Las Guerras Se Ganan de Rodillas - Josafat

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Las guerras se ganan de rodillas 2 Crónicas 20 Durante las guerras los involucrados deben siempre tener tácticas sobre el ataque al enemigo, para obtener la victoria, es por ello que los cristianos al enfrentar las guerras debemos saber cómo enfrentarlas, manejarlas y sobretodo obtener la victoria, la cual la garantiza la Cruz del Calvario.

Esta frase debe quedar grabada en nuestro corazón, las guerras de un cristiano se ganan de rodillas, el porqué, lo estaremos compartiendo en el libro del AT, 2 Crónicas 20, en este capítulo se relata una historia sobre uno de los reyes de Judá, el rey Josafat, el cual en algún momento de su vida, se ve amenazado por una guerra que le fue declarada a él y su pueblo.

Algunos de sus enemigos, se juntaron para tratar de matarlo, deseaban despojarlo de todas sus riquezas y apoderarse de su pueblo, pero este rey Josafat al verse en tal situación hace algo del cual podemos aprender.

Debemos tener muy claro que el trabajo del enemigo es declararte guerra y buscar destruirte a ti, a toda tu familia y todas tus posiciones y si puede hará más y más, el enemigo trabaja 24/7.

Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir (refiriéndose al Diablo).

Es necesario saber esto, no para asustarnos o vivir atemorizados, sino para poder entender y así enfrentarlo. En 2 Crónicas, este pasaje nos da una enseñanza de cómo enfrentar las amenazas de guerras que se levantan contra cada uno de nosotros, como individuos, como familia y como iglesia.

El objetivo no es crear una idea metódica o estructurada de enfrentar las guerras que vivimos, el único fin es decirte: SI SE PUEDE Y ES POSIBLE GANAR LA GUERRA, porque no es con mis fuerzas, sino con las de Dios.

6 Etapas para Enfrentar y Ganar las Guerras.

2 Crónicas 20:1-4

Etapa 1: En Guerra: Humíllate y Ora.

Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. 2Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que

es En-gadi. 3Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. 4Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová

Al levantarse en nuestra contra una GUERRA, el temor humano es completamente natural, pero debemos entender que no nos conveniente permanecer ahí.

En el versículo 3 el Rey Josafat lo enfrenta con un acto de HUMILLACIÓN y CONSULTAR A JEHOVÁ (orar), grabemos esta actitud en nuestros corazones, combinado con el arma espiritual del AYUNO, dará como resultado la victoria.

? En la oración reconocemos y confesamos nuestras limitaciones, entender que fuerzas son inútiles frente a los ataques del enemigo, pero al PEDIR AYUDA y SOCORRO a Jehová, quien es el único que nos puede escuchar y salvar.

Vivimos tiempos en que el hombre busca depositar su confianza en la ciencia, en la economía, en la yoga, en la espiritualidad humana, en la meditación de su YO interior, confía en su ambiente o fuerzas internas, engañándose a si mismo respecto a su poder y limitación, creyendo falsamente que puede enfrentar la guerra con sus propias fuerzas, las cuales son limitadas, imperfectas e insuficientes, un espejismo creado para su propia perdición.

Jeremías 17:5 – Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

Pero más adelante en este mismo pasaje se nos habla de una promesa dada por Dios, al depositar nuestra confianza en El.

Jeremías 17:7 – Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.

No podemos pretender como hijos de Dios, querer salir a la guerra, sin antes reconocer en donde esta mi confianza, estamos confiando al orar en la ROCA DE MI SALVACIÓN, Jesús. Esta confianza es diaria, íntima y real; porque el enemigo buscara cualquier instante para destruirte.

En el orar estamos luchando en un mundo espiritual, entramos al campo enemigo, es por ello que debemos saber hacia dónde dirigir las oraciones, debemos canalizar nuestras oraciones de acuerdo a la contra aquellas que declara la palabra.

?

Efesios 6:12 – Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

2 Crónicas 20:6-9

Etapa 2: Alabemos a Dios en la Oración.

…y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? 7Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre? 8Y ellos han habitado en ella, y te han edificado en ella santuario a tu nombre, diciendo: 9Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás.

