Los Dones Espirituales

LOS DONES ESPIRITUALES SE DIVIDEN EN TRES GRUPOS a. DONES DE REVELACIÓN a.1. Palabra de Sabiduría a.2. Palabra de Cienci

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LOS DONES ESPIRITUALES SE DIVIDEN EN TRES GRUPOS a. DONES DE REVELACIÓN a.1. Palabra de Sabiduría a.2. Palabra de Ciencia a.3. Discernimiento de Espíritu a.4. Visiones en sus diferentes tipos b. DONES DE PODER b.1. Don de Fe b.2. Don de Milagro b.3. Dones de Sanidad c. DONES DE EXPRESIÓN ORAL c.1. Don de Profecía c.2. Don de Lengua c.3. Don de Interpretación A continuación les vamos a dar conceptos de cada uno de los dones para hacer una definición precisa y concisa, y así poder conocer cada uno de los dones y, a su vez, entender los principios de cada uno de ellos. a. DONES DE REVELACIÓN a.1. Palabra de Sabiduría 1Co 12:8: Este es un término compuesto del griego “logos” (palabra) y “sofia” (sabiduría). Vamos a definir por separado cada uno de ellos, para

entender el significado de la palabra sabiduría. Palabra Es el término logos del griego que, además de hacer referencia al verbo, está relacionado con una palabra proveniente de parte de Dios, ya sea hablada (en su derivado del logos = logía), o escrita. Sabiduría Además de la definición dada en el PUNTO CANALES POR DONDE FLUYEN LOS DONES, queremos dar una definición ajustada a la palabra SABIDURÍA.

Ella es algo más que

conocimiento o inteligencia. La sabiduría Es la capacidad que el hombre obtiene internamente para recibir y captar los propósitos de Dios (1Co 1:21; 2:13). Es la habilidad dada por Dios para tratar con prudencia, por medio del conocimiento de la Palabra, las variadas experiencias de la vida. Sabiduría Es el arte obtenido para transmitir el conocimiento, ya sea en dichos o en hechos. Palabra de sabiduría Puede entenderse como la revelación sobrenatural mediante

el Espíritu Santo, del propósito divino; es la declaración sobrenatural de la mente de Dios, sus planes y propósitos con relación al futuro. La palabra de sabiduría forma parte de los dones de revelación, por lo tanto, opera en momentos en que son necesarios el consejo y la dirección divina para tomar decisiones determinantes. Es la expresión sobrenatural de una palabra específica, dada en un momento, para comunicar la sabiduría de Dios en una situación determinante. Un ejemplo de esto, es lo sucedido en el Concilio de Jerusalén (Hechos).

Surgió una crítica en la iglesia; el

conflicto entre los creyentes judíos y los nuevos creyentes gentiles, amenazaba con dividir la iglesia. Se reunieron para estudiar el asunto; después de muchos debates y testimonios por parte de los apóstoles, Jacobo dijo:

“Porque ha

parecido bien al Espíritu y a nosotros, no imponemos ninguna carga más que estas necesarias” (versículo 28).

Es evidente que el Espíritu

Santo dio una palabra de sabiduría para resolver este problema. A través del don de la palabra de sabiduría, se le dio salida a una situación que amenazaba la unidad de la iglesia. También se entiende como palabra de sabiduría, aquella procedente de parte de Dios, en su sabiduría que es específica, para un momento determinado, en un área en especial dirigida a una o varias personas. Ejemplo: Lucas 20:25: “Pues dad al César lo que es de

César, y a Dios lo que es de Dios.” a.2. Palabra de Ciencia 1Co 12:8: Es la revelación sobrenatural mediante el Espíritu de Dios, de ciertos hechos que están en la mente de Dios y que es revelado a los hombres. Ésta tiene que ver con el pasado o el presente. Es una manifestación del Espíritu Santo, en la que Dios proporciona a un miembro del cuerpo, información o datos que sólo Él puede, a fin de ayudar a la iglesia en un momento especial de necesidad. En Hechos 5, tenemos un ejemplo:

Se trata del caso de

Ananías y Safira, deseosos de recibir el mismo tipo de reconocimiento y honra que había recibido Bernabé debido al donativo que había hecho a la iglesia, trazaron un plan para engañar a la iglesia naciente, y hacerle creer que ellos también le habían entregado todo. Parece ser que, aparte de Ananías y Safira, sólo Dios conocía de este engaño. Sin embargo, cuando llevaron el dinero a la iglesia, hubo una manifestación del Espíritu que rescató a la joven iglesia del engaño. Aparentemente, de manera repentina, Simón Pedro supo algo que nunca pudo saber de no haber sido por la manifestación del Espíritu Santo, quien le dijo con exactitud lo que había sucedido, compartiendo con él un poco de la omnisciencia divina. A esto se le llama “palabra de ciencia”. Otro ejemplo, lo encontramos en Hechos 9:11-12, cuando

