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• Ivan Beros

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Fecha: 21 de noviembre de 21 de noviembre de 2012 Tema de la unidad: Gnoseología Sub-tema de la unidad: Empirismo de Hume

Fundamentación: La cuestión del conocimiento constituye el aspecto más importante dentro de la filosofía. En este caso el conocimiento será arribado a partir de la teoría de David Hume, un pensador ingles que sentó las bases filosóficas del empirismo. El nombrado filósofo se opuso al racionalismo a partir de su noción de impresión a la cual le da un valor primordial en la validez del conocimiento. Por ello, es necesario especificar los conceptos de Hume a la hora de desarrollar las impresiones y su relación con la causalidad.

Problematización: ¿De dónde proviene el conocimiento? ¿Qué son las percepciones? ¿Qué son las ideas? ¿Cómo es posible la causalidad? ¿Qué es un habito?

Expectativas de logro:

* Comprender la especificidad del empirismo en Hume. * Diferenciar una percepción de una idea. * Comprender la importancia de la causalidad.

Eje conceptual:

* El empirismo. * Percepción e ideas. * Causalidad y hábito.

Eje procedimental:

* Aprenderán y utilizaran el vocabulario específico del contenido propio de la temática trabajada: “empirismo”, “impresiones”, “ideas”, “habito”, “causalidad”. * Aplicarán lo aprendido en casos concretos. * Desarrollaran actividades individuales y grupales en el aula y harán exposiciones orales. * Se concientizarán acerca de la problemática que supone la cuestión de la validez del conocimiento.

Eje ético:

* Lograrán un espacio de diálogo, priorizando el respeto mutuo frente a la pluralidad de opiniones y puntos de vista. * Comprenderán que el saber es un constructo social que surge del intercambio de ideas. * Valorarán la actitud cuestionadora y la entenderán como fuente de nuevos hallazgos. * Participarán conjuntamente en la construcción de las definiciones de los conceptos tratados. * Serán los alumnos los protagonistas reales de la clase, puesto que verán realizada en la praxis la noción del conocimiento como construcción.

Inicio de clase: Tiempo estimado: 5 minutos. El practicante saludará a los alumnos, borrará el pizarrón, escribirá en él la fecha, el tema del día y tomará asistencia en caso de ser necesario.

Motivación: Tiempo estimado: 5 minutos. Se dedicarán 8 minutos para la elaboración de la actividad y los 5 minutos restantes para la puesta en común. Mientras los alumnos estén realizando la actividad, el practicante permanecerá a su disposición en caso de que requieran su ayuda. (Se hace extensiva esta aclaración al resto de las actividades a realizar por los alumnos en la clase).

Fundamentación de la motivación: La actividad propuesta para iniciar la presente clase pretende introducir a los estudiantes en una temática tan interesante y compleja como lo es el conocimiento. A partir de la respuesta de simples preguntas podrán advertir la importancia de la teoría de Hume sobre el conocimiento.

Actividades: 1) ¿Qué crees que suceda si posas tu mano sobre el fuego? Fundamente su respuesta 2) ¿Saldrá el sol mañana? Fundamente su respuesta

Desarrollo, problematización: 10 minutos Hoy vamos a empezar con el empirismo de Hume. Pues bien, antes de empezar con la filosofía de Hume vamos a distinguir el empirismo del racionalismo. El primero sostiene que el conocimiento, en última instancia proviene de la experiencia, tanto de la externa (los sentidos) como de la interna (la auto-experiencia). El último sostiene que la razón conoce sin la ayuda de la experiencia, recayendo en la conclusión de que todo factor empírico puede resultar un obstáculo para que la razón funcione con plenitud. El empirismo se diferencia además, porque no concibe al espíritu dotado de saberes innatos. El racionalismo toma a las matemáticas como el ideal del conocimiento, mientras que el empirismo lo encuentra en las ciencias fácticas. Por último, mientras que el racionalismo declaraba una tendencia filosófica metafísica, el empirismo niega la posibilidad de la metafísica. De este modo, Hume desarrollo una teoría acorde a los principios del empirismo. Denominó impresiones a los hechos de la propia experiencia, ya sean internos (de la reflexión) o externos (de la sensación) que se perciben de modo directo. Por el contrario denominó percepciones derivadas a las ideas, como por ejemplo la memoria o la fantasía. De este modo, una impresión se diferenciará de una percepción por la vivacidad con la cual es sentida. Por último, tanto las percepciones como las impresiones pueden ser complejas o simples, es decir, en una manzana hay olor, sabor y color. Ahora bien, todos los conocimientos se derivan directa o indirectamente de las impresiones. Por lo tanto, el hombre no tiene otra posibilidad mas que mezclar o unir o

