Patron Oro

UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDES FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y CONTABLES ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACION Y S

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UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDES FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y CONTABLES ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACION Y SISTEMAS

TEMA EL PATRÓN ORO CURSO: Finanzas Internacionales DOCENTE: Mg. Magno Francisco Flores Palomino INTEGRANTES: Lagones Castro, Ángela Gabriela Malpartida Santana, Becky Hinostroza Sosa, Selene Santiago Paiz, Anthony Morales Alva Christiams Aquise Junco Flor

DEDICATORIA A nuestros padres por su inmenso cariño y su apoyo incondicional en nuestro largo desarrollo profesional.

A nuestro profesor por ser nuestro mensurable guía en nuestro desarrollo de académico.

ÍNDICE DEDICATORIA

3

EL PATRÓN ORO

5

FUNCIONAMIENTO TEÓRICO DEL MODELO

5

VENTAJAS DEL ORO

8

IMPLANTACIÓN INTERNACIONAL

10

FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA

11

PATRON CAMBIO ORO

14

DECLIVE DEL SISTEMA

16

PRESENTACIÓN El patrón oro es un sistema monetario respaldado por el oro. Es decir, que el valor de cada unidad monetaria se fija en términos de una cantidad de oro concreta. Con este sistema, el emisor de la moneda garantiza que los billetes y monedas emitidos están respaldados por oro. Si los bancos centrales respaldan su moneda en oro y plata, este sistema se denomina patrón bimetálico. La equivalencia dinero-oro ha sido la base del sistema financiero internacional y la garantía del mismo desde el siglo XIX. A raíz de las necesidades surgidas por la Primera Guerra Mundial, algunos de los países participantes en la contienda imprimieron más dinero para financiar el esfuerzo bélico sin contar con el respaldo del metal precioso, lo que se conoce como dinero fiduciario, o dinero fiat (basado en la confianza o fe de una promesa de pago, pero sin respaldo del metal precioso). Este sistema permitió que en la época de la Industrialización permita la fluidez de pago internacional ya sea para la importación como la exportación, pero tal fue el impacto que hasta la primera guerra mundial llego fin debido que Gran Bretaña al no tener el respaldo del oro para emitir los billetes, pusieron a circular los billetes sin el respaldo del oro, a lo largo de esta monografía se ira explicando cada etapa del desarrollo del patrón oro.                  

EL PATRÓN ORO El patrón oro es un ​sistema monetario​ que fija el valor de la ​unidad monetaria​ en términos de una determinada cantidad de ​oro​. El emisor de la ​divisa​ garantiza que pueda dar al poseedor de sus billetes la cantidad de oro consignada en ellos. Una alternativa es el ​patrón bimetálico​, en el que la moneda está respaldada por una parte de ​oro​ y otra de ​plata​. Históricamente, la vigencia del patrón oro imperó durante el siglo XIX como base del sistema financiero internacional. Terminó a ​raíz de la Primera Guerra Mundial​, puesto que los gobiernos beligerantes necesitaron imprimir mucho ​dinero fiduciario​ para financiar el esfuerzo bélico sin tener la capacidad de respaldar ese dinero en ​metal precioso​. Durante los ​Acuerdos de Bretton Woods​, se decidió adoptar el ​dólar estadounidense​ como divisa internacional, bajo la condición de que la ​Reserva Federal​ (el ​banco central​ de ese país) sostuviera el patrón oro. Pero a partir de 1971, el mismo se quiebra definitivamente, por lo que el dólar se convirtió ​de facto​ en una ​moneda fíat​ respaldada por una imposición gubernamental estadounidense y sin valor intrínseco, pero con un valor legal propio.

FUNCIONAMIENTO TEÓRICO DEL MODELO El patrón oro, o gold system, es un sistema monetario característico del siglo XIX en el cual el valor de la ​moneda​ de un país era totalmente convertible en gramos de oro, dado que los Bancos Centrales tenían la obligación de su conversión cuando un ciudadano lo demandara. Es decir, se podía reclamar el cambio de los billetes a oro. Además, existía la libre circulación de capital, o lo que es lo mismo, los individuos tenían la posibilidad de exportar e importar capitales en oro, pero representados en papel moneda, difícilmente en metálico. El patrón oro estuvo en vigencia técnicamente hasta la ​Primera Guerra Mundial​, dado que las presiones de la guerra sobre la economía hizo que todos los países europeos imprimieran más billetes que los que sus reservas de oro podían respaldar. ​Gran Bretaña​, el país insignia de este patrón y quien le dio solidez como medio seguro de transacción lo abolió en ​1931​. El sistema del patrón oro fue por primera vez modelizado por ​David Hume​ en 1752, trabajo que es catalogado como

