de nuestro trabajo, expondremos nuestra conclusión general en torno a nuestro trabajo, así como una propuesta para la moderna Criminología, cuyos conocimientos y aportaciones deberían de ocupar el papel preponderante que se merecen en nuestro sistema de impartición de Justicia, en la investigación y

persecución de los delitos, en la implementación de sistemas preventivos y en nuestro sistema de Readaptación Social, y de manera general presente en todo nuestro sistema jurídico-político.

CAPÍTULO 1 GENERALIDADES TEÓRICAS DEL DELITO 1.1 CONCEPTO DE DERECHO PENAL Todos los intereses que el Derecho Penal protege, conocidos técnicamente como bienes jurídicos tutelados, como son primariamente la vida, la integridad física, el patrimonio, entre otros no menos importantes, son de suma relevancia, y cuya tutela debe ser asegurada a toda costa. Para lograr tal tarea, el Estado está facultado y a la vez obligado, a valerse y allegarse de los medios idóneos y adecuados, originándose así la necesidad y justificación del Derecho Penal, que por su naturaleza punitiva, es capaz de crear y conservar el orden social. Así pues tenemos que el Derecho penal “es la rama del Derecho Público interno relativa a los delitos, a las penas y a las medidas de seguridad, que tiene por objetivo inmediato, la creación y conservación del orden social”.1 Asimismo, el maestro Cuello Calón, nos dice que el Derecho Penal en sentido objetivo “es el conjunto de normas jurídicas establecidas por el Estado que determinan los delitos, las penas y las medidas de seguridad con que aquellos son sancionados”.2 De igual forma Raúl Carranca y Trujillo, estima que el Derecho Penal, objetivamente considerado, “es el conjunto de leyes mediante las cuales el Estado define los delitos, determina las penas imponibles a los delincuentes y regula la aplicación concreta de las mismas a los casos de incriminación”.3 También el penalista González Quintanilla, en un sentido netamente jurídico, considera al Derecho Penal “como la ciencia que estudia el delito como fenómeno jurídico y a el delincuente como sujeto activo, y por tanto, las relaciones que derivan del delito como violación del orden jurídico y de la pena, como reintegración de este orden”.4

1

Castellanos, Fernando. Lineamientos elementales de Derecho Penal. Ed. Porrúa, 2007, p. 19 Cuello Calón, citado por Castellanos Fernando en: Lineamientos elementales de Derecho Penal. p. 21. 3 Carranca y Trujillo Raúl, citado por castellano, Fernando. Ídem. 4 González Quintanilla, José Arturo. Derecho Penal Mexicano, Ed. Porrúa. 2004. p. 17. 2

1.2 CONCEPTO DE DELITO “La palabra delito deriva del verbo latino delinquere, que significa abandonar, apartarse del buen camino, alejarse del sendero señalado por la ley”.5 Según lo establecido por Juan Fernández, el delito “es un hecho jurídico voluntario, esto es, un acto jurídico de naturaleza ilícita y culpable, que se realiza típicamente”.6 De acuerdo con esta definición podemos darnos cuenta que el elemento de Tipicidad, es de trascendente importancia, ya que se plantea a la Tipicidad como una característica sine qua non, del delito, es decir, que para que exista delito, la conducta desplegada por el sujeto activo, debe encuadrarse en el tipo penal, o bien, en otros términos, la conducta realizada debe estar contemplada por la Ley Penal como delito. Asimismo el Maestro Cuello Calón, nos dice que el delito “es la acción humana antijurídica, típica, culpable y punible”. 7 De igual forma para el maestro penalista Jiménez de Azua, “delito es el acto típicamente antijurídico, culpable, sometido a veces a condiciones objetivas de penalidad, imputable a un hombre y sometido a una sanción penal”.8 Y en el mismo sentido el maestro Raúl Carranca, explica que el delito “es una infracción a un deber exigible, en daño de la sociedad o de los individuos”. El maestro Rafael Garofalo considera que el delito se podría dividir en dos, un delito natural y un delito legal; el delito natural es “la violación de los sentimientos altruistas, de probidad y de piedad, en la medida media indispensable para la adaptación del individuo a la colectividad”, en tanto que el delito legal, es “toda acción que amenazaba al estado, que atacaba al poder social sin un fin político, lesionando la tranquilidad pública, los derecho políticos, el culto, la moral pública o las leyes de un país”.9

5

Castellanos, Fernando. Op. Cit. p. 125 Fernández, Juan. Derecho Penal Fundamental. Vol. 1, Bogota, Ed. Temis, 1993, p. 163. 7 Cuello Calón, Eugenio. Citado por Castellanos Fernando. Op. Cit. p. 129. 8 Jiménez de Asúa, Luis. Citado por Castellanos Fernando. Op. Cit. pp. 129 y 130 9 Garófalo, Rafael. Citado por Castellano Fernando. Op. Cit. pp. 126 y 127 6

El Código Penal del Estado de Morelos señala en su artículo 1 lo siguiente: “delito es la acción u omisión que sanciona la ley penal. Nadie podrá ser sancionado penalmente por una acción u omisión, si estas no se hallan expresamente previstas como delito por la ley vigente cuando se cometieron, o si la sanción no se encuentra establecida en ella”.10 1.3 SUJETOS PROCESALES En el Derecho Penal, los protagonistas más importantes, son el sujeto activo y el sujeto pasivo. Sujeto Activo Es aquella persona física que comete el delito, en las diferentes etapas del proceso penal, recibe diversas denominaciones, probable o presunto responsable, consignado, procesado, sentenciado o liberado en su caso y reo o condenado (si se le ha dictado una sentencia condenatoria privativa de la libertad). Sujeto Pasivo Es la persona física o moral sobre quien recae el daño o el peligro causado por la conducta del delincuente, es importante mencionar que a diferencia del sujeto activo, el sujeto pasivo puede ser una persona moral, por ejemplo: alguna empresa, alguna sociedad civil, Etc., sin embargo, es importante mencionar la diferencia, entre lo que es el sujeto pasivo de la conducta y el sujeto pasivo del delito. Sujeto Pasivo de la Conducta (Victima) Es también conocido como víctima directa del delito, y es aquel que de manera directa, resiente o sufre la acción por parte del sujeto activo, sin embargo, puede ser que éste no sea el titular o propietario de la cosa o bien dañada.

10

Legislación Penal Procesal del Estado de Morelos. Ed. Sista, p.26.

Sujeto Pasivo Del Delito (Ofendido) Es conocido como ofendido o parte agraviada, es el titular, o propietario del bien u objeto dañado. 1.4 OBJETOS DEL DELITO Una de las funciones primordiales y esenciales del Derecho penal y que le fue encomendada por el Estado, es la protección o salvaguarda de bienes o derechos que por su naturaleza representan un interés primordial para el Estado. Estos bienes u objetos se conocen como: Objeto Material.- Es la persona o cosa sobre la cual recae directamente el daño causado por el delito cometido, cuando se trata de una persona, a esta se le conoce como sujeto pasivo y al mismo tiempo objeto material; por ejemplo, en el delito de daño, la cosa que fue afectada es el objeto material. Objeto Jurídico.- Se conoce técnicamente como bien jurídico tutelado, y es el interés que protege el Estado y que tiene la obligación de custodiar y vigilar. En un orden jerárquico, la vida, es el primero de los bienes que el Estado debe de proteger; otros bienes jurídicos tutelados son el patrimonio, la integridad física, la libertad sexual, entre otros. 1.5 “ITER CRIMINIS” (CAMINO HACIA EL DELITO) El delito como un hecho antijurídico o contrario a la ley, lleva un proceso o camino, que se le ha denominado desarrollo del delito o “Iter Criminis”. Generalmente cuando se produce un delito ha pasado por diversas fases o etapas, cuya importancia radica en la forma en que se van a sancionar los delitos; el delito, antes de producir un resultado, se desarrolla en dos fases: Fase Interna De gran trascendencia e importancia para la ciencia criminológica desde el enfoque psicológico, debido a que constituye el proceso interior que ocurre en la mente del sujeto activo, y esta fase abarca a su vez las siguientes etapas:

A) Ideación.- Es el origen de la vida criminal, o sea, la concepción intelectual o psicológica de cometer el delito. (El delito surge por primera vez). B) Deliberación.- La idea criminal surgida se rechaza o se acepta de acuerdo con los principios de cada uno de los individuos tomando en consideración las situaciones favorables y desfavorables y los valores que tenga la persona, “en todo ser humano permanecen siempre vivos los deseos infantiles, son tendencias sádicas, agresivas, así como deseos sexuales primitivos y perversos, Todo esto forma el inconsciente, y así permanecen en la vida del adulto. El mecanismo de defensa (aspecto muy importante para comprender la dinámica de las conductas delictivas) falla a veces para dominar los instintos y de este modo se producen las acciones agresivas” 11 C) Resolución.- Aquí el sujeto decide cometer el delito, afirmando su propósito de delinquir, es una afirmativa de su ideal criminal. La fase interna no es sancionable por el derecho penal; sin embargo, es una parte de gran importancia para el estudio criminológico del delincuente así como para la psicología criminal, “podemos afirmar que la conducta delictiva está motivada especialmente por las innumerables frustraciones a sus necesidades internas y externas que debió soportar el individuo, reflejo de su historia personal o historia clínica tales como la carencia real de afecto; y de ello podemos inferir, que el delincuente es un individuo enfermo, emergente de un núcleo familiar igualmente enfermo” 12 Fase Externa La fase externa surge una vez que el individuo ha resuelto que si cometerá el delito y consta de tres etapas: A) Manifestación.- Es cuando la idea criminal emerge del interior del individuo por primera vez. Esta etapa tampoco es sancionable por que el individuo solo ha dicho que es su voluntad cometer, pero mientras no se cometa el delito no se puede castigar al sujeto.

11 12

Marchiori Hilda. Psicología Criminal. Ed. Porrúa, México, 2004, pp. 202-203 Ibidem. pp. 3 y 4

B) Preparación.- Se forma por los actos que realiza el sujeto con el propósito directo de cometer el delito; es decir, actos preparatorios que por sí solos no pueden ser considerados como delito. C) Ejecución.- Es la materialización de los actos ideados o pensados que el individuo ha aceptado realizar, el sujeto realiza la conducta típica. 1.6 ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA TEORÍA DEL DELITO Se consideran elementos del delito a todas y cada una de las partes que conforman una conducta, para que sea considerada como delito, sin la existencia de alguno de ellos se estaría hablando de que no existe delito y se le denomina un “hecho atípico”. A cada elemento del delito se le conoce como “aspecto positivo” y a éste, a su vez le corresponde un “aspecto negativo”, que llega a ser la negación, o dejar sin existencia o justificación para dicha conducta. ASPECTO POSITIVO CONDUCTA TIPICIDAD ANTIJURIDICIDAD CULPABILIDAD IMPUTABILIDAD PUNIBILIDAD

ASPECTO NEGATIVO AUSENCIA DE CONDUCTA ATIPICIDAD CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN INCULPABILIDAD INIMPUTABILIDAD EXCUSAS ABSOLUTORIAS

Conducta (primer aspecto positivo) “La conducta es el comportamiento humano voluntario, positivo o negativo, encaminado a un propósito”. 13 La conducta es el primero de los elementos que requiere el delito para existir, algunos estudiosos la denominan: acción, hecho o acto; la conducta es un comportamiento humano voluntario, aunque el algunas ocasiones puede tratarse de una conducta humana involuntaria, pero que para el derecho penal puede tener responsabilidad. La conducta se manifiesta en dos aspectos fundamentales: un aspecto positivo (acción o hacer) ó un aspecto Negativo (Inactividad o No Hacer), siempre y cuando ésta última produzca un resultado. Sólo los seres humanos son capaces de ubicarse en su calidad de delincuentes; por lo tanto, animales, instrumentos o herramientas solo son medios 13

Castellanos, Fernando. Op. Cit. p. 149

para realizar el delito; en resumen, la conducta es la manifestación consciente o inconsciente de un individuo. Para el Derecho Penal la conducta se puede manifestar de dos formas: De acción y omisión. Acción Consiste en actuar o hacer, y es considerada como un hecho positivo, el cual implica que el delincuente lleve a cabo uno o varios movimientos corporales cometiendo la infracción a la ley, por si mismo o por medio de instrumentos. La acción tiene cuatro elementos fundamentales y estos son: Voluntad.- Es el querer por parte del delincuente de cometer el delito y es conocida como la intención. Actividad.- Consiste en materializar, actuar o hacer el hecho positivo o movimiento humano, encaminado a producir el ilícito. Resultado.- Es la consecuencia de la conducta o el fin deseado por el agente y previsto por la ley penal. Nexo De Causalidad.- Es el ligamen, nexo, o relación que une a la conducta con el resultado, el cual forzosamente tiene que ser material, y lo podemos entender como la relación entre causa y efecto. Omisión Consiste en realizar una conducta considerada como delito, como la abstención de actuar, esto es no hacer o dejar de hacer. Constituye el modo o la forma negativa del comportamiento; en la omisión existen dos clases: la omisión simple y la comisión por omisión. Omisión Simple.- Es también conocida como omisión propia y consiste en no hacer lo que se debe de hacer, ya sea voluntaria o imprudencialmente, con lo cual se produce un delito, aunque no haya un resultado material, de modo que sólo se viola la ley; por ejemplo, la portación de arma prohibida.

Comisión por Omisión.- Es conocida como comisión impropia, es un no hacer voluntario imprudencial, cuya abstención produce un resultado material, infringiendo una ley y siendo ésta visible; por ejemplo, el dejar de proporcionar alimentos a quien se tiene la obligación de dárselos. Lugar y Tiempo de la Conducta Lugar de La Conducta.- No existiría ningún problema si en el mismo lugar en donde se comete un delito, coinciden tanto en su conducta como en el resultado que se produce; sin embargo, el punto más controvertido aquí es cuando la conducta se realiza en un lugar y el resultado en otro; por ejemplo: el enviar un paquete explosivo de un estado a otro, el problema radicaría en poder determinar qué estado de la república es el competente para sancionar al sujeto. Reviste un problema toda vez que ambos estados tienen legislaciones distintas. La solución aparente a estos problemas, tanto en materia nacional, como internacional, sería el de analizar en primer término el resultado desplegado de la conducta y, en segundo término, analizar cuál de las dos legislaciones le resulta más favorable al individuo; sin embargo, desde un punto de vista finalista y en la práctica, al individuo se le traslada al estado donde cometió el delito de mayor gravedad Tiempo de la Conducta.- Por regla general, el delito produce un daño o peligro en el momento en que se ejecuta; sin embargo, a veces varia el tiempo entre una y otra, lo cual puede dar lugar a que la ley haya sufrido reformas en ese lapso. Desde el punto de vista jurídico al individuo se le debe de aplicar la ley que más la beneficie. Ausencia de Conducta (aspecto negativo de la conducta) Este aspecto negativo consiste en que en algunas circunstancias el juez no puede determinar si se trató de una acción u omisión, dando lugar con esto a la inexistencia del delito; en particular, la doctrina reconoce 5 casos en los que se puede hablar de ausencia de conducta y éstos son:

Vis Absoluta.- Consiste en una fuerza humana exterior e irresistible que se ejerce contra la voluntad de alguien, quien en apariencia comete la conducta delictiva. Matar por Vis Absoluta coloca al supuesto delincuente en posición de un mero instrumento, del cual se vale el autentico autor; por ejemplo: colocarle a un niño su mano en el gatillo de una pistola para que dispare el arma es un ejemplo claro de Vis Absoluta. Vis Mayor.- Es una fuerza mayor que a diferencia de la absoluta, esta proviene de la naturaleza; cuando un sujeto comete un delito, a causa de una fuerza mayor de la naturaleza, existe ausencia de conducta, puesto que no existe voluntad por parte del responsable, como por ejemplo un terremoto, una tormenta, un huracán, etc. Actos Reflejos.- Es una conducta que obedece a excitaciones no percibidas por la conciencia. Se trata de una transmisión nerviosa que afecta un nervio periférico por lo que el sujeto está impedido para controlarlo y por lo tanto se considera que no existe la conducta o que su conducta no es responsable ni voluntaria. Sueño o Sonambulismo.- Dado el estado de inconsciencia en que se encuentra la persona durante el sueño, y el sonambulismo es una enfermedad psicológica y física, en donde no existe por parte del sujeto activo conciencia de los movimientos que realiza, algunos penalistas consideran que existe ausencia de conducta; sin embargo, esta circunstancia se tiene que probar por los medios legales y médicos oportunos. Hipnosis.- Es otra forma de inconsciencia temporal que la ley considera siempre y cuando sea de forma involuntaria, es decir, que sea obligado a que la realicen sobre él, de manera inconsciente. El individuo que sufre de este estado de inconsciencia temporal, lo coloca en una circunstancia de ausencia de conducta. Tipicidad (Segundo Aspecto Positivo) “Podemos definir la tipicidad como la realización del actuar humano en los términos fijados por el legislador, con el agregado de que, realizar la conducta en dichos términos es precisamente la materia de prohibición; tan es valedera esta aseveración, que quien incurra

en ello se le impondrá pena”.14 Es la adecuación de una conducta en particular al tipo, o sea encuadrar un comportamiento real a la hipótesis legal; así habrá tipicidad cuando una conducta del delincuente encaje de manera directa y exacta en lo que la ley dice. Se puede decir que los tipos penales son las piezas de un rompecabezas, y la tipicidad consiste en hacer que cada pieza encuadre de manera exacta en el lugar que le corresponde, con la aclaración de que no existen dos tipos penales iguales; y cada tipo penal señala sus propios elementos los cuales deben de cumplirse para poder hablar de tipicidad. Atipicidad (Aspecto Negativo de la Tipicidad) La atipicidad es la no adecuación de la conducta al tipo penal, lo cual da lugar a la inexistencia del delito; esto es, que no se cumplan con los elementos que cada tipo penal requiere, por ejemplo: que no exista violencia física o moral, en una conducta considerada como delictiva, origina o da lugar a que se hable de un hecho atípico. Existe confusión, cuando se habla de ausencia de tipo; sin embargo, estos son términos totalmente distintos, toda vez que la ausencia de tipo implica que una conducta no se encuentre considerada como delito en el lugar en el que se llevó a cabo la conducta delictiva. Antijuridicidad (Tercer Aspecto Positivo) “Lo antijurídico de la conducta es la contradicción a una norma cultural: usos, costumbres, y vivencias medias, entre los que pueden aparecer también valoraciones de orden ético-religioso”.15 La antijuridicidad en sentido estricto se define como lo contrario a derecho; en el ámbito penal se traduce en realizar una acción u omisión contrario a lo establecido en la norma jurídica; así, si la ley penal tutela o vigila a la vida humana, mediante un delito conocido como homicidio, aquella persona que comete éste realiza una conducta típica y antijurídica.

14 15

González Quintanilla, José Arturo. Op. Cit. p. 277 Ibidem. p. 301

Causas De Justificación (Aspecto Negativo de la Antijuridicidad) Las causas de justificación son las razones o circunstancias que el legislador considera para anular lo antijurídico de una conducta típica realizada, al considerarla licita, jurídica o justificada. En resumen podemos decir que lo antijurídico es lo contrario al derecho; sin embargo, los legisladores consideraron ciertas causas, excluyentes de incriminación, que justificaba esta circunstancia en el Código Penal del Estado, las encontramos en el artículo 23 y dentro de las más importantes están las siguientes: Legítima Defensa Es la más importante de las causas de justificación y se encuentra contemplada en el artículo 23 fracción IV del Código Penal del Estado de Morelos, y consiste en repeler una agresión real, actual o inminente, sin derecho y en defensa de Bienes Jurídicos propios o ajenos, cuando exista necesidad racional de la defensa empleada siempre que no medie provocación suficiente e inmediata por parte del agredido; los elementos de la legítima defensa son: A) Repeler.- significa rechazar, evitar, eludir, o no permitir que algo ocurra o se acerque. B) Agresión.- consiste en atacar, acometer, y es el acto mediante el cual se daña o pretende dañar a alguien. La agresión puede ser: - Agresión real: significa que sea algo cierto, no imaginado, o que no se trate de una simple suposición o presentimiento. - Agresión Actual: significa que debe de ocurrir en el mismo instante de repelerla, quiere decir que la agresión y la repulsa debe surgir en un mismo espacio de tiempo o, en su defecto, que sea inminente. - Agresión Inminente: significa que de no ser actual sea próxima o cercana, o que por lo menos esté a punto de ocurrir. C) Sin Derecho.- la agresión debe de carecer de derecho o de autorización para que se hable de Legítima Defensa

D) En defensa de Bienes Jurídicos Propios o Ajenos.- la repulsa debe obedecer a la defensa de cualquier bien jurídico, sea propio o ajeno. E) Necesidad Racional de la Defensa Empleada.- significa que la acción realizada (repulsa), para defender los bienes jurídicos, debe ser la necesaria y proporcional al posible daño que se pretendía causar. F) Que no medie provocación: el agredido no debe haber provocado la agresión, ni el tercero a quien se defiende deberá haber dado causa a ella. El artículo 23 del Código Penal del Estado de Morelos, señala que la legítima defensa siempre se presumirá salvo que exista alguna prueba en contrario en dos casos en particular. El Código Penal presume que existe legítima defensa y estos casos son: 1. Cuando se cause un daño racionalmente necesario a quien, por cualquier medio, trate de penetrar o penetre al lugar donde habiten, aunque sea en forma temporal, el que se defiende o su familia, o cualquier persona a la que el inculpado tenga el deber de defender, o las dependencias de ese lugar o al sitio en el que se encuentren bienes propios o ajenos respecto de los cuales tenga ese mismo deber. 2. Igual presunción favorecerá al que cause un daño a otra persona en el momento de sorprenderla en alguno de los lugares antes citados, en circunstancias que revelen la posibilidad de una agresión Estado de necesidad. Se encuentra contemplado en el artículo 23 del Código Penal del Estado de Morelos, fracción V, y establece la necesidad de obrar para salvaguardar un bien jurídico propio o ajeno, respecto de un peligro real, actual o inminente, no ocasionado por el agente sin tener el deber de afrontar, siempre que no exista otro medio menos perjudicial a su alcance; en relación a la jerarquía de los bienes (salvado y sacrificado), existe desigualdad de opinión, ya que algunos consideran que el bien sacrificado debe de ser de menor valor que el bien salvado; un ejemplo de esto es cuando al salvar la

vida de una tripulación aérea, se sacrifican caballos u objetos, de considerable valor económico. Un ejemplo clásico que se ha manejado, a través de los años es cuando dos marineros, naufragan y sólo cuentan con una sola tabla para salvarse; en este caso, un marinero decide arrojar al otro al mar y así salvarse. Existen dos casos típicos en los que se puede hablar de estado de necesidad, y estos son: 1. El aborto terapéutico, considerado en el artículo 119 del Código Penal del Estado de Morelos. 2. El robo de Famélico o indigente, contemplado en el artículo 174 último párrafo del mismo código. Ejercicio de un derecho o cumplimiento de un deber. Ejercer un derecho es causar algún daño actuando de forma legítima, siempre que exista la necesidad racional del medio empleado, es decir, que el daño se causa en virtud de ejercitar un derecho derivado de una norma jurídica o de otra situación, o el ejercicio de una profesión; por ejemplo: el médico que amputa una pierna a una persona para que no le avance la gangrena, causa una mutilación (lesión); pero su conducta, a pesar de ser típica, no es antijurídica, porque se actúa en ejercicio de un derecho; a su vez, el abogado y el actuario que toman bienes ajenos muebles por virtud de una orden de embargo, no se les puede sancionar por el delito de robo, porque estos están actuando en cumplimiento de un deber. Obediencia jerárquica. La obediencia jerárquica consiste en causar un daño, atendiendo un ordenamiento o un mandato de un superior jerárquico legitimo, aun cuando su mandato constituya un delito. Si esta circunstancia no es notoria, ni se prueba que el acusado la conocía, para explicar esta causa de justificación es necesario que la orden que se da al inferior tenga apariencia de lícita; esto es, que quien ordena y quien obedece debe tener como fuente la ley.

Impedimento legitimo. Consiste en causar un daño, en contravención de lo dispuesto por la ley penal, de manera que se deje de hacer, lo que manda la ley o por un impedimento legitimo. Constituye una omisión, por ejemplo, la persona que atropella a un individuo y no se detiene para auxiliarlo, puesto que lleva gravemente herido a su hijo. Culpabilidad (Cuarto Aspecto Positivo) La culpabilidad es la relación directa que existe entre la voluntad y el conocimiento del hecho con la conducta realizada. Para el maestro Francisco Vela Treviño, la culpabilidad es el elemento subjetivo (psíquico) del delito y es el eslabón que asocia lo material, con lo antijurídico.16 Naturaleza: para precisar la naturaleza de la culpabilidad existen dos teorías: la psicológica y la normativa. Teoría de Psicológica: funda la culpabilidad en el aspecto psicológico del sujeto activo. Teoría normativa: según esta teoría, la base de la culpabilidad radica en la imperatividad de la ley, dirigida a quienes tienen capacidad para obrar conforme a la norma a fin de que se puede emitir un juicio de reproche Grados o tipos de culpabilidad.- De acuerdo con los lineamientos del Código Penal vigente, los grados o tipos de culpabilidad son: Dolo, culpa y preterintención. 1. Dolo: consiste en causar intencionalmente el resultado típico, con conocimiento y conciencia de la antijuridicidad del hecho. La doctrina le llama delito intencional o doloso. 2. Culpa: es el segundo grado de culpabilidad y ocurre cuando se causa un resultado típico sin intención de producirlo, pero se ocasiona sólo por imprudencia o falta de cuidado o de precaución, debiendo ser previsible y evitable. La doctrina le llama delito culposo, imprudencial o no intencional. 16

Definición tomada de apuntes del Lic. Jorge Gamboa Olea, de la materia Teoría del Delito, segundo semestre de la Licenciatura en Derecho.

3. Preterintención: consiste en producir un resultado de mayor gravedad que el deseado. Existe intención de causar un daño menor, pero se produce otro de mayor cantidad, por actuar con imprudencia. Inculpabilidad (Aspecto Negativo de la Culpabilidad) La inculpabilidad es la ausencia de culpabilidad; significa la falta de reprochabilidad ante el derecho penal, por faltar la voluntad o el conocimiento del hecho; es cuando el juez no logra determinar si existió intención o no al momento de cometer el ilícito, por faltar la voluntad o el conocimiento del hecho. Esto tiene una relación estrecha con la imputabilidad; así, no puede ser culpable de un delito quien no es imputable. Por lo anterior cabe agregar que el delito es una conducta típica, antijurídica, imputable y culpable. Causas De Inculpabilidad: Son las circunstancias que anulan la voluntad o el conocimiento, a saber: a) Error esencial de hecho invencible.- “Consiste en que el sujeto que comete el delito, tiene una falsa concepción de la realidad; no es la ausencia del conocimiento, sino un conocimiento deformado de la realidad.” b) Eximentes putativas.- “Son los casos en los que el delincuente, cree estar amparado por alguna causa de justificación, como lo es la legítima defensa, el estado de necesidad, el cumplimiento de un deber, etc.” c) No exigibilidad de otra conducta.- “Se produce un delito por las circunstancias, características, condiciones, que por la magnitud, al sujeto activo no le queda otra opción que efectuar dicho comportamiento. “ d) Temor fundado.- “Consiste en causar un daño, por creer el sujeto que se encuentra amenazado de un mal grave y actúa por ese temor, de modo que no interviene su voluntad.” e) Caso fortuito.- "Consiste en causar un daño por mero accidente, sin la intención ni imprudencia alguna, ya que este hecho se realiza con todas las precauciones debidas; se habla

que puede provenir de una fuerza de la naturaleza fuerzas circunstanciales del hombre.” 17 Imputabilidad (Quinto Aspecto Positivo) “La imputabilidad es la capacidad de entender y querer en el campo del derecho penal. La imputabilidad implica salud mental, aptitud psíquica de actuar en el ámbito penal, precisamente al cometer el delito. Por otra parte, debemos aclarar que el sujeto activo, primero tiene que ser imputable, para después ser culpable; así, no puede haber culpabilidad, si no existe previamente un sujeto imputable.” 18 Inimputabilidad (Aspecto Negativo De La Imputabilidad) La inimputabilidad es el aspecto negativo de la imputabilidad y consiste en la ausencia de capacidad para querer y entender en el ámbito del derecho penal. Se consideran causas de inimputabilidad las siguientes: Trastorno Mental: Incluye cualquier alteración o mal funcionamiento de las facultades psíquicas, siempre y cuando impidan al agente, comprender el carácter ilícito del hecho o conducirse acorde con esa comprensión. Desarrollo Intelectual Retardado: Es un proceso tardío de la inteligencia que provoca incapacidad para entender y querer. Miedo Grave: Es un proceso psicológico mediante el cual el sujeto cree estar ante un mal inminente y grave, por ejemplo, las fobias, las cuales deberán ser comprobadas legalmente. “El fóbico puede llegar a cometer agresiones violentas y hasta homicidios sádicos para aliviar su tensión frente a la situación fóbica, ya que esta le crea una gran tensión emocional de origen desconocido para él, de tipo inconsciente que provocan su impulsividad.” 19 Minoría de Edad: Se considera que los menores de 18 anos carecen de madurez, y por lo tanto de capacidad de entender y de querer. 17

Ibidem. Ibidem. 19 Marchiori Hilda. Op. cit. p. 118 18

Punibilidad (Sexto Aspecto Positivo) “La Punibilidad es la amenaza de una pena que contempla la ley para aplicarse cuando se viole la norma;” existen tres definiciones que suelen confundirse cuando se habla de punibilidad y estos son: Punición: “Consiste en determinar la pena exacta al sujeto que he resultado responsable por un delito concreto.” Pena: “Es la restricción o privación de derechos que se impone al autor de un delito. Implica un castigo para el delincuente y una protección para la sociedad.” Sanción: “De manera genérica, el termino sanción se usa como sinónimo de pena, pero propiamente la sanción, es impuesta por una autoridad administrativa, por ejemplo, una multa, clausura, etc.” La punibilidad es un elemento del delito, aunque algunos autores la consideran como una consecuencia del mismo; el juez, al momento de imponer la pena, entra a un capitulo llamado variación de la pena. Variación de la Pena: La variación de la pena es la fórmula que aplica el juez, al momento de imponer una pena, tomando en consideración tres variantes que modifican la penalidad: Arbitrio Judicial: “Es el margen señalado por la ley en cada norma que establece una pena, al considerar que esta tiene un margen de acuerdo con un mínimo y un máximo, dentro del cual el Juez podrá imponer la que estime más justa.” Circunstancias Atenuantes: “Son las consideraciones del legislador para que, en determinados casos, la pena correspondiente a un delito se puede disminuir, por ejemplo, homicidio en riña o duelo.” Circunstancias Agravantes: “Son las consideraciones del legislador contenidas en la ley para modificar la pena y agravarla, por ejemplo: el homicidio con premeditación, alevosía, ventaja o traición.” 20

20

Lic. Jorge Gamboa op. cit.

