Monografia Pobreza en El Peru

Universidad Ricardo Palma TEMA: Evolucion de la Pobreza en los últimos 10 años ASIGNATURA: Realidad Nacional PROFESO

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Universidad Ricardo Palma

TEMA: Evolucion de la Pobreza en los últimos 10 años

ASIGNATURA:

Realidad Nacional

PROFESOR:

Juan Morales Muro

INTEGRANTES: Valverde Contreras, Elmer Alonso

2014-II

INDICE INTRODUCCIÓN ANTECEDENTES CAPITULO I 1. CONCEPTOS Y DEFINICIONES 1.1. ¿Qué es pobreza? 1.2. ¿Qué es ser pobre? 1.3. El combate ideológico sobre la pobreza 1.4. ¿Cómo se mide la pobreza? CAPITULO II 2. LA POBREZA EN EL PERU 2.1. La situación actual 2.2. Hechos 2.3. Ranking Regional de pobreza 2.4. Seguimiento y evaluación de programas de Alivio de la pobreza en el Perú 2.5. Inviabilidad del modelo de consumo de los ricos 2.6. Reconstrucción de Ambitos de mercado para el intercambio entre pobres CAPITULO III 3. ANALISIS DE LA POBREZA 3.1. Cifras de pobreza en el Perú 3.2. Evolución del gasto e ingreso 3.3. Desarrollo Humano 3.4. La pobreza en el Perú bajó a 23,9% en 2013, según el INEI

CONCLUSIONES BIBLIOGRAFIA

INTRODUCCIÓN El presente trabajo de investigación a sido desarrollado con el objetivo de dar a conocer la situación que viven las personas pobres en nuestro país, porque viven como mendigos, originado como consecuencia del costo de vida muy alto, la crisis económica que se vive en nuestro país. Así primero para poder conocer la situación, las causas de pobreza en nuestro país tratamos de analizar la pobreza para poder definirla, presentamos en trabajo en tres capítulos. En el primer capitulo vamos a definir muchos conceptos para poder entender muchos temas que nos ayudaran a entender los problemas sociales, políticos culturales que son causa de la pobreza En el segundo capitulo analizamos la situación de nuestro país tocando temas como los programas que se han venido aplicando para reducir el nivel de pobreza en nuestro país, así como la situación actual de nuestro país. En el tercer capitulo analizamos la pobreza ya como problema mundial es decir para entender porque es que en diferentes partes del mundo hay tanta pobreza que aún no se puede controlar. En América Latina existe un alto porcentaje de pobreza y por lo tanto es importante estudiarla y poder comprender la situación de nuestro continente. Para realizar este trabajo se ha empleado bibliografía referida a la pobreza, así como datos estadísticos y colaboración de personas entendidas en el tema, así como entrevistas realizadas a diversas personas. Mi agradecimiento a usted que ha facilitado mi tema de investigación con el desarrollo de la semana 9 y 10 que lleva por Título: DESIGUALDAD SOCIAL, GÉNERO, POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL. Pongo a consideración de vuestra cátedra.

ANTECEDENTES La población peruana tiene como un problema vital e inherente desde los inicios de la república e independencia nacional, hasta nuestros días, grandes cinturones de pobreza que rodean las ciudades importantes. El ande y la zonas rurales son escenarios del hambre y la desnutrición en muerte lenta de la que los niños y las madres gestantes son las mayores víctimas. Todo este drama sucede "desde siempre", ante la impotencia e indiferencia de los gobiernos de turno y el egoísmo de los intereses económicos de las potencias mundiales Antecedentes La mayoría de criollos, hijos de españoles, fueron exterminados en la guerra con Chile y otros se fueron al extranjero. Quedando en su mayoría los indios aborígenes, multiplicándose, y dando al Perú su identidad como una raza predominantemente andina. Se formaron grupos económicos dominantes que apoderándose del gobierno legislaban a su favor y en detrimento solapado, del resto de la población. Los gobiernos además sólo asumieron políticas extractivas y de industrialización. Circunstancias Actuales En los últimos años del siglo pasado ya existía una pobreza en el Perú de 12 millones de personas. Ante este gran número de pobres, los gobiernos especialmente el del ingeniero Alberto Fujimori Fujimori se propusieron bajar el nivel de pobreza en un 11%, para dejar mejor al país en el siglo XXI, objetivo que no se llegó a concretar del todo. extrema en la historia del Perú se concentra en la zona rural, en donde el individuo tiene todo el día para subsistir el valor de 3.60 soles, de allí sacará para todos los gastos entre ellos están: comida, ropa, transporte, medicinas, etc. Así como el Perú vive este gran drama, hay otros países en vía de desarrollo o subdesarrollados que están en circunstancias parecidas como lo es Ecuador, Bolivia, etc. Ante esto se creó el Fondo Monetario Internacional (FMI), con la finalidad de ayudar económicamente a los países pobres. Esta alternativa se usó generando grandes préstamos a los países en vía de desarrollo, lo que no pudo solucionar el problema de la pobreza porque estos países tuvieron que pagar intereses muy altos y se endeudaron mucho. Al parecer la ayuda externa no sirve. Sin embargo otras instituciones se han pronunciado como la Iglesia Católica, la cual ha

defendido los intereses de países como el nuestro en sus encíclicas y otros de sus documentos en donde destaca que esta pobreza extrema que viven estos países atenta contra los derechos básicos de la persona humana y por lo tanto se debería perdonar esta deuda. Así fue que en el año 2005 se le perdonó a los países pobres un monto grande de varias decenas de millones de dólares, por lo cual el Perú y Bolivia fueron los primeros en recibir esta absolución de su deuda externa en Latinoamérica, por lo que fue kuchinski y sus delegados, a recibir este gran favor; en Julio del 2005. Sin embargo esta gran noticia abarcó sólo diez líneas en un diario serio como lo es "La República". Consecuencias: Las principales consecuencias es la dependencia económica del Perú a los países desarrollados. Desnutrición y mortalidad infantil. Acciones subversivas y terroristas de rebelión debido a la desigualdad económica. Y migración de peruanos hacia países extranjeros desarrollados en condiciones humillantes. Conclusiones En el Perú siempre ha habido una pelea por el dominio de la economía y sólo unos pocos han salido ganando siendo muy egoístas. Sólo gobiernos como el de Velasco fueron nacionalistas y no salieron a favor de intereses de otros países y razas extranjeras, pero casi nadie hizo industria ni invirtió en investigación, ni en educación, ni en otros puntos importantes como sí lo ha hecho el país de Chile que es considerado como nuestro rival. Las soluciones en el futuro que se deben implementar es un cambio y mejora en la política económica, mejor distribución de la riqueza. Mejor educación, invirtiendo en los colegios, universidades y en investigación. Los medios de comunicación no deben propagar la cultura del chisme y morbo sino más bien la cultura del trabajo y una nueva ideología. El gobierno no debe ser corrupto. Debe haber inversión de capital extranjero, para generar mayores puestos de trabajo. Y principalmente generar industria, dándole valor agregado a todas las materias primas que abundan en nuestro país.

