La antropología filosófica

La antropología filosófica. La antropología filosófica, es aquella rama de la filosofía que tiene por objeto el estudio

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La antropología filosófica. La antropología filosófica, es aquella rama de la filosofía que tiene por objeto el estudio del hombre en sí mismo; que toma al ser humano como objeto a la vez que sujeto del conocimiento filosófico. Las interrogantes que se plantean apuntan a determinar qué es el hombre, qué diferencia al hombre de las demás entidades que existen en la realidad, cuáles son los componentes fundamentales de su ser; no en el sentido material o funcional físico con que pueden estudiarlo sea la anatomía o la fisiología, sino con referencia a lo que constituye lo más diferencial y personal de su ser, los determinantes de su condición espiritual y racional. En este sentido, la antropología (del griego: ántropos=hombre), es aquella disciplina que procura el conocimiento del hombre no en sentido físico sino especialmente respecto de su comportamiento tanto en lo individual como en lo colectivo; aunque distinguiéndose de la sociología como disciplina que analiza las cuestiones de las sociedades humanas desde un punto de vista más general y objetivo, que subjetivo. En la realidad, es fácil percibir que entre los seres vivos, fundamentalmente en el reino animal, ocurren fenómenos de conducta individual. La etología, en particular, es la disciplina que se ocupa de analizar las conductas de los animales de todos los niveles zoológicos. Sin embargo, es también facilmente perceptible que las conductas de los animales son explicables primariamente en función de factores de carácterinstintivo; como comportamientos que están impulsados por determinantes que pueden considerarse automáticos o “programados” en relación a determinadas circunstancias. En el hombre, en cambio, si bien se reconocen ciertos comportamientos impulsados por factores de índole biológica y también instintiva, existen conductas - que a medida que progresa en su evolución y civilización resultan ser las predominantes - que no pueden explicarse como originadas en una tendencia instintiva. En la mayor parte de los comportamientos humanos, no se da la motivación a través de la manifestación activa y automática de un instinto o de un deseo; sino que surge claramente que existen otros impulsos, sobre todo los de caráter racional o emocional, que responden a un ser del hombre, que es su signo diferencial específicamente característico respecto del resto de los seres vivos.

Puede decirse que alcanzar el conocimiento del hombre acerca de sí mismo ha sido tal vez el objeto primario y principal de la investigación filosófica. La propia constatación de la existencia del pensamiento filosófico, constituyó el aliciente de los filósofos para procurar un auténtico conocimiento de la esencia del hombre; incluso como un medio de liberarse de los condicionamientos que le impone el mundo exterior y alcanzar una verdadera libertad. Ir al principio El conocimiento. La facultad humana del conocimiento, ha sido indudablemente uno de los primeros temas suscitados en el ámbito de la filosofía; no solamente en cuanto a plantearse la cuestión de si el hombre es capaz de conocer, sino también aquella del grado de verdad de lo que se conoce. La llamada fenomenología del conocimiento, procura exponer el proceso por el cual el conocimiento se produce, pero intenta hacerlo desde un enfoque puramente filosófico, atendiendo al significado de ser objeto o sujeto del conocimiento. En ese fenómeno filosófico del conocimiento se trasunta una especie de fusión del objeto conocido con el sujeto cognoscente, que obviamente no sería posible en ausencia de cualquiera de ellos. Pero esa suerte de fusión ocurrente en el conocimiento humano, no tiene lugar en sentido físico y material sino abstracto. El hombre conoce a través de su intelecto, y lo que se incorpora a él no es el objeto mismo, sino su representación; que puede ser una exacta reproducción del objeto conocido - en cuyo caso el conocimiento será verdadero - o no serlo, por lo menos parcialmente - en cuyo caso el conocimiento será falso.

La primera de las cuestiones se suscitan, es la de la posibilidad del conocimiento, para lo cual los filósofos han dado diversos tipos de respuestas: 

Para el escepticismo, el conocimiento no es posible; lo cual encierra en sí una contradicción, ya que si realmente el conocimiento no fuera posible, tampoco el conocimiento de ello sería posible. En ese sentido, se destaca el planteo deRenato Descartes en su célebre expresión “pienso, luego existo”, conforme a la cual la sola circunstancia de tener dudas implica la apertura de la inteligencia

hacia la realidad: no nos es posible dudar de que estamos dudando, y ello constituye algo verdadero tanto como lo es que si estoy dudando es porque existo.  Para el dogmatismo, no solamente el conocimiento es posible, sino que las cosas son conocidas tal como ellas son.  Las posiciones intermedias, que de alguna manera participan en cierta medida de cada una de las anteriores, admiten que el conocimiento es posible cuando son cumplidas determinadas condiciones; las que se refieren a tomar en consideración las características del sujeto cognoscente, las deformaciones provenientes de los sentidos, o de los preconceptos personales o sociales.

Acto seguido, se plantea la cuestión del fundamento del conocimiento: 

Para el empirismo, el fundamento del conocimiento radica en la realidad inteligible, considerando incluso como parte de ella las propias ideas en cuanto existen en la conciencia; de tal manera que la experiencia, sea sensible, histórica o interior, es el fundamento del conocimiento.  Para el racionalismo, el fundamento del conocimiento reside en la razón, ya no como una realidad inteligible existente en la conciencia, sino como un conjunto de evidencias o verdades eternas. Por otro lado, también en cuanto a la cuestión del fundamento del conocimiento se plantean las concepciones del realismo y del idealismo. 



El realismo sustenta que el conocimiento es posible sin necesidad de suponer que la conciencia impone a la realidad determinados conceptos o categorías. Desde el enfoque metafísico, el realismo considera que las cosas existen realmente y con independencia de la conciencia y del sujeto que las conoce. Elrealismo ingenuo, supone que el conocimiento es una reproducción exacta de la realidad; mientras que el realismo científico - también designado crítico o empírico - indica que no es posible equiparar directamente lo percibido con lo realmente conocido, sino que previamente hay que someterlo a un análisis racional. El idealismo gnoseológico (ya que existen diversas otras acepciones aplicables al idealismo) ha sido una corriente filosófica moderna, sustentada por filósofos como Descartes y sobre todo la corriente denominada del idealismo alemán (entre los que se encuentran Kant, Fichte, Schelling y Hegel). Este idealismo no significa negar la existencia del mundo exterior, sino sostener que la existencia de esos objetos del mundo exterior no es cognoscible mediante la

percepción inmediata; y que por lo tanto lo conocido no es el mundo sino una representacióndel mundo. El idealismo ha sido profesado por muchos filósofos modernos; no obstante lo cual ha perdido mucha fuerza en la filosofía contemporánea.

Ir al principio La inteligencia. Planteado en términos filosóficos el problema del hombre y su principal interrogante de determinar qué es el hombre, qué diferencia al hombre de las demás entidades que existen en la realidad, y cuáles son los componentes fundamentales de su ser; la cuestión reside en inquirirse acerca de la esencia más definitiva del ser humano. Se trata de identificar aquello que constituye su característica más propia y más determinante de su distinción respecto del resto de los seres, especialmente de los seres vivos; una característica que sólo los seres humanos posean por el solo hecho de ser humanos. Prácticamente todos los filósofos que se han planteado esta interrogante, desde los primeros orígenes, identificaron como tal elemento la posesión de la facultad de raciocinio, la razón. Ello se sintetiza habitualmente en la expresión de Aristótelesconforme a la cual “el hombre es un animal racional”; por oposición a los animales, aún los más evolucionados en la escala zoológica, que actúan en base al instinto. Reconocido y aceptado, por otra parte, que también los seres humanos están sometidos a necesidades vitales y a instintos; es asimismo una idea que aparece siempre en el pensamiento filosófico, expresada de una u otra manera y con uno otro alcance, la de que justamente la superación del individuo humano resulta de alcanzar una capacidad de obrar, por lo menos en algunos aspectos, por encima y a pesar de sus impulsos instintivos. Y, en consecuencia, lograr que sean sus facultades intelectuales las que determinan su conducta, tanto en función de su conocimiento o“ciencia”, como en función de ciertos criterios valorativos frente a sí mismo,“conciencia”. La investigación y la experimentación biológica, ha conducido a determinar en muchos casos, conductas de los animales que aparentemente responden a un raciocinio, por lo menos en un enfoque práctico. Especialmente, existen numerosos ejemplos demostrativos de lo que se denominan “los reflejos condicionados” de diversas especies animales: monos, perros, delfines, focas, osos, elefantes, etc. Incluso, existen conocidos estudios acerca de comportamientos bastante

complejos de seres como las hormigas o las abejas, algunos pájaros, etc. Sin embargo, la resultante final de esos estudios, conduce a advertir que esos comportamientos - aunque en muchos aspectos resultan ser consecuencia de determinaciones acerca de cuyo origen no se ha alcanzado un conocimiento cabal desde el punto de vista científico constituyen un tipo de respuestas automáticas, esencialmente resultantes de vinculaciones “aprendidas” entre una acción y un resultado (como la foca que recibe un pescado luego de obedecer un estímulo de su entrenador). Lo que esencialmente diferencia esos comportamientos “programados” de los animales adiestrados - o los que puedan haber adquirido incluso en la vida en suhábitat propio - respecto de los comportamientos racionales de los seres humanos, reside en que el hombre emplea a esos fines otras facultades, que le son absolutamente propias y exclusivas: la inteligencia y la voluntad. La facultad de la inteligencia, que caracteriza a los seres humanos, está constituída fundamentalmente por la capacidad de interpretar la realidad no solamente en sí misma - como se la percibe a través de los sentidos sino bastante más allá. El origen etimológico latino de la palabra inteligencia, se compone de sus raíces“intus” y “legit”, que respectivamente significan interiorizar y captar o leer; es decir que “inteligere” es equivalente a leer o captar lo que hay en el interior de las cosas, y sobre todo, en el interior de las relaciones de la realidad.

La inteligencia humana posee ciertas características que le son específicas y la diferencian de todas las restantes facultades de los seres vivos: Posee la capacidad de abstracción — mediante la cual puede captar no solamente un objeto real, sino el modo de ser en sí mismo del objeto, integrándolo en su género; es decir, que su percepción va más allá de lo concreto en cuanto percibe el modo de existir en abstracto, de los elementos individuales existentes en la realidad.



En ese sentido, cabe hacer la distinción entre una inteligencia práctica, que se aplica directamente a encontrar los medios adecuados para llegar a un fin (como construir una herramienta para ampliar la capacidad manual); y la inteligencia contemplativa, que analizando la realidad extrae de ella relaciones y trata de obtener un

conocimiento sobre el ser mismo de las cosas. Posee la capacidad de interpretación — En su sentido más preciso, la inteligencia es por sobre todo entendimiento. Si por una parte la inteligencia, al menos respecto del mundo de la realidad, depende de la información que proviene del conocimiento sensible; lo que en definitiva es su producto esencial está conformado por un resultado final de entendimiento de esa realidad, la capacidad de interpretar todas las relaciones extraídas de la información obtenida, para alcanzar el conocimiento del nivel más superior. 

Se trata, por tanto, de un conocimiento que permite tener una representación coordinada, coherente, armónica de la realidad o de una concepción intelectual; de tal modo que la razón encuentra que ha logrado conocer la totalidad del objeto de su análisis, comprender sus orígenes causales, sus pautas de funcionamiento, sus finalidades, anticipar todas las posibilidades de ocurrencia. Como consecuencia de la interpretación inteligente de la realidad, es que el hombre adquiere la verdadera posibilidad de poner en actuación todas sus restantes facultades , especialmente la voluntad, para obrar en la forma adecuada. 

Tiene la capacidad de captar su propia existencia — de conocerse y “entenderse” a sí misma. Los órganos sensoriales, los sentidos pueden percibir todos ellos sensaciones externas, pero nunca pueden percibirse a sí mismos. Por otra parte, un sentido sólo puede percibir las sensaciones actuales; en tanto que la inteligencia, auxiliada con la memoria, puede volver repetidamente sobre sus propias percepciones y volver a procesarlas una y otra vez; lo que le permite revisar los propios entendimientos y raciocinios previos, ya sea para ratificarlos o modificarlos. Este proceso, que los filósofos designaron como reflexión, no tiene sin embargo equiparación posible con los fenómenos físicos de ese tipo; porque no opera sobre ningún elemento que tenga una existencia material, sino que su existencia es absoluta y puramente intelectual. La conciencia de la propia existencia es asimismo un resultado racional, en la medida en que, desde un punto de vista lógico, la propia acción de dudar de la existencia está confirmando esa existencia, porque la duda no podría existir si no existiera el que duda. La inteligencia no es un objeto corpóreo — No reside definidamente en un órgano del cuerpo, como ocurre con la vista, el 

oído, el olfato, el tacto, etc. Los más modernos avances de la tecnología - incluso filosóficamente fundados en la lógica de la diversidad falso/verdadero como lo está la informática - evidencian que aunque es posible predeterminar procesos sumamente complejos (tales como las computadoras gigantes que juegan al ajedrez); la inteligencia humana siempre supera todas las posibilidades mecánicas de procesamiento del conocimiento de la realidad.  La inteligencia no es medible ni es divisible — Sin duda, la capacidad de intelección del hombre se incrementa enormemente a partir del conocimiento; pero de todos modos la capacidad de “entendimiento” de la realidad, la inteligencia de una persona, no guarda una relación matemática de proporcionalidad con el volumen del conocimiento que haya adquirido.

Ir al principio La intuición. La intuición, que constituye un modo de adquirir conocimiento, es al mismo tiempo uno de los conceptos que más dificultad presenta para su exposición; al punto de que algunos han expresado que es un concepto que sólo puede adquirirse intuitivamente. Por lo general, se expresa que la intuición es la vía por la cual se adquiere un conocimiento por directa apreciación racional; un conocimiento que se impone al intelecto en forma inmediata. Alguien sostuvo, gráficamente, que “la intuición es la avanzada del genio”. Los filósofos han distinguido entre: La intuición sensible — que es la denominación dada por Kant a aquella forma de intuición en la cual el conocimiento directo es adquirido respecto de las llamadas cualidades primeras de los objetos sensibles, también llamadaspercepciones simples.  la intuición intelectual — ya señalada por Platón - que aporta el conocimiento de las ideas innatas cuya consideración como verdades resulta axiomática, en el sentido de que no existe ni necesitan demostración; como el principio de contradicción conforme al cual una cosa no puede al mismo tiempo ser, y no-ser.



El conocimiento intuitivo debe distinguirse de aquel que, aunque parece tener un contenido axiomático y totalmente apriorístico, en realidad es

resultado de procesos de razonamiento. Del mismo modo, debe distinguirse el conocimiento racionalmente axiomático de ciertas afirmaciones que en realidad son dogmáticas , en cuanto se parte de ellas como datos inamovibles - sobre todo en las construcciones ideológicas - sin que en realidad se justifique hacerlo así. Otro concepto que no debe confundirse con la intuición en sentido filosófico, es el concepto a veces utilizado del término “intuición”para referirse a ciertas“anticipaciones” o “revelaciones” o “inspiraciones” que ocurren en el estudio o la investigación; en que surgen hipótesis o eventuales conclusiones respecto de un tema enfocado en la atención, que en algunos casos podrán ser ulteriormente verificadas por métodos científicos. En estos casos, lo que existe es sin duda un proceso no totalmente consciente del raciocinio, por cuanto necesariamente son resultado no de una aprehensión directa del conocimiento, sino de la elaboración de conocimientos previos. Ir al principio El alma. En el hombre existe una dimensión evidentemente no material, que da a su ser una condición no reductible a lo material, que la filosofía y la religión denominanespiritualidad. En particular ante el fenómeno de la muerte, aparece claro que existe una diferenciación entre lo físico y lo espiritual. La ciencia enseña cuál es la constitución material del ser humano, a partir de su composición química conformada por los átomos de los distintos elementos, su combinación en moléculas, su integración en células su diferenciación en tejidos. La fisiología expone la dinámica de los procesos vitales; aunque en definitiva no haya logrado establecer precisamente en qué consiste en sí mismo el fenómeno llamadovida. Extinguida la vida por la muerte, la ciencia ha permitido conocer incluso los procesos por los cuales el cuerpo material desintegra sus componentes, y de acuerdo con la Ley de Lavoisier seguramente sus sustancias materiales se transforman en otras. Pero a todos parece evidente que, mucho más que su cuerpo fisicamente considerado - cuya integración material, incluso, es sabido que es cambiante y se renueva en forma casi total durante su existencia la identidad propia del hombre resulta de ciertas dimensiones no

materiales, psíquicas, morales, culturales, afectivas; algunas de las cuales también suelen ser cambiantes a lo largo de su vida, pero que de todos modos conforman una unidad esencial de su ser, que mantiene su propia identidad a pesar de esos cambios. Cada ser humano conforma una totalidad individual y propia, que permanece idéntica a sí misma durante toda su vida, no obstante todos los cambios que puedan afectarle en todos los órdenes. El reconocimiento de esa dimensión no material del ser humano, ha llevado a sustentar la concepción de la existencia del alma, no solamente en su enfoque religioso sino también desde el punto de vista filosófico; al punto de que han existido y existen muchas concepciones para la cuales el hombre es principalmente su espíritu y que su cuerpo es un mero instrumento de él.

Una vez admitida la existencia del alma, surgen de inmediato las cuestiones relativas a cuál es su naturaleza y cuáles sus relaciones con el cuerpo. Indudablemente, todas las cuestiones referentes al ser y a la naturaleza y relaciones del alma, son cuestiones esencialmente filosóficas, en la medida en que su propio planteo tiene su origen en la reflexión intelectual. Admitido que lo que caracteriza al hombre en su esencialidad es su trascendencia respecto de lo meramente físico - su reflexividad, su voluntad, su libertad, su moralidad, capaz de haber producido entre otras muchas, realidades abstractas como lo son el arte, la política, la religión, el lenguaje - todo lo que en definitiva constituye su espiritualidad; necesariamente ha de asignarse al alma humana una naturaleza espiritual, ajena a la materialidad del hombre mismo, una forma de vida interior que opera subjetivamente en cada individuo a lo largo de toda su existencia. Percibido el problema del alma como una de las principales cuestiones filosóficas desde la remota antigüedad, han sido expuestas a su respecto numerosas concepciones. Existen dos posturas generales básicas en torno a la cuestión del alma; aquella que la considera un ser único e individual - y por lo tanto propia y exclusiva de cada persona, por lo cual la unión del alma y el cuerpo es de índole sustancial; y aquella que le atribuye una existencia trascendente y eterna, por lo cual es anterior a la existencia del cuerpo - con el cual su unión es accidental. Naturalmente, se trata asimismo de un tema fuertemente ligado a las

concepciones religiosas; por lo cual, dentro de la cultura occidental, está intensamente comprendido en las doctrinas religiosas y también filosóficas del cristianismo; a pesar de que en realidad es anterior a él. Platón desarrolló la primer concepción estructurada acerca de las cuestiones del alma, que haya llegado hasta nosotros. Sustentó que el cuerpo humano es una realidad siempre extraña al alma, con el cual ella tiene una unión accidental. Unión que constituye para el alma una limitante de su desenvolvimiento, por lo cual ella debe domeñar al cuerpo, tratando de gobernarlo adecuadamente, como el jinete a su cabalgadura. El ser propio del hombre es su alma, que necesita y utiliza el cuerpo; pero que en definitiva habrá de liberarse de él para poder realizarse plenamente. (VerPlatón). Aristóteles sostuvo la concepción sustancial de la unión del cuerpo y el alma, como una única sustancia verdaderamente existente que es el hombre. (Ver Aristóteles). Sus concepciones influyeron decisivamente en los principales filósofos cristianos, especialmente Santo Tomás de Aquino y Renato Descartes; cuya doctrina ha sustentado terminantemente el concepto de la inmortalidad individual del alma humana. Para ellos, el alma es la verdadera sustancia; que si bien es incompleta en cuanto necesita del cuerpo para concretar sus potencialidades, se proyecta por sobre el cuerpo en sus actividades espirituales. La expresión persona rememora el nombre dado a las máscaras que en el teatro griego se colocaban los actores para “personificar” a los “personajes” de las tragedias; y que por lo tanto exterioriza no solamente su aspecto físico sino también las características íntimas de cada personaje. El hombre como persona, tiene esencialmente una naturaleza racional. Es el componente espiritual - llámesele alma y téngase de ella la concepción que se tenga - lo que realmente hace de cada persona humana un individuo; en el sentido de un ser propio, distinto y subjetivamente único a lo largo del tiempo y de las variaciones de sus elementos vitales, tanto los materiales como los incorporales. Ir al principio La voluntad. En los estudios filosóficos, el tema de la voluntad ha sido encarado tanto como un componente psicológico del hombre, como muy especialmente vinculado a las cuestiones morales o religiosas; y aún

desde el punto de vista metafísico, como un motor de los cambios. La voluntad se presenta como una actividad abstracta, intelectual, del hombre, que se concreta esencialmente en la toma de una decisión, que constituye su fase más propia. Existe un proceso de la voluntad, en el cual generalmente se reconocen cuatro etapas: 

El surgimiento o la incorporación en la conciencia, de los motivos, que constituyen determinantes de naturaleza intelectual, representaciones de ideas; de los móviles, que constituyen determinantes de orden emocional o afectivo, representaciones de sensaciones placenteras o de temor al sufrimiento. Lo frecuente, es que los motivos y los móviles, como determinantes de la voluntad, no se presenten en una forma claramente distinguida; sino que por lo común operan de forma entremezclada.  La deliberación, considerada como un análisis racional, que en algunos desarrollos acerca de los métodos de la adecuada toma de decisiones se presenta como un estudio cuidadoso y prudente a partir de una enunciación de las opciones planteadas y una evaluación de los factores a favor o en contra, a partir de una representación de las consecuencias de uno u otro tipo que puedan derivarse. Sin embargo, en la práctica, la mayor parte de las decisiones son tomadas de una manera sumamente rápida; sea por prescindir de una detenida evaluación racional a causa de la intensa influencia de factores emocionales, sea porque la previa experiencia - y aún la rutina - elimina una gran parte del proceso racional a su respecto. De todos modos, debe distinguirse claramente el acto volitivo de la acción ideomotriz. El primero corresponde en alguna medida a un proceso en que participa alguna forma de raciocinio; en tanto que la segunda designa acciones que si bien corresponden fisiológicamente a los fenómenos voluntarios (como caminar, etc.) en realidad se realizan sin un análisis racional específicamente referido a esas acciones, aun que ellas puedan ser instrumentos de cumplimiento de decisiones voluntarias de otro nivel. 

La decisión, que consiste esencialmente en la formulación de un juicio conclusivo, que cierra el proceso deliberativo con una representación imperativa de una acción futura; aunque en muchos casos se trata de un futuro tan inmediato que practicamente se confunde con el momento mismo de la decisión.  La ejecución, que por lo general no está constituída por componentes abstractos o ideales sino por acciones materiales; y

que asimismo tiene primariamente un lugar en el tiempo futuro, ya sea que la ejecución esté constituída por la realización instantánea o muy breve de un acto, o que se configure como una sucesión coherente de actos en distintos momentos del futuro. Esta es una etapa que, normalmente, carece de interés desde el punto de vista filosófico; aunque como elemento de la realidad experimental pueda repercutir en algunos aspectos, especialmente en el enfoque moral o ético.

