Los Mandamientos Del Abogado

Introducción: Este tipo de decálogos se conservan en recuadros para expresar la dignidad de la abogacía, estos son decál

Views 158 Downloads 61 File size 628KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Introducción: Este tipo de decálogos se conservan en recuadros para expresar la dignidad de la abogacía, estos son decálogos del deber, de la cortesía o de la alcurnia de la profesión. Aspiran a decir en pocas palabras de la jerarquía del ministerio del abogado. Ordenan y confortan al mismo tiempo, mantienen alerta la conciencia del deber. En la historia de la abogacía vemos que sus necesidades e ideales cambian en la medida en que el tiempo transcurre. Esto se debe de considerar para ir ajustando estos mandamientos a cada época. La abogacía es un arte, política, ética y acción al mismo tiempo; como arte tiene sus reglas no son absolutas, quedan libradas a la inagotable aptitud creadora del hombre. El abogado está hecho para el derecho más no a la inversa. Como política, la abogacía es la disciplina de la libertad dentro del orden, los conflictos entre lo real y lo ideal, entre la libertad y la autoridad, entre el individuo y el poder, constituyen el tema de cada día. El abogado es quien desata muchas veces ráfagas de la tempestad y puede contenerlas. Como ética la abogacía es un constante ejercicio de la virtud. Como acción esta es un constante servicio a los valores superiores que rigen la conducta humana, muchas otras veces la abogacía es también una militancia en la lucha por la libertad. Arte, política, ética y acción son los contenidos de la abogacía, como todo arte tiene un estilo, la diversidad es el estilo de esta. Es necesario comenzar con un pantallazo de la realidad de aquellos practicantes de la abogacía en nuestro país, obviando el hecho de que muchos quedan estancados en la mediocridad, o incluso algunos fallan en su intento de ejercer la carrera. Al haber analizado el libro, se recalca la claridad y la precisión de estos mandamientos a seguir, que si en verdad tendrían un gran impacto en la realidad de la que hablamos. El tema es muy importante ya que, como habíamos mencionado anteriormente, la concientización de los profesionales abogados sobre el libro, Los Mandamientos Del Abogado tendría un efecto, quizá no inmediato pero seguro, en la realidad actual de aquellos abogados en desarrollo socio- económico, además de ayudar a la formación de alumnos universitarios o del colegio de abogados, a que eviten los obstáculos o estancamientos que se sufre a lo largo de la travesía de luchar por el derecho y la justicia.

1º. Estudia Debido a la variedad de leyes, códigos, artículos « que existen en nuestro país, es muy importante que los abogados se mantengan al día acerca de todos los cambios que ocurren, pues desgraciadamente hay algunos que creen que con la carrera basta o piensan que todo se seguirá resolviendo de un mismo modo a pesar del paso del tiempo, lo cual hace que caigan en una postura obsoleta, siendo esto una gran desventaja para ellos. La educación en cualquier profesión es una pieza clave, pues sin esta no podemos ejercer de manera adecuada y podemos cometer graves errores debido a nuestra ignorancia, por lo que es fundamental que los abogados estén al pendiente y se la vivan actualizándose para estar al día, pues en esta materia nunca se termina de aprender ya que siempre existen cambios al igual que en un ser humano en etapa de crecimiento. El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás Cada día un poco menos abogado´ 2°. Piensa Para poder realizar cualquier tipo de acción racional, el ser humano necesita pensar, pues no basta con tener el conocimiento necesario o los elementos para poder realizarla, sino se cuenta con lo lógica y la inteligencia necesaria para poder procesar y aplicar de manera correcta lo anterior, se puede llegar a cometer un grave erro El derecho se aprende estudiando, pero no se ejerce pensando´