CAPITULO I 1. CONCEPTOS Y DEFINICIONES 1.1. ¿Qué es pobreza? La Pobreza es una situación en que no es posible satisfacer necesidades básicas, por eso la pobreza esta ligada estrechamente al empleo, a los ingresos de trabajo o a la distribución de los recursos o el patrimonio, al analfabetismo es una de las principales consecuencias de la pobreza. Puede ser vista, y sobre todo, operacionalizada, como infraconsumo debido a insuficientes o inestables ingresos. La pobreza, es uno de los principales problemas socio económicos que enfrentan los países, en especial, aquellos en vías de desarrollo. Son muchos los factores y situaciones que generan pobreza, y por ende, medirlos para poder luego formular o diseñar programas que permitan su control, solución o alivio, se ha convertido en la principal preocupación de los diseñadores de políticas sociales y económicas. 1.2.

¿Qué es ser pobre? Ser pobre es un término impreciso, con importantes variaciones históricas en cuanto a los niveles de acceso al consumo, la salubridad, la educación y el ocio que definen lo que es la pobreza. Ser pobre tiene un significado determinado por la sociedad en que se vive y su experiencia histórica. No es lo mismo ser pobre en una sociedad rica, que serlo en un país periférico; también es distinto ser un pobre productivo y autosuficiente, por ejemplo un campesino del tercer mundo, a ser un pobre enteramente dependiente, parasitario, como tienden a serlo los pobres urbanos de los países industrializados. Lado a lado con la pobreza económica, existe, en paralelo, una pobreza política. Generalmente los pobres no participan en los procesos de toma de decisiones, tienen dificultades para expresar sus intereses y ser oídos, tienen poca fuerza de negociación. Esta debilidad se acrecienta día con día en tanto que los pobres parecen cada vez menos necesarios. Los pobres/ trabajadores de antes eran

necesarios; los nuevos pobres/ inactivos/ dependientes tienen crecientemente como la única carta restante su capacidad de estorbar. Dentro de su indefinición la pobreza varía en connotaciones; sus significados implícitos y emocionales son también variados y de la mayor importancia. En los últimos años se ha dado un intenso combate ideológico que, una vez más, los pobres parecen haber perdido. Los pobres han perdido su derecho y su posibilidad de ser pobres y lo que antes podía ser una pobreza digna ha sido confundida con la miseria. Se trata de una pérdida ideológica, pretendo decir aquí, de la mayor importancia, pues le cierra a la humanidad entera la única salida posible, la de la dignificación de la pobreza y nos arroja en un camino sin salida; la aspiración fantasiosa a la universalización de niveles de vida basados en el derroche energético y la destrucción del medio. El cambio de significado de la pobreza es evidente. En los años cuarenta era posible que los actores populares mexicanos presumieran, en sus películas, de pobres. Eran pobres "pero honrados"; eran pobres trabajadores, autosuficientes, dignos. Las películas podían pregonar que el dinero no daba la felicidad y que se podía ser feliz y pobre al mismo tiempo. Era, evidentemente, un cine orientado a las masas. Amplios grupos de población disfrutaban del amplio reparto de tierras y de los avances de la organización sindical e institucional de los años treinta. Con empleo y un ingreso modesto; con agua entubada y electricidad; con salud y acceso de los hijos al sistema escolar, todo parecía haberse conseguido. Tratar de obtener más, mucho más, implicaba, en la moral popular, la pérdida de los valores, de la honestidad, en aras de conseguir lo superfluo, lo que no garantizaba la felicidad; esta última necesariamente más vinculada a la firmeza de la familia y la comunidad, asentada en el pueblo rural, el barrio urbano o la vecindad. Tal vez la imagen era idílica. Lo importante es que era aceptada por la mayoría de la población. Se trataba de un cine de masas que no corría

a contrapelo del sentido popular. Los que veían la película no se rebelaban ante el mensaje del héroe; parecía aceptable ser pobre, honrado, trabajador, vivir modestamente y ser feliz. Era aceptable, sobre todo, por que era la situación de casi todos. La misma película se encargaba de explicar las excepciones: los ricos eran los puntos negros del arroz; su riqueza era de origen dudoso; su trato hipócrita e interesado, su comportamiento guiado por las apariencias, su vida familiar sin valores; sus esfuerzos por conseguir lo superfluo y vivir interesados en las apariencias desembocaban en la infelicidad. El ideal de pobre, era un pobre trabajador y honrado; la vida todavía ofrecía recompensas, modestas desde la perspectiva actual, a la constancia en el trabajo. Ofrecía, por lo menos, trabajo. Pero el pobre ideal seguía siendo pobre y la película no nos imponía un final feliz en el que el pobre dejara de serlo; al final era simplemente un pobre que, a pesar de contratiempos y vicisitudes, podía sentirse satisfecho de si mismo. La propuesta no era absurda ni novedosa; recogía una herencia de siglos durante los cuales el cristianismo había pregonado la pobreza como ideal. Recordemos aquello de que era más fácil que un camello pasara por el ojo de una aguja a que un rico entrara al reino de los cielos. El reino de Dios era para los pobres. Algunas ordenes religiosas, las menos, todavía recogen esa tradición y sus integrantes aceptan, incluso buscan voluntariamente vivir en la pobreza. Pero ¿de cuál pobreza hablan? De una pobreza que no es miseria, ni hambre; sino simplemente tener una alta satisfacción personal en un nivel de vida modesto, ajustado a lo necesario, y con aspiraciones y logros definidos por valores no económicos. 1.3.

El combate ideológico sobre la pobreza Pero algo ha cambiado en los últimos años. Desde el norte, desde los países centrales y desde las grandes instituciones financieras, se ha convertido a la pobreza en un término peyorativo. Pobreza y miseria se han vuelto indistinguibles una de la otra y ahora se trata de combatir ambas como si fueran lo mismo y como si todos pudiéramos ser ricos. Se combate a la pobreza en una batalla que, por no definir objetivos precisos (nutrición, salud, autonomía, dignidad, etc.), amenaza convertirse en una propósito absurdo e incluso suicida.

