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EL PULMÒN DE TU AMOR A vos, Juan Gelman.

Desde tu tos secreta el fuelle de Pichuco agregò una nota màs... Y fue un placer fumar todos los desprecios de la muerte... ¡Gracias al humo de tu ausencia anda de fuego el amor de tu ciudad!

AQUÌ al Bar “Carlitos” Lavalle 1557

¡Aquì, donde se muele el alma hasta el último alarido del mortero, los ojos heredaron la saliva como premio lagrimal del vino. Aquí, donde guarida el tango la esencia brutal del desaliento, hay un volcán de plumas festejando resurrecciones de pájaros que han muerto. Aquí, donde el dolor divierte su compromiso de beber la pena, andan borrachos de gloria los idiotas, con el orgullo de tener una condena. Aquí, donde elegí el milagro de todas las miserias prometido, queda la sombra de mi amor humilde por si esas cosas me llevan al olvido... y allí, en ese vicio masticando el aire, hay un poeta perforado a sueños

en sus palabras que se mueren de hambre..!

UNA MUJER SIN BARCO a ella, 17:10, a través del ventanal del Bar!

Tan sentada despidiendo Buenos Aires. Un aire a “qué pasó” viaja en el alma y su mirada, allí, en el mismo lugar, un desprecio por la calma y a un Dios gracias. Va llegando la paz... ¡La única guerra! ¿Todo en la vida nos destierra hasta llegar al puerto de algún beso?

PARA SALVAR EL GATO

Me dormí pensando en tu amor sin saber que la ceniza caía sobre el gato, que enrollado en el suelo como yo quería el calor de la cocina en un costado. No sé en qué golpe de tu ausencia desperté con el cigarro entre mis dedos apagado; afuera, el frío daba miedo de pensar que di las gracias al milagro. ...Pensar que por tu culpa lo podría haber quemado..! Como vos, sigo aún pensando en vos se hace difícil desprenderme de tus ojos y tus palabras igualitas a tu voz... ...aunque al partir no tuvieron tu dulzura cuando llegó el momento del adiós. Así te pido que decidas este amor y que regreses, o por favor, llevátelo, que al menos en este drama

salve la vida el pobre gato.

PARA VOLVER A EMPEZAR Se me empedraron las manos de tanto frotar tu ausencia y estoy como el condenado esperando tu sentencia. Idiotez de hacerse esclavo de un patio como tu pecho donde camina la noche como un gato por los techos. Sin embargo qué placer dolerme hasta el infinito justificando el infierno de llamarte sin un grito. Y ahora se duerme mi niño que el hombre no puede más, de mi amor viene la orden que escribiendo no vendrá. Milagro de la esperanza, sorpresa del despertar, morirme un rato de horas para volver a empezar.

APOSTANDO CON DOS ¡Todo fue una noche cuando la pasión averiguó la cueva de tu fosforescencia y arrimó a mi fantoche tus dientes que aplaudían. Yo bailaba con otra más dispuesta al colchón, tal vez que tu sonrisa, pero así es la camisa que transpiran los sueltos de la calamidad... tira luces de invite para quien a destiempo desnuda los fantasmas de la imaginación. Me acorraló el misterio apostando con dos. Y en un giro del alma una rodilla mía tropezó con tu forma sentada en una esquina donde termina el bar. Quizás entre mis brazos daba rondas un ángel, mas la pasión no quiere jugar con la pureza sino con Satanás. El ángel tomó rumbo

hacia no sabré dónde. Ahora danza tu diablo cada vez que te llamo, o a veces me llamàs!

POBRE EL TRÌO DE MIS MANOS A Estafa, detrás del mostrador de su boliche, en la ribera de Quilmes. (5-5-96)

Como han pasado tantos barcos por tus ojos, así los años navegan por tus manos... ¡Tu corazón quiso pescar un sueño y usó la caña del amor para lograrlo...! ¡Se te hizo oficio mirar el horizonte! y en las palabras que los hombres te han dejado hay un barullo de inocencia y de pecado... ¡¿Què extraños dioses te armaron una casa alrededor de un destino aquí parado?!

