Formacion Humana Del Catequista

"FORMACION HUMANA DEL CATEQUISTA" Tomado de curso de iniciación 2, Salvador Bucio Edit San José 1.- ¿Qué es el hombre? E

Views 237 Downloads 1 File size 149KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

"FORMACION HUMANA DEL CATEQUISTA" Tomado de curso de iniciación 2, Salvador Bucio Edit San José 1.- ¿Qué es el hombre? El hombre es persona. II. Naturaleza y destino humanos. III. III.- El hombre en el cosmos. IV.- Dignidad humana. V.- El hombre tiene valores y antivalores. VI.- El hombre tiene derechos y responsabilidades. --=OOO=== "Sed lo que sois". + Diálogo de sondeo, mediante preguntas en Philips 6/6. Objetivo: Dinámica: + Explicación del Tema por partes unitarias, utilizando gráficas y carteles con puntos claves. + Reflexión en grupos pequeños para investigar, asimilar y sintetizar. + Motivar preguntas de comprensión. + Sugerir algunas tareas. Material: Biblia y Documentos del Concilio Vaticano II. Carteles y esquemas ya elaborados. Salmo 8 impreso en hojas para cantarlo. Audio-Visual: Salmo 8. 1. -

¿QUE ES EL HOMBRE? EL HOMBRE ES PERSONA.

¿Alguna vez nos hemos preguntado qué es el hombre, quién soy yo, quién eres tú, qué somos? ¿Hemos observado la diferencia que hay entre el hombre y los demás seres? ¿En qué consiste esa diferencia? Una roca, el árbol, el animal, el reloj, una fábrica, una nave espacial ¿es igual que el hombre, o se identifica con el hombre, o es distinto del hombre, o es obra del hombre? Entonces, ¿qué es el hombre? (Cfr. GS 10, 11, 12, 14). El hombre es el ser central de la creación de Dios. Todo hombre tiene un nombre: - con el nombre se individualiza, - se "personifica" = es persona, - se distingue... es alguien... Tiene características propias: - complexión, estatura, color, - mentalidad, temperamento, carácter, - nacionalidad, cultura, - domicilio, trabajo, profesión, - oficio, situación social.

Cada persona, a través de su vida, marca una "originalidad", una historia... Cada quien es él. Cada quien es irrepetible. El origen del hombre es grandioso. Su raíz es Dios. El es su causa. Lo ha dotado de muchos y variados dones. Ahora bien, el hombre es un "pequeño mundo" viviente y dinámico. Es historia y es palabra. Es gestor de la historia... Se comunica... Es trascendente... 1o) El hombre es una unidad de cuerpo y alma, de corazón y conciencia, de inteligencia y voluntad. * * * * * * * *

Es capaz de conocer y amar a su Creador. Es capaz de conocer y amar a sus hermanos. Es capaz de conocer y amar el mundo creado. Es capaz de descubrir muchos secretos de La naturaleza. Es "el SEÑOR" de la entera creación visible. Es capaz de comunicarse y de participar. Es el ADMINISTRADOR del inundo, es su Gobernador, su intérprete... Y es capaz de proyectarse de este mundo a lo infinito, a lo inmortal...

El hombre es la criatura más excelente de la Creación... Es la imagen de Dios en el mundo Es hijo de Dios forjado del fino limo de la tierra con un espíritu viviente... Es el "RESPONSABLE" del bien del mundo... Por eso exclamamos: (Leer el Salmo 8, o Audiovisual). ACTITUD:

Reflexionar: -

el "SER" hombre, el respeto del hombre a los hombres, la caridad del hombre a los hombres, la inventiva del hombre para su propio bien y para el bien de sus hermanos, sus prójimos, la cooperación o ayuda mutua de los hombres.