Excusas Absolutorias (Aspecto Negativo De La Punibilidad) Constituyen la razón o fundamento que el legislador considera para que un delito, a pesar de haberse integrado en su totalidad, carezca de punibilidad. Es decir, los legisladores consideran que es innecesaria la aplicación de una pena, tomando en consideración algunas de las siguientes circunstancias. Excusa por estado de necesidad: Aquí la ausencia de punibilidad se presenta en función de que el sujeto activo se encuentra ante un estado de necesidad, por ejemplo el robo de famélico. Excusa por Temibilidad mínima: en función de la poca peligrosidad que representa el sujeto activo, tal excusa puede existir en el robo por arrepentimiento. Excusa por ejercicio de un derecho. El caso típico se presenta en el aborto, cuando el embarazo es producto de una violación. Excusa por innecesariedad de la pena: Esta excusa es aquella en la que el sujeto activo sufrió consecuencias graves en su persona que hacen notoriamente innecesaria e irracional la aplicación de la pena. 1.7

DERECHO PENAL Y CRIMINOLOGÍA

Por su propia naturaleza, la ciencia del Derecho Penal es esencialmente normativa; su objeto lo constituye, de modo esencial, el estudio del derecho penal, en forma ordenada, sistemática y racional, pero al lado de ella existen otras ciencias diversas en sus objetos y métodos; “se trata de disciplinas causales explicativas, conocidas con el nombre genérico de ciencias penales; no intentan guiar la conducta humana, sino explicar causas, estudiar el nexo entre el delito y los factores que influyen en su producción.” 21 No existe hasta la fecha una unidad de criterios entre los distintos autores, respecto a las ciencias propiamente penales; así, el maestro Fernando Castellanos nos dice que, por lo general, se les incluye en una disciplina más amplia que es la Criminología. La Criminología 21

Castellanos Fernando. Op. cit. p. 25

representa, pues, el término de muchas ciencias penales, entre las cuales destacan la Antropología, la Sociología, la Endocrinología, la Psicología, y la Estadística criminales. Todas estas ciencias, han buscado una especialización en torno al crimen, y forman parte de la criminología, dando a ésta su carácter interdisciplinario. Al lado de estas disciplinas, existen otras, conocidas bajo el nombre Ciencias Auxiliares del Derecho Penal, entre ellas sobresalen la Medicina Legal y la Criminalística.

Con otras ramas Del derecho

Derecho Constitucional: señala al derecho penal su Orbita de acción

Derecho Penal

Criminología (Las ciencias

Antropología criminal

Penales)

Sociología criminal Endocrinología criminal Psicología criminal

Medicina Legal Ciencias Auxiliares Del Derecho Penal

Criminalística

CAPÍTULO 2 CRIMINOLOGÍA.

ANTECEDENTES

HISTÓRICOS

DE

LA

2.1 CRISTIANISMO Y JUDAÍSMO Según la fe cristiana, el primer acto de relevante importancia del hombre, es que violó la ley, en este caso la ley divina, y efectivamente, de acuerdo con la Biblia, en su primer libro del Génesis, Dios crea al hombre, le da por compañera a la mujer; lo dejó vivir en el paraíso, con la única prohibición consistente en no comer la fruta de determinado árbol: “Mas del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, no comas: por que en cualquier día que comieres de él, infaliblemente morirás” (Gen. 2:17). 1 Y el hombre desobedece, come la fruta y es expulsado del paraíso. Y más aun, fuera ya del paraíso, el primer hecho importante del hombre es un crimen, Caín asesina a su hermano Abel, “Dijo después Caín a su hermano Abel: salgamos fuera. Y estando los dos en el campo, Caín acometió a su hermano Abel y le mato” (Gen. 4:8). 2 La relación de Dios con el hombre se convierte nuevamente en un interrogatorio de carácter criminológico: “¿Dónde está tu hermano Abel? y respondió: no lo sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? Replícole el señor ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano esta clamando a mi desde la tierra” (Gen. 4:9,10); 3 tal y como había sucedido antes con Adán: ¿Dónde estás? ¿Quién te ha hecho advertir que estas desnudo? (Gen. 3:9, 11). Y así, para el Cristianismo y el Judaísmo, principia la Historia del hombre: mandato y desobediencia, criminal y víctima, crimen y castigo. 2.2 MESOPOTAMIA Y EGIPTO Algunas de las culturas más antiguas de la humanidad, surgieron en Mesopotamia, que significa tierra entre dos ríos, amplia región situada alrededor de los ríos Tigris y Éufrates, en el actual Irak. En esta región en 1904, fueron encontradas,14 tabletas en las ruinas de Azur, y son una recopilación de las leyes Asirías, vigentes entre los siglos XII y XV a. C., y en una bella estela en diorita negra, conocida como Código de Hammurabi descubierta en Susa, en los mismos años. 1

Biblia, sagrada. Ed. Servicios de Educación, Hogar y salud. USA 1950. p. 16 Ibidem. p. 18 3 Idem. 2

“El Código de Hammurabi, combatió en primer lugar la Criminalidad Dorada, terminando con la terrible corrupción de la administración babilónica, quitando la función judicial a los sacerdotes y dándola a los Jueces.” 4 También podemos encontrar disposiciones preventivas, y un plan de política Criminológica; cuida que los delincuentes pobres no queden desamparados y establece un tribunal superior de apelación. Encontramos también, la regulación de precios máximos en los mercados, y los honorarios de las profesiones, para evitar abusos de comerciantes y profesionistas. La tradición babilónica en materia criminológica es muy amplia, sirva de ejemplo un protocolo de 1850 a. C., escrito en una pequeña tablilla, descubierta en Nippur: “un empleado del templo fue asesinado por tres hombres, y estos comunicaron su crimen a la esposa del asesinado, no presentando ella la denuncia. Los autores del crimen fueron procesados por homicidio y la mujer por encubrimiento. Nueve testigos declararon en contra y dos a favor de la mujer, argumentando que ella no participo en el crimen, que siempre fue maltratada por su marido y que había quedado en la miseria, por lo tanto ya había sido suficientemente castigada. Los criminales fueron ejecutados frente al domicilio de la víctima, la mujer fue puesta en libertad.” 5 Asimismo, en la cultura egipcia podemos encontrar antecedentes de carácter criminológico, “el primer informe autentico criminal según W. Wehner, data de 1100 a. C. y tuvo lugar en Egipto durante el reinado de Ramsés IX,” 6 y apareció en un papiro descubierto por los arqueólogos en la región de Tebas. En aquel tiempo, relata el papiro, la Ciudad de Tebas estaba dividida en dos secciones, la parte oriental bajo el mando de “El Príncipe de la Ciudad” y al aparte occidental, a cargo de “El Príncipe del Oeste”, quien además tenía a su cuidado “La Ciudad de los Muertos”. Ambos funcionarios eran rivales y procuraban desprestigiar y aprovechar en su beneficio todo aquello que demeritara a su rival, de tal suerte que, “El Príncipe de la Ciudad” denuncio ante sus superiores la negligencia incalificable de “El Príncipe del Oeste”, en el 4

Bosch Gimpera, Pedro. Historia de Oriente. UNAM. México, 1970 p. 334. Schmorel, Harmunt. Ur, Asur y Babilonia. Ed., Castilla. Madrid, España, 1965, p. 75, citado por Luís Rodríguez Manzanera en: Criminología Ed. Porrúa, México, 2005, p. 157 6 W. Wenher, Historia de la Criminología, traducido del alemán, Ed. Zeus, 1974 p. 10, citado por Octavio Orellana Wiarco en : Manual de Criminología, Ed. Porrúa, México, 2007, p. 63 5

cumplimiento de su deber, ya que las tumbas reales habían sido saqueadas por ladrones de sepulcros. “El Príncipe de la Ciudad de los Muertos” negó los cargos y fue obligada una comisión investigadora dispuesta por el Visir, la que levanto una inspección ocular del lugar de los hechos, la que concluyo señalando que de las pirámides examinadas, nueve resultaron intactas y una saqueada. De inmediato los servidores de “El Príncipe de la Ciudad de los Muertos” localizaron y obtuvieron la confesión de ocho ladrones, servidores en su mayoría del templo de Amón, así como la de dos picapedreros que realizaron las horadaciones subterráneas al interior de la pirámide. 2.3 PENSADORES GRIEGOS El estudio del pensamiento griego nos enseña un cúmulo de conceptos de carácter criminológico, y muchos de ellos podrían tener vigencia en el momento actual; citemos algunos ejemplos del pensamiento griego, en palabras de sus grandes maestros y pensadores. Esopo (S. VI a. C.), afirmó que “los crímenes son proporcionados a la capacidad del que los comete”. En este principio se basa la idea de que hay una relación entre el autor y su acción, y que el delito es un índice fiel de la peligrosidad del sujeto. Isocrates (436-338 a. C.), enseñó cómo “ocultar el crimen es tener parte de él”, planteando el problema del encubrimiento. Sócrates (470-399 a. C.), su influencia en la cultura ha sido enorme, el centro de la ética socrática es el concepto de virtud (arete). La virtud es la disposición última y radical del hombre, aquello por lo cual ha nacido propiamente, y esta virtud es ciencia. El hombre malo lo es por ignorancia, el que no sigue el bien es porque no lo conoce, por eso la virtud se puede enseñar (ética intelectual), “y lo necesario es cada cual conozca su arete”. Este es el imperativo del sentido socrático: “Conócete a ti mismo”. Sócrates considera al hombre desde un punto de vista distinto, el de la interioridad; dice Sócrates “Pon tu interioridad a la luz”.

El hombre que hace el mal sólo está desorientado y confundido, la felicidad es el resultado de la bondad, el malvado nunca es realmente feliz. La justicia, entre otras virtudes, no es más que sabiduría. Debe enseñarse a los criminales como no cometer más infracciones, dándoles la instrucción y la formación que les hace falta. Platón (427-347), puede ser el antecedente de las corrientes sociológicas en criminología, ya que señala cómo el crimen es producto del medio ambiente, y la miseria es un factor criminógeno, pues produce pillos y villanos. Para Platón, el criminal es muy parecido a un enfermo, y, en consecuencia debe ser tratado para educarlo; si el crimen es una enfermedad del alma, la pena debe ser el remedio, pues, “si alguno ha cometido un crimen, la ley le enseñara a no repetirlo”. Y en otro lado, el mismo filosofo expresa: “nadie debe ser castigado porque causó un mal, porque lo que está hecho ya no puede ser deshecho, sino para que, en el futuro, este, y aquellos que lo vean castigado, puedan cabalmente odiar la injusticia, o cuando menos, disminuyan muchos de sus actos perversos. Aristóteles (384-322 a. C.), puede considerarse el fundador de la Psicología, y por extensión de la corriente psicológica de la criminología. En sus estudios sobre el alma humana, nos revela como las pasiones (pensamiento, sensaciones, deseos, emociones,) son causas del delito, y cómo éstas pueden llevar al hombre virtuoso a cometer un crimen. Coincide con Platón, en que la miseria es un factor criminológico, pero señala que los delitos más graves no se cometen para obtener lo necesario, sino para lo superfluo; es decir, el hombre mata por ambición, la influencia criminógena de las personas es más importante que la influencia de los factores económicos.

2.4 SAN AGUSTÍN Y SANTO TOMÁS DE AQUINO San Agustín (Obispo de Hipona) desarrolla la técnica de la introspección hasta sus últimas consecuencias, abriendo nuevos causes a la Filosofía, la Psicología y la Criminología. La introspección,

es ver hacia dentro, verse así mismo, y nos hace ver hasta dónde puede sondear un hombre su propia alma. En su obra encontramos muchos aspectos criminológicos, ya que en su juventud, fue un sujeto antisocial, y en sus relatos de las conductas que tuvo de joven, nos hace ver desde dentro lo que puede ser el alma de un ente antisocial, casi criminal. Y nos hace meditar que cerca está el gran criminal del gran santo. Nos dice San Agustín, si la pena inspira un temor, este debe ser saludable. Debe ser también una defensa social. Pero para él, además, la pena debe contribuir a la regeneración del culpable. Así se introdujo el sentido de lo humano. Agustín desarrollo la teoría de la voluntad libre, así, la “gracia eficaz” mueve a obrar al hombre, pero no necesariamente. Esta afirmación es de gran trascendencia, es cierto, el hombre goza de libre albedrío, en cuanto está dotado de razón, pero la pregunta es: ¿qué tan libres somos? Entra aquí un punto que ha trabajado la Psicología criminal, la filosofía y también el psicoanálisis: ¿el hombre realmente es libre? Se dice que a lo largo de la historia, la humanidad ha sufrido tres heridas a su ego: la primera con Copérnico, cuando planteo que la tierra no es el centro del sistema solar, sino precisamente el sol; la segunda con Darwin, al demostrar que el hombre es producto de la evolución y que lejos de ser una especie privilegiada, somos descendientes del reino animal, del mono; y la tercera, con Freud al descubrir que el hombre no es tan libre como cree y que esa supuesta libertad está influenciada por su propio inconsciente, del cual ni siquiera sabe nada. Ahora bien, queda de manifiesto una parte del hombre que es su subjetividad. ¿Hasta qué punto es posible determinar que una persona que comete un delito en realidad está actuando de manera libre?, sobre todo cuando se plantea que existen factores sociales, psicológicos, inconscientes y para algunos incluso genéticos o biológicos que convergen en un momento dado como causa de ese acto del sujeto. Por otro lado, tenemos que, Santo Tomas de Aquino, expresaba: “así como es lícito resistir a los bandidos, es igualmente lícito resistir a los malos príncipes”, propugnando por una justicia igual para todos, y por

una doctrina de socialismo. Otro aspecto muy importante en Santo Tomas, de gran importancia para la Criminología, es el decir que las virtudes también dependen de las disposiciones del cuerpo, es decir, se hablaba de una “predisposición”, y en esto Santo Tomas es claro, pues afirma que hay gentes que por las disposiciones del cuerpo tienden al mal, tienden al pecado, y entonces estos individuos no son tan culpables como parecen, aunque si existiera esa “predisposición”, no bastaría solo con ella, es necesario que influyan los factores que detonen dicha “predisposición”. 2.5 PSEUDO CIENCIAS O CIENCIAS OCULTAS Las ciencias ocultas llamadas también pseudo ciencias, tuvieron un desarrollo extraordinario durante la Edad Media y el Renacimiento, pero encontramos que algunas de ellas han tenido y tienen aun actualmente una gran cantidad de seguidores y de investigadores. Las ciencias ocultas o pseudo ciencias, son en realidad el antecedente de la ciencia actual; por citar un ejemplo, nunca hubiera existido Astronomía, sino hubiera existido antes la Astrología, nunca hubiera existido Química, sino se hubiera desarrollado antes la Alquimia. Por tanto, hay que ver a las ciencias ocultas como una antecedente serio y formal de la ciencia actual. Demonología.- es el estudio de la naturaleza y cualidades de los demonios, y tiene antecedentes muy antiguos, quizá los primeros en el Mazdeísmo, religión dualista de la antigua Irán, consistente en creer y adorar una doble divinidad: un dios bueno (Ormuz) y uno malo (AhraMany). El mal es explicado por medio de la existencia de un demonio. En la tradición cristiana se trata de un grupo de ángeles que se rebelaron contra Dios, siendo derrotados y expulsados del cielo, organizando su propio reino en el infierno y bajo el mando de Satanás. Estos seres malignos no perdieron totalmente su poder, y en esta forma logran hacer el mal en la tierra, básicamente por tres medios: “tentando” a los pobres humanos, incitándolos al mal;”poseyendo” a los hombres, o sea, metiéndose en el cuerpo y substituyendo la voluntad del poseso; “pactando”, es decir, realizando contratos por los cuales el Demonio da a los mortales poderes extraordinarios a cambio de su alma.

Aparte de las ideas de pacto y posesión diabólica, la Demonología desarrollo la teoría de la tentación, en la que el criminal es un sujeto que, de no estar poseído, esta al menos “tentado” por el espíritu maligno. En esta explicación se considera la causa del crimen como algo externo, que tiene influencia en la natural debilidad humana. Fisionomía o Fisiognomía.- estudio de la apariencia externa de los individuos, y de las relaciones entre dicha apariencia y su ser interno, es un conjunto de conocimientos de vieja raigambre. Como precursor importante de la Fisiognomía, tenemos a San Jerónimo, que una de sus frases más afortunadas nos dice: “la cara es el espejo del alma y los ojos, aun cuando callen, confiesan los secretos del corazón”. Puede considerarse a Giovanni Batista Della Porta (1535-1616) el primero en intentar sistematizar la Fisiognomía. Della Porta, sostiene en su Fisiognomía la interdependencia del cuerpo y del alma, y señala algunos caracteres somáticos de índole criminal que pueden apreciarse en forma de anomalías en la cabeza, la frente, las orejas, la nariz y la medida de la braza con respecto a la estatura. La Fisiognomía con pretensiones de ciencia, llega a desarrollarse en forma notable con Jean Gaspar Lavater, un pastor protestante, que entre sus estudios, llego a afirmar que la verdad embellece y el vicio desfigura; que la vida intelectual hay que observarla en la frente, la moral y la sensibilidad en los ojos y en la nariz, pues los ojos son centro y suma de todos los caracteres, y que lo animal y vegetativo se ve en el mentón. La descripción de los “hombres de maldad natural” de Lavater es por demás interesante, y digna de comparar con la del “criminal nato” de Lombroso; que tal cual reproducimos: “tiene la nariz oblicua en relación con la cara, el rostro deforme, pequeño y de color de azafrán, no tienen puntiaguda la barba; ellos tienen la palabra negligente; los hombros cansados y puntiagudos; los ojos grandes y feroces, brillantes, siempre iracundos, los parpados abiertos, alrededor de los ojos pequeñas manchas de color amarillo, y dentro pequeños granos color de sangre brillante como el fuego, revueltos con otros blancos, círculos de un rojo sombrío rodean la pupila, o bien ojos brillantes y pérfidos, y seguido una lagrima colocada a los ángulos

interiores; las cejas rudas, los parpados derechos, la mirada feroz y a veces de través”.7 Otro aporte de la Fisiognomía es, sin duda, la identificación criminológica, iniciada en toda forma por Bertillon. El retrato hablado, que parte de bases fisiognómicas, es uno de los instrumentos más efectivos en la aclaración de los crímenes; a pesar de la exactitud de la dactiloscopia y de la fotografía, no debe descartarse la descripción del sujeto a identificar, que es de gran utilidad. Frenología.- (Del griego phren: inteligencia, y logos: tratado), intento encontrar la sede física de las funciones psicológicas, y trabajando principalmente alrededor del cerebro, considero este como un agregado de órganos, correspondiendo a cada uno de ellos una diversa facultad intelectual, instinto o afecto, dependiendo la magnitud de éstos del mayor o menor desarrollo de la parte cerebral correspondiente. Los antecedentes de la Frenología son abundantes; ya Erasistrato había propuesto que el alma estaba en el cerebelo y el bulbo, y que las circunvoluciones cerebrales tienen influencia sobre el desarrollo intelectual; todo esto por las comparaciones entre los animales y el hombre. Es sin duda Francois Joseph Gall, (1758-1828) el creador de la Frenología y su principal representante y divulgador, su teoría se basa en tres aspectos fundamentales: 1.- El contenido se moldea por el continente, el cerebro tiene la forma que le da el cráneo, se puede conocer el contenido por el continente. Observando las características del cráneo se puede saber el carácter y las cualidades del examinado. 2.- Hay regiones claramente identificadas en el cerebro, se elaboran a partir de ahí “mapas cerebrales”, dando una región a cada facultad. 3.- Del estudio de cabezas de condenados a muerte, los frenólogos dedujeron que los criminales tiene extraordinariamente desarrollados los centros del instinto de defensa, el coraje, y la tendencia a reñir 7

Lavater, Gaspard. L’art de Connaitre les Hommes par la Physonomie. Depelafo Libraire. Paris, Francia, 1820. Tomo IX, p. 247. citado por Luís Rodríguez Manzanera en: Criminología Ed. Porrúa, México, 2005, p. 185.

(agresividad), situados atrás de las orejas, y los centros del sentido carnicero, la tendencia a matar, situados arriba y al frente de la oreja. “La teoría de Gall dejó mayores recuerdos por sus errores que por sus aciertos”, sin embargo, es de justicia reconocerle ser notable precursor al señalar que el cerebro no es homogéneo, y que las facultades psíquicas se encuentran precisamente ahí. El crimen, dice Gall, puede ser causado por un desarrollo parcial del cerebro, no contrarrestado; este desarrollo produce un exceso de determinado sentimiento que lleva al crimen; así, el robo es resultado de un exceso de sentimiento de propiedad; lesiones y homicidio, por un exceso de sentimiento de defensa; los delitos sexuales, por un exceso de sentimiento reproductivo, etc. Gall es el antecedente inmediato de las modernas Neurofisiología y la Neuropsiquiatría, y precursor indudable de la ciencia criminológica. Astrología.- pocas ciencias (o pseudos ciencias) han sido tan cultivadas como la Astrología. Todos los pueblos de la antigüedad la utilizaron, y la mayoría de las religiones se basan en aspectos astrológicos. Se considera que las influencias astrales inclinan, pero no determinan el actuar humano; por lo tanto, la interpretación astrológica es válida en el sentido de que permite prevenir influencias para su debida canalización. No obstante se acepta decididamente la influencia de los astros en la personalidad y conducta humanas, y en forma especial en la problemática criminal. En lo referente a los signos del zodiaco, de acuerdo con la fecha de nacimiento tenemos que: A)

B)

Los signos de fuego (Aries, Leo, Sagitario) condicionan mayormente las conductas antisociales violentas o resultantes de un ánimo de preponderancia de personalidad. Los signos de aire (Géminis, Libra, Acuario) inducen ante conductas antisociales provenientes de la volubilidad o la inconstancia, así mismo inclinan la conducta ante la diversificación de actividades sexuales sin afecciones profundas de la personalidad.

C) Los signos de tierra (Tauro, Virgo, Capricornio) predisponen conductas antisociales cuyo objeto sea el apoderamiento de bienes. D) Los signos de agua (Cáncer, Escorpio, Piscis) predisponen conductas antisociales cuyo objeto sea el apoderamiento de bienes. Asimismo, tienden a los celos y al rencor; conjuntamente a tendencias sexuales pasionales que confunden con sentimientos nobles y llegan a desarrollar conductas criminales. En general, los planetas influyen de diferentes maneras, pero aunque unos proyectan actitudes indecentes claramente al crimen, otros influyen tendencias negativas en combinación con el resto de los elementos del horóscopo; cada uno de los planetas ejerce tendencias negativas, pero particularmente, el planeta Saturno produce tendencias destructivas y avasalladoras, complementadas con carencias sentimentales y brutalidad de métodos. Así se dice que: “Este es el más maligno de todos los planetas junto con Urano. Gasta treinta años en pasar por los doce signos, por lo que rara vez esta en conjunción con el sol. Así, dicen los astrólogos que las personas nacidas bajo su influjo son impertinentes, desabridas, tiranas, crueles y sanguinarias, dadas al robo, y al asesinato; en suma, donde haya un asesinato acompañado de barbarie, es bien seguro que Saturno presidio el nacimiento de los perpetradores, porque tal es el carácter de ese planeta”. 8 Quiromancia.- ha sido definida como “arte supersticioso de predecir el futuro de una persona o adivinar su carácter, estudiando las líneas y protuberancias de la palma de la mano”. Es un arte antiquísimo que se practicaba en la China desde el año 3000 a. C., también en la India y en el Cercano Oriente, especialmente entre los gitanos. Se supone que la mano izquierda muestra las características heredadas y la derecha las adquiridas; que cada prominencia indica una característica diferente y que las líneas principales denotan longevidad, éxito en el amor, bienes de fortuna, etc., mientras que las estrechas, círculos, cruces, cuadrados, ramales y bifurcaciones confirman los pronósticos.

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Volguine, Alexandre. Astrología Lunar. Ed. Kier, Buenos Aires, Argentina 1971, p.62.

Se ha llegado a estudiar que, manos demasiado grandes son propias de tiranos y ladrones, espíritus fuertes en sí mismos y de gran resistencia, y curación fácil cuando enferman, Así en esta forma con el estudio de las líneas de la mano, para la Quiromancia se puede saber casi todo respecto al criminal: su inteligencia, sus pensamientos sus desviaciones mentales (línea Cephalis), sus sentimientos y pasiones (línea Mensualis), su erotismo y problemas sexuales (cingulum veneris). Es indudable que la quiromancia representó un antecedente importante de la dactiloscopia, y la identificación del criminal. 2.6 SANTO TOMAS MORO Es, sin lugar a dudas, uno de los más grandes pensadores de la humanidad. Fue un abogado, político y diplomático inglés; nació en 1478 y murió en 1535. Santo Tomás afirmaba que el delito es producido por factores económicos y por la guerra; también por la ociosidad, por el ambiente social y por errores en la educación, haciéndonos ver algo muy importante: que no es tan solo un factor criminógeno, sino que son varios. Asimismo, planteaba que todo el esfuerzo del Estado debe dirigirse hacia el combate de todos los factores del delito, no al delito en sí, sino a aquello que lo produce; es decir, a la prevención: si las causas del delito son los factores económicos, la guerra, la ociosidad, el ambiente social, etc., debemos de combatir entonces la miseria, debemos de lograr que el país este en paz, debemos de procurar mejorar el ambiente social y educar a las personas. Luchó también por la proporcionalidad de las penas. En el tiempo de Santo Tomas Moro, el criminal sabia que sería ejecutado igual si robaba un pan o si se convertía en salteador de caminos y claro, bajo esta condición era mejor arriesgarse y convertirse en salteador de caminos, sostiene que la ejecución pública de los delincuentes, por ser tan frecuente, deja de surtir efectos intimidatorios y sólo satisface el morbo del populacho. Lucha por que la pena sea proporcional, que para un delito pequeño haya una pena menor y para un delito grave se aplique una pena mayor. 2.7 JOHN HOWARD Y JEREMY BENTHAM

John Howard, una de las figuras más importantes dentro de la historia de las ciencias penales. De origen inglés, escribió un trabajo sobre las condiciones deplorables de las prisiones en Inglaterra en 1777. Viajero infatigable, tuvo la desgracia de ser, en 1756, capturado por piratas y llevado a una cárcel francesa en Brest; mediante el pago de un rescate obtiene su libertad. Mientras que esto sucedió Howard conoció en carne propia la pobre e inhumana condición de los prisioneros. De regreso a su patria es nombrado Sheriff de Bedford, y así tiene trato directo con los delincuentes y conoce la condición inenarrable de sufrimientos y miseria que existía en las cárceles de Inglaterra. Recorre Europa, trazando, según la elegante frase de Don Bernaldo de Quirós, “un informe sobre la geografía del dolor”, ya que son las cárceles el motivo de su viaje. En Rusia, contrae la enfermedad del tifus exantemático, padecimiento común en las prisiones y muere a consecuencia de esta enfermedad. Su esfuerzo no fue en vano, ya que se expidieron las leyes llamadas “Howard‟s acts” en su honor, y que tratan sobre la liberación de presos y la conservación de la salud de los reos. Howard logró que sus denuncias sobre la miseria, promiscuidad, vicios y, en general, todas las condiciones deplorables que imperaban en las cárceles, repercutieran en reformas al sistema penitenciario, tales como el aislamiento nocturno, la separación de los reos por sexos, por edades y condición mental; un sistema de trabajo, higiene y alimentación adecuados. Asimismo, Jeremy Bentham filósofo y jurista inglés, creador del utilitarismo, fue seguidor de Howard, y uno de los más grandes críticos del sistema de justicia inglés. Quizá su obra más conocida sea el “Panóptico” en que propone una cárcel en la que la arquitectura está al servicio del tratamiento. Este establecimiento es circular, con una torre de vigilancia en medio, en la que un guardia tiene el control total de todos los vigilados (pan= todo, óptico= visión). Por lo demás, sigue las normas de Howard: separación de sexos, trabajo, alimentación, vestuario, higiene, y agrega la atención de los reos liberados.

