Pales Matos

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EL EXTRAIIO CASO DE UN CANON MARGINAL: LA POESIA OB LUIS PALES MATOS, Mercedes L6pez-Baralt Dedico estas palabras a la memoria de mi padre, Jost L6pez-Baralt, quien cuando nos animaba a mi madre, a mis hermanas y a mi con su entusiasta ";Atraca al muelle, mulatal", compartia sin saberlo con nuestro poeta el antillanisimo arqueti-

po de la mujer-barco.

Tras cuatro afros de labor -apenas cumplimiento de lo que estimo deuda impostergable con el m6s importante de los poetas puertorriquefros- ve la luz esta edici6n critica de la poesia de Luis Pal6s Matos (n. 1898- m. 1959). La Universidad Interamericana en Guayama generosamente durante este tiempo, permiti6ndome con-tierra de Pal6s- me ha acogido sultar el tesoro de su reci6n inaugurada Sala Palesiana. Tambi€n me acogi6 el Seminario de Estudios Hisp6nicos de la Universidad de Puerto Rico en Rio Piedras, que dirigi entre 1989

v t992. Pues los papeles del poeta est6n, como lo estuvo su vida, entre Guayama y San Juan, v es justo que asi sea. Nada mis daflino que la centralizaci6n del conocimiento en las capitales: el sur tambi6n existe. Para la autora de estas lineas, oriunda de la loza (tambi6n San Juan), la experiencia de viajar a Guayama casi semanalmente durante un largo periodo ha sido enriquecedora, porque esa ciudad es mis que un dato anecd6tico en la biografta del poeta. Tramontar la cordillera es abandonar el verde cantor del norte en pos de la geografia calcinada de Pa16s, que se anuncia en la proliferaci6n del arbusto de hojas suculentas y floraci6n malva que se nutre de salitre y sol. Es sumirnos en "la tierra est6ril y madrastra"

poeta- que engendra la postura vital de hastio que catapulta a Pal6s al vuelo

-palabras del de la imaginaci6n, constructora del mito. Aunque no estl de m6s recordar que en esta visi6n del paisaje guayam6s que cifra la inutilidad de su vida en "Sal. Aridez. Cansancio"2

1

La primera versi6n de este pr6logo fue una conferencia dictada en el Museo de la Universidad de Puerto

Rico el 24 de octubre de 1991 con el coauspicio del Seminario de Estudios Hispinicos y la Editorial de la Universidad de Puerto Rico. Se titul6 originalmente "El extrafro caso de un canon marginal: hacia la edici6n critica de la poesia de Luis Pal6s Matos" e incluy6 detalles sobre el criterio de la edici6n. Dicha conferencia tambi6n se ley6 en octubre del mismo aflo en Princeton University. Empleo la palabra "canon" (cuyo sentido literal tiene que ver con "consagraci6n") como sin6nimo de 'cllsico". T.S. Eliot, en su ensayo "'What Is a Classic" (1945), apunta algunas de las condiciones requeridas para acceder al estadio de lo can6nico: la madurez del pueblo que produce el texto, asi como de su lengua y literatura; la inclusividad del texto o la capacidad de expresar con los mayores matices la variedad de voces de su cultura; y su universalidad. A ello cabria aiadir factores tales como su difusi6n tanto oficial como popular y su huella en autores posteriores, que pueden oscilar entre imitarlo o parodiarlo (aun otra forma de homenaje)... 2 He citado versos de uno de los poemas mls conocidos de Pal6s, "Topografia", de Canciones de la uida media (1925).

El extraflo caso de un canon marginal...

del poeta late un descontento biogrlfico que se transmuta en literatura' Entre la desaz6n

de La Semana, que harto de la vida provinciana, en carta de 1922 a Enrique Gelpi, director pueblo", donde De Diego Padr6 "se se describe "embarrancado en este horrendo bajo de mi

y la "Topoaburre soberanamente" y donde tiene "el pienso astron6micamente distante", la herencia graff.a" palesiana media todo un constructo literario en el que es innegable Il1nuotir,, del spleen de Baudelaire y de la Cittd morta de D'Annunzio.3 la poesia Hoy quisiera reflexionar sobre el sorprendente desencaje entre los logros de al de como p"l.riara y su recepci6n critica, alavezque invitar -tanto al pirblico antillano ,lI.rrd. lo, -rr., del Caribe- a la lectura y relectura de los versos de Luis Pal6s Matos' problemas La criticapalesiana confrontaba, al filo de la edici6n de Arce en L984, serios del poeta casi exclusivade los que quisiera apuntar por 1o menos seis: 1. la consideraci6n