Se ofrece, implícitamente, un sueño a millones de seres humanos: ser "no pobres". Pero, ¿que entiende el pobre con dejar de ser pobre?. Cuando el discurso promete acabar con la pobreza parece haber una promesa que a los oídos del que escucha puede significar muchas cosas, pero que sin duda se asocia a las nuevas imágenes de la televisión: los arquetipos de triunfadores, el consumo de las clases medias industrializadas, incluso el "american way of life". Las imágenes que ofrece la televisión de los norteamericanos "pobres" los muestran con electricidad, teléfono y refrigerador; su ropa parece adecuada y los hijos van a la escuela. Bueno, hasta carro tienen. Por demás decir que cuentan con agua corriente en sus hogares y no parecen desnutridos. Obviamente los norteamericanos "no pobres" se encuentran todavía mejor (computadora, microondas, videojuegos, etc.). Entonces, ¿cual es el estándar que se ofrece al prometer la erradicación de la pobreza? Las dificultades de definir a la pobreza y a los pobres han sido grandes. Definir lo que se ofrece como un nivel de vida "no pobre", es imposible. El discurso ideológico que pregona el progreso y la modernidad, que ofrece acabar con la pobreza y deja a la televisión esbozar constantemente la promesa del consumo inalcanzable, nos roba la posibilidad de una pobreza digna y satisfecha a cambio de un engaño. El cambio en los valores/ imágenes que imponen los medios masivos, es brutal: del pobre honrado y trabajador hemos pasado al pobre fracasado por estúpido e ineficiente; del rico sin valores, al triunfador cuyo triunfo lo justifica todo, incluso el consumo más absurdo y derrochador de recursos que son, finalmente, patrimonio de la humanidad. Hoy en día la norma que se impone es ser rico; es inaceptable ser pobre. La satisfacción interior que daba el orgullo del propio trabajo, la rectitud en la vida, la unidad familiar, se desvanece ante la urgencia de alcanzar el disfrute de un consumo cada vez más sofisticado e inaccesible.

Lo peor es que no parecen caber en el planeta dos estilos de consumo y de vida; la difusión del estilo de consumo de los ricos exige el monopolio y se expande en las élites periféricas (siempre será de acceso minoritario) destruyendo la viabilidad y la dignidad del consumo de los pobres que quedan sin la posibilidad de seguir trabajando y viviendo como antes y sin acceso a la modernidad. Se les construye un limbo configurado por los programas de asistencia social. El pobre de los años noventa se siente necesariamente un rezagado; alguien que quedó atrás cuando todos los demás lograron avanzar y parecen estar disfrutando los beneficios del progreso y el consumo moderno. Lo muestra en sus imagenes la tele, y no puede sino repetir constantemente la promesa implicita porque otra cosa sería revelar el engaño del fin de la pobreza. Es posible, si, acabar con la miseria; pero no ofrecer que pronto todos accederemos al consumo depredador. En México traemos arroz de Filipinas, kiwis de Nueva Zelanda, piñas enlatadas de indonesia, galletas de Grecia y atún para gatos de los Estados Unidos (quien lo dijera). Eso es posible por el precio absurdamente bajo de los energéticos, por medio del cual la humanidad hipoteca su futuro para sostener el consumo derrochador de unos cuantos y hacer a un lado a los pobres locales (que podrían producir arroz, kiwis, piñas y atún localmente). El anzuelo del fin de la pobreza ha servido para distraernos del problema de fondo, la glorificación del consumo ilimitado y el derroche absurdo de los pocos. Cada día hay más pobres/ miserables/ dependientes. No son, por desgracia, aquellos pobres dignos, trabajadores, autosuficientes que podían ser el sustento de una sociedad democrática. Más bien son los nuevos pobres miserables, desempleados o subocupados, insatisfechos, encandilados por el faro de una modernidad que los reduce a la improductividad y a la pérdida de sus recursos individuales y colectivos. Pobres que buscan trabajo y se les ofrece caridad; sus capacidades no son únicamente redundantes, sino incluso estorbosas. El mercado ha sido rediseñado solo para los productivos y eficientes, los modernos, los que prestan a los pobres

para una nueva dosis de consumo moderno a cambio de las escrituras de sus derechos a la propiedad, la producción y la autodeterminación. Los pobres son más, pero parecen menos en su presencia social, en su capacidad para incidir en el rumbo nacional, en sus apariciones en la televisión, en la que se asoman como marginados, fracasados o antisociales. Son menos porque se han quedado sin discurso y sin rumbo propio; el mensaje de la modernización es apabullante. Pregúntese a un pobre en la calle ¿porqué es pobre?. Lo más probable es que conteste "porque no estudié". Ha sido convencido de su ineficiencia, se le ha dicho que no es competitivo y ha aprendido (en la escuela sobre todo) que es su propia culpa (y no de la ineficiente operación del mercado). El embate no ha sido neutro. Los pobres, la mayoría de la humanidad (no los verdaderamente miserables) han perdido la batalla ideológica en torno a la pobreza; es decir que han perdido la posibilidad de definir su forma de producir y consumir. Esta derrota ha facilitado el inutilizar sus capacidades y recursos ("no competitivos"), destruir sus redes y mecanismos de intercambio (familiares, comunitarios, extramercantiles, solidarios) y orientarse progresivamente al modelo de producción, de consumo, de cultura y de vida asociado a la industrialización masiva. 1.4.

¿Cómo se mide la pobreza? La Pobreza un concepto muy amplio como Fenómeno Social asociado al grado de bienestar logrado por una Sociedad Determinada, cuya percepción evoluciona en el tiempo y entre Sociedades, en relación de un Desarrollo diferenciado. Se puede asociar la pobreza con un estado de insuficiencia en el Nivel de Vida o la carencia de lo necesario para el sustento de la Vida; manifestándose en múltiples signos como subconsumo, desnutrición, condiciones habitacionales inadecuadas, bajo nivel educativo, falta de mercado laboral, insuficiencia de ingresos, ausencia de oportunidades y perdida de capacidades. Métodos Para Medir el Nivel de Pobreza

La complejidad en la percepción de la pobreza esta influenciada con el punto de vista del investigador y los Criterios que puede definir, lo que nos lleva a tener diversas apreciaciones con resultados heterogéneos por parte de los investigadores sociales.

Se han propuesto muchos Métodos para medir el nivel de Pobreza, pero los mas conocidos son tres: a) Método de Necesidades Básicas Insatisfechas b) Método de la Línea de Pobreza c) Método Integrado. a) Método de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) Método directo en función de la satisfacción de necesidades básicas que se definen como indispensables para un hogar o familia, en educación, salud, condición de vivienda, empleo adecuado, servicios, etc.; estableciendo los niveles mínimos de satisfacción e identificando los hogares y población cuyo consumo efectivo se encuentra por debajo de los mínimos de satisfacción previamente definidos. Este método, aplica la información de los Censos y cuantifica los niveles de pobreza aproximado a pequeños poblados, empleando indicadores como: Materiales de Vivienda inadecuados, Hacinamiento Critico por habitación, Falta de Servicios para eliminación de excretas, Inasistencia a escuelas Primarias, Capacidad económica del hogar asociada al nivel educativo del Jefe de Familia y la tasa de dependencia económica. Este método diseñado por la CEPAL es el que aplica el INEI para construir el Mapa de pobreza, permitiéndole identificar núcleos representativos de pobreza y jerarquizar geográficamente el territorio nacional para focalizar políticas y programas de inversión en vivienda,