ASÍ SOY Yo soy de adentro del monte donde el alma busca el cielo desangrando por su tallo la luz del que tiene sueños. Yo vengo de voz humilde cual susurro de las ollas, que me encendieron al hombre perfumado entre las hojas. Soy así de pecho abierto y mi pasado no importa. Bebo el vino con el pobre, también con el que le sobra. Yo traigo entre la memoria el olor que da el quebracho: tardar en volverse hombre por ser tan niño de abajo. Así tengo lo que pude entre la vida y la muerte, la idea de ser abrazo sin importarme la suerte.

YO SÉ QUE ALGÚN DÍA Yo sé que algún día volveré a sonreír, que una última voz, la más dulce vendrá a clausurar esta sucia danza del silencio. Yo sé que algún día volveré a sonreír, me lo dijo la vida, que ella misma se tomaría el trabajo de hablar con mi corazón y resucitarlo. Entonces voy a poder decir las cosas simples. Diré... poné la radio, traé queso y huevos y por una vez, por qué no, algún vinito caro. Entonces sí, después voy a llevarte por todas las sombras que tiene el verano, descalzos, eso también, como andan los seres humanos. Algo he de prohibirte: que me tomes la mano, para ser uno y uno y dos en milagro.

Y la viejita contestará: “Hijo mío, que alguna vez te ocurra en la vida, les llegó el amor con sus zapatos nuevos y andan con un terror distinto, un terror hermoso, terror a gastarlos”. Yo sé, yo sé que algún día volveré a sonreír.

Un niño preguntará a su abuela: “Abuela...¿por qué van descalzos?”

A MI BARRIO SUR A Colón 365 – Temperley – mi casa natal

Sos el alma del abuelo en la vereda y hay un plátano sombrero en tu siesta colosal. Cada esquina es una mano de ternura que te sobra y sos mi vieja cuando sueña acariciando su rosal. Sos la espalda de mi viejo a los setenta, con la arruga de la nona que se pone a aconsejar y el violeta treinta y cinco, que en el mantel de tus mesas aparece en margaritas convencidas a dedal. Sos un patio que conozco al volver de madrugada y hay ruido de tango posta en la farfisa importada de la capilla de abajo, que cuando se fue Teresa, debuté para rezar. Y hoy que la vida echó el naipe de “¿será tarde o no me explico?” una lágrima central me trae tu historia, cualquiera... de invierno, mina, escolaso y pitada en el andén, mientras algún gomía, “de vuelta”, hacía soledad y catrera y pensaba en las carreras cada vez que oía un tren. Por eso, barrio mío... barrio mío, ¡Barrio sur! desde esta ausencia de todo, te nombro Patrón, Jazmín, Mishé de todos los sueños, Criatura del tercer diente, La sonrisa de los veinte,

(A mi barrio sur, cont.) Rey de oro omnipotente capaz de hacerse una herida, como la del Café Avenida, donde me invitó la vida café corto y...algo más! Y cuando vuelva algún día te he de pedir que me absuelvas y no niegues que vuelva a cantarte tu canción, que al ver tu mano en mi hombro, he de volver al asombro que se esfumó en el zarpazo que me dio el primer amor, y hasta te costó una flor que te robé de muchacho.

ONCE AÑOS a Violeta Parra

Porque fue el tiempo en que Dios nos daba un corazón por día, al anterior repartido en cada plato, el festival de alimentar la vida. Porque fue el tiempo de tener alma de paloma, ya que era un ave la pureza desmedida. De tristezas la mirada no entendía y la calle no tenía más heridas que nuestras bocas, si el asombro las abría. Que comer un huevo frito era mojar el pan en el sol del mediodía, y era el silencio de los pasos de la abuela bendita sombra para la luz de tanta risa. Porque además, es el premio que a la muerte le repugna ya que al sentirnos bautizados por la vida, nos pone en turno para entrar en su guarida. Porque además, nadie sabía lo que hacía, ya que despiertos o soñando, nos dolía

ya que duraba una muerte

la maravilla de estar vivos sin saberlo a la revancha anticipada del milagro de que un día valía tanta muerte,

YO NO SOÑÉ TANTO A Elís

Yo no soñé tanto para tanto premio, como ser la luz y volverme bueno. Yo no tuve el alma preparada a tiempo, para ser calor y hasta tengo miedo. Pero fue tu estrella la que yo esperé callado, en silencio, y el hombre que di me volvió del cielo. No sé cómo hacer cuando te alzo en vuelo, tu pájaro pesa... levanta mis huesos y en las madrugadas escucho tu grillo que por mis entrañas canta sin remedio.

cada día.

