(Octavio Deniz) - Astrologia karmica.pdf

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Introducción La astrología kármica estudia la manera en que nuestra Carta Astral (también llamada Carta Natal, natalidad u horóscopo) expresa información acerca de nuestras vidas anteriores y cómo dichas vidas tienen influencia en la existencia presente. Esta rama del saber astrológico tiene una gran tradición en aquellos pueblos que profesan una antigua fe en la reencarnación, como ocurre en la India, pero poco a poco se ha ido infiltrando en el saber astrológico occidental. Esto es así porque cada vez resulta más evidente que la lectura kármica del horóscopo revela datos que son de gran validez para el autoconocimiento y la expresión creativa del ser humano. En este punto, hay que dejar claro que la visión kármica no representa una forma de astrología opuesta a la que conocemos tradicionalmente. Es, simplemente, una visión alternativa, enriquecedora y muy práctica. Los elementos de la Carta Astral se observan así como aspectos que no son sólo relevantes en la vida actual, sino que se entienden como parte de un hilo temporal que nos retrotrae a nuestras supuestas vidas anteriores. Si observamos la carta astral desde una perspectiva kármica, podremos entender que todo lo que traemos a esta existencia como un don o como una dificultad, no es fruto del azar, sino que tiene que ver con algo más profundo. Una idea esencial dentro de la lectura kármica es que el espíritu humano es inmortal, que pasa a lo largo del tiempo de un cuerpo a otro, y que en cada de una de estas experiencias adquiere conocimientos y contrae deudas

que influirán en las vidas posteriores. Descubrir qué bendiciones y qué cargas traemos, es la meta del astrólogo kármico. Ciertamente se pueden hacer algunas críticas a la astrología kármica, o por decir mejor, a ciertas visiones de la astrología kármica. Lejos de lo que algunos intentan hacernos creer, la lectura kármica no habla sólo de lo negativo, de los conflictos que traemos a esta vida. Esta visión, demasiado reduccionista, no ayuda en nada al desarrollo del ser humano que es, y debería ser siempre, el objetivo último del arte astrológico. En la naturaleza y en el alma humana, no hay mal sin bien, ni hay castigo sin premio. De manera que no sólo hay que mostrar lo negativo que debe ser corregido, también es adecuado presentar los logros del espíritu como un galardón que recibimos en esta vida. Además, tampoco es válido, según creemos, presentar la lectura kármica como algo que sólo se analiza en clave pasada. Lo que ha sido es la semilla de lo que es. Pero lo que es, es la semilla de lo que será. Sólo cuando conocemos las causas de lo que acontece en la actualidad, aprendemos las claves para construir un presente y un futuro mejor. Esto no sólo es deseable, sino que gracias a una lectura positiva de la astrología kármica, es posible. Otro aspecto que conviene tener en cuenta antes de entrar en el análisis del horóscopo es entender los límites de dicha interpretación. Hay que dejar claro desde un principio que la astrología kármica no se dedica a analizar aspectos anecdóticos de vidas anteriores. Lo que interesa a esta rama del saber astrológico es qué conocimientos y qué cargas traemos al presente, así que no se detiene a estudiar temas irrelevantes de vidas pasadas que, en cualquier caso, serían imposibles de comprobar. La carta kármica se vuelve real si al analizarla

sentimos que estamos recibiendo una información que es relevante para nuestra vida presente, una información que resuena con nuestras experiencias, nuestras frustraciones y nuestros éxitos. En caso contrario, la interpretación se convierte en un acto fantasioso que no aporta ningún conocimiento sólido para el desarrollo del ser. La meta última de la astrología kármica es comprender el camino del espíritu humano a través del tiempo, y para esta tarea, el lector sólo necesita tener a mano su Carta Astral [1]. Aunque no se requiere un conocimiento profundo de la Astrología para sacar beneficio de este libro, sí que recomendamos una lectura atenta del primer tomo de esta serie: "Cómo entender su Carta Astral", donde se explican los temas esenciales del saber astrológico. En esta obra analizaremos los diferentes temas centrales de una lectura kármica. En el Capítulo I, se estudiará el tema de las creencias en la vida después de la muerte, el renacimiento y el karma, puesto que sin una base sólida de conocimientos sobre estas cuestiones, será imposible hacer una análisis serio de nuestro tema kármico. En el segundo capítulo se hace una breve introducción a los elementos que conforman nuestra carta kármica, que serán desarrollados en los capítulos posteriores. Estos elementos son los nodos de la luna (analizados en los Capítulos III y IV), los planetas kármicos (que estudiaremos en el Capítulo V), así como el ascendente y el vértex de la Carta, que se detallan en los Capítulos VI y VII, respectivamente. En los capítulos VIII y IX introducimos un gráfico de gran ayuda en la interpretación del tema natal, la Carta Nodal. Este gráfico representa la culminación de muchos años de investigación en el tema kármico, y creemos que puede ser de gran ayuda para que cualquier persona visualice, de una manera inmediata, cuál es el

camino que su espíritu ha seguido a través de los tiempos hasta el presente, así como los retos de futuro que se presentan en la actualidad. Por fin, en el capítulo X mostramos información valiosa para unir la lectura kármica con el análisis de la sinastría o astrología comparativa. Como se podrá comprobar, gran parte de los vínculos que mantenemos en esta vida hunden sus raíces en antiguas relaciones. Gracias a la información contenida en este capítulo, se podrá comprobar la profundidad y el significado de esos vínculos, de manera que las relaciones actuales sean más fructíferas y positivas para todas las personas implicadas. Invitamos pues al lector a comenzar este viaje por la lectura kármica del horóscopo, un viaje de conocimiento que se remonta a un pasado muy remoto, y que tiene ecos en el presente y en el futuro.

I - El Karma Para poder entender la lectura kármica del horóscopo, conviene que dediquemos unas páginas a profundizar en el concepto mismo del karma. Porque si no tenemos un concepto definido de lo que es el karma, cómo se genera y qué consecuencias tiene para el ser humano, difícilmente podremos hacer un análisis correcto de los factores kármicos de la Carta Natal. Ahora bien, el primer problema al que nos enfrentamos es que nadie puede tener una idea definitiva, un concepto preciso, de lo que es el karma. Por mucho que algunas personas crean que se trata de un tema sencillo, vemos, a través de las ideas que se han desarrollado a través del tiempo y en diversas culturas, que no se trata en absoluto de una idea fácil de definir. Cada cultura y cada persona tiene su idea acerca del karma, y nadie puede afirmar que posee la verdad definitiva. A lo largo de este capítulo desarrollaré diversas ideas acerca de este tema, de manera que el lector pueda atisbar la complejidad del mismo, y de paso, revisar cualquier idea prefijada que tenga sobre la cuestión. Porque no está claro que el karma sea la retribución por nuestros males del pasado. No es evidente que nuestros problemas del presente sean fruto de malas acciones llevadas a cabo por un yo anterior del que ni siquiera tenemos conocimiento o recuerdo. Hay otras visiones acerca de estos temas, otras explicaciones, que a falta de una verdad definitiva, pueden ser tan válidas como cualquier otra.

Al final de este capítulo, intentaré ofrecer una idea del karma que no es ni más correcta ni más verídica que cualquier otra, sino que simplemente es una visión útil sobre la que podemos trabajar y que nos permitirá convertir la información kármica de nuestra carta astral en conocimiento adecuado que nos ayude a vivir una existencia más plena en el presente. La idea de que el espíritu humano puede renacer, es tan antigua como ancestral es nuestra conciencia. De hecho, se considera que el inicio del ser humano tal como lo conocemos, proviene de la aparición de la percepción de la muerte. El momento en que nuestros antepasados comenzaron a enterrar a sus fallecidos, aquel en que hicieron acompañar a sus cuerpos con las armas o los alimentos con los que debían vivir en una hipotética vida posterior, es el instante en que nos separamos de la conciencia animal para entrar plenamente en la mente humana, tal como ahora la entendemos. Pero si observamos con detenimiento los enterramientos ancestrales, veremos que en muchos de ellos se presentan elementos que no sólo hablan de una vida posterior, sino que apuntan a un primitivo concepto de la reencarnación. La presencia de conchas cauri, que simbólicamente representan, por su similitud física, a la vagina, o el hecho de que los cuerpos se tiñeran con tintes ocres que recuerdan a la sangre que envuelve al recién nacido, son aspectos que parecen relatar la creencia ancestral en el renacimiento en otro cuerpo. Si hacemos un repaso por la historia de las creencias, descubrimos que no son pocos los pueblos ancestrales que creen en la transmigración de las almas, es decir, en el paso del alma de un cuerpo al siguiente a través de diversas encarnaciones. Pero no en todos los casos podemos encontrar un concepto similar

al de karma o retribución entre las vidas. Sí es común pensar que el alma de un fallecido se encarnará dentro de la misma familia o tribu. Ahora bien, es en la cultura oriental donde los conceptos de reencarnación y karma adquieren una relevancia y profundidad que conviene explicar con detenimiento.

El karma en la cultura oriental El término "karma" proviene del idioma sánscrito, una lengua indoeuropea que surgió hace unos tres mil años en la India. Esta palabra se observa también en la lengua pali (kamma). Menos conocido que el sánscrito, el pali es un idioma literario que se escribía originalmente en hojas de palma y se considera la lengua original en el que están reflejados todos los textos originales budistas. La palabra karma se traduce, literalmente como "acción" o "hecho". Es decir, que el karma se refiere a actos que han tenido lugar en el pasado reciente o remoto. Así que para entender el karma tenemos que mirar hacia atrás con una visión reflexiva y moral, puesto que el presente no es sino la consecuencia del mismo. Esta idea hace que muchas personas piensen en el karma en términos casi físicos, de acción y reacción. A la hora de hablar del karma es usual hacerlo como "ley del karma", es decir como una ley semejante a las leyes de la naturaleza, que gobierna el universo y que se manifiesta, no sólo en la materia, sino en las vidas individuales y también en los destinos colectivos (lo que se denomina, karma común o karma nacional). Como la idea esencial del karma, y el propio término, provienen de oriente, es evidente que para iniciar nuestra andadura, tenemos que dirigir la mirada hacia Asia, sus múltiples culturas y sus fascinantes religiones propias. La idea sustancial que se esconde detrás de la creencia oriental en el karma proviene de una verdad que se observa en la

naturaleza: recogemos el fruto que hemos sembrado. Es decir, que si aportamos bondad al mundo, actos constructivos y positivos, recibiremos el premio de una vida más plena y satisfactoria. Por el contrario, si lo que sembramos es maldad, actos destructivos y negativos, lo que recibiremos es el pago de una existencia vacía e insatisfactoria. En el análisis del karma oriental reconocemos que éste cumple dos funciones primordiales. La primera es explicativa. La ley del karma ayuda a que las personas comprendan por qué existen situaciones positivas y negativas, por qué algunos tienen una vida cómoda o fácil, mientras que otros sufren todo tipo de privaciones. En resumen, es una norma que nos ayuda a entender que la realidad no es caprichosa, y que lo que experimentamos aquí no es sino el fruto de lo que hemos realizado en el pasado. La segunda función de la ley del karma se aplica a la conducta de los individuos. Se trata de entender que los buenos actos son premiados y que, más allá de los conflictos y las dificultades de la vida, merece la pena hacer lo mejor para nosotros y para los demás. Esto se cumpliría no sólo en una hipotética vida futura, sino que en algunas tradiciones es algo que también tiene efecto en la existencia presente. Con estas dos ideas en la mano, la primera orientada hacia el razonamiento, la segunda orientada hacia la conducta, la ley del karma rige la vida de millones de personas en los países asiáticos, enseñándoles que hay una razón lógica para el sufrimiento en el mundo, y que éste, a fin de cuentas, no es un lugar injusto o arbitrario. Así, la idea occidental del juicio divino, un concepto que surge en la religión egipcia y se manifiesta en la creencia cristiana, se sustituye por un concepto en el cual la existencia de una divinidad

se vuelve innecesaria. El karma actúa de un modo casi impersonal, como una ley más del universo, sin necesidad de que nadie deba aplicarla. En oriente se entiende que el karma se genera a través de los actos de la persona a lo largo de su vida, pero no sólo cuentan las acciones. Tanto las palabras como los pensamientos pueden generar efectos kármicos, puesto que las palabras y los pensamientos también construyen realidades, o son la base sobre la que se asientan los actos realizados por los seres humanos. La idea del karma como ley de causa y efecto es la base de tres grandes religiones asiáticas nacidas en la India: el hinduismo, el budismo y el jainismo, pero tiene también influencia en los cultos ancestrales de países tan importantes como China (taoísmo) y Japón (shinto). A continuación repasaremos los principales conceptos y diferencias que mantienen los grandes credos asiáticos en torno al ideario kármico.

El karma hinduista La religión hinduista es la más antigua de todas las nacidas en el subcontinente indio, y algunos de sus textos fundacionales se remontan a varios miles de años de antigüedad. Para los creyentes, la fe hinduista es anterior a la creación del ser humano y no es de extrañar que este conjunto de creencias y tradiciones sea denominado por sus adeptos como sanatana dharma, que significa el "camino eterno" o la "tradición eterna". No hay una corpus de creencias único dentro del hinduismo, pero en términos generales podemos decir que la religión hunde sus raíces en varios temas centrales, entre los que nos interesan especialmente el concepto de dharma, que se traduciría como la

ética o las obligaciones que conducen al ser humano a la liberación (moksha) y el karma, que habla de las acciones y de las consecuencias de las mismas. El karma sería ejecutado por ciertas deidades, según algunas escuelas, mientras que otras se acercan al concepto budista de que el karma es una ley que funciona de manera independiente a cualquier divinidad. Como es sabido, la sociedad hindú está bastante estratificada y se basa en la clasificación de los individuos a través de un sistema de castas. Las personas que forman parte de una casta, estarían según la creencia, alineados en un mismo nivel de pureza y poseerían una naturaleza similar. Cada casta, además, tiene asignadas determinadas profesiones o actividades que le son permitidas, mientras que otras le son prohibidas. También es norma que las personas de una casta no puedan contraer matrimonio con individuos de castas diferentes. Tienen también que cumplir obligaciones religiosas que son específicas de cada casta y no disponen de las mismas posibilidades de avance espiritual. Las castas superiores pueden esperar más facilidades en su camino que las inferiores, según la tradición. En este sentido, un fragmento de las escrituras señala que: "es mejor realizar mal la obligación religiosa de nuestra clase, que hacer bien la correspondiente a otra clase". Pero como la pertenencia a una casta u otra es un asunto que no puede ser cambiado en el transcurso de una vida, es evidente que esto podría llevar a que las personas que nacen en una de las castas inferiores experimenten un sentimiento de injusticia divina. De este modo, el karma se erige en una forma de explicar la perpetuación del sistema de castas. Si has nacido en una casta baja, se dice, es porque tus actos pasados no te han hecho merecedor de un nacimiento mejor.

Según la creencia tradicional, los buenos o malos actos realizados durante la vida pueden mejorar o empeorar la calidad del renacimiento en una vida posterior, pero no tienen un efecto inmediato en la existencia presente. Así, aquellos que nacen en las clases más bajas, tienen la esperanza de un renacimiento mejor si cumplen los deberes de su casta y realizan actos bondadosos que les permitan una mejoría futura en sus posibilidades de ascenso.

El karma jainista Para algunos habitantes de la India se hizo pronto evidente que las duras restricciones impuestas por el sistema de castas tenían como finalidad establecer una suerte de orden social, más que responder a una realidad espiritual. Por este y otros motivos surgieron ciertas creencias que rivalizaron con la religión tradicional hindú. Una de estas creencias es el jainismo. El jainismo es una doctrina surgida en la India en torno a la sexta centuria antes de Cristo, es decir, un siglo antes del nacimiento del budismo. Su profeta, Majavira, predicó la necesidad de vencer a los propios enemigos interiores del ser humano, sin necesidad de poner su fe en ningún dios externo a él. Los jainistas buscan liberarse a través del trabajo personal para alcanzar un estado de conciencia superior denominado moksa. Como se ha indicado anteriormente, en el contexto histórico de la India, el jainismo significó una ruptura con la tradición hinduista, ya que este credo no reconoce el valor de los textos sagrados (vedas) ni del sacerdocio brahmánico. Se trata de una religión que se declara independiente de cualquier creencia en dios (no teísta), y que centra sus esfuerzos en la conducta del adepto, que

debe seguir un estricto código moral. El alma jainista se denomina jiva, y contiene atributos como conciencia, conocimiento y percepción. La interacción de ese alma con el cuerpo y con el mundo físico (ajiva), genera un karma que puede ser disminuido a través de la conducta correcta. Esto es así porque, al igual que ocurre con otras religiones como el budismo, para los jainistas existen actos meritorios o demeritorios que permiten liberar la jiva. Ahora bien, si lo que se desea es terminar de manera definitiva con la carga kármica, el jainista debe realizar determinados actos ascéticos y practicar la meditación. El resultado final será el moksa, que permite liberar al ser de la reencarnación futura, un estado que se puede obtener sin necesidad de pertenecer a ninguna clase social superior.

El karma budista La fe budista se originó en el norte de la India hacia el siglo quinto antes de Cristo. Se considera que su fundador fue un príncipe devenido en monje, llamado Siddharta Gautama, que es conocido entre sus seguidores como Buda, que significa literalmente "el despierto" o "el iluminado". Según el relato budista, el príncipe Siddharta, después de vivir una vida alejada de los dolores del mundo, descubre la realidad del sufrimiento humano: la enfermedad, la pobreza, la decadencia de la vejez, y al fin la muerte. Angustiado por el descubrimiento, decide buscar un antídoto para el sufrimiento humano. Siguiendo el ejemplo de algunos monjes, Siddharta se somete a prácticas ascéticas que sólo consiguen debilitarle, sin aportar

ningún verdadero conocimiento. Al fin, toma la determinación de meditar a la sombra de un árbol hasta encontrar las respuestas que busca. De esta meditación surge la revelación interior acerca de las cuatro verdades que integran la vida humana. El descubrimiento de estas cuatro verdades es lo que se denomina "despertar" o "iluminación", y la práctica que se deriva de este conocimiento se considera como el camino correcto para liberarnos del sufrimiento y entrar en un estado beatífico que se experimenta en esta vida, o al final de la misma. Las cuatro verdades básicas del budismo se pueden resumir de la siguiente manera. La primera verdad indica que el sufrimiento es algo real, que forma parte de nuestra vida, y que nadie puede librarse de padecerlo en uno u otro momento. Por tanto, cualquier fantasía de iluminación que no surja de un esfuerzo de la conciencia, carece de base. La segunda verdad señala que lo que causa el sufrimiento en el ser humano es el deseo, el ansia, la avidez. Esto nos lleva a actuar de manera impulsiva e insatisfactoria, puesto que los deseos nunca pueden ser satisfechos, y aun cuando lo sean, nos dejan con el miedo a perder lo que hemos obtenido a través de ellos. De hecho, el origen real del deseo no es otra cosa que una mezcla de miedo e ignorancia que se retroalimentan constantemente. Nuestra tendencia a vivir en el miedo y en la ignorancia, como veremos, es el combustible del que se alimenta la idea budista acerca del karma. La tercera verdad es bastante simple. Viene a decir que si queremos dejar de sufrir, sólo podemos lograrlo a través del cese del deseo o la avidez que provoca ese sufrimiento. He aquí donde entra el tema del karma, puesto que la pauta de causa y efecto está completamente ligada a la generación de sufrimiento

por medio del deseo. Al disminuir éste, o incluso al cesar por completo, cesa el ciclo de causa y efecto. Pero ¿cómo podemos reducir o extinguir el ansia? ¿Cómo extinguir el miedo y la ignorancia? El budismo ofrece su propia receta en la cuarta verdad, a través de lo que denomina el "camino de los ocho senderos". Estos ocho senderos son: Comprensión correcta Pensamiento correcto Palabra correcta Acción correcta Medios de vida correctos Esfuerzo correcto Atención correcta Concentración correcta De esta manera, llevando una vida más virtuosa, la persona se une al dharma (traducido aquí como enseñanza) y comienza a destruir su karma, es decir, su apego al ciclo de deseo e insatisfacción que alimenta el sufrimiento a lo largo de las vidas. Los budistas no creen tanto en un alma individual como en la transmisión de todo lo que hemos aprendido de una vida a la siguiente. El símil que emplea Buda es muy simple: del mismo modo que una llama se puede transmitir de una vela a otra vela, todo lo que hemos aprendido pasa de una vida a la siguiente. Las velas son el vehículo para este intercambio, pero lo que se intercambia es algo que no tiene materia ni pertenece a nadie, es el fuego del alma. Para el budismo, resulta esencial general un "buen karma" a través de las buenas acciones. Pero más importante aún que el hecho de mejorar nuestro karma, es aprender a salir de la rueda

que nos tiene atrapados. El mundo donde reina el karma se denomina samsara, y en él sólo podemos aspirar a tener una vida cada vez mejor, más cómoda y menos teñida de sufrimiento. Pero más allá del samsara existe otra realidad, el nirvana, que significa la completa extinción del karma. Aquí sólo llegan los santos, aquellos seres que han cortado completamente los vínculos con el deseo y con la avidez, los que han seguido el dharma, la enseñanza, y han acabado con los venenos del miedo y la ignorancia. Aquellos seres que alcanzan el nirvana tienen, según ciertas tradiciones budistas, la posibilidad de ingresar en un paraíso eterno. Pero para muchos de esos seres, la mera existencia del sufrimiento en el mundo resulta algo intolerable. Por ese motivo, algunos eligen volver a tomar un cuerpo físico a fin de convertirse en maestros. Esto es lo que en ciertas escuelas budistas se denomina un boddhisatva, un ser que ha renunciado al paraíso para vivir una vida humana y ayudar a que todos los seres humanos alcancen el nirvana. En el budismo se reconocen varios tipos de karma. El más conocido es el karma personal, que como ya sabemos, trata acerca de la retribución de hechos cometidos en vidas pasadas. Pero también existe un "karma común", que es el resultado de hechos que, si bien no han sido causados por la persona, sí han supuesto para ella un beneficio injusto. El ejemplo clásico de karma común se da en los casos de guerra. El soldado que va al combate debe soportar un karma personal por los actos de violencia que cometa durante el conflicto. Pero la sociedad que se beneficia de esos actos, por ejemplo, si al ganar la guerra se apropia de las riquezas de la nación vencedora, también soporta un karma común que afecta en mayor o menor grado a todos los ciudadanos.

Puede decirse aquí que el karma común es injusto, ya que el ciudadano corriente no suele participar en los círculos de poder que deciden declarar una guerra. En este caso, habrá que aceptar que no es lo mismo asumir que tu país haga la guerra, e incluso oponerte a ella en la medida de tus posibilidades, que apoyar o alentar el conflicto.

El karma en China y Japón Aparte de la religión budista, que entró en el país de manera temprana, China tiene sus propias creencias tradicionales. Entre ellas, el taoísmo acepta la existencia de la reencarnación de un modo natural. Para los seguidores de esta fe, el tao es un principio universal que está presente en todo el universo. Como todo forma parte del tao, nada muere en realidad, y todo lo que ha existido, incluyendo las almas humanas, están en un proceso de continuo cambio y regeneración. A diferencia de los budistas, los taoístas no esperan acabar con el ciclo del renacimiento, sino que prefieren unirse al tao, de manera que adquieren una suerte inmortalidad, que según algunos autores, sería incluso física. Los métodos taoístas contienen tanto ideas morales, como métodos prácticos que afectan a la alimentación, el ejercicio, métodos de salud y meditación. La religión tradicional de Japón, conocida como shinto es una amalgama de tradiciones animistas y chamánicas propias del archipiélago nipón. Sólo con la llegada del budismo, el shinto comenzó a tomar entidad propia, en parte como una manera de individualizarse con respecto a la fe importada de China. Dentro del shinto se acepta que algunos seres se reencarnan en forma de kami o espíritus de la naturaleza, pero también se asume que las

almas están en un continuo proceso de renacimiento, incluso dentro del propio núcleo familiar. Lo importante para el sintoísta es aprender a vivir en armonía con los kami, y a través de ellos con la naturaleza, de manera que estos seres ayuden a la protección de la persona.

Visiones occidentales acerca del karma Aun cuando el concepto de karma tiene una raíz claramente oriental, en el mundo occidental también podemos observar cómo estas ideas de causa y efecto han tenido un impacto en nuestra cultura. De hecho, más allá de visiones modernas que discutiremos un poco más adelante, algunas sociedades tradicionales occidentales han desarrollado algún tipo de idea acerca del karma y la retribución a lo largo de diferentes vidas. Ya los antiguos cristianos creían en la denominada "transmigración de las almas", que proviene del mundo clásico. Pero muy pronto la iglesia católica rechazó de plano estas creencias, por considerarlas contrarias a su dogma. Autores como Orígenes (184-253), dan explicaciones ambiguas sobre el tema, lo que indica con claridad que la idea de que el alma pudiera transmitirse de una vida a la siguiente, era un asunto que no estaba totalmente descartado dentro del pensamiento original cristiano. En el mundo antiguo, la escuela Pitagórica, creada alrededor del filósofo Pitágoras de Samos (c. 569-c. 475 a.C.), predicaba la idea de que las almas pasan de un cuerpo a otro. No hay aquí distinción entre el alma animal y el alma humana. Por ese motivo se dice que Pitágoras era vegetariano, pues el alma de cualquier ser vivo podía albergar el aliento vital de una persona. Al parecer, Pitágoras era capaz de recordar una vida pasada que transcurrió en la ciudad de Troya.

Platón (c. 427-c. 347 a.C.) desarrolla completamente la idea de la reencarnación. En su obra "Fedro", explica cómo las almas pueden nacer en un cuerpo u otro de acuerdo a su nivel de proximidad con la verdad universal, que para este filósofo, está relacionada con la percepción del mundo real que está más allá de las visiones aparentes del mundo físico. En otra de sus obras, "La República", Platón nos habla de un guerrero que sufre una muerte aparente en la batalla. Después de estar diez días vagando por el territorio de los muertos, es capaz de retornar a nuestro mundo para describir cómo ha visto las almas de los hombres que están a punto de renacer. Este tipo de narraciones nos recuerdan los relatos que actualmente se denominan, "experiencias cercanas a la muerte". El kabalismo, la doctrina esotérica que existe dentro del judaísmo, contempla la idea de la transmigración. Se entiende aquí que las almas pasan por un tribunal divino antes de nacer y después de morir, en el cual se examinan sus méritos y se les destina a nuevas pruebas. Estas pruebas permanecen ocultas en el alma humana, convirtiéndose en un secreto para la conciencia, que sólo las comprende a medida que se van experimentado a lo largo de la vida. Se cuenta que los celtas creían firmemente en la reencarnación de las almas, aunque no sabemos con certeza si sostenían la idea de algún tipo de karma o misión espiritual del alma. En los siglos XI y XII, una secta cristiana conocida como "cátaros" o "albigenses", se extendió desde Armenia y Bulgaria hacia Francia. Este grupo creía que las almas de los hombres eran espíritus caídos, y que Jesús descendió a la Tierra para redimirnos. Los cátaros pensaban que los hombres buenos se reencarnaban en cuerpos mejores para seguir su evolución

espiritual, mientras que los malos renacían en cuerpos llenos de defectos y de vicios hereditarios. Para ellos, la pureza era un requisito esencial para lograr una reencarnación mejor y por eso algunos renunciaban a muchas de las experiencias normales de la vida humana, como el sexo, a fin de no contaminarse y no cargar así una deuda que lastrara su paso a una nueva vida mejor que la presente. Pero quizá uno de los pueblos occidentales que han desarrollado una visión más original en cuanto a la idea de la reencarnación y el karma, son los drusos. La minoría drusa habita en la zona de Oriente Próximo y profesa una mezcla de creencias que combina el cristianismo, el islam y elementos gnósticos. Según su visión, el alma ha de volver a un nuevo cuerpo para conseguir su perfeccionamiento, motivo por el cual, no creen en ningún tipo de castigo o recompensa que pueda transferirse de una vida a la siguiente. Según la mentalidad drusa, cuando un alma se encarna, lo hace para realizar del mejor modo posible una función. Por ejemplo, si el alma de un hombre se encarna para aprender a ser un soldado, la misión de ese hombre en la vida es convertirse en el mejor soldado que pueda llegar a ser. Así, el aprendizaje se sitúa como prioridad, y de este modo, el alma se aproxima más a la divinidad. Los cultos espiritistas tienen también una idea bastante elaborada acerca del karma y la reencarnación. El espiritismo codificado por Allan Kardec (1804-1869) señala que las almas de los fallecidos pueden ponerse en contacto con los vivos a través de determinadas personas sensibles, conocidas como médiums. Gracias a este canal de comunicación, los espiritistas han acumulado una gran cantidad de conocimiento supuestamente

revelado, que indica que existe una ley de causa y efecto que opera en todo el universo. Aquí se sigue la idea general de que los actos buenos generan vidas buenas, mientras que los actos perversos se traducen en futuras existencias llenas de dolor. Para los espiritistas, que tienen cierta cercanía filosófica con el cristianismo, purificar las faltas cometidas a través del arrepentimiento y la expiación, es una buena forma de limpiar el karma pasado y vivir una vida más plena, tanto en el presente como en futuras existencias.

La idea del karma en el presente Como hemos visto, el concepto de karma, asociado íntimamente al de reencarnación, tiene una amplia historia y se extiende de un modo u otro por todas las regiones del planeta. Pero lejos de haberse olvidado, esta creencia está ahora más viva que nunca. Actualmente, las ideas asociadas al karma beben de muchas fuentes y se desarrollan como una mezcla que acepta algunos de los conceptos tradicionales, olvida otros, y suma elementos de las nuevas visiones acerca del alma, como el espiritismo, la "nueva era", las canalizaciones, o incluso los cultos asociados al fenómeno ovni. Por ejemplo, no son pocas las personas que, lejos de una visión religiosa en el sentido tradicional del término, sienten que el karma está asociado a la realización de ciertas tareas que quedaron inacabadas en vidas pasadas. En vez de entender el karma como el resultado positivo o negativo de antiguas acciones, esta visión expresa la idea de que el karma muestra la necesidad que tiene el alma de completar aquello que ha quedado pendiente en vidas anteriores. De este modo, poco

tendría de importante lo que hayamos hecho mal en el pasado, nuestras deudas, crímenes o errores, que quedarían borrados con la muerte física; sino que en cada vida nos centraríamos en resolver todo aquello que quedó pendiente en vidas anteriores: aprendizajes dejados a medias, relaciones que no pudieron desarrollarse, etcétera. Realmente, sólo podemos entender esta idea si la enmarcamos en una visión del universo como algo esencialmente bueno. De este modo, todo lo que un alma puede hacer a lo largo del tiempo está "bien", por más que en esta realidad pueda ser catalogado como negativo o positivo. Si alguien mata a otra persona en esta vida, se supone que esto obedece a un pacto previo entre ambas almas, a una especie de puesta en escena teatral, donde a veces nos toca el papel de villano, otras el de héroe, y la mayor parte del tiempo, el de meros figurantes. En este contexto, las reencarnaciones no son otra cosa que una escuela donde las almas progresan a razón de un curso cada vez, con planes de aprendizaje, exámenes y repetición de curso para los alumnos menos aplicados. Así, como piensan algunos kabalistas, si una pareja muere sin tener descendencia, tendrán una nueva oportunidad como pareja en una existencia futura, de manera que cumplan con el deber que se les supone. Dentro del contexto del pensamiento "nueva era", tiene gran importancia la creencia en las almas gemelas. Haciendo una lectura inexacta de un texto de Platón, algunos han creído ver en este autor un precursor de esta creencia, que se basaría en el siguiente concepto. Todas las almas nacen duales, conteniendo dentro de sí lo masculino y lo femenino. En algún momento, el alma se dividiría en dos esencias, que se encarnan en dos cuerpos de diferente sexo. A través de las vidas, las almas que

nacieron unidas, se buscan, y no paran hasta encontrarse, lo que se entiende como un acto de fusión o vuelta a la unidad inicial. Dejando de lado el hecho de que en ningún momento Platón afirma que tal cosa sea verdad, la creencia en estas almas gemelas se asocia directamente con el concepto de renacimiento y karma. Parte de nuestra tarea en la vida sería, según esta idea, encontrar la mitad que nos falta y sin la cual no podremos progresar completamente en el plano espiritual, lo que conecta directamente con el concepto de karma como medio para completar los asuntos pendientes del pasado. Muchos autores, entre los que me encuentro, argumentan que el ser humano ya está completo en sí mismo, y que no es a través de una unión con "alguien especial", sino con todo lo que le rodea, como puede crecer espiritualmente. De modo que el karma, más que servir a un sueño romántico poco realista, sería más bien una manera de trazar un camino de desarrollo para cada existencia. Un camino en el que tenemos que compartir nuestra vida con otros seres con los que probablemente, tenemos una relación muy anterior a esta encarnación.

Una teoría acerca del karma Como ya se ha comentado extensamente en este capítulo, las ideas que han desarrollado a lo largo del tiempo acerca de la reencarnación y el karma varían mucho de una civilización a otra y de una religión a otra. Así que conviene plantearse qué conceptos teóricos podemos manejar a la hora de desarrollar una visión kármica del horóscopo. ¿Explicaremos los símbolos astrales dentro de una visión fatalista de premio y castigo? ¿Seguiremos la creencia de que todo lo malo que nos pasa es culpa del karma? ¿O nos abriremos a una visión más amplia y creativa, más acorde con nuestros deseos de crecimiento personal? Se impone, antes de entrar en la parte puramente astrológica de este libro, aclarar nuestros conceptos acerca del karma. Como es lógico, yo seguiré mis propias ideas al respecto, ya que de otro modo no estaría ofreciendo una descripción sincera acerca de cómo veo esta apasionante rama de la Astrología. Pero mis ideas, que no tienen por qué ser compartidas por todos los lectores, sí que tienen unas bases, que explicaré brevemente. Por una parte, conviene tener en cuenta aquel viejo aforismo de que todos tienen parte de la verdad, pero nadie tiene la verdad absoluta. En este sentido, las distintas percepciones acerca del karma deben tener algún elemento de interés, aunque no podemos dejar de lado que todas son hijas de sus propios condicionantes culturales y temporales. Así que, sin adherirnos completamente a ninguna filosofía, buscamos los elementos comunes a todas ellas, o bien aquellos aspectos que contienen una lógica que sea coherente con nuestras experiencias en la vida presente.

Por otro lado, mi propia experiencia en el campo de las Regresiones a Vidas pasadas [2], me permite tener una visión panorámica acerca del tema de la reencarnación y los motivos por los cuales las personas viven unas existencias u otras. Este conocimiento no es algo teórico, sino que se fundamenta en la recopilación que he realizado durante muchos años acerca de los propios relatos de las personas que se han sometido, con mi ayuda, a una revisión de sus vidas anteriores. Estos relatos espontáneos, nunca dirigidos ni forzados por mí, son congruentes con lo que otros investigadores y terapeutas han escuchado de sus propios clientes a lo largo del tiempo. Los resultados de todas estas regresiones me han permitido trazar una especie de mapa del viaje del alma a través de las encarnaciones. Este mapa revela, a grandes rasgos, los motivos por los cuáles escogemos determinadas experiencias antes de venir a este mundo, por qué nos juntamos con unas personas y no con otras, y sobre todo, cuál parece ser el "gran plan" que determina todo este trasiego de vidas y experiencias. Así que con toda esta información, tanto procedente de la tradición, como de elaboración propia y del conocimiento del trabajo de otras personas, he resumido los conceptos teóricos acerca del karma que vamos a desarrollar astrológicamente en este libro. Lo haré en cinco epígrafes que resumo a continuación. 1. El ser humano está compuesto por una doble naturaleza que contiene una parte física mortal, y otra parte espiritual e inmortal. Aquello que es perecedero en nosotros no es sólo el cuerpo físico, que está destinado, como sabemos, a morir y a descomponerse en sus elementos básicos. También los sentimientos, los pensamientos y aquello que conforma nuestra personalidad, el núcleo de nuestro yo

psicológico, son partes transitorias del ser. En cambio, la parte espiritual que habita en nuestro interior es eterna y presenta una continuidad a lo largo del tiempo y de las existencias. Esa parte espiritual no se puede identificar con nuestro nombre actual, ni con nuestras costumbres o deseos mundanos, pues todos estos elementos son perecederos. Esa parte espiritual ha recibido, entre otros, los nombres de "alma inmortal", "espíritu", "chispa divina", "ser superior", "divinidad encarnada", etcétera. Para simplificar, a lo largo de este libro me referiré a ella como "alma" o "espíritu", aunque el significado de ambas palabras no sea exactamente el mismo [3]. 2. Ese alma o espíritu está sujeto a un plan de perfeccionamiento individual en el mundo material. Este sería el motivo de que dicha alma deba encarnarse en diferentes cuerpos a lo largo del tiempo. Para que el aprendizaje sea exhaustivo, es evidente que el espíritu debe habitar sucesivamente en cuerpos de diferente naturaleza, así como en lugares diferentes, en tiempos diversos y en distintas posiciones sociales. El espíritu sólo puede crecer si es sometido a todas las variables posibles de la existencia humana. Así, un alma no puede ser "masculina" o "femenina", sino que debe experimentar vidas con uno y otro sexo a fin de completar el conocimiento de lo que es la naturaleza humana. Por la misma razón, ese alma se encarnará siendo un rey en una vida y un mendigo en la siguiente, o pertenecerá una raza determinada que luego cambiará por otra, o experimentará a vivir en una región del planeta para luego ubicarse en un lugar muy diferente. 3. El objetivo final de esa tarea de perfeccionamiento es difícil de conocer, puesto que nosotros sólo podemos acceder a lo que nuestra mente limitada es capaz de imaginar. Ahora bien, si

hemos de hacer caso a todas las tradiciones espirituales del planeta, y especialmente al mensaje de todos los místicos que han experimentado un incremento de la conciencia, la finalidad de dicho aprendizaje paulatino no es otro que alcanzar un "despertar". De este modo, se entiende que el ser humano está dormido, embotado por los sentidos materiales y poco atento en general a la naturaleza real de todas las cosas. Esa naturaleza real implica el reconocimiento de que todo lo que existe es una sola cosa bajo distintas formas. Todas las almas son en definitiva un solo alma con diferentes expresiones. Todas las experiencias suman y todas son adecuadas de acuerdo a un gran plan del que sólo conocemos algunos fragmentos. Se entiende así el sentimiento místico de que "todo está bien" en el universo, la percepción de que "todo está conectado", de que al final "todo es una cosa y la misma", y todas las almas son "almas gemelas". Así que el propósito de la evolución consiste en abrir los ojos a esa realidad, para que nuestra vida presente y futura sea plena y esté llena de bendiciones. 4. Posiblemente el espíritu lleva consigo algunas deudas o méritos que se arrastran de una vida a otra, sin perjuicio de que pueda existir también un karma familiar o colectivo. Estas cargas no son, como muchos imaginan, el anticipo de un premio o un castigo, ya que si todo está bien, si todo forma parte de un gran plan, también los errores y los aciertos están incluidos dentro del plan y son una parte esencial del diseño de la realidad. La función del fracaso o del éxito es convertirse en herramientas que pueden acelerar el proceso de despertar del alma. Son los catalizadores de la reacción química que debe producirse en el interior del ser humano, sin los cuales, el proceso sería demasiado lento y excesivamente fatigoso. A este respecto, y dado que este es un libro de Astrología, podemos usar

como analogía la naturaleza de los aspectos planetarios. Los denominados "aspectos tensos", como la cuadratura, la oposición y en ocasiones la conjunción, ayudan a que el ser humano sienta la punzada de la necesidad, a que se esfuerce, a que traspase sus límites. En cambio, los "aspectos fluidos" (trígonos, sextiles y ciertas conjunciones) aportan tranquilidad, resultados fáciles, comodidad. Unos nos ayudan obligándonos a cambiar, otros nos ayudan facilitándonos la existencia. La sabia mezcla de acción y reflexión, de cuestionamiento y aceptación, hace que la vida sea realmente fructífera, sin convertirse por ello en un campo de batalla. 5. Algunos espíritus pueden encarnarse en grupos familiares, aunque de una vida a la siguiente, los papeles de unas y otras personas cambian. Así, el hijo de una mujer, puede convertirse en su madre en una vida posterior, o puede que el abuelo y la nieta se transformen en hermanos en otra existencia. También parece común que ciertas relaciones amorosas continúen a lo largo de las vidas. Esto no se debe a que ambas sean almas gemelas, puesto que como se ha indicado en el punto tercero, todas las almas, si aspiran a la unidad, son almas gemelas de las demás. Se debe a que hay ciertos pactos o enseñanzas que sólo alcanzamos en compañía de alguien que se compromete a viajar con nosotros durante un período muy largo de tiempo. Estas relaciones no tienen por qué ser siempre agradables o satisfactorias, y de hecho, en muchas ocasiones no lo son, ya que están muy orientadas hacia el aprendizaje conjunto de una sabiduría mayor. Como veremos, la Astrología kármica tiene un papel muy importante a la hora de analizar las relaciones interpersonales, pues no cabe duda de que la mayor parte de nuestro aprendizaje lo hacemos en compañía de los demás, gracias a su intervención y para el bien de todos.

