La Sombra en La Psicosis. Laura Martinez

Tesis Carrera de Psicología: 1 INTRODUCCIÓN El interés por el tema de la Psicosis, tiene relación con hechos ocurrido

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Tesis Carrera de Psicología:

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INTRODUCCIÓN El interés por el tema de la Psicosis, tiene relación con hechos ocurridos el último año de la carrera de Psicología, que marcaron la necesidad de saber más, de entender, cómo es posible que la mente humana, pierda el contacto con el entorno, e ingrese a una dimensión de realidad tan subjetiva, que resulta difícilmente comprensible desde afuera.

Definir la Psiquis, es el primer paso de esta labor, dada la intrínseca relación que la misma guarda con el tema abordado. Tarea nada sencilla, si se tienen en cuenta las características singulares que la refieren. Sin embargo, se procurará alcanzar, una visión aproximada de los principios de la energía psíquica y su modo de funcionar, para develar esos procesos tan íntimos, manifiestos en los sentimientos y actitudes del hombre (capítulo I).

Se hace necesaria, una aproximación al concepto de Complejo anímico, ya que es posible reconocer, la notable influencia ejercida en la Conciencia por esas agrupaciones afectivas. Dichos Complejos, son experimentados por el individuo, como personajes extraños a sí mismo,

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con características que se oponen a su modo de ser y le generan un elevado monto de angustia (capítulo II).

En aras de evitar el sufrimiento, la persona lucha por alejar esos contenidos, que agrupados en el Inconsciente, se constituyen como una personalidad separada y completamente autónoma, conocida como La Sombra. Esta subpersonalidad crece a medida que se desechan a su dominio las cualidades que ponen en peligro la adaptación de la persona al medio. El Alma

se siente menospreciada, sufre, y va buscando formas,

desde la Fantasía, de ser aceptada en su totalidad. Por resultar inaceptables estos modos de expresión, se crea un sector donde ubicarlos, completamente separados, la Psicopatología. (capítulo III).

La irrupción de La Sombra en la Conciencia, es un empuje del Alma, y promueve grandes desórdenes mentales, llegando a encuadrar los síntomas, con los que la psiquiatría define las Psicosis (capítulo IV).

Sin embargo, la Psiquis como sistema energético que es, tiende al equilibrio, y aún en la Psicosis, es posible, si se ahonda en la significación de sus contenidos, descubrir la búsqueda del equilibrio (capítulo V).

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Pero más allá del diagnóstico, más allá de los síntomas y de las nomenclaturas clasificatorias, casi olvidada por la ciencia que se dedica a estudiarla, está el Alma.

El Alma de un ser humano que sufre, por lo difícil que le resulta adaptarse a las exigencias de su entorno, y exhausto, busca alivio en el aislamiento.

Cómo llegar a alguien que padece, cómo ayudarle a descubrir, limpiar y sanar

sus heridas, es la búsqueda a la que se orienta este

trabajo. Lograr una perspectiva que posibilite ver más allá, más allá de la “irracionalidad” aparente de los delirios y de las alucinaciones, más allá del cuadro nosológico determinante, para descubrir el Alma que habla.

Aprender los significados del lenguaje simbólico, del que ésta se vale para comunicarse, y redimensionar el término Psicopatología, con miras de hallar el sentido escondido en el Alma.

En su manifestación a través de la Fantasía, refiere a la vez, tanto la historia individual, como las preocupaciones existenciales, comunes a toda la humanidad y en todos los tiempos (capítulo VI).

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Al ampliar la visión presente de la Psicosis, sería posible dinamizar los abordajes de la misma, para obtener resultados más satisfactorios, al utilizar su contenido, como una producción de la Psique, absolutamente única, y con una intención orientada a la Autocuración (capítulo VII).

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CAPÍTULO I

LA PSIQUIS...

UN MISTERIO FASCINANTE

“El hombre nunca es lo bastante grande como para poseer sus órganos psíquicos, no puede sino reflejar sus actividades”

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I. 1.- CONCEPCIÓN ENERGÉTICA La Psiquis sigue siendo aún en la actualidad, una dimensión del Ser indefinible. No es posible escapar del asombro, ante la profundidad inmensa que la caracteriza y la complejidad de su funcionamiento. A lo largo de la historia, siempre ha sido un enigma, y se ha insinuado en diversas áreas del quehacer humano como el arte, la literatura, la mitología, la filosofía y la religión. Es prácticamente imposible dar una definición precisa, por tanto sólo será factible, incluir algunos conceptos figurativos, que vayan dando un perfil aproximado de su naturaleza. El término Psiquis deriva de la palabra griega psykhé, que significa Alma y abarca la personalidad total. Ésta es dividida, sólo con fines de ser estudiada, en dos ámbitos, a saber, la Conciencia y el Inconsciente, los cuales se relacionan entre sí, en términos compensatorios. Se entiende que

la Psiquis, es una estructura conformada por

instancias antagónicas, que interactúan permanentemente, como un sistema en búsqueda de equilibrio. Este sistema dinámico, actúa sujeto a dos principios fundamentales tomados de la física, a saber: 7

1) Principio de equivalencia:

la energía no se pierde, sino que se

redistribuye dentro del sistema. Si desaparece de un lado aparece en otro.

2) Principio de entropía: la distribución de energía tiende al equilibrio.

La

Psiquis,

se

podría

comparar

a

un

sistema

de

tubos

intercomunicados, en el cual, la energía vital que dinamiza al sistema, no pierde su valor y se mueve hacia equilibrio.

Las leyes que rigen en el cosmos rigen también en la psique porque la psiquis es . En otras palabras, la psique es una parte microcósmica del macrocosmos. [...] Esto explica por qué leyes naturales fundamentales, como los principios de adaptación, homeostasis y crecimiento, pueden aplicarse a la psique con la misma seguridad que a cualquier otro fenómeno biológico. (Jung o la búsqueda de la identidad, Anthony Stevens, Editorial Debate Pensamiento, 1994, pág. 59).-

La esencia de la naturaleza del suceder psíquico es la oposición, y cuenta con un sistema de autorregulación. Es como una lucha continua entre pares antitéticos, que da lugar al surgimiento de la energía que se orienta, hacia la conservación de la vida por una vía, y por la otra hacia el cambio y el desarrollo.

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La visión actual del acontecer psíquico, concuerda con las leyes de la naturaleza, puesto que la vida es a la vez, unidad y multiplicidad y está movida por la energía que empuja a la complejidad y al crecimiento.

En primer lugar, si dirigimos la atención a observar las manifestaciones de la vida, no podemos dejar de percibir que aparece, inicialmente, como multiplicidad. La vida, en todas sus gamas, más complejas o más simples, conforma un vasto canto a la diferencia, a las combinaciones infinitas e irrepetibles, tanto en lo externo como en lo interno. Ninguna hoja es idéntica a otra del mismo árbol. Y así en todos los planos de la naturaleza. En segundo lugar, nos encontramos que la vida es también unidad. Tras la dispersión de estructuras de organización, late una unidad en el proceso de la vida. La participación de lo múltiple en lo uno, la existencia de una unidad en donde convergen, y desde donde parten, todas las distintas líneas de la vida Finalmente la vida se encuentra movida por la el impulso que le da la energía, por la pulsión irrefrenable y pujante que insistentemente la hace avanzar por las vías de la complejización y el crecimiento. Multiplicidad, Unidad, Energía. ( Volver a Jung, Eduardo H. Greco, Ediciones Continente, 1995, pág. 16)

La energía de conservación o libido, lucha por mantener el estado de las cosas, tal como están en el individuo, sin cambios. Oponiéndose, está la fuerza que impele al cambio, a la transformación. La Psiquis funciona como un tutor que regula y adapta al individuo a su medio social y físico, así como a las exigencias de su mundo interior. Con sus energías opuestas, moviliza sentimientos, sensaciones y acciones, que son contradictorias. Estas surgen de las representaciones internas, cuyo fin es que, moviéndose, a veces hacia delante y a veces hacia atrás, la persona 9

encuentre el equilibrio. Un equilibrio que siempre es dinámico y fluctúa constantemente, dando lugar a la expresión, de las polaridades del experienciar del Alma, esa dimensión más profunda de todo ser humano.

I. 2.- OPUESTOS COMPLEMENTARIOS

El equilibrio entre estas dos tendencias, posibilita la supervivencia y la evolución, tanto individual como colectiva. A lo largo de su historia, el hombre ha ido desarrollando la Conciencia y aún hoy con miles de años de evolución, es frágil y se asienta en la dimensión Inconsciente de la Psiquis, que la determina.

La Conciencia es lo opuesto al Inconsciente y a su vez, son pares complementarios. Este concepto originado en Freud, es desarrollado por Jung, quien introduce una visión un tanto diferente. Él entiende la Conciencia, como una cualidad y una modalidad psíquica, que cumple la función de relacionar los contenidos anímicos con el Yo, y permite que las representaciones anímicas sean percibidas por él.

El Yo es el centro del campo de la Conciencia, coordina las relaciones intra y extrapsiquicas. Es el responsable de la adaptación del 10

sujeto a su medio y controla las percepciones, recuerdos, pensamientos y sentimientos conscientes, desconociendo la existencia del otro polo de la personalidad. El Yo conforma la identidad, el modo de ser consciente, en oposición está el No Yo, todo lo que define al hombre, pero no es admitido como propio, ocupando un espacio similar, en lo más profundo del Inconsciente. El modo de ser consciente es una vivencia única e intransferible, abarca lo actuado, pensado, lo sentido, en fin, toda la experiencia de una persona, los proyectos, las ocupaciones, las inquietudes, los sentimientos, desde las cosas más simples a las más complejas

El Inconsciente es un concepto muy amplio. Freud decía que estaba formado por los sentimientos experimentados en la infancia, más los instintos. Jung se refería al Inconsciente como “lo desconocido del mundo interno”, abarcando mucho más que los contenidos reprimidos y la libido, o pulsión de autoconservación.

En realidad, comprende todos los procesos psíquicos, que no son percibidos como referidos al Yo, de ahí su marcada influencia en la determinación de las conductas del hombre.

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A su vez, hay que diferenciar entre el Inconsciente Personal y el Inconsciente

Colectivo,

entendiendo

que

constituyen

una

unidad

inseparable y que su división, responde únicamente a fines didácticos.

El primero contiene todo lo que en algún momento fue consciente en la vida de una persona y luego pasó al olvido, todo lo que perciben nuestros sentidos sin representación en la Conciencia, todas las funciones realizadas sin que tomemos conocimiento de ellas, como la respiración, circulación, digestión, metabolismo y otras, más todo lo que se va gestando, para más tarde aparecer en el foco de la Conciencia. Se le suman, todos los recuerdos que por dolorosos, fueron reprimidos, y los pensamientos, recuerdos, sentimientos y deseos, que ocurren sin dirección consciente. Los contenidos del Inconsciente Personal, son adquisiciones de la existencia individual, es decir, forman parte de la personalidad. Pero, aquellos que aparecen como incompatibles con el Yo, se reprimen, dando lugar a un sentimiento de incompletud. El mismo es vivenciado por el individuo, como una angustia por falta de sentido, y está originada, en la búsqueda de equilibrio del aparato psíquico. Este malestar emocional, opera como una exigencia para asimilar los contenidos rechazados, y es a su vez evidencia, de la posibilidad de esa asimilación.

Si la persona logra traer a la Conciencia lo reprimido, 12

devuelve el equilibrio al sistema y amplía el ámbito de su personalidad. Nada más apropiado para hacer del hombre, un Ser total.

En la dimensión del Inconsciente Colectivo, se desdibuja la individualidad,

para

ingresar

en

los

aspectos

determinados

universalmente, puesto que ellos conforman el patrimonio arquetípico de la humanidad. Todos los sentimientos, experiencias, concepciones y modos de ver la vida de la especie humana, acumulada como memoria.

Así como el cuerpo humano representa todo un museo de órganos, cada uno con una larga historia de evolución tras de sí, igualmente es de suponer que la mente esté organizada en forma análoga. No puede ser un producto sin historia como no lo es el cuerpo en el que existe. Por no doy a entender el hecho de que la mente se forme por sí misma por medio de una referencia consciente al pasado valiéndose del lenguaje y otras tradiciones culturales. Me refiero al desarrollo biológico, prehistórico e inconsciente de la mente del hombre arcaico, cuya psique estaba aún cercana a la del animal. Esa psique inmensamente vieja forma la base de nuestra mente, al igual que gran parte de la estructura de nuestro cuerpo se basa en el modelo anatómico general de los mamíferos. El ojo experto del anatomista o del biólogo encuentra en nuestro cuerpo muchos rastros de este modelo originario. El investigador experimentado de la mente de igual modo puede ver las analogías entre las imágenes oníricas del hombre moderno y los productos de la mente primitiva, sus y sus motivos mitológicos. (El hombre y sus símbolos, Carl G. Jung, Biblioteca Universal, 1997, pág. 65).

El Inconsciente Colectivo, es recipiente de la sabiduría que emana de siglos de experiencia acumulada, en el largo proceso de evolución 13

recorrido por la humanidad, y vuelve a renacer enriquecido, en la estructura cerebral de cada individuo. Toda esta información, permanece en las capas más profundas de la Psique Inconsciente, donde la individualidad desaparece, para dar espacio a lo colectivo. Allí están las matrices definidas universalmente, denominadas Arquetipos, dotados de la fuerza de los instintos, que son pautas de conducta, heredadas como predisposiciones.

I. 2. 1.- Los Arquetipos

Los Arquetipos son sistemas de aptitud para la acción, motivos y factores que ordenan los principios psíquicos, en ciertas imágenes fundamentales, a las que sólo se puede acceder, a través de su representación en la Conciencia. Estas estructuras de la Psiquis, contienen en germen, el deseo reiterado de la humanidad, de realización de las funciones imaginarias que proponen, y que es posible ver proyectadas en la mitología universal. Estas imperativos

energías

del

colectivos

y

aparato

psíquico,

universales.

Han

actúan sido

moldeadas

elaborados con

por la

experiencia milenaria del hombre y cohabitan en lo más profundo de la mente humana, con afán de manifestarse.