Ananías supo de la conversión de Pablo. También en Juan 4:18, cuando Jesús le hizo saber a la samaritana que Él sabía de los cinco maridos que había tenido. En conclusión, una palabra de ciencia, es el compartir de Dios, dando a conocer, por medio del Espíritu, parte de su omnisciencia divina a la mente finita del hombre. a.3. Discernimiento de Espíritu 1Co 12:10:

Para entender el discernimiento de espíritu,

debemos estudiar los términos por separado. Discernir Significa mirar más allá de lo exterior, hacia lo interior. Hacer un juicio, por cuyo medio percibimos y declaramos la diferencia que existe entre varias cosas. Espíritu El término hebreo por el cual se designa esta palabra, es “Ruach”; en griego “Neuma”, así como en latín, espíritu, derivado de raíces cuyo significado es viento, aliento, respiración, soplo. En el lenguaje bíblico, esta palabra se utiliza para referirse al conjunto de la Deidad, a los ángeles, a los demonios y a los hombres, como creación de Dios. Si unimos los dos términos: discernimiento y espíritu, se puede establecer que el discernimiento de espíritu es la revelación sobrenatural de Dios por el Espíritu Santo, al

espíritu del hombre, para descubrir los espíritus, su naturaleza y su carácter; si son de Dios, ángeles o demonios. Este don sirve para descubrir y conocer las manifestaciones de

los

ángeles

de

Dios,

demonios

en

todas

sus

manifestaciones: en enfermedades (Lc 13:11-16; Hch 1:38), corporación

o

influencia

de

espíritu,

y

que

dichas

manifestaciones son parecidas, comportamientos causados por influencias demoníacas, para percibir la atmósfera o el ambiente que nos rodea (Hch 16:16-18). Para descubrir lo más oculto en el interior del hombre, los motivos del corazón (Jn 1:47; 8:20-23), y para descubrir la procedencia de una verdad y de las cosas aunque sean buenas (2Co 11:13-14). El discernimiento de espíritu no tiene nada que ver con la clarividencia; no es un poder mental ni psíquico, tampoco con averiguar la vida de los personas o estar buscando fallas en ellas, ya que su comportamiento puede ser producto de su formación. En conclusión, el discernimiento de espíritu es la revelación sobrenatural procedente de Dios, para hacer análisis de todo lo proveniente de fuentes espirituales, discernirlo es una intuición y percepción espiritual que vienen por el Espíritu. Nota:

Debemos tomar en cuenta que los dones de revelación, trabajan siempre en conjunto; la mayoría de las veces que opera el discernimiento de Espíritu, hay una palabra de ciencia; éste don (discernimiento)

descubre la naturaleza y el carácter de las cosas y la palabra de ciencia da un concepto claro de las cosas. En el caso de Hechos 5, donde se registra el caso de Ananías y Safira, indiscutiblemente, aunque no apareció registrado en una forma literal, hubo discernimiento de Espíritu. El discernimiento de Espíritu descubrió el carácter y la naturaleza de las cosas, pero la ciencia fue la que dio la información detallada, a Pedro, de las cosas que venían sucediendo. Lo mismo pasó en Hechos 8:20-23, en el caso de Simón el mago, cuando Pedro pudo percibir por discernimiento, el motivo del corazón perverso (verso 21); luego vino la ciencia, expresada en palabras (versos 22-23). Nota:

Hay dos formas de discernir:



Por el don espiritual (1Co 12:19)



Por el conocimiento de la Palabra (Hch 5:11-14) a.4. Visiones en sus diferentes tipos Visión Espiritual Es cuando lo que vemos lo hacemos con los ojos del Espíritu. A continuación damos ejemplos: El caso de Pablo, siendo ciego vio a Ananias "... y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone la mano encima para que recobre la vista" (Hch 9:12).

El caso del criado de Eliseo cuando no pudo ver el ejército de Jehová con sus ojos físicos, mientras que el profeta sí tuvo la capacidad de hacerlo, porque en el momento estaba recibiendo esa visión espiritual (1 Reyes 6:14-17), el profeta tuvo que orar para abrirle los ojos espirituales y captar la visión espiritual. Visión en trance o en éxtasis Es cuando los sentidos físicos quedan suspendidos y no hay contacto con el mundo físico sino con el espiritual. A continuación damos ejemplos: La visión de Pedro en la azotea (Hch 10:10-11), la que tuvo Pablo de Jesús dándole una advertencia (Hch. 22.17-21). Nota: El sueño es un tipo de visión en trance Visión Abierta Cuando los sentidos físicos no dejan de funcionar y no se pierde ningún contacto con el exterior o el ambiente que nos rodea y estamos conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor. Veamos los siguientes ejemplos: - La visión que tuvo Ananías acerca de Pablo (Hch, 9:10-16) - La visión de Cornelio con el ángel (Hch. 10:1-7) - La visión que se dio en la transfiguración con Jesús, Moisés y

Elias (Mt. 17:1-9).