LO QUE DEJAMOS ATRÁS ¿Dónde andarán los que dejamos atrás? Tal vez con los que nunca conocimos? ¿Quién les dará toda la fuerza con que ganan su pan? ¿Cuál es la voz con la que quieren escuchar sus nombres? Tal vez la vida ya les avisó que el niño aquél no volverá jamás, ya que en el aire se ha convertido en hombre. ¿Dónde andarán los que dejamos atrás? Tal vez pensando hacer lo que no pueden? Hablando gris a través de la suerte que les llueve? O hablando luz por un amor violento?...¡que suceden! Tal vez la vida ya les avisó que todo el fuego que andaba por la piel se hizo mujer, y los que entienden la bautizaron nieve. ¿Dónde andarán los que dejamos atrás? ¿Será que de volver, no vuelven nunca?

¿O seré yo, que me he quedado más atrás con este último grito que me presta mi alma ronca?

(Lo que ...cont.) Tal vez la vida ya les avisó, que de la flor que se asomaba por los ojos quedó el color, ya que el perfume....¡lo escapamos en los otros!

MI BARRIO A LÁPIZ A todos los barrios de mi tierra

Hay una esquina y por ese hombro se vuelve a mi casa envuelta en un barrio donde los viejitos pierden a los naipes el dolor que el tiempo les da y nunca pasa y un árbol de pájaros de pico atrevido, que sólo se callan si el último niño se queda dormido. Después que hizo noche, se juntan las manos y por no aburrirse de duende tan sano, se sueltan de golpe, y como el perrito que ha corrido mucho, se derrumban todos. Mas alguno escucha de Laura sus pasos con su termo-tango por la madrugada y tira en la almohada secretos de oficio, porque cuando joven, puta o fabriquera, tal vez fue su vicio. Después, los diez dedos del sol aparecen y ahorcan el gallo que teníamos siempre; mi vieja... ¿en qué piensa? y mi viejo afina los setenta y pico que lleva en la frente.

Comienza la calle a llenarse de gente, se peinan las ollas para el mediodía y ahí esta la vida peleando a la muerte. (Mi barrio...cont.) Después, se va el amarillo y viene el sereno a tocar el pito de las protecciones que los dormía a todos tranquilos confiados de que en esa noche no entraban ladrones.

NO TIENEN CON QUÉ DARLE Yo siempre estuve...estoy en la calle empedrada de agujeros en los cercos, donde se esconden dos por no esconder un beso, en la calle empedrada de cansancio y cenizas que tiran cigarrillos, constancia de esos humos que hamacando protestan la que se fue con otro y también le hacían causa a los que tenían hambre. Yo siempre estuve...estoy donde jamás la vida pondría un solo peso para imprimir postales, por no tener la nieve que emblanquece la Suiza de picos naturales, o el cañón del apache de rojos y celestes o el amarillo padre del desierto Mojave. La calle de mi barrio, es decir, el barrio de mi calle tenía y aún tiene harina fresquita colgadita en el aire, que se le piantaba al palo de amasar que , ¡Quién sabe! le prometía fideos caseros, como antes,

a algún comentarista del amor y él no sabe que los chantas del barrio le habían puesto su sello de la Tota el amante.

Por eso es que a este predio, el del desangramiento, el de tómbolas verdes (que de esas cartulinas nunca cobraba nadie) o el de prestarse un ajo, o un vaso de vinagre encima del alambre, que siempre prometían devolver al abrir la despensa a las seis de la tarde, aunque me vaya un día después de andar gitano montón de navidades y se queden atrás los niños y los viejos que son los que más saben, y ese gato con un ojo ciruela y el otro color tierra como huelen mis calles, aunque me vaya un día de este barrio mío que no vende postales, señoras y señores, yo siento que ustedes... ¡No tienen con qué darle!