el primer ​modelo de equilibrio general​ en economía. En líneas generales indica que cuando un país, por ejemplo ​Gran Bretaña​, incurre en déficit comercial con otro, supóngase Francia, oro de la economía británica será trasladado hacia la francesa. Ello produce que la oferta monetaria, oro, en Gran Bretaña disminuya, por lo que sus precios también disminuirán. Por el contrario, en la economía francesa habrá mayor oferta monetaria, resultando en un aumento de sus precios. Estos cambios significan que los productos británicos se abaratan en los mercados internacionales mientras que los franceses se encarecen. Como resultado, Gran Bretaña aumentará sus exportaciones y Francia disminuirá las propias, haciendo que los flujos de oro se reviertan y que, teóricamente, se llegue a un punto de equilibrio en las ofertas monetarias de ambas economías. Sin embargo, pronto el modelo de Hume se quedó corto en la explicación del funcionamiento real del sistema, principalmente por cuatro razones: la primera es la poca participación del ​sistema bancario​ en la explicación teórica; la segunda, por la omisión de las ​tasas de interés​; la tercera, por la omisión de los flujos internacionales de capital; y la cuarta, porque en la realidad los flujos de oro entre países eran muy reducidos pues una vez que los ​bancos centrales​ habían puesto el oro importado en sus reservas, éstos en rarísimas ocasiones estaban dispuestos a transferirlo a otros bancos. Fue la ​Comisión Cunliffe​, encargada por el gobierno británico de abordar los problemas monetarios después de la ​Primera Guerra Mundial​, la que sofisticó el modelo de Hume. El modelo llega al equilibrio de la misma forma que el de Hume, pero entre los agentes individuales lo que se transfiere es papel moneda y el oro únicamente se transfiere entre los bancos centrales de los países. Estas instituciones toman un rol fundamental, dado que, como ya se dijo, el oro no solía fluir abundantemente de una economía a otra. Cuando los bancos centrales observaban un creciente déficit comercial, en vez de girar oro al banco central de la economía con ​superávit​ –es decir, aquella con la que se sostenía el déficit–, reaccionaban disminuyendo la oferta monetaria para bajar los precios y hacer las exportaciones más competitivas. De este modo, los bancos centrales se adelantaban a la demanda del oro

adeudado a la otra economía y mantenían el equilibrio. De este modo se explica teóricamente cómo se retorna al equilibrio sin mayores transferencias de oro. Operativamente hablando, los bancos centrales utilizaban varios instrumentos de mercado para extraer excedentes monetarios de la economía. Entre ellos estaba la emisión de bonos de deuda pública, en el que se captaba del público dinero en efectivo a cambio del pago de intereses en el futuro. Otro era la tasa de descuento, que consistía en la compra de deuda privada con vencimiento a corto plazo a cambio de una comisión sobre el interés. Es decir, si un comerciante tenía una deuda con un banco privado a tasa de interés del 5% con vencimiento de 90 días, el Banco Central ofrecía comprar esa deuda al banco privado antes de la fecha de pago, ofreciéndole el capital más una fracción de los intereses, volcando ​papel moneda​ en la economía. Cuando el Banco Central de un país tenía señales de déficit comercial, cambiaba la tasa de descuento de modo que los bancos privados no encontraran suficientes incentivos para hacer efectivo sus papeles de deuda. El sistema monetario Patrón Oro fue abandonado durante los años posteriores a la ​Gran Depresión​ de ​1929​ para evitar que ​precios​ y ​salarios​ descendieran en respuesta a una reducción generalizada de la demanda global, de modo que los ajustes recayeron sobre la cantidad de empleo total. En estas condiciones se consideró "menos doloroso" (en lo inmediato) la depreciación del tipo de cambio (es decir el abandono del patrón oro puro) para abaratar así las exportaciones. Esto evitaba la reducción de los salarios, especialmente porque la presión de los sindicatos impuso en cierto modo este tipo de política. Y todo ello además sin tener en cuenta que todos los países, tarde o temprano, adoptarían la misma política, recurrir a la ​devaluación​, con lo que la destrucción de empleo durante años fue inevitable. El patrón oro era un sistema monetario internacional que no podía funcionar sin la cooperación de los países que lo adoptaban. Mientras funcionó impidió que las naciones llevasen a cabo políticas aislacionistas que disminuyen el ​comercio internacional​ y tienden a producir estancamiento. Después de su colapso surgieron rápidamente políticas nacionalistas discriminatorias, en particular devaluaciones recurrentes y un fuerte ​proteccionismo​, que restringieron el comercio multilateral y ahondaron la crisis de los años treinta. Desde el fin de la ​Segunda Guerra Mundial​ se intentó restaurar la coordinación entre las políticas monetarias

de los diversos países y la libertad de comercio internacional mediante la creación de organismos como el ​GATT​, el ​Fondo Monetario Internacional​ y el ​Banco Mundial​, estos dos últimos resultado del consenso de ​Bretton Woods​.