porci6n menor de su mente a.ra. l, vertiente de ia negritud, que s61o constituye una su libro poesia;2. el criterio referencial con el que se haitzgado el negrismo delTunt{tn, si Pal6s era negro o m6s famoso (|as preguntas no suelen despegar de un nivel pedestre: etc'); 3' Ia carencia blanco, si era racista o no, si de veras existen los negros en Puerto Rico, del corpus de de un estudio critico ambicioso sobre su obra;4. el car6cter airn fragmentario y la procedencia de su poesia; 5. la falta de informaci6n bibliogrifica en cuanto a la fecha de las primeras muchos de sus poemas publicados en revistas y periodicos puertorriqueflos de las variantes entre las d6cadas del sigio; y 5.ia carencia de un panorama totalizador el proceso mriltiples versiones de cada Poema suyo que permita al investigador conocer a para comenzar aportaci6n .r.ado, del poeta. La edici6n de Arce hizo una importante continuidad pueda dar subsanar los irltimos tres problemas. Espero que esta nueva edici6n y la cultura caribefla en hisp6nica poesia la de su labor pionera y .rrr.r2 a los estudiosos a

el siglo veinte a hacer suyo el legado de nuestro poeta' i po.o m6s de treinta aflos de Ia muerte de Luis Pal6s Matos, cabe recordar aqui la sobre la cultura .rpir,o5a trayectoria de la recepci6n de su obra por la luz que pueda atro)ar entre literaria islefra de las irltimas seis d6cadas. En Pal6s se da una curiosisima dial6ctica del €xito editorial canon y marginalidad que deja perplejo aI lector de hoy. La marginaci6n

Guill6n' prolifico y critico que merece ,. hr.. evidente si comparamos su caso al de Nicolis por auto, d. once libros, justamente celebrado en Cuba y proyectado internacionalmente que s61o se alej6 de su isla en cuatro sus viajes y por la revoluci6n. Pal6s -"viajero inm6vil" vez M6xico)- labr6 su obra escapadas'bieves (Islas virgenes, Barlovento, Nueva York y tal .., ,ol.drd, desde una pre.ariedad econ6mica s61o atenuada por el apoyo de la Universidad entonces rectorJaime Benitez' de Puerto Rico, que en7944lo nombr6, por iniciativa del apenas dos libros: poeta en residencia. Colaborador asiduo de la prensa del pais, public6

los conjuntos de poemas que Azaleas (1915) y Tuntitn de pasa2 griferfa (1937 y 1950), aunque luz en una primera nunca se anim6 a publicar son varios. El grueso de su poesia vio la

public6 la primera antologia gracias a Onis (1957).Tras la muerte del poeta, Margot Arce a dos voltmenes edici6n de la poesia completa y prosa selecta de Pal6s en L978, que ampli6 en 1984.

3 L" carta de pal6s a Gelpi se conserva en el SEH/UPR. En cuanto a las referencias a Baudelaire y a como "Spleen" y al drama de D'Annunzio, aludo al t.-, aa irrrtio que titula varios poemas del bardo franc6s 1

896 del autor italiano.

1 =-:aio

caso de

un canon marginal...

Veamos, aunque muy someramente, lo que para Tomas Blanco (1950) constituye "el :.:arto de bombos y palos" de la critica puertorriquefla ante Pal6s. Su primer lector islefro -: es ManuelMartinez Divila, prologuista deAzaleas, quien celebra la propensi6n er6tico--srica del joven poeta. Lo aplauden tempranamente en Puerto Rico, entre otros, Tomls C:rion Maduro (1,91.7), Luis Sinchez Morales, Jos6 Arnaldo Meyners, Samuel Qrifrones, !sr6n Lavandero y Antonio Colorado, el primer reseflista del Tuntitn, pero sus verdaderos :o:sagradores son Tom6s Blanco y Margot Arce, desde el mismo seno de la controversia en ::=o a la negritud literaria que precedi6 a la publicacion del libro' En 1932 comienza la primera protesta critica en Puerto Rico, que da en la flor de negar :- :e ferente de los primeros poemas negros de Pal6s. Luis Antonio Miranda afirma que "El --amado arte negro no tiene vinculaci6n con Puerto Rico", aserto que comparte el poeta al negroidismo como "quincalla de importaci6n". Graciany -t:se de Diego Padr6 al aludir "La broma de una poesia prieta en Puerto Rico". Pa16s, por su \{rranda Archilla se burla de :arre, contest6 las criticas desde 1932, afirmando la antillania y la intenci6n ir6nica de su :cesia. Hay que decir que la recepci6n del negrismo palesiano en nuestro pais ofrece un contraste con las lecturas de su poesia en el extranjero: ya en 1927 Jos6 Robles =arcado Fazos 1o habia entendido como poeta vanguardista desde La Gaceta Literaria de Madrid; :ites de 19334 Valbuena Prat no s61o habia captado en su poesia mulata la contestaci6n al .ibarismo literario de Llorens, sino que habia propuesto que la "Oda al rey de Harlem" de Lorca acusa el influjo de Pal6s; mientras que en Cuba lo habian acogido con entusiasmo

