LIBRO ABSTINENCIA

ABSTINENCIA ABSTINENCIA INDICE 1.- El significado de la abstinencia 2.- Métodos Prácticos para alcanzar la abstinencia

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ABSTINENCIA

ABSTINENCIA INDICE 1.- El significado de la abstinencia 2.- Métodos Prácticos para alcanzar la abstinencia 3.- En busca de la abstinencia 4.- Abstinencia, una prioridad 5.- La abstinencia y los instrumentos de recuperación 6.- Viviendo abstinente 7.- Como cambia la abstinencia con el tiempo y la experiencia 8.- Lo que la abstinencia me ha enseñado

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EL SIGNIFICADO DE LA ABSTINENCIA Rozane S. Fundadora de OA, explica como surgió el concepto de Abstinencia.

1962 –ABSTINENCIA ENTRA EN OA

Muchos miembros de OA deseosos de saber sobre los primeros años de OA. Frecuentemente me preguntan: Como entro la idea de abstinencia en O.A , Fue siempre de la misma forma que ahora, como empezó. Mirando hacia atrás, los años 1960-1962 fueron excitantes para nosotros. Éramos tan impulsivos, tan ansiosos por ver nuestra pequeña hermandad crecer y establecer una pequeña fundación en firme. En 1962 estábamos unidos por las palabras de los DOCE PASOS y las DOCE TRADICIONES. En otras áreas, sin embargo, teníamos todos diferentes ideas de cómo alcanzar nuestras metas comunes. Consideremos por ejemplo, la ingesta de alimentos. Antes de 1960 muchos de nosotros habíamos crecido contando calorías, que teníamos asignadas, podíamos tomar todos los alimentos bajos en calorías entre comidas. Nuestro problema era que mientras muchos de nosotros habíamos perdido peso, muchos habían recuperado el camino hacia la obesidad. Otros cumplían con sus dietas, pero se pasaban el día masticando alimentos bajos en caloría. Muchos seguían gordos, e insistían que solo tomaban alimentos permitidos entre comidas. Faltaba algo crucial. Que era?. Los Doce Pasos funcionaban para nuestros amigos los A.A.. Que es lo que hacíamos mal ? Durante esos años solía ir a las reuniones de A.A. todas las semanas. Aunque no soy alcohólica mi comprensión de los pasos y tradiciones era muy limitada y creía que podría comprenderlos mejor yendo a A.A. A principios de 1962, en una reunión muy importante de A.A. cambio mi manera de pensar sobre la comida. A lo largo de la reunión, los conferencistas hicieron hincapié en

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abstenerse del alcohol. Durante los dos años en que había tenido contacto con A.A., nunca había oído referirse a la sobriedad de esa forma. Fue una revelación. Sentada en la parte de atrás de esa reunión me dije a mi misma, “Esto es lo que estamos haciendo de manera equivocada en O.A. No somos abstinentes con la comida en ningún momento del día. Tenemos que cerrar la boca desde el final de una comida hasta el principio de la siguiente. Durante un tiempo durante el día, debemos “abstenernos de comer”, de otra manera estamos alentando nuestra propia compulsión”. Muy nerviosa lleve mi idea a OA. Algunos pensaron que era un descubrimiento, otros se burlaron. Durante el verano de 1962 contábamos con 19 grupos, casi todos en California. La Oficina de O.A. estaba en mi pequeño comedor, y yo era la Secretaria General no Oficial y no remunerada. Tuvimos por entonces nuestra primera reunión informal los grupos del área de LOS ANGELES, convinimos en que ya era tiempo de tener una conferencia de verdad de todos los grupos de O.A. Mientras tanto en Mayo de 1962 envié un Boletín de los Comedores Compulsivos Anónimos” un anticipo de la revista Lifeline a todos los grupos de O.A.. Se introducía el cargo de Secretaria, se daban a conocer los grupos y se hablaba del objeto de la conferencia. Entonces en la pagina 3 de ese primer Boletín venía el anuncio de lo que nos uniría y nos preocuparía durante décadas “gracias a nuestra regular asistencia a las reuniones de A.A. y a nuestras charlas con nuestros amigos de A.A., nosotros los del AREA DE Los Ángeles hemos descubierto el concepto que ha revolucionado nuestra manera de pensar sobre nuestra compulsión por la comida. “Este concepto es Abstinencia” “Abstinencia significa simplemente tres comidas moderadas al día y absolutamente nada entre ellas”. Significa también no comer mientras preparamos la comida y no comer mientras recogemos la comida después. En otras palabras, total abstinencia a comer compulsivamente”

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“Si por causa medicas nuestro doctor indicara más de tres comidas al día, entonces naturalmente nos someteremos a dicho plan, pero tenemos que saber que todo lo que este fuera de ese plan romperá la abstinencia. Naturalmente café, té, agua y bebidas no calóricas de cualquier clase son la excepción a ese no masticar entre horas” Así como el alcohólico debe abstenerse completamente del alcohol para permanecer sobrio, nosotros nos hemos dado cuenta que debemos abstenernos completamente de comer compulsivamente para mantener nuestra propia sobriedad “abstinentes”. “No hay “debemos” en ninguna parte del programa de OA....incluso el programa de Doce Pasos es solo una sugerencia para poder recuperarse. Por lo tanto, no estamos diciendo que la abstinencia es una obligación. Sólo les estamos trasmitiendo lo que hemos aprendido de nuestra propia experiencia.....”que con la abstinencia de comer compulsivamente hemos encontrado al fin el verdadero significado de sobriedad para el comedor compulsivo” En 1962 esta nueva idea fue una marca para nosotros. Ya que la palabra abstinencia, significa “dejar de, parece claro que para estar Abstinente en O.A. hay que dejar de comer compulsivamente. Cómo se consigue esto? Como debemos comer el método más lógico será comer solamente a las horas de comer, esto es, tres comida moderadas al día, más comidas si lo requiere la salud, y nada absolutamente nada entre ellas. Desafortunadamente, al pasar del tiempo la abstinencia adquiere un nuevo significado, una corrupción del original. En vez de significar “dejar de”, ha venido a surgir el mismo plan de comidas. ¿Cuál es tu abstinencia? Pregunta un miembro a otro. Lo que la persona debería preguntar es ¿Cuál es tu plan de comida? Con esta confusión no es raro que la palabra abstinencia quiera significar diferentes cosas para diferentes personas. Llegará un día en que todos comprendamos que el concepto de abstinencia es el mismo para todo el mundo, apartarse de comer compulsivamente. ¿Nos damos cuenta que es un

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plan de comidas en el que podemos se diferentes uno de otros y tal vez diferente en un mismo individuo en distintas épocas de su vida? En 1962 mi inesperada perspicacia fue difícil de comprender, y todavía más difícil de llevarla a la practica. Hoy en día no es más fácil, pero podemos enfrentarnos al reto. Juntos podemos trepar por esos Doce Pasos para recuperarnos. Absteniéndonos de comer compulsivamente solo por hoy.

UN TESORO EN MUCHOS SENTIDOS

Abstinencia Es libertad. Libertad para decir “no, gracias” a ese postre porque mis deseos han cambiado. Yo solía comer porque no podía decir no y no podía parar. La abstinencia me libera para elegir alimentos sanos, amigos y pensamientos. Abstinencia es un estado de paz y claridad de mente para ver que antojos, ansiedades, confusión, empachos emocionales y excesos de peso son todo lo que estoy abandonando. La abstinencia es un Don de Dios. Es la acción número uno en mi vida, así que Dios puede estar en el centro. La abstinencia me libera para escuchar a Dios a través de otros y a través de las lecturas. Abstinencia es fortaleza y poder. El poder de Dios se ha convertido en algo disponible a causa de mi impotencia. Cuanto más tiempo estoy abstinente, más fuerte se hacen mis nuevos hábitos y más rápido desaparecen de mi mente las viejas fantasías destructivas. La abstinencia constituye un nuevo modo de vida.

Tampa, Florida.

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UN ESTADO DE GRACIA

Abstinencia Es un estado de gracia a través del cual estoy equilibrada, física, emocional y espiritualmente. Se refiere a la comida, pero es mucho más. Es un modo de vida que incorpora los principios de los Doce pasos y da significado a mi vida. He desarrollado una rutina que coloca a Dios en el primer puesto en mi vida y esto ha permitido mi éxito con la abstinencia. Cuando me despierto por la mañana, lo primero que hago es decir hola a mi Poder Superior y entonces mentalmente, hago los tres primeros pasos. Reconozco que soy impotente ante la comida y que no puedo controlar mi vida y esto ha permitido mi éxito en la abstinencia. Me recuerdo a mi misma que mi poder superior me esta devolviendo la salud. La ultima parte de mi ritual matutino comienza con la oración del tercer paso del libro grande. Finalizo diciendo “si es tu voluntad, hoy seguiré mi plan de comidas y evitaré los atracones. Haré algo bueno por alguien y seré feliz. Que nos e haga mi voluntad sino la tuya.” Esta entrega a mi Poder Superior y mi diario compromiso a la abstinencia ha añadido un equilibrio emocional a mi vida. Sin los sentimientos negativos causados pro el exceso de azúcar, soy capaz de navegar a lo largo de un día por aguas calmadas. Si los viejos sentimientos de irritabilidad, descontento y desasosiego asoman o cuando surgen pensamientos de comida, repito frases del programa una y otra vez “hazlo fácil” “Solo por hoy”. Normalmente esto es suficiente, pero si mi confusión permanece conmigo, escribo sobre lo que siento. Entonces comparto lo que he escrito con mi padrino y continuo con cualquier otro paso que sea necesario tomar. La abstinencia ha añadido una dimensión espiritual a mi vida. Mi corazón y mi mente le agradecen a mi Poder Superior durante el día con afirmaciones como “gracias por el don de la abstinencia” “La abstinencia es un don de mi Poder Superior, para mantener viva mi abstinencia tengo que estar constantemente atenta a ella. Tengo que trabajar mi programa constantemente.

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Estudio el Libro grande y el material de O.A. y vivo en una “actitud de gratitud por el milagro de O.A.

UN MODO DE VIDA

¿Qué es la abstinencia? Llamó mi atención en Lifeline. Cuando leí el artículo descubrí que no era un resumen de al sabiduría de O.A. acerca de la abstinencia, sino que era una invitación a crear mi propia definición. Así que sugerí a los otros miembros de mi grupo que nos reuniésemos y compartiésemos nuestras ideas. Resultó ser una maravillosa experiencia para todos nosotros. Descubrimos que abstinencia se refiere al vivir, elegir, aceptar, admitir, afirmar, reflexionar y confiar en que Dios se encargará de los resultados. Abstinencia es disfrutar de la comida en el sentido en que Dios quiere que la disfrutemos. Es comer comida sana con una oración, una actitud de rendición. Nos permitimos a nosotros mismos a quedar satisfechos con la cantidad de comida que necesitamos, en vez de con la cantidad de comida que queremos o pensamos que necesitamos. Vivir la vida abstinentes es participar plenamente, en vez del auto aislamiento. Es estar libre de la vergüenza, mortificación y auto condenación. Es reemplazar los reproches por afirmaciones positivas, muchas veces al día en muchos sentidos. Es estar en paz con nosotros mismos, sabiendo que lo hemos hecho lo mejor que hemos podido. Descubrimos que no hay buenos o malos tipos. Nosotros no tenemos que agradar o estar de acuerdo con todo el mundo. No tenemos que vernos envueltos en debates sobre quien tiene la razón y

quien está equivocado. Podemos hablar de lo que pensamos y

sentirnos en pazDios Quiere, llevare abstinente 16 años. Boulder, Colorado

EL CONOCIMIENTO QUE CRECE

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La abstinencia es una herramienta. Una herramienta es lo que yo uso para hacer un trabajo. El trabajo que yo quiero hacer es el desarrollar hábitos de comida no compulsivos y recuperarme de mi trastorno. Al comienzo, definí la abstinencia como un plan de comidas. Desarrolle uno basado en la nutrición. Quería que la comida fuese un medio de mantener mi cuerpo vivo y sano. También recurrí a una madrina para que me ayudara en el diseño de ese plan. Con su consejo, deje mis atracones. Como sigo este plan todos los días, estoy desarrollando hábitos de comida sanos y alcanzando una continua recuperación física. En las reuniones, empecé a oír hablar de comidas planeadas en un modo no compulsivo., así que explico esta definición. Añadí el termino “comidas no compulsivas” porque mi compulsión era emocional. Como mis comidas son para algo mas que para estar viva, se que tengo algo hacia lo que puedo dirigirme. Así, mi abstinencia s también una herramienta emocional que me indica mis sentimientos ocultos y me ayuda a recuperarme de la comida compulsiva. Estar atenta a mis sentimientos me ha ayudado a practicar los pasos mas plenamente, especialmente los pasos cuarto a séptimo.

Últimamente he descubierto que la abstinencia es también una herramienta espiritual. Cuando adopte mi plan de comidas, empecé a trabajar los pasos. Admití que era impotente y empecé a confiar en un Poder Superior a mi misma. Según confiaba mas y mas en mi Poder Superior, mantenía mi abstinencia y recibía la fortaleza para seguir mi plan. Mi Poder Superior me dio todas las cosas que antes buscaba en la comida, como amor y libertad. Todos estos elementos (seguir un plan de comidas, vivir mis emociones, rendir mi compulsión a mi Poder Superior) se han convertido en mi actual definición de abstinencia. Ellos me ayudan a recuperarme. Como resultado, soy capaz de trabajar y vivir mejor, En vez de hundirme en la comida, me abro a mi rendición, He aprendido que soy mucho mas capaz y menos egoísta de lo

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que imaginaba. Estoy en un alto nivel de felicidad que jamás pensé que pudiera tener. Estoy profundamente agradecida a este programa. No hubiera podido recuperarme sinal. Richmond, Virginia

VIVIENDO EN LA SOLUCION

Comer compulsivamente me ha consumido completamente hasta que encontré el camino de OA. Mi única razón para vivir era comer, y al mismo tiempo, buscaba desesperadamente una forma para controlar mi peso. ¿Por qué no puedo cerrar la puerta de la nevera?, me pregunta mientras devoraba la comida de arriba abajo del refrigerador. Quería saber porque, los sábados por la noche, cuando los amigos estaban fuera pasándola bien y yo estaba en casa, sentada frente al televisor comiendo con las dos manos, a la velocidad del rayo.

Cuando no estaba dándome atracones, estaba a dieta, corriendo o visitando algún doctor, nutricionista o acupunturista. Esperaba que ellos me mostraran el modo de salir de la comida, la gordura y mi insana salud emocional. No fue hasta que llegue a OA que mis insanos comportamientos, pensamientos y sentimientos comenzaron a tener sentido. Esa primera reunión hace unos diez años me enseño que no estaba sola. Había otros muchos como yo que habían perdido la capacidad de elegir cuando se trataba de comida. Las personas de esa reunión comprendían mi dolor de primera mano (lo habían vivido). Me ofrecieron un mapa que me guiaba para vivir en la solución en vez de en el problema “Encuentra una madrina y un plan de comida que puedas seguir” me sugirieron. “Haz un compromiso de un modo planeado de comer. Asiste con regularidad a las reuniones, lee

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los libros de OA. Habla con otros por teléfono. Y sobre todo trabaja a conciencia los doce pasos” No podía imaginar que la recuperación hiciera mas daño que el tormento de mi compulsión, así que lo hice. La pasada década, he tenido altibajos, (cambios de trabajo, muertes, traslados, problemas de corazón y felicidad). En resumen: vida. Pero pasase lo que pasase , me he mantenido alejada de ese primer bocado compulsivo. He seguido ese mapa para la resuperación lo mejor que he podido, solo por hoy. Y he encontrado que vivir en la solución es el mejor modo de hacerlo, paso lo que pase. Seguir este mapa me ha permitido lograr mis mayores sueños: estoy sana, felizmente casada, y en paz conmigo misma y con el mundo. Acabo de escribir y publicar mi primer libro. El amor de mis amigos me acompaña. Espero el futuro con optimismo. Viajar por esta carretera hacia la recuperación me ha mostrado que hay un Poder Superior y que este Poder Superior está presente en todas las áreas de mi vida. Pasan cosas buenas cuando sigo las directrices de nuestro programa, me mantengo en manos de Dios y camino con la cabeza alta hacia lo mejor que esta aun por llegar. Corona del Mar, California

CONFIANZA

Mi capacidad para estar abstinente ha sido puesta a prueba duramente. Mi madre está decayendo física y mentalmente, causando consternación en la familia y en mi. Parece no haber posibilidades de proporcionarle una solución y a la vez mantenerla feliz. Para ella nada esta bien, solo ve lo negativo. Rezando por esta situación me he dado cuenta de que también yo tiendo con facilidad a ver lo negativo. Cuanto mas rezo, mas me doy cuenta de que necesito poner este problema en manos de mi Poder Superior. Pero me han enseñado a poner mi vida en

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manos de mi Poder Superior de un modo que me asusta. Quiero controlar lo que me pasa y lo que pasa a aquellos a quienes quiero. Pero no puedo hacerlo así. Intento confiar en Dios, han aflorado algunos viejos y dolorosos recuerdos. Mis sentimientos me estaban diciendo que comiera, que así me sentiría mejor. En cambio, he decidido hablar de mis sentimientos con alguien que sabia que me escucharía sin darme un montón de consejos. Esto me hace seguir abstinente mas fácilmente. Para mi no hay solución, amor ni bienestar en la comida. Nunca ha hecho que una situación fuera mejor, solo peor, porque solo me perjudicaba mas comiendo compulsivamente. Cada día que estoy abstinente me da el coraje para confiar en Dios un día mas. En vez de noches de insomnio y días llenos de preocupaciones, estoy encontrando la serenidad. Hago lo que puedo por mi madre. La he perdonado por el daño que me ha hecho, y me he perdonado por el daño que le hecho a ella. He comentado con otros miembros de mi familia como estoy pasando este trance, como usando los doce pasos de OA, he vuelto a confiar en Dios. Les veo desesperados por el problema de mama y rezo por ellos, pero se que no puedo quitarles el dolor. Ni puedo controlar lo que les pasa, ni tratar de que dejen de comer compulsivamente, ni hacer que practiquen los pasos. Puede que ellos necesiten el programa mas que yo, pero han de decidir por si mismos.