dividir aquello que las impresiones suministran. Esto se lleva a cabo mediante las leyes de asociación de las ideas: asociación por semejanza, asociación por contigüidad en el tiempo y espacio, y asociación por causa y efecto. Por lo tanto, el empirismo de Hume se caracteriza por el principio según el cual todas las percepciones derivadas son copia de las impresiones directas. El primer arguento a favor de este principio dice que la idea de Dios, como tantas otras, es derivada de impresiones simples. Las características de Dios han sido elevadas al infinito por la imaginación y es por esa simple razón que la idea de Dios existe. El segundo argumento a favor del principio dice que si una persona carece de un órgano, será incapaz de experimentar determinadas sensaciones, lo cual afectará su imaginación. Por último, estas características permiten a Hume formular un criterio de validez de las ideas. Estas serán validas sin representan exactamente una impresión directa, en si misma o en sus componentes.

Actividades: 5 minutos

* Lean los siguientes fragmentos y contesten a las preguntas que aparecen más abajo. “En tanto el racionalismo afirmaba que la razón conoce sin la ayuda de la experiencia, el empirismo sostiene la tesis contraria. Todo conocimiento deriva en última instancia de la experiencia sensible; esta es la única fuente de conocimiento y sin ella no se lograría saber ninguno. El espíritu no está dotado de ningún contenido originario, sino que es comparable a una hoja de papel en blanco, que solo la experiencia va llenando. Así como para el racionalismo el ideal del conocimiento se hallaba en las matemáticas, constituida por juicios universales y necesarios, el empirismo lo encuentra más bien en las ciencias naturales o fácticas, en las ciencias de la observación, cuyos juicios son particulares y contingentes. Por último, mientras que el racionalismo expresaba una tendencia filosófica declaradamente metafísica, porque afirmaba la posibilidad del conocimiento una realidad que trasciende los límites de la experiencia, el empirismo propende, en general, a negar la posibilidad de la metafísica y a confinar el conocimiento a los fenómenos; la razón no

podría tener otra función como no fuera la de ordenar lógicamente los materiales que los sentidos ofrece.” Carpio A, Principios de filosofía. “No es lo mismo, en efecto, estar encolerizado que recordar la cólera del día anterior, o imaginar cómo me puedo encolerizar por algún hecho futuro. Hay entonces una diferencia fundamental entre impresiones e ideas. Y esta diferencia es una diferencia de vivacidad o intensidad: Con el término impresión significo, pues, todas nuestras percepciones mas vivaces cuando oímos o vemos o palpamos o amamos o queremos. Y las impresiones se distingue3n de las ideas de las ideas- que son las percepciones menos vivaces de que somos conscientes cuando reflexionamos sobre cualesquiera de esas sensaciones o movimientos antes mencionados” Tanto las ideas cuanto las impresiones pueden ser a su vez complejas o simples, según se las pueda descomponer o no: Aunque un color particular, o un sabor o un olor son cualidades que están todas reunidas en esta manzana, es fácil darse cuenta de que no son lo mismo, sino que al menos son distinguibles unas de otras”

1) ¿En qué se diferencia el empirismo del racionalismo? 2) ¿En qué se diferencian las impresiones de las ideas?

Desarrollo, problematización: 10 minutos La idea de causalidad es usada constantemente por el hombre. Sin embargo, es una idea compleja que puede analizársela en cuatro elementos: a- hay una causa que inicia el proceso, b- hay otro hecho que es el efecto, c- hay una relación temporal entre a y b, d- una fuerza o energía que produzca el paso de “a” a “b” es decir, que se establezca una relación de conexión necesaria. Tomando un ejemplo claro de un juego de billar, el punto “d” antes planteado es difícil afirmarlo puesto que no se tiene la impresión de la fuerza que produzca que una bola

mueva la otra. Esto no es posible resolverlo apelando a la razón puesto que el principio de contradicción permite pensar que la segunda bola no se mueva. Esto es solucionado por Hume mediante el concepto de hábito. El filósofo se preguntó qué pasaría si un hombre apareciese en el mundo sin tener experiencia alguna. Vería, seguramente una sucesión continua de objetos, pero no vería la relación causal entre ellos. Solo con el tiempo, mediante la observación repetida de casos semejantes puede tener el hábito o costumbre, es decir, la creencia de que sucederá siempre lo mismo. Por lo tanto, la conexión causal no surge de la razón ni de la experiencia, es un hábito que produce una impresión subjetiva.