earre 1935 y L937 Emilio Ballagas, Juan Marinello, Fernando Ortiz y Gustavo Urrutia, iuien se quej6 "del vacio con que su patria lo desdefra".s Tomis Blanco recogi6 humoristicamente los temidos efectos de la pol6mica en torno a -os versos negros de Pal6s en su poema "La placidez de los vientos alisios borra del maPa un rate", subtitulado "Elegia a la muerte de un libro nonato" y publicado como folleto ilustraio con dibujos en Madrid en abril de 1933.5 El texto de Blanco termina con una petici6n frrmada por varios amigos con el clamor de que "el poeta suelte su alondra al viento". Es curioso constatar en varios de los primeros entusiastas del negrismo palesiano la parad6jica actitud de intentar "blanquear" por todos los medios o bien sus versos, o bien la rnisma cultura puertorriquefra. Blanco, quien publicara en Nueva York en 1930 uno de los primeros ensayos consagradores del Tuntiln,y quien en 1,937 nota con lucidez c6mo la hostilidad de la critica patria de Pal6s aumenta en la medida en que crece su aprecio fuera del pais, probable expresi6n ello del miedo a que se nos considerase un pueblo negro, es tambi6n autor de El prejuicio racial en Puerto Rico, de ese mismo afro. Alli, tras atenuar el alcance del racismo isleflo y de negar sus raices hispanocriollas (propondri que es de importaci6n norteamericana) afirma que poco importa la cantidad de sangre negra en la isla pues nuestra cultura es blanca y occidental. En 1936 Fernando Ortiz asegura que pese al "bajo

4 su

En su conferencia "Escorzos de un poeta antillano", pronunciada en La Habana en 1,937 y recogida en

iibro de 1950, Tomis Blanco afirma que Valbuena Prat habia escrito el pr6logo de la primera edici6n del

Tuntiln hacia ya varios aflos (p. 25). Reproduzco este pr6logo en la presente edici6n como p6rtico de la primera edici6n Tuntin de Pasa 1 grifer[a. s Citado por Blanco (1950:32). 6 El texto se conserva en el sEH/uPR.

F.l extraflo caso de

un canon marginal...

blancos" (Blanco 1'950:32). Margot tema,, que tfatan,los poemas de Pal6s "son realmente fiiaru a partir de t933la ret6rica palesiana en sus dos

Arc., qri.n con fina sensibilidad estilistica, situando a Pal6s dentro vertientes de imagineria y ritmo desde una perspectiva del indigenismo continental, ve a del contexto amplio del negrismo antillano, hermano y una pal6s como "un poeta blanco civilizado que interpreta lo negro con buen humor ptzca de ironia" (Arce 1935:51)'

la controversia de

gestada durante La negaci6n del referente de la negritud palesiana, para ceder primero a la visi6n (1933"'), Arce de los treinta, coexiste con el anllisis estilistico romantica.y ex6tica de Nilita vient6s cosmopolita y universalista de onis (1,957)y luego a la y la revoluci6n (rrsl), y dar paso m6s tarde a lecturas politicas. Tras la guerra de vietnam de la poesia de Pal6s' Ya 1o habia cubana vuelve a examinarse e1 contenido ideoi6gico la expresi6n artistica del pesimismo abordado en 1950 Jaime Benit ez, al ver en el Tuntiln bilingiiismo y el aislamiento geogrlislefro ante la agresi6n norteameric ana,la amellazadel animahzado y denunciaru aPal€s como racista por proponer a un negro

