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• Louising Alvarez Montalvo

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Catequesis Familiar - Manual del catequista familiar

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MANUAL DEL CATEQUISTA FAMILIAR en la Catequesis Familiar de Arguments

22.V.2016

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Catequesis Familiar - Manual del catequista familiar

Contenido 1. La Catequesis Familiar................................ 3 2. La Catequesis Familiar en detalle........... 6 1. Las preguntas de mis hijos .............................10 2. El catecismo al rescate.......................................10 3. Para responder con nota .................................10 4. ¿Y si a mí no me cuadra? ..................................10 5. Para hacer en familia..........................................11 6. ¿Ya estoy en forma?............................................11

3. CF - por qué y para qué...........................13 Por qué........................................................................13 Para qué......................................................................15 Cuándo y cómo........................................................15 Los contenidos..........................................................16

4. Catequistas familiares..............................17 ¿Quiénes son?...........................................................17 1. Presentar la Catequesis Familiar....................19 2. Dinamizar el curso..............................................22 3. Convocar y preparar los Encuentros Familiares.......................................26 4. Conocimiento de la plataforma.....................32

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1. La Catequesis Familiar Para comenzar tu preparación como catequista familiar te sugerimos la lectura atenta y reflexiva de esta página de la Catechesi Tradendae, una exhortación apostólica de Juan Pablo II, del 16 de octubre de 1979, que más que perder actualidad (por los años cumplidos) ha demostrado ser un documento capaz de abrir claves de futuro. “68. La acción catequética de la familia tiene un carácter peculiar y en cierto sentido insustituible, subrayado con razón por la Iglesia, especialmente por el Concilio Vaticano II. Esta educación en la fe, impartida por los padres —que debe comenzar desde la más tierna edad de los niños— se realiza ya cuando los miembros de la familia se ayudan unos a otros a cre-

cer en la fe por medio de su testimonio de vida cristiana, a menudo silencioso, mas perseverante a lo largo de una existencia cotidiana vivida según el Evangelio. Será más señalada cuando, al ritmo de los acontecimientos familiares —tales como la recepción de los sacramentos, la celebración de grandes fiestas litúrgicas, el nacimiento de un hijo o la ocasión de un luto — se procura explicitar en familia el contenido cristiano o religioso de esos acontecimientos. Pero es importante ir más allá: los padres cristianos han de esforzarse en seguir y reanudar en el ámbito familiar la formación más metódica recibida en otro tiempo. El hecho de que estas verdades sobre las principales cuestiones de la fe de la vida cristiana sean así transmitidas en

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un ambiente familiar impregnado de amor y respeto permitirá muchas veces que deje en los niños una huella de manera decisiva y para toda la vida. Los mismos padres aprovechen el esfuerzo que esto les impone, porque en un diálogo catequético de este tipo cada uno recibe y da. La catequesis familiar precede, pues, acompaña y enriquece toda otra forma de catequesis. Además, en los lugares donde una legislación antirreligiosa pretende incluso impedir la educación en la fe, o donde ha cundido la incredulidad o ha penetrado el secularismo hasta el punto de resultar prácticamente imposible una verdadera creencia religiosa, la iglesia doméstica es el único ámbito donde los niños y los jóvenes pueden recibir una auténtica catequesis. Nunca se esforzarán bastante los padres cristianos por prepararse a este ministerio de catequistas de sus propios hijos y por ejercerlo con celo infatigable. Y es preciso alentar igualmente a las personas o instituciones que, por medio de contactos personales, encuentros o reuniones y toda suerte de medios pedagógicos, ayudan a los padres a cumplir su cometido: el servicio que prestan a la catequesis es inestimable.” Como ves el último párrafo se dirige y aplica especialmente a ti, que eres una de las personas que han comprendido la impor-

tancia de la tarea, o de la misión, que nace de nuestra llamada a vivir y extender la fe. La fe es vida y se transmite con una fuerza especial en el medio que Dios ha querido que sea como la célula (célula madre, diríamos hoy día) de la sociedad y de la Iglesia: la familia. Pero también se ha querido destacar intencionalmente otras dos ideas: • la familia tiene un papel peculiar e insustituible en la catequesis (en la tarea evangelizadora): realiza la educación en la fe, ayuda a crecer en ella, aprovechando los grandes hitos de la vida cristina, transmite y acompaña en la vivencia de la fe. • se pide a los padres una buena preparación y un empeño constante y sostenido en su tarea. Si la evangelización requiere hoy y siempre el protagonismo de las familias y en muchas familias se debilitan la fe y la vida cristiana, es necesario, imprescindible, iniciar o desarrollar una gran tarea: una extensa, profunda y verdadera catequesis familiar, que sane las heridas, restablezca la vitalidad de la familia y le ayude a alcanzar sus fines en todos los ámbitos. Y es necesario, también, que haya muchas personas, como tú, que acompañen, ayuden y colaboren con las familias. Para ayudar en esta tarea se creó la Catequesis Familiar un programa de formación, un curso de catequesis para

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papás y mamás de niños que están recibiendo la catequesis de iniciación cristiana (en muchos casos se preparan para la Primera Comunión, en otros no es necesario que coincida con este gran evento). Este acontecimiento familiar puede convertirse en una ocasión importante para impulsar y renovar la vida cristiana de la familia, reconociendo su papel y ayudando a asumir el protagonismo que papá y mamá deben tener en la formación cristiana de sus hijos. La idea central de este curso es que ellos son y deben ser los primeros y principales catequistas de los hijos. Por tanto, realizando el curso comprobarán cómo les puede ayudar a ser mejores cristianos, a vivir con mayor profundidad y alegría su fe, a dar un nuevo

impulso a la vida de familia, como nos recordaba el Papa Francisco: “…la familia es el lugar donde los padres se convierten en los primeros maestros de la fe para sus hijos. Es una tarea artesanal, de persona a persona…” (Papa Francisco, Amoris laetitia, La alegría del amor, n 16).