La Oración es un Dialogo entre Dios y su pueblo. Un dialogo intimo y personal entre Dios y tu. Por lo cual la oración debe ser parte de nuestra vida, en cada uno de nosotros buscamos establecer con Dios diariamente diálogos, atreves de la oración. El rey Josafat reconocía de donde vendría su ayuda, estaba en su corazón seguro de esto y lo proclamo de esa forma, sabia a quien acudir en momentos de crisis, quien tiene control de todo, quien tiene el poder de todo y que al presentarnos como sus hijos en las tribulaciones Dios nos escuchara.

Rey Josafat sabia del Poder y Amor de Dios, por lo cual, podía venir con la convicción de poder dialogar con su Padre, como lo hacen nuestros hijos humanos con los padres.

¿Sabes tú quien eres frente a Dios? ¿Reconoce tu corazón el poder de nuestro Señor Jesucristo durante las crisis o guerras?

El rey Josafat al ver la guerra venir sobre él y su pueblo, se humillo, postrado sobre su rostro, oro a Dios, Jehová de los Ejércitos; confiado en ser escuchado, atendido; este rey Josafat derrama y abre su corazón a su única salvación, Dios.

Aquí vemos un hombre humillado, ante una guerra, no busca hacer estrategia de ataque, del como resistir o huir, este hombre solo levanta, antes de una petición una ADORACIÓN, una EXALTACIÓN, reconociendo al Señor como el Todopoderoso, reconociendo su dominio, su poder, su majestad.

En el versículo 9 Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás.

Se pone al descubierto algo de suma importancia, Rey Josafat declara el presentarse frente a Dios, se desatan tremendas bendiciones, cobertura, se desatan las promesas vigentes, porque su palabra nunca cae, nunca falta, nunca dejara de ser. Dios nos escucha en medio de las tribulaciones, al presentarnos frente a Él, humillados, nos promete que nos escuchara y salvara.

¿Puedes creer esto?, ¿Puedes vivir confiado en esta promesa?

Al orar declara Señor: ¡Venimos a ti Oh Dios todopoderoso y tú si sabes qué hacer con toda esta guerra que estoy viviendo! ; estoy confiado en que me escuchas y me salvaras. ¿Crees en el poder infinito de Dios en tiempos aflicción, en crisis o aun en medio de la guerra?, estas confiando y convencido que Dios es el único que puede darle solución?, traes tú las cargas al Señor y confías que al ponerlas delante de Él, todo será mejor? Puedes creer que Dios te ama a ese nivel? Si, créelo, abrázalo, guárdalo en tu corazón, porque si, Dios te ama, más de lo que tú y yo nos podamos imaginar. Humanamente es difícil de percibirlo, pero la palabra de Dios dice el justo por fe vivirá, así que pidamos aumentar nuestra fe, para poder cada día vivir más confiados en su palabra.

2 Crónicas 20:10-13

Etapa 3: Al Orar Reconocemos su Señorío y le Suplicamos.

…Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese; 11he aquí ellos nos dan el pago viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en posesión. 12!!Oh Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos. 13Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres y sus hijos.

Dios en nuestras oraciones escuchara cada suplica, cada palabra declarada, siempre y cuando estemos humillados, reconozcamos nuestra dependencia de Él y estemos confiados en que El lo hará.

Al orar debemos tener CONVICCIÓN en nuestra fe, de nuestro sentir.

Rey Josafat declara las promesas de Dios: “esta tierra es nuestra, es nuestra heredad y tú nos la distes, así que nadie tiene que venir a robarla, pero reconozco mi debilidad para defenderla; revela lo tengo que hacer y seré obediente y lo voy hacer”.

La Biblia está llena de promesas decretadas para cada uno de nosotros, cientos de promesas reales y verdaderas esperan por nosotros, solo debemos ir por ellas, declararlas y vivirlas.

Al orar declara esas promesas para tu vida. ¿Quieres saber donde están?, lee la Biblia y las encontraras.