Desde el punto de vista de la psicología, se formulan diversas observaciones en cuanto a que la voluntad, en último análisis, no constituye en sí misma un estado de la conciencia; como pueden serlo las sensaciones, las imágenes, las ideas, e inclusive los deseos o los estados afectivos. Para algunos filósofos y psicólogos - sobre todo modernos - la voluntad no constituye un aspecto irreductible de la conciencia, sino que es meramente una combinación de juicios y, en consecuencia, una resultante de la inteligencia. Esta posición ilustra la polémica antigua, respecto de la voluntad, entre la corriente“intelectualista” - que evidentemente hace predominar los factores del análisis racional previo como constitutivos de la voluntad - y la corriente “voluntarista” que apunta a estudiar el concepto de la voluntad como un elemento irreductible, como una capacidad abstracta del hombre, considerada en sí misma, cuyo producto son lasvoliciones, consideradas casi como un objeto. La cuestión de las relaciones de la voluntad con la inteligencia, el deseo, los impulsos, se origina ya en los albores de la filosofía. Platón incluyó la voluntad entre las potencias o poderes del alma; considerándola como una facultad intermedia, en su división tripartita del alma y de la sociedad y el Estado (Ver Platón). La consideró ubicada por debajo de la razón que rige o debe regir al hombre, y por encima de los apetitos sensibles o simples deseos. No la consideró en sí misma como una facultad racional, pero tampoco como una facultad totalmente irracional. Para Platón, el mero seguimiento de los deseos no significa ejercicio de la voluntad; el deseo pertenece al ámbito del alma sensible o concupiscible, pero la voluntad pertenece al orden de lo inteligible . Para Aristóteles, la voluntad debe tener un carácter conforme a lo racional. Conjuntamente con el deseo, para Aristóteles la voluntad es un motor, cuya función es la de mover al alma; sin embargo, ella no se mueve como el deseo, ajena a toda condicionante del intelecto.

En la filosofía medieval, el tema de la relación que debe establecerse entre la voluntad, la inteligencia, y la razón, se encontró sumamente afectado por los enfoques de la teología; aunque de todos modos los filósofos cristianos estuvieron guiados muy fuertemente por las ideas de Platón y sobre todo de Aristóteles. Las concepciones de Santo Tomás de Aquino acerca de la voluntad se asentaron sobre las de Aristóteles; sosteniendo que la voluntad del hombre es una facultad estrictamente ajena a la necesidad, y que ella es una manifestación del libre albedrío(Ver La libertad ), y que la voluntad es en el hombre una potencia superior a las potencias irascibles y concupiscibles. La inteligencia es motora de la voluntad por medio de objetos, y la voluntad es motora de sí misma en consideración al fin propuesto; por lo que la denomina apetito intelectual. En la filosofía moderna, existen en cuanto al tema de la voluntad una tendenciaracionalista cuyos principales representantes son Renato Descartes (1596-1650) yGottfried Wilhelm Leibnitz (1646-1716); y una tendencia empirista cuyos más destacados representantes son Thomas Hobbes (1588-1679) y David Hume (1711-1766). Para Descartes, decididamente voluntarista, la voluntad es la facultad de asentir o de negar el juicio de modo que todo acto intelectual es un acto de voluntad . Leibnitz se opone a ese concepto, y considera que la voluntad tiende a lo reconocido como bueno por el pensamiento, por lo cual solamente puede quererse lo que se percibe por el intelecto. En ese sentido, algunos señalan que el acto de voluntad quiere lo que es juzgado como bueno por el entendimiento, independientemente de que en un plano externo al sujeto volitivo su volición sea moralmente negativa. Para los empiristas, no hay un apetito racional, sino que la voluntad vale en sí misma como inicio de la acción. Para ellos, los actos voluntarios no son racionales ni intelectuales, sino acción pura ; no encuentran sentido en pensar que hay un acto de voluntad independiente de la existencia empírica de la acción correspondiente. Emmanuel Kant (1724-1804) resaltó el contenido moral de la voluntad, mencionando el concepto de la buena voluntad que posee en sí un valor absoluto, en forma independiente de sus resultados. Ir al principio La afectividad. El área de la afectividad comprende un grupo de estados de conciencia

en los que se suscita una inclinación de atracción o de rechazo - de placer o de sufrimiento - hacia diversas sensaciones, ya sean provenientes del mismo sujeto consciente o del exterior; y respecto de las cuales esa inclinación no es resultante de una evaluación intelectiva, sino que representa una reacción espontánea y subjetiva respecto de una situación en la que el sujeto consciente asume un papel pasivo. Los estados afectivos son variados y resulta dificultoso clasificarlos. A menudo las reacciones afectivas no son unívocas; y frente a ciertas situaciones la conciencia experimenta tendencias contradictorias en las cuales no resulta fácil delimitar sus fronteras.

Entre las principales manifestaciones de la afectividad, se enumeran: 

Las emociones. Son estados afectivos de la conciencia que surgen de manera súbita, produciendo una alteración del equilibrio. Se caracterizan porque frecuentemente el estado de la conciencia tiene una inmediata y concordanterepercusión somática, generándose reacciones fisológicas variadas, algunas de ellas detectables exteriormente (como la vasodilatación que produce el sonrojo ante emociones de vergüenza) o no apreciables (como el incremento en la producción de adrenalina en las emociones de ira o de miedo, aumento del ritmo cardíaco, sudoraciones, contracción estomacal, etc.)  Los sentimientos. Son estados afectivos que se diferencian de las emociones en que, a la vez que surgen de manera más gradual, y por lo mismo sin una intensidad de alta concentración momentánea, afectan el conjunto de la vida psíquica de manera estable y duradera, y afectan diversos órdenes de las abstracciones mentales, tales como convicciones de valor, convicciones de ideas, y similares. Suelen diferenciarse sentimientos de alto nivel o superiores, y sentimientos de nivel menor o inferiores. Entre los primeros, se sitúan los sentimientos de la afectividad duradera como el amor familiar, los sentimientos éticos, las convicciones estéticas, religiosas o políticas. Entre los sentimientos menores, se ubican estados espirituales de menor intensidad, como el placer que se experimenta con la comida o la bebida, con la música, con el disfrute de un viaje, etc.



Las pasiones. Son estados de la conciencia que participan en cierto grado de la intensidad de las emociones y de la durabilidad de los sentimientos; de tal manera que asumen un sentido muy dominante

en la conducta del individuo y conducen a comportamientos frecuentemente poco racionales y extremados. Se mencionan de tal modo el enamoramiento exacerbado, el fanatismo político o religioso, la desmedida ambición de riquezas o de poder. Muchas pasiones asumen naturaleza obsesiva y cercanamente patológicas, tales como los celos o los juegos de azar. Puede decirse que respecto de las pasiones, existe una regla de proporcionalidad en cuanto a sus componentes; en el sentido de que a mayor intensidad existe un menor respaldo de racionalidad en el comportamiento; y o por consiguiente una menor capacidad de percepción válida de la realidad y sus condicionamientos.

Ir al principio El amor. El amor constituye un tema de índole filosófica; tanto desde el punto de vista de su existencia como un objeto abstracto de la conciencia humana, como desde el punto de vista de su abstracción como un concepto propio, independiente de la persona humana. En casi todos los filósofos griegos existen referencias al amor, entendiéndolo como elprincipio cósmico que gobierna la unión de los elementos naturales. Entre los antiguos griegos, fue Empédocles el primero que hizo referencia al amor, considerándolo como uno de los principios que batallaban en el cosmos y que propendía a la unión de lo elementos integrantes del Universo. Platón distinguía tres clases de amor, el del cuerpo, el del alma, y un tercero que reunía a ambos. Consideraba que el amor es una oscilación entre poseer y no poseer; y que el amor hacia las cosas concretas es un reflejo del amor a la belleza absoluta, la idea de lo bello. El amor verdadero permitía al alma ascender hacia la contemplación de lo ideal y eterno. Concepto del cual emana la expresión coloquial amor platónicopara referirse al amor idealizante del ser amado. Naturalmente, en la filosofía de los escolásticos cristianos - especialmente en San Agustín y Santo Tomás de Aquino - el tema del amor fue tratado en un enfoque fuertemente teológico; identificado con la caridad e incorporado con la fé y laesperanza, en las tres virtudes teologales. El amor humano, analizado como una manifestación de la espiritualidad, fue analizado desde el punto de vista filosófico especialmente a partir del Renacimiento; por filósofos que lo consideraron una de las pasiones del

alma, suscitándose tres cuestiones: 

Si el amor es puramente subjetivo, en cuanto a si se trata simplemente de un proceso cumplido en quien ama; o si en él participan las cualidades y valores del ser amado.  Si es resultante exclusivamente de una estructura psicológica basada en procesos fisiológicos - o tiene una autonomía respecto de ellos.  Si constituye un proceso inalterable y alcanza un estado permanente; o si es una mera invención humana y fundamentalmente una creación literaria. Filósofos modernos - como von Brentano - se han ocupado del tema del amor desde el punto de vista filosófico, sustentando que es un proceso intencional, que trasciende del amador al amado, que es amado en cuanto se le valora en forma positiva. Distingue el amor de la compasión y la piedad, porque en cuanto acto intencional tiene leyes propias, que no son psicológicas sino axiológicas; es decir, relativas a la teoría de los valores. El amor es un acto personal, que se manifiesta eligiendo o rechazando valores; siendo en este último caso, el odio. En definitiva, el amor no es arbitrario sino selectivo. Ir al principio La conciencia. El término no es empleado en este punto en su sentido de percepción del ser de sí mismo y de la circunstancia de que es en la propia mente que ocurren diversos procesos abstractos; sino con una connotación predominantemente ética, con referencia a la función particular que existe en el hombre, de auto-evaluar su propio ser y su propio comportamiento, en el alcance a que se alude frecuentemente designándola como conciencia moral. Se trata, sin duda, de una actividad interior del individuo, que puede tener mayor o menor intensidad generalmente en relación al grado de desarrollo cultural de cada sujeto, pero que en alguna medida existe siempre. La conciencia reflexiva constituye, por una parte, una derivación de la capacidad humana de raciocinio, y es por tanto una manifestación de la inteligencia, consistente en retornar a aplica la capacidad racional esencialmente en forma retrospectiva. Filósofos modernos, como Spinoza y Schopenhauer, han señalado acentuadamente el carácter de la conciencia de conformar un referente

hacia el pasado. Descartes aludía al remordimiento como “un recuerdo triste” emanado de la duda acerca de si la conducta que se ha ejecutado ha sido correcta o no; agregando de que no haber existido duda de que era malo se habría abstenido de ejecutarlo, o de no haberlo percibido así pero tener ahora certeza, existiría arrepentimiento. Tanto Sócrates como Aristóteles señalaron la conexión moral de la conciencia; el primero considerando que formaba parte del “demonio” que interviene en la existencia humana, el segundo señalándolo como expresión del sentido moral. Se han realizado algunas distinticiones acerca de la conciencia: 

Desde el punto de vista de su origen, se ha hablado de una conciencia innata (de fuente divina) y de una conciencia adquirida, basada en los valores provenientes de fuentes humanas, como originadoras de los conceptos morales contrastados por la conciencia con la propia conducta.  Desde el punto de vista de los principios y valores morales; se distingue una conciencia pseudomoral o egoísta basada en el eudemonismo individual; y una conciencia auténtica que se atiene a principios éticos de validez objetiva y universal.

Ir al principio El concepto de libertad.

Con carácter general, el concepto de libertad - especialmente a nive personal - presupone la disposición de una posibilidad de elegir. Esa posibilidad de elegir presupone a su vez la de disponer de elementos d juicio que conduzcan a la elección; lo que requiere la posesión del conocimiento de los componentes de esos elementos de juicio, y d la inteligencia adecuada para valorarlos debidamente y discernir acerca la conveniencia de la elección.

Al mismo tiempo, la libertad no es absoluta. el hombre no dispone de un posibilidad absoluta de elegir: no es posible elegir en contra de lo que disponen las leyes de la Naturaleza; ni es admisible ejercer una supues libertad en perjuicio de otros. Por lo tanto, la idea de libertad lleva implícito el concepto de sus límites. Su ejercicio requiere la posesión del conocimiento por una parte, y de la inteligencia por otra; que habilitan para determinar el ámbito de la libertad en el marco de los límites de indole material y moral que la circunscriben.

Ir al principio La libertad en la filosofía de Grecia clásica. En términos filosóficos, la cuestión de la libertad encierra primeramente la de determinar si el hombre posee una libertad, y también la de definir en qué puede ella consistir. Los griegos, en función del régimen imperante en su época, contrapusieron el concepto del hombre libre al de esclavo. Distinguían por una parte la condición de libre en el sentido político como aquella del que ingresaba en la polis como ciudadano libre; así como por otro lado la que podría traducirse por “liberalidad” o condición espiritual por la cual la capacidad de creación se encontraba plenamente activa. En tal sentido, el hombre libre era el que no estaba sometido; de manera que poseía por un lado la plena capacidad de decidir que comprendía una autodeterminación respecto de sí mismo pero también en los asuntos de la comunidad, lo que a su turno implicaba un concepto de responsabilidad hacia la comunidad en cuanto a ese ejercicio de su libertad. Por tanto, en este concepto, el hecho de ser libre significaba asimismo asumir obligaciones.

Existen tres órdenes en que es aplicable la idea de libertad. 

La libertad frente a la Naturaleza. Se entiende como la posibilidad de eludir el encontrarse sometido a un orden cósmico predeterminado e invariable; ya sea que éste sea considerado como emergente de un Destino (el Hados) que condiciona el desenvolvimiento de la vida y las acciones del individuo, o como producto de una Naturaleza en la que por efecto de sus leyes inexorables todos los acontecimientos están directamente impuestos por una relación de causalidad. En la concepción griega antigua, solamente eran libres frente al Destino aquellos que no habían sido “elegidos” por él para realizarlo. De tal manera, aquellos que podían eludir a su Destino eran libres, pero en el sentido de que carecían de importancia; mientras que los elegidos por el Destino, si bien no eran libres en el sentido de poder hacer lo que quisieran, en cambio sí lo eran en un sentido superior, en cuanto se considerara la libertad como la capacidad de realizar sin ningún género de impedimentos aquello que era necesario realizar, por acto de su voluntad.

Considerado el orden cósmico como equivalente al orden natural, la cuestión de la libertad consiste en establecer en qué grado el hombre - sobre todo cuando exista un deber para ello - puede sustraerse a la causalidad que interrelaciona los acontecimientos naturales. En este sentido, los antiguos griegos consideraron el punto a partir del concepto de que el alma, si bien integrante de la realidad de la Naturaleza, disponía de una condición distinta a la de los cuerpos y por tanto era susceptible de una libertad de movimientos. También consideraron que en el campo de la realidad, la libertad era una condición propia del orden de la razón, de modo que el hombre es libre en cuanto es un ser racional y se disponga a actuar como tal. De tal modo, si bien todos los hombres tienen la capacidad de ser racionales y de actuar racionalmente, siendo así libres; la libertad es una condición especialmente propia de los sabios - los “filósofos” - puesto que son ellos los que disponen del medio adecuado para actuar racionalmente. 

La libertad frente a la comunidad humana. Esta forma de libertad que puede calificarse como “política” o “social” - consiste fundamentalmente en la autonomía, o la independencia que permite al individuo regir su propio destino dentro de la comunidad; así como a las propias comunidades sin tener imposiciones o impedimento por parte de otras comunidades. Respecto de la libertad política del individuo, ella no consiste sin embargo en la capacidad de eludir las leyes de la polis; pero sí en elegir sus propias conductas dentro de las que no las infringen.



La libertad personal. Esta forma de libertad se manifiesta como la disposición de la autonomía del individuo frente a las presiones o imposiciones originadas en la comunidad que integra. En el concepto griego, si bien el individuo se debía a supolis, se reconocía su derecho al ocio; su derecho a distraerse al menos temporalmente de sus obligaciones cívicas para dedicarse a cultivar su propia personalidad individual.

En la evolución del pensamiento filosófico de la Grecia clásica, se advierte la tendencia a identificar el concepto de libertad, cada vez más, con el último de los significados; esto es, el de la libertad como una condición personal.

Especialmente a partir de los estoicos, la libertad fue fundamentalmente considerada como la capacidad de “disponer de sí mismo”; en tanto que todo lo exterior al individuo, ya se trate tanto de las instituciones e imposiciones de la sociedad como las propias pasiones o “necesidades”, es considerado como un equivalente a la opresión. El hombre aumenta su libertad en la medida en que logra prescindir de aquello exterior a sí mismo; de modo que atienda en la forma más exclusiva a aquello que “está en nosotros”, como expresaba Séneca. La libertad, en esta concepción, consiste en una capacidad de ser uno mismo. Los neoplatónicos consideraron que la libertad consistía principalmente en lacontemplación; en una ausencia de acción, a la cual se restaba importancia. Para otros pensadores, la libertad equivalía a tener el conocimiento de lo inexorable, del Hados; comprensión del Destino que permite al Sabio aceptar ese orden cósmico, y en consecuencia actuar no por efecto de una coacción sino por su voluntad consecuente con ese conocimiento de su Destino.

Tanto para Platón como para Aristóteles, la concepción de la libertad estaba estrechamente ligada a la idea de la autonomía, es decir, la capacidad de decidir por sí mismo. Pero, especialmente para Aristóteles, la cuestión de la libertad queda directamente referida al respeto, no solamente del orden natural, sino también del orden moral. Para el Estagirita, todos los procesos de la Naturaleza operan en función de una finalidad que les es propia, tienden a sus propios fines. Pero en el hombre, si bien sus acciones siempre tienden a un mismo fin - consistente en la búsqueda de la felicidad - ellas están caracterizadas por un poder de ejercicio de la voluntad. En el hombre, las acciones sólo son morales cuando están gobernadas por la voluntad frente a una posibilidad de haber elegido - el “libre albedrío”; pero esa posibilidad sólo puede existir cuando el hombre no está sujeto a la coacción de la ignorancia. Aristóteles consideró que el ejercicio de la libertad es esencialmente una obra de la razón; así como que toda vez que el hombre llega a conocer el bien solamente puede actuar de acuerdo con él. La actuación del hombre es libre, cuando su finalidad racional conduce a la realización del bien. El concepto aristotélico de la búsqueda de la felicidad fue

incluído entre los principios esenciales de la concepción liberal del Estado, por los “padres” de la Constitución de los Estados Unidos; entendido en el sentido propiamente griego. Ese concepto tiene un sentido mucho más adecuado en su expresión en inglés, ya que la palabra happiness no significa solamente una “felicidad” en sentido subjetivo; sino un estado espiritual resultante de lograr una plena realización personal, como resultado del propio esfuerzo al desenvolverse en un ambiente que permita el completo desarrollo de todas las potencialidades individuales, en todos los órdenes de la vida, como solamente es posible en un sistema político donde exista una verdadera libertad individual que lo habilite. Ir al principio Libertad y Cristianismo. Naturalmente, el desarrollo del cristianismo llevó a que la cuestión de la libertad se planteara, en el plano filosófico, en función de las afirmaciones del dogma; especialmente en cuanto parecía surgir una contradicción entre el concepto de libertad del hombre y la condición de Dios como poseedor de todo el saber y de todo el poder, de lo cual resultaba la idea de la predestinación divina. El concepto religioso del pecado, la admisión de la existencia del mal, implicaba necesariamente suscitarse a nivel filosófico la cuestión de si, para hacerse merecedor del castigo, el hombre al pecar ejercía una forma de libertad; si es concebible que el hombre disponga de la libertad para elegir optando por el mal. Frente a estos planteamientos, los grandes pensadores cristianos de la antigüedad - sobre todo Agustín de Hipona (San Agustín) y Tomás de Aquino (Santo Tomás) - acudieron a los conceptos del libre albedrío y de la gracia. Para San Agustín, debe distinguirse entre el libre albedrío consistente en la existencia de una posibilidad de elección, y la libertad, que consiste en la efectiva realización del bien con un objetivo de alcanzar la beatitud. Se percibe claramente la afinidad con las ideas antes expuestas por Aristóteles. Siendo el libre albedrío una mera posibilidad de elección, está admitido que la acción voluntaria del hombre pueda inclinarse hacia el pecado; cuanto se actúa sin la ayuda de Dios. La cuestión de la libertad, entonces, consiste en determinar de qué modo puede el hombre usar su libre

albedrío para realmente ser libre, es decir, para escoger el bien. Naturalmente, ello conduce directamente a la cuestión relativa al modo en que puede conciliarse la posibilidad de elección constituída por el libre albedrío, con la predeterminación divina. San Agustín, en definitiva, se refiere a esta cuestión como“el misterio de la libertad”; y considera que si bien Dios tiene el conocimiento previo (“presciencia”) de qué elegirá el hombre, ello no determina que de todos modos sea el hombre el que elige, con lo que sus actos no son involuntarios. La Gracia se presenta como un don, un algo que se tiene o no se tiene, y que se recibe como una concesión y no se obtiene como retribución de un mérito. Es un concepto especialmente perteneciente a la filosofía religiosa, tanto del cristianismo como del judaísmo y del islamismo.

Los teólogos cristianos distinguen una gracia santificante de una gracia carismática. Por la primera, según Santo Tomás, el hombre se une a Dios, santificándose. La Gracia carismática es un don de Dios, que lleva a los cristianos a perseverar en su Fé y a los infieles a creer en Él, haciendo que “el hombre plazca a Dios”. También designada como gracia actual, corresponde a las criaturas por el mero hecho de su existencia, y es la luz intelectual y determinación de voluntad que conduce al hombre a vivir conforme con Dios. Pero la Gracia por sí sola no produce efecto, sino que requiere el consentimiento y la cooperación de quien la recibe. Según San Agustín, la gracia es lo que posibilita la libertad, al otorgar al hombre la voluntad de querer el bien y realizarlo.

Fuera del campo teológico, existe un concepto de la Gracia en sentido estético, surgido especialmente a mediados del Siglo XVIII. Platón había ligado la Gracia a la idea de la belleza; considerando que algo es bello y a la vez es bueno, si tiene Gracia. Pensadores como Burke asociaron la Gracia a la belleza del movimiento; en tanto que Schiller consideró que la belleza del

movimiento continuo y pausado deriva de la libertad, y que la gracia es una síntesis de la belleza estática o natural, y la belleza dinámica o moral. San Agustín consideraba que el liberum arbitrium era “la facultad de la razón y de la voluntad por medio de la cual es elegido el bien, mediante el auxilio de la gracia; y el mal por la ausencia de ella”. Santo Tomás - cuya obra principal es la Summa Theologica - consideró que el hombre goza del libre albedrío como capacidad de elección, como “un poder listo para obrar”; y asimismo posee la voluntad, que necesariamente se presupone no sujeta a ninguna coacción, ni siquiera de la presciencia divina. Pero si bien estar libre de coacción es una condición de la existencia de la voluntad, no es suficiente; sino que junto a ello debe estar presente el intelecto - la inteligencia y la razón - como instrumento para el conocimiento del bien, a fin de que éste pueda constituirse en objeto de la voluntad. En consecuencia, el libre albedrío es un poder cognoscitivo. También es perceptible la clara influencia del pensamiento aristotélico. No hay libertad del hombre sin posibilidad de elección, su libre albedrío; pero de todos modos el ejercicio de la libertad no consiste meramente en el hecho de elegir, sino que consiste en elegir lo trascendente. El hombre, enfrentado a la instancia de elegir, puede caer en el error; sobre todo, si elige exclusivamente por sí mismo, sin auxiliarse con Dios. Para Santo Tomás, por tanto, el hombre dispone de una completa libertad de elección, ya que - afirma - “por su libre albedrío el hombre se mueve a sí mismo a obrar”; pero ello no significa que exista la “libertad de indiferencia” a que alude la conocida “paradoja del asno de Buridán”. La paradoja del asno. La paradoja del asno, atribuída a Juan Buridán, fue formulada para demostrar la dificultad de la cuestión del libre albedrío, cuando conduce a la situación de la libertad de indiferencia. Un asno, que encontrara dos montones de heno exactamente iguales, ubicados en distintas direcciones pero a la misma distancia, no podría elegir por uno de ellos, y moriría de hambre. La conclusión sería que, predominando en el asno la preferencia por no morir de hambre, terminaría eligiendo cualquiera de los montones de hecho; con lo cual se evidencia que la elección no está necesariamente fundada en motivos razonables.