Pero yo puedo encontrar la paz dejando el control. Dios les ama tanto como a mi. Si ellos han de tocar fondo, Dios estará allí para ayudarles, también. En cuanto a mi, mi única opción hoy es confiar en Dios y seguir abstinente. Ellisville, Missouri.

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VUELTA A EMPEZAR

Recientemente he recibido una llamada de teléfono en que me decían que un amigo estaba gravemente enfermo y que podía no vivir mucho mas. Esto realmente me afectó, porque quiero mucho a mi amigo pero nunca se lo he dicho, y de hecho, no he hablado con el hace meses. Cuando recibí esta noticia, estaba practicando mi adicción a la comida e inicialmente como por ello, aunque quisiera no tener que decirlo. Pero entonces algo ocurrió. Mi Poder Superior no me dejaría hacerme daño mas. Sintiéndome desesperado, escribí y envié una carta expresando mi amor a ese amigo, algo que venia queriendo hacer hace mucho. En ese momento yo no sabia si el estaría aun vivo para recibir mi carta, pero fui capaza de dejar esto en manos de mi Poder Superior. En se momento, recibí el don de la abstinencia. Rápidamente supe que mi trastorno era lo que me había hecho alejarme de mis amigos, y estuve finalmente dispuesto a dejar que Dios eliminase este defecto de carácter. Mientras tanto mi amigo recibió mi carta. Me contestó y fui a verlo. Adoro el recuerdo de esa visita.

Decidí que, no importaba lo que pasase, iba a elegir siempre las relaciones antes que la comida. He ido a dos fiestas desde entonces, y he sido capaz de permanecer abstinente, centrándome en la gente en vez de en la comida. Una de las fiestas fue con algunos socios de negocios de mi esposa. Aunque apenas conocía a nadie, lo pase bien. En vez de mi acostumbrado miedo, fui a la fiesta pensando “esa es gente que puede que me guste conocer”. Pero hubo un tiempo en que la idea de las relaciones sociales me aterraba.

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Estoy también trabajando mi relación con mi esposa. Es realmente espeluznante. Pero nada es mas espeluznante que el mero pensamiento de recaer en mi trastorno de nuevo, renunciando a mis relaciones. Pero no habrá una segunda vez. Austin, Texas

TOMANDO MI MEDICINA

Mi obsesión por la comida empezó en mi sillita. Tengo vagos recuerdos de mi madre alimentándome mientras ella y mi padre discutían. Mientras la pelea se agravaba mas y mas, mi madre se iba poniendo más nerviosa, ella empezaba a darme la comida mas y mas de prisa. El mensaje que aprendí fue que la comida era el modo de hacer frente a todo. Ese matrimonio se disolvió poco después. Desgraciadamente mi compulsión no. Encontré mi camino en OA en 1988 después de un problema de cáncer. El programa me ayudo a vivir mi vida plenamente

y me dio un medio para enfrentarme al miedo

enseñándome a vivir sólo por hoy. Logré la abstinencia en mi primera reunión, y en cuatro meses alcancé mi peso perfecto. Me sentía de maravilla. Mirando atrás, veo que estaba obsesionado con las calorías. Me pesaba y media en vez de hacerlo con la comida. Usé todos los instrumentos de recuperación, pero nunca pasé del tercer paso. Necesitaba volver a vivir y pensaba que el estar delgado aceleraría este proceso. Estar delgado no significa necesariamente estar saludable. Por dentro soy el mismo aunque mi apariencia ha cambiado. Encontré trabajo después de casi un año de estar en el paro. Cansado, dejé de asistir a las reuniones. Cinco meses más tarde recaí, comenzando un descenso físico emocional y espiritual al infierno, que duró dos años. Me negaba a mi mismo que estuviese diferente, a pesar de que incluso estaba recuperando el peso perdido, y más.

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Dos veces n ese tiempo traté de volver al programa. Y ambas veces no estaba preparado, así que lo dejaba un par de semanas después. En Mayo de 1991 toqué fondo. Volví a O.A., comprometiéndome a acudir a una reunión diaria hasta que lograse estar abstinente otra vez. No había otro sitio al que recurrir. Era “o lo haces o mueres”, literalmente. La primera semana de vuelta en O.A. fue excitante, y la sensación de no estar fuera de control fue nueva y liberadora. Ahora que no estaba comiendo constantemente mi pobre estómago podía decirme cuándo estaba realmente hambriento. Pro yo seguía aun comiendo azúcares, diciéndome a mi mismo que necesitaba dejarlos poco a poco. Después de una semana de reuniones, tenía que ser sincero. Era el momento de hablar claro. Para mí eso significaba nomás azúcar. La segunda y tercera semana fueron difíciles. Estaba abstinente pero también ansioso, tenso, enfadado y asqueado. Mi sueño se alteró, y estaba cansado. La primera vez que vine a O.A. la abstinencia había llegado tan cómodamente... Esta vez era terrible. Aquellas dos semanas me marcaron. Había sufrido por la abstinencia. No pensaba ahora estropearlo. Iría a las reuniones sintiéndome enfermo y queriendo marcharme, pero cuando las reuniones acabaran me sentiría bien y los síntomas habrían desaparecido. Empecé a entender esas reuniones como una auténtica medicina. Después de tres semanas así, pensé que ya estaba hecho, y reduje mis reuniones a una por semana. Pronto me di cuenta de que mi abstinencia estaba en peligro, y volvía a asistir a una reunión diaria, como mínimo me obligué a tres a la semana. Hoy hago 70 días de abstinencia. Soy padrino casi desde el primer momento, y he recibido de mi ahijado mucho más de lo que yo podía dar. Estoy perdiendo peso muy despacio, y me alegro. No tengo prisa. Según crezca cada día más fuerte y cuerdo, con el programa, mejor bajaré de peso. Estoy muy agradecido de ser un comedor compulsivo. Fall River, Massachussets

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EL INDULTO

Yo soy la clase de comedor compulsivo que está ahora abstinente por la gracia e Dios. Siempre que hablo en las reuniones, mi padrino me recuerda que cuente mi historia del “yo casi muero”. Es importante para mí mantener eso en la memoria y hacer saber a la gente cuán mal se puede llegar a estar. No voy a entrar en los detalles más macabros. Basta con decir que yo tenía al menos cinco problemas físicos muy graves cuando volví a O.A., después de una recaída, todos ellos relacionados con comer compulsivamente y purgarme. Cuando volví a O.A. me llevó un tiempo llegar a estar abstinente. El sexto intento fue el que me lo permitió finalmente. Pienso que ocurrió no por que yo estuviera finalmente dispuesto, sino por que a sexta recaída casi acaba conmigo. Cuando paré de vomitar, tomar laxantes, ver y oír alucinaciones, y sentirme deprimido hasta el punto de querer suicidarme, había aprendido una cos: si me doy un atracón otra vez, eso me mataría. No puedo permitirme n el más mínimo desliz, por que podría llevarme a una fatal recaída. La primera vez que llegué a O.A. era uno de esos que se niegan a seguir un plan de comidas. A la edad de 22 años, y en un estado poco avanzado de comedor compulsivo, no lo necesitaba. Pero mi trastorno se agudizó los últimos años. Hay comidas que entonces podía comer sin riesgo y que ahora ya no puedo.

Tengo que observar las

emociones y actividades relacionadas con la comida muy cuidadosamente. No puedo permitirme los resbalones ocasionales que tenía cuando llegué a O.A. por primera vez. Ahora necesito mantener una sólida abstinencia para poder sobrevivir. Nunca más he sentido el deseo de revelarme contra mi plan de comida. Cada noche, después de la cena, anoto el plan de comida del día siguiente y se lo digo a mi padrino. Lo llevo en una pequeña tarjetita. Si algo no está en el plan, no lo como. He aprendido de dolorosas experiencias que no puedo tomar decisiones acertadas acercad e la comida

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cuando estoy hambriento. Hago mi plan cuando tengo mi estómago lleno, y no me desvío de ese plan Llevo totalmente abstinente 109 gloriosos días, así que he escrito este artículo. He perdido 22 Kilos y mi estado físico ha mejorado notablemente con ello. Mi salud es excelente. Mi estado emocional es ,mucho mejor también. En vez de estar deprimido, exhausto y cínico, me siento jovial, lleno de energía y de esperanza en el futuro. Mientras estoy abstinente, trabajo los pasos, uso los instrumentos de recuperación y me doy cuenta de cómo estaba de mal antes de volver al programa. Mi pareja suele decir que está viviendo con una persona diferente. Es un milagro que nuestro matrimonio haya sobrevivido a la depresión de mi enfermedad. Era una persona amargada, enfadada y desgraciada hacía muchos años. No estoy intentando sugerir que ahora todo es perfecto. Mi salud no la he recuperado por completo, y de vez en cuando me canso y mi sistema inmunológico está mal aún. Cada catarro o virus que hay cerca de mí me atrapa y me enferma. Pero ya no empiezo cada día con una migraña y lo acabo con palpitaciones, preguntándome si sobreviviré un día más o si quiero hacerlo. Por la gracia de Dios y el poder del programa de O.A., me ha sido concedido el mayor de todos los regalos una recuperación diaria de la enfermedad mortal de comer compulsivamente. Cualquier esfuerzo que sea necesario para mantener esto, será poco. Wilmington, Delaware

UN REGALO SÓLO PARA MI

Llegué a O.A. en Diciembre de 1983. En Julio de 1990 celebré mi primer año de abstinencia. Durante años recé para lograr una abstinencia con la que poder vivir, una que me permitiera no tener que pesar y medir cada cosa que comiera, no tener que librarme de ciertas comidas para siempre, o no tener que ser distinto en las fiestas y en los aperitivos.

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Al final de mi larga recaída, me había convertido en impotente ante la comida y me resigné a estar gordo para el resto de mi vida. Decidí seguir comiendo compulsivamente pero esperaba no ganar más peso, y que algún día este problema de comida y peso se fueran solos. Para ser honesto, no se cómo logre estar abstinente. Creo que el Dios de mi entendimiento miró más allá de mis faltas y vio mis necesidades. La abstinencia fue un regalo de mi Poder Superior, lograda a través del trabajo de los pasos y de la asistencia a las reuniones. El único esfuerzo real que tuve que hacer fue ser honesto. Para alguien tan acostumbrado como yo a engañar y engañarme, esto no siempre fue fácil, sobre todo desde que la comida se convirtió en mi droga preferida. Mi abstinencia hoy consiste en tres comidas moderadas al día y algunas veces un aperitivo. En las Navidades del año pasado, fui capaz de comer sin llegar a perder la cordura. En estas pasadas navidades he sido capaz de mantener mi abstinencia intacta. He perdido 35 kilos. Creo que un estricto plan de comidas no me hubiera ayudado a perder más peso. Tengo y sigo el plan de comidas que yo necesito. Hoy pongo mi vida y mi comida en manos de mi Poder Superior. Gracias, Dios, y gracias, O.A. Los Ángeles, California

COMO UN YOYO

Mi marido y yo nos hemos trasladado cuatro veces en los últimos veinte años. Con cada traslado, mi cuerpo “mágicamente” cogía diez o quince kilos, mientras yo alimentaba mi sentimiento de inseguridad. En cada nuevo sitio, adelgazaba esos kilos para volverlos a ver aparecer en el siguiente traslado. Me convertí en una experta en adelgazamiento y subida de peso (como un yoyo). Si en las Olimpíadas hubiera una competición de este “deporte”, estaría capacitada para

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entrenar a ese equipo. Hace dos años, acudí a mi primera reunión de O.A. y comencé a trabajar los pasos, Encontré la abstinencia y una madrina maravillosa. Perdí doce kilos y gané en autoestima. Entonces todo se rompió. Los dos nos vimos sin trabajos en una zona deprimida, muy estresados. Una aventura empresarial, nos salió mal, y decidimos que teníamos que trasladarnos otra vez para poder sobrevivir. El pasado año ha sido muy difícil, ya que hemos tenido que vender nuestra casa, trasladarnos y empezar de nuevo. Pero gracias a mi Poder Superior, al programa de O.A. y a la maravillosa gente que lo apoya, he logrado salir del bache sin volver a parecer un yoyo. Claro que mi abstinencia está lejos de ser perfecta, pero es un hecho que he hecho progresos espiritualmente, emocionalmente físicamente. Buscar la perfección sólo me ha creado problemas en la vida. Ahora soy libre para aceptarme a mí misma, y espero cada nuevo día con ilusión y optimismo. Albany, Georgia

FUNCIONA SI LO TRABAJAS

El trastorno de comer compulsivamente es astuto, incomprensible y poderoso. Usa de todos sus recursos para retirarnos de nuestro programa de recuperación, manipulándonos hacia un exceso de comida para sobrevivir. Se mantiene con nosotros en

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forma de comida, sobrepeso, comer compulsivamente y obsesión. Este trastorno no aleja del mundo y de un contacto sano con Dios. Nuestra recuperación consiste en eliminar el comer compulsivo de nuestras vidas, y así nosotros podemos volver a integrarnos en el mundo y permanecer cuerdos. Sólo a través de la abstinencia podemos lograrlo. Los Doce Pasos y las Doce Tradiciones de O.A. nos liberan de comer compulsivamente. Creo que esta idea no se refiere sólo a eliminar comportamientos tales como los atracones, comer ciertas comidas o comer en ciertos momento y lugares, sino que

también

elimina

todos

esos

comportamientos

que

nos

llevan

a

comer

compulsivamente, y aquellos que nos llevan a sentirnos a gusto en la comida, sea en exceso o no. Para aquellos de nosotros que hemos recorrido un largo camino emocional, espiritual y físicamente, pero que aún tenemos exceso de peso (yo soy uno de esos), sólo puedo decir que es la continua lucha por evitar el atracón la que nos va a liberar de nuestro trastorno. Mientras esté gordo, será que estoy comiendo más de lo que mi cuerpo necesita, y si estoy comiendo más de lo que necesito, estoy comiendo compulsivamente. El simple exceso de comida lleva a comer compulsivamente (lo cual puede sacarme del programa). Y algunos de los que dejan el programa nunca vuelven a encontrar el camino de vuelta. Debo considerar mi abstinencia seriamente. Todo lo demás en mi vida debe girar en torno a esto. No hay otra carretera de recuperación para mi que no esté pavimentada con abstinencia, y no hay otras indicaciones en esa carretera que mi espiritualidad. Ambos van mano a mano. No puedo tener uno sin el otro.

Si sigo con sobrepeso, entonces es que hay aun algunas comidas y comportamientos con la comida que no he puesto en manos de Dios. Significa que no he nutrido mi vida espiritual lo suficiente como para eliminarlos. Debo continuar eliminándolos si quiero continuar recuperado. No importa cuánto lleve

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recuperado o cuánto pese, siempre debo estar atento a los excesos, sobre todo si son excesos de comida. No. Estar delgado no significa estar bien, pero estar con sobrepeso tampoco. Creo que puedo llegar a estar libre de la compulsión y de la gordura. No hay nada que temer. Dios me llevará a ello si estoy dispuesto a abandonar el exceso de comida. Tengo que seguir mi camino y dejar que Dios haga el trabajo. Hickory, North Carolina

CON TOTAL HONESTIDAD

Hoy soy un agradecido abstinente de la comida compulsiva en recuperación sólo por hoy. ¿Cómo se cuándo he roto mi abstinencia? Mi respuesta es sencilla, honesta. La abstinencia se define en O.A. como “abstenerse de comer compulsivamente”. Escribiendo diariamente el plan de comida, poniéndolo en manos de Dios, tal como yo lo entiendo, y diciéndoselo a otra persona, es como yo conseguí mi primer día de abstinencia hace diez años. Hay ocasiones en que me veo obligado a hacer cambios en ese plan diario, y es entonces cuando recurro al teléfono y a la oración y meditación para continuar con mi recuperación y no caer en el trastorno. Mi vida depende, en primer lugar, de estar abstinente. Trabajando con mi padrino, detectando los alimentos que a mi me producen compulsión y planeando comida equilibradas y atractivas, me ayudo a estar abstinente cada día. Mi plan de comida ha variado en estos diez años, pero mi compromiso a la abstinencia, vivir y comer sin culpabilidad, usar los instrumentos de recuperación y vivir los doce pasos lo mejor que soy capaz, eso no ha cambiado. ¿Cómo se si estoy abstinente hoy? Pues viviendo mi vida con absoluta honestidad. Tuckerton, New Jersey

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UNA HERRAMIENTA, UN REGALO, UN MODO DE VIDA

La abstinencia es algo con lo que he estado peleando durante un tiempo. En A.A. era para mi más fácil de entender, aunque no necesariamente más fácil de alcanzar. “No bebas y ven a las reuniones”, era lo que me dijeron en A.A. y es lo que hice. Con la ayuda de amigos, familia y miembros de A.A., usé la abstinencia como un instrumento de recuperación, una auto impuesta abstinencia del alcohol, hasta que pude trabajar lo suficiente los pasos como para ser capaz de aceptar la abstinencia como un regalo de mi Poder Superior. Habiendo estado sobrio durante más de diez años, de vez en cuando olvidaba cómo la abstinencia me había sido dada como un regalo frente a una compulsión mortal. La liberación de esa compulsión no ocurrió de repente, por supuesto, y no he tenido ninguna experiencia espiritual como la que Bill W. Describe. Mi compulsión por la bebida desapareció después de haber trabajado activamente los doce pasos durante más de dos años. No ocurrió un día concreto, no fue una repentina transformación de miserable borracho a alma iluminada espiritualmente. Fue simplemente que mi compulsión por la bebida había sido eliminada por mi Poder Superior (una vez que estuve dispuesto a que lo hiciera). Tan simple pero tan duro para hacer, y tan difícil de creer.