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Son las huellas mnémicas latentes, heredadas del pasado ancestral del hombre y entrañan, la historia racial de la especie humana y también la de sus antecesores animales. Se trata de motivos existenciales, que conservan intacta su naturaleza a través del tiempo, aunque en cada momento histórico, sean representados de un modo diferente. Esas funciones evocadas, tocan todos los sentimientos del hombre, desde los más primitivos, hasta los más elevados y son comunes a todas las épocas y a todas las culturas.

Entre otros, miedo, celos, envidia, odio, agresividad, debilidad, vergüenza, frustración, crueldad y angustia, que aparentemente resultan incompatibles, con las emociones más valoradas culturalmente como la admiración, amor, comprensión, generosidad, empatía, seguridad, valor, solidaridad, creatividad y rectitud.

Todas las personas tienen el deseo de agradar a los otros, pues de este modo, se aseguran el reconocimiento que les permitirá sentir que están vivos y son valiosos, y que tienen su lugar en el mundo. En esa búsqueda de adaptación, los cuestionamientos surgidos de la cultura, que obligan a valorar unas tendencias y despreciar las otras, son la razón de la mayoría de los sufrimientos del hombre. 15

I. 3.- TENDENCIAS PSÍQUICAS ANTAGÓNICAS

Las energías operantes en la estructura del aparato psíquico, interactúan permanentemente, y el mecanismo de autorregulación se encarga de mantener todo el sistema en equilibrio. Esta oposición presente en todos los ámbitos del psiquismo, se manifiesta en tendencias igualmente opuestas, que a su vez repercuten en los sentimientos y en los comportamientos de las personas.

La energía de conservación o libido, tiene la función de mantener las cosas tal como están, sin cambios, y su finalidad es, la evitación del dolor que implican las experiencias de crecimiento y transformación. La tendencia

a quedarse prendido al pasado y a lo conocido, surge como

evidencia de esta energía en acción.

El opuesto complementario, es la energía evolutiva, que puja para el desarrollo, la producción y la creatividad. La predisposición hacia el aprendizaje y la vivencia de cosas nuevas, la apertura para los cambios y el crecimiento dependen de esta energía. Ambas son necesarias, para la supervivencia del sujeto y para su realización, y el camino que alguien recorrerá en su vida, dependerá del equilibrio dinámico resultante de la interacción de las mismas. 16

La dificultad aparece, cuando no es posible aceptar la naturaleza humana, cuando los valores morales y religiosos de la sociedad, dividen los sentimientos en “buenos” y “malos”. Es entonces, cuando el individuo en su afán de ser la persona “ideal”, identificada sólo con aquellos sentimientos “buenos”, debe negar una parte de su humanidad y esconderla, para ser aceptado en el medio. Así, va expulsando al Inconsciente sus aspectos “malos”, y a la vez, vaciando su Yo, su modo de ser consciente. Esto, sostenido en el tiempo, da

como resultado, una profunda

sensación de vacío existencial, exteriorizada en estados depresivos, ideas suicidas, sentimientos de inferioridad, crisis psicóticas y otras, estados que sólo permiten la manifestación de la energía regresiva, la que paraliza la acción, deteniendo el crecimiento psíquico. Simultáneamente, lo expulsado del Yo, las emociones “malas”, que son la traducción de la

energía evolutiva,

acumulándose

Inconsciente,

en

el

que mueve al cambio, van

donde

son

organizadas

en

agrupaciones, a las que se nomina como Complejos. Estos núcleos energéticos latentes, influencian constantemente las acciones y los sentimientos, pero a menos que se tenga información al respecto, pasan desapercibidos. 17

Son

invisibles,

pero

actúan

subliminalmente,

sin

descanso,

perfilando la vida de las personas, y será de gran utilidad conocer algo más sobre ellos.

18

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CAPÍTULO II

LOS COMPLEJOS... ENERGÍA EN ACCIÓN

“Cada acontecimiento afectivo se convierte en un complejo” C. G. Jung

20

II. 1.- ¿QUÉ ES UN COMPLEJO?

Los Complejos son agrupaciones de ideas, producidas por la mente humana, a partir de una o más experiencias de valor emocional semejante. Constituyen las unidades funcionales del Inconsciente Personal, que como sistemas dinámicos, interactúan y cambian constantemente. Estas formaciones psíquicas, permanecen alojadas en el lado oculto de la personalidad, sin embargo, suelen manifestarse en la actividad mental del individuo y en sus comportamientos, los que a veces son percibidos como fuera de su control. Su característica principal es la autonomía, y ésta, les da la categoría de personas internas, que sienten piensan y actúan. En tanto estructura del Inconsciente Personal, se hallan presentes tanto en sujetos sanos, como en neuróticos, o psicóticos.

El Yo, es un Complejo, es el conjunto de representaciones con una poderosa tonalidad emocional, vinculada estrechamente a las sensaciones del cuerpo. Tiene la supremacía total sobre la Conciencia, y promueve la vivencia de “Yo soy”.

Los demás Complejos, permanecen en un grado mayor o menor de inconsciencia, dependiendo de factores tanto internos como externos, pero 21

cuanto más inconscientes sean, más se afirman como personalidades independientes de Yo. Son mediadores entre el Inconsciente Colectivo y la Conciencia, y como

tales,

personifican

las

estructuras

de

los

Arquetipos,

relacionándolas con las experiencias (ver, Cap.I, I.2 y I.2.1).

II. 1. 1.- Complejos Patológicos

Sólo se vuelven Patológicos, es decir anómalos, si no pueden ser integrados a la Conciencia. Los Complejos Patológicos, se originan en situaciones de crisis, cuando el individuo tiene una respuesta de miedo, un sentimiento de debilidad y de inevitable derrota. Los traumas o shocks ocurridos en la vida, dan lugar a reacciones individuales, que priorizan dependiendo de cada persona, los factores positivos o negativos de la experiencia. Estas actitudes, nacerán del sentimiento vivenciado en la misma. Algunas personas resisten los hechos dolorosos con éxito, siendo duras e insensibles, otras actúan con sensibilidad y

resuelven los

problemas creativamente.

22

Los que reaccionan con dureza extrema, van formando una especie de coraza psíquica, con el fin de autoprotección. A medida que se repiten sucesos semejantes al original, esa defensa se va reforzando, cada vez es más rígida, pudiendo llegar a resultados extremos, en los que ahoga toda la fuerza interior creativa del Ser.

Este proceso defensivo, está magníficamente descrito en “El Caballero de la Armadura Oxidada”, cuento de Robert Fisher, cuyo protagonista, solía usar para sus luchas y rescates, una armadura metálica que le cubría completamente. Pasaba tanto tiempo en los campos de batalla, que terminó por acostumbrarse a tenerla puesta y no se la sacaba ni siquiera para dormir. Así fue perdiendo contacto con su familia, con todo su entorno y terminó atrapado en la armadura, que si bien en algunos momentos de su vida le había resultado muy útil, ahora lo exponía a perder el amor de su esposa e hijo.

Por

otro

lado,

quienes

no

se

endurecen,

y

exponen

muy

desprotegidamente su sensibilidad, son agobiados por hechos que les hieren en lo más hondo de su Ser, dejándoles una sensación de profundo

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dolor y agotamiento, llegando en algunas ocasiones, a quitarles incluso, las ganas de vivir. La lectura que hace alguien de un acontecimiento dado, será sin lugar a dudas determinante, para conectarle con sentimientos y conductas que la reflejan. Cuando una persona interpreta, las dificultades, como una derrota subjetiva, se siente inferiorizada, incapaz y temerosa. Al acumular en su memoria una sucesión de fracasos ocurridos en el transcurso del tiempo, deduce la imposibilidad de resolver cualquier obstáculo que se pueda presentar. La vida se le ocurre como un enemigo invencible, imposible de aplacar, y se siente a su merced, indefenso y derrotado.

Convergen en esa vivencia, sentimientos, ideas, recuerdos y sensaciones que se amalgaman en un núcleo a nivel Inconsciente, con cierto grado de autonomía, es decir, un Complejo. Así, estos grupos aislados de contenidos psíquicos, van adquiriendo una solidez rígida, a medida que al ocurrir hechos semejantes al que dio inicio a la formación de los mismos, se añaden elementos y crecen. En la esfera oscura del Inconsciente, escindidos de la personalidad conciente, estos Complejos nacidos al final de una crisis, a causa de los sentimientos de derrota, se instalan y viven una vida propia. 24

Son como genios subterráneos, que se presentan de forma abrupta y despojan al Yo de su dominio sobre la Conciencia, ubicando al sujeto en un espacio de realidad, alejado del escenario objetivo, sumiéndolo en un estado de absoluta subjetividad y desconexión con el entorno.

Si alguno de estos sistemas de ideas, asume el dominio de la actividad mental consciente de una persona, relegando sus funciones habituales, al lado desconocido del mundo psíquico, entonces se habla de “anormalidad” o Psicopatología.

Pero, de la única forma que un Complejo resulta Patológico, es al ser rechazado, no reconocido, como parte de quien lo experimenta.

Buscando equilibrar el desajuste, producido en el sistema (ver, Cap.I,

I.1), al volcar contenidos que corresponden a un ámbito del

psiquismo en otro, el Complejo emergerá en síntomas, que cuanto más resistidos sean, más fuerza invertirán en hacerse notar

La autonomía con la que cuentan, les da la posibilidad de alterar la memoria, interferir en las intenciones de la voluntad, en las conductas y el lenguaje, e incluso dominar temporalmente la Conciencia. 25

En su núcleo se hallan los Arquetipos, que son las unidades funcionales del Inconsciente Colectivo. Como centros

dominantes,

comunes a todas las personas, influencian las experiencias y los comportamientos individuales, pero con un sentido universal (ver, Cap. I, I.2.1). . En síntesis el Complejo, entendido como una unidad dinámica de la Psiquis, buscando el equilibrio, indica la existencia de algo no integrado, algo repudiado, que se intentó sepultar en los abismos del Inconsciente. Todo lo desterrado de nuestra personalidad consciente, se configura del otro lado, en un Complejo conocido como La Sombra.

II. 2.- LA SOMBRA, UN COMPLEJO PSÍQUICO

La Sombra, es una parte de la personalidad no consciente, y la integran cualidades y atributos del Yo, no reconocidos como propios. En su carácter de Complejo psíquico, cuenta con un potencial de energía, que varía en cada individuo, dependiendo de

la cantidad de impulsos y

cualidades, que ha ido negando de sí mismo a lo largo de su vida.

26

En la Monografía “Una mirada a nuestra Sombra”, se la define del siguiente modo:

Es la parte subyacente de la personalidad, el conjunto de todas las habilidades psíquicas personales y colectivas, que no son vivenciadas a causa de su discordancia con la forma de vida elegida conscientemente. Estas partes rechazadas se componen en una personalidad parcial, relativamente autónoma en el inconsciente, con tendencias adversarias. Puede decirse que LA SOMBRA es “aquel lado” de la personalidad que permanece oculto, opuesto al EGO. Todo lo que hemos ido rechazando en el curso del desarrollo de nuestra personalidad por no ajustarse al EGO IDEAL, se constituye en la SOMBRA PERSONAL. (Monografía “Una mirada a nuestra Sombra”, Laura Martínez, Mariana Lezama, Celina Sasiaín, Ipsso, 2001, pag 5).

La idealización del hombre, como un Ser superior, surgida de la creencia de que es hijo de Dios y por lo tanto, refleja la imagen divina, se apoya en el énfasis que la religión cristiana, ha puesto en los valores espirituales.

Esto fue definiendo, las cualidades deseables, “buenas”, como el amor, el perdón, la bondad, la obediencia, la pureza, la castidad, y muchas otras, que se han ido transmitiendo de generación en generación. Simultáneamente, aparecen como abominables, la ira, la codicia, la envidia, los celos, y todas aquellas cualidades opuestas a las “buenas”,

y

ésas, son lo “malo”, lo que nadie quiere llegar a tener.

27

Lamentablemente, esta división, que obliga a querer lo uno o lo otro, no tiene en cuenta la naturaleza misma del ser humano, su dualidad.

Todo lo definido moralmente como “malo”, está en lo instintivo, que no es otra cosa, que la energía sustentadora de la vida, la que se ha encargado de preparar a cada individuo, capacitándolo para defender su lugar en el mundo.

El miedo, la agresividad, la

huida,

la

posesividad, han servido a un

noble propósito, a

saber que, a pesar de las muchas

dificultades por las

que

continúe

atravesó,

la

humanidad

existiendo.

Sin embargo, para el hombre civilizado, aparecen como peligrosas, y desde niño va ocultando todo atisbo instintivo. Con ello, no logra cambiar su naturaleza, lo único que hace, es sacar de la Conciencia todo lo que no cuadra con el perfil del “hombre ideal”, forzándolo a permanecer escondido en su Inconsciente. 28

No podría ser de otra forma, dado el principio de equivalencia que rige a la Psiquis, como sistema de energía (ver, Cap. I, I.1).

Así nace el Complejo de La Sombra, y va creciendo con la persona, que en su afán de ser aprobada, continúa desterrando todo lo que se le marca como “malo”, de sí mismo. Las energías de los contenidos rechazados de La Sombra, se alojan en el Inconsciente donde se unen y se actualizan dando lugar a una constelación, la cual opera automáticamente, y no se subordina al control de la Conciencia. Puede incluso, por la carga energética con la que cuenta, perturbar y desestructurar el Yo, acabando por someterlo a su dominio.

La Sombra se diversifica, en múltiples Sombras, cada una consolidada en una personalidad independiente, y ansiosa de salir a la luz, siempre buscando la manera

de volver al lugar donde se originó. Esta

cualidad de aparecer en forma variada, que caracteriza al Inconsciente, es fuertemente reprimida por el Yo. Él sólo es capaz de aceptarse a sí mismo, como único e incuestionable soberano, y no concibe ni la más remota

posibilidad

de

coexistir

con

otras

instancias

igualmente

autónomas.

29

La forma de manifestarse de la Sombra es muy variable, puede acudir en los sueños, en actos impulsivos, ansiedades, relaciones conflictivas, depresiones y angustias, como también en estados de profunda alteración mental, como la Psicosis.

La identidad se halla incompleta, en tanto La Sombra no sea integrada a la personalidad conciente. La finalidad de sus irrupciones, contraria a lo que pueda parecer, es la de la de promover una verdadera aceptación de la personalidad total y la naturaleza que la compone, tanto animal como divina. La conformidad que se profese hacia la inclinación dual, intrínseca del ser humano, es condición imprescindible para alcanzar la plenitud del Ser.