La paradoja pone en cuestión los conceptos de libertad, elección, razón, preferencia y voluntad. En realidad, el ejemplo es muy anterior a Buridán. Ya Aristóteles había examinado el problema de las motivaciones equivalentes. La idea de la “libertad de equilibrio” o libertad de elección indiferente, parte del concepto de que, si el libre albedrío es meramente la posibilidad de elegir, es un elemento solamente negativo; se trata solamente de la posibilidad de elegir o de no elegir, pero no proporciona los fundamentos para realizar un elección efectivamente acertada y definitiva. Al no disponerse de un criterio que permita explicar la razón para optar por una elección, resulta imposible ejercer ninguna acción verdaderamente libre. La idea de la libertad indiferente ha sido fuertemente cuestionada, sobre todo por filósofos modernos como Descartes, Spinoza y Leibniz, que rechazaron la idea meramente negativa de la libertad. Ir al principio Libertad y determinismo. En los Siglos XVI y XVII el tema de la libertad giró especialmente en torno a la discusión de la compatibilidad o incompatibilidad de la libertad del hombre con la presciencia divina. Luego de examinarse ampliamente las cuestiones de si Dios mueve o no la voluntad del hombre de un modo completo o si simplemente colabora con él en el ejercicio de su libre albedrío; desde el Siglo XVI, a partir del desarrollo creciente de la ciencia y consecuentemente de la creciente comprensión de las Leyes de la Naturaleza, el problema central pasó a ser el de si el concepto de libertad puede subsistir frente a la idea del determinismo. El centro del problema de la libertad, se desplazó así del campo teológico al campo de la filosofía no religiosa. La realidad pasó a tener un componente muy perceptible con el desarrollo de la ciencia y su principio de causalidad. El concepto de la existencia de los fenómenos de producción “necesaria”, suscitó con nuevos bríos el problema de Libertad versus Naturaleza. Más modernamente, pensadores como Spinoza y Leibniz y también Hegel, consideraron que la libertad consiste esencialmente en obrar en conformidad con la naturaleza, que se encuentra en armonía con la realidad. Con variable intensidad, los filósofos de este período intentaron conciliar la idea de libertad con el determinismo, tendiendo a considerar el libre albedrío como conducente a elegir en conformidad con

la naturaleza. El determinismo, en general, consiste en la afirmación de que en el mundo de la realidad lo que ha existido, existe o existirá, como lo que ha ocurrido, o ocurre y ocurrirá, está absolutamente prefijado. Las doctrinas deterministas son resultantes de la concepción mecanicista del Universo. Se trata de una doctrina que no es susceptible de prueba de tipo “científico”, en cuanto obviamente sólo podría probarse conociendo el futuro de antemano. Por lo tanto, funciona en condición de hipótesis; ya sea considerada como una hipótesis de índole metafísica o de índole científica. Emmanuel Kant, abordó el problema de la libertad y el determinismo desde el punto de vista de considerar que la “necesariedad” existente en la Naturaleza no impide la libertad; y considerar la posibilidad de su coexistencia. Afirmó Kant que el determinismo existe en relación con el mundo de los fenómenos pero que la libertad existe en el noúmeno. Noumenón es un término griego antiguo, cuya traducción más aproximada sería la que lo refiere a “las cosas que son pensadas”. Fue Platón el que más claramente distinguió el mundo inteligible, o mundo de lo racional, del mundo sensible o mundo de los fenómenos materiales; afirmando que la única realidad metafísica, el único mundo cognoscible o susceptible de conocimiento real en vez de objeto de mera “opinión”, es el mundo nouménico. Kant analizó en su “Crítica de la Razón Pura” el concepto de las apariencias como los objetos pensados que corresponden al mundo de las categorías, designados fenómenos; en tanto que los objetos pertenecientes meramente al entendimiento, accesibles mediante la intuición no sensible, son designados noúmenos. Para Kant, en el reino de la Naturaleza, que es el reino de los fenómenos, rige un completo determinismo; pero la libertad existe en el reino de los noúmenos, reino de lo moral, de tal modo que la libertad es un postulado moral. El hombre es libre, no porque pueda apartarse de las leyes que rigen el

mundo de lo natural, sino porque él no es enteramente una mera realidad natural. En sus relaciones empíricas, el hombre debe someterse a las leyes de la Naturaleza; pero como ser inteligente, en sus relaciones inteligibles, el mismo individuo que debe someterse a aquellas leyes, es libre. La libertad, por lo tanto, es esencialmente un concepto propio del individuo, y se ejerce por el individuo. Hegel considera que la libertad es, fundamentalmente, la libertad de la Idea; pero no consiste en el libre albedrío que constituye apenas un momento en el desenvolvimiento de la Idea rumbo a su propia libertad. La libertad, en sentido metafísico, es la autodeterminación, que no se asimila al azar, sino que es resultante de la determinación racional del propio ser. El pensamiento de Hegel conduce la cuestión de la libertad hasta el terreno de la Historia. En el Siglo XIX, el debate filosófico en torno a la cuestión de la libertad se deriva hacia el tema de si el hombre puede ser libre tanto de los fenómenos de la Naturaleza, como de aquellos de la sociedad. Surgió una corriente materialista, para la cual el determinismo tiene una vigencia universal; y otra corriente liberal, conforme a la cual no solamente la libertad es posible, sino que es el elemento esencial del hombre, tanto en el orden moral o psicológico como religioso o moral, y asimismo en la sociedad. John Stuart Mill aparece como expositor del tema de la libertad desde el punto de vista empírico, no como una cuestión de especulación teórica o filosófica, sino comouna cuestión de hecho. Henri Bergson sostuvo que el “yo” (o la conciencia) es libre, precisamente porque no se rige por las leyes de la mecánica, mediante las que se regulan las relaciones de los fenómenos naturales. La corriente materialista extremó el concepto del determinismo, llegando a afirmar que no solamente los fenómenos naturales están sometidos a un determinismo universal, sino también las circunstancias de la Historia. Carlos Marx sostuvo el determinismo histórico, conforme al cual la Historia está sujeta a un proceso, si bien no de carácter mecánico sí de carácter dialéctico - siguiendo las ideas de Hegel - de tal manera que en su doctrina tanto filosófica como política, resultaba inútil tratar de oponerse a “la Marcha de la Historia”. Marx y Engels unieron a la concepción del determinismo de la Historia la confección de una ideología de carácter utópico y voluntarista, equivalente a la creada por Platón, que a su criterio constituía el objetivo hacia el que

avanzaría esa Marcha de la Historia: el socialismo. El desarrollo lógico de la concepción determinista de Marx, condujo a la concepción política del Estado totalitario; y consecuentemente al sometimiento a la voluntad colectiva de toda autonomía individual en todos los ámbitos de la vida. El surgimiento histórico del Estado totalitario - inicialmente en la U.R.S.S., y luego en la Italia fascista, en la Alemania nazi y en otras naciones - fue consecuencia de la concepción de la filosofía materialista y de doctrina del determinismo histórico. Él condujo a una situación en que, estando los gobernantes de esos Estados convencidos - o afirmando estarlo - de que se encontraban en posesión de una verdad absoluta resultante de ese imperativo determinista, era lógico suprimir toda discrepancia, y no solamente en el plano de lo político o lo económico, sino incluso en el ámbito de la filosofía, la literatura, el arte, e incluso la ciencia. El trasplante de la concepción determinista del universo físico al mundo de lo social, no podría haber sido en la práctica sino consecuente con su concepto de la inexistencia de toda libertad. No es de sorprender, entonces, que puesto en evidencia lo trascendente de los conceptos filosóficos acerca de cuestiones aparentemente reservadas al campo de mero análisis intelectural, en su relación con la vida real de las sociedades humanas, esa concepción haya sido sustento de los totalitarismos políticos, que suprimieron hasta los últimos vestigios de libertad. Ir al principio

Lección 1



Pregunta guía:

¿Cuáles son los puntos en los que convergen o divergen la antropología y la filosofía para dar respuesta a la interrogante sobre el hombre y su lugar en el mundo?



Procedimiento para el aprendizaje:

a) Leer la lección en su totalidad, primero con una lectura de exploración para tener una idea general del texto y en una segunda lectura procurar dar respuesta a la pregunta guía. b) Identifique los conceptos claves de la lectura. c) Busque información adicional que pueda ampliar lo expresado en la lectura, mediante una revisión a las referencias de la lección o investigando en otras fuentes bibliográficas. d) Realice las actividades de refuerzo. e) Exprese con sus propias palabras los temas que se han tratado en la lección, buscando encontrar una posible respuesta para la pregunta guía.



Producto:

Elaborar un mapa conceptual con la información de la lección. Antropología La palabra antropología proviene del griego άνθρωπος anthropos, ―hombre (humano)‖, y λογος, logos, ―conocimiento‖. Sin embargo en el uso coloquial de la palabra, que se ha extendido desde finales del siglo XI, y en consonancia con lo dicho por Plessner la antropología sería:

"La teoría del hombre que se desprende de las investigaciones de anatomistas, historiadores en el campo de la prehistoria, biólogos de las razas y de la herencia: una investigación empírico-comparada de los posibles orígenes del género humano y de su diferenciación en razas". Lo cual reduciría a la antropología a ser una mera parte de la biología, aquella

parte que se ocupa del hombre. Existe otra significación para el término antropología, el cual menciona un abordaje de esta ciencia a los estudios de las diversas formas de vida de los pueblos, primordialmente de los llamados pueblos ágrafos, este es un tipo de estudio que en Europa se suele conocer como etnología.

Filosofía Del latín philosophĭa, que a su vez proviene del griego antiguo φιλοσοφία, literalmente traducido como ―amor por la sabiduría‖.

En la actualidad una definición de filosofía con tan somera explicación nos dejaría sin conocer exactamente lo que es filosofía, ya que el término encierra tal cantidad de significaciones que hace muy difícil comprenderlo si nos reducimos a su mera etimología o incluso si nos conformamos con una definición particular, ya que en este tipo de definiciones se suelen encerrar sesgos provocados por opiniones personalísimas de lo que ―puede‖ o ―debe‖ ser la filosofía. A pesar de ello, podemos para agrupar esas multiples definiciones de lo que es la filosofía en tres conjuntos de posibles opiniones: Nos encontramos con una primera opinión, harto generalizada, en la cual la filosofía se reduciría a un mero concepto colectivo en el cual se aborda todo aquello que no puede aún ser tratado científicamente. Esta es la opinión de un sinnúmero de filósofos positivistas. Una segunda opinión afirma, contrario a la primera, que la filosofía no es una ciencia y por lo tanto no puede abordarse, explicarse o subordinarse como lo hacen las ciencias. El objeto de la filosofía, según los filósofos que sostienen esta opinión, es aquello que se halla por encima de la razón; lo incomprensible. Esta opinión es sostenida principalmente por el existencialismo. Según los filósofos existencialistas, las ciencias paulatinamente han salido del seno filosófico (en donde se engendraron de una u otra forma) y llegará un

momento en que todas se desprendan de la filosofía, sin que esta se vea afectada, pues aunque aquello que toca a la Razón ya concierne a una u otra ciencia a la filosofía siempre le quedará un tipo de pensar ―poético‖, situado en la frontera misma de la razón. Una tercera opinión, con respecto a lo que es filosofía, sostiene que el “hombre” es el fundamento y supuesto de todo lo demás. Para los partidarios de éste sentir, todo en la realidad se refiere al hombre y dado que las ciencias han dejado a un lado esta referencia, toca a la filosofía enfrentarse a ella, por ello la filosofía tiene al hombre como su objeto propio. Podemos agregar a lo anterior, que la filosofía no se identifica con las ciencias ni se limita a una sola parcela del conocimiento sino que dada su naturaleza resulta un tipo de ciencia universal. Para la filosofía no existen los linderos que las otras ciencias han elaborado para defender sus campos exclusivos de conocimiento. Dado su carácter universal, la filosofía aborda libremente los objetos particulares en que se ocupan las demás ciencias. Por lo tanto la filosofía, y muy particularmente el hacedor de filosofía, no se limita al método empírico (reductivo) como único medio para abordar al objeto de su estudio, ya que la filosofía cuando considera un objeto lo observa desde el punto de vista de sus límites, es decir de sus aspectos fundamentales. De ahí que la filosofía sea considerada como una ciencia de los fundamentos, pues donde las demás ciencias se dan por satisfechas, la filosofía sigue inquiriendo e investigando, por lo tanto es un tipo de ciencia radical.



Actividades de refuerzo:

a) Defina los conceptos de antropología y filosofía, con la ayuda de un diccionario especializado. c) Contraste la significación de ambos conceptos con lo que se ha expresado en la lección. Antropología filosófica

Es la antropología que se plantea la cuestión del hombre en forma fundamentalmente filosófica. El concepto fue acuñado por Max Scheler en su breve obra ―El puesto del hombre en el cosmos‖, pero también fue desarrollado, y quizás con mayor detalle, por Helmuth Plessner en su libro ―El hombre y los estadios de lo orgánico‖. Para Sheler la antropología filosófica ha de encontrarse entre el saber positivo y el metafísico, con esta afirmación se responde al papel intermedio y mediador de esta antropología. Como ya hemos mencionado, desde el punto de vista científico la antropología es la ciencia del hombre como entidad biológica dentro de la naturaleza. Por lo tanto la antropología científica podría considerarse en más de un sentido como un apartado dentro de la biología y/o una ciencia que se auxilia de múltiples disciplinas para intentar comprender la naturaleza del hombre. Por su parte la antropología filosófica considera al hombre no sólo en su ser natural sino también en su ser esencial, no sólo en el lugar que ocupa dentro de la naturaleza, sino también dentro del espíritu. La antropología científica y la filosófica son dos disciplinas que únicamente convergen en su preocupación por entender al hombre, pero divergen radicalmente en el sentido de la pregunta que les da origen. La antropología filosófica extiende su problemática de estudio a la cuestión de la esencia del hombre, su puesto en el cosmos y su destino, por lo tanto podría ser visto como un puente que une a las ciencias positivas con la metafísica. Aunque esta antropología es de creación reciente se hallan en el pasado filosófico huellas del intento por responder a la pregunta que da sustento a esta disciplina, como ejemplo citamos a: 

Sócrates quien se diferenció de los filósofos de su época (interesados en la cosmología) por preocuparse en el problema del hombre y el lugar de éste en la naturaleza.



Blaise Pascal con un claro interés filosófico- antropológico a lo largo de su obra, afirma que "el hombre es una caña pensante".



Kant el cual entendió con el nombre de antropología el conocimiento en general del hombre y de sus facultades (antropología teórica), del hombre y de sus habilidades (antropología pragmática), del hombre y de su conducta en la vida (antropología moral).



Nietzsche manifiesta en su filosofía que el hombre es algo digno de ser superado.

A pesar de su carácter, la antropología filosófica no pretende ser un saber último y definitivo sobre el hombre, por ello establece nexos con otras disciplinas; con la misma antropología científica (con la cual comparte intereses), con la psicología, la sociología, el conocimiento del hombre y la filosofía de la historia por mencionar sólo algunos ejemplos. En este momento seguramente ya ha quedado claro que la antropología filosófica es una antropología de la esencia y no una antropología de las características humanas; a lo que solamente hay que agregar que la antropología filosófica se distingue particularmente de casi todas las demás clases de antropologías pero ha de servirse de los datos proporcionados por esas otras formas de antropología, nutrirse de ellas para llegar a nuevas consideraciones sobre la esencia del hombre. Para ejemplificar lo anterior podemos decir que mientras la antropología de las características humanas afirma que el hombre tiene cuerpo, la antropología filosófica va más allá de esa afirmación y se hace la siguiente pregunta: "¿Qué significa para el hombre tener cuerpo?". Es partir de esa pregunta que surge en el hombre una consternación, al saberse a si mismo diferente del resto de la naturaleza por el mero hecho de poder hacerse una pregunta que lo trasciende. Con lo anterior podemos afirmar que el problema de la antropología filosófica nace pues de una profunda consternación existencial.



Actividades de refuerzo:

a) ¿Quién acuño el término de antropología filosófica?

b) Defina el concepto de antropología filosófica y su método especial para resolver la pregunta sobre el hombre y su lugar en el mundo. c) Elabore otras posibles preguntas en donde la antropología filosófica vaya más allá de los datos proporcionados por la antropología clásica. El Hombre Desde el punto de vista de la antropología podemos hablar del hombre según su naturaleza o según su esencia. De acuerdo a su naturaleza podemos decir que el hombre es una sola especie animal, denominada como Homo sapiens. El género Homo fue muy diversificado en el pasado, tanto que durante el último millón y medio de años incluyó numerosas otras especies. Actualmente el Homo sapiens es la única especie viva del género Homo que prevalece. Se ha determinado que el Homo sapiens pertenece a una familia de primates, los hominoideos. Evolutivamente se fue diferenciando desde África y de ese ancestro surgió la estirpe de la que forman parte los homínidos. Por otro lado, desde el punto de vista de la esencia es más complejo hablar del hombre, pues nos tendríamos que remontar hasta el primer atisbo por definir al hombre, esto es en la filosofía griega, y de ahí avanzar a lo largo de la historia del pensamiento filosófico indagando sobre la esencia del hombre, empresa harto compleja y laboriosa a la que solamente podemos intentar darle una somera revisión.

En el curso de la historia del pensamiento filosófico fueron los Sofistas y Sócrates los primeros que pueden ser considerados como antropocentristas(centrados en el hombre) , su interés en el hombre apareció al advertir en él un raciocinio, llegando a catalogarlo como un "animal racional". Propusieron que el ser humano es una cosa cuya naturaleza consiste en poder decir lo que son las demás cosas, es decir una “cosidad”. La filosofía griega también enfatizó al hombre como algo que es; como un ser dinámico en contraposición con el posible carácter estático del cosmos, como un

ser que asciende o desciende (teoría del alma de Platón), un ser racional, un ser ético. El hombre es esto o es aquello... lo es por que esa ha sido su naturaleza y no puede dejar de serlo por que esa es su esencia. Con el trascurso de los siglos y la influencia del judaísmo, cristianismo e islamismo en occidente se desprendió al hombre de esa naturaleza como animal racional y se le transformó en una criatura. Una "criaturidad" en la que no sólo se encerraba al hombre sino al mundo entero, el cual había sido creado para el hombre quien a su vez ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Bajo este supuesto el ser humano no es nada, pero al mismo tiempo lo es todo en el mundo que se le ha brindado, es pues, la criatura más próxima a Dios. A pesar de ser despojado de la naturaleza de ―cosidad‖ el hombre fue dotado a lo largo de esta época de la naturaleza de "persona". Dotado de esa naturaleza el hombre comenzó a desenvolverse en un drama existencial, un conflicto trascendental que algunos pensadores griegos ya habían insinuado; el hombre es ciudadano de dos mundos, poseedor de dos naturalezas, un ser que puede albergar una profunda miseria o manifestar una infinita grandeza.

El siguiente pensamiento de Pascal resume muy bien la concepción del hombre durante esa etapa del pensamiento: "¿Qué es el hombre dentro de la naturaleza? Nada con respecto al infinito. Todo con respecto a la nada. Un intermedio entra la nada y el todo." Fue en la época del Renacimiento cuando comenzaron a destacar ideas con respeto al hombre, un sinnúmero de ellas, que buscaron nivelar dicho concepto tal como ocurrió con el concepto mismo del universo. El hombre a partir de esta época se hizo partícipe del infinito, un dominador de la naturaleza mediante la ciencia y la técnica. Es en esta etapa cuando comienzan a germinar ideas sobre el hombre como un ser histórico y/o cultural, que ocupará un amplio espacio de discusión en la época moderna y contemporánea.

Ya entrados en el pensamiento moderno, nos encontramos con que los problemas en torno al conocimiento tuvieron gran importancia para determinar la naturaleza

del hombre. Para pensadores como David Hume el conocimiento solamente puede entenderse en virtud de la naturaleza del hombre. De acuerdo con Hume todas las ciencias están ligadas al hombre de una u otra forma y si dan la percepción de no estarlo existe un punto en el que tienden a regresar al tema del hombre. En épocas recientes han cobrado mayor fuerza los intentos por explicar o conocer la esencia del hombre, quizás eso explica el que hayan aparecido disciplinas como la antropología filosófica y el conocimiento del hombre (antropología, psicología y caracterología) como un intento por concatenar dichas explicaciones sobre la esencia humana. Si bien muchos de los temas que estas disciplinas explican no son concepciones desconocidas en la historia del pensamiento, también es cierto que antes de estas disciplinas no se había profundizado tan hondamente en estos como hasta ahora. Lo anterior se ejemplifica mejor a partir del desarrollo que durante gran parte del siglo XIX y XX tuvieron ideas como: El inconsciente, la historicidad del hombre, la esencia del hombre en el espíritu, la simbolización y el sentido, el historicismo, el sociologismo, el existencialismo, el materialismo dialéctico o el conductismo sólo por mencionar algunos ejemplos.



Actividades de refuerzo:

a) ¿Qué pensadores consideraron al hombre como una "cosidad" y por qué? b) ¿Qué pensador afirmaba que el conocimiento solamente puede entenderse en virtud de la naturaleza del hombre? c) ¿Qué filósofos fueron los primeros interesados en la cuestión del hombre (antropocentrismo)? Resumen



Antropología: entendida como un estudio del hombre, que por una parte puede ser abordada como una exposición biológica del ser humano y por otra

como un estudio de las diversas forma de vida de los pueblos, generalmente ágrafos. 

Filosofía: etimológicamente definida como "amor a la sabiduría ". Hoy día resulta un concepto demasiado difícil de definir dada la amplia variedad de enunciaciones hechas sobre lo que "es" o "debe" ser filosofía. Podemos meramente intentar comprender lo que se ha dicho en torno a la filosofía y en virtud de ello formarnos un concepto muy general sobre el término.



Antropología filosófica: término elaborado por Max Scheler, con el que se designa el estudio de la esencia del hombre. Es un tipo de disciplina de carácter mediador entre las ciencias positivistas y la metafísica, pues se nutre de diversas ciencias que abordan directamente al ser humano, pero va más allá de estas llegando a hacerse preguntas trascendentales para determinar al hombre y su lugar en el mundo.