Cuando vine a O.A. quería que mi compulsión por la comida se fuera del mismo modo que se fue con la bebida. Justo ahora, puedo no estar espiritualmente preparado y dispuesto a que mi compulsión se vaya. Hasta que esté verdaderamente dispuesto, seguiré usando la abstinencia como una herramienta

de

recuperación,

una

auto

impuesta

Abstinencia – Pág. 60

obligación

de

no

comer

compulsivamente. No es como la abstinencia que mantengo como alcohólico recuperado, pero debía darme la suficiente estabilidad en mi vida hasta que llegue el momento en que pueda poner la comida en manos de mi Poder Superior como nuevo modo de vida. He de recordar que la abstinencia como un instrumento de recuperación y como un regalo de mi Poder Superior no son incompatibles, sino realmente una lógica progresión a través de los doce pasos de recuperación. ¿Cuánto tiempo me llevará? ¿un mes? ¿un año? ¿dos?. El caso es que, hasta que esto sueda, la abstinencia como herramienta de recuperación no sólo está bien, sino que es necesaria hasta que esté suficientemente sano espiritualmente como para dejar mi abstinencia en manos de mi Poder Superior, hasta que me quite la compulsión. Entonces tendré abstinencia como un modo de vida. Daly City, california

UN ESFUERZO QUE VALE LA PENA

Para mí, el trastorno de comer compulsivamente comenzó con simples picoteos y atracones ocasionales. A lo largo de los años, progresó hacia atracones diarios, escapadas nocturnas a la nevera y todos los comportamientos humillantes que se derivan de intentar satisfacer mi ansiedad con toda clase de comidas (coger comida de la basura, atiborrarme en autoservicios, banquetes, comer con las dos manos, deseando tener tres). Pero, por supuesto, “más” nunca era suficiente. La tarde que hice una rendición incondicional a la abstinencia y a un Poder Superior, no sentía otra cosa que fe. Estaba llena de comida, llena de miedo, y solo tenía la frágil esperanza de que algún día podría vivir libre de la comida y arreglar la incontrolable vida que comer compulsivamente había provocado. Durante los días en que me daba atracones, hubo veces en que no podía cerrar la puerta de la nevera por miedo a separarme de la comida. El pensamiento de ir del

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desayuno a la comida a la cena y de la cena al desayuno sin comer nada entre medias me parecía imposible y cruel. Ya entonces sabía que no podía continuar comiendo y viviendo bajo el yugo de esta terrible enfermedad. Adopté una abstinencia de tres comidas al día, sin ayudas externas (médicos, acupuntura, hipnosis, etc.) sin picar y sin tomar aquellos alimentos que me provocan compulsión. Pedí a Dios que me ayudara a cumplir con este compromiso pasara lo que pasara. Comencé el proceso de desenterrar mi cuerpo, mi mente y mis emociones como nunca antes lo había hecho. Para mí está dolorosamente claro por qué una recaída parece a veces más atractiva que enfrentarse a la realidad de nuestros sentimientos y emociones. Tras mi recaída, me acostaba por la noche escuchando cómo me llamaba la comida. Algunas veces, cuando la necesidad de comer era demasiado fuerte, me daba una ducha, daba un paseo, o llamaba por teléfono. Sabía que era la única salida de este trastorno para evitar el primer bocado, con la ayuda de Dios.

Estaba, y aun estoy,

deseando alcanzar una recuperación duradera. A menudo tengo que bajar el volumen de mi “voz mental” cuando me dice que un solo bocado está bien. Aprendí a reprogramar mi mente a través de la literatura de O.A. y de las reuniones. Mis emociones durante ese tiempo eran fuertes y variadas. Enfrentarme a las relaciones, al trabajo, y vivir diariamente trabajando el cambio minuto a minuto. ¿Por qué aguanté esta tensión y sufrimiento cuando sabía que la comida podía calmar , aunque solo fuera temporalmente, mis pensamientos, mis sentimientos y mi malestar físico? Por que quería estar mentalmente libre, emocionalmente viva y físicamente sana. Tenía que creer que estos terribles síntomas no durarían para siempre. Esperanza y fe, aunque solo fuera un poco, fueron mis guías.

Hace mas de seis años que hice mi compromiso de abstinencia. Dios me dio el valor para evitar ese primer bocado y me dejó en una vida nueva y maravillosa. No pude entonces, ni puedo ahora, hacer este viaje sola. Os necesito a todos vosotros para caminar juntos.

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Corona del Mar, California

ES UNA ELECCIÓN PERSONAL

Durante varios años, he estado lidiando con la cuestión de si el alcohol puede formar parte de mi plan de abstinencia de la comida compulsiva. Nunca he pensado en mi como una alcohólica. Se podría decir que abuso del alcohol, pero eso no es nada comparado on mi diario abuso de la comida. La comida fue siempre mi droga favorita. La relación destructiva con ella vino después. El alcohol ni se parecía a la comida. Así que me convencí a mi misma de que podía estar abstinente y beber ocasionalmente. Podía controlarlo. Y la mayor parte de las veces controlar el alcohol. Reduje mi consumo de alcohol a las ocasiones especiales. Pero incluso después de cuatro años en O.A. mi abstinencia de la comida compulsiva nunca ha durado más que unos pocos meses seguidos. Mientras que pensaba que era capaz de manejar el alcohol, sabía que era incapaz de manejar las consecuencias de haber bebido. Descubrí que cuando bebía, abstenerme de comer compulsivamente y de las relaciones destructivas parecía mucho menos importante. ¿Puede ser el alcohol parte de mi abstinencia? Creo que no. No importa el precio de la abstinencia. Loudonville, New York

PASO CRUCIAL

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Había estado en O.A. casi tres años y había perdido 70 kilos. Mi relación con Dios era la parte más importante de mi recuperación. Verdaderamente creía que Dios estaba quitándome la obsesión por la comida. Entonces sucedió. La recaída. Empecé ganando un poco de peso y pasé a consumirme pensando en el miedo de recuperar todo el peso perdido. Expresé este miedo a muchos amigos de O.A. . Mientras que siempre estaré agradecido por la constante ayuda que ellos me ofrecieron, era incapaz de aceptar su ayuda. El problema era que había dejado de creer en el paso dos, y era totalmente incapaz de practicar el paso tercero. Durante los tres años siguientes recuperé mi peso inicial y todavía más. Estaba desesperanzado, pero seguía apareciendo por las reuniones varias veces por semana. A menudo pensé en no volver, por que tenía miedo de que los recién llegados me viesen y pensaran que el programa no funcionaba. A pesar de todo, seguí yendo por que sabía que O.A. y sus principios eran mi única esperanza de una vida mejor. ¿Pero qué iba mal? Finalmente, alguien sugirió que hiciera un inventario espiritual. La semilla se había plantado. Durante semanas, pensé en hacer ese inventario, pero no sabía cómo empezar. Reuní el coraje suficiente para pedir a la persona que me había sugerido si me podía dar unas directrices a seguir. Creo que Dios puso esa persona en mi vida. Seguí algunas de sus sugerencias y descubrí los conflictos que existían entre mi Poder Superior y yo. Cuando acabé mi inventario espiritual me di cuenta de que necesitaba renovar mi concepto de Dios y de lo que Dios podía y quería que hiciera por mí. Hasta que hice este paso, era incapaz de creer que un Poder Superior a mí mismo me devolvería la abstinencia. Fue duro para mí desarrollar mi propio concepto de Dios, pero lo hice, y fui capaz de evitar la comida extra, los pensamientos de comida y mi miedo de morir a causa de mi forma compulsiva de comer. He sido capaz de estar abstinente durante nueve semanas solo por hoy. Ahora quiero estar abstinente más de lo que quiero comer. Esto es verdaderamente un milagro de mi poder Superior, porque estaba casi seguro de que

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jamás me volvería a recuperar. Pero Dios puede y hará por mí lo que soy incapaz de hacer por mi mismo, solo mientras crea que Dios puede hacerlo Leavenworth, Kansas

ABSTINENTE Y LIBRE DE TABACO

En la base de mi trastorno está una incapacidad para aceptarme tal como soy (bajita, zurda, gorda...) Como hija de alcohólico, aprendí el arte de odiarme a mi misma muy temprano. Mi adolescencia fue muy dolorosa; a la edad de 15 años la comida era lo más cómodo para mí, y mi pasatiempo favorito era compadecerme. Siempre he sabido que era una comedora compulsiva. También sabía que si bebía mucho, probablemente me convertiría en alcohólica. Así que evité beber, pero sin embargo comía. Sobreviví en un ciclo de pastillas y dietas como un yo-yo, muy deprimida a menudo. Comencé mi recuperación como comedora compulsiva al mismo tiempo que mi padre alcohólico ingresaba en A.A.. Iba a las reuniones de O.A. por que quería contribuir a la salud familiar, no motivada por mi amor a mi misma. Durante el primer año continué comiendo compulsivamente (así que durante mucho tiempo no conté ese año como parte de mi recuperación), pero dejé mi adicción a las relaciones destructivas y las drogas. Cogí una madrina, y trabajé los pasos. Intenté comer solo tres comidas al día, y fui a todas las reuniones de O.A. que pude. El segundo año encontré una madrina muy estricta e intenté un plan de comidas que ella me propuso. Llegué a pesar menos que cuando tenía doce años; me sentía como una niña de nuevo. Mi menstruación desapareció por tres años. No tenía idea de que la anorexia fuera parte de mi trastorno. Solo a través del apoyo de los amigos de O.A. encontré el coraje para abandonar la rigidez en mis comidas que había adoptado.

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Mis años en O.A. han sido de crecimiento personal. En ellos, me he visto cara a cara con muchos miedos. Parecía que detrás de un miedo había otro. Mis mejores amigos eran los cigarrillos. Me llevó mucho, mucho tiempo, reconocer que el fumar retrasaba mi recuperación apagando mis sentimientos. Sabía que estaba aún

en activo, pero me

aterraba volver a ganar peso si dejaba de fumar ¿Cómo podía, después de estar tanto tiempo abstinente, dejar de fumar y arriesgar mi recuperación? Trabajando el programa de O.A. (y con la decisiva ayuda de mi Poder Superior que eliminó mi deseo de fumar), fui capaz de dejarlo. El milagro es que solo he ganado 7 kilos, que tengo entendido que es lo que suelen ganar las personas que dejan de fumar. A veces mi abstinencia eran un dos en la escala del uno al diez, pero nunca sucumbía a mi tentación: el azúcar. No puedo minimizar la experiencia de dejar de fumar. Fue terrible a veces. Pero el programa de los doce pasos lo hizo posible. Una y otra vez me decía: “nadie dijo que fuera fácil, pero es posible”. Necesitaba mis cigarrillos, lloraba sin razón aparente, sufría ataques de ansiedad. Fui a un montón de reuniones. En Julio del año pasado celebré siete años de abstinencia en O.A., mi cuadragésimo cumpleaños y un año sin cigarrillos. Estoy muy contenta conmigo misma. Esta es la razón: me acepto a mi misma tal como soy (tengo 40 años, estoy soltera, uso una talla más, y no tengo un duro). Me quiero. Qué regalo me he hecho a mí misma! Qué milagros han ocurrido con estas dos simples palabras : “sigue viviendo” Santa Cruz, california

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ABSTINENCIA, UNA PRIORIDAD PONIÉNDOLE ACCION

¡Cuán escurridiza es la abstinencia! Yo no pude lograrla hasta que tomé un plan de comidas (el mío particular, diseñado según mis necesidades), y y hasta que no trabajé los pasos no aprendí a vivir en abstinencia. También otros cambios en mi vida han venido de trabajar los pasos. Tengo una madrina a la que agradecerle todo esto. Nancy no empezó como madrina. Nunca le llamé por teléfono (tenía fobia al teléfono, ya me entendéis, era una experta en aislarme). Ella era simplemente una amiga del programa que trabajando el paso doce me llamó un día por teléfono y me preguntó “¿Cómo has estado?” y luego me dijo “Ya sabes, nunca llegarás a nada si no haces el cuarto paso” Oh, el cuarto paso. Me había abstenido de él tanto como de la comida. Me di cuenta de que tenía que hacerlo, así que le pedí a Nancy leérselo En mi quinto paso, esperaba que ella se asustase de todo lo horrible que yo había hecho, pero ella simplemente los llamó defectos de carácter . tenía que aprender de ellos. Nancy era tan maravillosa.... cuando terminé de leer me abrazó y me dijo que todo estaba bien. Ella me entendía, sabía de qué estaba hablando. Practico otras abstinencias también. Me abstengo de ser celosa, que solía ser mi mayor defecto. Estoy aprendiendo a no ser orgullosa, me abstengo de preocuparme por los demás y estoy aprendiendo a confiar en que los demás se cuidaran ellos solos. He dejado de controlar a los demás. Ahora, solo por hoy, vivo y dejo vivir. Me he preguntado cómo lo he conseguido. ¿El programa quizá? También he dejado ciertas cosas que me alteraban (cenas sociales, celebraciones familiares, etc). Me he dado cuenta de que la abstinencia va más allá de mi

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comportamiento en la cocina o en el restaurante. La abstinencia requiere un plan de vida, no solo un plan de comidas. Por eso es por lo que tenemos doce pasos. Por eso tenemos el programa. Nunca estaremos abstinentes de nuestra compulsión por la comida si sólo hablamos de ello. Necesitamos acción. Para tener lo que tienen los que están abstinentes necesitamos desearlo. Tenemos que luchar por alcanzarlo. Tenemos que aceptar nuestra condición y trabajar. ¿Viene la abstinencia de repente? Para algunos si, pero para la mayoría es un proceso. En los dos años pasados, mi madre ha muerto , mi suegro ha tenido cáncer, mi cuñado es un enfermo terminal y nos hemos trasladado dos veces. He tenido que enfrentarme a todo esto sólo por hoy. Ahora lo acepto. Estoy encontrando la serenidad y la capacidad de abstenerme de la comida compulsiva. Nada ha ocurrido de repente. Lo he trabajado La clave es seguir viniendo. Funciona si lo trabajas, Algunos de nosotros hemos de trabajarlo durante mucho tiempo, pero finalmente, un día, algo cambia y lo hemos logrado. Podemos descubrir que nuestra abstinencia no es perfecta, pero aprendemos de nuestra naturaleza humana y avanzamos. Aprendemos a pensar. Aprendemos a actuar ante la vida en vez de reaccionar. A aceptar que no podemos hacerlo todo y a cambiar lo que podemos. Solo podemos cambiar nuestras acciones, nuestros pensamientos, y el modo en que se interaccionan. La abstinencia es para mí un refugio. Si alguna vez caigo, vuelvo rápidamente a este sitio seguro donde yo cuido de m misma y pongo a mi familia en manos de Dios, tal como yo lo concibo. No es un mal sitio para estar. Comienza este proceso queriéndote a ti mismo. Trabaja los pasos con la ayuda de Dios y de un padrino. Puedes encontrar la abstinencia, la felicidad y la paz. Este es el regalo de O.A. . Acéptalo. Necesitas estar abstinente. Ocean City, Maryland

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LA ABSTINENCIA VIENE PRIMERO

Yo no estoy de acuerdo con la definición de abstinencia que aparece en “un compromiso a

la

abvstinencia2.para

mi,

comer

compulsivamente

y

darme

atracones

son

comportamientos causados por una reacción a determinados alimentos. Por lo tanto, la abstinencia es abstenerse de consumir aquellos alimentos que tienen cualidades adictivas. En A .A Estas sobrio o no lo estas .Los miembros se abstienen del alcohol. No puedo seguir llamándome comedor compulsivo si no reconozco que soy un adicto a la comida, adicto a ciertos alimentos que me hacen actuar compulsivamente en distintas áreas de mi vida. Ya no estoy confundido por las distintas definiciones de abstinencia. Me ha llevado quince años lograr abstenerme de determinados alimentos a los que era adicto, y hoy me siento libre de esa adicción La abstinencia es lo mas importante en mi vida, si como compulsivamente cada área de mi vida se ve afectada .entonces no tengo contacto con mi ser espiritual, trato de ser mi propio Dios. Entonces es que le he dado a la comida el poder de ser mi propio Dios .entonces es que le he dado la comida al poder de ser mi propio Dios, y entonces no habrá razón de ser de mi vida. Ahora veo que cuando no me abstenía de comer compulsivamente aquellos alimentos a los que era adicto, mi cerebro estaba tan trastornado que era incapaz de comprender los pasos. Estaba demasiado ocupado preocupándome de cómo y cuando iba a darme el siguiente atracón y no era capaz de sentir mi impotencia y la ingobernabilidad de mi vida (paso uno). Estaba buscando comida para hacer mas llevadera mi dependencia de la gente, las cosas y los lugares, en vez de buscar a mi Dios (pasos dos y tres)

