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A LGDGADU

Oriente de Buenos Aires, a los 20 días del mes de Agosto de 2009 (ev)

GRAN LOGIA DE LA ARGENTINA DE LIBRES Y ACEPTADOS MASONES

REFLEXIONES ACERCA DE LA LABOR DEL HERMANO HOSPITALARIO

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Como vemos en nuestra legislación, somos una Institución que defiende una tríada de valores que son filosóficos, filantrópicos y que hacen al progreso. De estos tres trabajamos los temas filosóficos desde la lúcida serenidad de nuestros templos, reencontrándonos con nosotros mismos y con los demás hermanos, en la búsqueda de la verdad y, con ello tender hacia el progreso moral de la humanidad toda. Pero pareciere que la Filantropía se reduce solamente a depositar solo unas pocas medallas profanas en un saco y despreocuparse por su destino. Desde esta gestión, es nuestro deseo que la defensa de el valor Filantropía se internalice en cada uno de los componentes de la Orden y se vincule adecuadamente en el trabajo masónico. Por ello estamos tratando de hacer todos los esfuerzos institucionales, reviviendo conceptos sobre el valor de la Filantropía para los masones. De aquí que solo me resta felicitar al autor de estas “Reflexiones sobre el Trabajo del Hermano Hospitalario” QH Walter Bau, a los Grandes Hospitalarios titular y adjunto, QQHH Edgardo Grzona y Pablo Jáuregui, como así también a todo el equipo que conforman la Comisión de Filantropía de la Gran Logia por la labor que vienen desarrollando. MRH Ángel Jorge Clavero Gran Maestre

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Extracto de legislación masónica concerniente a la función del Hermano Hospitalario de una logia Queridos Hermanos todos, como todos ustedes saben nuestra legislación plasmada en la constitución, los Estatutos y los Reglamentos Generales establecen las bases para la acción masónica de nuestra obediencia y en ocasiones nos ayuda a definir que es lo que debemos hacer cuando accedemos a un cargo. A continuación se transcriben algunos artículos de nuestra legislación atinentes a las funciones del Hermano Hospitalario de una logia. Prácticamente todo lo que debe hacer en el ejercicio de su función esta expuesto en estos extractos por los que recomiendo su examen minucioso. Ante todo cabe recordar que el Hospitalario de una logia es un oficial de primera categoría en la constitución del taller y que forma parte del Consejo del mismo, tal como se puede ver en los siguientes Artículos

Art. 90º - Ninguna logia se considera perfecta si durante un año no celebra en total el 50% de las Tenidas correspondientes a ese lapso, y si no tiene siete miembros maestros. La jerarquía de la logia se compone de tres dignatarios y de dos clases de oficiales. Los tres dignatarios que se denominan también las tres luces o las tres columnas de la logia, son: el Venerable, el Primero y el Segundo Vigilantes.

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de cualquier índole en el más profundo sentido amor a la humanidad. El Hospitalario debe ser promotor y operador principal de los actos del Taller a su entorno, como ser apoyo a niños en sus aspectos educativos, nutricionales, familiares, médicos, sanitarios, ya sea por medio de propios proyectos o aporte a proyectos sociales de la sociedad misma. De igual manera respecto de los ancianos, cadenciados y necesitados en general. Es fundamental hacer de cada Taller un centro filantrópico y de cada Hermano un Hospitalario, es decir, una mano actuante en lo externo, así nuestro trabajo dejará de ser sólo especulativo para convertirse en el verdadero acto proveniente de la idea suprema platónica del Bien a la humanidad en todas sus formas. Elevemos y purifiquemos nuestros pensamientos y acciones en el ideal eterno de armonía y amor, que, como impulsan nuestros Rituales, debemos alcanzar como hombres individuales y como Institución al fin, ya sea en Bien general de la Orden y de cada hombre en particular a fin de alcanzar Provecho y Placer. V+