INTERROGANTES: ¿Cómo pudiéramos cambiar muchas actitudes molestas, erróneas, malas: vicios, abusos, injusticias, violencias, atracos, traiciones, desórdenes, inmoralidades, atropellos, robos, desperdicios...? ¿Cómo pudiéramos lograr piedad, fe, respeto, responsabilidad...? CONCLUSIONES: A) - Dios piensa en el hombre... - Le tiene confianza... - Le ha entregado toda la Creación... B) Toca al hombre, especialmente a los cristianos, -con su ejemplo y acción- hacer que el mundo esté realmente al servicio del hombre, al servicio de todos los hombres. ... Así, el universo entero cantará la gloria de Dios y el hombre será feliz. Podrá conducirse a su perfección, al mejoramiento de su vida humana "personal-comunitaria" y a la realización de su salvación. El hombre, por la fe y las gracias que Dios le ha dado en el Bautismo y en los demás Sacramentos, es hijo de Dios y debe ejercitar en su vida la conducta propia de los hijos de Dios (Cfr. Gén. 1, 26; Sab. 2, 23; Eclco. 17, 3-11; Salmo 8, S-7; Gén. 1, 27, 31; 1 Cor. 6, 12-20).

Por la santidad de Dios, manifestada en Jesucristo, el hombre debe dominar el mundo creado, debe someterlo, pues él es su imagen y semejanza. Por lo tanto, el hombre debe ser el constructor del mundo nuevo; debe ser su administrador leal y su fiel intérprete. 2o) El hombre ¿qué ha recibido de Dios? +Ha recibido la vida y la capacidad de sentir, pensar y razonar: el hombre es inteligente... +Ha recibido la capacidad de dominar y de recrear el mundo... +Ha recibido dones divinos -la fe- y específicas habilidades para bien suyo y de sus hermanos... +Ha recibido el tiempo -el día y la noche-; recibe el espacio y su historia. Pero el hombre tiene límites: - Puede ser sublimidad o miseria... - Es decir, puede levantarse hasta lo infinito, hasta Dios, o bajarse hasta la estupidez, hasta la perdición... (Cfr. GS 13). Siendo el hombre, por su unidad de cuerpo y alma, síntesis del universo material, éste alcanza por medio de aquel su más alta cima y alza su voz para la libre alabanza del Creador (Cfr. Dan. 3, S7-90). El hombre no es juguete de un espejismo ilusorio provocado por las condiciones físicas y sociales exteriores, sino que, por el contrario, en lo más profundo de su realidad humana encuentra la ver dad de su trascendencia y de su eternidad (Cfr. GS 14). CONCLUSION: SER HOMBRE SIGNIFICA: * * * * * * * * * * *

Ser persona, ser alguien; significarse por el bien; distinguirse por las virtudes... Ser creador de algo benéfico, investigador del bienestar, constructor del mundo feliz... Ser digno, responsable y consciente de los propios actos... Levantar los ojos de la tierra, elevar el espíritu, soñar (anhelar) algo grande, buscar lo noble, lo hermoso, lo sublime... Levantarse cada vez que se cae o se fracasa; significa arrepentirse, convertirse, cambiar de actitudes... Trazarse un plan de vida y seguirlo, pese a todas las circunstancias exteriores... Saber lo que se tiene que hacer y hacerlo; lo que se tiene que decir y decirlo... Saber aceptar una disciplina basada en principios sanos y razonables, y sujetarse a ella consciente y libremente... Tener vergüenza -sentir vergüenza- del error, del abuso cometido, de la injusticia, del pecado, de la burla a la mujer, del aprovecharse del débil, o del mentir -engañar- al sencillo y al ingenuo Entender el trabajo, no como mera necesidad de subsistencia, sino como privilegio y corona de esfuerzos en la construcción y reconstrucción del mundo para una vida humana mejor... Comprender que la vida no se nos ha dado ya hecha totalmente, sino que tenemos que trabajar en su crecimiento y perfección...

Hombres de esta talla y de esta alcurnia necesita el mundo, los reclama nuestro pueblo y los exige Dios. II.-

NATURALEZA Y DESTINO HUMANOS. Realidad viviente:

La naturaleza del hombre es quebradiza, limitada. Nos cuesta luchar por la vida, por la superación, por la supervivencia. Hay muchas maquinaciones, muchos abusos, muchas combinaciones malévolas, muchas intrigas, muchas injusticias...