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2. La Catequesis Familiar en detalle Es un curso completo y sistemático para padres y madres, estructurado según el catecismo de los niños y con el nivel y profundidad de contenidos que necesita una persona adulta, que se mueve en un ambiente hostil, casi neo pagano. Una formación que hace cultura, que ayuda a cultivar en cada casa una educación de primera, integrando valores y virtudes personales y familiares, modos de vivir. • La Catequesis Familiar se basa, al 100%, en el Catecismo Jesús es el Señor. • Desarrolla los 44 temas de este Catecismo con la altura y profundidad que

necesita un adulto para comprender, asimilar, valorar y vivir las bases de la fe (unos 20 temas cada año).

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• No es un bloque doctrinal. Desde el primer momento se dirige a la cabeza, al corazón y al sentido común. • Por eso utiliza imágenes, cuentos, películas, canciones, memes, historias de la calle, anécdotas, experiencias familiares, trucos para niños difíciles, … y también humor. Tiene muchos, muchos recursos multimedia, cuidadosamente seleccionados de Internet. • Cada tema sigue la estructura del Catecismo Jesús es el Señor, el catecismo

que la Conferencia Episcopal Española ha preparado para la iniciación cristiana de los niños. • Todo su contenido se explica y desarrolla con textos breves, directos, incisivos, siguiendo el “modelo y estilo” del YouCat, sirviéndose constantemente de recursos multimedia. Es una catequesis de Internet.

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TEMARIO 1er año

I. La Iglesia y los cristianos 1. Los cristianos 2. Somos una gran familia 3. Dios nos habla: la palabra de Dios

II. Dios es nuestro padre 4. La creación es obra del amor de Dios 5. El amor de Dios es más fuerte que el pecado 6. Dios Padre nunca nos abandona 7. Dios Padre cumple su promesa

III. Jesús viene a salvarnos 8. Preparad el camino al Señor 9. María, Madre de Jesús y madre nuestra 10. Jesús, el Mesías, nace en Belén 11. Jesús es Dios y hombre verdadero 12. El Bautismo de Jesús

IV. Jesús, el Hijo de Dios, vivió entre nosotros 13. Jesús nos anuncia la Buena Noticia, el Evangelio 14. Jesús nos trae el Reino de Dios 15. Jesús hace cosas admirables 16. Jesús ora y cumple la voluntad de su Padre 17. Jesús invita a sus amigos a seguirlo 18. Jesús pasa por el mundo haciendo el bien

V. Jesús entrega su vida por nosotros 19. Jesús celebra la Pascua 20. Pasión y muerte de Jesús 21. Jesús resucitó al tercer día 22. Jesús resucitado nos envía al Espíritu Santo 23. Jesucristo nos revela la vida íntima de Dios

2º año

VI. El Espíritu Santo y la Iglesia 24. El Espíritu Santo da vida a la Iglesia 25. Hoy, nosotros somos la Iglesia 26. Nos encontramos con Jesús resucitado en los Sacramentos 27. Llamados a colaborar en la Iglesia

VII. Por el Bautismo nacemos a la Vida nueva 28. Nacemos a la Vida nueva 29. Crecemos en la vida de la fe 30. Llamados a vivir como hijos de Dios 31. Amamos a Dios sobre todas las cosas 32. Aprendemos a amar en familia 33. Amamos a los demás como hermanos 34. Como hijos, oramos a Dios, nuestro Padre

VIII. La Reconciliación. Recibimos el perdón que nos renueva 35. A veces nos alejamos del amor de Dios 36. Jesús nos trae el perdón de Dios Padre 37. Celebramos la Reconciliación

IX. La Eucaristía. Nos alimentamos con el Cuerpo y la Sangre del Señor 38. Celebramos la Eucaristía en el dia del Señor 39. Escuchamos la Palabra de Dios 40. Damos gracias al Padre por la entrega de Jesús 41. Comemos el Pan de la Vida eterna

X. Con Jesús, por siempre, en la Casa del Padre 42. Somos herederos de una gran promesa 43. Dios nos invita a todos a su Casa 44. Los Santos, amigos de Dios para siempre

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SECCIONES

Ingredientes del curso: 1.

Las preguntas de mis hijos

2.

El catecismo al rescate

3.

Para responder con nota

4.

¿Y si a mí no me cuadra?

5.

Para hacer en familia

6.

¿Ya estoy en forma?

Son las secciones que componen cada tema, y que se explican a continuación.

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hacer inteligible el mensaje y que, sobre todo, procuran que se incorporen a la vida diaria de las personas o de las familias en consecuencias o propósitos prácticos.

1. Las preguntas de mis hijos Contiene algunas preguntas que podrían hacerse o plantear los hijos y que sirven de introducción al tema. El comienzo de cada tema es interactivo: los participantes pueden ver sus conocimientos o su preparación inicial en el tema, que han de llegar a conocer para poder ayudar a sus hijos, que se están preparando también a su manera.

2. El catecismo al rescate Trae las respuestas. Las ideas básicas del tema, los conceptos esenciales, que han de quedar bien arraigados en la cabeza y el corazón de los creyentes, niños y mayores. Cada punto se explica con referencias de la Escritura, del Catecismo, del YouCat (el catecismo dirigido a los jóvenes) o de las enseñanzas de la Iglesia (especialmente de los últimos Papas) o de los santos. Son enseñanzas ilustradas con muy variados elementos multimedia, que quieren

3. Para responder con nota Amplía y profundiza los puntos anteriores. Son también exposiciones breves, que van al grano, con lenguaje sencillo, directo; aunque tratan temas muy profundos. Se sirven de fuentes y recursos muy similares a los del punto anterior. Quieren demostrar que la vida cristiana se fundamenta en una visión de la persona, de la familia, de la sociedad y de la cultura con una riqueza incomparable, que resalta continuamente la dignidad de la persona creada a imagen y semejanza de Dios, llamada a la plenitud de la vida, responsable de la colaboración y el servicio a los demás.

4. ¿Y si a mí no me cuadra? Da respuesta a las dudas y dificultades

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que se plantean por los clichés del ambiente. Sí nuestra fe se ve confrontada frecuentemente por mensajes adversos, más o menos agresivos, que a veces generan dudas o plantean dificultades. Se sale al paso de ellas con argumentos sensatos. No se trata de agotar el tema, sino de ofrecer respuestas, alternativas serenas, ponderadas, que ofrecen nuevas perspectivas para ayudad a pensar, a rezar o para poder explicar a otras personas.

que el Papa Francisco desarrollo tras el sínodo dedicado a la familia: Amoris laetitia. Van dirigidas a los esposos, “Entre los dos…” y será una fuente de inspiración para fortalecer el matrimonio y la familia. Y para terminar esta sección se recoge la oración de cada tema del catecismo.

