LOS CAMBIOS EN EL PROCESO PRODUCTIVO

LOS CAMBIOS EN EL PROCESO PRODUCTIVO. La Revolución Industrial en el siglo XIX, marcó un antes y después en el component

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LOS CAMBIOS EN EL PROCESO PRODUCTIVO. La Revolución Industrial en el siglo XIX, marcó un antes y después en el componente de producción de bienes y servicios, el uso de máquinas cambio las reglas de trabajo y concibió un cambio de una producción agrícola, manual a una mecanizada y en serie. El proceso productivo incluye un conjunto de actividades encaminadas a la transformación de los factores o recursos productivos en productos, bienes y/o servicios con el objetivo último de satisfacer la demanda del mercado. Designa aquella serie de tareas que se llevan a cabo y son necesarias para concretar la transformación de materias primas e insumos en un producto final o parcial que luego pasara por otro proceso hasta convertirse en el producto final para ser comercializado. Cabe destacar que estas acciones ocurren de manera, planeada, dinámica y consecutiva. RECURSOS QUE INTERVIENEN EN EL PROCESO PRODUCTIVO 

Recursos físicos: La infra estructura como tal, edificios, galpones, oficinas, depósitos, etc.



Recursos económicos: Capital invertido, financiamientos, seguros, etc.



Recursos tecnológicos: Maquinaria y equipos.



Recursos humanos: Personal obrero, profesional capacitado para las diferentes actividades del proceso.

Los analistas destacan que existe un ‘quiebre’ en la forma como se manifiesta electoralmente el orden político. La desaparición de los partidos, el ‘populismo’, la ‘postverdad’ como instrumento de campaña etc. Desde el punto de vista de la Economía Política –es decir de la ciencia que estudia los fenómenos económicos como base de la organización social– esta ‘decadencia’ de la política es tan solo un reflejo de los cambios que se dan en el ‘modo de producción’. Un modo de producción está caracterizado por los factores de producción, los sistemas que se organizan para explotarlos y las relaciones que se derivan de ello. Por ejemplo, cuando los únicos factores de producción eran la tierra y el trabajo se desarrolló el esquema feudal alrededor de la explotación de la tierra mediante el trabajo de los siervos. Varios cambios llevaron hasta el modo industrial-capitalista con el cual nos familiarizamos en el último siglo, con el Capital y el Trabajo como principales factores y la relación entre la clase obrera y la empresarial (sindicatos y gremios) bajo la organización de fábricas para producción en serie. Como es un proceso dialéctico en el que el cambio de alguno de los tres elementos (sistema organizacional, factores de producción y relaciones) activa el cambio en los otros, nunca se puede determinar un momento ni un estado del modo de producción, pero sí es fácil constatar los cambios que se manifiestan. También se puede entender que un país es desarrollado en la medida en que responde a lo más avanzado de esos ‘modos’, y recíprocamente que un país es subdesarrollado –o en desarrollo– mientras esté en ‘modos’ anteriores.

Hoy se habla de la ‘sociedad del conocimiento’ para señalar la importancia que ha adquirido ese factor; y ya vemos que aparece la capacidad de innovación cada vez con más relevancia. Han perdido peso las ventajas que da la naturaleza e incluso el factor laboral, y los avances tecnológicos con la robótica y la informática determinan nuevos sistemas organizativos. Sería interesante estudiar dónde estamos ubicados al respecto y eventualmente evaluar cómo se verían nuestras políticas dentro de este marco de análisis. El hallazgo de un gran campo gasífero no puede ser sino una muy buena noticia en cuanto a que encontramos una riqueza nueva, como quien gana una lotería. Pero se corre el peligro de continuar dependiendo de los sistemas más primitivos de producción, como es la simple extracción de recursos naturales. Las energías alternas reemplazan rápidamente los hidrocarburos y el petróleo, que alcanzó a ser el elemento de más peso en la economía mundial, hoy se ve solo como factor de inestabilidad al buscar cómo acabar la dependencia de él. En cuanto a la función del capital, aún vivimos bajo la idea de que el crecimiento del mismo –y en nuestro caso en condiciones absurdas de concentración– es de por sí un indicador de progreso; podemos ver que la especulación financiera genera aumentos del PIB, pero desde el punto de vista de la evolución del modo de producción no solo no aporta nada sino se convierte en lastre por su falta de aplicación a las áreas nuevas. La que llaman ‘economía o industria naranja’ puede ser parte de las nuevas modalidades de actividad productiva. Lo que se mueve en el mundo del espectáculo, del turismo y en general del esparcimiento es cada vez mayor. Los cambios se manifiestan en el modelo del individuo, cuando buena parte de esta generación no piensa en un futuro de familia, ni ve su trayectoria vital preestablecida alrededor de las etapas de carrera, matrimonio, éxito económico, o cuando desaparecen las fronteras de identificación sexual. El mundo hoy es el espacio virtual (Internet, WhatsApp, Google, Twitter, Facebook, etc.). Y es alrededor de él y a través de él que vive el ser humano y que maneja su contacto con sus congéneres. (Se ilustra con un ‘chat’ recibido: “Con la caída de Whatsapp conocí gente maravillosa, viven en mi casa y dicen que son de mi familia…”) Infortunadamente, el nuevo orden tiende a aislar a las personas y a acabar con la relación social propiamente. Contra eso poco se puede hacer. Pero, en el campo del manejo económico, como no podemos oponernos a los cambios que jalonan los nuevos factores y sistemas de producción deberíamos intentar adaptarnos a ellos. Nada tiene de malo el explotar la fortuna encontrada en el gas; y es obvio que es conveniente fomentar tanto la agroindustria como la prosperidad del habitante del campo; y la recuperación de la industria y el estímulo a las exportaciones no pueden sino traer bondades; lo mismo el impulso a las construcciones, tanto en vivienda como en obras públicas.