¿Será por el egoísmo? ¿Será por la mentalidad objetiva de la vida? ¿Será por el pecado? No obstante, en el fondo de la mayoría de los hombres, incluso en aquellos que hacen profesión de materialismo, hay un primitivo instinto de sobrevivir, la inconsciente esperanza de que quede de ellos algo, y que, una vez muertos, seguirán; hay una confianza indestructible e ignorada por ellos mismos en la persistencia de su "yo" Así, encontramos: Hombres:

materialistas, idealistas, hedonistas, radicales, racionalistas, ateos, paganos e indiferentes

Dos ejemplos: a) Hombres materialistas: Son aquellos que piensan que no vale la pena trabajar para la vida eterna, porque la muerte termina con todo. Se basan únicamente en las realidades sensibles, materiales, porque con la muerte se acaba todo lo que somos: "materia". Juzgan que no tenemos alma ni nada inmortal, porque no se ve el alma ni la inmortalidad. Esta concepción materialista del hombre -con temporánea nuestra- ha producido un desprecio por el cuerpo, por la misma materia. Cuando el hombre muere, se le aniquila sin compasión, pues, según esta concepción, todo ha terminado. b) Hombres idealistas: Son los que desprecian al cuerpo, pero por otras razones totalmente contrarias: para ellos lo único que realmente vale es el "espíritu". Para esta concepción de la vida, el cuerpo es la raíz de todos nuestros males. A este respecto Pascal dice que "el que quiere hacerse ángel se hace bestia". Además de estas posiciones hay otras intermedias, como la "apática, la egoísta, la fanática, la liberal, la derechista, la izquierdista, etc." Pero, ¿qué tienen que ver en nuestra vida estas diversas posiciones? Pueda ser que no tengan que ver nada porque no sabemos su doctrina, pero pueda ser que' las estemos poniendo en práctica sin darnos cuenta de ello aunque no las conozcamos. EJEMPLOS: Si alguien vive para los placeres materiales, encerrado en el egoísmo del lucro, teniendo como única meta el acopio de bienes materiales y como única preocupación "comer", "dormir", "beber", "gozar", etc., es evidente que, aunque se diga espiritualista, es materialista. Son materialistas: - los dueños de cines que pasan películas inmorales con tal de tener lucro con el público. - el que hace del amor una aventura carnal episódica, un encuentro entre dos cuerpos irresponsables que se cierran al mañana y al destino completo de cada uno; - el padre que no le importa arruinar la vocación de su hijo con tal de darle un trabajo o una profesión, ante todo, lucrativo; - la mujer que no vacila en perjudicar su salud con tal de conseguir la silueta que sueña; - el que arruina su cuerpo para ganar una competencia deportiva; - el que se esconde en la soledad o de los reproches de la conciencia bajo capas de placer; - el avaro que mortifica su vida natural por no gastar sus bienes; - la mujer que por ambición se une con un hombre que le repugna...