Walter O. Bau

Consejo de Beneficencia de la G L de la Argentina de L y A$ 0M

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plano más elevado o sutil, el Hermano Hospitalario es la Cámara del Medio mismo de ser, de la Logia, del organismo todo y la expresión más vívida de la cadena de unión y el amor que circula entre todos los Hermanos. Respecto a lo operativo, el Hermano Hospitalario de cada Logia deberá resolver (con el aviso y consentimiento del Venerable Maestro o la cámara del Medio que lo antecede) las distintas problemáticas locales que se le presenten, sólo en casos de que no pueda resolverlas por fuerza propia deberá acudir a la Gran Logia por medio de la figura del Gran Hospitalario como un escalón más elevado de la misma cadena fraternal. Es también, por consecuencia, ejemplo de amor y fraternidad, de teoría filantrópica y de acto operativo y debe transmitir a través de su figura y sus actos, la hospitalidad que debemos concebir y generar entre todos los miembros de la Orden y de la sociedad misma.

Son oficiales de primera clase: el Orador, el Secretario, el Tesorero, el Hospitalario, el Maestro de Ceremonias y el Experto. Son de segunda clase, el resto de los oficiales; en esta categoría podrá reunirse más de un cargo en una sola persona.

Art. 197º - Componen el Consejo de la Logia: el Venerable Maestro, el ex-Venerable Maestro saliente, los Vigilantes, el Orador, el Secretario, el Tesorero y el Hospitalario.

Sus funciones, según la reglamentación, son consideradas en el capitulo “Del Hospitalario” de nuestros Reglamentos Generales según se puede leer en los próximos artículos extraídos de los mismos.

Del Hospitalario Respecto al mundo profano, el Hermano Hospitalario debe ser también fundamento de los mismos valores que transmite nuestra Orden, llevando delante obras de caridad y presentando proyectos de beneficencia a la sociedad misma de la cual forma parte. Auxiliando enfermos y extendiendo su mano a los necesitados, como así también, convocando donativos y participaciones, ya sea en eventos benéficos como filantrópicos

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Art. 137º - El Hospitalario es el depositario y distribuidor de todos los fondos destinados al socorro de los necesitados. Art. 138º - En todas las asambleas masónicas, el Hospitalario vacía el saco de beneficencia y cuenta en presencia del Orador la suma recogida, la comunica al Venerable conservándola en su poder, y el Secretario la anota en la minuta de los trabajos.

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Art. 139º - El Hospitalario llevará un registro de beneficencia foliado y firmado por el Venerable, en el cual anotará las entradas y salidas con sus fechas y/o procedencia o destino, como asimismo los acuerdos u órganos que las autorizaron. Art. 140º - Ningún socorro se lleva a efecto sino por acuerdo del Consejo de la Logia. El Venerable puede, en caso de urgencia, autorizar ayudas, dando aviso de ello al Consejo de la Logia en la primera reunión. Art. 141º - Todo pedido de socorro debe hacerse por medio del saco de proposiciones, con las explicaciones necesarias. El Hospitalario a quien debe pasarse el pedido, toma los informes necesarios y los presenta al Colegio de la Logia. Art. 142º - Si la caja de beneficencia no pudiera subvenir a los socorros ordinarios acordados por el Consejo de la Logia, puede recibir prestado el tesoro del taller, con los requisitos establecidos en sus Reglamentos Particulares. Art. 143º - El Hospitalario rinde cuentas al mismo tiempo que el tesoro y con los mismos requisitos prescriptos en los Reglamentos Generales de la Orden y en los Reglamentos Particulares de la logia. Art. 144º - A cualquier petición del Venerable o de la comisión de hacienda, y en cualquier tiempo, el hospitalario debe presentar su cuenta, so pena de suspensión, o destitución, según las circunstancias. Art. 145º - Informada la logia de la enfermedad o de o de cualquier otra desgracia de uno de sus miembros, lo

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La joya del Hospitalario es una “alcancía para la limosna con un corazón en el centro” o bien una bolsa.

