Practica Zona Colonial

Práctica de la Zona Colonial El Parque Independencia Ubicado entre las calles Palo Hincado, Simón Bolívar, Mariano Ceste

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Práctica de la Zona Colonial El Parque Independencia Ubicado entre las calles Palo Hincado, Simón Bolívar, Mariano Cesteros y Arzobispo Nouel, el Parque Independencia de Santo Domingo, es uno de los puntos históricos más importantes de la República Dominicana, pues allí fue donde se proclamó la independencia dominicana el 27 de febrero de 1844. Aquí se encuentra el Altar a la Patria, un mausoleo de mármol blanco donde reposan los restos de los Padres de la Patria: Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella. Recibe este nombre por ser el escenario donde se proclamó la independencia dominicana. Este parque es importante por otro aspecto relacionado con la geografía, pues allí se encuentra el kilómetro 0, desde donde se miden todas las distancias de las carreteras y autopistas del país. En la era de Rafael Leónidas Trujillo se construyó el Altar de la Patria, monumento que sirve como última morada a los Padres de la Patria dominicana hasta su traslado al nuevo Altar de la Patria, situado dentro del parque, en los años 70. En la esquina norte del parque los restos de la muralla y el Fuerte de la Concepción, el cual cerraba la ciudad rodeada de muros en el lado Oeste.   También está integrado por la Puerta del Conde, una edificación militar que formaba parte de la muralla defensiva de la ciudad colonial de Santo Domingo.   El Parque Independencia fue rediseñado por el arquitecto checo Antonin Nechodoma, e inaugurado en el año 1912.   En la actualidad, las paredes del Parque Independencia sirven como mural para diversas exposiciones temporales que instala el Ministerio de Cultura con motivo de diversas actividades literarias, artísticas o históricas.

Puerta de la Misericordia La Puerta de la Misericordia, ubicada en la calle Palo Hincado esq. Arzobispo Portes, fue la primera puerta de la ciudad de Santo Domingo. El diseño y la construcción son obra del Arq. Rodrigo de Liendo, del año 1543. En su diseño original tenía dos fortines semi-elípticos que la flanqueaban. Es de un diseño sobrio y de estilo renacentista. En el período colonial, la Puerta Grande servía como acceso a la gran sabana del sur, y conectaba con el fortín de San Jerónimo y las minas de oro en Haina. Militarmente se encontraba protegida por el Fuerte de San Gil. En la Puerta de la Misericordia, denominada en principio "Puerta de Santiago" o "Puerta Grande", se encendió la llama de la independencia nacional. Según algunos, su nombre se debe a que después de un fuerte terremoto en el año 1842, la misma sirvió como punto de encuentro para pedir misericordia a Dios. Temporalmente, esta puerta sirvió de frontera entre la parte sur de la ciudad y los barrios o concentraciones semirurales del siglo XVI. Se convirtió en Baluarte en 1568. Sin embargo, está ligada al nacimiento de la República porque en esa puerta fue donde Matías Ramón Mella disparó su famoso trabucazo, la noche del 27 de febrero de 1844, sellando el destino de los complotados en favor de la Independencia nacional y se izó por primera vez la bandera nacional. Así narra José María Serra, uno de los fundadores de La Trinitaria, los hechos del 27 de febrero de 1844: "... Concertóse el plan, y sin contar con otro auxilio más que con el de la confianza en la buena causa y el valor y decisión que cada cual estaba en el deber de dejar acreditados, se señaló el 27 de febrero a las 11 de la noche para proclamar el advenimiento de la República Dominicana. El punto de reunión era la Plaza de la misericordia. -Comprometida es la situación, dijo Mella, juguemos el todo por el todo; y disparó al aire su trabuco. Marchemos, pues.’’ Desde 1944 hasta 1976 sirvió de Altar de la Patria donde reposaban los patriotas de República Dominicana.

Iglesia Convento de los Dominicos

Ubicado en la Calle Padre Billini de Santo Domingo, la Iglesia y Convento de los Dominicos es uno de los edificios más antiguos de la Ciudad Colonial que albergó la primera universidad del Nuevo Mundo. La construcción de este hermoso templo inició en el año 1510 tras la llegada de los primeros miembros de la Orden de los Dominicos (Predicadores). Debido a la falta de fondos, la construcción progresó lentamente. El fraile Bartolomé de las Casas ordenó al fraile Antonio de Montesinos a viajar a España para pedir ayuda al Rey Carlos I. El templo fue inaugurado en 1531-1532, y en 1534 empezó a organizar clases. Para 1538, el Convento de los Dominicos se convirtió en la primera universidad de las Américas por orden de Bula In Apostolatus Culmine con las bendiciones de Papa Paulo III. Fue originalmente llamada Universidad de Santo Tomás de Aquino y luego fue cambiada a la Universidad Primada de América. A lo largo de los años, el edificio fue víctima de desastres naturales y la invasión del corsario inglés Sir Francis Drake (1586), pero siempre ha sido reconstruido. Su más reciente trabajo de restauración fue en el 2009. El edificio presenta una mezcla de estilos arquitectónicos como el gótico isabelino, el barroco y el gótico. En su exterior, hay estatuas e imágenes creadas por los hermanos Jorge y Alejo Fernández de Sevilla.