Así, más de una vez, nosotros mismos, sin saberlo, son materialistas o idealistas, hedonistas. Es necesario reflexionarlo... Es importante que haya equilibrio sano... El hombre creado a imagen y semejanza de Dios, posee una alma espiritual y, por lo tanto, inmortal. Es el resultado de una substancial unión de "alma y cuerpo". Por eso el cuerpo no es algo agregado al hombre, algo extraño. El cuerpo soy "yo", porque el hombre es un cuerpo "animado por una alma espiritual". Por lo tanto, el cuerpo -"que soy yo"- es un medio tanto de santificación como de pecado. Es propio del cristiano valorar y respetar el cuerpo, porque el alma conoce a partir de las sensaciones que recibe por él; por su medio realiza obras artísticas, trabaja, lee, se comunica, goza, reza, vive, se mueve. El cuerpo traduce al alma; es -su signo-. Conocemos a una persona por sus gestos, su semblante, su mirada; la conocemos por sus actitudes, sus reacciones... Por el cuerpo hablamos, tenemos un lenguaje, nos comunicamos, nos manifestamos, nos expresamos... Con el cuerpo hacemos la señal de la cruz, la genuflexión, nos inclinamos en señal de acatamiento; nos ponemos de pie en actitud de obediencia; por el cuerpo los cristianos nos comunicamos en el canto común, por él sacrificamos en .común.... Por el cuerpo "marido y mujer" se transmiten el amor, y, procreando, continúan la obra del Padre. Por algo el VERBO se hizo hombre, es decir, se hizo alma y cuerpo (Jn. 1, 14). Por lo tanto, el destino de salvación, de perfección, de felicidad, es para el hombre entero: alma cuerpo. Pero el cuerpo no obedece rápidamente. Por eso San Pablo exclama: ..... No entiendo lo que me pasa, pues no hago el bien que desearía, sino más bien el mal que detesto... De hecho no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Por lo tanto, si hago lo que no quiero, no soy yo quien está haciendo el mal, sino el pecado que está dentro de mí..." (Cfr. Rom. 7, 14-25). La propia dignidad humana pide, pues, que el hombre glorifique a Dios en su cuerpo y que no permita que lo esclavicen las inclinaciones depravadas de su corazón (Cfr. 1 Cor. 6, 12-20). ¿A qué se debe todo esto? Se debe a que por el pecado original la carne ha perdido su docilidad, se ha extraviado el equilibrio, la paz, el dominio de las pasiones. La carne está en guerra y es necesario dominar la. (Hacen falta años de ejercicio para que las manos obedezcan las órdenes del espíritu del escultor, del alfarero, del técnico, del pianista, del deportista). Es necesario un gran esfuerzo. Pero, ¿para qué todo esto, para qué este esfuerzo? ¿Acaso por el simple afán de perduración? ¿Acaso por el poder, por el odio o venganza, por el honor paterno, por el dominio, por el dinero, por la lujuria? ¡No, por cierto! Nada, ninguna cosa que no sea la salvación, la "plenitud en inmortalidad", valdría la pena de tanto esfuerzo o sacrificio. Sí, yo y tú, y todos los hombres, hemos nacido para ser inmortales, inmortales como hombres: "en cuerpo y alma". Dice el Credo: "Creo en la resurrección de la carne y en la vida del mundo futuro (vida perdurable). Este es el sentido de nuestra existencia. Palabra de Dios: (Cfr. Gén. 9, 9-12). "En los designios de Dios, cada hombre está llamado a desarrollarse, porque toda vida es una vocación. Desde su nacimiento, ha sido dado a todos, como en germen, un conjunto de aptitudes y de cualidades para hacerlas fructificar:

su floración, fruto de la educación recibida en el propio ambiente y del esfuerzo personal, permitirá a cada uno orientarse hacia el destino, que le ha sido propuesto por el Creador. Dotado de inteligencia y de libertad, el hombre es responsable de su crecimiento, lo mismo que de su salvación. Ayudado, y a veces estorbado, por los que lo educan y lo rodean, cada uno permanece siempre, sean los que sean los influjos que sobre él se ejercen, como el artífice principal de su éxito o de su fracaso: por sólo el esfuerzo de su inteligencia y de su voluntad, cada hombre puede crecer en humanidad, valer más, y ser mas (popul. Prog. 15). Resumen: El hombre es un ser creado con dos principios - el material y el espiritual- unidos substancialmente: cuerpo y alma. El pecado original ha traído el deterioro de estos dos principios. De ahí que el ejercicio del bien exija esfuerzos para recuperarlos. Este esfuerzo sólo tiene sentido en el Misterio Pascual de Cristo, que anticipa el destino del hombre en la inmortalidad. Para reflexionar: + Conviene considerar que Jesús tuvo cuerpo con manos, dedos, ojos, sensibilidad, aspiraciones, como tú y yo, y como todos. + ¿Estás conforme de que nuestro cuerpo, instrumento de nuestra alma y destinado a la gloria, a la felicidad eterna, sea ultrajado por el pecado? + ¿Hemos pensado que no sólo rezamos con el pensamiento, sino que nos acompaña la voz, la espalda, las rodillas...? + ¡Qué distinta será nuestra vida si la vivimos con la conciencia de nuestra inmortalidad!' III. - EL HOMBRE Y EL COSMOS. Hechos: Muchos hechos humanos nos dejan inquietos en referencia a varios aspectos de la vida del hombre. Por ejemplo: su pequeñez, su grandeza, su soledad, su agrupación, sus éxitos, sus fracasos, sus anhelos, sus desesperanzas, sus violencias, sus interrogantes, sus misterios... La vida... La muerte... ¿Por qué todo esto? ¿Quién es, pues, el hombre? ¿Para qué existe? Revelación: El hombre ha surgido del Eterno. Dios lo ha creado a imagen suya. "Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó" (Gén. 1, 26-27). En Dios que crea, están presentes la Palabra (o sea el Hijo) y el Espíritu. Veladamente se descubre este misterio de Dios, tres en uno, cuando crea su obra más perfecta, el hombre. Varios en uno, tal será la pareja humana, imagen de Dios. Tendrá que imitar el amor y la entrega que hay en y dar la vida, como Dios que es fuente de vida. Varios en uno, así habrá de ser la muchedumbre de los hombres. Y sabemos que el Hijo de Dios vino a nosotros "para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos" (Jn. 11, S2).