Con estas ideas en mente, vamos a emprender el viaje de estudio de la Carta Kármica. De este modo, en el próximo capítulo, analizaremos las ideas astrológicas esenciales que tenemos que conocer a la hora de establecer un mapa kármico del alma humana.

II - La astrología kármica Aunque las fuentes de la este arte beben de tradiciones como la astrología tradicional hindú, podemos decir que la astrología kármica occidental es una rama relativamente joven dentro del árbol astrológico. En las últimas décadas, diversos autores han profundizado en el saber kármico aplicado a la astrología, aplicando sus ideas al trabajo con miles de Cartas Astrales y verificando las teorías en contacto directo con sus clientes. Gracias a todo este bagaje, tenemos actualmente una perspectiva amplia y profunda del tema kármico. La idea central de este libro es que no existen unos puntos kármicos de la Carta que puedan ser aislados del resto, sino que toda la Carta Astral es kármica. De este modo, no podemos analizar unos elementos concretos dejando de lado el resto de la Natalidad, sino que es preciso entender la Carta como un sistema que trae un mensaje del pasado, que se proyecta en el presente, y que de algún modo, prefigura opciones para nuestro futuro. La Carta Astral es el punto central de este viaje temporal, el reflejo de nuestra existencia presente, que no puede ser disociada de su pasado ni desconectada de su futuro potencial. Ahora bien, dicho lo anterior, sí es cierto que ciertos elementos de la Carta son más importantes que otros a la hora de examinar el mapa natal desde una perspectiva kármica. Dichos elementos, que no pueden ser completamente separados del resto, merecen una mirada más intensa, ya que muestran los elementos más característicos del tema kármico. A lo largo de este libro

analizaremos con detalle estos puntos, pero sin dejar de lado la premisa central de que toda la Carta es kármica. Así, cada uno de estos puntos característicos debe ser relacionado con el conjunto del mapa natal, buscando un relato coherente que aúne todos los elementos y produzca un conocimiento válido para nuestro crecimiento interior. En este capítulo, explicaremos todos y cada uno de los elementos que forman parte de una lectura kármica de la Carta Astral. Posteriormente, en el Capítulo VIII, analizaremos un tipo de gráfico, denominado Carta Nodal, que nos permitirá conocer más información acerca de la influencia de nuestras vidas pasadas en la existencia actual.

Los nodos de la luna Los nodos de la luna son dos puntos de la Carta Astral que muestran los extremos donde la órbita lunar cruza la órbita terrestre. Estos dos puntos, que siempre se encuentran en oposición exacta entre sí, se denominan Nodo Norte y Nodo Sur, y la línea imaginaria que los une se conoce como Eje Nodal (Fig. 1). Como puedes observar, el glifo asociado a los nodos tiene una forma similar al del signo de Leo, aunque no debe confundirse con éste. El glifo del Nodo Sur, como se puede ver en la imagen, se representa girado con respecto al que representa al Nodo Norte, a fin de evitar confusiones entre ambos.

Figura 1. Los nodos de la luna y el eje nodal Si deseas ubicar a los nodos en tu Carta Astral, debes tener en cuenta que generalmente sólo se traza la posición del Nodo Norte, ya que el Nodo Sur es su opuesto y se ubica en el extremo contrario de la natalidad. En cualquier caso, si tienes cierta dificultad para situar correctamente tu Nodo Sur, puedes ayudarte de la Tabla 1. En ella se muestran los signos opuestos a un signo dado, de modo que si tienes por ejemplo el Nodo Norte en la posición 8 grados de Escorpio, el Nodo Sur estará situado en los 8 grados de su signo opuesto: Tauro.

Tabla 1. Oposiciones entre signos: Aries - Libra Tauro - Escorpio Géminis - Sagitario Cáncer - Capricornio Leo - Acuario Virgo - Piscis

Los planetas kármicos En el estudio de los planetas kármicos usaremos solamente los planetas tradicionales, esto es, desde el Sol hasta Saturno. La razón por la cual dejamos fuera los planetas descubiertos telescópicamente, es decir, Urano, Neptuno y Plutón, es doble. Por un lado, los planetas trans-saturnianos tienen un movimiento muy lento que tiene un efecto más generacional que puramente personal, por lo que se refieren más al karma colectivo que al individual. Por otra parte, estos cuerpos de reciente descubrimiento empañan un poco la simplicidad y la belleza del sistema que conforman los planetas tradicionales, así como su aplicación a la astrología kármica. Simbólicamente, se trata de planetas transpersonales, que no están directamente relacionados con el karma personal. Como veremos, es muy fácil hacer un análisis completo de la Carta Kármica sin necesidad de recurrir a estos cuerpos. En primer lugar, analizamos los tres planetas más relevantes en el estudio del karma. Estos planetas son, este orden, Saturno, Júpiter y la Luna. Luego estudiaremos al Sol, Mercurio, Venus y Marte. La razón de esta forma de ordenar los planetas será entendida a medida que avancemos en nuestro análisis, aunque si lo deseas, puedes analizar tus planetas natales en el orden tradicional, desde el Sol hasta Saturno. Cada planeta tiene un simbolismo kármico que se deriva de su energía esencial, por lo que las descripciones del mismo no son esencialmente diferentes a las que se pueden encontrar en cualquier estudio astrológico serio. Además, este simbolismo puede ser más relevante si el planeta se encuentra en movimiento

retrógrado en el instante del nacimiento. Esto es así porque, de manera tradicional se considera que los planetas que se encuentran en movimiento inverso en los cielos, están revelando problemas o conflictos no resueltos que vienen del pasado. De manera muy breve, diremos que un planeta puede tener un movimiento directo por los cielos, o puede, en determinados momentos, tener un movimiento aparente en sentido inverso (retrógrado). Decimos que el movimiento es aparente porque se debe a la diferencia de velocidades entre la órbita de la Tierra y la del planeta en cuestión [4]. Estos movimientos retrógrados sólo se dan en los planetas, nunca con el Sol y la Luna, puesto que el Sol es el punto alrededor del cual giramos, y la Luna, gira alrededor de la Tierra. En todo caso, conviene tener en cuenta la diferencia entre el análisis de los nodos y el de los planetas kármicos. Cuando estudiamos los nodos, entramos en la dimensión del tiempo, que incluye pasado, presente y futuro. Como veremos al analizar la Carta Nodal, esta dimensión temporal es muy importante, puesto que indica con claridad cuál es el camino que hemos recorrido, lo que se nos presenta como reto y los pasos que podemos dar en esta vida o en futuras existencias. En cambio, los planetas y el ascendente, nos sitúan plenamente en el presente. Como es lógico, se trata de un presente con raíces en el pasado. Pero más que analizar lo que nos ha traído hasta aquí, a la hora de estudiar los planetas y el ascendente, intentamos ver qué es lo que podemos hacer ahora para mejorar nuestra vida actual. Así, los planetas son la clave para entender cómo desarrollar mejor la energía de nuestros nodos. Analizaremos con detalle los planetas kármicos en el Capítulo V, pero a continuación daremos una breve descripción de los

mismos.

Saturno, el señor del karma negativo Este es uno de los planetas más importantes para entender la visión "tradicional" de la carta kármica. Para algunos astrólogos, Saturno está directamente conectado con el karma del pasado, y se le denomina por ello el "Señor del Karma". Saturno, como ya sabemos, es el regente del signo Capricornio, que es considerado, junto a Cáncer una de las dos puertas celestiales del Karma. Desde el punto de vista de la visión kármica de la Carta, este planeta nos presenta lecciones no aprendidas, que se muestran en la vida presente como dificultades o limitaciones que debemos superar. El sentido de límite es una idea clave para entender la potencia de la energía saturnina en nuestra vida. Los límites que se nos imponen están estrechamente relacionados con fuertes lecciones que hay que aprender y trabajar en la vida presente. Por ese motivo, conviene prestar atención en primer lugar a este planeta.

Júpiter, el señor del karma positivo Del mismo modo que Saturno nos presenta todo aquello que viene del pasado y se manifiesta en el presente como un límite o una dificultad a resolver, Júpiter nos revela aspectos de la vida que nos ayudan y que impulsan nuestro desarrollo personal a todos los niveles. Se puede considerar que este planeta es el señor del karma positivo, aquel que recoge todo lo que hemos avanzado en vidas anteriores y lo manifiesta en forma de facilidades, bendiciones y suerte. Ahora bien, conviene no ser demasiado optimistas con este planeta. Nada sería más fácil que derrochar

los bienes que trae Júpiter, por lo que es necesario, a la hora de entender este cuerpo, tener siempre un ojo puesto en Saturno y sus enseñanzas. Ambos planetas se equilibran, puesto que una vida que sólo estuviera gobernada por Saturno estaría condenada a la frustración perpetua, mientras que dejarnos llevar por Júpiter en todo momento nos haría perder muchas oportunidades de aprendizaje.

La Luna, regente de la memoria ancestral Del mismo modo que Saturno rige a Capricornio, y es uno de los señores del Karma, no hay que olvidar que el regente de Cáncer, el opuesto de Capricornio, es la Luna, un planeta astrológico relacionado con la memoria. Desde el punto de vista del análisis kármico, la Luna nos muestra cómo accedemos a las memorias ancestrales y de qué manera, esas memorias afectan a nuestra vida emocional en el presente. La posición de la Luna es bastante importante para entender también la conexión kármica con nuestra madre, puesto que ella es la puerta a través de la cual nuestro cuerpo físico se encarna en este mundo.

El Sol, la conciencia del yo actual La posición natal del Sol muestra el modo en que nuestra conciencia del yo se expresa en el mundo. Aquí es donde la persona se siente ella misma, donde reconoce su propia identidad. Por ese motivo, el Sol representa una fuente de energía creativa que se derrama en todas direcciones. Si el individuo debe vivir en un entorno represivo, en el que su identidad no es aceptada, la energía del Sol parecerá estar escondida en su interior, o se rebelará en forma de rabia a través de Marte. Pero

si el ser se mantiene fiel a su identidad solar, sin agresividad, puede encontrar una vía de crecimiento que está escondida en su interior. Estar en sintonía con el Sol nos ayuda a despejar gran parte del karma negativo y crea mejores oportunidades para el presente y el futuro.

Mercurio, expresión de la identidad El planeta Mercurio se relaciona con el mundo mental y con la posibilidad de expresar todo aquello que tenemos en nuestro cerebro. Desde una perspectiva kármica, este planeta revela de qué manera nuestra forma de pensar refleja los antiguos conocimientos que hemos adquirido en vidas anteriores. La forma en que nos expresamos en esta vida tiene una gran influencia en nuestro desarrollo futuro, por lo que conviene tener muy en cuenta la posición de este planeta.

Venus, símbolo de apertura Venus es el planeta que nos conecta con los demás desde una perspectiva emocional adulta. Aquí se manifiesta con claridad cómo nos abrimos al otro y hasta qué punto estamos dispuestos a disfrutar de todo lo bueno y satisfactorio de la vida. Venus refleja con claridad la relación que tenemos con las mujeres, que siempre es un reflejo de nuestras antiguas vivencias con ellas, así como de nuestras propias vidas anteriores encarnadas en forma femenina.

Marte, energía en estado puro El planeta masculino por excelencia, Marte, muestra la manera en

que nos relacionamos con el mundo desde nuestra individualidad. Marte es quien hace respetar los límites, pero también quién se extiende hacia el otro, sea para seducirle o sea para invadirle. La energía corporal, los impulsos, la pasión, la manera en que vivimos nuestra ira o nuestra impaciencia, son también atributos de este poderoso símbolo. Las relaciones con los hombres se reflejan en la posición del Marte natal.

Casas kármicas El significado de las Casas en la Carta Kármica no es muy diferente de las ideas tradicionales que ya tenemos acerca de las porciones del cielo. En general, se puede considerar que las casas angulares, es decir, aquellas que surgen a partir de los cuatro ángulos del horóscopo, son zonas con mayor contenido kármico, puesto que conectan con espacios simbólicos muy poderosos. Las casas angulares son: Casa Casa Casa Casa

1, que se inicia en el Ascendente. 4, que tiene su origen en el Bajo Cielo (I.C.). 7, que tiene la cúspide en el Descendente. 10, cuyo inicio es el Medio Cielo (M.C.).

Algunos autores dan una gran relevancia a la número 12, ya que representa el inconsciente y podría estar relacionada con una zona del ser donde se almacenan las memorias ancestrales. Cuando la casa número 12 no es suficientemente valorada, sus contenidos se convierten en miedos ocultos que tienen un efecto nocivo sobre la persona. Dentro del conjunto de las casas, se da importancia a aquellas en las que se asientan los nodos norte y sur. Si hay planetas en esas casas, estos cuerpos adquieren gran importancia kármica. Esto es así aun cuando dichos planetas no estén en conjunción a los nodos. Así por ejemplo, si una persona tiene a sus nodos en el eje de las casas 2 y 8, y la Luna se halla en la casa 2, se puede considerar que la Luna está fuertemente cargada de simbolismo kármico, aunque no se halle cerca del nodo correspondiente. El Ascendente Kármico, que como ya se ha dicho, es la cúspide

(inicio) de la casa primera del cielo, es de especial importancia en el análisis de la Carta. El ascendente es el signo que surge por el horizonte oriental en un momento dado, y coincide con la posición solar en el instante preciso del amanecer. El simbolismo del ascendente kármico relaciona nuestro mundo interno (los planetas), con el mundo exterior. Es la puerta donde nuestro mundo coincide con el "gran mundo". La interpretación de este punto en la Carta Kármica es de vital importancia para el análisis, y debe realizarse en conjunto con el resto de la Carta. El simbolismo general de las casas es similar al de los signos con los que coinciden en su orden natural (Aries y la Casa 1, Tauro y la 2, etcétera), pero con algunos matices. La posición de los planetas en los signos tiene un carácter más espiritual, mientras que su ubicación en las casas manifiesta temas más terrenales. Las casas señalan el espacio físico donde ocurre algo, o por decirlo con otras palabras, cómo se manifiesta la energía planetaria en nuestra vida cotidiana. Resumiendo, el significado esencial de las casas es el siguiente: Casa 1. Asuntos personales, expresión de la individualidad. Casa 2. Los valores personales, el dinero que se gana con el propio esfuerzo. Casa 3. La mente, la expresión, los hermanos. Casa 4. El hogar, los familiares, los antepasados, el lugar de origen. Casa 5. El amor, los hijos, la creatividad. Casa 6. El trabajo como tarea cotidiana, la salud, los subordinados.

Casa 7. La pareja, amigos íntimos, socios comerciales. Casa 8. Dinero que proviene de otras personas, sexualidad, cambios drásticos. Casa 9. Pensamiento profundo, viajes, religión, filosofía, familia política. Casa 10. La profesión, ambición, relaciones sociales. Casa 11. Deseos, aspiraciones, los amigos. Casa 12. El inconsciente, miedos ocultos, deseos de soledad.

El Vértex Como ya veremos a la hora de analizar este eje de la Carta, el vértex, un punto que ha sido descubierto hace poco tiempo, manifiesta un simbolismo muy importante en el contexto de la astrología kármica. En resumen, se trata de la zona de nuestra natalidad donde encontramos los recursos y las claves para alcanzar nuestro máximo potencial en esta vida. De hecho, es casi un punto de suerte, similar a la Parte de la Fortuna [5], con la diferencia de que la Parte de la Fortuna no requiere un trabajo personal tan intenso como el vértex. Además, el vértex produce resultados orientados hacia el desarrollo completo de la persona, tanto en lo material como en lo espiritual, mientras que Fortuna posee un simbolismo más terrenal. El vértex es un punto que activa tanto nuestros planetas como nuestro ascendente natal, manifiestando dónde encontraremos una fuente casi ilimitada de energía orientada hacia el cambio. Así que si alguien está atascado entre su Nodo Sur y su Nodo Norte, si ningún planeta parece estar ayudando a su evolución, si el ascendente no se está manifestando como debiera, es preciso recurrir al simbolismo del vértex, puesto que ese punto es el gran desatascador del zodiaco. Ahora bien, como la acción del vértex puede ser activada no sólo por la conciencia, sino que también se pone en funcionamiento a través de tránsitos o por la cercanía de personas cuyos planetas lo activan, en ocasiones veremos cómo actúa sin que sepamos la razón. En todo caso, sea cual sea el motivo, la energía del vértex es muy poderosa, y derriba ciertos límites que quizás no se puedan eliminar de otra manera. Ahora, con toda esta información teórica en la mente, llega el

momento de empezar a analizar nuestra Carta Astral desde una perspectiva kármica. En el siguiente capítulo, comenzamos por el elemento central de la carta kármica, los nodos de la Luna.

III - Los nodos de la Luna Los nodos de la Luna tienen una gran importancia dentro del estudio del tema kármico, y por ese motivo requieren una atención especial por nuestra parte. Hay que aclarar en primer lugar que los nodos de la Luna no son planetas, ni asteroides, en realidad no son nada sólido. Los nodos son los puntos donde la órbita de la Luna cruza la eclíptica [6]. La existencia de los nodos lunares se debe a que la eclíptica y la órbita de la Luna son dos planos que tienen una cierta inclinación. Esto hace que ambas órbitas sólo se intersecten en dos puntos concretos, que son los nodos. Por una cuestión geométrica, los dos nodos están siempre en posiciones opuestas en el cielo. Dado que uno está más al norte y otro más al sur, se denominan Nodo Norte y Nodo Sur, respectivamente. Aunque se trata de puntos inmateriales e invisibles en los cielos, los nodos son conocidos desde mucho antes de la invención del telescopio. Esto es así porque ambos nodos intervienen de manera fundamental en uno de los acontecimientos astrales más fascinantes que podemos observar desde la Tierra: los eclipses. Los eclipses se producen cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean en el espacio. En esta alineación perfecta, y dependiendo del orden en que se sitúen los tres planetas en el cielo, se puede tanto oscurecer el Sol (eclipse solar), como la Luna (eclipse lunar). Si es la Tierra quien se interpone entre el Sol y la Luna, es la sombra de nuestro planeta quien se proyecta sobre la superficie

lunar, dando origen a un enrojecimiento y oscurecimiento de ésta. Estos eclipses de Luna se dan siempre cuando nuestro satélite se encuentra en su fase de mayor plenitud. En cambio, cuando es la Luna quien se ubica entre el Sol y la Tierra, siempre en fase de novilunio, es cuando se dan los dramáticos eclipses solares. En estos casos, y dependiendo del grado de exactitud de la alineación, la Luna cubre de manera momentánea toda la superficie de nuestra estrella (eclipse total), o sólo una parte (eclipse parcial). Como es sabido, los eclipses totales de Sol provocan una noche repentina y de breve duración que afecta a determinadas zonas de nuestro planeta. Ahora bien, para que la alineación entre los tres cuerpos sea lo suficientemente precisa, es decir, para que se dé un eclipse, es necesario que todos estén en el mismo plano, y eso sólo sucede cuando la conjunción se produce en las proximidades de cualquiera de los dos nodos. Como dichas alineaciones son periódicas, resulta relativamente sencillo calcularlas y predecirlas. Esto era bien conocido desde la más remota antigüedad, y por eso monumentos megalíticos como Stonehenge (ubicado en el sur de Inglaterra), cumplían la función de ser un calendario astronómico que, entre otras cosas, indicaba los ciclos de los eclipses basándose en los movimientos del Sol, la Luna y los nodos. Al hablar de los nodos, debemos tener en cuenta que ninguno de los dos puntos nodales puede ser analizado de forma aislada. Ambos forman un eje, en el que tanto el Nodo Norte como el Nodo Sur tienen la misma importancia. El eje nodal es una de las líneas más importantes de la Carta, junto al eje del Horizonte (que marca el Ascendente y el Descendente) y el Eje del Meridiano (que delinea las posiciones del Medio y el Bajo Cielo). Otro de

los ejes que analizaremos en esta obra es el Vértex, del que hablaremos más adelante. Realmente, el eje de los nodos representa los puntos que corresponden al ascendente y el descendente lunar, del mismo modo que el ascendente y el descendente que conocemos se relacionan con la órbita solar. Por ese motivo, si bien el eje del horizonte manifiesta cómo se expresa nuestro yo en el mundo (función solar), el eje del nodal desarrolla elementos propios de la simbología de nuestro satélite. Los nodos lunares no son puntos fijos en los cielos, sino que tienen un movimiento muy lento que les lleva a dar da una vuelta completa al zodiaco cada 18 años, aproximadamente. Cada día, el eje se desplaza unos tres minutos de arco, pero no lo hace de forma precisa, sino que fluctúa. En realidad, y para complicar un poco más las cosas, existen dos ejes nodales dentro de la Carta. El primero es el denominado "eje nodal verdadero", que se calcula a partir del movimiento exacto y diario de los nodos. El segundo eje es el "eje nodal medio", que se obtiene como un promedio del movimiento anual. Afortunadamente los astrólogos no utilizamos ambos ejes, sino que lo más usual es usar el nodo lunar medio, ya que es más fácil de calcular y es a grandes rasgos igual de exacto que el nodo lunar verdadero [7]. En lo sucesivo, cuando hablemos de nodos lunares o eje nodal, nos referiremos al nodo lunar medio. El movimiento del eje nodal tiene una particularidad, y es que es retrógrado, en otras palabras, se mueve siempre en sentido contrario al desplazamiento habitual de los planetas, del Sol y de la Luna. Es una marcha retrógrada, que como veremos genera un ciclo que está basado en los 18 años aproximados de su duración.

La Astrología tradicional hindú, que es una de las bases sobre las que se asienta nuestro conocimiento moderno de la astrología kármica, otorga a los nodos de la Luna dos nombres muy característicos. Al Nodo Norte se le denomina Rahu o "Cabeza de dragón", mientras que el Nodo Sur recibe el nombre de Ketu o "Cola de Dragón". Así, el eje nodal recibe también la denominación de "eje del dragón". La razón de la asimilación entre los nodos y ese animal mitológico se relaciona con el ciclo de los eclipses. Según la mitología, cada vez que el Sol o la Luna sufren un eclipse, se supone que son devorados por un animal celestial, un inmenso dragón cósmico que los traga por uno de sus orificios corporales (boca o ano), para expulsarlos por el orificio contrario. Este simbolismo de asimilación está muy relacionado con la propia naturaleza de la Luna astrológica. La Luna se asocia, como es sabido, a la figura materna, y por ese motivo tiene una conexión directa con la alimentación y la asimilación. Nuestra madre, como sabemos, es nuestra primera fuente de alimento. No sólo porque cuando el feto crece dentro de su vientre se nutre de todo lo que ella consume, sino porque después de nacer, el bebé necesita tomar la leche de la madre hasta que pueda empezar a alimentarse de una forma más variada. La leche materna no sólo contiene todos los elementos nutritivos que necesita el recién nacido, sino que le protege e incrementa sus defensas inmunitarias a fin de que pueda empezar a vivir en el mundo exterior. Por otro lado, está demostrado que el vínculo que se establece entre madre e hijo en esos primeros meses de vida es esencial para el crecimiento emocional del futuro adulto. Un bebé privado del contacto materno, enferma y puede incluso morir, aunque sea alimentado correctamente. Así que el alimento que se recibe de la madre no es sólo físico, sino también emocional.

La Luna, es además un cuerpo que se asocia de manera tradicional con la memoria y con el inconsciente. Por ese motivo, los nodos tienen gran relevancia en el análisis de la carta kármica. Al ser un punto de conexión entre el Sol, la Tierra y la Luna, condensan algo del simbolismo de todos estos astros. La conciencia solar nos transmite el contenido de nuestra alma inmortal. La Tierra es el lugar físico en el que nos hemos encarnado. La Luna es quien porta las memorias que deben ser transmitidas de una vida a la siguiente. El eje nodal es por tanto la vía por la que entran las memorias ancestrales a nuestra vida actual, pero también, como veremos, es el camino por el que conectamos la vida actual con las vidas futuras. Porque no sólo importa conocer dónde estamos en la escalera de la conciencia, sino cuáles son los peldaños que podemos recorrer en el futuro y para los cuáles deberíamos empezar a prepararnos desde ahora. Los nodos tienen un efecto magnético muy poderoso que además nos conecta con otras personas, porque como ya hemos discutido en el primer capítulo de este libro, el karma nos relaciona con los demás, con aquellos que han venido a formar parte de nuestra vida y que ya estaban con nosotros desde tiempos ancestrales. Muchas de las conexiones más poderosas que podamos establecer en esta vida tendrán un fuerte lazo kármico que se refleja, sin lugar a dudas, en la conexión entre los nodos y los planetas de nuestra Carta Astral con los nodos y planetas de la Carta de esas personas. Por eso, los nodos son esenciales para dilucidar qué relaciones son importantes ahora y cuáles tienen un carácter más transitorio. A la larga, nos relacionaremos con todas las almas, pues todas las almas son una sola, pero en esta vida actual hay unas almas más importantes que otras para nosotros.

Para conocer por qué y sobre todo, para qué conectamos con unas personas y no con otras, contamos con la ayuda de los nodos lunares. De manera general se entiende que el nodo Sur nos une con el pasado y el Nodo Norte con el futuro. Pero ambos se desarrollan en el presente, puesto que ambos están en nuestra Carta Astral. Así que del mismo modo que nosotros somos un poco lo que hemos sido y un poco lo que seremos, los nodos actúan como un punto intermedio en el tiempo, manifestando tanto el pasado como los futuros probables. En todo caso, y como explicaré más adelante, yo sostengo la creencia de que tanto el Nodo Norte como el Nodo Sur forman parte de una rueda que da origen a lo que denomino, "Carta Nodal", que se explicará con más detalle en el Capítulo VIII. De momento, estudiaremos en profundidad el simbolismo tradicional de los Nodos Norte y Sur.

El Nodo Sur El simbolismo del Nodo Sur se relaciona de manera tradicional con el pasado, que en el contexto kármico implica las vidas anteriores de la persona. Ahora bien, en contra de lo que se puede pensar, este punto no nos da información de una vida pasada concreta, ni siquiera de la última vida antes de la actual. El Nodo sur se refiere más bien a la acumulación de las vidas que nos han llevado al momento presente. Ciertamente, a la hora de interpretarlo, es común leer descripciones que nos remiten a que la persona viene de tal o cual experiencia vital, pero como se ha indicado, hay que tomar estas ideas de un modo general y no particular. La experiencia en regresiones nos indica que ciertos temas o tendencias del alma perduran con facilidad a través de múltiples vidas, por lo que es apropiado pensar que todo aquello que nos sea revelado a través de la posición del Nodo Sur se refiere a un conjunto de vidas o de experiencias que se traen al momento presente en forma acumulativa, no específica. Evidentemente, el Nodo Sur no nos va a decir si una persona ha sido rica o pobre en su vida interior, ni si ha vivido en un cuerpo de sexo masculino o femenino, o cualquier otra particularidad. Los detalles anecdóticos no tienen cabida en la visión kármica del horóscopo, así que aquellas personas que deseen conocerlos, deberían remitirse más bien a una regresión a vidas pasadas realizada con la supervisión de un profesional competente. Lo que se nos revela a través del Nodo Sur y de toda la carta kármica es el sendero del alma, los aspectos no desarrollados, lo que traemos como bendición o como carga a la vida actual.

La zona del Nodo Sur de nuestra Carta refleja un espacio de comodidad y de simplicidad. Esto es evidente si pensamos que este punto del horóscopo muestra experiencias ya vividas, aprendizajes ya finalizados. Cuando nos acercamos al espacio simbólico del Nodo Sur, hay una sensación de familiaridad que es agradable para muchas personas. Aquellos individuos cuyos planetas natales tocan nuestro Nodo Sur, son también quienes nos otorgan esa sensación de comodidad, como si fueran viejos amigos cuyas costumbres y manías son bien conocidas y aceptadas, del mismo modo que ellos conocen nuestros hábitos y los asumen. Esta es la razón por la que muchas personas se estancan en la energía simbólica de su Nodo Sur. Si todo es conocido, si es fácil, ¿para qué movernos? Es lo que en la jerga convencional se conoce como nuestra "zona de confort". Pero no hay que olvidar que este segmento señala todo aquello que ya hemos dejado atrás, lo ya visto, lo ya experimentado, los exámenes que ya hemos aprobado. La comodidad que se siente aquí es un tanto engañosa, puesto que si el alma ha vuelto a la Tierra, a una nueva encarnación en el plano físico, es porque quedan lecciones por aprender, experiencias por vivir. Permanecer mucho tiempo acogidos en la cueva del Nodo Sur nos impedirá realizar nuestro proyecto vital, ya que estamos aquí para salir de la caverna y abrirnos a la luz del día, con todas sus promesas y también con todas sus incertidumbres. Esto es evidente cuando se analizan las relaciones basadas en contactos con el Nodo Sur de nuestra Carta. Las personas cuyos planetas nos tocan en ese punto son, como se ha dicho, viejos conocidos, pero la comodidad que sentimos con ellos nos lleva pronto al aburrimiento y a la inercia. Con ellos nunca conoceremos experiencias nuevas, ni descubriremos facetas de

nuestro ser que nos permitan avanzar y resolver nuevos problemas. El Nodo Sur no es algo de lo que debamos huir. Más bien es un punto simbólico a partir del cual debemos crecer. La comodidad que nos muestra puede ser, de vez en cuando, un refugio agradable. Y las personas que lo tocan son aquellos que siempre están ahí para nosotros. Pero sin el estímulo del Nodo Norte, viviríamos para siempre estancados y sin esperanza de un mañana. Averiguar qué simbolismo encierra nuestro Nodo Sur es algo imprescindible para saber cómo hemos llegado hasta aquí y cuáles son los recursos con los que podemos contar. Pero es sólo el primer paso para abrirnos al fascinante mundo del Nodo Norte.

El Nodo Norte Si el Nodo Sur representa el pasado, es evidente que este otro punto de la carta, su opuesto exacto en el cielo, ubica al ser en el momento presente. Así, todas las enseñanzas aprendidas tienen que ser puestas a prueba en este extremo del eje nodal, para que sean actualizadas y renovadas a la luz de una vida nueva. Pero como el presente es además, la semilla del futuro, este punto no sólo tiene repercusiones en lo que vivimos aquí y ahora. Su conexión con el destino es algo que se ha venido estudiando desde hace mucho tiempo por parte de la Astrología, entendiendo como "destino" no un marco prefijado e inmutable de experiencias, sino la posibilidad de elegir entre múltiples opciones. El ser humano debe ser consciente de dónde viene para entender dónde está en este momento, y esa es la gran enseñanza del Nodo Sur lunar. Pero sabiendo donde está ahora, debe ejercer acciones que tengan buenas consecuencias para el futuro. Es aquí donde el simbolismo del Nodo Norte se hace relevante y nos prepara para el resto del viaje de nuestra alma. La sensación de comodidad, de familiaridad, que era la nota dominante en la vivencia del polo sur nodal, se transforma aquí en incomodidad y sorpresa. No puede ser de otro modo, porque como bien sabemos, sólo podemos avanzar cuando decidimos abandonar la zona cómoda y nos adentramos en territorios desconocidos. Ninguna persona sensata entraría en una selva ignota sin una dosis de precaución, incluso de sano y controlado temor, puesto que los peligros que le acechan pueden surgir de cualquier rincón y no es posible estar preparados para todo lo

que puede suceder. Pero al mismo tiempo que uno debe entrar con cautela en el territorio que está más allá de la zona de confort, existe también una gran excitación en el hecho de descubrir nuevos territorios. La sensación de "estar vivo" sólo se da cuando el riesgo corre parejo al aprendizaje, cuando sentimos que estamos en una situación donde quizá hay algo que perder, pero también mucho que ganar. Como ocurre con el Nodo Sur, el norte tiene una característica magnética que atrae a aquellas personas que resuenan, por la ubicación de sus planetas natales, con nuestro camino evolutivo. Pero las personas que conectan con nuestro Nodo Norte no traen a nuestra vida la misma sensación de familiaridad que aquellas que tocan la zona sur de nuestro eje nodal. Se podría decir que aquí hay más futuro que pasado, más cosas por descubrir, pero también más aristas que pulir. Estas personas nos atraen con una fuerza desconocida e inexplicable, pero al mismo tiempo nos ponen siempre en el límite donde tenemos que dar un paso adelante, donde tenemos que arriesgar para ganar, donde debemos aprender y ser atrevidos. El poder magnético del futuro es muy poderoso, pero como vemos en nuestra sociedad tecnológica y cambiante, estar con un pie en el futuro implica estar dispuestos a realizar muchos cambios interiores. Es algo que crea una cierta incertidumbre que, como vemos, no está exenta de riesgo, excitación y descubrimientos. El Nodo Norte es una zona de fortuna dentro de la Carta Astral, pero no se trata aquí de la suerte que nace de un ciego azar, sino del premio que se otorga a aquellos que actúan valerosamente. Cada obstáculo superado, cada descubrimiento, cada nuevo paso que nos acerque a un futuro mejor, se vive como una gran

victoria, y cada una de las personas que conectan con este polo celeste en nuestra Carta Astral, representa un amigo que viene del futuro a darnos una mano. Pero no hay que olvidar que para poder crear ese futuro mejor, para encontrar a las personas que nos van a ayudar así como las oportunidades que nos pueden hacer crecer, es preciso tener una panorámica completa del eje nodal: desde el pasado, con sus lecciones desarrolladas, pasando por el presente expresado en la Carta Astral y volcándonos hacia el mejor futuro posible. Como veremos en el Capítulo VIII, el simbolismo del eje nodal puede aportar mucha información sobre el pasado, el presente y el futuro, pero en este momento, lo que ya conocemos de los nodos es más que suficiente para empezar el análisis kármico de nuestra Carta Astral.

IV - Los nodos en los signos y en las casas En este capítulo analizaremos extensamente el simbolismo asociado a los nodos a través de los doce signos y las doce casas del mapa natal. Como ya se ha comentado, ambos nodos están en posiciones opuestas del cielo, por lo que cada posición del Nodo Norte lleva implícita una posición contraria del Nodo Sur. Así, se analizará la situación de ambos nodos en conjunto, de modo que pueda emerger una narrativa que integre todo el recorrido del alma de un modo coherente. Te recomiendo que empieces por analizar la posición de tu eje nodal tanto por signo como por casa, teniendo en cuenta que la ubicación en los signos revela los grandes aprendizajes que has realizado y cuáles tienes que desarrollar en esta vida. Por otro lado, la posición del eje en las casas muestra en qué ámbitos concretos de la vida cotidiana se desarrolla el viaje de tu alma.

Los nodos en los signos Nodo Norte en Aries, Nodo Sur en Libra Las experiencias del pasado revelan que la persona ha dedicado mucho tiempo a hacer aquello que pensaba que podía agradar a los demás. Al precio de dejar partes de sí misma en el camino, quiso ser lo mejor para los otros, especialmente para aquellos con los que se desarrolló una relación de pareja. En algún sentido, esta persona fue el esposo o la esposa ideal en vidas anteriores. La consecuencia de haber actuado de este modo es que quizá aplazó la realización de sus sueños individuales para poder cumplir los deseos de la otra persona. El respeto por la ley y sus instituciones fue también una tónica común en esas vidas pasadas. Por ese motivo, subsiste en el ser un anhelo de justicia que no siempre encuentra su acomodo en el mundo de hoy. Probablemente, una parte de su memoria ancestral refleje el ansia de encontrar una equidad y un respeto por el que ha luchado en el pasado. El deseo de justicia tiene ecos en la vida actual, en la cual hay un deseo de realizar los propios deseos en este campo. Al ver la vida a través de la lente de los otros, la persona ha llegado a creer que su éxito o su fracaso dependía de los demás, o bien que sólo podía apreciar lo bueno a través de ojos ajenos. Esta memoria antigua le lleva de vuelta a un tiempo en que se apoyó en hombros de otros para salir adelante, como una ser dependiente que necesita que individuos más resolutivos tomen el control de su vida. El Nodo Norte en Aries trae el reto de aprender a actuar de un

modo independiente y audaz. Se siente por tanto la necesidad de buscar un camino propio, independiente del resto de las personas. Aprender a desarrollar la propia identidad, emprender un camino autónomo, fuera de las opiniones ajenas, es la prueba por la que hay que pasar. Estas personas tienen ahora la oportunidad de ser lo que quieran ser, sin contar con los demás. Pero para lograr esta identificación con el alma, la persona debe estar alineada con su interior, ser valiente y librarse del temor a decepcionar a los demás.

Nodo Norte en Tauro, Nodo Sur en Escorpio Si miramos hacia el pasado, podemos descubrir que las vidas anteriores de esta persona estuvieron marcadas por procesos de transformación muy poderosos. La sensación que ha tenido el ser es que ha vivido demasiadas despedidas, y tiene por ello un peso muy grande en la conciencia. En cierto modo, es como si nunca hubiera podido aferrarse a nada seguro, pues todo aquello que pensaba que perduraría en el tiempo, le era arrebatado. Haber asistido a esos procesos de regeneración tiene un efecto inmediato en la vida presente, y es que se cuenta con cierta facilidad para renovarse tras una pérdida o fracaso. El individuo sabe lo que es morir y renacer, puesto que lo ha visto demasiadas veces en existencias anteriores. Por este motivo, el alma guarda muchas heridas inconscientes, pero también la capacidad de sanar esos procesos, y con ella, la esperanza de que en el tiempo presente se puedan cerrar todos los duelos que hayan quedado pendientes del pasado. Los impulsos sexuales han sido importantes en vidas anteriores,

así como el deseo de modificar la realidad a través de la magia o la energía mental. Conexiones con el mundo del poder, en los que ejerció su influencia sobre otras personas, son también muy comunes con esta posición. En todo caso, la zona de seguridad de la Carta Kármica, que está relacionada con el Nodo Sur, es aquí algo insegura. Todo lo que conecta al ser con el pasado, tiene un poso de dolor que puede haber superado o no. Es preciso entender que eso pertenece a lo pretérito y es ahora, en esta vida, donde debe aprender a dar pasos adelante y alejarse de ese sufrimiento. Ahora es el tiempo de alcanzar una estabilidad afectiva que ayude al ser a crear una vida diferente. Hay que concentrar los esfuerzos, aprender a no malgastar más las energías. El mundo material es la base sobre la que se puede construir cualquier deseo. La manera de recuperarse de los antiguos excesos consiste en conectar con la realidad, asentarse en la vida material. La naturaleza es especialmente sanadora para estas personas, y es en ella, asentando los pies en el suelo, como encontrarán la paz.