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El Hermano Hospitalario se convierte así en el acto o cara externa del trabajo interior e iniciático que nos atañe a través de la idea sublime del BIEN que debemos alcanzar como Iniciados. Es el acto de la caridad devenido luego de los estadios de la fe y la esperanza. Así, el Hermano Hospitalario debe transformar su ejemplo en un acto grupal, es decir, por medio de él, la Logia vive y actúa su fraternidad, pero no hablamos de una fraternidad obligatoria, es decir, no se llega a l acto de dar porque es lo que hay que hacer, sino como resultado del trabajo de un Egregor que ante todo ha descendido por medio del V.I.T.R.I.O.L. para luego alcanzar lo celeste a través del servicio de amor a la humanidad como parte de uno mismo, como consecuencia de la toma de CONSCIENCIA sobre el organismo y la conformación de ese organismo donde todos somos iguales.

Desde lo más terrenal o denso de los estadios, cada Hermano y cada familia de cada Hermano tiene en el Hermano Hospitalario la cara de ese amor fraternal; desde el

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donaciones recibidas regularmente y de los gastos efectuados en forma permanente de su auxilio.

participa al Hospitalario para que lo visite, lo consuele y le ofrezca todos los socorros posibles.

Regularmente debe presentar a la Cámara del Medio un informe contable sobre lo actuado.

Art. 146º - Todos los hermanos tienen la obligación de visitar frecuentemente al hermano enfermo o convaleciente, o que sufra otro quebranto. Toca al hospitalario arreglar su debido turno y hacer saber a la logia los nombres de los hermanos que no se presente, para que sean reconvenidos por el Venerable.

Ante una emergencia tendrá la autonomía del uso del Saco de Beneficencia, y que cuenta siempre con los fondos del mismo en su poder, debiendo dar cuenta mediante un informe de los motivos que llevaron a la utilización de este, como así también, en los casos que no fueran de urgencia, consultar a la Cámara del Medio mediante su Venerable Maestro de la aplicación de los fondos recolectados mantenidos en su custodia. Debe estar atenWo a que en toda reunión de Masones debe circular el Saco de la Beneficencia aunque la misma no sea con Trabajos Abiertos, ya que el Masón siempre debe pensar en el amor al prójimo y siempre que seamos más de tres reunidos y nos encontremos por motivos de la Orden, estaremos operativos. Es también el principal encargado, no así el único, de llevar los proyectos solidarios, de beneficencia o de ayuda al prójimo, a la Cámara del Medo de cada Taller con la finalidad de que cada Logia se comprometa con la Obra Filantrópica de nuestra Institución. En definitiva, es el corazón de la Logia latiendo y ejerciendo la soberanía del Amor hecho acto.

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Asimismo es conveniente recordar que el Hospitalario es, con el Venerable Maestro, responsable del Fondo de Beneficencia, tal como se puede observar en los siguientes artículos:

Del Fondo de Beneficencia Art. 202 - El fondo de beneficencia está destinado exclusivamente al socorro de los necesitados y a obras de beneficencia. Es independiente del tesoro de la logia y deberá mantenerse depositado en la institución bancaria que el Consejo de la Logia determine, y sobre él podrá girarse sólo con la firma del Venerable Maestro y del Hospitalario. Art. 203 - Integran el fondo de beneficencia. 1º El producto de los Sacos de Beneficencia de todas las tenidas que celebre la logia y,

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través de su Venerable Maestro en caso de no poder resolverlas personalmente. Sus actividades van desde la visita a los enfermos, el auxilio por medio del Saco de la Viuda en caso de ser necesario, la contención por medio de la palabra y el acto de amor a todos sus iguales. El corazón de la Logia se vp a través del trabajo del Hermano Hospitalario y, si en una Logia su Hospitalario funciona bien, seguramente, será el reflejo en el acto del trabajo interior de autoconocimiento que nos lleva a la toma de consciencia de lo que es el amor de ser uno en todos. Es por eso que su labor es un pilar para cada Taller y el Hermano Hospitalario debe tener desarrollada fuertemente su función desde lo operativo, como así también desde lo espiritual en la entrega de dar, que es distintivo de su tarea. Dar amor a todos los hombres como define el término filantropía. Entre sus tareas está el acercarse cuando un Hermano este convaleciente; él estará a disposición con su cuerpo, su palabra y el saco de la Beneficencia. Es importante lleve registro de lo recaudado en forma regular y diferenciada en las Tenidas, como así también de las