VENTAJAS DEL ORO A lo largo de la geografía y de la historia se han usado muchos bienes como dinero: conchas, vacas, sal, tabaco, metales, etc. pero el más apreciado fue el ​oro​, usado desde los inicios de la historia. Sus características como bien duradero, divisible, homogéneo y difícil de falsificar lo convirtieron en el bien líquido por excelencia en casi todas las culturas del planeta, por lo que fue aceptado por las personas para servir de moneda de cambio. En la práctica, la moneda fraccionaria más utilizada a lo largo de la historia ha sido la de ​plata​, aunque el valor de referencia era el oro. Por eso, cuando se habla de "patrón oro" no quiere decir que se esté hablando siempre de monedas circulantes de oro o de pagarés respaldados contra reservas de oro disponibles en el acto; sino de un sistema monetario respaldado por un bien tangible con valor en sí mismo. Uno de los problemas de los metales como moneda es su peso, por lo que pronto se hicieron comunes los billetes, que surgieron como promesas firmadas de entregar a su portador la cantidad en oro que en ellos se indicaba. Los bancos emitían estos billetes cuidándose de mantener un equilibrio entre el dinero que habían emitido y las reservas de oro que custodiaban en sus cajas fuertes, dado que, en caso contrario, perderían la confianza de sus clientes. Posteriormente, los gobiernos han ido descubriendo problemas debidos al uso de un patrón oro para poder controlar la oferta monetaria. Así sus contrarios aducen que su suministro (relacionado con la actividad minera) es insuficiente al no estar relacionado con el suministro global de bienes (relacionado con la actividad económica en general y no sólo con la minería), que las reservas de oro están mal repartidas en proporción al peso real de la actividad económica de cada país en el mundo (el ejemplo más extremo es el de Japón, que durante muchos años y hasta 2010 ha sido la segunda economía del mundo, con unos recursos auríferos muy escasos), que el uso del patrón oro es inestable frente a cualquier decisión

gubernamental que en un momento dado decida suspenderlo (como hicieron las naciones beligerantes durante la ​Primera Guerra Mundial​) y que, como resultado de todo ello, es un sistema monetario ineficaz. Lo cierto es que el argumento de que las reservas auríferas en el mundo son desiguales no es sostenible, ya que en el caso de Japón, la entrada de oro sería extraordinaria debido al volumen de sus ​exportaciones​ que le permiten acumular riqueza, todo ello sin necesidad de tener una sola mina de oro en su territorio. Las críticas más fuertes contra el patrón oro proceden del ​keynesianismo​ que lo acusaba de haber sido el principal responsable de la ​gran depresión​ económica que siguió al ​crack de 1929​. Modernamente este punto de vista se ha desmentido y, de acuerdo a la teoría macroeconómica moderna, la verdadera responsabilidad hay que buscarla más bien en los repetidos fracasos de los gobiernos para poder restaurar un patrón oro tan estable como el que existía antes de la ​Primera Guerra Mundial​, así como en los problemas estructurales del sistema bancario y en la política monetaria seguida por los bancos centrales. En la visión mayoritaria de los economistas, la objeción más fuerte contra el patrón oro se deriva de las consideraciones previamente citadas en torno a su ineficacia y a razones de índole social más que puramente económicas. Consideran tales economistas que el uso de un patrón

oro da lugar a

etapas largas de

fuerte ​crecimiento

económico​ separadas

por ​depresiones​ severas e intensas que dan lugar al empobrecimiento generalizado durante periodos cortos de tiempo, ciclos que ocurrieron repetidas veces a lo largo del ​siglo XX​. Por tanto, un modelo de crecimiento económico similar sería socialmente inaceptable en la actualidad. Pero un hecho cierto es que el abandono total del patrón oro ha supuesto un crecimiento enormemente disparatado de la oferta monetaria mundial, muy superior al crecimiento total de los bienes y servicios que la sociedad es capaz de producir (causa de la inflación permanente en la que viven las sociedades occidentales); y que las depresiones económicas causantes de paro y pobreza perduran después de largos periodos de ​devaluación​, por parte de los gobiernos, de las divisas sometidas a un patrón oro no estricto (contrariamente a como sucedió