Nodo Norte en Géminis, Nodo Sur en Sagitario Las vidas anteriores están marcadas por el deseo de viajar, de alejarse de la sociedad conocida en busca de nuevas experiencias. La atracción por culturas lejanas persiste en la persona, y se muestra como la necesidad de escapar de la realidad, de buscar una vida diferente lejos del lugar de origen. También se nota el deseo de unirse con seres de origen exótico o lejano. Todo esto es una huella del pasado que persiste en la memoria, pues hemos sido almas errantes durante muchas vidas.

Las restricciones y normas sociales no son aptas para esta persona, puesto que en vidas pasadas vivió al margen de todas las regulaciones. Si inició alguna búsqueda individual de carácter espiritual o religioso, hay que tener la seguridad de que los ecos de esa aventura siguen presentes en el alma. Quizás en los vagabundeos por el mundo, hemos sabido encontrar algunas perlas de sabiduría que aún guardamos escondidas en el interior. Hay algo en la naturaleza ancestral que es noble pero primitivo, que se acomoda a los placeres más básicos, al tiempo que busca el encuentro con el conocimiento o la iluminación espiritual. La visión de la realidad es bastante ortodoxa, y en algunos casos, unilateral. Alejándose del mundo, el ser forjó una existencia romántica, plena de descubrimientos, de aventuras, de excitación, que le impide acceder al tiempo actual, menos atractivo y más mundano desde el punto de vista del alma. La vida actual presenta a la persona la necesidad imperiosa de asentarse. Después de mucho movimiento pasado, ahora se requiere estar en un sitio más estable, centrados en las cuestiones cotidianas. El conocimiento adquirido en vidas pasadas puede seguir presente en la actualidad, pero también hay que tener en cuenta que si estos conocimientos no se actualizan a la realidad de hoy, pueden ser una distracción que impida a la persona vivir en el ahora. Por eso es importante aprender a calmar la mente, a diferenciar lo relevante de aquello que es sólo anecdótico en el conocimiento. Y lo que es más importante de todo, aprender a divulgar lo que se sabe, no en un plano filosófico, sino apegado a la tierra. Siendo comunicativa, la persona, actualiza su karma y lo sana.

Nodo Norte en Cáncer, Nodo Sur en

Capricornio La memoria ancestral de estas personas contiene recuerdos marcados por el orgullo. Este orgullo puede provenir de dos fuentes opuestas que quizás a lo largo de las vidas se volvieron complementarias. Por una parte, de vidas en las que se ganó el respeto de otros y en las que el ego se vio acrecentado por la adulación que muchos profesan ante los que son ricos o poderosos. Por otra parte, por existencias en las que se sintió la privación total de ese reconocimiento. Así que entre ambas influencias, la cuestión del orgullo y el poder personal se ha vuelto un tema importante para el ser. No cabe duda de que la persona trabajó muy duramente para obtener reconocimiento. Vivió la parte menos agradable de la existencia, sometiendo el cuerpo y la mente a la mayor exigencia. La ambición fue una de las guías en vidas pasadas, pero quizás pasó por alto que en el origen de todos esos desvelos, en la lucha por ascender socialmente, latía el deseo de recibir más amor y atenciones por parte de los seres queridos. La rigidez del pasado ha dejado algunas huellas en su carácter, por lo que es fácil adherirse a cualquier norma que parezca razonable. Pero al mismo tiempo, existe la necesidad de liberarse de unas reglas que estrechan demasiado el horizonte mental. Después de dedicar muchas vidas a las realizaciones concretas, de dar mucha importancia a conseguir objetivos, empieza a ser importante entender por qué se deseaba conseguir esos objetivos. Como consecuencia, en la vida presente se pueden adoptar dos papeles posibles. O bien se trata de una persona de alta cuna, agraviada por una existencia por debajo de tus deseos sociales y materiales, o bien se trata de alguien que se deja vencer

fácilmente por el poder de los otros. Después de muchas vidas, en las que la persona se ha valorado por lo externo en vez de reconocer los valores interiores de la sensibilidad y la bondad, es momento de aceptar un nuevo reto. Ahora es preciso relativizar los ideales de éxito material y a descubrir cuáles son los logros auténticamente valiosos. Por ese motivo se necesita un hogar estable, sea físico o simbólico. Los sentimientos están en un primer plano y exigen ser satisfechos por encima de otras prioridades. La conexión con la familia, con el lugar de origen, con la historia de los antepasados, se convierte en un reto que debe ser resuelto de un modo positivo para el ser. Tomar fuerza de las raíces es lo que permite que el árbol pueda crecer seguro hacia el cielo.

Nodo Norte en Leo, Nodo Sur en Acuario En vidas anteriores el individuo dedicó una gran cantidad de energía al desarrollo de cualidades sociales, en el contacto con muchas personas y haciendo amigos. Todo este despliegue social ocultaba en realidad un cierto temor a la soledad, pero también la dificultad para conectar con los otros de un modo emocional e intenso. Tener relaciones con muchas personas es una forma de dispersar la atención, por lo que se generan relaciones que no son realmente profundas. El poso de tantas experiencias queda patente en la vida actual, puesto que para la persona es muy fácil seguir haciendo amistades con muchos individuos, y seguramente, muchos de los vínculos que se establecen en la actualidad, recuperan antiguas relaciones ya iniciadas en vidas pasadas. La tendencia a disipar las energías fue una constante en las vidas anteriores. Sin duda, la persona dirigió sus esfuerzos en muchas

direcciones, dejando que todo lo nuevo o diferente, le atrajera como un imán. No es extraño por tanto que el ser continúe en esta vida en un estado de búsqueda permanente, que causa cierta inquietud. Junto a esto, sobrevive la capacidad de reconocer con facilidad todo lo que es nuevo e interesante, así como el deseo profundo de experimentar con todo ello sin ningún temor. En el pasado, se quiso ser todo para todos, y se entregó al deseo impersonal de mejorar la sociedad y el mundo. Impulsado por un afán renovador, se buscó la manera de hacer que todos los seres humanos se sintieran mejor, que crecieran en sabiduría y en bondad. El interés que animó al ser ha sido, desde hace mucho tiempo, imparcial, humanitario e igualitario. Hay en toda esta vivencia un deseo altruista, una entrega al colectivo, que si bien pudo ser provechoso, también tenía un cierto toque de frialdad y de falta de sano protagonismo. Por eso, la vida actual propone nuevos retos. El primero de los cuales es la necesidad de poner más emoción, sentimiento e incluso teatralidad a todo lo que se hace. Ya no es tiempo de querer ser uno más entre muchos, sino de dar un paso al frente y buscar más protagonismo, más emoción y también más riesgo personal. Ahora hay que afirmar el yo frente al colectivo, adquirir más autonomía, atreverse a ser líder, siempre desde la generosidad y el ánimo positivo. El reto de esta vida consiste en aprender a situarse en primer plano, en aprender a dar, pero sin dejar de lado la reivindicación del ser, en buscar el aplauso y el reconocimiento por la labor realizada. Si esto se logra sin que el ego se hinche de un modo antinatural, la persona habrá logrado el éxito en esta vida.

Nodo Norte en Virgo, Nodo Sur en Piscis

En vidas anteriores, se ha puesto un gran empeño en todo aquello que se relacionaba con lo místico, o con realidades alternativas. La búsqueda de lo más elevado no estuvo exenta de conflictos, puesto que sin duda requirió de un gran esfuerzo para el alma. Aquí nos encontramos con personas que se han entregado a los demás sin ninguna medida. Esta abnegación, que tiene sus aspectos positivos y negativos, ha dejado una huella indeleble en el interior del ser, y se convierte en una tendencia que vuelve una y otra vez durante la vida presente. En esta posición, la persona sentirá la necesidad de cuidar de otros a lo largo de diversos períodos de su vida, pero al tiempo, querrá huir de esa entrega tan absoluta. De un modo intuitivo, siente que ya no forma parte de lo que debe hacer en su existencia presente. Sentir sin límites es algo relativamente fácil, pero al mismo tiempo, es algo que le conecta de un modo demasiado directo con todo el dolor de la humanidad. Por esa razón, el ser se abre y se cierra en determinadas fases de la existencia. Se abre porque es lo que sabe hacer, y se cierra porque casi todo lo que recibe es demasiado doloroso para su alma. Probablemente en tiempos pasados, se dedicó una parte del tiempo a experiencias que nos condujeron a un aislamiento forzoso del mundo. Padecer enfermedades, estar en prisión, dejarse atrapar por los recovecos de una mente enferma, pueden haber sido experiencias pasadas que aún resuenan dentro del alma. Pero también es posible que hayamos sido personas dedicadas a cuidar de aquellos que tenían que estar apartados de la sociedad en prisiones, hospitales u hospicios. En todo caso, el deseo de retirarse, de abandonar la sociedad está firmemente arraigado en el interior. La persona puede tener sueños que le recuerden ese pasado, aunque esa tendencia ya no debería

formar parte de su experiencia en la vida presente. El reto de la vida actual consiste en desarrollar una cierta separación con el dolor impersonal de toda la humanidad. Es verdad que hay muchos seres que necesitan ayuda, pero nadie puede resolver los problemas de todos. Aquí el alma busca un reposo que le permita centrarse en los asuntos de la vida terrenal, en el aquí y ahora, en los detalles cotidianos. El misticismo del pasado, la abnegada lucha por ayudar a tantos, se tiene que convertir en realizaciones prácticas. Por eso, se requiere una mirada fría sobre la realidad y un asentamiento en lo material y en lo cotidiano. Ser más críticos con todo lo que percibimos es una vía adecuada para nosotros. Todo lo espiritual se tiene que convertir en algo práctico que nos sirva para poder vivir en la Tierra. De otro modo, se seguirá viviendo en una bruma mental que no ayuda al éxito personal.

Nodo Norte en Libra, Nodo Sur en Aries Esta posición nodal implica que la persona ha vivido varias vidas haciendo su voluntad, sin ningún deseo de hacer caso de las opiniones ajenas. El rastro de estas encarnaciones se ve con facilidad en la manera en que el ser afronta los conflictos en la vida presente. A menudo, la persona siente que la mejor manera de resolver los problemas consiste en tomar un camino individual, seguir su criterio, dejar de lado las opiniones de los otros, e incluso dejar de lado a los otros. El resto del mundo se convierte para este ser en una interferencia demasiado grande en el camino, por lo que tiende a apartar todo aquello que no concuerde con él, intentando así hallar una solución fácil a las discrepancias.

El algunos casos, más que alejarse de los otros, la tendencia en vidas anteriores puede haber estado mediatizada por un gran deseo de dominar o controlar a los demás. Este control puede haber sido ideológico, pero también físico. No se puede descartar un pasado relacionado con profesiones que implican control, poder, o enérgico dominio, como por ejemplo, en el ejército o en la policía. Por ese motivo, es posible que las vidas anteriores estuvieran marcadas por conflictos, o por un mal empleo de las energías físicas. Esto, no cabe duda, ha marcado las relaciones que se tenía con otras personas, lo cual tendrá un impacto en la existencia actual. El individualismo del pasado tiene un fuerte efecto en el desenvolvimiento del alma en la vida presente. La creencia de que se estaba por encima de los demás, se convierte ahora en la necesidad de aprender a negociar y a equilibrar las relaciones. La opinión que la persona ha tenido de sí misma ha estado bastante por encima de lo que realmente fue capaz de aportar al mundo, por lo que es necesario retornar a un cierto escenario de realismo y modestia. La vida no se puede regir por la imposición de los deseos del ego, sino por el alma. Ahora es tiempo de desarrollar el contacto con las personas del entorno inmediato. Las aventuras de vidas anteriores dan paso a la necesaria integración con el ambiente. El reto actual consiste en aprender a cooperar con los otros, negociando y encontrando el punto medio entre el propio deseo y los deseos de los demás. Es preciso, más que nunca, desarrollar las virtudes de la diplomacia y el equilibrio. Ya no es tiempo para imponer el yo, sino para desarrollar un sentido de identidad más amplio y generoso. En especial, esta es una vida que se debe regir por la armonía con la pareja, ya que si el ser intenta imponer su voluntad, fracasará en las relaciones. Aprender a escuchar, a pactar, será un reto que, si

se cumple con éxito, traerá mucha felicidad al individuo y a quienes lo rodean.

Nodo Norte en Escorpio, Nodo Sur en Tauro En vidas anteriores es probable que el ser se haya aferrado a determinados patrones de comportamiento que, si bien fueron útiles en su momento, resultan ahora ser una carga demasiado pesada para el alma. Es cierto que la persona has desarrollado una buena capacidad para comprender lo que le rodea. Esta capacidad se asemeja más a la asimilación intuitiva que al entendimiento mental. Las impresiones sensoriales fueron un tema importante en las vidas anteriores, y el ser buscó aquellas que le resultaban más agradables y placenteras, sin reparar demasiado en las consecuencias. De este modo, las vidas anteriores se presentan como colmadas de satisfacciones inmediatas: la belleza, el disfrute del amor, el arte, la comida y la bebida, se convirtieron en el norte de la brújula interior. Esta búsqueda del placer se realizó en muchas ocasiones a costa de otras opciones de carácter más espiritual, o al menos filosófico. Entonces era más fácil disfrutar de la compañía de personas hermosas y complacientes que intentar acceder al interior del corazón, rechazando por el camino todo aquello que hubiera requerido un esfuerzo de profundización y un conocimiento más profundo de uno mismo y de los demás. Las relaciones del pasado, aun siendo estables, no llegaban a ser profundas ni transformadoras. En realidad, se puede decir que la persona nunca se implicó en buscar lo desconocido, sino que se conformó con todo lo que externamente parecía agradable. Así

que el alma se ha ido deslizando por una pendiente de placeres e inmovilidad que no permiten otra salida que una radical transformación en la vida presente. Por este motivo, el Nodo Norte se debe ubicar en la zona de ruptura que significa Escorpio, porque solo muriendo al pasado se puede crear un destino más feliz. La acumulación de bienes materiales y de placeres sensoriales da paso a una existencia presente marcada por las transformaciones. Aceptar el cambio, las rupturas, las pérdidas, la muerte, es algo que cuesta mucho en esta vida. Sin embargo, precisamente el mayor reto con el que se enfrenta el ser, es aceptar que todos estos aspectos son esenciales para que haya un crecimiento correcto y una mayor hondura en las percepciones. La vida presente traerá muchos momentos en los que no quedará otro remedio que permitir las pérdidas, la falta de control sobre lo que se desea retener. Es un tiempo para aprender a aceptar la renovación, las subidas y las bajadas de la vida. Tanto en lo emocional como en lo material, hay muchas variaciones que muestran que no nos podemos aferrar a nada, sino fluir con lo que la vida nos trae, aprendiendo de cada experiencia y buscando siempre una mayor profundidad, un mayor conocimiento. Tras cada muerte hay siempre un renacimiento.

Nodo Norte en Sagitario, Nodo Sur en Géminis Con esta posición nodal, no se puede dudar de que esta persona ha pasado por ciclos de grandes cambios, que impedían al ser fijarse en ningún objetivo concreto. Es posible que se haya abusado de la mente y de la capacidad verbal, convenciendo a otros de ideas que quizá no eran del todo honestas, o

desarrollando conceptos que no eran todo lo profundos que deberían haber sido. A esta persona le ha resultado muy fácil expresar sus ideas, y cierta fluidez de palabra le acompaña aún en la vida presente. Este recurso ha podido crear algunos conflictos, y la vida actual no está exenta de esas controversias, así como de las dificultades que los hechos pasados generan en el presente. Las palabras pueden ser buenas aliadas, pero si no están respaldadas por hechos, o al menos por pensamientos coherentes, pueden crear más mal que bien. Esta es una posición donde la persona se manifiesta de un modo muy activo en la vida. Desea hacer muchas cosas al mismo tiempo, cumplir con los cientos de planes que una mente agitada genera a cada minuto. Pero en verdad, el ser no se siente capaz de comprometerte a fondo con nada ni con nadie, puesto que esto es algo que ha venido haciendo desde hace bastante tiempo. Hablar con muchos, ser amigo de demasiados, es una forma de no acercarse demasiado a nadie, de no profundizar en ningún vínculo. La inestabilidad que el alma conoce bien, ha podido ser útil en otras vidas y sin duda nos ha dado la oportunidad de vivir múltiples experiencias. Una vida aventurera en el pasado genera en el presente un cierto cansancio. Vivir saltando de una experiencia a otra, de una idea a la siguiente, es agotador y causa una sensación interior de vacío, de levedad. La brújula del alma marca una dirección clara en esta vida. Ha llegado el momento de parar y empezar a dar algo de fuerza y de profundidad a la existencia. Del mundo aéreo de las ideas, se debe pasar al mundo resolutivo del fuego. Ya no es tiempo para conceptos superficiales, sino para ir hasta el final en el desarrollo de una filosofía personal. Es una época

para viajar, pero no desde la curiosidad del turista, sino desde la mirada profunda del peregrino. Realizar desplazamientos a lugares lejanos, tener amistad con sabios, o entrar en los terrenos de la filosofía o la espiritualidad, son retos que en esta vida ayudarán al ser a profundizar en su interior. Sin dejar de mirar al mundo con curiosidad, hay que intentar comprometerse con todo lo que se percibe, con lo que se piensa y con lo que se comunica. Esta existencia obliga a la persona a pasar de ser un eterno curioso, a ser un aprendiz sincero, y con suerte, un maestro.

Nodo Norte en Capricornio, Nodo Sur en Cáncer Para estas personas, las vidas anteriores estuvieron caracterizadas por una visión algo inocente de la realidad. En cierto modo, hay una forma de acercarse a los hechos materiales que es algo escapista, o que se desarrolló en medio de mucha protección. Por ello, estos seres suelen tener dificultades a la hora de asentarte en el mundo práctico, ya que están esperando la ayuda de otras personas que sepan ayudarles y guiarles en medio de las dificultades. Son como niños grandes que recuerdan un pasado donde fueron bien cuidados, e incluso mimados, y que se enfrentan en la actualidad a un mundo que les parece demasiado ingrato. La conexión con los padres o con la familia de origen es muy fuerte bajo esta posición, y se puede suponer que ellos han tenido un papel importante en vidas anteriores. El núcleo familiar parece haberse reproducido con el tiempo, y aunque ahora toque estar en el lugar filial, seguramente la persona ya ha ocupado en el pasado una posición parental con respecto a sus padres actuales. Aquí el clan es importante, y de algún modo, las relaciones y los

marcos mentales en que estas relaciones se han dado, intentan reproducirse en el presente. Ciertamente, la posición de este eje nodal señala que durante muchas vidas, la persona ha ejercido con especial interés el papel de padre o madre de otros seres. Seguramente ha definido la vida en torno a ese papel. Esto ha podido impedir que el desarrollo de otras facetas de la individualidad, más expuestas al mundo exterior, menos entretejidas en la urdimbre familiar. Salir del vínculo paterno-filial será una de las tareas en esta vida, ya que la persona se siente demasiado cómoda en la cercanía de sus progenitores, aun cuando la relación tenga altibajos con el paso del tiempo. El temor a ser libre, a madurar, y la necesidad de pensar que hay un universo entero por descubrir más allá del hogar o del lugar de nacimiento, es una barrera a superar. Por eso ahora hay que aprender a navegar por el ancho mundo. La vida presente trae el reto de encontrar un lugar propio en el ambiente del trabajo y las obligaciones sociales. Este es un tiempo para salir del caparazón y entender que debemos relacionarnos con aquellos que nos van a poner dificultades en el camino. El aprendizaje material y social será duro porque se trata de un alma muy sensible, que no está acostumbrada a las exigencias y rigores de la vida fuera del núcleo familiar. Pero se trata de un camino por el que no queda más remedio que avanzar para poder seguir evolucionando. Salir de lo cómodo a lo incómodo es algo que no gusta a nadie, pero si no dejamos atrás lo confortable, no crecemos. Es algo que no se puede olvidar.

Nodo Norte en Acuario, Nodo Sur en Leo

Con esta posición nodal, la persona puede estar segura de haber experimentado diversas vidas en las que su papel ha sido el de líder y guía de otros individuos. Aquí estamos ante alguien que ha tenido poder y lo ha usado con vigor. Muchas de las experiencias de las vidas anteriores tienen que ver con la capacidad de destacar sobre el colectivo, de ser único y manifestarse como tal. La persona se mostró ante los otros como alguien fuerte, decidido y con criterio propio sobre cada tema a tratar. Ahora bien, a la hora de presentarse como líder, es posible que no haya actuado siempre con justicia, sino que en muchos momentos quizás ha sido su ego quien ha tomado las decisiones. El deseo de sentirse como alguien superior es algo que ha dominado el pasado. Este es el tipo de individuos que más de una vez ha mirado a los otros desde una atalaya de superioridad. No han faltado motivos para ello, puesto que sin duda había en el ser unas cualidades que le hacían destacar sobre el resto. Ahora bien, nunca hay que dejar de lado que cuanto más creativa es una persona, más humilde debe ser. En esta vida le domina aún un cierto tono aristocrático, y en momentos de tensión, tiende a pensar que la razón está de su lado. En el plano más positivo, el deseo de apartarse de la mediocridad le ha impulsado a vivir la existencia con pasión y de un modo ciertamente creativo, brillante y original. No se pueden descartar vidas anteriores dedicadas al mundo del arte y las relaciones públicas, así como en posiciones de poder. Esa tendencia a poner el yo primero se reconoce en el presente. Por ejemplo, a la hora de tomar cualquier decisión, siempre piensa un poco más en sus propios intereses que en los de los demás. Un cierto egocentrismo sigue vigente en la actualidad, y por decirlo de algún modo, esta forma de ver la vida, poniendo el brillo personal por encima de otras consideraciones, sigue siendo

el camino más fácil. Pero los retos de la vida presente obligan a cambiar esa perspectiva. Dejando atrás el orgullo exagerado del pasado, la persona necesita enfocarse ahora a otro tipo de vivencias que pueden resultar muy estimulantes para su crecimiento interior. En esta vida actual, la sociedad, en su sentido más amplio, le reclama. Ahora es el tiempo de entender que el mundo es muy amplio, y que la humanidad es nuestra verdadera familia. Lejos de querer brillar de un modo individual, nos encontramos ahora con la necesidad de formar parte de un grupo, de integrarnos en una realidad más extensa, más comprometida y más plural. No hay lugar para conceptos egoístas. Es tiempo de desarrollar al máximo la generosidad, expresando formas novedosas de actuar y de sentir, aceptando conceptos que rompen con todo lo que se conoce. Es una vida para derribar las antiguas normas, para acabar con una visión aristocrática de la realidad y para alcanzar una auténtica democracia de las ideas. Entendiendo que tenemos que aceptar las normas del grupo, alimentándonos de las ideas colectivas, esta vida nos puede traer experiencias inimaginables.

Nodo Norte en Piscis, Nodo Sur en Virgo A la hora de analizar el impacto de las vidas anteriores, se detecta una cierta tendencia a la rigidez en el comportamiento y en las ideas, que se deriva de una visión del mundo donde todo parecía estructurado y seguro. No se puede descartar que en existencias pasadas, la persona dedicara una parte de sus energías al universo de la ciencia, de la medicina o en el contacto con temas relacionados con la agricultura y la alimentación. Tampoco se puede dudar de que se entregó a sus empeños con fe

ciega en que estaba haciendo lo correcto, y con el deseo de resolver cada detalle, de no dejar ningún espacio para el error o la confusión. Por eso, en la vida presente resulta muy fácil dedicarse a tareas que requieran un esfuerzo detallista, porque así puede liberar una parte de la tensión que secretamente le provoca la imperfección del mundo que le rodea. Aquí estamos ante personas que necesitan el orden, una estructura finita y predecible que puedan controlar, porque ese era el material con el que construyeron sus vidas anteriores. Por eso es probable que tuvieran éxito en temas como el cálculo o la planificación financiera. Ellos saben captar muy bien los detalles de cada situación y pueden vivir su vida como si fuera una partida de ajedrez, calculando de antemano las consecuencias de cada movimiento. En algunas ocasiones, esta inteligencia les ha podido conducir a la manipulación, por lo que ahora deben recoger la cosecha de antiguos errores. En ciertos casos, estamos ante personas que han sido bastante rígidas, lo que provocó no pocas enfermedades físicas. La salud será también un tema destacado en la vida actual, puesto que el cuerpo será el termómetro más claro para saber cuándo avanza o cuando retrocede en el camino. En cierto modo, es como si la enfermedad, aunque sea leve, nos llevara de vuelta a un terreno familiar, en el que uno se siente en paz, aunque sufriente. En cambio, salir de la mente analítica y abrirse a una vida más azarosa, es algo que provoca temor a estas personas, aunque sea el mejor método para alcanzar la salud. La vida actual nos muestra que el intelecto no es la única ayuda con la que se cuenta para enfrentar los retos que se presentan. El desarrollo emocional, la implicación afectiva con otras personas, son claves en el presente. Hay bastantes posibilidades de

desarrollar ciertos recursos psíquicos y una aguda intuición. La mente, lejos de la racionalidad extrema de vidas anteriores, debe abrirse ahora a otras posibilidades. Por eso la persona puede vivir ciertas experiencias paranormales que la obliguen a replantearte sus ideas más escépticas. Confiar en lo que bulle dentro del corazón, entender que debe ser el alma y no la mente, quien guíe el camino, será un reto colosal para estos seres. Pero si estas personas saben abrirse a su interior, si atienden sus deseos de soledad, de intimidad y de abnegación, sin duda abrirán un camino hacia el amor universal que les aleje de la rigidez del pasado. Ese reto les puede llevar a lugares que no imaginan y a sentimientos que no conocían.

Los nodos en las casas Nodo Norte en la Casa 1, Nodo Sur en la Casa 7 Cuando el Nodo Norte se sitúa en la primera casa del mapa natal, los temas relativos a la individualidad se vuelven centrales en la existencia presente. En estos casos, las vidas pasadas se han desarrollado en un espacio en el que la persona sentía con fuerza la necesidad de compartir su existencia con otros individuos. La Casa 7, que es la ocupada por el Nodo Sur es un espacio donde conectamos con el otro, así que en el pasado, la capacidad de tomar decisiones propias no era algo que resultase nada fácil. Es muy típica de esta posición la facilidad con la que nos apoyamos en muletas emocionales, o con la que se busca un compañero o compañera que ayude a resolver los problemas laborales, económicos o sentimentales. No es infrecuente que la persona que vive bajo esta posición, suela pedir opiniones antes de tomar decisiones, pero al mismo tiempo, que sienta la necesidad de desarrollar más criterio propio. Un tema relevante en la vida presente es el ámbito de la pareja, o la necesidad de contar con socios comprometidos en los empeños laborales. Hay una gran facilidad para unirse a otros, unida con un sentimiento interior de que las cosas se podrían hacer mejor en soledad. Ahora se siente que el horizonte vital debe ser más amplio, que compartir la vida con alguien no es algo imprescindible, pero las viejas costumbres, heredadas de vidas anteriores, generan una inercia de la que no es tan fácil salir. La presencia del Nodo Norte en la Casa 1 crea una situación de

incomodidad en el seno de las relaciones. Algo en el interior nos indica que tenemos que empezar a tomar un camino más solitario, más centrado en las propias ideas y en la propia visión de lo que es justo, correcto y adecuado. Más que apoyarnos en otros, ahora se siente la presión por descubrir el valor de la soledad, de la autoafirmación. En el pasado, temas como la justicia o la redistribución fueron muy importantes. Así que esta es una posición que manifiesta un apego pasado por las profesiones relacionadas con las leyes o con la administración. Has entregado mucho de ti a un gran ideal, pero este es el tiempo de preguntarse qué ideales pequeños deben gobernar la existencia presente. Encontrar un sentido de la justicia más personal, dejar de sacrificarse por los otros, entrar en la realidad del yo, es algo que se presenta como acuciante en la vida actual.

Nodo Norte en la Casa 2, Nodo Sur en la Casa 8 La posición nodal en el eje de las casa 2 y 8 está muy relacionada con aspectos materiales y de poder. Así, la primera idea a entender es que el contexto de las vidas anteriores se desarrolló gracias a todo aquellos que los demás nos podían proporcionar. Posiblemente la persona vivió una cierta dependencia económica de los otros. La fuente de su sustento pudo ser la pareja, la familia, o bien las ganancias procedentes de ciertos legados o herencias recibidas. Esta tendencia a vivir gracias a los demás, de recibir el dinero y el sustento de la mano de otra persona, es algo que sigue presente en la existencia actual, por lo que es fácil recibir ayudas económicas a lo largo de toda la vida, por más que el hecho de alcanzar la independencia,

sea algo deseado. También hay que señalar que algunas experiencias del pasado están relacionadas con el manejo de las energías, con el uso del poder y con cierto magnetismo sexual no siempre bien aprovechado. Los resultados de todas estas experiencias se desarrollarán en la vida presente, mostrando cómo el alma necesita un período de purificación para liberarse de las partes más negativas de la experiencia anterior. El abuso del poder, o el aprovecharse de las emociones de los demás, tienen que conducir en esta vida a un deseo de apartarse de cualquier posición predominante. Ciertas cualidades psíquicas, no obstante, siguen presente en la vida actual. La persona que ha transitado en vidas anteriores por los dominios de la casa 8, necesita entender que no todo puede provenir de los demás, y que un esfuerzo por labrarse su propio destino, por ganarse el amor sincero de los otros, por desarrollar sus propias convicciones morales, es una necesidad imperiosa del alma en este momento. Si en el pasado se guio por las ideas de los demás, si fue una veleta en manos de valores ajenos, ahora debe encontrar su propio viento y encauzar sus propias ideas. No cabe duda de que esta posición dibuja experiencias en las cuales, los ciclos de construcción y destrucción, formaron parte del aprendizaje vital. Algunas de esas experiencias tuvieron que ser mantenidas en secreto, y es por eso que en la vida presente el secretismo forma parte de la manera en que se enfrentan muchos asuntos. En el pasado, todos los procesos de regeneración enseñaron al alma cómo salir adelante aún en los momentos más oscuros. Si en vidas anteriores se tuvo que luchar fuertemente por conservar la propia vida, si las experiencias fueron duras e incluso traumáticas, todo lo que se presente en la vida actual

puede ser sobrellevado con éxito.

Nodo Norte en la Casa 3, Nodo Sur en la Casa 9 Con el Nodo Sur en la casa novena del cielo, no cabe duda que las vidas pasadas estuvieron necesariamente dedicadas a una persecución sin tregua del conocimiento. Ésta bien puede ser la posición de aquel que fue filósofo, profesor o religioso en vidas anteriores. Este alma lleva tanto tiempo buscando la verdad, que gran parte de ese recorrido interior sigue presente en la vida actual y por ese motivo se siente una atracción muy poderosa hacia todo aquello que signifique aprendizaje y conocimiento, una forma más profunda y más auténtica de entender la realidad. Como antigua peregrina espiritual, el alma ha usado una gran cantidad de energía y muchas vidas en pos del conocimiento. Esta peregrinación hace que en la vida presente el deseo de viajar, de conocer nuevos lugares, la atracción por todo lo que es exótico, lejano, diferente, sea algo muy destacado. Los vagabundeos mentales y físicos han dejado una huella profunda en el ser, por lo que ahora costará mucho acomodarse a los horizontes un poco más estrechos de la vida presente. Pero la realidad es que ahora se debe vivir en un espacio más reducido, tanto físico como mental. Pero esto no es un capricho del destino, ni un castigo, sino una necesidad. Después de haber pasado tanto tiempo en el mundo espiritual, alejados del día a día, la vida presente trae el reto de llevar todo el conocimiento adquirido a la rutina de la existencia cotidiana. Por buscar lo que está lejos se ha olvidado lo que se encuentra cerca. Ahora se vuelve necesario retomar las relaciones con los

demás en un plano más igualitario. Sin duda la mente querrá volar, pero los pies deben estar tocando el suelo en todo momento. Ya no se puede escapar, y las relaciones con la familia, con el entorno, con todo lo que es conocido, invitan al alma a sosegarse. Ya no es tiempo de grandes ideales, sino de pequeñas realizaciones. Aprender a expresar lo que se sabe, dejar de viajar con la mente y entregarse a la vida, es una prioridad.

Nodo Norte en la Casa 4, Nodo Sur en la Casa 10 En este eje nodal, el poder se convierte en un tema central en la vida de la persona. El alma trae recuerdos de una pasada ambición que le llevó a realizar muchos actos buenos y quizá otros no tan honorables. Cuando se ha ejercido el poder es habitual que queden en el interior una gran cantidad de residuos, puesto que es difícil ser poderoso, y tener al mismo tiempo una vida honorable y buena. Generalmente, cuando el poder se convierte en un asunto de capital importancia, en la brújula de la existencia, se transforma con facilidad en un núcleo de conflictos para la existencia actual. Es probable que bajo esta influencia se haya tenido relación con el mundo empresarial, con los negocios o con la política, o quizás el ego de anteriores vidas quisiera brillar muy por encima de lo que se podía esperar por el origen de la persona. Esa búsqueda del éxito sigue teniendo efecto en la vida presente. Por ese motivo, resulta muy fácil dedicar tiempo a la profesión, a los negocios, a los temas que se desarrollan fuera del hogar. Pero el hogar es algo que nos llamará con fuerza en esta vida

presente. A lo mejor, la casa se siente como un espacio demasiado reducido, o quizá uno no desee sentar la cabeza en ningún sitio. Ahora bien, la fuerza de la vida familiar, el peso de los antepasados, es algo que tiene un impacto profundo en el ser. Ahora, por tanto, no se podrá huir de las responsabilidades domésticas, sino que el alma tendrá que aprender a encontrar un equilibrio entre lo externo y lo interno, entre el mundo profesional y el ámbito hogareño. Todas las lecciones aprendidas en el seno del hogar tendrán un efecto dramático en el desarrollo del alma en la vida presente. Ahora es tiempo de escuchar a los mayores, de prestar atención a las historias de los antepasados. Poner en orden el árbol genealógico y sanar los residuos de cualquier pasada ambición, aprendiendo a valorar los asuntos cotidianos, serán factores que impulsarán un gran desarrollo.

Nodo Norte en la Casa 5, Nodo Sur en la Casa 11 En esta posición nodal observamos que, si bien en vidas pasadas, el foco del yo estaba puesto en el mundo de las relaciones sociales, seguramente ahora las circunstancias de la vida actual llevarán a la persona, de un modo u otro, a ponerse bajo el foco de las relaciones más íntimas. En cierto modo, observamos aquí que el alma se ha desenvuelto con cierta facilidad en medio de grupos, o bien en vínculos amistosos que no admitían una dimensión más profunda de los sentimientos. Por todos estos antecedentes, en la vida presente se vuelve muy sencillo tener amigos, o bien formar parte de organizaciones sociales, clubes o asociaciones de cualquier tipo. La persona está

siempre bien dispuesta a ayudar a quienes lo necesiten, y no teme reunirse con muchos, ni mostrarse frente al público. Pero podrá hacerlo siempre que sienta que no hay emociones personales ni vínculos demasiado estrechos que puedan aprisionarla. De hecho, no todos los amigos que se hagan en esta existencia serán tan buenos como parecen, y en algunos casos, las personas se acercarán solamente con el deseo de obtener algo, sin el propósito de vivir una relación realmente equitativa. En vidas anteriores, los deseos, las ambiciones, tuvieron un papel esencial, y se dedicó mucha energía a satisfacer esas ansias. Pero eso tuvo un coste, ya que es probable que los hijos o los proyectos más creativos quedaran en un segundo plano. Ahora, todo eso que se dejó atrás en otra vida, nos reclama con fuerza. Si en la existencia presente tenemos hijos, estos se convertirán en un foco primordial, ocupando más tiempo y recursos de lo que es usual. El amor, las relaciones de pareja, y también la necesidad de encontrar un foco correcto para las ambiciones creativas, son un tema que se convierte en un reto esencial de la vida presente. No se podrá vivir mucho tiempo sin afrontar los vaivenes del enamoramiento, y si la persona no es capaz de entender que la encarnación actual le exige acercarse, entregarse, dar vida, crear, quedará atrapada en las nieblas del pasado. La existencia actual exige reconocer la propia luz y crear a partir de ella. Las ideas del pasado, los sueños, tienen que plasmarse en realidades.

Nodo Norte en la Casa 6, Nodo Sur en la Casa 12 Al llegar a este punto de la Carta Kármica, el alma entra en una

zona de servicio en la que reconocemos que hemos realizado grandes trabajos en bien de los demás. De hecho, esta es una posición que puede indicar una serie de vidas dedicadas a cuidar de los otros, sea en profesiones orientadas a la salud, en instituciones o incluso en cárceles. Esta abnegación, sin duda ejemplar, deja también huellas en la existencia presente. No será infrecuente que se deseen repetir las pasadas experiencias, sea cuidando de otros, sea dedicando una parte de los esfuerzos para disminuir el dolor en el mundo. Pero no se puede descartar también que, junto a esa tendencia, o en vez de ella, haya un gran deseo de abandonar las complicaciones del mundo y optar por una existencia más retirada, alejada del mundanal ruido. La tendencia a evadirse, a huir, a rechazar los compromisos de la vida cotidiana puede llegar a ser tan fuerte, que distraiga a la persona de su verdadero propósito en esta vida, que no es otro, desde el punto de vista kármico, que desplegar sus energías en el mundo cotidiano, en las rutinas del día a día. Ya no es tiempo de vivir en un universo ajeno a esta realidad, sino de ponerse manos a la obra con el trabajo y con las obligaciones. En algunos casos, este cambio de tendencia requiere dejar atrás cierto amor a la soledad, o incluso los tormentos psicológicos de la depresión o los trastornos mentales. La orientación espiritual que se siguió en el pasado debe volcarse ahora en ayuda práctica a los demás. Los retos del trabajo son un tema acuciante. En el pasado se desarrollaron ciertas habilidades psíquicas que ahora pueden ser de utilidad, pero estas cualidades se tienen que poner en práctica para el bien de los otros, para el desarrollo armónico del entorno. Todo lo que llega del pasado como un regalo, es ahora una obligación.

Nodo Norte en la Casa 7, Nodo Sur en la Casa 1 En vidas anteriores, la tendencia del alma ha estado orientada hacia la búsqueda de soluciones personales. En este sentido, la opinión de los otros no parecía tener mucha importancia y la persona siguió un camino propio, gobernado por los deseos del ego y sin dar el brazo a torcer en todo aquello que significara tener en cuenta a los demás. Por supuesto, el alma ha tenido que convivir con otras personas, ha desarrollado relaciones y ha creado vínculos, pero todos se han experimentado desde el yo particular. Así que en muchas ocasiones, los sentimientos ajenos se sentían como demasiado ajenos. Aprender a convivir con otras personas será un reto esencial en la vida actual. Ciertamente, lo más fácil, la tendencia cómoda para el alma, consiste en seguir un camino solitario. Pero para poder manifestar todo el potencial que se trae como recurso a esta vida presente, el desarrollo de las relaciones será de crucial importancia. Esto es especialmente relevante en el contacto de los vínculos más íntimos, sea con la pareja o con amigos cercanos. Aquí, el alma tiene que encontrar un equilibrio entre su deseo de volar en solitario y la necesidad de desarrollar una conexión profunda con el resto de las almas. El ser humano no ha venido a este mundo a seguir un camino totalmente autónomo. Si vivimos en comunidad, si tenemos la necesidad de compartir nuestras experiencias con otras personas, es porque el alma crece en compañía del otro. Son los demás los que muchas veces nos plantean los retos que necesitamos para poder conocernos mejor. Abrir el corazón implica entonces, arriesgarse, aceptar que no todo es como se desea, sino que en

los puntos intermedios, en los espacios donde se negocia, es donde hay mayor posibilidad de desarrollo. Ahora es evidente que no se puede ir muy lejos sin la compañía de alguien. Por eso, y aunque cueste, hay que esforzarse en desarrollar la diplomacia, en aprender a escuchar, en dedicar un tiempo a los conflictos y las necesidades de los demás. Sólo saliendo de la cómoda cárcel del ego, podrá el alma entender que la aspiración real es la de la unidad.