Como es de esperarse, Bentham toma como eje central de su teoría jurídica, penológica y criminológica el principio de utilidad; la utilidad de la pena debe ser la reforma y corrección del delincuente; la ley debe promover la mayor felicidad para el mayor número de personas. 2.8 CÉSAR BECCARIA César de Bonesana, Márquez de Beccaria, nació en 1738. Y murió en 1794. Fue un noble italiano milanés, quien desde muy joven hizo grandes migas con los grupos de pensadores de su época. Bonesana, siendo noble, era un sujeto extraordinariamente revolucionario; y de sus conversaciones y reuniones, sus amigos le animaron a que escribiera un pequeño libro sobre sus ideas en cuestión de penas y delitos. Fue así como una pequeña obra conmovió en sus cimientos al mundo intelectual de su época. “De los delitos y de las penas” (Dei delitti e delle pene), escrita en latín por el noble italiano Márquez de Becaria, tuvo un éxito inmediato y fue traducida en breve tiempo a varios idiomas. La obra de Beccaria está compuesta por una serie de capítulos en los cuales trata de los principales problemas de los delitos y de las penas. Muy valiosos son, entre ellos y de particular importancia para la criminología, cuando habla del derecho de castigar, cuando hace referencia y critica de la tortura, de la pena de muerte, de las prisiones, etc. En su libro, Beccaria censura lo injusto, lo cruel, lo inhumano y lo arbitrario de la ley penal. Nos indica cómo debe ser la pena, impone y lucha por el principio del nulla poena sine lege, es decir, Beccaria pugna por la legalidad en materia penal. Lucha también por la estricta igualdad ante la ley y la proporcionalidad de la pena. Universalmente conocida es la conclusión de su obra que dice: “para que cualquier pena no sea una violencia de uno o de muchos contra un ciudadano particular, debe ser esencialmente pública, pronta, necesaria, la menor de las penas posibles en las circunstancias dadas, proporcional a los delitos y dictada por las leyes”. Otro aspecto importante para el estudio criminológico, que cabe destacar del libro de Beccaria, en su capítulo XLI destinado a “como se previenen los delitos”, donde aparece esta evidencia de notorio

sentido criminológico: “es mejor prevenir los delitos que penarlos” y por ello propone que las leyes sean claras, sencillas; y que la ilustración, la educación y la libertad sirvan para evitar el delito. 2.9 CÉSAR LOMBROSO, ENRICO FERRI Y RAFAEL GAROFALO César Lombroso Ezequías Marco Cesar Lombroso nació en Verona, Italia, el 6 de noviembre de 1835, hijo de padres judíos de purísima estirpe (según afirmación de su hija) y de posición desahogada. A los 15 años escribió sus primeras dos monografías: „La Historia de la República Romana‟ y un ensayo sobre „La Agricultura de Roma Antigua‟. En 1852 se matricula en Medicina en la Universidad de Pavía, en 1854 se traslada a Pádova y se licencia en la Universidad de Viena como médico-cirujano. De regreso en Pavía realiza su tesis doctoral titulada „Estudio sobre Cretinismo en Lombardía‟. El 13 de marzo de 1858 recibe el doctorado, entrando a trabajar en el Hospital de Santa Eufemia, en Pavía, obteniendo permiso para practicar y fundando, poco después, una sección de enfermos mentales. A finales de 1858 revalida su título en Génova. En la primavera de 1859, Cavour provocó que los austriacos enviaran un ultimátum a la capital piamontesa de Turín, exigiendo el desarme piamontés. Cavour rechazó el ultimátum y el Piamonte entra en guerra con Austria, por su independencia, apoyados por los franceses. Lombroso se incorpora al ejército piamontés como médico. Durante su servicio en el campo de batalla, participó en las dos sangrientas batallas de Magenta y Solferino, que se saldaron con sendas derrotas de los austriacos. Se sorprendió por la gran cantidad de tatuajes obscenos que tenían „los conscriptos deshonestos, en comparación con los honrados‟, gestando así su idea de una personalidad típica criminal. Además, realiza un descubrimiento excepcional, el poder desinfectante del alcohol. Tras su derrota, los austriacos se vieron obligados a entregar Lombardía, con la ciudad de Milán, a Napoleón III, que, rápidamente,

la puso bajo la soberanía de Víctor Manuel II de Piamonte-Cerdeña. Sin embargo, la decisión de Cavour de ceder Saboya y Niza a Francia, enfurece a Garibaldi, (nacido en Niza) quien toma la iniciativa de desembarcar en Sicilia. Ante esto, Cavour ocupa los territorios pontificios y traslada un ejército piamontés a Nápoles, donde reconoce como rey a Víctor Manuel. Un parlamento que representaba a toda Italia, excepto a Roma y a Venecia, proclama a Víctor Manuel II, rey de Italia, el 17 de marzo de 1861. Sin embargo, la guerra no termina para Lombroso, quien tras haber ganado dos medallas al valor durante el conflicto, continúa en el ejército, dedicado ahora a la lucha contra el bandolerismo. En 1863 deja el ejército y regresa a su hospital, concediéndosele la categoría de "privato docente", impartiendo clases de Psiquiatría. Por primera vez se presentan enfermos mentales reales en clase. El 10 de enero de 1864 se le concede la Cátedra de Clínica de Enfermos Mentales. Con tan sólo 30 años, este genial personaje tiene en su haber dos medallas al valor, un doctorado en Medicina, el descubrimiento de las propiedades desinfectantes del alcohol, el mapa geográfico de la medicina italiana y la exposición de las bases experimentales de la ciencia psiquiátrica y antropológica, además de doce libros publicados. En 1865 obtiene el Premio del Instituto Lombardo por su obra 'La Acción de los Astros y los Meteoros sobre la Mente Humana' En 1866, Italia interviene en la Guerra Austro-prusiana, como aliada de Prusia y Lombroso vuelve a prestar servicios en el ejército. Poco después vuelve a prestar sus servicios en la ciudad de Treviso ante una epidemia de cólera que azota a Italia. En 1867 funda la Revista Trimestral Psiquiátrica, que fue la primera revista psiquiátrica de Italia. En 1868 es nombrado Médico-Jefe de la Sección de Enfermedades Nerviosas en Pavía. En 1870 se presenta a un concurso nacional para encontrar la cura a la pelagra que por aquel entonces azotaba Italia. Lombroso no lo gana, a pesar de encontrar el origen de la enfermedad.

No será, hasta 1902 cuando el gobierno da oficialmente la razón a Lombroso (sin embargo, la explicación dada por Lombroso sobre la enfermedad, era errónea, aunque no así la solución propuesta). En el año 1871, sucede un acontecimiento importante que produce un cambio trascendente no sólo en la vida de Lombroso, sino en la Ciencia y en la Humanidad, estando observando el cráneo de un famoso delincuente (Villella), observó una serie de anomalías en particular en la base del cráneo, una foseta en la cresta occipital media. En efecto, el cerebro está dividido en dos hemisferios, y en el cráneo, se observa que para separar dichos hemisferios hay una cresta mucho más pronunciada en la base: ósea, la cresta occipital media. Ahora bien, en las aves y algunos otros animales, así como en los cráneos de los hombres prehistóricos en lugar de la cresta occipital se observa una fosa destinada a contener un tercer lóbulo medio. En el cráneo de Villella se presentaba una fosa tan lisa, como nunca más la debía encontrar Lombroso en aquella proporción, semejante a la que presentaban los hombres primitivos. Lombroso no busca una teoría criminogenética, sino que lo que quiere es encontrar un criterio diferencial entre un enfermo mental y el delincuente, pero al toparse con este descubrimiento, comienza a elaborar lo que él mismo llamaría: “Antropología Criminal”. A finales de 1871 es nombrado Director del manicomio de Pesaro y en 1872, publica el libro: “Memorias sobre los Manicomios Criminales”, en donde expone las primeras ideas sobre la diferencia que hay entre el delincuente y el loco, y sus ideas respecto a que el delincuente es un enfermo con malformaciones muy claras. Lo que Lombroso busca o trata de exponer en sus trabajos es la necesidad de que existan manicomios para criminales y la necesidad de que los locos no estén en las prisiones, sino que se les interne en instituciones especiales o en manicomios para criminales, si han cometido algún delito. Finalmente el 15 de abril de 1876 se puede considerar la fecha oficial del nacimiento de la Criminología como ciencia, ya que ese día se publica el Tratado Antropológico Experimental del Hombre Delincuente, en el cual Lombroso expone su teoría.

Dos años después, funda el curso libre de Psiquiatría y Antropología Criminal, el éxito es tan fulminante que los estudiantes dejan la Universidad para asistir a su curso. En 1879, Enrico Ferri se presenta en el curso de Lombroso y, poco después, lo hace Garófalo. En 1880, Lombroso empieza a ver algo de reconocimiento al ser aprobada la creación de los manicomios judiciales. Será también en el año de 1876, el del nacimiento oficial de la Escuela Positiva, que rápidamente comienza la publicación de su órgano difusor: “Archivio di Psichiatria e Antropología Criminale”. Poco después, y con apenas ocho días de diferencia, se produce el fallecimiento de los padres de Lombroso. En 1883, el gobierno italiano prohíbe el maíz en mal estado, aunque no será sino hasta 1902 cuando da oficialmente la razón a Lombroso (sin embargo, la explicación dada por Lombroso, sobre la enfermedad, era errónea, aunque no así la solución propuesta). Otro reconocimiento oficial le llega, en 1884, al ser nombrado médico de las cárceles de Turín. De 1885 a 1889 suceden dos acontecimientos remarcables para Lombroso y para la Escuela Positiva: El primero es la celebración del Primer Congreso de Antropología Criminal, en Roma, en 1885. En éste se presentan los principales tratadistas en materia de criminales de todo el mundo y dónde los científicos italianos presentan sus nuevas teorías. El éxito fue rotundo. El segundo fue un golpe terrible para Lombroso, pues en 1889 se aprueba el nuevo Código italiano en donde, mientras en lo académico el positivismo triunfa y todo es positivista, en cuestiones jurídicas los diputados aprueban un código bajo las directrices de la Escuela Clásica, sin incluir ningún concepto de la Escuela Positiva. Sin embargo, el código en el que se van a incluir todos los conceptos y conocimientos de la Escuela Positiva, se publicaría un año después de la muerte de Ferri, es decir, cuando los principales positivistas están ya muertos. En 1893, por influencia de Ferri, se afilia al Partido Socialista, siendo elegido Consejero comunal de Turín.

Durante el IV Congreso de Antropología Criminal, celebrado en 1906 en Turín, Lombroso declara que ese ha sido su “Gran Homenaje Fúnebre”. Muere el 18 de octubre de 1909, a los 75 años de edad, dejando un gran legado a la Historia no sólo de la Criminología, de la que es considerado el padre, sino de la Medicina y de la Ciencia en general. Enrico Ferri (1856-1929) Nació en Lombardía en 1856, criminólogo y sociólogo italiano al igual que trabajó también como profesor de derecho penal, pasando un tiempo como estudiante de César Lombroso. Mientras que Lombroso investigó sobre la antropología criminal, Ferri se enfocó en las influencias sociales y económicas del criminal. Fue el autor de “Sociología Criminal” en 1884 y editor de “Avanti”, un diario socialista. Sus argumentos de prevención del crimen fueron rechazados por el dictador Benito Mussolini luego de su ascenso al poder. A los 26 años publica “Negación Del Libre Albedrío” que se opone a la Escuela Clásica diciendo: “el hombre no es totalmente libre, porque al hombre se le han impuesto un marco de normas, sólo, dentro del cual es libre.” Cesare Lombroso crítica a Enrico Ferri diciendo que no es bastante positivista y Ferri le responde “que para ser bastante positivista tendría que estar midiendo cráneos”. Sus investigaciones lo llevaron a postular teorías que llamaban a métodos de prevención del crimen, en lugar de enfocar los esfuerzos del poder punitivo en castigar a los delincuentes. Ferri se volvió uno de los fundadores de la escuela positivista. Fue electo para el parlamento italiano en 1886. En 1893 se unió al Partido Socialista Italiano, y fue editor de su diario, Avanti. En 1900 y 1904 se dirigió al congreso en contra de los roles de ministros socialistas en los gobiernos burgueses. Favoreció la neutralidad de Italia durante la Primera Guerra Mundial, y fue reelecto como diputado del partido socialista en 1921. En la Italia de pos-guerra, apoyó el régimen fascista de Mussolini y murió en 1929.

Ferri cuestionó el énfasis en las características fisiológicas de los criminales, campo de estudio de Lombroso. En su lugar, se enfocó en el estudio de las características psicológicas, que creía eran las responsables del desarrollo de la criminalidad en el individuo. Estas características incluían el habla, la escritura, los símbolos secretos, el arte y la literatura, así como la insensibilidad moral y la falta de repugnancia a la idea y ejecución de la ofensa, previo a su comisión, y la ausencia de remordimiento después de cometerla. Alegó que los sentimientos como la religión, el honor y la lealtad no contribuían al comportamiento criminal, pues estas ideas eran muy complicadas para tener un impacto definitivo en la moral básica de las personas. Argumentó que eran otros sentimientos, como el odio, el amor, la vanidad los que influenciaban grandemente pues tenían más control sobre la moral de las personas. Ferri asienta el delito en la responsabilidad social y no en la responsabilidad moral como la Escuela Clásica. El hombre es responsable sólo por el hecho de vivir en sociedad. Afirma que en el delincuente actúa poderosamente el factor social, por más que individualmente sea considerado como producto de fuerzas interiores (voluntad, carácter, inteligencia, sentimientos, etc.) recibe de la sociedad un conjunto de modos de obrar que determina sus actos futuros. Desarrolla su teoría de La Peligrosidad o Estado Peligroso, diciendo que el Estado Peligroso, es una Situación individual que por diferentes circunstancias sociales, el sujeto está en gran proclividad de caer en la delincuencia. ¿Cómo se determina la peligrosidad? Ésta se determina atendiendo a la cualidad más o menos antisocial del delincuente y no a la del acto ejecutado. En su teoría de Los Motivos o Factores Determinantes del Delito, explica la etiología del delito por medio de su Teoría de los Motivos o factores determinantes del delito según el cual los motivos están en tres factores: 1. Factor Antropológico (constitución orgánica, psíquica y biosocial del delincuente).

2. Factor Cosmotelúrico (el clima, naturaleza del suelo, la estación). 3. Factor Social o Mesológico (densidad de población, migración campo ciudad, alcoholismo, socialización imperfecta, moral, la familia, costumbres). También afirma que existen lo que él llama “frenos inhibitorios”; Ferri se pregunta: Si la miseria y el desempleo está generalizado en todas las sociedades, entonces ¿Por qué no se llega al caos total? Porque hay gente que tiene frenos inhibitorios que hacen que no se cometan delitos. Estos frenos inhibitorios casi no resaltan en la gente que está en las cárceles. Donde no existe una buena administración, la conducta de los internos es totalmente violenta. Propugna reemplazar las cárceles porque son causa de criminalidad; dice: “nosotros debemos poner otra clase de castigos, no solamente la pena evidentemente para delitos graves, pero cárceles que tiendan a la readaptación social, no cárceles que formen delincuentes”, en donde muchas veces ni siquiera la policía se atreve a entrar. Rafael Garofalo Nació en Nápoles, Italia, el 18 de Noviembre de 1851, de familia conservadora y católica, que va a dar al joven Garóralo una formación espiritual y religiosa que conservara toda la vida. Estudia la carrera de leyes en la Universidad de Nápoles. Desde muy joven ingresa al Poder Judicial, donde hace una carrera rápida y brillante, escalando los diversos grados hasta llegar a presidente de Cassazione (casación). Antes de formar la Escuela Positiva con Lombroso y Ferri, había ya publicado algunos escritos en los que exponía su posición, que será muy importante para la nueva escuela, pues va a dar las bases y la orientación jurídica necesaria, además de conceptos como “peligrosidad” y “prevención especial y general”. En 1885 sale su obra maestra, “Criminología”, que tiene gran aceptación y es traducida de inmediato al francés. Señala acertadamente Gómez Grillo: “Si Lombroso concibió la Criminología como Antropología Criminal y Ferri como Sociología

Criminal, Garofalo, no va a intentar ni uno ni otro fin. Su misión consistirá en terminar de enhebrar con fríos raciocinios éticos y sociológicos, con ajustada lógica jurídica, el enjambre conceptual del novísimo testimonio científico”.9 La gran preocupación de Garofalo fue la aplicación de la teoría criminológica a la práctica, tanto en el aspecto legislativo como en el judicial. Así, hace el primer esquema de las penas de acuerdo, no con el delito, sino a la clasificación de los delincuentes. Fue un hombre respetado y siempre escuchado por su moderación, servía de equilibrio entre el fogoso Ferri y el ingenuo Lombroso. Participó activamente en los Congresos Internacionales, tanto de Antropología Criminal como de la Asociación Internacional de Derecho Penal, y como los de penitenciarismo. Intervino activamente en Política, y llegó a ser Senador de la República, aunque del lado conservador; luchó contra el partido socialista y escribió un libro denominado “la superstizione socialista”. Al advenimiento del Fascismo, se adhirió a él. Formó parte, como vicepresidente, de la comisión que preparó el proyecto para el nuevo Código Penal, comisión que presidía Ferri. Fue profesor de la Universidad de Nápoles, y su denominación al conjunto de conocimientos referentes al crimen y al criminal: “criminología”, fue la que tuvo fortuna, por encima de la Antropología lombrosiana o la Sociología ferriana.

9

Gómez Grillo, Elio. Introducción a la Criminología. Universidad Central de Venezuela, 1966, p. 166.

CAPÍTULO 3 LA CIENCIA CRIMINOLÓGICA 3.1 CONCEPTO DE CRIMINOLOGÍA “La criminología es una ciencia sintética, causal explicativa, natural y cultural de las conductas antisociales”.1 Es una ciencia, en virtud de que tiene objeto y métodos propios, así como fines específicos. Es sintética, ya que se trata de una ciencia a la que concurren varias disciplinas como la Biología, Sociología, Psicología, etc., pero todas en estrecha interdependencia. No es un conjunto de ciencias, sino una síntesis, un todo coherente para explicar las causas o los factores o motivos de las conductas antisociales. Se trata de una ciencia causal explicativa, por que pretende descubrir las causas o factores que influyen en el fenómeno criminal, y explicar con principios o leyes tales fenómenos, y buscar la prevención del delito, que es uno de sus capítulos fundamentales. Es natural y cultural, ya que la Criminología estudia la conducta criminal como un hecho o acaecer de orden natural, atribuida al hombre como un ser de la naturaleza; y es cultural, porque, además de la unidad biológica natural, el delito (la conducta antisocial) es un producto social; es decir, cultural. Todo delito se produce dentro de un contexto natural, social y cultural. 3.2 DIFERENTES DEFINICIONES DE CRIMINOLOGÍA Para tener una idea más amplia sobre la definición de nuestra materia, como ejemplo citaremos algunas definiciones generales y de varios importantes tratadistas. Por su naturaleza, la Criminología es una ciencia Causal-Explicativa, Empírica e Interdisciplinaria, cruzada por ciencias distintas y fundamentalmente por la Biología Criminal (Antropología y Psicología criminal), y la Sociología Criminal. Este entrecruzamiento de disciplinas es obligado pues, como señaló Quintano Ripollés, el delito, en su perspectiva naturalista constituye a la vez un acto individual 1

Definición aportada por el criminólogo Alfonso Quiroz Cuarón, citada por Octavio Orellana Wiarco en: Manual de Criminología, México 2007, Ed. Porrúa, p. 62.

(biológico, que comprende lo corpóreo y lo psíquico) y un comportamiento social. La Criminología es una ciencia del “ser”, Empírica; el derecho, una ciencia cultural del “deber ser”, Normativa. Que la Criminología pertenezca al ámbito de las ciencias empíricas significa, en primer lugar; que su objeto (delito, delincuente, víctimas y control social) se inserta en el mundo de lo real, de lo verificable, de lo mensurable y no en el de los valores. La naturaleza Empírica de la Criminología implica, ante todo, que ésta descansa más en hechos que en opiniones, más en la observación que en discursos o silogismos. Así tenemos que la Criminología es el estudio del delito, de su autor y de los medios de lucha contra ambos. Pero la criminología es una ciencia interdisciplinaria, es decir sintética, pues reúne a varias disciplinas para conseguir tal propósito. No puede llevarse a cabo la labor criminológica, ni puede entenderse la criminología sin la característica de la interdisciplinariedad; es decir, llegar a la formación de la Síntesis Criminológica, ya que, como todas las ciencias, se relaciona y hace uso de otras, como se hace, por que no, con el Derecho, y se vale, para su desarrollo, de varias ciencias, como la biología criminal, la psicología tanto social como criminal, de la Psiquiatría, de la Sociología y de la Antropología. Rafael Garófalo, conceptúa la Criminología como “la ciencia del delito”, pero haciendo una diferencia entre delito natural (al que llama también crimen) y el delito jurídico. Este último sería el que el legislador considera como tal y lo incluye en el Código Penal. Asimismo Vont Lizt como Mezger la definen como la ciencia que tiene por objeto de indagación la etiología criminal. El maestro Quintanilla Saldaña en el año 1929 la define como la ciencia del crimen o estudio científico de la criminalidad, sus causas y medios para combatirla. Don Constancio Bernaldo de Quiroz define la criminología como la ciencia que se ocupa de estudiar la delincuencia en todos sus aspectos; expresando que son tres grandes ciencias las constitutivas, a saber: la ciencia del delito, o sea el Derecho Penal; la ciencia del delincuente, llamada Criminología; y la ciencia de la pena, Penología.

Antonio García-Pablos de Molina, la define como “la ciencia empírica e interdisciplinaria que se ocupa del crimen, del delincuente, de la víctima y del control social del comportamiento desviado”. De igual manera, López Rey, nos dice que: “La Criminología ha de entenderse como la disciplina sociopolítica cuya finalidad esencial es la formulación de una política criminal que permita lo más efectivamente posible la prevención y control de la criminalidad conforme a las exigencias de libertad, dignidad, igualdad, seguridad individual y colectiva, entendidas como esenciales del desarrollo nacional e internacional”. Según Hurwitz en 1945 señala que la Criminología estudia los factores individuales y sociales que fundamentan la conducta delictual. En 1940 Abrahansen expresa que la Criminología permite la investigación a través de la etiología del delito, buscando tratar de curar al delincuente y previniendo la conducta criminal. Para Gunther Kaiser la Criminología es la ciencia que estudia al delito. Hans Goppinger refiere que la Criminología es la ciencia empírica e interdisciplinaria, relacionada con el surgimiento, la comisión y la evitación del crimen. Luis Marcos del Pont señala que la Criminología es un poderoso instrumento para la prevención de los delitos y de las conductas desviadas dentro de un adecuado marco político criminal. Según José Ingenieros, la Criminología es la ciencia multidisciplinaria que estudia la conducta humana peligrosa, constituya delito o no, tanto de los casos en forma individual como de los fenómenos de masa. 3.3 EL TÉRMINO CRIMINOLOGIA Etimológicamente la palabra Criminología deriva del latín crimencriminis, y del griego logos que significa el tratado o estudio del crimen y el delito-delincuente; considerando el concepto crimen como conducta antisocial.

Sucede que lo primero que se estudió en el siglo pasado para formar nuestra ciencia fueron criminales, delincuentes, generalmente homicidas y, por lo tanto, se fue pensando en no estudiar al delincuente común y corriente, un simple ladrón, digamos, sino estudiar a los grandes asesinos. El antropólogo francés Pablo Topinard (1830-1911) fue el primero en utilizar el vocablo Criminología; sin embargo, quien acuñó el término para que llegara a ser verdaderamente internacional y aceptado por todos fue el jurista italiano Rafael Garófalo, quien junto con sus compatriotas Cesar Lombroso y Enrico Ferri, pueden considerarse los tres grandes que fundan la Criminología, llamándoles por esto “evangelistas” de esta ciencia. No es, pues la Criminología el estudio de los criminales, tomando como criminal al asesino, sino que es el estudio de los criminales tomando como tales a todos aquellos que cometen alguna conducta antisocial. 3.4 EL OBJETO DE LA CRIMINOLOGÍA Se debe tener, como en toda ciencia, una gran precisión en cuanto al objeto de estudio de la Criminología. El objeto nos condiciona el método de estudio y hay posibilidad de que para el estudio de un mismo objeto se constituyan varias ciencias, por lo que la idea de ciencia única con objeto único va desapareciendo. Lo anterior se hace por comodidad o por exigencias metodológicas o de investigación. Podemos afirmar entonces, sin temor a equivocarnos, que el objeto de estudio de la Criminología son las conductas antisociales y, por lo tanto, los sujetos que las cometen. 3.5 EL MÉTODO EN CRIMINOLOGÍA Método es el medio de que se vale o el camino que sigue una ciencia para adquirir el conocimiento de su objeto. Método es el modo de hacer con orden una cosa, es el procedimiento que se sigue en las ciencias para conocer su objeto y enseñarlo. La Criminología, siendo ciencia, debe ser metódica, debe tener un método, y este es el método científico en general. De acuerdo con proyecto de investigación será la modalidad que se debe adoptar.

Hay que estar conscientes de que el método científico no es una lista de recetas para dar con las respuestas a las preguntas científicas, sino el conjunto de procedimientos por los cuales: a) Se plantean los problemas científicos. b) Se ponen a prueba las hipótesis científicas. Lo anterior es importante, ya que en muchas ocasiones se exigen al criminólogo recetas casi mágicas para acabar con la criminalidad o para readaptar al criminal. 3.6 LA SÍNTESIS CRIMINOLOGICA El concepto de síntesis lo debemos entender como la composición de un todo por la reunión de sus partes; es algo más que la simple suma y compendio de una materia o cosa. Etimológicamente viene del latín synthesis, que nos da a entender la acción de componer las cosas con inteligencia, sin dejar nada desconectado, en la que cada parte lleva una intima relación con el todo y cada cosa ocupa un puesto determinado. Para comprender de la mejor manera el concepto de síntesis en Criminología, hagamos una acertada comparación de conceptos; así, dentro de la Química, se describe a la síntesis, como la formación de una sustancia compuesta mediante la combinación de elementos o substancias más sencillas; en la criminología el concepto es similar, pues nuestra ciencia está formada por la suma y el compendio interrelacionado de sus diversos componentes. Así podemos ver, que la característica más sobresaliente de la Criminología es ser sintética; si no se llega a la síntesis no hay criminología; podrá haber una parte, como psicología o sociología criminal, pero no Criminología. En atención a esto debemos entender, que en el momento que determinadas ciencias buscan una especialización en torno al crimen, se convierten en ciencias criminológicas; que por lo general son en su origen, ramas, divisiones o aplicaciones de la ciencia que las vio nacer; así tenemos que la Psicología Criminal forma parte de la Psicología General, al igual que la Sociología Criminal forma parte de la Sociología General; y cuando estas especializaciones buscan

integrarse a un todo, que es la Criminología, se convierten en criminológicas y pasan a formar parte de la Criminología General o Sintética. Otros componentes de la Criminología siguen un camino distinto, pues nacen con gran independencia, tales son la Penología y la Victimología. Algunos tratadistas consideran que los componentes mínimos de la Criminología son los siguientes: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Antropología Criminológica. Biología Criminológica. Psicología Criminológica. Sociología Criminológica. Criminalística. Victimología. Penología.