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Hombre 

Según la antropología clásica: El hombre es denominado como Homo sapiens, una especie que pertenece a una familia de primates que ha evolucionado y diferenciado de un ancestro común en África. El Homo sapiens es la única especie viva del género Homo que prevalece.



Según la filosofía: Resulta difícil hablar del hombre en términos filosóficos (indagando sobre su esencia), pues es un ejercicio amplio y laborioso, tendríamos que remontarnos a la filosofía griega y de ahí partir para investigar en las diversas etapas del pensamiento las huellas que los filósofos nos han dejado sobre la eterna pregunta; ¿qué es el hombre y cuál es lugar en el mundo?

Bochenski, J.M., 1989, Introducción al pensamiento filosófico, Barcelona: Herder. Carpio, A., 1993, Principios de filosofía, Buenos Aires: Glauco. Ferrater, M., 1964, Diccionario de filosofía, Buenos Aires: Sudamericana.

Lección 2



Pregunta guía:

¿Qué nos dice Ernst Cassirer sobre la Antropología filosófica y sobre el hombre en su libro Antropología filosófica?



Procedimiento para el aprendizaje:

a) Leer la primera parte del libro Antropología filosófica de Cassirer (capítulos I al V). b) Identificar los conceptos clave de la lectura. c) Realizar un resumen por escrito de la lectura. d) Expresar mediante un ensayo los temas que se tratan en la lectura, con la pregunta guía como eje del ensayo y buscando que la conclusión del trabajo de respuesta a dicha pregunta.



Producto:

Elaborar un ensayo académico sobre la lectura. Antropología filosófica: Consideraciones En la primera parte de su libro Ernst Cassirer hace una pequeña semblanza de lo que es y ha sido la antropología filosófica. Comienza por sostener que la ciencia antropológica se ha visto dividida tradicionalmente en tres vertientes, muy desligadas unas de otras, a saber; una antropología científica, una de corte teológico y una eminentemente filosófica. Es comprensible la preocupación del autor al advertir que mientras estas tres visiones del hombre vallan por caminos distintos y excluyéndose mutuamente, muy poco avanzaremos en la cuestión que por tantos siglos nos ha intrigado: ¿Qué es el hombre?

El veredicto de nuestro autor es categórico: “No poseemos una idea clara y consistente del hombre”. Esto se debe a que las distintas disciplinas enfocadas

en el hombre han procurado ensombrecer y desarticular en lugar de dar claridad y puntos de unión con respecto a lo humano. Fue hasta hace muy poco que realmente se ha buscado integrar el conocimiento sobre el hombre, a fin de crear un mayor bagaje de marcos teóricos y conceptuales que respondan a las incógnitas que aun encierra este ―animal racional‖ que somos. A través de las paginas de su libro, Cassirer, nos remonta al pasado para mostrarnos como los primeros grandes pensadores ya hacían antropología, dado que al meditar sobre el universo ellos indudablemente hacían profundos estudios sobre la humanidad. El origen del cosmos estaba enteramente ligado al origen del hombre, no se podía hacer una investigación sobre el hombre sin adentrarse en los misterios del universo, dado que para la filosofía antigua las categorías hombre-universo estaban íntimamente relacionadas.



Actividades de refuerzo:

a) Según el autor, la ciencia antropológica ha sido dividida tradicionalmente en tres vertientes, ¿cuáles son estas vertientes? b) Explique con sus propias palabras lo que el autor quiere decir con la frase: ―No poseemos una idea clara y consistente del hombre‖. Antropología filosófica: A través de la historia de la filosofía

Como es de esperarse la duda antropológica inicia desde la filosofía, con Sócrates quien se aventuró a dilucidar al ser humano. Este máxime pensador logró comprender que solamente en el trato con el hombre es que podemos llegar a conocer su carácter; ―no se puede entrar en el secreto de la naturaleza sin haber estudiado antes el secreto del hombre‖ dice Cassirer, parafraseando al filósofo, y resulta tan clara esta afirmación que aun hoy en día podemos precisar que no podemos conocer el misterio que se enraíza en nuestras sociedades o en nuestras culturas sin antes conocer lo que es el hombre.

El siguiente paso en el devenir antropológico nos adentra en otra corriente de pensamiento filosófico; el Estoicismo, que se debate entre el equilibrio del universo y de el hombre. De acuerdo a los filósofos de esta etapa, nada puede alterar el equilibrio perfecto entre la creación y la humanidad. El estoicismo, en contra parte con las tesis de los primeros filósofos griegos, promulgaba un movimiento ―antropológico‖ más optimista pero centrado en la razón. Para estos pensadores el hombre estaba en el centro del universo y en ese ―centro‖ se encuentra en un eterno equilibrio, advirtiendo que el ser humano solamente será libre e independiente mediante la razón.

Con el paso del tiempo la idea estoica sobre el hombre sería rechazada por la Filosofía medieval (siguiente paso histórico en nuestro recuento antropológico), dado a que bajo el pensamiento cristiano el hombre adquirió la característica de un ser eminentemente divino pero rodeado depecado, cuyo único objeto de existencia en este mundo material era recuperar su ―gracia‖ perdida. La visión antropológica cristiana del medievo deífico la existencia humana pero al mismo tiempo la hizo presa de si misma, pues las virtudes más trascendentales en la humanidad resultaron ser también las que podrían condenar lo primordial en el hombre; su alma. Para la filosofía cristiana el hombre se podía definir como un ser de luz pero a la vez como un ser de gran oscuridad.

Cassirer, en su recuento histórico sobre la duda antropológica, llega a un punto donde considera que el adelanto en las observaciones empíricas removieron las barreras artificiales entre la naturaleza y el hombre. Barreras que se impusieron, según podemos constatar, bajo un enfoque filosófico en el que la humanidad era vista como una criatura epicentrica de toda la creación. Es entonces que aparece René Descartes, con su duda metódica, encerrando al hombre en los límites de su propia conciencia desde donde se comienza a categorizar todo nuestro universo conocible. Con esta acción es con la que los filósofos creen encontrar una llave para todas sus incógnitas, la matemática. El punto de unión entre el hombre y la naturaleza se volvió más intenso por las explicaciones que la matemática y las ciencias nos proporcionaron, pero estas no sólo intentaron explicar al mundo físico sino también al mundo cultural;

volviéndose la contención de todas las cosas, así como en el pasado ese lugar había sido ocupado por la metafísica y la religión.

A pesar de ello, el hombre jamás se ha sentido conforme con las definiciones que sobre si mismo ha hecho y por esta razón, advierte Cassirer, no se estancó en la eterna duda del ―pienso luego existo‖ sino que proliferó en su ejercicio de autodescripción, del cual surgieron intelectuales con antropologías diversas y acordes a los nuevos tiempos. De entre estos pensadores podemos mencionar a Friedrich Nietzsche, quien proclama la voluntad de poderío como la fuerza primordial en el ser humano, aquella que nos vuelve lo que somos, la que nos hace trascender al mundo físico; aparece también Sigmund Freud, quien hace señalamientos sobre el hombre (desafiando el pensamiento de su época) y advierte que el hombre esta inminentemente constituido por instintos, el más importante de todo ellos el instinto sexual; por último cabe citar a Karl Marx quien en un contexto muy diferente considera que es el instinto económico lo que nos da verdaderamente nuestra cualidad como seres humanos.

Después de esta breve descripción del fenómeno humano, a través del pensamiento filosófico de varios siglos, llegamos (junto con el autor) a la idea de que la metafísica, la teología, la matemática y la biología fueron adquiriendo la guía del pensamiento en cuanto al problema del hombre, el gran conflicto apareció en el momento en que dejó de existir una guía rectora sobre este eterno problema, sin esa orientación el conocimiento sobre el hombre se dispersó.

Quizás en virtud de esa sensación de carencia de guía, es que Cassirer va más allá de hacer un recuento sobre lo que se ha dicho en torno al problema y llega a proponer una nueva guía rectora de significado para la duda sobre el hombre, señalando una de las cualidades más importantes que la humanidad ha poseído y posee, una cualidad que el autor concibe correctamente como; “la capacidad de darse cuenta de lo que se es y de lo que se puede llegar a ser” es decir la característica intrínsecamente humana de crear símbolos.



Actividades de refuerzo:

1) Seleccione la respuesta correcta para cada una de las siguientes preguntas: I) Consideraba la voluntad de poderío como la fuerza primordial en el ser humano. a) Sigmud Freud b) Sócrates c) Friedrich Nietzsche II) Creía que no se puede entender el secreto de la naturaleza sin antes haber estudiado el secreto del hombre. a) Sigmud Freud b) Sócrates c) Friedrich Nietzsche III) Afirma que la principal característica humana es la de crear símbolos. a) Karl Marx b) René Descartes c) Ernst Cassirer Antropología filosófica: "Animal simbólico" La capacidad de crear símbolos ha permitido que nos adaptemos a nuestro ambiente y ha marcado una diferencia importantísima entre el mundo material, separándonos de las reacciones meramente orgánicas. Para Cassirer el hombre ya no puede vivir de cara a su realidad, necesita de símbolos que le arropen y le den fuerza para enfrentarse a su compleja y problemática existencia. Al haber sido apartado del mundo sensible el hombre creó un sistema (quizás a manera de mecanismo de defensa) para enfrentarse a un mundo ante el que se percibe como algo más que un mero organismo, una criatura que puede cambiar la existencia entera y que es consciente de ello. Conforme avanza en sus hipótesis, el autor da un salto cualitativo al definir al hombre y lo hace con dos sencillas palabras: animal simbólico.

Según nuestro autor, todo el proceso de la cultura se encuentra cimentado en el pensamiento simbólico de que esta provisto el hombre, por ello es enfático al diferenciar que es un símbolo y que no lo es; concibe a los símbolos como ―designadores‖ de sentido. Con lo que se abre un universo de posibilidades para el simbolismo, llegando incluso a darle sentido a la desafiante psique humana. Es por ello que sin el simbolismo, advierte Cassirer, el hombre se vería confinado meramente a necesidades biológicas y a intereses meramente pragmáticos, pues el mundo ideal de la religión, las artes, la filosofía y las ciencias se han abierto ante nuestros ojos por la capacidad simbólica que hemos desarrollado. El simbolismo humano posee cualidades tan interesantes como; la universalidad, donde cada cosa tendrá un único nombre; al mismo tiempo los símbolos son extensamente variables, ya que el símbolo no esta limitado a las barreras idiomáticas y los que llegan a estar circunscritos a un idioma pueden ser expresados con una gran infinidad de términos.

Cassirer advierte que podemos decir que el hecho humano del ―tiempo‖ y el ―espacio‖ trascurren en niveles diferentes; un nivel organístico y uno de naturaleza simbólica. El autor parafrasea a Kant para señalar que el tiempo es una vivencia interna del ser humano mientras que el espacio es nuestra experiencia externa del mundo que nos rodea. Entonces podemos captar que el simbolismo se desenvuelve en el tiempo pensado como; pasado, presente y futuro. Es precisamente nuestra capacidad simbólica la que nos arrastra en ese mundo de imágenes de añoranza, nostalgia y melancolía por lo que fue o será. El tiempo y el espacio simbolizados son sin duda lo que ha permitido la existencia, avance y permanencia de las culturas, pues solamente buscando dejar huella en el tiempo (a través de nuestro pasado o de un futuro indeterminado) y en el espacio es como podemos entender la creación, casi innata, de las culturas. Podemos pues afirmar junto con nuestro autor que: “El conocimiento humano es, por su verdadera naturaleza, simbólico”. Por ello es que Cassirer se atreve

a afirmar que al hombre se le debe estudiar no en su vida individual sino en su vida social, ir más allá de ese texto complejo que representa ―el hombre‖ y que según los antiguos sólo podía llegar a ser comprendido mediante la filosofía. Pero antes de eso debemos corregir nuestro método de estudio sobre la humanidad, pues aunque subjetivo este no debe ser nunca individual, tal como lo sostenía el padre de la sociología Auguste Comte, al precisar que el hombre no explica a la humanidad sino es esta misma la que debe explicar al hombre.



Actividades de refuerzo:

a) Explique con sus propias palabras por que el autor define al hombre como un ―animal simbólico‖. b) De acuerdo a lo leído, explique con sus propias palabras como concibe Cassirer un ―símbolo‖. c) Según las ideas del autor, ¿qué es lo que ha permitido la existencia, avance y permanencia de las culturas? Conclusión

Podemos cerrar nuestras consideraciones sobre esta lectura sosteniendo, tal como lo han hecho los filósofos modernos, que al acércanos al mundo humano (la sociedad y/o la cultura) resulta que las matemáticas o la biología realmente se vuelven ineficientes para tratar de comprender cabalmente el carácter simbólico de cada una de las manifestaciones de este mundo. Es por ello que Ernst Cassirer afirma que para poder hablar de una verdadera antropología filosófica esta nos debe proporcionar una visión estructural de cada una de las actividades netamente humanas y para poder hablar de una antropología es menester que esta abarcase en sus dominios de estudio a cada una de las actividades que el ser humano desarrolla; tanto en el espacio simbólico como en el físico (que siempre será creado a partir del primero).  

Cassirer E., 1945, Antropología filosófica, México: UNAM Guajardo G., Serrano F.J., 2001, Guía técnica para elaborar un ensayo, Querétaro: Facultad de Filosofía, UAQ.

Lección 3



Pregunta guía:

¿Cuál fue la problemática que Sócrates implantó en el terreno de la antropología filosófica?



Procedimiento para el aprendizaje:

a) Lectura de los capítulos I al VI del libro Sócrates de Rodolfo Mondolfo. b) Identificar los conceptos clave en la lectura. c) Realizar un resumen por escrito de la lectura.



Producto:

Elaborar un resumen sobre la lectura. Sócrates “

Yo buscaba —dice Sócrates, Men.t 72 y sigs.— una única virtud y encuentro ahora un enjambre. Y, sirviéndome de esta imagen del enjambre, si te pregunto, ¿cuál es la naturaleza de las abejas?, contestarás que hay muchas abejas y de muchas especies. Pero... si te pregunto, ¿qué es aquello por lo cual las abejas no son distintas sino que son todas abejas? ... Y, en lo que respecta a las virtudes, también sucede algo parecido: aunque hay muchas y de muchas especies, en todas resplandece una esencia común por la cual todas son virtudes...



El valor de Sócrates dentro de la filosofía es incuestionable, para bien o para mal es un punto de referencia en la filosofía antigua, aquel que marcó un antes y un después en el camino filosófico, alguien que influyó profundamente en el quehacer de las ideas...

Sin embargo a pesar de su valor la vida de este personaje esta envuelta entre misterio y realidad, eso por que no lego ningún escrito que retratase su

pensamiento, pues privilegiaba a la discusión sobre la escritura. Por ello la tarea revelarnos su pensamiento recayó en manos de sus discípulos (Platón yJenofonte, los más importantes), tarea que con el paso del tiempo se les ha criticado, ya que al contraste de uno y otro sobre una misma persona hace que se considere que distorsionaron la imagen del filosofo hasta transformarlo en el modelo de virtud que ahora conocemos. Claro que ese supuesto tiene un sustento psicológico que sirve de atenuante; y es que para cada discípulo las cualidades del maestro fueron valoradas de manera diferente, por lo mismo es que a la hora de describir a Sócrates resulta que aparecen diferentes características en un mismo hombre. La fuente más importante de información que tenemos sobre Sócrates son los Diálogos de Platón, en los cuales el propio Sócrates es protagonista de varios de ellos. En estos escritos Platón desarrolla perfectamente la forma en que su maestro desenvolvía su método y su pensamiento. El valor de esta obra para comprender a Sócrates es monumental, con todo y que muchos estudiosos consideren que varios de los diálogos (sobre todo los tardíos) ponen en boca de Sócrates teorías del alumno, es decir que Platón aprovecha el peso de su maestro para darle validez a sus propias ideas. Lo anterior ha puesto de cierta manera en entre dicho que tanto conocemos de Sócrates y de su filosofía, llegando a preguntarnos incluso si podemos confiar en las fuentes que han rescatado su pensamiento. Esa duda ha generado infinidad de debates, algunos que incluso han llegado al extremo de afirmar que Sócrates no existió, que fue meramente una forma en que diversos filósofos idealizaron el pensamiento ateniense. Claro que es precisamente con el contraste entre las fuentes que se logra descartar esa tesis. ¿Pero entonces quien era Sócrates y que podemos decir de su filosofía?

Sócrates fue un ateniense que vivió en los dos últimos tercios del siglo V a.C. Hijo de un escultor y una comadrona, fue un hombre que sirvió a su patria (se dice que con gran valor) en diversos enfrentamientos bélicos que sacudieron al mundo helénico. Por un tiempo siguió el oficio de su padre hasta que optó por seguir la carrerapedagógica (aunque de forma singular), muy de moda en aquellos tiempos por los sofistas. La situación política y social que vivía Atenas (y en general toda el mundo helénico) fue propicia para que proliferaran los maestros itinerantes, quienes

cobraban altas sumas por instruir a la juventud en conocimientos generales y en retórica. Dado el clima político, era común que los jóvenes y sus padres buscasen la mejor educación para con ello aspirar a los mejores puestos; un poco de barniz cultural con otro tanto de arte discursivo era suficiente para que cualquiera pudiese aspirar al quehacer político.

Muchos sofistas se hicieron de gran fama en aquellos tiempos, claro que su ideal no era la filosofía (salvo contadas excepciones) sino meramente instruir a los hijos de los más ricos, por ello iban de ciudad en ciudad cotizando sus lecciones. Sócrates no siguió ese camino, muy al contrario lo criticó y desafió... Interesado por la filosofía comenzó a estudiar a los filósofos naturalistas, aquellos que buscaban respuestas en lo que les rodeaba. Fue entonces que Sócrates descubrió su verdadera vocación, y siguiéndola logró que la filosofía retornarse al hombre, eso por que en lugar de preguntarse por la existencia, por la esencia o por el ser, como sus antecesores, este filosofo se preguntó por el hombre, comenzó a hacer antropología filosófica. Ya los filósofos sofistas habían iniciado el camino antropológico en la filosofía, pues la corriente de pensamiento iba en esa dirección, pero fue Sócrates quien transitó cabalmente ese camino e incluso se opuso radicalmente a la tendencia relativista de los sofistas. Por que mientras ellos hablaban de una justicia particular a cada situación o a cada lugar, Sócrates fue más allá y afirmó que si bien existen diversas justicias también existe una ―justicia‖ que las define a todas. De esa característica por los conceptos universales nació su fama de encontrar definiciones a las cosas, fama que el propio Aristóteles le reconoce. Una frase que define muy bien a la filosofía de Sócrates es esa de: “Conócete a ti mismo”, que aunque estuvo inscrita en el templo de Apolo (en Delfos) se le atribuye al filosofo, pues él aspiraba a que las personas (todos aquellos que encontrase a su paso) buscasen dentro de si, conociesen su interior, escudriñasen sus pensamientos en busca de la verdad. Fue a raíz de esa inscripción que Sócrates se dio cuenta de una máxime verdad que definiría el rumbo de su pensamiento; “sólo se que no se nada”, otra frase clave en la filosofía socrática. Conociéndose así mismo el filosofo se dio cuenta que no sabía gran cosa, que estaban errados los que creían saber y que era su misión (encomendada por el

Dios) hacerles notar a los otros esa cuestión; tal como lo cuenta en un pasaje de su Apología: “

Querefonte —narra Sócrates, Apol., 21— habiendo ido una vez a Delfos, tuvo la osadía de preguntar al oráculo si había alguien más sabio que yo. Y la Pitia le contestó: «Nadie». Al oir esto yo pensé: ¿Qué quiere decir el Dios?, ¿qué es lo que esconde en sus palabras?, pues tengo la certeza de no ser sabio, ni mucho menos. Entonces, ¿qué quiere decir cuando afirma que soy el más sabio entre los hombres? Y largo tiempo estuve pensando qué era lo que quería decir. Después me puse a indagar. Interpelé a uno de los que pasan por sabios y me dije: ahora voy a desmentir el vaticinio y a mostrar al oráculo que éste es más sabio que yo, aunque él haya dicho que yo lo soy. Pero, al examinarlo, he aquí lo que me ocurrió... Al conversar con él descubría que parecía sí sabio a muchos y sobre todo a sí mismo, pero que no lo era, e intenté demostrarle: «Tú crees ser sabio y no lo eres...» Al irme pensé: en verdad soy más sabio que él pues nadie entre nosotros sabe nada bello y bueno, pero él cree saber y no sabe; yo no sé, pero tampoco creo saber. Y por esta pequeñez parece que soy más sabio: porque no creo saber lo que no sé.



En ese pasaje se aprecia el hecho de que Sócrates a lo largo de su vida apeló a la virtud, pero no simplemente a la virtud moralista (como sostienen algunos de sus críticos) sino a una forma de vida que trasciende y dota a la existencia de significado; una vida más bella, buena y justa. De la cita también podemos señalar ese ideal del filósofo por cuestionar a todos o más bien a aquel bien dispuesto, según determinase su "daimon", para mostrarle su falta de conocimiento; ello mediante la refutación y la ironía, para luego ya con el espíritu limpio de error comenzar la labor de parto en el sujeto, en un tipo de analogía que el propio Sócrates hacia sobre su misión, similar al trabajo que hace una partera (como su madre) denominado mayéutica, que pasaría a ser el arte de hacer nacer pensamientos. En cada uno de los diálogos platónicos en los que interviene Sócrates es notorio como el filósofo pretende llegar a un conocimiento mayor del que tiene o parte su interlocutor, le hace preguntas a las cuales cada vez es más complicado responder y es entonces que aparece el espíritu genial de este pensador, que con sus cuestionamientos limpia al espíritu del error en que se encuentran sus interlocutores (como si fuese un medico del alma), algunos responden interesados otros indignados o llenos de dudas, y es que la fama de Sócrates de ser un sembrador de dudas era muy conocida en su ciudad. El mismo afirmaba que no

estaba ahí para resolver cuestiones sino para fomentarlas y que fuese el propio dueño de esa idea o pensamiento quien la resolviese. El carácter de lucha por la moral y de sembrador dudas hizo que así como fama Sócrates cosechase enemistades, fue de ahí de donde nacieron las intrigas que lo llevaron a la muerte. Fue acusado de tratar de introducir el culto a otros dioses y de corromper a la juventud, cargos de los cuales se defendió elocuentemente y logró apenas una amonestación monetaria, pero dado su carácter que tendía a exaltar los ánimos en una segunda votación los jueces por mayoría votaron por la pena de muerte, condena que el filósofo cumplió de la misma manera como exhortó a vivir a los hombres; con dignidad y respeto a un bien o poder mayor.