Nodo Norte en la Casa 8, Nodo Sur en la Casa 2 Esta es la posición de aquellos que han dedicado muchas vidas a labrarse un destino en el mundo material. Con su propio esfuerzo, esta persona ha trabajado duro para lograr ventajas económicas que quizás le dieron una gran estabilidad en vidas anteriores. Es por tanto una posición propia de personas luchadoras, de seres que están bien acostumbrados a demostrar su valía frente a cualquier embate de la vida. Pero esta determinación no se ha podido desarrollar sin pagar algún precio. Quizás en el camino se han quedado algunas personas, relaciones o experiencias que no estaban a la altura de las grandes ambiciones del ser. El sentido de los valores, que en el pasado era una brújula personal que guio al alma a través de las vidas, se transforma ahora en algo más dudoso, menos encajado dentro de una realidad propia. La vida presente obliga a la persona a mirar no sólo sus propias creencias, ni su propia forma de alcanzar los objetivos. En esta existencia es preciso aprender a reconocer los valores de los demás, sus ideas y la potencia de sus esfuerzos. Un tema que será crítico en la vida presente está relacionado con

todo aquello que se relaciona con lo trascendente. La muerte, el poder y la sexualidad son cuestiones que cuesta abordar, puesto que el alma viene de varias existencias en las que ha estado centrada en lo más inmediato y personal. Descubrir esta dimensión que se relaciona con todo lo que nos es ajeno, y al mismo tiempo, propio y transformador, es algo que costará cierto esfuerzo. Dejarse llevar, aprender a confiar, rendirse, son temas acuciantes en el presente. Todo lo que se ha conseguido en vidas anteriores es sin duda valioso, y la persona es consciente de ese valor. Pero si no se abre la coraza del alma, si no se aprende que la vida requiere riesgo, atrevimiento y confianza en todo aquello que no podemos percibir con los sentidos, será difícil avanzar. Los poderes psíquicos se presentan como algo que atrae pero al mismo tiempo causa miedo o rechazo. Abrirse a ellos, al tiempo que se libera al ser de todo aquello que sea negativo, como el odio, los celos o la ira, puede ser de gran ayuda en el desarrollo actual.

Nodo Norte en la Casa 9, Nodo Sur en la Casa 3 En esta posición, el movimiento perpetuo del alma, que se desarrolló en vidas anteriores en un espacio reducido, está buscando la posibilidad de ampliar los horizontes. Aquí nos encontramos con una persona que en el pasado fue muy mental, que estuvo entregada a todo aquello que puede ser analizado a través de la razón. Por ese motivo, en la vida presente persiste el deseo de entender la realidad de un modo racional, algo crítico y sobre todo, escéptico. La capacidad verbal está bien desarrollada con esta ubicación

del eje nodal. No en vano, muchas vidas han sido empleadas en crear un estilo comunicativo que es práctico, preciso y orientado hacia el éxito. Este recurso permanece en el momento presente, pero hay que tener cuidado de que, lejos de ser una ayuda, se convierta en una cárcel mental que aleje al ser de su evolución. El ajetreo con el que se ha vivido hasta ahora debería llevar en el presente a una actitud más filosófica y contemplativa. Todo lo que en el pasado fue ruido, movimiento y diálogo, se va transformando en la vida actual en silencio, quietud y escucha. No es que la persona decida quedarse en un lugar, de hecho, puede viajar a lugares muy lejanos. Se trata de que el viaje sea tanto exterior como interior. Lejos de vivir los desplazamientos como un turista, esta persona debe aprender a ser viajero, peregrino y explorador. Las ideas que en el pasado estaban orientadas hacia lo inmediato, lo práctico y lo material, deben ser ampliadas en la vida presente. Ahora es el tiempo de pensar de un modo más orientado hacia el futuro, menos centrado en lo físico, más volcado hacia lo filosófico, lo religioso o lo espiritual. Grandes ideas llegan a la mente en esta vida, así que esas inspiraciones deben ser aceptadas como lo que son, destellos del espíritu inmortal que intentan alcanzar la conciencia del yo. Si la persona se abre, si viaja tanto con el cuerpo como con la mente, seguramente alcanzará una enorme sabiduría que puede ser expresada con facilidad.

Nodo Norte en la Casa 10, Nodo Sur en la Casa 4 El hogar, el país o la región de origen y la familia, son ámbitos

en los que el alma se siente cómoda. Esto se debe a que ha desarrollado muchas vidas en el contexto amable de todo aquello que es conocido y cercano. Hay una conexión muy profunda aquí con el lugar natal, con las raíces ancestrales. La historia de los antepasados o la historia en general, es algo muy conocido y que tiene un peso fundamental en la conciencia. Para esta persona siempre será fácil volver a ese territorio explorado. Pero la necesidad de seguridad, que en vidas pasadas se concentró en todo lo próximo, se vuelve ahora un impedimento para el desarrollo. Como todo lo vivido se desarrolló en un marco muy estrecho, parece que los horizontes abiertos, los cambios y las nuevas oportunidades, se viven ahora con cierta angustia o dramatismo. La realidad es que la vida nos impulsa siempre hacia lo nuevo, y para alcanzarlo, hay que estar dispuestos a aceptar la incertidumbre y las dudas. Aquí el alma puede estar lastrada por ciertos miedos inconscientes que impiden a la persona abrirse a la sociedad, a las relaciones con los demás y a nuevas empresas. El mundo profesional se presenta para este ser como un reto que debe afrontar, que le impulsa a dejar lo cómodo y lo seguro. Pero es que ahora es tiempo de salir a la luz del sol, de abandonar la plácida calma del hogar. Ya no es un momento para soñar con el pasado, sino de ir labrando un futuro diferente. El principal reto de la vida actual es el desarrollo de la profesión y cómo conjugarla con la vida familiar, con el desarrollo de la afectividad y con la conexión con todo aquello que resuena con el pasado. Abrirse al futuro es pensar en grande, pensar en positivo. Todo lo que signifique expansión, movimiento, dejar atrás los miedos y las certezas, será premiado con grandes recompensas materiales y personales. El sacrificio merecerá entonces la pena.

Nodo Norte en la Casa 11, Nodo Sur en la Casa 5 Quien porta este karma, sin duda proviene de un conjunto de experiencias en las cuales el ego fue un aspecto central de la existencia. No cabe duda de que hubo un gran brillo en el pasado, que pudo eclipsar otras cualidades del alma. Se trata de personas que fueron creativas, hermosas, deseadas por todos. Por ese motivo, es fácil recrearse en esa complacencia ya conocida, engordar el ego y sentirse especial. Así, las vidas pasadas fueron un buen escenario en el que actuar y manifestar la parte más bella del ser. En la actualidad existe un deseo de seguir brillando, de acaparar atención y recibir halagos. Este es un terreno cómodo y ya reconocido por el alma. El derroche de amor entregado y recibido es un buen argumento para seguir alimentando los sueños presentes. Por ese motivo, es fácil que la persona se deje conducir a relaciones sentimentales en las cuales todo parece hermoso a primera vista, donde ella misma sabe adornarse con las mejores galas para lucir junto al ser deseado. Pero si esas relaciones no cuentan con la profundidad y la entrega necesaria, pueden acabar dejando el corazón vacío o cerrado. Por eso, la vida presente obliga al alma a entrar en un territorio menos explorado, pero no por ello menos necesario. Aprender que es el alma y no el ego quien lleva las riendas, es un aprendizaje que costará más de un dolor, pero que cuando se alcanza, puede llevar al ser a la más alta expresión de sí mismo. En particular, el tema del amor y los hijos se vuelve ahora acuciante. Si se tienen descendientes o seres a cargo de uno, hay que aprender que ellos no son el centro de la vida, por más

importantes que sean y por más que se les ame. Lo importante ahora es lo que se construye con los iguales, sean amigos, pareja o socios. Es preciso ampliar la mente y buscar empeños humanitarios en los que centrar la poderosa energía del yo superior. El desapego a todo lo que signifique brillo personal, poder aprender a seguir un ideal, usar la energía para que los que están al lado puedan crecer, son logros que si bien no son agradables para el ego, inflaman de amor al alma y la conducen a su mejor expresión. Saber brillar no sólo por uno mismo, sino a través del éxito de los que nos acompañan, es algo muy importante ahora, un reto que debe ser conquistado.

Nodo Norte en la Casa 12, Nodo Sur en la Casa 6 Las existencias pasadas estuvieron dedicadas, en gran parte, a resolver pequeños problemas, a trabajar con lo cotidiano desde una perspectiva esencialmente práctica. Todo lo que el alma se propuso fue conseguido con gran esfuerzo y dedicación. Por eso hay una cierta complacencia en analizar todos los problemas hasta sus más mínimas consecuencias. Esta tarea de minucioso despiece, tropieza a veces con la realidad presente, en la que hay que tomar un enfoque más general de las cuestiones a resolver. Tanta energía volcada en lo que es práctico, en lo material, es de gran utilidad para vivir la vida cotidiana. Pero es que la existencia presente está obligando a ver otros horizontes más lejanos. La realidad ahora es que si no se tiene una percepción espiritual, o incluso religiosa del mundo, será difícil entender

muchas de las circunstancias de la existencia. No todo tiene una solución lógica, no todo se puede abordar desde el puro materialismo. La vida presenta retos que son esenciales para alcanzar una percepción más clara de todo lo que nos rodea, y éstos requieren de una mente despejada. La humildad, que en el pasado se centró en la abnegación con la que se hacía el trabajo, debe profundizarse, espiritualizarse. Porque la vida presente trae desafíos que requieren de ciertos períodos de aislamiento. Sin caer en la autocompasión, hay que observar las cosas que ocurren, entendiendo que forman parte de un lento desplegar de las potencias del alma. Los sentimientos son ahora un tema central. Cuidar de otros y permitir que otros cuiden de nosotros. Saber que a veces hay que dar mucho a cambio de muy poco. Aprender a servir y no a servirse. Amar a nuestros semejantes como una vía para la unidad con lo divino. Todos estos son dones que se deben desarrollar en la vida presente. Por ese motivo, la espiritualidad se convierte en el objetivo de la existencia. Un gran renacimiento espera después de esta vida de purificación y entrega.

V - Los planetas kármicos En el presente capítulo estudiaremos la posición de los siete planetas tradicionales, que son los que se ubican en las posiciones entre el Sol y Saturno, desde una perspectiva kármica. Como se ha dicho, toda la Carta Astral es kármica, y analizar la natalidad desde la perspectiva de las vidas pasadas y futuras, nos anima a mirar el horóscopo de un modo completo. Así, al referirnos a un planeta como "kármico", usamos la misma posición por signo y por casa que ya ocupa en nuestra Carta Astral. Lo que varía es la manera de interpretarlo, ya que no lo estudiamos intentando conocer qué aporta a nuestra personalidad, sino que buscamos, a través de su simbolismo, cómo encaja en el gran cuadro de nuestras vidas. Lo observamos así en la perspectiva del tiempo y de la evolución del espíritu. Las indicaciones que se dan a continuación son, en todo caso, una sugerencia para la interpretación. Recomendamos al lector que las utilice como punto de partida para hacer su propio análisis, puesto que es imposible abarcar todas las posibles variables de cada posición. Los planetas kármicos deben ser estudiados en el contexto de toda la Carta Astral, de manera que configuren una interpretación homogénea y con sentido propio. Como complemento, analizaremos también el significado de cada planeta en su movimiento retrógrado, ya que su simbolismo kármico, es entonces muy poderoso.

Los planetas kármicos Saturno. El señor del karma negativo En los signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario), Saturno se manifiesta como un bloqueo para desarrollar todo aquello que supone pasión, apertura de nuevos caminos y atrevimiento. La persona puede sentir que, aunque tenga el impulso de hacer lo que desea, ese mismo impulso puede ser un problema. Quizá el entorno no acepte sus arranques de pasión, o quizá se le acuse de ser poco cuidadoso. También es posible que el nativo intente coartar sus propios deseos antes incluso de manifestarlos externamente. En estos casos, el karma de Saturno nos habla de existencias anteriores donde esta energía ígnea no fue desarrollada en el modo más correcto. Es tiempo por tanto de armonizar el fuego en la vida presente, aceptando los propios arrebatos, la propia pasión, pero intentando que no se convierta en una llamarada que abrase a los demás. En los signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio), Saturno es un planeta que muestra nuestras carencias o dificultades relacionadas con el mundo práctico. Las personas con Saturno en uno de estos signos suelen tener ciertos problemas a la hora de manejar el dinero, o de desarrollar correctamente su vida profesional. A veces, estos conflictos provienen de una excesiva despreocupación, otras veces, se puede ir al extremo contrario e intentar vivir demasiado centrados en lo material. Antiguos aprietos con el mundo terrenal afloran en esta vida, y es preciso salir de esa energía materialista para poder vivir una existencia plena.

En los signos de aire (Géminis, Libra y Acuario), Saturno se presenta como un límite a la hora de expresarnos o de manifestar nuestra verdad. Si la mente no se abre a recibir nuevas ideas e inspiraciones, el poder kármico de este planeta oscilará entre la necesidad de cerrar el entendimiento o de expandirlo tanto que llegue a ser imposible cualquier pensamiento. Aplicar cierta dosis de Saturno sobre la mente es algo positivo, puesto que nos ayuda a concretar ideas y a buscar soluciones prácticas a los problemas. Pero es importante aprender a dejar vagar la mente, permitir que la expresión se vuelva fluida. Aquí es importante sentirse libre, dejar que las ideas y las palabras se suelten. En los signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis), Saturno manifiesta limitaciones en el ámbito emocional. Aquí es habitual encontrar conflictos a la hora de sentir o de expresar libremente lo que se siente. Este límite que proviene del pasado, muestra la necesidad de aprender a conectar con la propia vida afectiva. La inspiración y la intuición son claves en esta posición, porque para la persona es difícil dejarse guiar por su voz interior. Pero precisamente, ese límite autoimpuesto debe ser levantado cuando antes si lo que se busca es crecer. Sentir el corazón, vivir de acuerdo a la inspiración del alma, es un reto para este ser. Desarrollando sus dones internos, podrá actualizar este karma y convertirlo en algo positivo. Saturno en la casa 1, sobre todo si está cerca del Ascendente, señala que nos encontramos ante una Carta de fuerte componente kármico. La persona que tiene esta configuración puede sentir que a lo largo de su vida aparecen ciertas dificultades que le impiden manifestarse tal como desearía. En muchos momentos, el camino parece estar lleno de dificultades, y se precisa energía y no poca disciplina para ir superando los obstáculos. El principal conflicto

de estas personas es poder ser tal como ellas desean. Expresar su personalidad es un reto muy grande para ellas, pero cuando son capaces de manifestar realmente todo su potencial, se actualiza todo el karma pasado y se abre el camino a una existencia nueva. El consejo más importante aquí es aprender a ser tal como se es, sin miedos y sin represión. En la casa 2, Saturno expresa la dificultad de vivir bajo los propios principios morales. En cierto modo, es como si todo conspirase para que la persona abandonase sus valores, o como si pensara que traicionando aquello que cree, obtendrá un mayor éxito. Esto es un error, puesto que lo más valioso del ser es precisamente aquello en lo que puede confiar. Los aspectos económicos tienen aquí una gran importancia, por lo que es preciso superar obstáculos a la hora de ganar el dinero. Conseguir unos ingresos propios, sin depender de otras personas, será un reto que, una vez superado, traerá un gran avance a la vida. En la casa 3, la posición de Saturno impone límites a la hora de expresar nuestros pensamientos, o quizá incluso a la hora de emplear nuestra mente para desarrollar nuevas ideas. Parece que hubiera un impedimento en el proceso mental o verbal, que proviene de lejanas experiencias que necesitan ser sanadas. La persona hará bien en poner todo su empeño en mejorar en estas áreas, puesto que se trata de un bloqueo de lejana data. Las relaciones con los hermanos son parte de una carga kármica que debe ser resuelta con amor y perdón. Saturno en la casa 4 del cielo, y especialmente cerca del Bajo Cielo, señala que nos hallamos ante una vida marcada por temas kármicos. La familia, los progenitores, el lugar de origen, tienen una carga muy fuerte y pueden tener una influencia decisiva en la

existencia del individuo. Será preciso que se aprenda a convivir con la familia, o bien, la persona deberá alejarse completamente de ella. Realizar algún tipo de terapia genealógica puede ser muy adecuado para estos individuos, puesto que de algún modo, los temas relacionados con los antepasados, o el cuidado de personas ancianas, supondrán un límite muy grande a sus ambiciones. Con Saturno en la casa 5, los temas que requieren especial atención son los relacionados con el amor y los hijos. Hay obstáculos que deben ser resueltos en estos ámbitos, ya que de algún modo uno no acaba de sentirse satisfecho con sus relaciones sentimentales, o bien los hijos no terminan de dar las alegrías que se desean. El propio hecho de ser padre o madre puede ser dificultoso, ya que es preciso dedicar un esfuerzo superior al normal en la crianza de los vástagos. Desarrollar al máximo estos ámbitos, actuar con creatividad, ayudará a despejar el potencial de esta vida. En la casa 6, Saturno se manifiesta como un obstáculo en el ámbito del trabajo o de la salud. Con esta posición, lo que se ven afectados no son los temas profesionales, sino la manera en que se lleva la vida laboral de manera cotidiana. Existen ciertos impedimentos que deben ser tenidos en cuenta y resueltos. Estos conflictos, y algunos problemas o debilidades de la salud (que pueden rastrearse en el signo que ocupa la cúspide de esta casa), serán un problema a resolver en esta vida. Aliviando estos conflictos, una parte de la carga kármica de la persona podrá liberarse. En la casa 7, los temas relacionados con la vida de pareja, el matrimonio y las asociaciones comerciales se presentan como una fuente de ciertos conflictos o limitaciones. Esta posición de Saturno

no indica necesariamente que la persona tenga imposibilitado el matrimonio, sino que debe superar bastantes obstáculos en sus relaciones de pareja, de manera que esta se convierte en un área importante para su desarrollo personal. Atender a aquello que nos conecta con los demás es una prioridad, ya que esta posición de Saturno tiene fuertes resonancias kármicas, y es indudable que aquellas personas que estén cerca del individuo, tendrán un considerable efecto sobre su vida. Algunas relaciones significativas del presente provienen del pasado, y este es el mejor momento para resolverlas y liberar al alma de la carga. Mejorar los vínculos redundará en una vida más positiva. En la casa 8 del cielo, Saturno muestra limitaciones que están relacionadas con la manera en que se reciben bienes de otras personas. Aquí es probable que una herencia o legado cree ciertos problemas en la vida, o bien que el individuo deba manejar dinero ajeno con no muy buenos resultados. Recibir algo de los demás también incluye ciertas experiencias como las relacionadas con la vida íntima y sexual. Aprender a abrirnos a estas áreas sin que eso suponga un problema o una limitación, es un reto en la vida actual. Probablemente ciertas aperturas prematuras en el pasado generaron algunas cargas que aún se llevan sobre los hombros. Esta posición de Saturno requiere valor para aceptar los cambios y las mudanzas de la vida con espíritu abierto y sin temores. Saturno en la casa 9 señala que los límites que se pueden encontrar están relacionados con todo aquello que requiere un uso profundo de la mente. Estar en sintonía con ciertos sistemas de pensamiento ortodoxo, como la religión, puede ser una fuente de problemas en la vida actual. Lo que se requiere aquí es aprender a pensar por uno mismo, arriesgarse a tomar decisiones

que no son las habituales. El contacto con personas de origen extranjero, los viajes, o las relaciones con primos y parientes lejanos, traen a la vida retos que deben ser superados. Una mente abierta, sin dogmas, y un espíritu aventurero y abierto, serán los antídotos a este karma. En la casa 10, Saturno se convierte en un planeta muy destacado dentro de la Carta Kármica, especialmente si está cerca del Medio Cielo. Aquí las cargas pueden estar relacionadas con la elección de una profesión y con la vida social de la persona. Demasiada energía volcada hacia afuera puede ir en detrimento de las relaciones sentimentales o familiares, y no conviene dejar de lado que la ambición, tanto si es escasa como si es desmesurada, puede ser un problema. Para desatascar el karma de la casa 10 es preciso hacer una correcta evaluación de las fuerzas y los deseos. ¿Qué es lo más importante? ¿A qué aspectos merece la pena prestar la máxima atención? Cultivar ese equilibrio ayudará a que el karma de esta posición se convierta en una energía que impulse a la persona en todos los ámbitos de la vida. Ubicado en la casa 11, Saturno ejerce su poder sobre todo aquello que resuena como una aspiración o un deseo. Aquí son los sueños los que tienen dificultades para ser llevados a buen término. La persona con esta posición puede encontrar que las amistades son también un territorio marcado por cuestiones de tipo kármico. Algunos amigos parecen tener una antigua conexión con el ser, y esta vida es el momento más adecuado para resolver los conflictos que se han traído desde tiempos antiguos. Solucionar estos problemas y encontrar a personas que de verdad nos ayuden a crecer, es un reto que, una vez afrontado, trae excelentes resultados a nuestra vida.

En la casa 12 del cielo, el planeta Saturno ejerce su poder sobre aspectos ocultos de la mente. Hay señales en el inconsciente de antiguos asuntos que están sin arreglar, y que se manifiestan en la vida actual como miedos, trabas mentales o conflictos internos. Para estas personas es muy recomendable seguir algún tipo de terapia regresiva o que trabaje con el inconsciente (psicoanálisis, imaginación activa, etc.). Los momentos de soledad pueden ser necesarios para el desarrollo del alma, pero al mismo tiempo, el ser parece sentirse demasiado constreñido por su deseo de alejarse de los conflictos. Una actitud abierta, donde se afronten los asuntos con claridad, es esencial para poder desatascar esta energía saturnina. Saturno en movimiento retrógrado en la Carta Natal señala una personalidad seria y reconcentrada. En cierto sentido, el karma pasado es una carga para estas personas, y ellos son muy conscientes de esta circunstancia. Por ese motivo, las personas con Saturno retrógrado se esfuerzan mucho para resolver todos los temas pendientes, y si se lo proponen, consiguen grandes avances en su desarrollo interior. Cultivar la gratitud será para ellos un gran desafío, pero si se adhieren a ese sentimiento, cambiarán gran parte de su karma negativo en energía creativa. A veces, parece que la persona avanza muy despacio, puesto que hay cautela y un miedo inconsciente a repetir pasados errores. Pero si el ser no deja de moverse en la dirección correcta, hacia el amor y el perdón, sin duda tendrá una existencia llena de premios. Esta posición crea grandes sabios y buenos maestros que combinan el mundo espiritual y material.

Júpiter. El señor del karma positivo En los signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario), Júpiter ayuda

a que la persona pueda crecer a partir de la autoafirmación y del optimismo. Lo que hemos recibido de nuestras vidas anteriores nos permite seguir un camino propio, en el que tenemos la oportunidad de manifestar la pasión por la vida de un modo muy personal. En estas posiciones, la creatividad es un don que debemos desarrollar al máximo. Hay un gran trabajo previo, realizado a través de las vidas, que ha generado un karma positivo. Este karma se expresa a través de una capacidad para ser más abiertos o extrovertidos, con más inclinación a compartir con los demás. Los obstáculos se pueden derribar gracias a la voluntad, y esto es algo que no faltará durante la vida: voluntad y optimismo. En los signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio), Júpiter ayuda al ser a manifestarse en los ámbitos materiales con cierta soltura y grandeza. Aquí el espíritu ha trabajado durante muchas vidas todos los aspectos de la conexión con la tierra, con el mundo de lo sólido y lo concreto. Por ese motivo, ahora resulta fácil abrirse paso en la vida con una energía práctica, orientada hacia el desarrollo de lo que es presente, material y creativo. Asentar los pies en la tierra, echar raíces, es en este momento más fácil que nunca, y desde ahí, será fácil crecer y desarrollar otros aspectos de la vida. En los signos de aire (Géminis, Libra y Acuario), Júpiter expresa su capacidad para crecer en los ámbitos de la mente, la expresión y las relaciones con los demás. El espíritu ha hecho un gran trabajo a lo largo de las vidas para proveer a la persona con suficientes recursos para expresar lo que piensa, para conectar con otros seres humanos a partir de sus creencias y sus ideas. Por ese motivo, es fácil relacionarse con los otros desde una perspectiva mental. Crecer a partir de las ideas, a partir de

los conceptos que se desarrollan en el interior de la mente, abre caminos que ayudan a resolver otros obstáculos que pueden surgir. Este es el karma positivo de los pensadores, los viajeros y los maestros. En los signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis), Júpiter manifiesta la posibilidad de desarrollar el mundo emotivo y la sensibilidad de un modo superlativo. En estas posiciones, se hace evidente que la persona ha trabajado durante muchas vidas en el contexto de las relaciones íntimas. Aquí se vuelve fácil convivir con otros seres humanos, conectar con ellos en un plano más cercano. Las experiencias de crecimiento que se darán en esta vida tienen un tono emocional muy intenso, profundo y renovador. La energía de estas personas no es sólo positiva para ellos mismos, sino que es una bendición para aquellos que les rodean. En la casa 1, Júpiter expresa su potencial a través del encuentro del ser consigo mismo. Aquí es fácil expresar lo que se siente y se piensa de un modo que sea coherente con el entorno. En vidas pasadas, se ha hecho un trabajo muy poderoso que ahora se convierte en la posibilidad de desarrollar una forma muy personal de vivir la vida. Todo lo que se expresa, la forma de vestir, de hablar, es abierta, directa y permite que la persona crezca en todas las facetas del ser. Si Júpiter está cerca del ascendente, todas estas cualidades se desarrollan al máximo. Hay optimismo, un temperamento alegre y grandes expectativas acerca del propio potencial. No hay obstáculo lo suficientemente grande para esta persona. En la casa 2 del cielo, la expansión jupiterina se da en los ámbitos económicos. Es posible que un trabajo previo en el mundo material se manifieste en esta vida como la facilidad de conseguir dinero a través del propio esfuerzo. Las oportunidades

materiales acompañan a la persona a lo largo de su vida, y no es extraño que se manifieste como alguien generoso y capaz de socorrer a quienes necesitan de su ayuda. Los valores individuales están en un punto muy elevado, por lo que no se hará nada que contradiga los instintos. Aquí, la prosperidad parece un derecho natural, y en cierto modo lo es, puesto que se ha adquirido el derecho de ser feliz a través de un extenso trabajo en vidas anteriores. En la casa 3, Júpiter expresa sus mejores cualidades a la hora de expresar y manifestar las ideas. La persona con esta posición puede haber desarrollado un gran trabajo a lo largo del tiempo, cultivando la mente, creando nuevos pensamientos y nuevas formas de comunicarse. Los viajes a lugares cercanos, el movimiento continuo, es algo que nos ayuda a desarrollar los conceptos, y se puede tener mucho éxito en todo aquello que requiera desplazarse, contactar con gente, comerciar. Es una excelente posición para vendedores, conferenciantes y profesores. También para todos aquellos que trabajan cara al público. El don de gentes es su mayor don. En la casa 4, Júpiter se encuentra en una posición muy fuerte. Aquí, el trabajo realizado en vidas pasadas se manifiesta en el ámbito de la familia, creando lazos que unen a las personas que forman parte de la vida actual con vidas anteriores. Estos seres poseen un alma muy generosa, que surge del contacto íntimo con los orígenes y que se manifiesta siempre en el hogar. Saber estar en sintonía con todo lo que les rodea es una de las cualidades de esta posición, que se manifiesta de un modo cálido con todos aquellos que se acercan a la persona. Aquí es fácil encontrar a aquellos que son el alma del hogar, el centro de la familia. Sea como sea, será en el ámbito familiar donde estas personas darán

lo mejor de sí mismas, ayudando a otros a crecer con ellos. En la casa 5, Júpiter manifiesta su luz a través de las relaciones íntimas, el amor y los hijos. Se ha realizado un trabajo muy profundo en estos aspectos en vida anteriores, por lo que en ésta es de esperar que los vínculos sentimentales traigan paz y alegría a la persona. Júpiter en esta zona del cielo indica la posibilidad de que el amor y la energía creativa sean focos de crecimiento para el alma. Tener hijos será algo positivo, y a través de ellos, grandes esperanzas pueden hacerse realidad. También el trabajo creativo parece bendecido por esta posición jupiteriana, ya que esta es la marca de grandes artistas o de personas que saben encontrar una forma diferente de mostrar su mundo interior. Ubicado en la casa 6 del cielo, Júpiter manifiesta la capacidad de crecimiento a través del trabajo cotidiano y de la dignificación de todo lo que es rutinario. En el pasado se ha desarrollado un sentido laborioso de la vida, que se manifiesta ahora como facilidad para esforzarse en pos de un objetivo. Todo lo que signifique trabajar será ampliamente recompensado en esta vida. La salud también parece estar bendecida en esta posición, como si en el pasado se hubiera acumulado un buen karma acerca del cuidado del cuerpo. Las profesiones relacionadas con la salud o que requieran gran detallismo, serán favorecidas aquí. En la casa 7, Júpiter manifiesta que el ámbito de las relaciones más íntimas, sea la pareja, sean los socios o los amigos más próximos, es el lugar donde se puede crecer en esta existencia. El trabajo que se ha realizado en vidas pasadas, capacita a la persona para disfrutar al máximo en los ámbitos del matrimonio o las relaciones comerciales. Aquí la pareja suele ser alguien que nos ha acompañado durante muchas vidas, por lo que existe un reconocimiento mutuo desde el primer momento. Vivir estas

relaciones es el premio a un largo trabajo que se manifiesta en el presente. Júpiter, ubicado en la casa 8, señala que la vida presente recoge los premios de una prolongada dedicación a los demás. Será fácil que lleguen a esta persona todo tipo de premios, legados o incluso herencias. Los medios de vida estarán, de un modo u otro, en manos de otras personas que actuarán con generosidad. Esto no es algo que suceda sin un motivo, sino que es el pago de antiguas deudas. También se manifestará esta posición en cierta facilidad para desarrollar relaciones íntimas con otras personas. De algún modo, hay algo aquí que permite que otros se acerquen, y no faltarán oportunidades para entregarse a la pasión. Todos estos aspectos contribuirán de algún modo al crecimiento interior, ya que de tiempo en tiempo, un proceso de regeneración seguirá a otro, en un ciclo de continua expansión. En la casa 9, Júpiter manifiesta su capacidad de promover el desarrollo espiritual. Se puede suponer que en vidas anteriores se ha realizado un trabajo muy intenso en el ámbito mental, ya que en esta vida será muy fácil desarrollar el pensamiento superior. Esta es una posición muy favorable para las personas que persiguen una educación universitaria. Este es el lugar donde se desarrolla la filosofía, el interés por la religión o por la espiritualidad. Los viajes son también especialmente afortunados con esta posición. Yendo lejos, encontramos a seres que conocemos desde muy antiguo. Cuando Júpiter se sitúa en la casa 10 y especialmente si está cerca del Medio Cielo, manifiesta su poder con gran intensidad. Esta es la posición de aquellos que durante mucho tiempo han trabajado duramente para triunfar, y por eso, la vida presente trae muchas oportunidades para alcanzar el éxito profesional. No

se puede descartar que esta persona alcance cierta fama durante el transcurso de su vida. Pero como suele suceder, este éxito no se fundamenta en algo sin base. Estamos ante alguien que sabe trabajar duro, que derrocha fe en su desempeño profesional. Estas personas tienen siempre una sensación clara de saber hacia dónde se dirigen, como si poseyeran una brújula interior que les conduce por el camino correcto. Teniendo fe en su sentido interior, encuentran siempre el mejor camino hacia sus objetivos. En la casa 11, Júpiter se manifiesta en el ámbito de las relaciones sociales y amistosas. Esta persona puede contar con muchos aliados, que siempre estarán dispuestos a ayudarla a conseguir sus sueños. Por eso es importante que los deseos sean claros y hayan sido bien definidos, porque esta vida traerá bastantes oportunidades para lograrlos. Los amigos, en su mayor parte, son seres que nos han acompañado durante muchas vidas, y con esta posición de Júpiter, esta sensación es más clara que nunca. Será muy necesario rodearse de las personas adecuadas. En la casa 12 del cielo, Júpiter nos presenta el potencial del alma para crecer hacia dentro. Estas personas saben muy bien cómo conectar con su mundo interior y pueden aprender mucho de sí mismas si dedican tiempo a interiorizar en sus sentimientos e intuiciones. Ciertas ideas que surgen a través de los sueños tienen gran importancia en el desarrollo espiritual. Observar las emociones es también una forma de crecimiento muy destacada, puesto que todo lo que viene de dentro indica con claridad cómo resolver los problemas que surjan a lo largo de la vida. Un íntimo sentimiento de conexión con lo sagrado anima a estas personas y les ayuda a superar cualquier obstáculo en la vida. Júpiter en movimiento retrógrado nos ayuda a entender el concepto, acuñado por varios autores, de que la vida tiene dos

partes. La primera mitad, que se vive hacia afuera, y la segunda, que lleva las energías hacia el interior. Aquí es más evidente que en otros casos, porque las personas que poseen este planeta en su posición retrógrada en la Carta Natal muestran una gran tendencia hacia la espiritualidad en la edad adulta. Los frutos de antiguas exploraciones, en la vida actual y en vidas anteriores, se manifiestan como algo que ayuda al ser a evolucionar de un modo muy profundo. Se trata de individuos con una intensa moralidad, que conocen lo que es correcto aun cuando otros duden. En vidas anteriores tuvieron experiencias con la religión y la espiritualidad, y saben de modo intuitivo cómo manifestar una verdad libre de los prejuicios de las creencias. Son espíritus libres y viajeros, que encuentran un lugar propio en cualquier espacio.

La Luna. Regente de la memoria ancestral En los signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario), la Luna manifiesta el poder de la memoria para renovar la vida desde el inconsciente. En esta posición, la conexión con el pasado se expresa en el presente como el deseo de abandonar los límites y abrirse a una concepción de la vida más extrovertida, abierta y sin límites. La Luna en signos de fuego no acepta barreras, y por eso estas personas, que guardan una memoria afectiva cálida y expansiva, se abren a las relaciones de un modo sincero. Es necesario recalcar que si el individuo observa con cuidado los vínculos que establece en esta existencia, puede descubrir fácilmente cómo muchas de ellos le traen recuerdos de otras vidas. En los signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio), la Luna expresa una energía emocional orientada hacia el mundo terrenal. La memoria afectiva se ha desarrollado durante muchas

vidas en el entorno de lo cómodo, de lo que es previsible y familiar. Por ese motivo, es fácil conectar con aquellos con los que se han compartido experiencias durante mucho tiempo. El punto de encuentro será a través de lo terrenal: el trabajo, las posesiones, los placeres sencillos de la vida. En esta posición, la Luna manifiesta una antigua memoria que nos conecta con el mundo material a través de las emociones. En los signos de aire (Géminis, Libra y Acuario), la Luna se relaciona con memorias mentales y verbales. Aquí se recoge el fruto de vidas dedicadas a los temas intelectuales y a la conexión con los demás a través de la expresión. Esta es la posición de aquellos que experimentan la emoción a través de su mente antes que del corazón. Pueden manifestar sus impresiones sensoriales con cierta facilidad, puesto que tienen un don para hablar de lo que sienten, pero al mismo tiempo, es difícil que lleguen al fondo de su propio ser. Recuperar la memoria ancestral es un proceso que requiere un trabajo mental que no siempre es sencillo para estos individuos. En los signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis), la Luna expresa la conexión del ser con el mundo afectivo, manifestado a través de memorias ancestrales. Aquí es relativamente fácil sentir la emoción, pero se requiere una visión aún más profunda de los sentimientos a fin de que esta Luna nos proporcione todos sus dones. No es suficiente con sentir, sino que la mente debe entrar en el juego. La cuestión es recuperar el recuerdo, y técnicas como la regresión a vidas pasadas pueden ser de utilidad. En la casa 1 del cielo, la Luna manifiesta la energía emocional de un modo muy directo y fácil de observar. Las personas con este emplazamiento sienten la necesidad de ser aceptados, de ser amados, y esto proviene de tempranas experiencias con la

madre, o incluso de historias que se remontan a vidas anteriores. Con tanta sensibilidad, es importante encontrar un espacio donde se pueda expresar las emociones en un entorno seguro. Alguna terapia que permita esta expresión está muy indicada. En la casa 2, la Luna se ocupa de los temas financieros. Esta es una posición para personas que saben lo que es valioso y lo que no. Tener dinero y posesiones aporta seguridad, y se puede actuar fácilmente con extrema generosidad, o bien con extrema avaricia. El dinero trae memorias de antiguas experiencias positivas y negativas que deberían ser trabajadas terapéuticamente. La Luna en la casa 3 señala la necesidad de encontrar la calma en el mundo mental y emocional. Aquí hay mucha inquietud y ganas de expresar lo que está presente en el corazón. Un antiguo trabajo en el terreno de los sentimientos se manifiesta en esta vida de un modo creativo. Con la Luna en la casa 4, la persona necesita encontrar la seguridad en el hogar. Es una posición en la que se conecta fácilmente con el mundo hogareño, con la familia y los antepasados. La dificultad aquí reside en que de vez en cuando sería conveniente salir del núcleo confortable del clan. Estas personas tienen una antigua conexión con sus seres queridos, que ahora se vuelve casi asfixiante. En la casa 5, la Luna manifiesta la capacidad del ser humano de encontrar salidas creativas para las emociones. Los sentimientos son intensos y se expresan de un modo que a veces es teatral, pero en otras ocasiones está lleno de gracia y encanto. El romanticismo le puede llevar a vivir algunas fantasías, pero también le impulsa a experimentar a fondo los vínculos que establezca. La relación con los hijos tiene un cariz kármico muy

poderoso. Ubicada en la casa 6, la Luna natal refleja una vida llena de cambios laborales, en la que las emociones se reflejan en una búsqueda constante del lugar correcto para trabajar. Aquí la persona se vuelve protectora de aquellos con los que colabora, pero al mismo tiempo, sus hábitos laborales, sus rutinas diarias, pueden ser demasiado variables. Será importante encontrar una estabilidad en este terreno, que solucione antiguos temas no tratados. En la casa 7, la Luna hace a la persona muy consciente de los sentimientos de la pareja. Esta es una posición muy poderosa para la Luna, puesto que aquí la codependencia emotiva puede ser demasiado intensa. En muchas ocasiones, estos seres actúan más como un padre o una madre que como un cónyuge, y es algo que deben resolver si quieren tener relaciones sentimentales maduras. Experimentar tan profundamente las emociones ajenas no siempre es tan bueno como parece. En la casa 8, la Luna produce la sensación de que todo lo que puede ser conocido por la mente inconsciente es accesible para la mente racional. Hay una profunda intuición y una enorme necesidad de relacionarse con los demás en un plano íntimo y cercano. Se trata de personas que dan gran importancia al sexo y a los asuntos paranormales. En muchos casos, dependen del dinero de otros para subsistir. Es un tema sin resolver que proviene del pasado. En la casa 9, la Luna se vuelve filosófica. Este es el signo de las personas que saben buscar la verdad de un modo que combina lo intelectual con lo emocional. Los viajes tienen para este individuo una enorme importancia, por lo que debería moverse tanto como pueda. Debe entender que un alma viajera habita su cuerpo, y

que a través de esos desplazamientos puede encontrarse con seres que conoce desde hace mucho tiempo, especialmente mujeres. En la casa 10, la Luna se vuelve muy sociable y con deseos de ascender en la escala laboral. Esta es una persona que sabe con quién debe conectar para mejorar, pero no lo hace sólo por interés. Estos individuos aprecian de verdad a los demás. Se trata de seres que han hecho un buen trabajo para mejorar sus vínculos y ahora recogen los resultados. En la casa 11, La Luna manifiesta el poder del alma para desarrollar muchos vínculos cercanos con amigos. Esta es una posición de la Luna que ayuda a aquellos que de verdad están interesados en el progreso del colectivo. Son seres generosos, amistosos y de buenas intenciones, que a veces pueden ser víctimas de algunos aprovechados, pero que en general salen airosos de cualquier situación. Su falta de prejuicios les ayuda a destacar en cualquier empeño humanitario. En la casa 12, la Luna crea personas de una sensibilidad tan extrema que suelen tener algunos problemas a la hora de relacionarse con el mundo. Se trata de individuos reservados, altamente emocionales, que viven más cómodos en el mundo de la imaginación que en la realidad. Abrirse al exterior será un gran reto para ellos.