En la jurisdicción de La Sombra, se encuentran, además de las tendencias moralmente desechables, una valiosa colección de cualidades positivas, que no se sienten como propias y que constituyen La Sombra Dorada. Ésta, es un maestro que guía hacia la realización personal, potenciando a la vez, el camino de evolución hacia la conciencia plena, que recorre la humanidad en su conjunto. Las cualidades que son intensamente admiradas en los otros y que se suponen imposibles de poseer, son un ámbito muy adecuado para 30

contactar e integrar esa parte de la Sombra. Es posible, que en lugar de permanecer extasiado con alguien que se identifica como una persona sensacional, se comience a buscar que rasgos de ella, están escondidos, en el oro que guarda el Inconsciente.

Y todavía hay más, ya que las ramificaciones más profundas de La Sombra, penetran en el Inconsciente Colectivo, en el registro histórico del devenir del hombre, donde se impregnan de lo arquetípico. Tanto La Sombra Personal, que abarca la biografía individual, como La Sombra Colectiva, integrada por la historia ancestral, pueden irrumpir en la Conciencia y provocar graves desequilibrios psíquicos.

Lo reprimido al ser proyectado, adquiere dimensiones amenazantes, y por la asimilación de lo arcaico, resulta dificultosa su integración, en el marco histórico actual. Esto

da

profundamente

una en

el

razón tema,

más

que

intentando

suficiente, una

para

aproximación

indagar a

las

“enfermedades mentales”, enfocada desde una óptica más amplia.

31

CAPÍTULO III

EL DESEQUILIBRIO MENTAL... LA SOMBRA DEL ALMA

32

Juicio Final (Miguel Ángel, (1536-1541). Cristo aparece rodeado por almas salvadas (derecha) y almas condenadas (izquierda)

33

III. 1.- UN ACERCAMIENTO AL ALMA

Reconociendo las limitaciones impuestas por el lenguaje para definir el Alma, se intentará por lo menos, un acercamiento a su naturaleza inescrutable. El Alma es la esencia más profunda del Ser. Su insustancialidad, evidencia que se trata de una disposición especulativa y plena de la capacidad de dar significación a las experiencias. Es sentida, como el principio fundamental de la vida y su vasta idiosincrasia, posibilita la conexión con el pasado y el futuro, lo tangible y lo intangible, lo primitivo y lo superior. Por siempre, el hombre a presentido esa naturaleza diferente en sí mismo, que lo ubica en un espacio intermedio del asombroso universo. Y ha buscado inquietamente, respuestas a los misterios que envuelven la existencia misma.

Sócrates pensaba, que toda persona tiene conocimiento pleno de la verdad última contenida dentro del Alma, y sólo necesita ser estimulada por reflejos conscientes, para darse cuenta de ella. Las religiones creían en la inmortalidad del Alma, dada su naturaleza divina, y dependiendo de la cultura y el momento histórico, se la vinculaba a conceptos como la reencarnación o la vuelta a Dios, una 34

vez ocurrida la muerte del cuerpo. La vida era vista como un camino que el Alma recorría, y su final dependía de cómo se comportaba en su estadía como humano.

Libro de los muertos año1310 A. C

Los egipcios dedicaban toda su vida a prepararse para la muerte, y entendían que la supervivencia del Alma, dependía de la condición social. Así que se dedicaban a acumular oro y otras cosas valiosas que les garantizaran, la aprobación de Osiris, dios de los muertos.

Otras creencias, proponen una vida independiente de las Almas, en un reino de las sombras, desde donde a veces intervienen en el mundo de los vivos (religión popular griega).

35

Los relatos populares de embrujadas,

otros, demuestran la

siempre

presente, de que la

vida no se limita sólo a esta

dimensión material y

convicción

malas

casas

y

fuerte

luces

fantasmas,

que el cuerpo está en estrecha relación con el Alma.

Hoy en psicología, se le concibe como una persona más profunda, una cualidad reflexiva, que establece las diferencias entre las experiencias y el sujeto. Su presencia subsiste aún, cuando

el Yo pierde el control de la

Conciencia, dada su condición de independencia de las situaciones que acaecen, y su autonomía vital.

Es como si la conciencia descansase sobre un sustrato capaz de imaginarse y de sustentarse a sí mismo –un espacio interior o persona más profunda o presencia continua-, que se limita a estar presente incluso cuando toda nuestra subjetividad, nuestro ego y nuestra conciencia son eclipsados. El alma aparece como un factor independiente de los acontecimientos en que estamos inmersos. Aunque no puedo identificar al alma con ninguna otra cosa, tampoco la puedo imaginar por sí sola, separada de las otras cosas, tal vez porque es como un reflejo en un espejo en movimiento, o porque es como la luna, que brilla con luz prestada. Pero es justo esta simple y paradójica variable la que produce en uno la sensación de tener o de ser un alma. (Re-imaginar la Psicología, James Hillman, Ed. Siruela, 1999, pag. 39)

36

“El Alma es un concepto absolutamente ambiguo” dice Hillman, puesto que establece relaciones con el cuerpo y con el espíritu. Éste tiende a la unificación y se mueve hacia lo elevado. En cambio el Alma, tiene carácter intimo, lo que le da su sentido de propiedad personal, y a la vez, no se limita al individuo, se enraíza en lo colectivo, en lo arquetípico, revelando su magnitud universal.

III. 1. 1.- El lenguaje del alma

La forma de expresión del Alma, son las Imágenes de la Fantasía, que

traducen

en

experiencia

interna

los

acontecimientos

reales,

confiriéndoles un sentido metafórico. La Fantasía, según el Diccionario Enciclopédico Sopena, (Tomo III, 1981) es la: “Facultad anímica de reproducir con imágenes las cosas pasadas, de dar forma sensible a las ideales, o de idealizar las reales”. El mismo define las Imágenes como: “Figuras o representaciones de cosas”.

Si un hecho no es representado en Imágenes, no puede producirse, al ser imaginado ocurre, provocando un intenso sentido de realidad. Por lo tanto, sólo es viable la existencia, en tanto imaginación. Todas las nociones, percepciones y sensaciones, que relacionan al individuo con el mundo, son representadas en Imágenes y organizadas en 37

modelos. Los mismos se van coordinando en un banco de datos, sustentado en la riqueza de los contenidos arquetípicos (ver pag.5,6).

..., y considero que las imágenes son los datos básicos de la vida psíquica, que se generan de manera espontánea, que son imaginativas y completas, y que se organizan en modelos arquetípicos. Las imágenes de la fantasía son a la vez la materia prima y el producto acabado de la psique, y constituyen una privilegiada vía de acceso al conocimiento del alma. (Re-imaginar la Psicología, James Hillman, Ed. Siruela, 1999, pag. 40)

El Alma es sensible y todas las representaciones anímicas involucran

lo

emocional.

Las

Imágenes

psíquicas

nos

hablan

simbólicamente de los anhelos y sufrimientos del Alma, donde se mezclan lo instintivo con lo espiritual en una suerte de orden particular.

Las reglas que rigen la razón y la lógica, no son válidas para la libertad y la dialéctica del mundo imaginal. La Conciencia sólo admite la unidad de la personalidad, es egocéntrica y no tolera la presencia de elementos psíquicos no compatibles con la identidad. El discurrir de la Fantasía, con sus representaciones metafóricas y sus múltiples personajes fantásticos, escapa

a la comprensión del Yo,

quien intentando mantener el control absoluto de la Psiquis, agrupa las Fantasías inaceptables o incomprensibles en el terreno de la mente Inconsciente. 38

Cuando esas representaciones emergen a la Conciencia y anulan al Yo, son condenadas como “locuras”, ya que aparecen como ideas sin sentido, para quienes usan los parámetros de la mente racional.

Con el surgimiento de la ciencia que estudia el Alma, viene la necesidad de circunscribir sus límites, de definirla en términos precisos y al encontrar que esto es imposible, se la dejó fuera de la psicología. Todos los fenómenos psicológicos, fueron medidos y evaluados. Acorde con la racionalización de la época, se clasificaron en “normales”, los eventos comprensibles y en “anormales”, los que no correspondían con el criterio de ajuste a la realidad. La misma era entendida como la relación de la representación interna, con un objeto externo. Todos estos fenómenos de la Imaginación que comprendían experiencias íntimas convincentes, sin necesidad de correspondencia externa, eran aceptados, respetados y valorados, antes del siglo XIX, es más en muchas culturas, se estimulaban dada la importancia que tenían para la iniciación.

El culto al conocimiento, ocurrido al iniciarse el siglo XIX, puso fin a la aceptación de estas formas de expresión del Alma, ocasionándole una profunda herida, y creó un apartado donde las ordenaría, una vez

39

clasificadas. Ese sector completamente ajeno a lo entendido como conveniente, fue la Psicopatología.

III. 2.- DE LA FANTASÍA, A LA PSICOPATOLOGÍA

Psicopatología es un vocablo utilizado para designar desde el punto de vista médico las “enfermedades” mentales. El término viene del griego, Pato, significa “afección” o “dolencia” y logía “estudio de”. El modelo médico se origina en una concepción materialista, cuya premisa fundamental, ubica las dolencias psíquicas en el ámbito físico del cerebro. Como las demás disciplinas científicas, la psiquiatría, encargada del tratamiento de las Patologías de la Psique, procuraba aplicar el método científico de observar y comprobar empíricamente su objeto de estudio. Así que se dedicó a encontrar las causas de los problemas psíquicos, en la estructura y en el funcionamiento del cerebro, dada la imposibilidad de trabajar con un objeto insustancial e indefinible como la Psiquis. Todos los conocimientos que tiene la Psicología surgen de la observación

de

personas

sumidas

en

condiciones

extremas

de

“anormalidad”. Las experiencias perturbadoras vividas por seres, cuyas 40

representaciones psíquicas eran de carácter fantástico, fueron el punto de partida para estudiar la Psiquis. Acciones estimadas como raras, incoherentes o extravagantes, han existido siempre y según la época, se les han atribuido distintas causas y explicaciones.

En el siglo V a.C., en la Grecia clásica, predominaba la creencia en la demonología, así que tales manifestaciones eran atribuidas a la posesión de espíritus malignos. En ese período histórico todo lo que no se podía explicar era personificado y la “enfermedad” mental representaba la venganza de los dioses, enojados con esa persona quien había cometido algún daño o pecado moral.

Desde el siglo IV A.C. hasta aproximadamente el siglo II A.C, se da una especie de lucha entre lo que era la demonología, y lo que postulaba Hipócrates. Él propone la

teoría

de las causas naturales de la

“enfermedad” mental.

Recién entrada la Edad Media, es cuando empiezan a aparecer los primeros asilos que fueron inicialmente monasterios, donde se alojaba a quienes

presentaban

esas

rarezas,

ahora

entendidas

como

una

“enfermedad”, con causas similares a las de cualquier otra “enfermedad” 41

física. Un poco más adelante, aparecen los grandes almacenes, que son como asilos, casi depósitos, cuyas condiciones de hacinamiento reducen a los

enfermos

a

llevar

una

existencia

deplorable.

Cuando

sus

comportamientos eran agresivos, se les encadenaba colocándoles grilletes en los pies que impedían los movimientos, quedando condenados a una vida completamente inhumana.

Recién en el siglo XIX, luego de la Revolución Francesa, surgen las primeras reformas humanitarias realizadas por Philip Pinel, quien libera a los enfermos de las cadenas y les permite salir a espacios abiertos donde pueden volver a ver la luz del sol y respirar el aire fresco, luego de años de encierro en la oscuridad. Philipe Pinel, era preocuparse

por

médico

el

y

registrando

empezó

a

estado de esas personas,

los entrevistaba, estuindividual

y

diándolos, sistemáticamente,

los

de

resultados

forma de

sus

observaciones. Así se inicia un período de investigación con el fin de conocer la naturaleza básica de los trastornos mentales. A mediados del siglo XIX y en el siglo XIX, Wilhelm psiquiatra alemán, creencia de

Griesinger,

junto a otro psiquiatra francés, Morel, impulsan la

que la “enfermedad” mental se relaciona con alteraciones

cerebrales, lesiones o deterioro cerebral. 42

Esta concepción orgánica termina de afianzarse con la obra de Emil Kraepelin, quien propone el primer

sistema taxonómico que aún está

vigente en la psiquiatría actual.

Por consiguiente el Alma fue dejada de lado por quienes intentaban conocerla, fue acallada y enviada a los confines de la Sombra. Su lenguaje netamente imaginativo, fue desestimado y sus imágenes metafóricas diversificadas en múltiples personajes internos, se silenciaron para dar lugar preferencial al lenguaje de la Psicopatología. El Complejo del Yo, asumió el mando de la Conciencia y rechazó enérgicamente todas las otras figuras psíquicas, asegurándose de que permanecieran en lo más profundo de la Sombra. Pero el Alma desde la oscuridad a la que se le condena se resiste al dominio unitario del Yo, y sus imágenes personificadas, emergen en los sueños, en el arte, en la literatura o en la “enfermedad” mental. III. 2. 1.- Personificación

La personificación está íntimamente ligada a la Psicopatología. El término Personificar, alude a la modalidad de pensamiento inherente a todo ser humano que proyecta un contenido interior al exterior y le

43

infunde vida, personalidad y divinidad. Es una forma de comprender el mundo, de sentirlo interiormente, especialmente de aprehender lo invisible, lo abstracto, lo que está oculto en el Alma. Algunos piensan que Personificar es una forma infantil, primitiva, e inferior de pensamiento, que por estar muy cargada de emocionalidad sólo es permitida a los niños, los poetas, los seres primitivos y los locos. Sin embargo, esta idea surgida de la objetividad científica, desestima la importancia de la subjetividad del pensamiento humano. Sólo es posible comprender algo, otorgándole calidad y cualidad de persona, con existencia real dentro del sujeto, portando historia, intenciones, propósitos, dándole una vida propia y absolutamente real en el pensamiento subjetivo. Pero esta propensión natural de la Psiquis a Personificar, pierde su validez y es ridiculizada por la razón, que erguida por el Yo sustenta la importancia exclusiva de la explicación objetiva, en vez de la comprensión subjetiva. La explicación de los asomos psicológicos extraños, como vía hacia el conocimiento de los mismos, es la Psicopatología. Se divide al Alma en una “normal” la que se identifica totalmente con el YO y una “anormal” la que imagina, la que crea

fantasías. Es

44

asociado sufrimiento y “enfermedad”, con anormalidad, y se sostiene una lucha intensa para evitarla. Sin embargo los resultados obtenidos con los tratamientos médicos no son los deseados, parece necesario alcanzar una comprensión de los trastornos psíquicos, contactando directamente con el mensaje que el Alma da, en sus apariciones patológicas. Al descubrir los sentimientos, recuerdos, autonomía e intención, que dan forma al Complejo, será posible alejar la idea de “locura” ligada a las caóticas imágenes del Alma. Para

conseguir

un

acercamiento

mayor

a

la

naturaleza

incognoscible de la misma, es imperioso, personalizar los sufrimientos, y así tratar de comprender que confiesa, en su lenguaje alegórico. Tal vez así, se libere al Alma de la reclusión en los manicomios y se respete su libertad de expresión a través de la Fantasía, recuperada.