Actividades de refuerzo:

a) Leer los capítulos restantes de la obra "Sócrates" de Rodolfo Mondolfo. b) Leer los dialogos "Apologia de Sócrates" y "Critón". c) Explique con sus propias palabras la visión antropológica de Sócrates. Conclusión

El genio de Sócrates en la cuestión que nos atañe estriba en haber apuntado a la cuestión primordial que una filosofía hecha por humanos debe apuntar; el propio hombre. Con el interés fijo en lo humano ya podemos hablar de una "filosofía" en el sentido extenso de la palabra. Es a partir de la ligazón ―hombre y mundo‖ que el camino de las ideas queda trazado para pensadores venideros, puesto que resultaba infructífero separar ambas variables en el terreno de la filosofía, por que precisamente es como ―hombres‖ que comprendemos nuestro lugar en el mundo y por ende filosofamos. La filosofía presocrática es rica en significados y simbolismos pero es una filosofía joven, no es sino con la aparición y legado de Sócrates que ya podemos hablar de una filosofía irrestricta, aunque muchos críticos consideren que el pensamiento de Sócrates responde a la decadencia del genio helénico, claro que eso solamente puede explicarse en un análisis más extenso que escapa al interés principal que nos sucita este pensador.

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Mondolfo, R., 1996, Sócrates, Buenos Aires: Eudeba. Platón, 1973, Apología de Sócrates, trad. Noussan-Lettry, Buenos Aires: Astrea. ------, 1973, Critón, trad. Noussan-Lettry, Buenos Aires: Astrea. ------, 1973, Menón, trad. Noussan-Lettry, Buenos Aires: Astrea.

Lección 4



Pregunta guía:

¿Qué quiere decir Nietzsche con la afirmación ―el hombre es algo que debe ser superado‖?



Procedimiento para el aprendizaje:

a) Ver los siguientes videos (1) (2) (3) b) Leer la primera y segunda parte del libro Así habló Zaratustra de Friedrich Nietzsche. c) Elaborar un comentario de texto sobre la lectura.



Producto:

Elaborar un comentario de texto sobre la lectura. Confrontación de visiones

El salto temporal y espacial de Sócrates hasta Nietzsche no obedece a que no existan otras antropologías filosóficas importantes en la historia de la filosofía, las hay eso es indudable, acá el punto radica en el choque frontal que se produce entre las ideas sobre "el hombre"que tienen ambos pensadores, tan radical que

logra que por primera vez en siglos la filosofía de Sócrates (y en especial su idea sobre el hombre) fuese ferozmente sacudida. Nietzsche fue un apasionado defensor de la individualidad, por lo mismo detestó y atacó férreamente la doctrina de valores que tantoSócrates como Platón implantaron en el mundo occidental, los consideraba iniciadores de una ―gran mentira‖ en la que se cobijó no sólo la filosofía sino gran parte de la cultura, ya que sus ideales fueron absorbidos por el cristianismo y por ende trasmitidos de siglo en siglo por toda Europa, lo que llevó al pensamiento occidental por un camino erróneo y decadente. Mientras que Sócrates creía en una vida tendiente a los valores y la virtud; Nietzsche por su parte consideraba que el exagerado valor metafísico de dicha vida era para enfermos o perdedores. Por ello aborrecía la moral de rebaño de Sócrates y el legado esclavista del cristianismo, que habían tornado al hombre en un ser minusválido; de ahí nace el ideal de Nietzsche por mostrar un nuevo camino, uno que revirtiese dicha moral perniciosa y mostrase una nueva idea sobre el hombre.



Actividades de refuerzo:

a) Leer el dialogo platónico "Menón" y contraste con la primera parte de "Así habló Zaratustra". b) Explicar por escrito las diferencias que encuentra en el pensamiento de ambos filósofos. Nietzsche

Nietzsche nació en 1844 en la casa parroquial de Röcken (Alemania). Proveniente de una familia de pastores protestantes, el mismo estuvo a punto de serlo antes de abandonar el cristianismo. El padre de Nietzsche falleció cuando el tenía a penas cuatro años de edad, quizás de ahí deriva gran parte de la necesidad paternal que el filósofo desarrolló a lo largo de su vida. Durante toda su infancia fue un niño solitario, enfermizo y de extrema rectitud de conciencia. A los catorce años prosiguió sus estudios como interno en la escuela de Pforta, donde recibió una sólida formación científica, literaria y religiosa, en todas esas áreas sobresalió considerablemente. A los diecisiete años comenzó a sentir dudas sobre su fe, con todo y eso se inscribió en la carrera de teología y filología, sin embargo sus convicciones respecto a la religión lo llevaron a dejar definitivamente la teología para dedicarse por entero a la filología; estudios en los cuales alcanzó gran notoriedad, a pesar

de ello la filología no le llenaba por completo, aunado al hecho de que ninguno de sus colegas le comprendían en todo su valor. Fue al leer la filosofía de Schopenhauer, en 1865, que se abrió ante él un nuevo panorama para su pensamiento, por primera vez tuvo la convicción de que alguien comprendía su forma de ver y sentir el mundo. Participó en dos campañas militares; la primera, su servicio militar en el conflicto entre Prusia y Austria, en el cual sirvió como artillero, pero dada su constitución y su siempre frágil estado de salud no continuó por mucho tiempo en las filas. Para 1869 fue nombrado profesor de filología en la Universidad de Basilea pero nuevamente un llamado militar le hizo volver al campo de batalla, ahora como voluntario en los cuerpos de sanidad durante la guerra franco-prusiana, sin embargo nuevamente su estado de salud lo obligó a abandonar dicho voluntariado. A su regreso a Basilea conoció al famoso músico Richard Wagner, con quien estableció una amistad que duraría varios años; la influencia de este músico serviría al pensador como modelo (no sólo intelectual sino incluso paternal) en sus primeras consideraciones filosóficas, sin embargo el incesante avance de pensamiento en Nietzsche aunado al carácter extravagante de Wagner terminó por distanciarlos, no sin provocar honda huella en el filósofo.

Fue el continúo deterioro en el estado de salud de Nietzsche el que sesgo su promisoria carrera universitaria, la cual se vio definitivamente truncada en 1879, cuando solicitó ser relevado de su cargo universitario y se le asignó una pensión la cual le permitió vivir dedicado exclusivamente a la escritura. Eso hasta principios de 1889 cuando sufrió un ataque de locura (debido a una sífilis avanzada) del cual no pudo reponerse. Vivió sus últimos años casi catatónico y sin volver a escribir, hasta su muerte en el año 1900. Entre sus obras más importantes se destacan: El origen de la tragedia en el espíritu de la música, Aurora, La gaya ciencia, Así habló Zaratustra, El anticristo, Más allá del bien y del mal, Ecce homo y La voluntad de poder. La obra de Nietzsche es reconocida por estar constituida de aforismos y de una aguda visión psicológica. En el terreno de la filosofía sostuvo que las creencias metafísicas eran falsas, que su origen parte de un “hombre” débil y sufriente que espera salir de ese estado mediante el consuelo en el más allá; de su rechazo a la metafísica emana la idea de que la suya era una filosofía con los pies en la tierra. Por ello, los conceptos básicos de su proyecto giran en torno a demostrar el error de los que creen en entelequias metafísicas y valores suprahumanos; cuestiones como ―la muerte de Dios‖ y el ―súper hombre‖ son medulares para comprender su pensamiento, así como los fundamentos de su visión antropológica. Precisamente de su visión antropológica se puede decir; que consideraba al hombre algo así como una cuerda tendida, de un lado de dicha cuerda se

encuentra el ideal del ―súper hombre‖, hacia atrás se haya el hombre que ya hemos vivido (con todos sus errores y absurdos) y hacia abajo solamente se extiende un ―abismo‖. Es pues un camino sinuoso el que se necesita transitar para llegar al ―súper hombre‖, pero es un camino inevitable ya que las opciones restantes no son aceptables. Eso por que para el filósofo la idea según la cual el mundo tiene un orden y un sentido se ha desquebrajado. Nos hemos dado cuenta de que todo lo que considerábamos sagrado, santo, bello y bueno, no lo era sino porque nosotros lo valorábamos así. El hombre es el único que valora, el único que da sentido. La vida solamente tendrá el sentido que nosotros le demos, en ello reside la grandeza y perdición misma del hombre. De ahí que en su proyecto filosófico Nietzsche pretenda transliterar toda la moral y con ello decirnos que no existe un bien y un mal en sí mismos. El bien y el mal son lo que nosotros hacemos que sean, he ahí el principal enfrentamiento contra el pensamiento de Sócrates, quien consideraba que realmente existe un bien universal al que el hombre tiende o puede aspirar. Un libro para todos y para nadie

Así habló Zaratustra es un libro que Nietzsche escribió entre 1883 y 1885. El libro nos narra las crónicas y enseñanzas Zaratustra, un personaje que utiliza el mismo nombre del fundador del zoroastrismo, en un símil entre aquel que vino a instaurar la distinción entre ―el bien‖ y ―el mal‖ y aquel que viene a destruirla para implantar un ideal mucho mejor; ―el superhombre‖. El libro satiriza constantemente a la Biblia (específicamente al Nuevo Testamento) y a la moral de la época, derivada precisamente del cristianismo. Formado por cuatro partes, con episodios más o menos separados y con temas muy variados, todos plasmados con un aire poético y de "libro inspirado", suele ser de complicada lectura debido a lo intrincado y a veces absurdo de sus palabras, utiliza continuamente el juego de palabras en lengua alemana, lo que le quita mucho de su sentido a las traducciones en otros idiomas. En el libro aparecen los conceptos más importantes de la filosofía de Nietzsche; la famosa frase ―Dios ha muerto‖, la ―voluntad de poder‖, la idea del ―eterno retorno‖ y el quizás más complicado y ríspido de los conceptos en este filósofo el ―súper hombre‖. La primera parte del texto es una exposición de las opiniones fundamentales que se personifican en la vivencia del supuesto profeta y que redundan en la expresión ―Dios ha muerto‖. Así aparece por primera vez la idea del "súper hombre", como sustituto a todos los dioses, y la condena a las corrientes morales de la época. La segunda parte del texto se centra en las conductas del personaje tanto en el matiz histriónico de su doctrina así como en la idea de la ―voluntad de poder‖. La tercera y cuarta parte se acercan al concepto del "eterno retorno" de lo idéntico y el ideal necesario del ―súper hombre‖.

A grandes rasgos se puede decir que Así habló Zaratustra más que una obra filosófica es una obra que insista a filosofar, pues salvo tres o cuatro ideas filosóficas originales el resto del poema es una exhortación a dar el paso decisivo hacia el advenimiento del "súper hombre", aquel ser liberado del maléfico influjo del mundo metafísico y la supuesta moralidad transhumana. Para el propio Nietzsche su Zaratustra es: “

«El libro más elevado y más profundo que existe», una expresión que pone a prueba tanto los altímetros como la credulidad. [1]



Llega incluso a considerar el libro como un regalo precioso hecho a la humanidad, quizás de eso resulta ser el libro más importante para conocer no sólo la visión antropológica del filosofo sino además su intrincado pensamiento.



Actividades de refuerzo:

a) Explicar con sus propias palabras y en el contexto de la lectura "Así habló Zaratustra" lo que entiende de conceptos tales como: "el súper hombre", "la voluntad de poder" y "Dios ha muerto". El hombre es algo que debe ser superado Es una frase reiterativa a lo largo de Así habló Zaratustra (sobre todo en la primera parte), con ella el filósofo nos quiere adelantar la llegada de algo mejor; el ―súper hombre‖. En voz de Zaratustra Nietzsche nos invita a superar todo lo que representa al hombre (denigrado con la filosofía y la religión cristiana), nos invita a superar esa vieja idea de los valores y la moral, para llegar a un ideal más completo. El de un ser capaz de generar su propio sistema de valores e identificado con la voluntad de poder. Un ser humano que impulsa una moral que surja desde lo más profundo de las personas. “

¡Mirad, yo os enseño el superhombre! El superhombre es el sentido de la tierra. Diga vuestra voluntad: ¡sea el superhombre el sentido de la tierra! ¡Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a quienes os hablan de esperanzas sobreterrenales! Son envenenadores, lo sepan o no. [2]

Actividades



Leer la tercera y cuarta parte del libro Así habló Zaratustra.



1. ↑ Strathern, P., Nietzsche en 90 minutos, Mexico: Siglo XXI. 2. ↑ Nietzsche, F., Así habló Zaratustra, México: Porrúa.

INDICE INTRODUCCIÓN OBJETIVOS UNIDAD 1. FUNDAMENTOS METAFÍSICOS DE LA FILOSOSFÍA DE LA EDUCACIÓN. 6 UNIDAD 2.LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN. UNIDAD 3. PROBLEMAS METAFÍSICOS DE LA EDUCACIÓN. UNIDAD 4. LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD. UNIDAD 5. EL IDEALISMO ONTOLÓGICO EN LA EDUCACIÓN. UNIDAD 6. LA FILOSOFÍA DEL IDEALISMO TRASCENDENTAL EN LA EDUCACIÓN. UNIDAD 7. EL MATERIALISMO EN LA EDUCACIÓN. UNIDAD 8. EL HUMANISMO EN LA EDUCACIÓN. MI FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN. CONCLUSIONES.

BIBLIOGRAFÍA. CUESTIONARIO. INTRODUCCION La búsqueda de la verdad es lo que libera al ser humano. A lo largo de la historia de la humanidad, su incansable deseo por descubrirse a sí mismo y a todo lo que le rodea, ha llevado al hombre a recorrer el camino de la evolución y el progreso. El contar con una concepción de la vida ha sido un aliciente determinante en dicha búsqueda. La necesidad de ideas claras que orienta su desarrollo y lo ayuden al progreso continuo de sus sociedades, ha hecho que el pensamiento humano trascienda e indague sin descanso por los más recónditos rincones del saber. El fin básico de hacer un recorrido por la Filosofía de la Educación, considero que tiene sus fundamentos en ayudar al maestro a encontrarse a sí mismo y adquirir una visión cimentada en bases racionales sobre el sentido de su vida. Eso definitivamente contribuirá en la formación y en la orientación de sus alumnos. Es una convicción que la verdadera filosofía es el alma de toda sana formación. Como cimiento de este proceso llamado vida, la verdad se pondera como el factor capital de la educación. Una mala concepción de la vida puede desencadenar una mala formación, una equivocada instrucción y con resultados de consecuencias históricas y sociales para la humanidad. Las prácticas y las experiencias educativas en nuestros tiempos, nos han llevado a enriquecer el concepto filosófico de la educación. La reflexión, la búsqueda y la sensibilidad han invadido el nuevo discurso educativo. Las interrogantes de la época tal vez sigan siendo similares a las de antaño, pero los enfoques de respuesta nos plantean nuevas posibilidades de acción pedagógica y nos motiva a quienes recorremos el camino de la búsqueda del conocimiento, del intercambio de información y del desarrollo de las habilidades humanas. Hoy se exige una versatilidad en la formación de las generaciones actuales y venideras. La acumulación de saberes que no miden procesos comprensivos de la vida cotidiana de cada profesión y oficio, pone en riesgo la eficacia del proceso educativo. Retomaré una frase de José Guadalupe de la Mora Ledesma, quien en su obra ―Esencia de la Filosofía de la Educación‖ [1]presenta una frase que inspiró el desarrollo del presente trabajo: ―...Qué tremenda responsabilidad la del maestro: ser luz o ser oscuridad. Él no da lo que sabe, sino lo que es‖. Esta concepción filosófica del quehacer educativo encierra en unas líneas lo que ha representado el conocer los fundamentos básicos de la filosofía de la educación, además de integrar en mi persona la firme intención de generar una filosofía propia del proceso educativo y de mi labor como ser activo y participante de éste proceso. Fortalece ésta filosofía mis intentos cotidianos por dejar en el aula algo más que un puñado de conocimientos, sino dejar mi esencia misma como ser humano que percibe y concibe la vida como un proceso de educación continua que inicia desde la gestación hasta el último respiro.

La presente memoria se orienta en que toda filosofía de la educación se construye sobre los principios de un sistema filosófico, quedando así integrada en una cosmovisión. Las diversas filosofías de la educación se cimentarán en sus respectivos sistemas filosóficos. La filosofía de la educación trabaja sobre dos planos: por un lado busca determinar los principios explicativos y constitutivos de la educación, esto es, su esencia y su significado; por otro lado, ahonda en el problema de los fines educativos y en su conexión con la totalidad de la vida humana. Sin embargo, también podemos encontrar un tercer aspecto que es importante citar: proporcionar al educador una conciencia o una actitud unitaria antes los momentos dispersos de su propia actividad, y ayuda al pedagogo a captar el sentido y el valor de su propia disciplina. En el conocimiento del desarrollo de la Filosofía de la Educación, lo más atrayente es precisamente el tercer aspecto: encontrar el sentido de la labor pedagógica sumándose a esto es sentido mismo de la vida. La búsqueda de la verdad y el descubrimiento del ser se ciernen entonces como los motivadores que hacen de la educación un proceso que libera, evoluciona y transforma a los individuos y a las sociedades. OBJETIVOS Interpretar los problemas fundamentales de la vida que constituyen los puntos reflexivos de la Filosofía y aplicarlos al proceso educativo. Estructurar una concepción filosófica de la vida para tener una base firme en al conducción propia y que pueda ser aplicada en el proceso de orientación de los demás. Definir diversas corrientes de la Filosofía de la Educación y valorarlas para entender su trascendencia en el proceso educativo y en el ámbito docente. Lograr una explicación de las consecuencias pedagógicas que se puedan desprender de las diferentes concepciones filosóficas de la educación. UNIDAD 1. FUNDAMENTOS METAFÍSICOS DE LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN. PROBLEMAS QUE ENGRENDRA LA DESORIENTACIÓN FILOSÓFICA. La mentalidad actual es difícil de ser comprendida. Existe un ámbito de confusión y de desorientación referente hacia dónde vamos, de donde venimos, etc.; tanto el pensamiento como las prácticas educativas de hoy se caracterizan por éste ambiente de confusión. José Guadalupe de la Mora Ledesma, en su obra titulada ―Esencia de la Filosofía de la Educación‖, enuncia tres grandes problemas que engendran la desorientación filosófica: ―El problema de la realidad esencial; el problema relativo a la naturaleza de la verdad y la validez del conocimiento y el problema acerca del origen, naturaleza y destino del hombre‖[2]. Desde mi perspectiva, estos tres asuntos son motivo de una reflexión profunda por parte de quienes hemos dedicado nuestra cotidianeidad a la labor educativa. Apoyo la idea de que si los educadores lográramos tener un recto conocimiento del hombre, su naturaleza y de su realidad, se

pudiera ayudar a la ciencia de la educación a salir un poco de la confusión y del desconcierto en que se navega. Es preciso entonces, recurrir a una verdadera filosofía para que la acción educativa reciba una adecuada orientación. Todo lo anterior, nos lleva a rescatar algunas reflexiones interesantes en ese ámbito. Los modos de vida, las condiciones sociales, están viviendo profundos cambios. La industria, el campo, la salud pública, el ajuste social y definitivamente la educación, todo se sumerge en un momento histórico cambiante y que presenta necesidades muy distintas a las de las sociedades anteriores. Es una realidad que muchos de éstos cambios constantes de los que hablamos han traído grandes beneficios para el hombre y su entorno. Sin embrago, también es cierto, que en el plano humano, el individuo se ha visto alejado de principios de vida fundamentales de una existencia plena. Se nos ha olvidado, en medio de tanto ajuste y cambio, que los principios de una verdadera filosofía pueden ofrecer al hombre un criterio válido para interpretar y valorar la vida y el significado de la misma. ―El hombre, desde hace un siglo se haya inmerso con mayor profundidad cada vez, en una crisis, que sin duda, guarda mucho de común con otras que nos son familiares por la historia pero que, sin embrago, resulta peculiarísima en un punto esencial. Nos referimos a la relación del hombre con las nuevas cosas y circunstancias que han surgido de su propia acción o que, indirectamente se deben a ella. Podríamos calificar esta peculiaridad de la crisis contemporánea como el regazo del hombre tras sus obras...‖[3]. Al párrafo anterior aportado por Buber, podemos también añadir la reflexión de A.K.C. Ottaway en su obra Educación y Sociedad: ―...de un modo general, puede decirse que los cambios señalados han surtido efectos tanto positivos como negativos. Por una parte, hoy en día, los niños tienen más libertad y la democratización de la familia ha aumentado; por otra parte, el control paterno, necesario en ciertos casos, es menor; y también lo es la interacción social en el hogar. Muchas veces se exige de la escuela que compense las deficiencias del hogar‖[4]. En este contexto de cambio y de reajuste de las relaciones interpersonales, aparece la concepción de la vida como un concepto que se ve modificado ininterrumpidamente por los estímulos de un mundo complejo. El ser humano tiene necesidades cada vez más diferentes a las de antaño, necesidades de autorrealización, de estabilidad emocional y de comunicación afectiva. En algunos momentos de la historia ha buscado encontrar sus respuestas en el exterior, construyendo máquinas que le faciliten sus procesos y desarrollando tecnologías de punta. Sin embrago, el camino de la vida interior ha sido minado por este proceso y sus orientaciones de relaciones humanas se han confundido. El avance en su camino hacia la libertad a veces lo ha alejado de su verdad. Si la verdad libera, deberemos entonces replantearnos una concepción de vida que reconcilie los dos términos y que en el caso del proceso educativo, revalore muchos aspectos de la realidad del ser para fomentar una filosofía que le otorgue una certidumbre y una confianza en su potencialidad humana.