Al venir los problemas a nuestra vida, nos arrodillas y reconocemos nuestra humanidad, suplicamos al Rey de reyes, y VOLVEMOS NUESTROS OJOS en donde descansa nuestra confianza En quien descansa nuestra confianza, en todo tiempo?, nuestra fe será probada para demostrarnos a nosotros mismos a nuestro corazón donde está depositada la confianza y el mejor momento para ser probados, es durante las guerras.

Lo peor de todo, es que el hombre trata de engañarse a sí mismo, declarando su confianza en Dios, y en tiempos de crisis su corazón le es infiel. Escudriñemos nuestro el corazón para saber cómo actuara en tiempos de guerra, fortalecerlo aun más o para enderezar de no ser así.

Jeremías 17:10 – Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

Para el Rey Josafat no sabía qué hacer, pero su era confianza estaba en Dios, este varón en medio de la guerra sabe que su fuerza y poder, no estaba en su ejército de soldados, ni en su riqueza, no está escondido en sus ciudades fortificadas, ni aun en su condición humana de rey; al reconocer esto, sus ojos se vuelven al Dios de David.

2 Crónicas 20:14-17

Etapa 4: Esperando respuesta y obedecerla.

…Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el Espíritu de Jehová en medio de la reunión; 15y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. 16Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. 17No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.

Esta es la etapa más difícil, el esperar, porque siempre es difícil, pero debemos entender que el tiempo nuestro, el humano y el tiempo de Dios son muy diferentes, y es aquí donde en nuestro corazón depositamos esta preciosa promesa.

Jeremías 29:11 – Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Podemos encontrar en la Biblia multitudes de oraciones contestadas inmediatamente, otras duraron algún tiempo y otras del todo ni se contestaron, de la FORMA QUE EL HOMBRE QUERÍA, pero si se contestaron de la forma que Dios quería, esa es la confianza que como cristianos debemos diariamente tratar de desarrollar para nuestra vida, Dios si responde, en su tiempo.

Confiar siempre en Dios, al cual por decisión propia entregamos nuestra vida, Jesús tiene para cada uno de nosotros lo mejor, aunque sea muy diferente a nuestra idea de lo que es mejor. Pero Dios es bueno y esperaremos de El solo lo mejor.

En el versículo 15 el profeta nos declara algo que muchas veces lo pasamos por alto, viene a nosotros el temor, la soledad, desesperanza y todo aquel sentimiento de desesperanza, y no atendemos a que Dios declara para nuestra vida, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.

Como seres humanos reaccionamos en defensa, nos levantamos a pelear las guerras a nuestra manera y usando estrategias humanas. Lo más gracioso y a la vez peligroso es pretender AYUDARLE A DIOS.

Ayudarle a Dios con nuestras limitaciones y aun cuando Dios nos dice, no te metas en esto, porque es MI GUERRA. Dios sabrá el cómo, el cuándo, el donde y el porqué, actuar….pero al estar pensando en forma natural, como hombres, evitamos ver el poder de Dios el cual es SOBRENATURAL, sobre todas aquellas guerras retrasamos nuestra respuesta, aumenta la desesperación, tambalean nuestras convicciones y la fe.

En este caso en particular, Dios habla inmediatamente y da indicaciones, a través de un profeta, Jazahiel.

Pero el estar atento a la voz del Espíritu Santo, también es una parte importante de la oración. Muchas veces no escuchamos su voz, porque no es la respuesta que yo esperaba o deseaba y mucho menos seguir las indicaciones que se me dan como respuesta, por el simple hecho que no me gustan. Y después culpamos a Dios… Dios responderá a su tiempo, nos dirá: estad quietos, como en este caso, muévase y hacia donde, hable, cállese, en fin Dios dará su buena respuesta, en su buen tiempo, mi trabajo será escucharle y obedecerle, para cumplir su propósito y poder obtener victoria total en mi vida.

Nótese otra promesa: porque Jehová estará con vosotros. En esa palabra debemos descansar, confiar, caminar. Porque no la hace un hombre imperfecto como nosotros, proviene de Dios, el cual te promete que estará con cada uno de nosotros, no porque lo merezcamos, sino por su amor y fidelidad.