45

III. 2. 2.- Los mitos del alma en la locura

Las imágenes no necesitan ser traducidas en conceptos, cuentan con leyes propias, siguen un orden arquetípico, con personas, pautas y temas mitológicos. Los Mitos, son relatos que narran metafóricamente, la procedencia del mundo, personifican las fuerzas de la naturaleza y registran la historia de los pueblos. Presentan características particulares en cada grupo humano y en cada momento histórico, sin embargo, todos poseen un sustrato idéntico, un sentido universal, cuyo significado emotivo, despierta aún hoy, las fibras más profundas del Alma. Las narraciones míticas tienen un aspecto psicopatológico, hablan de las aflicciones del Alma, razón por la cual son de gran impacto emocional. Lo raro, lo grotesco y lo

obsceno,

sólo

componentes del conjunto de

fantasías

opuestas,

propias de la imaginación. No

implican

una

amenaza para la persona, más

bien,

para

actúan

son

46

concretar su realización. Esos Mitos vuelven una y otra vez a renacer en el tiempo otorgándole sentido a la vida, permitiendo la expresión del Alma y su imaginación creativa. Sus misterios generan reflexión, que deviene en conocimiento. Evocan las pasiones, los miedos y los sueños más íntimos del hombre. Pueden

aparecer

subliminalmente,

en

estados

psicóticos,

estimulados por motivaciones actuales subjetivas, del mismo orden afectivo que el Mito. Los personajes y sus modos de relaciones, salen de la profundidad en la que permanecieron ocultos y cobran vida. El guión original, guía la representación actual y si se le da la atención necesaria, podrá deducirse cual Mito está configurando la Psicosis y por sí mismo, su despliegue, posibilita la resolución del drama vivificado.

Los mitos nos enseñan que en lo más profundo del abismo puede escucharse la voz de la salvación. En los momentos más oscuros es cuando podemos escuchar el verdadero mensaje de transformación. En medio de la oscuridad sobreviene la luz. Joseph Campbell 47

CAPÍTULO IV

LA SOMBRA ASOMANDO EN LA PSICOSIS

“No cabe la menor duda de que la noción filosófica de salud mental es una doctrina inapropiada porque la maldad que tan positivamente rechaza constituye un aspecto genuino de la realidad que puede abrirnos los ojos a los niveles más profundos de la existencia y en este mismo sentido, esconder la clave principal que nos permita descubrir el sentido de la vida.” William James

48

49

IV. 1.- PRESENTACIÓN DE LA PSICOSIS

El vocablo Psicosis proviene del griego “psiqué”, Alma, y es empleado para designar las Patologías mentales de etiología psíquica u orgánica, que se presentan con profundas alteraciones de la realidad y de la reacción a los estímulos. En general, se puede definir como Psicosis, a todo trastorno mental que presente, como factores predominantes en el cuadro, “alucinaciones” o “delirios”. Las “alucinaciones” son alteraciones de la percepción, que producen fenómenos sensoriales, experimentados por el individuo, pero que no tienen existencia real. Dada la magnitud de contenido sensorio, el paciente lo vivencia como una realidad absoluta y es prácticamente imposible convencerle de que se trata de un fenómeno subjetivo. Las “alucinaciones” pueden ser representadas de forma visual, auditiva, táctil, gustativa u olfativa. Los “delirios” son alteraciones del juicio, que afectan las ideas adquiridas de un modo patológico, de las cuales el paciente tiene tal grado de convicción, que ninguna argumentación lógica llega a desarticular.

50

Históricamente, el término psicótico ha sido definido de varias formas distintas, ninguna de las cuales ha sido universalmente aceptada. La definición más restrictiva del término psicótico se refiere a las ideas delirantes y a las alucinaciones manifiestas, debiendo presentarse estas últimas en ausencia de conciencia de su naturaleza patológica. Una definición algo menos restrictiva también incluiría las alucinaciones manifiestas que son reconocidas como experiencias alucinatorias por el sujeto... Finalmente, el término se ha definido conceptualmente como una pérdida de las fronteras del ego o un grave deterioro de la evaluación de la realidad. (DSM – IV, Ed. Masson, 1998, pag. 279)

Es característico de las crisis, una marcada transformación de la personalidad, que se expresa en alteraciones del juicio crítico y de la relación con la realidad, desorganización del pensamiento con ideaciones delirantes y alteraciones de la percepción. Existen distintos tipos de trastornos psicóticos, y

se les clasifica,

según exista o no, un agente externo que la pueda desencadenar, y de acuerdo con las características que manifieste el paciente. Pero no es objetivo de este trabajo, entrar en la clasificación detallada de las Psicosis, utilizada por la psiquiatría, sino más bien, hacer referencia general de aquellos cuadros psicóticos de orden psicológico, que no tienen una causa puramente orgánica. Es importante destacar que la presencia de esta sintomatología en uno de los miembros de la familia, ocasiona grandes desórdenes, especialmente cuando no existe una causa orgánica, tumor, hemorragia

51

cerebral u otras,

que los justifique, puesto que tales procesos, son

sumamente difíciles de comprender. Demanda de los integrantes del grupo familiar, una actitud paciente, comprensiva y constante en el tiempo, que sumada al apoyo médico y psicológico, serán elementos determinantes en la recuperación del paciente.

IV. 1. 1.- Ideas delirantes

Son

creencias erróneas que

usualmente implican

interpretación

de

las

una

mala

percepciones

o

experiencias. Su contenido puede incluir diferentes temas de persecución, de auto referencia,

somáticos,

religiosos,

grandiosos.

Las ideas delirantes de persecución son las más corrientes, la persona cree que

está

siendo

fastidiada,

seguida,

embaucada, espiada o ridiculizada. Imagina que hay una conspiración en su contra, que es seguido, envenenado, drogado o calumniado. Puede 52

suponer que su ónyuge le está siendo infiel, que su patrón lo quiere despedir, o que su familia le quiere matar para apropiarse de una herencia.

En las ideas delirantes de auto referencia, la persona se figura que ciertos gestos, comentarios, canciones, u otros factores del entorno, están particularmente dirigidos a ella. Por ejemplo, el sujeto puede aseverar, que algún personaje famoso está enamorado de él o que un artículo del diario o de alguna revista fue escrito para él. A veces los delirios son megalomaníacos, con ideas de grandeza. El paciente cree tener facultades extraordinarias, haber hecho un gran descubrimiento, ser inmortal, mensajero de dios o ser una persona importante. En algunos casos, las ideas delirantes pueden ser extrañas, pues resultan incomprensibles y absolutamente inverosímiles. Cuando refieren robo o inserción de pensamientos, pérdida del control sobre la mente o el cuerpo, estar poseído por algún ser extraño. El individuo cree que los demás pueden leer su mente, que sus pensamientos están siendo transferidos a otras personas o que fuerzas ajenas a él están asignándole ideas e impulsos.

53

IV. 1. 2. Alucinaciones

Las más habituales son las auditivas, la persona oye voces, que son percibidas como

diferentes de sus propios pensamientos. Estas voces

murmuran sobre su proceder, comentan unas con otras, califican sus actitudes y elaboran sentencias despiadadas sobre él mismo. También

existen,

aunque

se

presentan

en

menor

grado

alucinaciones visuales, en las que el sujeto ve personas, seres insólitos, objetos o bichos, y las kinestésicas, como sensación de olores o sabores inexistentes, o el sentirse tocado en alguna parte del cuerpo interno o externo.

IV. 2.- FACILITADORES DE UN CUADRO PSICÓTICO

Se ha observado que hay en algunas familias, una predisposición genética a padecer problemas psiquiátricos, lo que no es indicador de que alguien tenga que enfermarse, necesariamente por pertenecer a tal familia. El cuerpo es la vía que utiliza la Psiquis, para manifestarse y esta correlación somática, es usada por la medicina psiquiátrica para los tratamientos farmacológicos.

54

No obstante, es viable suponer que algo tan complejo, como una emergencia psicótica, sea provocada por varias causas, convergentes en un momento dado. Lo somático interactuando con lo psicológico, en correspondencia con el tiempo y con el ámbito en el que sucede la crisis. Se mezclan factores económicos, sociales, geográficos, emocionales y hereditarios. Para desencadenarse un episodio psicótico, deben darse además de las genéticas, otras condicionantes, como características de personalidad, un entorno social que lo favorezca, y un factor desencadenante.

IV.2.1.- Características de personalidad

La personalidad comprende un conjunto de patrones de reacción biopsicológicos, con los que el individuo procura adaptarse al medio en el que habita. Los rasgos de personalidad son modelos persistentes de formas de percibir, sentir, pensar, relacionarse y operar, sobre el entorno y sobre sí mismo, manifestados en todas las áreas de vida del sujeto.

55

El

definir

la

personalidad

con

precisión,

es

prácticamente

imposible, lo que sí es factible es hablar de los elementos que la constituyen. Los

fundamentos

determinantes

de

la

personalidad

son

la

constitución, el temperamento y el carácter.

La constitución, hace referencia a lo morfológico, es decir formas

y

a

las

proporciones

del

cuerpo,

las

mismas

a las

influirán

decisivamente en la consolidación de la personalidad. Otro elemento es el temperamento, heredado genéticamente, este abarca la fuerza y la intensidad de las reacciones. Marca la respuesta individual, frente a las diferentes situaciones de la vida. Algunas personas, tienden a ser pasivas, contener sus reacciones, mientras que otras son más impulsivas o más agresivas. Es muy difícil cambiar el temperamento, por hallarse impreso en los genes, pero sí se puede moldear a través del carácter.

El carácter es adquirido, se va formando con la experiencia a través del tiempo. Es la expresión de la personalidad, y distingue a unos individuos

de

otros.

Como

sistema

dinámico,

está

actualizándose

56

permanentemente, siempre en desarrollo, creando respuestas que faciliten la adaptación social del individuo. Los trastornos ocurren, cuando la personalidad forma un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de conducta, que impide el funcionamiento natural del individuo en su medio y le causa malestar subjetivo. Es

ahí,

cuando

para

evitar

el

sufrimiento

causado

por

la

inadaptación, se activan mecanismos psicológicos cuya función es defender y proteger a la persona del dolor.

IV. 2. 2.- Entorno social

La familia es el primer sector social, que aporta componentes básicos a la personalidad. La forma de relacionarse entre los miembros, será un modelo que estará presente en los vínculos posteriores, al igual que los modos de ser hombre, mujer, madre, padre o cónyuge. Luego la escuela y otras instituciones sociales, marcarán las relaciones que de adulto se darán, con amigos, compañeros y figuras de autoridad.

57

En todo grupo humano existen reglas explícitas e

implícitas, que

promueven un modelo ideal de ser y actuar. Quienes se ajusten a dichos requerimientos, serán premiados con valoración y respeto, es decir, contarán con el consentimiento social. En tanto aquellos que se alejen de lo estipulado por el medio como conveniente, serán castigados con la desaprobación que se manifestará de diversas

formas.

Puede

que

recojan

burlas,

críticas,

limosnas

o

indiferencia y esto produce un gran sufrimiento en quien las recibe.

Es por eso que desde niño, al percibir tales normas, comienza a reprimirse todo lo que pone en riesgo la aprobación de quienes le rodean, dando lugar al nacimiento de la Sombra. Los

deseos, impulsos,

pensamientos, incompatibles con los requerimientos del medio, serán excluidos del conocimiento consciente y transformados en inconscientes, pero continúan manteniendo la misma carga afectiva.

La represión moderada actúa manteniendo los convencionalismos y facilitando la adaptación del individuo al medio, a las costumbres e instituciones sociales. Pero un exceso de represión llega a límites indeterminados, lo reprimido brota y se expresa desfiguradamente y esta distorsión, puede ser un síntoma psicótico. 58

IV. 2. 3.- Factores desencadenantes

En el inicio de las crisis, suelen darse acontecimientos significativos que operan como disparadores de la misma. Los pacientes o sus familiares, refieren acontecimientos ocurridos en el momento de desatarse el desequilibrio, que revisten una gran importancia en la vida del sujeto. Sucesos de intenso contenido emocional, tales como fracaso escolar, separación de los padres, muerte de un de algún ser querido, desilusión amorosa o fracaso en los objetivos, aparecen en la gestación de los procesos psicóticos. Igualmente, el estrés causado por las dificultades para adaptarse a la vida en otro país, sobre todo si habla un idioma desconocido, la ocurrencia

de

fenómenos

naturales

como

terremotos,

erupciones

volcánicas, maremotos, temblores de tierra, inundaciones, o desastres causados por intervención humana, por ejemplo las guerras.

IV. 3.- LA REPRESIÓN DE LA SOMBRA

59

La Psicosis, es el resultado de una intensa y sostenida represión. Ese mecanismo de defensa, se activa por la lucha que sostiene consigo mismo un individuo para ser aceptado, querido y valorado por quienes le rodean. Es un proceso psíquico del Inconsciente, utilizado en situaciones de frustración, que no quieren ser reconocidas por el individuo. Procurando evitar el dolor provocado por el rechazo, se sacrifican deseos y necesidades personales. Hay un esfuerzo constante para lograr la adecuación a los preceptos culturales, lo que exige reprimir con obstinación, todas las facetas individuales que pongan en peligro, el existir en la sociedad. La inautenticidad y superficialidad,

reemplazan el modo de ser

genuino y se produce una enorme confusión, entre el ser” y el “parecer”. “La represión” (de Osho).

Esto provoca un crecimiento significativo de la Sombra, que representa el lado no adaptado de la personalidad, donde van a parar todas las manifestaciones individuales desfavorables. El rechazo de la persona a aceptar la ambivalencia que la caracteriza,

lleva a una escisión de la psiquis. Cuanto más resistencia

opone a la expresión del Complejo de la Sombra, más lo refuerza. El alto 60

grado de censura aplicada, es un intento de proteger al Complejo de la hostilidad del medio, de evitar a toda costa el displacer. Pero ocurre precisamente lo que se quería impedir. La Sombra adquiere dimensiones abrumadoras y aprovechando, un momento de debilidad yoica, ocasionado por cualquier situación de estrés, estalla como un volcán en la Conciencia, anulándola. La Psicosis, deja a la vista, esa personalidad escondida y negada durante tanto tiempo, que ahora toma el mando. La intensidad emocional de los contenidos de esa otra parte, la hacen incontrolable. Sale para resarcirse de la reclusión a la que se le condenó, desaforada, tratando de recuperar el tiempo perdido, como un perro al que se le suelta de la cadena. Lo que está ocurriendo a nivel del sistema psíquico es un desequilibrio energético y visto desde esta perspectiva, el asomo de la Sombra en la Psicosis es una maniobra orientada a devolver el equilibrio al sistema. El mensaje que está resonando, procura iluminar la oscuridad, para transformar lo amenazante, lo desconocido, lo Inconsciente, en el mejor amigo del hombre.

61

El rango de lo que pensamos y hacemos está limitado por aquello de lo que no nos damos cuenta. Y es precisamente el hecho de no darnos cuenta de que no nos damos cuenta lo que impide que podamos hacer algo por cambiarlo. Hasta que nos demos cuenta de que no nos damos cuenta seguirá moldeando nuestro pensamiento y nuestra acción.

R. D. Laing

62

CAPÍTULO V

LA

LOCURA...

UN CAMINO HACIA EL EQUILIBRIO

“Si el loco persistiera en su locura se tornaría sabio” William Blake

63

V. 1.- COMPENSACIÓN ENERGÉTICA EN LA PSICOSIS

El concepto de “equilibrio mental”, se refiere precisamente a la relación de equilibrio sostenida, entre los contenidos psíquicos de la Conciencia y los del Inconsciente. Por cada impulso aparecido en la Conciencia, se generará simultáneamente un contraimpulso de igual carga, en el Inconsciente, a modo compensatorio ( ver pag. 5-6). Así las personas “normales”, que se reconocen como trabajadoras, generosas y confiadas, tienen en el Inconsciente las cualidades opuestas, es decir, la haraganería, la mezquindad y la desconfianza. No sorprende, la tendencia a identificarse sólo con la expresión positiva de las tendencias antagónicas, dado el encumbramiento que la sociedad ha hecho de las mismas. Como consecuencia, se dirige un esfuerzo

cuidadoso

a

evitar

la

expresión

negativa,

rechazada

categóricamente por la sociedad. Justamente lo que ocurre en el “desequilibrio mental”, es la introducción inadecuada de los contenidos resistidos del Inconsciente, en la Conciencia y esto perturba la adaptación del sujeto a su medio.

64

Por absurda que pueda parecer a primera vista, sería conveniente considerar seriamente la siguiente afirmación:

EL DESEQUILIBRIO MENTAL, ES LA MANIOBRA UTILIZADA POR LA PSIQUIS, PARA VOLVER AL EQUILIBRIO.

Esto aportaría una manera distinta de ver y de reaccionar frente a la

Psicosis.

Dejaría

de

ser

catalogada

como

algo

absolutamente

destructivo y agregaría la posibilidad de buscar el sentido subjetivo, que persigue su manifestación. Si es tenida en cuenta la búsqueda de la Psiquis, de suscitar la expresión de todos sus componentes en la vida de una persona, será obvia la inconveniencia, de rechazar algunas de sus partes.

V. 2.- SOMBRA VERSUS PERSONALIDAD SOCIAL

El “desequilibrio mental” se da por lo general en individuos, que permanecen muy rigidizados en unas tendencias y reprimen, o no dan

65

lugar en sus vidas,

a las opuestas. El Inconsciente busca corregir tal

funcionamiento y compensarlo, influenciando en la Conciencia. Si el hombre lucha contra esta tendencia compensatoria, se produce una escisión de su Psiquis, sólo si lucha. La maniobra irruptora del Inconsciente es en realidad, el primer paso hacia la curación, dado que permitiría integrar aspectos de la personalidad, dejados de lado. Pero si la persona forcejea, si se opone a esa dinámica correctora del accionar psíquico, ocurre la Psicosis, y la personalidad social es sepultada para dejar espacio a la Sombra. Esos influjos enmendadores, son interpretados como voces internas acusadoras, o como imágenes personificadas persecutorias. La compensación, se traduce en inadaptación. Los impulsos excitatorios, se imponen violentamente y toman la forma de alucinaciones o delirios. La angustia y la desesperación que generan, obliga a desplegar lo reprimido, pero, de manera perjudicial para la adaptación social del individuo. Las tendencias desterradas en la Sombra, al no poder ser aceptadas en la Conciencia, se proyectan afuera distorsionadas. Por ejemplo, una 66

tendencia

del

Inconsciente,

compensatoria

de

un

gran

amor

experimentado en la Conciencia, es un gran odio. En la medida en que alguien sea incapaz de aceptar el odio como un sentimiento propio, lo proyectará en otros. Y sólo podrá ver ese odio suyo, en quienes percibe como sus enemigos, sus perseguidores, que intentan destruirlo. La

respuesta

es entonces de tipo defensiva, y la

lucha interna entre

la Conciencia y el Inconsciente, se

escenifica

la

contienda externa, entre quien se

siente perseguido y

el o los que cree sus perseguidores.

Esto

serio riesgo para sí mismo y para su

en

implica

un

entorno ya que pude llegar al suicidio o al homicidio por la desesperación.

En el llamado psicótico tenemos la forma extrema de una represión bien lograda. Cuando todas las vías y campos posibles para vivir la sombra están totalmente cerrados, en un momento dado cambia el predominio y la sombra pasa a gobernar por completo la personalidad. Para ello anula la parte de la conciencia que ha dominado hasta ahora, y se resarce con gran energía de la represión sufrida, viviendo intensamente todo lo que la otra parte del individuo no se había atrevido a asumir. Así los moralistas rigurosos se convierten en exhibicionistas obscenos, los pusilánimes dulces en bestias furiosos, y los perdedores resignados en megalómanos exaltados. (La enfermedad como camino, Thorwald Dethlefsen y Rudiger Dahlke, Plaza & Janés Editores, 2000, pag. 268-269)

De esta manera deformada se consigue con creces, devolver el equilibrio al sistema, aunque no de la mejor manera, ya que se salta 67

alternativamente, de un polo al otro, del Yo a la Sombra y de la Sombra al Yo. La inadaptación social, provoca mayor aislamiento, dejando al ser humano en un callejón sin salida. El Alma responde a esto, creando fantasías, a partir de los datos históricos recolectados, que ayuden a encontrar vías de salida.

VI. 2. 1.- Sombra paranoica y megalomaníaca Las ideas delirantes de grandiosidad, se caracterizan por la sobreestimación de las capacidades propias, que llega en ocasiones, a que la persona se crea poseedor de una fuerza física, intelectual, social o sexual, muy superior a la de los demás. El paciente que padece delirios de grandeza llega a adoptar las personalidades de figuras históricas, cree ser Napoleón o Julio César, o se cree Dios y actúa como si fuera el dueño del mundo. Estas ideas se sustentan en la creencia paranoica, de que el mundo entero le persigue para destruirle y deduce que debe haber una razón para que las personas se preocupen por él, seguramente hay algo muy especial en él. 68

“Don Quijote de la Mancha”,

ejemplifica

la vivencia paranoica,

luchando con los molinos de viento a los que veía como sus perseguidores. A su vez, las ideas de grandeza le llevan a asumir la identidad de un caballero andante, con una existencia llena de aventuras, contrapuesta a su monótona vida real. Construye un escenario ilusorio, acorde el modelo presentado en los libros de novelas de caballería, lecturas a las que se dedicaba con asiduidad. Transforma la realidad y la adecua a su ficción caballeresca: imagina castillos

donde

hay ventas,

ve

gigantes

en

molinos de viento

cuando se produce el infortunio, también lo esclarece según código caballeresco, son los malos

y, el

encantadores que le

han escamoteado la realidad, celosos de su grandeza.

El caballero andante es la Sombra del

hombre aburrido, es la

realización fantasiosa de los sueños inconscientes, abrigados durante vaya a saber, cuanto tiempo. Esta Sombra soberbia, que irrumpe en la Conciencia, denota una carencia en la personalidad que provoca gran sufrimiento al individuo. Es 69

la compensación de esa inferioridad que experimenta en su vida, y permite la realización de los más profundos deseos de superioridad. Son las fantasías creativas del Alma, buscando un camino para suavizar la dura realidad, un espejismo que mágicamente resuelve las miserias de la vida. Así como alguien que se encuentra en el desierto, desesperado de sed, imagina con total sentido de realidad, una fuente de agua fresca, el psicótico

resuelve

imaginariamente

todos

aquellos

conflictos,

que

conscientemente no puede solucionar. Dado que las tendencias compensatorias vienen de lo más hondo del Inconsciente, presentan una muy variada y compleja naturaleza, hablan el lenguaje simbólico del Alma. Toman material de las fantasías olvidadas y también de esos recuerdos ancestrales, que fueron figura en la vida de los humanos de otras épocas, y que imprimieron motivos arquetípicos, en la estructura de la Psiquis. Hoy sólo accedemos a conocer esas experiencias originales del Alma, a través de las leyendas y los Mitos, también pueden emerger en una Psicosis, presentando ideaciones extrañas e inentendibles.

70

V. 3.- EXTRAVAGANCIA DEL CONTENIDO

El contenido de las Psicosis, tiene el sello de los Arquetipos. Es como si esas fantasías personificadas del Alma, resucitaran y vivieran fuera de lugar y fuera de época (ver páginas 11-13). Lo arquetípico, que comprende las tendencias del Inconsciente Colectivo, y lo reprimido, que corresponde al Inconsciente Personal, se mezclan profusamente, y como el magma de un volcán, estallan en la Conciencia arrasándola. Considero seriamente la posibilidad del llamado “desarrollo inhibido”, en el cual una parte más grande que la normal de psicología primitiva permanece intacta y no se adapta a las condiciones modernas. Es natural que a raíz de estas condiciones una parte considerable de la psiquis no guarde el paso con el progreso normal de la conciencia. En el transcurso de los años la distancia entre el inconsciente y la conciencia se agranda y provoca un conflicto – al comienzo latente -. Pero cuando se requiere un esfuerzo especial para la adaptación y cuando la conciencia debe recurrir a sus fuentes de recursos instintivos inconscientes el conflicto se hace manifiesto; la mente primitiva hasta entonces latente se manifiesta de repente con contenidos, demasiado incomprensibles y demasiado extraños, para que sea posible una asimilación. En una gran cantidad de casos eso marca el comienzo de la psicosis. (El contenido de las psicosis, C. G. Jung, Editorial Paidós, 1990, pág. 101)

71

Es

justamente

la

calidad

de

primitivo, lo que

hace que se dificulte la comprensión del

sentido

y

la

significación del síntoma psicótico. Mas

no por ello, se

va a descartar la importancia que para

ese sujeto tiene,

el atender la indicación que viene dada en sus delusiones. Es la memoria de todos sus antecesores que le fue legada. Puesto que las motivaciones arquetípicas, son la esencia de la naturaleza humana, sus incitaciones son inmensamente reveladoras, no importa lo excéntrica que resulte su apariencia. Hoy, al igual que hace miles de años, las preocupaciones existenciales, siguen siendo las mismas. La vida y la muerte, el mal y el bien, la salud y la enfermedad, el amor y el odio, la compañía y la soledad, la juventud y la vejez, fueron y serán, los guiones de la existencia. Estos motivos expresan la polaridad intrínseca de la misma, presente en la naturaleza de la Psiquis y evidenciada en los sentimientos y las actitudes del hombre. El devenir fantasioso de la Psicosis es la puesta en marcha de la autorregulación del sistema psíquico. Ocuparse sólo en darle un nombre a estos fenómenos, no devuelve el equilibrio mental. Refrenarlos, ignorando 72

su intención correctiva, instala el trastorno, lo hace crónico. Es conveniente aprender a reconocer las señales de estos mecanismos en acción. El reconocer la validez de las maniobras psíquicas, es devolver al Alma su función imaginal y seguir humildemente sus fantasías llenas de significación. Es además integrar la Sombra a la Conciencia,

y

transmutar la locura en sabiduría. Para mejorar una realidad que a todos conmueve, hay que animarse, a

rondar

los

confines

de

lo

desconocido

del

Alma,

buscando

procedimientos de integración, para todos los seres humanos. Y sin aprensiones, zambullirse en lo incomprensible de los “delirios” y las “alucinaciones”, transitando por ellos comprensivamente.