Cuenta con cinco capillas laterales cuya mayor es la Capilla de Nuestra Señora del Rosario (la patrona de los Dominicos). Su bóveda está decorada con símbolos astrológicos, un ejemplo único en Las Américas. Por eso, este espacio se le conoce también como la Capilla del Zodíaco. En la actualidad, el Convento de los Dominicos es uno de los lugares más preferidos por parejas nacionales y extranjeras para contraer nupcias, durante todo el año se puede ser testigo de ostentosas bodas que allí se llevan a cabo.

Casa del Tostado Lleva el nombre de su primer propietario Francisco Tostado de la Peña quien fue el escribano del nuevo gobernador Nicolás de Ovando y el propietario de vastos campos de azúcar. Construida en la tercera época del Siglo XVI, (1505), este edificio de dos plantas fue una de las primeras viviendas familiares de la ciudad, y era considerada una de las más lujosas de toda la colonia. La casa fue heredada por su hijo con el mismo nombre quien fue escritor, poeta y el primer catedrático criollo de la Universidad Santiago de la Paz. Tostado falleció durante la invasión del corsario inglés Sir Francis Drake en 1586. La Casa de Tostado pasó a ser sede del Arzobispado, y luego sirvió como residencia de distintas familias adineradas e influyentes del país. En la fachada se puede observar una ventana geminada de estilo gótico isabelino, única en América. El Museo de la Casa del Tostado fue aperturado al público para el 1973, tras concluirse los trabajos de restauración de uno de los principales inmuebles del siglo XVI con que cuenta la zona colonial. Fue creado fundamentalmente, con objetos decorativos y mobiliarios pertenecientes a familias de todo el territorio nacional quienes tuvieron a bien donarlas al Museo. La colección del museo reúne utensilios de bronces, porcelanas, pinturas, dibujos, fotografías, libros y objetos de uso personal. Entre las obras de arte de esta colección aparecen nombres de los más importantes artistas de la época, en todas las manifestaciones plásticas.

Después de su restauración ha sido transformada hoy en día en museo. Conserva el carácter de vivienda pero adaptada al siglo XIX, en el cual familias distinguidas la habitaron, como Damián Báez, hermano del presidente, quedando la propiedad en manos de la familia, hasta su adquisición por el gobierno dominicano, en 1972.

Fortaleza Ozama

La fortaleza de Ozama se encuentra al final de la calle Las Damas. fue construida en 1502 por los españoles a la entrada de la Ciudad Colonial de Santo Domingo , República Dominicana y con vistas al río Ozama (llamada así por este río), el castillo es también conocido como "La Fortaleza".  Fue construida entre 1502-1508. Fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por ser la construcción militar más antigua de origen europeo en las Américas.  Tiene una impresionante estructura arquitectónica de estilo y diseño medieval, la Torre del Homenaje se encuentra en el centro de los terrenos. El castillo fue diseñado para proteger la entrada al puerto de Santo Domingo y defender la ciudad de los enemigos marítimos. Las piedras de coral extraídas del mar se utilizaron para la construcción. Los esclavos negros y tainos trabajaron para la construcción de la fortaleza. Nicolás de Ovando, fundador de Santo Domingo, eligió personalmente el lote de la construcción. La fortaleza fue considerada el Eje de la Conquista por los españoles una vez que habían explorado toda la isla. El arquitecto del edificio fue Gómez García de Varela . La construcción comenzó con la torre principal, luego las plataformas de tiro, luego el fuerte defensivo principal. Fue terminada en 1505. Durante el siglo XVI, la torre de 18 metros de altura fue la construcción más alta construida en Europa de las Américas. La puerta de entrada en la calle Damas fue construida originalmente en 1608, conocida como la Puerta de Prevención. En 1787, la entrada cerrada fue reemplazada por la actual, la puerta Carlos III. Las puertas fueron hechas en ébano africano importado. Hay agujeros de balas en las puertas que datan de 1965, cuando los soldados estadounidenses intervinieron en la isla durante la Guerra Civil Dominicana .

Los esclavos negros y los piratas solían ser encarcelados en la fortaleza. Durante la década de 1900, los ex presidentes Jacinto Peinado y Horacio Vásquez pasaron algún tiempo en la prisión. En 1937, bajo el liderazgo de Rafael Trujillo , los muros exteriores fueron almenados . En 1965, Fortaleza dejó de servir como prisión y se convirtió en un edificio público. La Fortaleza nunca fue tomada atacando enemigos. La estatua frente al edificio representa a Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés , gobernador de la fortaleza de 1533 a 1557, y autor de Historia General y Natural de las Indias. La estatua fue importada de Salamanca, España en 1977 y fue realizada por el artista Joaquín Vaquero Turcio. La torre central del edificio tiene 18 metros de altura, con paredes de 2 metros de espesor. Los muros fortificados alrededor del edificio tienen 3 metros de grosor, excepto en el lado del río donde los muros tienen 1 metro de grosor. El cemento que mantiene unidas las paredes de piedra es una mezcla de yeso, arcilla, cal y la sangre de los animales.

Casa de la Rectoría Es el edificio donde fue fundada oficialmente la UASD como institución académica el 28 de octubre 1538. Formada por un conjunto original de 3 casas del siglo XVI, con intervenciones continuas hasta convertirlas en un solo edificio, modificado a principios del siglo XX. Sirvió de hospital militar desde finales del siglo XIX. Fue parte de la sede de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Se adecuó su uso actual como museo en el año 2003, intentando que se recoja lo más fielmente posible la trayectoria histórica de la universidad Primada de América.