Mensaje: Dios ha creado al hombre y lo ha colocado con toda precisión en el Universo perfectamente compuesto. Lo ha enclavado en un "Plan bien pensado": El Plan de Salvación. El hombre ha sido creado y colocado en el mundo para cumplir una misión: + + + +

conservar la naturaleza, interpretarla, a fin de que todo alabe al Creador, imitar el amor de Dios y dar vida, y perfeccionarla para Dios, salvarse = ser feliz.

La relación del hombre con el cosmos y con la totalidad de los seres tiene un gran sentido de vida y de realización de la existencia. Pero, ¿qué es vivir? ¿Es lanzarse a cualquier parte? ¿Es empezar donde quiera y terminar donde quiera y como quiera? ¿Es existir y vivir para desintegrarse algún día? ¿Vivir es consumirse como el fuego para terminar en cenizas? ¿Acaso vivir no es llegar a algo, a ser algo, a ser alguien, a cumplir algo? ¡Ciertamente!: Vivir no es consumirse, aniquilarse. Vivir es existir en plenitud. Vivir es saber qué somos y serlo totalmente. Vivir es cumplir nuestra naturaleza y nuestro destino en la vida diaria. El hombre es parte de un universo creado en armonía, trenzado entre sí con estrechos vínculos de un mismo origen y fin. Participa de una creación que va desde el polvo hasta los ángeles: esa Creación a la que los griegos llamaban "Cosmos"; palabra que quiere decir "Universo", "orden, belleza, armonía". Aún el hombre que vive en pleno desierto no está solo. Es un ser inteligente y de comunión; es el único ser inteligente entre los seres materiales. Tiene por tanto una obligación y un sentido: "pensar por todos". Su misión es interpretar la totalidad, hablar por los que no tienen lenguaje; representar como otro Cristo a todo ese mundo del cual él participa por naturaleza y del cual es parte. Respuesta: ¿Cómo hace el hombre para cumplir esa misión? Lo hace como artista, cuando canta la belleza; como obrero, prolongando la Creación; como sabio, cuando busca la verdad; como científico, cuando descubre el sentido de las cosas y sus relaciones trascendentes; como técnico, cuando aprovecha rectamente la habilidad tecnológica y las artes; como Sacerdote, cuando sacrifica y consagra... Lo hace simplemente cuando vive, cuando vive como hombre, es decir, cuando cumple la existencia, cuando se realiza... Y ¿quién es este hombre? (Cfr. Salmo 8; GS 12). * * * *

Es cualquier hombre; es todo hombre. Eres tú; soy yo; es él, ellos, ellas, nosotros, todos. Este mundo es nuestro lugar hoy.... Esta tarea es nuestra misión hoy...