3º. Trabaja

Los abogados pueden tener un sinfín de funciones, desde dar consejos, orientar, realizar trámites, obtener documentos« como casos más complejos en los cuales se tiene que luchar durante meses sin descanso alguno por conseguir justicia y deben siempre mantener sus principios y la fe en que pueden triunfar, pues puede llegar a ser un trabajo en el cual se presenten varios obstáculos o tentaciones que los harán detenerse o desviarse hacia un camino incorrecto. Su trabajo es de los más complejos y demandantes que existen pues sin importar que tan sencilla o compleja sea su tarea, estos siempre deben dar lo mejor de sí, nunca pueden darse por vencidos pues parte de su trabajo es luchar hasta el final y conseguir lo justo para así crear paz, libertad y tranquilidad dentro de los ciudadanos que habitamos esta sociedad los cuales agradecemos su existencia. La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la justicia´ 4º. Lucha La profesión de abogado siempre se ha comprado con una guerra, en la cual este funge como el soldado que lucha contra las injusticias y busca siempre lo que conocemos como el deber ser, lo cual nos habla acerca de un estado correcto, en pocas palabras lo justo. Pero realmente, ¿cuál es el fin del abogado? Este se puede ver confundido dentro de su batalla, pues puede sentir que es suficiente con ganar cosas pequeñas, conformarse con eso y retirarse de la guerra o simplemente verse cegado por otras circunstancias, cuando es en este momento que la verdadera lucha está comenzando y es en la cual se pone a prueba sus principios morales y la cual sea ganada o perdida le va a dejar un triunfo interno más importante que es su dignidad, la cual le ayudara en todo momento. Tu deber es luchar por el derecho: pero el día que encuentres un conflicto en el derecho con la justicia, lucha por la justicia´ 5 º. Se leal

La lealtad es unos de los valores más importantes dentro de la convivencia y las relaciones humanas, pues te genera un sentimiento de confianza y familiaridad hacia otra persona, el cual puede perdurar por mucho tiempo. El profesional abogado deberá obrar con el máximo de lealtad con su cliente, prestándole su esfuerzo y dedicación en la defensa de sus derechos. Ser absolutamente verídico, sin crear falsas expectativas de éxito, ni magnificar las dificultades. Artículo 14°.- (Deber de lealtad) Para que logremos generar lealtad de otros seres humanos hacia nosotros, debemos comenzar por ser nosotros a ser leales con nuestra persona, pues debes aprender a confiar en ti y tener bien ubicado lo que te rige, pues de esta manera no te defraudaras y tendrás menos posibilidades de defraudar a alguien más; después deberás ser leal con las personas que confían en ti y por último, siendo la prueba más complicada, deberás ser lela tu competencia, pues con el tiempo tu terminaras por ganar más. Leal para con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que otra vez, debe confiar en el que tú le Invocas. 6 º. Tolera Otra regla básica para la convivencia humana, es la tolerancia, pues esta consiste en respetar lo ajeno aunque muchas veces no te parezca lo mejor, un gran logro que se da aquí, es el contraste de elementos totalmente opuestos con la finalidad de ponernos en los zapatos de la otra parte y lograr ver las cosas desde otro punto de vista. Esta virtud, nos servirá durante la lucha, ya que la persona no se desespera ni busca ganar rápidamente, logra hacer las cosas con el conocimiento de la perspectiva del adversario, lo cual le dará armas para vencerlo con hechos más claros y sin precipitación alguna.

Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya´ Debes tolerar las opiniones y análisis de las demás personas al igual como quieres que sean respetadas y tenidas en cuenta las tuyas, dentro del ejerció de la profesión buscamos que nuestra teoría prevalezca frente a las otras como la verdad histórica de los hechos, sin embrago alguno detalles bastante fundamentados, pueden vencer nuestra teoría y si no sabemos aceptarlos podemos actuar patéticamente ente lo evidente y lógico.