Hostal Nicolás de Ovando

Ubicada en la calle Las Damas #15, se localiza la Casa de Nicolás de Ovando, también conocida como la Casa de la Virreina y la Casa de los Cañones. Construida en el 1502, esta impresionante mansión colonial fue una de las primeras construcciones de piedra de Santo Domingo, y sirvió como la residencia del gobernador Nicolás de Ovando y Cáceres (1460-1511). La Casa de Nicolás de Ovando presenta una fachada austera de piedra con un portal de estilo gótico isabelino que era único en las Américas y cinco ventanas en piedra cincelada. También se destacaba por su techo de madera de caoba, un elegante interior y un amplio patio exterior con vista al río Ozama. Esta edificación colonial se erigió justo al lado de la Casa de la Familia Dávila, una importante residencia de aquella época que cuenta con su propia capilla denominada la Capilla de los Remedios. Mucho tiempo después en la historia, esta residencia alojó por un tiempo a Pedro Santana (1801-1864), el militar y político dominicano quien fue el primer presidente constitucional de la República Dominicana. En la actualidad, esta edificación forma parte del Hostal Nicolás de Ovando, un hotel de cinco estrellas con más de 100 habitaciones, una piscina, un restaurante, una taberna y un gimnasio. El hotel es muy popular con turistas extranjeros dado su buena ubicación en la Zona Colonial, cerca de muchos monumentos históricos de Santo Domingo

Panteón Nacional

El edificio fue una de las últimas edificaciones construidas por los españoles en suelo dominicano. No se sabe con certeza la fecha del inicio de su construcción, pero algunos historiadores suponen que fue entre los años 1714 y 1755 y se le atribuye a Jerónimo Quezada y Garçon. Sirvió originalmente como una iglesia de la orden de los jesuitas. Aquí los sacerdotes

Jesuitas daban misa de espaldas a la congregación para que así todos, incluyendo los sacerdotes estuvieran de frente a la figura de Jesucristo y al altar. Cuando los jesuitas fueron expulsados del país en 1767, al edificio le fueron dados diversos usos: fue utilizado como almacenes de tabaco, y luego como sede del primer teatro dominicano con fines puramente artísticos creado por la Sociedad de Amantes de las Letras en 1860 hasta 1878 cuando se convirtió en el teatro La Republicana que funcionó hasta 1917. 1 Más tarde alojó oficinas gubernamentales hasta 1956. En 1958, durante la era de Trujillo, se restauró, bautizándolo luego como “Panteón Nacional": un mausoleo para albergar los restos de los héroes nacionales, civiles y militares. El majestuoso candelabro que cuelga en el centro de la Capilla fue un obsequio del dictador español  Francisco Franco al General Trujillo. Justamente debajo del candelabro hay una flama que arde las 24 horas del día. El Panteón Nacional tiene alrededor de 36 espacios vacíos para albergar a futuros próceres. También existe un espacio vacío sin placa, dedicada al soldado desconocido. Hay una guardia de Honor permanente, compuesta por efectivos de la guardia presidencial, vestidos de gala, sin mover ni un solo músculo. Uno de ellos hace un paseo solemne de ronda en el pasillo central, que va desde la entrada principal hasta justo al frente del altar mayor. En el panteón, conjuntamente con la bandera dominicana se exhiben las banderas de la Fuerza Aérea, de la Armada y del Ejército de República Dominicana

Capilla de Nuestra Señora de los Remedios La Capilla Nuestra Señora de los Remedios, en la Zona Colonial, donde empieza la Calle Las Mercedes y termina la Calle Las Damas. Esta construcción que originalmente tuvo una motivación religiosa, mantiene sus puertas cerradas la mayor parte del tiempo, a pesar de que se realizan esporádicamente actividades artísticas en las que permite a los visitantes descubrir su interior. La obra que en 1554 fue construida por la familia Dávila pretendió ser un lugar de oración, sin embargo, desde sus inicios tuvo otras funciones como de ser una fachada discreta para el anexo militar que luego fue construido en la parte trasera. Este adoratorio fue conocido por todos en sus inicios como “La Capilla de los Dávila” pero como la mayoría de las casas coloniales, con el paso del tiempo la propiedad paso a distintas manos, de igual manera fue cambiando de nombre hasta que después de 1886 adquirió el nombre de la Capilla Nuestra Señora de los Remedios, en honor a la virgen de igual de la cual se exhibe su imagen en el altar del lugar.

Fue precisamente en 1886 cuando la capilla paso a manos de la iglesia católica, luego de que Doña Mercedes de la Rocha la regalara para celebrar el culto de la Virgen de la Altagracia, en momentos en que se construía la iglesia en honor a la mencionada virgen. Los estragos del paso del tiempo y los enfrentamientos bélicos que se llevaron a cabo en los alrededores del lugar afectaron la estructura, construida en ladrillos, por esta razón fue reconstruida en 1872. Otra costumbre de la época que se manifestó en la Capilla Nuestra Señora de los Remedios es servir de sepultura para grandes personalidades, en este caso son los restos de Don Juan Alejandro Acosta, un combatiente anti haitiano, los que reposan en este santuario colonial en Santo Domingo.