fico. Ahora se Estados unidos' Richard Jackson fornicador (Manuel Maldonado Denis 1959, Y, en los y antillano flosemilio Gonzliez !969' L973),o ,. io celebrarS como autor antimperialista Habibe 1985)' Segirn estas riltimas Arcadio Diaz Qri6ones 1.982, y, desde curaEao, F.H. rev6s los epitetos con que Europa ha lecturas, el Tuntiln,leido en clave ironica, voltea al de su carga negativa para exaltarlos disminuido secularment e ala raza negra, vaci,ndolos y la inmersi6n en la naturaleza y la como fuerzas vitales. Asi, la danza, el ritmo, el sexo que potencian a |a raza negra' y a magia se convierten en la poesia palesiana en elementos mundo blanco, "la decadencia de occi.rry-, .rr..r.ia se debe pr..irr*..rie el deterioro del del libro' como 1o advierte dente", que diria Sperrgler, una de las fuentes m6s importantes elementos que articula en la "P1ena del desde 1936 Juan AntJnio Corretier. Fusi6n de de la "Mulata Antilla" a la agresi6n men6alo" la respuesta simb6lica de los marginados sobre "Los amedrentados": "De imperial, y que hace recordar aquellos ,r.rro, de Alberti ruelven/ iAy cuando se vuelvanl". Sin embargo, todavia en frorr,o ,. rrr.lr.n7 ah cuando s. ei negrismo palesiano para explicarlo como 1973 DeDiego Padr6 vuelv e ala cargacontra "todas las pejigueras aborrecibles del exotizaci6n de Io nativo con la que Pal6s espantaba tr6pico" (P.52). nuestro poeta' Guillermo de Tootras lecturas atienden la dimensi6n vanguardista de .o*o iniciador del vanguardismo antillarre consagra en l97l (pp.269-27l.)a Puerto Ri.o y panedismo) y de Pal6s (191'7: no, al anticiparse los'L*o, de Llorens (1913, pancalismo al Grupo Minorista que funda en La negrismo, y con De Diego Padr6 en 7921: diepalismo) Gusravo Agrait nota hicidamente la filiaHabana la Reaista de Aiance en t9z7 .y en l,ilt canibalismo que hace Pal6s en "Nam-flam"' ci6n vanguardista entre la celebraci6n ir6nica dei oswald de Andrade' publicado en de 1g31, y .1 "Mr.rifiesto antropo figrco" del brasileflo que izaba la bandera indigenista al homena1.928 enla Reuista de Antropofagi) d. Sao Paolo, "Tupi or not Tupi: that is the jear a la tribu aut6ctorrr-d. los tupi-gua.r.ri .., su lema question" (P.

39).

,--: -- del r^r L^: haitiano

Tuntiln son la comparatista Las mas innovadoras de las lecturas recientes del de Qlaude McKay y el Bajeux, quien lee a Pal6s frente al negrismo angl6fono

Jean-Claude Mayra Santos Febres' que propone la franc6s de Aim6 C6saire (1933); Ia estructuralista de

l- :rtraio

caso de

un canon marginal..,

::ierencia interna del libro (ms. 1987); la bajtiniana deJos6 Luis Vega, que examina la :.:odia en "N6frigo al cielo" (1985) y la jungiana de Eduardo Forastieri, que devela la .:rjttnctio de un proceso de individuaci6n que concilia a eros y thanatos en la "Mulata .--::tiila" (1994). a un hecho relativamente .-,.. h, recordado Arcadio Diaz Qrinones recientemente:7 en un mundo ,r-ri.o, si lo comparamos al de Buenos Aires o Ciudad de M6xico, como el del Puerto Rico :. -a primera mitad del siglo, en ei que las instituciones culturales son de reciente creaci6n .. a industria del libro airn estS en pafrales, los modos de acceso al canon o la consagraci6n ,:1 otros, que no los del mercado o la academia. La oralidad preside el mundo de la ::remia,8 en el que la tertulia y la recitaci6n son formas alternas de consagraci6n, compar::.as con la publicaci6n en revistas locales de escasa circulaci6n y en la prensa del pais. Ya como Lorca, era famoso por oido mucho antes de la --,:is habia notado en 1960 que Pal6s, entre ambos poe- :clicaci6n de sus libros. Pero no olvidemos la distancia circunstancial ,.., Lorca vivi6 inmerso en la oralidad por su calidad innata de juglar con duende, Pal6s : _-: el subdesarrollo de su medio culturai. De paso, no est6 de m6s recordar aqui que Lorca

erisiera glosar

--cmo -..is.