Actividades: 5 minutos “Tan sólo la causalidad produce una conexión que nos da la seguridad de la existencia o acción de un objeto que fue seguido o precedido por la existencia o acción de otro, y no pueden las otras dos relaciones usarse en el razonamiento excepto en tanto que le afectan o son afectadas por él. No existe nada en los objetos que nos persuada de que están siempre remotos o siempre contiguos, y cuando descubrimos por la experiencia y la observación que su relación en este particular es invariable, concluimos que existe alguna causa secreta que los separa o los une. El mismo razonamiento se aplica a la identidad. Suponemos fácilmente que un objeto puede continuar individualmente el mismo aunque muchas veces desaparezca y se presente de nuevo a los sentidos, y le atribuimos una identidad, a pesar de la interrupción de la percepción, siempre que concluimos que si hubiéramos mantenido nuestra vista constantemente dirigida a él nos hubiera producido una percepción invariable o ininterrumpida. Esta conclusión, que va más allá de las impresiones de nuestros sentidos, puede fundarse solamente en la conexión de causa y efecto, y de otro modo no podríamos tener seguridad alguna de que el objeto no ha cambiado, aunque el nuevo objeto pueda parecerse mucho al que estuvo primeramente presente a nuestros sentidos. Siempre que descubrimos una semejanza perfecta tal consideramos si es común en esta especie de objetos o si es posible o probable que una causa pueda operar para producir el cambio y semejanza, y según lo que determinemos

referente a estas causas y efectos pronunciamos nuestro juicio concerniente a la identidad del objeto.” “Cuando inferimos la existencia de un objeto partiendo de la de otro, algún objeto debe hallarse presente a la memoria o los sentidos para ser el fundamento de nuestro razonamiento, ya que el espíritu no puede realizar sus inferencias al infinito. La razón no puede jamás convencernos de que la existencia de un objeto implica la de otro; así, que cuando pasamos de la impresión del uno a la idea o creencia del otro no nos hallamos determinados por la razón, sino por el hábito o un principio de asociación. Sin embargo, la creencia es algo más que una simple idea. Es una manera peculiar de formarnos una idea, y como la misma idea puede solamente variar por la variación de sus grados de fuerza y vivacidad, se sigue de todo lo anterior que la creencia es una idea vivaz producida por una relación con la impresión presente según la definición que precede”

1) ¿Qué diferencias y qué relación puede establecer entre la causalidad y la creencia o hábito?

Cierre: Tiempo estimado 5 minutos

Para concluir el tema, Se explicará resumidamente lo tratado hasta el momento. Dijimos que el empirismo se caracterizaba por ubicar el conocimiento en los datos de la experiencia sensible. A su vez, se distinguía entre las impresiones externas e internas. Estas se distinguían, a su vez, de las percepciones derivadas tales como la imaginación o la memoria. En consecuencia se enunciaban las leyes de asociación de las ideas para la producción del conocimiento. En segunda instancia se reconoció la importancia de las impresiones directas a la hora de determinar la validez de una afirmación. Por otro lado, surge la problemática con la ley de asociación por causa y efecto. Lo cual lleva a la indagación de tal principio hasta su resolución mediante el concepto de hábito o costumbre, el cual no resulta ser fruto de la razón ni de la experiencia, siendo una impresión subjetiva.

Mapa conceptual final: Se cederán 5 minutos para la construcción conjunta entre los alumnos de un mapa conceptual que sintetizará lo expuesto por el practicante en la clase. A modo de cierre de la clase, el practicante interrogará a los alumnos sobre los conceptos trabajados, los cuales quedarán plasmados en un mapa conceptual que se irá realizando en el pizarrón. El mismo deberá quedar por escrito en las carpetas de los alumnos.

Estrategias metodológicas: 1) Formales: dinámica de grupo, puesta en común, cierre teórico y conclusión. 2) Materiales: tiza, pizarrón, mapa conceptual.

Bibliografía: Del docente y del alumno: Carpio A, Principios de Filosofía Hume D, Tratado de la Naturaleza Humana