Datos: + "El hombre es el centro del universo

+ "Llenen la tierra y sométanla" (Gén. 1, 28). + "La Biblia, desde sus primeras páginas, nos enseña que la Creación entera es para el hombre, quien tiene que aplicar su esfuerzo inteligente para valorizaría y, mediante su trabajo, perfeccionarla, poniéndola a su ser vicio" (Popul. Prog. 22). + "Todos los bienes de la tierra deben ordenar se en función del hombre, centro v cima de todos ellos" (Cfr. GS 12). RESUMEN: El hombre es el ser de la creación visible más elevado en dignidad. Participa de un universo armonioso y solidario. Es el Sacerdote de la Creación. En él (el hombre) están el inundo espiritual, animal, vegetal, mineral. Por eso el hombre - síntesis de la Creación- tiene la misión de representar ante el Creador a todos los otros seres, de quienes es responsable y solidario. Esta representación la ejerce por mandato de Dios y por mediación de Jesucristo. Para reflexionar: ¿Hemos advertido que tenemos un lugar preciso en el cosmos y una misión seria en él? ¿Qué pensamos sobre la solidaridad existencial en la Creación? ¿Nos hemos dado cuenta de que cuando se habla del hombre, se habla de ni, de ti, de todos los hombres? IV. - DIGNIDAD HUMANA. Hechos: + Entre un rico y un pobre ¿quién tiene más dignidad? + Entre una persona culta (preparada-profesionista) y una persona ignorante ¿quién tiene más dignidad? + Entre un Sacerdote, una Religiosa, un Laico, ¿quién tiene más dignidad? + El mal trato que algunas personas dan a otras, como "humillaciones, desprecios, atropellos, violencias, injusticias...." en la familia, en el trabajo, en oficinas, en servicios públicos, en la calle, en diversiones... ¿Qué nos revela...? La dignidad humana" es el valor cualitativo que el hombre tiene por ser persona y no cosa.... Es el valor humano que se origina de su espíritu y que tiene más precio... Lo tiene cualquier persona de cualquier cultura y situación social, y de cualquier nacionalidad... IMPLICA aprecio, respeto, bondad, justicia, A M O R, conciencia, inteligencia y razón... Palabra de Dios: * Gén. 1, 26-27; 4, 3-13; Ex. 2, 11. 13; 3, 7; Lev. 25, 35-43; Is. 1, 2-4, 21-23; 10, 1-2; Eclo. Primera Parte; Mt. 5, 21-22; Lc. 10, 25-37. * (Reflexionarlos... y sacar algunas conclusiones.... Es necesario ir descubriendo poco a poco nuestra dignidad personal y comunitaria...) El hombre es el ser diferente, muy diferente, de los demás seres. Sólo él es capaz de pensar, de comunicarse, de

planear y construir, de amar... Está dotado de sentimientos muy especiales, de inteligencia y de espíritu, de razón y libertad, de donde recibe su dignidad... Por eso el hombre puede discernir (o examinar), valorar, elegir o determinar (decidirse), es decir, hacer o dejar de hacer... (Libremente). Toda persona tiene dignidad: niño, joven, hombre, mujer, pobre, rico, campesino, citadino, indígena, profesionista, etc. Por ser personas tenemos derecho al respeto, al amor, a la atención, a los bienes, a la libertad, a la justicia... Pero también estamos obligados a ello... Respuesta: Por las "actitudes" los demás sabrán descubrir: "Quién soy, quién eres, quiénes son" Por ejemplo: por el trato, por el respeto, por el servicio que se presta, por el amor que se profesa... Por sus obras se conoce el hombre, se conoce su calidad, su dignidad, como los "árboles se conocen por sus frutos" (Mt. 7, 1620). Todos debemos tomar conciencia de nuestras responsabilidades humanas y cristianas. Por ser hijos de Dios desde el Bautismo debemos vivir nuestra vida rectamente; llevar un comportamiento digno y lleno de buenas obras... Debernos amarnos como hermanos... Somos imágenes de Dios... Debemos servir generosamente a nuestros semejantes y ayudarlos a conseguir la SALVACION. Actividades: Acostumbrarnos a revisar con frecuencia: + La vida diaria, el trato con las personas, el carácter; + El comportamiento, la actuación en el trabajo, en los negocios, en las diversiones, en la calle; + recordar siempre la dignidad y los valores de las personas a fin de no tratarlas mal o cometer atropellos e injusticias de cualquier índole. V. - EL HOMBRE: * *