Museo de las Casas Real El Museo de las Casas Reales fue utilizado como la Corte Real del Gobernador de España en el siglo XVI, sede del palacio del gobernador, de la tesorería y de los tribunales de justicia. Hoy en día, el museo ofrece un panorama informativo sobre la historia de República Dominicana desde el período colonial en 1492 hasta los días de la esclavitud, y la primera independencia del país de España en 1821. Podemos encontrar exhibiciones de los múltiples viajes de Colón, con réplicas de sus naves, una colección de tesoros de la época y armas de la época del dictador Rafael Leónidas Trujillo, entre otros artículos. El edificio en sí mismo es una impresionante muestra de la arquitectura colonial, acentuada por vastos patios andaluces. En este lugar funcionaba el Palacio de la Real Audiencia o Palacio de los Capitanes Generales, además se encontraban las primeras instituciones oficiales de América. Este museo es de carácter histórico, el cual representa el periodo colonial, y fue instituido el 18 de octubre de 1973 e inaugurado oficialmente el 31 de mayo de 1976.  Es un edificio colonial hecho en piedra.  Muestra una fachada plana y austera que parece perforada por las ventanas y puertas. El propósito de la creación del museo fue coleccionar y mostrar la forma de vida y costumbre que vivió la isla Hispaniola durante el periodo colonial. El museo cuenta con nueve salas y está compuesto por dos edificios que se comunican entre sí, uno que anteriormente estaba dedicado al Palacio de los Gobernadores, donde estos funcionarios tenían sus casas y el otro alojaba la Real Audiencia y la Contaduría Real.

Las salas que componen el museo de Las Casas Reales son: la sala de estrado, el gran salón, el salón familiar, la sala de armas, la Ceramología, además cuenta con la sala de la legislación, la sala del encuentro entre dos mundos, la sala de economía, la sala de la Contaduría. En el período comprendido desde el 1526 hasta la ocupación francesa vivieron todos los gobernadores de la isla. En este importante museo se exhibe la vida de nuestra isla durante tres siglos que abarca el periodo desde 1492 hasta 1821. Este museo es considerado el más completo ya que no existe en todo el continente americano un lugar que tenga una colección cultural de esta índole. El museo cuenta con una sala de conferencias, sala de lectura, biblioteca y una sala de exposición temporal. El museo de Las Casas Reales, ubicado en la Zona Colonial de Santo Domingo. Se encuentra en el extremo norte de la calle Las Damas esquina calle Mercedes en Ciudad Colonial de Santo Domingo. Salones del museo: El Museo está dividido en dos plantas y varios salones respectivamente, los cuales son: Primera Planta: Esta planta está dividida en varias áreas o salones y los temas se subdividen en galerías. Vestíbulo, Galería, Patio, Traspatio, Sanitario, Cafetería, Sala de Exposiciones Temporales, Escalera, Estatua de A. Suazo Las galerías de temas o exposiciones de estas salas son: Descubrimiento, Conquista, Evangelización, Piratería, Contrabando, Economía, Caballerizas, Santa Bárbara, Farmacia, Transporte y Cocheras. Segunda Planta: Galería de Audiencia, Galería, Sala de Armas

Museo Alcázar de Colón El Alcázar de Colón o Palacio Virreinal de Don Diego Colón es un palacio situado en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, República Dominicana, que fue construido sobre un solar cercano a los farallones que miran hacia el río Ozama, concedido a Diego Colón, hijo primogénito del descubridor de América, Cristóbal Colón, por el rey Fernando el Católico, para que edificara una morada para él y sus descendientes en la isla La Española, a la cual llegó en 1509 en calidad de gobernador y en donde actualmente funciona el Museo Alcázar de Colón. El Alcázar de Colón fue construido entre 1511 y 1514, siguiendo las influencias del existente en Mancera de Abajo, en Salamanca, España, del que aún se conservan ruinas. Se desconoce el nombre del arquitecto que llevó a cabo la edificación de este palacio fortificado. De estilo gótico mudéjar mayormente, el Alcázar tiene también algunas características renacentistas, notable en sus arcadas, así como del estilo isabelino observables

