Los grupos y las instituciones

Ensayo Unidad I : “LAS INSTITUCIONES Y LOS GRUPOS” Profesora: Maricela Adriana Soto Martínez. Alumna: María Guadalupe

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Ensayo Unidad I :

“LAS INSTITUCIONES Y LOS GRUPOS”

Profesora: Maricela Adriana Soto Martínez.

Alumna: María Guadalupe Martínez Jiménez

Grupo: SI02P

Fecha: 04 noviembre de 2019

Huérfanos de todos, los hijos de nadie. “Diez decisiones determinan tu vida serás consciente de unas cinco siete maneras de atravesar la escuela o eres reconocido o pasas desapercibido siete maneras de seguir adelante siete razones para rendirse.” 1

Comúnmente entendemos sociedad como ese nosotros que somos, pero ¿qué significa ser un nosotros? Creo pertinente comenzar por la subjetividad colectiva, dimensión que entreteje lo singular con lo colectivo y crea sujetos capaces de agruparse, asociarse y actuar para transformar el mundo que habitan en algo que deseen vivir. La sociedad en la que habitamos actualmente fue creada y es creadora, de sentidos y significaciones imaginarias, aceptadas conjuntamente que dictan la manera en que queremos y debemos ser, vivir, actuar y sentir. Este imaginario social y las significaciones imaginarias son el nucleo de las instituciones, pues a través de estas es que nuestra especie, es decir el ser biológico investido de pulsiones y deseos se transforma en un ser social capaz de vivir con sus semejantes; esta transformación es posible gracias a la sociedad como institución primera, sin embargo, no lo hace sola porque como sabemos una institución nos remite a otra y las instituciones segundas: lenguaje, familia, deberser hombre/mujer, matrimonio, madre, padre, hijo, etc., hacen su parte en esta transformación. La sociedad con sus significaciones no solo transforma y adapta individuos, también les brinda seguridad para enfrentar el mundo y organizarlo para sí, dice Castoriadis (2006, p.75) “Los hombres no pueden existir más que en la sociedad y por la sociedad.

1

Casablancas Julian (2015). I'll Try Anything Once

Entonces tenemos que la sociedad como institución descansa sobre la cristalización de significaciones imaginarias sociales y sus respectivas instituciones, por ello cuando intentamos quebrantar esa formación solidificada, estamos atacando directamente lo que nos hace ser, a la sociedad. Ante este peligro, las instituciones a través del ejercicio de poder (invisible) nos dictan como debemos portarnos y ser o estar en la sociedad. Por lo tanto, al convertirnos en individuos la institución de la sociedad nos absorbe y la interiorizamos tanto que es casi imposible cuestionarla, adoptamos como algo natural lo que nos pasa, la forma en que somos y vivimos, sin darnos cuenta de que nuestras palabras y acciones están atravesadas por las instituciones que nos han forjado. Así, nuestra sociedad funciona creyendo que sus normas fueron dadas por algo o alguien del exterior y olvidamos que el sujeto social es “un tipo de ser capaz de darse a si mismo reflexivamente, sus propias leyes de existencia y decidir a cerca de su modo de ser. Un ser capaz de enjuiciar de forma crítica, en todo momento, las leyes que determinan su modo de existencia y, eventualmente, de modificarlas” (Ibañez Tomás, 2005, p.110) Pero si realizamos el ejercicio de salir de nuestra realidad social y mirar otras maneras de habitar y ser en mundos diferentes, ya sea a través del cine, el arte, la música o viajando, posiblemente comencemos a repensarnos y quién sabe, tal vez producir nuevos sentidos, nuevas significaciones imaginarias. Como mencione antes, esto significaría atacar a la sociedad y a su vez esta resistiría y respondería agresivamente, por ello crear vínculos, promover el sentimiento de solidaridad, de identidad colectiva -es decir la formación de un nosotros que no se limite a estar en grupo, sino que abarque la interacción, la disolución de la dicotomía yo/otro, las acciones, conflictos y sentido de identificación- nos puede ayudar en la reinvención de la realidad social que vivimos. Sin embargo, la creación de nuevas significaciones imaginarias no resulta sencillo en el México contemporáneo y su institución social capitalista, expansionista,

consumista, que promueve un abandono del ámbito de lo colectivo, la competencia, el encierro en uno mismo y sus intereses, lo que a su vez provoca una pérdida de sentido identitario, porque se nos transmite desde la institución familia que uno tiene valor y puede representarse en la medida que genera y gasta capital económico. Entonces en 2019 ¿Quién soy yo si no puedo consumir? Creo que esta pregunta aqueja de manera implícita a la juventud actual mexicana. Los jóvenes, los hijos de nadie, aquellos privados del cobijo y seguridad que ofrece la institución social que nos produjo, somos los huérfanos de todos, incluso de nosotros mismos. “En México, hay 30.6 millones de personas jóvenes, es decir, que tienen entre 15 y 29 años y representan 25.7% de la población. De ese universo, 50.9% son mujeres y 49.1% son hombres. En cuanto a su estructura por edad, 35.1% son adolescentes de 15 a 19 años, 34.8% son jóvenes de 20 a 24 años y 30.1% tiene de 25 a 29 años.” (El Economista, 2019).