Antropología Criminológica.- Es importante señalar que la Criminología, nace como Antropología Criminal (Lombroso 1876), pretendiendo dar un explicación integral del hombre delincuente. La Antropología (del griego antropos: hombre, y logos: tratado), etimológicamente es la ciencia del conocimiento del hombre, y la Antropología Criminológica seria el estudio de las características del hombre criminal, del hecho antisocial y de la criminalidad. La Antropología Criminal ha sido definida como “el estudio de las características físicas y mentales particulares a los autores de crímenes y delitos”, y como la “ciencia que estudia precisamente los caracteres específicos y distintivos del hombre, en este caso el hombre criminal, considerado este término en su sentido más amplio”. Biología Criminológica.- Estudia al hombre de conducta antisocial como un ser vivo, desde sus antecedentes genéticos hasta sus procesos anatomo-fisiológicos; estudia también la influencia de los fenómenos biológicos en la criminalidad y la participación de factores biológicos en el crimen.

El funcionamiento del organismo, la relación de éste con el medio físico, los efectos de la alimentación, la disfunción glandular, la herencia criminal y sus respectivas relaciones con la criminalidad, son problemas criminológicos que resuelve la Biología Criminológica. Como podemos darnos cuenta, la Biología Criminal extiende sus investigaciones todos los aspectos anatómicos, fisiológicos, patológicos y bioquímicos de la criminalidad. Asimismo, esta materia se preocupa de problemas como las disfunciones del sistema nervioso central y la conducta antisocial, la posibilidad de diferencias biológicas entre criminales y no criminales, la bioquímica y su influencia en el comportamiento criminal, los estudios sobre parejas de gemelos en los que al menos, uno es criminal. Psicología Criminológica.- La Psicología Criminal o Criminológica es, según su étimo, el estudio del alma del sujeto criminal. Aunque aquí, el étimo psique se usa en sentido científico, es decir, aquellos rasgos de la personalidad total del delincuente y no su alma en sentido metafísico. La Psicología criminal, ha rebasado el límite de la observación individual del sujeto antisocial extendiéndose hacia estudios de la conducta criminal y de los factores psicológicos que influyen en la criminalidad, ya sean individuales o colectivos. La Psicología Criminal estudia las actitudes, los procesos mentales, la personalidad, la motivación (consciente o inconsciente) del criminal y de su crimen, partiendo, de la psicología del individuo hacia la psicología de los grupos sociales o antisociales. Podemos resumir, citando el concepto de Hilda Marchiori que nos dice: “la Psicología Criminal trata de averiguar, de conocer qué es lo que induce a un sujeto a delinquir, qué significado tiene esa conducta para él, porqué la idea de castigo no le atemoriza y le hace renunciar a sus conductas criminales; la psicología criminal trata de averiguar su significado de manera histórico-genética”. Sociología Criminológica.- Esta materia estudia el acontecer criminal como fenómeno que se da en la colectividad, tanto en sus causas y

factores como en sus formas, desarrollo, efectos y relaciones con otros hechos y conductas que se dan en sociedad. Carranca y Trujillo la considera como la “ciencia que estudia el fenómeno social de la criminalidad”. Entre los temas que son objetos de mayor atención para los especialistas de esta rama encontramos: bandas, pandillas, organizaciones criminales, el factor económico, el delincuente profesional, la familia, el medio escolar, la marginalidad, entre otros no menos importantes. Criminalística.- Es el conjunto de procedimientos aplicables a la búsqueda, descubrimiento y verificación científica del hecho aparentemente delictuoso y del presunto actor de éste. Para Rafael Moreno “Criminalística es la disciplina que aplica fundamentalmente los conocimientos, métodos, y técnicas de investigación de las ciencias naturales en el examen del material sensible significativo, relacionado con un presunto hecho delictuoso con el fin de determinar, en auxilio de los órganos encargados de administrar justicia, su existencia, o bien reconstruirlo, o bien señalar y precisar la intervención de uno o varios sujetos en el mismo”. Victimología.- Es el estudio de las causas por las que determinadas personas son víctimas de un delito y de cómo el estilo de vida conlleva una mayor o menor probabilidad de que una determinada persona sea víctima de un crimen. El campo de la victimología incluye o puede incluir, en función de los distintos autores, un gran número de disciplinas o materias, tales como: Sociología, Psicología, Derecho Penal y Criminología. El estudio de las víctimas es multidisciplinar y no se refiere sólo a las víctimas de un delito, sino también a las que lo son por consecuencia de accidentes (tráfico), desastres naturales, crímenes de guerra y abuso de poder. Los profesionales relacionados con la victimología pueden ser científicos, operadores jurídicos, sociales o políticos. El estudio de las víctimas puede realizarse desde la perspectiva de una víctima en particular o desde un punto de vista epistemológico, analizando las causas por las que grupos de individuos son más o menos susceptibles de resultar afectados.

Penología.- Ciencia penal que se ocupa de la aplicación y ejecución de las penas y de forma general, del castigo y tratamiento del delincuente. La discusión sobre su propia existencia, diferenciada de la ciencia penitenciaria vinculada al derecho penitenciario, estriba en que trata, en muchas ocasiones, aspectos que son objeto central de estudio de la anterior. Sin embargo, otros sectores doctrinales le atribuyen un carácter propio y específico, al entender que no solo actúa en el terreno de la aplicación de las penas en el ámbito exclusivo de la prisión, sino también de esa misma aplicación en los casos en que el condenado cumple la sanción penal fuera de un recinto penitenciario. Su denominación procede del término inglés Penology, aparecido en 1834 de la mano de Francis Lieber, quien la concibió en el sentido amplio que mantienen sus defensores como disciplina autónoma. Posteriormente, y a través de todo el siglo XIX, se limita su contenido, por influencia de la doctrina francesa, a las penas privativas de libertad, confundiéndose así con la “ciencia penitenciaria”. Al desarrollarse en la práctica contemporánea los tratamientos de libertad y semilibertad de los condenados, ha vuelto a adquirir interés. Desde este punto de vista puede definirse como “la disciplina que tiene por objeto el estudio de los diversos medios de represión y prevención directa del delito, de sus métodos de aplicación y de la actuación pospenitenciaria”. Forman parte de su contenido toda clase de penas y medidas de seguridad, así como los medios de ejecución y aplicación de las mismas. Dentro de ella ocupa un sector muy importante la ciencia penitenciaria, concebida como rama de la penología que se ocupa de la pena de prisión, de sus métodos de ejecución y aplicación, y de toda la problemática que la vida en prisión plantea. Los modernos medios de tratamiento en libertad trascienden de lo puramente penitenciario, pero quedan dentro de los límites de la penología. Aparece ésta, concebida del modo expuesto, como “ciencia del tratamiento de los delincuentes”. 3.7

FINALIDAD DE LA CRIMINOLOGÍA

La criminología busca, antes que nada, conocer las conductas antisociales y sus factores causales para evitarlos, para combatirlos;

no se completa con la comprensión de las conductas antisociales en sí mismas sino que trata de prevenirlas. No busca la represión, sino la prevención. A pesar de todos los cuidados preventivos no podemos negar que las conductas antisociales se realizan; entonces, la Criminología se aplica en aquella rama denominada Criminología Clínica, la aplicación de los conocimientos para conocer el por qué del crimen, pero el por qué de un crimen en particular, buscar las causas por las cuales un individuo ha cometido un hecho antisocial. Pero el aspecto más importante que debemos señalar, es que al realizar Criminología, al aplicar sus conocimientos, no debemos perder de vista su finalidad preventiva y de bien común, pues de lo contrario podemos caer en el error de una Criminología teórica pero de escasa utilidad.

3.8

ESQUEMA DE LAS CIENCIAS PENALES

I.

Ciencias Criminológicas

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Antropología Criminológica Psicología Criminológica Biología Criminológica Sociología Criminológica Criminalística Victimología Penología

II.

Ciencias Históricas y Filosóficas.

1. Historia de la Ciencias Penales 2. Ciencias Penales Comparadas 3. Filosofía de la Ciencias Penales III.

Ciencias Jurídico Penales.

1. Derecho Penal 2. Derecho Procesal Penal

IV.

Ciencias Médicas

1. Medicina Forense 2. Psiquiatría Forense V.

Ciencias Básicas, Esenciales o Fundamentales.

1. Metodología 2. Política Criminal Según esta clasificación del maestro Quiroz Cuarón, las ciencias penales se dividen en 5 grandes grupos Criminología, Historia y Filosofía, Ciencias Jurídicas y Ciencias Medicas. Como se puede observar, las Ciencias Criminológicas son ciencias del mundo del ser, mientras que las ciencias jurídico represivas (como el Derecho Penal) son ciencias del mundo del deber ser. 3.9 MEDICINA FORENSE La medicina forense, también denominada medicina legal, jurisprudencia médica o medicina judicial, es la especialidad de la Medicina que engloba toda actividad relacionada con el poder judicial. Es el conjunto de conocimientos médicos utilizados por la Administración de Justicia para dilucidar o resolver problemas de orden civil, criminal o administrativo, y para ayudar a la formulación de algunas leyes. Estudia los aspectos médicos derivados de la práctica diaria de los tribunales de justicia, donde actúan como peritos. El médico especialista en el área recibe el nombre de médico legista (de latín legis) o forense. Los médicos forenses contribuyen con su actuación a “dar su debido valor y significación genuina a los aciertos hechos en materia judicial y a la formación de ciertas Leyes”, como dijera en el Siglo XIX el Profesor Pedro Mata y Fontanet. Se les requiere en todos los órdenes (Penal, Civil, Social y Contencioso Administrativo). Es el encargado de determinar la hora probable de la muerte y realiza la necropsia al cadáver: examina de forma macroscópica las tres cavidades (craneal, torácica y abdominal) y toma muestras para su remisión a centros especializados en ciencias forenses y laboratorios.

3.10 PSIQUIATRÍA FORENSE Es la ciencia médica que estudia las enfermedades mentales. En su acepción de Forense se ocupa de los problemas medico jurídicos que surgen de la enfermedad mental. Para Weygandt, “la Psiquiatría Forense es la disciplina que se propone aclarar los casos en que alguna persona, por el estado especial de su salud mental, necesita consideración especial ante la ley”. 2 La Psiquiatría Forense es una ciencia de gran utilidad en cuanto nos explica las enfermedades mentales; y sus relaciones con el crimen, pero no es una ciencia criminológica, pues no todos los criminales son enfermos mentales; la idea de que una persona normal es incapaz de cometer un crimen es errónea. Sin embargo, tratándose de enfermos mentales que cometen crímenes, es indispensable la participación de la Psiquiatría Forense en la síntesis criminológica y, en estos casos, el Psiquiatra es un profesionista clave para la solución del caso. 3.11 POLÍTICA CRIMINOLOGICA Algunos autores consideran que la Política Criminológica es simplemente el aprovechamiento práctico, por parte del legislador, de los conocimientos adquiridos por las ciencias penales, a fin de dictar las disposiciones pertinentes para el logro de la conservación básica del orden social. En este mismo sentido se pronuncia Langle, que nos dice que la política criminal es la reforma regular de la legislación penal, a provecho del bien común. Política Criminal es Política de legislación Penal. Otros autores manejan un concepto más amplio, considerando que la Política Criminológica no se reduce tan sólo a legislar o no legislar, sino también a tomar medidas preventivas de carácter social, económico, psicológico etc.

2

Weygandt, W. Psiquiatria Forense, segunda edición, Ed. Editora Nacional, p. 10. México.

Roxin dice que “el trasformar los conocimientos criminológicos en exigencias político criminales, y éstas a su vez en reglas jurídicas, es un proceso cuyos estudios concretos son igualmente importantes y necesarios para el establecimiento de lo socialmente justo”. 3 La Política Criminal la podemos definir como “un instrumento de cambio social que busca romper la incomunicación que existe entre los planificadores de diversas actividades y sectores, buscando dirigir todo hacia una sola resultante, la Justicia Social” 4 Asimismo, la Política Criminológica busca enfrentarse a la crisis de la Justicia, replanteando estrategias de desarrollo social, mediante la elaboración sistemática de un plan de desarrollo integral, basado en informes sociales previos, proporcionado las rutas sociales adecuadas a los requerimientos de desarrollo nacional. La política criminológica tiene como objeto de estudio los medios de prevención de las conductas antisociales, medios que le son propuestos por el resto de la enciclopedia de las ciencias penales. El maestro Enrico Ferri nos dice que la política criminal es el arte de apropiar a las condiciones especiales de cada pueblo las medidas de represión y de defensa social que la ciencia y el derecho estableced abstractamente; así mismo, el maestro Alfredo Gautier afirma que, siendo la política el arte de escoger los mejores medios de gobierno, la política criminológica será el arte de escoger los mejores medios preventivos y represivos para la defensa contra el crimen. 3.12 LA PREVENCIÓN DEL DELITO La prevención del delito, desde una perspectiva criminológica comprende las diversas medidas para evitar o atenuar la comisión de delitos. La prevención surge débilmente en la escuela clásica del derecho penal, en relación con su vinculación con la pena, al considerarse que 3

Roxin, Claus, Politica Criminal y el sistema de Derecho Penal, citado por Luís Rodríguez Manzanera en: Criminología Ed. Porrúa, México, 2005, p. 124. 4

Lima de Rodríguez, Maria de la Luz. La Política Criminal. Congreso Internacional de Derecho Penal. ENEP. UNAM. México, 1977, p. 82.

la pena presenta en sí una importante función de intimidación en la población y por consiguiente, la evitación del delito; aunque para algunos autores estiman que la prevención tiene su origen en la escuela positivista unida al tratamiento del delincuente. - Razones del estudio y medidas preventivas En las últimas décadas del siglo XX, la prevención ha sido un tema central en la criminología. Entre las principales razones del estudio y aplicación de las medidas preventivas se pueden mencionar a nuestra opinión personal las siguientes: A. El incremento de la delincuencia agravada y la aparición de nuevas formas de criminalidad. B. Los daños ocasionados en las víctimas y la sociedad. C. La impunidad en el accionar del delincuente. Criminalidad organizada. D. La alta vulnerabilidad de las víctimas. E. Los altos costos económicos y sociales que provoca la delincuencia. F. El colapso institucional de los cuerpos policiales y de la administración de justicia. G. El fracaso del sistema penitenciario en la recuperación individual y social del delincuente. H. La carencia de una asistencia y ayuda a las víctimas del delito. I. La carencia de investigaciones sobre la criminalidad que permite el conocimiento de las formas de delincuencia por regiones y la implementación de medidas preventivas. J. Carencia de personal especializado en los proyectos de aplicación de medidas preventivas. El maestro argentino Martínez Paz, desde un enfoque jurídico educativo expresa que se necesita de la prevención del delito por el incremento de la delincuencia y las nuevas formas de criminalidad, por el sentimiento de inseguridad de la población, el costo del sistema penal, la ineficacia de los métodos tradicionales de tratamiento, y la confusión, entre los problemas teóricos, normativos, las acciones, las medidas y la evaluación de los programas preventivos.

De igual forma José María Rico puntualiza los problemas por los cuales se hace necesaria la prevención: A. Las repercusiones del delito en la sociedad (lesiones, pérdidas económicas, impacto emocional, efectos desfavorables sobre la calidad de la vida). B. El sentimiento de inseguridad cada vez mayor de los ciudadanos y sus consecuencias (inhibición, desconfianza, temor, angustia, cambios en las conductas normales, utilización con fines políticos o partidistas de este sentimiento de temor al crimen). C. Los costos cada vez más elevados del sistema penal D. El bajo porcentaje de solución de delitos. E. La escasa participación del público en el funcionamiento de la justicia penal y la insatisfacción generalizada de la población con respecto al sistema conjunto penal. F. La ausencia de lineamientos para la articulación de una política criminal, moderna y progresista. Los criminólogos coinciden en que la exigencia de la prevención del delito deriva, fundamentalmente, del agravamiento de la criminalidad tanto en sus dimensiones como en su forma, y por la ineficacia de la reacción social institucional en la precariedad de las medidas para evitar los hechos delictivos. - Modelos de prevención del delito  El modelo clásico o punitivo.- Que resulta de la aplicación de la pena y que tiene como objetivo preventivo apartar al delincuente del delito.  El modelo médico-psicológico.- De carácter terapéutico que realiza la prevención del delito por medio del tratamiento individualizado del delincuente para su readaptación y evitar la persistencia o reincidencia del delito.  El modelo social.- Que parte del concepto de que la delincuencia surge en un medio social y cultural propiciado por las fallas en las estructuras sociales y en la organización social. Para la prevención del delito son necesarios, según este modelo, programas de vivencia, capacitación, empleo, con especial atención a los jóvenes.

 Modelo preventivo comunitario.- Que consiste en la participación activa de los vecinos para la transformación de su propio barrio o zona que habitan. El centro vecinal es el núcleo de la participación de los vecinos y sus respuestas para la seguridad.  Modelo de prevención mecánico o físico.- Dirigido al manejo del espacio inseguro y propicio a la victimización. La prevención significa la modificación de los espacios a través, también, de la participación vecinal.  Modelo de diseño ambiental.- Consiste en la transformación de los espacios inseguros por espacios seguros.  Modelo de seguridad urbana.- Que implica una respuesta a la problemática del crecimiento descontrolado de las ciudades, que genera exclusión, marginalidad, delincuencia. Este modelo consiste en promover redes para una mejor cohesión en los programas de prevención con la intervención de instituciones gubernamentales, no gubernamentales y la participación activa de los ciudadanos.  Modelo preventivo victimológico.- Cuyo objetivo es fortalecer las redes de prevención a las víctimas del delito.

CAPÍTULO 4 ESCUELAS Y DIRECCIONES 4.1 LA ESCUELA CLÁSICA Concepto.- La escuela clásica es un cuerpo orgánico de conocimientos relativos a la defensa de las garantías individuales, reacciona contra los abusos de poder y contra la arbitrariedad. Es influenciada por el pensamiento de la Ilustración, especialmente por las ideas de Cesar de Bonesana, marqués de Beccaria. Su denominación o etiqueta de "clásica" la puso Enrico Ferri en forma peyorativa para referirse a lo viejo, a lo caduco y comenzó a llamarles clásicos a los juristas prepositivistas y posteriores a Beccaria. Es el propio Beccaria el que en 1764 escribió una obra con el nombre de De Delitos y Castigos; esta obra fue escrita tan sólo cuando contaba con 26 años de edad. El trataba de encontrar la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, escribir las leyes para que pudieran ser comprendidas por todos los individuos y no sólo por máximos juristas y, sobre todo, que la interpretación de ésta no se pudiera dar de una forma desviada a la moral por los juristas o jueces y, por último, el de limitar el ámbito de las leyes penales al mínimo necesario para minimizar el delito. Podemos decir que gracias a la Escuela Clásica se dio la terminación de la barbarie y la injusticia que el derecho penal representaba, procuró la humanización por medio del respeto a la ley, del reconocimiento a las garantías individuales y de la limitación al poder absoluto del Estado.

Principales representantes. Giovanni Carmignani.- En Elementos de Derecho Criminal (Elementa iuris criminalis) explica que la pena se aplica con el fin de prevenir futuros delitos. Pero la pena jamás debe ser la capital; con esto se está oponiendo a la pena de muerte, como también lo hace Carrara. Francisco Carrara.- Sostiene que el Derecho es connatural en el hombre, porque Dios lo dio a la humanidad desde su creación. En

Programa del Corso di Diritto Criminale dice que la Ciencia Criminal debe tener la misión de moderar los abusos de la autoridad. Utiliza el método deductivo, va de lo general (la norma penal) a lo particular (al individuo que se le va a aplicar la pena) El delito es un ente jurídico, porque su esencialidad debe consistir en la violación de un derecho. Considera delito como un dogma, como algo que no admite discusión, porque emana de una ley suprema del orden. Sólo son delitos las acciones que ofenden el derecho ajeno. Esta ofensa supone, de modo necesario, una voluntad libre e inteligente y un hecho exterior, lesivo del derecho, peligroso para el mismo. Funda la imputabilidad en el principio del libre albedrío, que acepta como verdad inconcusa. La pena debe proteger el orden jurídico. La pena tiene carácter retributivo por el daño que el individuo causo a la sociedad. La pena, con el mal que inflige al culpable, no debe exceder de las necesidades de la tutela. Si excede, no es protección sino violación del derecho, es prepotencia, es tiranía; y si no llena aquella necesidad, importa traición a la misión impuesta a la autoridad. El rito procesal o proceso penal solamente sirve a los honestos en cuanto los ayuda a descubrir a los delincuentes y también los preserva de caer en errores judiciales; y ayuda, además, a los mismos culpables, en cuanto impide que se le irrogue un castigo que se exceda la justa medida. Manuel de Larrizábal y Uribe.- La influencia de las ideas de la Ilustración en los penalistas españoles como Manuel de Larrizábal y Uribe fue considerable. En Discurso sobre las penas: contraído a las leyes criminales de España para facilitar su reforma (1782) nos dice que: “El Principio de legalidad no está dado por el contrato social sino por la prevención general. “Sólo las leyes pueden decretar las penas de los delitos, y esta autoridad debe residir únicamente en el legislador”

Admite la interpretación extensiva de las leyes, es decir, su aplicación en casos no comprendidos en su letra pero sí en su espíritu. No acepta la igualdad de los ciudadanos ante la ley penal y defiende la aplicación de penas diferentes a los nobles y a los plebeyos, por la mayor sensibilidad de los primeros. Aunque combate el tormento como medio de obtención de pruebas. La influencia de Lardizábal en el Código penal español de 1822 fue muy escasa, por haber apoyado la monarquía absoluta. En “La teoría de los fines de la pena” Larrizábal concede más atención a la prevención especial. Preocupado por la corrección y enmienda del delincuente, denuncia el efecto corruptor de los presidios y propone la creación de casas de corrección. La pena persigue una utilidad pública de: Prevención general, Prevención especial y de Mejoramiento del delincuente Asigna a la pena un fin general: la seguridad de los ciudadanos y la salud de la República. La pena ha de ser proporcional al delito, pronta, necesaria; o sea, lo menos rigurosa posible y segura. Defiende la legitimidad de la pena de muerte y rechaza los argumentos de Beccaria para negarla pero se muestra partidario de una restricción de su aplicación a los casos en que sea absolutamente necesaria. Cayetano Filangieri .- En la ciencia de la Legislación (La Science De La Legislation) escribe sobre la reforma que las instituciones del siglo XVIII y XIX. Partidario, lo mismo que Beccaria, de un Estado de derecho en que al ejecutivo le sea imposible toda arbitrariedad. Fundamenta el moderno Derecho Penal en el principio contractualista. Del Derecho Penal, destaca el concepto de acción. Exige que ésta sea conducida por la voluntad. Hay ausencia de acción cuando ésta es anulada por una fuerza exterior. La imputabilidad es la capacidad de querer, la cual no se da por falta de edad o por desorden de su mecanismo (falta de uso de razón o perdida de éste). Distingue las formas de culpabilidad: entre dolo y culpa, los resultados del último no se deben castigar.

La pena es aquella parte de la ley que ofrece al ciudadano la elección entre el cumplimiento de y un deber social o la pérdida de un derecho social. Su fin es retrotraer al individuo del delito. Participa de la idea de que las cárceles no son un castigo sino el depósito que asegura al que deba recibirlo, ya que la generalización de las penas privativas de libertad estaba en ese entonces en sus comienzos Filangieri, juntamente con Voltaire, fundan la moderna filosofía procesal y penal, en defensa de procedimientos garantizados y de penas equilibradas y racionales, lejos de las penas crueles, inhumanas y degradantes del viejo derecho penal y procesal de la monarquía absoluta. Propone que se debe "tratar al acusado como ciudadano, hasta que resulte enteramente probado su delito". El derecho debe determinarse sobre la base de las mejores técnicas legislativas. La finalidad del derecho es la felicidad de los ciudadanos. Joaquín Francisco Pacheco.- En “Lecciones de Derecho PolíticoConstitucional”, rechaza la tesis del contrato social y el concepto utilitarista de la pena. Afirma que el fin de la pena es la expiación, la intimidación y la reforma. Influyó en el Código Penal español de 1848. Mario Francisco Pagano.- dice que el Derecho Penal se dirige principalmente a establecer la tranquilidad pública, que es el principal objeto de la sociedad Mario Francisco Pagano, juntamente con el pensamiento iluminista dice que el objeto del delito debe ser necesariamente un derecho subjetivo natural de la persona: comprendidos en esta expresión los bienes fundamentales indicados por Locke, como aquellos para cuya tutela se constituye el Estado, esto es: “la vida y cuanto contribuye a su conservación, como la libertad, la salud, los miembros del cuerpo o los bienes”. Juan Domingo Romagnosi.- Basa el Derecho Penal en el iusnaturalismo iluminista. Las relaciones sociales entre los hombres están reguladas por leyes naturales insertas en la propia naturaleza humana, las cuales se deben conocer a través de la razón.

El delito es la agresión al bienestar; si queda impune destruiría a la sociedad. Para que no ocurra tal, la sociedad y el derecho deben eliminar la impunidad. Dijo que el verdadero delincuente es la sociedad, demostrando matemáticamente, con infinidad de hechos, el conocido aforismo de Adolfo Quetelet: “La sociedad prepara los delitos; el delincuente los ejecuta”. El derecho a castigar (ius puniendi) es el derecho de defensa contra la amenaza permanente. Así entonces, el Derecho Penal es el derecho de defensa fundamentado en la conservación de la felicidad. La pena es el contraimpulso al impulso (que es el delito). Antonio Rosini.- En “Filosofía del Diritto” (1839) dice que el fundamento del derecho de castigar o ius puniendi es el eterno principio de la justicia. Sienta las bases para la Escuela Clásica. Dice que la capacidad de juzgar le pertenece a Dios, pero no niega que todo hombre, al ser tal, es inteligente y puede juzgar por igual. Pellegrino Rossi.- (1787-1848).Primer clásico reconocido por todos. Asesinado por su pensamiento político. El Derecho Penal para Rossi es un orden moral que todos los seres libres e inteligentes debemos de seguir.

Postulados Fundamentales de la Escuela Clásica: Derecho.- El Derecho es producto de la Historia. El Derecho es congénito al hombre porque fue dado por Dios. Niega la Tesis del Contrato Social de Rousseau, pero, para no quedar en manos del más fuerte el hombre debe crear reglas conformes a las reglas naturales de Dios. Si el hombre no se adecua a estas reglas, es un abuso, no es derecho. Derecho Penal.- Encuentra su base en el Derecho Natural. Niega la tesis del Contrato Social que manejaban mucho los representantes de

la Ilustración (Beccaria, Bentham, Howard). El Derecho es innato en el hombre porque es dado por Dios, no es histórico, no es producto del hombre. El hombre debe vivir conforme a esa ley natural, pero ésta no es suficiente. Acepta leyes hechas por el hombre, pero conforme a las leyes naturales. Para que estas leyes sean cumplidas es necesario de un conjunto de normas sancionadoras. Entonces las leyes están en este orden: Primero.- Las leyes de Dios. La raza humana para observar la ley de Dios necesita de la sociedad civil con leyes. Segundo.- Las leyes del hombre. La sociedad debe que tener de leyes reguladoras, facultades de prohibir y facultades de castigar. Tercero.- Las sancionadora.

leyes

sancionatorias.

Leyes

con

consecuencia

Entonces, el Derecho Penal tiene origen y fundamento en la ley eterna de armonía universal que es única porque es dada por Dios. Sobre esta base, la razón de la justicia penal está en la tutela jurídica de reintegrar el orden perturbado. El Derecho Penal de castigar o ius puniendi se funda en la imputabilidad moral, en el libre albedrío. El hombre es un ser inteligente (por la gracia de Dios) y es libre de escoger entre el bien y el mal. Si escoge el mal a pesar de estar dotado de la libertad, es justo que se le retribuya con otro mal: la pena. Otras materias que estudia la Escuela Clásica son: El delito.- Hombre que viola la ley. La pena.- La ley quiere castigado a ese hombre. El juicio.- (Proceso penal) El juez comprueba la violación e irroga punición. No estudia al delincuente. Técnica Penal.- Sigue la Teoría de la Proporcionalidad. Busca adecuar matemáticamente al delito, la pena. De esto surgen las diferencias entre autor, coautor, cómplice, encubridor, etc.

