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LOS CUATRO ABSOLUTOS UNA PRÁCTICA DE los grupos Oxford INSERTADA A LA LITERATURA DE AA. La verdad es que no se puede pasar desapercibido las antiguas prácticas que los primeros miembros de Akron y New York se aplicaron a sus vidas para dejar atrás el alcoholismo. Estas prácticas no eran desconocidas por la mayoría de personas de esos lugares puesto que en ese tiempo del nacimiento de AA. estaba en boga grandes movimientos cristianos que intentaban restablecer un cristianismo primitivo con las enseñanzas de Jesús, y los cuatro absolutos fueron el índice para que algunos grupos de enseñanza moral tuvieran como regla. En los documentos de AA y archivos antiguos se habla acerca del grupo Oxford que tenía a sus miembros con la práctica de los cuatro absolutos, El Dr. Frank Buchman , fue quien dirigió ese movimiento en donde se trababan problemas emocionales en esto se consideraba el alcoholismo. Con tanta información de los grupos Oxford queda aclarado que varios de los principios de alcohólicos anónimos fueron tomados de esta organización, y hoy lo hemos visto adaptados a los 12 pasos de alcohólicos anónimos, por lo que son conocidos algunos principios importantes que ayudaron a los primeros alcohólicos a procesar su recuperación como enfermos de ese mal. Honestidad absoluta, Desinterés absoluto, Pureza absoluta y Amor absoluto. Cuando escuchamos estas cuatro palabras creemos que nunca podremos practicarlos, sin embargo, está a nuestro alcance llevarlas a consideración, ya que lo dice el 6° paso, nunca seremos perfectos pero caminaremos siempre hacia allá. En la práctica del programa de Alcohólicos Anónimos te pide que seas honesto con Dios, contigo mismo y con otro ser humano. Y esa honestidad que viertas en tu forma de pensar te llevara a conocerte a ti mismo y a Dios, esta práctica radica en la mayoría de las religiones, si tu estas dispuesto a practicarla “adelante” no olvidemos que toda enseñanza espiritual es un avance para nuestra vida en armonía, si dejamos de ser

enfermos alcohólicos tendremos que vivir enteramente hoy nuestra vida espiritual. LOS CUATRO ABSOLUTOS O LAS CUATRO NORMAS DEL GRUPO OXFORD FUERON TOMADOS DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS, HOY LO VEMOS INSERTADO EN LOS 12 PASOS DE AA. Honestidad absoluta Esta Cuestión de la Honestidad "Sólo Dios puede saber perfectamente lo que es la honestidad Absoluta". "Por lo tanto, cada uno de nosotros tiene que formarse una idea de lo que puede ser este magnífico ideal, según su propia capacidad". "Falibles que somos y que seremos todos en esta vida, sería presuntuoso creer que pudiéramos en realidad lograr la honestidad absoluta". Lo mejor que podemos hacer es esforzarnos por mejorar la calidad de nuestra honestidad. "A veces tenemos que anteponer el amor a la pura 'honestidad objetiva". No debemos, bajo el pretexto de la 'perfecta honestidad' cruel e innecesariamente herir a otras personas. Siempre tenemos que hacernos la pregunta: "¿Qué es lo mejor y más cariñoso que puedo hacer?'". CARTA BILL W. 1966 Cómo ser honesto sin ser severo ¿Alguna vez te preguntaste si deberías evitar decir la verdad para evitar herir los sentimientos de alguien? No solo es posible ser cómodamente honesto con las personas en situaciones que requieren de una respuesta ofensiva, sino que la franqueza a menudo es la más amable y más honorable forma de expresarte y de ayudar a los demás a evitar los peligros de los falsos cumplidos o de la confianza equivocada. Pasos: 1

Recuerda que la honestidad es la base de todas las relaciones saludables, ya sea con un amigo, una pareja, un colega o con cualquier otra persona. La honestidad mejora la confianza, la cual es esencial para mantener las relaciones. La honestidad también establece la consistencia, lo que le permite a la otra persona confiar en lo que dices. Más importante aún la honestidad consiste en el respeto y en la valoración de la dignidad de la otra persona. 2 Reconoce la manera en la que la falta de honestidad juega un papel importante dentro de una relación. Mentirle a un amigo o a otra persona puede arruinar una relación, a veces de forma instantánea. Incluso si la conducta deshonesta pasa desapercibida durante un tiempo, socavará tu relación. La falta de sinceridad y de participación en el bienestar de la otra persona mina el subconsciente de la otra persona, incluso si las mentiras están muy bien elaboradas. El comportamiento deshonesto en las relaciones puede ser: Adular a alguien aun cuando no te agrada. En ocasiones, esto tiene como finalidad obtener lo que quieres (como una promoción, un papel, un regalo, dinero, etc.) mientras que en otras es simplemente porque eres demasiado inseguro como para admitir que no te agrada esa persona. Si bien puede ser difícil mantener las relaciones con una persona con la que no te llevas muy bien, puedes comprometerte a respetar las diferencias que cada uno tiene en lugar de mentir abiertamente. Fingir que te agrada algo que alguien hizo, que te dio o que compartió contigo. Por ejemplo, podrías fingir que te gustan los pasteles duros como piedra de un amigo o que la presentación de tu jefe estuvo fantástica aun cuando haya sido aburrida. En cada caso, tienes una oportunidad para aclararle a la persona que necesita mejorar pero mentirle es una manera de eludir ese papel de enseñanza. Por lo general, mentir provocará el mismo comportamiento y tendrás que soportar más pasteles duros y discursos aburridos cuando podrías haber iluminado de manera compasiva a esa persona para que muestre una mejoría. Es una situación en la que ninguno de los dos saldrá ganando.

Permitir el mal comportamiento. Aunque es algo más complejo de lo que se puede discutir aquí, permitir el mal comportamiento es una forma de deshonestidad. Al permitirle al alcohólico beber “solo un trago más” o al obsesionado con el internet quedarse conectado “solo una hora más después de la media noche”, etc. no podrás afrontar el origen del problema y darás cabida al mal comportamiento. Esta falta de honestidad puede hacer que los problemas se incrementen, perjudicando tanto a la otra persona como a la relación. Menospreciar a alguien. A veces, la falta de honestidad es tan simple como decir “Sí, eso se ve muy bien en ti” solo porque no quieres tomarte la molestia o no te importa. Esto demuestra una falta de atención y de sinceridad porque no deseas lo mejor para la otra persona, dándole más atención a tus propios deseos. 3 Reconoce la razón por la que sientes un deseo de mentir en lugar de hablar con honestidad. Por lo general, la honestidad implica sentirte avergonzado o tener que confrontar a la otra persona. Requiere un pensamiento claro, una elección meticulosa de las palabras y un compromiso de no alejarte de los hechos (mantenerte alejado del campo minado de las interpretaciones emocionales). Otras razones para mentir incluyen el ocultar tu propia debilidad, mantener los compromisos que hacen la vida más sencilla y evitar meterte en problemas. Muchas personas han desarrollado la idea de ver a la honestidad como algo demasiado “franco” o “grosero”. Sin embargo, en lugar de ser un asunto de etiqueta, se origina a partir de un malentendido en relación a la forma de presentar los mensajes honestos de manera compasiva. Existe una enorme diferencia entre carecer de tacto y ser considerada y respetuosamente honesto. 4 Sé honesto contigo mismo. Esto puede parecer inusual, dado que tu objetivo es saber cómo ser honesto con los demás. No obstante, hasta que puedas ser honesto con respecto a tus propias debilidades o al hecho de compartir la culpa, corres el riesgo de recurrir a la mentira o a la