en la segunda mitad del siglo XIX); hasta que por fin, la convertibilidad en oro es abandonada por esos mismos gobiernos y bancos centrales, aduciendo, falta de flexibilidad en la política monetaria. Por tal razón, el patrón oro sigue teniendo sus defensores, principalmente en el campo de la Escuela Austríaca de Economía que abogan por la supresión de los bancos centrales y del monopolio de los gobiernos como organismos encargados de acuñar la moneda de curso legal y completamente ajena al patrón oro. Lógicamente, la interpretación de las razones de la ​Gran Depresión​ por parte de esta escuela es radicalmente distinta: y aducen que, los causantes fueron, en realidad, el alejamiento de la reserva federal con respecto a un patrón oro estricto y el hecho de que el sistema bancario mantuvo (y mantiene en la actualidad) un coeficiente de caja fraccionario para depósitos a la vista que produce grandes expansiones y contracciones de la masa monetaria. Según esta escuela de pensamiento, cualquier puesta en circulación de nuevos medios fiduciarios —​inflación​— y la manipulación de los tipos de interés, por parte de gobiernos y bancos centrales, producen periodos de auge en la actividad económica, que acaban conduciendo a una asignación errónea de los recursos y una vez cesa la emisión del nuevo dinero con la subida de los tipos de interés, se produce inevitablemente el estallido económico, la explosión de las ​burbujas​ creadas artificialmente con dinero que no procede del ​ahorro​ real sino de préstamos sin respaldo de ahorro previo. Tales inversiones erróneas no tendrán salida y se tendrá que producir forzosamente una nueva reasignación de recursos que se adapte a las necesidades más urgentes de los consumidores. Las nuevas inyecciones de liquidez (con dinero nuevo, creado de la nada, que nadie ha ahorrado) para solucionar las quiebras de las empresas, y la falta de recursos de las administraciones públicas, no consiguen más que alargar el periodo de depresión, en el mejor de los casos, y, en el peor, colapsar el sistema monetario.

IMPLANTACIÓN INTERNACIONAL En el siglo XIX, muchos países tenían un ​patrón bimetálico​. ​Gran Bretaña​ tenía un

patrón desde principios de siglo mientras que el ​Imperio austrohúngaro​, el ​Imperio ruso​, ​Escandinavia​ y el ​Lejano Oriente​ tenían ​patrón plata​. Durante el tercer cuarto del siglo XIX, el ​sistema bimetálico​ se vio sometido a crecientes presiones. ​Portugal​ que tenía fuertes relaciones comerciales con Gran Bretaña adoptó el patrón oro en ​1854​. Además, el continente europeo tenía problemas para gestionar el ​patrón bimetálico​. El crecimiento de las transacciones internacionales y la reducción de los ​costes de transporte​ provocaron el aumento de la circulación de monedas extranjeras en muchos países. La mayoría de ellas ya eran ​monedas fiduciarias​. Italia​ empezó a emitir monedas de pequeña denominación de 0,835 de ​ley​. Como las monedas francesas eran más valiosas —0,900 de ley—, los individuos intercambiaban monedas italianas y guardaban las francesas. Francia redujo la ley de sus monedas a 0,835. Entonces ​Suiza​ redujo la ley de sus monedas a 0,800. Conscientes de su interdependencia se reunieron estos países y ​Bélgica​ en ​1865​, acordando acuñar monedas de 0,835 de ley. El estallido

de

la ​guerra

franco-prusiana​ obligó

a ​Francia​, ​Rusia​, ​Italia​ y

al ​Imperio

austrohúngaro​ a suspender la ​convertibilidad​. En 1871, al acabar la guerra franco-prusiana, ​Alemania​ se pasó al patrón oro, al abolir la acuñación ilimitada de plata. Con la indemnización de 5000 millones de francos que Francia debía pagar, Alemania acuñó monedas de oro y vendió plata a cambio de oro en los mercados mundiales. La liquidación de plata por parte de Alemania, unida al descubrimiento de nuevas minas de plata en ​Nevada​ y otros lugares durante la década de ​1850​, provocaron la reducción de su precio y obligaron a otros países a admitir las importaciones inflacionarias de plata o a abandonar el bimetalismo en favor del patrón oro. Al adoptar Gran Bretaña y Alemania el patrón oro, las externalidades de red llevaron a los otros países a seguir su camino. ​Dinamarca​, ​Holanda​, ​Noruega​, ​Suecia​ y los países de la ​Unión Monetaria Latina​ se sumaron al patrón oro. A finales del siglo XIX ​España​ era el único país europeo que seguía teniendo papel inconvertible.

FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA

La existencia del patrón oro puro no provoca inflación, solo la relajación en su convertibilidad y la posibilidad de que los bancos operen con reserva de caja fraccionaria la produce, al aumentar la masa monetaria en relación con los bienes disponibles —​teoría cuantitativa del dinero​—. En ​Estados Unidos​, donde la agricultura y los dueños de minas de plata presionaban, se celebró una conferencia en ​1878​ para volver al bimetalismo. La oposición de Gran Bretaña y Alemania, que no asistió, frustró el intento. A comienzos del siglo XX, todo el sistema internacional se basaba en el oro. Sin embargo, sólo Inglaterra, Alemania, Francia y ​Estados Unidos​ mantenían un patrón oro puro. Circulaban monedas de oro papel — billetes y monedas fraccionarias que podían cambiarse por el oro que poseían los Bancos Centrales en sus cajas fuertes o en sus tesoros nacionales. Aun así, en Francia había un patrón oro «renqueante», ya que, aunque no se acuñaba plata libremente, ésta seguía siendo de curso legal. Además, los residentes y los extranjeros podían convertir los billetes del Banco de Francia en monedas de oro o de plata a criterio de las autoridades. En Holanda, Bélgica y Suiza la convertibilidad la decidían las autoridades. Además, existían otros mecanismos para fomentar la entrada de oro y dificultar su salida. Los Bancos Centrales concedían créditos libres de intereses a los importadores de oro. Podían reducir los incentivos para comprar oro cambiando billetes sólo en la oficina central. Podían elevar el precio de compraventa de barras de oro o cambiar billetes sólo por monedas de oro desgastadas. En Estados Unidos, el patrón estuvo limitado hasta 1900, porque las leyes obligaban al ​Banco central​ a comprar plata. A partir de ​1900​ se aprobó la Ley de patrón oro, que establecía que el dólar contenía 25,8 gramos de oro y 0,900 de ley y no se preveía la acuñación o compra de plata. En otros países, el dinero consistía en plata, papel oro y monedas fiduciarias, pero el Banco Central se comprometía a convertir su dinero en oro a un precio a la vista. Los Bancos centrales, a excepción del ​Riksbank​ sueco, el ​Banco de Finlandia​ y el ​Banco Estatal​ ruso, eran por entonces entidades privadas, que a cambio del derecho a emitir billetes, prestaban servicios al gobierno. La ​Bank Charter Act​ aprobada en 1844 en el ​Reino Unido​, por la que se

guiaron la mayoría de las legislaciones, establecía la coexistencia de dos departamentos independientes de emisión y banca. La composición de las reservas internacionales variaba de un país a otro. La ​libra esterlina​ era la principal moneda de divisas y al final el período representaba el 40% de las reservas totales de divisas. La cantidad de reservas que debía tener un Banco central variaba de un país a otro. En los países que tenían sistemas fiduciarios, el banco estaba autorizado a emitir una cantidad de monedas no respaldadas por oro. Los países con sistemas proporcionales no podían tener unas reservas inferiores a una determinada proporción de dinero en circulación. Además, había países con sistemas híbridos. Aun así, en todos los sistemas, y bajo ciertos supuestos, estas normas podían incumplirse. La formalización del mecanismo del patrón oro es el modelo de los flujos de oro y los precios de ​David Hume​. A partir de un mundo donde sólo circulaban monedas de oro y donde el papel de los bancos centrales era insignificante. Cada vez que se exportaba, el exportador recibía oro, que llevaba a la casa de la moneda para que lo acuñase. En los países con ​déficit comercial​, si bajaba la cantidad de dinero en circulación, sus precios bajaban. Lo contrario sucedía en los países con superávit. Por lo tanto, el flujo de oro alteraba los precios relativos. Posteriormente, en los modelos se incluirían los bancos centrales. Estos usaban los tipos de descuento para variar la oferta monetaria. Sin embargo, cuando se hicieron estudios empíricos se descubrió que esto no ocurría. Uno de los motivos era que, si el tipo de descuento era superior al de interés, podía quedarse sin actividad. Además, la subida de tipo de interés para frenar las salidas de oro podía deprimir la economía. Por último, la subida de los tipos de interés incrementaba el coste de pagar la deuda para el estado. Sin embargo, el equilibrio se mantenía. Ello se debía a que no había ninguna duda de que los países intentarían mantener la vinculación de su moneda al patrón. Los otros objetivos estaban subordinados a éste. Cuando las monedas fluctuaban, los inversores reaccionaban de manera estabilizadora. Si el tipo de cambio bajaba acercándose al punto de exportación de oro, el banco central perdía divisas. Entonces entraban los inversores previendo el beneficio que tendrían al intentar el