5. Para hacer en familia

6. ¿Ya estoy en forma?

Ofrece muchas sugerencias para vivir en familia; pero sin agobiar. Para que cada persona asuma lo que le parece que puede y debe incorporar a su estilo de vida.

Repasa conceptos e ideas claves que, seguramente, ya se han asimilado con el tema. Su forma interactiva ayuda a valorar si se ha logrado la preparación deseada.

Esta sección puede ser completada con la tarea que los hijos tengan que llevar a cabo por recomendación del colegio o de la parroquia: las fichas, cuaderno de trabajo o tareas que les piden realizar (que pueden ser muy variadas, pero que se combinan con lo que se trabaja en el curso).

Las respuestas o comprobaciones de las preguntas ofrecen siempre la retroalimentación oportuna para corregir o reafirmar los temas planteados.

También se ha incorporado a esta sección una selección de textos del documento

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El curso se imparte fundamentalmente online (es importante que lo veas y navegues a tu gusto) y en unas pocas sesiones presenciales. En ellas, como se explica más adelante, el catequista familiar desempeña un papel fundamental. Cada tema presenta un ciclo de actividades que interpelan al lector y le invitan a escuchar, observar, pensar, tomar decisiones, concretar propósitos y ser de ayuda a los demás.

La efica de la formación es proporcional al interés que se pone, como es natural. En cursos de carácter profe-

sional, la motivación nace de la necesidad de adquirir los conocimientos o competencias para el trabajo, con las perspectivas de mejora asociadas. En este curso, que también tiene un planteamiento profesional, los usuarios han de descubrir y poner en valor las razones por las que desean realizarlo, como si se tratara de un curso de reciclaje. Para conseguirlo, todos cuentan con la compañía de los catequistas familiares y de los demás participantes, a lo largo de los dos años que dura la formación.

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3. CF - por qué y para qué Por qué • Porque la “catequesis” no es solo para niños. Catequesis quiere decir “hacer eco” a nuestra fe, y para eso necesitamos una iniciación -como la que reciben los hijos- y, luego, una formación permanente. ++ Los últimos papas han subrayado el interés de utilizar el Catecismo de la Iglesia Católica como referencia universal para la educación de la fe. Además, en cada país, los obispos elaboran otros catecismos -para niños, adolescentes y adultos. Por estos motivos, en esta Catequesis Familiar, nuestras referencias principales son el Catecismo de la Iglesia Católica y su Compendio, junto con el Catecismo Jesús es el Señor para los niños. Otras referencias que nos han servido mucho (ej. el YouCat) son complementarias.

• Porque la catequesis de iniciación cristiana que se realiza en torno a la Primera Comunión debe ser una realidad familiar. ++ La iniciación en la fe no se reduce a conocimientos, sino a una forma coherente de vida que lo abarca todo: personalidad, carácter, hábitos, virtudes, aspiraciones y objetivos. De todo esto y por motivos que nacen del cariño, solo se pueden responsabilizar los padres, que son conscientes de su misión como iglesia doméstica. ++ La fe se vive en familia, o no se vive: es a través de los ejemplos y de las palabras de los padres como los hijos aprenden a amar a Dios, al prójimo, a sentir el gozo de pertenecer a la gran familia cristiana.

Ecología humana y familia La primera estructura fundamental a favor de la «ecología humana» es la familia, en cuyo seno el hombre recibe las primeras nociones sobre la verdad y el bien; aprende qué quiere decir amar y ser amado, y por consiguiente qué quiere decir en concreto ser una persona. Se entiende aquí la familia fundada en el matrimonio, en el que el don recíproco de sí por parte del hombre y de la mujer crea un ambiente de vida en el cual el niño puede nacer y desarrollar sus potencialidades, hacerse consciente de su dignidad y prepararse a afrontar su destino único e irrepetible. Juan Pablo II, Encíclica Centesimus Annus

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• Porque los catequistas (escuela, parroquia… sin dejar de ser importantes y apreciados como merecen) no pueden, ni deben, suplantar a los padres en la tarea de educar a sus hijos como hijos de Dios. ++ Es quizás la mejor ocasión que tenéis los padres para profundizar en la asignatura más importante de vuestra vida matrimonial y familiar. La formación cristiana influye en el trabajo, en las amistades, en el descanso, en el modo de relacionarse, en los hábitos y costumbres, en las decisiones, en la gente a la que más queréis.

La familia: un lugar de formación integral

En la familia se cultivan los primeros hábitos de amor y cuidado de la vida, como por ejemplo el uso correcto de las cosas, el orden y la limpieza, el respeto al ecosistema local y la protección de todos los seres creados. La familia es el lugar de la formación integral, donde se desenvuelven los distintos aspectos, íntimamente relacionados entre sí, de la maduración personal. En la familia se aprende a pedir permiso sin avasallar, a decir «gracias» como expresión de una sentida valoración de las cosas que recibimos, a dominar la agresividad o la voracidad, y a pedir perdón cuando hacemos algún daño. Estos pequeños gestos de sincera cortesía ayudan a construir una cultura de la vida compartida y del respeto a lo que nos rodea. Papa Francisco, encíclica Laudato si (2015)

• Porque toda esta tarea no ha recibido la suficiente atención en las últimas décadas: por el influjo de los medios de comunicación, por una extendida crisis de valores, por la falta de recursos sistematizados, por los cambios culturales que han tenido lugar en muy poco tiempo, y por el abandono de cada uno. ++ Todos tenemos un poco que ver y todos podemos arreglarlo: ahora es el momento de darle un vuelco a esta situación.

• Porque los testimonios de tantos santos contemporáneos y de los cristianos perseguidos (no pocos mártires) son aldabonazos constantes en la puerta de quienes tienen su conciencia adormecida, conformista y comodona. Nos recuerdan que la fe hay que vivirla con pasión, como los primeros cristianos. ++ La familia cristiana es la verdadera solución de los problemas, merece la ayuda de todos los que puedan colaborar a que sea fiel a su misión profundamente humana, social, sobrenatural.