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Tenia que tener la comodidad de la comida para soportar el dolor de mis propios defectos de carácter (paso cuatro y cinco). Solo Dios sabe cuanto dolor sentí al tener que asumir y vivir con esos defectos (en vez de entender y practicar los pasos seis, siete, ocho, y nueve). Seguí considerando la comida como mi Dios, así que no era capaz de hacer diariamente un inventario personal para admitir que no era perfecto (paso diez) Rezaba por la comida y la comía, y no tenia conciencia de mi espiritualidad, solo de la comida (paso once). El único mensaje que podía dar a los recién llegados era de la recaída y el pensamiento irracional, porque seguía comiendo (paso doce) . Para mí, la Abstinencia ha de lograrse antes de comenzar a practicar el paso primero. no creo que el paso puedan convertirme en abstinente . Estar dispuesto a sentir y aprender a afrontar la vida como venga vendrá solo después de que este dispuesto a no volver a picar comida de nuevo. Tengo que crecer y actuar como un adulto, no como un niño. Los instrumentos de recuperación junto con mi abstinencia serán los que me mantengan recuperado. No puedo mantenerme abstinente de mis comportamientos compulsivos si elijo aislarme no yendo a las reuniones, si no pido ayuda a mi padrino, si no reservo tiempo para rezar y me meditar, leer y escribir un diario. Y si no establezco un plan de comida diario, no estoy abstinente. Debo proteger mi propio anonimato y el de mis compañeros. Debo continuamente colaborar con mis compañeros, mi grupo y mi ínter grupo a través del servicio. Las herramientas están para mantenerme abstinente, pero he de usarlas. Gracias Dios por O .A por mi programa de recuperación y por esta maravillosa herramienta que es la abstinencia. Rockledge, florida

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ABSTINENCIA REVISADA

Yo estaba ya en O. A el año pasado en que los planes de comida fueron eliminados. Mi primer padrino me hizo entrar en un plan de comidas y luego de hacer los pasos. Desde entonces me parece que el centro de nuestro programa se ha alejado de la abstinencia. Entiendo que la abstinencia sin los pasos es una dieta. Pero ha habido un cambio definitivo en nuestro programa respecto a la lucha a la comida. Para mí, esta es una situación preocupante. Aunque no somos un club de dietas y calorías, somos comedores compulsivos. Nuestro principal propósito es abstenernos de comer compulsivamente y compartir el mensaje de la recuperación con todos aquellos que aun sufren. No podemos separar este programa de la comida. Es tanto nuestra compulsión como nuestro barómetro. Si la comida me esta llamando, significa que tengo un problema en mi vida. si tengo un problema y como por ello , entonces tengo dos problemas Cuando estoy comiendo compulsivamente y soy capaz de fijarme en nada mas. Se que hay una recaída esperándome si dejo de trabajar los pasos, de usar las herramientas y de practicar los principios del programa de doce pasos de O .A. Hubo un tiempo en que, en mi mente, me había convertido en algo tan importante para O. A que hacia toda case de servicio .cundo me traslade de los grupos a los que servia, me di cuenta de que prestaba aquellos servicios porque pensaba que O. A la verdad es que podría haber dejado O. A. en cualquier momento y la asociación hubiera seguido funcionando. la verdad que podía haber dejado O .A

en cualquier momento y la

asociación hubiera seguido funcionando para O .A no para mi . Cuando me traslade, recaí. Con esta experiencia, he aprendido que soy un comedor compulsivo, y que mi trastorno es progresivo y moral. Para mi, la abstinencia es trabajar el paso ocho y el nueve para mi mismo (el único modo en que puedo restaurar el daño que durante años he hecho a mi cuerpo es mantenerme abstinente).

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Sin la comida como el eje de mi vida, soy libre para vivir y disfrutar de mi hija recién nacida sin el temor de que yo le pueda traspasar a la compulsión. No es bueno para mí comer compulsivamente. Si lo hago me separo a mi misma de mi poder superior. Sin abstinencia, no tengo a mi Dios, ni mi salud, ni mi cordura, ni mi vida. Tengo que seguir las sugerencias del programa o morir. Deje O .A una vez ese fue el año y medio más desgraciado de mi vida .se que puedo volver a eso. Lo único que tendría que hacer para volver a esa situación seria dejar de trabajar el programa y hacer las cosas a mi manera otra vez. He oído que la recaída es parte del proceso de recuperación. Yo no creo. Nadie ha de recaer. Algunos de los que recaen no vuelven al programa. Esto es algo a lo que no me voy a arriesgar. La abstinencia es la cosa más importante de mi vida sin excepción. No puedo volver al camino fácil nunca más. Me mataría. Nadie me dijo nunca que el camino hacia la recuperación fuese sencillo, pero s más sencillo que seguir comiendo compulsivamente. Este trastorno lo es a tres niveles (físico emocional, y espiritual) . No podemos separarlos. No podemos trabajar un aspecto sin otros dos Westmon, Illinois

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UNA DECISIÓN CLAVE

Estoy celebrando mis nueve años en abstinencia. Para alguien que puede seguir una dieta más de tres días esto es un milagro. Un milagro que se ha hecho posible gracias a O .A. Hace nueve años llevaba ya cuatro en O y no había logrado más de unos pocos días seguidos de abstinencia. Miraba a aquellos que llevaban años abstinentes y pensaba que no tenían el mismo trastorno que yo. En aquellos cuatro años no pude avanzar mucho en los pasos porque no tenia una sólida base en el paso uno en el que basar mi recuperación. Guiada por el miedo y la desesperación, aprendí a usar las herramientas de aquellos que llevaban mas tiempo abstinentes. Preste el servicio de preparar las sillas y discutir la literatura en la reunión. Me reunía en mi casa con pequeños grupos de O. As escribía, meditaba y leía la literatura del programa. Desde la niñez, el miedo siempre me ha anulado y me ha aislado. Solo por la agonía de la compulsión por la comida me atreví a acudir a otros para obtener ayuda. Después de cuatro años han O .A. tenía la suficiente esperanza como para rendirme completamente. Había admitido mi semana de abstinencia, escribí un inventario del cuarto paso y se lo leí a un amigo con seis años de abstinencia. Titubee mucho, pero si quería tener lo que este amigo tenia (abstinencia duradera, claridad de pensamiento, respeto de si mismo y recuperación), tenia que comprometerme a la abstinencia al cien por cien. Pero, ¡que había de eso de comer como y cuanto quiera? Tenía dos opciones, disciplina y recuperación o libertad. Mi poder superior intervino. Opte por la abstinencia. Pero, ¿Cómo? Después de cuatro años intentando y fallando, ¿Qué podía intentar ahora diferente? ¿Cuando podía estar seguro de que nunca volvería, solo por hoy, a dar un bocado compulsivo? .muchas veces leí el folleto de O .A. “antes de tomar ese primer

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bocado compulsivo…”y estaba totalmente de acuerdo con el. Una y otra vez lo intente y fracase.¿porque ?, porque no sabia lo que era ese primer bocado compulsivo que debía evitar. Solo algunas veces lograba evitar el atracón, pero la mayor parte del tiempo sucumbía. Así que tome la determinación de identificar cuando estaba enfrentando me a un primer bocado compulsivo y telefonear antes de tomarlo .ahora no estoy mas lejos ni mas cerca que antes de la compulsión por la comida. Solo estoy a un bocado de distancia. Nueve años de practicar, comprometerme y trabajar los pasos me han alejado de dar ese primer bocado. Deje mi comida en manos de mi padrino durante varios años .No podía evitar los alimentos que me provocaban compulsión, porque eran casi todos, pero logre eliminar los peores. Pude entonces trabajar plenamente los pasos confiados en que el dolor, el miedo, la ira y el placer no me volverían a llevar a la comida. He conseguido ser honesto respecto a lo que como .Podía entonces aprender a ser honesto con todos los demás. Todo ha cambiado en unos pocos años .Ahora como todo tipo de comidas sin ansiedad ni compulsión, y no planeo ya mis comidas ni se las confió a nadie salvo cuando estoy muy estresado y veo que lo necesito .Pero una cosa no ha cambiado .Este comiendo en casa n en un picnic, en un bufe, restaurante o en casa de un amigo, siempre estudio que seria en ese caso un primer bocado compulsivo, y me comprometo a telefonear antes de tomarlo. Mi vida es ahora maravillosa. Estoy comprometido para casarme. Voy a volver a estudiar. Las promesas se han convertido en realidad para mi. Todo comenzó con mi abstinencia y mi compromiso de reconocer el primer bocado compulsivo y llamar antes, hace nueve años. Glorieta, New México

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LA VENTAJA DE LA ABSTINENCIA

Hoy la ventaja de la abstinencia es la cosa mas importante en mi vida sin excepción. No siempre lo fue mantenido una perdida de 35 kilos desde que llegue a O. A . hace tres años y medio ,en vez de altibajos en mi abstinencia. Hace poco me he visto amenazada por mi adicción a la comida, sobre todo a los dulces .Ahora se que no importa que ocurra, el día de hoy será éxito si me mantengo abstinente. Puedo decir esto porque me he dado cuenta ahora mas que nunca de que solo cuando estoy abstinente y libre de la comida compulsiva soy capaz de ver las cosas que me pasan con perspectiva. Cuando mi punto de vista se basa en la comida, la percepción de todo lo demás se altera solía extrañarme cuando escuchaba a la gente decir que la abstinencia era la cosa mas importante de su vida.¿Mas importante que Dios ?.Pensaba que eso era una blasfemia .Ahora, me he dado cuenta de que si no estoy empachada, la comida se convierte en mi Dios en primer lugar. Cuando estoy abstinente, pongo mi confianza en Dios y estoy libre para la vida plena que Dios tiene pensada para mí. Algunas veces, como no, olvido porque es tan importante que me abstenga de los dulces y de darme atracones .He pasado los últimos años y medio, desde que estoy en O. A. experimentando con distintos planes de comida para averiguar cual era el idóneo para mi poder así definí mi abstinencia .He probado uno tras otro ,con la sombra de la duda, y he descubierto que cuando como dulces mi obsesión por la comida y la compulsión vuelven a invadir mi vida .A pesar de que se que puedo vivir libre de esta obsesión con solo abstenerme, aun me descubro a veces racionando o intentando justificarme para “comer solo este pastelito 2.¿por que? Porque en lo que se refiere a la comida, no estoy cuerda. El síntoma más característico de mi trastorno son episodios recurrentes de falta de cordura. Durante estos ataques, olvido el dolor y la miseria de la comida compulsiva y olvido la razón de ser de la abstinencia. La abstinencia pasa rápidamente a parecerme tonta, o imposible, o una aberración. Pienso “de que va eso de la abstinencia?”Al final, por supuesto, después del atracón, mi cordura regresa y me doy cuenta del precio que he pagado por haber caído otra vez en mi trastorno.

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Sabiendo que soy victima de la falta de cordura en lo referente a la comidas, estoy aprendiendo a decirme a mi misma es estas situaciones, “Ahora mismo la abstinencia no parece demasiado importante, pero es por mi falta de cordura olvidado temporalmente que soy una comedora compulsiva y he perdido el sentido de la realidad respecto a mi entorno”. Pero en algunas partes dentro de mí, (la parte sana de mi mente), me recuerda que mantenerme abstinente es la cosa más importante que hoy puedo hacer. Puede que en ese momento no sienta que la abstinencia es lo más importante. Ahora que se mas de la naturaleza de mi trastorno, puede que sea capaz de reconocer mejor a los locos pensamientos que acompañan a estos ataques. Y puede que se convierta en más fácil para mi escuchar ese débil vos de mi interior .Puede que esta vocecita se haga mas y mas fuerte cada vez que la escuche. Este trastorno estará conmigo toda la vida, y sospecho que siempre será victima de esos ataques .pero hay un momentito .El Libros Grande me dice que hay una solución .Hay un modo de vida que me permite obtener una recuperación diaria de mi enfermedad , mientras trabaje los pasos , y mientras este dispuesta a hacer lo que sea necesario para recuperarme Sylacauga, Alabama

LA ABSTINENCIA NO ES UN JUEGO DE NUMEROS

La pasada noche ,durante las intervenciones, dije mi discurso .Pero me fui de la reunión preocupándome si lo que había dicho era lo que quería decir realmente .Mi corazón pensaba en los recién llegados y otros que no son aun capaces de “soltar riendas hacer a Dios” y lograr así su abstinencia .

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Puesto que hay muchos O .As en mi área que han sido bendecidos con el don de una larga abstinencia, nuestras reuniones se centran muchas veces en la abstinencia .Es una cosa maravillosa para nosotros, y justo lo que necesitamos. Pero me he dado cuenta que de algunos de los recién llegados y algunos de los dirigentes pero no abstinentes miembros, no acuden atentos a las reuniones . como no acuden a todas las reuniones, se sienten menos que otros. O.A. no es un club de dietas pero tampoco es un club de veteranos de la abstinencia O .A es un programa que usa los doce pasos para ayudar a los comedores compulsivos a alcanzar la paz, la salud y la recuperación de su obsesión por la comida, El primer día de abstinencia de un recién llegado es tan importante como el día numero 2347 para un veterano. A menudo comienzo mi discurso con “hola soy C .W. y soy un comedor compulsivo, y este es mi ……..día/ mes/ año de abstinencia “.Para mi abstinencia es algo que celebrar Pero pensando lo bien, puede ser un poco presumido .puesto que me he mantenido abstinente gracias a mi Poder Superior, he logrado sentir mas consideración hacia aquellos que aun son comedores compulsivos .Me he dado cuenta de que las sonrisas se congelan y los ojos se pagan cada vez que un miembro proclama su abstinencia. Así que, tras mucha de liberación, he decidido cambiar mi introducción. Desde ahora diré “hola C. W .y soy un comedor compulsivo, y gracias a mi Poder Superior , hoy estoy abstinente “.cuando pasan las listas para apuntar los cumpleaños de abstinencia no apunto mi nombre. Aun sigo pensando acerca de que tengo una opinión de lo que dije anoche .Tiendo a dar “conferencias”, a pesar de que tengo una opinión acerca de las competiciones que se establecen entre los miembros por la duración de su abstinencia, tengo una mas fuerte convicción acerca del concepto de abstinencia .Antes de mi compromiso con la abstinencia en O .A. solía consumirme de celos, envidia y autocompasión. Era desgraciado, y estaba seguro que los más allegados lo sabían .Por otro lado ,en mi vida publica era alegre y divertido, y estuve a merced de mi trastorno durante 32 años . no quiero volver.

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La abstinencia para estar en paz y cuerdo. Es mas importante que nada mi (mas que mi creencias religiosas y que mi pareja, mis hijos y mi familia).veraz, si no estoy abstinente, no puedo apreciar ni participar de estas maravillas. Estando abstinente hoy , veo con nuevos ojos el lugar que ocupo en este mundo9 .Percibo de otro modo los gritos de mis hijos, los desacuerdos con mi marido. Estando abstinente hoy, veo que mis hijos están para que los mime, les abrace y les quiera, no para prometerles que les voy a traer dulces y luego comerlos yo. Aloja, Ortegón

HAZLO FACIL

La quinta tradición dice”cada grupo de O ,A., O .A. no es un club de dietas .tampoco es un grupo de terapia, Al-Anon ,ACA, o cualquier otra asociación de doce pasos .O .A. es solo un grupo que se dirige a las necesidades de los comedores compulsivos y da la posibilidad

de

una

recuperación

diaria

de

nuestro

entorno

que

es

comer

compulsivamente. Ese es el lenguaje que siento que necesito compartir en las reuniones. Cuanto mas tiempo este abstinente, que ya son nueve años, mayor será mi necesidad de escuchar historias de recuperación en O .A .A menudo oigo a la gente hablar de otros miembros, de literatura no aprobada, de terapias, etc., se que no puedo controlar lo que se dice en las reuniones, pero espero que O. A haga algo con respecto a esto .mi vida depende de ello .se que debo limar la ira que esto me produce .estos días, estoy mucho mas sensible con este tema, puede que porque se que hubo un tiempo en que yo también lo hacia. La primera tradición es de igual importante:”nuestro bienestar común a de tener preferencia. La recuperación individual depende de la unidad de O. A. “.en la unidad esta la recuperación .en mi experiencia, creo que es la abstinencia y solo eso lo que me da la oportunidad de ver los errores que cometo en el grupo y remediarlos .el único modo de

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que puedo progresar es poniendo las necesidades del grupo por encima de mis necesidades individuales, y llevando el mensaje de la abstinencia a otros. Los Ángeles, California

MANEJALO CON CUIDADO Al final lo logre! Treinta días de abstinencia. Había logrado en varias ocasiones una o dos semanas de abstinencia, pero normalmente caía hacia el día 25 o 26.me he saboteado a mi misma muchas veces cuando estaba a punto de llegar al mágico numero 30. ahora que lo he logrado, me doy cuenta de que no tenia nada de mágico; si no que hay algo mágico en cada día de abstinencia. Según me iba acercando a ese numero mágico (el 30), veía como estaba tratando de mal a mi débil abstinencia .la estaba manejando sin cuidado, jugando con ella, casi provocándome a mi misma para romperla. Me di cuenta las pasadas vacaciones. Como parte de mi plan personal, decidí abstenerme de los alimentos que compulsivamente usaba para celebrar cualquier acontecimiento, y los sustituí por sanos y sabrosos platos que podía disfrutar toda mi familia. Para caer ambiente de celebración ponía la mesa con mucho esmero y lujo. Lo único que desentonaba era un vaso de plástico que puse para mi hija de seis años, y luego ella lloro quejándose por tener un vaso diferente, hasta que se dio cuenta de que los otros eran demasiado delicados y que era mejor usar ese. Según le veía coger el vaso, me dio un vuelco en el corazón .lo trato tan naturalmente, sin cuidado, pretendiendo chocarlo con todos los demás, golpeando el vaso contra toda cosa dura que encontró y dejándolo caer a cada rato. Rápidamente, me vi. reflejada en ella. Había estado tratando sin cuidado mi abstinencia .estaba tan segura de que iba a romper mi abstinencia otra vez que jugaba

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con ella. No cuide y mime mi abstinencia, como mi hija no llego a romper el vaso, pero estuve a punto. Y ya sabes, podía decidirse que fue mi poder superior el que permaneció junto a mi cuidado de la abstinencia que me había regalado .Dios cuidaba de mío como yo vigilaba a mi hija. Mi abstinencia es tan delicada…se que debo tratar mi abstinencia con dulzura y amor, para evitar que se rompa. South Jacksonville, Illiois

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LA ABSTINENCIA Y LOS INSTRUMENTOS DE RECUPERACION

BUSCANDO LA RECUPERACIÓN

Yo siempre he usado las herramientas de recuperación pero nunca consideré que eran y como usándolas apropiadamente podía lograr un gran beneficio . Desde que me recupere de mi recaída , he estado aprendiendo a usar las herramientas con regularidad porque no quiero volver a recaer . ABSTINENCIA. defino mi abstinencia sencillamente como no comer compulsivamente .trato de recordar que la abstinencia es una simple herramienta ; la meta final es recuperarme .Este es uno de los aspectos en que la abstinencia se diferencia de una dieta . La abstinencia me permite alcanzar un completo cambio en mi modo de vida y en mi carácter y así puedo vivir una vida mas sana y feliz . Trato de no preocuparme demasiado por planes de comida de otros. Puedo caer tan fácilmente en la idea de una dieta que prefiero estar abstinente a preocuparme o si tengo que comer mas ensaladas o no. PADRINAZGO. Me llevo varios años tomarme en serio de la necesidad de tener un padrino .incluso cuando encontré alguien que me gustaba, le llamaba solo para emergencias. Un día el padrino de mi padrino salió de la ciudad y nosotros acordamos apadrinarnos uno a otros hasta que su padrino volviera. Nos turnamos en llamarnos y hablar cada día y mi serenidad y abstinencia mejoraron. incluso después de que su padrino regresara, seguí llamándole regularmente .Ahora creo ,como dice uno de mis amigos , que “el padrinazgo es una guía para el programa”.

