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La Obra del Espíritu Santo

Fredy Delgado

La Obra del Espíritu Santo LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO El espíritu Santo obra sobre la persona no regenerada desde afuera; ÉL no mora en el inconverso. La obra básica del Espíritu para con el no regenerado es la de convicción. ÉL ministra para proveer un "sentido de maldad - pecado" a fin de que el hombre se sienta impedido a apropiarse de la justicia de Cristo Jesús: "Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado." (Juan 16:7-11). El Espíritu Santo obra a través de la Palabra para llevar a la persona a la fe. Veamos los siguientes pasajes: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” (Romanos10:17). “Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero.” (Isaías 55:11). “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.” (Romanos 1:16). Estos pasajes nos son muy conocidos y muy claros. Hoy día La gente necesita milagros y adoran a quién los hace, no importa quién sea, hay muchos seguidores de hombres, que creen en su elocuencia al hablar o porque hacen según ellos sanaciones, etc. Otros juzgan y condenan a las personas ya que creen que no son dignas de estar en la iglesia y lo peor aún no creen en su conversión, etc. Por eso hoy quiero hablarles de la obra del espíritu santo y para entender mejor el desarrollo de esta obra, hay que tomar en cuenta que se realiza en etapas importantes y que el bautismo del Espíritu Santo es una experiencia en medio de ellas, vamos a ver cada una de estas etapas:

1. El Espíritu Santo convencerá al mundo de pecado: "De pecado, por cuanto no creen en mí. " (Juan 16:9). El Espíritu Santo convence de pecado a través de la predicación y esto porque la palabra a través de DIOS es la Espada del Espíritu: "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra

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La Obra del Espíritu Santo hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta." (Hebreos 4:12-13). Razones por las cuales el Espíritu Santo llega hasta lo íntimo del hombre para hacer su obra, es porque el hombre en su estado pecaminoso no comprende su situación y solo el Espíritu Santo puede mostrársela a través de los hombres y mujeres de Dios que dedican su tiempo para hablar a las almas de esta gran noticia como es el evangelio. Esto se ve claramente en la pregunta el día de pentecostés, que compungida clamo: "Varones hermanos qué haremos" (Hechos 2:37) También la pregunta del carcelero de Filopos: ¿Qué debo hacer para ser salvo? … Hechos 16:30. Cuando dice: que convence de pecado por cuanto no creen en mí, no se refiere al Cristo histórico, sino aquello que Jesucristo dijo: "Moriréis en vuestros pecados porque si no creen que Yo soy" (Juan 8:24). No lo aceptaban como el Gran Yo Soy. "Yo Soy el que Soy y dijo: Así dirás a los hijos de Israel" Yo Soy me ha enviado del cielo, no es solo la oferta de salvación, sino la demanda de DIOS al arrepentimiento: "Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio." (Marcos 1:14-15). Se requiere que el predicador este bajo la unción para que la predicación haga un verdadero efecto: "Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas." (Hechos 2:41). "Más Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios." (Hechos 3:69). Que importante es entender que no es el hombre, es el ESPIRITU SANTO obrando a través del hombre; es por eso que Dios, habiendo pasado por alto

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La Obra del Espíritu Santo los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan (Hechos 17:30).

2. El Espíritu Santo convencerá de justicia: "de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más" (Juan 16:10). El evangelio es revelación de la justicia de DIOS. En el evangelio, la justicia de Dios se revela por fe y para fe: "Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá." (Romanos 1:17). Que solo la justicia divina puede justificarlo y hacerlo apto para entrar en el Reino de DIOS. El desconocimiento del evangelio es lo que lleva al pecador a aferrarse de su propia justicia y el Señor dice:  Respetó a la justicia humana "son como trapos de inmundicia" (Isaías 64:6).  Y como está escrito "No hay justo ni aún uno" (Romanos 3:10). Así que la Justicia de DIOS fue revelada en el calvario y por la predicación del evangelio, por el Espíritu Santo. Cuando hablamos de la justicia propia hacemos mención de Adán, cuando pecó sintió temor y fue a esconderse, y luego se inventó un vestido de hojas, pero aquí vemos la diferencia. El hombre hace un vestido de hojas de higuera, pero DIOS le hace un vestido de pieles. Entonces DIOS sacrificó animales, después se ofreció en sacrificio para cubrirlos. Así que el hombre a seguido pecando y huyendo avergonzado y cubriéndose con vestiduras como son ceremonias, rezos, sacrificios, penitencias, indulgencias, demandas, etc. Todo esto es inútil y la Biblia la llama trapos inmundos. La Biblia dice: El sacrificio de los sacrificios de los impíos es abominable a Jehová (Proverbios 15:8). Tomemos como ejemplo a Isaías, fue al templo porque era de linaje real, pero cuando tuvo la visión y vio la Gloria de Dios dijo: Hay de mí porque soy hombre pecador, aquí queda claro que la presencia de DIOS convence al hombre de su pecado, pero también vio que el Señor en su mano tenía un carbón para purificarlo: "Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca,

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La Obra del Espíritu Santo dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado." (Isaías 6:6-7). "En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas." (Isaías 61:10).