El Delito.- El delito es un ente jurídico (creación de la ley) y no un fenómeno social (ente de hecho). Es un ente jurídico porque es una contradicción entre el hecho del hombre y la ley. Por eso no se define como acción sino como infracción, lo que supone la antijuridicidad, la esencia del delito y no solo su elemento. Por eso, el delito es la infracción de la ley del Estado, promulgada para proteger la seguridad de los ciudadanos, resultado de un acto externo del hombre, positivo o negativo, moralmente imputable y políticamente dañoso. Con acto externo, se refiere a que no son sancionables los actos internos o pensamientos del hombre. El pensar en matar no es delito, mientras no lo exteriorice. Con actos positivos o negativos, se refiere a las acciones y omisiones, respectivamente. Con acto positivo se refiere a un hecho humano. Con acto negativo a un “no hacer” lo que la ley manda a hacer, o sea, a la omisión. Moralmente imputable, se refiere a que el hombre comete el delito basándose en su libre albedrío, el hombre puede escoger entre la comisión de un delito o no. Con políticamente dañoso se refiere a que el delito, al violar los derechos de otra persona, también está perjudicando a la sociedad. El Delincuente.- Es un ser dotado de libre albedrío que viola espontáneamente la ley y es castigado por su acto y no por su personalidad. El hombre es un ser inteligente y libre de escoger entre lo moralmente malo y lo moralmente bueno, si escoge el mal, a pesar de estar dotado de esa inteligencia y esa libertad, es justo que se le retribuya con otro mal. Crítica.- Para esta Escuela todos los hombres son iguales, tienen las mismas capacidades, las mismas libertades. No toma al hombre en su realidad concreta los hombres difieren bastante en lo que respecta a su personalidad. Esta escuela clásica convierte al hombre en un ente abstracto. No obstante esta escuela lo defiende con los fundamentos

de legalidad, de los delitos, penal, jurisdiccional y el fundamento procesal La Pena.- Es aquel mal que, en conformidad con la ley del Estado, infligen los magistrados a los que, con formas debidas, son reconocidos culpables de un delito. Sigue la Teoría de la Retribución, ya que considera la pena como un mal. Además, considera que la pena debe ser proporcional al delito y ser aplicada a los normalmente sanos, no a los que carecen del libre albedrío. El delito ofende primeramente a la víctima; despues a la sociedad. Es este segundo elemento; o sea, la sociedad, repara esa ofensa con la pena. El fin de la pena.- Es el restablecimiento del orden jurídico perturbado de la sociedad y con este fin debe ser aflictiva moral o físicamente, ejemplar, cierta, pronta y pública. Caracteres de la pena Aflictiva.- La pena debe ser aflictiva para el reo, al menos moralmente. En las modernas ciencias del Derecho Penal, la palabra reo, se ha cambiado por interno Ejemplar.- Debe persuadir al infractor que sufre el mal. Cierta.- Porque la fuerza moral está más en razón de su certeza que de su severidad. Pronta.- Porque la fuerza moral ejerce efectos que se debe cortar. Publica.- Porque es un abuso si la pena no es pública. Igualitaria.- Todos los que cometen un mismo delito debe recibir la misma pena. Fraccionable.- Por el grado de participación y para evitar el error judicial. Ventajas de la Escuela Clásica

Reacción contra la barbarie.- se propugna el abandono de la tortura como medio de abstención de confesión de culpa. Ya Beccaria decía, que si el Rey establece una ley, no puede ser él mismo juez y parte de la violación de su propia ley. Deberá ser un tercero (Poder Judicial) quien juzgue al que violentó las leyes de la sociedad civil. Defensa de garantías individuales.- Imponen el respeto a los Principios de Legalidad: delictual, penal, jurisdiccional y procesal. No se puede considerar un hecho humano como delito si el Poder Legislativo no lo establece como tal. Dulcificación de las penas.- La Escuela Penal Clásica propone la dulcificación de las penas en modo general. No se puede sancionar sin previo proceso público. Desarrollo del concepto de delito. Desventajas de la Escuela Clásica. No estudia al delincuente.- Para los clásicos, el autor del delito es un ente abstracto, porque los infractores son considerados iguales, no se los sanciona por su personalidad, además definen el delito sólo como una contradicción entre un hecho humano y la ley: es sólo la infracción de la ley. No aceptan las medidas de seguridad.- Porque concebían al autor del delito, igual y con las mismas capacidades dados a todos los hombres por Dios. No concebían la existencia de diferentes personalidades. Formalista en exceso.- Utiliza en demasía el método lógico abstracto o deductivo con su fórmula sacramental: “el delito es un ente jurídico” que lo lleva al agotamiento analítico del delito. Caracteres: a. La Escuela Clásica estudia los problemas penales desde el punto de vista del delito, pena y juicio; “el orden es inalterable”

b. La Escuela Clásica se forma como una reacción a la barbarie de los métodos medievales donde primaba la tortura como medio de obtención de pruebas; c. Surge como reacción el principio de juzgado, es decir, tribunales diferentes para la nobleza y los plebeyos. 4.2 LA ESCUELA POSITIVA Esta es todo lo contrario a la Escuela Clásica, nace en el siglo XIX, la Escuela Positiva si tuvo una existencia real, con un grupo de juristas que retaron a otros juristas del campo para poder imponer sus ideas. Una clase de intelectuales que hacen de Ezequiel Lombroso, un jefe; y de sus conocimientos, una doctrina. Concepto.- La Escuela Positiva es el cuerpo orgánico de concepciones que estudian al delincuente, al delito y su sanción, primero en su génesis natural, y después, en sus efectos jurídicos, para adaptar jurídicamente a las varias causas que lo producen y los diversos remedios que, por consiguientes serán eficaces. (Ferri) La escuela criminal positiva no consiste únicamente en el estudio antropológico del criminal, pues constituye una renovación completa, un cambio radical de método científico en el estudio de la patología social criminal. La ciencia de los delitos y de las penas era una exposición doctrinal de silogismos, dados a luz por la fuerza exclusiva de la fantasía lógica; nuestra escuela ha hecho de ello una ciencia de observación positiva, que, fundándose en la Antropología, la Psicología y la estadística criminal, y así de como el Derecho Penal y los estudios penitenciarios, llega a ser la ciencia sintética que yo mismo la llamo sociología criminal, y así, esta ciencia, aplicando el método positivo al estudio del delito, del delincuente y del medio, no hace otra cosa que llevar a la ciencia criminal clásica el soplo vivificador de las ultimas e irrefragables conquistas hechas por la ciencia del hombre y de la sociedad, renovada por las doctrinas evolucionistas. (ferri) Debido a los excesos de la Escuela Clásica, nace la Escuela Positiva. Todo se debió al abuso de la dogmática, al olvido del hombre

delincuente y a sus creencias de haber agotado la problemática jurídico-penal. El principal medio de difusión de esta escuela fue la revista “archivi di psichiatria, scienze penali e antropología criminale”. La vida de esta Escuela ha sido agitada y fecunda, llena de aciertos y de errores también; así como ha tenido muchos que la apoyan, también están los que la contradicen. Postulados Fundamentales de la Escuela Positiva: Ius puniendi.- El derecho a imponer sanciones pertenece al estado a titulo de defensa social. Método.- El método es inductivo - experimental. La Escuela Positiva se caracteriza por su método científico. Delito.- El delito es un hecho de la naturaleza y debe estudiarse como un ente real, actual y existente. Delincuente.- El delincuente es aquella persona que comete delitos por influencias del medio en que vive. Busca la readaptación del delincuente. Determinismo.- La voluntad del hombre no juega ningún papel en sus actos. El hombre no tiene libre albedrío. El ser humano está determinado a cometer delitos. La responsabilidad penal.- Sustituye la responsabilidad moral por la responsabilidad social, puesto que el hombre vive en sociedad y será responsablemente social mientras viva en sociedad. El hecho de que no haya responsabilidad moral, no quiere decir que se pueden quedar excluidos del derecho. La pena.- El concepto de pena se sustituye por el de sanción. La sanción va de acuerdo con la peligrosidad del criminal. Las sanciones deben durar mientras dure la peligrosidad del delincuente, y por eso son de duración indeterminada.

Proporcionalidad de la pena.- Busca la proporcionalidad de la pena, no se debe castigar conforme a lo que dicen los códigos, sino que tiene que haber sustitutivos penales. Legislación penal.- La legislación penal debe estar basada en los estudios antropológicos y sociológicos. La ley penal.- La ley penal no restablece el orden jurídico, sino que tiene por misión combatir la criminalidad considerada como fenómeno social. Principales Representantes Dentro de los representantes de esta escuela, tenemos a Lombroso, Ferri y Garofalo, esto no quiere decir que sean todos, sino que con ellos se marca el principio de una corriente que llegaría con fuerza hasta nuestros días. Enrico Ferri.- Como fundador de la Escuela Sociológica, en sociología criminal da una oración fúnebre al Derecho Penal Clásico. Indica que el Derecho Penal solamente investiga el delito, es decir, solo hace criminalística y castiga al delincuente con lo que dice el código penal; no examina las causas del delito. Debe buscar las causas por las cuales se cometen delitos. Tomó como propio el método inductivo experimental. Utiliza este método para llegar a establecer las causas del delito; en consecuencia, ataca al hombre como causa fundamental. Ezequiel Cesare Lombroso.- Es el principal expositor de la Escuela Positiva italiana. Juntamente con Enrico Ferri (sociólogo), y Rafael Garófalo (jurista) fundan la Escuela Positiva. Utiliza el método experimental inductivo mediante la observación. En su enfoque antropobiológico establece: Los delincuentes con delitos graves se asemejan. Ya que tienen taras genéticas como: protuberancia en la frente pómulos salientes ojos achinados

protuberancias en el cráneo El criminal nace con diferencias del sujeto “normal” por causas genético hereditarias. Rompimiento de los frenos inhibitorios. Los individuos determinados para el delito sobrepasan los frenos inhibitorios que tienen las personas “normales”. Distinción entre Las Escuelas Clásica y Positiva. ¿Cómo se distingue una escuela de otra? Se distinguen entre ellas por la dirección de las ideas respecto a diversos aspectos: Para la escuela clásica la pena es un mal; para la escuela positiva la pena es una cura. El método de la Escuela Clásica es el deductivo o lógicoabstracto; mientras de la Escuela Positiva es el Inductivo o experimental. ¿Qué es el delito para las diferentes escuelas? Por ejemplo para la Escuela Clásica el delito es un ente jurídico. Pero para la Escuela Positiva el delito es un fenómeno fáctico y jurídico. Es un fenómeno social; es decir, es un ente de hecho. Para la Escuela Positiva la pena debe ser útil. La Escuela Clásica no habla de utilidad. La Escuela Positiva busca la readaptación del criminal, la Escuela Clásica solo ve el delito, y sanciona, no ven al delincuente. La Escuela Positiva busca e investiga las causas del delito. La Escuela Clásica no busca las causas del delito, ya que el delincuente actúa con base en su libre albedrío. La Escuela Positiva algunas veces no sanciona al delincuente, solo le aplica medidas de seguridad; la Escuela Clásica siempre

sanciona al delincuente ya que no ve las causas que llevaron al delincuente a cometer actos delictivos. 4.3 LA ESCUELA ECLECTICA Esta escuela tiene su fundamento teórico basado en el mismo que el de la Escuela Clásica, que es el Contrato Social. Esta escuela no es una escuela en sí, sino la reunión de varias escuelas unidas en esta corriente. La diferencia entre la escuela Clásica y Positiva está en que estas tenían una serie de normas que si no estabas de acuerdo con una, rompías con todas las demás. Era un esquema casi perfecto y el objetivo de la Escuela Ecléctica era el de romper con esas reglas o esquemas monolíticos y crear algo diferente. El presupuesto operante de ésta es la igualdad material y, como en la Escuela clásica, radica su responsabilidad en lo individual, pero le agrega el concepto de situación, referente al medio físico y social. Como consecuencia de la introducción del concepto situación en la responsabilidad individual, la Escuela Ecléctica logra la atención punitiva por razones subjetivas, y conserva dicha disminución por razones objetivas. La integración entre Derecho Penal y Criminología requiere entre todo una gran consolidación en ambas disciplinas, se recalca sobre la consolidación de estas ciencias, porque el Derecho Penal en aquella época estaba falto de consolidación y la criminología empezaba sus primeros pasos. 4.4 LA DIRECCIÓN ANTROPOLÓGICA Debemos señalar que en su génesis, la Criminología se desarrolla como Antropología Criminal, gracias a las aportaciones y las teorías del maestro italiano Cesare Lombroso, pretendiendo dar una explicación integral del hombre delincuente. La Antropología (del griego antropos: hombre, y logos: tratado), etimológicamente es la ciencia del conocimiento del hombre y, en este caso, la Antropología Criminológica sería el estudio de las

características del hombre criminal, del hecho antisocial y de la criminalidad. La Antropología Criminal ha sido definida como “el estudio de las características físicas y mentales particulares a los autores de crímenes y delitos”, y como la “ciencia que estudia precisamente los caracteres específicos y distintivos del hombre, en este caso el hombre criminal, considerado este término en su sentido más amplio”. César Lombroso Lombroso ha sido uno de los autores más duramente criticados entre los especialistas de las ciencias penales. Indudablemente que en las teorías lombrosianas encontramos errores; nadie, ni siquiera los mismos positivistas, afirmaron que se tratara de una teoría perfecta; lo valioso en la figura de Lombroso es gestar y crear con sus estudios y aportaciones el nacimiento de una nueva ciencia, la Criminología, siendo considerado el padre de ésta. La vida de Lombroso siempre estuvo dedicada a la investigación científica, su actividad fue siempre continua y la cantidad de sus artículos y trabajos superan fácilmente el centenar. Escribió sobre los más diversos tópicos, en distintas áreas de estudio como: medicina, Historia, Psicología, obras Demográficas, Política y por supuesto su Obra Criminológica.

La Teoría Lombrosiana En el año 1871, sucede un notable acontecimiento que produce un cambio importante no sólo en la vida de Lombroso, sino en la Ciencia y en la Humanidad, estando observando el cráneo de un famoso delincuente (Villella), observó una serie de anomalías en particular en la base del cráneo, una foseta en la cresta occipital media. En efecto, el cerebro está dividido en dos hemisferios, y en el cráneo, se observa que para separar dichos hemisferios hay una cresta mucho más pronunciada en la base: ósea, la cresta occipital media. Ahora bien, en las aves y algunos otros animales, así como en los cráneos de los hombres prehistóricos en lugar de la cresta occipital se observa una fosa destinada a contener un tercer lóbulo medio. En el cráneo de

Villella se presentaba una fosa tan lisa, como nunca más la debía encontrar Lombroso en aquella proporción, semejante a la que presentaban los hombres primitivos. “Viendo aquella fosa, escribe Lombroso, me apareció bruscamente, como en una amplia llanura bajo un horizonte infinito, aclarando el problema de la naturaleza del delincuente, que debía reproducir en nuestros tiempos los caracteres del hombre primitivo hasta los carnívoros”.1 Agregó Lombroso a esta singular característica, otros datos como los pómulos salientes, las mandíbulas voluminosas, etc., para establecer una analogía entre delincuentes, salvajes y hombres prehistóricos, y que el primero es “atávico”, (atávico/atavismo: del latín atavus, cuarto abuelo, antepasado, tendencia de los seres vivos a regresar a un tipo ascendente, del cual se separaron las generaciones intermedias) siendo más atávico, mas anómalo el delincuente, que el loco. El análisis del cráneo de Villella lo complementó con un estudio sobre Verzini, un multiasesino de mujeres, que estrangulaba y despedazaba a sus víctimas, bebiéndose su sangre, que lo reafirmó en el criterio atávico del delincuente. Un aspecto particularmente difundido de la obra de Lombroso es la concepción del delito como resultado de tendencias innatas, de orden genético, observables en ciertos rasgos físicos o fisonómicos de los delincuentes habituales (asimetrías craneales, determinadas formas de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.). Sin embargo, en sus obras se mencionan también como factores criminógenos el clima, la orografía, el grado de civilización, la densidad de población, la alimentación, el alcoholismo, la instrucción, la posición económica y hasta la religión.2 Un rasgo llamativo en su obra es la crudeza con que expone algunas de sus conclusiones, que resulta aún más chocante a la luz de las ideas que predominan en la criminología luego del ocaso de la escuela 1

“Vida de Lombroso”, por Gina Lombroso, citado por Octavio Orellana Wiarco, en Manual de Criminología, ed. Porrúa, México 2007, p. 78. 2 Lombroso, César. "El delito. Sus causas y remedios". Traducción de Bernaldo Quirós. Ed. Victoriano Suárez. Madrid, 1902, cap. I, págs. 7 a 21; cap. II, pág. 29 a 32.

positiva. Esta crudeza puede deberse a la tendencia positivista a despojar el discurso científico de toda otra consideración aparte de la mera descripción de la realidad, eludiendo juicios morales o sentimentales. Por ejemplo, refiriéndose a lo que él llama la “terapia del delito”, dice: “En realidad, para los criminales natos adultos no hay muchos remedios: es necesario o bien secuestrarlos para siempre, en los casos de los incorregibles, o suprimirlos, cuando su incorregibilidad los torna demasiado peligrosos”.3 Otro rasgo característico de la obra de Lombroso es la precariedad de su método científico. Frecuentemente, de la observación empírica, a veces sobre la población carcelaria o manicomial, se derivan afirmaciones categóricas y relaciones de causalidad escasamente fundadas. Por ejemplo, de la comparación entre la temperatura anual media en las distintas provincias de Italia y el índice de homicidios en cada una de ellas, concluye Lombroso que el calor favorece este tipo de delitos. La posición según la cual los delitos son producto de estos diversos factores determinantes, lleva lógicamente a bregar por un código penal que los prevea y ajuste las condenas a la existencia de esos mismos factores, dejando de lado las preocupaciones de la llamada dogmática penal. La pena tiene como objetivo, según Lombroso, la defensa social, entendida como neutralización del peligro que para la sociedad representan ciertos individuos que no pueden dominar sus tendencias criminales. Al mismo tiempo, tiene el fin de intentar una readaptación en los casos en que fuera posible. La concepción de Lombroso torna irrelevante el estudio de la imputabilidad del sujeto, puesto que según se deriva lógicamente de sus postulados, todos los criminales son inimputables, y cuanto menor sea su responsabilidad, mayor es su peligrosidad. Esta idea se opone agudamente a las concepciones más frecuentes entre abogados y juristas, a quienes Lombroso criticó, sosteniendo que pretendían aminorar la pena precisamente para los individuos más peligrosos. 3

Lombroso, Cesare. "Le più recenti scoperte ed applicazioni della psichiatria ed antropologia criminale", Ed. Fratelli Bocca, Torino 1893, Cap. XIV, pág. 314.

Método.- Empieza su investigación con el método experimental inductivo mediante la observación. Enfoque Antropobiológico.- Como Cessare Lombroso trabaja en un hospital empieza a estudiar el cráneo del ya mencionado delincuente llamado Villella (Videla). En ese cráneo encuentra ciertas protuberancias que él considera como causas de delincuencia. Los delincuentes con delitos graves se asemejan. Que los delincuentes con delitos graves tenían alguna semejanza. Tenían semejanzas en cuanto al mal atávico, de donde se origina su teoría del criminal nato. Los delincuentes con delitos graves en común tienen taras genéticas: Protuberancia en la frente pómulos salientes ojos achinados protuberancias en el cráneo El criminal nace con diferencias del sujeto “normal”. Es diferente a las personas normales por causas genético hereditarias. Rompimiento de los frenos inhibitorios. Los individuos determinados para el delito sobrepasan los frenos inhibitorios que tienen las personas normales. El Delincuente según Lombroso. Delincuente Nato o Atávico.- (atávico/atavismo: del latín atavus, cuarto abuelo, antepasado, tendencia de los seres vivos a regresar a un tipo ascendente, del cual se separaron las generaciones intermedias). Encontrando una similitud en dos criminales, manifestada en el cráneo, sustenta la existencia del delincuente nato. (Persona que está determinada a cometer delitos por causas hereditarias). Se basa en que la constitución biológica de ciertas personas les lleva inexorablemente a la delincuencia. Presenta rasgos como ser:

1) protuberancia en la frente, 2) pómulos y mentón salientes, 3) labios partidos y algunas veces microcefalia. Uno de estos dos criminales era Villella (Videla) famoso ladrón italiano dice el mismo Lombroso: ... una larga serie de anomalías anatómicas, sobre todo una enorme foseta occipital media y una hipertrofia del vómer análoga a la que se presenta en los vertebrados inferiores. Las anomalías fundamentales que observó fueron deformaciones del vómer y una foseta occipital media (todos tenemos o debemos tener cuatro fosas occipitales, en algunas especies inferiores se encuentra una quinta foseta en medio de las otras cuatro). Sus ideas fueron reforzadas con el caso del criminal de nombre Verzini el cual había asesinado a varias mujeres, descuartizándolas y bebiendo su sangre. Así parte de la idea de que el delincuente nato, es un sujeto que no evolucionó. Compara al delincuente nato con un salvaje al cual le gusta tatuarse, es supersticioso, le gustan los amuletos y prefiere los colores primarios. Su segunda comparación es con los niños, los cuales están en una etapa anterior, reaccionan de forma infantil, no tienen control adecuado sobre sus emociones y coinciden principalmente en: Cólera, venganza, celos, mentira, falta de sentido moral, escasa afectividad, ocio y flojera, vanidad, juego e imitación. Y lo describe físicamente de la siguiente manera: Frente huidiza y baja, gran desarrollo de arcadas superficiales; asimetrías craneales, altura anormal del cráneo; fusión del hueso atlas; gran desarrollo de los pómulos; orejas en asa; gran pilosidad, y brazo superior a la estatura. Otras características psicológicas, delincuente nato señaladas son:

biológicas

y

sociales

del

Frecuencia al tatuaje; Insensibilidad al dolor, zurdera; carencia afectiva; frecuencia de suicidios; inestabilidad; vanidad en general; venganza; tendencia al vino, juego, sexo y orgías; uso de lenguaje especial (caló); entre los criminales urbanos el sentido religioso está

muy perdido, mas en los rurales existe una gran religiosidad (un criminal nato raramente es un ateo y por lo regular tiene alguna singular religión). Delincuente Loco Moral.- Se basa en el caso Sbro (se desconoce su nombre completo) un joven de 20 años, que sin razón aparente había envenenado a su padre y asesinado a su hermano y cuando iba a envenenar a su madre, ella lo descubrió recluyéndolo en un manicomio de Regio Emilia donde fue estudiado por Tomboriny. La descripción del loco moral de Lombroso fue: Escasez en los manicomios, frecuentes en las cárceles y en los prostíbulos; peso y robustez igual o mayor a la normal; el cráneo tiene una capacidad igual o superior a la normal y en general no tiene diferencias con los cráneos normales. En algunos casos encontró caracteres comunes del hombre criminal: analgesia, muy astuto, y por lo tanto, se rehúsa a aceptar el tatuaje; distinción criminal e incapacidad de vivir en familia. A pesar del egoísmo se nota un altruismo exagerado, el cual no es mas que una perversión de afectos; megalomanía (excesiva vanidad); pereza para el trabajo, en contraste la exagerada actividad para el mal y las orgías; habilidad para disimular la locura. Delincuente Epiléptico.- Este tipo de delincuente es más peligroso que los locos morales. Esta teoría de delincuente está basada en el caso “Conde Belga”, nacido de una madre epiléptica, hijo único, agredía continuamente a su mujer, atormentaba a los animales y a todos a los que se encontraban su alcance, aunque en la esfera perceptiva e ideática continuaba normal. Otro caso base fue el de Misdea, que era un soldado napolitano de 22 años, el cual salió un día con licencia, tomo unas copas y, al regresar a su cuartel, fue víctima de burlas a las cuales reacciono de forma brutal, disparando con un rifle 52 cartuchos matando a 7 de sus compañeros e hiriendo a 13. Este tipo de homicidas, después de haber cometido el delito, quedan tranquilos; dicen, generalmente, que en un momento dado “vieron rojo” y perdieron por completo el control. Afirman que “les tiembla la

cabeza, sienten vértigos, que la cabeza gira o da vueltas”, Lombroso descubre que se trata de un epiléptico. El Delincuente Loco.- Sujeto que cometió un delito y enloquece en prisión. Loco Delincuente.- Enfermo demente sin capacidad de entender. El delincuente loco está conformado por: Delincuente alcohólico.- Generalmente ofrecen una vida anterior honestísima; Son apáticos e indiferentes; la embriaguez les ayuda por sí sola a cometer el delito en una forma casi de automatismo o sonambulismo; En medio del efecto del alcohol presentan cinismo humorístico y fuertes tendencias al robo, al estupro, aunque después entran en un profundo sueño y después frecuentemente caen en amnesia. Delincuente histérico.- (características) Herencia análoga a los epilépticos sin carácter degenerativo; Inteligencia intacta; egoísmo y avidez a escándalos, se les ve continuamente como demandantes, con impresionabilidad excesiva, fácilmente se vuelven coléricos, feroces o depresivos; Facilidad a simpatías y antipatías súbitas; Inestabilidad; Venganzas complicadas y escandalosas; necesidad de mentir; tendencia al erotismo, toda su criminalidad se desarrolla alrededor de sus funciones sexuales; delirios, alucinaciones y fugas; En algunos casos se presenta la prostitución. Delincuente Matoide.- La palabra matoide no tiene una clara traducción al español; vendría siendo un sujeto que no está loco, pero casi; Cesar Lombroso encontró las siguientes características: Escasez entre mujeres; raros en edad juvenil; raros en capitales y grandes civilizaciones; abundan entre burócratas, médicos y teólogos, no así entre militares; muy pocas formas degenerativas y poquísimas anomalías físicas; altruistas; sentido ético y ordenados; laboriosidad y escritura compulsiva; convicción exagerada de sus propios meritos; crímenes impulsivos, generalmente cometidos en público; delirio de persecución; encanto por litigar.

Delincuente Pasional.- Todos sus delitos tienen como substrato la violencia de alguna pasión. Basado en un caso denominado por Lombroso, “Quadi” era un sujeto noble, diplomático famoso, conocido por Lombroso en el momento en que se enamora de una mujer prostituta, esta mujer lo engaña haciéndole creer, que es una mujer en busca de un buen matrimonio; al descubrirla prostituyéndose su reacción fue violenta, asesina a la mujer e intenta suicidarse; al instante acudió ante las autoridades confesando el crimen cometido. Tiempo después conoce a otra mujer y contrae matrimonio, formando de esta manera una familia con hijos saludables; sin embargo veinte años después finalmente se suicida por la mujer aquella que había conocido tiempo atrás. Características generales: Pocos delitos de sangre; edad de entre 20 y 30 años; cráneo sin datos patológicos; belleza en su físico; honestidad de alma; afectividad exagerada; amnesia momentánea; conmoción después del delito, suicidio o tentativa inmediata al crimen; confiesan su delito.

Enrico Ferri No hay delitos sino delincuentes, afirmo Ferri, y en esta frase bien podríamos definir sus pensamientos y el de la Escuela Positiva. En el año de 1879 viaja a Turín, en calidad de discípulo del Maestro César Lombroso, y un año después, al lado del propio Lombroso que atendía la fase antropológica, y de Garofalo que se encargó de la sección jurídica, fundó la revista “Archivo de Psiquiatría, Antropología Criminal y Ciencia Penal” en donde el propio Ferri atendía la parte sociológica. Enrico Ferri estableció, al lado de la corriente antropológica, la sociológica como causa de la delincuencia, pero no en forma aislada, sino conjunta y, además, consideró los factores físicos. En su libro “Los Nuevos Horizontes del Derecho y Procedimientos Penales” critica a la Escuela Clásica y se decide por la corriente Lombrosiana; desecha la teoría del Libre Albedrio, pilar de los clásicos, y afirma la responsabilidad por la peligrosidad del agente y del daño causado por su acción criminosa, debida ésta a factores

antropológicos, sociológicos y físicos. En su posterior trabajo “Sociología Criminal” profundiza en estas ideas y agrega “los sustitutivos penales”, o sea las medidas de prevención social, como los medios más eficaces para combatir la criminalidad. La sociología criminal, nos dice Ferri, es una ciencia única y compleja; la observación científica, por el método experimental, del crimen como hecho natural, social y jurídico, y de los medios de defenderse contra él, de prevenirlo y reprimirlo, constituyen el objeto de esta ciencia, crimen y pena no son fenómenos exclusivamente jurídicos, también lo son sociales. Rafael Garófalo El maestro Rafael Garofalo, destacado jurista y además sociólogo, Publicó en 1885 su obra “Criminología”, importantísima obra ya que en ella el maestro Garófalo acuña el término de Criminología aceptado por todos, y da el nombre a una nueva ciencia. En esta obra plantea como fundamental cuestión, determinar el concepto del delito, olvidado por Lombroso, Ferri y otros positivistas, preocupados sólo por el delincuente. Sin duda, que la formación jurídica de este tratadista lo lleva a la investigación de la noción del delito, condición previa para considerar al hombre como un criminal, como un delincuente. Este criminólogo, intenta solucionar el problema bajo el análisis de sentimientos que básicamente predominan en la comunidad, (sentimiento religioso, el pudor) y que contribuyen a su permanencia, y sin los cuales el propio grupo se desintegraría hasta desaparecer. Llega a la conclusión de que sólo dos sentimientos son verdaderamente indispensables para asegurar la convivencia humana; los sentimientos de piedad y probidad. La piedad consiste en un sentimiento de tipo universal altruista, de carácter negativo; es decir, en la abstención de acciones crueles contra el semejante, que es fijo o inmutable. El otro sentimiento se basa en la justicia, pero no considerada como un criterio evolucionado, sino simplemente en el hecho de distinguir lo propio de lo ajeno, y abstenerse de apoderarse de lo ajeno, sea por la fuerza o la astucia, y a tal sentimiento se le denomina probidad.