El Sol. La conciencia del yo actual En los signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario), el Sol expresa la individualidad de un modo colorido, apasionado y sincero. Se trata de personas que han luchado durante muchas existencias para poder manifestar lo que son y lo que sienten, y ahora han

llegado a un punto en el que la vida les dará oportunidades para lograrlo. Lo que mueve a estos seres son sus inspiraciones y sus aspiraciones más profundas. Es una posición de visionarios, aventureros y amantes de la vida. En los signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio), el Sol se manifiesta en sintonía con el mundo material, con la tierra y con el cuerpo físico. Se trata de personas prácticas, que conocen perfectamente lo que pueden hacer y lo que no, pues tienen un poderoso sentido común. Estos individuos han trabajado durante muchas vidas en el plano terrenal, disfrutando de lo bueno de la vida, pero también generando oportunidades de crecimiento estable para sí y para los demás. Ahora recogen los frutos de esfuerzos pasados en forma de estabilidad, certezas y solidez de argumentos. En los signos de aire (Géminis, Libra y Acuario), el Sol afirma el poder de la mente, de la palabra y de la unión con el colectivo. Se trata de personas que han trabajado durante mucho tiempo desarrollando sus pensamientos, afinando sus capacidades de expresión y experimentando el poder de la amistad y la camaradería. Ellos son hermanos de todos, pero al mismo tiempo, están comprometidos con su propia verdad. Están motivados por retos intelectuales y han venido a esta vida con el compromiso de expandir el conocimiento a todos los seres. En los signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis), el Sol está motivado por profundas emociones y una extraordinaria sensibilidad. Estas personas han luchado durante muchas vidas para que su corazón se convierta en una guía segura para sí y para los demás. Tienen la cualidad de hacer que el mundo sea un poco mejor para todos, y en ese empeño, dan todo de sí. Es la posición de los sanadores, los artistas y los cabezas de familia.

Su motivación intrínseca es sentir y animar a que los demás puedan unirse a ellos en el amor. En la casa 1, el Sol está en una zona muy poderosa de la Carta, especialmente si también se halla próximo al Ascendente o si el signo solar coincide con el signo ascendente. Quien tiene este Sol es una persona dotada de gran vitalidad, que necesita expresar su individualidad bajo cualquier circunstancia. Hay una enorme extroversión, que refleja el trabajo realizado durante muchas vidas para poder ser uno mismo. Estas personas no aceptan bien los límites y necesitan que los demás les vean brillar tal como son. Si lo logran o no, dependerá del signo en el que se halle el sol y del conjunto de la carta kármica. Un Sol situado en la casa 2 del cielo está en busca de valores sobre los que sustentar y proyectar su energía. Aquí estamos frente a seres que necesitan tener bien resueltos los temas económicos antes de lanzarse a cualquier aventura. Si saben aunar los criterios morales con los desafíos financieros, tienen grandes posibilidades de triunfar. En la casa 3, el Sol se manifiesta con una energía volcada en la comunicación y los retos mentales. Se trata de personas que han hecho un gran trabajo para poder comunicar lo que son y lo que sienten, y ahora necesitan que su voz sea escuchada por muchos. Son seres optimistas y habladores, que pueden tener un impacto positivo en todos aquellos que les rodean. Los contactos con hermanos y hermanas son muy provechosos para ellos, son vínculos que provienen de vidas anteriores. En la casa 4, el Sol expresa su energía luminosa en el contexto del hogar, en contacto con familiares y personas cercanas. Esta es la posición de aquellos que son felices en casa, haciendo tareas del hogar o al cuidado de personas ancianas de la familia. La

conexión con las raíces, con la historia, con el pasado, es muy fuerte aquí, y el ser ha hecho un trabajo muy extenso en vidas anteriores para poder tener un lugar seguro en el que vivir actualmente. La necesidad de seguridad es muy fuerte en esta posición, ya que el Sol se halla aquí en una zona fuertemente kármica. Todo lo que se desarrolle en el hogar, así como las personas de las que se rodee, responderán a antiguos patrones y conexiones. En la casa 5 del cielo, el Sol se encuentra en un lugar en el que puede brillar con mucha intensidad. Es la zona de aquellos que se enamoran con facilidad, de los que saben atraer el interés de los demás. Son seres dotados de cierto magnetismo, que ha sido cultivado a través de muchas vidas. La creatividad aquí es muy elevada y por ese motivo, este es un lugar de escritores, artistas o comunicadores. Los placeres de la vida son su perdición, especialmente aquellos relacionados con el amor. En la casa 6, el Sol se vuelve laborioso y dedicado. Aquí la energía se vuelca en el trabajo y en las rutinas cotidianas. Se trata de personas que saben reducir cualquier tarea a sus más pequeñas facetas y cumplir con dedicación cualquier plan establecido. El interés por la salud, la higiene y la alimentación es considerable bajo esta posición. Estas personas han trabajado durante muchas vidas en tareas ingratas, y saben por experiencia como enfrentarse a los retos de la vida. Ningún trabajo les atemoriza. En la casa 7, el Sol se manifiesta con energía en el terreno de las relaciones conyugales. Estas personas han nacido para compartir la vida con alguien, y si no tienen una pareja, buscarán amigos en los que apoyarse. Funcionan muy bien en compañía de alguien, tanto en el amor como en el trabajo. Con esta posición,

hay que suponer que la pareja escogida sea alguien conocido desde hace mucho tiempo, con el que hay temas kármicos que resolver. Si encuentran los compañeros ideales, serán muy felices. En la casa 8, el Sol está en una posición donde es importante compartir los recursos personales con otros individuos. Aquí el otro no es sólo alguien que nos acompaña en la vida, sino que se transforma en una fuente de energía, ingresos o inspiración. Estas personas son seres intensos, que necesitan estar con aquellos que comprendan sus profundos deseos sexuales y su manera tan personal de entender la vida. Los cambios que se den a lo largo de la vida son necesarios para que el alma pueda crecer, pero no siempre serán fáciles. Ellos han venido a completar un trabajo, y deben pasar por ciclos de gran intensidad emocional a fin de comprender las grandes lecciones que les han traído a esta vida. El sol en la casa 9 del cielo se manifiesta en su aspecto más filosófico y espiritual. Estas personas han venido al mundo para entender y manifestar verdades que otros deben conocer. Hay una enorme facilidad para los idiomas, para viajar, o para conocer a todo tipo de seres sin que medie ningún prejuicio. Por ese motivo, estos antiguos peregrinos se encuentran ahora en la mejor posición para desarrollar al máximo su tarea como maestros de otros. Esta es un alma aventurera que ha venido al mundo a enseñar a los demás el mejor camino para su desarrollo personal. En la casa 10, el Sol está en lo más alto del cielo. Aquí el luminar se manifiesta en toda su gloria, puesto que esta es la posición de aquellos que han nacido cerca del mediodía. Se trata de seres que tienen un claro sentimiento de valor personal. Ellos están en el mundo para manifestar todo el potencial de su signo, pero al mismo tiempo, corren el riesgo de dejarse llevar por el

ego. Aquí hay mucha ambición y claras cualidades de liderazgo, que no son otra cosa que el producto de muchas vidas aspirando a lo más alto. Si la persona sabe conjugar estos dones con la necesaria humildad de aquellos que aspiran a estar al servicio del colectivo, sin duda triunfará. Ubicado en la casa 11, el Sol se expresa en su vertiente más social. Estas personas saben muy bien cómo hacer amigos y cómo escalar posiciones en la sociedad. Son seres que tienen muy claros sus deseos, y normalmente trabajan para cumplirlos. Rodeado de amigos o de admiradores, esta persona sabe cómo gustar a los demás y puede tener mucha fortuna en sus contactos sociales. En la casa 12, el Sol se muestra más reservado de lo que es normal. Aquí las personas se vuelcan en su mundo interior, intentando conocerse a sí mismas antes que a los demás. En algunos casos, esta posición inclina al individuo a la soledad, o a vivir en medio de ciertos secretos que no desea compartir con nadie. Son seres compasivos, que han hecho un trabajo muy grande por otras personas, y ahora necesitan aprender a amarse a sí mismos. En esa tarea, el avance de su alma será espectacular.

Mercurio. Expresión de la identidad En los signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario), Mercurio expresa la necesidad de manifestar los pensamientos de un modo expansivo, abierto y directo. La mente está centrada en el futuro, en las posibilidades, en todo aquello que se aleja de lo ya conocido y experimentado. Estas personas han realizado un trabajo de limpieza que deja atrás muchos residuos del pasado y

ahora están centradas en lo que está por venir. En los signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio), la mente está llena de ideas prácticas. En el pasado ya han hecho un trabajo de enraizamiento en la materia que ahora empieza a dar sus frutos. Existe cierta cautela en la forma de expresarse y una consideración hacia los temas materiales. No se trata de idealistas, sino de seres que saben encajar los pensamientos en la realidad material. En los signos de aire (Géminis, Libra y Acuario), Mercurio se manifiesta en su máxima expresión. Aquí el pensamiento es algo poderoso, que anima a la persona a desarrollar al máximo su capacidad verbal. Estos individuos quieren mezclarse con todos, esparcir sus ideas a los cuatro vientos. Han hecho un gran trabajo social en el pasado y ahora buscan la manera de llegar a un número mayor de personas a través de la palabra. No es infrecuente esta posición en las cartas de escritores, conferenciantes o periodistas. En los signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis), Mercurio mezcla los sentimientos con las ideas en una amalgama muy particular. Se trata de personas que saben expresarse de un modo profundamente emocional, sincero y lleno de empatía. Con esta posición, es evidente que se ha trabajado durante muchas vidas en el desarrollo de la sensibilidad y ahora ha llegado el momento de manifestar lo que está palpitando en el corazón. En la casa 1, Mercurio se manifiesta en los terrenos de cómo nos vemos y cómo expresamos nuestra verdad personal. Aquí el alma recoge el trabajo de muchas vidas, y es capaz de dialogar de un modo directo y sin tapujos. La mente está centrada en la propia persona por lo que hay cierta unilateralidad en las ideas.

En la casa 2, Mercurio hace que la mente esté muy centrada en los temas económicos. Desarrollar al máximo los propios impulsos requiere un gran trabajo, a fin de poder entender cuáles son los valores morales que animan al ser. Desde ese punto, es más fácil expresar la propia verdad interior. En la casa 3, el planeta Mercurio otorga una inteligencia muy despierta, fruto del trabajo de muchas vidas anteriores. El intelecto aquí es inquieto. Las ideas que surgen en la mente son muy rápidas, y se expresan con la misma velocidad, a veces un modo exagerado y poco meditado. Es una buena posición para los creadores y los divulgadores. En la casa 4 del cielo, Mercurio ayuda a que la memoria sea muy detallada. El interés mental está inclinado hacia los temas familiares, históricos o locales. Hay grandes posibilidades de desarrollar trabajos intelectuales en el hogar, puesto que es algo que se viene desarrollando desde hace muchas vidas. Mercurio en la casa 5 ayuda a que la persona sea altamente creativa, pero además, sabrá expresar muy bien todo lo que surge en su mente. Es la posición de aquellos que saben hablar bien, que disfrutan ante el público y que sienten gran placer compartiendo sus ideas. El estímulo mental puede venir a través del amor o los hijos, con los que habrá una gran conexión mental. En la casa 6 del cielo, Mercurio se vuelca en los temas cotidianos, especialmente en el trabajo y en el cuidado de la propia salud. Aquí se observan los frutos de muchas vidas centrando la mente en todo lo relacionado con la rutina y la eficacia. Se trata de personas que saben realizar muy bien tareas que requieran concentración, esfuerzo y dedicación. Si es capaz de abrir un poco la mente y no centrarse en temas demasiado

pequeños, triunfará en cualquier empeño. En la casa 7, el planeta Mercurio es muy consciente de la persona que tiene a su lado. Esta es una posición muy buena para aquellos que comparten inquietudes con la pareja o los socios. Expresarse libremente en el contexto de las relaciones es algo vital para este individuo y para ello ha recorrido un largo camino de aprendizaje. Las relaciones públicas son el campo donde puede brillar. En la casa 8, la mente está muy influida por temas profundos, como la trascendencia, la muerte o la sexualidad. Esta es la posición de aquellos que saben investigar a fondo cualquier cuestión. Son personas intensas, que se sienten atraídas por todo aquello que parece escondido, o bien es misterioso, o un tabú. Si saben ir hasta el fondo de sus intereses, sin duda encontrarán información valiosa que podrán compartir con los demás. Otro tema será si quieren hacerlo o no, puesto que no es la zona más comunicativa para Mercurio. En la casa 9, Mercurio está muy interesado en la educación superior. Esta posición es muy beneficiosa para aquellos que desean estudiar y convertirse en maestros de otros. Sea cual sea su campo de interés, estas personas quieren ir lejos para encontrar respuestas. Les encanta viajar, conocer a personas diferentes, y tienen por lo general una visión optimista de la vida. Ahora es el momento de recoger los frutos de antiguas peregrinaciones y esfuerzos. En la casa 10 del cielo, Mercurio manifiesta el potencial de la mente para llegar a la máxima realización social y laboral. El mundo profesional de estas personas tiene una base intelectual muy profunda y ellos saben, mejor que nadie, sacar todo el potencial a sus ideas. Se trata de individuos que pueden triunfar

con cierta facilidad dada su facilidad de palabra e interesantes ideas. Es el resultado de un gran trabajo interior durante muchas vidas. En la casa 11, Mercurio predispone a la mente para desplegar ideas que en muchas ocasiones están por delante de lo que otros pueden pensar o imaginar. Aquí es vital soñar en grande, tener las máximas aspiraciones. La mente de estos seres está muy vinculada a los demás, y se expande en medio de grupos, en actividades sociales o en el contexto de la amistad. Esta es la marca de los que han educado al público durante muchas vidas y ahora desean seguir con su cruzada. Mercurio en la casa 12 del cielo hace que la mente se centre en su universo interior. Esta es una posición de personas que son capaces de zambullirse en su mundo inconsciente, sea a través de la imaginación o en sueños. El mundo psíquico y ciertas facultades mentales están muy despiertas en estos seres, que necesitan compartir lo que saben, aunque pueden adolecer de una cierta timidez natural. Son grandes pensadores y artistas, y si derriban las barreras del miedo, podrán acceder a un gran depósito de sabiduría interior que está guardado en su alma desde hace mucho tiempo. Mercurio en movimiento retrógrado está mostrando un nuevo camino hacia la mente y hacia el conocimiento de la realidad. Para muchas personas, esta posición marca una sensación de "disco rayado" mental, en la que las ideas parecen no progresar. Las palabras tampoco ayudan demasiado, porque nunca parecen venir en el momento en que se las necesita. Pero si miramos este símbolo de un modo más profundo, lo que pretende el espíritu al encarnarse en esta posición es impulsar al ser a la conciencia a través de un camino de esfuerzo. Si la persona es capaz de

superar las limitaciones, muchas veces autoimpuestas, puede convertirse en un pensador y un orador competente. Pero hay que dejar de lado las formas y centrarse en los contenidos, y sobre todo tener fe y compasión sin límites hacia uno mismo. Vivir el presente será uno de sus grandes retos.

Venus. Símbolo de apertura Con Venus en los signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario), la persona es capaz de manifestar sus emociones de una forma directa y generosa. Hay una apertura natural a dar y recibir amor que procede de un trabajo anterior que permite tener gran confianza en los demás. Las actividades compartidas están teñidas de entusiasmo. En los signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio), Venus predispone a sentir el afecto a través del mundo práctico, de relaciones en las que se dan y se reciben regalos. El amor se demuestra en aspectos tangibles, disfrutando de los placeres de los sentidos. El placer sensual está plenamente desarrollado, puesto que se ha ido trabajando a través de vidas anteriores. En los signos de aire (Géminis, Libra y Acuario), el planeta Venus anima a sentir y expresar el afecto mediante la palabra y el pensamiento. Amar es, para estas personas, hacer algo en compañía de los demás, por lo que siempre hay una mezcla entre amistad y afecto. Las relaciones sociales se han desarrollado plenamente en el pasado y ahora dan sus frutos. En los signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis), Venus nos ayuda a sentir las relaciones como un reto compasivo y profundamente unido a nuestra verdad emocional. Las personas con esta posición han trabajado duro para desarrollar sus

sentimientos y ahora recogen la cosecha en forma de vínculos marcados por una profunda sensibilidad. Venus en la casa 1 del cielo se manifiesta con una gran energía afectiva. Se trata de personas con encanto, amabilidad y que saben gustar a los demás. En cierto modo, han sido educadas para ello. Disfrutan con las cosas buenas de la vida y les cuesta entender las dificultades de la existencia. En la casa 2, Venus se expresa a través de los placeres materiales. Son personas que valoran lo bueno de la vida, que están bien conectadas con la tierra y con los placeres más elementales. Si saben vivir de acuerdo a sus posibilidades, serán bastante felices. En la casa 3, a Venus le gusta comunicarse de un modo armonioso, cercano y centrado en el otro. Son personas agradables, que han hecho un gran esfuerzo por comunicarse con los demás desde el corazón. Ahora es tiempo de disfrutar en contacto con muchas personas. En la casa 4, Venus desarrolla sus mejores sentimientos en el contexto de la familia y la vida en el hogar. Aquí la persona disfruta mucho en su casa, en contacto con los seres queridos y sintiéndose en armonía con el pasado. La vida puede estar marcada por estos vínculos cercanos. En la casa 5, Venus manifiesta todo su amor por los seres queridos. Es una posición de personas que se enamoran con cierta facilidad, que disfrutan en contacto con los hijos. La creatividad de estas personas es muy alta, y pueden disfrutar mucho en contacto con aquellos que aman. En la casa 6, Venus se expresa a través de una actitud servicial con los demás. Es una posición muy adecuada para aquellos que

desean trabajar sólo en aquello que es hermoso o agradable a los sentidos. Cuidan mucho de su salud y esperan que todos hagan sus tareas del modo más armonioso posible. Ubicado en la casa 7 del cielo, Venus está en una de sus posiciones favoritas. Este es el lugar donde el planeta manifiesta su mayor apego por la vida sentimental y los vínculos de pareja. Se trata de personas afectuosas, que saben acomodarse bien a las relaciones íntimas. Darán lo mejor de sí en combinación con otra persona especial, por lo que siempre están buscando a alguien con quien compartir sus sueños. No les faltarán oportunidades de realización. En la casa 8, Venus expresa una extremada sensualidad y gran amor por el placer. Aquí la persona necesita estar en íntimo contacto con aquello que ama. La conexión con la profundidad emotiva de los demás es un alimento para ella, por lo que siempre busca a alguien con quien compartir sus deseos más secretos. En la casa 9, Venus se manifiesta en el plano de la cultura, la mente superior y los viajes. Es una posición excelente para todos aquellos que buscan la belleza en lo exótico. Las ideas profundas, la filosofía y la religión, son las bases sobre las que construir una vida plena donde hay pocos obstáculos verdaderos. En la casa 10, el planeta Venus se expresa a través de los deseos de crecimiento social y profesional. Estamos ante una persona que sabe gustar y que no tiene ninguna dificultad en ser popular. Tiene éxito y puede tener talento diplomático. A lo largo del camino recibirá muchas ayudas. En la casa 11, Venus se manifiesta en el terreno de las amistades y las relaciones sociales. Aquí es bueno abrirse a un gran número

de personas, cultivar los vínculos y trabajar en aquellos campos en los que sea más fácil materializar los sueños. Una buena dosis de idealismo hace que estas personas sean especialmente apreciadas en su entorno. En la casa 12 del cielo, Venus manifiesta su parte más espiritual. Se trata de personas que han hecho de la compasión un arte. La inspiración puede ser considerable bajo esta posición, y hay un interés en temas paranormales o bien en cuestiones que se relacionan con el mundo interior. La tendencia a esconder sus relaciones, o a estar en contacto con personas lejanas o que no pueden corresponderle, es un rasgo a trabajar en la vida presente, pero que tiene un fuerte eco kármico. Venus en movimiento retrógrado señala una vida donde la persona es más reactiva que activa. En cierto modo, este individuo espera que las cosas le lleguen, que los demás se le acerquen, que todo ruede a su favor, en vez de impulsar él mismo la rueda de su destino. Algunos con esta posición dan un valor exagerado a los temas materiales, a los placeres o a las distracciones. Por ese motivo será difícil para ellos centrarse, poner a funcionar la mente, dejar de lado lo superficial. Al mismo tiempo, son personas que no entienden bien la mecánica del amor: seres a los que les cuesta saber cuándo es el momento correcto para dar un paso adelante en las relaciones. Por eso es necesario que aprendan el valor del espíritu y busquen más profundidad en sus vínculos. De este modo, la energía de Venus comenzará a encajar en su sitio correcto.

Marte. Energía en estado puro Con Marte los signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario), la

autoafirmación del individuo se realiza a través de actos físicos, manifestando su iniciativa con gestos muy claros y directos. Hay una enorme confianza en uno mismo, que proviene de antiguas experiencias en las cuales la persona fue capaz de imponer su voluntad por encima de las trabas del entorno. Esta posición de Marte está pletórica de energía. En los signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio), Marte se manifiesta con toda su fuerza en el plano material, actuando de manera paciente y persistente. Aquí se recogen los frutos de muchas vidas dedicadas a la disciplina, la asunción de deberes y el trabajo duro. En los signos de aire (Géminis, Libra y Acuario), Marte se manifiesta como un soplo de energía mental que expresa la propia verdad bajo cualquier circunstancia. Estas personas han luchado muy duro durante vidas para poder ser como son, por eso no temen a la opinión de los demás. Los desafíos mentales están hechos para ellos y saben abrirse a los otros a través de las ideas y la expresión. En los signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis), Marte se expresa a través de la persistencia emocional. Estas personas han luchado muy duro para afirmar sus emociones ante el mundo y ahora saben expresarse de un modo directo, envolvente y sutil. Ellos captan las necesidades de los demás, y en ocasiones luchan duramente por el bien de los otros. En la casa 1 del cielo, Marte vuelve a las personas enérgicas, positivas, confiadas y con gran seguridad en sí mismas. Es una posición de seres combativos, con cierta energía física y no poca impaciencia a la hora de conseguir sus objetivos. Han trabajado duro para conseguir tener ese poderío, pero deben tener cuidado de no excederse en momentos de tensión.

En la casa 2, Marte se manifiesta beligerante en los terrenos financieros. Se trata de personas que saben pelear por el dinero, pero que no deberían descuidar los aspectos morales de los asuntos que tratan. Buena posición para aquellos que trabajan duro para conseguir sus metas. En la casa 3, Marte indica una mente demasiado inquieta y una boca cuyas expresiones pueden causar problemas a la persona. La impaciencia de estos seres es proverbial. Cuando la crítica es excesiva, esta posición manifiesta que el mundo interior no está en orden. Son buenos para todo aquello que debe hacerse deprisa, pero la calma de los demás les enerva. En la casa 4, Marte construye personas que tienen una gran necesidad de seguridad. Son seres que aman a su familia y a su país, y en ocasiones fusionan ambos conceptos. Las relaciones con la familia quizá no sean todo lo buenas que se desearía, por lo que es necesario aprender a buscar la paz en el hogar. Ciertos conflictos del pasado resuenan en la vida presente y quizá se requiera trabajar el karma familiar en un entorno terapéutico. En la casa 5 del cielo, Marte se manifiesta como un fogoso guerrero del amor. Se trata de personas que se apasionan con el deporte y el placer sexual. Su temeridad es algo preocupante y deberían revisar el modo en que hacen las cosas. Si se es capaz de transmutar la energía agresiva en creatividad y amor familiar, sin duda se progresará mucho en esta vida. Marte en la casa 6 se expresa a través de una dura disciplina laboral. Son seres que saben lo que es trabajar de forma intensa para lograr lo que desean. No dejan espacio para ninguna indulgencia y se trata de compañeros laborales temibles, ya que nadie parece estar a su altura a la hora de esforzarse. Deben cuidar su salud.

Marte en la casa 7 se manifiesta como un gran ardor a la hora de vivir las relaciones de pareja. Es fácil desarrollar vínculos de gran intensidad, tanto para bien como para mal. Esta posición puede traer tanto un matrimonio apasionado como una agria separación. Es importante aprender qué vínculo kármico se tiene con la pareja, puesto que esta posición indica que el individuo se unirá a personas con las que tiene serias deudas pendientes. En la casa 8 del cielo, Marte se manifiesta con una gran energía que busca el encuentro con el otro. Son personas con una fuerte energía sexual, pero que también sienten atracción por aspectos más profundos de la vida, como la muerte o la trascendencia. Sienten un gran interés por el mundo psíquico y la investigación, pero deben entender que a través de estos mundos, realmente lo que se está buscando es la respuesta a preguntas muy importantes. Se trata de una antigua búsqueda del alma. La casa 9 es el lugar donde Marte se convierte en explorador, viajero y emprendedor. Aquí el planeta rojo se transforma en un buscador que explora todos los aspectos de la realidad. Esta persona debe desplazarse, aunque los viajes le sorprenderán con experiencias que no espera. Hay un gran entusiasmo por aprender cosas nuevas y un interés muy poderoso por la religión o la espiritualidad. En la casa 10 del cielo, Marte se convierte en un gran potenciador de los deseos. Estas personas quieren escalar a lo más alto en la sociedad o en su profesión. A veces lucharán más de lo conveniente para conseguir sus ambiciones. Trabajan mucho y les sobra motivación, pero deben tener cuidado para que sus esfuerzos no les pasen factura en otros terrenos de la vida, como el ámbito familiar. En la casa 11, Marte habla de cómo se debe luchar para

alcanzar los sueños. Se trata de personas que saben infundir energía a los grupos sociales en los que se encuadran. Hay mucha potencia y grandes cualidades para llevar a cabo sus objetivos. Si sabe cómo manejar bien sus impulsos, puede llegar a ser un líder. Ubicado en la casa 12, Marte puede ser un gran benefactor. Estas personas se sienten en sintonía con los débiles y pueden dar mucho de sí en beneficio de aquellos que lo necesitan. Pero la energía también se manifiesta en el interior del ser, y si no está bien armonizada, puede causar ciertos miedos o conflictos que lleven a la soledad. Los límites son siempre un problema, ya que se deberá luchar para manifestar todo el potencial interior. Marte en movimiento retrógrado muestra una discrepancia entre la energía que la persona siente dentro de sí y la que puede manifestar externamente. En vidas pasadas ha habido un derroche de las fuerzas, quizá con exceso de agresividad hacia otros individuos. Por eso, ahora las potencias interiores no se expresan externamente con tanta facilidad, y la persona puede parecer o bien indolente, o bien exageradamente activa. Con frecuencia, esto crea problemas con el entorno, puesto que sus acciones no siempre son bien comprendidas. La naturaleza sexual de estas personas es también confusa, puesto que las mujeres son demasiado masculinas, y los hombres tienen problemas para afirmarse. Encontrar un equilibrio, y buscar en el pasado los momentos en que la energía activa no fue bien empleada, es una forma de sanar este karma.

VI - El Ascendente Kármico El Ascendente es una parte esencial de la Carta Astral, puesto que es la puerta donde el mundo interior se comunica con el mundo exterior. Si bien los planetas manifiestan las verdades internas del ser humano, el modo en que somos y nos sentimos, el ascendente nos ayuda a expresar esas verdades en el mundo externo. Un ascendente integrado y alineado con la verdad del ser, es una gran ayuda en el desarrollo de la persona. Pero si el ascendente está separado de nuestra identidad interior, se pueden dar dos tipos de problemas. El primero es el de aquellas personas que tienen un universo interior rico, con el que se identifican plenamente, pero que son incapaces de expresarlo. Estos son los que viven confinados en su propio ser. El segundo problema se da cuando la persona decide vivir sólo con su cáscara exterior, con la máscara más externa del ascendente. Estos individuos han renunciado a su mundo interior y están completamente imbuidos en las expectativas que sobre ellos proyecta la familia o la sociedad. Ambos tipos de alienación son negativas y sólo se pueden sanar de una manera: comprendiendo nuestra verdad interior, a través de los nodos, del vértex y de los planetas, y aprendiendo a expresar esa verdad a través del Ascendente. En un capítulo posterior analizaremos el siguiente elemento que nos puede ayudar en esta evolución, el Vértex, pero de momento vamos a estudiar cómo sintonizar nuestra verdad interior con el mundo que nos rodea. Como en el caso de los nodos y los

planetas, el ascendente kármico, que coincide con el ascendente de nuestra Carta Natal, debe ser analizado en el conjunto de la natalidad. Las indicaciones que se dan a continuación son sólo sugerencias para la interpretación.

El Ascendente en los signos Ascendente en Aries Las personas con un ascendente Aries han pasado por complejas experiencias a lo largo de las vidas que les obligan, en ésta, a individualizarse de un modo dramático. Ahora el alma inmortal ha llegado a un punto en el cual necesita expresarse de un modo original y diferente al de los demás. Por eso, todos los recursos que poseen en su interior, reflejados por las posiciones planetarias, necesitan disponer de una vía propia para manifestarse en el mundo. Esa es la razón por la cual las opiniones de los demás, o las propias normas de la sociedad en la que se ha educado, tienen un papel secundario en su conciencia. En su aspecto menos desarrollado, este Ascendente se manifiesta con una enorme energía competitiva e incluso agresiva. El foco del problema parece estar fuera, pero realmente está dentro de la persona. Todo aquello contra lo que parece estar luchando, no es otra cosa que el reflejo de sus fantasmas interiores. Es bastante común que estas personas padezcan una inquietud y una impaciencia considerables. Todo parece ir muy despacio, pero en realidad no son conscientes de que son ellos mismos los que viven demasiado deprisa. Quieren que las cosas vayan más rápido de lo que el ritmo natural de la naturaleza ha dispuesto, y por eso, con frecuencia, no terminan lo que comienzan, o acaban irritando a los demás por la presión que ejercen sobre el entorno. Pero si el ascendente Aries comprende que lo que busca fuera tiene primero que generarlo dentro, comenzará a manifestarse de

otro modo. Las cualidades internas tienen que ser cultivadas y con la radiante energía de este ascendente, pueden mostrarse hacia el exterior con vigor, de un modo atractivo y directo. La rabia, la frustración se convierten entonces en pura energía. Ese es el momento en que la persona puede empezar a comprender que no hay ningún enemigo fuera, que toda su impaciencia no es sino una forma de escapar de sí mismo. Las sombras que veía no eran sino el reflejo de su propia incapacidad de verse y amarse a sí mismo. Este es un ascendente propio de luchadores, de personas que están en el mundo para manifestar con gran energía todo lo que su Nodo Norte promete. En vez de continuar por la senda infantil del Nodo Sur, hay que mirar hacia el norte de la conciencia para poder dar el siguiente paso en la evolución: descubrir quién es sin mirar a nadie, pero teniendo en cuenta que no está solo en el mundo. Si actúa de esta manera, la fuerza de Aries abre el camino que otros han de seguir tras él.

Ascendente en Tauro El ascendente Tauro se manifiesta de un modo muy diferente a Aries. Si Aries se mueve con prisas, Tauro busca hacer las cosas despacio y bien. La conexión con la realidad material es muy importante para este signo, y en parte, esto se desarrolla en el ámbito económico, pero también en la relación que se tiene con el cuerpo, con la comida y con la naturaleza. Ahora bien, esa conexión se hace siempre con calma, siguiendo su propio impulso y sin someterse al ritmo acelerado de los tiempos. Cuando el ascendente Tauro está en su nivel de desarrollo inferior, la persona se sobreidentifica con lo material. Esto es

propio de aquellos individuos que se valoran a sí mismos a través del dinero que poseen, o de los placeres de los que pueden disfrutar. Se busca la seguridad porque interiormente la persona no se siente alineada con su verdad personal. En estos casos, cuando el Sol y el resto de los planetas no están siendo reconocidos en su mejor expresión, el ser tiende a preocuparse en exceso por lo externo. Intenta, a veces sin éxito, sujetar todo lo que está fuera, sean objetos, dinero o incluso personas. Se cae así en la posesividad o los celos. Pero la tragedia es que nada puede ser sujetado. Todo lo que existe fuera del ser es efímero: las posesiones, los momentos de placer, las relaciones. Por ese motivo, si la persona aprende a dejar de identificarse con lo de fuera, podrá comenzar a abrir el camino hacia su corazón. Se deja así de lado la tozudez que es habitual en este ascendente y comienza la posibilidad de crecer. Así, cuando el ascendente Tauro empieza a manifestar sus buenas cualidades, la conexión con el mundo interior expresa con claridad el poder de esta energía para conectar al ser con el mundo a partir de la materia. Entonces la persona se vuelve más calmada, centrada en crear resultados sólidos. Es un ser que sabe disfrutar, pero que al mismo tiempo, tiene la sobriedad suficiente como para entender que los cambiantes placeres del mundo no son el centro de la atención. Son personas que aportan la serenidad y la confianza que otros necesitan para que los proyectos salgan adelante. En este sentido, son un modelo de generosidad y fecundidad para todos.

Ascendente en Géminis El ascendente en el signo de Géminis aporta a la persona que lo

lleva una gran inquietud intelectual que se manifiesta en todos los ámbitos de la vida. Este es el signo de aquellos que saben hablar y pueden comunicar con claridad los contenidos de su mente. Pero como la mente es tan mutable, es probable que esta expresión sea también variable y, en algunos casos, desconcertante. Si este ascendente no está bien desarrollado, hace que la persona sienta una gran desconexión entre sus pensamientos y la manera en que estos se manifiestan. Ideas contradictorias cruzan la mente y el conjunto general da una sensación de confusión, o incluso de falta de honestidad. La realidad es que si el mundo interior no es reconocido ni valorado, si no hay una alineación correcta entre las aspiraciones del alma y los diversos símbolos internos representados por los planetas, es difícil que pueda existir una coherencia interna. En estos casos, la persona es curiosa, pero se trata de una curiosidad sin base, que salta de un tema a otro sin profundizar en ninguno. Las personas con un ascendente Géminis poco desarrollado pueden tener muchos amigos, puesto que son habladoras y aparentemente cordiales. Absorben con facilidad mucha información y son cambiantes como una veleta. Pero al mismo tiempo, sus impresiones mentales son tan variables que no hay manera de saber si hablan en serio o en broma, si creen en lo que dicen o si hay alguna base en sus argumentos, brillantemente expresados. Por eso es esencial que estos individuos hagan un trabajo consciente para conocer sus energías interiores, y alinearse tanto con el signo solar, como con la Luna y el resto de símbolos de su alma. Cuando Géminis manifiesta lo mejor de su ascendente, aprende a conectar todos los aspectos internos con el mundo exterior. En ese

momento, la mente se convierte en una aliada, que está centrada en el desarrollo de cualquier tema. La persona adquiere profundidad y verdad, pudiendo entonces expresar contenidos coherentes que provienen de sí misma, así que no se dedica a copiar lo que otros han dicho. Este es el signo de los profesores y los divulgadores, de aquellos que saben poner palabras a lo que los demás buscan y desean conocer. Absorbiendo datos de múltiples fuentes, el ascendente Géminis expresa un conocimiento que ayuda a que otros desarrollen al máximo su comprensión. La palabra adquiere aquí su expresión más elevada, como herramienta diseñada para el despertar del ser humano.

Ascendente en Cáncer El ascendente Cáncer es uno de los que manifiestan un mayor grado de sensibilidad y empatía. Nos encontramos aquí con una energía muy volcada hacia los seres queridos, hacia la familia y hacia el mundo cómodo que se puede experimentar entre las cuatro paredes del hogar. Las impresiones sensoriales de esta persona son muy profundas, hasta el punto de que todo lo que sucede alrededor causa un impacto muy fuerte en su conciencia, pero al mismo tiempo, puede parecer reservado y taciturno en ocasiones. Un ascendente Cáncer poco desarrollado manifiesta la desconexión entre el mundo interior y el mundo exterior. Con frecuencia, estos individuos sienten que el mundo es un lugar peligroso o demasiado frío, en el que no se puede estar bien. La tendencia en estos casos es la de meterse en el interior, en lo conocido, más que aprender a convivir con personas o con situaciones que son extrañas para él. La sensibilidad, cuando es exagerada, se torna peligrosa, puesto que el ser se siente herido

por las cosas más insignificantes, y encuentra desaires en cualquier circunstancia. Esa actitud lleva a la persona a ser más huraña de lo deseable, aislándola de todo aquello que no sea cómodo o gratificante. Esa superficialidad a la hora de relacionarse es evidente cuando el ser no tiene una conexión profunda con sus energías interiores. Porque cuando el Sol, la Luna y los planetas, no están bien integrados, se genera un deseo de recluirse en el cómodo núcleo personal, intentando encontrar seguridad en los vínculos conocidos, en vez de abrirse a descubrir quién es de verdad. También puede suceder que se desplace a la conciencia al extremo opuesto, convirtiendo al ser en una veleta que se mueve sin sentido a través de corrientes emocionales que recibe y que no sabe administrar. Vivir en medio de los sentimientos de los demás, girando a un lado u otro sin sentido, es un peligro, puesto que se acaba agotado y enfadado con uno mismo. Pero cuando la conexión interior se da, cuando el ser se atreve a conocerse y a abrirse al mundo, el ascendente Cáncer se expande con una fuerza extraordinaria a todo tipo de relaciones. Estas personas están en el mundo para ayudar a que todos nos sintamos como en casa. El calor que desprende su alma proviene de su rico interior, y es una fuerza que les ayuda a cuidar de sí mismos y de los demás. Así integrada, la energía de este ascendente es un regalo, ya que ellos son maestros de sensibilidad, amor y dedicación. Como progenitores arquetípicos de la humanidad, estos seres pueden crear una vida mejor, enseñando a todos cómo el corazón del ser humano es una brújula segura para recorrer el camino de la vida. Anclados en su corazón, ninguna corriente les desvía de su camino.