salud, educación, servicios públicos y otros aspectos de Desarrollo Social. b) Método de Línea de Pobreza (LP) Mientras el NBI se basa en un conjunto de indicadores que representan el conjunto de necesidades, el de línea de pobreza se sustenta en un solo indicador de resumen, El Ingreso. Medida indirecta de la Pobreza que calcula el ingreso necesario para cubrir el costo de la Canasta básica de consumo que esta conformada por una Canasta alimentaria y una Canasta de bienes y servicios no alimentarios. La Canasta alimentaria definida por el conjunto de alimentos que cubren las necesidades nutricionales mínimas de la población, influida por los hábitos de consumo, la disponibilidad de los alimentos y los precios relativos a estos. Al valor de la canasta alimenticia se le agrega la estimación de recursos requeridos para satisfacer necesidades no alimentarias como vivienda, vestido, educación, salud, transporte y esparcimiento. Luego se confronta el ingreso de cada hogar respecto al costo de la Canasta Básica de Consumo que define una línea limite para identificar hogares en condición de Pobreza y hogares de extrema pobreza a los que no logran cubrir el Costos de la Canasta Alimenticia Básica. El método NBI o directo es más eficiente ya que a diferencia del método de Línea de pobreza no se basa en supuestos particulares sobre el comportamiento de consumo sino más bien en un consumo efectivo. c) Método Integrado Identifica la naturaleza de la Pobreza como Estructural y Coyuntural, es decir bajo el enfoque de que las personas cuya vivienda es inadecuada no podrá cambiar su situación en el Corto Plazo y el caso de un hogar con Ingresos suficientes por Hoy en el Corto Plazo esta sujeto a las variaciones del mercado.

Bajo una combinación de los métodos anteriores, los hogares se agrupan en :    

Hogares en situación de pobreza crónica, Hogares en Situación de Pobreza reciente, Hogares con carencias Inerciales, Hogares en Condición de Integración Social.

CAPITULO II 2. LA POBREZA EN EL PERU 2.1. La situación actual La situación actual de nuestro país puede ser tipificada como de INSEGURIDAD ALIMENTARIA. EI de hecho así se le califica en el informe sobre "Evaluación de la situación actual y examen a medio plazo de la seguridad alimentaria mundial" elaborado en abril 1995 por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial como documento preparatorio Cumbre Mundial sobre la Alimentación que se llevará a cabo en Roma en Noviembre de 1996. Dicho informe ubica al Perú como país PBIDA (Piases de Bajos Ingresos Deficitarios en Alimentos), entre 60 piases del mundo (10 de América Latina), 13 de ellos son calificados como de Nivel Crítico de Seguridad Alimentaria entre éstos Perú junto con Haití. Perú presenta un bajo Indice Global de Seguridad Alimentaria Familiar (IGSAF) (74.6) solo después de Haití (25.9) y Bolivia (72.9). Indice Global de Seguridad Alimentaria Familiar (IGSAF): Promedio (de adecuación porcentual) del Suministro de Energía Alimentaria (SEA) (Comité de Seguridad alimentaria 1984) Definimos SEGURIDAD ALIMENTARIA como la posibilidad de la población, en todo momento y en el lugar donde se encuentre, de acceder a una canasta de alimentos que en volumen y calidad cubra sus necesidades para una vida activa y saludable. Diversos estudios muestran que en el Perú una alta proporción de la población es pobre

La Encuesta Nacional de Niveles de Vida (ENNIV 1994) muestra que el 49.6% de la población se encuentra viviendo en condición de pobreza (no cubre la canasta básica de consumo: alimentos más otros bienes y servicios); entre los pobres 4 de cada 10 (40%) (el 20% del total de la población) viven en pobreza extrema; vale decir no cubren con sus ingresos el costo de una canasta de alimentos. Aunque esto signifique una mejora con respecto a 1991, año en que la pobreza alcanzó el 55.3%, los niveles de pobreza en 1994 están 8% por encima de los de 1985 (que eran de 41.6%). Por su parte el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) mediante el método de NBI y en base a los resultados del último censo (1993) reporta que el 6.8% de la población peruana presenta la menos una Necesidad Básica Insatisfecha en promedio). En la costa la población con NBI es del 42.4%, mientras que en el área rural asciende a 90.1%. Para medir la pobreza se utilizan en el Perú dos métodos: El método de la Línea de Pobreza (LP) y el método de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). El método LP consiste en relacionar el ingreso de los hogares con el costo de una Canasta Básica de Consumo que incluye alimentos y bienes y servicios esenciales. Son considerados pobres extremos los hogares cuyo gasto percápita es menor que el costo de una Canasta Básica de Alimentos. Los Pobres no extremos son aquellos hogares cuyo gasto anual percapita es mayor al costo de la CB Alimentaria pero menor al costo de la Canasta Básica de Consumo El método NBI mide la satisfacción efectiva de las necesidades básicas. Para ello se definen las necesidades básicas, se establecen los límites mínimos de satisfacción y se procede a identificar los hogares y la población cuyo consumo efectivo se encuentra por debajo de los límites mínimos de satisfacción establecidos. (En el Perú el INEI ha elaborado el Mapa de las Necesidades Básicas Insatisfechas de los hogares a Nivel Distrital-agosto 1994) La Inseguridad Alimentaria en el Perú esta estrechamente vinculada a la situación de pobreza en la que vive la mitad de la población que se manifiesta en la baja capacidad adquisitiva de las familias y por lo

2.2.

tanto en limitaciones importantes en el consumo de alimentos asociadas a deficiencias persistentes en la atención y cuidado de la salud para aun amplios sectores de la población. Hechos Dada la complejidad del problema de la pobreza, es necesario desarrollar más y aprovechar mejor los estudios empíricos que analizan los factores que causan la pobreza, así como la efectividad de las políticas y programas destinados a superarla. Existen ya, para el caso peruano, algunos estudios empíricos sobre la base de las ENNIV, que identifican los factores que explican por qué algunas familias son pobres y otras no, así como los factores que les permiten pasar de un estado a otro. En muchos casos, la sola identificación de estos factores permite una recomendación de política de manera más o menos directa, mientras que en otros se requiere un análisis más detallado, que merecería ser estudiado. En su último reporte sobre la pobreza en el Perú, el Banco Mundial identifica, mediante un estudio estadístico y econométrico de los resultados de las ENNIV 1994 y 1997, los siguientes factores vinculados a la pobreza en el Perú: Acceso a infraestructura y servicios básicos. Mientras mayor sea el número de servicios a los que accede cada hogar, mayor es la probabilidad de que ésta se encuentre fuera de la pobreza. Además, las condiciones de la infraestructura y los servicios públicos tienen efectos sobre la rentabilidad de los bienes privados. Por ejemplo, la educación o el acceso a la tierra son más rentables cuanto mayor sea la dotación de otros bienes y servicios claves, como electricidad, agua y desagüe. De ello se desprende que se debe continuar ampliando el acceso a infraestructura y servicios básicos. Sin embargo, debe analizarse la sostenibilidad de las inversiones y los factores que la afectan, para que la infraestructura desarrollada continúe en buen estado y brindando Educación. Los hogares con jefes de familia u otros miembros del hogar de más de 14 años con mayor grado de educación y más experiencia progresan más rápido. El énfasis en el campo de la educación básica es fundamental, desde una perspectiva de lucha contra la pobreza. Un miembro del Task Force planteó que algunos estudios internacionales señalan que, a nivel de grandes cifras, la proporción de gasto destinado a educación básica, en comparación a programas de apoyo alimentario y nutricionales, es bajo en términos comparativos. Idioma. Existe evidencia de que los hogares en donde se habla lenguas nativas tienen más probabilidades de permanecer en la