LENTEJUELAS Ayer salí a cazar la vida por las mesas de un bar cualquiera con olor a salvación y entre el murmullo transpirado de las fieras, prendió en las sombras tu figura: y eras vos. Cual marionetas manejadas a otro antojo, nos apoyamos cada uno en el rincón donde los sueños protegían la llegada de dos sin rumbo por las calles del dolor. El vino puso lentejuelas en el alma y yo, entregado a ese delirio, te canté esta canción que me parió la madrugada y entre tus alas de paloma...¡me maté! Después, el día nos cobró el aturdimiento de andar pecando sin tener una razón; nos despertaron de cartón los viejos miedos pero las manos se incendiaron de ternura y nos cambiaron el pecado por amor.

NO SÉ NI TU NOMBRE Desperté con tu amor en mis manos le puse mis labios y te salí a buscar. Parecía un milagro volver a encontrarte de contra-tristeza en la gran ciudad. Si no te molesta no vistas extraño, soñaba contigo, ya te desnudé. Camino apurado y va tambaleando la rosa en mis manos. Empezó a llover. Hoy va a cumplir años este amor de un día y el agua se lleva tanta soledad No sé ni tu nombre y me da vergüenza

Pero no me importa la lluvia te nombra

tener que escucharlo por casualidad.

y empecé a volar.

BARRILETE Barrilete de barrio que te usaba de fuga a mis sueños pegados con engrudo y papel.

Ahora igual te remonto, te hago comba y te empujo con las fuerzas que quedan en mis brazos de hoy.

A tu cuerpo de caña que robé en el baldío por subir hasta el cielo en un viento de ayer.

Y peleando la vida me refugio en tus alas que se llevan del suelo este cuerpo de plomo. Por amor a tu estrella como yo, de papel.

Barrilete poema que te fuiste en el hilo corcoveando mi angustia de socorro en zig-zag y pidiendo más cola yo temblaba en tus flecos al sacar del ropero tu corbata final. Barrilete de pobre, mariposa elegida que te ibas volando alejando el dolor. Aún mis ojos te cuidan para que no te caigas apagando tu alma

en un cable de luz.

DIAMANTE Es un diamante tu corazón de piedra tallado en miedo por lo que te pasó. Y ahora más que nunca con mi amor inocente lo llenaré de vida y tendrás el milagro de verlo renacer. Entonces tu muñeca será de carne y hueso y será una locura tocar tus pies, como llegando al fondo de tu amor congelado y verlo entre mis brazos como la leña arder.

¡AY AMOR! Ahora llega la noche con sus ángeles grises remendando los sueños del que encorva la vida desoyendo el dolor... ¡Ay amor! Es la hora bendita donde el diablo se esconde por la culpa maldita de ignorar la canción. Es la hora, mi vida, de enterrar en tus pechos estas manos cansadas de trepar hasta el sol, este niño borracho de miseria y belleza que se juega la vida por un mundo mejor.

PAYASO VIEJO ¡Viejo payaso sin carpa bostezando casi ausente se te derrite en los ojos la dulce miel de lo triste. Viejo payaso de circo nadie sabe cómo fuiste escupiendo los colores cuando el alma se desviste. Se te van juntando ahora entre esas viejas piruetas las piruetas carricoches y alguna pasión secreta que sólo al mono, por sabio, la confiaste entre las fieras. Viejo payaso sin carpa hoy te quedaste de estrella entre las luces del centro la luz de tu corazón derramado de ternura titila con todas ellas. Viejo payaso de circo si alguien pisara tu sombra ni siquiera te des vuelta

que hay un niño rezagado perdido a mitad de hombre entre tu amor dando vueltas!

ESO QUIERO DE LA VIDA Para la magnolia superblanco su color buen pago al leñador... buen pago al leñador... Eso quiero de la vida ¡y que me perdone por pedirle tanto! Al poeta, un candil con luz de vino. Al pirata, un cofre sin candado de donde vuelen palomas divertidas soltando por el pico diamantes por encargo. Al payaso, un circo propio que amortizó desconociendo el daño. Y para ti, que siempre falte un solo día para tus quince años y para que entiendas que de ti aprendí a morir cantando, que te olvides de mí... si es necesario. Para el soldado, un tanque de retorno disparando en abrazos los pecados del general que ha conquistado el colmo.