• También se pueden añadir otras razones, secundarias pero certeras: ++ Las posibilidades que aportan Internet y las nuevas tecnologías para recordar el mensaje cristiano con un lenguaje y una metodología actual; apropiado para el hombre y la mujer del siglo XXI; para gente con un ritmo acelerado de trabajo en entornos de mucho ruido mediático. La fuerza de la imagen, del sonido, del arte, de la música, del cine y del humor, sirven para transmitir el ideal cristiano. Ese ideal sabe hacer cristiana la propia cultura, sale de la “clase de religión” para dar aliento al proyecto de vida personal, familiar y social.

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++ El enorme esfuerzo realizado por los creyentes de todo el mundo, que han aprovechado estos medios para ofrecer testimonios cercanos, impregnados de fe viva y dirigidos a todas las edades. ++ El contenido del curso consiste, en buena medida, en presentar los recursos audiovisuales que están accesibles en Internet: se han sistematizado y se ofrecen como propuestas de aprendizaje, reflexión y sugerencias de vida. Deseamos que todo este trabajo sirva a los padres y madres de familia para mejorar y ayudar a dar sentido a su tarea, definiendo claramente cuáles son las prioridades. Requiere de cierto de esfuerzo, por supuesto, tanto de los padres como de los catequistas familiares; así sucede con todo lo que tiene valor en la vida: lo que poco cuesta, poco vale.

Para qué • Para que los padres se formen en profundidad y renueven su visión cristiana y la vivan con alegría y fortaleza superando las dificultades, miedos o cansancios. • Para que sean los primeros y principales educadores en la fe de sus hijos. • Para que cada familia sea una pequeña, pero importantísima, iglesia doméstica que comunique a otras familias su estilo de vida. • Para que las familias refresquen su misión educativa, evangelizadora y de transformación de la sociedad, disfrutando en esta tarea. • Para que sigamos teniendo en las fami-

lias el apoyo y el fundamento de una vida plena y llena de sentido. • Para que con los ejemplos que Jesús utiliza en su mensaje, siempre actual, sean sal (que da sabor y preserva) y luz (que ilumina y dirige los pasos con seguridad y certeza) en nuestros días.

Cuándo y cómo • El curso tiene la misma duración que la catequesis de iniciación cristiana de los hijos: pueden ser dos años o tres, según se haya organizado. • Sigue el orden del temario establecido en la catequesis de los hijos: la pa-

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rroquia, el catequista familiar, el colegio en su caso, dispondrán los temas según se imparte a los niños. • Para cada uno de los temas se sugiere dedicar entre 45 y 60 minutos. En el fondo, cada uno invierte el tiempo que tiene y quiere. Habrá temas que susciten más interés que otros, recursos que atraigan más o menos, etc. Es un asunto personal. Lo importante es que se haga lo posible por aprovecharlo, dedicando el tiempo que se quiera y pueda -ratos sueltos incluso- a lo largo de la semana. • La religión no es algo individualista o meramente privado como algunos pretenden hacernos creer. Como explica Benedicto XVI, “Nadie vive solo. Ninguno peca solo. Nadie se salva solo. En mi vida entra continuamente la de los otros: en lo que pienso, digo, me ocupo o hago. Y viceversa, mi vida entra en la vida de los demás, tanto en el bien como en el mal” (Spe Salvi, n. 48). Por eso, qué bueno sería que los cónyuges comenten lo que van aprendiendo para intentar aplicarlo a la familia.

Los contenidos • Al hilo del temario del Catecismo Jesús es el Señor (de la Conferencia Episcopal Española), se proporcionan textos breves extraídos del Catecismo de la Iglesia Católica, el Compendio del Catecismo, la Sagrada Escritura, enseñanzas

del Papa Francisco, Benedicto XVI, san Juan Pablo II, el YouCat, otras citas de diversos autores, ejercicios y recursos de abundantes vídeos, canciones, imágenes, humor, sugerencias para vivir en familia, oraciones, memes, etc. • Desde el primer momento, los contenidos se dirigen a la cabeza, al corazón, al sentido común y a la acción. • El curso pretende ayudar a reflexionar, a tomar decisiones para dar más coherencia y sentido a tu vida personal y familiar. El resultado dependerá del empeño que se ponga en hacerlo. Es un curso de autoayuda familiar, para ponerse a punto y ganar en altura de miras y profundidad de convicciones.

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4. Catequistas familiares ¿Quiénes son? Son las personas que acompañan a las familias en la empresa de crecer como familia cristiana. Fundamentalmente apoyan a los padres y madres cuyos hijos están recibiendo la catequesis de iniciación cristiana. El catequista familiar: • Puede ser un sacerdote, profesor, catequista adulto, matrimonio, laicos, religioso… siempre una persona con buena formación cristiana y afán evangelizador, deseosa de ayudar amablemente a quienes quieren seguir / probar / volver a / comenzar este camino.

Su vida cristiana y sus virtudes ha de ser un aliciente más para que las familias confíen en su acompañamiento. • Debe ejercer un cierto liderazgo para organizar las reuniones, coordinar equipos, transmitir sugerencias, recoger impresiones, acompañar en la tarea de formación, etc. El catequista familiar es dinamizador, coordinador, animador, y ha de realizar su tarea con un mínimo de profesionalidad para ser eficaz. No se conforma con ser un mero espectador, sino una persona que impulsa la participación. • No necesita conocimientos técnicos especiales; sí un nivel medio de “usua-

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rio” que le permita manejarse con un mínimo de soltura en el aula virtual. • Ha de tener paciencia y sentido sobrenatural para desarrollar su tarea con serenidad y alegría; las virtudes se desarrollan en el tiempo, cuando hay empeño en ayudar y acompañar a los demás. Debe ser constante, optimista, metódico e inasequible al desaliento. Los frutos de su trabajo superan las dimensiones cuantitativas. No se pierde ni un suspiro de lo que invierte pensando en los demás. • El papel de catequista familiar sería similar al del organizador de un curso impartido por expertos. El organizador debe anunciar el tema, recordar el plazo, estimular la participación, trabar amistad con los participantes, preguntar a quienes no han asistido, seguir animándoles, etc.; pero él mismo no necesita ser un experto en la materia.