tiene valores, cualidades tiene antivalores, defectos

Al contemplar al hombre en el diseño del Plan Creador y Salvador de Dios, lo descubrimos dotado de: * Valores y cualidades * Antivalores, limitaciones (deficiencias) o defectos. Si observamos un poquito, descubrimos a personas: + Que tienen buenas ideas, +que hacen bien las cosas, + Que son muy cumplidas en sus compromisos, + Que son muy atentas, + Que están bien organizadas. ¿Por qué? Porque son conscientes de sus cualidades, de sus valores o capacidades; son conscientes de sus dones y los ponen al servicio de su bienestar.... Se ejercitan en el mejoramiento de su vida personal y colectiva. VALORES Y CUALIDADES PERSONALES:

* * * * * * * * *

La vida... La dignidad humana, La libertad... La inteligencia y la razón, La capacidad de querer, de elegir, de decidir, La "responsabilidad", La capacidad de comunicación y de relación personal, El lenguaje total (actitudes), el diálogo, La capacidad de alegría y de creatividad, el trabajo, el canto, el arte, La capacidad de servicio y la honradez y lealtad, La capacidad de hacer feliz al otro, a los demás. Lo contrario a todo esto serían los defectos, las deficiencias o antivalores del hombre...

Ahora bien, tanto las cualidades como los defectos pueden ser "innatos" y "adquiridos". Y de la conciencia y ejercicio de los valores humanos o cualidades brota el bienestar del hombre, brota la felicidad y el progreso, la armonía familiar y social; nace la paz, el gozo, el bien común. En cambio, de las deficiencias, de los defectos o antivalores (innatos o adquiridos) nace la infelicidad, la miseria, el vicio, la corrupción, el abuso, la arbitrariedad, la irresponsabilidad, la mediocridad en los servicios y en las cosas, el robo, el homicidio, el atropello y la injusticia TODO ESTO NO ES HUMANO NI CRISTIANO. Es necesario, por lo tanto, educamos en nuestros valores para purificarnos de nuestros defectos. Teniendo conciencia de nuestras cualidades y ejercitándolas adecuadamente: + podemos cambiar muchas cosas que nos hacen sufrir, + Y podemos hacer mejor: - "nuestro mundo familiar", - "nuestro mundo estudiantil", "nuestro mundo cultural", - "nuestro mundo social", - "nuestro mundo cristiano". Cada hombre, cada persona, es dueño de sus actos... Sus actos, sus acciones, lo harán conocer, es decir, los demás nos conocerán por nuestros actos, por nuestros hechos. En este sentido nadie desea que otro le haga daño. Por este motivo, "no hagas a nadie lo que no quieras para ti" (Tob. 4, is). Pero las actitudes del hombre - en cualquier circunstancia- tienen su origen en sus propios valores o cualidades, o en sus antivalores o deficiencias... Hemos oído y lo sabemos, que "NO HAY EEECTO SIN CAUSA". El hombre que ejercita sus valores o cualidades, o sus deficiencias, produce en su vida actitudes positivas o actitudes negativas. Y las actitudes del hombre producen su comportamiento humano produce el "bienestar personal, familiar, social", o produce el malestar, el problema, la desdicha... Causas de los valores o cualidades del hombre: + + + + + +

Dios, El amor sincero y puro a la vida y al bien común, El respeto a la dignidad de las personas, La "educación en la fe", La aceptación, el respeto y el ejercicio de la Ley Natural, de la Ley de Dios y de la justa Ley Civil, La "formación o capacitación" en los diversos aspectos de la vida humana. - en el aspecto personal, - en el aspecto social-civil,

- en el aspecto cristiano. Causas de los antivalores o deficiencias: - Las contradicciones a todo lo anterior, - La "ausencia de Dios en el hogar", - Los malos ejemplos de los padres de familia, de autoridades, de superiores... Muchas personas, muchos hijos e hijas de las familias de la sociedad de nuestro pueblo reflejan en su comportamiento - en sus actitudes- lo que han heredado y lo que están heredando de la vivencia y educación de su familia, de su escuela, de su Iglesia, de sus autoridades, de sus amigos, de sus vecinos...