“Entrar en la oscuridad con una luz sólo nos permite conocer la luz. Para conocer la oscuridad hay que ir a oscuras. Ve sin ver y descubre que la oscuridad también florece y canta, y puede ser hollada por pies oscuros y por oscuras alas.” Wendell Berry 73

CAPÍTULO VI

LA COMPRENSIÓN

MÁS ALLÁ

DEL DIAGNÓSTICO

“Las palabras y los nombres predeterminan el comportamiento” James Hillman 74

VI. 1.- PANORAMA ACTUAL Los intentos dirigidos a evitar las crisis, no han dado el resultado que se deseaba. Los medicamentos antipsicóticos comúnmente utilizados, tienen efectos secundarios adversos. Se

ha

comprobado

que

los

pacientes

tratados

un

tiempo

prolongado con fenotiacinas, desarrollan un trastorno neuromuscular complejo al que se conoce como disquinesia tardía. El trastorno se caracteriza por movimientos anormales de la lengua, boca y cuerpo y reviste particular importancia, ya que estos síntomas, no desaparecen, una vez abandonada la administración del fármaco y no existe un tratamiento adecuado. Otro de los procedimientos utilizados es el electrochoque, técnica terapéutica en la que se provocan convulsiones análogas a las de la epilepsia, al administrar una descarga de electricidad en la cabeza. Actualmente se aplica bajo el efecto de anestesia general en combinación con relajantes musculares. Para minimizar las pérdidas de memoria, se dirige al hemisferio cerebral no dominante. Tanto los fármacos psicotropos, como los electrochoques, tienen una efectividad relativa, muy válida para abordar los momentos de crisis. Pero,

75

sería bueno no olvidar, lo nocivos que resultan los medicamentos antipsicóticos si se usan prolongadamente. También las pérdidas que sufre la memoria con las aplicaciones de electricidad y lo antipático que resulta el método para los pacientes, a pesar de estar minimizado por la anestesia. En los centros psiquiátricos es común, ver a los enfermos deambulando por los pasillos como zombis. Cuesta creer que esos seres, tuvieron vida propia, amores, sueños, objetivos, tristezas y alegrías, como todos los hombres. Sus cuerpos robotizados arrastran lo que les queda de humanidad, buscando alguien que les preste atención. ¿Cómo se sienten esas personas que la sociedad ha denominado como locos?. ¿Qué

les

sucede

internamente

cuando

reciben,

directa

o

indirectamente, el diagnóstico de los psiquiatras, que los define como psicóticos?. ¿Cuáles son sus vivencias, al experimentar los efectos provocados por los fármacos u otros tratamientos, que le son administrados?

76

Es imposible saberlo, si se está del otro lado. Del lado que sólo busca, encontrar síntomas y signos, que confirmen una patología determinada. Si la atención se focaliza, en el suministro de medicamentos que regulen la química del cerebro y se desatiende a la persona, es muy difícil la recuperación. No hay que olvidar que Cuerpo y Alma, están íntimamente compenetrados. Si bien es cierto que la psiquiatría aborda el déficit orgánico y con ello, preserva al individuo de las consecuencias altamente peligrosas de la crisis, jamás, jamás, se debe olvidar al ser humano. Esa persona, que como cualquier otra, necesita ser amada y contenida, en una relación individual, cosa que rara vez ocurre en el marco de atención actual. Por regla general, el médico mantiene con el paciente, un trato despersonalizado, reduciéndolo a un número de cama, o de historia clínica. Es una “cosa”, a la que hay que controlar, medicar y medir, actos que promueven la objetivación del problema, pero a la vez aíslan al hombre, se olvidan de él. Este encuadre no contempla el Alma, no se acerca a ella comprensivamente, al contrario trata por todos los medios de silenciarla.

77

Por ese motivo, se hace cada día más necesario un acercamiento Psicológico a la Psicopatología, una aproximación más humanizada al paciente que sufre por los trastornos psíquicos.

VI. 2.- LA COMPRENSIÓN DEL SER HUMANO

Cuando alguien llega a padecer un acceso psicótico, siente desde hace bastante tiempo que su existencia está amenazada en forma continua. Esto lo sume en un profundo estado de angustia existencial y desesperanza. Las relaciones, los sucesos, la existencia misma, son sentidas como un peligro inminente y para preservarse se retiran a un mundo propio, que no pueden compartir con los demás. En su afán de protegerse se aíslan, dominados por el miedo y sumidos en la desesperación. Se trata de personas con una identidad precaria, carentes de autonomía y con una experiencia subjetiva de irrealidad.

Si se ha alcanzado una posición de seguridad ontológica primaria, las circunstancias de la vida no constituyen una amenaza perpetua a la propia existencia de uno. Si no se ha alcanzado tal fundamento del vivir, las circunstancias ordinarias de la vida cotidiana constituyen una amenaza continua

78

mortal. Sólo entendiendo esto es posible comprender cómo se desarrollan algunas psicosis. ( El yo dividido, R. D. Laing, Fondo De Cultura Económica, 1988, pág. 38)

La vida sin sentido, de estos pacientes, moviliza en ellos sentimientos encontrados, como el deseo de morir y el terror ante la muerte, la necesidad de relacionarse y la protección ilusoria del aislamiento. La culpa está muy presente en sus vidas, se autoreprochan su incapacidad para sentir el placer, así como su ineptitud para trabajar o estudiar y su falta de apasionamiento. El medio, la mayoría de las veces le reprocha,

directa o indirectamente estas actitudes, sin que esto dé

resultados.

En tales momentos, todo consejo, por bien intencionado y sensible que sea, es completamente inútil: consejo que incita a ser responsable, que se tome un descanso, que no trabaje tanto (o que trabaje más), que tenga mayor (o menor) contacto humano o que cultive una afición. Nada de eso sirve de ayuda o, al menos muy raramente. Sólo hay una cosa que parece servir, y es dirigirse directamente, sin prejuicio y con toda ingenuidad, hacia la oscuridad que avanza y tratar de encontrar cuál es la finalidad secreta y qué nos exige. (El hombre y sus símbolos, C. G. Jung, Biblioteca Universal Contemporánea, 1997, página 169)

79

Ellos se vivencian, como atrapados en la armadura que les sirvió para defenderse y ahora los inmoviliza y los transforma en máquinas robotizadas. Son seres desconocidos para sí mismos y para los demás, que a veces, los miran como a extraños, alejándose por desconocer su lenguaje. La percepción que tienen de sí mismos, es de “no poder” vivir, asumiendo la soledad implícita en la existencia, y “no poder” responder a las exigencias de la vida cotidiana. Por eso anhelan la mirada de los otros, para confirmar que están vivos, y tiemblan, por temor a la desaprobación, que podría significar abandono. Para que el mundo no les dé la espalda, se presionan a ser, sentir y pensar, como le ordenan, los que “tanto le quieren”, que sea, sienta y piense. El resultado de mantener esa lucha intensa, entre lo que “quiero” y lo que “debo”, puede ser una Psicosis. La represión ejercida para “ser lo que debe ser”, conduce inexorablemente a “no ser nada”, lo que acarrea una enorme cuota de angustia y ansiedad. La persona acaba, no sabiendo “quien es”, y sujetándose, a lo que le dijeron que es, “un psicótico”, “un enfermo”, “un loco”, así se aferra a la

80

vida, y al mismo tiempo se condena al rechazo social, que lo va destruyendo cada vez más.

VI. 2. 1.- La relación en la psicoterapia

El buscar todas las posibilidades de acercarse al paciente con Comprensión, es de vital importancia, mucho más que el esfuerzo dirigido a precisar con exactitud científica, el cuadro representado. Los diagnósticos ponen techo a la vida de quien los recibe, en cambio la Comprensión amorosa y empática, descubre el universo infinito de posibilidades y las despliega para el otro.

“En otras palabras, todo prejuicio patológico bloquea la posibilidad de instrucción metafísica; una vez que las experiencias han sido etiquetadas y declaradas anormales, ya no podemos aprender de ellas o dejar que nos lleven más allá de la realidad

inmediata.

El

nombre

las

atrapa

y

las

fuerza

a

comportarse

mecánicamente. Pierden las alas de la fantasía. Y entonces, naturalmente, queremos liberarnos de tales síntomas, que, en realidad, no son síntomas sino nombres tan sólo. Y son estos nombres los que en verdad nos hacen sufrir, pues los fenómenos en sí, liberados de sus etiquetas, son simplemente modos de experiencia inusuales.” (El mito del análisis, James Hillman, Ediciones Siruela, 2000, pag169)

Es de gran trascendencia en la evolución del trastorno, la Actitud del médico o del terapeuta. También la calidad de Relación que éste sea

81

capaz de ofrecer, a fin de conectar al individuo, con su experiencia profunda y su capacidad de reestructuración perceptual. Es posible, aportar un ejemplo a seguir, de una modalidad relacional, basada en el respeto absoluto y en la afirmación de la individualidad. Los objetivos serían, la capacitación del paciente para responsabilizarse por su vida y conseguir el ejercicio más pleno de la libertad personal. Muchas

observaciones,

han

demostrado

que

las

personas

encuentran el equilibrio psíquico, cuando se organizan de forma deseada y no impuesta. Por lo tanto es de esperar que el terapeuta aprenda, a escuchar sin juzgar, a brindarse sin temer, a amar sin condiciones y a confiar en la capacidad innata del hombre, para sanarse a sí mismo. Carl Rogers, psicólogo humanista puso mucho énfasis en la calidad del encuentro y la actitud del terapeuta. En “Corrientes fundamentales en psicoterapia”, se hace referencia a ello:

Este aspecto complejo de la actitud de encuentro se ciñe también por medio de conceptos como “aceptación” o “respeto”. Se trata de la medida en que el terapeuta puede y quiere vivir al cliente como un prójimo y entregarse a un encuentro existencial con él, sin incluirlo en categorías valorativas o de utilidad sobre la base de sus acciones, cualidades y

palabras. Lo esencial entonces es saber si el

terapeuta ha podido ver en el cliente el ser humano, o si (a causa de sus propios problemas de esquemas aprendidos, etc.) es capaz de reaccionar sólo de un modo

82

esquemático

frente

a

un

haz

de

roles,

acciones,

palabras.

(Corrientes

fundamentales en psicoterapia, Jürgen Kriz, Amorrortu Editores, 1990, pag. 256)

Frente a un individuo que padeció una Psicosis, es de primer orden revisar con honestidad, las creencias que el terapeuta tiene sobre los trastornos mentales. Cuales son sus temores y sus fantasías y cómo incidirán en la otra persona. Hasta que punto está convencido de la validez de los contenidos manifiestos durante la crisis, pues de eso dependerá el que pueda transmitir con toda su fuerza, la importancia de prestar atención cuidadosa a cada una de las representaciones internas. Teniendo en cuenta que el encuentro terapéutico, es básicamente comunicación, la medida de congruencia entre las palabras usadas y los mensajes no verbales que emanan del cuerpo y de la voz del profesional, determinará

la respuesta del paciente. Él podrá aceptar su Patología,

como una señal indicadora de que hay algo interno a lo que hay que prestarle atención, si quien está acompañándole, le ayuda a creer en ello. Esto sólo es posible, si se está absolutamente convencido de que eso es cierto. Los prejuicios que prevalecen en torno a los desequilibrios mentales, todavía conservan algo de las concepciones antiguas, que los asociaban a “enfermedad” del cerebro y a “anormalidad”. 83

Nosotros, los sanos, con ambos pies ubicados en la realidad, únicamente vemos la destrucción del paciente en este mundo, pero no la riqueza de aquella parte de la psiquis que está apartada de nosotros. Lamentablemente, demasiadas veces ya no nos llega más conocimiento de lo que ocurre en la parte oscura del alma, porque se destruyeron todos los puentes que conectan aquel mundo con el nuestro. (El contenido de las psicosis, Psicogénesis de las enfermedades mentales/2, C.G.Jung, Ed.

Paidós, 1990, pag. 33.)

Hoy se transita hacia el redescubrimiento de la imaginación, como una valiosísima herramienta, para dilucidar los intrincados vericuetos del accionar del Alma en las crisis psicóticas. Las imágenes patológicas, deben ser vistas como símbolos orientadores, que buscan despertar las tendencias sanadoras, presentes en todo ser humano.

LA PATOLOGÍA ES UN MODO NATURAL Y NECESARIO DE EXPRESIÓN DEL ALMA

Los misterios insondables del Alma, hacen imprescindible una actitud flexible y amorosa, un dejarse fluir con el otro, aprender con él. Fascinarse con los contenidos representacionales cargados de subjetividad y a la vez moldeados por lo colectivo, para poder descubrir lo que está oculto en la personalidad de la Sombra. “Hemos ampliado el reconocimiento de Nosotros como asombrosas criaturas físicas, con ricos corazones

e imaginación extravagante. Ahora comprendemos

84

que sólo la razón no basta para explicar la pasmosa complejidad y las paradojas de la psiquis. Con nueva sabiduría, habilidad y amor, estamos aprendiendo a remendar y tejer nuestros sentimientos, intuiciones, pensamientos e imaginación en una nueva integridad, una nueva salud. Este esfuerzo por abrazar el todo, así como para respetar las partes, es nuestro desafío como curadores, maestros, guías y co-creadores de nuestro destino.” (Ámame mucho, Kathleen Keating, Javier Vergara Editor, 1999, pag. 24)

Es menester otorgar la posibilidad

al Alma de contar, en su

lenguaje fantástico, sus padecimientos y sus búsquedas. Confiar plenamente, en la sabiduría que ella posee, para reflexionar y generar nuevas síntesis, que siempre tienden a una finalidad inherente a la vida, a saber, el desarrollo individual, que faculta el desarrollo de la humanidad en su conjunto. El

examinar

sin

prejuicios

los

aspectos

psicológicos

de

la

perturbación mental, requiere que se agregue, a la comprensión humana, la penetración profunda en el modo comunicativo del Alma.

VI.3.- COMPRENSIÓN DEL LENGUAJE DEL ALMA La Psicopatología, es el medio para ingresar a las profundidades del Alma y recuperar su historia y su expresión.

85

La fantasía activada en una Psicosis es siempre un símbolo, que describe en forma metafórica, la etapa de aflicción en que se halla el Alma.

Las imágenes del Inconsciente son conmovedoras y ponen a flor de piel los miedos, la persona se siente en peligro, vulnerable, por lo cual el Yo, busca prevenir o corregir esta intervención. Estas maniobras de la Conciencia fracasan una y otra vez, generando un sentimiento de culpa muy marcado, que hace que el Yo, luche con todas sus fuerzas, para evitar la incursión de las fantasías arquetípicas al ámbito consciente.

Para llegar a los contenidos arquetípicos de las Psicosis y descifrar sus códigos, hay que distraer al Yo, disminuir las defensas psíquicas y entrar de plano en la fantasía. De este modo es posible revelar, la presencia

de

las

figuras

arcaicas,

que

procuran

reivindicar

algo

trascendental para la supervivencia del sujeto.