• Requiere una dedicación generosa de tiempo de entre 1 y 2 horas semanales, aproximadamente. Por ello, siempre que sea posible, habrá dos personas desarrollando esta tarea con cada grupo que se forme, para repartir trabajos, suplir ausencias, etc. ++ Uno de los dos es el coordinador y entre ellos se dividen las tareas (dirigir las intervenciones del foro, recordar el calendario, convocar las reuniones, hacer un seguimiento del progreso de los participantes, etc.), se apoyan y dan ánimo, por supuesto.

• Una forma sencilla de conseguir más catequistas familiares puede ser buscarlos entre los mismos padres y madres que participan en un curso: habrá que seleccionarlos por su formación y condiciones (como en los Cursos de Orientación Familiar) Sus cometidos son tres: 1) Presentar la Catequesis Familiar, 2) Dinamizar el curso, 3) Convocar y preparar las reuniones familiares o Encuentros.

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1. Presentar la Catequesis Familiar Es probable que sea quien dirija la presentación a los padres, previa a la inscripción en el curso. Sería deseable que cuente con el apoyo y colaboración de otras personas (otros catequistas familiares, padres que hayan participado anteriormente, etc.) • Dispone de documentos muy trabajados y variados (PowerPoint presentación del curso, página web del proyecto, clips de vídeo, guía del usuario del curso… ), que servirán para preparar bien la presentación. En los Foros para catequistas familiares se actualizan esos documentos y se añaden otros nuevos, por lo que conviene estar suscrito a los diversos temas.

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• Lo más apropiado quizás sea explicar claramente que este plan de formación consiste en una propuesta para ayudar a reavivar la fe cristiana en las familias. • No es un simple programa de conocimientos, con aprobados o suspensos. Como propuesta, tiene un carácter voluntario, porque la fe se propone, no se impone. Pero hay que proponerla con convicción. ◊ Importa mucho hacer la presentación con fuerza y audacia, como se comenta en el apartado siguiente.

¿A quiénes podemos y queremos llegar? En la parroquia, en el colegio (entidades que generalmente son responsables de la puesta en marcha del curso para uno o

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varios grupos de padres), seguramente se planteará la pregunta sobre qué papás y mamás deberían participar en la Catequesis Familiar. Seguro que la respuesta es: todos, muchos, el mayor número posible…. por supuesto; pero ¿cómo invitarles y conseguir que muchos o, mejor, todos acepten participar? Simplificando mucho, diremos que hay tres maneras de plantearlo: 1. Tímida y delicadamente.– Informar a los padres y madres en una sesión de avisos, o por carta, y decir que quienes estén interesados pidan más detalles: así se acercarán solo quienes realmente tienen interés. 2. Voluntariosamente.- Informar con detalle en una sesión bien preparada donde este sea el tema principal: las razones son las que se recogen en el vídeo-clip y la página “Para papás y mamás” de la web de ARGUMENTS. Animarles a que se apunten todos los que puedan. 3. Con decisión y audacia.- Como en el punto anterior, pero añadiendo: “1) en confianza os decimos que la formación cristiana de los niños funciona mal sin la implicación de los padres, 2) contamos con que todos participaréis, como primeros maestros de la fe de vuestros hijos, 3) si alguien tiene dificultades, que me

lo indique en privado y veremos cómo resolverlo”. En el actual contexto social y cultural, podrá ocurrir que: Si se plantea la opción 1: la respuesta será prácticamente nula. Hay un excedente de ofertas de reuniones, cursos y actividades: “no damos para más”. ++ Seguiríamos con la misma dinámica: en un elevado número de familias la fe se vive superficialmente, perdemos la oportunidad de que se comprometan en una tarea que les corresponde a ellos y que podría ser el punto de partida de un gran cambio personal y familiar.

Si se plantea la opción 2: la respuesta será también flojita. Muchos tienen la percepción –objetiva o subjetiva- de que no disponen de tiempo, ya saben lo suficiente, cumplen, vienen a la iglesia, son buenos, … y hay otras prioridades. ++ Mira, la Catequesis Familiar no requiere tanto tiempo con el sistema que proponemos. Y, además, ¿no es vuestra primera prioridad la formación cristiana de vuestros hijos? ¿Se puede formar bien a otros sin formarnos y transformarnos a nosotros mismos?  Pero esto no es fácil de advertir en el trajín de la vida laboral, y más si el clima de práctica religiosa es bajo.

Si se plantea la opción 3: es posible que se suscite alguna protesta y que alguno huya… Pero no nos asustemos, ni nos pongamos la venda antes de recibir la herida. ++ ¿ Qué responder? ¿Cuáles son nuestros argumentos? ◊ Que la función principal de padre y madre –educación en la fe- no se puede

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delegar en otros, como no se delega en otros la alimentación y el cuidado de los hijos. Podemos ayudarles, no sustituirles. ◊ Que nadie se puede considerar formado: del mismo modo que en el ámbito laboral se reclama la actualización de los conocimientos, en cuestiones de fe es necesario estar a la altura de los tiempos y no conformarse con lo aprendido en la infancia y en la adolescencia. ◊ Que, por supuesto, esta es una opción libre, porque no se puede imponer. Pero que la decisión recae sobre su conciencia, dicho con todo el respeto y todo el cariño del mundo. ◊ Que la catequesis de iniciación cristiana es una etapa en la vida en que se aprende a tratar a Dios y a los demás, a cultivar las virtudes, el carácter, el modo de ser, … si ellos permanecen ajenos a esta formación, o no les dan el ejemplo que se espera, o no saben responder a sus preguntas, se están perdiendo lo mejor que un padre / una madre puede hacer por su hijo. ◊ Que si traen a sus hijos por convención social, por tradición familiar, por el motivo que sea, pero ellos no practican y/o no creen, sería bueno que se planteen la conveniencia de hacer este pequeño esfuerzo, con el que no tienen nada que perder y sí mucho que ganar. ++ En definitiva, por supuesto que hay que respetar la libertad de todos: las propuestas de mejora de vida cristiana son siempre libres. Eso no es obstáculo para que, como en la parábola de la gran cena, se

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insista a los convidados: “Entonces el señor dijo al criado: Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se llene mi casa” (Lc 14, 23). ◊ Si, por escuchar esto, alguien se molesta y retira a su hijo de la catequesis, es responsabilidad suya. La tuya –la nuestra- es ser testigos de la verdad. Amables, atentos, cariñosos y preocupados por el bien suyo y el de sus hijos; pero convencidos de que esta tarea, este proyecto, este enfoque vital, es algo muy grande que tenemos que compartir.