Estos sentimientos de piedad y probidad varían en cada individuo, por lo que debe considerarse como crímenes aquellas conductas que ofendan esos sentimientos en la medida media que sean poseídos por la comunidad. 4.5 LA DIRECCIÓN PSICOLÓGICA Referirnos a los aportes de Freud y la Escuela Psicoanalista, implicaría realizar una tarea sin límites, ya que las contribuciones de Freud y sus colegas renovaron totalmente los conocimientos sobre la Psicología del delincuente. Intentaremos pues, en este apartado, abordar las aportaciones más significativas en torno a la criminalidad, desde el propio Freud Padre del Psicoanálisis, hasta Lacan, último gran renovador del conocimiento psicoanalítico.

Sigmund Freud En el año de 1915 Freud publica su artículo “Los Delincuentes por sentimientos de culpa”, y en él nos explica que mediante la labor analítica pudo descubrir que las conductas delictivas eran cometidas ante todo porque se hallaban prohibidas y porque a su ejecución, se enlazaba para su autor un alivio psíquico. El sujeto (autor del delito) sufría un penoso sentimiento de culpabilidad de origen desconocido; una vez cometida una falta concreta, sentía mitigada la presión del mismo. Y afirmaba: por paradójico que parezca, el sentimiento de culpa existía antes del delito y no procedía de él; por el contrario, el delito es el que procedía del sentimiento de culpabilidad. Tales sujetos pueden ser designados con el nombre de “delincuentes por sentimientos de culpabilidad”. Analizando a estos individuos, Freud llegó a la conclusión de que el sentimiento de culpabilidad proviene del complejo de Edipo, siendo una reacción a las dos grandes intenciones criminales; matar al padre

y desear a la madre. Comparado con esto los delitos cometidos constituyen un alivio para el sujeto atormentado. Los niños cometen pequeñas travesuras para atraerse un castigo, luego del cual quedan tranquilos; es decir, que el castigo sirve para satisfacer sus necesidades de castigo, emanadas de la sensación de culpabilidad que provocan otras faltas mas graves. Así, en el caso del delincuente, por un lado comete un delito pos sus sentimientos de culpa, y por el otro, el castigo que el delito ocasiona, satisface la necesidad de auto-castigo que el sujeto experimenta inconscientemente. Pero también Freud hablaba de los delincuentes (adultos) que comenten delitos sin sentimientos de culpa. Estas personas no han desarrollado inhibiciones morales o creen justificada su conducta por su lucha contra la sociedad; lo que actualmente conocemos por personalidades psicopáticas. El sentimiento de culpa (tan importante para conocer las motivaciones criminales) es un conflicto de ambivalencia, es decir, la manifestación de la lucha entre las tendencias de vida y el instinto de muerte. Aclarando que este sentimiento no siempre aflora en el campo de conciencia, sino que muy frecuentemente se encuentra reprimido en el plano inconsciente. La teoría Freudiana del aparato psíquico se ve complementada con el artículo “El ello y el yo”, y en él se distinguen tres instancias de la personalidad: Ello: es la región psíquica inconsciente, donde están los instintos dominados por el principio del placer. El Yo: es la segunda instancia, sometida al principio de realidad. Es, en gran parte, consciente. El yo defiende a la personalidad contra las pulsiones del ello a través de los mecanismos de defensa. Super-yo: es la tercera instancia y resulta de la internalización de las prohibiciones y de las fuerzas represivas. Freud aclara que el consiente no representa más que la superficie del aparato psíquico, que es inconsciente en su mayor parte.

En resumen, podemos decir que el estudio psicoanalítico de delincuentes y no delincuentes, ha señalado que todos los individuos traen consigo al nacer, como herencia filogenética, tendencias e impulsos considerados criminales y antisociales y, que posteriormente, son reprimidos u orientados (educación) hacia otros fines para conseguir una adaptación social (sublimación). Este proceso se realiza en los primeros años de vida, debido a la influencia de factores externos, ante quienes el niño sacrifica parte de sus satisfacciones instintivas con la esperanza de recibir cariño o por el temor al castigo y más tarde, como consecuencia de una instancia inhibitoria interna (super yo). Theodor Reik Plantea de qué manera el psicoanálisis ha contribuido a la solución del problema del criminal desconocido y a determinar cuál es el significado psicológico de este problema. Así hace un análisis sobre los indicios objetivos y subjetivos para aclarar los hechos delictuosos y la solución entre la labor del psicoanalista y del criminólogo. Expresa que uno de los métodos más eficaces para descubrir al criminal desconocido es precisar los móviles del crimen. Señala que el acto criminal debe ser la expresión de la tensión mental del individuo, debe surgir de su estado mental, y debe constituir la satisfacción prometida a sus necesidades psicológicas. Algo que es oportuno precisar, dentro del pensamiento del autor en comento, es en relación a nuestra reciente reforma al Código Penal para el Estado de Morelos, en materia de Justicia para adolecentes, los Juicios Orales, nuevo Sistema Acusatorio Adversarial; la forma en que los jueces, el fiscal y los abogados, aprenden a conocer al acusado, es de lo mas precipitado; el material del que disponen es escaso e ineficaz. (Aclarando que en nuestro nuevo sistema el jurado no existe). Destaca las impresiones inconscientes desfavorables sobre los jueces y jurados. En todo procedimiento penal, la insuficiencia o mejor dicho la Inexistencia de la Psicología Criminal es evidente; si el acusado calla su silencio se considera como prueba clave de culpabilidad, si habla excitadamente, también demuestra que es culpable.

Reik realiza un análisis sobre los indicios, por ejemplo, que consisten en actuaciones aparentemente incautas o hasta indiferentes, pero que traicionan al criminal mientras su atención está concentrada en borrar todo rasgo de culpabilidad. El caso del sastre Paul K., quien junto con dos cómplices, forzó una tienda de artículos para hombres; los tres individuos se vistieron con trajes nuevos y se llevaron otros tres más, que luego vendieron; sin embargo, Paul K., no solo dejó su saco viejo en el lugar del robo, sino que olvidó en él su cedula de identificación. Con este tipo de conducta se explica por qué el individuo no puede ocultar un secreto. Estos errores indican la existencia de procesos mentales ocultos, desconocidos para el yo, que encuentra así su forma de expresión. No es cuestión de fracaso intelectual o errores inevitables, sino de compulsión mental, es decir, los errores han sido determinados inconscientemente. El descuido del criminal es inconsciente y la finalidad de autotraición, que está dictada por recónditas intenciones desconocidas para él. Recordemos otro caso de esta naturaleza sucedido recientemente en nuestro país, en el mes de Mayo de 2008, en la Ciudad de México. Un par de ladrones roban una considerable cantidad de artículos de plata en las joyerías de Ballesteros; gracias al sistema de circuito cerrado del propio establecimiento, se identifican a los ladrones. Una semana más tarde, uno de ellos, (el más joven) es aprehendido por oficiales de la policía capitalina, y puesto a disposición de la autoridad competente; una vez iniciado el proceso judicial del joven detenido, éste ofrece como testigo a su cómplice, y éste último, increíblemente, se presenta al juzgado y ahí mismo es aprehendido. Alexander y Staub Para estos autores, todo hombre es innatamente un criminal, es decir, un inadaptado. Conserva en su plenitud esta tendencia durante los primero años de la vida; la adaptación del sujeto a la sociedad comienza después de la victoria sobre el complejo de Edipo, en un periodo de latencia, que empieza entre el cuarto y sexto año de edad y termina en la adolescencia, es decir, el desarrollo del individuo sano y del criminal son, hasta ese momento, completamente iguales.

Mientras que el individuo normal consigue, durante el periodo de latencia, reprimir las genuinas tendencias criminales de sus impulsos, dirigiéndolas en un sentido social, el criminal fracasa en esta adaptación. Es decir, que el criminal trasforma sus acciones sus instintos inadaptados a la sociedad. Alexander y Staub manifiestan que el neurótico y el criminal han fracasado con su incapacidad de resolver el problema de sus relaciones con la familia en un sentido social. Lo que el neurótico exterioriza simbólicamente y en síntomas inocentes, lo realiza el criminal mediante acciones reales. Claro que se plantea la pregunta fundamental de por qué causa uno se satisface con la fantasía criminal y su retribución suplementaria por el sistema neurótico, mientras que el otro no puede renunciar a la acción delictiva. Esa pregunta se refiere a la economía y a la estructura del aparato psíquico. La cuestión se plantea respecto a la fuerza relativa de las tendencias impeditivas sociales, frente a la presión de las exigencias instintivas no dominadas. Es evidente que para comprender la Criminalidad se necesita conocer cómo se ha formado la parte del yo adaptado socialmente, saliendo del gran reservorio de la vida instintiva y asocial, es decir, del ello. El temor al Padre, el deseo de ser querido por él y la tendencia de emularlo forman, por eso, los resortes de la identificación ansiada por el niño con su consecuencia impeditiva. A esta instancia nacida de la identificación, que representa a la vez una función impeditiva y un ideal, se le denomina super-yo, es decir, la parte social de la personalidad. Alfred Adler La base de la psicología de Alfred Adler reside esencialmente en tres postulados: los sentimientos de inferioridad, los impulsos de poderío y los sentimientos de comunidad. Considera que los sentimientos de inferioridad son congénitos y universales (esta afirmación señala la ruptura con Freud). Cualquier situación que acentúa los sentimientos de inferioridad es un factor desencadénate de neurosis. Para Adler, los sentimientos de comunidad son los que atenúan los sentimientos de inferioridad y controlan los impulsos de poderío.

Sostiene que todas las cuestiones de la vida quedan subordinadas a: vida social, trabajo y amor. La conducta ante estos tres problemas es nuestro estilo de vida. Plantea que el delincuente, tuvo un deficiente desarrollo de interés social. Así se refería a un deficiente adiestramiento dado por la madre como un elemento responsable del estilo de vida. En estos casos, el niño pensará en sí mismo, entonces siempre verá su única posibilidad de éxito, un esperar todo de su madre, en no contribuir con nada, en tomar siempre y nunca dar, en utilizar a los demás como objetos; los delincuentes que han cometido uno o más crímenes describen el mundo como un lugar donde todo lo demás existe para que ellos lo exploten; su interés social no alcanzó una madurez completa, es evidente en ellos la falta de interés en y por las personas. Otro aspecto muy importante en la convicción de superioridad del delincuente, es que éste tiene la sensación de que puede dañar a los demás sin ser sorprendido. Así considera que no hay crimen cometido sin un plan previo, todo ha sido bien pensado con anterioridad por el criminal, y su plan cuidadoso le da certeza de que él es superior a la policía, a la ley y su víctima. Su premisa es la convicción de su propia superioridad. El delincuente tiene la impresión de que si sólo hubiese sido un poco más hábil no se le hubiera capturado. En tanto estén convencidos de que si solamente hubieran procedido de manera diferente en este o en aquel detalle no se hallarían en la cárcel; rechazarán, por lo tanto, cualquier explicación psicológica de su dilema. Melanie Klein Klein, creadora de método de análisis de niños muy pequeños también ha realizado trabajos sobre la delincuencia. En su trabajo “Tendencias criminales en niños neuróticos” Melanie Klein, había encontrado que los niños que muestran tendencias asociales y criminales, y que las actúan una y otra vez, eran quienes mas temían una retaliación de sus padres como castigo de sus fantasías agresivas dirigidas a esos mismos padres. Niños que inconscientemente estaban esperando ser cortados en pedazos, decapitados, etc., se sentían compelidos a

portarse mal y hacerse castigar, porque el castigo real, por severo que fuera, era reasegurador en comparación con los ataques asesinos que esperaban continuamente de sus padres fantásticamente crueles. Llega a la conclusión de que no es la debilidad o falta de super yo, no es la falta de conciencia, sino la abrumadora severidad del super yo la responsable del comportamiento característico de personas asociales y criminales. El niño pequeño alberga primero impulsos agresivos contra sus padres, después los proyecta en ellos y así desarrolla una imagen fantástica y distorsionada de la gente que los rodea. Uno de los grandes problemas de los criminales, que siempre los ha hecho sentir incompresibles al resto del mundo, es su falta de los naturales sentimientos humanos buenos; pero esta falta es solo aparente. Cuando en el análisis se llega a los más profundos conflictos de los que brota la angustia y el odio, también se encuentra el amor. El amor no está ausente en el criminal, sino que está escondido y enterrado en forma que sólo el análisis puede traerlo a la luz. Concluye que el mejor remedio contra la delincuencia seria analizar a los niños que muestren signos de anormalidad hacia una u otra dirección. Jacques Lacan Dentro del movimiento psicoanalítico francés, la figura de Jaques Lacan es, sin duda, la más importante por los aportes y las ideas renovadoras de sus investigaciones. Podríamos decir que es la figura más destacada dentro del psicoanálisis actual. Lacan, como otros psicoanalistas, también se interesó por los problemas criminológicos. Lacan analiza el famoso crimen de las hermanas Papin: Christine y Lea Papin, demostrando a través de un estudio del juicio, que es un hecho realizado por paranoicas. Este trabajo de Lacan titulado “Motivos del crimen paranoico, el crimen de las hermanas Papin”, nos aclara la dinámica de las conductas agresivas de estas personalidades. Una noche, el 2 de Febrero de 1933, en la casa del abogado René Lancelin, esa oscuridad se materializa a raíz de un desperfecto en la plancha, o quizá también por un descuido de las propias hermanas

originándose un cortocircuito; la casa quedó a obscuras y las hermanas fueron a recostarse. En ese momento las Lancelin, madre e hija, llegaron a casa para dejar los artículos que habían comprado. Christine le explicó el problema de la plancha y la patrona, enfurecida, se abalanzó contra ella con la intención de pegarle, como ya lo había hecho en otras ocasiones. “Entonces le salté encima y le arranqué los ojos”, relató Christine. Lea siguió su ejemplo y atacó a la otra mujer. Bajaron a la cocina por un martillo y un cuchillo y las hirieron con ellos. Prosigue el relato de Christine “Cambiamos muchas veces de instrumento entre nosotras, y las victimas gritaron mucho, pero no recuerdo que hayan pronunciado una palabra en especial. Cuando ya estaban muertas, fui a cerrar con pasador la puerta de la cochera y la del vestíbulo… Entonces mi hermana y yo nos lavamos las manos en la cocina por que las teníamos llenas de sangre. Subimos a nuestra habitación y nos acostamos en la misma cama”. La cuestión más sorprendente, es que se trata de un crimen sin ninguna causa aparente. Para muchos estas hermanas fueron víctimas de una sociedad burguesa. Cosa en la que no concuerdo del todo, ya que algunos lo ocuparon para hacer una crítica a la clase social más elevada de Francia, la burguesía. Lacan, hace notar que durante el transcurso del juicio se omite el dato de un padre alcohólico y brutal que había violado a una de sus hijas. De igual manera, toda una historia de maltratos y abusos en el seno familiar de estas dos empleadas domésticas, que sin duda, tuvieron incidencia en este pasaje al acto. “Cuando no hay palabras para expresar la angustia, el pasaje al acto lo puede decir de otra manera” Está bastante bien documentado desde la corriente psicoanalítica, que cuando una persona no logra hacerle frente a su realidad con los recursos que tiene, muchas veces un “pasaje al acto”, es decir, llevar a cabo una acción, de consecuencias severas, es el único camino posible para desahogar esa angustia. De ésta manera se explican muchas veces la autoagresión, el suicidio, el homicidio y desde luego, muchos actos o conductas criminales.

Afirma Lacan, que la paranoia responde en general a los siguientes caracteres clásicos: a) Delirio intelectual que varía sus temas desde las ideas de grandeza hasta las ideas de persecución. b) Reacciones agresivas muy frecuentemente criminales. c) Una evolución crónica. La pulsión agresiva que se resuelve en el crimen surge así como la afección que sirve de base a la psicosis. Según Lacan, puede decirse que es inconsciente, lo que significa que el contenido intencional que la traduce en la conciencia, no puede manifestarse sin un compromiso con las exigencias sociales integradas por el sujeto, es decir, sin un camuflado de los motivos que constituyen precisamente todo el delirio. Lacan manifiesta que el contenido intelectual del delirio se nos aparece como una superestructura a la vez justificativa y negadora de la pulsión criminal; en el caso principal que hemos descrito el delirio se desvanece con la realización de los fines del acto. Lo evidente es que las formas de la psicosis son en las dos hermanas, si no idénticas, al menos estrechamente correlativas. Durante los debates se ha escuchado la sorprendente afirmación de que era imposible que dos seres estuvieran afectados al mismo tiempo por la misma locura o que la revelasen simultáneamente. Esto, señala Lacan, es una afirmación totalmente falsa. Los delirios “de a dos” (folie a deux) figuran entre las formas más antiguamente reconocidas por la psicosis. Las observaciones muestran que se producen, efectivamente, entre parientes próximos: padre e hijo, madre e hija, hermanos o hermanas. Este mecanismo pone de manifiesto, en ciertos casos, la sugestión contingente ejercida por un sujeto delirante sobre un sujeto débil pasivo. Criminología clínica: Técnicamente se puede definir a la Criminología Clínica como la ciencia multidisciplinaria que estudia al delincuente en forma particular, a fin de conocer la génesis de su conducta delictiva y aplicarle un tratamiento personalizado, procurando su reinserción a la sociedad.

Parte del estudio clínico e individual del delincuente, considerándose al delito como una conducta anormal patológica, de una personalidad conflictiva, con una determinada problemática de violencia. Define al delincuente como aquella persona que ha transgredido las normas legales, sociales y culturales, agrediendo a otra persona o así misma, debiendo ser objeto de estudio, tratamiento y rehabilitación. Según Jean Pinatel, es el estudio del paso al acto, en donde una persona pasa la línea y comete un hecho calificado como delito, mientras que otros individuos en iguales circunstancias se detienen y controlan sus impulsos, lo que implica la consideración de las diferencias entre delincuentes y no delincuentes. Sus Divisiones a) Diagnóstico Clínico Criminológico Partiendo de la base que cada delincuente se trata de una individualidad biológica, psicológica y social, en donde cada uno llega de un modo distinto a la comisión de la conducta delictiva y por lo tanto debe ser estudiado, conocido y comprendido desde su historia familiar como el personal y social, lo cual en definitiva nos podrá brindar un diagnóstico criminológico en cuanto al perfil de personalidad criminológica y génesis de la conducta delictiva. b) Tratamiento individual-familiar Es bastantemente conocido el viejo concepto de que la familia es la célula primaria y fundamental de la sociedad. Indudablemente, la influencia de las características intimas en la dinámica del grupo familiar primario, como la personalidad de los progenitores, las relaciones vinculares, antecedentes criminógenos, etc. marcan hondamente en la formación del ser humano influyendo en el individuo, dando como resultante, o no a un potencial delincuente o un delincuente habitual.

Debido a ello, todo tratamiento de rehabilitación no se debe circunscribir en el tratamiento del delincuente, sino también se deberá extender a su grupo familiar primario según corresponda. c) Medidas Preventivas La prevención tiene por objeto tratar de evitar nuevos comportamientos delictivos, la reincidencia delictiva y la persistencia en la violencia. 4.6 LA DIRECCIÓN BIOLÓGICA La Endocrinología La endocrinología es el estudio de las secreciones internas y de las glándulas que la producen. Es la ciencia que estudia las glándulas y sus secreciones (hormonas). Las glándulas endocrinas se relacionan estrechamente con caracteres muy importantes dentro de los estudios criminológicos, tales como la constitución corporal. Los sentimientos, los instintos, el sexo, la edad, el grado de inteligencia, las reacciones ante el medio ambiente, etc. De las glándulas endocrinas y de las hormonas se relaciona más estrechamente con la conducta humana y, por consiguiente, con el delito. a) Sistema nervioso (rápido y preciso). b) Sistema hormonal, persistente, prolongado y preciso. Las Glandulas Las glándulas exocrinas: secreción hacia fuera (no hormonas). Entre las glándulas exocrinas están las salivales, las lagrimales, las sudoríparas, las gástricas. Las glándulas endocrinas: segregan productos químicos especiales llamados hormonas (hacia adentro- interno en la sangre). Entres las glándulas endocrinas están la hipófisis, la tiroides, la paratiroides, las suprarrenales.

Las glándulas endocrinas son de gran importancia en el estudio de la criminalidad, ya que su mal funcionamiento podría causar que el individuo se incline al delito. Esto es lo que se llama endocrinopatía. Hipófisis: Órgano único ubicado en la parte central de la base del cráneo en la llamada silla turca (fosa situada en la cara superior del hueso esfenoides), de color rojizo, del tamaño de un guisante y de un peso aproximado en el adulto de 0.50 centigramos. Su función consiste en accionar la hormona del crecimiento, y las hormonas gonadotropinas reguladoras de las funciones de los órganos sexuales. Además la Hipófisis actúa en la regulación de la actividad tiroidea y de la corteza de las glándulas suprarrenales teniendo una acción reguladora del metabolismo general de los azucares y grasas. La Tiroides: Es un órgano único situado en la región anteroinferior del cuello, el cual produce la hormona tiroidea cuyo componente más importante, el yodo, ayuda a regular el proceso de oxidación en el metabolismo de las grasas. Paratiroides: Son pequeños corpúsculos redondeados situados a cada lado de la tiroides, del tamaño de un fríjol, cuya secreción interviene en el suministro de calcio y fósforo a la sangre, la cual se almacena en los huesos gracias a la vitamina D, siendo suplidos en la sangre según sus necesidades. Páncreas: Órgano único, alargado, situado transversalmente en la parte superposterior del abdomen entre el duodeno y el bazo, su secreción, el jugo pancreático (el cual contiene tres fermentos: la tripsina, la amilasa, y la lipasa), contribuye en la función digestiva, mientras que la insulina interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono regulando la producción de azúcar. La Epífisis: Es de color grisáceo, del tamaño de un guisante, situado en el centro del cerebro medio, su peso es de 25 gramos. Su función parece estar relacionada con el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. La Suprarrenales: Son dos, colocada a manera de capuchones, sobre cada uno de los riñones. Se distinguen no solo por su constitución sino por las funciones que desempeñan. Las

suprarrenales segregan la adrenalina (hormona) por el miedo, la ira, el terror. Los testículos: Segregan testosterona, que mantiene los caracteres masculinos secundarios y terciarios (tono grave de voz, barba). Los Ovarios: Los ovarios regulan el ciclo menstrual a través de la progesterona. Son dos, a los lados del útero, liberan óvulos, pero estos dos ovarios segregan dos hormonas: (la foliculina y la luteína) Los folículos, al romperse, por maduración, liberan un óvulo, en la cicatriz aparece un cuerpo amarillo, (15 días) después madura otro folículo, y así sucesivamente. La luteína es segregada por el cuerpo amarillo, de tal manera, el ciclo menstrual es dividido en dos. En cuanto la luteína no es producida y el óvulo es fecundado, se produce el embarazo. Su normal funcionamiento produce la atracción hacia el hombre. Endocrinología y Criminalidad La escuela Biotipológica de Padua, representada por Giovanni, Viola y Pende, fundada en 1880, planteó el criterio de que la disfunción de las glándulas endocrinas estaba íntimamente relacionada con el comportamiento criminal. Ya con anterioridad, Lombroso se había referido a la hipofunción de la glándula hipófisis y sobre el cual se basó su tesis sobre el cretinismo. Igualmente, Kretschmer concedió un gran valor a las glándulas endocrinas en el desarrollo de su topología, por la influencia de éstas sobre el crecimiento y la morfología corporal. Benigno Di Tulio, afirmó que la conducta criminal se debía a la disfunción de las glándulas de secreción interna, llegando a ser considerado fundador de la Endocrinología Criminal. Jiménez de Asúa, Ruiz Funes y Quintiliano Saldaña, se ocuparon de estudiar la relación de las glándulas endocrinas con la delincuencia, dándoles una importancia preponderante en la etiología criminal. Gregorio Marañón llegó a afirmar que uno de los aspectos en que más se extendieron las interpretaciones endocrinas fue sin duda el referido a su transcendencia en la caracterología, en la psicología, en la actividad social de los hombres y, por consiguiente, en sus actos virtuosos o criminales, por lo que en un tiempo llegó a suponerse que

cada pecado provenía de una glándula de secreción interna, al igual que sus hormonas. Luego de un periodo de sistematización de la Endocrinología Criminal, se inicia una fase reaccionaria en 1937 con Ethianne De Greeff, quien manifiesta una reserva en relación a los tipos psicológicos de Pende, considerándolos frágiles e insuficientes afirmando, no obstante, que su mérito esta en haber dado un lugar de primer plano a la Endocrinología en relación con el aspecto morfológico.

Herencia y Genética Criminales Se debe al monje botánico Gregor Johannes Mendel (1822-1884), nacido en Heizendorf, el merito de haber iniciado las primeras investigaciones sobre la herencia. En 1865, Mendel experimento en vegetales (guisantes) el fenómeno de la herencia, y luego hizo cruces con ratones y cobayos, comprobando que algunos caracteres se trasmiten de forma dominante, manifestándose en las futuras descendencias o generaciones. Posteriormente, Morgan entre otros, inició la etapa química de la genética. Estas investigaciones químicas arribaron al estudio de la cromatina y del ADN en la composición del gen portador de los cromosomas. Algunos estudios en este campo han dado cuenta de la existencia de un cromosoma extra supuestamente causante de la conducta criminal, el cromosoma 47 (xxy, o xyy). En 1961, de acuerdo con Glasser, se tuvo la primera noticia sobre su existencia. Un extra cromosoma “y” fue hallado en un sujeto llegando a relacionarse su conducta delictiva con la presencia del cromosoma. En 1968, durante la defensa de un caso de asesinato en Paris, se alegó la inocencia del encausado por insanidad, por acusar el patrón cromosómico “XYY” por lo que un panel de expertos recomendó a la corte la reducción de la sentencia. López Saiz y Codon, desde el punto de vista psiquiátrico, el estudio de la herencia ha conseguido algunos resultados con las investigaciones de los caracteres psicológicos normales y patológicos heredados en el caso de los gemelos, y los métodos estadísticos puestos en marcha de manera científica en grupos extensos de sujetos antisociales. Criminogénesis.- “La criminogénesis es el estudio del origen o principio de la conducta criminal. Por extensión podemos considerar la

criminogénesis como el conjunto de factores y causas que dan por resultado la conducta antisocial”. (Luis Rodríguez Manzanera) La criminogénesis es el conjunto de tendencias de origen genético que ante los estímulos del medio, pueden desembocar en una conducta antisocial dependiendo de la intensidad con que tales tendencias se presentan en cada individuo. De acuerdo con el planteamiento de la biología criminal, no todo individuo con tendencias violentas, irascibles, agresivas o excitables llega al delito, sino sólo aquellos que no poseen la capacidad para refrenarlas. En ello, la estructura de la personalidad juega un papel de vital importancia. Este punto de vista resulta de las investigaciones más recientes en el campo de la genética en relación con el medio. Al respecto señalan López Saiz y Codón que “el desarrollo de las disposiciones heredadas está supeditado en gran parte a la acción de factores ambientales, siendo estas fuerzas del medio que envuelven al individuo, las que dan dirección, energía o freno a las posibilidades genéticas, las cuales pueden, por la actuación de estas circunstancias exteriores, no madurar ni llegar a manifestarse”. Afirman estos autores que la mayoría de las veces las predisposiciones heredadas y el medio se complementan e influyen recíprocamente, pudiendo dar lugar a que se frene una disposición que se estaba desarrollando o activar otra que parecía latente. No debemos olvidar, por otro lado, que en toda personalidad deben converger tres elementos: el heredado (temperamento), el aprendido (carácter) y el medio. Genotipo.- Se entiende por tal, el conjunto de las propiedades hereditarias de un individuo. Es decir, está representado por la constitución biológica o conjunto de caracteres genéticos que todo individuo trae consigo al nacer. Fenotipo.- Representa la forma genética heredada de un individuo, la cual está constituida por las características psicológicas, como consecuencia o resultado de la influencia sobre la herencia de los factores internos. Es decir, que la forma diferente en que se presenta el genotipo resultado de los factores externos (alimentación, temperatura, clima), representan lo fenotipo de cada ser, siendo el

paratipo el resultado de cambios importantes en el genotipo, lo que da origen a una mutación o a una nueva especie. Herencia.- Se ha entendido por herencia, el fenómeno en virtud del cual tienden a reproducirse en los seres vivos los caracteres genéticos de sus progenitores.