pobreza que aquéllos en donde se habla castellano. Es necesario evaluar cuál es el impacto de los programas de educación bilingüe. Si bien éstos se fundamentan en el hecho de que es más fácil y mejora la autoestima de los niños el aprender la lecto-escritura en su idioma materno, facilitando luegoel aprendizaje de otros idiomas, dados los bajos niveles de escolaridad, es posible que en la práctica ello dificulte el aprendizaje del español, lo que limita las opciones futuras de superación de la pobreza de dichos niños. Al respecto, uno de los miembros del Task Force planteó que no sólo se trata de un tema educativo, sino que existe también una dimensión cultural de por medio, y que no se debe imponer la visión occidental del desarrollo. Otro miembro señaló, sin embargo, que el idioma materno, siendo un tema cultural, debe estar vigente en la educación como lenguaje de tradición oral, pero que actualmente la mayor parte de niños es expuesto al español por los medios de comunicación, lo que permitiría que sí se enseñe español desde una edad temprana, y con ello se podría evitar el riesgo de que los niños abandonen la escuela sin conocimientos suficientes de este idioma Migración. Las familias migrantes progresan. El desarrollo de políticas que favorezcan procesos migratorios ordenados desde zonas que no tienen mayor viabilidad económica hacia ciudades intermedias del país es una opción de combate contra la pobreza. Tamaño del grupo familiar. Las cifras indican que las condiciones de vida de las familias numerosas son peores frente a las de familias menos numerosas. Por ello, las políticas de población bien diseñadas, que eviten los problemas de desinformación, son un componente importante de una política de lucha contra la pobreza. Composición familiar. Aunque no tiene implicancia directa sobre políticas, resulta interesante señalar que el estudio encuentra que los hogares dirigidos por mujeres progresan más que los dirigidos por hombres, aislando los efectos de otras variables como educación, consumo inicial, tamaño del grupo familiar, nivel de dependencia, etcétera. Interés empresarial. Las familias que usan por lo menos una de las habitaciones de su vivienda con fines comerciales, tanto en zonas urbanas como rurales, logran alcanzar un crecimiento significativamente más alto de bienestar que el resto. El acceso al crédito y los ahorros financieros también favorecen la superación de la pobreza. Acceso a la propiedad. En el caso de los pobres urbanos, la formalización de la propiedad de la vivienda es muy importante. El reconocimiento de la propiedad permite el acceso al crédito, a través

2.3.

de la posibilidad de contratar garantías hipotecarias, y crea incentivos para la inversión en la propiedad. En ese sentido, los esfuerzos de titulación son una estrategia correcta. Ranking Regional de Pobreza

Puesto Entidad

2009

2010

2011

2012

36.2%

34.8%

31.3%

27.8%

25.8%



Madre de Dios 17.4%

12.7%

8.7%

6.3%

4.2%



Ica

17.3%

13.7%

11.6%

10.9%

8.1%



Moquegua

30.2%

19.3%

15.7%

12.6%

9,6%



Arequipa

19.5%

21.6%

19.6%

13.9%

11.7%



Lima

18,3%

15,3%

13,5%

16,0%

12,0%



Tacna

16.5%

17.5%

14.0%

15.8%

12.8%



Tumbes

17.2%

22.1%

20.1%

13.7%

13.0%



Ucayali

32.5%

29.7%

20.3%

13.9%

13.2%

Total

Perú

2008

Pobreza Baja

Pobreza Medio Baja



Ancash

38.4%

31.5%

29.0%

26.0%

22.0%

10°

San Martín

33.2%

44.1%

31.1%

28.1%

23.1%

11°

Junín

38.9%

34.3%

32.5%

29.5%

24.5%

12°

Cusco

58.4%

51.1%

49.5%

31.0%

25.0%

13°

La Libertad

36.7%

38.9%

32.6%

28.6%

25.6%

14°

Lambayeque

31.6%

31.8%

35.3%

31.3%

28.0%

Pobreza Media

15°

Piura

41.4%

39.6%

42.5%

37.2%

34.9%

16°

Pasco

64.3%

55.4%

43.6%

40.6%

37.5%

17°

Puno

62.8%

60.8%

56.0%

48.1%

42.9%

18°

Loreto

49.8%

56.0%

49.1%

46.1%

43.1%

19°

Huánuco

61.5%

64.5%

58.5%

53.5%

44.9%

20°

Amazonas

59.7%

59.8%

50.1%

47.1%

45.0%

Pobreza Media Alta

21°

Apurímac

69.0%

70.3%

63.1%

56.2%

51.2%

22°

Ayacucho

64.8%

62.6%

55.9%

52.5%

51.5%

23°

Cajamarca

53.4%

56.1%

49.1%

48.1%

53.5%

24°

Huancavelica

82.1%

77.2%

66.1%

57.2%

54.5%

Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática del Perú

2.4.

Seguimiento y evaluación de programas de Alivio de la pobreza en el Perú Cuando el Presidente peruano, Alberto Fujimori, comenzó a poner en práctica políticas de ajuste estructural a principios del decenio de 1990 incluyendo la privatización de las empresas estatales y el estímulo a la inversión extranjera una de las mayores preocupaciones de los analistas económicos era que el crecimiento económico resultante no beneficiara a los peruanos más pobres. El gobierno respondió con el lanzamiento, en 1996, de un programa concebido para reducir a la mitad, para el año 2000, el número de personas que sufrían de extrema pobreza. Actualmente hay 4,5 millones de peruanos - aproximadamente un quinto del total de la población de Perú que vive con menos de US$33 al mes. Para ayudarles a subsistir, el gobierno ha asignado US$7.700 millones a la Estrategia Focalizada de Lucha contra la Pobreza entre 1996 y 2000. Sin embargo, uno se pregunta, cómo y

dónde se debe gastar ese dinero de modo que beneficie a los peruanos que viven en extrema pobreza 2.5.