Procedimiento de inscripción de los participantes • La inscripción de los participantes se hace siguiendo el procedimiento que se indica en los Foros para los catequistas. Este procedimiento irá mejorando y experimentando cambios sustanciales en sucesivas ediciones. En caso de duda, lo más directo es escribir directamente al administrador.

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2. Dinamizar el curso Una vez que se ha puesto en marcha el curso con cada grupo de padres, conviene recordar que hay crear un buen clima del curso y que hay que mantener o aumentar el interés inicial El tipo de método enseñanza-aprendizaje sugerido en el proyecto se llama, técnicamente, “blended learning”. Es un sistema muy experimentado para la formación de adultos, en el que se sabe qué cosas funcionan mejor y peor. Vale la pena seguir los consejos que proporcionan en lugar de experimentar con fórmulas distintas. Pero esto es responsabilidad de cada entidad organizadora.

Seguir un curso de formación es costoso; pero el esfuerzo se hace más llevadero si nos sabemos y sentimos acompañados, si compartimos con otras personas los esfuerzos y recompensas, las alegrías de ir superando etapas y metas parciales que nos llevan al triunfo final. La contribución de los catequistas familiares suscitando y encauzando las aportaciones de los participantes han de ser uno de los medios fundamentales para el éxito.

Es fundamental mantener vivo el interés de los participantes • Tanto para los recursos online como para los presenciales (reuniones y todo aquello que favorezca el trato per-

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sonal), el catequista familiar toma la iniciativa y promueve la participación.

El FORO es una herramienta esencial para conseguir ese objetivo • Cada vez que comienza un tema, el responsable solicita la intervención de todos los participantes para que indiquen, siempre con una visión positiva que ayuda a los demás, ++ lo que les ha gustado más (sugerencia para hacer con los hijos, recurso de vídeo, texto, imagen,...) ++ y/o aportan alguna sugerencia ++ y/o una opinión sobre intervenciones del resto. ++ Estas intervenciones valen tanto como la propia lectura de los temas. Lo que un padre o madre dice, pasa por un proceso de reflexión y concreción. Las aportaciones de iguales fomentan una actitud abierta y receptiva. Para un aprendizaje con un fuerte componente formativo referido a las actitudes, el foro es una herramienta de gran valor.

• Antes de empezar el siguiente tema, se recuerda -solo a quienes no hayan intervenido- que el mé¬todo requiere su aportación. [Para saber más, ver blog]

RITMO: por delante de los chicos • El catequista familiar procura estar coordinado con el catequista de los chicos, para que así los padres se acomoden al ritmo previsto. Se aconseja tratar 1 tema cada 2 semanas. Nunca se puede olvidar el gran papel que los

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niños tienen en este proceso, cuando funciona bien el trabajo en paralelo: padres e hijos avanzan con celeridad y alegría hacia metas comunes. • El catequista familiar puede aportar algún material complementario a los temas; pero normalmente no es necesario, pues los contenidos son abundantes. • Para indicar el ritmo a los participantes, puede utilizar el mismo FORO, o también el CALENDARIO del curso, o el foro NOVEDADES / AVISOS. En la formación que recibe el catequista familiar se explica el funcionamiento de estas herramientas. Recomendamos que simplifique sus tareas: lo realmente importante es el FORO. Lo demás es secundario.

Comprobar el progreso (o la falta de progreso) de los participantes. • Lo más fácil es verlo en la herramienta CALIFICACIONES. A partir de ahí, será la prudencia y el grado de confianza / conocimiento de los participantes quien aconseje las medidas para estimular la participación: correo o llamada individual, convocatoria, etc. • Los catequistas familiares acceden al curso con frecuencia para ver cómo se desarrolla el foro, comprobar si los participantes están avanzando, etc.

Bastan un par de minutos, 5 como mucho: todos los días o cada dos días

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• Esta es una medida básica, habitual en los cursos con módulos online. Tan es así que con frecuencia se distingue entre el papel del “profesor” y el de otra persona, “animador o coordinador”, que complementa la labor que hace el profesor. En este caso no es preciso hacer esta distinción: el catequista familiar asume más el papel de coordinador impulsor - animador - seguidor - acompañante que el de profesor, pues muy rara vez se requiere una intervención magistral y las explicaciones complementarias, tareas, recomendaciones extra, exámenes, etc. están de más en un curso de estas características y dirigido a gente muy atareada.

Por lo menos 2 catequistas familiares por aula • Por otra parte, si -como está previstohay dos o más catequistas familiares por aula (y las aulas no deberían tener más de 30 ó 40 participantes), el seguimiento es más fácil y los dos se pueden ayudar mutuamente. • No se puede desarrollar bien la tarea de catequista familiar sin proponerse un cierto nivel de profesionalidad, por el bien de los participantes y del mismo responsable.

Dar de baja a quienes no sigan el curso, como penúltima medida • A quienes abandonan (no acceden) al curso, habrá que insistirles. Pero si, a pesar de todo, no continúan, hay que

darles de baja. Si más adelante quieren incorporarse de nuevo, lo podrán hacer. Basta con pasar una relación de las bajas al administrador de la plataforma para que los elimine del curso (seguirán dados de alta en la plataforma, por si cambian de opinión; pero desaparecerán de la lista de participantes en el curso). ++ Es un requerimiento del método: no acceder a la plataforma durante 4 semanas, por ejemplo, es un hecho que desmotiva a otros participantes, porque el desinterés se contagia. ++ También es una medida que denota profesionalidad: si se hace, el catequista familiar intentará recuperarlo y evitar que se llegue a este extremo. Si no se hace, el catequista familiar está permitiendo de forma tácita que el curso languidezca y muera.