Caracterología Criminal. La contribución de la Endocrinología, la Biotipología y la Genética, han arrojado datos de indudable valor para la Criminología, en particular la Caracterología Criminal, que constituye una síntesis de los factores morfológicos, biológicos y psicológicos. René la Senne, que en su tiempo fuera el Jefe de la Escuela Caracterológica Francesa, la ha definido como el conocimiento metódico de los hombres, en tanto que cada uno se distingue de loa demás por su originalidad, y objeto de esta ciencia es el hombre completo en su realidad singular. La Caracterología criminal parte del estudio de los elementos constitutivos de la predisposición criminal, y que en forma enunciativa consiste en: la raza, el sexo, la capacidad intelectual, la inmadurez psicológica, las anomalías o estigmas criminales, las toxicomanías, las toxi-infecciones, la psicosis y formas asociadas y disminución de la función moral. El estudio de los elementos permite conocer la predisposición criminal individual, a la que hay que agregar el estudio de la base de la conducta, como son los elementos biológicos, congénitos o adquiridos, sin olvidar las anomalías del carácter y la inteligencia, las desviaciones neuróticas, y las condiciones ambientales (como la familia, la situación económica, trabajo, clasificación profesional, influencias de grupos sociales, cine, prensa, radio y televisión). Caracteres delincuenciales.- la tipología caracterológica sobre la delincuencia estudiada por Le Senne plantea los siguientes caracteres delincuenciales: Carácter Nervioso (emotivo-inactivo-primario). Es el carácter más criminógeno de todos, responde a los estímulos de la vida; es inactivo,

o sea que no canaliza su potencial energético, sino que lo acumula; y por último, es primario; es decir, reacciona instantáneamente sin medir las consecuencias de sus actos. Carácter Apasionado (emotivo-activo-secundario). Los crímenes pasionales se atribuyen a este carácter. El elemento peligroso de este tipo lo encontramos en que la persona es emotiva; es decir, un sentimental que exagera el amor, el odio, los celos; pero como se trata de un activo, traduce en hechos sus emociones, y por tratarse de un carácter secundario, sus reacciones son lentas, maduras. Asi pues, este tipo puede cometer homicidios premeditados por celos, los estados paranoides se dan con bastante frecuencia y pueden derivar en actos criminales. Carácter Colérico (emotivo-activo-primario). El individuo es un emotivo, se enciende fácilmente, es combativo, agresivo y como además es activo, su combatividad se refleja en actos que no medita, por su mecanismo primario. El colérico se oriente a la estafa, al robo y a los delitos sexuales (la violación). Carácter Sentimental (emotivo-inactivo-secundario). Este carácter no predispone al delito, si bien, es un emotivo, su inactividad y su mecanismo secundario lo convierten en un ser tímido, indeciso, irresoluto que duda en delinquir. El sentimental, bajo el influjo del alcohol, o de una emoción largamente reprimida llega al homicidio, que es una forma de resolver sus conflictos de culpa, o sus emociones que han permanecido reprimidas, pero al obrar así, actúa como nervioso. Carácter Sanguíneo (no emotivo-activo-primario). Los individuos de este carácter cometen delitos sexuales, es poca su incidencia en robos. El sanguíneo se guía por el placer corporal: comer, beber, saciar su instinto sexual. Carácter Flemático (no emotivo-activo-secundario). Por su mismo carácter frio, tranquilo, metódico, veraz, reflexivo, no incurre por lo general en delitos, y cuándo lo hace, generalmente es un acto cuidadosamente meditado. Carácter Amorfo (no emotivo-inactivo-primario). Predomina la pereza, la inercia, no se preocupa por el mañana, y trata de satisfacer sus

necesidades sin esforzarse. Este sujeto es víctima de la sugestión y lo encontramos como participe en los delitos, debido precisamente a su escasa voluntad, interviniendo en delitos de robo. Carácter Apático (no emotivo-inactivo-secundario). Son personas caracterológicamente mal dotados, difícilmente se adaptan al medio, con frecuencia presentan debilidad mental. Incurre en delitos de robo, sexuales (contra menores), pero por su torpeza es inmediatamente detenido. La clasificación de Le Senne ha sido aplicada a numerosas investigaciones que han permitido señalar que el componente básico, desde el punto de vista caracterológico de la conducta criminal, es la integración anormal de un comportamiento infantil condicionado por mecanismos nerviosos, sentimentales, amorfos y apáticos. La Sociobiología Jeffery es el creador de la Sociobiología. Dice que no solamente existen causas biológicas que puedan conducir al delito, sino también la formación y el ambiente del individuo dentro la sociedad, la familia y la escuela, además de la predisposición heredada. Su teoría establece que: En cuanto a la personalidad criminal existe una especia de raíz cuadrada que conduce a la conducta criminal. La predisposición criminal está en determinados genes. Las causas de la criminalidad son dos: La predisposición genética y el medio ambiente Lo que expresa en la siguiente fórmula: Código genético + medio = conducta El código cerebral es el que trasmite la predisposición al delito, aunque no dice de dónde y cómo se transmite.

Según el autor, una persona con predisposición genética por ejemplo al alcohol, será un sujeto alcohólico si el medio donde crece este individuo, está contaminado. Es decir, rodeado de otros alcohólicos, vagos, maleantes, etc. Por tanto, la combinación del código genético y el medio ambiente dan como resultado una conducta. De la misma forma, si una persona tiene una predisposición genética hacia la criminalidad y está rodeado de un ambiente negativo, su conducta tenderá hacia la comisión de los delitos. Esta teoría sociobiológica se aplica en los EUA cuando se realiza el estudio de la personalidad criminal de los jóvenes delincuentes, de los alcohólicos, drogadictos y antisociales. El estudio del cerebro es fundamental para establecer el alcoholismo y la drogadicción. 4.7 LA DIRECCIÓN SOCIOLÓGICA La corriente del pasamiento que dentro del campo criminológico, asigna al medio social, el carácter de factor decisivo o fuerza causal del fenómeno criminal, constituye para nosotros la corriente o dirección sociológica. La Sociología Criminal recorre un camino paralelo al de las investigaciones en este campo; es decir, los sociólogos en muchas ocasiones se ocupan del fenómeno criminal, como uno de los tantos fenómenos que ocurren en la sociedad. Además, no podemos olvidar las aportaciones de la ciencia sociológica al campo criminológico, fundamentalmente los métodos de investigación científica, como la estadística, aplicada a la investigación del hecho antisocial. La Escuela Geográfica o Cartográfica Su principal exponente fue Adolfo Quetelet, distinguido matemático al que se le puede considerar como el fundador de la estadística. Quetelet escribió su obra “Física Social” en la que fija su atención al problema de la delincuencia, llegando a tres conclusiones fundamentales: El delito es un fenómeno social que puede conocerse y determinarse estadísticamente. Los delios se cometen año tras año, con una absoluta regularidad y precisión.

Los factores que intervienen como causas de la actividad delictuosa son variadas: el clima, la pobreza, la miseria el analfabetismo, etc. Este mismo autor de las anteriores consideraciones fija sus famosas leyes térmicas, basadas en la influencia del medio geográfico: clima, temperatura, altitud, etc. 1. En invierno se cometen mayor número de delitos contra el patrimonio, que en verano. (con la dureza del invierno obligará a la gente de escasos recursos al robo, para allegarse medios que le permitan sobrevivir al frio de esta estación). 2. Los delitos contra las personas en su integridad física se cometen en mayor número en el verano. (el calor, la temperatura más elevada, excita las pasiones humanas; el sujeto, debido a las altas temperaturas, se torna más irritable, consume más bebidas embriagantes, los días son más largos, y todo ello puede manifestarse en conflictos, derivando en peleas o riñas, lesiones u homicidios. 3. Los delitos sexuales se cometen con mayor frecuencia en la primavera. (de la misma manera que en los animales se manifiesta en esta época el celo, la necesidad de aparearse, en el hombre también ocurre lo mismo, de ahí que suceden las agresiones sexuales. La Escuela Antroposocial o De Lyon Los más ilustres representantes de esta corriente son Lacassagne y Manouvrier. Esta corriente tuvo un carácter eminentemente positivista, inspirada en las ideas de Comte y Pasteur. De la misma forma en que el ilustre microbiólogo Luis Pasteur, sostenía que un microbio solo proliferaba en ambiente propicio, para la Escuela de Lyon, el criminal venía siendo un microbio, que un medio social que no le era propicio se tornaba inocuo, pero en un ambiente adecuado adquiría una terrible virulencia. El delincuente, para esta escuela, no es un ser predestinado a delinquir, no puede ser jamás un delincuente nato, es el medio social el que factibiliza y permite mostrar la conducta antisocial del individuo,

quien tiene en todo caso predisposiciones delictivas que solo se producirían en un medio social adecuado para delinquir. Lacassagne destaca que es la sociedad el factor o cusa de la criminalidad, pues “a mayor desorganización social, mayor criminalidad; a menor desorganización social, menor criminalidad”. De ahí que en los estados más desorganizados sea más alta la criminalidad, que en las sociedades más organizadas. Pero sin duda la frase que resume el pensamiento de esta escuela es aquella que dice: “las sociedades tienen los criminales que se merecen” reafirmando así el carácter eminentemente social del fenómeno delictivo. Enrico Ferri Ferri, en su obra “Sociología Criminal”, señalaba la triple serie de causas del delito: factores individuales (orgánicos y psíquicos); factores sociales (ambiente social); y factores físicos (ambiente telúrico). En todo delito, desde el más insignificante hasta el más terrible, encontramos los tres órdenes de factores, los que influyen en diversa medida en cada caso, lo que permitió a Ferri, elaborar su clasificación del delincuente en: nato, loco, habitual, ocasional y pasional. Para la postura ferriana, esta clasificación del delincuente fue y sigue siendo la piedra angular en el nuevo edificio científico, cuyas aplicaciones en el orden penal son invaluables. La Sociología Criminal explica que el delito es un fenómeno que sólo es posible en la sociedad humana, y por ende, debe ser objeto de esa ciencia social; en consecuencia, la Sociología Criminal extiende su estudio dese la investigación de las causas del delito, a la prevención y represión del mismo. Para Ferri, es inaceptable el criterio de libre albedrio, con fundamento de la responsabilidad penal, ya que el delincuente obra en virtud de factores sociales, individuales y físicos, por lo cual debe ser sujeto a medidas de seguridad no a penas, pues no debe ser castigado, sino

confinado en virtud de su peligrosidad. Mas importante resulta prever los delitos a través de los sustitutivos penales.

Gabriel Tarde Tarde es el fundador del Psicologismo Sociológico, ya que para el, la explicación de los fenómenos colectivos radica en el aspecto psíquico. El hecho social es un fenómeno inter psíquico, o sea, de relación entre conciencias. Según Tarde, todo fenómeno social tiene su base o asentamiento en la “imitación”, y la imitación es un fenómeno psicológico, por eso su doctrina es llamada Psicologismo Sociológico. Por virtud de la imitación, lo individual se convierte en colectivo. Los individuos al imitarse se comunican socialmente, y al difundirse la ondas imitativas se organizan las instituciones. Todas las instituciones sociales son posibles en virtud del fenómeno de la imitación. El hombre, afirma Tarde, no es un ser atávico, no retrocede a lo primitivo, a lo salvaje, ni a especies anteriores; es únicamente un ser inadaptado al medio social donde sus manifestaciones imitativas lesionan a la sociedad. Los fundamentos de la responsabilidad del delincuente los encontramos en la necesaria concurrencia de dos elementos: la identidad personal y la similitud social. La identidad personal radica en que debe de existir una correspondencia entre la voluntad y el acto delictivo realizado. Si no se presenta esta identidad, habrá una disociación y, sin lugar a dudas, el sujeto seria un anormal y, por ende, irresponsable. La similitud social se presenta cuando el individuo está adaptado a su grupo social; si carece de esta adaptación o similitud, su responsabilidad no existe o es limitada. De tal suerte, si el delincuente es un ser inadaptado, es porque no tiene similitud social o le falta identidad personal y, consecuentemente, no se le debe castigar, sino aplicar medidas de seguridad, que le permitan lograr una imitación positiva y la similitud al grupo social.

Emilio Durkheim Durkheim, en su obra “Las Reglas del Método Sociológico”, señala que los fenómenos sociales deben estudiarse sin acudir a explicaciones organicistas, psicologistas, o de otra índole, sino dentro del mismo campo social; de ahí la necesidad de valerse de un método propiamente sociológico. De la aplicación de las reglas del método sociológico, llega a la conclusión de que el delito es un fenómeno social normal, porque se encuentra en toda sociedad y además tiene un valor, porque colabora a la selección de sentimientos, y permite cambiar y transformar a la sociedad. Si el fenómeno criminal siempre se presenta en toda sociedad, debe considerarse como un hecho social normal, que además tiene una función que desempeñar, pues de no existir el delito, llegaríamos a considerar como faltas graves o monstruosas, las más leves infracciones. De la normalidad del delito Durkheim deduce varias consecuencias, las más importantes consisten en: a) La criminalidad es un fenómeno normal, por que deriva de la estructura misma de la sociedad, es un producto cultural. b) La criminalidad como producto normal de toda sociedad, evoluciona y se transforma, en la misma medida en que lo hace la sociedad. c) El estudio de la criminalidad, solamente se podrá realizar, analizando la cultura que lo ha producido, en un tiempo y espacio determinado. El crimen es un fenómeno constante, se presenta en toda sociedad, de la misma manera como en todo tiempo y lugar, hay enfermedades. Pero no debemos deducir que crimen y enfermedad por su constancia sean normales. Numerosas críticas recibió esta postura, por parte de Tarde y Pinatel, pues se considera que el término cultura es un valor, y por tal motivo

no puede abarcar al crimen, que sería un valor negativo, lo que en todo caso significaría un barbarismo filosófico.

CAPÍTULO 5 LA PSICOLOGÍA CRIMINAL 5.1 DEFINICIÓN DE PSICOLOGÍA CRIMINAL La Psicología Criminal o Criminológica es, según su étimo, el estudio del alma del sujeto criminal. Aunque aquí, el étimo psique se usa en sentido científico, es decir, aquellos rasgos de la personalidad total del delincuente y no su alma en sentido metafísico. La Psicología criminal, ha rebasado el límite de la observación individual del sujeto antisocial extendiéndose hacia estudios de la conducta criminal y de los factores psicológicos que influyen en la criminalidad, ya sean individuales o colectivos. La Psicología Criminal estudia las aptitudes, los procesos mentales, la personalidad, la motivación (consciente o inconsciente) del criminal y de su crimen, partiendo de la psicología del individuo hacia la psicología de los grupos sociales o antisociales. Es también, la Psicología Criminal, partícipe de la síntesis criminológica, así que es interdisciplinaria, apoyándose de la Biología Criminológica, la Antropología Criminológica, la Sociología Criminológica, la Criminalística, la Victimología y la penología. Podemos resumir, según Marchiori que: “la Psicología Criminal trata de averiguar, de conocer qué es lo que induce a un sujeto a delinquir, qué significado tiene esa conducta para él, porqué la idea de castigo no le atemoriza y le hace renunciar a sus conductas criminales; la psicología criminal trata de averiguar su significado de manera histórico-genética”. 5.2 SIGMUND FREUD Y EL PSICOANÁLISIS Dentro de las escuelas psicológicas que más influencia han tenido en el desarrollo de la ciencia criminológica, se encuentra el psicoanálisis, fundado por Freud a principios del siglo XX. Básicamente, el psicoanálisis sostiene que la personalidad es el resultado de fuerzas ajenas a la consciencia del sujeto, motivaciones estas, de índole sexual, principalmente, que aclararemos enseguida.

Aparato Intrapsíquico El Aparato Intrapsíquico es la psicoanálisis, ya que gracias a su dinámica de la personalidad. Freud compuesta por diferentes instancias personalidad.

aportación fundamental del análisis podemos conocer la sostiene que la mente está psíquicas que determinan la

Consciente, Preconsciente e Inconsciente Freud supuso que la estructura mental está divida en tres regiones: una parte inconsciente, otra preconsciente y una consciente. La parte inconsciente como su nombre lo indica, son elementos que nunca pueden llegar a ser notados por el sujeto. Aquí se encuentran los instintos y gran parte de “lo reprimido” que veremos más adelante. Sólo se puede ser accesible a este contenido a través de manifestaciones indirectas, como son los sueños, los lapsus (actos fallidos) y el síntoma. La parte preconsciente se define como aquella en que los contenidos psíquicos pueden llegar a ser, en un momento, conscientes, es decir, que se pueden evocar recuerdos o asociaciones que sólo un momento antes permanecían fuera de la consciencia. La región consciente, es aquel estado de darse cuenta de las cosas, lo que en ese momento puede estar pensando la persona. El inconsciente genera su importancia dado que es el lugar a donde van a dar todas las cosas inútiles, traumáticas o dañinas, es una especie de basurero gigante donde se manda aquello que nos avergüenza, nos molesta o nos angustia. Las vivencias no desaparecen ni se olvidan sino que viven ahí con un gran dinamismo. Incluso existe un pensamiento y un sentimiento inconscientes. Este descubrimiento abrió un mundo de exploración de la criminología: todo delito tiene una motivación inconsciente, profunda, desconocida aún para el mismo criminal.

Estructura Psíquica: yo, ello, súper – yo

El ello es el núcleo original del aparato psíquico, aquí residen los instintos, las tendencias, las pasiones, las pulsiones. Este componente es totalmente inconsciente y se rige por el principio del placer, definido este último como la tendencia hacia la descarga de las pulsiones de manera directa y total. El yo es una parte del ello que ha sido modificada durante el desarrollo de la personalidad y que está en contacto con el medio ambiente; se rige por el principio de realidad, que son las demandas ambientales que determinan la adaptación del individuo a su entorno social. El superyó es una formación que se desprende del yo, y está formado por normas morales de la sociedad, debido a esto se rige por el principio del deber ser. Los Instintos Freud reconoce la existencia de dos instintos principales en la dinámica de la personalidad. El primero de ellos es el instinto de vida o Eros que es principal y básicamente sexual, es importante aclarar que el término sexual en psicoanálisis significa vida. A este instinto se le opone el Tanatos o instinto de muerte. La vida y la muerte son los dos aspectos que se combinan en la dinámica de la personalidad ya que a veces nos movemos buscando la vida o la muerte. La idea de los instintos es fundamental para la ciencia criminológica ya que estudia si efectivamente el hombre tiene un instinto de muerte que lo lleva a destruir, a matar, a delinquir. La vida y la muerte no se manejan de forma directa sino de manera simbólica, así alguien vive o muere de forma simbólica, de ahí que se desarrollen las diferentes neurosis o psicosis, las cuales veremos más adelante. Mecanismos de Defensa Los mecanismos de defensa son aquellos dispositivos al servicio del yo para atacar o administrar las demandas pulsionales del ello (instintos); se encuentran en la región inconsciente del yo, por lo que una persona difícilmente nota su presencia. La identificación que el criminólogo hace de dichos mecanismos que presenta un delincuente, un testigo o cualquier persona involucrada en un hecho delictivo es de

fundamental importancia para una adecuada toma de decisiones en su desempeño profesional. A continuación enumeraremos los principales mecanismos de defensa que intervienen en la personalidad. Represión: mecanismo que excluye de toda realidad a algún evento. Desplazamiento: mecanismo por el cual el yo deposita características de un objeto en otros, de modo que estos quedan asociados al primero. Proyección: mecanismo por el cual el yo disocia (separa) algún elemento propio y lo deposita en un objeto externo. Aislamiento: el yo anula toda carga emotiva de algún evento. Inhibición: cuando alguna de las funciones se ve impedida o disminuida al ejercer algún tipo de conducta. Racionalización: es una forma de negar o justificar algún evento con el fin de evitar el conflicto, el yo utiliza razonamientos lógicos para llevar a cabo esta tarea. Identificación: el yo mima (imita) características de otros objetos. Sublimación: conductas que socialmente aceptadas o útiles (expresiones artísticas), canalizan o descargan tendencias provenientes del ello. Psicoanálisis Criminológico La premisa fundamental en torno al psicoanálisis criminológico es que todo crimen no puede explicarse simplemente, y que en ocasiones la explicación es diversa a la que aparentemente se presenta. Los instintos juegan un papel importante en la dinámica del criminal, ya que un instinto de conservación se puede expresar de forma agresiva, que deviene en conducta antisocial. La explicación del delincuente como un ser privado de superyó es fundamental en su ubicación antisocial. La culpa juega un papel importante en la dinámica del criminal, ya que Freud llegó a la conclusión de que un acto criminal era cometido, ante todo, por su carácter de prohibido y porque en su ejecución, se encontraba un alivio psíquico (principio del placer). Clasificación de los delincuentes propuesta por Alexander y Staub:

1. El criminal neurótico, cuya conducta de enemistad social representa el punto de escape del conflicto psíquico entre las partes sociales y asociales de su personalidad, conflicto que nace de influencias semejantes a las que producen las psiconeurosis y que tienen lugar durante la primera infancia. 2. El criminal normal de estructura anímica, semejante al hombre normal pero identificado por la educación con modelos criminales. 3. Además de estos dos grupos se encuentra otro condicionado orgánicamente: el de los criminales a causa de procesos patológicos orgánicos. Teorías de Aprendizaje Social Dentro de esta vertiente de la Psicología General, encontramos que las teorías del aprendizaje social juegan un papel muy importante dentro del conocimiento de la ciencia Criminológica. La base fundamental en que se sustentan estas teorías corresponde a la hipótesis siguiente: “La conducta que se presenta ante un individuo es un modelo de acción posterior para el que participa de observador y posteriormente de actor”. Con ello queremos decir que el aprendizaje por observación abarca cualquier tipo de conducta de igualamiento, como la imitación; la simple observación de la conducta del modelo parece ser suficiente para promover el aprendizaje. Para Bandura (1969) el aprendizaje puede ocurrir tanto en una consecuencia de reforzamiento como a través del modelamiento u observación solos, a lo que él le llama Aprendizaje sin Ensayo. En una situación novedosa, las personas aprenden lo que deben y lo que no deben hacer por medio de la observación de las conductas de quienes parecen saber cómo actuar. El éxito o el fracaso en muchos aspectos de la vida en una cultura depende del aprendizaje por observación que es, al fin de cuentas, el aprendizaje de los roles sociales que se manifiestan en una cultura. El desviado cultural (criminal) puede ser uno que ha fallado para adaptarse al papel esperado. Ese fracaso puede surgir por un modelamiento inadecuado: tener modelos equivocados o resistir la influencia de los modelos. El aprendizaje por observación puede promoverse tanto por un modelo desviado como por un modelo prosocial, y la ausencia de modelos apropiados puede ocasionar deficiencias en la conducta; la persona puede estar simplemente mal equipada para ser un miembro cooperativo de la sociedad. El

aprendizaje por observación requiere la capacidad de desplegar actividad simbólica así los símbolos sirven como mediadores entre las situaciones y nuestras reacciones y acciones. Esto significa que el aprendizaje no nada más se puede transmitir de manera observacional sino también a través de mecanismos simbólicos como las imágenes, conceptos y representaciones verbales. Agresión por Frustración Es evidente que la frustración puede provocar una gran variedad de reacciones; por ejemplo, la agresión, la dependencia, el retraimiento, la somatización, la apatía o el autismo. Un punto de vista ampliamente aceptado es el de que la agresión es la reacción natural a la frustración que no necesita aprenderse y que las diferencias individuales en las respuestas a la frustración son el producto de la historia en las que las reacciones agresivas se han castigado mientras que se han fortalecido progresivamente otros modos de conducta. El delincuente, podemos suponer, ha sido fortalecido a descargar su agresión ante la frustración de maneras asociales, y que no han sido castigadas directamente sino hasta la aparición de las políticas penitenciarias propiamente dichas. Efectos de Provocación La provocación se refiere al papel de modelo como estímulo incitador de la conducta que se imita y que no suele incurrir en castigo. Si se proporcionan modelos adecuados se pueden provocar con facilidad conductas apropiadas por la sociedad. Sin embargo, esta facilitación de los modelos para promover conductas sociales aceptables no siempre llevan a este fin, sino que existen modelos sociales dentro de grupos anómalos que provocan conductas anómalas; como ocurre dentro de grupos de delincuencia, donde los novatos adquieren habilidades que les hacen adaptarse a las condiciones que demanda el grupo. 5.3 PERSONALIDAD Y PSICOPATOLOGÍA DEL DELINCUENTE Definición de Psicopatología La psicopatología se define como el estudio de la conducta disfuncional en la personalidad; es decir, de aquellos procesos

psíquicos anómalos. Es así que la psicopatología tiene como objeto la investigación y el esclarecimiento de las disfunciones de la personalidad. Es para la criminología parte fundamental de su conformación el conocimiento de las perturbaciones de la personalidad, ya que la gran mayoría categorizan desviados sociales o perturbados que degeneran en delitos y atentan contra la sociedad en su bienestar último. Neurosis Como vimos en la sección de psicoanálisis, las tres instancias psíquicas: yo, ello y superyo determinan la dinámica de la personalidad. El ello, al dominar los estados instintivos y su rápida satisfacción genera un conflicto con el yo y el superyó. Así, el yo, al adecuar la expresión de un instinto a la realidad utiliza mecanismos de defensa. Esta defensa del yo no permite la total expresión de un instinto, de modo tal que una parte del instinto logrará descarga y otra parte no. Esta parte residual, ante la necesidad de expresión, busca otros medios de descarga. La descarga se va a expresar de manera simbólica en tres formas principalmente. 1. En síntoma 2. En acto fallido 3. En sueño El síntoma es una expresión somatizada de la dinámica intrapsíquica; así, se pueden presentar parálisis, cegueras, úlceras gástricas, colitis, y un sinnúmero de expresiones corporales de un conflicto intrapsíquico. El acto fallido es una descarga representada por un error en el transcurso de un pensamiento o un acto cualquiera, por ejemplo llamarle a alguien Pedro cuando se llama Pablo. Otro acto fallido es el olvido, sobre todo cuando, a través de un corto análisis, llegamos a la conclusión de que “eso” que se olvidó trae consigo angustias reprimidas. En el sueño se expresan de manera compleja las problemáticas psíquicas de una persona, se expresan sus deseos de forma simbólica y oculta, y sus frustraciones de igual manera.

Las neurosis se expresan conforme a los tres tipos que acabamos de mencionar y dependiendo del modo de expresión se clasifican en: neurosis histérica, neurosis obsesivo-compulsiva y neurosis fóbica. Es particularmente difícil realizar un diagnóstico de un solo tipo de neurosis; esto quiere decir que no se presenta ningún tipo aislado, sino que los rasgos de cada una se van agrupando como una entidad que delinea la personalidad. En todas las neurosis el rasgo principal es el manejo de la angustia, así que las neurosis son reacciones complejas de la personalidad que se refieren comúnmente a problemas de la afectividad. El neurótico es incapaz de dominar una situación de estrés y por eso se considera que la angustia es la fuente dinámica común a las neurosis. Algunas de las características de las neurosis son: Las asociaciones de pensamiento son normales y lógicas No hay trastornos en la conación, es decir, el neurótico puede dirigirse voluntariamente en función de sus intereses No se observan trastornos en la adaptación a problemas sociales y a su nivel intelectual. No se producen alteraciones de la memoria. Afectivamente, el neurótico siente intensamente su angustia, que progresivamente ocupa el centro de su modo existencial. Comúnmente el neurótico manipula su medio familiar a través de sus síntomas para lograr un control y llamar la atención. El neurótico no sufre trastornos a nivel de la orientación espaciotemporal. No presenta alteraciones graves en su atención y psicomotrocidad.