evasión, sobre todo si tienes una tendencia a compararte con los demás. Ser honesto contigo mismo consiste en conocerte (y aceptarte), con defectos y todo. Conocerte bien significa que eres menos propenso a tratar de conformarte con las expectativas que las demás personas tienen de ti, disminuyendo la necesidad de mentirles. Si no finges ser alguien que no eres, las personas sabrán qué pueden esperar de ti y podrás pasar más tiempo concentrado en tener una perspectiva compasiva hacia los demás en lugar de preocuparte por la impresión que das. 5 Acepta que la honestidad está relacionada a la amabilidad. ¿Es amable decirle que sí a alguien cuando preferirías decir que no? Hay muy poca amabilidad en el hecho de tener tu atención reacia o escasa, tu presencia resentida alrededor de una persona cuando hubieras estado más cómodo al decir que no. ¿Es amable permitir que alguien piense que está bien preparado o que luce bien cuando en realidad es todo lo contrario? Existe una pereza y crueldad involucrada en el hecho de no decirles a las personas cosas como estas; ¿cómo podrá solucionar o aprender lo que necesita aprender si no se lo dices?, ¿es una buena idea no hablar cuando algo erróneo o ilegal ocurre en tu lugar de trabajo? Puede permitirte conservar tu trabajo un poco más de tiempo, pero a la larga la verdad saldrá y el barco se hundirá. Cuando lo ves de esta manera, la honestidad se entiende mejor como amabilidad y no como severidad. La honestidad también es amabilidad hacia ti mismo. Mentir aumenta tu presión sanguínea y te somete al estrés. Hacerlo frecuentemente puede disminuir la eficacia de tu sistema inmunológico. La falta de honestidad puede llevarte a dudar de tu propio valor y justificar aún más la deshonestidad. Todo esto es un esfuerzo mental y corporal innecesario; la honestidad es la manera sencilla de cuidar de tu salud. Ser honesto significa no tener que mantener las referencias cruzadas de tu mentira para asegurarte de que todo concuerde. Después de todo, al final no lo hará. SI aún tienes dificultades con la idea de honestidad como la mejor política, colócate en el lugar de la otra persona. ¿Cómo te sentirías si

alguien te ocultase algo importante, como por ejemplo que has cometido errores en tu desempeño laboral que podrías solucionar a tiempo, que tu bragueta está abierta o que tu camisa se quedó atorada en la parte posterior de tu ropa interior mientras vuelves del baño? Es raro que prefieras no saber de algo incómodo, conflictivo o malo que afecte tu personalidad. Claro, al principio la vergüenza o el dolor puede ser intensos, pero puedes arreglártelas para solucionar las cosas rápidamente. 6 Pregúntate la trilogía de las preguntas esenciales cuando decidas si tu honestidad proviene de un lugar de buenas intenciones: ¿es verdad?, ¿es necesario?, ¿es amable? Si no puedes responder a todas estas preguntas de manera afirmativa, entonces es probable que tu “honestidad” tenga la motivación incorrecta (como el rencor, la ira o la venganza) y necesitarás volver a pensar en lo que tratas de comunicar, si es que planeas hacerlo. Distingue entre los celos y la honestidad. Sentir celos no es lo mismo que ser discreto, solidario o considerado con la realidad. Decirle a alguien que no tiene talento o que es feo solo porque estás celoso de sus logros o de su apariencia es una distorsión de la realidad, no una expresión de honestidad. No confundas ambos. 7 Concéntrate en la manera en la que presentas tu evaluación honesta de cualquier situación. Esta es la parte más importante de reducir cualquier idea de dureza (la manera de abordar los problemas). Comienza desde una posición de amabilidad, de la aceptación de que es mejor ser discretamente honesto que permitirle a alguien creer en algo que no es verdad. Prepárate para aferrarte a los hechos objetivos e identificables y evita hacer observaciones emocionales. Actúa en base a la bondad de exponer un problema en la necesidad de una solución. Además, ten en cuenta que esta es una habilidad de comunicación. Como con todas las habilidades, tomará tiempo y práctica para perfeccionarla, junto con una buena dosis de humildad.

Piensa en la persona con quien debes ser honesto. No seas insolente o demasiado mordaz con una persona que normalmente es tímida o muy sensible. Ten en cuenta su naturaleza cuando adaptes tu mensaje. Habrá un enfoque diferente entre decirle algo delicado a tu mejor amigo y motivar a un colega perezoso con quien tratas de terminar un proyecto. Si necesitas ensayar, ¡hazlo! Es mucho mejor saber lo que vas a decir para allanar cualquier comentario insensible o desconsiderado que pueda surgir a través del nerviosismo o de una voluntad excesiva de “hacer las cosas bien”. No te hará sonar forzado; la práctica te ayudará a determinar si esto es lo correcto además de las palabras correctas que deberás usar. 8 Busca un entorno favorable para divulgar la verdad. No le digas a la persona algo posiblemente perjudicial o vergonzoso en frente de otras personas; hablar con ella a solas es la mejor opción. Si no tienes más alternativa que decírselo en frente de otros, mantén la voz baja e incluso susurra si es necesario. Las personas podrán tomar tu honestidad de una mejor manera si no se encuentran bajo la presión social. Las conversaciones cara a cara son las mejores, ya que le permiten a la otra persona interpretar tu lenguaje corporal y le ayuda a poner tus palabras en una perspectiva emocional. Las palabras pronunciadas por teléfono o escritas pueden distorsionarse con mucha facilidad hasta dar lugar a un significado negativo en el que nada estaba previsto. Evita utilizar las distracciones como una solución. Si bien una tomar taza de té o salir a caminar puede ser una buena transición hacia una conversación más honesta además de una forma de consolar a una persona, no permitas que esto se convierta en una distracción de lo que necesitas decir. Mantente enfocado en el objetivo de transmitir tu mensaje de honestidad. 9 Reconoce algunas situaciones potenciales en los que es necesario ser honesto y en los que una “mentira blanca” podría no ser razonable. Existen algunos temas estándar que pueden surgir en el curso de tus