Inviabilidad del modelo de consumo de los ricos Al destruir la dignidad y aceptabilidad de la pobreza, al romper las distancias entre pobreza como forma modesta de vivir y la franca miseria, lo que queda como único camino a seguir es el modelo de consumo de las clases medias de los países industrializados. Este es el mensaje de fondo del combate a la pobreza: tienes que producir y consumir como rico. Justo cuando nos enteramos que es un modelo de consumo inviable. Su expansión a la mayoría de la humanidad es imposible, tan sólo intentarlo con un 20 por ciento de la población amenaza agotar los recursos naturales, destruir la capa de ozono, y agotar los hidrocarburos en exportar carros de Japón a los Estados Unidos y otros de los Estados Unidos al Japón (buena parte del comercio mundial es redundante). El planeta hace sonar numerosas señales de alarma y en los juegos de poder y de engaño de las élites mundiales adquiere carta de naturalidad la mención de lo autosustentable; lamentablemente lo hace sin intentar tocar y definir su requisito más indispensable: la definición de la franja de consumo verdaderamente viable y generalizable para todos. Un consumo accesible para todos y que no destruya el planeta. No es este el caso del nivel de consumo de las clases medias de los países industrializados; intentar generalizarlo, además de inviable sería suicida. Además de la definición de la franja de consumo generalizable se encuentra el asunto del uso eficiente de los medios de producción disponibles y del empleo racional de los recursos no renovables. Marchamos a contrapelo de lo primero; la globalización del mercado tiene como impacto inmediato la inutilización y demolición de las capacidades y recursos productivos en manos de los pobres. Sólo la agricultura con alto nivel de insumos agroquímicos y tecnificación es competitiva; sólo la construcción con materiales no biodegradables es económicamente viable; sólo el pan envuelto en plástico tiene una durabilidad de almacén que permita su comercialización masiva, etc.

En contraste los recursos y capacidades en manos de la población pobre del planeta, que el mercado condena por no competitivos, parecen tener mayor grado de eficiencia energética autosustentable y adaptabilidad y menos agresividad con la naturaleza (menos desechos no biodegradables, por ejemplo). Ni las previsiones más optimistas permiten considerar que la elevación de los niveles de consumo de los países periféricos se acerquen al actual consumo norteamericano antes del agotamiento del petróleo y otros recursos no renovables. Este acercamiento consumiría tales reservas prácticamente de inmediato. La implicación es inevadible. Las poblaciones periféricas no podrán alcanzar los modelos de consumo, de uso de materias primas y de energéticos de las sociedades industrializadas. Simplemente no quedan suficientes recursos para que otras tres cuartas partes de la humanidad tengan un nivel de consumo similar al que, con sólo una cuarta parte de la población beneficiada, ya se revela insostenible. La nueva preocupación mundial por el desarrollo sustentable implica que, en particular las periferias se verán obligadas a vivir con un racionamiento de materias primas y energéticos, y un nuevo respeto por la naturaleza, totalmente ajeno a lo conocido por los países centrales, que no sólo tuvieron los recursos propios, los ubicados en sus territorios, sino que han hecho uso de buena parte del patrimonio de toda la humanidad. La creación de clases medias locales ya es un fracaso evidente y estos grupos se deslindan crecientemente en unos cuantos muy ricos y una mayoría en descenso socioeconómico. 2.6.

Reconstrucción de Ambitos de mercado para el intercambio entre pobres No está cuestionado si se puede producir con tecnologías de pobres; se podía antes, ¿por qué no ahora?. Hoy en día la producción de los pobres es invendible; sus cereales, frutas y hortalizas se pudren en los campos; sus botes pesqueros se pudren en los muelles; su alfarería, muebles, calzado, sombrero, textiles y ropa no hay quien la compre; sus alimentos, dulces y bebidas preparados ya no tienen demanda. Nuestros pueblos pagan con su tierra y su subsuelo, con las empresas de la nación y el hipotecamiento del futuro, el enorme costo

del subsidio al consumo en dólares que ha ido creando la deuda externa. El abaratamiento artificial de los productos importados ha desplazado del mercado, de "nuestro" mercado a la producción nacional en un proceso de modernización del consumo que no tiene sustento en la modernización de nuestra producción. El asunto es productivo y mercantil; pero tiene profundas raíces ideológicas; el problema es que ya no se vale ser pobre, producir como pobre y producir para pobres. Ser un pobre viable, funcional, productivo, orgulloso de su autosuficiencia, atenta contra los modelos de modernidad en la producción, el consumo, el intercambio. Ser un pobre autosuficiente y digno implica recuperar un contexto cultural prácticamente perdido, a contrapelo del mensaje imperante en los medios masivos de comunicación. Requiere también recuperar una gama de tecnologías y capacidades productivas tradicionales y reconstruir los mercados comunitarios y regionales en los que los pobres encontraban una salida adecuada al ejercicio de sus capacidades productivas y el uso de sus propios recursos; solo el intercambio entre pobres, fincado en la reciprocidad, nos permitirá recuperar el control del propio destino, a partir del abandono de la fantasía.

CAPITULO III 3. ANALISIS DE LA POBREZA 3.1. Cifras de pobreza en el Perú Según la revista CUANTO, los índices de pobreza en el Perú han disminuido entre los anos 1991 y 1994, por efectos del crecimiento Económico, en -10,3% para Pobreza Total y -16,5 para pobreza extrema; Observando la mayor concentración de Pobreza para 1991 en Lima con un 37% de la pobreza Total y la Sierra Rural con 26%. FUENTE : Tomado de Cuanto - UNICEF 1995 POBREZA EN PERU POR AREA GEOGRAFICA (1994) Región

Porcentaje Pobreza en Porcentaje Pobreza Poblaciones Urbanas Poblaciones Rurales

LIMA METROPOLITANA

37,6 %

No Existe

COSTA (exceptuando Lima)

48,9 %

66,3 %

SIERRA

41,6 %

68,3 %

SELVA

38,9 %

69,7 %

3.2.

en

Evolución del gasto e ingreso

Evolución del gasto promedio Por dominio geográfico La variación del gasto que efectúan los hogares a nivel nacional entre los años 2008 y 2009 ha sido en promedio 4,1% al pasar de S/. 355,5 a S/. 370,1. Este incremento del gasto real per cápita a nivel nacional se debe principalmente al crecimiento de este indicador en Lima Metropolitana y en la Sierra Rural. Tal como se observa en el gráfico 1.1, el incremento del gasto real per cápita en Lima Metropolitana ha sido de 9,1% y en la Sierra Rural de 4,4%. En el resto de los dominios o bien no ha habido incremento significativo en el gasto o de lo contrario este ha sido negativo.

Si uno observa en el gráfico Nº 1.2, la variación del gasto real per cápita a nivel departamental, se verifica un incremento estadísticamente significativo en los departamentos de Huancavelica (15,6%), Moquegua (14,3%), Cusco (12,2%), Pasco (10,7%), Ica (9,4%), Lima (8,6%), Madre de Dios (6,1%) y Ayacucho (6,0%). En cambio en el departamento de Apurímac la variación del gasto real per cápita ha sido negativa -5,5%.