Neurosis histérica.- Desde una perspectiva criminológica, es de las más interesantes, ya que sus características principales son: una personalidad seductora, inteligente y manipuladora. El aspecto más importante de la histeria es el juego que realiza a través de su imagen, especialmente a través de su imagen corporal, que constituye un elemento importante para la seducción. Desea llamar la atención, es inestable, seduce y abandona una vez que el objeto elegido es

seducido. Gracias a esta seducción expresa su necesidad de dependencia y protección, que se observa en conductas infantiles e inmaduras del histérico. Debido a su estado de angustia y su omnipotencia desea la inmediata satisfacción de sus deseos, tiene baja tolerancia a la frustración y no puede controlar sus impulsos. Algunas formas de llamar la atención son mediante la simpatía y la confianza aunque también pueden utilizar el chantaje y mostrarse como personas enfermas. Son personalidades superficiales, con actitudes y sentimientos polarizados, es decir, que cambian en breves momentos de decisión y estado de ánimo. Según Henri Ey, tres características son fundamentales del carácter histérico: a) Sugestibilidad, es decir, que son fácilmente influenciables y no consiguen fijarse en la autenticidad de una identidad personal firmemente establecida. b) Mitomanía. Debido a las comedias del histérico, sus mentiras y sus fabulaciones falsifican sus relaciones con los demás; se ofrece siempre como un espectáculo atrayendo así la atención. c) Alteraciones sexuales. Las expresiones emocionales tienen algo teatral, que contrastan con fuertes inhibiciones sexuales Neurosis obsesivo-compulsiva.- En este tipo de neurosis la angustia se controla a través de mecanismos de repetición cuando se asocia a un pensamiento y actos que provocan angustia. La persona reconoce que los pensamientos y actos repetitivos (rituales) son irracionales; sin embargo, es incapaz de controlarlos ya que el no hacerlos representa para él una mayor angustia, ya que cree que algo le sucederá. En el caso de los delitos se muestra claramente cómo no puede controlarse porque es mayor la angustia ante sus ideas obsesivas. Realiza la conducta por que le produce un alivio psíquico y el delito, es evidentemente, una conducta destructiva simbólica detallista, con proyección en núcleos psicóticos en el caso de los crímenes. La neurosis obsesiva se caracteriza clínicamente: 1. Por la emergencia de fenómenos obsesivos que se refieren a una idea, representación o situación convertida en exclusiva (limpieza, culpabilidad, contar objetos).

2. Porque existe la necesidad de realizar un acto repetitivo y estereotipado, actos que son rituales aún cuando no encuentre razón alguna para realizarlos. 3. Porque el pensamiento del sujeto reaparece persistentemente y va acompañado de la compulsión de ejecutar un acto repetitivo. Es desde el punto de vista criminológico, la fase de mayor peligrosidad porque no existe control de parte del sujeto, que se ve en la necesidad de realizar la agresión, y en algunos casos, repetirla. Las obsesiones más frecuentes son: la obsesión de tacto, en la cual se tiene un temor a adquirir alguna infección bacteriológica, lo que deviene en conductas de limpieza compulsivas; por otro lado, se encuentra la obsesión de conductas prohibidas que representa una especie de tragicomedias de acciones criminales deseadas y temidas a la vez. Es importante para la criminología tener en cuenta que puede ocurrir que el sujeto pase a realizar la acción para aliviar su consciencia, lo que conlleva un descanso en la ansiedad del delincuente, debido a la ejecución de la conducta criminal. Las obsesiones aritméticas son una obsesión manejar cifras y realizar operaciones matemáticas que liberan la angustia, esto explica algunos de los razonamientos lógicos bien estructurados de algunos criminales. Todo el comportamiento del obsesivo se caracteriza por una rigidez, meticulosidad, detallismo y un excesivo orden. También es posible que, llegado al límite de la obsesión-compulsión comience un trastorno psicótico propiamente dicho.

Neurosis fóbica.- La característica de este tipo de neurosis es la reacción defensiva, mediante la cual el sujeto intenta manejar la angustia, y desplaza una idea que rechaza en un miedo específico, hacia un objeto o situación; es decir, que el objeto en el que se representa el miedo (a las alturas, por ejemplo) no es más que un símbolo en el que se expresa el síntoma neurótico. El individuo está consciente de que no existe peligro real, pero la angustia que le provoca la situación o el objeto fóbico, es incontrolable desde el punto de vista emocional.

El fóbico es importante para la criminología, dado que en un ataque de pánico puede llagar a cometer acciones violentas y hasta homicidios sádicos para aliviar su tensión frente a la situación fóbica, ya que esta le crea una gran tensión emocional, que inconscientemente manipula su impulsividad. La conducta delictiva puede desencadenarse imprevistamente porque el neurótico fóbico, al entrar en una situación generadora de angustia, realiza un impulso incontrolable para salir de esa situación fóbica, pero que la lleva a cabo a través de la agresión. Es decir, que las circunstancias que provocan el delito, representan para la persona un verdadero encierro, constituyendo el acto agresivo, una solución. En una situación fóbica altamente estresante, la angustia puede ocasionar desestructuración de la personalidad en la cual los actos impulsivos de defensa hacen que el individuo sea peligroso desde el punto de vista criminológico. Psicosis La relación entre la psicosis y la criminalidad es estrecha debido a que la conducta de agredir de modo destructivo, como lo es la conducta homicida, solamente la puede proyectar un individuo con graves problemas psíquicos, donde predominan elementos psicopatológicos confusionales y psicóticos. La conducta de homicidio es resultante de una psicosis aguda. Su periodo abarca antes del delito, hace explosión en él y se observan algunas conductas confusionales en los primeros momentos de la institución rehabilitadora. En general, los trastornos psicóticos se caracterizan por un grado variable de desorganización de la personalidad, en la cual se destruye la relación con la realidad y existe una incapacidad para el trabajo, un aislamiento psíquico y social, que lo hace un marginado social. Las personas con trastorno psicótico tienen fallas en el juicio de la realidad, que es la capacidad que permite al sujeto distinguir entre los estímulos provenientes del mundo externo y los provenientes del mundo interno; así, el psicótico confunde las percepciones de si mismo y las del mundo externo.

La esquizofrenia.- Es uno de los trastornos más graves de la personalidad, en la cual la disociación con la realidad, es grande. Según Laing, la esquizofrenia designa a un individuo en el que la totalidad de su experiencia está dividida en dos partes principales: en primer lugar, hay una brecha en su relación con el mundo y en segundo lugar, una ruptura en su relación consigo mismo. El esquizofrénico se experimenta así mismo, en una desesperante soledad y completo aislamiento; además no se experimenta a si mismo como una persona completa, sino más bien, como si estuviese dividida de varias maneras. Las funciones mentales superiores en el esquizofrénico están alteradas; así, los procesos de memoria, pensamiento y lenguaje, y perceptivos, son alterados por la pobre relación con el mundo externo y consigo mismo como hemos visto. Las alteraciones afectivas le impiden la expresión de sus emociones que son generalmente confusas o polarizadas, lo que acrecienta su pobre relación interpersonal con los demás. Las diferentes clasificaciones de la esquizofrenia son: 1. Simple: En este tipo, las actividades y el contacto con las demás personas se van perdiendo paulatinamente, disminuye el tono afectivo, y se va perdiendo el interés por el mundo externo. 2. Hebefrénica: Se caracteriza por un comienzo brusco, agudo en sus reacciones y la desorganización de la personalidad, con un deterioro sumamente rápido. Existe impulsividad extrema, alucinaciones, ideas delirantes, pensamientos incoherentes y comportamiento infantil. La conducta delictiva está muy relacionada a esta crisis impulsiva y agresiva y, especialmente, a sus ideas delirantes y a las alucinaciones. 3. Catatónica: se caracteriza por perturbaciones en el control de movimientos y por un pasaje de una etapa depresiva a una de estupor y excitación. Durante la excitación, el individuo presenta marcadas características de agresividad que pueden ir desde daños hasta objetos a lesiones y conductas homicidas. 4. Esquizofrenia paranoide: Se vincula principalmente con conductas delictivas de carácter violento, en donde las ideas persecutorias y delirios se van estructurando en confabulaciones violentas. La personalidad es fría, retraída y presenta hostilidad y agresión. Las conductas delictivas se caracterizan por ser de extrema violencia hasta llegar a ser totalmente sádicas. Estos

crímenes son llevados a cabo hacia personas conocidas y al grupo familiar. La alucinación persecutoria promueve defensas agresivas que pueden llegar fácilmente al homicidio, incluso la práctica delictiva puede estar premeditada gracias a la alucinación estructurada. Aquí, como en muchos casos, la conducta agresiva traduce la verdadera dimensión de la enfermedad mental. Paranoia.- (Psicosis Paranoica), que se diferencia de la esquizofrenia paranoide debido a que en la primera, el contenido del delirio está bien estructurado, es decir es muy semejante a la realidad y es difícil aún para el clínico experto, identificarlo, mientras que en la esquizofrenia paranoide, el delirio rebasa lo creíble aún para el lego en la materia. Existe una falla en el juicio de realidad que genera distorsiones en el contenido del pensamiento, que pueden ser: Ideas de referencia: Son aquellas que le hacen pensar al paranoico que cualquier acontecimiento, generalmente de índole catastrófica es por su causa. Ideas de Control: Aquí el paranoico cree que fuerzas ajenas a él generalmente omnipotentes, controlan su vida y sus actos, ya sea Dios, los extraterrestres o un líder mundial. Ideas persecutorias: En las que el paranóico siente que es objeto de persecuciones que pueden estar parcialmente fundadas, pero no al grado en que éste las expresa. Fácilmente puede aparecer un acto delictivo como defensa ante la supuesta persecución. También están ligadas a ideas de referencia. Ideas de grandeza: Son aquellas ideas que le hacen creer al paranoico que es omnipotente y de un poder absoluto, en donde puede tomar papeles como de Dios, de guía espiritual o salvador del mundo. Los contenidos distorsionados del pensamiento se pueden expresar de maneras coloquiales o cotidianas, como por ejemplo: los celos excesivos, que pueden dar origen a un crimen pasional, o ideas persecutorias de algún pariente o conocido que puedan degenerar en un crimen.

Un tercer tipo de psicosis es el llamado trastorno bipolar o maniacodepresivo, caracterizado por la aparición de estados maniacos y depresivos de forma alterna. Un episodio maniaco se caracteriza por un cambio de humor del estado normal a un humor predominantemente elevado, expansivo o irritable. Puede aparecer aumento de la actividad social, sexual y profesional; fuga de ideas; grandiosismo; menor necesidad de sueño; distracción; participación conceptualmente poco elaborada en proyectos. Un episodio depresivo se caracteriza por un cambio de humor del estado normal a un humor de pérdida de interés o de placer en casi todas las actividades habituales del sujeto. Algunas de las expresiones son el cambio sorprendente de peso, insomnio o hipersomnio, pérdida de la energía, retraso en la actividad psicomotora (lentitud), pérdida de interés por la sexualidad, auto reproche o culpa excesiva, menor capacidad para concentrarse, pensar, ideación o acción suicida. Los episodios maniacos tienen la función de ser una defensa contra los síntomas depresivos. Como no es posible mantener la defensa, se presenta la alternancia entre las dos; aunque también los episodios depresivos pueden aparecer para inhibir las alteraciones maniacas, lo que depende de la naturaleza del trastorno. Los episodios maniacos cobran su importancia en la criminología debido a que en los estados de excitación pueden surgir conductas agresivas hacia otros o hacia si mismo, que se traducen en lesiones u homicidio, ya sea de manera imprudencial o por omisión. El estado depresivo es importante para la criminología en el sentido de que aparecen ideaciones o acciones suicidas. Psicopatía La característica principal del psicópata es su amoralidad. La personalidad psicopática es una personalidad anómala que posee una desarmonía intrapsíquica congénita, posee un inestable equilibrio psíquico sin perder el contacto con la realidad, presenta episódicamente reacciones desequilibradas, afectivas,

caracterológicas y temperamentales; esto le lleva ineludiblemente a un desajuste social. La falla grave de la Introyección de las normas sociales es provocada por un mal funcionamiento o una ausencia total de superyo. En este caso, el superyo actúa con contenidos contrarios al de las exigencias del medio social en el que se desarrolla; así puede tener un superyo que funciona de manera patológica. Algunos tipos clasificación:

de

psicópatas

pueden

entrar

en la

siguiente

1. El psicópata desalmado: falto de consciencia moral, no siente remordimiento ni arrepentimiento, suele ser frío, gruñón y déspota; como criminal es del tipo más peligroso y brutal, es decidido en el momento de complacer sus deseos, por lo que parece carecer de amor y compasión. No procede de una crisis, sino que sus planes tienen un arreglo perfecto y no duda en usar los medios más brutales. 2. El psicópata necesitado de estimación: se caracteriza por querer aparecer siempre más de lo que es o de lo que vale. Generalmente acude a la mentira y el mismo las cree. Es teatral, falso y carente de una auténtica afectividad. 3. El psicópata impulsivo: Se caracteriza por el contraste entre sus explosiones súbitas y su restante comportamiento, más bien tranquilo y lento. En una de sus crisis se comporta de un modo totalmente brutal en el cual llega a los crímenes más violentos y carece de capacidad para defenderse; así mismo, para huir o para ocultar el crimen. Dentro de este grupo pueden encontrarse los multihomicidas. El delincuente sexual La historia de los delincuentes sexuales muestra desintegración familiar, falta de supervisión y carencia de afecto y cuidados, rodeados, durante la infancia, de condiciones muy poco favorables. Dos características fundamentales generan su proceso asocial: la carencia de seguridad y afecto, que dan lugar a características sádicas y dominantes. Las necesidades y deseos emocionales son, en gran medida, responsables de la tendencia a cometer delitos. Muestran

gran inseguridad que hace que su comportamiento sea tímido, retraído, inhibido, lo que le genera fallas en la comunicación interpersonal, desconfianza y falta de afecto a lo largo de su desarrollo. Su pensamiento es de tipo obsesivo con contenidos sexuales y tiende a ser ilógico, ya que tiene una personalidad inmadura y conflictiva. Su comunicación tiende a ser infantil con dificultades en el plano verbal. El contenido del lenguaje es pobre o, por el contrario, de un gran detallismo, sobretodo en adultos mayores. Su afectividad posee un grave trastorno que parte de su conflictiva sexual; es dependiente, de baja autoestima y la angustia que proyecta está manifestada por la necesidad de controlar sus impulsos sexuales y no poder hacerlo. Presenta alteración de la consciencia y niega sus conflictos y comportamiento asociales y agresivos. Por lo general, disminuye su culpa atribuyendo el ataque sexual a su víctima. Su atención y percepción están fuertemente influidas por el contenido sexual de su problemática. La inteligencia es, por lo general, inferior a lo normal, aunque esto no implica retardo. La adaptación a la realidad, como consecuencia de su problemática, es pobre e inestable, evidenciando profundas dificultades para mantener relaciones estables. El deterioro de los valores morales y sociales es progresivo y se acentúa a mayor edad, lo que señala los aspectos de su peligrosidad. Asesinos seriales ¿Qué necesita una persona para ser capaz de asesinar a un semejante? El célebre Serial Killer Ted Bundy llego a decir: “a veces me siento como un vampiro”. Y como él, muchos hombres y mujeres han rebasado el límite de lo entendido como humano para liberar sus frustraciones, sus tormentos, sea una niñez llena de abusos, un desequilibrio mental o la necesidad de demostrar que existen. ¿Qué motiva a un asesino serial? Una de las causas más nombradas es la de los traumas originados durante la infancia. Un alto porcentaje de homicidas motivados sexualmente en los Estados Unidos,

provenían de familias en las que un miembro de ella, tenía problemas con el abuso del alcohol, problemas psiquiátricos, precedentes de historias criminales, problemas sexuales dentro de la familia y el abuso de drogas. De manara general enunciativa y no limitativa, podemos decir que el deseo o pulsión criminal se origina por: Traumas.- por lo general se origina por abuso físico o sexual. Fallas.- en el desarrollo del infante derivado del trauma. Disfunción.- en la interacción con los demás debido a la carencia de un modelo positivo (el padre o la madre). En varias investigaciones y estudios en los Estados Unidos, muchos criminales aceptaron haber padecido algún abuso sexual o psicológico, o haber estado envueltos en situaciones no especificas y estresantes de carácter sexual, como el caso de Henry Lee Lucas y Charles Manson, quienes eran enviados a la escuela vestidos de mujer, como una forma de castigo. La experiencia negativa durante la niñez es un punto importante, aunque no definitivo, para el posible desarrollo de un criminal. En los años 80 fue el detective Robert Ressler, quien se encargo de hacer perfiles criminales para el FBI y a quien se atribuye la popularización del término Serial Killer. Al asesino serial lo caracteriza el tipo y el número de víctimas (mínimo cuatro), una infancia por lo común disfuncional y agresiva, la forma de actuar y encontrar placer en la muerte los diferencia y contribuye a crear distintos tipos o perfiles de criminales en serie. Veamos algunos casos prácticos de asesinos seriales: Ed Kemper Se crió en una familia conflictiva, como la mayoría de los asesinos recurrentes. Sus padres reñían constantemente y con el tiempo terminaron divorciándose. Se calcula que pudo haber asesinado a 18 mujeres, entre ellas a su abuela y a su madre, a quien decapitó y usó su cabeza como blanco para tirarle dardos.

Fue declarado culpable de 8 asesinatos. En 1978, Robert Ressler (psicólogo y criminólogo) y John Douglas (Jefe de la unidad de ciencias del comportamiento del FBI), lo entrevistan a propósito de un estudio sobre psicología del asesino en serie. Al preguntarle ¿por qué decapitó a su madre? contestó: “me parece apropiado, después de que ella me gritó y maltrató por años”. Y además comento: “cuando tome la cabeza de mi madre entre las manos, me dije: creo que algo anda mal” Jack el Destripador Posiblemente es el asesino serial más famoso de todos los tiempos. No tuvo que matar a nadie famoso, como lo hizo la familia Manson, o como lo hizo Ted Bundy. Solamente asesinó a cinco prostitutas en los pobres callejones del lado este del Londres victoriano. Fue la brutalidad de los crímenes la que captó la atención del mundo, que todavía se fascina con la sangrienta historia de Jack el Destripador, el notable homicida cuya identidad aún es un misterio.

El doble homicidio de las hermanas Papin Dramático crimen ocurrido en Francia en 1933 de un doble homicidio ejecutado por dos empleadas domésticas en el que de manera realmente sanguinaria, utilizando cuchillos, utensilios de cocina y demás, matan, les arrancan los ojos y mutilan a la dueña de la casa que las empleaba y a su hija. Cosa aún más sorprendente, es un crimen sin ninguna causa aparente. En el caso de las “hermanas Papin”, tuvieron lugar los comentarios de personajes como Sastre, Edgar Allan Poe, Jaques Lacan, entre otros. Para muchos, estas hermanas fueron víctimas de una sociedad burguesa, aunque esta explicación algunos la ocuparon para hacer una crítica a la clase social más elevada de aquella época en Francia, la burguesía. Delfina y María de Jesús González

Conocidas como “las Poquianchis”, este par de hermanas mexicanas se dedicaban a la trata de blancas. Cuando fueron capturadas, en su establecimiento se hallaron los cuerpos de 80 mujeres (algunas embarazadas) y 11 hombres. La Familia Manson Charles Manson era el hijo ilegitimo de una prostituta de 16 años, tuvo una infancia bastante difícil, que incluyó golpes y ser vestido de mujer para ir a la escuela como castigo. A los 16 años fue sentenciado por manejar a altas velocidades en caminos estatales, y un año después fue clasificado como peligroso por sodomizar a una adolecente, amenazándola con una navaja. En 1968, tras varios años de prisión, liberación y reincidencia, se mudo a San Francisco, donde se volvió popular entre la juventud de ambos sexos, que lo vio como un “Cristo encarnado”. La familia, como se hacía llamar su grupo, tenía cerca de 50 miembros, y seguía a Manson en el llamado “verano del amor”; congeniaron con varias sectas satánicas, mientras Manson se obsesionaba con la idea de la muerte y la canción de los Beatles Helter Skelter que, según él, vaticinaba la guerra racial en los Estados Unidos. Entre el 27 de Julio y el 26 de Agosto de 1969, La Familia de Manson asesinó, por lo menos, a nueve personas; el 9 de Agosto tuvieron lugar los crímenes en la casa de Roman Polanski, donde fueron asesinados Sharon Tate (esposa de Polanski, embarazada) y cuatro invitados; los asesinatos fueron en extremo violentos, y en las paredes podía leerse, escrito con sangre, Helter Skelter. David Berkowitz (“El hijo de Sam”) Conocido como el hijo de Sam, aterrorizó durante trece meses a las mujeres de Nueva York, desde Junio de 1973. Al entregarse a la policía, Berkowitz aseguró que el perro de su vecino, llamado Sam, le ordenaba matar. Aunque sus víctimas no pasaron de 10, los medios de comunicación lo colocaron como uno de los asesinos seriales más populares de la historia. Ted Bundy Para muchos, es el asesino más despiadado de todos, y el más recordado, junto con Charles Manson y “El hijo de Sam”. Su perfil

contrastaba con la imagen típica del asesino en serie: bien parecido, ambicioso y popular con las mujeres. Se calcula que mató a más de 100 mujeres. La mayoría muy atractivas. Murió en la silla eléctrica. Andrei Romanovich Chikatilo Nativo de Ucrania, el famoso caníbal ruso fue capturado en 1990, luego de matar y comerse (en parte) a 55 personas, según él mismo confesó. Fue ejecutado con un tiro en la nuca en 1994, luego de que el entonces Presidente Boris Yeltzin rechazara una apelación de clemencia. Jeffrey Lionel Dahmer Nació en 1960, a la edad de 8 años fue abusado sexualmente por un vecino, lo que contribuyó en sus futuros crímenes. A los 10 años torturaba animales. En 1991 fue culpado del asesinato de 15 personas (practicaba el canibalismo, algunos restos de sus víctimas fueron encontrados en el refrigerador de su casa). Fue asesinado en la cárcel en 1994. Albert Howard Fisher El más notable de los caníbales norteamericanos, junto con Jeffrey Lionel Dahmer. Entre sus acusaciones sobresale el haber violado a 100 víctimas en 23 estados, particularmente niños. El aseguraba que fueron cerca de 400. Fue ejecutado en la silla eléctrica en 1936. Myra Hindley Es quizá el caso más famoso del reino Unido después de Jack el Destripador. Junto con su amante Ian Brady, fue responsable del asesinato de 5 niños entre 1963 y 1965. El caso fue conocido como los “Moor Murderers”, por la localidad cercana a Manchester, donde se llevaron a cabo. El caso fue controvertido hasta hace relativamente poco tiempo cuando murió Hindley. Existía la posibilidad de que fuera liberada, pero la presión ejercida por la prensa y la opinión pública lo impidió. Brady sigue preso.

UNA PROPUESTA CRIMINOLOGICA Instituto Nacional de Criminología Es de preponderante importancia que en nuestro país, se realice la creación de un Instituto Nacional Criminología, en donde se desempeñen profesionales con estudios en sociología, psicología, psiquiatría, médicos, criminólogos, abogados, etc. con estudios versados en Criminología, quienes actuarían como respaldo y consultoría técnica para el tratamiento de internos alojados en los distintos CERESOS de nuestro sistema de Readaptación Social. Recordemos que países como Francia, España y Argentina, cuentan con un organismo de esta naturaleza. Este Instituto, entre otros, podría desarrollar los siguientes fines: Organizar programas y proyectos para la atención de la población de los Centros de Readaptación Social. La investigación criminológica. Respaldo y asesoramiento técnico a los centros de Readaptación Social, a las Procuradurías Estatales y Federal directamente a los MP. Y a los cuerpos policiacos federales en la investigación y persecución de los delitos, y a las autoridades judiciales Sus Funciones básicas podrían ser: Conocer y resolver la problematica en cuanto a la ubicación de la población penitenciaria. Crear conjuntamente con las autoridades de Readaptación Social un Plan de Atención Técnico de cada uno de los internos. Dictar lineamientos técnicos a los equipos de los diferentes centros penitenciarios sobre necesidades específicas de atención.

Departamento Técnico El Instituto deberá contar con un Departamento Técnico cuya función básica sea la orientación del quehacer profesional específico y de la acción interdisciplinaria en los diferentes Centros de Readaptación Social. Para ello se deben crear ejes temáticos que deben regir la acción profesional-criminológica de atención a los internos. Para su funcionamiento, el Instituto Nacional de Criminología deberá contar dentro de su Departamento Técnico con un equipo interdisciplinario en las siguientes areas: Servicios Médicos. Servicios Educativos. Servicios Jurídicos. Trabajo Social. Orientación. Psicología. Investigación y Estadística Respondiendo a los principios fundamentales de respeto a los Derechos Humanos de la población privada de libertad, las áreas técnicas que integren el Instituto Nacional de Criminología y el Departamento Técnico, se deberá contemplar la creación de distintos ejes o direcciones que deben regir la acción profesional-criminológica de atención a la persona, entre los que se destacan: Educativa Capacitación y Trabajo Convivencia Prevencion de la Drogadicción Atención a la Violencia Área Jurídica Investigación y Estadística

CONCLUSION A título Personal y como de mis estudios de los distintos enfoques o direcciones criminológicas, puedo definir a la Criminología como la ciencia multidisciplinaria que estudia al delito y al delincuente. Como una conducta humana desviada, a fin de determinar y explicar la génesis del fenómeno criminal, prevenirlo, y aplicar los tratamientos y soluciones necesarios del caso. Se dice interdisciplinaria debido a que, para el desarrollo de su estudio científico, recurre al conocimiento de otras disciplinas y/o ciencias tales como la Medicina, Psiquiatría, Psicología, Antropología, Sociología, etc., conformando lo que se conoce como síntesis criminológica, sin la cual la Criminología no puede entenderse, a fin de conocer del caso desde distintas ópticas, llegar a la formulación de sus hipótesis como génesis de la conducta desviada y aplicar los remedios o tratamientos necesarios al caso. De tal manera, que la Criminología se encuentra en un estadio superior, integrador y completo, en donde las mencionadas ciencias dependen de éste, en el estudio del delito y del delincuente. Esta Ciencia nace con la necesidad de estudiar, determinar y explicar el fenómeno y estrecha relación existente entre el delito y el delincuente, cuáles son las causas que llevaron al sujeto para caer en la comisión del hecho y aplicarle el tratamiento personalizado en busca de su posible reinserción en la sociedad. Tal vez el error en que cayeron los primeros Criminólogos, fue en centralizar la causa del delito en un elemento a la vez. Dichos estudios dieron origen así a las diversas teorías e hipótesis de trabajo como conclusiones, tales como las teorías biológicas, antropológicas, sociales, psiquiátricas, psicológicas, jurídico legales, etc. en forma individual y separadas unas de otras. En la actualidad, se afirma que el delito y el delincuente, no son producto de una causa o elemento en forma independiente, sino que se crea como producto de la sumatoria de diversos factores que inciden y desarrollan una personalidad potencialmente proclive a las conductas desviadas y/o a la comisión de aquellas conductas calificadas como delito.

La moderna Criminología, siempre deberá apostar por una visión multidisciplinaria, que combine elementos de la Biología, Psicología y Sociología y, en general, las aportaciones de aquellas ciencias que busquen una especialización en torno a la criminalidad. Quizá en ocasiones puedan involucrarse tantos elementos que ni siquiera el enfoque múltiple resulta suficiente y puede quedar en el delito algo incompresible. Existen, en efecto, los factores sociales que pueden promover el crimen; sin embargo, no todas las personas sujetas a esos factores se convierten en delincuentes. Eso depende de varias características individuales, principalmente ligadas a factores psicológicos únicos y específicos para cada caso. Con todo y que la biología es la única ciencia exacta implicada en la explicación de la conducta criminal, en este caso, es también la más especulativa. Aunque algunos elementos parecen revelar tendencias (se dice, por ejemplo, que los asesinos en serie son por lo general personas caucásicas) pero estamos lejos de poder explicar el delito con base en meros factores genéticos. El determinismo social, biológico y psicológico que pueden combinarse en una formula cruelmente perfecta y aportar todos los factores para convertir a una persona en un ladrón, homicida o un violador. No todos los marginados sociales roban, no todos los enfermos mentales matan, no todos los adultos violados en la infancia violan niños; a pesar de que los humanos compartimos el código genético, somos semejantes, somos pensantes, la elección de las acciones siempre será una responsabilidad individual; pero debemos reconocer desafortunadamente, que no somos del todo libres como creemos, muchas veces nuestros actos estarán condicionados por factores inconscientes que convergen en un momento dado para la realización de un acto, pero a su vez, no podemos olvidar, que vale la pena que confiemos y luchemos por los buenos sentimientos, y los valores comunes al ser humano.

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