Pero si los proyectos y políticas no se orientan hacia la conversión al modo de producción de hoy (innovación, ciencia y tecnología, informática, actividades soporte del ocio y el esparcimiento etc.) nos encontraremos cada vez más rezagados respecto al mundo al cual aspiramos pertenecer. FACTORES QUE ESTIMULAN LAS EMPRESAS HACIA LA PROTECCIÓN AMBIENTAL. La actitud tradicional de la empresa respecto al medio ambiente ha sido de total ignorancia a no ser que este tuviera alguna repercusión directa en su cuenta de resultados. Esta actitud se ha fundamentado en tres principios: 





Primero: una fe absoluta en el crecimiento económico sin límites, a partir de la expansión constante de los mercados y de la capacidad de la tecnología para dar respuesta a todas las nuevas situaciones. Segundo: se ha entendido como “gestionar bien” a la obtención del máximo nivel de excedente monetario, olvidándose de los costes sociales en que se puede incurrir para ello. Tercero: la visión empresarial ha sido más local que global, más cuantitativa que cualitativa y más a corto que a largo plazo.

En suma, las empresas han actuado como si el medio ambiente fuese infinito. Sin embargo, desde principios de los 70 se han venido recogiendo datos que nos muestran los límites de este crecimiento exponencial. Esto lleva a un progresivo cuestionamiento sobre el resultado de la actividad industrial, principalmente debido a los impactos medioambientalmente negativos que ocasiona. El resultado fue la aparición de todo un conjunto de normas nuevas o adaptación de algunas existentes intentando amortiguar dichos efectos negativos. En el mundo empresarial, la primera reacción fue, en gran parte, negativa ante dichas restricciones, pasando a considerar al medio ambiente como un enemigo que únicamente le iba a ocasionar aumentos de costes e interferencias en la evolución normal de sus negocios. Mas tarde, las empresas han ido asumiendo la necesidad de adoptar sus tecnologías a las nuevas exigencias, implantando otras más limpias. Al mismo tiempo, en la sociedad calaba cada vez más la preocupación por el entorno y la calidad de vida ligada a él: los partidos políticos introducían en sus programas mensajes proteccionistas, en la enseñanza la problemática ambiental iba asumiéndose y, aunque de forma todavía lenta, los consumidores van tomando conciencia de su capacidad de influir en este ámbito. Por otra parte, van apareciendo empresas dedicadas a la generación de tecnologías no contaminantes y descontaminantes, productos ecológicos, etiquetas verdes, etc. Actualmente estamos entrando en una tercera fase, en la que las empresas se empiezan a dar cuenta de las ventajas que les pueden proporcionar las nuevas tecnologías limpias, no solo en cuanto a mejorar su respuesta ante el medio ambiente, sino también en cuanto a la reducción de sus costos y a la renovación de su imagen ante sus clientes y consumidores. Todo esto debe de conducir a un paulatino cambio de actitud en positivo frente a la problemática ambiental, sobre todo en las empresas más desarrolladas y