Ascendente en Leo La energía del ascendente Leo es radiante, optimista y se encuentra a gusto en cualquier circunstancia en la que pueda brillar y manifestar su poder creativo. Esta es la energía de aquellos que deben expresarse en el mundo haciendo que todo sea más hermoso, más grande y más interesante para los demás. Se trata de una fuerza capaz de actuar de manera generosa, directa y sin resistencias. Mostrar lo mejor de uno mismo es una de las claves de esta posición, por lo que no se puede decir que estemos ante una persona retraída o tímida. Pero si el ascendente Leo no está realmente alineado con el interior, podemos ver algunos de los extremos menos deseables de esta energía. No es infrecuente que estas personas acaben pareciendo presuntuosas o arrogantes. La inseguridad que se siente cuando alguien no está a gusto consigo mismo es algo que se expresa de maneras diferentes según cuál sea el ascendente. En el caso de Leo, el orgullo o la vanidad pueden ser errores en los que se cae con cierta facilidad. Se buscará entonces el amor o la admiración de los demás a cualquier precio, sin darse cuenta de que la mejor manera de ser queridos es dar amor y actuar con la proverbial generosidad de este signo. Otra posibilidad es caer en el extremo contrario, y que el ser se esconda detrás de una máscara de falsa humildad que esconda una gran cantidad de rencor hacia el mundo. Un error común en las personas que tienen este ascendente poco desarrollado, consiste en expresar ciertos excesos a la hora de usar el poder. Si el individuo está en una posición superior, sea laboral o socialmente, puede actuar de manera despótica, intentando imponer su voluntad sobre los demás. Todos estos

errores surgen, como ya podemos imaginar, cuando no hay una alineación correcta entre los símbolos interiores del Sol, la Luna y los planetas, con el mundo exterior. Pero cuando dicha conexión se produce, cuando la persona aprende a valorar sus cualidades interiores, se manifiesta con la mejor parte de la energía leonina. Este es un ascendente generoso, valiente, que sabe animar a los demás con su hermoso ejemplo vital. Son seres creativos, amorosos, que pueden expresar la grandeza del alma humana a través de la calidad de sus afectos. Brillantes y decididos, estos seres están en el mundo para animar a los demás a dar lo mejor de sí mismos. Expresar su ser es la manera más adecuada de ayudar al desarrollo de todas las personas del entorno.

Ascendente en Virgo El ascendente Virgo se manifiesta como una energía asentada en la tierra y en la realidad. Se trata de una fuerza que aúna el realismo con el idealismo, la materia con la mente. Son personas que siempre quieren aprender, que están dispuestos a crecer en todo momento. La confianza que se tiene en uno mismo es algo muy importante en esta posición, y por eso estos individuos suelen ser humildes, trabajadores y con mucha capacidad de resolver problemas cotidianos. Cuando la energía del ascendente Virgo se encuentra en una situación de escaso desarrollo, los extremos menos positivos de este signo salen a la luz. Es entonces cuando la persona se puede volver demasiado quisquillosa con los detalles, muy conservadora, seria y reconcentrada. No son pocos los individuos con ascendente Virgo que tienen dificultades para conectar con los

demás en un plano más íntimo y cercano. Hay aquí ciertas actitudes convencionales que no ayudan a que el ser se manifieste con toda la fuerza del signo solar. Por ese motivo, estas personas se centran en la vida laboral, en las obligaciones del día a día, sin querer profundizar en nada que signifique emoción o sentimiento. El miedo a la enfermedad, la obsesión por la higiene, o el interés desmesurado por la alimentación sana, las dietas o el ejercicio físico, son cualidades de un ascendente Virgo poco desarrollado. En todos estos casos, se sustituye el amor a uno mismo, en cuerpo y alma, por un interés desmesurado por la parte física del ser. Parece que todo comenzara y terminara con el cuerpo, de manera que los aspectos espirituales, emocionales o intelectuales quedaran aislados de la realidad total del individuo. Cuando la energía del Sol, la Luna y los planetas interiores no es conocida ni está bien integrada, es fácil que la persona caiga en los extremos de una crítica feroz hacia todo lo que no le gusta. Pero cuando se hace un trabajo consciente para conectar con el mundo interior, lo que emerge es una gran capacidad para trabajar, una modestia y un espíritu de servicio que son un ejemplo para todos. El ascendente Virgo bien desarrollado, ayuda a que exista una confianza inagotable en las propias fuerzas, un deseo de ser útil y una laboriosidad que puede sortear cualquier obstáculo. En este plano, ellos saben conectar espíritu y materia de un modo admirable.

Ascendente en Libra Libra es un ascendente que se relaciona con los vínculos que se establecen con las personas significativas de nuestra vida. La

amabilidad con la que se manifiestan les ayuda a conectar con muchos individuos, aunque ellos mismos están centrados en las relaciones de pareja, o bien en las asociaciones estrechas que surgen en el ámbito profesional. Estos seres saben ser sociables con todo el mundo y cuidan muy bien los contactos y las amistades. Pueden ser buenos pacificadores y tienen un sentido muy laxo de lo que significa el ego o las fronteras del yo. Cuando la energía del ascendente no se expresa de un modo correcto, Libra tiende a manifestar las partes menos agradables de este signo. En vez de conectar con los otros, Libra intentará apoyarse en los demás, usándolos como una muleta para andar por la vida. En ese sentido, la persona se volverá demasiado débil y dependiente de lo que le rodea. Otro aspecto negativo del ascendente en Libra le lleva a centrarse en el mundo exterior más que en el interior. Demasiada energía dedicada a gustar a los demás, demasiado empeño en pacificar cualquier ambiente, demasiada indecisión, son síntomas de que la persona está mirando en una dirección incorrecta, alejada de su Sol interior. La energía de un ascendente Libra equilibrado parte desde el interior para abrirse al exterior. Para este ascendente no es fácil realizar esa tarea, puesto que está muy centrado en lo que está a su lado, fuera de él. Pero si lo consigue, si mira sus propias cualidades sin apoyarse en nadie, puede desarrollar una gran fuerza compasiva y de ayuda a los demás. Esta energía se vuelca en las relaciones de un modo muy afectuoso y sincero. Auxiliará a los otros no por un deseo de aprobación, sino por puro amor desinteresado.

Ascendente en Escorpio

La intensidad del ascendente Escorpio se refleja con claridad en todo lo que hace, pero también en su propia apariencia física. Son personas de mirada penetrante, que gustan de hacer todo a su manera, pero que están muy interesados en los demás. Es una posición frecuente en individuos con interés por la psicoterapia, o en aquellos que tienen profundos deseos de conocer los entresijos del alma humana. Cuando el ascendente Escorpio no está bien desarrollado, lleva a la persona a manifestar algunos de los aspectos más negativos de esta potente energía. Son seres que sienten un gran miedo a todo aquello que desconocen o que intuyen, pero no pueden ver. El interés por temas psíquicos se puede convertir con facilidad en temor o en sueños desagradables. Las emociones en esta posición son muy fuertes, tanto para bien como para mal, y si alguien les daña, tienen grandes dificultades para olvidar o para perdonar. Por eso, estas personas pueden ser con facilidad, bastante vengativas o cuando menos, pueden guardar en su memoria todos los agravios sufridos. Otro aspecto negativo que se puede dar en algunos casos extremos es la capacidad para hacerse daño a sí mismo. Cuando el ser no está alineado con su propósito interior, tiende a castigarse de modo inconsciente, creando situaciones en las que el sufrimiento está garantizado. Una forma de autolesionarse es a través del amor, con relaciones tortuosas en las que la sexualidad se convierte en algo dificultoso. Son seres que buscan una complicidad total con sus amigos o familiares, y se resienten cuando creen que esa fe no es correspondida. En un plano positivo, cuando esta persona es capaz de entender el simbolismo de sus planetas y puede experimentarlo de un modo creativo, se abre la puerta a la transformación del ser. Estas

personas son entonces, maestras para las demás, puesto que animan a todos a conocerse mejor, a bucear en las profundidades de su propio ser. Son entonces los mejores terapeutas, los más poderosos líderes. Abriéndose de un modo generoso, enseñan a los otros a actuar con intensidad en la consecución de sus fines.

Ascendente en Sagitario La energía del ascendente Sagitario se manifiesta a través del vigor entusiasta con el que estas personas se enfrentan a los retos de la vida. Se trata de seres con un carácter abierto, que saben encontrar en los demás los aliados perfectos para sus fines. En general son individuos alegres, que saben afrontar los obstáculos con una energía y un estado de ánimo ideal para lograr cualquier reto. Esto les hace admirables para muchos, que se convierten en sus seguidores o en sus amigos fieles. Cuando la energía de este ascendente no se despliega del mejor modo posible, es decir, cuando la persona está desconectada de su energía interior, algunos efectos negativos son de esperar. La tendencia aquí puede ser la de vivir por encima de las propias posibilidades, animados por un optimismo exagerado que impide ver los obstáculos reales que se interponen en el camino. Por otro lado, no es infrecuente que algunas personas con este ascendente caigan en los extremos de un exagerado interés por la ortodoxia religiosa o espiritual. En estos casos, se observan actitudes rígidas, o demasiado idealistas, que chocan con la realidad más sutil del mundo en que vivimos. Estas personas pueden dispersarse en demasiadas direcciones, pero quizá esperan mucho de los demás. Les cuesta reconocer sus límites y

continuamente se entrometen en la vida de los otros. En un plano más positivo, cuando la persona comprende que su ser interior debe comunicarse con el mundo a través de la energía de Sagitario, se pueden observar los aspectos más elevados de este ascendente. Aquí están los líderes espirituales, los maestros, los estudiosos que saben compartir sus conocimientos con los demás. Esta es también la posición de todos aquellos que saben dar ánimo e inspiración a los otros. Son personas de un optimismo sano, enraizado en la realidad, pero lleno de fuerza y de luz, que sabe inspirar a los demás. Estos seres son un regalo para todos los que les rodean, pues tienen en ellos a un ejemplo de superación, energía positiva y entusiasmo.

Ascendente en Capricornio La energía del ascendente Capricornio está muy centrada en el desarrollo de sus objetivos, de manera que gran parte de los esfuerzos se desarrolla aquí en el ámbito de la profesión. Esta es la posición de aquellos que saben ir a lo más alto, que perseveran en los esfuerzos y que tienen una sana ambición para conseguir sus metas vitales. El sentido del deber es muy fuerte, y la cautela con la que da cada paso recuerda con claridad que esta persona es muy consciente del efecto de todos sus actos. Cuando la energía del ascendente Capricornio no está bien desarrollada, el ser aparece ante los demás como un individuo prematuramente envejecido. Se trata de personas cuya seriedad aleja a los demás, y que están tan centrados en sus metas que dejan de lado cualquier contacto cercano con los seres de su entorno. Estas personas viven presas de un miedo interior que no saben expresar, pero que atenaza sus movimientos y les impiden

en muchos momentos una acción espontánea y desinhibida en el mundo. Realmente se trata de individuos con grandes valores y un sentido de la dignidad muy importante, pero mal llevada, esta energía hace que uno se vuelva rígido, a cubierto bajo una coraza de obligación que nos convierte en personas poco agradables. Las reglas son aquí más importantes que el propio sentido por el que han sido creadas, y cuando la persona se vuelve esclava de las normas, poco a poco se marchita y deseca a su alma. Ahora bien, si la persona es capaz de ser fiel a sus planetas interiores y reconoce el poder de este ascendente para actuar en la realidad tangible, deja muy pronto de ser alguien tan rígido y comienza a desarrollar los verdaderos dones de esta posición. Este ascendente es propio de líderes, de seres que saben alcanzar metas y que ayudan a los demás en el empeño. Son maestros en el arte de crear realidades y tienen la virtud de ejercer el poder para el bien de todos. Liberándose de una seriedad autoimpuesta y rompiendo las corazas protectoras, Capricornio avanza liderando el camino y encontrando soluciones donde otros no ven más que dificultades.

Ascendente en Acuario El ascendente Acuario es propio de personas que saben actuar con originalidad. Esta es una posición adecuada para aquellos que han venido a esta vida a romper las normas y a encontrar caminos inexplorados que resuenen con la verdad de su alma. El ascendente en el signo de Acuario hace que la persona tenga un interés muy grande en todo lo que es nuevo, en lo que representa una ruptura con el pasado, y se manifiesta por ejemplo, en la

ciencia o en el arte de vanguardia. La parte menos desarrollada de este ascendente aleja al ser de su verdad interior y la desconecta del mundo que la circunda. De este modo, la rebeldía se convierte en arrogancia, en terca negación del valor de la tradición, en separación de todo aquello que pueda acercar a la persona a su alma. Acuario es un signo que hace que las personas sean amistosas, pero no amorosas. No hay mucho calor en esta posición, y cuando la energía acuariana se lleva a sus extremos, uno tiende a volverse demasiado frío, cortante y separado de la realidad humana. El desapego que es propio de Acuario, si no es bien dirigido, acaba por aislar al individuo, ya que no todos aceptan las severas respuestas de alguien que está desvinculado de su realidad interior. Cuando esta persona busca el aislamiento, o bien cuando se lanza a una búsqueda sin rumbo de nuevas experiencias cada vez más vacías, está manifestando que no se encuentra bien consigo misma, que necesita ponerse en sintonía con su propio ser. Bien desarrollada, la energía acuariana fuerza las puertas que otros no se atreven a abrir. Es la energía arrolladora de aquel que sabe que el mundo es su patria y que todos los seres humanos son sus hermanos. Este es un poder que ayuda al ser a entender grandes verdades, a seguir extraordinarias aspiraciones. Es la fuerza de aquellos que han venido para ser maestros del mundo que está por venir. Se trata de individuos que están en el futuro y que, como viajeros del tiempo, han venido a esta vida para mostrar a los demás cómo crear un brillante porvenir para toda la humanidad.

Ascendente en Piscis

El ascendente Piscis se caracteriza por su enorme sensibilidad y compasión. Esta es la posición de aquellos que pueden manifestar con facilidad las emociones más tiernas y nobles en el ámbito de las relaciones personales. Hay aquí una energía muy centrada en lo privado, en el mundo interior, en las propias percepciones del alma. Por eso, esta posición es muy favorable para aquellos que quieren conocerse mejor y sentir la profundidad del corazón humano. En su aspecto menos desarrollado, cuando la persona está desconectada de su verdad interna, se produce un efecto de separación de la realidad exterior que es muy peligroso. En estos casos, lo interno se vuelve neblinoso, difícil de entender, y por ese motivo, se cae en la confusión, en la pasividad, e incluso en el escapismo más negativo. En estos casos, hay una profunda desconexión con todo aquello que debería observar dentro de sí, y del mismo modo, se aísla del exterior. La tendencia a aislarse del mundo es bastante común entre aquellos que son más sensibles que la media. El mundo parece algo demasiado grande o demasiado agresivo para estos individuos. Entonces, todo el potencial creativo de estos seres está perdido en su interior, fuera del alcance de la conciencia. Entre tanta ensoñación, la vida se aleja de ellos, y con ella todas las oportunidades de vivir experiencias reales, que si bien no son tan hermosas como las que imaginan en su interior, son necesarias para su desarrollo. Pero si la persona es capaz de abrir sus ojos al interior, de verse tal como es, no desde la fantasía, sino desde la realidad de sus símbolos planetarios interiores, descubrirá que lo que puede vivir dentro es mucho más interesante que lo que su imaginación, erróneamente, le hacía creer. Esta dinámica, llevará al individuo,

con el tiempo, a relacionarse mejor con el mundo que le rodea. Así descubrirá que su energía interior es una fuente inagotable de ideas e inspiración para todos. Los buenos sentimientos y la creatividad de esta persona la convierten en una maestra. Si es capaz de salir de su timidez habitual, podrá compartir lo que posee con los seres que le rodean.

VII - El Vértex El vértex o vértice es un eje de la Carta Astral que ha llamado la atención de los astrólogos en tiempos recientes. Su descubrimiento se debe a los investigadores Charles A. Jayne y Lorne Johndro y contiene un simbolismo muy adecuado al estudio kármico de la Carta. Al ser un eje, como el horizonte o el meridiano, está formado por dos puntos exactamente opuestos, que se denominan Vértex y Antivértex. Desde un punto de vista geométrico, estos dos puntos configuran el eje vertical de la Carta (el horizonte y el meridiano son los ejes horizontales), de manera que se podría decir que, dentro de la esfera celeste en la que consideramos que está centrada la Tierra, el vértex está "arriba" y el antivértex está "abajo". Hay que entender aquí que todo el universo que nos rodea está ubicado en un marco tridimensional que ha de ser plasmado en una realidad de dos dimensiones que denominamos "Carta Astral". Todos los planetas de la Carta, así como el horizonte y el meridiano, están dentro de la banda de la Eclíptica. Pero la eclíptica no es más que un pequeño segmento de una esfera, en la cual, el eje del vértex señala la tercera dimensión. En el ámbito de la astrología kármica, la cuarta dimensión física, que es el tiempo, está señalado por la ubicación del eje nodal. De este modo, la Astrología trabaja con las cuatro dimensiones de la realidad, y las convierte en significados que son relevantes para el alma humana.

Aun cuando la explicación de lo que es el vértex no sea fácil de entender (a fin de cuentas, nuestro cerebro no está diseñado para funcionar en cuatro dimensiones), sí que es relevante saber que este eje existe y que tiene un simbolismo que es necesario para nuestro desarrollo personal. En concreto, el eje del vértice revela el camino de crecimiento que puede construir una nueva realidad futura. En otras palabras, es la zona de nuestra carta que revela nuestro máximo potencial: hacia dónde se orienta el alma cuando alcanza su plenitud y de dónde vienen nuestros recursos más elevados. Vivir en armonía con nuestro vértex indica que la existencia se está desarrollando en toda su grandeza, y por tanto este eje conecta directamente con la misión profunda de nuestro espíritu. El vértex es un punto fuertemente kármico, pero más orientado hacia el futuro que hacia el pasado. Nos trae relaciones que son vitales para el crecimiento, y es indudable que aquellas personas que tienen planetas o puntos sensibles cercanos a nuestro vértex, son seres que están en esta vida para impulsarnos a mejorar. Por ese motivo, nos sentimos fuertemente atraídos hacia ellos, aunque la atracción a veces no es instantánea. Las experiencias relacionadas con el vértex son de una naturaleza tal que no podemos evitar ni posponer el encuentro, de tal manera que muchos astrólogos llaman a este eje, la "puerta del destino". Una puerta que se abre en momentos insospechados para traernos algo de gran valor para nuestra evolución. Matemáticamente, el vértex se calcula a partir de la colatitud, que es el resultado de restar la latitud del lugar de nacimiento de 90º. En todo caso, se trata de un cálculo cuya naturaleza escapa de los objetivos de este libro, ya que su valor se puede obtener fácilmente a través de Internet o con las aplicaciones adecuadas [8].

La posición del vértex siempre está situada en la parte derecha de la Carta, es decir, en el hemisferio occidental, entre las casas 5 y 8. Así que a la hora de estudiar su naturaleza, hay que tener en cuenta que el vértex puede estar ubicado en cualquier signo, pero siempre va a estar situado entre esas cuatro casas del horóscopo. Por cierto, se trata de casas de naturaleza social, lo que conecta claramente con la idea de que el vértex está relacionado con los vínculos que establecemos con otras personas. A continuación analizaremos la posición del vértex y su relación con la naturaleza kármica de la Carta Astral.

El Vértex en los signos Vértex en Aries La ubicación natal del vértex en el signo de Aries marca la posición de aquellos que están en esta vida para afirmar su personalidad frente al mundo. Quizás en el pasado se invirtió demasiada energía en las relaciones, en dar apoyo a otros, en buscar alianzas. Pero ahora se requiere una visión más personal a la hora de afrontar los retos. El mundo espera a oír la voz de la persona y ya no se puede escudar en otros para dejar de manifestar lo que piensa o lo que siente. Ahora surge la necesidad de ser un líder con una presencia fuerte, con una voz que sea reconocible en medio de la multitud. Entender que las puertas del éxito se abren sólo si uno está dispuesto a seguir un camino personal, una dinámica propia, es un reto para esta existencia. Cualquier intento de ponerse en segundo lugar, de ahogar la propia vitalidad, sólo se saldará con una sensación de fracaso. Lo que espera el mundo de esta persona es que se coloque en primer lugar de la marcha, que abra el camino que otros deben seguir. El éxito se dará cuando se reconozca el propio valor, las propias ideas, el propio impulso. Conquistar los miedos es algo esencial, así como el entendimiento de que el triunfo sólo nos alcanzará si tenemos el coraje para ir un paso más allá de donde otros han llegado ya.

Vértex en Tauro

En esta posición del vértex, el alma se enfrenta a retos que tienen que ver con la capacidad de poner sobre la tierra, las ideas que otros han dejado volar. En vez de mirar hacia lo profundo, la transformación que implica este vértex está relacionada con la propia capacidad de trabajo, con el esfuerzo y con la consolidación material de los conceptos o los sueños de la mayoría. Tauro es un signo práctico, fiable, que no es capaz de dar un paso si no tiene un suelo firme bajo los pies. Por ese motivo, es un guía que no lleva a las personas a sitios desconocidos, sino que permite que los demás se sientan seguros en el espacio que ya habitan. Si esta persona no está a la altura de lo que se espera de ella, de lo que su alma ha venido a trabajar a esta realidad, los sentimientos de incapacidad, la pérdida de autoestima y los conflictos con el cuerpo, serán la tónica en esta vida. La materia está para ser reconocida, dominada y vencida por este individuo, y todos esperan de él que sepa ser un ancla estable en tiempos de zozobra. El camino del éxito, la máxima realización del vértex taurino se produce cuando el ser es capaz de vivir plenamente en esta realidad física. No sólo hay que trabajar, sino que también se puede disfrutar y desarrollar todo tipo de placeres sensoriales en este mundo. Las puertas del éxito se abren de par en par cuando se tiene el coraje de vivir sobre la tierra y ser un guía para que otros desarrollen al máximo su potencial en este mundo.

Vértex en Géminis El vértex geminiano es de naturaleza mental y verbal. Por este motivo, la persona que tiene esta posición debe trabajar

intensamente para que sus ideas se desarrollen al máximo, y también para que esas ideas lleguen al mayor número posible de individuos. Trabajar en sectores relacionados con la comunicación es algo muy apropiado, pues no sólo se trata de que las ideas propias sean expandidas, sino que uno se puede convertir en portavoz o en facilitador de la expresión de otros. Ser un canal de comunicación es algo que está a la altura de los retos que comporta este vértex. Ya no es tiempo de disquisiciones, ni de olvidar que el conocimiento debe ser expresado. Ahora hay que emplear la mente al máximo, compartir, enseñar, escuchar y debatir. La energía de este vértex es juvenil y extrovertida, ayudando a que todo lo que pueda ser novedoso, interesante o atractivo para el público, sea manifestado del modo más convincente para los demás. Es tiempo de hablar alto y claro, definiendo con las palabras o con la escritura todo aquello que es importante para este tiempo, explicando conceptos que otros pueden seguir. Lo que se espera de esta persona es que sepa comunicar las ideas de un modo claro, sencillo y directo. El camino del éxito se abre para ella cuando todo lo que está en la mente se convierte en palabras, cuando las ideas llegan con facilidad a los otros. Cada vez que una idea se transforma en una inspiración para los demás, se abre un sendero en el que el ser no sólo trabaja para su propio beneficio, sino que es capaz de compartir lo que sabe, de ayudar a los otros. Cuando se alcanza esta maestría, se ha llegado a la máxima realización en esta vida.

Vértex en Cáncer En el signo de Cáncer, el Vértex conecta con todo lo relacionado

con el hogar, las experiencias familiares y el lugar de origen de la persona. Realmente, en vidas anteriores es probable que se hubiera puesto un gran énfasis en la vida laboral y en las experiencias que se obtienen cuando se persigue el éxito. Pero ahora las energías se vuelcan más hacia el interior. El camino del éxito parece no estar fuera de la persona, sino más bien en su interior. Aprender a conectar con el mundo femenino, especialmente con la figura materna, es una fuente de grandes oportunidades. De alguna manera, se espera de esta persona que sea capaz de vivir en comunión con todo aquello que se relaciona con los intereses y la visión de las mujeres. Pero esta conexión no se hace tanto en el ámbito público, a través de los deseos de libración femenina, sino en el ámbito privado de las relaciones familiares y personales. El camino de la máxima realización personal se alcanza cuando la persona es consciente de que debe aprender a ser progenitora de sí misma y de los demás. El rol parental está muy acusado en esta posición, lo que indica una inclinación natural a cuidar de los demás, a ser empático y conciliador. En el terreno de las relaciones familiares, las emociones toman un papel destacado, y el deseo de conectar afectivamente con los otros, se alinea con el propósito más elevado del espíritu. En esta tarea, la persona se siente bendecida por los cielos.

Vértex en Leo La posición natal del Vértex en el signo de Leo refleja una existencia marcada por temas que se relacionan con la propia valía y la expresión de la creatividad. El destino pone en manos del ser una gran capacidad para alcanzar sus metas, pero para

ello debe aprender a brillar de un modo independiente. Tratar de situarse en un segundo plano, asociarse con personas que anhelen protagonismo, no es un buen plan para esta vida. Porque la tendencia a querer esconderse detrás de los demás, intentando que los propios éxitos no brillen demasiado, será muy poderosa, pero nada positiva para el desarrollo del alma. Aprender a salir del ámbito impersonal de las ideas, de los grupos o del anonimato, implica aprovechar los momentos en que se puede brillar y presentarse así ante los demás sin dejarse guiar por el ego, pero sin renunciar a la propia grandeza. Es común que estas personas tengan una gran inspiración creativa que puede conducir a ciertos éxitos notables. La voluntad es fuerte, y si se aprovechan las oportunidades que presenta la vida, sin duda la suya será una existencia bastante inspiradora. Lo que se espera de esta persona es que sepa actuar de manera individual, creativa y brillante, de manera que pueda traer a este mundo nuevas ideas que iluminen la existencia de los demás. Cuidando la expresión de su ser, este individuo derrocha magnetismo y ayuda a que otros puedan crecer.

Vértex en Virgo El vértex natal ubicado en el signo de Virgo manifiesta todas las características del ser que está volcado en el trabajo práctico y detallista. Sin duda, hay ciertas tendencias en el alma que provienen del pasado, y que intentan que uno se despliegue en los terrenos de la imaginación, la especulación o la ensoñación. Pero realmente, la necesidad actual requiere poner más atención en todos los pequeños asuntos del mundo material que en realizaciones de tipo idealista.

Para poder alcanzar lo que el destino tiene reservado a esta persona, se requiere un gran esfuerzo por ser humildes, por realizar la tarea de cada día, por cuidar de todo lo que necesita atención y paciencia. No será extraño que se puedan tener oportunidades inesperadas en el campo de la salud, o bien a través de tareas que otros no saben valorar por carecer de la tranquilidad necesaria para llevarlas a cabo. Esta es una posición excelente para todos aquellos que saben estar al servicio de los demás, pero sin ser en ningún momento serviles. Lo que espera el destino de esta persona es que sepa llevar a cabo las tareas cotidianas de un modo eficaz, sereno y tranquilo, con los pies en la tierra y sin desviarse de una ética personal concienzudamente labrada con el tiempo.

Vértex en Libra Con el vértex situado en el signo de Libra, la persona está orientada hacia el mundo de las relaciones con personas significativas del entorno, sea en el ámbito de la pareja o en asociaciones comerciales sólidas. Hay un deseo interno de hacer las cosas en soledad, pero realmente, lo que se observa aquí es que el potencial de mayor crecimiento se dará en compañía de alguien que es más que un colega o un amigo. Será en el seno de las relaciones más estrechas donde surgirán las oportunidades, donde se abrirán las puertas que el individuo debe cruzar. Aprender a ser un buen mediador, alguien que actúe de manera justa y equitativa, es un reto muy importante en esta vida actual. La armonía no se encuentra siguiendo solamente los propios deseos, sino que se debe aceptar que las ideas de los demás también tienen importancia. Apoyarse en otros no es aquí una

falta, sino al contrario, la vía para encontrar un éxito tangible en todos los terrenos. Lo que se espera de esta persona es que no establezca juicios de valor sobre los demás, que no vea a los otros más que bajo su mejor luz, que intente tender puentes entre seres opuestos. Un sentido innato de lo que es bello y justo debe animar cada paso y será en ese sendero donde el alma alcance su mejor expresión.

Vértex en Escorpio El Vértex en el signo de Escorpio señala una vida en la que las energías están orientadas hacia lo profundo, lo desconocido y lo sobrenatural. Explorar los límites de los propios deseos será la norma ahora. Porque aquí es tan importante lo que uno quiere para sí mismo como lo que permitimos que los demás puedan sentir a nuestro lado. Reciclar todo aquello que está fuera de lugar, los sentimientos caducos, las ideas desfasadas, es parte de las necesidades de esta existencia. En este sentido, hay una cierta conexión con temas relacionados con la muerte, la psicoterapia, la investigación e incluso las finanzas, que requiere que la persona esté dispuesta a dar todo de sí en la búsqueda de respuestas. El interés por todo lo que está oculto o lo que es desconocido es una norma, y por eso la tarea que uno está llamado a hacer consiste en traer a la luz todo lo que los demás no quieren reconocer. El peligro consiste en caer presa de ciertos apetitos que esclavizan más que liberan al ser humano, como los placeres, o el afán de venganza al sentirse uno herido. Se espera de esta persona que sepa manejar no sólo sus propios recursos, sino los de los demás. Hacer claro lo que está oscuro,

recuperar la luz y llevarla a los otros, serán las normas para esta vida. En este camino, las puertas se abrirán y surgirán grandes posibilidades de crecimiento. En caso contrario, una honda frustración llevará a la tristeza y al enfado.

Vértex en Sagitario La posición del Vértex en el ígneo signo de Sagitario señala la importancia de tener en cuenta las más altas aspiraciones en el desarrollo del alma. Esta existencia viene marcada por la necesidad de ampliar la visión, de mirar más lejos, de tener en cuenta factores que normalmente otras personas pasan por alto. No es tiempo de mirar los detalles pequeños ni de emplear la mente en asuntos rutinarios. Ahora se nos exige pensar en grande, mirar con optimismo la realidad, ir más lejos. Este "ir más lejos", no es sólo una cuestión metafórica. Es algo real y tangible. El camino del destino nos tiene reservadas grandes oportunidades si nos atrevemos a ir más allá de lo que van el resto de las personas. Hay premio para los viajeros, para los peregrinos, para los que emigran. Pero también para los que dedican tiempo a la investigación, a la filosofía o a la religión. Seguir una educación superior es algo básico para poder avanzar en la vida, y esto es especialmente cierto con esta posición vital. Lo que el destino espera de este individuo es que tenga plena confianza en sí mismo, que tenga valor para luchar por sus sueños y sabiduría para elegir el camino más directo hacia el éxito. No es esta una posición para débiles de espíritu, sino para seres que han decidido emprender una búsqueda interior y exterior que les puede llevar muy lejos del lugar donde han

nacido. Las recompensas para los atrevidos son tan grandes que no se puede evitar emprender el camino.

Vértex en Capricornio Las obligaciones y la manera en que éstas se llevan a cabo serán una de las claves para la persona que porta este vértex. No cabe duda de que en existencias pasadas se dio gran importancia a los temas domésticos, a la familia y al hogar. Pero ahora se ha llegado a un punto en el que conviene tener muy presente el mundo profesional y la manera más precisa para obtener resultados en cualquier situación. Las energías están ahora muy volcadas hacia el éxito, pero éste no se puede alcanzar por cualquier medio. Se requiere una mirada serena y desapegada para lograr atraer los mejores dones de esta posición. Las limitaciones son parte de la existencia, pero para esta persona, los límites son precisamente el espacio desde el que se puede crecer. Lejos de dejarse amilanar por la dificultad, quien tiene al vértex en Capricornio, debe aprender a luchar para obtener lo que desea, tomando fuerzas de las complicaciones y convirtiendo los problemas en retos, en escalones que conducen a la cumbre. La disciplina es apropiada para alcanzar cualquier meta, pero en este caso, la disciplina es una forma de abrir de par en par las puertas de la realización personal. Si el individuo decide quedarse en un mundo pequeño, predecible y sencillo, antes o después sentirá una sorda frustración que le conducirá a la melancolía. Lo que se espera de esta persona es que sea un líder, que sepa conducirse y conducir a los demás en el camino del éxito. Nada debería interponerse entre ella y sus metas, sobre todo si actúa

con constancia, astucia y disciplina. En ese camino, no sólo conseguirá un triunfo para su ego, sino que, mirando más allá, será una fuente de inspiración para muchos. El éxito se esconde en el trabajo, en la profesión, pero también en una sana ambición que permita alcanzar lo mejor para sí y para otros.

Vértex en Acuario El vértex en el signo de Acuario revela la necesidad de dar una dimensión social a la vida. Aunque en el pasado se dedicó mucho tiempo a cultivar el yo, ahora es un tiempo para mezclarse más con los demás en un plano de igualdad. Esta vida viene marcada por esa necesidad de alcanzar una conexión mental y humanitaria con el resto de la humanidad, constituyendo éste el mejor camino para el éxito individual. Aceptar que el individuo es uno más entre iguales, que no hay que brillar en exceso si no es compañía de otros, será un reto importante en la vida presente. Las ideas novedosas, los enfoques no experimentados previamente, los saltos de fe, son características de esta vida actual. Se espera de la persona que sepa confiar en todo lo que llega como nuevo a su vida, y por ese motivo, no faltarán oportunidades de poner a prueba esa fe. La vida presente parece estar proyectada hacia el futuro más que hacia el pasado, por lo que todo lo antiguo, lo ya conocido, las relaciones acabadas, tienen que apartarse de la conciencia tan pronto como sea posible. El camino de la máxima realización está vinculado con la necesidad de crecer, de ampliar horizontes mentales y vitales. Unirse a los demás sin mezclarse emocionalmente en todos los conflictos del mundo, será una oportunidad de mejorar la propia

vida y las vidas de muchos. No se trata por tanto de brillar en soledad, sino en compañía de personas que tienen un afán de mejorar el mundo, un deseo humanitario de lograr que el colectivo pueda avanzar. La fortuna llegará siempre dando un paso más allá de lo conocido, siendo atrevidos y abrazando al mundo entero como parte de uno mismo.

Vértex en Piscis Con el vértex ubicado en el signo de Piscis, esta vida se presenta como un campo en el que descubrir cómo la fuerza de lo impersonal puede entrar a forma parte de lo personal. El mundo de Piscis es enorme, oceánico, y no reconoce una separación estricta entre lo que es el yo y todo lo demás. Así que el vértex en Piscis nos obliga a sumergirnos en una dimensión nueva de la conciencia. Aquí la intuición, la imaginación, el talento artístico, vienen en auxilio del alma, para poder lograr así una más honda comprensión de la realidad. Saber desprenderse del ego, abrirse a una comprensión emocionalmente más rica de la vida, es un reto importante en el presente. Ya no es tiempo de poner los esfuerzos en detalles insignificantes, ni se puede pensar que la materia lo es todo. Ahora el mundo del espíritu llama a las puertas. Si hay una comprensión más profunda de la realidad, esta vendrá indicada por una mejor conexión con los sueños, con la imaginación, con las emociones que no pueden ser expresadas con palabras. Lo que es espera de esta persona es que sea capaz de entregarse a una causa mayor, que sea abnegada en el cuidado, que ponga el corazón en todo lo que hace. Mirar no sólo por el éxito personal, sino por el bienestar de los demás, aunque no formen

parte de su familia, es una puerta que conduce a la máxima realización del ser. Sólo aquellos que sepan dejar de lado las trampas del ego estarán capacitados para extraer la máxima energía de esta posición. Pero el premio que les espera por tantos desvelos es enorme: un gran salto evolutivo que se genera cuando alguien es capaz de rendirse a los mayores dones de su alma.

El Vértex en las Casas Debido a la propia naturaleza de este punto, ubicado siempre en la mitad occidental de la Carta Astral, la posición por casas del vértex sólo se puede dar entre las casas 5 y 8 de la natalidad.

Vértex en la Casa 5 El vértex ubicado en la casa número cinco de la natalidad expresa la capacidad humana de despertar la energía creativa como medio de avance espiritual. De algún modo, esta persona será feliz sólo cuando sea capaz de expresar creativamente su mundo interior y sus sentimientos. Aquí es necesario brillar, traer al colectivo la luz del ser interior. Esta manifestación siempre está rodeada de placer y buenas intenciones, por lo que es preciso buscar oportunidades de exponer lo que se siente del modo más agradable posible. Los temas románticos son de extremada importancia con esta posición. La persona que porta este vértex descubrirá que es capaz de enamorarse perdidamente de alguien, y esto es algo que se repetirá varias veces a lo largo de la vida. Los amores y también los hijos, si los hay, tienen un profundo significado para la existencia, puesto que poseen un gran significado kármico. De hecho, algún encuentro romántico dará un giro inesperado a la vida, y no se puede descartar que a través de una persona amada, se desvele todo el potencial del individuo. Las actividades lúdicas, el deporte, las reuniones sociales, son buenos medios para encontrar a seres afines que despertarán el amor y la pasión.

Vértex en la Casa 6 En la casa 6, el vértex se manifiesta a través de las tareas cotidianas, orientando al ser hacia el cumplimiento de las obligaciones. El trabajo es un espacio vital en el que se pueden dar encuentros inesperados de características positivas. Los compañeros o subordinados, y más raramente los superiores, traerán a la persona grandes oportunidades para conocerse y para ser útil. Así que es importante desarrollar vínculos positivos con aquellos con los que se trabaja, de manera que se conviertan en una suerte de guías. De todos modos, aunque el individuo no se esfuerce en ello, aparecerán personas en su entorno laboral que serán de gran importancia a lo largo de la vida, puesto que el sector laboral es un terreno de hondas resonancias kármicas en esta posición del vértex. Las profesiones orientadas al servicio, incluyendo aquellas que se relacionan con la salud, están muy favorecidas aquí. Pero sea cual sea la ocupación, será en el desempeño de la misma donde se observarán los efectos prácticos de este vértex. Compartir rutinas, dietas, ejercicios, ideas acerca de la salud y la belleza, serán temas de conversación habituales y pueden convertirse en un asunto que reporte beneficios materiales si se saben enfocar correctamente. La vía de la realización está muy marcada por estos aspectos, así que conviene tenerlos en cuenta.

Vértex en la Casa 7 La casa séptima del cielo es el espacio donde nos relacionamos con las personas más relevantes de nuestra vida, especialmente la pareja, pero también socios comerciales o amigos muy íntimos. De este modo, el vértex ubicado en esta posición indica que hay

encuentros trascendentales en la vida que darán origen a uniones muy sólidas y profundas, sea en el terreno amoroso, amistoso o profesional. Esto no quiere decir que todas las relaciones de pareja que se establecen vayan a ser positivas siempre, sino que se trata de encuentros kármicos que tienen gran importancia en el desarrollo de la persona, y que no se podrán romper con tanta facilidad, aun cuando no sean del todo agradables. La persona que tiene esta posición del vértex debe aprender importantes lecciones a la hora de establecer vínculos. Por ese motivo, hasta que esas lecciones no estén bien desarrolladas en su alma, quizá deba pasar por experiencias complicadas. En la parte más positiva, es posible que una relación matrimonial o comercial tenga un impacto muy notable en el desarrollo de la vida. En estos casos, la otra persona actúa como instigador, animador o creador de oportunidades que son favorables para el individuo. De alguna manera, la pareja o el socio, será quien que nos abra la puerta a nuestro crecimiento interior. En esta posición, muchas personas no pueden concebir la idea de vivir sin una pareja.