VI.- EL HOMBRE: +tiene derechos... +tiene responsabilidades... Los derechos del hombre se fundamentan en su "SER HOMBRE", en su condición de criatura excelente, en sus valores y en su trascendencia. Toda persona tiene derecho a que se le tome en cuenta como miembro de una Comunidad, como miembro de la sociedad: =en la vida familiar, =en la vida de la Iglesia, =en la vida civil. Tiene derecho al respeto. Pero, desgraciadamente, estamos viviendo relaciones y actitudes muy difíciles: -

se percibe mucha agresividad; se dan muchos abusos; hay mucha irresponsabilidad en los compromisos y funciones de las personas; parece que no se tiene ningún respeto a los derechos que tiene todo hombre como persona humana, como ser racional; - es muy común y general que se le trate con desprecio, indignamente; - se le discrimina como un juguete, como una cosa, como un "don nadie". Los "Derechos Humanos" son un conjunto de leyes y disposiciones que determinan las "relaciones sociales del hombre" desde el punto de vista del "SER" y de las necesidades de las personas y desde el punto de vista de su propiedad. Son facultades que la persona tiene de poder hacer una cosa, de dispone de ella o de exigir algo de una persona. De esta manera, todo hombre: + tiene derecho a vivir, a la libertad, a que se le respete; + tiene derecho al trabajo, a la justa remuneración, al descanso y a la propiedad; + tiene derecho a la "justicia y a la verdad", a la educación y a la cultura; +tiene derecho a expresar en público su opinión y la opinión de los demás;

+ tiene derecho a la religión; + tiene derecho al voto libre y a la participación ciudadana; + tiene derecho a la elección de estado y a fundar una familia; + tiene derecho a organizarse y a la "oferta y la demanda"; + tiene derecho al "bien común", es decir, puede exigirlo a la sociedad y a sus dirigentes. "El respeto al derecho ajeno es la paz". Esta afirmación se desprende del mandamiento de Jesucristo: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mt. 22, 39 y 7, 12). El hombre, por ser la criatura más excelente de la Creación y por ser "imagen de Dios" en el mundo, no sólo tiene cualidades y derechos, sino que de ellos nace su responsabilidad en la vida. La responsabilidad se deriva del verbo "responder" Responder es dar respuesta a un interlocutor, no sólo en sentido de verbo o palabra, sino en sentido vital o acción, que se refiere a compromisos personales y colectivos, por ejemplo: * * * * * * *

responder a alguien que llama, que me habla; responder una carta, el telegrama, el teléfono; responder de un encargo que se me hace; responder de una cosa o acción que se me encomienda; responder de un oficio adquirido o de una profesión; responder de una función social o de un servicio público; responder de mi "alianza cristiana”, de mi fe.

La responsabilidad dice calidad de responsable: = implica la voluntad y la libertad; = implica el tener conciencia o ser consciente; = implica la inteligencia y la razón; = implica la sinceridad y la verdad; = implica la honradez, la lealtad y la honestidad. "Responsable" es el que está obligado a responder de sus actos a conciencia o "en conciencia" y libremente... Sólo la persona puede ser responsable. La "responsabilidad" está unida muy estrechamente a la "corresponsabilidad". Esta es la acción de responder con el otro, responder juntamente con el compañero, con los demás. De aquí surge: + La responsabilidad colectiva o social, + La responsabilidad familiar, + La responsabilidad grupal o de "asociación", +.la responsabilidad comunitaria del pueblo, + La responsabilidad eclesial...

La familia está encomendada a una autoridad. El pueblo es encomendado a una autoridad. Una asociación, una empresa tienen una autoridad. La Comunidad Cristiana (Iglesia) está encomendada a una autoridad. Por lo tanto, a todos nos compete: " * La "responsabilidad * Y la "corresponsabilidad".