• Al revés, el interés también es contagioso: seguro que habrá personas que se animen a intervenir cada vez más. Sería muy oportuno contar con ellas para que animen al resto, propongan sugerencias, etc.

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3. Convocar y preparar los Encuentros Familiares Aunque el curso se imparte fundamentalmente online, es necesario realizar algunas sesiones presenciales. En ellas, el catequista familiar desempeña un papel fundamental. • Se aconsejan 3 reuniones anuales como mínimo; pero nada impide que se organicen otro tipo de actividades complementarias donde puedan participar quienes quieran: excursiones, celebraciones, ceremonias, etc. Todo lo que contribuya a fomentar lazos de amistad y conciencia de comunidad es positivo. • Su propósito es, sobre todo, que los participantes en el programa se co-

nozcan, traben amistad, que se sientan acompañados en el objetivo de ser una buena familia cristiana. Como se hace hincapié en las presentaciones de la Catequesis Familiar, la formación online es insuficiente para el propósito de mejorar la vida cristiana: se necesitan los ejemplos de otros, la compañía de quienes participan en los mismos intereses, la amistad y cercanía de otros cristianos. • Entre el material del curso, se proporcionan una serie de guiones con la programación detallada de cada encuentro.

Metodología participativa, en pequeños grupos • Los guiones son orientativos y se pueden adaptar o sustituir por otro contenido; pero nos permitimos insistir en la

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conveniencia de que siempre sigan una metodología similar a la que ahí se refleja. Las charlas o clases magistrales sirven de poco para el tipo de formación que nos proponemos. • A continuación ofrecemos información básica sobre el plan de formación que se ha seguido al realizar los guiones.

1. Objetivo y estructura • Los Encuentros periódicos de los padres y madres son necesarios para animar e impulsar a los padres en su tarea de formarse para formar a sus hijos (siguiendo dos catequesis paralelas: la de los padres y la de los hijos, que desarrollan el catecismo Jesús es el Señor). • El objetivo prioritario es doble: 1) que sean y se sientan protagonistas -por eso desaconsejamos el sistema de

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clase o charla magistral-, 2) que estén y se vean acompañados en un clima de amistad. • En cada Encuentro se sigue una estructura en 3 partes: Primeros catequistas: definir la parte de tarea correspondiente a cada etapa y fortalecer el compromiso con la tarea y el programa. Transmitir y vivir la fe en la familia: ir por delante, acompañar a los hijos. Aspectos fundamentales de la formación humana y cristiana de los hijos en el ambiente familiar Vivir en cristiano: reafirmar la decisión de vivir personalmente la fe y la vida crsitiana.

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2. Programa general Tomando esta propuesta con total flexibilidad, se propone el siguiente plan orientativo: Primer año 1. Encuentros: presentación

Segundo año 1. Encuentros: en el segundo año

• Primeros catequistas: nuestra tarea y nuestro compromiso.

• Primeros catequistas: este año.

• Transmitir y vivir la fe en la familia: Jesús, Jesu• Transmitir y vivir la fe en la familia: ir por delante, cristo, los Evangelios. acompañar a los hijos. • Vivir en cristiano: volver a empezar. La ale• Vivir en cristiano: ¿quiero?

gría del perdón.

2. Avanzamos

2. Primera Confesión

• Primeros catequistas: renovamos nuestro compromiso.

• Primeros catequistas: primera confesión.

• Transmitir y vivir la fe en la familia: experiencias de vida cristiana de las familias

• Transmitir y vivir la fe en la familia: el sacramento del perdón

• Vivir en cristiano: formarme para formar.

• Vivir en cristiano: formación de la conciencia, confesión.

3. Ya estamos aquí

3. Primera Comunión

• Primeros catequistas: balance del año.

• Primeros catequistas: balance del curso.

• Transmitir y vivir la fe en la familia: el desarrollo de las virtudes. Servicio, solidaridad, misericordia.

• Transmitir y vivir la fe en la familia: Primera Comunión.

• Vivir en cristiano: vacaciones, trabajo, ocio y diversión.

Quien organice los Encuentros puede añadir, cambiar, alternar o elegir otros temas, otro orden, otros materiales formativos, más adecuados a la audiencia a la

• Vivir en cristiano: vida de piedad y frecuencia de sacramentos.

que se dirige. Esta es una propuesta que solo aspira a orientar y mostrar cuál es el sentido y la función de los Encuentros.

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Importa, ante todo, atender del mejor modo posible a las personas que se decidan a formar un grupo en torno al centro educativo o la parroquia. Probablemente cada uno de estos grupos de personas decididas a realizar la Catequesis Familiar tendrá características diferentes. Por eso es muy recomendable encontrar y seguir lo que mejor vaya a cada grupo. Por tanto es imprescindible recoger ideas, sugerencias y comentarios de los participantes durante los Encuentros, para que en lo sucesivo se vayan orientando, más y más, a sus gustos y necesidades. Todos los procesos de formación son costosos y su principal atractivo es que sirvan, de verdad, a quienes participan.

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3. Coordinación de los grupos La tarea principal del catequista familiar consiste en facilitar la participación y la discusión positiva entre los padres, lo que les ayuda a aprender y, más importante aún, les anima a poner algunos propósitos en práctica. Necesitas autoridad moral para moderar al grupo e impedir que se atasque en cuestiones difíciles o con personas de temperamento. Conjugarás flexibilidad y firmeza. Dialogarás con seguridad, para conseguir que todos participen y evitar posibles discusiones estériles… O sea, ¡que ya puedes encomendarte al Espíritu Santo y pedir que no te toque un grupo peleón! • Es necesario preparar cada encuentro con antelación, teniendo muy claro qué puntos se han de cubrir, materiales, espacios, recursos…

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Posibles problemas • Personalidades dominantes: lo mejor es pasar el turno de la palabra a otros con frecuencia. Si el problema persiste, habría que llamar la atención a esa persona a solas. • Temas inapropiados: puede ocurrir que alguien plantee problemas personales, críticas a situaciones (reales o imaginarias) de la Iglesia o cuestiones que el programa del curso tiene previsto abordar más adelante. Si algo de esto ocurre, el/la catequista familiar actuará con el máximo respeto, pero con firmeza, para redirigir la conversación al tema previsto. Después, dependiendo de la naturaleza del asunto, podrás aconsejar a esa persona que hable con el sacerdote, o responsable del curso, que lea algún

texto pertinente que le pueda ayudar, o cualquier otra solución que consideres oportuna. • Personas poco participativas: se les debe estimular, animándoles para que expresen sus puntos de vista. De todas formas, no conviene forzar a nadie: si hay quien está contento en silencio, que siga así. También podrá aprender de lo que digan los demás. • Temas interesantes, no previstos: el catequista familiar juzgará si interesa a todos o solo a un grupo dominante. Si fuera lo segundo, la discusión debería volver al tema previsto.