Vértex en la Casa 8 Cuando el vértex ocupa la casa 8 de la natalidad, los temas relacionados con la trascendencia, la sexualidad y las finanzas adquieren una gran relevancia. Los encuentros con otras personas se darán sin duda a través de una búsqueda de tipo espiritual, o bien en ambientes donde se experimenta con temas poco usuales. Este es el lugar donde buscamos conectar con los otros de un modo profundo, que elimine cualquier barrera, y no cabe duda de que la unión sexual cumple esa función. Así que la vida íntima se constituye en un terreno donde se puede crecer, sea a través

de una relación basada en el erotismo, sea por la exploración del sexo desde una perspectiva artística o investigativa. En todo caso, el sexo es algo profundo e importante para esta persona, y puede vivir su sexualidad con intensidad y de un modo variado. En algunos casos, la unión que se da bajo esta posición es de tipo económico, de tal manera que el individuo puede tener finanzas en común con el otro, manejar su dinero o simplemente vivir de él. Ciertas uniones kármicas donde una persona obtiene sus ingresos de otra, suele estar marcada por esta posición. El interés por temas ocultistas, o por cuestiones de carácter morboso, como la muerte, pueden ser un punto de encuentro con otros seres de iguales inclinaciones. En todo caso, las transformaciones que esta persona está dispuesta a vivir a lo largo de su vida revelan que nos hallamos ante alguien que no teme al cambio, a empezar de cero o a renovar su vida cuando es necesario. La idea de que todo pueda ser siempre igual, es para ellos un drama. Por eso buscan nuevas experiencias y las encuentran.

VIII - La Carta Nodal La Carta Nodal es un gráfico que he diseñado con la finalidad de dar a entender con más facilidad el simbolismo de los nodos aplicado a cada natividad. Es una Carta que nos muestra información relevante tanto del pasado, como del presente, así como de los posibles futuros que podemos crear. No es una carta kármica por sí misma, puesto que como ya se ha indicado la carta kármica no es otra cosa que una interpretación kármica de la Carta Astral, sino que se trata de un gráfico auxiliar que nos permite profundizar de un modo más sencillo en el camino de nuestra alma inmortal a lo largo de las encarnaciones. Levantar una Carta Nodal es una tarea muy simple, por lo que animo a todos los estudiantes serios de Astrología que se interesen por este gráfico, teniendo en cuenta el gran tesoro de información que encierra. Para establecer una Carta Nodal se necesitan los datos que proporciona nuestra Carta Astral acerca de la posición de los nodos, los ángulos principales (Ascendente y Medio Cielo), así como los siete planetas tradicionales, desde el Sol hasta Saturno. Esta carta se puede trazar en un papel y no precisa ninguna habilidad especial matemática ni de dibujo. En todo caso, en el Apéndice B, tienes un modelo de Carta Nodal en blanco que puedes usar para trazar tu mapa personal. Una Carta Astral, como sabemos, se establece en torno a dos ejes fundamentales:

El horizonte, que señala la posición del Ascendente y el Descendente. El meridiano, que nos ubica en los extremos del Medio y el Bajo Cielo (designados por sus siglas en latín: M.C. e I.C., respectivamente). La Carta Nodal sólo necesita un eje en torno al cual diseñar todo su trazado. Este es, como no puede ser de otra manera, el eje de los nodos, también conocido como ascendente y descendente lunar o eje del dragón. Ya hemos estudiado con detalle este eje y su significado en los Capítulos III y IV, así que no incidiremos más en su simbolismo. A continuación describiré paso a paso, cómo se diseña una Carta Nodal. Para usar un ejemplo práctico, disponemos de la Carta Astral de Marilyn Monroe que ya presenté en el primer tomo de esta serie de libros y que se muestra en la Figura 2. Además, en la Tabla 2, se muestra el significado de los distintos glifos astrológicos para una mejor claridad.

Figura 2. Carta Astral de Marilyn Monroe

Tabla 2. El alfabeto astrológico:

Trazando la Carta Nodal 1. Establecer el eje Nodal. Para comenzar traza una circunferencia o usa el círculo gráfico en blanco que se adjunta en el Apéndice B. Divide ese círculo en dos mitades con una línea horizontal. Esta línea representa el eje nodal. A la derecha del eje dibuja el símbolo del Nodo Sur. A la izquierda, el del Nodo Norte. Añade información acerca de este nodo, como el signo en que se encuentra, los grados en que se ubica, así como la casa natal en la que está. En el caso de Marilyn, su Nodo Sur está situado en 16 grados y 57 minutos de Capricornio. Para simplificar, en este libro redondearemos las cifras a grados exactos, y te recomiendo que hagas lo propio con tu Carta. Así que el Nodo Sur de Marilyn está en 17 grados de Capricornio y su Nodo Norte, está en el extremo opuesto de la Carta, en los 17 grados de Cáncer. Su Nodo Sur está en la casa 6 y el Nodo Norte en la 12 (Fig. 3).

Figura 3. El eje nodal de Marilyn Monroe 2. A continuación divide el círculo en doce segmentos iguales, tomando como referencia el eje nodal. En cada una de estas divisiones puedes anotar el ángulo que forman con respecto al Nodo Norte [9]. En el gráfico adjunto, he indicado el glifo correspondiente a cada aspecto, que puedes usar como referencia posterior (Fig. 4).

Figura 4. La circunferencia de la Carta Nodal 3. Ahora hay que empezar a situar los planetas kármicos (desde el Sol hasta Saturno), en sus ubicaciones dentro de la Carta Nodal. Para realizar esta tarea nos ayudaremos con la Tabla de Aspectos que contiene tu Carta Astral. Si buscas entre los aspectos, descubrirás que hay una columna que señala los que realiza el Nodo Norte al resto de los planetas. Para que se entienda con claridad el proceso, usaremos de nuevo la Carta Natal de Marilyn. Según su Tabla de Aspectos, su Nodo Norte traza las siguientes conexiones: Quincuncio a la Luna Trígono a Marte Trígono a Saturno

Así que en los lugares correspondientes a cada aspecto podemos situar esos planetas. La Luna y Marte están en la mitad situada entre el Nodo Sur y el Nodo Norte, por tanto, los anotamos en los aspectos de la parte superior de la Carta Kármica. En cambio, Saturno está ubicado en la mitad que va desde el Nodo Norte hasta el Nodo Sur, así que se traza en la parte inferior (Fig. 5). No es preciso dibujarlos de manera exacta por grados, puesto que con señalar que están en esas posiciones aproximadas, es más que suficiente.

Figura 5. Planetas de Marilyn en aspecto exacto a los nodos Como norma general: Los planetas situados en el semicírculo que va entre el Nodo Sur y el Nodo Norte van en la parte superior de la Carta Nodal. Los planetas que están ubicados en la mitad que se encuentra entre el Nodo Norte y el Nodo Sur, se ubican en la parte inferior de la Carta Nodal. 4. Ahora queda situar el resto de los planetas kármicos, el Ascendente natal y el Medio cielo, así como el Vértex, si se desea. Para ello simplemente observamos la Carta Natal y los vamos dibujando en los espacios intermedios que deberían ocupar en la carta kármica, alejados de los aspectos exactos. Como en el caso anterior, la ubicación exacta es irrelevante. Se

trata de saber, de un modo aproximado, dónde están situados con respecto a los nodos, sea en la parte superior o en la parte inferior del eje nodal. Siguiendo el orden ya conocido, desde el Nodo Sur al norte en la parte superior, y desde el norte de vuelta hacia el sur por la inferior, podemos anotar la posición aproximada de cada planeta. En la Carta Nodal de Marilyn los planetas quedan como se muestra en la Figura 6.

Figura 6. Carta Nodal de Marilyn Monroe con todos los planetas kármicos 5. Ahora sólo falta señalar cuáles son los regentes nodales de la Carta. Para indicar cuáles son los regentes del Nodo Norte y el Nodo Sur, simplemente puedes rodear el símbolo planetario con un círculo, o subrayarlo con otro color. En la Tabla 3 puedes ver cuáles son los regentes de cada signo. Como en Astrología kármica sólo usamos los planetas tradicionales (desde el Sol hasta Saturno), las regencias no son exactamente iguales que las que se usan en la astrología contemporánea. Así, Acuario deja de estar regido por Urano para estar regido por Saturno, Piscis se rige por Júpiter en vez de Neptuno, y Escorpio tiene como regente a Marte, en lugar de Plutón.

Tabla 3. Regentes tradicionales de los planetas: Aries: Marte Tauro: Venus Géminis: Mercurio Cáncer: La Luna Leo: El Sol Virgo: Mercurio Libra: Venus Escorpio: Marte Sagitario: Júpiter Capricornio: Saturno Acuario: Saturno Piscis: Júpiter

En el caso de Marilyn, el regente de su Nodo Sur, Capricornio, es Saturno. El regente de su Nodo Norte, Cáncer, es la Luna (Fig. 7). Ambos están las zonas destacadas por los aspectos, lo que puede ser muy importante para la interpretación.

Figura 7. Regentes de la Carta Nodal de Marilyn Siguiendo estos pasos ya has diseñado tu propia Carta Nodal. Ahora pasamos a interpretarla.

Interpretación de la Carta Nodal La Carta Nodal expresa las relaciones entre los planetas kármicos y los nodos de la Luna, pero es mucho más que eso. Si te fijas bien, la Carta Nodal puede mostrar el progreso del alma desde el pasado, hasta el presente, y desde aquí puede proyectarse hacia el futuro. En resumen, es similar a una Carta Progresada o de Tránsito [10], pero que en vez de tratar los asuntos que pueden ser importantes en esta vida, expresa temas que son relevantes para la progresión del alma a través de las vidas pasadas, presente y futuras. Observando el trazado de la Carta, el Nodo Sur, que se ubica a la derecha, manifiesta todo lo que recibimos en esta vida como un don o como una dificultad. En cambio, el Nodo Norte, a la izquierda, es el lugar donde debemos trabajar con la ayuda de esos dones para superar las dificultades. El Nodo Sur es pasivo o femenino, mientras que el Nodo Norte es activo o masculino. Todos los planetas que están en la parte superior manifiestan el viaje desde el pasado hasta el presente, y revelan cuestiones que ya hemos trabajado. Son temas que hemos explorado en vidas anteriores y que deberíamos tener más o menos resueltos. Pero a medida que nos acercamos al Nodo Norte, surgen los asuntos que son nuevos en esta vida, aquello que está por superar o por conocer. En la parte inferior, observamos cómo el presente se proyecta hacia el futuro. Estos son los temas que pueden desenvolverse tanto en esta vida como en existencias futuras. Cuanto más alejados del Nodo Norte, más difícil será tratar con ellos, aunque esto no debería ser una excusa para que no los afrontemos.

Simplemente, se trata de que no nos desanimemos si, a la hora de vivir las experiencias relacionadas con el simbolismo de esos planetas, la tarea se hace un poco más difícil de lo esperado. También hay que observar con detalle la posición de los Regentes Kármicos, es decir, los planetas que gobiernan los signos donde están ubicados los dos nodos de la Luna. Siempre vamos a tener dos regentes kármicos, puesto que en ninguna oposición entre signos se repite el mismo planeta regente. Los regentes kármicos son los planetas que rigen los destinos de la vida presente. Cuando uno de ellos o los dos, se ubican en las zonas calientes de la Carta Nodal (es decir, en los puntos donde se dan aspectos exactos a los nodos), están indicando que la vida actual está muy marcada por las cuestiones relacionadas con el karma. Se trata por tanto, de una existencia donde nos vamos a cruzar con personas o con experiencias que tienen una fuerte carga kármica, lo que nos permitiría tanto resolver todos los residuos del pasado, como generar un karma excepcionalmente positivo para el presente y para el futuro. No hace falta subrayar el hecho de que una vida de esa naturaleza es una existencia intensa, pero muy productiva para el desarrollo de nuestra alma inmortal. Como veremos a continuación, yo no concibo la Carta Nodal como un gráfico pasivo, que revele aspectos que sólo nutren la curiosidad de las personas. En realidad, esta Carta nos muestra con claridad dónde tenemos que trabajar, en qué aspectos de la vida hay que incidir con más ahínco, qué temas están resueltos y qué temas están por resolver. Para poder interpretar esta carta tienes que hacer un sincero examen de conciencia, que te permita distinguir lo urgente de lo que puede esperar. Por ese motivo, te recomiendo que escribas todas tus ideas y observaciones a

medida que estudies este gráfico. Vamos a hacer el análisis paso a paso. 1. Observa los planetas que están ubicados en el segmento superior derecho de la Carta Nodal (entre el Nodo Sur y la cuadratura). Estos cuerpos indican asuntos muy importantes en el pasado. Mira a ver la naturaleza simbólica de los mismos y piensa en qué te identificas con todo ello. Anota tus ideas en un cuaderno o en un papel, de manera que no sean pensamientos fugaces en tu mente. Estos planetas muestran temas que, si no están resueltos en tu vida, o al menos trabajados interiormente, pueden suponer una traba muy importante en tu desarrollo. En caso de que te sientas en armonía con lo que expresan, esto indica que una parte importante de tu trabajo pasado está finalizado. Si no es así, deberías ponerte manos a la obra cuanto antes para analizar y trabajar el simbolismo de estos planetas en tu vida. Por ejemplo, en el caso de Marilyn, observamos que los temas relacionados con la energía lunar, el poder de Marte y la expresión jupiteriana están muy presentes en su vida. La importancia de la Luna, por citar sólo uno de estos planetas, tiene su lógica, puesto que ella fue dada en adopción desde muy pequeña y pasó por varias familias de acogida. Es evidente que la relación con su madre tuvo que ser muy complicada y Marilyn pasó por muchos años de terapia a fin de integrarla. La Luna es además uno de los regentes kármicos de esta carta, lo que señala que el tema materno es especialmente poderoso aquí. Probablemente si Marilyn hubiera sido madre, gran parte de sus problemas hubieran sido sanados, pero por desgracia para ella no tuvo acceso a esa experiencia vital. Por otra parte, su necesidad de ser cuidada y protegida (elementos relacionados con la Luna), sin duda la llevaron a tener una vida tormentosa en

su relación con los hombres. Aquí la lección es que nadie nos puede cuidar mejor que nosotros mismos. 2. Los planetas que están en el segmento superior izquierdo de la Carta muestran temas acuciantes en la vida presente que se derivan de asuntos del pasado. Algunos pueden haber sido trabajados y otros estarán pendientes de resolución. Si el simbolismo de los planetas del segmento anterior está relativamente resuelto en tu interior, deberías prestar toda tu atención a lo que observes en esta parte de la Carta. Analizando la Carta Nodal de Marilyn vemos cómo Venus y el Sol se encuentran en esas posiciones. Venus representa la imagen seductora y voluptuosa que ella proyectó como mujer, lo que ha convertido en el arquetipo moderno de una cierta expresión de la feminidad. El Sol es su proyección frente al mundo, su necesidad de ser reconocida más allá de su físico, sus esfuerzos por ser amada tal y como era. Probablemente Marilyn tenía facilidad para expresar su naturaleza venusina y para brillar con su luz solar, pero el hecho de que no tuviera resueltos los asuntos previos con su madre, señala que no podía desarrollar ni disfrutar plenamente de todos los dones que traía para esta vida. 3. Comprueba qué planetas están situados en la parte inferior izquierda de la Carta Nodal, entre el Nodo Norte y la cuadratura inferior central. Estos señalan temas que son relevantes para el presente, pero que comienzan a proyectarse en el futuro. Solamente deberías dedicar tiempo a estos temas si todo lo anterior está en orden para ti. En el caso de Marilyn no hay planetas en esta zona. El hecho de que no existan planetas en una u otra zona de la Carta Nodal puede ser interpretado entendiendo que esa zona no requiere una atención especial en la vida actual.

4. El último segmento, es decir, la zona que va desde la cuadratura inferior hasta el Nodo Sur, señala temas de largo alcance, cuestiones que sólo deberían ocupar tu atención si consideras que todos los asuntos anteriores están resueltos. Como es lógico, pocas personas llegarán a desarrollar estos temas, puesto que el trabajo acumulado, si no ha se llevado a cabo todo lo anterior, puede ser una carga demasiado grande. Pero hay aquí un aprendizaje muy importante que podemos extraer de nuestra Carta Nodal: si dedicas tiempo a los símbolos que están situados en esta parte de tu Carta sin tener trabajado todo lo anterior, probablemente no tendrás éxito en el empeño, y casi con toda seguridad, estarás perdiendo el tiempo. Por eso es preciso saber qué es lo que se relaciona con nuestro pasado y qué es lo que está orientado hacia nuestro futuro; porque si no tenemos resuelto lo pasado, trabajar lo futuro se convierte en un empeño estéril. Por decirlo con un símil fácil de entender, el árbol debe tener unas raíces sanas y bien asentadas en la tierra a fin de poder crecer hacia el cielo. En la Carta Nodal de Marilyn observamos que el único planeta que se halla en esta zona es Saturno, uno de sus regentes kármicos. Un tema a resolver en vidas futuras es, sin duda, la relación con la imagen paterna (Marilyn ni siquiera tuvo un padre como tal, sino que fue fruto de un embarazo no deseado). También la conexión con la Tierra, los límites y las obligaciones, asuntos con los que ella experimentó una pésima relación durante su vida laboral. En todo caso, notamos que sin haber resuelto primero los conflictos con la imagen materna (la Luna), y con su energía más poderosa (Marte), este tipo de cuestiones eran de casi imposible resolución. 5. Por último, como ya hemos hecho a lo largo de este análisis, no olvides prestar atención a los regentes kármicos. Ellos son la

clave de la vida presente y deberían ser revisados con detalle. A modo de resumen, expondré a continuación el significado general de las parejas de regentes kármicos.

Regentes kármicos Sol y Saturno Estos regentes se dan cuando el eje nodal se ubica entre Leo y Acuario. El Sol, como regente kármico nos invita a descubrir el sentido más elevado de nuestro yo en la vida presente. Es posible que en vidas pasadas, la percepción o la forma en que se manifestó tu individualidad haya pasado por algunas pruebas que han dejado huellas en el alma. Quizás algunas personas han suprimido tu expresión, o quizás intentaste que tu voluntad estuviera por encima. El Sol necesita brillar, pero lo que no debe hacer es ocultarse o iluminar tan fuerte que ciegue nuestra visión. En otras palabras, tan negativo es que nuestro yo sea suprimido por el ambiente, como intentar que todo lo que nos rodea tenga que moverse al son de los deseos de nuestro ego. En esta existencia presente, el Sol como regente kármico señala la necesidad de desarrollar un concepto más armónico del ego. Pero más allá, este karma nos señala que el yo tiene que plegarse ante un yo más amplio, que viene marcado por las sugerencias de nuestra alma. En combinación con Saturno, esta pareja de regentes nos habla también de lo espiritual y lo material. Saturno gobierna sobre todo aquello que es limitado y que está en contacto con la realidad tangible. Así que el Sol de nuestra alma debe brillar, pero acomodándose a las exigencias del mundo material en el que estamos viviendo esta existencia. Sólo aquellos que saben aunar lo elevado y lo más bajo, obtendrán el regalo

de este karma: ser líderes generosos que no sólo se ayudan a sí mismos, sino que con los pies bien asentados en la tierra, ayudan a los demás a elevarse al cielo de su máximo potencial. En vez de buscar seguidores, este karma exige desarrollar cualidades de coordinación, aprender a escuchar, elevar a los otros, ser un protector y a la vez, el máximo exponente de lo que es un ser humano luminoso y ubicado en la realidad.

Regentes kármicos Luna y Saturno Estos regentes se deben tener en cuenta cuando el eje nodal se sitúa entre los signos de Cáncer y Capricornio. Saturno, que en el caso anterior mostraba la parte de su simbolismo más cercana a la tierra, a las estructuras, y a los límites que el ego debe imponerse, adquiere aquí otro color, dentro de su rica panoplia de significados. Como referente de la energía paterna, Saturno conecta con la frecuencia maternal que debemos otorgar a su compañera de viaje kármico, la Luna. Si Saturno muestra al padre como aquel que nos ayuda a entrar en el mundo social, es decir, la persona que nos saca del núcleo familiar para mostrarnos el mundo, con sus normas, sus limitaciones y su materialidad, la Luna tiene un papel central en los primeros momentos de nuestra vida. Antes de poder salir al mundo exterior, debemos alimentarnos de los mitos y las vivencias de nuestra propia familia. Por eso la Luna es como el pecho materno, que nos da la vida cuando nos encontramos en la etapa más vulnerable de nuestra vida, y al mismo tiempo nos alimenta de un modo que no es sólo físico, sino emocional. Al calor del pecho materno, el nuevo ser encuentra la seguridad del clan. Los padres y la relación con los antepasados son el eje central de

esta dualidad. Pero también los temas relacionados con el hogar, el lugar de origen y todo lo conocido. Esto se sitúa en contraposición con el trabajo, la sociedad y los retos materiales. ¿Encontraremos nuestro centro alrededor del fuego del hogar? ¿O será mejor crecer en el ámbito profesional? ¿La familia o el trabajo? ¿Mamá o papá? Quienes viven bajo esta poderosa conexión planetaria, deben encontrarse consigo mismos solucionando los conflictos familiares antes de poder salir al mundo. Así, todo lo que puedan sanar en su interior revertirá en poder para alcanzar sus sueños y salir de lo conocido a lo desconocido.

Regentes kármicos Mercurio y Júpiter Estos regentes se manifiestan cuando el eje nodal está centrado en los signos de Géminis y Sagitario, o bien en el eje Virgo-Piscis. Mercurio es un planeta que nos conecta simbólicamente con los dominios de la mente y la expresión. Por ese motivo, el karma de Mercurio invita a reflexionar acerca de la manera en que pensamos y manifestamos nuestro pensamiento. Si en vidas anteriores hubo conflictos, ahora ha llegado el momento de solucionarlos. La vida actual nos permite encontrar las oportunidades de expresar los contenidos de nuestra vida interior. Pero Júpiter, que rige el pensamiento a gran escala, los desvelos del filósofo, necesita poner sobre la mesa ideas profundas, pensamientos relevantes acerca de la vida. La existencia actual puede ser una buena ocasión para desarrollar al máximo nuestras cualidades intelectuales, convirtiéndonos en maestros y en discípulos de otras personas. La palabra será un tema central, sea cual sea el ámbito en el que se manifieste. Tanto

en el ámbito de las ocupaciones habituales, como en la búsqueda espiritual. Por otro lado, no hay que dejar de lado la importancia que tendrán los viajes en esta vida. Los desplazamientos, sea a corta o a larga distancia, tendrán un efecto dinamizador en la psique, permitiendo que la persona conozca o se vincule a aquellos con los que está conectado desde tiempos remotos. Si el individuo es capaz de manifestar su individualidad de manera que ayude a otros a desarrollar todo su potencial, esta puede ser una vida exitosa.

Regentes kármicos Venus y Marte Estos regentes se producen cuando el eje de los nodos se proyecta sobre los signos de Aries-Libra o de Tauro-Escorpio. Venus y Marte simbolizan aquellos aspectos de la realidad que mejor definen lo que conocemos como lo "femenino" y lo "masculino". Pero más allá de eso, ambos nos presentan dos formas de entender cómo se manifiestan las energías del yo frente a los demás. Venus expresa todo aquello que se abre y acoge lo que viene del exterior. Por eso la energía venusina es seductora y gusta del disfrute, tanto en el plano sensorial como en el amoroso. Marte, en cambio, nos enfrenta con la necesidad tanto de defender la individualidad como de penetrar en el campo de energía del otro. Marte es guerrero, masculino y busca cumplir sus deseos. La seducción de Marte es activa, mientras que la de Venus es pasiva. Así que una vida marcada por este conjunto de regentes nos pone en manos de los deseos relacionados con el mundo amoroso y con la experiencia de los sentidos. Se trata de una existencia en la que nos podemos atar a un mundo de

placeres que nos esclavicen, o bien podemos elevarnos a una percepción más elevada del mundo sensorial. Estos regentes kármicos pueden crear grandes artistas, deportistas o simplemente, personas que saben disfrutar sanamente de la existencia.

IX - Profundizando en la Carta Nodal La Carta Nodal, como hemos visto, no sólo muestra la posición de los planetas en el esquema general del desarrollo de nuestra alma. También es una Carta que destaca la posición de aquellos cuerpos que están en aspecto con los nodos, indicando temas que son relevantes para la vida presente. Como los nodos están en oposición exacta entre sí, cualquier aspecto al Nodo Norte es también un aspecto al Nodo Sur. De este modo: Un planeta en conjunción a un nodo cualquiera, estará automáticamente en oposición al nodo contrario. Los cuerpos que están cerca del Nodo Norte revelan retos para el presente basados en temas ya trabajados en el pasado. Los planetas en el Nodo Sur muestran conflictos que se manifiestan de modos contradictorios, o difíciles de reconocer. Aquel cuerpo que está en cuadratura a un nodo, está en cuadratura al nodo opuesto. La cuadratura revela energías que están atascadas, pero que si se resuelven, actúan como una palanca muy poderosa que puede resolver problemas pasados y generar un futuro más prometedor. El sextil a un nodo se transforma en trígono al otro nodo. Aquí la energía ya desarrollada en el pasado se manifiesta con facilidad en la vida presente.

El semisextil se convierte en quincuncio cuando se observa con respecto al nodo opuesto. Esta posición expresa situaciones donde es difícil realizar cambios y uno debe entender la importancia y la fuerza del destino.

Aspectos del Sol a los Nodos Conjunción y oposición La conjunción y oposición del Sol a los nodos revela una existencia marcada fuertemente por los temas solares. El Sol está ubicado en una zona propicia para la formación de eclipses, por lo que conviene que analices con cuidado la posición de la Luna, si ésta también se halla en conjunción a uno de los nodos, ya que eso significa que has nacido en medio de un eclipse. Aun en el caso de que no se dé un eclipse natal, hay que resaltar la enorme importancia de esta situación. Cuando el Sol se halla conjunto al Nodo Norte (opuesto al Nodo Sur), se puede interpretar como un indicio de que se posee una fuerte personalidad y un destino muy marcado. La energía que se aplicó en vidas anteriores a hacer brillar a los demás, estando a su servicio, revierte ahora en el ser. Es tiempo de desarrollar el libre albedrío, de tomar decisiones y buscar un camino personal. Aun así, no es infrecuente descubrir que un hado parece estar marcando los pasos, y que lo que parece casual en la vida, los encuentros o las situaciones, tienen una finalidad destinada desde mucho antes del nacimiento. Como esta es una posición donde el ego es fuerte, habrá que trabajar seriamente con los problemas que genera esta situación. Esta es una ubicación de líderes, que viene acompañada de buena fortuna y oportunidades que se desarrollan a lo largo de toda la vida. En el caso de que el sol esté opuesto al Nodo Norte, y por tanto conjunto al Nodo Sur, la interpretación es diferente. Aquí la lección a aprender es que en vidas anteriores se ha dedicado

demasiado tiempo a buscar un beneficio propio. Aprender a cooperar con los demás será casi una obligación. Por ese motivo, la energía solar puede convertirse tanto en una aliada como en una enemiga. Si se dedica demasiado tiempo a satisfacer los propios deseos, es posible que las circunstancias obliguen al individuo a entender que el camino no se puede realizar en solitario. Unirse a personas significativas, cultivar la generosidad, es el camino para triunfar.

Cuadratura La energía solar parece estancada en esta posición, pero esto no se debería tomar como un presagio negativo. En realidad, existe aquí una necesidad de actuar que es muy positiva, ya que espolea al ser para que alcance la máxima expresión de su creatividad. Aquellas personas que esperen un regalo del destino, quizá queden decepcionadas. Pero los que estén empeñados en una tarea de crecimiento personal, serán ampliamente recompensados. Nada detiene al ser humano más que su propia naturaleza, y aquí la alternancia de éxitos y fracasos enseña a relativizar los unos y los otros. Conviene prestar atención a la Casa donde está ubicado el Sol. Los temas relacionados con esa casa son esenciales para desbloquear la energía solar, así que si se persevera en ellos, si se trabajan con interés, es de esperar un gran avance en esta vida. En esta posición se puede alcanzar un profundo conocimiento de las leyes kármicas, y por lo general, la segunda mitad de la vida es más fecunda que la primera.

Sextil y trígono Esta posición del Sol predispone a una existencia generalmente

buena, en la que se dan las opciones más favorables para el desarrollo personal. Si aparecen obstáculos, estos se pueden superar a poco que la persona se esfuerce y busque el camino más elevado y de menor perjuicio para ella y para aquellos que le rodean. Grandes bendiciones vienen de actos pasados, así que será preciso que el individuo no se duerma en los laureles, sino que se esfuerce en aprovechar esas energías positivas para crear una vida mejor. La elevación que se puede esperar aquí no es sólo espiritual, sino que se puede dar también en el ámbito material.

Semisextil y Quincuncio La posición del Sol en los ángulos 30 y 150 con respecto a los Nodos indica una situación vital en la cual el simbolismo solar está marcando ciertas necesidades de expresión. En muchos momentos, la persona puede sentir que su expresión natural se siente ahogada por el ambiente, o por circunstancias que parecen escapar a su control. Sin duda, esta posición requiere un gran trabajo de integración, puesto que revela algunos conflictos pasados que no fueron resueltos de la manera más adecuada. Las posibilidades de emerger y brillar con luz propia dependen del esfuerzo que se haga, siempre desde el respeto a los demás y a uno mismo.

Aspectos de la Luna a los Nodos Conjunción y oposición Cuando está en conjunción al Nodo Norte, y por tanto, opuesta al Nodo Sur, la Luna ocupa un lugar muy destacado de la Carta Nodal. Esta es la posición de las personas que nacen dotadas de una sensibilidad muy por encima de la del resto de seres humanos. Hay aquí mucha imaginación, una indudable receptividad, y ciertas cualidades psíquicas que se desarrollan fácilmente si se dan las circunstancias vitales apropiadas. En todos los casos, hay una intuición muy poderosa, que se puede desarrollar tanto en el plano espiritual, si la persona está orientada a ello, como en el mundo práctico o en las relaciones con los otros. Las mujeres son especialmente importantes a lo largo de la vida, y las relaciones con ellas suelen tener un cariz maternal. He aquí uno de los retos de esta posición: aprender a transformar las relaciones menos desarrolladas, aquellas en las que la persona se vincula con su pareja como si ésta fuera un progenitor, en una unión entre adultos. Tanta sensibilidad puede tener también su cara amarga si se deja llevar sólo por los movimientos del inconsciente y no aprende a desarrollar también la mente y la relación con lo material. Hay que recordar que estamos en este mundo, entre otras cosas, para desarrollarnos plenamente en todos los ámbitos. Así que un correcto desarrollo interno redundará en una intuición más afinada y creativa. En conjunción al Nodo Sur y opuesta al Nodo Norte, la Luna manifiesta que en vidas anteriores el ser vivió demasiado protegido dentro del ámbito familiar. La madre es un personaje

central, puesto que se trata de alguien con quien existen fuertes lazos kármicos. Aprender a reconocer a la madre actual como un ser humano, con sus virtudes y defectos, dejando por tanto de idealizarla o de demonizarla, será un reto esencial en la vida. A partir de esta comprensión, la persona puede ser ella misma una buena madre o padre de sus propios hijos. La sensibilidad que es propia de la Luna está tan activa aquí, que es fácil dejarse llevar por ciertos arrebatos emocionales, o al contrario, cerrarse totalmente a la emoción. De nuevo, como sucede con cualquier planeta situado cerca del Nodo Sur, es muy importante desarrollar equilibrio y mesura. Todo lo no resuelto viene ahora a solucionarse.

Cuadratura La posición de la Luna en cuadratura a ambos nodos ubica a este cuerpo en una zona muy sensible de la Carta Nodal. No cabe duda de que se arrastra mucho karma relacionado con la figura materna, así como con la sensibilidad y todo lo relacionado con la vida inconsciente. Los sueños, las fantasías, las visiones, se revelan en esta vida como un aspecto a tener en cuenta, a fin de entender lo que ha ocurrido en el viaje del alma. No es extraño que haya conflictos con la madre actual (con quien hay un poderoso lazo kármico). Todo aquello que tiene que ver con las emociones se revela como un tema esencial a trabajar. La alimentación puede ser también un asunto problemático. Ahora bien, esta es una posición de curación. Atender a los conflictos con la madre, trabajar las inseguridades, los miedos, la emotividad exagerada, ayudará al alma a realizar un avance de enormes consecuencias.

Sextil y trígono La sensibilidad que es propia a la energía lunar, se manifiesta aquí de un modo que es armonioso, calmado y lleno de fuerza emotiva. La madre actual es una persona que nos ha acompañado por mucho tiempo y que se presenta en esta vida como una aliada. Esta posición revela que la intuición puede ser una herramienta extraordinariamente útil en el desarrollo espiritual y material del ser.

Semisextil y Quincuncio Todos los temas relacionados con la afectividad están sometidos a una seria revisión en esta vida. Sin duda, hay algunas trabas que vienen del pasado, que se manifiestan en conflictos con el entorno que parecen no encontrar solución. Un trabajo profundo con la imagen materna puede ayudar a que la persona encuentre un camino más fácil para conectar con sus sentimientos y expresarlos de un modo positivo. En cualquier caso, aprender a manejar el mundo emocional se presenta como un reto básico para la vida actual.

Aspectos de Mercurio a los Nodos Conjunción y oposición En conjunción al Nodo Norte, Mercurio muestra sus mejores cualidades para la comunicación y el desarrollo de la mente racional. Hay algo que viene de lejos, y es la capacidad para pensar y para expresar lo que se piensa. Ahora bien, como este Nodo manifiesta siempre algunos conflictos, suele ocurrir que las personas que tienen a Mercurio en esta ubicación, tienen la tendencia a dejar que su racionalidad nuble cualquier otro tipo de sensación. Tanto interés por la mente hace que los asuntos del corazón pasen a un segundo plano, por lo que puede haber ciertos problemas en las relaciones personales. Aprender a armonizar mente y corazón será una clave esencial para avanzar en esta vida. Algunos aspectos de la energía de Mercurio pueden aparecer como poco desarrolladas cuando este planeta está en conjunción al Nodo Sur (opuesto por tanto al Nodo Norte). Quizá algo no ha sido finalizado, o quizá se abusó de la energía mental en el pasado. Pero lo cierto es que ahora el desarrollo pleno de la mente y la expresividad se vuelven cruciales. La razón puede funcionar de un modo demasiado lento o demasiado rápido en esta vida, y se requiere cierto esfuerzo para acompasar lo que se piensa con lo que se dice.

Cuadratura

El punto de cuadratura entre ambos nodos, sitúa a Mercurio en una situación de gran inestabilidad, pero al mismo tiempo, de gran poder. Está claro que hay algo atascado en relación con la fuerza de la mente, la racionalidad y la verbalización de los pensamientos. No será fácil llegar a conclusiones claras, y tampoco será fácil volcar lo que se sabe verbalmente o por escrito. Hay un freno en todos los temas mercurianos que requiere una urgente solución. Analizar la posición del Mercurio natal es esencial para descubrir en qué ámbito se puede resolver el conflicto. La parte más positiva es que si se aprende a comunicar, si la mente fluye en la manera adecuada, la persona tiene frente a sí una existencia muy provechosa para el desarrollo presente y futuro de su alma.

Sextil y trígono La capacidad de comunicación es un tema central en la vida presente, pero en este caso no cabe esperar grandes problemas, sino al contrario, grandes beneficios. El alma ha trabajado mucho para desarrollar las cualidades de la mente y la expresión, así que es tiempo de recoger los frutos, sea en el ámbito de la comunicación, la creatividad, la enseñanza, la filosofía o la ciencia. No hay que pensar que todo va a venir sin esfuerzo, pero con ese impulso, todo lo que se emprenda en los ámbitos citados se verá coronado por el éxito. Aun en el plano íntimo, estamos ante personas que saben hacerse entender, que hablan con naturalidad y que consiguen que otros entiendan sus ideas y que, en muchos casos, acaben por compartirlas.

Semisextil y Quincuncio

Con Mercurio en posición de semisextil y quincuncio al eje nodal, la situación de este planeta y su simbolismo implícito se vuelve muy destacado para juzgar la Carta Nodal. Hay dificultades con la expresión y parece que la vida no otorga oportunidades para resolver estos problemas. Realmente sí que se puede avanzar en el camino de la razón y la verbalización del conocimiento, pero hay que trabajar muy duro y buscar terapias que ayuden en esta tarea. La expresión creativa, sea por medio de la escritura o en las artes escénicas, puede ser una gran ayuda en el proceso.

Aspectos de Venus a los Nodos Conjunción y oposición Cuando Venus está en conjunción al Nodo Norte (opuesto por tanto al Nodo Sur), existe en la persona una enorme necesidad de relacionarse con los demás. A veces, este es el signo de aquellos que en el pasado sufrieron frustraciones y carencias amorosas. Ahora, la vida crea situaciones donde es mucho más fácil encontrar a seres con los que compartir el amor, y para ello, la persona está dotada de una buena capacidad de comunicación y un indudable encanto natural. Pero como con todas las conexiones al Nodo Norte, esta no está exenta de cierta dificultad. En ocasiones, para gustar a los otros, el individuo decide renunciar a una parte de su ser. Por ese motivo pueden sentirse frustrados, e incluso abusados en el seno de algunas relaciones. Pero es que ellos han venido para aprender, entre otras cosas, que no se puede gustar a todo el mundo, y que intentarlo ya es una muestra de cierta debilidad interior. Vivir el amor con autenticidad será uno de sus grandes retos. En conjunción al Nodo Sur (opuesto al Nodo Norte), Venus muestra cómo en vidas pasadas, el exceso de amor y de entrega a los demás se puede convertir en conflictos en la vida actual. Las existencias anteriores, centradas en el placer y en agradar a otras personas, llevan a una sensación de hartazgo en la encarnación presente. Ahora se querrá gustar por otros medios, sea a través de la inteligencia o por las cualidades espirituales. Estas personas buscan a la pareja ideal, pero si aprenden a trabajar en su interior, verán cómo se acercan a su vida personas que tienen lo

que ellos verdaderamente necesitan. Salir de lo superficial y entrar en lo profundo es un gran reto, que si se alcanza, traerá grandes bendiciones.

Cuadratura No se puede esperar una vida fácil en el plano sentimental cuando Venus se encuentra en cuadratura a los nodos. Pero lejos de ser esto un problema, es preciso entender que se trata de una vía directa para alcanzar un gran desarrollo interior. Aprender a vivir las relaciones no desde el romanticismo, sino desde el verdadero amor, es un reto para la vida presente. Ahora se dan las oportunidades para entender que no sólo hay que mirar el lado placentero de las relaciones, sino que se debe profundizar en el conocimiento de uno mismo y de los demás. Si se puede compartir la vida con alguien que nos obligue a crecer, que nos otorgue libertad y nos libere de sueños infantiles, no cabe duda de que el desarrollo que se puede experimentar supondrá un antes y un después en el conjunto de las existencias. Ahora es el tiempo de reconocer quiénes somos y qué tipo de personas queremos tener en nuestra vida. Comprender que lo que se necesita no es un amante ocasional, sino un compañero de vida en igualdad de condiciones.

Sextil y trígono Existe sobre la persona un halo protector que le ayuda a desarrollar vínculos afectivos muy fructíferos. Las relaciones son realmente un terreno donde crecer, puesto que para esta persona, todo lo que viene de los demás es una ayuda o un reto que superar. No hay aquí grandes compromisos, y las relaciones que

terminan no lo hacen de modo dramático. De algún modo, se experimentan como experiencias que duran lo que tenían que durar. Estos son seres que parecen estar siempre de vacaciones, con un semblante sonriente y una innata amabilidad que les granjea simpatías en cualquier circunstancia. La realidad es que han aprendido durante muchas vidas a estar a gusto con las otras personas o en cualquier situación. La creatividad es aquí muy elevada, y esto responde a una necesidad, muy antigua, de expresar lo que se ha aprendido de un modo que sea agradable, bello y equilibrado.

