Libreto obra de teatro

- 1( PRIMER ACTO ... SALA LUJOSAMENTE AMUEBLADA EN CASA DE D. EMILIO DEL VALLE Y MODESTA HABITACION DEL PADRE AMBROCIO

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PRIMER ACTO ... SALA LUJOSAMENTE AMUEBLADA EN CASA DE D. EMILIO DEL VALLE Y MODESTA HABITACION DEL PADRE AMBROCIO. \\,,¡// {l_ ~ \~ \l,;;, -,

CUADRO PRIMERO \ó'~ \- ..-

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Una historia olvidada.

Sala lujosamente amueblada en casa de D. Emilio del Valle. La escena permanecerá escueta durante algunos momentos. Personajes: D. Emilio del Valle, Lic. Leobino del Valle, Dr. Eduardo,"Pablo y Carlos del Valle,

ESCENA PRIMERA Em.- (Entrando) Pase doctor; hágame favor de tomar asiento.

Ed.- Lo hare después de usted, amigo mío. (A Leobino Lic. Le indica que se siente; idem a Leobino). Ern.- (Después de encender el platón central) Doctor ... (. Le indica que se siente; idem a leobino).

----se.. Mil gracias. '

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Em.- (Sentado)/ Feliz de coincidencia/ ¿Verd~e Ed.- Cabalmente. Iba yo a cruzar la ,inco de mayo, cuando se puso rojo el semáforo; frene, y todo fue una cosa: reconocer su coche y oír la llamada de atención del claxon.

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Le,- Deheríamos de haber cerrado el banco a las ocho, pero un~lefon~de la Secretaria de Hacienda nos comunico la orden de suspender - inmediatamente -toda ltJa actividad financiera, por un imprevisto descenso de la moneda. Suspendimos nuestras labores, abordamos el coche y fue así como nos encontramos en la e_nco de may6=)

Em.- Y fue así también como se vieron cumplidos mis deseos: de invitarle a saborear el añejo y generoso licor que bondadosamente que han traído los señores. Gamba de. San Luis de la Paz/ Aprenda a gustar productos de calidad, doctor/ (Flamando) / Pablito/. Pa.- (Saliendo por la puerta del fondo) A sus órdenes, señor. Buenas noches doctor, licenciado ... Ed.Buenas noches, Pablito.

Em.- Pablito, el doctor desea con vivas ansias probar el vino de San Luis. Pa.Inmediatamente será usted complacído, doctor.

Ed.- Gracias, amigo mío. (Sale Pablo por el vino) Em.- ¿No le agradaría alguna pieza de música mientras vuelve Pablito, doctor? Ed./Y mucho que me agradaría/ /Nada más a propósito/.

Em.- Por favor, Leo, enciende la radio y sintoniza con la estación preferida del doctor. Le.- (Se levanta y después de encender la radio-consola): tiene usted la palabra doctor ¿Qué música prefiere? Clásica, de salón popular o superpopular. Ed.- ¿Superpopular? Desconozco por completo esta última clasificación Licenciado.

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Le.- Superpopular es lo mismo que :Cha-ch;c;;a"" ~doctor/, porque -sepa usted- la popularidad de la música va en razón directa del mal gusto. Ed.- E!S,-verdad, Licenciado pero nosotros -los que nos gloriamos del nombre cristiano- debemos retornar a la antigüedad dejando aj_tCha-cha-ch9ara los títeres de las cantinas que a decir verdad abundan en este católico pueblo de Leó~.,Sintonice, por favor, con ... la X.E.L.G. (Leobino va a la .

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radio y sintoniza).

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Pa.- (Entrando) /Que largas se me hacen las horas sin verte/ verdad doc. Ed./Mmm ... una eternidad/.

Pa.- Pues ahora deleite su exquisito paladar. (Sirve las copas y las distribuye). Después deleitara sus finos con unas aljamiadas coplas. Ed.- ¿Cómo? Le.- Sí, Señor: ¿el clásico sirviente de Don Emilio del Valle es ahora, Poeta? ... Ed./No me diga/ (Ríen)

Pa.'" Y, ¿Por qué no? Cosas mayores veremos en el futuro. Voy a tener la inmensa satisfaccíón de

obsequiarle un sencillo recital. Apuren su copa. (Brindan). ~

.

l-1i~,c;,e" Em.-

¡Salud!