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REUNIONES. Asisto a dos reuniones de O. A . dos veces a la semana .Algunos de mis amigos van casi a diario . tengo un trabajo de jornada completa ,pero me he comprometido a hacer siempre un hueco en mi agenda para dos reuniones semanales, pase lo que pase. He oído que si no tienes una abstinencia perfecta ,al menos puedes tener una asistencia perfecta. Trato de llegar pronto y marcharme tarde .reservar tiempo para las reuniones de la mejores cosas que puedo hacer por mi mismo .Otra es poder quitarme de la cabeza las preocupaciones durante unas horas ,para poder atender y entender lo que se esta diciendo en la reunión. TELÉFONO. justo cuando entre en O. A mi jefe se fue de vacaciones dejándome sin nada que hacer . pronto me di cuenta de que me pasaba el tiempo en l cafetería y en la maquina de aperitivos decidí llamar a amigos de O. A durante el día disfrutaba hablando con miembros que apenas conocía pero que estaban disponibles para charlar en mis horas de trabajo. Pronto hice una lista de gente con la que me sentía a gusto hablando .todavía hoy trato de hacer llamadas como puedo ,a menudo robando tiempo de mi hora de almuerzo par poder hablar con esos amigos. ESCRITURA. puesto que soy escritor profesional , me encantaba recurrir a la escritura como medio de recuperación .he escuchado en las reuniones que hay gente que se siente mal al escribir sus pensamientos en un papel, pero eso luego les ayuda a comprenderse mejor. He sido bendecido con el don de la escritura .puedo hacer un articulo perfecto en unos pocos minutos .escribir era demasiado sencillo, pensaba, era imposible que eso me pudiera ayudarme. Pero un día acudí a un concierto en que el artista dijo algo que realmente me enfadó .lo comente con mi padrino, y me dijo”¿Por qué no escribes una carta y se lo dices a el?”mi respuesta inmediata fue”¿Cómo debería dirigir la carta?¿refiriéndome a sus ideas políticas ,a sus creencias, a su vida personal.?

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Escuchando me a mi mismo , rápidamente entendí que la escritura en O. A lo que importa es la honestidad , no la técnica ni el estilo .escribí la carta ,le elimine de mi ordenador sin imprimirla ,y me sentí mucho mejor. LITERATURA .he servido como encargado de literatura de mis dos grupos .disfruto organizando el catalogo de O. A y sobre todo repartiendo la revista LIFELINE a los recién llegados .intento mantener todos los números de la revista en la biblioteca del grupo para que estén a disposición de todos , así que pido a los miembros que traigan sus revistas cuando las hayan acabado de leer . A menudo he escuchado a miembros recién llegados decir”leí los panfletos , pero no pude entenderlos muy bien .entonces leí el ejemplar de Lifeline que me diste y pude identificarme con lo que leí. Eso es lo que me ha hecho volver “ ANONIMATO. Hace un par de años ,hubo una grave ruptura del anonimato en mi área cuando un reportero publico lo que había oído decir en un mitin de O. A aun activista político local .Eso de verdad me gusto. Porque como escritor se la tentación que se siente cuando se tiene un posible reportaje, y como activista político que soy, pensé que yo podía ser la siguiente victima. Este incidente nos enseño mucho acerca del principio del anonimato .nuestro programa es el catalizador de un cambio de carácter .sentimos vulnerables afecta a nuestra recuperación , y necesitábamos sentirnos seguros de nuestro anonimato. SERVICIO. Puesto que mi agenda es irregular, he de limitar mi servicio acosa que puedo hacer en distintos momentos :ordenar la literatura, copiar la lista de reuniones, llamar a los recién llegados a mitad de semana.... saber que voy de camino ala oficina decorreos o recoger un pedido de literatura o que o que voy hacer fotocopias para el grupo, me aleja de la compulsión mientras estoy en ellos. Espero que este articulo no parezca demasiado pomposo. Uso las herramientas no porque debo , si no porque funciona y si una de ellas se convierte en algo agotador, lo dejo un momento. Algunos días no puedo hacer llamadas de teléfono .conozco gente que

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se ha comprometido a hacer un numero determinado de llamadas a al día , pero para mi eso no es posible. Intento tener presente que estos son instrumentos de recuperación y que uso porque es mi mas profundo deseo . es un placer estar En O. A. Willmington, Delatare

EL BOLIGRAFO ES MAS PODEROSO QUE LA RECAÌDA

Esta mañana me he visto a mi mismo en el punto en que las cosas empiezan oponerse mal. Llevo dos semanas de abstinencia , y he hecho mucho progreso ,pero hoy he tomado un desayuno ligero y abstinente y de pronto me rebelado .¡quería comer mas ! (sin ninguna razón ) No estoy realmente hambrienta , pero deseo meterme algo a la boca. A la vez estoy asustada porque quiero mantener mi abstinencia .y siento un fuerte deseo de escribir. Me siento tranquilamente ,hago te y cojo unas hojas ,comienzo a escribir. Estoy empezando a relajarme. Parece que ha pasado la tormenta .estoy mas calmada , masen paz, sintiéndome mejor mental, física y espiritualmente. Realmente estoy menos hambrienta. ¡Esto es un milagro! Todavía escribiendo ,tengo la idea de enviar esto a Lifeline . ahora me siento agradecida .¡gracias O. A !. intentando que comprenderlo que ha pasado ,estoy contenta de no haber caído , porque era muy importante para mi lograr mi abstinencia. He sentido que algo me empujaba hacia ese principio que es la comida compulsiva con gran fuerza. Sigo sin entender por que ha pasado ,pero estoy agradecida por como se ha solucionado.

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La escritura es mi salvación .Una vez mas, me doy cuenta de por que esta es mi herramienta favorita .siempre esta disponible ,se adapta muy bien a mi, y a mi estado de humor y me proporciona un excelente almacén de recuerdos que luego puedo utilizar como referencia para crisis similares que puedan ocurrir en el futuro. En las épocas de estrés , me resulta mas fácil escribir que llamar por teléfono. Me siento sien por siento mejor ahora ,y he superado mi deseo de darme un atracón y romper me abstinencia . Luego , necesito hacer algo efectivo y constructivo .Mecanografiar mi historia e ir a enviarla a Lifeline será terapéutico (otra fase de mi sensación). Gracias , poder suprior, gracias O. A , y gracias Lifeline. PaloAlo.California

SERENIDAD EN UNA MALETA

He viajado bastante mis ocho años de recuperación en O. A. al principio no podía ir a ninguna `parte sin recurrir ala comida .pero en los últimos años, me ha sido concedido el don de la abstinencia en mis viajes de negocios en la montaña, en la playa y mientras visito a mi familia. Cuando estoy fuera de casa no incluyo las reuniones como parte del programa .meto en la maleta mi libro de meditación, y a mi poder superior .me mantengo en contacto con mi padrino y mis amigos de O. A., leo la literatura del programa, escribo en mi diario y estoy abstinente. El pasado invierno mi marido y yo viajamos a florida para hacer nuestra visita anual a mis padres. El tiempo era bueno, así que aprovechamos y nos tomamos una especie de mini vacaciones .cuanto volvimos para hacer la visita a mis padres, el dolor de mi infancia de comedora compulsiva re vivió.

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Sucumbí a montones de comida que no formaban parte de mi plan de comida sin prestar atención alo que comía y lo que no ,y obsesionada constantemente con la comida ¡que distinta era mi vida antes de mi recuperación! Durante esos dos días ,fui incapaz de coger el teléfono .era como si hubiera estado atrapada en el pasado una noche pensé :”bien ,ya he tenido suficiente de este dolor ,así que voy a comer .comeré todas las cosas que no he comido en estos seis años y mucho de todo!.ya no me importaba nada . Pero mi poder superior asomo .como si me llevara de la mano, hice lo que me había estado funcionando durante años en los momentos de estrés cuando lo comía me llamaba :lee la literatura del programa y empezar a escribir. A pesar de que no pude llamar a nadie pidiendo ayuda, mi poder superior sabia que necesitaba ayuda Mi poder superior esta siempre ahí para mi .solo necesito escuchar. mientras escribo. Escucho las voces de mi amigo de O. A .,como si les hubiera llamado ,diciéndome como el exceso de comida no va a hacer que el dolor se vaya .y el osito Teddy que conseguí en la convención de WSO de 1992 en Baltimore esta sentado en la cama justo detrás de mi, enviándome mas mensajes de abstinencia En doce horas mas estaría en un avión camino hacia mi familia de O .A. este viaje me recuerda que debo llevar en mi maleta todas las herramientas del programa cuando viajo me ayudan a ver que una hora en una reunión de O. A, fuera de casa pueden añadir un día mas de serenidad y abstinencia a mi vida. Rockville, Maryland.

AMAESTRANDO AL OSO

Hace Poco he leído un artículo de un fatal ataque de un oso. Era una triste historia, pero no una de esas que me dejan despierta toda la noche .Pero lo logro. Estaba impresionada por lo mal herida que había quedado la victima y lo fiero del ataque del oso.

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Estoy en mi quinto año de programa y practicando los pasos activamente lo mejor que soy capaz, asistiendo a las reuniones y también apadrinando. Únicamente mi abstinencia no esta siendo como yo quisiera .Los pensamientos sobre comidas y atracones se están haciendo cada vez más frecuentes y compulsivos. No pudo quietarme el ataque del oso de mi mente. Hable de ello con mi amigo de O .A. y descubrí que era que me estaba identificando con la victima. Me sentía como un testigo silencioso mientras ella permanecía sola, sin ayuda, sin esperanza, desarmada e indefensa .podía imaginar que horror sentía su mente en los últimos momentos. Yo soy esa mujer y ese oso de mi trastorno compulsivo .Esto en si es irracional. No tiene nada que ver con mi muerte, simplemente es que mi compulsión me consumía como a ella le atacaba el oso. Pero a diferencia de esa desgraciada mujer, yo no estoy sola sin ayuda, gracias a los doce pasos y a los miembros de O. A tengo las herramientas que necesito para defenderme La más poderosa de todas es mi poder superior, siempre disponible y a solo una oración de distancia. Tengo mi padrino y mis compañeros de O. A. tengo el apoyo de las reuniones, literatura para seguir información e inspiración, escritura para recordar y comprender, el teléfono y el servicio para salir de mi aislamiento. Puedo elegir entre caminar sola por la selva o viajar preparada y acompañada por un camino lleno y seguro. Milton, Washington

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DANDO LAS GRACIAS

Gracias a Dios devore compulsivamente toda la literatura de O A. hace siete años tras mi regreso después de una recaída de tres años. Me traslade a Boston a una pequeña ciudad donde los planes de comida eran el entorno de las reuniones sobre los pasos eran escasas. Esta mañana estaba melancólica y añoraba mis antiguas y espirituales reuniones en Boston .Recogí mi ejemplar de Lifeline y leí “visita a una pequeña reunión”. Es una historia preciosa, llena de gratitud y abstinencia, sobre un miembro que es una reunión de una persona .hizo que me diera cuenta de que debía estar agradecido por mi situación. Hay en mi área reuniones sobre pasos a las que sienten personas tan espirituales como yo. Pero sigo echando de menos las reuniones de Boston. Me senté en la misma silla tres veces a la semana durante cuatro años. Me llevo mucho tiempo encontrar un asiento cómodo aquí .echo de menos la maravillosa sensación que se derivaba de compartir y escuchar a otros compartir su practica de doce paso. Todavía espero esa sensación vuelva. Estoy agradecido a todo aquel que alguna vez compartió su experiencia en una reunión de O .A. tu reto de la abstinencia y la serenidad, tus enfados y tus risas tus charlas y tus silencios, me enseñaron a vivir una vida sin compulsión por la comida .acabo de celebrar siete años de abstinencia .juntos conseguiremos lo que solo hemos podido conseguir. tewksbury, massachusettsuir

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VIVIENDO ABSTINENTE UNAS VACACIONES ABSTINENTES

Llevaba dos meses abstinente y estaba preparando una aventura para las vacaciones que consistía en un viaje en yate a las Bahamas. Planeábamos disfrutar de una semana navegando sin teléfono, sin televisión y sin despertadores. Iba a estar en medio del océano con unos recursos de comida muy limitados. Decidida a seguir mi plan de comida, pedí hablar con el oficial para comentarle mis necesidades. Me aseguró que cualquier necesidad sería atendida y que no habría problemas. Llame de nuevo unos días mas tarde para volver a escuchar lo mismo. La semana antes de partir, asistí a todas las reuniones de OA. Mientras tomaba todas las precauciones, era conciente de cuan fuerte y terrible era mi trastorno y que tenía que tener cuidado. Estar aislado, en medio de ninguna parte, con comida limitada, era aterrador. Finalmente llegó el día. Estaba armada como un tazón, mi peso y mi literatura de OA, incluyendo, por supuesto, varios ejemplares de Lifeline. Pero, según llegamos al puerto de Miami, no pude controlar mi miedo. Usé la mejor herramienta que tenía disponible: la oración. Según hablaba con mi poder superior y “le dejaba hacer “, me sentí mas calmada y supe que todo iría bien. Una vez a bordo, paré al primer miembro de la tripulación que encontré y le pedí que me dirigiera a la cocina. Le expliqué que yo era la pasajera que tenia problemas con la comida. “No se preocupe“ -me dijo con una sonrisa- “yo me llevo bien con el cocinero y soy un alcohólico recuperado“ -no podía creer lo que oía. Me presentó al cocinero que también estaba en el programa de Doce Pasos.

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Como resultaron las vacaciones! Expliqué mi plan de comida al cocinero: me pesó, midió y sirvió cada una de las comidas. Abstinencia total. Encontramos a otro amigo de Bill W. y los cuatro juntos vimos ponerse el sol cada tarde, tomamos café y compartimos en una curiosa reunían de doce pasos. Hoy se que puedo enfrentarme a cualquier cosa en la vida sin meterme nada a la boca. Solo por hoy, tengo a mi poder superior, las herramientas y los doce pasos para ayudarme a vivir mi vida. Celebré noventa días de abstinencia la semana pasada. Orlando, California

UNA ORGANIZACION QUE FUNCIONA

Me levanté de la cama y me puse un par de vaqueros limpios. Me abroche hasta arriba y me contoneé por la habitación. ¡Era un amigo! Hace varias semanas, el equipo de trabajo al que pertenezco fue informado de que tendría que trabajar seis días a la semana además de horas extras. Nuestro futuro en la compañía, nos dijeron, dependía de que el proyecto fuera presentado a tiempo y gustase al cliente. El director de mi equipo me dijo que esperaba que fuese un brillante ejemplo para los demás, es decir que llegase pronto y me fuese tarde. Antes de OA manejaba esta clase de estrés comiendo. Comenzaba el día con un grasiento desayuno, seguido de un aperitivo a media mañana, otro grasiento almuerzo en mi despacho y otros dos o tres aperitivos. El poco tiempo libre que me quedaba por la noche lo dedicaba a asaltar a la nevera. Me decía a mi misma que necesitaba esa comida para mantener mi energía, mientras alimentaba mi ira, frustración y resentimiento. Al final de cada proyecto, había ganado al menos diez kilos.

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Pero ahora, gracias a mi contacto diario con mi poder superior, y a las herramientas que he aprendido en OA soy capaz de mantenerme abstinente lo que me permite mantener mi peso a pesar del estrés. Es muy importante que use estos principios en todos mis actos. He dejado claro a mi supervisor que he de cuidar de mis necesidades, sobre todo necesito mi tiempo para asistir a reuniones de OA y para descansar. Uso mi equipo de trabajo como ejemplo, mostrando como romper un problema en trozos manejables y trabajando de principio a fin de forma organizada. Mi trabajo en el equipo será progreso, pero no perfección. Estoy aprendiendo a dejar fluir los resultados, en que las cosas ocurrirán cuándo y cómo mi poder superior decida, no yo. El proyecto estará terminado cuando cada miembro del equipo haya completado su tarea. El resultado será satisfactorio porque hemos seguido instrucciones acerca de la calidad. Podemos estar orgullosos de que el trabajo se ha acabado a tiempo satisfactoriamente. Pero lo mas importante para mi, los vaqueros me siguen quedando bien. Gracias a OA.