7 º. Ten paciencia Tener paciencia te ayuda a analizar más lentamente las cosas, a no tomar una decisión precipitada en consecuencia a la desesperación de no ver claro o simplemente de tratar de vencer al adversario Debemos tomar en cuenta que todo cae por su peso y debemos darle tiempo al tiempo, es como cuando se siembra una semilla, no se ven resultados inmediatos, pero con paciencia puedes hacer crecer un gran árbol, el cual te dará muchos frutos. La paciencia debe

de estar

presente

en

todas

nuestras acciones,

tanto para

escuchar, como para buscar una solución adecuada y esperar a que esta rinda efectos, teniendo en el inter, el tener que soportar al adversario sin importar los movimientos que este haga, pues mientras menos te desgastes y más energía guardes para el final , tendrás más posibilidades de ganar. El tiempo se venga de las cosas que se hace sin su colaboración´

Es decir, un abogado hoy en día debe ser paciente, ya que los procesos otorgados en algunos casos duran años, y para llegar al objetivo propuesto se debe esperar, perseverar, seguir paso a paso lo planeado y así ejercer el objetivo efectivamente.

8 º. Ten fe La fe, es la fuerza que puede mover a cualquier ser humano a pesar de las condiciones más fatídicas que se le presenten, es el motor que nos hace avanzar, es la luz que se ve en medio de la oscuridad. En el derecho, por más complicado que se vea el camino, siempre se debe tener fe en la paz, la libertad y la justicia, pues si tenemos la más mínima esperanza ante estas y logramos ser fuertes y persistentes, podremos lograr cosas que se veían prácticamente imposibles y que lo hubieran sido si esta no hubiera estado presente. Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como sustitutivo bondadoso de justicia; y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia, ni paz. Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana. En la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como su substituto bondadoso de la justicia; y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia, ni paz. El derecho no se centra en las creencias religiosas del hombre, necesariamente un abogado debe tener fe en el derecho, ya que gracias a este las relaciones humanas son reguladas, en la justicia, ya que es a lo que se debe llegar eventualmente, posterior a cualquier proceso, en la paz, si no es posible conseguir la justicia, y sobre todo, tener fe en la libertad, que sin esta no existiría ninguno de los anteriores.

9º. Olvida La mente del ser humano está llena de recuerdos, algunos buenos y algunos malos, los cuales nos ayudan a crear experiencias, las cuales nos pueden

llegar a confundir cuando estas se apoderan demás y se dejan de ver como un simple aprendizaje, convirtiéndose en una obsesión de la cual debemos deshacernos. Debemos tener nuestra mente llena de cosas positivas sin llegar a un extremo, pues el hecho de que algo te salga bien, no significa que será así toda la vida, por lo que debemos solo guardar los recuerdos como una enseñanza mas, la cual nos conducirá hacia adelante con menos posibilidad de cometer los errores del pasado La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegar un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.

La regla del olvido constituye la puerta que separa a nuestra vida y sus propios problemas de la vida y los problemas de nuestros clientes, sin la cual viviríamos un desorden o conflicto emocional. El respeto recíproco y la mutua cortesía deben prevalecer siempre en las relaciones entre los abogados de las partes litigantes. Artículo 15°.- (Deber de respeto entre abogados)

10º. Ama tu profesión Cuando hacer algo por obligación y no por gusto se nota, por más ganas que opongas hay una gran diferencia, por lo que debes realmente amar lo que haces y vivir para esto en vez de tomarlo como un trabajo para sobrevivir. Tu profesión, es algo desempeñaras la mayor parte de tu vida, algo por lo cual no te importara desvelarte, luchar, permanecer, esforzarte« pues todo esto te brinda una satisfacción interna y es algo que disfrutas hacer. El hecho de que tu encuentres el derecho como la profesión de tu gusto y puedes llegar a hablar maravillas de esta y a recomendarla, no significa que a los demás también les llene como a ti, por lo que no estoy