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del Hermano Hospitalario, además de ser parte de la oficialidad de la Logia por formar parte del Consejo de la misma, es también la de cumplir dicha función dentro del Consejo y fuera para con sus pares, es digamos, la mano filantrópica del Taller a través del cual se canalizan las ayudas y el auxilio devenida del amor al prójimo. El Hermano Hospitalario es quien debe estar en permanente contacto con todos los Hermanos para ser el canal de comunicación y resolución en caso de considerarse necesario por uso de su criterio y/o consideración del  , de las distintas problemáticas personales, Consejo de la Log familiares, físicas, afectivas, económicas o de cualquier naturaleza que tengan los miembros que componen nuestra querida cadena fraternal, que impidan el normal desenvolvimiento y desarrollo de los Hermanos tanto de cada Taller en particular como de la Orden en general. Son quienes se comunican con los Hermanos ante sus ausencias no avisadas para saber de sus necesidades y a la vez las manos extendidas del Taller a todos sus miembros. No olvidemos que la fortaleza de la cadena radica en la fuerza de su eslabón más débil, por lo cual es de suma importancia el hecho de cuidar de todos y cada uno de los miembros con contención, amor y auxilio.

El quórum para sesionar será de cinco (5) de sus miembros. Los acuerdos, salvo que el Estatuto o los Reglamentos exijan la unanimidad, se tomarán por mayoría de asistentes y los empates serán resueltos por quien presida. Art. 41 - El Consejo de la Logia tiene como facultades propias: a. El estudio y la resolución de todos los asuntos relacionados con el fondo de beneficencia de la logia determinando y controlando la inversión de sus fondos; b. Resolver las discrepancias que puedan producirse sobre la interpretación del Estatuto y los Reglamentos; y c. El previo estudio y preparación de todos los asuntos relativos a la administración de la logia que deban ser resueltos por la Cámara de tercer grado y la preparación del calendario de trabajos de las distintas Cámaras de la Logia.

Art. 48 - El Hospitalario recauda y custodia los fondos de beneficencia de la logia y hace entrega de los subsidios que acuerde el Consejo de la Logia. Deberá llevar un libro de entradas y salidas el que estará, permanentemente, a disposición del Venerable Maestro y preparará un balance de sus fondos al 31 de diciembre de cada año.

El Hermano Hospitalario debe estar atento a todas estas problemáticas y elevarlas a la Cámara del Medio de la Logia a

Como corolario de este breve documento, se desprende la grave importancia del cargo de Hospitalario tanto desde lo pragmático como desde lo normado en la legislación vigente.

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QQH+ Todos: El término Hospitalario deriva de la palabra Hospital – del latín Hospes es decir huésped. En sus transformaciones posteriores adquirió la forma de Hospitalia –casa o recinto de visitas forasteras – y a su vez la misma derivó en Hospital –lugar de asilo de ancianos y enfermos. En definitiva, en su extensión actual, el termino queda asociado hoy por hoy a la ayuda y/o auxilio al necesitado en cualquiera de sus formas. No podemos olvidar que nuestra Institución es, por definición, una Institución “Filosófica, Filantrópica y Progresista”, por lo cual, uno de sus tres soportes doctrinales –la filantropía – en su terminología etimológica queda traducido “como amor a la humanidad” ( Philos = amos / Antrophos = Hombre), quiere decir estar ligado ineludiblemente a la ayuda “o ayuda por la causa del amor a la humanidad”, principio también declarado en nuestro código de moral masónica “amar a todos los hombres como si fueran tus hermanos”.

Se puede afirmar sin temor a equivocarse que así como cada oficial tiene su función especifica e insoslayable, la

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