DULCE RENDICIÓN

Ahí estaba yo, sobrio y abstinente durante tres años, otra vez en un peso normal, acudiendo a reuniones diarias, trabajando de cerca con mi padrino, dependiendo de todas las herramientas para curarme. Entonces mi jefe me ofreció un trabajo de seis semanas revisando líneas de transmisión en el norte de Pensilvana. Un nuevo equipo más sofisticado me permitía revisar 20 kilómetros de línea al día. Sonaba casi como unas vacaciones. Pero el primer día descubrí que tendría que trabajar en terreno pedregoso y que cubriría seis kilómetros de recorrido al día. Para revisar 600 kilómetros necesitaría cuatro meses, en pleno invierno.

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El trabajo era imposible. No podía terminarlo. ¿Me rompería una pierna en medio del bosque? ¿Me dispararía un cazador borracho? ¿Seria devorado por lobos salvajes? Lo peor de todo es que en las pocas ciudades que estuve nadie había oído de reuniones de OA. Me perdí el desayuno el primer día, mi jefe se negó a parar antes de llegar al sitio al final, llegamos a comer a una grasienta cafetería. Estaba hambriento. Pero gracias a Dios, no me permití que las circunstancias me llevaran a un atracón. Durante dos semanas perdí peso y me abstuve entre las comidas. Comí porciones mas grandes pero nada exageradas. No probé ningún alimento de los que me provocan compulsión. Una noche acabe mi comida y me sentí empachado y a punto de vomitar. Busque un teléfono. Gracias a Dios mi padrino estaba en su casa. Sentía que me había dado un atracón, aunque pensaba que era así. ”Quiero cortar con la comida “le dije. “Si lo haces, estarás provocando un atracón” me respondió. Tu cuerpo necesita combustible. “Ve despacio, reza y ve a una reunión”. Descubrí cómo las herramientas de recuperación funcionaban no importaba donde anduviera. El área tenía muchos grupos de AA donde conocí buenos amigos, incluso algunos pertenecientes a OA. Llamar a mis amigos de OA a casa me ayudo. Aprendí a hacer rápido mi trabajo, y aunque no tenia un compañero, recorría muchas millas cada día. Pronto me di cuenta que mis comidas eran concientes. Me sentía sano y fuerte: Mi verdadera preocupación era mi trabajo, así que no tenía por qué preocuparme de la comida. En una reunión, un miembro me dijo: “parece que estas peleando con el programa. Vas a las reuniones, hablas por teléfono, haces inventarios, rezas, y todo eso, pero no sueltas riendas ¿has encontrado la felicidad? si no te rindes a tu poder superior ¿Cuánto tiempo piensas que aguantaras sobrio? entonces la oración de la serenidad vino a mi mente, y

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por primera vez pedí ayuda a Dios. Le dije cuales eran las cosas que me costaba aceptar: nieve, frío, soledad, dificultad…¿seria capaz de aceptarlas por la mañana?. Me sentí en paz conmigo mismo. Acabar con la preocupación hizo que pudiera disfrutar. El resto del día, la ansiedad, obsesión y depresión no me afectaron. La comida y el alcohol no me

pudieron. Cada día me rindo al trabajo. Cuando vuelvo a casa, mis

raciones vuelven a ser normales. Con la ayuda de Dios, las condiciones imposibles se convierten en posibles, solo por hoy. South Bend, Indiana

RECORDANDO

Después de once años de abstinencia, me gustaría compartir con los lectores de Lifeline lo que he aprendido en este viaje hacia la recuperación. •

la comida es solo el síntoma de un problema mas profundo, y me servía para cubrir mi estado real. Con la comida en su justa perspectiva, debo trabajar continuamente en mi misma.



tengo sentimientos. Van y vienen, están cambiando constantemente. No necesito hacer nada con ellos, solo permitirles salir. No necesito dejarles que controlen mi comportamiento. Estar de mal humor no significa que pueda tratar mal a los demás.



es un programa de 24 horas al día. Necesito estar en guardia con los pensamientos negativos, el miedo, el egoísmo y la autocompasión. Necesito rezar para que se vayan y perdonarme a mi misma por esos sentimientos.



debo trabajar constantemente mi autoestima, porque es la clave de una larga recuperación. Odiarme y despreciarme me lleva a mi trastorno. Si me quiero, quiero a los otros y quiero a Dios, estaré mas dispuesta a llegar lo mas lejos posible a la libertad de mi compulsión.

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no importa cuántos días de abstinencia lleve, necesito seguir contando lo que pasa en mi vida a mi padrino y a otros miembros de OA. Solo con escuchar a otros, sin hablar en las reuniones, no me recuperaré. Debo abrir mi corazón.



Es muy importante que trabaje para estar en buena relación con los otros. El odio, resentimiento y los prejuicios solo me dañan a mi. El único modo de vivir libre de esos terrores emocionales es vivir solo por hoy.



ser honesto es esencial para llevarme bien con los otros en este mundo. Necesito revisar que necesito en cada situación en que me encuentro y expresarlo. No me sirve el simple acto de grabar a los demás porque eso al final me hace sentir mal a mí.



la abstinencia es la cosa mas importante de mi vida sin excepción. Debe estar a salvo y mimada. ¿Cómo puedo hacer? Trabajando todos los pasos cada día y compartiendo mi experiencia, fortaleza y esperanzas con los otros.

He crecido, madurado y cambiado en estos últimos once años más que en los veinte anteriores. Gracias a OA, a los pasos y a la maravillosa hermandad, he tenido la oportunidad de tener una vida plena y con sentido. Gracias a todos vosotros por este regalo. Oakland , California

ESTOY RECUPERADO



porque me mantengo abstinente de los alimentos que me producen compulsión y he mantenido mi abstinencia y mi perdida de peso durante cinco años.



he parado de comer cuando mi cuerpo ha tenido bastante.



me he mantenido en mi mismo peso todo el tiempo.



he ido a reuniones sociales buscando la compañía de la gente que iba a estar allí y no siento resentimientos, puedo preparar esos alimentos para otros y ni siquiera me siento tentado de probarlos.



puedo vivir sin preocuparme del dinero.



acepto mis limitaciones de salud sin quejarme de ellas continuamente.

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en vez de pensar en lo que no tengo, estoy muy agradecido de lo que tengo.



no recurro a excusas para perderme las reuniones.



me tomo un tiempo para escribir, llamar por teléfono, hablar con mi padrino, leer literatura de OA, no importa cuanto me gustaría estar haciendo otra cosa.



puedo hablar con mi hijo adolescente con calma en medio de la tormenta.



cuando algo me hiere, no me enfado. Rezo, suelto las riendas y se lo entrego a Dios.



reconozco mis defectos de carácter y soy conciente de cuando pueden llegar a perjudicarme a mi y a otros.



me doy cuenta que no puedo salirme con la mía.



tengo comportamientos sanos. No dejo que la gente me use y tampoco construyo muros a mí alrededor para aislarme.



me mantengo al margen de los asuntos de otros y dejo vivir su propia vida.



en vez de manipular a la gente trato de escucharles, compartiendo mi experiencia, fortaleza y esperanza.



he eliminado la culpabilidad y la autocompasión de mi vida. Dejo pasar los malos momentos y suelto las riendas.



no me torturo cuando tomo una decisión que puede no ser la mejor para mi: aprendo de la experiencia.



he dejado de ser una victima para pasar a ser un superviviente.



acepto que reconozco y que tengo que responsabilizarme de los cambios y de mis acciones.



no exijo a nadie que me haga feliz sino que me he dado cuenta de que la felicidad viene de aceptar la voluntad de Dios en mi vida. Montague, Michigan

UN REGALO DE VIDA

Mientras escribo esto paso mis vacaciones en la soleada Florida con mi familia. Sería envidiable si no fuera porque la razón de estar aquí es que mi abuela esta a punto de

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morir. Así que aquí estoy, mirando el océano, mientras una de las personas que más quiero se muere en la otra habitación. Tengo 22 años. He estado abstinente casi dos años y he descubierto casi todos mis miedos y defectos. He sido aceptada en la universidad de mis sueños y solo deseo graduarme, sin gloria. Esta mañana me senté en su cama y planeamos como seria mi vestido de novia, aunque eso esta aun muy lejos de suceder. Estoy tan agradecida por tantas cosas y me gustaría compartir esta gratitud con tantos otros… sobre todo con los recién llegados, que no pueden aun imaginar vivir abstinentes. Estoy muy agradecida por no tener mi cabeza metida en la nevera y la cara frente al baño. La abstinencia me ha permitido estar aquí para mi familia y mi abuela. Antes de venir a Florida, mi madrina me recordó que un pequeño paseo por los pasos crecer. Por primera vez me siento mucho mas cerca de esta familia, me han incluido en todas las charlas acerca de la abuela y no me han tratado como niña. Estoy agradecida por poder decirle las cosas a mi abuela, y ella es capaz de darse cuenta de cuanto la quiero. Hace cinco o diez años, hubiera deseado ser capaz de decirle cuanto significaban para mí. Estos sentimientos son muy dolorosos, pero al fin puedo sentirlos. Eso significa que estoy de verdad viva. Durante los días pasados, la compulsión ha estado aquí. Pero mi poder superior me ha dado la fortaleza para enfrentarme a lo que está ocurriendo solo por hoy. Estoy encantada con mi concepto de Dios, que me promete que mi abuela ira a un lugar bonito y pacifico mejor que lo que soy capaz de imaginar para ella. Gracias Lifeline, OA y mi poder superior por guiarme a lo largo del camino hacia mi recuperación, a un lugar donde puedo servir de apoyo a los otros al mismo tiempo que cuido de mis necesidades. San Diego, California

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ENCONTRANDO EL EQUILIBRIO

Antes de encontrar OA no conocía el significado de la palabra equilibrio. Y no sabía que mi vida era ingobernable. Veía el mundo en blanco y negro: Todo era maravilloso u horrible, perfecto o desastroso. La gente era o buena o mala, les adoraba o les odiaba. Estaba o sana o enfermísima, y por supuesto, si no estaba delgada estaba gorda. ¡Y toda esa gente de OA¡ cuando proponía una de mis perfectas soluciones, la discutían y normalmente la rechazaban. Como la vez que sugerí que usáramos un libro no aprobado por la conferencia. Cuando rechazaron mi sugerencia me senti herida, preocupada y dolorosamente loca!. Pero seguí yendo a las reuniones. No había otro sitio a donde ir. Intenté controlar mi forma de comer compulsiva de muchas maneras: dietas, pastillas adelgazantes, productos par perder de peso (también llamado gasto compulsivo) y el ayuno. Perdía peso, pero luego lo recuperaba con creces. Sabía que OA tenía la respuesta para mí, porque la gente allí decía que yo tenia un trastorno. Decían que yo no era mala persona, intentando convertirme en una buena, sino una persona enferma intentando sanar. Hoy se que discutir las sugerencias de la gente me ayuda a crecer. Al principio, cuando la gente me decía en la reunión “coge lo que te guste y deja el resto pensaba “ya, si piensas que voy a hacer esto estas loco y yo me largo”. Ahora he aprendido a separar las ideas de las personas. Para mi esta bien ahora tener opiniones, valores e ideas, y que otros tengan distintas opiniones. También esta bien para mi cambiar de idea, y mas tarde, volver a cambiar. Antes de OA yo siempre pensé que seria feliz “cuando…”. Cuando estuviera delgada. Cuando me casara. Cuando me divorciara. Cuando encontrara un buen trabajo y ganase dinero. Cuando me jubilara. Así la lista de ”cuandos” creció y creció. Antes de OA vivía en la depresión, las riñas, la culpabilidad y la lastima. Decidí que tenía que trabajar los pasos porque quería que el dolor desapareciese.

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Ver las cosas en blanco y negro, era un modo de hacer mi vida ingobernable. Ver la vida así me hizo alejarme de la gente y de mi misma. Y sobre todo me alejo de tener una relación plena con mi Poder Superior. Hoy soy capaz de afrontar los problemas en vez de evitarlos, viéndolos como oportunidades para crecer. Veo este mundo y la gente que hay en él como un modo en que mi Poder Superior se pone en contacto conmigo. A trabes de OA, he encontrado un modo de ser feliz hoy. Llámalo como quieras; aceptación, equilibrio, crecimiento,”vivir la vida”…yo lo llamo estar abstinente, en contacto con mi poder superior y viviendo solo por hoy. Cristal Lake, Illinois

UNA ROSA CON ESPINAS

Cuando hice el primer paso, estuve encantada de encontrar una “abstinencia de color de rosa”. Pero según pasaron las semanas vi que la rosa tenia espinas. Seguí diciéndole a mi madrina que había estado durmiendo durante mi abstinencia. Al final ella me dijo ”¿cuál es la diferencia para ti entre dietas y abstinencia? Escribe sobre ello”. Lo hice y descubrí algunas cosas interesantes. Después de encontrar mi abstinencia, jure que nunca haría dieta de nuevo. Pero según pasaba el tiempo, la abstinencia se convirtió en algo confuso. La abstinencia, como yo lo comprendía, era abstenerse de comer compulsivamente. Hacer dieta, sin embargo, era controlar la ingesta de comida, con atención puesta en las calorías y la perdida de peso. La abstinencia no es solo física, sino emocional y espiritual. Si estoy abstinente, no es por mi control. Pero cuando estoy a dieta, entonces si estoy controlando.

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Los pensamientos de la comida han controlado mi mente toda mi vida. Así que la pregunta es: si como algunos alimentos altos en calorías y me mantengo abstinente ¿por qué me siento culpable? es porque la verdadera abstinencia significa ni siquiera pensar en la comida. Si estoy abstinente en todos los aspectos de mi programa, no necesito desear la comida. Quiero comer es una señal de que no estoy trabajando el programa, la compulsión esta todavía ahí. Si puedo mantenerme alejada de los pensamientos culpables respecto a la comida y me centro en lo importante, el resto se pone en su sitio solo. Parece fácil, pero no lo es. No quiero volver a hacer dieta. Aun lo quiero todo, incluida la recuperación física, y lo quiero ya. La abstinencia puede parecer algo confuso, como otros pensamientos de la vida. Pero esta meta es alcanzable, y cuando lo logro, OA no me deja volver a caer como lo hacían las dietas. Todo lo que tengo que hacer es ser honesta y desearlo. Edmons, Washington

SINTIÉNDOME LLENA

Como OA abstinente, siempre disfruto sintiéndome cómodamente hambrienta antes de cada comida y satisfecha después. A veces no me siento particularmente hambrienta a la hora de la comida, pero como de todos modos, porque es el mejor modo en que puedo mantener mi plan de comida de tres comidas. Pero a veces me siento tan llena

de sentimientos, generalmente negativos, que

simplemente no quiero comer. La comida me sienta entonces como una bola de plomo en mi estomago, como si hubiera comido demasiado y no pudiera digerirlo. Estoy pasando por uno de esos momentos justo ahora. Estoy preocupada por qué pasará el próximo fin de semana, que estoy teniendo problemas para disfrutar de la

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belleza de cada momento, y del milagro de la abstinencia que funciona en mi vida y en mi cuerpo. Creo que la sensación de estar “llena de sentimientos” es un fenómeno único en la abstinencia. He tenido treinta kilos de sobre peso y hasta veinticinco kilos menos de peso normal en distintos momentos de mi vida. Cuando era anoréxica, estaba literalmente ayunando todo el día. No es que no hubiera algún momento en que no quisiera comer, simplemente no podía porque me aterrorizaba demasiado la comida y los atracones que sabia que me podía dar. Si me sentía llena, eso no acababa con mi deseo de comer más. Estoy agradecida por tener una madrina maravillosa y amigos en el programa de OA que están ahí para escucharme y ayudarme según voy alcanzando distintitos niveles de recuperación. Estoy agradecida según voy agradecida por estar dispuesta a escuchar las distintas sensaciones de hambre que puedo sentir, y soy capaz de diferenciarlas entre las necesidades de mi cuerpo y las de mi mente, que me dicen que estoy demasiado “llena de sentimientos” para tener sitio para comidas sanas y abstinentes. He pasado la tarde sintiendo tentación, trabajo los pasos adecuado a mi trabajo con este articulo, como resultado, me siento mejor y no tengo intención de privarme de una comida sana y deliciosa ni, mejor aun, de una vida equilibrada!

CUIDADOS INTENSIVOS

He descubierto que haber alcanzando un determinado nivel de recuperación no significa que no me vaya a volver a pasar cosas malas. Lo que significa es que no tendré que empeorar los problemas comiendo por ellos. 1991 fue mi primer año para mí. Mi madre estuvo hospitalizada tres semanas. Tuve que volar a Nueva York justo con un par de trajes para el funeral. Sin embargo tuve que pasar tres semanas en una sala de espera en la unidad de cuidados intensivos.

