• Author / Uploaded
• Rubén Arrunátegui

• Categories
• Fe
• Conocimiento
• Sabiduría
• Revelación
• San Pedro

Citation preview

2 Conocimiento Gnosis gnñsij

E

LA DIRECCIÓN DE SAN PEDRO «Por esta misma razón, poned el mayor empeño en añadir a vuestra fe virtud, a la virtud ciencia (gnosis) » (2Pe 1,5-7)

n el marco de la escalera espiritual de San Pedro el Apóstol invita a añadir a la virtud la gnosis. Este término aparece 29 veces en el Nuevo Testamento. 21 veces suele ser traducida al castellano por ciencia, que en sentido amplio se puede entender como un conjunto de conocimientos referidos a un objeto determinado. La ciencia está fundada en lo real, es una instancia o mediación que busca ser objetiva y, aún más, objetivante. En este mismo capítulo (2Pe 1,3) San Pedro habla de otro tipo de conocimiento, utilizando la palabra griega epígnosis (conocimiento perfecto). Tanto epígnosis como gnosis están relacionadas con el conocimiento. Sin embargo, mientras que la epígnosis está vinculada a la Revelación, la gnosis, como parece utilizarla San Pedro, hace más bien referencia a un conocimiento de tipo práctico, ordenado precisamente a vivir aquello que se conoce a través de la Revelación. Asimismo, mientras que la epígnosis se re ere a aquel saber salví co fundamental sobre el cual está basada toda la vida cristiana, la gnosis alude aquí a un conocimiento que puede ser adquirido y desarrollado a lo largo de la vida cristiana. No es sólo un conocimiento de las verdades de fe, sino sobre todo el uso sabio de este conocimiento, muy en la línea de la sabiduría o prudencia cristiana. Por tanto, la gnosis se re ere tanto a la inteligencia de la Palabra de Dios, como también al discernimiento de la voluntad divina, la sagacidad en la sabiduría práctica que lleva a cumplir

el bien y evitar el mal. Por medio de la gnosis de la que habla San Pedro podemos iluminar nuestra existencia para que ésta sea vivida de acuerdo al Plan de Dios. Implica un discernimiento de este Plan, aprender a distinguir entre el bien y el mal, una capacidad práctica que se obtiene, como parece señalar Pedro, a través del ejercicio mismo de la virtud. El crecimiento en dicha ciencia será un progresivo vivir según la verdad de Dios y su amoroso designio para con el hombre, del misterio que es el ser humano su origen, sentido y destino nal , siempre a la luz de la Revelación divina. Es, pues, un conocimiento que incide decisivamente en la conducta de aquél que, abriéndose a la luz de la fe con humildad, vive de acuerdo a ella. Resulta esencial que todo cristiano trabaje por alcanzar el conocimiento y la sabiduría su cientes para discernir aquello que debe realizar y así dirigir su propio esfuerzo. Esto implica conocer tanto los métodos adecuados como el orden y el modo de realizar los deberes cristianos en las diversas circunstancias de la vida. La gnosis sería, pues, la ciencia práctica de las obligaciones del hombre cristiano, la ciencia de los santos. Así pues, esta ciencia de la que habla San Pedro tiene un n muy práctico: orientar aquello que conocemos hacia su uso apropiado en miras al cumplimiento del Plan de Dios. San Pablo señalaba también este horizonte en su Carta a los Efesios: «No seáis insensatos, sino comprended cuál es la voluntad del Señor» (Ef 5,17).