EL PROBLEMA DE LA REALIDAD ESENCIAL. A lo largo de la historia de la humanidad han surgido diferentes corrientes filosóficas en busca de la verdad, a continuación trataremos de resumir los puntos de aportación esenciales de cada una de ellas: EL MATERIALISMO. Es el sistema que admite como sustancia única la materia. Las formas más destacadas del materialismo son las atribuidas a autores como: Demócrito; Leucipo, etc., autores de la época antigua que presentan una visión mecanicista de la realidad. La otra forma del materialismo es la aportada por autores como Marx, Engels, Lenin, Stalin, etc., que ha sido llamada también materialismo dialéctico. Los filósofos de la escuela atomista definen que el ser está constituido de átomos materiales y éstos son eternos y toda realidad está integrada en ellos. La corriente materialista ha sido seguida por filósofos como Hobbes, Le Metrie, Marx, Engels y otros quienes dan por supuesto la eternidad de la materia con perennes transformaciones. EL IDEALISMO. Sistema filosófico que considera a la idea como primera y única realidad esencial. La esencia del ser es la idea, el mundo de la materia es una ilusión, es una manifestación de la idea o del pensamiento. Entre sus representantes encontramos a Platón, del idealismo ontológico; a Hegel, del idealismo trascendental y a Berkeley, del idealismo empírico. IDEALISMO ONTOLÓGICO. Su representante, Platón, tiene una cosmovisión idealista de la realidad; afirma la existencia de un mundo de esencias puras, realizadas más allá de este cielo invisible, el alma conoce estas ideas eternas e inmutables, antes de ser encarcelada en la materia. IDEALISMO TRASCENDENTAL. Su representante, Hegel, establecía que la realidad se reduce a la idea, todo es pensamiento, su frase: ―Lo que es racional es real y viceversa‖, plantea de manera explícita su postura. Determina que la esencia de toda realidad y del todo es pensamiento, Idea. ―La Idea debe es el pensar absolutamente idéntico a sí mismo. Y el pensar es la actividad consistente en enfrentarse consigo mismo, a fin de ser para sí, y ser él mismo en este otro sí mismo. Así la ciencia comprende tres partes: 1º. La lógica, o sea, la Idea de la ciencia en sí y para sí. 2º. La Filosofía de la naturaleza, o sea, la ciencia de la Idea en su alteridad. 3º. La Filosofía del Espíritu, es decir, la Idea de que su alteridad retorna a sí misma. ...En la naturaleza no se podría reconocer otra cosa que la Idea, pero bajo la forma de exteriorización, y también ella se encuentra en el espíritu como siendo para sí y llegando a ser en sí y para sí... [5]. EL ESPIRITUALISMO. Sistema filosófico que afirma la primacía de un Ser Absoluto de naturaleza espiritual que domina y crea la materia. La realidad esencial se explica en

términos de espíritu y de materia. Entre sus representantes encontramos a Xenófanes, Aristóteles, Cicerón, San Agustín, Santo Tomás de Aquino, Descartes, Pascal, Leibniz, Suárez, Bergson, Scheler, Maritain y Mounier entre otros. Aristóteles sostuvo la existencia de un modo espiritual que se evidencia en las operaciones del alma humana y se deduce de las reflexiones sobre el ser Absoluto. Coincide con Platón al afirmar la irreductibilidad de las ideas a las imágenes producto de las sensaciones. Si tratáramos de extraer las tesis fundamentales de la metafísica realista con respecto al problema ¿qué es lo que existe?¿Existe? Se concretaría a lo siguiente: ―1ª. Existen las cosas. 2ª. Existen las cosas como inteligibles, es decir, que además de ser, consisten o son esto o aquello; tienen una esencia y son inteligibles. 3ª. Existe la inteligencia, el pensamiento, Dios. 4ª. El hombre es una de las cosas que existen. 5ª. El hombre es inteligente relativamente, es decir, participa de la inteligencia que existe. 6ª. El hombre conoce que las cosas son y lo que las cosas son. 7ª. La actividad suprema del hombre consiste en el conocimiento‖[6]. EL PROBLEMA RELATIVO A LA NATURALEZA DE LA VERDAD Y A LA VALIDEZ DEL CONOCIMIENTO. Saber qué son las cosas es un tema que a todos nos preocupa y ha preocupado a lo largo de la historia de la humanidad. Sin embargo, nos ha interesado más el saber que valor tienen nuestros conocimientos sobre ellas. El problema del conocimiento puede ser expresado de esta sencilla manera, somos conscientes de que necesitamos una certeza de que la poseemos. La actitud de la mente humana es oscilar entre dos extremos: credulidad por una parte, o sea, confianza en que podemos conocer algo y escepticismo por otra, que responde a una desconfianza natural porque en muchas ocasiones hemos visto que no conseguimos la verdad donde creíamos haberla encontrado. Así surge una actitud normal de crítica, de investigación. El problema del conocimiento se ha perfilado en distintos sistemas que a continuación describiremos de manera resumida: DOGMATISMO. Es sostenido por espíritus fuertes que desprecian todas las dificultades y creen que es innecesario el planteamiento del problema crítico, puesto que para ellos basta la certeza natural. A ello se responde que tal certeza podría servir para cosas prácticas del diario vivir, pero no para cimentar en esta certeza natural ni la ciencia ni la filosofía, porque ha de investigarse la última causa de todo ente. Para ésta posición epistemológica no existe todavía el problema del conocimiento porque da por supuesta la posibilidad y la realidad del contacto entre el sujeto y el objeto e inspira una confianza en la razón humana. ESCEPTICISMO. Sistema Que afirma que no es posible obtener ninguna certeza en las cuestiones que investiga la filosofía. Niega por tanto, la existencia de la verdad y la posibilidad del conocimiento. Existen diferentes tipos de

escepticismo: el lógico que niega la posibilidad de todo conocimiento. El especial, que niega cierto tipo de verdades, si es en el orden moral se denomina escepticismo ético, si es relativo a la metafísica se denomina agnosticismo. Este último ha influido mucho en otros autores a través de la filosofía Kantiana, sobre todo en las positivistas y neopositivistas lógicos. En la antigüedad sus representantes fueron Protágoras, Pirrón, Empírico y Gorgias. En la edad moderna son muchos los que presentan esta postura en sus obras como podemos citar a continuación: EMPIRISMO. En él se afirma que no hay mas medios de conocimiento que los sentidos, teniendo como instrumento la intuición sensible y la experimentación. RACIONALISMO. Filosofía que afirma que sólo la razón es la que da a conocer la realidad despreciando el valor de los sentidos. IDEALISMO. Afirma que el pensamiento nada puede conocer fuera de lo que está en él. O sea, por medio del pensamiento no se puede salir fuera del pensamiento. REALISMO. Asegura que el conocimiento capta la realidad por medio de la actividad de los sentidos y de la inteligencia, no sin antes haber realizado una justificación crítica de la capacidad de la mente para conocer la verdad. DIVERSAS CONCEPCIONES ACERCA DE LA VERDAD. El concepto de verdad ha tenido variaciones a lo largo de la historia las cuales podemos citar de manera resumida enseguida: CONCEPCIÓN IDEALISTA. Define la verdad de la siguiente manera: ―verdad es la concordancia del conocimiento con su objeto‖. En esta concepción, la verdad es el acuerdo del juicio con las leyes inminentes de la razón. A esta concepción de la verdad se le puede objetar que la coherencia interna no constituye la verdad, porque no tiene relación con lo real. Y así sabemos que el pensamiento siendo perfectamente coherente, puede ser falso. CONCEPCIÓN SOCIOLÓGICA DE LA VERDAD. Propuesta por Durkheim y divulgada por Goblot, quienes definen la verdad como: ― el acuerdo de las inteligencias entre sí‖. Podemos decir que tratan de visualizar una creencia colectiva. A esto se responde que no es el acuerdo lo que determina la verdad, sino la conformidad de la mente con la realidad, porque han existido errores comunes como la idea de la inmovilidad de la Tierra. CONCEPCIÓN PRAGMÁTICA. Para ella la verdad consiste únicamente en su valor práctico, es verdadero lo que favorece la acción. ―La verdad se define por el éxito‖. El pragmatismo se aplica de manera lógica, en todo caso a las verdades de orden moral o religioso, pero no a las de orden teórico como son las verdades abstractas, teoremas matemáticos cuya verdad se impone a la mente antes de que aparezca su utilizada. William James, heredero de la doctrina de Kant es

uno de los propagadores de este concepto. La verdad es percibida por la inteligencia y esta verdad puede estar en oposición con los sentimientos. La verdad es hecha por el hombre, es obra del hombre. CONCEPCIÓN DE LA VERDAD EN EL REALISMO. En ella se considera la verdad como una adecuación entre la inteligencia y el ser, debe evitarse considerar la verdad como una cosa o un ser designado por un sustantivo. Reside primero en la inteligencia y después se aplica a as cosas secundariamente. Existen diferentes especies de verdad. La ontológica que es la conformidad del ser humano con la mente; la lógica, que es la conformidad de la mente con el ser y la verdad formal que es la combinación de las dos anteriores. La meta de un conocimiento seguro es obtener la verdad formal para llegar a alcanzar la adecuación con la realidad. LA ADECUACIÓN METAFÍSICA. Un tema que no puede restarnos importancia al realizar un análisis del conocimiento es el relativo a la posibilidad de la metafísica. Kant negó la posibilidad de la metafísica como ciencia equiparable a la ciencia fisicomatemática de la naturaleza que maneja como objetos de estudio los fenómenos, olvidando que la filosofía se construye con realidades que la razón descubre más allá de esos fenómenos, teniendo como instrumento un principio de valor universal que es el principio metafísico de la casualidad y no es el principio de casualidad física que es en el que él apoya sus aportaciones. ―Es propiedad de todo ente de este mundo el no ser necesariamente absoluto, el no ser necesariamente necesario, sino contingente, es decir, que según su esencia puede ser y también –se entiende en distinto tiempopuede no ser. En este sentido las cosas de este mundo no son independientes, no tienen existencia por sí mismas, por su propia esencia. Y de este ente falto de independencia decimos que depende de otro, que debe a otro su existencia... Ahora bien, si llamamos ―causa‖ a un ente que por su acción da la existencia a otro ente también dependiente, resulta el aserto: Todo ente falto de independencia (contingente) debe su existencia a una causa, con otras palabras, es causado. Este aserto es el aserto universal que buscábamos, que expresa la conexión necesaria entre las cosas de éste mundo y su origen primero supramundano. Llamamos a este aserto, principio de casualidad‖[7]. Exigir la verificación de una manera empírica para fundamentar la verdad en el campo de las ciencias positivas, es lo indicado incluso cuando no todo pude comprobarse por este procedimiento en todas las ciencias, en algunos casos el instrumento es el raciocinio deductivo. Sin embargo, en el dominio de la filosofía, los métodos que conducen a la verdad son el inductivo que parte de la experiencia de lo real y el deductivo que extrae conclusiones de los datos adquiridos por la experiencia sensible y que eleva a representaciones meta-empírica. La verificación de la verdad se realiza por el raciocinio inductivo, deductivo y analógico. La metafísica

no es una de las ciencias positivas, es e, saber de los entes, un conocer profundo de ello investigando sus últimas causas. LAS CIENCIAS Y LA METAFÍSICA. En algunas ciencias el método que conduce a la verdad es el raciocinio deductivo, en el caso de la Filosofía los métodos son el inductivo que parte de la experiencia de lo real y el método deductivo que de los datos aprendidos a través de los sentidos extrae conclusiones y representa los datos como meta-empíricos. Además se apoya en el método analógico. Por lo tanto la metafísica es el saber a través de un conocimiento profundo al investigar sus causas últimas de los entes. EL PROBLEMA ACERCA DEL ORIGEN, NATURALEZA Y DESTINO DEL HOMBRE. La Filosofía es la ciencia que nos proporciona un conocimiento profundo del ser, y para adquirir dicho conocimiento se necesita entender dos aspectos: el fenomenológico y el trascendental. ANÁLISIS FENOMENOLÓGICO. EL MUNDO DEL HOMBRE. El mundo del hombre es una realidad dinámica, es decir, que va adquiriendo nuevos conocimientos a través de la historia, el tiempo y el espacio, lo cual le ayuda a ampliar su horizonte intelectual. LA CONDUCTA HUMANA Y LA CONDUCTA ANIMAL. El hombre tiene un carácter espiritual a diferencia de los animales; las conductas de ambos demuestran así, por ejemplo que: el hombre se crea en un mundo a través de un horizonte intelectual en tanto que el animal posee un entorno limitado; el hombre tiene conciencia de lo que percibe, el animal no y finalmente Marx Scheler señala que ―frente al animal, que siempre dice sí a la realidad... el hombre es el que puede decir no‖. LA REFLEXIÓN SOBRE LA ACTIVIDAD PSÍQUICA DEL HOMBRE. Las manifestaciones como ideas, voliciones, afecciones espirituales son superiores a las del psiquismo animal pues obran a través de una fuerza espiritual, a través de una actividad psíquica superior basada en el entendimiento, voluntad y afectividad. ANÁLISIS ONTOLÓGICO DE LA EXISTENCIA HUMANA. A continuación presentamos la constitución ontológica del hombre. LA EXISTENCIA DE UN PRINCIPIO ÚLTIMO EXPERIMENTAL. Al hablar de un principio último experimental es hablar de algo que no puede verse, ni sentirse, sino de algo que informa al cuerpo, que le da vida, es decir, se trata de una realidad metafísica que explica al hombre, al ser, como algo más que sólo materia, también como espíritu que lo eleva propiamente a ―cuerpo viviente‖. PROPIEDADES DEL ALMA. Como propiedades del alma mencionaremos las siguientes: Sustancialidad: Es hablar de una realidad o ser, que subsiste en sí. De un ser yo que se destaca como centro común a través de nuestra vida. Unidad: Se refiere a que dentro de uno mismo se rige el principio de unidad entre las actividades vegetativo-sensitivo-racional como un solo yo.

Simplicidad: ésta se refleja a través del aspecto racional como lo es el pensamiento. Incorruptibilidad e inmortalidad: Refiriéndose a que el alma no puede terminar con la destrucción del cuerpo, de la materia, ya que escapa a las limitaciones del tiempo y el espacio haciéndola inmortal, incorruptible pues no teniendo partes que la integren no puede darse en ella la desintegración. ACERCA DEL ORIGEN DEL HOMBRE. El origen del hombre a lo largo del tiempo ha generado diferentes posturas, así tenemos: Determinista: Apoyada por el materialismo que afirma que el hombre procede de la materia cósmica y por el Idealismo, que dice que éste procede de la Idea Absoluta. Finalista: La cual sostiene que el hombre es creado por un Ser Trascendental, dándole un destino y un fin a su naturaleza. SOBRE EL DESTINO DEL HOMBRE. Ante la muerte, el hombre es cuando se pregunta acerca del sentido de su vida. ¿Qué puede darle al hombre un pleno sentido a su vida? LA FELICIDAD COMO FIN ÚÑTIMO DEL HOMBRE. Para que la vida del hombre no sea un absurdo, debe existir algo que le dé una razón, un significado para tener una felicidad plena y no entregarse a un materialismo práctico solamente. Un análisis de la existencia humana nos lleva a concluir que: la humanidad, el hombre, no puede salvarse a sí mismo y que el hallar el sentido de la existencia humana, no es tarea fácil y supone algo más que un conocimiento de tipo científico que resulta insuficiente. EL DESTINO DEL HOMBRE ¿UN PROBLEMA SIN SOLUCIÓN? Miguel de Unamuno, en su obra ―Del sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los pueblos‖ plantea lo siguiente: ―...sólo nos interesa el porqué en vista del para qué, sólo queremos saber de dónde venimos para mejor poder averiguar a dónde vamos...‖; ―¿Por qué quiero saber de dónde vengo y a dónde voy, de dónde viene y adónde va lo que me rodea, y qué significa todo esto? Porque morirme del todo, y quiero saber si he de morirme o no definitivamente. Y si no muero, ¿qué será de mí?, Y si muero, ya nada tiene sentido. Y hay tres soluciones: a) o sé que me muero del todo, y entonces la desesperación irremediable, o b) sé que no muero del todo, y entonces la resignación, o c) no puedo saber ni una cosa ni la otra, y entonces la resignación en la desesperación o está en aquélla, una resignación desesperada, o una desesperación resignada, y la lucha..[8].‖. ―El hombre es trascendencia y realiza su propio ser superándose a sí mismo, se actualiza en tanto que se trasciende, lo cual acontece en cada auténtica apertura y entrega a la verdad, al bien y a la belleza absolutos, al valor personal y a la comunidad... Querámoslo o no, supone una condición de sí mismo un Absoluto que constituye el fundamente del sentido supremo e incondicional de la existencia humana...‖ es lo que afirma Emerich Coreth, en su libro ¿qué es el hombre?‖.[9]

UNIDAD 2. LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN. NATURALEZA DE LA FILOSOFÍA Y SU DIVISIÓN. Filosofía etimológicamente significa ―amor a la sabiduría‖, esto se puede interpretar de tres formas: Como un estudio que guía al individuo sobre su conducta general. Como una visión de la vida coherente y ordenada que percibe el hombre con relación a los fenómenos con los que interrelaciona. Como un conjunto de principios conductores y reguladores de la conducta humana y los valores especializados en los diversos campos del conocimiento. ORIGEN DE LA FILOSOFÍA. La filosofía surge cuando el hombre empieza a buscar una explicación de sí mismo y del medio que lo rodea sobre la base de su razón y sus sentidos. LAS FUENTES DE LA FILOSOFÍA. Las fuentes de la Filosofía son tres: La primera fuente, se engloba en tres tratados, y es la que ofrecen los seres: Filosofía Natural (fenómenos), Matemáticas (extensión) y Metafísica (el ser como tal. La segunda se refiere al entendimiento de las actividades de reflexión, razón y juicio, dedicándose a ella la Lógica y la Psicología Racional. La tercer fuente se refiere por su parte a las normas que rigen al hombre como individuo mediante la Filosofía Moral. LAS FUNCIONES DE LA MENTE SEGÚN ARISTÓTELES. Función contemplativa: Conocer por conocer. Función práctica: Conocer las normas que rigen nuestras propias actividades. Función poética: conocer normas para dirigir acciones fuera de nosotros. DIVISIÓN DE LA FILOSOFÍA. Sobre la base de lo anterior expuesto, la Filosofía se divide en: Filosofía Especulativa: abarca Teoría del Conocimiento y Teoría Natural Metafísica: en donde encontramos la Cosmología, Psicología y Ontología. Filosofía Práctica: Refiriéndose a la Moral. Filosofía de la Belleza: Estética. La filosofía abarca el estudio del objeto material (estudio de todos los seres) y el estudio del objeto formal (los estudia por medio de su luz natural, investigando sus causas últimas. FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN. La educación la podemos estudiar como un ente cultural, a través de la Filosofía de la cultura, o bien, enfocada a la investigación de su estructura ontológica, es decir, se hace un estudio metafísico de la educación. Un camino a seguir. Para el estudio de la Filosofía de la Educación se usaran los métodos fenomenológico y trascendental. El primero es descriptivo y el segundo es comprensivo. MÉTODO FENOMENOLÓGICO.

Mediante éste análisis descubrimos a la educación como un fenómeno cultural. MÉTODO TRASCENDENTAL. Una vez analizado el ente cultural de la educación, es necesario un estudio reflexivo de carácter metafísico para descubrir la esencia de la educación. LA EDUCACIÓN COMO ENTE CULTURAL. La cultura puede ser objetiva o subjetiva. Es subjetiva cuando el propio sujeto realiza la acción consciente y transformadora. La objetiva se dirige a transformar los objetos naturales o externos. La objetividad natural se convierte en cultural cuando los entes culturales reciben la influencia del espíritu subjetivo. Cada generación tiene como tarea la de fomentar la cultura para lograr aumentarla y progresar en ella. LA CULTURA SUBJETIVA. La cultura subjetiva puede ser de carácter propiamente espiritual dirigiéndose al perfeccionamiento de la inteligencia, voluntad o sentimiento; o bien, de carácter orgánico, cuando se enfoca al desarrollo de la sensibilidad corporal. La cultura subjetiva dirige a la objetiva y su importancia radica en que un sujeto puede influir en otros para ayudarlo a elevar el grado de su cultura subjetiva. FILOSOFÍA DE LA CULTURA. Se le da este nombre a la disciplina que trata de explicar el fenómeno de la cultura sobre la base de investigaciones de las causas de su origen, normas de transformación y formas de sus fases. La Filosofía de la cultura se limita a describir y a descifrar las ciencias; busca los valores de la cultura: verdad, belleza, justicia, santidad. FORMAS DE LA FILOSOFÍA DE LA CULTURA. Hay varios puntos de vista sobre la interpretación del fenómeno natural: Orientación realista; quién considera que la cultura colabora a que haya un perfeccionamiento del mundo en base del espíritu. Orientación idealista; que dice que el espíritu lo produce todo de sí mismo, por lo que la cultura no es la espiritualización de la naturaleza, sino la autorrealización del espíritu. FACTORES CREADORES DE LA CULTURA. Nietzsche, Ipsen, Carlyle, entre otros apoyan la filosofía individualista de la cultura, y afirman que sólo los grandes genios son capaces de producir cultura. Los filósofos los románticos como el caso de Herder, Hegel, Fitche, Wundt afirman por su parte, que la cultura es creada por el alma del pueblo; la Filosofía marxista dice que la cultura es un producto colectivo. VALORACIÓN DE LA CULTURA. Se presentan las siguientes posturas: Optimista; que dice que deben desaparecer las carencias del espíritu y de la naturaleza hasta alcanzar la perfección. Pesimista; quien afirma que la cultura corrompe al hombre. Sus seguidores son Rousseau, Tolstoi, Schopenhaur y Spengler. La Filosofía trascendental, que busca el fin supremo de la cultura.

La Filosofía inmanente que dice que el fin último de la vida está en la cultura. EL ESPÍRITU EN EL DESARROLLO DE LA CULTURA. Cuando las condiciones de la existencia humana se tornan difíciles, crea los medios para dominar la naturaleza, una vez que se supera dicha situación, se atiende a sí misma. La educación como ente cultural cambia de un realismo pedagógico a un humanismo pedagógico, a través de la historia, la Filosofía de la Educación nos ayudará a encontrar una respuesta adecuada en la labor educativa para la elección más acertada de una dirección a seguir. NATURALEZA Y CULTURA. Por Naturaleza entendemos el conjunto de los seres que encontramos en el mundo, tal y como son por su origen y nacimiento; por cultura (subjetiva) entendemos un perfeccionamiento del espíritu humano realizado a través de un proceso consciente del entendimiento y la voluntad; cultura objetiva, a su vez, es todo aquello que el hombre crea en base a su educación y talento. LOS VALORES EN LOS BIENES CULTURALES. Los valores son universales, pues en todos los tiempos y espacios han existido, mientras tanto los bienes culturales están circunscritos a límite espacio, ya que son creaciones concretas. A pesar de ello, cualquier sentido que se le da a los bienes culturales, todos aspiran a los mismos valores: belleza, santidad, justicia, verdad. LA EDUCACIÓN Y LOS VALORES. El educando realiza sus valores mediante las vivencias conscientes de éstos y por experiencias propias culturales es que forma en su conciencia las estimaciones de valor, esto es, al contacto de los bienes culturales que se han transformado en bienes educativos. También es importante señalar la influencia que ejerce la comunidad en la asimilación de bienes culturales y vivencias de valores para la culminación del acto educativo. RELACIÓN ENTRE LA FILOSOFÍA DE LA VIDA Y LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN. Todo sistema de educación esta basado sobre una filosofía de la vida con nombrar algunos filósofos como Platón, Aristóteles, Santo Tomás de Aquino, Locke, Rousseau, Kant, Spencer, Dewey, quienes han reflexionado acerca de la educación a través de la historia. El plan más antiguo de la educación es el de Platón; Kant la analiza en base a un deber ético; William, Natorp y Durkheim la tratan a nivel sociológico. Spencer la ve más como un proceso de evolución materialista. Dewey realiza un pragmatismo experimental y sociológico. De Houre señala los siguientes vínculos entre Filosofía y Educación: Vínculo natural. La concepción de la vida y la educación que se transmiten de padres a hijos. Vínculo lógico.