este vistazo a la

critica culta del poeta llamando la atenci6n

apunta TomSs Blanco (1950:28! solia recitar de memoria algunos versos negros de

En un medio oral, pues, se movi6 nuestro poeta antes de su lenta consagraci6n por la ::-:ura del libro. Desde su infancia, hijo de padres poetas, aprendi6 el gusto por la palabra ,--.rlada: cuenta Gustavo Agrait (1973:8-9) que parnasillo en el que el padre, en un reducido pontificaba franc6s, privado de y profesor de escuela maestro cen|culo de liberales y aficionados a las cosas del pensamiento y el espiritu. . . . la casa de los Pa16s en Guayama era una especie de

Rico letrado trasnochador de la primera :::iad del siglo que el de su colega, amigo y rival De Diego Padr6 en su libro Luis Palis .1,:rtosJ) sil trasmgrudo poitico, de 1973. Alli cuenta c6mo conoci6 a Pal6s en 1919, reci6n "si -. ::rdo y llegado de Fajardo, en el viejo Ateneo, donde reinaba "la dura ley talioniana" del recitas, te recito". Pal6s llegaba oriundo de la pefra literaria guayamesa del grupo que =e lbero. Esa noche De Diego Padr6 11ev6 a su nuevo amigo a su =:itaba la revista Pancbo ::iciaci6n ritual como poeta sanjuanero: la tertulia de La Mallorquina, presidida por Llorens, :--rien habria de fungir como consagrador de Pal6s en este mundo oral (pronto le datia ....ro a su revistaJuan Bobo). Los contertulios de La Mallorquina -poetas y periodistas:cnstituian, al decir de De Diego Padr6, un tribunal po6tico que ejercia su jurisdicci6n en :cda la isla. A partir de entonces, continta el autor, "Nos busclbamos y nos encontr6bamos :cdos los dias, en el Ateneo, en los caf6s, en la plaza, en el teatro, dondequiera" (p. 15)'

l:ro ningrin testimonio mejor sobre ese Puerto

Hacra 1920 Pal6s escala un nuevo peldafro en la escalera de la bohemia. En "uno de esos

7 8

Comunicaci6n personal: octubre de 1991. No cabe duda que la fuente inspiradora de las bohemias literarias latinoamericanas est6 en el Paris de la .,:unda mitad del siglo diecinueve. Sobre el tema ver el iluminador libro de Jerrold Siegel: Bohernian Paris.

l)::ure, Politics, and

the Boundaries of Boargeois

Lirt'

1830 1930 (1986).

El extrafro caso de un canon marginal...

entreactos de desempleo" en que vuelve a Guayama, lo frecuentan De Diego Padr6 y Lurs Mufloz Marin, y los tres se van de excursi6n por el mar. En esos paseos playeros Mufloz los inicia en la poesia norteamericana, ley6ndoles a Robert Frost y a Vachel Lindsay. Cuenta De Diego: Era una bohemia de solitarios que no admitia ni de broma el elemento feme-

nino. En el curso de aquellas peregrinaciones ocurri6 en nosotros algo sicol6gicamente interesante y que tuvo que ver, sin disputa, en la plasmaci6n final de nuestras personalidades y airn de nuestro porvenir. Dimos el primer paso decisivo hacia los estimulos fuertes y embriagadores. El virtuoso caf€ con tostadas, que ).a principi5bamos a mirar desdeflosamente por encima del hombro, qued6 relegado a un segundo o tercer plano. En lugar de esta sana y reconfortante bebida, nos complaciamos en pimplar de una infusi6n de aquel tiempo prohibicionista rotulada con el nombre "cervina", supuestamente al uno y medio por ciento de alcohol, y que sabia a pura agua de borrajas (p.23).