económicamente saneadas que ya incorporan a sus sistemas de gestión programas de protección medioambiental. De hecho, desde hace unos años las cosas están cambiando, aunque demasiado lentamente. Los motivos de este cambio hay que buscarlos en los factores siguientes: 1.- Entorno político-legal. Los gobiernos impulsados por la opinión pública, han empezado a elaborar leyes y reglamentos para frenar el deterioro ambiental por parte de la empresa, así como normas de homologación de productos y procesos. 2.- El cliente. Tanto los ciudadanos como las empresas están experimentando un cambio de actitud en las compras exigiendo a las empresas productoras productos y procesos menos perjudiciales para el medio. 3.- La producción. Las empresas han observado que una actitud más respetuosa con el medio lleva consigo un ahorro en costes de producción, de materias primas, de energía, etc. y una mejora de productividad. 4.- La competencia. La no consideración de los factores ambientales lleva a la pérdida de cuota de mercado a favor de empresas con productos y/o servicios más favorables con el medio. 5 .- El trabajador. Los trabajadores cada vez están menos dispuestos a vender su salud y prefieren condiciones de trabajo menos nocivas. 6.- El entorno social. La comunidad social en la que está inserta la empresa, los medios de comunicación e incluso los propios accionistas, llevan a cambios de actitud por razones de imagen. 7.- La financiación. La actitud respecto al medio puede favorecer o perjudicar la obtención de créditos bancarios o ayudas financieras oficiales. 8.- La ética empresarial. La toma de conciencia de la gravedad de los problemas ambientales puede hacer cambiar la forma de actitud de algunos dirigentes empresariales. EL PAPEL DE LOS DISTINTOS AGENTES SOCIALES. Esta nueva visión de las relaciones de la empresa con el medio ambiente, lleva a considerar que los problemas ocasionados al medioambiente no son únicamente responsabilidad del gobierno, la empresa tiene una responsabilidad social clara respecto a él. Además a la tecnología se le debe de situar en el papel que le corresponde y ser realista respecto a sus posibilidades. La posición empresarial respecto al medio ambiente viene condicionada por la actitud de: las propias empresas, los consumidores o clientes finales y los gobiernos: a) Los gobiernos, según su Política Medioambiental, emiten normas reguladoras y leyes tanto administrativas como de mercado. Estas condicionan la actitud de las empresas y provocan cambios en la gestión empresarial. b) En sentido contrario, las empresas pagan a las Administraciones impuestos y tasas, La mayor o menor predisposición a pagar, conjuntamente con la presión directa por medio del lobby, son formas de presionar a las Administraciones.

c) Los consumidores traducen su sensibilidad en cambios en la demanda realizada, pero a su vez se ven influidos por la publicidad y por el mayor atractivo medioambiental que puedan conseguir para determinados productos. Los consumidores también se ven influidos por las políticas ambientales de la administración, e influyen en la administración mediante su voto y las presiones directas. LA AMBIENTALIZACIÓN DE LA EMPRESA Se pueden realizar diversas acciones para disminuir el impacto ambiental de las empresas. Se puede cambiar el sistema de producción y la organización, pero también se puede modificar el propio producto. El impacto ambiental de un producto empieza con la extracción de las materias primas, que pueden pasar por varias transformaciones hasta llegar al fabricante. El producto acabado se envía al envasador y a través de un proceso de distribución llega finalmente al consumidor. Una vez acabada su utilidad, el producto o su envase se convierten en un residuo que ha de ser gestionado adecuadamente. El desarrollo de productos respetuosos con el medio ambiente es la clave para reducir su impacto. Es decir, el diseño de eco productos, aquellos que su diseño, producción, comercialización, utilización y eliminación se hace teniendo en cuenta todo su ciclo de vida, reduciendo el impacto ambiental global y favoreciendo la minimización del consumo de recursos. Si se quiere actuar sobre el producto, se han de considerar las variables ambientales desde su diseño. Por otro lado, si una empresa quiere reducir de manera integral el impacto ambiental derivado de su actividad, aparte de reducir sus propios consumos y emisiones, habrá de tener en cuenta los impactos correspondientes de sus proveedores, distribuidores y consumidores (incluida la gestión de los residuos por parte del usuario final), actuando de manera efectiva a lo largo de toda su vida, de principio a fin.

Bibliografía CABALLERO, J. M. (2017). El cambio en el modo de producción. Dinero.com, 1. https://www.eoi.es/blogs/ignaciocastellanos/2011/11/03/evolucion-en-los-procesosproductivos/. (24 de 11 de 2019).. Obtenido de https://www.eoi.es/blogs/ignaciocastellanos/2011/11/03/evolucion-en-los-procesosproductivos/: https://www.eoi.es/blogs/ignaciocastellanos/2011/11/03/evolucion-enlos-procesos-productivos/ https://www.uv.es/villalba/politicamed/Tema%2004%20(La%20politica%20medioambiental% 20y%20la%20empresa).pdf. (24 de 11 de 2019). Obtenido de

https://www.uv.es/villalba/politicamed/Tema%2004%20(La%20politica%20medioamb iental%20y%20la%20empresa). Riquelme, M. (2019). ¿Cuál Es El Proceso Productivo? web y empresas, 1.