DONES DE PODER a. Don de Fe 1 Co 12:9: No está haciendo mención de la fe para la redención, ni la fe como fruto morando en el creyente, sino a la fe circunstancial, determinante y específica. El don de fe Es un poder sobrenatural que el Espíritu Santo imparte al creyente produciendo confianza y seguridad. Cuando el don se manifiesta no hay duda ni temor. Se manifiesta con el propósito asistirlo en un momento difícil, donde Dios sabe que la fe dada como fruto por el nuevo nacimiento (Rom 12:3; Gal 5:22), y que ha venido desarrollándose por la Palabra, no logra alcanzar o cubrir el nivel necesario para que Dios pueda llevar a cabo la obra requerida, es decir, el don es impartido al creyente en un momento crítico, para cubrir una necesidad específica y en un área determinada. En todos los casos el don opera como un auxiliar. Debemos tomar en cuenta que este don es circunstancial, no es constante en una persona. Su manifestación está sujeta a las circunstancias en el mover del Espíritu Santo. Nota:

Es importante recordar que la fe como don, como fruto y para redención en naturaleza y sustancia son /as mismas pero son diferentes en operaciones.

b. DON DE HACER MILAGROS (1 Co 1:2-10): Se traduce del griego "energemata dunameon", que indica poder para los milagros. La operación de milagros Es la intervención sobrenatural en el curso ordinario de la naturaleza; es decir, es la suspensión de las leyes naturales para que se haga manifiesto el poder sobrenatural de Dios, mediante el Espíritu Santo, en la vida del creyente. Es importante enfatizar que todas las sanidades son milagros, pero no todos los milagros son sanidades. Como ejemplo de milagros en operaciones, tenemos: Números 22:28:

La burra de Balaam habló

2 Reyes 6:1-7:

Cuando el hacha flotó (Elíseo)

Josué 10:12-13:

Cuando el Sol se detuvo (Josué)

Mateo 14:22-26:

Cuando Jesús camino sobre las aguas

Lucas 9:10-17:

La multiplicación de los panes

Hechos 13:11:

La ceguera de Elima el Mago.

Hechos 3:1-10:

La sanidad de un cojo.

c. DONES DE SANIDAD (1 Corintios 12:9). Se traduce del griego "charismata iamaton", que indica la manifestación del poder de Dios mediante el Espíritu en la vida de un creyente para operar en la esfera de la enfermedad; tiene que ver con la restauración del cuerpo físico. Este don trabaja junto con el don de fe y de milagro (Hechos3:1-

10). Nota:

En cuanto al plural de los términos (dones de sanidades) hay dos aplicaciones: I.

Dones de sanidad Dios opera en el creyente individualmente para sanar un tipo de enfermedad en especial; es decir, Dios utiliza a una persona en especial para hacer crecer piernas, curar de cáncer, de enfermedades óseas, etc. No se trata de una especialidad en la persona, sino que es un designio de Dios.

II.

Dones de sanidad Dios utiliza diferentes formas o medios para sanar; su objetivo es conseguir la sanidad. En el caso de Jesús, utilizó diferentes formas: esputó sobre los enfermos, untó barro, echó saliva. Pablo usó los pañuelos ungidos; Pedro sanó con la sombra.

DONES DE EXPRESIÓN ORAL a. DON DE PROFECÍA (1 Co 12:10). La profecía como don, es la expresión de una revelación divina, y puede

venir

a

nosotros

en

lenguas

desconocidas

con

interpretación, o directamente en un idioma particular, según 1 Corintios 14:5-6. La profecía como don es hablar y declarar la mente de Dios bajo la

inspiración del Espíritu Santo; es el derramamiento del corazón y esencia de Dios a través de canales humanos para manifestar su voluntad en la tierra. Profetizar Es comunicar una palabra de Dios recibida por revelación en un momento determinado, y que no estaba en el conocimiento humano. No es presidir bajo el conocimiento humano; no tiene nada que ver con la predicación ordinaria o normal de la palabra, sin descartar que en medio de una predicación haya una profecía. La profecía en su manifestación se integra muchas veces con palabra de sabiduría. Con la diferencia que la palabra de sabiduría viene con el fin de tratar en lo personal para determinar el destino de un hombre y encausarlo dentro del propósito de Dios, mientras que la profecía siempre viene a través de segundas personas y viene con el fin de mostrarle al hombre su destino y el propósito de Dios en una forma detallada. Pero debe entenderse y tomarse en cuenta que toda profecía confirma un trato de Dios en lo personal o debe ser confirmada personalmente por Dios. Otra de las cosas que debemos tomar en cuenta es que todo profeta profetiza; pero no todo el que profetiza bajo el don del Espíritu Santo es profeta.