La parte central de la educación se manifiesta en sus ideales determinadas por la Filosofía. Vínculo histórico. Evidenciado por los filósofos y pedagogos citados a través de la historia. Vínculo social. Haciendo hincapié de la sociedad existente entre filosofía y cultura. Vínculo cultura. El cual representa los ideales de la vida que son guiados por la Filosofía. Vínculo humano. Para lograr el desarrollo educativo del hombre siendo comprendido por la Filosofía. Vínculo religioso. La Filosofía de la vida se consuma con la religión y ésta se da a conocer al hombre mediante la educación. CORRIENTES QUE NIEGAN LA RELACIÓN ANTES EXPRESADA. La interpretación puramente científica. Afirma que la educación debe medirse cuantitativa y cualitativamente, y que al depender de la Filosofía, la educación no tiene entrada en el campo de las ciencias objetivas. Esta afirmación es del Naturalismo, para el cual las Ciencias Naturales es la única ciencia y sus métodos únicamente los científicos. Valoración: Respecto a ello, el naturalismo sólo puede apreciar el mundo natural, material, pero no una realidad de las actividades del alma humana que son valores que se encuentran en la Filosofía. La interpretación Psicológica. Herbart, entre otros, sostiene que la educación depende de leyes y procesos psicológicos. Valoración: La psicología es una ciencia que estudia la conducta, pero la educación requiere una explicación recta de ella, las normas para su estudio se encuentran en la Filosofía, por lo que la psicología solo sería una ciencia auxiliar de la ciencia educativa. Interpretación pragmática. Para ella los principios de la educación deben ser formulados por prácticas satisfactorias. Valoración: A pesar de que se requieren métodos, prácticas y que éstos son valiosos, estos métodos están subordinados y son secundarios en importancia para el maestro. Los alumnos adquieren el conocimiento de los valores morales bajo la dirección del profesor y es éste quien esta guiado por una sólida y acertada Filosofía de la vida. EDUCACIÓN: DEFINICIÓN NOMINAL Y REAL. La educación debe interpretarse en base a los siguientes factores: Complejidad del sujeto: Debido a que el ser humano tiene varios aspectos que deben ser perfeccionados: físico, intelectual, moral. El medio ambiente: La educación reajusta el ambiente en base al espacio, tiempo y circunstancias en que se presenta. Las ideas prácticas y teóricas de los filósofos y educadores.

Filosofías contradictorias de la educación: Hay una gran diferencia entre la teoría y la práctica de la educación al aceptar o no la existencia del alma, creando a partir de esta la desorientación en la acción educativa. ETIMOLOGÍA DEL TÉRMINO ―EDUCACIÓN‖. La primera etimología es: EDUCARE, de ex, fuera; ducere: llevar, significando así como lo señala Pestalozzi: educación es desarrollo. La segunda etimología es EDUCARE, que quiere decir: alimentar al ganado: educare pecus, según Plauto; y anium, de acuerdo con Marco Tulio Cicerón. Herbart y los socialistas, quienes toman esta segunda definición, estiman que la educación es transmisión de cultura. El alemán Adolfo Rude por su parte, afirma que ―educar es dirigir la formación de una personalidad plena de valores para una comunidad pletórica de ellos‖; es decir, toma a la educación como ―dirección‖, como lo indica la raíz duc, de ducere: conducir, guiar. DEFINICIÓN REAL. Redden y Ryan, en su obra Filosofía de la Educación‖, la definen como ― la influencia deliberada y sistemática ejercida por la persona madura sobre la inmadura, por medio de la introducción, la disciplina y el desarrollo armónico de todas las facultades: Físicas, sociales, intelectuales, morales, estéticas y espirituales del ser humano, de acuerdo con la jerarquía esencial de las mismas, para la utilidad individual y social, dirigida hacia la unión del educando con su fin último trascendente‖[10]. EXPLICACIÓN. Influencia deliberada y sistemática: Se refiere a un control autoritario y orientación madura sobre quienes van a ser educados. Persona madura e inmadura: La autoridad del profesor es importante en el desarrollo del niño que conserva inmadurez para controlar y dirigir el trabajo del educando. Instrucción: El aprendizaje es un medio educativo que debe estar en manos de una persona preparada, madura que influya no a manera de imitación, sino para formar la personalidad del educando y que éste se descubra a sí mismo. Desarrollo armónico: Los elementos de la naturaleza deben desarrollarse de acuerdo a su jerarquía esencial. Poético: Facultades sensoriales y espirituales, así como apetitivas (instintos, voluntad), que serán desarrolladas con la educación. Aspecto social e individual: Individualmente la educación debe de ayudarlo a dirigirse a sí mismo como persona libre y en armonía. Socialmente para incorporar al educando a los diversos grupos sociales en que se desenvuelve. Dirigida hacia el fin último: Cuyo fin último es la felicidad perfecta, es decir, la educación debe ser orientada a lo que es el Sumo Bien. DEFINICIÓN DE EDUCACIÓN CONSIDERADA COMO PROGRESO. W. Cunnigham, en su Filosofía de la Educación, da este significado: ―La educación es un proceso de crecimiento y desarrollo por el cual el individua asimila un caudal de conocimientos, hace suyo un haz de ideales de vida, y

desarrolla la habilidad de usar esos conocimientos en la prosecución de estos ideales‖. EXPLICACIÓN. La educación debe cambiar en aspectos como: De ignorancia a conocimientos, de impulsos a ideales, es decir, cambiar los instintos a un control moral o de ideales de vida, de capacidades a habilidades. ―...La educación es un hacer total, y por lo tanto, consciente; ella comunica la formación de la personalidad de una persona a otra. No merece llamarse educación ni la asimilación inconsciente o semiconsciente por la que los jóvenes se van asemejando a los adultos, ni el procedimiento que se limita a regular las tendencias juveniles mediante ciertas normas y disposiciones, sin preguntarse si los efectos resultantes profundizarán suficientemente en la vida espiritual del alumno y cómo se cambiarán dentro de ella en un resultado de conjunto‖.[11] sigue Notas [1] De la Mora Ledesma José Gpe. Esencia de la Filosofía de la Educación, Ed. Progreso. P. 5. [2] De la Mora Ledesma José Gpe., Eencia de la Filosofía de la Educación. Editorial Progrdso. P. 17 [3]Buber, Martín, ¿Qué es el Hombre?, pp. 76-78 [4] A.K.C. Ottaway, Educación y sociedad, pp. 161-163 [5] Hegel, Ebciclopedia I. La Filosofía. [6] M. García Morente y J. Zaragüeta B., Introducción a la Filosofía, p. 125 [7] Juan B. Lotz y josé de Vries, El Mundo del Hombre, p. 73 [8] Miguel de Unamuno, Del sentimiento trágico de la vida en los hombres y los pueblos, pp. 32-35 [9] Emerich Coret, ¿Qué es el hombre? Pp. 249-250 [10] Redden y Ryan, Filosofía de la Educación. [11] Otto Wilmann, Teoría de la formación humana.

FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN" "El Hombre de Vitruvio", Leonardo Da vinci (1452- 1519). "El Canon De Las Proporciones Humanas". domingo, 11 de julio de 2010

Prueba Final 2- ¿Por que es necesario que un educador entienda de Antropología? Es necesario ya que la antropología es la ciencia que estudia al ser humano de forma holística, lo que significa que es una tendencia o corriente que analiza los eventos desde un punto de vista de múltiples interacciones que lo caracterizan, en el marco de la sociedad y cultura, estudia el origen y desarrollo de todas las variabilidades humanas y los modos de comportamiento humanos a través del tiempo y el espacio, combinando en una sola disciplina los enfoques de las ciencias naturales, sociales y humanas. Estudiar al ser humano resulta una tarea compleja y muy dificultosa. El ser humano se compone por “emociones, sentimientos, gustos, un pensar un querer, un actuar” (cita de clases de Filosofía), entre otros aspectos, es ahí el motivo de la dificultad de su estudio, por ende, mucho más nos significará el hecho de educarlo. Por este motivo aquel que decidió el gran desafío de educar a otros, va a necesitar complementar su labor con el apoyo de una ciencia, y en este caso será ―La Antropología‖. Bajo el concepto de Antropología es de mucha importancia que el educador comprenda su significado porque a través de ella se puede llegar a entender lo que es en sí el comportamiento humano y su actuar en la sociedad. Bajo este punto de vista, el educador al comenzar su labor en educar a las personas necesitará comprenderlos y entenderlos, aceptar sus cambios físicos, etapas de desarrollo y cambios psicológicos que esto conlleva, y también tener la capacidad de entender y racionalizar sobre la esencia del ser humano, el por qué actúa de determinada manera, cuál es el medio cultural y social en el cual se desenvuelve, y el espacio en que vive. En este caso si el educador en sus propósitos de educar y enseñar logra apoyarse en lo que significa la antropología, podrá adecuarse mejor a la realidad educativa que tiene que vivir, y de esta forma podrá aplicar mejores métodos de enseñanza, reforzar o eliminar conductas adquiridas, entregar valores, entre otras. Logrará así aplicar en sus alumnos una enseñanza más integral, obteniendo mejores resultados de ellos y él por su parte sentirse con la conformidad de ser un aporte en sus vidas y de entregar una excelente labor. 3- ¿Qué elementos habrá que tener en cuenta para una búsqueda del sentido de la vida o de la existencia? Cita: “Quien tiene un por qué para vivir, encontrará casi siempre el cómo” Nietzche. Cabe destacar que la búsqueda del sentido, es el empeño más importante de la vida, es la esencia de la existencia, en la cual debemos reflexionar en nuestro yo

de manera eficiente, una brecha de claridad hacia nuestro futuro próximo, así el sentido que descubre cada hombre esta siendo forjado en cada suceso de su vida, sobre todo en aquellos sucesos de especial significado, de impacto, que lo llevan a cambios trascendentales a la vida de esa persona, porque es en la transformación de la vida que el cumplimiento de un propósito se hace evidente y la persona encuentra un significado para su vida. Pongo hincapié en que cada persona experimenta momentos cruciales en que su vida adquiere significado, y se hace evidente el sentido de la vida para él, momentos especiales que cuentan más que todos los demás porque significan adoptar una postura firme, un compromiso propio, una desición fundamental. En síntesis la clave no está en las preguntas que el individuo le haga a la vida sino en cómo el individuo responde a las preguntas que la vida le plantea. Acorde con esto, el ser humano debe ser capaz de responder a las interrogantes que la vida le pone por delante y asumir las circunstancias, es fundamental para trascender a través del sentido, que es en está dirección, donde sólo la libertad es capaz de elegir para descubrir el verdadero camino de la vida. 4- ¿Que es el hombre? Como proyecto de vida, del educando.

De partida, el hombre es un ser racional, dotado de lenguaje mediante el cual puede manifestar sus sentimientos, emociones, es un ser complejo, sin embargo el hombre es, en filosofía, el objeto de estudio de la antropología filosófica, y hasta puede decirse, que es el objeto mismo de la filosofía, así y por ende el hombre como proyecto de vida hacia el educando debe responder a perfilar, proponer y motivar esa particularidad de hombre de modo que tales convicciones necesarias resulten para los educandos la imagen idealconductora de su accionar en todo momento de la vida, en este contexto el hombre se halla en una situación de ―apertura al mundo‖, que se concreta con una conducta variable con la que construirá su propio mundo. Cita: “El hombre no vive, sino que conduce su vida”. Arnold Gehlen, Filósofo alemán. Y esto es el fruto esperado que anhela transmitir el educador hacia el educando, que logré comprender y reflexionar sobre qué somos, y qué podemos llegar a ser, si somos ,realmente y dentro de qué límites, "forjadores de nosotros mismos", de nuestra vida, de nuestro destino. Cita: “El hombre nada puede aprender sino en virtud de lo que sabe.” Aristóteles. 6- Seleccione un filósofo racionalista y exponga brevemente su pensamiento y diga cual cree que fue su principal aporte a la comprensión del mundo.

René Descartes (1596-1650) fue un filósofo, matemáticoy científico francés, considerado como el padre de la filosofía moderna. Cita: “Cogito, ergo sum” (“Pienso, luego existo”).

Perteneció a la corriente filosófica del s. XVII denominada racionalismo, que se opone al empirismo inglés del s. XVIII, y sostiene que nuestros conocimientos válidos sobre la realidad provienen del entendimiento. Afirma también que hay ideas innatas en el entendimiento, que no tienen su origen en la experiencia sensible, y que nuestro conocimiento se construye deductivamente a partir de ciertas ideas y principios evidentes. En este contexto pienso que uno de los principales aportes hacia la comprensión del mundo fue el objetivo de Descartes de lograr la verdad filosófica mediante la razón ya que pretendía construir una filosofía que asegurase el conocimiento perfecto de todas las cosas que el hombre puede conocer. Descartes se propone examinar, si hay un Dios que tenga al menos tanta realidad objetiva como la idea del yo, un Dios, no engañador, que le asegure la certeza del resto de las cosas. Estableció tres pruebas a partir de la idea de Dios, que es innata al alma. Si dudo es porque me concibo como un ser limitado, imperfecto y finito, pero no sería posible tener el concepto de lo finito sin la idea de lo infinito, luego ha de existir un ser, tenga esas perfecciones (Dios). En síntesis, Descartes aporta tremendamente a una comprensión de mundo bajo la luz natural de la razón que ampararía a su vez las verdades absolutas. 7- ¿Por qué, o en qué sentido, afirma el existencialismo que el hombre nace para morir, y cuál es su opinión al respecto? El hombre es un existir enfrentado a la muerte, Irremediablemente nace para morir, por lo que debe vivir con este ―tormento‖ a lo largo de su vida, así la muerte se convierte en la suprema realidad trascendente para el existencialismo como tal, el ser para la muerte es el verdadero destino y objeto de la existencia humana, por lo que la convierte en un existencial, que es una característica esencial de la condición humana. Mi opinión respecto a esto es del todo cristiana ya que Dios no nos ha creado para morir, sino para llegar a la plenitud de vida y felicidad, irrefutablemente nacemos para morir, por lo que no debemos tomarle como algo de carácter mayor, ya que una vez muertos, ya no tendremos nada material, se desprenderá nuestra alma del cuerpo y volveremos a ser lo que en un principio fuimos.

Cita: “Del polvo venimos, y al polvo volveremos” Génesis 2:7. Debemos llegar a la plenitud de vida y felicidad en nuestra vida terrenal, para ello debemos encontrarle un sentido a la vida, ya que la vida del hombre no es, pues, un estado de satisfacción, sino una tensión, un conflicto, una lucha por descubrir una solución al problema fundamental. 8. ¿Un educador existencialista a través de que metodología concreta podría poner en práctica los elementos del existencialismo? Cita: “Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía”. John Ruskin (1819-1900) Crítico y escritor británico. Un educador existencialista podría crear talleres de desarrollo personal, donde se traten temáticas metodológicas tales, que permitan hacer reflexionar al educando de manera exhaustiva, ayudándolo a comprender y conocer a fondo lo que es el sentido de la vida, creándole conciencia real sobre sus capacidades y propiedades de espíritu humano y a su vez reconocerse en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones que en sí mismo experimente. También destacarlo, inculcándole medios para que mejore su yo y su relación con los demás. El hombre existe o se destaca del resto por sus cualidades únicas, especialmente por su libertad para hacer de sí mismo lo que él desee. Si el hombre renuncia a esa libertad, la existencia se vuelve una pura pantalla, en conclusión, hacerlo reflexionar, haciéndolo preguntarse si verdaderamente vale la pena todo esto. Cita: “El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío”. Horace Mann(1796-1859) Educador estadounidense. 9- ¿En un análisis global de nuestro mundo estamos asistiendo a un mundo más materialista o espiritualista? Justifique sus respuestas. Hoy en día vivimos en una sociedad que nos margina, que es totalmente materialista donde se promueve el consumo y el individualismo, esto se viene arrastrando desde hace mucho tiempo y cabe preguntarse, el ¿Por qué nos comportamos así? la vanidad ya es algo con lo que se vive a diario, esta actitud también es parte de la indisciplina y la debilidad de nuestros valores, que interpapelan la función de mundo espiritualista que debemos aspirar, En primer lugar, el hombre debe instalar la paz en sí mismo, en sus actos, sus sentimientos,

sus pensamientos. Sólo entonces trabajara verdaderamente por la paz, que es de suma importancia para aportar a un mundo mas espiritualista que redunde en el ocuparse de las mentalidades, porque cambiando las mentalidades se cambiará el mundo entero, sin embargo uno puede juzgar al mundo como materialista porque es lo que más se ve, ya que es concreto y palpable, lo que dejaría totalmente de lado los valores espiritualistas que son fundamentales para una vida plena de felicidad si así podríamos llamarla. Aún así, el sistema social se esta dejando consumir por el consumismo materialista, y en la tragedia nos estamos consumiendo todos y todas. Es una realidad trágica a la que vamos irremediablemente pero, no todo esta perdido siempre habrá signos de esperanza prometedoras constituidas por acciones de grupos o individuales organizados que promuevan valores para transformar la sociedad, Cita: “La esperanza es el sueño del hombre despierto”. Aristóteles. Necesitamos un profundo cambio de actitud, que cada quien haga lo suyo para recrear valores que conduzcan a la construcción de una sociedad en la que las mujeres y los hombres de todas las edades seamos el centro y lo mas importante. En Síntesis, se trata de no perder la esperanza, y de ocuparnos más en sembrar amor, solidaridad, respeto, libertad, justicia que en imponernos normas que a veces nos vuelven incapaces de tomar decisiones propias para arriesgarnos a luchar por transformar rotundamente el mundo en que vivimos. Publicado por Allan Sanchez en 16:29 Sin comentarios: "Ensayo" ENSAYO; Nombre: Allan Sánchez Pérez. Carrera: Pedagogía en Inglés Vespertina. Ramo: Filosofía de la Educación. Profesor: Fernando Leiva. UPLA JULIO 2010. TÍTULO “PROFESORES DE CALIDAD, PARA UN MEJOR FUTURO”. Doy inició a mi ensayo, con esta Cita: ―El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender, está tratando de forjar un hierro frío‖. Horace Mann (1796-1859) Educador estadounidense. Esta cita refleja totalmente mi postura de educador al que anhelo llegar a ser, así,

tener la facultad de formar personas, nos exige un proyecto de vida, lleno de principios que orientan a estar siempre atento con la labor pedagógica como docente y como individuo relacionándome valórica y existencialmente con mis educandos. RESPONSABILIDAD EDUCACIONAL Es fundamental, crear conciencia de responsabilidad, formar el carácter de los niños, y por tratarse de un tema de formación humana, el secreto para llevarlo a la realidad es de un doble protagonismo: los profesores y los padres de familia, ambos educadores primordiales. Cita: ―El objetivo de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano‖. Platón. Una condición fundamental del buen maestro es su compromiso con la formación humana. Formar es influir en la manera de ser y actuar de los alumnos, y es un proceso que involucra tanto la razón como la sensibilidad. La posibilidad de formar, exige al docente un proyecto de vida consecuente con los principios que van a orientar su labor educativa. Además es también una labor esencial del buen maestro acercar a los alumnos para que se comuniquen con diversos dominios del conocimiento; señalarles horizontes alcanzables del saber y motivarlos con verdadera naturaleza para su bien existencial. El VÍNCULO COMUNICATIVO PROFESOR-ALUMNO Cabe destacar que meramente decir ―algo‖, no es enseñar. La verdadera pedagogía esta inserta en una comunicación recíproca entre el Docente y el alumno. Podemos hablar con más hermosura, fuerza, y convicción de lo que hemos experimentado y sentido. El sólo hecho de que la palabra redunde con solides de fundamentos, es la que llegará al alumno en modo de reflexión y que lo incitará a crecer digno en dicho conocimiento. Con su palabra el profesor exalta o degrada el espíritu neto de sus alumnos, un reto o un elogio, pueden marcar el futuro de un niño. La sabiduría, la prudencia y el respeto, deben estar siempre presentes en las expresiones verbales del docente, para no caer en un círculo que pueda ser perjudicial para el neófito. Es en la sala de clases donde el profesor recibe un intercambio de acciones físicas y afectivas por parte de sus alumnos que le resultan continuas, ineludibles e irrepetibles pero que se le incorporan a su experiencia y lo convierten en un ente de actividad en la conducción del aprendizaje como tal. El aula es el ámbito natural donde el docente se realiza y actúa, aunque pueda ser que con frecuencia

las representaciones que posea la sociedad y el esfuerzo del maestro no correspondan a las que constituyen el trabajo real del demostrado en el salón de clases, y de esto viene toda una serie de falsas expectativas y valoraciones raras hacia el trabajo del profesor. En cada colegio el trabajo de los docentes adquiere un contenido específico, ya que éste se construye en la cotidianidad escolar y lamentablemente se define mediante un proceso de modelo continuo donde intervienen de manera radical las condiciones materiales específicas de cada establecimiento y las relaciones al interior de está. Así cada escuela produce a sus profesores y a sus educandos. Cita: ―Uno de los principales objetivos de la educación debe ser ampliar las ventanas por las cuales vemos al mundo‖. Arnold H. Glasow. VALORES Un Profesor no tiene que ser el retrato de todas las virtudes, ni el único o mejor modelo que sigan sus alumnos. Pero, sí debe ser un ente de superación y desarrollo humano permanente. Es de suma importancia y totalmente necesario que cada día sienta la necesidad de crecer, y de elevar su condición humana propiamente tal. Como mencione a rasgos mínimos en la introducción la misión fundamental de un educador es por sí la de cultivar el espíritu de los alumnos, no someter al neófito a un stress de meros conocimientos sustanciales, sino mostrar por medio de su enseñanza los mejores valores de la sociedad: la generosidad, la honradez, la disciplina, la pasión por el conocimiento, el optimismo ante el futuro. Sólo si la educación logra atraer y comprometer a los mejores hombres, podrá pensarse en un proyecto educativo que responda a caballo a las necesidades y expectativas de la sociedad. Cita: ―Un ser no está completo hasta que no se educa‖. Horace Mann (1796-1859) Educador estadounidense. En síntesis, demostrar a los alumnos que hay muchas maneras por las cuales sería hermoso y necesario crecer como ser humano, aumentando en ellos un deseo constante de lucha y superación existencial como personas. ENSEÑANZA AFECTIVA La misión de enseñar debe por sí, emanar alegría, convicción y verdad, para así lograr una mayor adopción por parte de los educandos. Si un profesor ―x‖, no demuestra interés, ni seriedad en el momento de desempeñarse como docente, difícilmente hallará motivación en sus alumnos lo que le traerá diversas consecuencias que desencadenaran lo que no estamos deseando tener (…). Cita: ―Los hombres son siempre niños, aun cuando a veces asombren por su crueldad.

Siempre necesitan educación, tutela y amor‖. Máximo Gorky. La afectividad en la educación es algo a considerar y fundamental en todos los establecimientos donde se practiqué, puesto que un conocimiento adquirido de manera más afectiva dentro de la fraternidad humana es siempre factor positivo para garantizar un mayor aprendizaje, por lo tanto un ambiente que posea estas características, estaría reuniendo las instancias ideales para un desarrollo óptimo en el neófito, lo que se traduce en nada más ni nada menos que en la confianza que se va a tener personalmente a la hora de enfrentar desafíos, una mejor y mayor capacidad de comprensión autodidacta, aumento de creatividad paulatina, gocé armónico con sus semejantes y a su vez se estará expresando más amenamente. CONCLUSIÓN A modo de conclusión quiero hacer énfasis en todas estas cualidades de un docente ideal que mencione anteriormente, como lo es el vínculo comunicativo Profesor-alumno, la responsabilidad educacional que recae en todos, los valores, y la enseñanza afectiva como tal, estos son todos factores fundamentales para una educación completa y mas amena por la cual llegaremos más directamente a ser hombres, Cita: ―sólo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él‖. Inmanuel Kant. Y es que nuestra labor como pedagogos no acabara nunca, puesto que siempre debemos estar a la par con las adversidades que se nos presenten en el día a día y saber responderlas con prontitud y seriedad en un compromiso con la sociedad y hacia nosotros mismos a una educación mejor para forjar seres íntegros capaces de encontrar su sentido de vida. Publicado por Allan Sanchez en 16:23 Sin comentarios: domingo, 4 de julio de 2010 Entrevista al Profesor. Entrevista a el Profesor Rodrigo Péndola.