Le.- ¡Salud! Ed.- ¡Salud!, por el nuevo poeta. (Después de apurar las copas) ¡Ahora si Pablito todo mundo está atento! (Pablo apaga_ la_ rfll?rlyuelve al medio de la escena). Pa.- Con mucho gusto para usted -y solo para usted- ¡Doctor! (tose y se compone) "El Medio Cazador" (Todos se miran; Pablo declama el siguiente fragmento del "Médico Cazador "de Vital Aza) ... Un doctor muy afamado Que jamás cazado había, Salió una vez invitado

A una alegre cacería. Con cara muy lastimera Confeso el hombre ser lego, Diciendo "es a la vez primera Que cojo una arma de fuego". ¡Bueno, bueno, siendo así! Nada, que no tema usted.

Quietecito junto a mí. Chitón, y yo avisare. Colocoquese tembloroso El buen doctor a la espera, Cuando un conejo precioso Salió de su gazapera. --Ahí va el conejo; le grita El

guarda. ¡No vacilar! Y el doctor se precipita, Y ¡pum! Disparo al azar. Y es claro, como fallo Diez metros la puntería El conejo se escapo Con más vida que tenía. El guarda puso mal gesto Y rascase la cabeza. Hubo una pausa y en esto de pronto Salió de pronto otra pieza. --¡Ahí va una liebre, doctor! ¡Tire usted pronto o se esconde! ¡Y pum! El pobre Señor Disparo ... ¡Dios sabe a dónde!

¡Gasto en salvas sin piedad!, Lo menos diez tiros, diez! Sin que por casualidad Acertara una vez.

Guillermo era un zote Sino un guardia muy astuto,

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Dijo para su capote: --Ese doctor es muy bruto. No le pongo como un trapo; Más yo sé lo que he de hacer; Y al ver pasar un gazapo corriendo a todo A todo correr: --¡Doctor! exclamo Guillermo Con rabia mal reprimida: ¡Ahí va un enfermo! ¡Un enfermo!

¡Y pum! Lo mato enseguida. Todos.- ¡Bravo!, ¡Bravo!

Em.- Estuviese substancioso, Pablito; hablaste con expedición y elegancia; ¡Tus extraordinarios dotes artísticos muy pronto irán en las de la fama! ¡Son dig·nas de la tribuna ilustre y señorial de un parlamento! (Ríen). Ed.- ¡O de un consultorio médico! (Ríen) Como haría alarde de elocuencia en tus diagnósticos. Pa.- Mil gracias, gentilísimos caballeros. Solo vuestra magnanimidad y vuestra bondad os han movido a tributarme tan inmerecidos e innumerables elogios.

le.- Mi opinión es completamente distinta. Agárrense. ¡A mí me parece que tiene vocación de cura! Pa."Siento por esta vez no complaceros. Estoy en vísperas de celebrar mis bodas"

le.- ¿Qué importa? Te divorcias. ¿¡O que es pecado mortal?!. Pa.- Exactamente. Ed.- El divorcio es una causa principal del desquiciamiento moral de la sociedad. Es la frágil fortaleza en que se escuda el Espíritu del mal. Por eso la Iglesia Católica lo ha condenado siempre y lo condenará mientras exista sobre la tierra. Le.- Supongamos que usted dijo la verdad, doctor, pero una cosa si le dire: todo se arregla con dinero, hasta el divorcio. (A Pablo con gesto de remedo) Parece que te estoy mirando: ¡Hermanos mios muy amados, el mundo se desquicia y se hunde en las tinieblas por la injusticia de los ricos!. .. Pa.- Muy cierto, la verdad desnuda, y nada más. Le.- Y, ¿Qué me dices de la charolita que pasa y repasa a diestra y siniestra?

Ed.- La Santa Iglesia Católica, Señor Licenciado, no pide limosna; exige de sus hijos el cumplimiento de un deber sagrado, de un deber de justicia. Pa.-Así es, Licenciado.

Em.- Eso es muy cierto, Leo. Yo me quedare sin comer, pero no sin dar mi peso los domingos. Le.¡como me gustaría ser Cura, a la hora de la colecta!