relaciones y es una buena idea saber con anticipación cómo evitarás la acción refleja de las respuestas sosas y evasivas. Estos son algunos en los que puedes pensar: La pregunta “¿Estoy gorda?”. A menudo, esto ocurre en las cabinas de cambio de ropa o al vestirse para salir. Si tú amiga o cónyuge es cohibida, entonces refuerza su confianza. No digas “No estás tan gorda”, ya que esto suena como sarcástico o hipócrita y puede sonar falso. En lugar de eso, haz una comparación. Considera decir algo como, “Eres sana y bella. Adoro la forma en la que te queda el verde, resalta el color de tus ojos. Sin embargo, ese atuendo no favorece tus mejores rasgos, ¿qué tal si te pones una blusa sin mangas?”. También es una buena idea ser proactivo y ayudar a tu amiga a encontrar algo que en verdad le quede en lugar de tratar de entrar en algo que evidentemente no va con la forma de su cuerpo. La pregunta “¿Soy fea?”. Recuerda que la belleza está en los ojos del que la mira y es subjetiva. Todos tienen percepciones diferentes de la belleza, así que es importante hacer hincapié en dichas áreas. Tu amiga podría no tener el cuerpo más hermoso, pero podría tener unos ojos lindos o una sonrisa que impacta a todos. ¡Déjale eso en claro! Nunca le digas a una persona que es fea y, si lo haces, siempre serás deshonesto, pues no habrás logrado apreciarla por quien es en realidad. Tu amiga quiere terminar la relación con su pareja. Es importante expresar tu opinión pero solo si es relevante y siempre lo dices en términos de tu propia experiencia en lugar de tratar de reemplazar tus sentimientos por hechos. Si no te agrada el novio de tu amiga, entonces no utilices eso como excusa para persuadirla de terminar la relación. Si el novio de tu amiga es abusivo, entonces convéncela para que rompa con él porque podría salir herida. También podrías ayudarla a conseguir apoyo de unos consejeros, etc. Desempeño laboral pésimo. Si puedes detectar el mal desempeño laboral de un compañero de trabajo antes de que lo haga el jefe, podrías intervenir a tiempo para ayudarlo a solucionar los problemas. Tal vez la persona esté bajo mucho estrés, quizás no entendió la labor o quizás necesita más tiempo. Tu falta de juicio en relación a las razones y a tu

honestidad acerca de sus esfuerzos vagos (quizás una voluntad para ayudar a entrenarlo) podría hacerlo conservar su trabajo.

10 Da consejos de manera constructiva. Cuando expreses una opinión que pueda entrar en conflicto con la de otra persona, en especial si se trata de un trabajo que ha hecho, enfócate en los aspectos positivos de una recomendación y evita expresarlo como una orden. En lugar de decir “No me gusta porque…” o “Debes hacerlo en lugar de…”. También es mejor mencionar cualquier comentario positivo que podrías tener acerca del tema antes de darle un consejo. De esta manera, la persona estará menos propensa a percibirlo como una ofensa a sus habilidades y será más probable que considere la posibilidad de seguir tu consejo. Siempre resalta lo bueno con lo malo. Esto dejará en claro que ves todo el panorama, que respetas las capacidades de la persona y que piensas que puede hacerlo o ser mejor si se esfuerza más. 11 Sé lo más específico posible. Es probable que tu amigo comprenda mejor lo que dices porque se preguntará (a veces inconscientemente) lo que no dijiste. Así que sé lo más exacto posible al decirle lo que necesita saber. También es una buena idea pensar de qué otra manera podría entender tus palabras y decirle proactivamente que no hay nada más que tengas que decir. Esto tiene la ventaja de introducir emociones positivas en tu discurso, lo que suaviza el impacto. Si bien debes aferrarte a los hechos objetivos cuando describas el comportamiento o el tema en cuestión, esto no significa que debas dejar de lado las emociones. Es correcto demostrar que las dificultades de la persona te afectan o te preocupan, ya que así es más probable que cree un vínculo contigo como resultado y sé de cuenta de que la apoyas. Una vez más, no seas melodramático. Demuestra calidez y empatía. Consejos

En resumen, no seas grosero. Hay otras formas de informarle algo a alguien sin necesidad de herir directamente sus sentimientos. No olvides tomar en cuenta a la persona con quien quieres sincerarte y ajusta tu tono de voz de acuerdo a ello. Es decir, no seas desmesurado con una persona tranquila y tímida. El hecho de saber que algo está “científica” o “religiosamente” demostrado no te da un pase libre para ser contundente o grosero cuando trates de informarle a otra persona los hechos que crees saber o las creencias que tienes. Aun tienes la responsabilidad de respetar la dignidad de la otra persona y de evitar las sugerencias de ignorancia, estupidez o condenación eterna. Ser honesto sin ser cruel significa reconocer que la otra persona tiene motivos para resistirse a tus “verdades”, lo que te lleva a encontrar una manera para abrir su mente en base a tu propio punto de vista al ser educado, sensible y respetuoso. Lo ideal sería que “cubras” un afirmación negativa con dos positivas. Es más fácil escuchar la verdad de un amigo que de un conocido o un extraño. Si no eres particularmente cercano a una persona con quien te gustaría ser honesto pero aun así quieres transmitir tu mensaje, entonces pídeselo a alguien que sí sea cercano a ella. Por ejemplo, podrías decirle al amigo cercano de esta persona que tiene mal aliento en lugar de decírselo directamente a esta última. Sin embargo, ten cuidado de no contar chismes acerca de los defectos percibidos de alguien. Advertencias Algunas personas confunden la maldad con la honestidad. Esto sucede cuando una persona decide que tiene el deber de corregir el accionar de otra y constantemente dice cosas desagradables y despreciativas, luego excusa esa canallada al decir cosas como “Es por tu propio bien” o “Solo quiere lo mejor para ti”. Autodenominarte como el juez y el jurado de la forma de vida de otra persona no demuestra honestidad sino el hecho de querer imponerle tus preferencias a alguien más que tiene menos poder que tú (tal como un padre lo hace con su hijo, un profesor con un estudiante, un jefe con un subordinado, etc.). La orientación honesta es

un factor amable y respetuoso de una persona, sin importar su edad, y no busca abusar de alguien más para someterlo. Los insultos les indican a las demás personas que estás frustrado, lo que no equivale a la honestidad. Ten en cuenta que para algunas personas, “ofenderse” es un medio de manipular a los demás. Para ellas, quienes afirman sentirse “indignadas” con casi todo lo que no les gusta o con lo que se siente incómodas, siempre existe el riesgo de que la honestidad dé lugar a una reacción violenta. A veces, podrías necesitar prepararte para soportar las quejas, pero si has sido sincero, amable y has evaluado objetivamente la necesidad de decir la verdad, no necesitarás dar marcha atrás o retractarte de lo que dijiste. La honestidad no debe transformarse en sumisión debido a que a las personas no les gusta lo que oyen y reaccionan con amenazas de demanda. Si bien decir muchas mentiras blancas es contraproducente, recuerda que simplemente es mejor no decir ciertas cosas. No es necesario retractarte de lo que no has dicho. Pureza absoluta La salvación reside en la pureza de nuestro cuerpo, en la pureza de nuestra mente y corazón. Para que un hombre sea independiente, hace falta tener una pureza moral. La Pureza es necesaria para que se eviten las desgracias de la Tierra. Pureza en palabras, mente, corazón, alma y espíritu. Prácticamente sin la pureza no se puede conseguir nada. Para que sean sanos, alegres, inteligentes, instruidos necesitan tener pureza absoluta, tanto física, como espiritual. Perder el tiempo con las imperfecciones de los demás es una contaminación que destruye tu organismo. Al hombre se le exige una pureza conceptual. Debemos comenzar por purificar nuestra sangre. Para purificar la sangre, debemos leer los libros más bellos y contemplar los hermosos paisajes de la naturaleza. Leer buenos libros purifica el sistema nervioso. La salud de un hombre depende de su pureza exterior e interior. La borrachera es una impureza, la gula es impureza, la envidia es impureza. La impureza se debe tirar: esto es la higiene. Cuando hablo de Pureza, me dirijo a aquellas personas que trabajan con diligencia sobre sí mismos y aspiran