Igual podemos decir que todos los

caballos corren, pero no todos son de carrera, de allí la gran diferencia que hay entre el Don de Profeta como oficio ministerial, y el Don de Profecía como Don Espiritual.

El oficio de Profeta como ministerio se concede para quienes estén dedicados a la dirección de la Iglesia, mientras que el Don Espiritual es una inspiración dada por el Espíritu Santo en un momento determinado; es decir, el Don Espiritual de Profecía es una expresión del ministerio del Espíritu Santo y el oficio del profeta es una extensión del ministerio de Cristo. Debemos tomar en cuenta que si nos apegamos al término Profecía, que es una palabra compuesta, se puede predecir bajo el Don Espiritual ya que la palabra Profecía indica “decir por adelantado”, "pro adelante", "femi hablar". Propósitos de la Profecía Edificar Del griego "oirodomeo", que indica promover el crecimiento espiritual y desarrollar el buen carácter de la iglesia (1 Cor. 14:4 y Ef. 4:12). Exhortar Del griego "Parakaleo", y viene del latín "Hortari", que significa estímulo y se intensifica con el prefijo "ex".

Así la exhortación

significa una palabra de ánimo, de admonición y consejo (1 Cor. 14:3). Consolar Del griego "Paraftiesís" y del latín "Confortís", que indica "afrontar juntos". El consuelo es ese sostén emocional obtenido al saber que otros están compartiendo con nosotros nuestras cargas, y ese

sentimiento de confianza se intensifica cuando el otro es Dios. El consuelo es el sentimiento de descanso, ánimo, por la fortaleza recibida al saber que Dios tiene todo bajo control, el consuelo da una fortaleza que surge al comprender que detrás de los eventos está Dios. Todo lo que hemos expresado como consuelo viene y es resultado de una palabra de profecía cuando viene de Dios. Nunca la profecía, en el escenario del N.T., vino para destruir. b. DON DE LENGUA Para comprender mejor este don debemos conocer que hay tres tipos de manifestación en lenguas: 1. Lenguas por señal Son aquellas que expresan un mensaje entendible para la raza humana, sea en idiomas o dialectos; con la característica que éste lenguaje es desconocido para quien lo expresa. Estas fueron las lenguas que se manifestaron en el Pentecostés (Hch. 2:7 12). 2. Lenguas devocionales Son aquellas dadas para expresar adoración, alabanza y oración; son ininteligibles para la raza humana; sólo Dios las entiende. No están sujetas a interpretación (1 Co 14:15; 14:28; Hch 10:46 y Rom. 8:26).

3. Lenguas de manifestación profética Este tipo de manifestación tiene algunas de las características de las lenguas devocionales, como es el hecho de que son ininteligibles; pero difieren de aquellas en que están sujetas a la interpretación (1 Co 14:2-13), y son dirigidas a la Iglesia cuando se interpreta (1 Co 14:5). Debemos estar claros que el don de lenguas no son meros balbuceos; el don de lenguas es un idioma, por lo tanto es un lenguaje, y este último es un conjunto de palabras que producen un sonido bien articulado y pronunciado. Para ser más específicos, las palabras se componen de sílabas, de vocales y consonantes, en este caso la unión de las vocales y consonantes producen una silaba, la unión de ellas produce palabras, la unión de éstas, a su vez, produce un lenguaje y este un idioma.

De modo que el Don de Lenguas no son meros

balbuceos. Nota: Las Lenguas son origínales del Espíritu. No es algo que tú imitas de otros; la Biblia hace mención de Géneros de Lengua. El término Géneros viene del griego "Genos", que indica clases, tipos como para imitar a nadie. c. DON DE INTERPRETACIÓN DE LENGUAS Debemos entender que hay una diferencia en lo que es traducir e interpretar

Traducir Es transponer el significado de palabras en un lenguaje diferente, es el acto de llevar de un lenguaje a otro. Interpretar Vocalizar, expresar, decir algo. En el caso del don de interpretación, es o indica:

vocalizar,

expresar, o decir lo ya traducido por el Espíritu Santo a nuestro espíritu. Nadie puede traducirlo porque nadie entiende lo que se dice, porque quien habla en lengua no habla a los hombres sino a Dios, porque el Espíritu habla misterios (1 Co. 14:2). La interpretación se recibe por el Espíritu Santo, no está en la capacidad humana.