Aunque representamos un cuarto de la población mexicana 2 no figuramos como actores activos en la sociedad; las desigualdades nos dividen y producen descapitalización, afectando nuestra autopercepción lo que provoca una desapropiación del yo. Así es como nos hemos transformado en el blanco perfecto de la guerra sucia, el narcotráfico, la violencia, el mercado y demás instituciones. Pertenecer, tener identidad, biografía, es lo que nos mueve. Si bien hay una minoría de jóvenes con los capitales necesarios, tanto económicos como sociales que les permiten mantener buenas condiciones de vida y participar activamente en las instituciones sociales, están atravesados de igual manera que la mayoría sin recursos necesarios, por el deber-ser joven, o sea tener éxito, reconocimiento, autonomía económica, compromiso y libertad en equilibrio. Por lo 2

De acuerdo con la nota “Jóvenes en México, en números”, realizada por el periódico El Economista el 29 de enero de 2019.

tanto, no debemos tomarla como una “sección” contraria, completamente ajena, porque a su manera y con sus posibilidades buscan crear su biografía. Los jóvenes somos invisibles para la institución social y para el mercado capitalista que impera actualmente cuando buscamos de hacernos valer como sujetos de derecho y peor aún somos culpados por la falta o violación de estos mismos, pues la visión hegemónica adultocentrista coloca, especialmente a los jóvenes en situaciones precarias como sujetos incapaces e inexpertos por el hecho de ser jóvenes, lo que los lleva a tomar malas decisiones ante la falta de oportunidades que les permitan consumir. Consumir lo es todo, porque valgo si consumo y consumo para existir y si existo entonces soy, finalmente, soy lo que puedo comprar, para presentarme ante los demás. Pero cuando la falta de capitales te impide consumir y además se te culpa por ello desde todas las instituciones existentes, asumes la culpa y comienzas la búsqueda de oportunidades, de identidad, de reapropiación. Actualmente hay tres instancias operantes en esta reapropiación del yo: 1) el crimen organizado y narcotráfico, con su oferta de riqueza “fácil”, que no exige estudios, ni posición reconocida en la sociedad; 2) ofertadores de sentido y su venta de meritocracia, donde puedes obtener lo que quieras deseándolo y trabajando duro por ello, la autoayuda, el coaching, cultos, etc. y 3 ) el mercado ofertando identidad, es decir las conocidas tribus urbanas, que me reúnen con personas que comparten intereses similares a los míos y me ofrecen sentido de pertenencia y protección. Estás instancias han proliferado porque ofrecen a los jóvenes aquello que la sociedad no ha querido darles: reconocimiento, pertencia, un lugar desde donde pueda decir "este soy yo", es una de las formas en que los sujetos están intentando romper la cristalización del deber-ser joven. Por otro lado, intentando hacer lo mismo tenemos la formación de colectivos y movimientos juveniles, donde los jóvenes se presentan como actores activos, visibles, que comprarten un proyecto y objetivo social a lograr. El colectivo implica

dejar el individualismo y aunque pareciera algo imposible, estos jóvenes lo están haciendo, buscan crear nuevas subjetividades, significaciones y sentidos para transformar el mundo en que viven. Contrario a lo que se espera se ha abandonado la pasividad que durante décadas caracterizo a la juventud, por ello no es de extrañarse que jóvenes de todas edades y de diferentes sectores puedan encabezar luchas sociales productoras de cambio. No es mi intención contraponerlas, juzgando si una es la "manera correcta" y la otra la "manera incorrecta" pues no sé trata de ser moralista, sino de entender que los jóvenes estamos luchando por crear una identidad para nosotros mismos, reconocida por la sociedad, que obligue a las instituciones a reconocernos, porque si bien no somos culpables de la manera en la sociedad nos trata, creo que en conjunto podemos transformar la situación actual juvenil. No será fácil lograr esta transformación pues se debe luchar contra lo ya establecido socialmente, las instituciones, la desvirtuación de las luchas, el desinterés generalizado y la división en jerarquías de opresión, considero que lajuventud no "está perdida" como muchos adultos dicen, estamos en crisis su identidad, es cierto, pero poco a poco los jóvenes estámos abriendo las puertas a nuevas subjetividades y una creación del mundo distinta, hechando mano de lo que tenemos cerca. No estoy segura en qué tipo de adultos nos estamos transformando, no sé si al final nuestras batallas sean absorbidas totalmente por las instituciones, o sí lo que estamos haciendo ahora sirva como cimiento para una transformación social a futuro. El futuro para los próximos jóvenes luce poco alentador, no podemos negarlo, pero ojalá los movimientos sociales actuales queden como testimonio de que se lucho colectivamente por instaurar otra manera de querer vivir, de deber ser, actuar y sentir.

Bibliografía. ● Reguillo,

Rossana

(2010)

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condición

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en

el

México

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(2004)

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Un

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[02 noviembre 2019]