fuertemente a la pureza. La Pureza aporta salud, vida, elevación, resistencia. La Pureza nos abre las puertas del conocimiento sublime y la luz interna. Sólo el hombre puro verá a Dios. La primera cosa es: pureza externa e interna. Nuestra casa debe estar limpia y todo debe estar arreglado y en su sitio. Debes amar la belleza que Dios ha creado y luego también la belleza que tú has creado. El único método que no produce ningún resultado negativo es actuar según las leyes del Amor, la Sabiduría y la Verdad. Sólo estos son métodos puros y con ellos debemos trabajar. Sea lo que sea a lo que nos dediquemos: escribir, comercializar, curar a los demás, vender, negociar siempre debemos trabajar con estos métodos. Pureza de Corazón, Pureza de Mente y Pureza de Acción. "Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente, y de todas tus fuerzas; este es el principal mandamiento” (Marcos 12:29, 30). La Concordancia Strong define el vocablo griego puro como “limpio, es decir, (figurativamente) inocente, modesto, perfecto—casto, limpio, puro”. Algunas definiciones del vocablo puro del Diccionario Webster son, “Libre de profanación moral; sin mancha, no manchado o empañado; incorrupto, no corrompido por la bajeza moral; santo, casto; como una virgen pura. Del vocablo griego para pureza, la Concordancia Strong lo define como: “limpieza (la calidad), es decir, (específicamente) castidad—pureza.” Una definición de pureza del Diccionario Webster es: “Castidad, libertad de contaminaciones por relaciones sexuales ilícita”.

Pureza de Corazón “Bienaventurados los de limpio corazón: porque ellos verán á Dios” (Mateo 5:8).

“Oísteis que fue dicho: No adulterarás: Mas yo os digo, que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:27, 28). ¿Qué significa esto? Usualmente cuando leemos esta escritura, le damos un comentario rápido y seguimos adelante porque las definiciones de “mirar y no codiciar” y “mirar y codiciar”, no parecen estar claramente definidas. Para realmente entender el significado miremos lo que significa el vocablo codicia en el griego original para esta escritura. El poner el corazón en, es decir, fuertemente desear (legítimamente o de otra manera) —codiciar, anhelar, desear [codiciar o ambicionar], codiciar (alguna cosa). Así que “codiciar” sería mirar a una persona del sexo opuesto el tiempo suficiente, o hasta el punto de desarrollar pensamientos impuros o pecaminosos acerca de esa persona. ¿Eso quiere decir que un varón no puede ni siquiera mirar a una mujer y darse cuenta de que es atractiva? No, eso no es lo que significa. Significa que él no puede mirar a la mujer y empezar a meditar en su apariencia física, y empezar a mirar una y otra vez y otra vez, y luego empezar a imaginar acciones impuras. Es aquí cuando el mirar se vuelve en pecado y adulterio en nuestros corazones. Satanás empezará a poner pensamientos pecaminosos en nuestras mentes; ahí es cuando nosotros debemos obedecer el mandamiento de Dios en Santiago 4:7: “Someteos pues a Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá”. Fíjate que todas estas son acciones que recaen sobre nosotros. La responsabilidad es tuya. Tú tienes que elegir. Si tú tomas la elección equivocada, no te rindas simplemente y no consideres que sea imposible, pero arrepiéntete, date la vuelta, y hazlo de la manera correcta la próxima vez. “Hay generación limpia en su opinión, Si bien no se ha limpiado su inmundicia” (Pr. 30:12). “Así que, amados, pues tenemos tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios” (2 Co. 7:1).

Lo importante que debemos ver ahora mismo es que nosotros tenemos la responsabilidad de limpiarnos nosotros mismos, no de acuerdo a las normas del mundo sino de acuerdo a las normas de las Santas Escrituras. Tenemos la responsabilidad de hace el esfuerzo, Dios no arrancará estas cosas de nosotros, debemos entregárselas a Él. “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo. Y el mundo se pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre” (1 Juan 2:15-17). Si nuestros corazones están conectados a las cosas del mundo, a través de un amor del mundo, seremos condenados. Todas las cosas de las cuales el mundo consiste conducen a la persona hacia las impurezas de la vida. Aún más alarmante es la certeza de las Escrituras de que todas estas cosas pasarán. También tenemos otra promesa en este versículo de que el que haga la voluntad de Dios vivirá para siempre. “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifestare, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, malicia, mala concupiscencia, y avaricia, que es idolatría: Por las cuales cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de rebelión” (Col. 3:2-6). “Malicia”, en esta escritura viene del vocablo griego pathos y es definido por la Concordancia Strong como: sufrir (“pathos”), es decir, (sujetamente) una pasión (especialmente concupiscencia) — (desmedida) afecto, lujuria. DESMEDIDO significa: “irregular; desordenadamente; excesivo; inmoderado; no limitado a las reglas prescritas, o los linderos usuales; como una amor desmedido del mundo; anhelo desmesurado de ser famoso”. CONCUPISCENCIA significa: “Desear o anhelar una cosa, ambicionar o codiciar. La lujuria es un deseo ilegal o irregular de placeres sexuales. En

un sentido más general, la codicia de cosas carnales, o un apetito irregular por los bienes mundanos; una inclinación hacia los placeres ilegales”. Al escuchar la palabra pureza, ¿que se asoma a tu mente? En realidad no es una palabra que se escuche a diario en el mundo actual y mucho menos entre los jóvenes. Es más, hasta pueda llegar a ser un término utilizado como algo anticuado, ridículo, que no es cool! y la mayoría de veces se refiere a términos sexuales. Pero la pureza es muchísimo más que eso, alguna vez pensaste ¿Qué es la pureza para Dios? ¿Qué dice la Biblia acerca de ella? Una persona pura es alguien casto, ajeno a la sensualidad, libre y exento de imperfecciones morales. La Pureza son pensamientos sanos, lo que se encuentra en tu corazón, un verdadero deseo de hacer lo correcto y un compromiso con DIOS!

En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza. (Eclesiastés 9:8) Pero en medio de los tropiezos, Dios quiere que nos mantengamos puros delante de Él. ¿Será imposible mantenerse puro en medio de un mundo impuro? Definitivamente No! A pesar que el mundo hoy en día ofrece una enorme lista de opciones que nos llevan a todo menos a ser puro, a diestra y siniestra por medio del Internet, televisión en cable, revistas, etc. Nosotros tenemos que luchar por mantenernos puros. (Eclesiastés 9:8) al inicio habla acerca de mantener la blancura en nuestros vestidos, eso simboliza pureza y santidad, pero luego también habla del ungüento sobre nuestra cabeza y eso tiene que ver con firmeza.