de acuerdo en hacer que tus hijos de alguna manera también se dediquen a estudiar esto, pues esa es una decisión libre y justa para ellos, ya que tendrán que desempeñarla y será muy notorio si lo hacen por obligación y no por amor por lo que es muy probable que no funcione. En la actualidad, hay varios aspectos que se interponen para llevar a cabo este decálogo, pues vivimos una vida llena de obstáculos, en la cual muchas veces estos nos frenan por completo y nos hacen buscar un camino más fácil y rápido debido a la velocidad con la que vivimos. Esto es un gran error pues debido a estas desviaciones y atajos que buscan tomar muchas veces los abogados, terminan llevando a la gente a un laberinto sin salida en donde estos terminan perdiendo sus esperanzas, fe y confianza en las personas que creían iban a hacerles justicia.

Es

muy

importante

que los

abogados

logren analizar

profundamente este decálogo y se den cuenta de que cada punto es fundamental, pues a pesar de que el derecho no es rígido y despende mucho de cada situación, este siempre tiene el mismo fin, que es dar paz y justicia y esto solo se puede conseguir con valores como tolerancia, paciencia y lealtad; amando realmente el trabajo que se tiene y haciéndolo por gusto propio, por la pasión que les mueve desde el fondo y no solo por la remuneración. Este es un trabajo que debe hacerse por gusto y no por necesidad ya que implica muchos ³sacrificios´ y una lucha constante en la cual se tienen que tener fijos los valores y raíces que se nos han inculcado toda la vida. La vida siempre ha estado y estará regida por reglas, pues solo de esta manera se puede tener un estándar y crear un orden dentro de una sociedad llena de individuos único se irrepetibles, los cuales están conectados gracias a estas y debido a las cuales se pueden relacionar de manera libre y pacifica por lo que debemos luchar por que se están se respeten y se cumplan. Trata de considerar la abogacía de tal manera que el día en que tu hijo te Pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que se Haga abogado´ La investigación que el titulo de profesional nos otorga demostrable atreves de los conocimientos adquiridos, deben generar no solo un regocijo emocional y espiritual toda

vez que el valor que le otorgamos a nuestra profesión hará del día a día del ejercicio de la misma una lucha inclaudicable. El abogado tiene el deber de defender con la máxima lealtad, eficiencia y estricta sujeción a las normas jurídicas y morales los derechos de sus clientes y prestar el consejo eficaz y honesto que le fuere solicitado. Artículo 11°.(Deber profesional)

Conclusión En este artículo hemos nombrado al abogado en primera persona porque quizá sea la parte de todo el sistema jurídico con el que se tiene un primer contacto, pero el buen funcionamiento de todo el sistema jurídico depende de la ética de cada uno de los miembros que lo forman, desde un secretario(a) hasta un juez.

El abogado debe aprender estos valores y tomar conciencia de ellos desde el primer momento que empieza su formación y es responsabilidad de sus formadores inculcar la conciencia de su responsabilidad futura. Los valores no se aprenden por el solo hecho de leerlos si no que hay que tomar conciencia de ellos hasta interiorizarlos. Una persona recurre a un abogado cuando se siente indefensa, lo hace buscando apoyo con total inocencia, como un niño cuando tiene miedo se dirige a su padre, y el abogado también debe ser padre, debe educar a la persona que recurre a él. Por ultimo defendería a una persona aunque supiera que es culpable “si” fui contratado para eso y no para juzgarlo si va contra mis principios éticos su caso no lo acepto.

Bibliografía Couture, Eduardo J Los mandamientos del abogado , Ediciones Depalma. Buenos aires, 1994.

Código de Ética Profesional para el ejercicio de abogacía, 19 de enero de 2001

Campillo, Sanz José 1996 Introducción a la Ética Profesional del Abogado México: Segunda Edición. Editorial Porrúa S.A. Trigo Guzmán , Humberto Talleres Gráficos M. Editores. Cochabamba, Bolivia 2011 Ética y Oratoria Forense.