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Durante esa estancia en el hospital, no pude prepararme mis comidas, pero fui capaz de mantenerme abstinente durante ese tiempo. Comí en restaurantes, encargue a otros que me trajeran comida y tome un montón de comida para llevar. No podía elegir las comidas pero trate de comer sano. En esta situación no siempre es posible. A pesar que no pude asistir a ninguna reunión de OA el programa me apoyo durante ese tiempo. Mi Poder Superior me llevó a conocer a otros OAs del programa que tenían a su padre en cuidados intensivos. Pase muchas noches hablando por conferencia con mis amigos de OA de California del programa. Pero lo más importante, sabía que mi poder superior estaba allí conmigo, y eso es lo que me ayudó a sobrellevarlo. Cuando volví a San Diego, me di cuenta de que a pesar de semanas de inactividad y estrés, mi peso no había variado. Fue valiosa lección. He estado abstinente durante cuatro años y medio, pero nunca había sido puesta a prueba así. Aunque mi eliminación de las comidas no fue la que hubiera hecho en casa, he sido capaz de sentir, de participar de la vida, y capaz de estar ahí para mi familia. No había sucumbido a mi trastorno, ni siquiera estando de vuelta a la ciudad donde ese trastorno nació. Mi madre sobrevivió a esa crisis, pero yo sabía que solo seria por poco tiempo. Ayer un mensaje en mi contestador me informaba que había sido admitida a un asilo. Así que provoque una discusión sobre ello durante la cena y no quise darle fin. Mi forma de pensar compulsiva me decía que no había comido suficiente, y que debería seguir con algo de postre y ahí estaba yo, frente al frigorífico, cuando me di cuenta de que ninguna comida haría que mi preocupación se fuera. Todo lo que podía hacer era compartir mis sentimientos con mi poder superior, cerrar la nevera, y coger el teléfono. San Diego , California

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PLAN FESTIVO

Estaba batallando conmigo misma, para decidir si iba o no a una fiesta. La fiesta como esas suelen centrarse en la comida. Los invitados se ponen alrededor de la mesa de los postres, y se pone toda la atención en qué y cuánto come cada uno. Y siempre se acaba hablando de aquellos que deciden no comer postre. Esa clase de sentimientos eran los que no querían tener. Después de llamar al anfitrión (un amigo que está en otro programa de doce pasos), decidí ir a la fiesta. Me dijo que no habría grandes cantidades de comida. En la fiesta me deje llevar por la risa y la diversión, y no me fije en la comida que cada uno tomamos. Era maravilloso estar entre gente que me quería y a los que gustaba, y pude sentir su cariño. Pero mi felicidad cambió a enfadado cuando observe algunos de mis hábitos mas comunes de antaño en otra de las invitadas que estaba sentada cerca de mi, miembro de otro programa de doce pasos. Estaba asombrada de que yo no comiera ciertas comidas y de que midiese cada cosa que comía. Ella repetía frases como “eres tan responsable” “¿No fallas nunca?” “eres tan buena…” ”yo disimule mi enfado.” Le dije que no tenía nada que ver con ser “buena”, sino que era necesario para mí estar abstinente. Sabía que no me comprendía. Mientras me ponía mi abrigo me dijo ”¿no te altera mirar esos postres?”. Le contesté “por supuesto que si, pero es mi elección no comerlos y eso es lo mejor para mi”. Hice una llamada cuando llegué a casa. Mientras expresaba mi enfado a otros miembros de OA empecé a llorar. La tristeza de perderme esas comidas y el vació que me provoca sentirme diferente están ahí. Pero mientras me mantenga abstinente de esos alimentos y no los pruebe, me habré apañado durante otro día. He trabajado duro para ser bendecida con este programa que me llena de amor y si pasar por ese dolor es lo que me permite seguir recuperada y ayudar a otros, que así sea.

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Mientras hacia mi inventario esta noche, volví a llamar a esa mujer. Puede que explicarle mi modo de vida actual con la comida sirva para ayudarle a ella ahora. ¿Quién sabe?. Me dormí pensando si quizás, sin darme cuanta, había plantado una semilla. Naugatuck, Connecticut

LA TEMPESTAD

Hace una semana nuestra isla de Hawai fue devastada por un huracán. Tengo que usar las herramientas del programa, escribir, ir a las reuniones, mi padrino, y mis amigos de OA. Espere 20 minutos en nuestro local de reunión (convertido ahora en un cuartel general de la cruz roja) rezando por que apareciera alguien. Cerré el libro y entonces vi a dos amigos de OA entrar. Encontramos un lugar tranquilo y comenzamos la reunión. Me tranquilizó escuchar que ellos también habían sentido la urgencia de comer y darse atracones; ellos también habían luchado por su abstinencia en una situación de tanto estrés, luchando con honestidad mientras trataban de calmarse. Todas las viejas excusas para comer compulsivamente (come ahora, puede que no haya comida mañana; come más, necesitas estar fuerte, come lo que ha sobrado, no puedes permitirte despilfarrar la comida) habían pasado por nuestras cabezas. Ellos, cómo yo, habían acudido a la reunión a pesar de haber perdido su casa y su coche en el huracán. Nuestra vida ha cambiado drásticamente esta semana. Pero Dios aún me guía. Estoy abstinente. Tengo a OA, tengo todo lo que necesito para pasar el día de hoy. Kauai, Hawaii

EL FANTASMA DE LAS NAVIDADES PASADAS

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Las vacaciones siempre han sido un mal momento para mí, sobre todo por que mi padre murió ocho días antes de navidad cuando yo tenía diecinueve años. Mi padre y yo no estuvimos muy unidos, a causa de su alcoholismo. Durante el último año de su vida se estaba recuperando en AA emocional y espiritualmente, llegué a conocer a la bella y cariñosa persona que pudo haber sido. Cuando murió, sentí que mi Poder Superior se había llevado al padre que siempre quise tener. A través de los doce pasos de OA me he dado cuenta de que mi Poder Superior me había dado un maravilloso regalo (un breve período de buenos momentos que quedarían en mi memoria para siempre). Otro aspecto de las navidades pasadas que he de afrontar es mi actitud con la comida. Antes de OA lo único que me hacía desear las Navidades era la comida ilimitada. Era el único momento en todo el año en que podía comer todo lo que quería y no me sentía culpable. De hecho, pensaba que comer descontroladamente era un comportamiento que se daba por bueno durante las Navidades. Ahora sé todo esto, pero todo esto no hace mi abstinencia más sencilla. Durante mis primeras Navidades abstinente, me mantuve abstinente de los típicos alimentos navideños. Sabía por mi cuarto paso que iba a estar muy alterada, y con la ayuda de mi madrina, recé, fui a las reuniones, y no di ese primer bocado compulsivo. Me mantuve al margen de todos los acontecimientos sociales, salvo los de OA y AA, e incluso en estos estuve alerta. Luché en el trabajo, donde había de estos alimentos típicamente navideños. Para aumentar mi tormento, parecía que todos en el trabajo me forzaban a tomarlos en contra de mi voluntad. Me apañé para estar abstinente esos días, sólo por hoy, con la ayuda de OA y de mi Poder Superior. Mi segunda Navidad en OA fue mucho más sencilla y una experiencia mas placentera. Usé los mismos instrumentos de recuperación, y los mismos pasos que el año anterior. Sinceramente no quería comer mis alimentos compulsivos, y me sentí bien así. Un colega de OA incluso hizo dieta durante las fiestas. Su esfuerzo con la comida fue el mismo que yo había tenido que hacer el año anterior. Lo que más impresionaba era su mirada. A pesar de que decía “no gracias”, sus ojos decían “por favor dame algo”.

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Llegando las terceras navidades en OA, estoy muy excitada. Estoy empezando un par de cursos en la escuela de la comunidad, mi trabajo es más excitante de lo que esperaba, sirvo como delegado de la región 7 de mi intergrupo, y he mantenido mi abstinencia y mi pérdida de peso. Nada de esto habría sido posible sin mi Poder Superior y sin OA. No puedo garantizar que no vaya a recaer mañana, la semana que viene o el año que viene, pero se que el programa funciona. Esto no significa que mi vida siempre vaya a ser sencilla o que yo sea un modelo de serenidad, pero si significa que cuando tenga que enfrentarme a problemas la comida no será nunca más una opción. Annapolis, Maryland.

LA ÚLTIMA PALABRA.

En mi primer año de abstinencia, perdí peso rápidamente pero luego lo recuperé poco a poco otra vez. En los dos últimos años me he adaptado a la idea de que he hecho cambios permanentes en mi modo de vida, incluyendo cambios en mi comportamiento con la comida. La parte más dura de hacer estos cambios, ha sido aprender a vivir con las desventajas de la abstinencia. Dejar la comida, he tenido que aprender a afrontar el dolor, y la inseguridad, que solo cambia despacio. Hay por supuesto placer en estar en abstinencia. Pero la preocupación de perder peso sigue presente. Pero usando los instrumentos de recuperación los dos últimos años, he desarrollado fantásticas relaciones con maravillosos amigos que me han enseñado a trabajar mi abstinencia. Pusieron especial atención en mi dolor, inseguridad, y tristeza. Sus victorias diarias sobre esas mismas dificultades me convencieron de que estar abstinente es el mejor modo de que me enfrente a mi misma. Cuando caigo en mi enfermedad, multiplico mis problemas en vez de resolverlos.

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En junio me he trasladado. A pesar de que es mi octavo traslado en veinte años, es la primera vez que he estado abstinente en este proceso. Dejar atrás a mis amigos me hace sufrir más de lo que podía imaginar. Sentir este dolor y seguir abstinente es una muestra de mi recuperación. El dolor en sí mismo, me recuerda cuánto quería a mis amigos y cuánto significaban ellos para mí. Encubrir ese dolor con atracones me hubiera impedido saber lo que les quiero. Ha habido momentos de placer en este período. Dios vive también en esta nueva ciudad y hay mucha gente aquí que sabe disfrutar de la abstinencia y compartir en las reuniones. Un sábado en una reunión de OA una mujer me recordó que la abstinencia no es una meta, sino un instrumento de recuperación. Dijo que el dolor que experimentamos al sentir nuestros sentimientos es mucho menor que el dolor que nos provocamos comiendo compulsivamente. Este mensaje me ha ayudado a permanecer abstinente cuando parecía que la comida me iba a ayudar. A pesar de que la abstinencia durante estos últimos meses, durante el traslado, ha sido mucho más difícil, la tengo, la tengo. Me permite estar libre para estar en contacto con mi Poder Superior, mis amigos y conmigo misma; creo que la abstinencia es la más poderosa acción emocional y espiritual que puedo acometer para disfrutar de todo esto. Los miembros de OA estamos unidos en nuestra recuperación a pesar de estar alejados en tiempo y espacio. El dolor y el placer pueden ir unidos en nuestra recuperación pero el placer tiene la última palabra. Buffalo, New York.

LAS BASES DE LA ABSTINENCIA

He estado abstinente diez años y he visto muchos cambios en OA y en mi misma. Mi dolor era tan profundo cuando me uní a OA que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para sentirme mejor. Recuerdo el vacío que me invadía entre cada comida. Al principio tenía miedo de la comida, así que comía de forma simple y planificada. Comía mucha verdura porque necesitaba sentirme llena. Contaba las calorías como guía de cantidades.

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Según mi recuperación se hizo más y más sólida, mi miedo hacia la comida se redujo. Comía más variedad de alimentos e incluso intenté introducir de nuevo en mi plan los alimentos que antaño me daban compulsión. Algunos de ellos no volvieron nunca a formar parte de mi plan pero, dejé de contar las calorías como método de medición. Los doce pasos y mi relación con Dios son la base de mi abstinencia. Mi comprensión de la voluntad de Dios es para mi la más sana y cuerda elección en este momento. En los últimos años, he visto a gente plantear planes de comida muy rígidos y cómo se alteraban cuando se desviaban de ellos, lo que me recuerda los tiempos en que yo me asustaba de la comida. Creo que mis emociones negativas aún sin resolver me producen deseos de comer compulsivamente y son una señal de que algo va mal. Pido a Dios ayuda para ser capaz de ver de qué estoy huyendo en ese momento, y si pienso que comer una comida “equivocada” me causa emociones negativas, continúo con mi plan de comidas y averiguo qué me está pasando. He aprendido mucho de mí mismo poniendo la abstinencia en primer lugar, pidiendo ayuda a Dios para que me mantenga en contacto con la realidad e intentando actuar en vez de reaccionar. Dejando a mis emociones aflorar a la superficie, continúo con mi proceso de recuperación y me mantengo abstinente. No puedo alterarme. No creo que la abstinencia signifique estabilidad emocional, ya que no me da serenidad, sino que me enfrenta a la realidad. Pittsburg, Pennsylvania.

EL LENGUAJE DE OA

¿Cómo sé si he roto mi abstinencia? ¿Como diferencio entre recaída, simple desliz y sencillamente ganar peso? Mi pauta general para identificar esto es ver si como cuando no tengo hambre o como alimentos inadecuados cuando estoy hambriento. También distingo entre comer compulsivamente, darme un atracón y atracarme compulsivamente. Darme un atracón es cuando me siento bien pero el sabor de la comida me gusta tanto que como demasiado. O cuando encuentro difícil decir no a la comida que me ofrecen.

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Me doy cuenta de que los comedores normales (no compulsivos), algunas veces también se pasan comiendo. Darme simplemente un atracón me puede engordar tanto como darme un atracón compulsivamente y por eso es importante para mi pensar en los modos en que puedo protegerme de estas situaciones. Comer compulsivamente es cuando ahogo mis sentimientos en comida. No como más de lo que debería, ni como cosas que no debería, pero no proceso mis sentimientos, y devoro mi comida. A menudo pienso en una comida mientras devoro otra. Darme un atracón compulsivamente es un problema tanto de qué como de por qué como. Mental y emocionalmente no estoy bien y por eso intento resolver mis problemas con comida. Después de muchos años de abstenerme de darme atracones compulsivamente, hace poco, he tenido un desliz. Estaba en una reunión social donde sólo conocía a los anfitriones y la sensación de estar fuera de lugar me invadió. En vez de intentar conocer a los otros invitados, comí. No sólo fue lo que sentí en ese momento, sino también la sensación de pesadez que tuve a la mañana siguiente. Lamenté haber perdido el control. Escribir acerca de esta experiencia, me dejó darme cuenta de los beneficios de la abstinencia. Pero el precio de darme cuenta de esto fue demasiado alto. No quiero volver a sentir mi dolor sólo para recordar lo terrible que era. Preferiría que este desliz no hubiera ocurrido, pero ocurrió y me enfrente a él contándole todo esto a mi grupo. Si hubiese recaído no se lo habría contado. Hubiese renunciado a intentar remediarlo. Me hubiese negado a aprender de ello y hubiera continuado saboteándome a mi mismo no saliendo de esa situación. Lo hubiera dejado. Hubiera estado cooperando con mi locura. La recaída comienza mucho antes de darme el primer atracón compulsivo. Comienza con sentimiento de baja autoestima y pensando en comida. Termina con subida de peso y desolación creciente. La simple subida de peso se debe a causas físicas como medicaciones o comer algo con más calorías de las que puedo consumir. Ocurre algunas veces cuando mi ingesta de comida sigue igual pero reduzco el ejercicio físico por enfermedad o por falta de tiempo. Sea cual sea la causa, la afronto y trato de solucionarlo.

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Hawthorne, California.

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COMO CAMBIA LA ABSTINENCIA BENDITO SUCESO

Habiendo sido bendecida con la abstinencia y la recuperación física, estar embarazada me ha hecho ver el programa de un modo distinto. Seguía mi plan de comidas de tres comidas al día. Pero durante tres meses sufría fuertes nauseas, así que me decidí a pedir a Dios una actitud más flexible con la comida. Mi abstinencia cambió cada día a medida que avanzaba mi embarazo. Estaba cómoda porque mi comida la controlaba Dios. Cambio mi vida. Mi voluntad había desaparecido hace tiempo y estaba en manos de Dios. Pero ahora eran los doctores los que tenían que controlar mi peso. Al principio esto me aterraba, trayendo de nuevo sentimientos y recuerdos que estaban asociados a dietas. Pero compartí con honestidad mis temores con mi madrina, y después de mi primera subida de peso, mi miedo desapareció. Una vez más, tuve que apañarme con una figura en “expansión”. Había tenido problemas en separar lo que eran mis sentimientos de lo que significaba en el pasado, sentir rugir mi estómago y lo que significa ahora que estoy embarazada. Todas esas sensaciones de culpabilidad y resentimiento después de darme un atracón necesitaban ser afrontadas con propiedad. La incomodidad de sentirme más gorda significaba que el bebé se estaba haciendo más grande, no yo! Pero tener que recurrir a pantis más grandes y elásticos, ropa especial, y guardar de nuevo en el armario la ropa para el futuro, me hizo recordar mis días antes de OA. Tenía que recordarme a mi misma que vivo cada día en recuperación apoyada por mis amigos de OA. Esta expansión de mi cuerpo significaba una nueva vida para mi tanto como para el bebé.

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He dado a luz una hermosa niña. El regalo de la recuperación física volvió como si nunca hubiera desaparecido. Puede que para Dios haya estado siempre ahí. Nottingham, England.

ABRIENDO LAS VENTANAS.

El pasado verano comenzamos a reformar nuestra grande y vieja casa. He estado en OA tres años, he perdido cuarenta kilos y disfruto una clara abstinencia, sólo por hoy. Me excitaba la idea de tener una nueva cocina y baño. Los antiguos eran oscuros y poco acogedores, deseaba tirar las viejas paredes, poner un montón de ventanas nuevas y traer un poco de luz solar y aire fresco a la casa. Durante la obra tuve problemas con mi comida. Era difícil permanecer abstinente porque la cocina estaba desastrosa y no podía cocinar apropiadamente. El estrés de los gastos del proyecto, los retrasos inesperados y las complicaciones me hicieron difícil la meditación y el trabajo en el programa. Cuando se acabó, la casa estaba preciosa y yo pesaba diez kilos más. Estaba desesperada por encontrar un camino de vuelta a la serenidad que una vez había disfrutado. Mi Poder Superior me recordó las nuevas ventanas que tenía en mi casa y que yo necesitaba. Me di cuenta de que necesitaba abrir las ventanas sólo por hoy, para trabajar mi programa de OA. Cuando llamé a mi madrina, sentía como si hubiera abierto otra ventana y hubiera dejado entrar aire fresco. Cuando me tomé tiempo para meditar y leer la literatura del programa, el cálido brillo del entendimiento relucía en mi cara. Cada vez que voy a una reunión, siento como si estuviese abriendo una ventana que me deja ver donde estoy y dónde he estado.