La Santidad es la capacidad de mantenerse apartado de las cosas del mundo para poder agradar a Dios.

Ahora bien, si Dios nos aconseja que nos mantengamos puros y firmes, quiere decir que habrán momentos en nuestro caminar cotidiano que nos van a querer manchar nuestros vestidos, que querrán alborotar nuestra cabeza.

Jesús sabe de la importancia de ser puros y nos dio una promesa, que los que seamos puros de corazón veremos a Dios (Mateo 5:8). Al usar la palabra corazón, está hablando del centro de nuestro ser, voluntad, emociones y pensamientos.

Pero la pregunta seria: ¿Cómo mantenerme puro y santo en medio de todo esto? 1. Piensa siempre en Jesús:

¿Qué difícil verdad mantenerse puro de corazón? Ser limpio tu corazón, limpia tu mente, limpias tus actitudes, limpias tus acciones, limpias tus intenciones y la lista sigue y sigue; como Dios te pide algo tan difícil es casi imposible mantenerte puro! Cuando nuestra naturaleza humana nos pide todo lo contrario, y sinceramente todos caemos a diario, pero Dios nos lo pide!

Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. (Tito 1:15) ¿Qué podría ser mas puro que Jesús? Si El es tu único pensamiento entonces todas las cosas para ti serán puras; Martín Lutero decía: “no puedo evitar que las aves vuelen sobre mi cabeza, pero si puedo evitar que hagan nido en ella”.

Es decir, no puedes evitar que pensamientos impuros aparezcan de repente, pero si puedes evitar que se mantenga anidados ahí. 2. Mantente en la Biblia:

Esto quiere decir que tu puedes decir NO al pecado, pues tienes el dominio propio que Dios te ha dado por medio del Espíritu Santo. Conclusión:

¿Con que limpiara el joven su camino? Con guardar tu palabra. (Salmos 119:9) Entre más empapado de la Biblia estas, tendrás más armas para defenderte de pensamientos impuros, recuerda que Jesús cuando fue tentado en el desierto, se defendió con la Palabra de Dios, es ahí donde nos damos cuenta que leerla es muy importante para tu crecimiento espiritual y para evitar ser engañados.

Si tomas en cuenta estos consejos, seguramente te ayudaran para mantener blancos tus vestidos y el ungüento sobre tu cabeza no faltara. ¡¡¡Para Dios esto es extremadamente importante!!! ¡¡¡Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y PUREZA!! (Timoteo 4:12) ¡¡¡Dios te bendiga!!

Cuando tú lees la Palabra de Dios, estas alimentando tu espíritu, por lo tanto querrás mantenerte puro obedeciendo de esta manera lo dictado por el Señor. 3. Sirve a Dios: Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios 2:10) Mientras mas ocupado pases en el servicio a Dios, menos tiempo de pensar en lo impuro tendrás. Habrá menos probabilidades de caer en pecado, porque que al mantenerte activamente sirviendo te ayudara para edificar tu vida y en fortalecer un carácter de siervo en ti. 4. Tener Domino Propio: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. (2Timoteo1:7)

Desinterés absoluto ¿Es egoísmo mirar por mí? Para saber decir “yo te amo”, primero hay que decir “YO”… El origen de mirar por mí, el egocentrismo Desde la más tierna infancia, los niños sólo saben mirar por ellos mismos, el mundo gira a su alrededor, y nada tiene más importancia que ellos. Quizás sea esta situación, la base de la confusión sobre el concepto de egoísmo. Esto, que nos llama tanto la atención en los niños e incluso que castigamos en ocasiones, se llama egocentrismo. El niño y la niña se creen el centro del mundo. Y es una característica normal de la evolución del ser humano, del crecimiento y del descubrimiento de todo lo que les rodea. El niño crece, madura, y poco a poco, reconoce que también existe el mundo de los demás, y se hace responsable de sus actos y de sus consecuencias. Del egocentrismo a la autoestima Cuando nacemos, somos dependientes, física, psicológica y emocionalmente. Por supervivencia, el ser humano busca aquello que

necesita, y desde la infancia, el ser humano necesita ser atendido, cuidado, protegido y sentirse seguro. Para ello, la actitud egocentrista cumple esa función, ya que el niño se centra en sí mismo y en sus necesidades, debido a que su instinto le dice que para crecer sano y feliz, necesita saber que los demás le estiman, le quieren y le escuchan. Por eso, su capacidad intelectual no está preparada para asumir que otras personas también tienen necesidades, su propio criterio y su forma de ver el mundo, diferentes a las que el posee. Si bien, la propia evolución nos va capacitando para entender que existen otras personas, con otras necesidades a las propias. A la misma vez, que vamos teniendo una imagen y un auto concepto, cada vez más claro de nosotros mismos. Y es, precisamente, si nos sentimos bien con nosotros mismos, y si tenemos una adecuada autoestima, cuando la relación con los demás, y el respeto hacia sus necesidades, serán adecuadas y satisfactorias. Una sana autoestima, sanas relaciones Si desde la infancia se han cubierto sus necesidades, el niño crecerá sano emocionalmente, con una imagen de sí mismo saludable, y una autoestima adecuada. Por tanto, desde el bienestar y el equilibrio personal, existen muchas posibilidades de mantener relaciones sociales sanas, altruistas, entregadas y teniendo en cuenta a los demás. Mirar por mí mismo, lejos del egoísmo Como decíamos antes, mirar por uno mismo, es instintivo en el ser humano desde la infancia. Y en adelante, como adultos, si hemos conseguido una adecuada autoestima, eso significa, querernos, buscar el bienestar, la felicidad propia, satisfacer las necesidades individuales, ya que no esperamos, ni dependemos de que nadie lo haga por nosotros. Y desde ese bienestar y equilibrio, mirar por los demás, tenerles en cuenta, respetarles y ayudarles. Será una elección de cada persona, aunque sabemos, que si una persona se siente satisfecha consigo misma, y se quiere a sí misma, es más fácil que decida querer, y satisfacer a los demás. Ya que, como dice un refrán popular, “no se puede dar de lo que no se tiene”.

