Massimo Recalcati - La sublimación artística de la cosa

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MASSIMO RE CALCATI

"puis un ¡OU T j'ai tenté d 'atteind re directem ent au sííence. Plus r ésign é, je me mis soum ís á la necessit éq ui gouverne tou te lvt-

te

LA SU BLIMAC IÓ N ARTISTIC A y LA C O SA



Massim o Recalcati

TCl([O traducido por AnJrc:,a Mojic;) Mojica '! Maricl,¡. Csst rillejo Revisado por Astri d Álvarcl. de la Roche y Mal iela Ca uri llcjn Versió n co rregida po r el autor. con aut o rizac ión para su publicación por esl e med io

" QUI.' cosa es esta po sibilidad llam ada sublullació n?" ]. LACAN,

El Semin ario. Libro VII.

La ética del psicoanálisis

1. LA SAT ISFACC iÓ N SUBLIMATO RIA

34. A. Tapi es, C onllmmit'atúm SIIr le II1 l1 r, (lb. cit., pdg. 2 10. "Luego un d ía intenté alcanzar di rectame nte al silencio. Despu és ren uncié, me so me tí a la necesidad q ue co ntro la toda luch a profund a." ,¡

Para el psicoanálisis en genera lla sublimación es un co ncep to alta mente pro blemático. Sobre tod o lo fue para Freud. Jo nes cue nta c ómo en 1916, Fre ud decidió destruir el manuscrito ded icado a ella, que habría debido aparecer en la colección intitulada Metaps ícologia . Esta des trucción expone en modo evidente la d ificu ltad d e Fr eud en alcan zar un a cla rida d teó rica respec to de una categoría de la cual en realidad él ya había hecho uso en textos precedentes pero sin lograr jamás una definició n conceptual rigurosa. Freud queda insatisfecho del propio esfuerzo; destru ye su trabajo, hace del capítulo dedicado a la sublimación el capítu lo ausen te de su Metapsicologia, su seminario inexistente, su sicut palea . Freud usa pue s la cate go ría de Sublimicrung en diversas obras, algun as de las cuales están explicitcmentc menciona das por Lacen en el comentario dedicado específicamente a la categoría de sublima ción (que encont ramos en el Seminario VIl ). Pod remos recor rerlo aquí en detalle; pero la categoría freudiano

MAS51MO RECAL CAn

LA SUULlMAC IÓN ART I5n C A y LA C O SA

no es jamás tratada en forma sistemát ica. Sublimierung permanece com o un verdadero enig ma en Freud. Pero cuál es el corazón de este enigma? Qué cosa Freud no domina suficiente ment e en la p roblemática relacion ada a la sub limación ? O , más prec isament e. qué cosa ind ica esta dificu ltad en Frcud ? Cuál es el misterio qu e encierr a ? En este trabajo me esfuerzo en atra vesar esto s interro gant es siguiend o el camino lacaniano al reto rnar este concepto tal como se desarro lla en el cuadro del Seminario VIl.1 En una síntesis extrema se puede afirmar que la noción de subli mación presenta el p roblem a de cómo p uede existir un a satisfacció n p ulsional no vincu lada dire ctament e :l una sat isfac E,so co mporta que la Sublim íerung imponga una resistcman zcci ón d e [a definición misma d e satisfacción p ulsional se en juego co mo ta l. Cómo pu ede la satisfacci ón sublimato r ia entrar en el ca mpo de la satisfacc ión pulsio nal? La enormidad del proble ma de la sub limació n consiste en este inrerro ganre respecto del cual Preud no está en co ndicio nes d e respo nder con segurid ad , au nque sí insiste en retener que en la sublimación hay en juego una satisfacción pulsio nal. Pero cómo p uede una pu lsión se xual satisfacerse siendo -como adviene en la actividad sublimato ria- inh ibid a en la meta ? mo esta satisfacció n -que imp lica un a renuncia a la satisfacción directa- es otra satisfacció n resp ecto de la qu e viene impuesta po r el sup er-yo? ¿ N o sería tal vez éste , el p roblema p lanteado en ultim a insrancia por la subl imac ión Freu dia no: qu e sería una otra satisfacción respecto a esa que se consu ma d irect amente a través del ob jeto ?

2. LA SUBLI MAC IÓ N Y EL PADR E

. 1,' ,este' co menta r io viene desarrollado en b pa rte del Seminar io intitulada perunentcrnc nrc por j acq ucs- Alain Millc r: RE] proble m" de la su blimaci

2. Cfr . J. Lacan Los complejos [antiliares en la ! orllJ(lcZÓ'1 del individuo, Tor ino, Einaudi, 2005, pág . f x. J . íde m p.lg. 35. 4. ídem, pág. lR.

5. ídem, p ág. 1'J.

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MASSIMO RECA LCATI

La p resencia del cuadro de Los Embajadores de H olbein hace aquí, no casualmente, su primera aparición en la enseñanza d e Lacan : la text ura simbólica del cuadro , su co nstrucc ión gco. métrica, organizac i ón significante, hosped a algo qu e atent a desd e el mtet:lOf a orga? izació n: la cabeza de muerto qu e la cu slod! ól o blicuame nte sus trayé ndola a la p ur a represenr acion, como Indi ce de un rea l qu e excede la dimensión sim bóli ca-imag inari a de la representación aun hab itand o su centro. Se trata de la misma oblicuidad que Lacan reencuent ra en el amo r cortés o en la poéti ca de la Dama. N o es la p ura representació n de la bella imagen d e la grac ia femen ina el centro de esta poét ica, p recisa Lacan, si no, un "absoluto inhumano" , Ese absolu to que en el Seminario IV Lacan ya co locaba just amente en e! centro de la sublimación : "Otro absoluto inconsciente cerrado, fig ura de la muert e".' ' ult imo giro de referencias para subray ar co mo la no correspon?e un ívocamente al p rincip io del Padre SInO que ent ra en tens ión co n e! mas allá de est e p rincipio, co n un Otro absoluto que no co rresponde a la fun ción pacificante del . Pad re c?ípico. sino que mas bien se configura como un a c. Mientras en Los complejus jam.tflar es la sublimación co ns tit uy e el acceso d el su jeto a la realida d, o sea s.u separació n del goce (ma tern o) qu e lo pa rasita, ahora, a partir de la fractu ra que obra en el principi o pa rer6. En esn- nlllvim icnlO de redim cnaionamienm de la equivalencia entre padre }'. Lacen a nncipa la rclect ura del Edipo freudiano q ue encentrara en el Stml11