Por deciles de gasto Cuando se analiza este indicador del bienestar según deciles de gasto entre los años 2008 y 2009, se observa que el incremento en el gasto real per cápita se ha producido en todos los deciles, siendo los extremos tanto superior como inferior en donde la variación ha sido significativamente más alta. Así tenemos que en el decil de menor gasto el incremento entre estos años ha sido 6,0%, en el segundo decil 3,3%, y en los deciles de mayores gastos octavo, noveno y décimo el incremento ha sido 3,2%, 3,9% y 7,2% respectivamente. En Lima Metropolitana la variación del gasto per cápita mensual entre los años 2008 y 2009 ha sido positiva en todos los deciles, incrementándose más significativamente en los segmentos poblacionales de menores y mayores gastos. En el resto urbano nacional el incremento del gasto ha sido significativamente mayor en los tres primeros deciles, es decir los segmentos de la población más pobre. En el área rural el incremento en el gasto se ha producido en el 40,0% de la población más pobre, variando positivamente entre 7,2% en el decil más pobre a 3,0% en el cuarto decil.

3.3.

Desarrollo Humano El enfoque de Desarrollo Humano señala que las personas no pueden vivir de acuerdo a las necesidades que ellos valoran, el de "vivir una vida larga y sana", tener conocimiento, tener acceso a los recursos necesarios para alcanzar un nivel de vida decoroso y poder participar en la vida de la comunidad. Esto implica el reconocimiento de que todos los seres humanos con independencia de atributos como el sexo, la raza, la edad, la lengua y el poder económico y social, tienen derechos similares no sólo a la "existencia" sino también a la "existencia con calidad".[8] El enfoque de desarrollo humano se mide a través del Índice de Pobreza Humana (IPH) surgió en 1997, refleja la distribución del ingreso y mide el cúmulo de privaciones en las dimensiones del desarrollo humano básico, refleja la distribución del progreso y mide el grado de privación que continúa existiendo. El IPH se subdivide en IPH1, para los países en desarrollo y el IPH2, para los países industrializados. El IPH1 se concentra en la carencia de tres aspectos esenciales: Longevidad, educación y nivel de vida. La longevidad se mide por el porcentaje de personas que se espera que muera antes de los 40 años de edad; la educación es representada por el porcentaje de adultos que son analfabetos y el nivel de vida se presenta por una combinación de tres variables: El porcentaje de personas sin acceso a los servicios de salud, agua potable y el porcentaje de niños menores de 5 años que se encuentran en estado desnutrición. También es medido con el Índice de Desarrollo Humano (IDH) que apareció en 1990 sobre la base de la premisa de que "el criterio definitivo para evaluar el desarrollo de un país debe ser la gente y su vida, no el crecimiento económico", mide el progreso general de un país en tres dimensiones básicas: Longevidad (esperanza de vida), conocimiento (alfabetización de adultos y la matrícula combinada en las enseñanzas primaria, secundaria y terciaria) y el nivel de vida adecuada (y el ingreso per cápita ajustado por la pariedad del poder adquisitivo).

3.4.

La pobreza en el Perú bajó a 23,9% en 2013, según el INEI El ente estadístico señaló que 491 mil personas dejaron de ser pobres, pero que casi 7,3 millones aún están en esa condición

La pobreza en nuestro país se redujo a 23,9% en el 2013, cifra menor en 1,9 puntos porcentuales frente al resultado del año anterior, según mostró hoy un reporte del INEI.

Según el informe "Evolución de la Pobreza Monetaria 20092013", unas 491 mil personas salieron de la pobreza el año pasado. Sin embargo, aún hay cerca de 7,3 millones de personas que se mantienen en dicha condición. "Uno de los factores más relevantes para la disminución de la pobreza es el incremento del gasto e ingresos, especialmente en el segmento de la población más pobre", señaló el INEI. En el análisis por áreas de residencia, el ente estadístico precisó que la zona rural sigue siendo más pobre que la urbana. Así, la pobreza alcanzó en el segundo ámbito una tasa de 16,1% en el 2013, mientras que en en el primer grupo la cifra se triplica al situarse en 48%.

Pese al resultado, el reporte señaló que el año pasado la pobreza en la zona rural tuvo una mayor disminución: 5 puntos porcentuales menos. No obstante, en la zona urbana el referido indicador solo retrocedió 0,5 puntos porcentuales. El INEI indicó, además, que la sierra concentra aún la mayor cantidad de personas pobres con una tasa de 37,4%. En la selva y la costa el indicador se ubica en 31,2 y 15,7%, respectivamente. En Lima Metropolitana, el 12,8% se mantiene como pobre.

POBREZA EXTREMA El estudio refirió que la pobreza extrema en país bajó de 6% a 4,7% en el 2013.

"Unas 375.800 personas salieron de la extrema pobreza en el 2013. Sin embargo, todavía 1,4 millones de personas viven en esta condición en el país", precisó el INEI.

CONCLUSIONES La pobreza en el Perú se ha extendido en los noventa y su intensidad se ha acentuado, privando a importantes sectores de la población del acceso a prácticas que contribuyan al desarrollo de sus capacidades y funcionamientos. Además, el neoliberalismo ha producido recesión económica que ha contraído el nivel de empleo y remuneraciones; y con ello, reducido y hasta cancelado los derechos de las personas en el mercado, incrementado los niveles de desigualdad. Durante la última década, el Perú ha destacado en América Latina por su éxito en mejorar el bienestar de la población en su conjunto. La estabilidad macroeconómica y los niveles sin precedentes de crecimiento sostenido –que llego a alcanzar 9,8% en 2008- han mejorado los ingresos de todos los segmentos de la población peruana. Muchos peruanos han salido de la pobreza, al punto de que esta ha disminuido e 49% en 2004 a 31% en el 2010. En la medida en que el dinamismo de la economía ha hecho más firme y se ha distribuido con mayor amplitud, inclusive los ingresos de quienes siguen siendo pobres también se han elevado, sobre todo a partir de 2007, cuando el dinamismo de la inversión y del empleo se hicieron mayores. Las políticas sociales han contribuido también a este logro, aunque el bajo nivel de gasto social ha limitado su impacto en el bienestar a corto plazo. A pesar de lo anterior, la pobreza y la desigualdad siguen siendo muy altas en el Perú. Los avances en la lucha contra la pobreza a nivel nacional esconden diferencias significativas de desempeño entre los grupos poblacionales de las diversas regiones, y varían también según su origen étnico y otras características. Por ejemplo, la pobreza rural llega a 54%, prácticamente el triple que en las áreas urbanas. Los niveles de bienestar varían también según el grupo etario: el 41% de los niños y niñas viven en la pobreza, mientras que un 25% de los adultos mayores se encuentra dicha situación. En las áreas rurales, el 60% de los niños vive en hogares pobres. El panorama es más sombrío cuando examinamos la pobreza extrema, definida como la situación en la cual el nivel de consumo de los miembros de un hogar no llega a una canasta alimentaría básica. Si bien, la pobreza extrema prácticamente ha desaparecido en las áreas urbanas, todavía afecta aproximadamente a una cuarta parte de la población rural. Si tenemos en cuenta que el Perú es un país de ingreso medio y de rápido crecimiento, esta realidad es moralmente injustificable y plantea un reto urgente para las políticas sociales. Otros indicadores de pobreza, como la malnutrición, la mortalidad infantil, el acceso a la educación básica y a servicios de infraestructura también han mejorado en años recientes. Pero las brechas entre las zonas rural y urbana,