Por eso, mirar por uno mismo, o “el egoísmo positivo”, como lo denominan algunos autores, no sólo está lejos del egoísmo, entendido éste como no mirar por los demás, sino que mirar por uno mismo, está muy cerca de tener en cuenta a los que nos rodean. TESTIMONIO: ¿Qué te digan verdades como puños duele verdad? lo sé, por experiencia. Sinceramente pienso que tú necesitas saber más de la verdad, mi verdad. Se mas o menos cuál es tu verdad, yo al menos me intereso por escuchar tus intereses, se lo que quieres. Pero tú ¿sabes lo que yo necesito? ¿Sabes cuál es la verdad de el por qué, estamos tan alejadas? Solo sabes tú parte de razón, pero al menos una vez deberías ponerte a escuchar mi parte, y te aseguro que todo no sería así, y cuando digo escuchar, es dejarme hablar de mi punto de vista, dejar desahogarme y después tu opinar tal vez, pero respetando siempre mi verdad. Es egoísta que yo tenga que respetar que tú tengas tu verdad pero que tu ni te dignes a escuchar la mía. Nuestras verdades chocan, por no ser escuchadas. Tu orgullo te puede y piensas que solo tu verdad es la que vale, y no, esa es la manera más fea de despreciarme aunque no lo creas. Que no basta con querer, hay que saber querer a las personas. Y a ti te vino grande desde siempre querer a esta chica tan diferente, nadie te enseño como poder querer alguien como yo. Yo al menos intente quererte tal cual eras, pero cada día ver que solo yo intentaba acortar distancias, me destrozaba, solo ver que yo intentaba entenderte me volvía loca. Y esto ya es caótico aunque hubiera solución, no la vamos a encontrar porque estamos cansadas, tú de que mi verdad no sea la tuya y yo cansada de que no intentes ni ver mi verdadera realidad. Amor absoluto Hay amores livianos tan efímeros como cálido soplo de viento; también pueden ser sexuales, apasionados; otros, dulces, suavísimos o violentos, odiosos; raros son los espirituales e intelectuales; muy frecuentes los carnales; poco corriente los afectados e histéricos. Del fracaso que conllevan estas formas de amar nace el deseo de un amor único, al que todos aspiramos, y que absorba una vida íntegra. ¿Cómo es este amor

que podemos llamar absoluto? Ante todo debemos saber qué es el absoluto. Hegel afirma: "Das absolute ist der geist", el absoluto es el espíritu, y ésta es su más elevada definición. Entonces, el amor absoluto, ¿es un amor de espíritu a espíritu, la conjugación sorprendente de un diálogo, el resultado dichoso de una afinidad descubierta? Hegel lo explica con toda claridad: "El amor absoluto es el yo que se refleja en otro ser diferente". De lo que se deduce que mi yo no es el que soy, es esa persona que está ahí, a quien miro y regocija mis ojos. Desde este momento descubro que mi realidad íntima se manifiesta en un ser ajeno, extraño, que profundamente me afecta y deja perplejo. Sin embargo, en esta unidad se conserva la oposición yo y tú. Por el contrario, Martin Buber piensa que sólo el otro puede realizar el uno solitario, mediante la comunicación de los espíritus (materialidad sonora de la palabra), para vivir un amor absoluto. El problema consiste en cómo salvar las diferencias que caracterizan a los seres que han llegado a esta unidad amorosa. Existe siempre un peligro: que el odio brote del amor mismo y solidifique más la ligazón ya trágica. Por ello, el amor absoluto debe ser absolutamente absoluto, es decir, llegar a la total identidad con otro ser en la que desaparecen tanto armonías como discrepancias. Cabe también la posibilidad que vea al otro como espejo de mí mismo y su realidad desaparece sacrificada a mi realización personal. Igualmente, el otro puede creer que cumplo sus fines de egocéntrico desarrollo individual y se destruyan nuestras subjetividades en una tortuosa lucha de dominio recíproco. Luego el absoluto no es esa idealidad armoniosa del espíritu, como afirma Hegel, ni basta amar espiritualmente para encontrar la dicha. Amor absoluto es el que siente un sujeto por otro al descubrir en él la semejanza. En este caso, se ama no para sí mismos, sino para compenetrarse y unirse, conservando la propia identidad y poder crear el sujeto único, que solamente puede nacer de la objetividad mutua. Los que aman absolutamente no buscan la absorción del otro, y sí, por el contrario, descubrir la realidad singular de cada cual, como esos personajes de Chejov para quienes el amor es un hallazgo sorprendente que sólo más tarde pueden explicarse. Ahora bien, pensamos que el amor absoluto es fantasmal, porque si dos seres llegan a un punto de tan extrema coincidencia no pueden sentirse

realidades independientes, son tan sólo reflejos de una misma conciencia, confundiéndose en esa gran identidad sombría. La esencia del amor absoluto es borrar las diferencias hasta el extremo que los amantes no pueden llegar al conocimiento recíproco y olvidan su realidad personal. Tanto se aman, que se desconocen absolutamente y parece como si no quisieran saber nada uno del otro. Gozan y se deleitan contemplándose, embebidos por su deliquio amoroso, ajenos a sus mundos originarios. Aman sin explicarse por qué ni el para qué del amor, sencillamente está ahí como identidad que impele el uno hacia el otro. El amor absoluto se revela como prisión recíproca de los amantes, para crear un todo de sí mismos, ese uno platónico que ignora los otros seres y en el que desaparece el mundo real. Así esta realización del yo en el tú, que soñaba Emmanuel Mounier para escapar al egocentrismo burgués, demuestra un amor que clausura a los amantes, separándoles de los seres humanos. El amor absoluto lo expresa el personaje de L'amour fou, de André Breton, para quien la locura amorosa es realizar un sueño que, de repente, se encarna en un ser al doblar una esquina o cruzarse las miradas. La aspiración secreta de muchos hombres y mujeres es sentir este amor loco. La liberación del deseo sexual proporciona la libertad necesaria para vivir realmente el ideal escondido en el subconsciente y que súbitamente se refleja en un rostro. Toda la poesía de Paul Éluard celebra "ese único ser que acaba de confundirse con una realidad que el pensamiento y las palabras no alcanzan jamás". El deseo de una criatura imaginada en la infancia o aparecida una noche de insomnio influye de tal forma en la conducta de un individuo que puede situarlo en circunstancias favorables a su consecución. "El azar", señala André Breton, "es la coincidencia de una causalidad externa y una finalidad interna". Y narra el encuentro inesperado, en un café de Ville-neuve-lesAvignon el 29 de mayo de 1934, con una muchacha "escandalosamente bella". Al regresar a París, exaltado por el objeto de su amor, una noche abrió uno de sus libros y lee un poema titulado Tournesol, escrito en mayo de 1923: era la narración anticipada de su aventura. El presentimiento es una conjetura que nace, según los surrealistas, del libre juego imaginativo de la introspección.

En las sombras de una realidad invisible viven el amor absoluto los protagonistas de La dama del perrito, ese maravilloso cuento de Chejov, asombrados de su encuentro al borde del mar en Yalta, y no saben por qué se aman. "Hay algo en ella que inspira lástima", y se despide con el propósito de no verla nunca más. Pero vuelve a buscarla una, otra vez, y se abrazan misteriosa, cálidamente. Están unidos por sus sombras y se enternecen al mirarse entre penumbras, pues saben que su amor no tiene perspectivas ni futuro. "¿Cómo liberarse, en efecto, de tan insoportables tormentos? Y les parecía que, pasado algún tiempo más, la solución podría encontrarse, empezaría entonces una nueva vida maravillosa". Este amor absoluto, breve y efímero es fantasmal e invisible como el espíritu. Recordemos otra historia corta de Chejov, Ojos negros, donde el sorprendente y maravilloso encuentro con la mujer única en el balneario y su posterior abrazo clandestino el granero de una casa se disuelve en la memoria. El amante confiesa que de ese amor conserva solamente instantes delicados y supremos, pero ha perdido el hilo del recuerdo. También en los cuentos de Chejov que titula Era ella y El beso significan que nunca sabemos quién es realmente el ser que estrechamos en nuestros brazos o nos da un beso en la oscuridad de una habitación. En el espíritu, como es infinito, la historia no tiene nunca fin. Tal es la conclusión de la Fenomenología del espíritu, de Hegel, esa gran historia novelada de la conciencia del hombre. Quizá el amor absoluto es una quimera como Dios, una ilusión necesaria del conocimiento. Y puesto que el amor absoluto no tiene final, no puede realizarse nunca, es tan sólo un encuentro que dura una efímera eternidad. Nos deja siempre el sabor amargo del infinito, o crea la ansiedad desesperada del bien absoluto, apenas vislumbrado en esos tiernos abrazos fugaces, o del sol radiante del mediodía cuya búsqueda terminó por enloquecer a Van Gogh. "El absoluto mismo es la absoluta identidad consigo mismo" (Hegel). ¿Esta soledad radical del amor es causa de la esquizofrenia analítica? El amor verdadero no nace por arte de magia. Todas las relaciones románticas pasan por diferentes etapas necesarias para desarrollar unión

