Obra de Teatro

OBRA DE TEATRO Nacimiento de Jesús El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes

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OBRA DE TEATRO Nacimiento de Jesús El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS,[a] porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS. Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

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Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.

Navidad actual Como sabrás nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños. Todos los años se hace una fiesta en mi honor y creo que este año sucederá lo mismo. En estos días, la gente hace muchas compras. Hay anuncios en la televisión, en internet y por todas partes no se habla de otra cosa sino de lo que falta para que llegue el día. Es agradable saber que al menos un día al año algunas personas piensan un poco en mí. Como sabes, hace muchos años comenzaban a festejar mi cumpleaños. Al principio, parecían comprender y agradecer lo que hice por ellos. Pero hoy día, nadie sabe para qué lo celebran. La gente se reúne y se divierte mucho, pero no saben de qué se trata. Recuerdo el año pasado al llegar el día de mi cumpleaños, hicieron una gran fiesta en mi honor. Había cosas deliciosas en la mesa, todo estaba decorado y había muchos regalos. ¿Pero sabes una cosa?, ni siquiera me invitaron. Yo era el invitado de honor y no se acordaron de invitarme, la fiesta era para mí y cuando llegó el gran día me dejaron afuera. Me cerraron la puerta. Yo sólo quería compartir la mesa con ellos. La verdad no me sorprendió, porque los últimos años todos me cierran la puerta. En la fiesta, estaban todos brindando, había algunos ebrios contado cosas, riéndose. La estaban pasando en grande. Para colmo, llegó un hombre gordo, vestido de rojo con barba blanca y gritado; “ho, ho, ho”. Parecía que había bebido demás, se dejó caer en una silla y todos corrieron hacia él diciendo; “papá Noel, papá Noel”, como si la fiesta hubiera sido en su honor. Dieron las 12 de la noche y todos comenzaron a abrazarse. Yo extendí mis brazos, esperando a que alguien me abrazara ¿y sabes?, nadie me abrazó. De repente, todos comenzaron a repartirse los regalos, uno a uno los fueron abriendo hasta terminarse. Me acerqué a ver si de casualidad había uno para mí, pero no había nada. 2

¿Qué sentirías tú si el día de tu cumpleaños hicieran regalos unos a otros y a ti no te regalaran nada? Cada año es peor, la gente sólo se acuerda de la cena, de los regalos y las fiestas y de mí nadie se acuerda. Quisiera que esta navidad me dejaras entrar a tu vida. Que reconocieras que hace más de 2000 años, vine a este mundo a dar mi vida por ti en la cruz, y de esta forma podía salvarte. Tan sólo basta que tú creas con todo tu corazón y confieses que Jesús es el Señor: serás salvo. Voy a contarte algo, he pensado que como muchos no me invitan a la fiesta que han hecho, yo voy a hacer mi propia fiesta. Grandiosa, como jamás nadie se ha imaginado. Una fiesta espectacular, todavía estoy haciendo los últimos arreglos. Estoy enviando muchas invitaciones y hoy hay una invitación especialmente para ti. Sólo quiero que me digas si quieres asistir. Reservaré tu lugar y escribiré tu nombre en mi gran lista de invitados, con previa reservación. Y claro, se tendrán que quedar afuera todos aquellos que no contesten a mi invitación. Prepárate, porque cuando todo esté listo, el día menos esperado, daré la gran fiesta. Y recuerda… yo NUNCA te olvidaré. Yo estaré contigo y con todos los hombres hasta el final de los tiempos. Escribe, tú amigo, Jesús de Nazaret.

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