entre grupos de ingreso y entre grupos de diferentes niveles socioeconómicos siguen siendo considerables y no se están reduciendo con la debida celeridad. La desigualdad también ha disminuido ligeramente en el Perú durante la última década. En general, la evidencia apunta a una reducción de la desigualdad en toda América Latina, aunque el punto de partida es extremadamente elevado… Utilizando datos comparables para 2004-2010, el coeficiente de Gini del Perú, que mide la desigualdad de ingresos, disminuyó de 0,48 a 0,45, lo que revela un cambio pequeño pero estadísticamente significativo. Desafortunadamente, a pesar de que el Perú ha logrado grandes avances en la reducción de la pobreza monetaria de sus ciudadanos, esta sigue afectando a más de un tercio de la población. Más aún, no toda la población se ha beneficiado por igual de dicho progreso. El cálculo por separado de los cambios en las áreas rurales y urbanas revela una enorme desigualdad: entre 2004 y 2010 la pobreza urbana disminuyó solo 22%. Hoy en día uno de cada dos peruanos que vive en áreas rurales sigue siendo pobre. La pobreza tiene un rostro rural pero también joven, pues es dramáticamente mayor entre los niños y niñas que entre el resto de la población. el 40% de los niños y niñas de menos de 14 años vive en hogares pobres, cuando este porcentaje es 27% entre el resto de la población. Por su parte, la pobreza de los niños de campo del Perú llega a 60%, 20% por encima del promedio nacional de pobreza infantil. La reducción de la pobreza experimentada en la última década puede tener orígenes diversos. Por ejemplo, los ingresos de los pobres podrían estar aumentando debido al incremento en los salarios y/o en número de horas trabajadas, porque están aumentando las remesas o se están ampliando las transferencias provenientes de los programas sociales. En el periodo 2004-2009, la mayor parte de la reducción observada de la pobreza fue consecuencia de un aumento de ingresos por trabajo, principalmente debido a mayores ingresos por hora. Por su parte, el aporte de las transferencias públicas y privadas a la reducción de la pobreza fue relativamente pequeño. A su vez, el aumento del tamaño de los hogares pobres elevó las tasas de pobreza, aunque no al punto de cancelar el impacto positivo de los factores laborales. La evidencia de que la reducción de la pobreza experimentada entre 2004 y 2009 fue principalmente consecuencia de aumentos en los ingresos laborales de los pobres, concuerda con el hecho de que el crecimiento haya sido de ancha base y comprendiera a sectores intensivos en mano de obra, tales como la industria de la construcción y de los servicios. Sin embargo, también muestra que las políticas públicas no actuaron con suficiente agresividad para lograr una contribución significativa a la reducción de la pobreza.

2004 y 2009 se debió a cambios en los ingresos laborales. Con una línea de pobreza de 4 dólares por día, los aumentos en los ingresos laborales en el Perú redujeron la pobreza en 11,4 puntos porcentuales, de una reducción total de 11,6 puntos porcentuales. Avanzar hacia una sociedad que progrese, que lo haga más allá de lo económico, que sea más justa e igualitaria, sólo es posible con una activa participación del Estado en la construcción de una (nueva) visión de país, en la ejecución de las políticas que nos conduzcan a alcanzarla, en la creación de los mecanismos que permitan alinear al sector privado, en el contrapeso necesario que en cualquier economía de mercado requiere la actividad empresarial.

1. ANALISIS Según información del INEI, la pobreza en el Perú se redujo de 54,3% a 51,6% entre el 2001 y el 2004, una reducción de 2,7 puntos porcentuales con 95% de confianza. La disminución se ha dado tanto en el ámbito urbano como en el rural. En el primer caso, la pobreza pasó de 50,0% en el 2001 a 43,3% en el 2004, mientras que, en el segundo caso, pasó de 77,1% a 72,5%. Lima y Callao, a diferencia del interior del país, no muestran cifras alentadoras. La población en situación de pobreza en Lima y Callao se incrementó de 31,8% en el 2001 a 36,6% en el 2004, en contraste con el interior del país que disminuyó 5,6 puntos porcentuales en el mismo período y llegó a 57,7% en el 2004. Una hipótesis a comprobar es que el incremento de la pobreza en Lima y Callao está directamente relacionado con la migración proveniente del interior del país en busca de mejores oportunidades.

Los departamentos que muestran una disminución de la pobreza estadísticamente significativa son Madre de Dios (-28,3 puntos porcentuales), Tumbes (-22,8 pp), Lambayeque (-18,1 pp), Ica (-17,5 pp), Ucayali (-15,0 pp), Cusco (-13,5 pp), San Martín (-11,5 pp), Loreto (-8,9 pp), Amazonas (-8,5 pp) y Tacna (-7,0 pp). El resto de departamentos (excluyendo Lima), no muestra cambios estadísticamente significativos en el período de comparación.

A pesar de la mejora en las cifras de pobreza en el Perú, aún más de la mitad de la población es pobre, situación que se refleja en la marcada diferencia de los ingresos entre niveles socioeconómicos: en promedio, el 10% más rico recibe cerca 12 veces el ingreso del 50% más pobre, estructura que se ha mantenido en los últimos años.

BIBLIOGRAGIA  Diario el Comercio| http://elcomercio.pe/economia/peru/inei-pobreza-perubajo-239-durante-2013-noticia-1726749  INEI | Cifras de pobreza http://www.inei.gob.pe/media/cifras_de_pobreza/informetecnico.pdf  Maximo Vega Centeno | “Pobreza y Desarrollo en América Latina” 

INEI



Pobreza en el Peru | Wikipedia | http://es.wikipedia.org/wiki/Pobreza_en_el_Per%C3%BA



La pobreza en el Perú: un análisis de sus causas y de las políticas para enfrentarla | Francisco Verdera V. | Desigualdad y pobreza en el Perú



Blok de comentarios | http://lapobrezaenperu.blogspot.com/2007/12/conclusin.html

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¿Cómo se mide las condiciones de vida?