y amor real. Si logras identificar estas etapas, puede que te resulte más fácil entender lo que está pasando en tu relación y saber qué pasos tomar. En su libro, "The Couple's Journey", la doctora Susan Campbell, nos explica cuáles son estas 5 etapas predecibles del amor y cómo sobrellevar cada una de ellas. Etapa 1: Romance, "Somos tan parecidos" Esta es la primera etapa del amor. Todo es dulce y maravilloso. Sientes mariposas en el estómago y sonríes con cada mensaje que recibes de él. Estás ansiosa por demostrar tus virtudes y tus mejores aspectos. Puedes ver con admiración todas las virtudes de tu pareja y por lo general ignoras sus defectos. Este es el romance que se nos muestra en las películas de amor donde todo es maravilloso. ¡Esta es la etapa más fácil en el amor! Etapa 2: Lucha por el poder, "Somos tan diferentes" En esta etapa, la euforia del enamoramiento se termina. Encuentras aspectos de tu pareja que no recuerdas haber notado al principio de la relación y no te agradan. En lugar de ver sus similitudes, se enfocan en sus diferencias. Discuten continuamente por los mismos problemas y los dos sienten que la relación ya no funciona. Se culpan mutuamente por el fracaso. Si la relación no desarrolla buena comunicación, puede estancarse en esta etapa por un largo tiempo. Muchas parejas deciden terminan su relación al llegar a esta etapa, ya que es la salida más fácil a sus problemas. Lee 9 actividades en pareja que los volverán LOCOS DE AMOR Etapa 3: Estabilidad. "Podemos aprender del uno al otro" Si logras sobrepasar la etapa 2, éste es el momento en el cual comienzas a tomar responsabilidad en tus propios errores en lugar de apuntar dedos a tu pareja. No culpas a tu pareja por tu infelicidad y tomas responsabilidad de tu propio balance emocional. Cuando logras éxito en esta etapa, dejas de intentar cambiar a tu pareja comienzas a disfrutar de la estabilidad que brinda una sentimiento de romance maduro.

Etapa 4: Compromiso "Somos un equipo" Si logran tener éxito en la etapa de estabilidad, los resultados son geniales. En esta etapa los dos entienden que son humanos y se aman por encima de sus errores. Tienen un mayor entendimiento individual y no existen esqueletos escondidos en la relación. Toman conciencia de cómo sus acciones pudieran afectar a su pareja porque comparten una empatía profunda. No se necesitan ni dependen del otro, pero se escogen mutuamente. En esta etapa es cuando sienten que son reales sus votos de "hasta que la muerte nos separe." Esta es quizás la descripción más cercana del tipo de hombre que podría gustarle a cualquier mujer Etapa 5: Renacimiento de la pareja: "Somos uno solo" Después de la etapa de compromiso, la pareja entra en una etapa de alianza en la ya no existe la obligación, sino un sentido profundo de unión. Forman un equipo indestructible en el que pueden juntos enfrentarse al mundo. Este es el amor verdadero y duradero. En esta etapa, es común que la pareja comience proyectos juntos, más allá de los compromisos del matrimonio y el hogar, ya que los dos están en la misma página y entienden que forman un gran equipo. Cuando las parejas llevan su relación hasta esta etapa, generalmente son vistos como un ejemplo, ya que su unión se manifiesta en todo lo que hacen. Cada una de estas etapas en las relaciones requiere de esfuerzo mutuo para avanzar en lugar de estancarse o terminar. El amor verdadero no llega sin esfuerzo y compromiso. Si puedes identificar en qué etapa te encuentras con tu pareja, lograras entender que pasos debes tomar para llevar tu relación hasta el amor verdadero. El amor como valor es el único que considera la esencia del bien y del mal. El amor como valor es la fuerza para impulsarnos hacia cualquier cosa de bien. El amor es intangible que induce fuerza, paz, tranquilidad, alegría y por ende un bienestar en el ser humano. El amor es el sentimiento más importante de los seres humanos. El amor es comprender, servir, dar, compartir, querer, respetar y convivir. A

través del amor podemos compartir cosas buenas y malas con lo que nos rodean. No sólo sentimos amor por nuestros padres, sino también por nosotros mismos, por nuestros semejantes y por el medio ambiente que nos rodea. En nuestra familia, gracias al amor, participamos de las alegrías y fracasos, del mismo modo como lo haríamos con un amigo... cuando nos sentimos apreciados, respetados y comprendidos, mejoramos la convivencia y fomentamos el espíritu. El amor es el sentimiento más importante de los seres humanos. El amor es comprender, servir, dar, compartir, querer, respetar y convivir. A través del amor podemos compartir cosas buenas y malas con lo que nos rodean. No sólo sentimos amor por nuestros padres, sino también por nosotros mismos, por nuestros semejantes y por el medio ambiente que nos rodea. En nuestra familia, gracias al amor, participamos de las alegrías y fracasos, del mismo modo como lo haríamos con un amigo... cuando nos sentimos apreciados, respetados y comprendidos, mejoramos la convivencia y fomentamos el espíritu. Los principios que contiene el programa de AA. se encuentran en la mayoría de las religiones del mundo y fueron las primeras prácticas de los primeros Alcohólicos durante los años de 1935 a 1939 antes de escribir los doce pasos. Ya que no tenían otra opción más que apoyarse de los 5 conceptos básicos y los cuatro absolutos impuestos por los grupos Oxford. ¿Cómo se utilizaron los cuatro absolutos? Hay más desinformación que información sobre la aplicación de los cuatro "absolutos". Como se ha escrito tantas veces por diferentes investigadores sobre la historia de AA., no hubo pasos en AA durante el período de cuatro años, la aplicación de los cuatro absolutos eran sus normas y sus prácticas, sin embargo, había mucha literatura acerca de los 4 absolutos, por lo cual eran leídos a los miembros en recuperación, estas literaturas eran distribuidas a todos los miembros.