3. El Espíritu Santo convencerá de juicio: "y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado." (Juan 16:11). El que gobierna a este sistema mundano ya ha sido juzgado y no solo el será condenado si no todos aquellos que sean sus seguidores, es decir los que rechazan la palabra de Dios: "El que Me rechaza y no recibe Mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final" (Juan 12:47-78). "Este es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas" (Juan 3:19). "Mientras tienen la Luz, crean en la Luz, para que sean hijos de la Luz" (Juan 12:36). Los creyentes de la palabra de Dios o la Iglesia que es el cuerpo de Cristo tienen una constante lucha con Satanás y sus servidores. Cuando el creyente resiste sus ataques ellos tienen que huir: "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros." (Santiago 4:7), El diablo había usurpado los reinos del mundo, por eso tentó al Señor, pero después del Calvario miremos su condición, aunque se le llamaba el príncipe de este mundo y el hombre es un esclavo. Pero en los tiempos de Isaías surgió la pregunta: ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano? La respuesta no se deja esperar ciertamente será rescatado del valiente: "¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano? Pero así

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La Obra del Espíritu Santo dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos." (Isaías 49:24-25). Esta profecía estaba señalando lo que sucedería en el calvario, de ahí que el Señor dice: cuando el hombre fuerte guarda el palacio en paz, está lo que posee, pero cuando viene otro y lo vence le quita todas sus pertenencias y armas en que confiaba y reparte el botín, veamos: "se pusieron ellos en medio de la parcela y la defendieron, y vencieron a los filisteos, porque Jehová los favoreció con una gran victoria. Y tres de los treinta principales descendieron a la peña a David, a la cueva de Adulam, estando el campamento de los filisteos en el valle de Refaim. David estaba entonces en la fortaleza, y había entonces guarnición de los filisteos en Belén. David deseó entonces, y dijo: ¡Quién me diera de beber de las aguas del pozo de Belén, que está a la puerta! Y aquellos tres rompieron por el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén, que está a la puerta, y la tomaron y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó para Jehová, y dijo: Guárdeme mi Dios de hacer esto. ¿Había yo de beber la sangre y la vida de estos varones, que con peligro de sus vidas la han traído? Y no la quiso beber. Esto hicieron aquellos tres valientes. Y Abisai, hermano de Joab, era jefe de los treinta, el cual blandió su lanza contra trescientos y los mató, y ganó renombre con los tres. Fue el más ilustre de los treinta, y fue el jefe de ellos, pero no igualó a los tres primeros. Benaía hijo de Joiada, hijo de un varón valiente de Cabseel, de grandes hechos; él venció a los dos leones de Moab; también descendió y mató a un león en medio de un foso, en tiempo de nieve." (1 Crónicas 11:14-22). El Señor desenmascaró al ladrón cuando dijo: "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia." (Juan 10:10). "Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan." (Santiago 2:19). ya no es el príncipe sino el reo sentado en el banquillo de los acusados. Esta victoria la realizó el Señor en la resurrección por eso dice: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra (Mateo 28:18), luego el Señor delegó esta autoridad a sus discípulos.

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La Obra del Espíritu Santo El Espíritu Santo convence a la persona por la predicación del evangelio de los hechos mencionados en la primera etapa, lo lleva al arrepentimiento, a la conversión a Cristo y a la obediencia del bautismo en el Nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, haciéndolos aptos para recibir el Espíritu Santo, hablando en otras lenguas como señal de esta experiencia. El Espíritu Santo viene a morar, vivir, estar para siempre en nosotros. Una premisa importante que debemos entender, como hijos de Dios, es que somos sus instrumentos; Ahora bien, podemos ser instrumentos honrosos y útiles o bien instrumentos viles; pero es muy saludable establecer cómo se pueden identificar los unos y los otros. Primeramente es necesario conocer que para ser instrumentos útiles tenemos que limpiar la mente; esto implica pensar en lo que es bueno y entender que la obra la hace el ESPÍRITU SANTO. Que importante es entender que la obra la hace Dios, a quien debemos alabar, a glorificar y a exaltar no es al hombre, yo he escuchado muchas veces esta pregunta ¿Quién va a predicar hoy? Porque si no es el pastor o alguien reconocido quien predica muchos no van a la iglesia, que falta de conocimiento. Por eso es importante este estudio queridos amigos y hermanos la obra la hace es el ESPIRITU SANTO. Grandes bendiciones Fredy Delgado Teólogo

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