Sabes quién estará en el campo de batalla, en medio de la guerra contigo, Dios, el mismo Dios promete estar contigo, para que veas la salvación que EL dará, te dice no temas, puedes creerlo, puedes confesarlo.

2 Crónicas 20:18-21

Etapa 5: Alabar a Dios y creer en su Victoria.

Durante y después de la oración, al esperar su respuesta y después de obtenerla debemos adorar a Dios, la alabanza es una forma de vida que debe ser desarrollada en cada uno de nosotros. No es una etapa que deba cumplirse en un determinado espacio de tiempo.

…Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová. 19Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz. 20Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. 21Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre.

El versículo 18 nos da cual debe ser nuestra posición enfrente a Dios, ROSTRO EN TIERRA. Humillados, reconociendo mi humanidad y con ello mi dependencia de Él, mi sujeción y obediencia.

Cuando tú estás en tiempo de guerra y levantas una oración, esta será escuchada en la TIERRA, EN EL CIELO Y EN EL INFIERNO.

La victoria de Jesús y la derrota de sus enemigos está segura y no podemos dudar de ello, al contrario debemos estar convencidos de la victoria d en la Cruz del Calvario, es nuestra tómala, vívela, declárala; en el versículo 20 se dice. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.

Al creer en Dios, al creer en su Hijo Jesús, estaremos seguros, es una promesa verdadera y fiel, quien otro, sino solo Dios puede garantizar nuestra seguridad y victoria enfrente de cualquier guerra y en este caso la guerra aun ni siquiera había iniciado.

La convicción de que nuestras oraciones son escuchadas y en el tiempo de Dios, contestadas, a su forma y manera, nos da la confianza de decir, debe ser una convicción en nuestro corazón, para poder declarar:

Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre.

Con gozo, con alegría, en medio de las guerras, en medio de la enfermedad, en medio del temor, en medio de las circunstancias, aun en guerras que ni comienzan, en medio de las amenazas, en medio del CAMPO DEL ENEMIGO, declara la misericordia de Jehová para tu vida, debemos vivir confiados solo en Dios.

2 Crónicas 20: 22-30

Etapa 6: Gozándonos en la Victoria

…Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros. 23Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero. 24Y luego que vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud, y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado. 25Viniendo entonces Josafat y su pueblo a despojarlos, hallaron entre los cadáveres muchas riquezas, así vestidos como alhajas preciosas, que tomaron para sí, tantos, que no los podían llevar; tres días estuvieron recogiendo el botín, porque era mucho. 26Y al cuarto día se juntaron en el valle de Beraca; porque allí bendijeron a Jehová, y por esto llamaron el nombre de aquel paraje el valle de Beraca, hasta hoy. 27Y todo Judá y los de Jerusalén, y Josafat a la cabeza de ellos, volvieron para regresar a Jerusalén gozosos, porque Jehová les había dado gozo librándolos de sus enemigos. 28Y vinieron a Jerusalén con salterios, arpas y trompetas, a la casa de Jehová. 29Y el pavor de Dios cayó sobre todos los reinos de aquella tierra, cuando oyeron que Jehová había peleado contra los enemigos de Israel. 30Y el reino de Josafat tuvo paz, porque su Dios le dio paz por todas partes.

Cuando en la oración hay alabanza y es una forma de vida, cuando vivimos gozosos, aun en las guerras, la confianza es depositada en Dios, cuando podemos vivir en FE, creyendo lo que no veo, cuando en nuestra boca hay constante confesión que brota como agua desde nuestro corazón, el poder y amor de nuestro Dios se derrama en nuestras vidas.

Es en ese momento, estamos derrotando a los enemigos espirituales más poderosos, y poniéndolos debajo de nuestros pies.

Cuando iniciamos una oración debemos darle seguimiento hasta completar lo declarado por Dios, siempre vamos a obtener victoria, tal vez muchas veces serán inmediatas, otras duran un poco más de tiempo y algunas, porque no decirlo, no serán contestadas a nuestro parecer, pero si serán contestadas al parecer de Dios, el cual tiene pensamientos de paz, pensamientos buenos, para ti y para mi.