En otra ocasi6n los tres deciden ofrecer una velada iiteraria en el Teatro Bernardini de Guayama, y al no encontrar pirblico que quisiera pagar la entrada, optaron por darla gratis, con 10 que el teatro se les llen6. Pal6s participari en otros improvisados recitales po6ticos en distintos pueblos de la isla en la d6cada del veinte. Max Henriquez Urefra recordari en 1950 una de estas veladas literarias en Caguas, allS por 1.922. Pero Pal6s prest6 su voz viva no s6lo a las tertulias y los recitales liricos, sino que tambi6n la puso por aquel entonces al servicio de la tribuna politica. Antonio Colorado (L990:96) recuerda c6mo "los jibaros bajaban expresamente de la altura para oir al 'Ruisefror de Guayama', nombre con que las muchedumbres habian bautizado a Pal6s". Poco importaba que aquella "oratoria de relumbr6n" no le metiera "una sola idea a nadie en el meollo", glosa picaramente el amigo de nuestro poeta. Ya en San Juan, adonde Pal€s se traslada a vivir en 1.921., se suceden las nombradas por De Diego Padr6 "sesiones biquicas" en Ciro Malatrasi's, el Hotel Central, el viejo Casino Puertorriquefro, el Restaurant Bohemia de la calle de San Justo. M6s tarde -en 1960Antonio Colorado recordaria c6mo se reunian Pal6s y 6l "a charlar hasta'el amanezca' en la Plaza de Armas de la Capital. Eso se llamaba 'esparrachar' las noches". Ese mismo aflo cuentaJaime Benitez que "Luis Llorens Torres y Luis Pal6s Matos y su grupo de amigos eran gente fiestera, amigos de darse el palo juntos, de comer asopao a medianoche y de prolongar trago y tertulia hasta justificar el comentario de que 'se tiraban al desperdicio"' (p. 17). Diilogo bohemio que tradujo po6ticamente en la contestaci6n que Pal6s escribiera a la "Canci6n de las Antillas" de Llorens, de 1913: su "Canci6n festiva para ser llorada", de 1,929.

Al final de su vida,

Pal6s asistir6 diariamente por las tardes al Cafetin Ramiro, situado

palabras de De Diego Padr6- "en una zona no muy encomiable de Santurce", para compartir, en franco rechazo de la institucionalidad literaria, con amigos "proletarios en su mayoria" (pp.77-78). En este mundo oral fueron tambi6n muy importantes los recitadores como Jos6 Gonzllez Marin (espaflol), Eusebia Cosme (cubana), Leopoldo Santiago Lavandero (puertorriquefro) y Berta Singermann (argentina), quienes entre L932 y principicis de los cuarenta

-en

El .*trrfro caso de un canon marginal"

isla como en cuba, Nueva York y Madrid' difundieron los versos de Pal6s tanto en la precaria de nuestro pueblo y contribuyendo a su imprimi€ndolos en la memoria colectiva i

nternacio n alizaci6n'

nos enfrentamos al hecho de que' pese al volviendo al mundo de la palabra escrita, dedicado varios homenajes en las revistasAsomante: reconocimiento de h;;.; (qu. y. le ha sobre 1959 y Mairena: 197.9), al curso monogrSfico lg5g y 1969, La Torre: L950,'Gaajana: S6nchez' Rafael (Luis Jos6 escritores pal6s que se ofrece en la Universidad-de Pr*rio Rico, a que revega) Manuel Ramos otero' Ana Lydia Luis Gonz^lez, Edwin Reyes, Ivin si16n, por el gobierno insular a trav6s del Departamencrean sus temas, , 1, air.rrioo(oficializada Palesiana en la escuelas del iais, a Ia reci6n creada Sala to de Educaci6n) de su poesia en las a los que se suma la aportaci6n de universidad Interamericana de Guayama -factores y cantantes (Nr,.; Fi;;tto'' 1"it Delano' Roy Brown' Alberto Carri6n) compositore,

(LucecitaBenitez),yqueparecenaPuntar""o"ogtaci6n-Pal6sMatosnoocuPaairnel un vistazo al estado

.., .rr.*ro ambiio cultural, como-notamos al echar otro importante Poeta nuestro'Juan Antonio corretier' de la cuesti6n de la critica palesiana. Matos en "Lo que le regatea.l d.iido reconocimiento a Pal€s se hace eco de r,

lugar que merece

hallar ".,iirJ-q,re lg5g: "su riqueza de virtudes po6ticas debi6 no fue Pal6s", escrito " rr .not"t en naciopo6tica una En ancha y ardienie combatividad' resumen en una poesia popular, de que Nicol6s Guill6n di6 a Cuba"' nal revoluci onaria,f"'*"" de la de fruto de la precariedad econ6mica y cultural La soledad del vate guayam6s, en Parte la a negristas' aportes at carictet pio"t'o de sus su entorno, esti irremisiblemente ligada nepoemas la.multivocalidad de su expresi6n' sus de ,, p..rr"*i.rr,o independencia

'i,

Sros,Porejemplo,marchanacontra.corrientedecuantocanonexisti6ensumomento.En en las es eI iniciador indiscutible del negrismo el terreno de la historia literaria, Pal6s incursiones afr\cana", de 1917-1918, anterior a las Antillas hispinicas, :;; r" "Danzarrna Langston de las a e incluso Tallet, Carpentier, Ballagas; negristas de Guill6n, Pereda, Guirao, HughesyClauderur.r