banco central fortalecer el tipo de cambio. Como el capital entraba en grandes cantidades, el tipo de cambio subía solo, haciendo innecesaria la intervención del banco central. Los bancos centrales del mundo seguían al ​Banco de Inglaterra​. Los bancos centrales coordinaban los ajustes de las condiciones crediticias mundiales. Esto podía ser complicado en épocas de recesión siendo a veces necesario que los bancos centrales extranjeros tomaran medidas para ayudar al que se encontraba en dificultades. Incluso podía recurrir a las reservas de otros países que tuvieran patrón oro. Sin embargo, en la periferia, donde no se amenazaba la estabilidad del sistema, los Bancos centrales europeos eran los menos proclives a ayudar. De hecho, algunos países incluso carecían de Banco central. En Estados Unidos, el ​Sistema de la Reserva Federal​ se creó en ​1913​. Muchos países de ​Latinoamérica​ no lo harían hasta el decenio de ​1920​. Había otros factores, como la inestabilidad de los países productores de materias primas. Al estar especializados en un reducido número de bienes, su relación real de intercambio podía sufrir grandes oscilaciones. A esto se le unía que las perturbaciones de cuenta corriente y capital se producían al unísono. Finalmente, hay que tener en cuenta las presiones ejercidas por la población, sobre todo en Estados Unidos. El sufragio universal masculino aumentó la influencia del pequeño campesino, crítico con la inflación. Con el apoyo de la minería de plata lograron durante un breve período que se pudieran emitir monedas de plata —Sherman Silver Purchase Act—. No obstante, la ​huida de capitales​ provocó que se derogara esa ley el ​1 de noviembre​ de ​1893​. Finalmente, los descubrimientos de oro en ​Australia​, ​Sudáfrica​ y ​Alaska provocaron la subida de los precios. El patrón oro fue el mecanismo por el que se reguló el sistema monetario internacional entre 1870 y 1913. Hay razones para pensar que este equilibrio no se hubiera mantenido durante mucho más tiempo. El declive relativo de Gran Bretaña, al ser sustituido por ​Estados Unidos​ como primera economía del mundo, unido a la extensión del sufragio universal, hacía complicado seguir con el sistema vigente hasta entonces, y la razón principal es que el patrón

oro era un corsé muy estrecho para ejercitar el control que todo gobierno impone sobre su moneda.

PATRÓN CAMBIO ORO Durante la primera guerra mundial, los estados beligerantes mantuvieron «aparentemente» el patrón oro, pero el sistema monetario se desplomó. En Gran Bretaña, eje del sistema y potencia hegemónica de la época, la sensación de preocupación por el futuro aumentó. En enero de 1918 se creó un comité específico con el objetivo de proponer políticas apropiadas para la transición de la posguerra. Éste ha sido conocido como la ​Comisión Cunliffe​. Su informe recomendaba a Inglaterra la restauración del Patrón Oro y describía su funcionamiento en términos del mecanismo de precios y flujos de dinero. ​ Además, incorporaba el rol de las tasas de interés y los movimientos de capital. Uno de los pocos críticos manifiestos con esta resolución fue el economista inglés ​John Maynard Keynes​. En Europa hubo voces que se plantearon el rediseño del sistema monetario. Ello era debido a los considerables problemas que implicaba esa reimplantación. En la base de los mismos se encontraba en hecho que la inflación bélica hubiera provocado una disminución de la capacidad de compra de las monedas (lo que implicaría una devaluación); y, además, que ésta hubiera sido distinta entre los países, por lo que sus tipos de cambio deberían modificarse. Esas dificultades son las que permiten que, por primera vez, se celebren reuniones internacionales en aras a la coordinación de las actuaciones nacionales, siendo las conferencias de Bruselas en 1920 y de Génova en 1922, una muestra de ello. En la ​conferencia de Génova​, se consagró un sistema diferente: el Patrón Cambio Oro ('Gold Exchange Standard'), que se había comenzado a utilizar a partir de 1918. Así, la moneda de cada país ya no estaba vinculada directamente al oro, sino a una moneda central definida y convertible en dicho metal. A partir de entonces, hubo dos monedas convertibles en oro, la libra esterlina y el dólar, que fueron las que posibilitaron y ampliaron la base de los intercambios internacionales. En consecuencia, ante ciertas dificultades las organizaciones habían decidido crear unas nuevas instituciones que les permitieran un mejor funcionamiento.