Semisextil y Quincuncio La expresión de la energía venusina parece estar bloqueada para estas personas. De algún modo, el hecho de manifestar deseo, amor, sensualidad o placer, es algo que trae problemas. Abrirse a la dimensión erótica de la vida es algo difícil, que requiere un gran trabajo interior. De algún modo, es como si el destino separara a estas personas de todo aquello que es hermoso y digno de ser disfrutado. Por ese motivo se requiere un trabajo profundo con el amor incondicional, que abra el corazón a las relaciones interpersonales.

Aspectos de Marte a los Nodos Conjunción y oposición La conjunción de Marte al Nodo Norte indica que estamos ante una persona con unas cualidades físicas muy destacadas. Sin duda, en vidas pasadas hubo un gran interés por cuidar el cuerpo y todo aquello que se relaciona con la energía personal. Ahora bien, esta lucha interior, que no es otra cosa que el desempeño del guerrero, tiene también algunos aspectos menos deseables en el presente. Controlar ciertos excesos de la energía, cierta impaciencia, es vital para que la poderosa energía interior se despliegue en el modo más productivo. En caso contrario, el nerviosismo, el impulso sexual descontrolado, o cierta falta de escrúpulos ante la debilidad ajena, pueden causar bastantes problemas. Aquí sobra energía masculina y falta un poco de delicadeza, calma y compasión. Con la conjunción de Marte al Nodo Sur, es decir, en oposición al Nodo Norte, la energía física, la pulsión sexual y el deseo de derribar cualquier limitación, son temas centrales en la encarnación actual. Pero todos estos asuntos no podrán encontrar una adecuada forma de expresión si antes no se encuentra un cierto equilibrio interior. Porque esta posición hace que las personas se dejen llevar por la fuerza agresiva de su Marte, o bien, que lo repriman hasta tal punto que acaben siendo dominadas por otros individuos. Todo el poder y la energía acumulados en vidas pasadas deben convertirse en fuerza creativa en la vida presente. Entender que las fuerzas interiores deben ser dirigidas a un bien superior, sin reprimirlas, pero sin

vivirlas de un modo excesivo, ayudará a que esta sea una vida de grandes avances materiales y espirituales.

Cuadratura Aquí las energías de Marte se encuentran en un punto difícil. La correcta expresión de la energía activa, masculina y sexual del Marte natal se convierte en un reto central de la vida presente. Estudiar la posición de Marte ayudará a entender cuál es la mejor vía para equilibrar este planeta. No son pocas las personas que, teniendo esta posición en su Carta Nodal, se dejan llevar por instintos poco desarrollados. Pero esto no tiene por qué ser una condena, sino que debería convertirse en una prueba donde aprender a desarrollar la parte más positiva de la energía de Marte. Ser activos sin arrollar a los demás, dirigir sin dominar, tener sana ambición, disfrutar de la sexualidad sin convertirnos en esclavos de la pulsión erótica, son claves para que esta energía actúe como una palanca que produzca un gran impulso en el desarrollo del alma.

Sextil y trígono Esta es una posición bastante benévola para el agresivo planeta Marte. Aquí el alma sabe avanzar con determinación hacia sus objetivos, y con un poco de dirección y buena intención, se puede lograr casi todo lo que se desee. La vida se dispone al servicio del alma, y todas las puertas se abren con facilidad. La vida amorosa y sexual es satisfactoria y puede ser un buen fundamento para el desarrollo interior. Para las mujeres, indica la presencia de hombres que ayudan a avanzar firmemente en la vida.

Semisextil y Quincuncio La posición de Marte en esta ubicación de la Carta Nodal presagia ciertas dificultades a la hora de expresar la propia energía activa de la persona. En algunos momentos, el encuentro con personas agresivas o demasiado directas puede complicar innecesariamente la existencia. También hay algunas posibilidades de tener encontronazos con los hombres a lo largo de la vida. En todo caso, la necesidad de encontrar un equilibrio interior con la energía activa será evidente en toda la existencia.

Aspectos de Júpiter a los Nodos Conjunción y oposición La conjunción de Júpiter al Nodo Norte (oposición al Nodo Sur), revela una posición vital que suele ser cómoda y hasta cierto punto, llena de facilidades. Realmente, esta existencia promete muchas oportunidades de progreso, tanto material como espiritual, y por eso no se carga al alma con demasiado peso. Ahora bien, como el Nodo Norte revela aquellos puntos que debemos desarrollar en la vida presente, no hay que dejar de lado un hecho: todo lo que se presenta como facilidad, requiere que el alma se extienda hasta alcanzarlo. El optimismo filosófico de esta vida necesita de cierta dosis de sentido práctico, cierta ambición y cierta lucha. No será el primer caso en el que alguien, por tener todas las puertas abiertas, acaba por no cruzar ninguna. La experiencia de la vida no se debe quedar en un mero intento, sino que es preciso arriesgar para poder aprovechar todas las bendiciones de esta posición. Aquí se demuestra la maestría del alma, que puede hacer de esta persona un maestro espiritual o un líder, pero también un holgazán o un necio. La voluntad del ser es la que transforma lo bueno en lo mejor. En conjunción al Nodo Sur (oposición al Nodo Norte), Júpiter señala una vida bastante plena, en la que la recompensa de pasados esfuerzos se manifiesta actualmente como tranquilidad, prosperidad y generosidad. Si en el análisis de vidas anteriores se observa un interés por los temas espirituales, ahora se recogerán los frutos en forma de conocimientos espontáneos y cierta facilidad para expresarlos. Si en cambio, el interés se

decantó más por los temas materiales, ahora se podrá vivir en un entorno agradable y lleno de comodidad. Pero la prosperidad pasada, sea espiritual o material, es un territorio ya conocido. El alma debe moverse a partir de esa base, aceptar nuevos retos, responsabilizarse de su crecimiento presente. Los fundamentos son buenos, pero hay que tener la ambición de lograr un avance aún mayor.

Cuadratura Grandes proyectos llenan la mente en esta vida actual, pero esos proyectos suelen contar con ciertas dificultades para salir adelante. En ocasiones serán las circunstancias, en otras, las personas las que parecen ir en contra de los propios deseos. Pero eso se debe en muchas ocasiones a un fallo en la manera en que se presentan las ideas. Saber entusiasmar a los otros, incluir sus aportaciones, representar sus intereses, es una forma de facilitar las cosas. Además, cuando la fortuna parezca venir en contra, es preciso entender que la primera clave para remontar la colina consiste en reconocer las propias fuerzas y avanzar con seguridad, pero también con equilibrio y mesura.

Sextil y trígono La comunicación de las ideas se vuelve muy fácil con esta posición. Sin duda se ha hecho un intenso trabajo espiritual en el pasado, que genera una gran cantidad de oportunidades en el presente. La suerte corre a favor de la persona, y esto puede ayudar a una elevación social o de carácter espiritual. Ahora bien, es preciso esforzarse un tanto para lograr lo que se desea. En caso contrario, muchas oportunidades quedarán sin ser

aprovechadas.

Semisextil y Quincuncio Júpiter es el gran proveedor del horóscopo. Por ese motivo, cuando se ubica en esta posición tan delicada de la Carta Nodal, señala cierta dificultad para desbloquear los recursos creativos del universo. Hay obstáculos que parecen formar parte del destino y que sólo pueden ser superados con mucho esfuerzo individual. Recuperar la conciencia de unidad con el todo, aprender a confiar en la prosperidad, serán medios más que adecuados para alcanzar el crecimiento que se espera en esta vida.

Aspectos de Saturno a los Nodos Conjunción y oposición Cuando Saturno está en conjunción al Nodo Norte, señala un tipo de existencia donde el juicio pasa a ser un tema de la mayor importancia. La mente se halla aquí muy estructurada, y es capaz de filtrar cada experiencia a fin de obtener de ella el máximo conocimiento y la mayor rentabilidad posible. La seguridad que se tiene en uno mismo revela en realidad inseguridad interior. Realmente, el reto aquí consiste en que la estabilidad y la cordura que se alcanzaron en vidas pasadas se conviertan en algo sólido que permita el avance del ser. En ocasiones, las personas con esta posición ven la vida como algo sombrío, un lugar donde sólo se puede avanzar a costa de mucho trabajo y sacrificios. Pero la realidad es que si el alma es capaz de sobreponerse al pesimismo, encontrará en su interior un tesoro de energía que le permitirá encontrar un acomodo en el mundo material. Esta es una posición excelente para aquellos que han venido a este mundo a ser líderes. En cambio, cuando Saturno está en oposición al Nodo Norte, y por tanto, conjunto al Nodo Sur, la energía que puede hacernos avanzar parece estar demasiado bloqueada para que la persona salga adelante. En verdad, esta es una sensación sólo aparente, puesto que sí se poseen grandes dones de otras vidas que pueden ser aplicados a la existencia actual. Pero aceptar la disciplina, así como ciertas privaciones, y saber luchar a pesar de todo, es algo que sólo engrandece a los más optimistas. Un consejo esencial para mejorar las condiciones de la vida actual, consiste en

trabajar con la figura paterna a través de algún tipo de terapia psicológica o psicogenealógica. La imagen interior del padre contiene una enorme cantidad de energía que está esperando a ser aprovechada en la vida presente. Liberando esos obstáculos, es posible avanzar.

Cuadratura La cuadratura de Saturno a los Nodos ubica a este planeta a mitad de camino entre el pasado y el presente, señalando por tanto que se trata de un factor esencial para empujar la rueda del karma en la dirección más propicia para resolver cualquier asunto pendiente. Una vida marcada por la posición de Saturno en cuadratura a los nodos, no se presenta como un reto fácil, pero no por ello debemos desanimarnos. El peso del karma no realizado, de todo lo rechazado o no experimentado, será sin duda algo poderoso, pero lo que se nos pide aquí es un ejercicio de madurez y de responsabilidad. Aprovechar todas las oportunidades disponibles para crecer, es un reto que se despliega en esta Carta Nodal. Un estudio minucioso de las posiciones de cada nodo revelará con claridad las áreas donde esa madurez debe ser desarrollada.

Sextil y trígono Con Saturno haciendo sextil y trígono los nodos, llegamos a un punto en la evolución del alma en la que realmente, las energías más maduras, serias y estabilizadoras, cooperan al máximo en el desarrollo del ser. Tener la determinación de lograr los propios objetivos y saber hacia dónde se camina es esencial en esta vida, ya que existe potencial de sobra para poder alcanzar los sueños.

Ayudar a los demás a crecer es un modo de que el alma pueda también prosperar y avanzar. En esta existencia, se dan muchas oportunidades para lograrlo.

Semisextil y Quincuncio Los conflictos con el padre o con las figuras de autoridad parecen ser la tónica en esta vida presente. Ciertos problemas kármicos se arrastran desde el pasado y tienen consecuencias en las experiencias que se tienen en la vida actual. Es preciso resolver esos problemas afrontándolos mediante la terapia, si es necesario. Encontrar la certeza a través del desarrollo de estructuras, aterrizar en la tierra, atender a lo material e inmediato, son retos esenciales en la presente existencia.

Aspectos del Ascendente a los Nodos Conjunción y oposición A la hora de analizar las conexiones de los ejes de la carta (horizonte, meridiano y eje vertical), sólo estudiaremos los casos en que estos ejes conecten por conjunción y oposición a los nodos, así como en el caso de que hagan cuadratura. El resto de las posiciones angulares (sextil, trígono, semisextil y quincuncio) son débiles y no revelan ninguna información relevante. Dada la naturaleza de los ejes de la Carta, la conjunción del ascendente a uno de los nodos es la oposición al otro. Así que si el Nodo Norte está próximo al Ascendente, el Descendente estará en conjunción al Nodo Sur. Si en cambio, la conjunción del Ascendente es con el Nodo Sur, evidentemente, su opuesto, el Descendente estará conectado con el Nodo Norte. Cuando el Nodo Norte está en conjunción con el Ascendente, hay una estrecha alineación entre lo manera en que la persona se manifiesta y el propósito que le ha traído a esta vida. Aquí el Ascendente toma una enorme relevancia, y por ese motivo, conviene leer con detalle la información que se revela acerca del Ascendente Kármico en el Capítulo VI. Ahora bien, dada la naturaleza inquieta del Nodo Norte, el trabajo para manifestar el ascendente en esta vida presente no se podrá llevar a cabo sin una cierta lucha interior. Lo que se trae de otras vidas es una gran capacidad para expresar la personalidad en medio de las relaciones, pero lo que se requiere ahora es manifestar esas

cualidades personales cultivando la propia individualidad. Esta vida traerá muchas oportunidades para hacerlo, y sin duda se trata de una existencia con una gran carga kármica, en la que se pueden resolver muchos temas pendientes desde el pasado. Si es el Nodo Sur quien está en conjunción con el Ascendente, nos encontramos con una persona que debe manifestar su personalidad en el contexto de las relaciones íntimas con otros individuos. La vida de pareja, las asociaciones comerciales, las amistades estrechas, son el terreno en el que se puede brillar y manifestar lo mejor de uno mismo. Las relaciones con los demás revelan donde se puede tomar energía para afrontar el reto de expresar la propia personalidad. Todo lo que significa estar unido a alguien, en relación con alguien, señala vínculos con el pasado. Por ese motivo, muchas de las relaciones que se establecen en el presente, traen consigo una larga historia pasada. Analizar cada vínculo ayudará al ser a desprenderse de cargas.

Cuadratura La posición de los nodos en cuadratura al eje del horizonte revela una existencia donde la necesidad de ser, donde el ansia por mostrarse, tiene un componente fuertemente kármico. Ahora ha llegado el momento de equilibrar la propia naturaleza con la necesidad de estar en comunión íntima con otras personas. Manifestar la personalidad será un reto en esta vida, pero si se logra (y para ello hay que estudiar con detalle el simbolismo del propio ascendente kármico), sin duda se alcanzará un gran desarrollo. La rueda del karma está esperando a girar, y para ello hay que aprender a ser como se es, sin temor ni falsa modestia.

Aspectos del Medio Cielo a los Nodos Conjunción y oposición Si el Nodo Norte está en conjunción al Medio Cielo, los temas profesionales adquieren una enorme carga kármica en la vida presente. No cabe duda de que el mundo del trabajo será un espacio donde resolver antiguos temas, y que la propia elección de la profesión parece casi predestinada. Los éxitos serán una consecuencia lógica del desarrollo interior, así que es posible alcanzar altas metas en el transcurso de la existencia presente. El problema con esta posición será aprender a parar. La familia y el hogar, requieren también atención, aunque en muchos momentos se actúa como si ellos no existiesen. En cambio, cuando el Nodo Sur está conjunto al Bajo Cielo, y por tanto, opuesto al Medio Cielo, la energía kármica se vuelca en el entorno del hogar y los asuntos familiares. Se trata de personas que trabajan mejor solas, o que tienen que resolver conflictos relacionados con un negocio familiar. La casa o el lugar natal, son espacios donde recargar las baterías, pero también un entorno donde hacer muchas tareas. Resolver los conflictos con el clan revertirá en un gran impulso para el resto de la vida. Estas personas harán bien en realizar terapias de tipo familiar, o incluso pueden dedicarse a ellas de manera profesional.

Cuadratura La posición del eje del Meridiano en cuadratura con el eje nodal,

señala que esta vida está muy centrada en los retos del hogar y la vida profesional. Adquirir un equilibrio entre ambos mundos será algo difícil, pero como se trata de un asunto que se va a presentar en su vida de un modo acuciante, no quedará más remedio que encontrar un equilibrio. De otro modo, el trabajo no alcanzará ningún éxito y las relaciones con la familia serán un páramo de tristeza y dolor. Si hay un esfuerzo consciente por desarrollar esos dos polos de la vida, el hogar y el trabajo, sin duda habrá un avance espectacular tanto en la vida presente como en futuras existencias. El esfuerzo merece la pena.

Aspectos del Vértex a los Nodos Conjunción y oposición La conjunción u oposición del Nodo Norte al Vértex es una posición muy importante para aquellas personas que están realizando un trabajo de desarrollo personal. El vértex es la zona de la Carta donde se manifiesta el máximo potencial del ser humano, y también, como ya sabemos, es un lugar donde conectamos con ciertas relaciones importantes que vienen a ayudarnos a nuestro crecimiento. Por tanto, esta es una existencia donde se darán vínculos estrechos no son sólo con aquellos que vienen a nuestra vida para solucionar temas pendientes del pasado. Ahora las relaciones tienen también un carácter profundamente espiritual y pueden ser importantes para el devenir de las futuras existencias. Esta vida tiene todas las características de ser un capítulo esencial en el desarrollo del alma inmortal y, por ese motivo, las posibilidades de crecimiento serán múltiples. Cada paso es un gran avance y si la persona es capaz de dejar atrás el miedo y las dudas, puede despejar de un modo definitivo el camino para la vida futura. La posición del Vértex, por signo y por casa, debe ser estudiada con detalle.

Cuadratura La persona con esta posición sentirá que su potencial está siendo puesto a prueba en todo momento. Esto no debería ser algo negativo, sino que más bien habría que verlo como una opción o un estímulo constante para el desarrollo. Pero si el individuo no es capaz de tomar los retos como oportunidades para el crecimiento,

es probable que esta sea una existencia marcada por la frustración. Aprender a descubrir el máximo potencial del alma, que viene reflejado por la posición natal del Vértex, es una clave para desencriptar el código secreto del alma inmortal.

X - Relaciones kármicas La sinastría es la rama de la astrología que estudia las relaciones entre los seres humanos. A esta disciplina se la podría muy bien denominar "astrología comparativa", aunque su espectro de análisis va más allá de la explicación de los lazos que atraen a unas personas hacia otras. Una norma que se debería seguir a la hora de analizar astrológicamente cualquier vínculo entre personas es que éste debe corresponder con una relación existente en la realidad y con no una fantasía o un deseo mental. En otras palabras: carece de sentido analizar vínculos humanos hipotéticos, puesto que esto solo nos conduce a la confusión. Desde mi punto de vista, la astrología es un intento de explicar lo que sucede en la vida real, ya que actuar de otra manera sólo sirve para crear paraísos mentales que no tienen efecto práctico. De manera que uno debería analizar aquellos vínculos que existan en su vida y abstenerse de hacer cábalas sobre otras relaciones que no se han podido desarrollar, o bien son improbables. Dicho esto, el análisis de la posición nodal se ha revelado a lo largo del tiempo como un factor muy destacado en la interpretación de los horóscopos comparados. Los nodos, que para muchos astrólogos representan el vínculo entre la vida presente y las vidas pasadas, están especialmente activos en aquellas relaciones que parecen "predestinadas", o "hechas desde arriba". Como se ha podido comprobar, en las relaciones realmente importantes existen conexiones poderosas con los

nodos de ambas personas. Hay un factor de inevitabilidad en los vínculos que es especialmente llamativo. Así, parece que ciertas relaciones muy poderosas están marcadas por conexiones entre los luminares (Sol y Luna) de ambos individuos, o bien entre sus planetas personales (Mercurio, Venus y Marte). En cambio, los planetas sociales (Júpiter y Saturno), así como los transpersonales (Urano, Neptuno y Plutón), parecen tener un peso proporcionalmente menor en el desarrollo de los vínculos de pareja. Cuando estas conexiones se dan con los nodos, la sensación de que la unión está predestinada, es abrumadora. Estas relaciones parecen desarrollarse cuando las condiciones del entorno resultan desfavorables, o incluso existen contra el deseo consciente de las personas involucradas. Un caso especialmente interesante es lo que podemos denominar, "doble vínculo nodal", que corresponde al siguiente esquema: un planeta personal de la persona A lanza un aspecto a los nodos de la persona B. Al tiempo, el mismo planeta de B hace aspecto a los nodos de la persona A. Por ejemplo: el planeta Venus de Juan hace conjunción al Nodo Sur de Elena, y el planeta Venus de Elena está en trígono al Nodo Norte de Juan. Como se puede suponer, este tipo de vínculos es aún más poderoso que aquellos que se producen en un solo sentido. Se trata entonces de relaciones que van a tener un fuerte impacto en ambas personas y que, para bien o para mal, son difíciles de romper. A todo esto, hay que recordar que el simbolismo del Nodo Sur se relaciona con la "zona cómoda" del pasado, con experiencias ya conocidas y vidas ya vividas. En otras palabras, es el karma vigente. Los planetas ajenos que tocan nuestro Nodo Sur nos traen el recuerdo de antiguas relaciones. En cambio, el Nodo

Norte muestra la "zona de riesgo" del presente que se proyecta hacia el futuro. Es el lugar donde encontramos los retos y los aprendizajes, y donde se genera nuestro karma futuro. Los planetas de otra persona en contacto con nuestro Nodo Norte nos atraen con fuerza, pero crean la necesidad de tomar decisiones, de crecer y aceptar retos. En realidad, las conexiones al Nodo Norte, especialmente por conjunción, se relacionan con el verdadero sentido de las relaciones íntimas, que no es el de encontrar nuestro "amante perfecto" del pasado, sino el de desarrollar la conciencia y crecer en compañía de otro ser humano. Este crecimiento siempre conlleva afrontar retos, realizar aprendizajes y asumir riesgos. Hay que recordar que por la propia posición de los nodos, en sitios opuestos de la Carta Natal, cada planeta que hace aspecto a uno de los nodos, lo hace también al nodo opuesto. De este modo, una conjunción al Nodo Norte siempre se corresponde con una oposición al Nodo Sur, o bien una cuadratura a uno de ellos, implica la misma cuadratura hacia el otro. Las conexiones más poderosas son siempre por conjunción a uno de los nodos, y es fácil descubrirlas teniendo delante las cartas de ambas personas. Simplemente se busca la posición del Nodo Norte y sur de la persona A y se compara con la posición de los planetas de la persona B, con una separación no mayor de 8 grados. Luego, se repite el mismo esquema con los nodos de B y los planetas de A. A continuación se analiza la simbología de cada una de las conexiones entre los nodos y los planetas tradicionales (desde el Sol hasta Saturno), así como del Ascendente y el Medio Cielo. Conviene tener en cuenta que los aspectos de los nodos con Júpiter y Saturno tienen poca relevancia en las relaciones de pareja, aunque pueden tener algún valor en otro tipo de vínculos (amistad o asociación comercial).

Interaspectos entre los planetas y los nodos Interaspectos del Sol a los Nodos El aspecto del Sol a los nodos es uno de los más poderosos que se pueden dar desde el punto de vista kármico en una sinastría. La persona que aporta el Sol a la relación tendrá un efecto muy destacado en la manera en que se desarrollará la personalidad de aquel que porta el nodo. En este vínculo hay un continuo avance que no puede ser frenado por ninguna circunstancia externa, y se convierte por tanto en una de esas relaciones que están predestinadas a "ser". El que la relación sea de amistad o tenga un tinte más romántico, depende de otros contactos entre los planetas y los nodos. Si el vínculo más poderoso (especialmente la conjunción) se da al Nodo Norte, es probable que ambas personas sean nuevas la una para la otra en el gran esquema de las encarnaciones. Aquel que aporta la energía solar ofrece las cualidades que su pareja necesita para completar las tareas de su alma. Desarrollar el talento de cada cual es una meta para ambos, pero para aquel que porta al nodo, existe una cierta incomodidad interna. Esto se debe a que este individuo se sentirá impelido a crecer, a desarrollar el máximo de su potencial, y esto le sacará con frecuencia de su zona de confort. Como en todos los casos, las consecuencias de aceptar el reto y crecer, compensarán con creces cualquier incomodidad. Cuando el vínculo más poderoso se da hacia el Nodo Sur, el

sentimiento de amistad es casi inmediato, ya que ambos se reconocen como antiguos colegas y sienten una extraña familiaridad cuando están juntos. La realidad profunda de este vínculo es que ambas personas se conocen desde hace muchas vidas, han experimentado muchas cosas juntas, y están probablemente destinadas a volver a encontrarse en esta existencia. La facilidad con la que conectan es proverbial, aunque también puede haber un cierto sentimiento de que lo que tenían que aprender el uno del otro, es ya un asunto superado por el tiempo. La persona que tiene al Sol, apoyará a quien aporta al nodo, pero de algún modo, le arrastrará también al pasado. En todo caso, el vínculo entre ambos es muy poderoso. Sea como sea, aquel que tiene el nodo, sentirá una gran atracción hacia aquel que aporta el Sol a la relación, y esto se puede producir también en sentido opuesto. Ambos tendrán muchas posibilidades de sentirse mutuamente atraídos desde el primer momento. Los sentimientos de amistad y admiración son evidentes en este vínculo, y si dan paso a otros avances en el plano afectivo, pueden derivar en una relación muy importante para los dos.

Interaspectos de la Luna a los nodos Cuando existe una conexión entre la Luna de una de las personas con los nodos de la otra, es previsible que se dé una intensa atracción emocional entre los dos. La unión afectiva entre ambos es tan poderosa que puede lograr que la unión siga adelante a pesar de cualquier aspecto negativo que pretenda distanciarlos. De hecho, el vínculo de simpatía suele formarse de manera instantánea desde el primer encuentro.

Este tipo de uniones suele ser uno de aquellos que se consideran "predestinados". La persona que aporta la Luna, proporciona apoyo incondicional, cuidados y cariño a aquel que aporta al nodo. Además, le nutre de seguridad y de un sentimiento de tranquilidad, hasta tal punto que el portador del nodo siente que en ningún otro lugar podría estar mejor. Se trata por tanto de una relación un tanto unidireccional (a menos que exista un doble vínculo lunar entre ambos), ya que la persona que tiene el nodo está en proceso de aprendizaje emocional, y necesita ese estímulo constante para confiar y poder crecer afectivamente. Aun en el improbable caso de que el vínculo llegara a romperse, es difícil que cada una de las personas olvide al otro, ya que el impacto de la relación es tan profundo que tiene un efecto perdurable en el alma. En el caso de que el aspecto sea más fuerte con el Nodo Sur (por ejemplo una conjunción), la atracción inicial es aún más poderosa entre ambos. Esta es una relación en la que se desarrolla un sentido mayor de protección mutua y de cuidados. Ahora bien, con el tiempo es posible que la persona que aporta el Nodo Sur busque distancia con aquel que tiene a la Luna, puesto que sus conocimientos emocionales se hallan en un escalón superior, y puede llegar a sentir que el amor de la persona lunar le retrasa en su desarrollo. También es posible que la persona que aporta el nodo se sienta, de alguna manera, en deuda con la persona lunar. En todo caso, esta es una relación difícil de romper.

Interaspectos de Mercurio a los nodos La conexión entre Mercurio y los nodos se relaciona en gran medida con las habilidades comunicativas que pueden convertirse

en factor de atracción entre dos personas. Una unión muy fuerte de carácter intelectual se dará entre ambos, lo que permitirá un flujo constante de ideas. Si no se dan aspectos a los nodos por parte de planetas más emocionales, como la Luna o Venus, esta unión puede ser algo fría y de carácter mental. Si la conexión más fuerte se da con el Nodo Norte, el pensamiento o la forma de comunicarse de la persona que aporta el nodo a la relación puede ser un reto para aquel que tiene a Mercurio. Nuevas ideas y nuevos modos de expresión se desarrollarán en un vínculo así. En el caso de que la conexión más fuerte se dé con el Nodo Sur, tanto la comunicación como las ideas expresadas serán más familiares para ambos, puesto que probablemente ya las han compartido en existencias anteriores.

Interaspectos de Venus a los nodos La conexión entre los nodos y Venus es, con diferencia, una de las más prometedoras en el terreno de la sinastría. La atracción mutua es casi instantánea, y se suele decir que dos personas que comparten este vínculos son capaces de reconocerse entre una multitud. Hay un deseo, compartido desde el primer instante, de seducir, atraer e inspirar a la otra parte. La sensación que provoca este aspecto es que ambos se encaminan juntos a algún lugar. Por regla general, quien lleva a Venus es el más interesado en la seducción, enseñando a la persona que aporta el nodo, a abrir su corazón y a entregarse. Cada uno es capaz de disfrutar con el otro, pudiendo combinar sus talentos en cualquier tarea creativa, en la formación de una familia, o en el desempeño laboral. Normalmente este es un poderoso indicador de que la relación entre ambos será de

naturaleza romántica. En el caso de que la conexión se dé con el Nodo Norte, es probable que la persona que lo aporta a la relación, se sienta algo presionada a ir más allá de su zona de confort. Aquí el vínculo se siente como algo imperioso, pero que requiere correr riesgos, atreverse a ir más allá de lo conocido. Si el miedo se convierte en un impedimento, es probable que la unión se dé en una vida futura, pero de un modo u otro, no se puede escapar de ella. Si la conexión más poderosa se da con el Nodo Sur, el terreno es más familiar para ambos, y la posibilidad de que se forme una relación en la vida presente es aún más poderosa. Ahora bien, es posible que la persona que porta el nodo se sienta, antes o después atrapado por aquel que aporta a Venus, y necesite algo de terreno para crecer por sí misma. Sea cual sea el caso, el atractivo, a todos los niveles, de la persona que tiene a Venus será casi irresistible para aquel que provee a la relación con el nodo (norte o sur). En resumen, se trata de vínculo muy fuerte, y puede fácilmente cuajar en una relación prometedora si se dan conexiones entre los nodos y otros planetas, y sobre todo cuando el aspecto de Venus es doblemente compartido.

Interaspectos de Marte a los nodos Cuando Marte hace aspecto a los nodos, el tipo de unión que crea se relaciona con las cualidades guerreras y activas de este planeta. Este vínculo tendrá un fuerte carácter movilizador para ambos, especialmente para la persona que aporta al nodo, que se verá impulsada por la acción de aquel que encarna a Marte.

Si el vínculo más poderoso se realiza con respecto al Nodo Norte, puede ocurrir que la persona que lleva el nodo se vea con frecuencia sobrepasada por el ímpetu del Marte de su pareja. Las conexiones al Nodo Norte nos invitan a salir de nuestra zona cómoda, y Marte no es precisamente un planeta diplomático. Así que la agresividad marciana puede ser un acicate, pero también una molestia para el nodo. Aun así, la atracción que se dé entre ambas personas puede ser también poderosa y se desarrollará ampliamente en el terreno sexual, donde Marte puede incendiar las pasiones de la persona que tiene el nodo (norte o sur). En el caso de la conexión se dé con respecto al Nodo Sur, todo será más fácil para ambos, pero siempre habrá una sensación, oculta en el interior de aquel que porta el nodo, de que la agresividad o las demandas eróticas de Marte son algo que debe ser superado o refinado. En resumen, este vínculo es muy fuerte y puede ser inspirador para el portador del nodo, que si es capaz de aceptar la parte más agresiva de la energía marciana, se sentirá atrapada por la pasión que este tipo de unión exuda por todos sus poros.

Interaspectos de Júpiter a los nodos En una relación basada en el contacto entre Júpiter y los nodos, la generosidad compartida se vuelve un aspecto muy relevante. Es importante para ambos compartir ideas e inclinaciones religiosas o filosóficas, ya que esto puede ser un indicador, junto con otras conexiones a los nodos, de que la relación puede ser de largo recorrido. La persona Júpiter puede aportar a quien lleva el nodo cierta prosperidad material, oportunidades de trabajo o buena fortuna

en general. Una de los individuos puede ser un maestro para el otro, y cuando este aspecto es de conjunción, la relación se puede fundamentar en un vínculo de aprendizaje. Los viajes en común servirán de acicate al desarrollo de la unión.

Interaspectos de Saturno a los nodos Saturno trae cierta estructura y disciplina a las uniones, y cuando conecta con los nodos de otra persona, le impulsa a sacar la parte más seria y madura de su ser. Esta no es una relación fácil, sobre todo si Saturno está en conjunción a los nodos y el vínculo es de carácter sentimental. Otra cuestión se da cuando los aspectos son más suaves, o cuando la relación es amistosa o profesional. En estas circunstancias, Saturno aporta lo mejor de su energía para el bien de ambos. La persona Saturno suele ser más madura por edad, por experiencia vital o por conocimientos, que aquel que lleva el nodo. Así, Saturno se convierte en una figura de tipo parental, o bien en un maestro para el otro. La profundidad de la responsabilidad compartida, así como la fidelidad, pueden ser un eje central en este vínculo. Hay un sentimiento de que el bienestar de la pareja, tanto material como emocionalmente, depende de la persona Saturno, y ésta se sentirá obligada a satisfacer su deber.

Interaspectos del Ascendente a los nodos Cuando el eje nodal se halla conectado con el eje del horizonte, se genera un poderoso vínculo entre las dos personas. La sensación que se da en estos casos es que ambos están destinados a estar juntos por un mandato de carácter superior. La atracción física es muy poderosa, ya que ambos tienden a ver al

otro bajo su mejor luz. Aquellos que creen en las "almas gemelas" indican que la conjunción con el ascendente o el descendente es uno de los más poderosos indicadores de tal tipo de vínculo. En cualquier caso, es evidente que ambas personas han debido compartir muchas vidas en el pasado, y tendrán una gran necesidad de hacer lo mismo en la encarnación actual. En ciertas ocasiones, este vínculo parece haberse forjado en circunstancias poco usuales, o las personas se han conocido por una aparente casualidad que no es tal. Si otros aspectos a los nodos indican una relación de tipo romántico, la química entre ambos será más que evidente. Esta conexión ayuda a que ambos se presenten en público con su mejor aspecto, irradiando amor compartido, e indicando con su sola presencia que son un equipo y que tienen unos objetivos comunes. Si la conexión más cercana del Nodo Norte es con el ascendente, es probable que la persona que aporta el ascendente ayude a su pareja a conocerse mejor, a que incremente su confianza y autoestima. En cambio, si la conexión más cercana al Nodo Norte es con el descendente, el vínculo ayudará a que la persona que porta el nodo se vuelque más hacia el exterior, creando relaciones productivas con los seres del entorno. En todo caso, el vínculo estrecho con el ascendente o el descendente muestra que estamos ante un vínculo muy significativo, que no se rompe ni con la distancia, y que impulsa a ambas personas a un crecimiento interior bastante destacable.

Interaspectos del Medio Cielo a los nodos

Los aspectos del eje nodal al eje del meridiano, cuyos extremos son el Medio Cielo y el Bajo Cielo, revelan una profunda conexión con el mundo laboral y familiar de ambas personas. Es muy posible que los dos hayan compartido vivienda o trabajo en vidas anteriores, por lo que el vínculo puede muy bien estar basado en estas cuestiones. Si la conexión más estrecha del Nodo Norte se da con el Bajo Cielo, sobre todo si se trata de una conjunción, lo más probable es que la persona que aporta el nodo haya ayudado a su pareja a alcanzar el éxito profesional en el pasado. Trabajar juntos y compartir proyectos será fácil para ambos. Ahora bien, el reto para la vida presente indica cómo construir un hogar compartido, o si se trata de una relación profesional, cómo se construye un proyecto conjunto y solidario. En cambio, cuando la conexión del Nodo Norte se da con el Medio Cielo, es probable que ambas personas hayan desarrollado una vida hogareña en el pasado. Este es un vínculo que tiene un origen familiar en vidas anteriores, y por ese motivo es fácil para los dos compartir un espacio común. Pero los retos del presente obligan a ambos a salir del terreno conocido y crear algo en el mundo exterior, como un negocio o un proyecto en común. En resumen, los contactos entre los nodos y el medio o el bajo cielo, indican un vínculo que es más familiar o profesional que estrictamente amoroso, a menos que otros aspectos indiquen lo contrario. En todo caso, muestran una enorme conexión entre el pasado y el futuro común del alma.

Apéndice A - Tu Carta Astral gratis en Internet Aunque existen diversas páginas de Internet en las que puedes calcular de forma gratuita tu Carta Astral, te recomiendo que hagas uso del servicio más completo y profesional que se puede encontrar hoy en día, la web astro.com. Astro.com es una página que pertenece al grupo Astrodienst AG, fundado en 1980 por el doctor en física Alois Trendl. Actualmente tiene su sede en Zollikon, Suiza y ofrece servicios astrológicos tanto gratuitos como de pago de gran calidad. Para usar los servicios gratuitos de astro.com debes entrar en su página web, seleccionar el idioma español en la cabecera, y hacer clic en el enlace de "login". Aquí puedes crear una cuenta nueva, haciendo clic en "Crear un perfil de usuario registrado gratuito", lo que te permitirá añadir los datos de varias personas, o simplemente puedes "Crear un horóscopo inmediatamente, como usuario invitado". Esta segunda opción es la más recomendable, por ser la más rápida. Haciendo clic en ella, la página te solicita que completes tus datos personales: nombre, apellidos, género, y sobre todo, tus datos de nacimiento, es decir, la fecha, la hora y el lugar. Haciendo clic en "continúe" accedes a los servicios de astro.com. Aquí debes buscar la opción "Horóscopos gratuitos" y dentro de los dibujos de carta, hacer clic en "Dibujo de la carta,

Ascendente". Obtendrás rápidamente una carta de gran calidad, que incluye tanto el dibujo de tu mapa natal como las tablas necesarias para poder interpretarla. Para imprimirla, haz clic sobre ella y obtendrás un dibujo de mayor tamaño que puedes enviar a tu impresora. Si lo que deseas es una carta de mayor tamaño, que incluya el Vértex, ve a la opción de "Horóscopos gratuitos" y haz clic en "Extensa selección de cartas". Esta página muestra muchas opciones, pero en principio sólo debes bajar hasta donde aparece una lista de "objetos adicionales". Haz clic en "Vértex", dentro de la lista. A continuación, sube al principio de la página y haz clic en el botón azul "Cliquee aquí para ver la carta". Como en el caso anterior, esta carta puede ser impresa haciendo clic sobre ella y enviándola a tu impresora.

Apéndice B - Modelo de Carta Nodal en blanco

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Notas: [Nota 1] En el Apéndice A, añadido al final de esta obra, se explica cómo obtener nuestra Carta Astral de manera gratuita a través de Internet. Volver [Nota 2] Para más información acerca de esta terapia te recomiendo la lectura de mi libro "Regresiones. El viaje del Alma". Volver [Nota 3] Desde mi punto de vista, el alma es un agregado espiritual que sólo existe en el transcurso de la vida terrenal, mientras que el espíritu es el agregado espiritual que portamos de una vida a la siguiente. Dicho de otra manera, nacemos apenas sin alma y por eso debemos cultivarla, pero estamos llenos de espíritu, que es la esencia que recogerá al final de nuestra vida los frutos del trabajo que hemos realizado sobre nuestra alma. Volver [Nota 4] El ejemplo clásico para entender este movimiento es el siguiente. Imagina que estás en un vehículo que circula por una autopista de varios carriles. Si no tuviéramos sensación de movimiento (como ocurre en el planeta Tierra), los coches que van más deprisa por el carril de la izquierda, parecen moverse hacia delante, mientras que los coches que van más despacio por el carril de la derecha, parecen caminar hacia atrás. Esto es un movimiento aparente, puesto que todos están avanzando, pero las diferentes velocidades, unidas a la falta de sensación cinética, nos harían parecer que unos avanzan y otros retroceden. Volver

[Nota 5] Más información sobre la Parte de la Fortuna en el Capítulo VIII, del libro "Cómo entender tu Carta Astral". Volver [Nota 6] La eclíptica es el plano de la órbita terrestre en torno al Sol. Volver [Nota 7] Realmente, el nodo lunar medio se calculó en la época en que no existía la informática, a fin de facilitar los cálculos, pero se sigue usando mayoritariamente ya que su precisión es más que aceptable. En casi todos los programas informáticos y páginas web donde se calcula la Carta Natal, se utiliza el nodo lunar medio por defecto. Volver [Nota 8] Véase el Apéndice A. Volver [Nota 9] Usamos como referencia el Nodo Norte porque será más fácil encontrar la información en la columna de datos de nuestros aspectos natales. Volver [Nota 10] Para más información acerca de los métodos de pronóstico en Astrología, te recomiendo la lectura de mi libro "Astrología. Clave de tu futuro". Volver