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Solía sentir que trabajar mi programa era de verdad trabajar. Pero ahora es tan sencillo para mi como abrir una ventana, y cuanta más fortaleza, felicidad y comodidad siento al vivir con ese aire fresco! Me doy cuenta que tengo que usar las herramientas del programa (mis bonitas ventanas) cada día. Miniápolis, Minnesota.

NO SE REQUIERE PERFECCION.

Una noche en que paseaba por la mesa de la cena del descontrol, mi cuerpo se quejaba de la mucha comida que había tomado, y mi corazón se sentía sólo. He estado abstinente durante tres años y medio, he perdido más de 50 kilos y no me había sentido así desde que me uní a OA. No estaba comiendo los alimentos que me daban compulsión, ni comiendo entre comidas. Pero las comidas se estaban haciendo cada vez más abundantes.¿porque? Me di cuenta de que habían pasado casi seis semanas desde que asistí a la última reunión de OA y recordaba varias llamadas de amigos de OA que no había devuelto. Todavía estaba leyendo la literatura y escribiendo mi diario, pero parecía que eso no era suficiente. Al principio achaqué mi creciente nuevo apetito a mi medicación. Pero tenía que ser sincera. Era sólo una excusa. He estado usando la idea de enfermedad, que me provoca desolación, y estaba volviendo poco a poco a mi vieja amiga, la comida. Manejarme con mi enfermedad era demasiado difícil, ahora estaba volviendo a mis viejos hábitos ¿tenia fortaleza para cambiarlo? Escribir en mi diario me ayudó a darme cuenta de que no necesitaba fortaleza. Lo que necesitaba era el deseo de admitir mi impotencia, pedir ayuda y comenzar de nuevo. Pedí a mi Poder Superior que me ayudase. Me comprometí a asistir al menos a una reunión semanal, y empecé a hacer llamadas de teléfono. Anotaba mi comida cada día (algo que nunca antes había tenido que hacer) y seguí leyendo y escribiendo. Cada

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mañana, entregaba mi voluntad a mi Poder Superior, y cada noche, iba a la cama agradecida por otro día en el programa. Ahora que escribo esto, ha pasado un mes. Es primavera. El aire es más fresco, las hojas están saliendo de nuevo y está pasando lo mismo en mi vida. Mi salud está sólo un poco mejor, pero una vez más, me siento en contacto. Voy a las reuniones, uso el teléfono, y sigo abstinente. Y lo mejor de todo, estoy agradecida por tener un programa que me permite recuperarme incluso si no soy, ni mucho menos, perfecta. Quince, Massachussets.

LA RECAÍDA EXISTE

Solía escuchar que la recaída era una parte de la recuperación y no me gustaba porque significaba que todos íbamos a recaer tarde o temprano. Aprendí que lo que significaba era que la “la recaída existe”. ¿Por qué recae la gente? ¿Es evitable? ¿Es inevitable? Estas cuestiones no tienen importancia, ya que lo único que importa es que la recaída existe. Un debate sobre la legitimidad de la recaída sólo sirve para entristecernos y, como todos sabemos, la tristeza nunca nos ha motivado a hacer nada, sino que nos ha llevado a la comida. Necesitamos aceptarlo en vez de discutirlo. Creía que la recaída nunca me ocurriría a mi. Estaba trabajando los pasos, midiendo las comidas, llamando a mi padrino, ¿qué podía ir mal? Cuando alcancé mi peso ideal, comencé a resbalar. Volví a mis viejas ideas sobre la abstinencia, el programa y la recaída hasta que me di cuenta de lo que me había ocurrido y que en las reuniones sólo decía que tenía un “pequeño problema con la comida”. Me preguntaba dónde estaba mi Poder Superior. Fue cuando finalmente acepté que había recaído cuando sentí la presencia de mi Poder Superior de nuevo. Sentía su mano en mi hombro y el comienzo del viaje más espiritual de mi recuperación. Aprendí que el amor de Dios es absolutamente incondicional. No importa lo que hayamos hecho, dónde estemos, o lo que

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esté poniendo en la boca, mi Poder Superior está justo ahí dejándome saber que soy aceptado y que he de aceptar a los demás del mismo modo. Mi Poder Superior está siempre en el momento presente. Desde que no pude aceptar esto, estuve en recaída, no estaba viviendo en el presente y no podía encontrar a mi Poder Superior. He vuelto a entrar en contacto con la realidad del momento y he aprendido a valorar mi abstinencia como el milagro que es. ¿Podía haber evitado la recaída? No lo se. PERO NO LO CREO. Me enseñó que pesar y medir las comidas no es el único modo de estar abstinente, que no es verdad que sólo la gente abstinente, tiene algo importante que decir, y que la arrogancia es un alimento compulsivo para mí. Esta experiencia ha reafirmado mi confianza en la presencia de mi Poder Superior en los momentos buenos y en los malos, me ha hecho una persona más amable y me ha vuelto a poner en contacto con el significado de “aquellos que aún sufren”. Esto también me ha hecho una madrina más experimentada. El

modo de

apadrinar a gente que ha recaído es darles exactamente lo que mi Poder Superior me dio a mi, para dejarles saber que les acepto incondicionalmente, sin juzgarlos, y motivarles para que signa viniendo. Schebectady, New York.

CUANDO LO TRABAJAS Hola, mi nombre es Elizabeth y soy una comedora compulsiva. En mis tres años en OA lo habré dicho unas mil veces. Se lo que significa que soy impotente ante la comida, que tengo un desorden alimenticio. Significa también que soy un miembro de OA, el programa que salvó mi vida. Cuando llegué a OA pesaba unos 170 kilos, aunque lo más que he llegado a verme en la báscula ha sido 155. La mayoría, si no todo el peso que había perdido en los años anteriores lo había vuelto a recuperar. Era una de esas que los niños señalaban con el dedo (cuando salía, que era cada vez menos).

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A pesar de esto, no fue el deseo de perder peso lo que me llevó a OA, sino que en el momento en que encontré el programa estaba tan desesperada que estaba dispuesta a intentar cualquier cosa. Dejé mi trabajo en la enseñanza para poner un negocio con un amigo y fracasó. Tenía el suficiente dinero para vivir bien un año, y estaba decidida a suicidarme cuando el dinero se acabara. Después de todo ¿quién emplearía a alguien que pesaba 170 kilos y había fracasado? Además, me habían dicho toda la vida que moriría de obesidad a la edad de 40 y entonces tenía 38. Había ido a una reunión de OA siete u ocho años antes, pero la gente allí no había parado de hablar de Dios y una judía atea como yo no tenía nada que hacer allí. Parecía un programa para cristianos. Entonces no sabía que se trataba de un programa no religioso, sino espiritual, y que mi Poder Superior podía ser como yo decidiese. Tampoco estaba entonces tan mal para estar dispuesta a esperar. Había estado en terapia unas pocas semanas cuando me sugirieron que intentara un programa de doce pasos diferente. No había pensado en OA en años, pero me vi diciendo ”¿Y que tal OA?”. Está vez encontré gente que no solo me aceptó, sino que eran capaces de cuidar de alguien como yo. Estaba dispuesta a hacer cualquier cosa (coger una madrina, ir a todas las reuniones que me fuera posible, usar el teléfono, prestar algún servicio). Después de seguir dándome atracones durante dos meses o así, empecé a alcanzar la abstinencia que disfruto hoy. Según crezco y cambio en mi recuperación, mi abstinencia cambia. Sin hacer ningún plan de comida, mis raciones se han ido haciendo cada vez más pequeñas Simplemente no puedo, y no quiero, comer tanto como antes. Evito ciertas cosas, pero nunca he tenido un plan de comida. No me gusta, aunque apadrino a algunos que sí lo tienen. Para mi, un plan de comidas es lo mismo que una dieta y he perdido más de 70 kilos sin hacer ninguna dieta. No puedo explicar cómo ocurrió, excepto decir que mi Poder Superior hizo por mi lo que yo nunca hubiera podido hacer por mi misma. No siempre ha sido una bajada de peso regular. Ha habido veces en que he ganado unos o dos kilos, pero si lo he puesto en manos de mi Poder superior, el peso ha seguido bajando sin yo proponérmelo. Mi vida es muy diferente de lo que era hace tres años. Tengo un Poder Superior y fe.

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Mientras escribo estoy sentada en un cojín. Hace dos semanas me operé para quitar el exceso de piel, 13 kilos de piel han sido eliminados en dos operaciones este verano, y habrá al menos una más. Ayer cumplí 41 años. Gracias a OA, no morí a los cuarenta. Practico muchos deportes. Tengo todavía 25 kilos de sobrepeso, pero mi Poder Superior se encargará de que lo baje si sigo trabajando y confiando. Estoy agradecida por mi recuperación y estoy convencida de que el programa funciona si lo trabajas. Shreveport, Lousiana.

PROGRESO Cuando llegué a OA hace más de trece años, una de las primeras cosas que mi madrina me pidió que escribiera fue un historial de mis subidas y bajadas de peso. Para tener una clara visión de la naturaleza de mi trastorno. Ahora, después de tantos años en OA, encuentro útil revisar los distintos modos en que trabaja el programa. En mi primera reunión de OA, me dieron un plan de comida. La abstinencia estaba claramente definida como seguir este plan de comidas sin excepción y relatar este plan diariamente a mi madrina. Era muy fácil ver cuándo había roto mi abstinencia: una hoja de lechuga de más significaba que tenía que volver a comenzar mi abstinencia desde cero. Muchas cosas dependían de esa abstinencia, como el derecho a ser padrino o madrina, que requería 21 días de abstinencia. Todo estaba muy claro, pero nunca pude estar abstinente mas de doce días seguidos. Aunque sabía que tenía un trastorno y que no se debía a mi falta de voluntad, seguía pensando que fracasaba, porque nunca logré alcanzar una larga abstinencia. Más aún, me sentía un fraude porque nunca hablé de estos problemas. Pero sin embargo, presté servicios, incluido el padrinazgo. Pero qué problema tenía con la abstinencia.

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Entonces una nueva filosofía

entro en OA. Era aceptable que algunos miembros

necesitaban trabajar el programa de un modo espiritual para convertirse en abstinentes, esa abstinencia era el resultado del progreso espiritual. ¡Qué alivio! Trabajé muy duro los pasos, haciendo un completo inventario del cuarto paso, y realmente detecté mis defectos de carácter. No estaba ganando peso, de hecho, estaba un poco más delgada. Y lo que es más importante, nunca más me sentí culpable y deshonesta. Esto era una liberación. Estoy agradecida por este período en mi vida en OA, porque sirvió para eliminar la culpabilidad que aún arrastraba por comer compulsivamente. Pero ni siquiera entonces apareció en mi vida ese ansiado período largo de abstinencia. Simplemente dejé de luchar con la comida. Nunca más me preocupé por lo que había comido o cómo lo había comido. Fui más allá y dejé de medir y pesar la comida, abandoné la abstinencia como una meta. Durante este periodo de tiempo, me diagnosticaron diabetes, y por los tanto tenía que seguir una dieta muy estricta para prevenir futuras complicaciones. Mi nutricionista me dió un plan de comida a seguir, pero no lo hice, no se por qué, puede que porque no tenía la abstinencia como meta. O puede que creyera que estaría bien si sólo trabajaba el programa, iba a las reuniones, prestaba servicios y ponía el problema en manos de mi Poder Superior. Hace dos años mi diabetes se agudizó y las complicaciones se hicieron evidentes. Mi método podía haber funcionado espiritual y emocionalmente, pero mis hábitos de comida me estaban matando. No sabía que hacer. Finalmente le confié mi problema a una amiga íntima de OA, una enfermera, y le dije que necesitaba ayuda. Los expertos a los que me envió dijeron que tenía que cambiar mis hábitos de comida. De verdad lo intenté, pero seguía creyendo que era suficiente con acudir a muchas reuniones y presté muchos servicios. Nada cambio. Mi vida estaba fuera de control, mi comida fuera de control también, y lentamente me estaba matando (todo el tiempo acudí a cinco reuniones a la semana y trabajé mi programa tanto como me fue posible).

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Hace cinco meses, tuve un despertar espiritual del tipo que yo siempre había soñado. Sentada en mi habitación, sintiendo que tenía que elegir entre vivir o morir (y una fea muerte además) elegí vivir. El significado de esta decisión se convirtió rápidamente en real. Significaba que tenía que declarar mi total impotencia y rendirme por completo. En este caso rendirme significaba hacer todo lo que me decía el programa, mi dietista, mi médico y mi madrina. Todo sin excepción. El dietista me dijo qué comer y con qué frecuencia, y que tenía que seguir ese plan estrictamente. Esta es mi abstinencia, y es la cosa más importante en mi vida sin excepción. El médico me dijo que tenía que ser sincera y no ocultarle nada, ni siquiera lo más insignificante, y eso hice. Por primera vez en más de trece años en OA estoy experimentando una larga y continuada abstinencia. La mayor parte de mi compulsión se ha ido, y por esto estoy agradecida. No es porque sea diabética que puedo estar abstinente, ya que no pude estar abstinente durante años mientras supe que era diabética. Estoy abstinente hoy porque tengo un programa que da prioridad a mi abstinencia. Cuido mi comida y el resto simplemente ocurre. Mi programa no es el mismo que trabajé hace trece años. Ahora se que el crecimiento espiritual y emocional que he experimentado en OA es parte de un proceso pleno de recuperación. Y ahora no hay culpabilidad asociada a no cumplir mi plan al cien por cien, simplemente intento mejorar. Israel

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LO QUE LA ABSTINENCIA ME HA ENSEÑADO

LA IMPORTANCIA DE SER HONESTO.

“Si quieres desarrollar una alta autoestima, tienes que cambiar tu comportamiento”. Esto es lo que me dijo mi madrina durante los primeros seis meses en el programa. Habiendo llegado a OA con unos 75 kilos de sobrepeso, acababa justo de salir del hospital tras mi segundo intento de suicidio. Estaba dispuesta a escuchar cualquier cosa. Pero cuando mi madrina me dijo esto, era casi una ruina. Había perjudicado a tanta gente incluida yo mismota, que creía que no tenía nada que ofrecer ¿Qué podía hacer que fuera estimable? Tras una lenta rehabilitación, fui capaz de volver a trabajar para una empresa de trabajo temporal. Mientras estaba en uno de los trabajos, uno de los empleados me dijo que hiciera algo que claramente iba en contra de la ley. Como me ofreció unas suculentas ganancias, no me lo perdí, acepté gustosa la oferta. Un sentimiento de miseria me invadió. No lo consulté ni siquiera con mi Poder Superior para entender el por qué. Pensé en qué hacer durante el resto del día, y luego expliqué a esta persona que estaba dispuesta a hacerlo pero de un modo legal. Ambos estábamos nerviosos. Desde ese día mi autoestima comenzó a crecer. Mi débil abstinencia se solidificó y ha sido fuerte desde entonces. Todos tenemos la oportunidad de hacer cosas estimables, algunas veces cuando menos lo esperamos. Creo que esto significa que todos tenemos la capacidad de desarrollar una mayor autoestima. Es sólo una decisión y está en manos de nuestro Poder Superior. Winfield, Illinois.

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ABUNDANCIA DE BENDICIONES.

Hace poco tuve la oportunidad de dirigir una reunión a la que acudí. Para prepararme para mi discurso, escribí una lista de las muchas bendiciones que he llegado a disfrutar en los dos años que llevo recuperándome en OA. La lista es larga y crece cada día. Aquí hay algunas de mis favoritas: -He aprendido que en todas las situaciones y circunstancias, mi actitud determina mis experiencias. He sido bendecido con la capacidad de elegir, una “actitud de gratitud” es una de las que más útiles me son. -Tengo una creciente relación con mi Poder Superior. Lo que en un tiempo fue una impredecible asociación, ahora es una amorosa interacción. Estoy aprendiendo

los

placeres de rezar diariamente a través de la meditación y la oración de la serenidad. -Disfruto de una aceptación incondicional como miembro de OA y por ello mi aceptación de los otros, tanto de dentro como de fuera de OA ha crecido mucho. -Me he comprometido a ser bueno conmigo mismo, lo que incluye comer comidas abstinentes, expresar mis sentimientos diariamente, hacer tiempo cada mañana para la meditación y la oración, y asistir regularmente a reuniones de OA. He redefinido mis principios y ahora aspiro a mejorar, no a la perfección. ¡Me siento bien conmigo mismo! -Mi relación con mi pareja y los niños está floreciendo en la abstinencia. -He perdido 20 kilos y sigo bajando. Por primera vez en mi vida, he deseado estar delgado mientras practico los pasos y uso los instrumentos de recuperación. -Los malos momentos me ayudan a crecer y pasan. -He aprendido que está bien depender de otros. No puedo trabajar este programa solo. Necesito mi Poder Superior, mi padrino, y mis muchos amigos de O.A, que comparten su amor y sus experiencias conmigo.

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-Tomando la vida “sólo por hoy” y poniendo los asuntos en manos de mi Poder Superior, el miedo y la preocupación han desaparecido de mi vida. Estoy aprendiendo a distinguir entre aquellas cosas que son mi responsabilidad y aquellas que no lo son. -Bendecido con una serenidad sin precio, he experimentado la libertad de la preocupación por comer compulsivamente. Cada día está más lleno de bendiciones. OA me ha ayudado a disfrutar de la aventura de vivir. Gracias a este programa de doce pasos, mi vida es memorable, no miserable. Kansas.

Este libro es la traducción al castellano del original en inglés “Abstinente”, aprobado por la Conferencia del WSO, y publicado en 1992. Para cualquier consulta, contactar con los grupos de O.A de Vizcaya.

Tel: 929.405.817 Medellín – Colombia-2509850.

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