en las borlas que lo adornan. El edificio se construyó utilizando mampostería de rocas coralinas. Originalmente la residencia tenía 55 habitaciones, de las cuales se conservan sólo 22. Fue el primer palacio fortificado construido en la época hispánica. Por él pasaron grandes conquistadores españoles como Hernán Cortés y Pedro de Alvarado. Es la única residencia conocida de algún miembro de la familia Colón, además de la casa natal de Cristóbal que se encuentra aún en Génova. En el palacio nacieron Juana, Isabel, Luis y Cristóbal Colón de Toledo, hijos de don Diego Colón y su esposa doña María Álvarez de Toledo. Diego Colón murió en España en 1526 pero María Álvarez de Toledo, su viuda, permaneció en él hasta su fallecimiento en 1549. Tres generaciones de la familia Colón de Toledo lo habitaron, posiblemente hasta el año de 1577. La propiedad del palacio fue objeto de litigio por cerca de dos siglos a partir de ese año. Posiblemente en 1586 el pirata inglés Francis Drake, durante su invasión y a la isla de La Española destruyó o se llevó objetos de valor de la antigua casa de Diego Colón. Eventualmente fue abandonado y el paso del tiempo empezó a hacer estragos en la estructura del palacio. Para 1776 el edificio estaba en ruinas y se pensó reconstruirlo para convertirlo en cárcel pública, proyecto que no se llevó a cabo. En 1779 empezaron a hundirse sus techos. Hay evidencias de que para 1783 las ruinas de la casa de Diego Colón servían para encerrar animales. En 1870, para proteger sus ruinas, fue declarado Monumento Nacional. La remodelación que muestra hoy día fue realizada entre 1955 y 1957 por encargo del gobierno dominicano y fue llevada a cabo por el arquitecto español Javier Barroso. El Museo Alcázar de Colón preserva, difunde y expone todos los aspectos relacionados con el Período Virreinal de la Historia Nacional. Es un edificio colonial hecho en piedra, su aspecto más distintivo son 5 arcadas en 2 niveles en sus fachadas este y oeste. Este museo, uno de los más importantes Monumentos Nacionales del país, fue residencia de Don Diego Colón, primer virrey de América, a quien está dedicado. El Museo fue abierto en el año 1957, luego de una reconstrucción realizada por el arquitecto español José Barroso. La colección del Alcázar está constituida por más de 800 piezas originales de los siglos XIII al XX, todas relacionadas con los diferentes ambientes de una residencia virreinal. Entre esta se destacan los tapices, los armarios, bargueños, la colección de instrumentos musicales y las pinturas, entre las que sobresalen dos Alberto Duero y tres Rafael Pellicer.

Museo de las Atarazanas

El “Museo de las Atarazanas Reales (MAR)” expone interesantes hallazgos de bienes procedentes del fondo marino dominicano, por lo que le agrega calidad a la oferta turísticamuseográfica de esta nación caribeña. Quedó inaugurado el 12 de diciembre del 2019 con acto encabezado por el presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, acompañado del ministro de Cultura, arquitecto Eduardo Selman y del ministro de Turismo, Francisco Javier García, quienes hablaron en el acto. El MAR es un museo moderno en el que se expone una colección única en el mundo procedente de naufragios históricos ocurridos en las aguas del litoral dominicano entre los Siglos XV y XIX. Es uno de los proyectos realizados por el Gobierno durante la primera operación del Programa Fomento al Turismo Ciudad Colonial de Santo Domingo, con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Además, promueve la diversificación de la oferta turística dominicana y su creación está alineada con la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 para el fomento de actividades complementarias que incorporan el acervo cultural, histórico y medioambiental a la oferta turística, así como también hacia la sostenibilidad de Ciudad Colonial como destino turístico cultural – urbano. Su magia no solo está impregnada en su colección, sino que inicia desde su ubicación, localizado en las antiguas Atarazanas Reales, un edificio de gran valor patrimonial con vocación marítima y comercial que data del siglo XVI. En la época colonial este edificio fue concebido como astillero y utilizado como el primer almacén de puerto de la Corona Española en la región del Caribe. Patrimonio cultural subacuático En su interior, alberga una selecta exhibición de 1,200 bienes del Patrimonio Cultural Subacuático de República Dominicana que relatan la historia del extraordinario encuentro entre dos mundos, utilizando como hilo conductor los naufragios, como es el caso del primero de estos, la Nao Santa María en la que viajase Cristóbal Colón a finales del siglo XV, hasta navíos de guerra de 74 cañones hundidos en las costas dominicanas durante los conflictos militares del siglo XIX. La República Dominicana reúne a la fecha una colección nacional de más de 50,000 bienes, resultado de los trabajos sistemáticos de rescate de naufragios que viene realizando el país desde la década del 70, a través de la Oficina Nacional de Patrimonio Cultural Subacuático, y que hoy se concretan en la puesta en valor del Patrimonio que hoy se encuentra en esta exhibición.

Alojado en el antiguo edificio de Las Atarazanas Reales – enclave en las Américas de la casa de contratación, astillero, almacén naval y control del tránsito de mercancías – este museo cuenta las grandezas y las tragedias de la navegación en la región del Caribe. Hoy es una realidad, gracias a la labor del Programa de Fomento al Turismo Ciudad Colonial de Santo Domingo del Ministerio de Turismo, el Ministerio de Cultura y el BID. Esta alianza ha dado como resultado un espacio museográfico único, basado en la riqueza subacuática dominicana y el empleo de las nuevas tecnologías expositivas, que contribuye a la difusión de nuestra cultura.