La nueva institución era que las reservas de los países miembros no tuvieran que ser en metálico (que escaseaba) sino en una combinación de las dos monedas que sí estarían respaldadas por el oro: la libra y el dólar. Sin embargo, la resolución de un problema conducía a otro; el peligro del Patrón de Cambios Oro radicaba en que la transmisión internacional de una crisis podría hacerse de manera más rápida, fulminante y peligrosa que con el Patrón Oro puro, debido como se ha analizado anteriormente, al rol multiplicador de la proporcionalidad. Hay varias explicaciones de la voluntad de los gobiernos de esa época para volver al patrón oro. En primer lugar, se podrían elaborar argumentos objetivos. Estos se centrarían en elementos que habrían permitido el gran crecimiento durante la ​belle époque​. Serían aspectos relacionados con la estabilidad del sistema. Por esta razón, la adopción de paridades distintas de las de preguerra implicaba una ​devaluación​, y también significaba reconocer la no flexibilidad de precios y salarios a la baja. Además, la peligrosidad de la devaluación estribaba en aspectos relacionados con la moralidad y el crédito. El primero relacionado con la competencia desleal, el segundo con la carga de los intereses. En abril de 1925, Churchill fue el primero en decidir fijar la paridad de la moneda (3 libras y 17 chelines la onza de oro). La decisión fue tomada el 20 de marzo y anunciada al Parlamento en 25 de abril. El 14 de mayo adquirió carácter oficial con la firma del Rey. La Ley del Patrón Oro de 1925 no restauró por completo todas las viejas instituciones. Por ejemplo, los billetes siguieron siendo de curso legal, pero ya no eran convertibles en monedas de oro en el Banco. Eso a pesar que Keynes había señalado pocos meses antes que un retorno al oro representaría una medida peligrosa porque colocaría a la Gran Bretaña de la posguerra a merced de las autoridades de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Este argumento no constituía un problema a corto plazo, porque tanto las condiciones económicas como la política norteamericana iban a la par. Sin embargo, a principios de 1928, las organizaciones internas estaban adquiriendo ya prioridad sobre las internacionales, puesto que las autoridades observaban, con creciente preocupación, el empuje arrollador de un mercado de Wall Street en alza.

En este contexto, la preocupación creciente de las economías por sus problemas internos hace que intenten evitar los problemas derivados de los equilibrios externos cerrando sus economías al exterior. Especialmente problemático fue el abandono del patrón oro por parte de Inglaterra en 1931, puesto que el sistema entero sufre la crisis, cuando el gobierno de Inglaterra, el país central, abdicó de sus obligaciones como detentador de la moneda ancla para resolver problemas o conflictos internos. Es decir, las instituciones se quedaban sin alguien capaz de imponer su cumplimiento. Todo eso desembocó en la ​crisis de los años treinta​: contracción económica, pesimismo generalizado, estancamiento industrial y agrario, desempleo masivo, auge del extremismo político y el inicio de la ​Segunda Guerra Mundial.

DIFICIL RESTAURACIÓN DEL PATRON ORO Durante la I Guerra Mundial (1914-1918), los países beligerantes mantuvieron oficialmente el Patrón Oro, pero en la práctica se apartaron de él porque la expansión monetaria, llevada a cabo para financiar el esfuerzo bélico, era inconsistente con la estabilidad de los precios y con la estabilidad cambiaria. Aun así, los controles y el racionamiento reprimieron hata el final del conflicto las principales manifestaciones de estos fenómenos. En los años inmediatos al fin del conflicto, se producirá una llamada «crisis del armisticio», que no es sino el proceso de reorientación de la industria desde los fines militares hacia los civiles, especialmente la reconstrucción. El alza de los preciosacompañará este proceso, destacando Alemania, Francia y la Europa central y oriental por la persistencia de altas tasas de inflación.

En las Conferencias de Bruselas (1920) y Génova (1922) van a empezar a discutirse los problemas de la economía internacional, para tratar de encontrar una solución basada en la cooperación más allá de las fronteras. Pronto, la vuelta al Patrón Oro es considerada como una necesaria condición para restaurar el equilibrio perdido. Sin embargo, las dificultades eran grandes. Por un lado, había muchas economías fuertemente desestabilizadas; por otro, la producción de oro era escasa para satisfacer las necesidades de liquidez previstas. En la Confereneta Monetaria Internacional de Génova (1922) se trataron de solucionar ambos problemas. Tres fueron los puntos de acuerdo más destacados:

1. El mantenimiento del valor oro de una moneda debe estar asegurado por una reserva adecuada de activos no necesariamente en forma de oro. 2. Cuando el progreso lo permita, ciertos países participantes podrán establecer un mercado libre del oro y convertirse, de esta manera, en centros de oro. 3. Los países participantes podrán poseer en otros países participantes, además de sus reservas de oro, activos en forma de depósitos, de letras, de efectos a corto plazo y otros recursos líquidos apropiados. Se trataba, pues, de establecer un Patrón Cambios Oro (Gold Exchange Standard) con el fin primero de economizar metal precioso. También, en este sentido, se parecía un Patrón Lingotes Oro (GoId Bullion Standard), pues la convertibilidad sólo sería garantizada para cantidades importantes de papel moneda. Sin embargo, existía un fin último en la distinción de los tipos de divisas (las «divisas clave» y las «divisas periféricas»), en función de su convertibilidad directa o indirecta del oro. Como ya había ocurrido antes de 1914 con la libra esterlina, esta situación proporcionaba una posición privilegiada y hegemónica al emisor de las divisas centrales del sistema. El Reino Unido y Estados Unidos fueron los mayores defensores de este sistema, en contra del Patrón Oro clásico —ver Brown (1940)—, y la libra esterlina y el dólar norteamericano terminarían por imponerse como «divisas clave». Aparecía así un sistema bicéfalo, con centros en Londres y Nueva York que competirían duramente por el liderazgo financiero internacional. La financiación de la 1 Guerra Mundial había terminado con la superioridad previa de la capital inglesa y los Estados Unidos se habían convertido en el primer país acreedor del mundo.

