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Manual Agujas Magnéticas

¿Qué es la radiestesia? El nombre de radiestesia está formado por la palabra latina radius (radiación) y por el vocablo griego aisthesis (sensibilidad). La radiestesia es la habilidad o el don de percibir las radiaciones de substancias (sólidas o liquidas) o incluso de cuerpos vivos con nuestra sensibilidad mediante instrumentos como varas, agujas, péndulos, etc. (en el mundo esotérico, algunas personas también usan esos instrumentos para la adivinanza). Empleando la radiestesia podemos descubrir en el suelo o en cualquier otro lugar la presencia de agua, minerales o metales fundidos como oro, plata, etc. Podemos también saber a qué profundidad se encuentran esos materiales u objetos. La mayoría de las personas tiene suficiente sensibilidad para manejar algún instrumento de radiestesia, sin embargo la falta de concentración (o la sobre concentración), el nerviosismo y ante todo la autosugestión impiden a veces el éxito. Desde hace miles de años, las varas han sido un confiable instrumento para detectar yacimientos de agua. Más recientemente también agujas están utilizándose para la detección de agua igual que metales finos. Desde hace cientos de años péndulos han sido de gran utilidad para buscar todo tipo de objetos. Con un solo péndulo es posible detectar una infinidad de materiales, pero si queremos hallar determinados tipos de materiales, es necesario sintonizarlo con las radiaciones emitidas por cada cuerpo (líquido o sólido). Algunos péndulos (como el Péndulo Takara) se usan con testigos y están hechos para detectar determinadas materias.

La Física nos ha familiarizado con el concepto “campo”, que es una determinada región del espacio que, por una razón cualquiera, se encuentra en estado de tensión. A veces nuestros sentidos son influidos por la presencia del campo. Una flama, por ejemplo, crea un campo luminoso que nuestros ojos pueden ver y un campo de calor que impacta a nuestro sentido del tacto. A esos campos el ser humano es sensible. Pero existen muchos otros campos a los cuales el hombre es sensible. Por ejemplo, el campo magnético que existe alrededor del Polo Norte y que atrae la punta implantada de una aguja, siempre en el mismo sentido. Ésa es una fuerza que no podemos negar que existe, pero que no podemos percibir porque no estamos capacitados para captar ese campo. Lo mismo sucede con el campo que recorren las ondas de radio que tampoco podemos captar directamente y que solamente se hacen sonoras por intermedio de un aparato especial: un radioreceptor. Así como un radioreceptor nos permite captar las ondas de radio, los instrumentos de radiestesia son los instrumentos necesarios para hacer perceptibles para nosotros las fuerzas de los campos radiestésicos. Las Agujas Magnéticas El origen de las agujas magnéticas es muy antiguo, se remonta hasta el nacimiento del hombre. Son el instrumento por el cual la radiestesia encausa las vibraciones de su propio cuerpo para armonizarlo con el objeto que desea localizar. La localización y manejo de las agujas están sujetos siempre a la habilidad y sensibilidad de la persona que lo manipula para que obtenga resultados favorables. De

cada 100 personas 17 no pueden manejarlas debido a que no tienen la sensibilidad. Están compuestas por 4 varas, cada una tiene un lado redondo, la base y el lado opuesto con una ranura (cavidad) en medio llamado cabeza. 2 de las varas miden 16 centímetros y las otras dos de 14.5 centímetros. Las agujas magnéticas son el instrumento más apropiado para la localización de oro, plata y en agua en amplias superficies. Tienen una capacidad de detección de hasta 25 metros de profundidad y distancia de 100 metros. Cómo funcionan las agujas magnéticas Los operadores no deben de tener ningún objeto metálico puesto, ya sea joyería, monedas o llaves. Las agujas se deben de manejar por dos personas, una debe tomar las agujas grandes y la otra las pequeñas. Cada una tomará en cada mano la base, sobre los dedos índices y nivelándolas con los pulgares y deberán formar una escuadra con los brazos.

Los operadores deben de pararse firmemente frente a frente a una distancia en la que puedan manejar cómodamente las agujas. Engarzarán las cuatro agujas; dos contra dos, buscando que una y otra penetren en la cavidad sin presionar o hacer fuerza sobre ellas.

En su movimiento, describe un determinado ángulo de desviación con cada buscador, es decir, cada persona obtendrá una respuesta u oscilación distinta que solamente podrá comprobarse con la práctica, la observación y el tiempo. Para poner a funcionar las agujas se deben unir de dos en dos por medio de las ranuras en forma tal que las cuatro formen una paralela. Debe haber una separación de 15 cm por cada par. Se pueden operar también, cruzando las agujas; las de la mano derecha y las de la izquierda para que se crucen en el centro.

Unos segundos después de haber puesto las agujas en contacto, tienden a moverse lentamente, si han localizado algún metal o corriente de agua. El movimiento debe volverse más ágil hasta describir un semicírculo indicando la dirección del objeto. Pruebas Para familiarizarse con las agujas y localizar de manera efectiva un tesoro es necesario que haga algunas pruebas para conocer el manejo y las respuestas que le va a dar el instrumento. Le recomendamos que forme usted un tesoro, con algunas monedas antiguas o joyería y las coloque sobre una mesa y empiece a practicar. Observe y anote las posiciones de distintos ángulos para que se familiarice con su manejo. Una vez que domine su funcionamiento, vaya alejándose poco a poco del tesoro hasta que lo pueda localizar de diferentes distancias.

Las agujas nos darán los siguientes movimientos o respuestas: Lateral derecho - nos indica que está hacia la derecha de alguno de los operadores y debemos de caminar hacia ese lado.

Lateral izquierdo - nos indica que está hacia la izquierda de alguno de los operadores y debemos de caminar hacia ese lado.

Superior – cuando nos indica hacia arriba significa que estamos estorbando con nuestros cuerpos el funcionamiento de las agujas y será necesario cambiar de posición. Inferior – si nos indica hacia abajo, es necesario cambiar de posición. Cruce central inclinado – si las cuatro agujas juntan sus puntas en un solo lugar y señalan hacia la tierra quiere decir que ha encontrado un tesoro.

Localización de agua Son el único instrumento con el cual se puede localizar agua, y nos dan las mismas reacciones que con el oro y la plata y siempre nos dará un centro que una vez localizado nos marca hacia el sentido de la corriente del agua. Para buscar agua debe de practicar con un recipiente con agua para diferenciar los movimientos de las agujas. En el caso del agua, notará fácilmente que le marca un centro alargado, o sea la dirección que lleva la corriente de agua. El oro y la plata Las agujas marcan principalmente oro y plata, nos dan un lugar bien definido que puede ser de dos o tres metros o sea una superficie máxima de 9m2 lo que nos indica