Casa del Cordón

La Casa del Cordón está ubicada en la calle Isabel La Católica, esquina Emiliano Tejera. Esta casa colonial cuya construcción inició en el año 1503, fue el primer edificio hecho enteramente en piedra en las Américas, y también la primera en contar con dos pisos. Su nombre proviene del cordón de la Orden de los Franciscanos que adorna la puerta de su entrada plateresco. La Casa del Cordón cuenta con un estilo gótico isabelino y mudéjar. Sus interiores semejan a los palacios castellanos y en uno de sus dos patios se conservan los arcos originales de ladrillo. Esta fue la residencia de Francisco de Garay, un conquistador español quien acompañó a Cristóbal Colón en su segundo viaje al Nuevo Mundo. Fue gobernador de Jamaica y participó en la conquista de México. En 1509, quedó en las manos del virrey y gobernador Diego Colon, y luego pasó a ser la sede de la Real Audiencia. Durante la invasión del corsario Sir Francis Drake, este edificio se convirtió en la Casa de la Balanza, donde se pesaban las riquezas de los habitantes de la Ciudad de Santo Domingo que fueron entregadas al corsario inglés. Fue la primera casa de piedra de América y probablemente la primera de dos pisos. 1 Su nombre se debe al cordón que presenta en su fachada, el cual se asocia a la orden franciscana.1 Se encuentra en la calle Isabel la Católica con la esquina Emiliano Tejera. Fue propiedad de Manuel Jimenes Ravelo quien a su vez era hijo del presidente Manuel Jiménez González. Hay indicios de que la casa del Cordón se comenzó en 1503 y se encontraba en inmediaciones del desembarcadero. Albergó a Francisco de Garay, un destacado personaje de principios del siglo XVI que participó en la conquista de México, fue gobernador de Jamaica, adelantado, y servidor de Cristóbal Colón. En 1509 el virrey Diego Colón con su esposa María de Toledo, sobrina de Fernando II, dejaron la Torre del Homenaje a Francisco de Tapia y vivieron brevemente en la casa del cordón antes de mudarse a su residencia oficial. A su vez, allí se encontró la Real Audiencia. También habitó en ella Miguel Díaz, alcaide de la fortaleza fundada por Bartolomé Colón en la parte oriental del río Ozama, cuando se fundó la villa de Santo Domingo. Durante la incursión de Francis Drake, se instaló en esta casa la balanza con la que se pesaban las pertenencias que debían entregar los pobladores de la ciudad al corsario inglés. La casa tiene dos patios, en uno de los cuales se conservan arcos originales de ladrillo. Tiene una estructura de estilo gótico isabelino y mudéjar. La distribución de los interiores semeja a la de los palacios castellanos, y en su frontis, en alto, remata una ventana con alféizar de tipo mudéjar. En el mismo lugar conserva el escudo de Francisco de Garay.

Fue restaurada y arrendada para una institución bancaria, que no permite visitarla más allá del vestíbulo dedicado al cambio de divisas. El cordón que decora la casa tiene numerosos ejemplos en España, como el Palacio del Cordón en Zamora o la Casa del Cordón en Burgos, y pertenece esta decoración al último cuarto del siglo XV.

Ruinas de San Francisco El Monasterio de San Francisco de la ciudad de Santo Domingo es una de las ruinas más importantes de la República Dominicana. Se encuentra ubicada en la Ciudad Colonial de Santo Domingo y fue declarada como Patrimonio de la Humanidad. El Monasterio de San Francisco fue una de las maravillosas obras de Nicolás de Ovando, el cual inició su construcción cuando de la llegada de los padres franciscanos, en 1508 y fue concluido en 1560. Fue el primer monasterio del Nuevo Mundo, tiempo después, fue azotado por un huracán. La parte principal de la iglesia es iniciada por Liendo en 1544 sobre una colina y terminada el 23 de julio de 1556. En 1586 fue saqueada por el pirata inglés Francis Drake, y luego se inicia nuevamente su reparación, la cual fue terminada en 1664, pero según los historiadores, en 1673 y 1751, se producen dos terremotos, los cuales causaron daños a la arquitectura del Monasterio de San Francisco. Según los historiadores, en la entrada principal del monasterio fue sepultado Alonso de Ojeda. Tiempo después, fueron trasladados sus restos al ex Convento Dominico el 12 de octubre de 1942, en el mismo sitio en donde fueron encontrados en 1892. También fueron encontrados los restos de Bartolomé Colón.

Durante el sitio de Santo Domingo en 1809, después de la derrota en la Batalla de Palo Hincado, los franceses emplazaron artillería sobre el techo de la iglesia principal. La bóveda fue cortada y en su lugar es colocada una plataforma de madera con artillería que luego se desplomó. 1 Durante la dominación de los haitianos 1822-1844, en 1831 éstos se llevan las piedras y detalles arquitectónicos y en 1847 se vuelven a emplear en las paredes como material de construcción. Durante el paso del ciclón San Zenón en 1930, se destruye gran parte del edificio y en 1940 se instaló allí el leprocomio y el manicomio Padre Billini. Las campanas de San Francisco son las que lanzan el ronco lamento del campanario de Santa Bárbara. Las ruinas del Monasterio de San Francisco incluyen las ruinas de la capilla de la Tercera Orden de Garay o de María de Toledo. A través de su tina, se distribuye en todas las tuberías el agua a los habitantes de la Zona Colonial, incluso fue el primer acueducto de la ciudad. Actualmente, estas ruinas son utilizadas para eventos sociales y culturales, y es cuidada y protegida por Ley y por la Comisión Nacional Permanente de Efemérides Patrias de la República Dominicana. Estas ruinas son los vestigios de lo que fuera el Monasterio de San Francisco, la cual inició su construcción en 1508 a la llegada de los padres franciscanos y fue el primer monasterio del nuevo mundo. La obra fue finalizada para el 1560. Esta edificación fue una de las obras de Nicolás de Ovando, a quien se le atribuye la construcción de las más bellas e imponentes casas de la época colonial en Santo Domingo. En 1586 fue saqueada por el corsario Francis Drake, lo que dejó daños en su diseño que fue reparada en su totalidad en el 1664. Sin embargo, en el 1673 el monasterio quedó destruido tras un terremoto, quedando en ruinas, tal y como se le conoce en la actualidad. Más adelante continuarían los acontecimientos que colaboraron con la casi completa destrucción del monasterio. En la Batalla de Palo Hincado los franceses ocuparon este lugar y con el uso de un cañón destruyeron parte del techo. Luego llego el ciclón San Zenón, también causando estragos en la edificación. Uno de los datos más interesantes de este lugar es que de allí surge el primer acueducto de la ciudad, aun en la actualidad estas tuberías distribuyen el agua de toda la ciudad colonial.