(Eso quiero de.....cont.)

Para mi madre, constantemente yo. Y para mí que el final de este camino sea a tu lado con una mariposa en la ventana aplaudiendo cada vez que nos vea las manos transpirando... Éso quiero de la vida ¡...y que me perdone por pedirle tanto!

EL ALMA NO SE GRABA Es eterno el color de las banderas porque no hay sangre derramada sin razón donde los hombres estampa su nobleza que lleva el mismo color del corazón. El alma no se graba al revés de una moneda fundirnos en un grito es la mejor canción que llegue por guarania, por tango o por candombe o samba brasilero en nombre del amor. Porque las ollas canten en el humo de todos en parche que redoble el oriental varón. El Vinicius sambando na memoria do morro y un arpa enamorada perfuma el desaliento de un fuelle lagrimeando la ausencia de Gardel. Y si no pasa nada será una algarabía ser sudamericano en nombre del honor y borrar las fronteras en un abrazo grande y si el sol es de todos

¡tambièn lo es el amor!

SIEMPRE ME VOY Siempre me voy de pájaro que sabe todo el viento y así me desplumo el alma para probarme en el miedo. Algarabías del aire desplegado de las penas vuelo hasta el fin del silencio por todo lo que no tengo. Así me fui acostumbrando por la vida de los sueños que no se cumplen abajo... tal vez vivan en el cielo. Por eso me voy cenizas repartido entre los duelos de tantas ollas heridas en el hambre de mi pueblo y entonces me siento cerca de lo que quiero y no puedo estallarme entre la gente que siente lo que yo siento.

ESCONDISTE EL CORAZÓN ¡Mirá, no sabría decirlo si no lo digo cantando! Vos te fuiste en tu cuerpo pero tu sombra ha quedado! Tal vez pienses que me apena no tenerte tan a mano, pero mirarte desnuda ¡éso me divierte tanto! Escondiste el corazón y pensás que lo has llevado, pero en tu sombra está el alma y en mi vida se ha quedado. Así que no disimules como si fuera un extraño, por lejos que anden tus besos igual los estoy besando. Vos te llevaste los miedos y dejaste lo que amo, la verdad del sentimiento... ¡Qué sola andarás rodando!

VOS Y YO CONDENADOS Vos y yo condenados en esta ciudad estirando los brazos en cada madrugada para cambiar las almas y no morir de amor. Vos y yo condenados en este infierno dulce de extrañarnos tan cerca y no poder tocarnos sino a veces un rato, como dice la ley de la pasión prohibida por cosas que la vida nunca da explicación. Vos y yo condenados en una trampa idiota donde cayó el corazón y esperaré a ser libres para que no se ahogue de pasión el amor.

ES CIERTO, NO ESTÁS SOÑANDO! Hay una huella de besos que mi vida va cruzando, muchos siguieron de largo, otros cambiaron cansancio. Pero el tuyo está besando igual que en el primer día si cuando cierro los ojos tus labios me están tocando. No sé qué andarás haciendo ni en qué cuerpos naufragando. Si hay algo en mí que te salve vuelve a mi vida volando. Y para que no te pierdas por algún camino falso, si te desvelas de noche es cierto, no estás soñando que tú me pusiste el alma de madrugada en los labios.

UNA TARDE a Roberto Margarido

Envuelto en este paquete de color celeste te voy a regalar el cielo de una tarde, se invadió la ofrenda, no resistió la tentación de verte, usala a tu gusto, hermano del alma. ¡Cuesta tanto levantar los ojos...! Por ésa, tu costumbre de escarbar la poesía del suelo, que se te ha vuelto vicio esperar la roldana de la noche para erguir tu cuerpo pensado debajo de tu estrella.

MUY BIEN DIEZ! Al bar “Girondo”, 1995

¡Por estos tugurios de pasado hediondo, con gato a la carta y champagne rosado, el pie de una puta descalzó en mis labios la nota más alta que tiene el pecado. Así como mi alma se enredó en los cables de aquel viejo barrio... aún sigue esta sombra bajando peldaños, poniendo en el útero de la madrugada la flor más herida que encuentra en sus manos; no todas las noches, mas...de cuando en cuando..!