Organización práctica • Lugar: sitio conocido por todos donde se encuentren a gusto. Acceso a aseos

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• Algunas sesiones requieren ver y comentar vídeos. Esto se puede organizar de distintas maneras según los medios disponibles (visualizarlos en tabletas, portátiles, en pequeños grupos, con un proyector -reagrupando y reorganizando los grupos). • Tamaño del grupo: si los participantes son muchos, conviene organizarlos en grupos reducidos (ej. 6 - 8 personas) para que realicen las tareas. Lo más importante, lo decisivo, es que los asistentes se impliquen en su tarea, en su misión formativa y catequética. Esto se consigue mucho mejor con una metodología participativa que con conferencias magistrales. • Horario: en la medida en que se puedan ofrecer alternativas, mejor. Las sesiones podrían celebrarse en un contexto de actividades familiares, por lo que hay que facilitar la atención a los pequeños con juegos, deporte, etc. • Oración: por las características de este curso, la oración no debe faltar. Una oración introductoria, una breve celebración litúrgica,... cualquier fórmula que ayude a los participantes a ver cómo ellos deben hacer lo mismo con sus hijos. Es una buena ocasión para que quienes no saben rezar, aprendan. No estaría de más poner a la venta pequeños devocionarios, libros de interés, etc., y hacer alguna referencia a esta oportunidad que se les ofrece.

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• Materiales: en la guía se proponen materiales específicos para cada encuentro. Cada encuentro tiene una propuesta (un cuadernillo) que se compone de: ++ palabras de impulso a los padres ++ propuestas de trabajo en grupos ++ preguntas para la reflexión personal ++ y dos oraciones: inicial y final

• Las guías son una ayuda, no una plantilla fija. Modifica lo que consideres oportuno para el perfil de tu gente. Quita y pon lo que pienses que funcionará bien. • Duración y número de sesiones: inicialmente se han considerado un mínimo de 6 sesiones a lo largo de 2 años, que siguen el ritmo de aprendizaje de la catequesis de los chicos con el Catecismo Jesús es el Señor. Ojalá que el número de sesiones pudiera ser mayor, pues son una ocasión importante para avivar la inquietud positiva por mejorar como padres y cristianos. Si los participantes están dispuestos a reunirse más a menudo, podrían hacerlo en encuentros de grupo como los propuestos o en reuniones con menor número de familias. El curso se distribuye a lo largo de dos años (o tres, si se organiza así). No tendría sentido dejarse llevar por el entusiasmo inicial y terminar los contenidos en un año.

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Las sesiones, en sí mismas, tendrían una duración de unos 60-90 minutos; pero esto lo decide cada organizador. Puede facilitar bastante las cosas contar con servicio de guardería.

4. Para todos los Encuentros

++ O si es posible y se ve necesario, hacer resúmenes –a modo de acta- para añadir al Cuadernillo de los encuentros.

4. Agenda del próximo encuentro ++ Calendario anual ++ Sistema de recordatorio ++ Tarea: explicar y animar a hacer la tarea y seguir el curso online.

Cada Encuentro tiene su propio guión, pero la estructura de todos es la misma:

Preparación ++ Convocatoria, entrega de un calendario anual de encuentros, que habrá que hacer, recordatorio cercano al evento (¿semana anterior?) por email, whatsapp… ++ Cuadernillo: fotocopias o pdf a los participantes para que lo traigan impreso o en su teléfono o tableta. ++ Logística: rever espacios, medios (proyector, portátil...) para los grupos.

Desarrollo 1. Oración

5. Oración ++ Lugar, quién la hace.

4. Conocimiento de la plataforma En el curso de acreditación de los catequistas familiares se recibe la formación básica para manejar con soltura algunas de las herramientas de Moodle: ++ Foros ++ Orden y visibilidad de los elementos ++ Inserción de archivos ++ Mensajería

++ Lugar, quién la hace.

2. Presentación de la tarea del encuentro y formación de grupos. ++ Lugar, lugares, cómo se les distribuirá. ++ Coordinadores de cada grupo.

3. Trabajo en grupos ++ Sobre todo en las CONCLUSIONES, se dispone de una buena ocasión para que el catequista familiar intervenga, con brevedad, para clarificar puntos o sugerir que queden sujetos a posterior estudio.

++ Calendario ++ Avisos ++ Carpeta ++ Perfil de usuario ++ Calificaciones

Normalmente utilizará solo algunas de estas herramientas. No es este manual el lugar adecuado para referirse a ellas. En los Foros para catequistas familiares siempre están disponibles los tutoriales utilizados en la formación. Además, en

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Internet se encuentran fácilmente muchos otros tutoriales donde se explican con detalle las posibilidades que ofrece Moodle para el perfil de profesor, que es el que tiene el catequista familiar (insistimos: aunque su función no es la de profesor, sino la de coordinador y dinamizador).

una cita diferente, con unas palabras más adecuadas, etc.- agradeceríamos mucho que lo hicieras saber. Indica con precisión dónde se encuentra el texto o recurso (tema xx, apartado “…”, sección “….”) y el texto o recurso que propones en lugar de lo actual.

El aula virtual se entrega a cada grupo totalmente instalada

• Enlaces a los contenidos de la catequesis multimedia para los niños, para el caso de que sea esa la que se utiliza. Si se prefiere no mostrarla, basta con ocultar los enlaces.

• Con todos los contenidos desarrollados: mejorarlos es una tarea de todos. Por favor, si consideras que algo se puede decir mejor –con un recurso de imagen, audio o vídeo distinto, con

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