Hospital Nicolás de Bari Construido entre 1503 y 1508 bajo el reinado del gobernador Nicolás de Ovando, el hospital más antiguo de América sirvió de modelo para otros hospitales construidos en el Nuevo Mundo. Las Ruinas del Hospital de San Nicolás de Bari, denominado así en honor a San Nicolás

de Bari, considerado el patrón de las curas, se encuentran en el lado norte de la calle Hostos, donde las palomas son ahora sus principales residentes. Podrás ver fotografías de este paisaje de ruinas coloniales, que son restos de una espléndida pieza de arquitectura gótica y renacentista. El hospital sobrevivió a numerosos eventos históricos, incluyendo ataques de piratas, terremotos y revoluciones. El Hospital San Nicolás de Bari fue el primer hospital de América. Se construcción inició en 1503 en Santo Domingo de Guzmán, capital de La Hispaniola, actual República Dominicana. Fue fundado por Nicolás de Ovando, quien en ese entonces fuera gobernador de la isla. Hoy en día quedan solo ruinas y está actualmente ubicado en la Ciudad Colonial o Zona Colonial de Santo Domingo; en la calle Hostos, esquina de la calle Luperón. Ya en 1522 este edificio estaba en pie, atendiendo a más de 60 personas por día. Sin embargo, el lugar fue abandonado a mediados del siglo XVIII, aunque todavía hoy se desconocen las razones. Junto con la Catedral de Santa María la Menor, fundada en 1512 y la Universidad de Santo Tomás de Aquino, (fundada en 1538) constituye una de las tres primicias del Nuevo Mundo en la ciudad de Santo Domingo, lo cual ha hecho que la Ciudad Colonial dominicana haya sido declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1991.

Iglesia Las Mercedes Una de las iglesias históricas más importantes de Santo Domingo se eleva sobre la calle Las Mercedes y fue construida por los españoles para establecer el catolicismo en el Nuevo Mundo. A pesar de los múltiples desastres, incluidos los terremotos y las invasiones piratas encabezadas por Sir Francis Drake, el edificio ha conservado su diseño original, incluidas las capillas laterales marcadas con bóvedas góticas y los altares con piezas barrocas. Bautizada con el nombre de la patrona del país, en Pascua y Navidad se celebran bodas y misas importantes, y el 24 de septiembre se celebra oficialmente el Día de Nuestra Señora de las Mercedes. Su construcción se inició en la mitad del siglo XVl. Fue diseñada e iniciada por el notable maestro constructor Rodrigo de Liendo. La iglesia monacal de la Merced, en unión de San Francisco y las edificaciones de los frailes dominicos, constituyen las tres iglesias de las órdenes conventuales que la corona española permitió trasladarse a América, para iniciar la evangelización del nuevo continente.

Estas órdenes construyeron los monumentales y magníficos conjuntos conventuales de la isla. A esto se sumaron las construcciones dedicadas a la rama femenina de dichas órdenes. Sólo la catedral de Santo Domingo o la tardía aparición de la iglesia de San Ignacio de los jesuitas, igualaron o superaron en monumentalidad a los templos y conventos de las tres órdenes religiosas. La construcción de la iglesia de la Merced se inició en la mitad del siglo XVl, poco tiempo después de San Francisco y Santo Domingo. Fue diseñada e iniciada por el notable maestro constructor Rodrigo de Liendo. De todas, es la que presenta las soluciones estructurales más fuertes y monumentales. Concebida, al igual que las demás, de una sola nave, cubierta por bóvedas nervadas, divididas por arcos de descarga entre los contrafuertes. Una cúpula de ladrillo en forma de concha que posee linterna de iluminación, cubre el resto del presbiterio, cuyo pavimento es el de mayor altura con relación a la nave de todas las iglesias coloniales. En la iglesia de la Merced, el área del presbiterio está dividida de la nave central, no sólo por la altura del pavimento, sino por el llamado arco de triunfo, realizado en piedra de sillería, el que separa visualmente el área de los fieles del espacio sagrado. Esta es una reminiscencia del antiguo arco de triunfo de la basílica paleocristiana, en donde se localizaban las más significativas imágenes sagradas pintadas o ejecutadas en mosaicos. La nave central tiene cuatro tramos realizados en ladrillo. Los que corresponden al coro alto, fueron construidos en piedra, al igual que el de la iglesia de Santo Domingo. Las capillas laterales cubiertas por bóvedas góticas, poseen hermosos retablos del período barroco, que contienen notables piezas de escultura y pintura que enriquecen el repertorio de arte sagrado del periodo colonial. El retablo principal de tres calles con hornacina central es donde se encuentra la imagen de Nuestra Señora de la Merced, la advocación del templo. Se trata de una imagen articulada para vestir. Es una pieza del siglo XVlll, proveniente de la región de Andalucía, en España. Este retablo está profusamente decorado con láminas de plata, formando ornamentación vegetal que cubre las columnas, el arquitrabe y la peineta. Es una pieza única en nuestro país. Se supone que fue realizado en México, con destino al templo. En el interior de la nave central existe un púlpito con cubierta independiente que se corresponde estilísticamente con el de la iglesia del convento de Santo Domingo, el de la iglesia del Carmen y el de Santa Bárbara.