Ahora veamos el origen de estos cuatro absolutos que los primeros miembros se aplicaban. La honestidad absoluta, pureza absoluta, absoluta desinteresada, el amor absoluto, son la esencia de las enseñanzas de la religión católica, los ideales de la vida del hombre, y las normas morales que el hombre de pensamientos y acciones pueden ser probados para armonía con la voluntad de Dios, todas estas enseñanzas la encontramos en la Biblia llamado por el Dr. Smith El Buen libro. Honestidad: Juan 8:44: " Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Pureza: Mateo 5:29-30: " Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Desinteresada: Lucas 14:33: " Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. Amor: Juan 13:34: "Un mandamiento nuevo doy a usted. Que os améis unos a otros, como yo os he amado, que también os améis unos a otros" Tal parece que estos cuatro elementos integrados por cada una de sus actividades no significaran nada para que el alcohólico que ha vivido la terrible enfermedad del alcoholismo pueda lograr un nuevo estado de conciencia y logre su ansiada recuperación, liberación y curación de su alcoholismo. En conclusión, estos cuatro elementos fueron las prácticas que desarrollaron los primeros AA. de antaño, y que más tarde paso a convertirse en los doce pasos que mantiene el programa de AA. y que pocos han entendido que estas raíces de enseñanza procedían de la enseñanza religiosa de los grupos Oxford (biblia).

Las enseñanzas de los libros que los buenos veteranos nos dejaron, y que hoy en día no se han tocado ni leído sus letras, y que además son verdaderos conocimientos para que el AA. logre entender del porque no concibe su recuperación y se mantiene siempre enfermo, son: Honestidad, Pureza, Altruismo y Amor, los medios para que se logre una verdadera recuperación de tus conductas compulsivas, sin estas prácticas no podrás llegar a ser más que solamente un enfermo que constantemente se lacera en contra de la vida que caminó. Nuestra lucha por conocer la verdad siempre ha sido estoica desde un principio para comenzar a practicar los principios de una recuperación, sin embargo, no fue suficiente, ya que el verdadero buscador de la libertad no radica en considerarse preso de sus pensamientos y sentimientos de enseñanza, siempre estará dispuesto a sacrificar cualquier credo cuando este no le favorezca la verdad, eso es lo que todo alcohólico anhela, encontrar la paz espiritual para ya no volver a tomar nunca en su vida, así como lo manifestó el renombrado Dr. Bob en las pagina de la pesadilla de Bob en donde manifiesta “Pero si verdaderamente quieres dejar de beber de una vez por todas, y sinceramente sientes que necesitas ayuda, sabemos que tenemos una solución para ti, nunca falla, si uno se dedica a ello con la mitad del ahínco que tenía la costumbre de demostrar cuando estaba tratando de conseguir otra copa, “Tu padre Celestial nunca te abandonara”

Preguntemos a Bill W. ¿Qué aprendió AA de los Grupos Oxford y por qué los dejaron?” Los primeros pasos de AA se derivaban en gran medida de mi médico, el Dr.Silkworth, y de mi padrino Ebby y su amigo, que venía del Dr. Jung de Zurich. Me refiero a la desesperanza médica sobre el alcoholismo --nuestra falta de poder sobre el alcohol---El resto de los Doce Pasos provienen directamente de esas enseñanzas de los Grupos Oxford (GO) que aplicamos específicamente para nosotros. Por supuesto estas enseñanzas no eran nuevas; las podríamos obtener de su propia iglesia. Eran, en efecto, un examen de conciencia, confesión, restitución, ayuda sin esperar nada a cambio a otros, y oración. Yo debo reconocer nuestra gran deuda con la

gente de los GO. Era una fortuna que ellos pusieran un particular énfasis en los principios espirituales que nosotros necesitábamos. Pero en honor a la verdad se debería decir también que muchas de sus actitudes y prácticas no funcionaban bien con nosotros los alcohólicos. Estas eran rechazadas una a una y causaron nuestra posterior retirada de esta sociedad hacia una comunidad nuestra-hoy en día Alcohólicos Anónimos. Quizás debiera específicamente destacar porque sentimos necesario el separarnos. Para empezar el clima de su proyecto no era del todo agradable para nosotros los alcohólicos. Eran agresivos desde el punto de vista evangélico. Revitalizaban el mensaje evangélico, en tal sentido como para " cambiar el mundo " La mayoría de nosotros los alcohólicos hemos estado sujetos a la presión de una evangelización y nunca nos gustó. El objetivo de salvar el mundo--cuando todavía estaba muy en duda de que nos pudiéramos salvar a nosotros mismos---parecía mejor que debía ser dejado a otras personas. Por razón de algo de su terminología y por el esfuerzo de una enorme presión, lo GO establecieron una carrera moral que era demasiado rápida, particularmente para nosotros los alcohólicos. Constantemente hablaban de Pureza Absoluta, Absoluta falta de egoísmo, Absoluta honestidad, y Absoluto Amor. Mientras que lo que suena a teología debe tener siempre sus valores absolutos, los GO crearon el sentimiento de que uno debería llegar a este destino lo más pronto posible, quizás el próximo martes!!! Quizás ellos no querían crear tal impresión pero ese era el efecto. Algunas veces sus " testimonios públicos " eran de tal carácter que nos provocaban timidez. Ellos también creían que convirtiendo a gente prominente a sus creencias, ellos conseguirían convertir a otros que eran menso prominentes. Esta actitud también podía echar para atrás al alcohólico, pues él era de todo menos distinguido. Los Grupos Oxford también tenían actitudes de una gran autoridad coercitiva. Estas eran ejercidas por "equipos" de miembros veteranos. Ellos se reunían en meditación y recibían especifica guía para conducir la vida de los recién llegados. La guía podría cubrir todas las posibles situaciones desde las más triviales a las más serias. Si las direcciones así obtenidas no eran seguidas, la maquinaria de aplicación empezaba a funcionar. Consistía en un a clase de frialdad y actitud distante la cual hacía que sintieran que no eran queridos. En un tiempo, por ejemplo, un "conjunto" tuvo guía para mí, para que no siguiera

trabajando con alcohólicos. Esto no pude aceptarlo. Otro ejemplo: Cuando contacte al principio con los Grupos Oxford, a los católicos se les permitía atender a sus reuniones porque ellos era estrictos en la no pertenencia a ninguna confesión. Pero después de un periodo de tiempo la Iglesia Católica prohibió a sus miembros atender y la razón para esto parecía ser buena. A través de los "equipos" de los Grupos Oxford, los miembros de la Iglesia Católica estaba recibiendo de hecho guía específica para sus vidas; a ellos a menudo se les infundía la idea que su Iglesia había llegado a ser anticuada, y necesitaba ser "cambiada" La guía frecuentemente decía que las contribuciones debieran ser dadas a los Grupos Oxford. En un sentido esto estaba poniendo los católicos en otra jurisdicción eclesial. En ese momento había pocos católicos en nuestros grupos de alcohólicos. Obviamente no podíamos acercarnos a más católicos en estas condiciones. Por eso esta era otra, y la razón básica, de la retirada de nuestro contingente de alcohólicos de los Grupos Oxford a pesar de nuestra gran deuda con ellos (N.C.C.A. 'Blue Book', Vol. 12, 1960)