La comprensión de los símbolos, se logra teniendo muy presente la historia individual y amplificando su significado al referirlo a los mitos. La imagen no debe ser contemplada desde una perspectiva literalista sino como lo que verdaderamente es, un símbolo, una metáfora,

86

Las metáforas enunciadas en la Psicosis surgen de otras metáforas básicas, que son los principios rectores de la fantasía, disposiciones del Inconsciente Colectivo. El contenido actual está relacionado con los arquetipos originales, es una copia de los modelos, formados por las representaciones primarias de las experiencias, que efectuaran los seres humanos primitivos. Por

eso,

las

figuras

míticas

son

trágicas,

perturbadoras

y

fantásticas. Pertenecen a otros tiempos, en los cuales las tendencias humanas eran personificadas en dioses, y la realización de las mismas ocurría en el desarrollo del mito.

Patologizar es una conducta mítica y remite, al dios presente en el arquetipo. Los dioses, son fuerzas dominantes internas, muy difíciles de controlar, que reclaman algo. Ellos actúan en los Complejos, y a su vez éstos últimos, determinan las conductas conscientes. Cuando se penetra en la Psicopatología, y se la acrecienta, buscando cuál mito está en su base, es posible descubrir el reclamo de integración de tal o cual, predisposición psíquica reprimida por el paciente. Los sentimientos del paciente en crisis, pueden ser comparados con los de ese dios interno, que busca el despliegue predeterminado en el

87

guión ancestral, para su conclusión. El mito muestra el camino a seguir, para cerrar una Gestalt inconclusa. Sin embargo, existen diversos mitos y múltiples dioses, todos interrelacionados

y

constituyen

el

trasfondo

psíquico,

que

mueve

permanentemente a saber más, a estar siempre ahondando en los significados de las cosas. Este abordaje de las Psicosis, obliga a adquirir un extenso conocimiento sobre mitología y sobre psicología primitiva, para superar las limitaciones de una visión, que ignora los fundamentos embrionarios de la Psiquis.

VI. 4.- EL PUER, UN ARQUETIPO EN LA PSICOSIS

Se tomará un arquetipo, para de este modo ejemplificar cómo inciden los mismos en la gestación de diversos desequilibrios psíquicos, donde operan con total autonomía y con una gran carga afectiva.

El “Puer Aeternus” es

el nombre de un dios

de la antigüedad, que más

adelante

fue

identificado con Dioniso y

con Eros, cuyo nombre

significa "joven eterno". 88

El hombre o la mujer, que se identifica con este arquetipo, suele encontrar muy dificultoso el pasaje de la infancia, a la vida adulta con todas sus responsabilidades. Frente a un mundo que percibe como adverso, lucha para ser eternamente joven y dependiente. Se instala en la psicología adolescente, y sin tomar en cuenta el paso del tiempo, continúa comportándose como un joven de quince o dieciséis años. Elude todo tipo de compromisos, buscando excusas para mantener una dependencia casi absoluta de su familia. Cuando esta pauta está influenciando la Conciencia, el individuo se pierde en proyectos futuros que nunca se hacen realidad. Imagina formas fáciles de ganar mucho dinero, o de viajar por el mundo, sin esfuerzo. Su objetivo fundamental a nivel Inconsciente es el ocio y en algunos casos, aducen ser alguien especial, que no tiene por qué, limitar su libertad trabajando, cumpliendo con un horario o buscando formas de hacerse cargo de sus vidas. Además, se nota una actitud vanidosa hacia otras personas, que emerge del complejo de inferioridad que subyace en la Sombra. Esos sentimientos de superioridad, hacen que nunca encuentren el tipo apropiado de trabajo, la persona adecuada para formar una pareja o la institución conveniente donde realizar una formación para ingresar al mundo laboral. Siempre hay un "pero”, que les impide comprometerse con el momento presente. A menudo alimentan sus aires de supremacía, 89

pensando secretamente que algún día van a salvar al mundo, o a realizar un descubrimiento espectacular que cambiará por completo las cosas. . Esto puede llevar a una típica megalomanía patológica, que expone sus Complejos en las fantasías psicóticas. Si la persona no ha logrado enfrentar las dificultadas en la vida cotidiana, la Psicosis, compensa con el delirio de ser un Mesías, o un Ser inmortal a quien nada ni nadie pueden destruir. Hay un miedo terrorífico de estar atrapado, que no es expresado ni reconocido, configurando las actitudes paranoicas, manifiestas en las ideas delirantes de ser perseguidos, envenenados o engañados. Entonces eligen seguir siendo jóvenes eternamente, como “Puer”, el arquetipo tan común en esta época, donde la adolescencia se ha alargado hasta casi los treinta años. Y ese dios se vale de todas las maniobras necesarias para seguir estando presente, gestando comportamientos como la “enfermedad mental”, para asegurarse el lugar que siempre han ocupado en el sistema familiar. Otros caminos posibles son las drogas, el alcoholismo o la depresión, algunos accidentes graves, no importan los medios, en tanto el dios consiga la soberanía sobre la Conciencia. La cuestión más profunda e importante, sería ir en busca de la expresión opuesta de ese mismo arquetipo, que en tanto niño posee espontaneidad, creatividad, capacidad para fascinarse y un fuerte deseo 90

de aprender. Todas estas cualidades del “Puer”, son de gran ayuda para trabajar con el contenido simbólico de las Psicosis. No ayudaría en absoluto, criticar o presionar al individuo a que emprenda acciones orientadas a conseguir un trabajo, por el contrario el dios interno, se molestaría enormemente y como un niño caprichoso emplearía toda su energía, en imponer su presencia. Es preferible buscar una relación mítica que reviva tendencias compensatorias.

91

Aplícate tu propio bálsamo. Proclama por doquier tu enfermedad. Eso te restablecerá. Cuanto más emplees este tratamiento más digno y más sabio te harás. Y recuerda que si crees que en este momento no tienes ningún defecto, te convertirás de inmediato en el artífice de tu propia desgracia.

Rumi

92

CAPÍTULO VII

AUTOCURACIÓN DE LA SOMBRA

93

VII.1.- INCONSCIENTE Y DESARROLLO

Todos los seres humanos al nacer, traen como herencia psíquica, una programación que les servirá de guía en el camino hacia la realización más completa de todo su ser. Las investigaciones realizadas por

la psicología transpersonal

ratificaron la existencia de un nivel perinatal del Inconsciente, que subyace a los contenidos biográficos de la Psique Individual.

Estas

matrices básicas perinatales postuladas por Groff, son los Arquetipos de Jung. Como parte integrante del Universo, los seres vivos guardan una analogía con el modelo de dualidad onda-corpúsculo de la física cuántica, razón por la cual al cuerpo o materia se le ha de asociar la psique o espíritu. Toda separación o alejamiento de estas pautas energéticas, afectará necesariamente la duplicidad soma-psique del ser vivo y, en el caso del hombre, Consciente-Inconsciente, pudiendo desencadenar en una Psicosis. Cuando ese proceso natural de desarrollo psicológico es detenido, por la ubicación unilateral de un individuo frente a la existencia, todo el sistema psíquico actúa para recuperar el equilibrio. Es en ese momento 94

donde el arquetipo del Sí-Mismo, dirige toda su energía unificadora al propósito de desbloquear el proceso de progreso.

El proceso de individuación efectivo -el acuerdo con el propio centro interior (núcleo psíquico) o “sí- mismo”- empieza generalmente con una herida de la personalidad y el sufrimiento que la acompaña. Esta conmoción inicial llega como una especie de “llamada” aunque no siempre se la reconoce como tal. Por el contrario, el ego se siente estorbado a causa de su voluntad o su deseo, y generalmente proyecta la obstrucción hacia algo externo. Esto es, el ego acusa a Dios, o a la situación económica, o al patrono, o al cónyuge, de ser responsable de aquello que le estorba. (El hombre y sus símbolos, C. G. Jung, Biblioteca Universal Contemporánea, 1997, página 168)

. El viaje interior al que se introduce el individuo escéptico tras una ruptura con la realidad exterior, marca el inicio del sendero hacia la autocuración. La crisis existencial, ha atraído y actualizado ciertos arquetipos o mecanismos de respuesta innatos . Tras este estado crítico inicial, caótico en extremo, la energía es transferida al símbolo de la unidad ordenadora superior, o Si-Mismo, que la transformará, ordenando el magma Inconsciente y confiriéndole una nueva coherencia, que será experimentada por la persona como una comprensión clarificadora para su vida. Es una especie de proceso

95

alquímico, en el cual ocurre una transformación de los aspectos oscuros e incomprensibles, en un enriquecimiento de la personalidad consciente. Pero una represión fuerte a la influencia de este arquetipo, podría significar una emergencia psicótica. Todo aquello que sobrecargó el Inconsciente y se consteló en la Sombra, es empujado a la Conciencia, muchas veces con un perfil arquetípico, que conmociona profundamente. Así sucede en el caso de identificación con el “Puer”, toda la actividad del Si-Mismo se dirige a la expresión del opuesto, a saber el “Senex”, modelo arcaico de la energía evolutiva.

VII. !. 2.- El arquetipo del Senex El

opuesto

complementario

al

“Puer”,

es

el

arquetipo del “Senex”, también conocido como “Anciano Sabio”, símbolo de la sabiduría ancestral incluida en la psiquis total. Es la representación interna del Sí Mismo, que facilita el pasaje de una fase del ciclo vital, a la siguiente. El contacto con ese dios íntimo en el desarrollo de una terapia, vivificaría las disposiciones psíquicas de autonomía, confianza en las propias capacidades

y la

comprensión

profunda

de las

fantasías

delirantes. Este dios es capaz de dar sentido a todas las cosas, de vivir sin

96

miedos, pues todo lo conoce, vive libre de apegos y siempre busca la verdad. El

viaje

a

lo

Inconsciente,

se

da

tanto

en

los

estados

extraordinarios de conciencia, como en la Psicopatología. La diferencia radica en la capacidad de asimilar los contenidos aflorados desde los abismos del Inconsciente Colectivo, diferenciarlos y rehusar en todo momento la identificación con los mismos. Es muy importante, favorecer el contacto con los Arquetipos, inclusive con el del “Senex”, de manera disociada, a fin de evitar la identificación con ellos.

VII. 1. 2.- El arquetipo mandálico Otra imagen simbólica del Sí-Mismo, es el “Mandala”. Mandala es una palabra sánscrita y

significa círculo, también

se traduce como centro o

lo que rodea. Se trata de

diseños que pueden ser

realizados

técnicas, papel, tela, arena

de colores, bronce o arcilla

y son utilizados para los rituales de varias culturas, orientales, en el hinduismo,

en

diversas

en las regiones

tan- trismo, el budis- mo, el lamaísmo 97

tibetano y otros. Su principal objetivo es el de promover la más absoluta concentración de la energía, en un solo punto durante la meditación. El mandala opera como símbolo, reúne en una imagen más o menos compleja un gran conocimiento que puede ser desentrañado por el discípulo. El denominador común es el o los círculos

rodeando un núcleo

interno, a veces acompañados de otras figuras geométricas como el cuadrado o el triángulo. los grandes mandalas de la tradición hindú, poseen imágenes imponentemente complejas, con letras sánscritas y figuras de dioses, que semejan auténticos laberintos.

Sin embargo se ha podido ver que el mandala ha sido empleado, en otras muchas culturas a lo largo de los tiempos, para representar los grandes misterios que inquietan a la humanidad desde los orígenes. Incluso en la estructura de las iglesias con la planta circular y de sus tragaluces

con

diseños

geométricos,

se

pueden

observar

diseños

mandálicos. Según Mircea Eliade, el mandala es "a la vez una imagen del Universo y una teofanía". En la actualidad se ha descubierto el mandala en el propio diseño de la naturaleza, presente tanto en el microcosmos, células, átomos, como en el macrocosmos, planetas, estrellas, galaxias. 98

Desde el punto de vista psicológico, el mandala es una configuración arquetípica, presente en todas las culturas. Es utilizado para restituir el orden perdido con anterioridad, y fundamentalmente con un propósito creador, dar a la luz algo nuevo que no existía antes, propensiones que se complementan. Representa la finalidad de la vida que es el completamiento, la integración de los opuestos llevada acabo por el Sí-Mismo, centro del Mandala psíquico. Dada la finalidad organizadora de lo confuso, que define al sí Mismo es primordial concienciar sus manifestaciones en los estados psicóticos, ya sea que aparezca en las imágenes internas, en los gráficos realizados, o en los sueños. VII. 2.- SUEÑOS SANADORES

Desde los albores de la humanidad, los hombres se han seducido con los asuntos oníricos procedentes del Inconsciente durante el período de descanso. Dado el descenso del control del Yo, durante el sueño, el Inconsciente se expresa con total libertad, no hay represión. La forma de expresión del Alma es la fantasía simbólica y los sueños son una fuente de 99

contenidos subconscientes muy significativos. La concepción de Jung, es que los sueños tienen una intención o finalidad, un impulso direccional hacia un meta. Como expresiones de la dinámica psíquica, tienen una función compensadora para la unilateralidad de la conducta consciente y orientan al soñador por la vía más provechosa. Las deficiencias de la personalidad son resueltas, desde los sustratos instintivos, creadores de personajes tan extraños, que la mayoría de las veces, son desdeñados como material sin sentido. La Sombra sale sin reparos en las imágenes del soñante, al igual que lo hace en los delirios psicóticos, y siempre sus personificaciones, significan algo de gran importancia para quien lo vivencia. Es común que aquellas personas que son muy temerosas, tengan sueños donde son perseguidas por animales salvajes, o quienes hacen planes que no condicen con sus posibilidades reales tienen sueños de volar o de caer. Lo cierto es que no es posible generalizar en las posibles significaciones, más bien hay que tener bien presente las características individuales que aportarán un sentido único en cada individuo.

100

Por tratarse de personas con orientación introvertida y poseedores de un Yo altamente represivo, los psicóticos mantienen una hiperactividad psicológica, de fuerte carga emocional. Así que tienen muchos pensamientos, gran cantidad de imágenes internas y sueños vívidos, que conviene sacar afuera, con el fin de descontar peso al Inconsciente, que generalmente se halla sobrecargado. Una vez contados o dibujados los contenidos, se libera parte de la presión energética y esto promueve, una sensación de alivio emocional y un comportamiento más sereno y equilibrado. Paralelamente, se van haciendo más conscientes las tendencias ocultas,

que

con

el

devenir

reflexivo

del

Alma,

provocan

un

enriquecimiento de las capacidades innatas que el psicótico, al igual que todos los seres humanos posee

VII. 3. LA SANACIÓN DEL ARTE

El patrimonio de pinturas, música, literatura y otras obras de arte, muestran lo caótico de sus autores puesto fuera, plasmado en una tela, en arcilla o en increíbles historias narradas de la literatura universal.

