• Author / Uploaded
• Felipe Lamolle

• Categories
• Musica Tango
• Tango
• Estilos de música uruguayos
• Estilos de musica argentina
• Entretenimiento (general)

Citation preview

Mano a mano (C.E.Flores-J.Razzano-C.Gardel) Para muchos esta letra del poeta Celedonio Flores es la más representativa de lo que se denomina la filosofía tanguera. Escrita en 1920 fue musicalizada por Carlos Gardel y José Razzano. Fue grabada por primera vez, en sistema acústico, por el propio Gardel en 1923 acompañado por los guitarristas José Ricardo y Guillermo Barbieri. Gardel volvió a grabarla, esta vez en sistema eléctrico, en Barcelona (España) el 17 de diciembre de 1927 y con los mismos guitarristas. Flores reconoció haberse inspirado en un relato que le hizo el cantante Fernando Nunziatta, enfermo de tuberculosis, en un bar. Allí le confesó que vivía en un cuarto de dos por dos, junto a una vieja catrera y al retrato de su ex amada. Gardel quedó tan impresionado por el poema que decidió llevarlo y poco tiempo después compuso la música. Tanto el punteo que realiza la primer guitarra como el rasgueo de base son memorables dado que al no haber antecedentes se sabe que fueron producto de la exquisita imaginación de aquellos guitarristas. Intro: ver tablatura. Em B7 Em Rechiflao en mi tristeza, hoy te evoco y veo que has sido E7 Am en mi pobre vida paria sólo una buena mujer Am Am/G Em tu presencia de bacana puso calor en mi nido Em/G B7 B7/F# Em fuiste buena consecuente y yo sé que me has querido Em/G Am B7 Em Em/G Em como no quisiste a nadie, como no podrás querer. D7 D7/A G Se dio juego de remanye cuando vos, pobre percanta B7 B7/F# Em gambeteabas la pobreza en la casa de pensión C/G Em hoy sos toda una bacana, la vida te ríe y canta B7 B7/F# Em los morlacos del otario los tirás a la marchanta Em/G B7 B7/F# Em como juega el gato maula con el mísero ratón. Hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones

Em/G

Em

te engrupieron los otarios, las amigas, el gavión la milonga, entre magnates, con sus locas tentaciones donde triunfan y claudican milongueras pretensiones se te entrado muy adentro en tu pobre corazón. Nada debo agradecerte, mano a mano hemos quedado no me importa lo que has hecho, lo que hacés y lo que harás los favores recibidos creo habértelos pagado y, si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado, en la cuenta del otario que tenés, se la cargás. Mientras tanto, que tus triunfos, pobres triunfos pasajeros sean una larga fila de riquezas y placer que el bacán que te acamala tenga pesos duraderos que te abrás de las paradas con cafishos milongueros y que digan los muchachos: "Es una buena mujer". Y mañana cuando seas descolado mueble viejo y no tengas esperanzas en tu pobre corazón si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo pa' ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasión.