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• arefloroj

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Haciendo un análisis exhaustivo de las tipologías que existen en la evaluación en general, podemos deducir que en la actualidad y desde hace mucho tiempo, la línea por la cual casi siempre el profesorado prefiere ceñirse, -haciendo lo posible por no generalizar-, es la de seguir conceptualizando a la evaluación como un instrumento para la obtención de un grado o para evaluar lo que se aprende o no. Ahora desde el otro punto de vista, es necesario moldearnos y tomar en cuenta todas las veredas que tenemos, para poder realizar la evaluación que en este caso nos compete “la del estudiantado”. No tomamos en importancia el hecho de que cada alumno es distinto, tiene estilo de aprendizaje diferentes así como su canal de aprendizaje, de por si es complicado ponerse a pensar en hacer llegar una instrucción que pueda ser lo más heterogénea posible, para que cada persona obtenga el mayor conocimiento posible, pues aún más complicado es el hecho de pensar en diseñar una evaluación múltiple que cubra las necesidades de cada uno de los estudiantes. Sin embargo ahí está, es tangible y será posible que el docente pueda llevar a cabo un nuevo sistema de evaluación, que permita estimar que es lo que el alumno necesita desarrollar y no lo que el alumno ha aprendido hasta ese momento, que finalmente es lo que se busca con el desarrollo de las competencias en la educación.

Bibliografía Casanova, M. (n.d.). Evaluación, calidad y equidad, claves del sistema educativo. [Documento PDF]. Recuperado de: http://www.colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/articles174331_archivo2.pdf Casanova. M. (n.d.). Evaluación: Concepto, tipología y objetivos. [Documento PDF]. Recuperado de: http://recursos.udgvirtual.udg.mx/biblioteca/bitstream/20050101/1000/1/Lect ura_4_Evaluacion_concepto_tipologia_y_objetivos.pdf

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