101

El arte es una vía de conexión con lo contenido en el Inconsciente. Canalizar por ella, es da gran ayuda para descongestionar la presión de los apabullantes impulsos que provienen de la Sombra.

La angustia provocada por los “delirios” y las “alucinaciones” en la Psicosis, puede ser aliviada, al exteriorizar los contenidos, que es como exorcizarlos, a través de cualquier tipo de arte. Los temores paranoicos disminuyen y hasta desaparecen, si son representados. Esto permite una disociación, que alivia la aplastante carga emocional, que por Represión, se ha mantenido escondida hasta de la misma persona. Es un modo de respetar la “locura” y darle un lugar en la vida del individuo.

Se pueden descubrir muchos símbolos que representan la dinámica de las estructuras del Inconsciente en su búsqueda perpetua del equilibrio. La polaridad está muy presente en las pinturas de Dalí, Picasso, Meissonier y otros. Imágenes que se dividen, enigmas de objetos invisibles se mezclan con figuras materiales, insertas en un espacio profundo y vertiginoso que se pierde en el horizonte. Esa genialidad que impacta los sentidos de quienes contemplan sus obras, emana del simbolismo de las figuras del Alma. 102

Son metáforas alucinantes, que cuentan de la desintegración de los Complejos, que se diversifican en múltiples Sombras Personificadas. Si todo eso no se hubiera puesto afuera, casi con seguridad se instalaría una Psicosis. En cambio al transformarlo en un cuadro, evitaron ser calificados de “locos” y fueron respetados como genios.

Esto sugiere la conveniencia de orientar a quienes llegan al consultorio,

angustiados

y

atemorizados

por

sus

representaciones

internas, a que practiquen cualquier forma de arte y así, liberen a la Sombra de su cautiverio. Pueden transmutar la Patología en arte, dejando que por sí mismo empiece ese proceso alquímico que cada ser humano trae grabado en su Psiquis, para la Autocuración. . Encaminar la manifestación de todos los contenidos de la Psiquis, produce esa placentera sensación de Ser Total.

La Autocuración de la Sombra, es realmente posible, toda la inmensidad del ámbito Inconsciente trabaja para ello, sólo hay que dejar que los procesos se den naturalmente y

animarse a seguirlos, sin

coartarlos.

103

Mientras tanto, el Ser humano sigue avanzando por los laberintos misteriosos de la Psiquis, descubriendo cada día nuevas rutas de acceso, a esa magnífica e inmaterial realidad, que define la esencia más intima de la vida, a saber, el Alma.

Abre los brazos a todo pensamiento oscuro, a la vergüenza y a la malicia, e invítales a entrar. Y no olvides dar las gracias a quien llame a tu puerta porque todos portan consigo un mensaje del infinito.

Jelaluddin Rumi

104

CONCLUSIÓN En esta era, los hombres han venido padeciendo de una escisión en su Psiquis, Muchos son los factores que incidieron en este echo. El primero, es el desarrollo de la Conciencia, estrato más superficial de la Psiquis, adquirido hace muy poco tiempo, si se le compara con los miles de años de antigüedad que posee. La experiencia subjetiva de este espacio virtual, es la de ser única, lo que significa desconocer el sustrato Inconsciente en el que descansa. No obstante, aunque ignorado por sus portadores, ese fundamento natural, e inmenso del Alma, con su estructura arcaica, sigue estando allí. Sigue funcionando para preservar y desarrollar la raza humana, cosa en la que ha probado ser muy efectivo. Sus actividades subterráneas dan forma al modo de ser consciente, y aparecen en las obras de arte, llevadas a cabo por personas con una notable sensibilidad, que les permite captar los influjos infraconscientes. Lo mismo pasa con quienes sufren una Psicosis, en la que emergen caóticamente los registros arquetípicos, implosionando en el Yo de la Conciencia.

105

Esta experiencia es sentida por quien la recibe, como una invasión arrolladora y destructiva, donde toda la vida se pone en juego. Y a esa angustia subjetiva se suman, el rechazo del entorno, el diagnóstico psiquiátrico y los efectos secundarios del tratamiento. Por tratarse de un desequilibrio psíquico que sobrecargó el Complejo de la Sombra, es menester un abordaje, que facilite la toma de Conciencia de los aspectos propios, que por condicionantes internas y externas, fue desterrando al abismo Inconsciente.

El acceso a esa tierra desconocida, requiere un conocimiento del lenguaje usado por el Alma, para expresar su aflicción y una comprensión de sus símbolos y Personificaciones, que interactúan siguiendo el guión que escribieron los Mitos.

En ese bagaje de tendencias polarizadas que constituyen al Ser Total del hombre, se encuentran los indicadores que llevan a una resolución, de los conflictos aparentemente insolubles. Para estimular esas energías que controlan el equilibrio, y no identificarse con ellas, es de mucha ayuda, una relación terapéutica que trascienda los límites del diagnóstico. Un terapeuta que acompañe durante el proceso, con una actitud amorosa, empática y firme, confiando en la sabiduría orientadora del Sí 106

Mismo hacia la autorrealización. Un maestro que guía al conocimiento más íntimo del Ser Total, respetando los tiempos del otro y los componentes subjetivos de una respuesta psicótica, que sólo el mismo paciente puede descubrir.

El discurrir por la oscuridad expresada en los contenidos de la Psicosis,

requiere

un

profundo

conocimiento

de

mitología

y

de

antropología, que arroje luz y significación a las Patologías imaginarias.

Se postula un cambio de paradigma en el abordaje de las Psicopatologías. Es imperioso ampliar la visión racional de las mismas, agregar otras perspectivas, que habiliten, una manera de ver al que actúa una Psicosis, como un ser humano, igual y a la vez distinto, como todos los demás. Hay que dar curso al Inconsciente en los encuentros terapéuticos, escuchar sus discursos respetuosamente, confiriéndole a cada una de sus personas interiores la cualidad de un dios, que demanda atención. Si esas fuerzas incontrolables, son atendidas y comprendidas, otorgarán sus dones a la existencia, los cuales ayudarán a continuar avanzando, en el camino de la individuación, fin último de la vida del hombre.

107

Mucho camino queda aún por recorrer, muchas cosas de la Psiquis siguen siendo un misterio que es preciso aceptar, como lo es el pasaje de una relativa normalidad, a una impactante actividad psicótica.

Aceptar, sí, aceptar, pero jamás resignarse, aceptar la impotencia para cambiar ciertos factores que predisponen a alguien a desplegar una Psicosis, pero sin bajar los brazos. Continuar incansablemente, en la búsqueda de integrar todas las corrientes y disciplinas, cuyo objetivo es cuidar al Alma, como viene indicado por el término “psico-terapia”, “psico” que significa Psiquis y “terapia” que es cuidado.

Y la mejor manera de cuidar el Alma es imaginar, es dar cabida a las Fantasías y concebirlas como semillas, que contienen en potencia todas las posibilidades de plenitud.

108

BIBLIOGRAFÍA 

AION - CONTRIBUCIÓN A LOS SIMBOLISMOS DEL SÏ MISMO Carl G. Jung Ed. Paidós, 1992



AMAME ( MUCHO) Kathleen Keating Javier Vergara Editor, 1999



CORRIENTES FUNDAMENTALES EN PSICOTERAPIA Jurgen Kriz Ed. Amorrortu, 1990



DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO ILUSTRADO SOPENA Tomo 1 Ed. Ramón Sopena, 1981



EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA Robert Fisher Ediciones Obelisco, 1994



El CAMINO DE LA AUTODEPENDENCIA Jorge Bucay Ed. Sudamericana/del Nuevo Extremo, 2000



EL CONTENIDO DE LA PSICOSIS – PSICOGÉNESIS DE LAS ENFERMEDADES MENTALES/2 Carl G. Jung Ed. Paidós, 1990



EL HOMBRE Y SUS SÍMBOLOS Carl G. Jung Ed. Biblioteca Universal,1997



EL MITO DEL ANÁLISIS James Hillman Ed. Siruela, 2000

109



EL YO DIVIDIDO – UN ESTUDIO SOBRE LA SALUD Y LA ENFERMEDAD R. D. Laing Ed. Fondo de cultura económica, 1988



ENCUENTRO CON LA SOMBRA Carl G. Jung, Joseph Campbell, Marie-Louise Von Franz, Robert Bly, M. Scott Peck, James Hillman, John Bradshaw, Ken Wilber, Nathaniel Branden, Sam Keen, Larry Dossey, Rollo May Ed. Kairós, 1994



I CHING Y PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL Marisol Gonzalez Sterling Ed. Edaf S.A., 1992



INTRODUCCIÓN A LA P.N.L. Joseph O’Connor, John Seymour Ed. Urano,1995



JUNG O LA BÚSQUEDA DE LA IDENTIDAD Anthony Stevens Ed. Debate Pensamiento, 1994



LA CURACIÓN CUÁNTICA Deepak Chopra Ed. Grijalbo, 1994



LA ENFERMEDAD COMO CAMINO Thorwal Dethlefsen, Rudiger Dalke Plaza & Janés Editores, S.A., 2000



LAS RELACIONES ENTRE EL YO Y EL INCONSCIENTE Carl G. Jung Paidós, 1993



LO TRANSPERSONAL – PSICOTERAPIA Y COUNSELLIN John Rowan Los Libros de la Liebre de Marzo, 1996



MANUAL MERCK, 10° edición española Ed, Harcourt, 1999 110



MONOGRAFÍA “ UNA MIRADA A NUESTRA SOMBRA” Laura Martínez, Mariana Lezama, Celina Sasiaín Ipsso, 2001



PSICOLOGÍA DE LA DEMENCIA PRECOZ – PSICOGÉNESIS DE LAS ENFERMEDADES MENTALES/1 Carl G. Jung ED. Paidós, 1987



RECUENTOS PARA DEMIÁN Jorge Bucay Ed. Del Nuevo Extremo,1999



RECUERDOS, SUEÑOS, PENSAMIENTOS Carl G. Jung Ed. Seix Barral, 1994



RE-IMAGINAR LA PSICOLOGÍA James Hillman Ed. Siruela, 1999



TEORÍA Y TERAPIA DE LAS NEUROSIS – INICIACIÓN A LA LOGOTERAPIA Y AL ANÁLISIS EXISTENCIAL Víctor E. Frankl Ed. Herder, 1992



TESIS “UN VIAJE AL REENCUENTRO CON LOS MITOS” Celina Sasiaín Ipsso, 2001



UN ESTUDIO ASTROLÓGICO DE LOS COMPLEJOS PSICOLÓGICOS Dane Rudhyar Ed. Luis Carcamo, 1976



VIVIR, AMAR Y APRENDER Leo Buscaglia Emecé Editores S. A., 1999



VIVIR CON LA SOMBRA Connie Zweig y Steve Wolf Ed. Kairós, 1999

111



VOLVER A JUNG Eduardo Horacio Grecco Ediciones Continente, 1995

112

INDICE PÁG. INTRODUCCIÓN .................................................................................

1

CAPÍTULO I

LA PSIQUIS... UN MISTERIO FASCINANTE...............

5

I.1 CONCEPCIÓN ENERGÉTICA.............................

5

I.2 OPUESTOS COMPLEMENTARIOS......................

8

CAPÍTULO II

I.2.1 Los Arquetipos...........................................

12

I.3 TENDENCIAS PSÍQUICAS ANTAGÓNICAS.........

14

LOS COMPLEJOS... ENERGÍA EN ACCIÓN...............

17

II.1 ¿QUÉ ES UN COMPLEJO?................................

17

II.1.1 Complejos Patológicos...............................

22

II.2 LA SOMBRA, UN COMPLEJO PSÍQUICO...........

CAPÍTULO III

EL DESEQUILIBRIO MENTAL... LA SOMBRA DEL ALMA........................................................................

28

III.1 UN ACERCAMIENTO AL ALMA........................

28

III.1.1 El lenguaje del Alma.............................

31

III.2 DE LA FANTASÍA A LA PSICOPATOLOGÍA.......

34

III.2.1 Personificación de los Complejos...........

38

III.2.2 Los mitos del Alma en la “locura”..........

41 113

CAPÍTULO IV

CAPÍTULO V

LA SOMBRA ASOMANDO EN LA PSICOSIS...............

44

IV.1 PRESENTACIÓN DE LA PSICOSIS...................

44

IV.1.1 Ideas delirantes....................................

46

IV.1.2 Alucinaciones........................................

48

IV.2 FACILITADORES DE UN CUADRO PSICÓTICO

48

IV.2.1 Características de personalidad.............

49

IV.2.2 Entorno social..........................................

51

IV.2.3 Factores desencadenantes......................

53

IV.3 LA REPRESIÓN DE LA SOMBRA......................

54

LA LOCURA... UN CAMINO HACIA EL EQUILIBRIO..

58

V.1 COMPENSACIÓN ENERGÉTICA EN LA

CAPÍTULO VI

PSICOSIS.................................................................

58

V.2 SOMBRA VERSUS PERSONALIDAD SOCIAL.....

59

V.2.1 Sombra paranoica y megalomaníaca.........

62

V.3 EXTRAVAGANCIA DEL CONTENIDO................

65

LA COMPRENSIÓN MÁS ALLÁ DEL DIAGNÓSTICO...

69

VI.1 PANORAMA ACTUAL.......................................

69

VI.2 LA COMPRENSIÓN DEL SER HUMANO...........

72

VI.2.1 La relación en la psicoterapia................

75

VI.3 COMPRENSIÓN DEL LENGUAJE DEL ALMA...

80

VI.4 EL PUER UN ARQUETIPO EN LA PSICOSIS.....

83

VI.5 VENTANAS ABIERTAS A LAS PSICOSIS........

88

114

CAPÍTULO VII

AUTOCURACIÓN DE LA SOMBRA............................

92

VII.1 INCONSCIENTE Y DESARROLLO...................

92

VII.1.2 El arquetipo mandálico.........................

95

VII.2 SUEÑOS SANADORES...................................

98

VII.3 LA SANACIÓN DEL ARTE...............................

100

CONCLUSIÓN

................................................................................. 103

BIBLIOGRAFÍA

................................................................................. IO7

ÏNDICE

................................................................................. 111

115