SIN DAR VENTAJAS Tango hermano rezongando que andás rengo de ternura apoyate en mi locura para caminar los dos. Tango hermano perdonando las caricias que no fueron. Deshacé tus amarguras con paciencia, como yo. Si tu sueño como el mío es un viejo desafío, si aun sabiendo que nos mienten los que llegan desde lejos, apostamos en los besos que nos llenan de dolor. Tango hermano palpitando de tu pecho la inocencia te abrazás a la promesa de un extraño que llegó

Tango zorro, soportando, solo, el socorro de un delirio te morís sin dar ventajas como yo, por un amor.

EL DESCONOCIDO monólogo de Charly García

Yo soy un desconocido de Charly García. Solamente una vez lo vi en la infancia. No sé dónde andará el zaparrastroso con la luz de sus huesos iluminando un beso. ¿En qué brazos extraños escondió sus memorias y en qué huellas, la lluvia, no le borró su historia? Pasó un ángel –me dijo una vecina locaa la hora en que el viento tiene un tango en la boca... -¡Ayer prendí una vela y estoy casi segura de que Charly lo toca, se lo acerco barriendo: él sabe que está abajo el valor de la vida, en las piedras preciosas!-

EL TANO PETROCELLI

¡Un asco a ser de carne una mirada gitana como el río un gran desprecio por las cosas ciertas y un Dios en deuda naufragando en desvarío! ¡Una montaña en la memoria gigante arruga de tu infancia sana y un cementerio de razones indias que va escupiendo sus flores por tu boca! ¡Un pobre exilio en tu poeta herido premio al sentido visceral de la belleza hasta el heroico rechazo de los vinos lugar oscuro donde el dolor empieza..!

SE LO LLEVARON LEJOS a Ariel Petrocelli

Tu gitano escupió su diente de oro cuando la vida te abandonó poeta. Te apresuraste a recoger el vino viejo y así ligero, se emborracharon los hombres que bebieron tu palabra. Los diamantes del dolor son una tentación inigualada brillando en ojos ajenos. Así, decidieron robarte el hombre, se lo llevaron lejos y no te lo han devuelto. Esta es la forma en que pagan los que se ofenden por haberse descubierto...¡Nada!

Y CUANDO LA BELLEZA

¡Y cuando la belleza no se despierte un día será que se habrá muerto la única alegría que heredé de la calle, que me enseñó la risa que no muestra los dientes y a transpirar los ojos en la lucha constante de no matar los sueños por seguir adelante. Y mientras quede un niño de cordón desatado, y se desvele un pájaro que ni siquiera cante, la madrugada entera del mundo de los hombres será la cita única donde todos los bárbaros de la noche en romance desayunen la frágil melodía del hambre, en París, en mi Barrio, o en cualquier otra parte!

UN DÍA a Jorge y Mónica que un día me espantaron los inviernos

¡En el milagro aturdido que la vida nos ofrece, la magia sólo aparece durmiendo en un rancho ajeno, ya que el techo de los sueños que un día nos protegió, se hizo polvo del olvido por una elección de Dios, y entre una nube de antojos cual promesa acumulada, un día parte la nada desde el dolor atrevido, floreciendo los amigos por tierras del corazón!

VERBENA

Champaña collar de madrugada los ojos en las manos a contrabando de la realidad una chispa prendió el pecado. Partieron todos al sol se barre risa y dentadura danza el himno de las putas Nijinsky de cable y serpentina. Alguien hereda un pájaro perdido sublime confusión del amor absorto el aire se desliza entre los dedos y el error. El cielo siempre coopera y hoy llovió un hombre en el desierto sin nombre que soporta el corazón.

AVERÍAS El mostrador de un boliche un aburrido invitando a un bohemio de suburbio que la vida va arrastrando. Después el enfrentamiento con el chamuyo del muerto uno que escucha en silencio del otro su desconcierto. Son averías gemelas la figura de los hombres uno quiere que lo escuchen el otro que ni lo nombren. Buenos Aires ni los piensa los desprecia en su agonía de no zafar del pasado tanta noche y tanto día. Así van multiplicando su diferencia en el vino por una hembra que duda y otra que siguió camino. Y después la madrugada

arrodillando los sueños del que pagó el solitario de un poeta y su silencio.