DECLIVE DEL SISTEMA Existen muchas teorías sobre la desaparición del Patrón de Cambios Oro y, en definitiva, del Patrón Oro. Una explicación consiste en afirmar que el derrumbe de las instituciones implicó el fin del sistema.​5​​ Las especiales instituciones de la época provocaron no sólo que el sistema

se viniera abajo, sino que se transmitiera la deflación y la depresión a todo el mundo. El final del sistema del Patrón Oro se debió, en parte, al abandono de las instituciones y a la falta de organizaciones capaces de imponer su cumplimiento y de realizar el ajuste que la economía mundial necesitaba. Los países «periféricos» estaban obligados a operar con las reglas del Patrón Oro, pero sin cooperación de los Bancos Centrales del «centro». Este hecho implicaba que los costes de funcionamiento para dichos países fueran mucho mayores. Por esa razón, iniciaron el uso de las monedas reserva. Pero ello provocaba que, si en los momentos de crisis los países del centro no apoyaban a los periféricos, estos no tenían más opción que sufrir las consecuencias o salirse del sistema. Ésta es la disyuntiva a la que se enfrentaron los países a partir de ​1929​. Esa utilización de las monedas reservas les da credibilidad y confianza. Esta última era insuficiente, ​como fue el caso​ para el ​dólar​ en la década de 1960. A diferencia de la credibilidad, la confianza es algo más objetivo, en el sentido de que se pueden medir las reservas de los bancos centrales y conocer el grado de respaldo; mientras que la credibilidad es algo más abstracto, más en el terreno de la fe; y por tanto de las instituciones. Los países de moneda clave se vieron obligados a adoptar medidas deflacionistas como consecuencia de esas retiradas durante la ​crisis de los años treinta​. Otra de las modificaciones fue la ausencia de un liderazgo hegemónico. Esto no significa que no existiera ningún país con suficiente poder económico en el mundo. Al contrario, seguramente el problema es que había en ​1929​, como mínimo, dos: ​Gran Bretaña​ y ​Estados Unidos​. No obstante, ninguno de los dos se encontraba en su momento de mayor esplendor económico. Gran Bretaña iniciaba su decadencia como potencia mundial mientras Estados Unidos empezaba su ascensión. Este hecho, junto a la especial configuración de la estructura económica de principios del siglo XX, implicaba que no había un ​director de orquesta​ del sistema internacional. Durante los ​Acuerdos de Bretton Woods​, en los que surgieron el ​Fondo Monetario Internacional​ (FMI) y el ​Banco Mundial​, el economista ​John Maynard Keynes​ propuso instaurar una divisa internacional, el ​Banco​. Sin embargo, se decidió adoptar el dólar

estadounidense para dicha finalidad, siempre que el ​Sistema de la Reserva Federal​ sostuviera el patrón oro. Varias de las economías del mundo comenzaron a desarrollarse, con Estados Unidos a la cabeza, bajo condiciones de estabilidad y crecimiento entre ​1944​ y ​1971​. En este período, dicha nación se consolidó como la principal potencia mundial, y allí se conoce a esta etapa como la "Edad de oro" o "Los 30 maravillosos años". A partir de 1971, Estados Unidos abandona el patrón oro, y por lo tanto el valor del dólar pasa a sostenerse exclusivamente en una imposición legal del gobierno estadounidense, bajo la forma de una ​moneda fíat​ (o dinero por decreto).

CONCLUSIÓN

BIBLIOGRAFÍA ● https://es.wikipedia.org/wiki/Patr%C3%B3n_oro ● https://oroinformacion.com/que-es-y-como-funciona-el-patron-oro/ ● https://economipedia.com/definiciones/patron-oro.html ● http://www.expansion.com/diccionario-economico/patron-oro.html

● https://www.connuestroperu.com/economia/58961-el-patron-oro-como-respaldo -historico-de-la-economia-mundial

● https://www.google.com/search?q=patron+oro+imagen&source=lnms&tbm=isch&sa= X&ved=0ahUKEwjp_qvdqMzhAhUhw1kKHesvDbcQ_AUIDigB&cshid=155513286 8539002&biw=1366&bih=657