Al exterior del templo, los elementos ornamentales se sitúan alrededor de las dos grandes puertas de acceso, la principal al oeste, la secundaria al norte, sobre la calle Mercedes.

La puerta del norte está decorada con elementos del plateresco español, formando un arquitrabe que sostiene una hornacina localizada en una corta sección correspondiente a la parte central, terminada con un tímpano clásico, similar a otro elemento que enmarca un vano en la torre campanario, en su lado norte, ambos producidas en el taller del propio Rodrigo de Liendo. Sobre la fachada principal, al oeste, los grandes contrafuertes y los elementos ornamentales del gran vano principal corresponden más bien a un temprano gusto barroco, que podemos apreciar en la superposición de pilastras y la incorporación de la ventana o lucernario de esta fachada, con un arco de piedra que forma una composición rectilínea que alberga un primer nivel, el portón de entrada y en un segundo nivel, una hornacina que contiene una imagen de piedra. Se debe notar que en los portales de la fachada norte se utilizan columnas adosadas, mientras que en la del oeste, son pilastras planas. En ambas aparece el escudo de la orden mercedaria. Lo más notable al exterior es la composición arquitectónica del templo y la torre campanario, en donde la altura decreciente de las capillas y contrafuertes estructurales del templo, todo realizado en bloques de piedra de sillería, contrastan con la cúpula de ladrillo del presbiterio, aplastada al exterior. Parte del claustro original se conserva aún, y se encuentra en lento proceso de restauración. Tirso de Molina, el autor del famoso "Don Juan Tenorio", vivió un tiempo en este convento, siendo probable que escribiera allí parte de su inmortal obra.

Catedral Metropolitana Santa María la

Menor Es la primera Catedral del Nuevo Mundo (Primada de América). Su construcción se inició en 1523 bajo la dirección de Luis Moya y Rodrigo de Liendo, pero fue el Obispo Alessandro Geraldini el autor intelectual. Consagrada en 1540 y nombrada Metropolitana y Primada por el Papa Paulo III en 1546 (por petición del Emperador Carlos V). Este monumento religioso tiene un área total de que sobrepasa los 3,000 metros cuadrados en tres naves. Cada nave tiene 23 metros de ancho y la mayor tiene una longitud de 54 metros. La altura mayor es de 16 metros. Cuenta con 14 capillas laterales: - Capilla de Santa Ana o del Obispo Rodrigo de Bastidas. - Capilla del Bautismo o de San Juan Bautista. - Capilla del Santísimo Sacramento. - Capilla de San Pedro. - Capilla de San Francisco de Paula, o de la Magdalena o de San José. - Capilla del Sagrado Corazón de Jesús. - Capilla de Jesús en la Columna. - Capilla de Nuestra Señora de la Antigua o de Jesús Predicador.

- Capilla de Nuestra Señora de la Altagracia o de los Inmortales. - Capilla de Nuestra Señora de la Luz, de los Dolores o de la Santísima Trinidad. - Capilla de San Cosme y San Damián. - Capilla del Cristo de la Agonía. - Capilla de la Virgen de los Dolores y San Miguel. - Capilla de las Animas o de Zuazo o de Fuenmayor. Tiene varios estilos (isabelino, renacimiento andaluz), pero el más sobresaliente es el estilo Gótico Tardío. Ubicación: Calles Arzobispo Meriño e Isabel Católica.

Palacio Consistorial

El Palacio Consistorial está ubicado en el parque Colón,  en Santo Domingo, en la República Dominicana. El histórico edificio data de 1502-1504. Se levantó como residencia del alcalde mayor, pero en el siglo XIX fue completamente remodelado otorgándole el estilo neoclásico propio de la época. Años más tarde, en 1913, se le añadió la torre de 29 metros de altura que caracteriza la esquina del actual ayuntamiento, donde se puede ver el reloj. El Palacio Consistorial es otro de los monumentos históricos de Santo Domingo. Este edificio que está ubicado en la esquina de la Calle el Conde y Arzobispo Meriño, no solo ha sido testigo de hechos trascendentes en la historia nacional, también ha sido el lugar donde se han tomado muchas de las decisiones más importantes del país. El edificio fue construido entre 1502 y 1504, el antiguo Ayuntamiento de Santo Domingo es uno de los edificios más emblemáticos de la Ciudad Colonial. El Palacio Consistorial fue remodelado entre 1911 y 1913 por el arquitecto Osvaldo Báez Machada quien optó por un estilo neoclásico, muy utilizado en aquella época y haciendo alusión a la libertad, la constitucionalidad y la institucionalidad republicana. El aspecto más notable de esta construcción histórico es la torre del reloj con una cúpula coronada que se conoce con el nombre de El Vivaque. Esta se extiende sobre las demás estructuras de la Zona Colonial, sirviendo como una baliza para aquellos quienes tratan de encontrar su camino de regreso a la Calle el Conde. Por años funcionaba como parte del Banco de Trabajadores, pero ahora sirve como una cárcel y una estación de policía. El Palacio Consistorial también es un espacio para realizar exposiciones de arte y actividades culturales.