OTRA VEZ POR EL ADIÓS Aunque muera solitario de tus labios no me cambio son el único perfume que la vida me dejó de taberna por taberna por las luces del presagio se revuelve tu figura hasta llegar el sol.

y es por eso que te busco tal vez sea por lo mismo que te pasa cuando en serio sólo talla el corazón y algún día dando vueltas por revanchas de boliche se te escape al lado mío otra vez por el adiós.

Y se vuelven mariposas los alientos parroquianos cuando busca entre la niebla mi memoria tu calor y con ellas voy de viaje por el humo de la vida y el pecado en nombre tuyo me transpira en el alcohol.

Arrabal de darlo todo una noche inesperada por cuestiones de andar solo de la mano del dolor. Revoleo de la suerte que en tus ojos hizo trampa trago fuerte que se llama otra vez por el adiós.

Escolazo de hembra herida perfilada en la penumbra me parece que te veo en el viejo mostrador llamador de puta joven empatando el sacrificio de algún paria empecinado como yo por el amor.

CANTO DE NOCHE Yo que vengo de un beso a según entre dos me recibí en los miedos de aprobar el amor...! Y heredado de sueños me inundé de dolor con el alma en la mano para ver cómo soy. Hay que enterrar la agonía y probar la semilla hasta donde resiste la tierra de Dios. Y ahora canto de noche porque el grito requiere cruzar todo lo oscuro por ganar su color. Cual se ganan la vida los que duermen despiertos, amasando sus panes en el horno del sol.

OTRA SOLEDAD Soledad de propia ausencia los milagros de no estar un vacío hormigonado con mirada de arrabal. ¡Soledad del más delirio la vejez antes de andar y una forma imaginada de mujer que va a empezar! Soledad de una impaciencia que se nubla de amistad ¿Dónde está quien me descubra más acá del más allá? ¡Soledad de andar gitana con mi niña y nada más hasta ser de una caricia prisionera de jugar!

DE DONDE VINISTE

Porque un día sin querer apareciste con tus heridas del color de otro y al ver tus ojos preguntando dónde, te di mi pecho sin saber tu nombre y te espanté la sensación de nada y armé tu sombra para darte un hombre te hice un vestido con mis manos puras hasta abrigarte el corazón por siempre. Me di al insomnio de dejar caliente mi charco tuyo porque no sintieses que andaba sobrando mi amor en los dientes y me callé todo, hasta el más silencio, y continuamente esperando un día me dieras de golpe la mejor sorpresa de sentirte gente como era tu madre, de donde viniste.

VÍCTOR JARA Te volaron las manos porque el cielo se había quedado sin pájaros. Ellos, escuchando el sonido del hacha, sintieron que la libertad no tiene techo y se suicidaron en el aire. Ese golpe mortal y miserable te emplumó las palmas transpiradas de amor y valentía. Desde el nidal el aire resucitó sus pájaros y ahora hay dos más que son tus manos.

PARA QUE NO ME PIERDA Ella tenía nada más que Ella, era el mismo recorrido de una estrella... se terminaba sola. Venía vomitando el fuego por la boca de su dragón herido atropellando y preguntando dónde se esconden los enemigos del amor. Sublime de inocencia no había en su rostro ni una marca del dolor. Entró en el miedo de mi pecho tan tonto y asustado por no conocer una caricia, esa paloma que llega desde nunca, ese desastre de ponerle a la pureza un nombre de sobrenombre, por si acaso, ¡la pasión!. Tenía mis ojos, como yo los suyos, hijos de un rayo que juntó a los dos y en el misterio donde espera el alma dejó su aliento para que no me pierda por el camino de su corazón. Ahora

Ahora que el color de la tarde es el soñado y la noche amaga con sus sombras, empiezo a decir las cosas por su nombre y hay un coro de memorias que me nombran. Hoy que estoy varado en este mástil, aguantando los vientos de salida, me empuja un beso que algún día, equivocado, me junta con los besos que no he dado. Cuando al final de esta aventura hermosa, rodeado de noches y de días, otra vez me inunde la tarde adolescente, remontaré los tiros de la lluvia escuchando la música del cielo, único canto que se lleva de la vida. Nacho

Septiembre de 2004