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Pá,c Aun es tiempo, mi señor. Siempre serán actuales las palabras de Cristo: ¡La mies es mucha y los. opeCários pocos! Que en una parodia singular vendría quedando así: i Hay muchos sacerdotes, pero que pocos de ellos son ricos! Le.- Solo eso faltaba, ¡ser Cura!. .. Pa.- Claro; no se puede estar con Dios y las riquezas.

~~SCENA SEGUNDA/ Ca.- Con permiso, ¿Soy inoportuno? Em.- De ninguna manera, hijito. Tu presencia nos será sumamente grata. Más aun: Te necesitamos. (Sale Pablo haciendo una reverencia). Ca.- Gracias papacito. Buenas noches, doctor. Buenas noches, tío. Ed.- Jovencito, buenas noches.

Le.- Buenas noches, sobrino.

Ed.- ¿Quiere decir que este es el primer día en que convive con vosotros después de su retorno de Lovaina? Em.- Si, doctor, este es el primer día. Ha sostenido una prestigiada universidad un brillantísimo examen que lo ha hecho acreedor a la máxima calificación. ¡Summa cum laude! '\t., Ed.- ós feliclto y me felicito. Este triunfo es un presagio -¿Quién lo duda? De otros triunfos que Dios le tiene preparados y cuya predicación ya se perfila a la buena, aunque, quizás, misteriosa. Ca. - Siempre caminamos rumbo al misterio, doctor, mientras vamos hacia Dios.

Em.- Pero hazme favor de sentarte, hijito. Ed.- Exactamente. Ca.- Solo por uno momentos, doctor. Antes de que expire el día, debo saludar al Padre Ambrosio. Le.- Sí, doctor, sepa usted -de una vez por todas- que la familia del Valle, es ciento por ciento: católica, apostólica, romana, más papista que el Papa, rata de sacristía ... Em.- (Interrumpiendo) ¡Ya párale, hombre! ¿A dónde vas a llegar? ¡Por poco nos ca_nonizas! (Al doctor) y este triunfo de mi hijo, doctor, ¿No es también un presagio halagüeño de una prospera fortuna?

Ed.- Así lo estimo, amigo mío. Aunque debemos convencernos que los regalados frutos de nuestra profesión no son el brillo del oro ... ¡Oro que se extingue como el humo! Sino el deslumbrante resplandor de la virtud, eterna como Dios.

Em.- es que el dinero es un factor de capital importancia, doctor.

Éd.- No tanto como la virtud. Ya está dicho que cuando todo acaba, queda el honor, es ·decir la virt_ud.Además, si fundamos la razón de nuestra vida en el dinero, naufragamos infaliblemente, pues nos convertiremos en arlequines del oro y disiparemos nuestro noble y santo ideal -de servir a Dios y a la patria- en mezquino egoísmo. También está dicho: "Donde está tu tesoro ahí está tu corazón".

Le.- Muy bonitas palabras, doctor. Pero es más bonito el dinero y ... sobre todo más práctico. Ca.- Todo está muy en su lugar, doctor. De mi parte, se decirle que temo mucho no ser un digno hijo de Dios en mi vocación, por este peligro del dinero. Ed.- Actualmente, ¿Qué año cursa?

Ca.- El penúltimo, doctor. Ed.- Esto quiere decir que -un año más- y ... ¡un Licenciado hecho y derecho! Ca.Sí, doctor, aunque ...

Le.- ¿ Qué te vas a arrepentir? Ca.- No ... no ... , sino que ... Ed.- Yo me congratulo con usted y desde ahora le ofrezco mi amistad y mis humildes servicios. Ca.- Muchas, gracias, doctor, abrigo la esperanza de serle útil, yo también. Quede en su casa. (A Emilio) Papacito, el padre Ambrosio me espera. Em.- Cuenta con mi ausencia, hijo. (Leobino hace un gesto de desaprobación).

Ca.- (A Leobino) Al padre Ambrosio le favorece también el derecho de mi amistad. Es un fiel y excelente amigo mío. Le.- ¡Ah!, ¿sí? ¡Pues ve a saludar a tu amigo el... Cura! Em.- Salúdalo de mi parte, Carlitas.

Ca.- Con mucho gustoe Con permiso.

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