Agradecido y satisfecho del modo de vida que eligió como profesor de inglés, es un Hombre de 27 años de edad, apasionado por los idiomas, a lo que llegó debido a diversas circunstancias del día a día, como nos contó el íntimamente, su interés por las películas, los videojuegos y el anhelo de saber, lo hasta entonces desconocido.

Sin embargo la inquietud de Rodrigo Péndola por esta carrera surgió desde pequeño, cuando miraba a su alrededor y veía un idioma ajeno al enseñado por su sociedad que le despertó un grado muy alto de curiosidad, que cada vez fue convirtiéndose de mayor interés hacia su persona hasta consolidarlo como tal y convertirse en un profesor de inglés como siempre soñó. Para Rodrigo Péndola, hacer clases de una lengua extranjera es una responsabilidad y un desafío diario.

Encuesta

¿De que universidad egresó?

Universidad del mar.

¿Porque ha decidido ser un profesor de Inglés?

Principalmente lo primero que uno se fija al elegir la carrera es que uno tenga practica al comenzar con el idioma, mucha gente que estudia pedagogías ingresan por el idioma y después se dan cuenta y se van encantando sobre los procesos metodológicos que uno va aplicando, sin embargo me intereso más por que lo veía en todas partes y que lo hablaba todo el mundo, aparte de todo lo que uno hace, los videojuegos, la televisión, las películas, ya que un itinerante importante dentro de esta carrera es que te guste el idioma y a mi me gusta mucho el inglés y todo lo que abarca propiamente tal.

¿Que es o fue lo más gratificante, para usted de dar clases?

Al momento de dar clases lo que recibía de los alumnos y como se reflejaba en mí, lo que es que te reconozcan el trabajo, y que veas progreso en tus alumnos y que lo aprendan creo que es de todas maneras lo más gratificante.

¿Tiene algún comentario sobre su experiencia en las aulas?

Bueno siempre cuando cuentes tus experiencias en el desempeño entregado en el aula depende según del tipo de alumnos, también que lo que tú quieres de los alumnos, que lo que esperan los alumnos de tí, entonces hay experiencias buenas y experiencias malas, las buenas son lógicas como por ejemplo hay colegios en los que he trabajado con alumnas excelentes como en el que estoy ahora, sin embargo hay veces que es como estar ensañándole a una muralla, pero aun así hay logros.

¿Había estado con algún estudiante en particular o en conjunto, que nunca olvidará o que le traiga recuerdos? Sí, con varios o sea siempre en todos los colegios uno se va recordando de diferentes alumnos, generalmente de los más problemáticos y de los que son mejores en el inglés.

¿Qué le han enseñado los alumnos a usted?

Bueno lo primero es que no puedes confiar en los alumnos - jajaja – argumenta. Pero cosas positivas como cuando tú puedes hacer que un alumno se incorpore por ejemplo, cuando logras motivar a un alumno es algo muy gratificante ya que a su vez ellos te motivan, o por ejemplo generalmente cuando ya uno tira la esponja, cuando uno no quiere mas guerra en tu quehacer docente, siempre aparece uno que otro alumno que resalta con alegría, que te hace reír, que están atentos y eso te va reincentivando, eso te enseña a que uno siempre tiene que dejar todo lo malo afuera y cambiar el switch y estar siempre en ―sintonía‖ con los alumnos.

¿Si terminara de ejercer como Profesor extrañaría la docencia?

Sí, claro que la extrañaría, es rico llegar a un colegio y que te reconozcan como tal y por ende no me gustaría dejarla si apenas la estoy empezando.

¿A medida de análisis cual/es sería/n el/los aspecto/s más destacado/s entregado/s por su persona a lo largo de todos estos años de enseñanza?

Bueno uno siempre entrega los conocimientos, pero así como hay profesores que no le importa lo que les suceda a sus alumnos, hay profesores que sí le importa, y yo soy uno de esos, así que lo que mas destaco como aspecto entregado hacia mis alumnos son los valores, es por esto que un profesor siempre tiene que entregar más allá y en eso me siento identificado.

¿Quieres añadir algo más?

Bueno, de partida que uno tiene que ser muy valiente, a mí me gusta mi carrera, me gusta lo que hago, cuando llego a la sala de clases me desempeño me desenvuelvo, aunque tengo que decir que algunos profesores pueden salir de la universidad y pueden llegar a desilusionarse con el tiempo, ya que el primer año cuando tu trabajas es como ―soy pollo‖ – argumenta, entonces tienes que volver a aprender todo de nuevo, porque cuando estas en la sala de clases solo con los alumnos la cosa cambia, y ahí es donde empiezas a aprender, sin embargo te puede tocar con cierto tipo de alumnos o te tocó experimentarlo de distinta forma y recomiendo totalmente no tirar la toalla antes de tiempo, yo los primeros años trabaje en un liceo, y fue complicado, fue difícil y a veces uno se cuestiona el por qué estudie esto pero después cuando comprendes otras realidades otros colegios logras entender que es esto lo que realmente querías como futuro. Publicado por Allan Sanchez en 22:40 Sin comentarios: domingo, 20 de junio de 2010 Artículo número 3º; Una Propuesta Para Mejorar La Educación Una Propuesta Para Mejorar La Educación Se esta produciendo un lamentable maltrato hacia el estamento docente de parte de la sociedad chilena, liderada hoy por ―ingenieros en educación 2020‖, que al

parecer han descubierto un nicho interesante para volcar su ingenio y ganar dinero a costa de la malograda educación, que se evidencia desde el año 80 en adelante y lamentablemente avalada por muchos profesores que no ejercen la profesión y que trabajan en estamentos gubernamentales, (secretarías, DAEM, Corporaciones), desde dónde pretenden orientar… al profesorado para que haga mejor el trabajo… Es fácil hablar de malos profesionales (en relación a los docentes) cuando nos inmiscuimos en terrenos que no son los propios, o por aquellos profesores que no están haciendo clases y quiénes han servido para montar una plataforma de negocios o lograr sueldos muy superiores a los de los docentes de aula. Para nadie es noticia que en los últimos años 20 para ser precisos (tiempos de concertación) se han traspasado grandes sumas de dinero al sector educación. Y por supuesto que no podía quedar este dinero en manos de los docentes ya que para ganar dinero y enriquecerse están los ―otros profesionales‖, (buenos comerciantes muchos de ellos) que comienzan a interesarse por la educación ―ahora‖ ¿por que no se interesaron antes?... buena la pregunta, los que lean estas líneas podrán sacar sus conclusiones. La problemática de la educación tiene muchas consideraciones previas tales como: 1) Que hoy asisten a las escuelas casi el cien por ciento de los niños y jóvenes en edad escolar del país 2) Que con la municipalización de la educación en los años 80, el estado se desentendió y permitió que se mercantilizara y se menospreciara al profesor. 3) Que el sujeto de aprendizaje, o sea el alumno, cambió considerablemente, adquiriendo otra fisonomía externa e interna, que no acepta maltrato físico o psicológico. Hoy educar y formar es una disciplina muy compleja. 4) Que para educar a un joven que viene de estratos bajos y que no tiene un apoyo en su casa, con familias disfuncionales y con muy poco acceso a la cultura, la tarea del profesor no cuenta con los apoyos requeridos para atender a estos estudiantes. 5) Que el sistema de Libre Mercado en el tema educación, la tiene reducida a un bien de consumo más, deteriorándola y haciéndola cada vez más selectiva provocando educandos de 1º 2º y 3º nivel. 6) Que el sistema de educación imperante y el sistema de vida basado en el consumo, tiene al país y en especial al alumnado que asiste a los establecimientos educacionales, sumido en una violencia física y psíquica sin precedentes. 7) La inversión que se realiza en alumnos de establecimientos municipalizados por alumno no supera los 60.000 en promedio considerando la Ley SEP 8) La inversión que se realiza en alumnos de establecimientos subvencionados particulares cuando tiene financiamiento compartido no supera los $ 80.000 9) Las colegiaturas de alumnos particulares pagados en promedio llegan a los $

160.000 en promedio por colegiatura. Si queremos que la educación funcione como es debido, me atrevo a plantearle a quiénes tienen la obligación de entregar una educación de calidad a los alumnos, sin ninguna distinción de raza, credo o condición social lo siguiente: a) Remunerar a los docentes con una renta acorde a la función que desempeñan, que no puede ser menor al ingresar a trabajar, al equivalente de renta que percibe un teniente primero de nuestras fuerzas armadas. b) Congelar las Carrera de Pedagogía y Educación por un período no menor a 8 años. c) Preparar a los docentes universitarios para formar profesionales de la educación en un país llamado Chile, donde ellos puedan probar junto a los maestros de escuelas ―reales‖, cuál es la pedagogía que se requiere en éste país, haciéndose cargo de los resultados. d) El estado debe asumir cuales serán las universidades que tienen los mejores profesionales que podrán realizar esta transformación. e) Establecer un año sabático (con la mantención de sus sueldos para todos los profesores del sector municipal y subvencionado que hayan cumplido 10 años de servicio haciendo clases, para que se incorporen a las universidades a reciclar conocimientos, investigar y comprobar que todavía tienen la vocación para trabajar en el aula. De esta forma las universidades podrían seguir funcionando financiadas por el estado f) Que el Estado asuma de una vez por todas la desvinculación en condiciones dignas, de todos los docentes que tengan más de 30 años de docencia y de aquellos que no tengan los años pero que no quieran seguir en las aulas, para que se produzcan los verdaderos cambios que el sistema necesita. En estos puntos creo, sería muy interesante que los ―ingenieros‖ que están interesados en educación, puedan hacer los cálculos para evaluar cuanto le costaría al gobierno emprender esta verdadera reforma que dejaría atrás los lugares comunes que se vierten día a día, sobre la educación chilena. Si queremos salir adelante verdaderamente y creemos que la verdadera promoción social sólo se logra con la educación, invirtamos lo que corresponde y no le pidamos a uno de los sectores económicos más desposeídos de nuestra sociedad, una tarea que nos corresponde a todos. FUENTE: http://www.educacion2020.cl -----------------------------------Análisis Crítico;

La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. ¿Qué otro libro se puede estudiar mejor que el de la Humanidad?. Mahatma Gandhi Gandhi lo afirma claramente, obtener lo mejor de uno mismo...

Concuerdo totalmente con el autor del artículo, El Profesor, Jorge González Moya, es sencillamente genial las ideas que pone arriba de la mesa este docente, me impresiono la cantidad de ideas que dio a conocer como cuando nos invita a todos a invertir en lo que corresponde, refiriendóse a la educación, y no pedirle a los sectores mas pobres de nuestra sociedad, la tarea que nos corresponde a todos propiamente tal. Plantea una reforma notable que nos haría surgir como país a grandes proporciones, ya que si queremos que la educación funcione como es debido, debemos por tanto preparar a los docentes universitarios para formar profesionales de la educación, donde ellos puedan probar junto a los maestros de escuelas ―reales‖, cuál es la pedagogía que se requiere para Chile, haciéndose cargo de los resultados y a su vez que los ―ingenieros‖ que están interesados en educación, puedan hacer los cálculos para evaluar cuanto le costaría al gobierno emprender esta verdadera reforma que dejaría atrás los lugares comunes que se vierten día a día, sobre la educación chilena. A medida de conclusión quiero dejar esta cita que me agrado mucho y que refleja totalmente los ámbitos hablados anteriormente. "La educación es la clave del futuro. la clave del destino del hombre y de su posibilidad de actuar en un mundo mejor". Robert F. Kennedy Publicado por Allan Sanchez en 17:41 1 comentario: Artículo número 2º: EDUCACIÓN DE CALIDAD

EDUCACIÓN DE CALIDAD ¿Cual es el verdadero problema de la calidad de la educación que afecta a la Educación Chilena? Todos los análisis, conferencias, seminarios, talleres, dan como conclusión hacia los presupuesto en educación, el desempeño docente, formación de directivos, mayores recursos, mayor información a los padres y apoderados etc, finalmente se anuncia el logro de los aprendizajes es dentro de la sala de clases, lograremos mejorar la calidad cuando logremos mejores aprendizajes.

Por años hemos implementado políticas educacionales a nivel nacional, con niveles de logros muy bajos comparativamente con estándares internacionales porque, para mejorar debemos compararnos con los mejores. En la actualidad, tenemos un problema serio dentro de nuestros colegios y nuestras aulas que nadie discute y analiza sólo se mencionada como un requisito importante para mejorar aprendizajes. Las investigaciones en educación de las experiencias internacionales de entornos educativos exitosos han demostrado por años que los buenos resultados en niveles de calidad con un desarrollo de competencias competitivas, radican esencialmente en entornos educativos óptimos donde el fin es centrar al alumno en el conocimiento, desarrollo de destrezas y habilidades y la formación de valores y actitudes que sustenten toda una vida. Vivimos en un mundo globalizado con las mismas problemáticas sociales de todos los países, no somos ajenos a ellas, se viven y se sufren de la misma manera, pero estos países exitosos logran salir adelante. Las instituciones educativas que apoyaban y ayudaban a la familia a lograr una educación integral el bien más valorado del ser humano , han dejado de funcionar como tales los factores son múltiples ,masificación , poder adquisitivo, una sociedad que camina acelerada , medios de comunicación que no aportan ,primeros educadores que no se comprometen etc, problemas similares de los países desarrollados pero con instituciones educativas sólidas les permiten llevar a cabo su misión , Nuestro problema radical en nuestras aulas es la disciplina ,la falta de valores y actitudes que sustenten un proyecto de vida en logro de metas de corto y largo plazo . La herramienta fundamental con la que debe contar el educador para poder guiar el desarrollo de destrezas y habilidades ,organizar el aprendizaje y la entrega de conocimiento y al mismo tiempo un fin para desarrollar en la persona los valores y actitudes que conforman una formación integral .En un primer momento debe ejercerse la disciplina externa, pero esta paulatinamente tiene que apuntar hacia la disciplina interna, la autodisciplina que es la verdadera disciplina No podemos comentar sobre disciplina escolar si no llevamos a los educandos a la ética de valores familiares, sociales, comunitarios , si nuestro gran problema es la falta de disciplina y respeto por si mismo y por el otro ,tenemos dentro de nuestras aulas ,alumnos comprometidos en la construcción de un proyecto de vida que se esfuerzan ,estudian y trabajan diariamente por superar sus logros con ayuda de sus profesores y apoyo de sus padres ,es visible que dentro de entornos escolares hay alumnos sin metas ,protegidos por sistemas que amparan su indisciplina ,desmotivación , falta de esfuerzo ,justificación a problemas ,críticos y que no se comprometen, falta de valores y actitudes esenciales para el logro de un proceso educativo que tenga frutos . Si no logramos mejorar las estructuras que regulen los entornos educativos no

habrá mejora en calidad, es imposible lograr un 100% de aprendizajes cuando la mitad de los alumnos se dedica a interrumpir el proceso en el aula. El compromiso debe ser asumido por todos profesores, padres comprometidos en la tarea educativa, alumnos centrados en educarse, instituciones educativas sólidas ,gobiernos enfocados en fortalecer la educación para lograr el desarrollo y el termino de la desigualdad.

FUENTE: http://www.educacion2020.cl/index.php?option=com_fireboard&Itemid=36&func=vi ew&id=875&catid=20#875

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Análisis Crítico; EDUCACIÓN DE CALIDAD.

Mi opinión personal del artículo "Educación de calidad", es que me parecío muy interesante, la forma de planteamiento de los enigmas educacionales que vivimos hoy en día en chile, que repercuten en el desempeño docente que se les entrega a los estudiantes, el texto dice que para evaluarnos debemos mirar a los mejores, en el plano internacional, para ver de que manera estamos impartiendo nuestras enseñanzas si para bien o para mal, que el fin no es nada más que centrar al alumno en el conocimiento, desarrollo de destrezas y habilidades y la formación de valores y actitudes que lo sustenten toda una vida [...], se plantea que se debe llegar a un acuerdo mutuo entre padres, escolares y educandos para así lograr una educación integral, que es el bien mas valorado del ser humano.

"La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser". Hesiodo

"El objetivo de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano". Platón

En conclusión lo que debemos hacer es organizar el aprendizaje y la entrega de conocimientos y al mismo tiempo un fin para desarrollar en la persona, los valores y actitudes que conforman una formación integral, en resumen los educandos debemos estar a la par con la ética de valores familiares, sociales y comunitarios por lo que debemos comprometernos al máximo para lograr cosechar frutos.

Publicado por Allan Sanchez en 15:54 1 comentario: sábado, 29 de mayo de 2010 TEXTO EVALUACIÓN BIBLIOGRÁFICA: ―San Manuel, Bueno y Mártir‖ de Miguel de Unamuno Nombre: Allan Sánchez Profesor: Fernando Leiva Carrera: Pedagogía En Inglés Vespertino 1.- Redactar un comentario y análisis del significado que deduce cada uno del texto. En esta novela, encontré diversos diálogos y es precisamente allí donde están las ideas principales para comprender el texto de manera tal, que la novela se transforma en muchas metáforas a su vez que se relacionan con todos los elementos. Para mí persona, el significado del texto, va más allá del hecho de referencias bíblicas o filosóficas sino a comprender a fondo ya que, el secreto que guardaba Don Manuel en lo más profundo de su ser, era que no creía en la vida eterna, pero sabía que fingiendo aquel martirio lograba hacer feliz a su pueblo, que era lo que más le importaba, que a consecuencia cambio la vida de los dos hermanos. A lo largo de toda la novela se plantea la lucha entre la fe representado en la novela como la montaña y la duda como el lago que se encuentran insertas en la aldea de Valverde de Lucerna, que es mantenida en la fe por San Manuel Bueno, pero también hay otra Valverde de Lucerna Sumergida implícitamente en el lago, que es la que justamente descubre Lázaro en Don Manuel en la cita ― Creo que en el fondo del alma de nuestro Don Manuel hay también sumergida, ahogada, una

villa y que alguna vez se oyen sus campanadas ―. Esto es la plena conciencia de Don Manuel, que después de la muerte de su madre Lázaro comienza a comprender para luego terminar igual que él. Don Manuel es la cruz de la fe, que se entrega a su pueblo, lo que lo convierte en un mártir, ya que de todo corazón toma esta duda y la sufre por todos. En conclusión creo que la novela tiene un paralelo notable con la Biblia Ya que Don Manuel-cristo se compara con Moisés, entrando al reino de los cielos, en medida que conduzca hacia esté a su pueblo. Me refiero a que se semeja a Cristo en la cita bíblica "Dejen que los niños vengan a mi, y no se los impidan, por que el reino de dios es de quienes son como ellos. Mateo 19:14‖ y cuando Don Manuel dice a su gente que dejen a Blasillo acercársele, que lo dejan en este jaque con Jesucristo apaciguando la duda y martirio que acongojaba el alma de Don Manuel.

2.- Plantear 2 preguntas con sus respectivas respuestas. 2.1 ¿En La Sociedad Chilena Actual Existen Comparaciones Con Los Hechos Demostrados Por Los Protagonistas en La Novela de Don Manuel, Bueno y Mártir? Sí, creo que los protagonistas tanto como Ángela que actúa como un ángel guardián de Lázaro y Don Manuel a lo largo de la novela, puede representarse en la misión de solidaridad chilena cuando realmente lo necesita, como fue en el pasado terremoto, en el cual se desplegaron millones de plegarias religiosas a todos los afectados por el movimiento telúrico, la ―teletón‖ que recaudo una cantidad importante de dinero para los damnificados que se traduce en un acto puro de solidaridad tanto como todas las ayudas que se prestaron de distinta índole, todas fueron dirigidas con un mismo fin, ya que nunca hay que mirar hacia atrás si no hacia adelante con un futuro claro, dejando un poco de lado esta catástrofe que nos azoto allí en los peores momentos es cuando uno recurre irrefutablemente a Dios, La montaña que representaba la fe del pueblo de Valverde de Lucerna es mucho más que eso, el dicho ― La fe puede mover montañas ―, Puede ser atribuido a una de estas tantas metáforas implícitas en el texto y lo que es el lago que representa la duda, es lo que nunca nos debe de vencer, una característica de la sociedad chilena es nunca darnos por vencidos, somos muy bien conocidos por entregar todo al momento de, sin importar los

costos ya que como muy bien explicité anteriormente la fe puede mover montañas. El personaje de Blasillo podría representar muy bien a los pobres que limosnan en las calles de nuestro chile, la frase ―Jesús, Jesús, ¿Por qué me has abandonado?’’, que es la última duda de cristo, me pone a pensar como es posible que en nuestra definición de mundo puedan existir tantas diferencias si todos somos hijos de Dios, por que algunos tienen que sufrir mas que otros, y es ahí cuando la solidaridad que Don Manuel tenía muy clara por su puesto, sobre sale por nuestros poros y brota la necesidad de ayuda al que mas lo necesita. 2.2 El Tema De La Personalidad en el texto, ¿Como se puede reflejar para su análisis? La personalidad es un tema de demasiada importancia sobre todo para nosotros mismos que seremos futuros docentes en una sociedad que sin está, quien sabe donde estaremos, es verdad que a Don Manuel le preocupaba el hecho de la personalidad, si uno es lo que es y seguirá siendo lo que es, a mi manera de pensar la personalidad lo es todo de ahí se deslindan las demás cosas que se necesitan para poder vivir y relacionarse socialmente con la demás gente como tal, y que no es mas que saber controlar tu cuerpo, mente y alma, y saber llevarlas en un compás tal, que den frutos. En el texto la voz del pueblo en su proclamación de la fe, se compara a la montaña y el silencio que demuestra la falta de fe, se compara al lago, ¿Es acaso la falta de fe en un sentido filosófico, la falta de personalidad que tenemos para enfrentar problemas cotidianos?, Como el enigma de Sísifo que a pesar de su castigo supo guiarse y encontrarle solución a lo que le atormentaba… Y, a su ves ¿Estaremos viviendo constantemente en el lago, si no nos damos cuenta de la realidad en que vivimos? Es una verdad que asusta pero debemos enfrentarla como tal, al igual que lo hizo Don Manuel Bueno Venció su propia esencia para Poder entregarnos todo, y lo digo todo literalmente, ya que en su memoria perdura en la consciencia de la gente de Valverde de Lucerna. Publicado por Allan Sanchez en 20:41 Sin comentarios: jueves, 29 de abril de 2010 Bullying en Chile : ¿Qué es? ¿Por qué se produce? INTRODUCCIÓN Durante el último tiempo ha salido a la luz pública una serie de casos relacionados con el bullying o matonaje escolar en nuestro país. Este fenómeno es poco reconocido en nuestro medio, por lo cual es importante revisarlo debido a las repercusiones en salud que pueden tener los protagonistas de estos hechos, y

además para contribuir con estrategias de prevención al respecto.

Definición y características: Desde la década de los setenta en los países escandinavos se empezó a hablar de este tema. Olweus, en 1983 definió este tipo de violencia como "conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un estudiante contra otro, al que escoge como víctima de repetidos ataques". Es importante destacar que esta situación se da dentro de una relación asimétrica entre la víctima y el agresor, y el carácter repetitivo que presenta en el tiempo. Existen diferentes tipos de bullying, está la forma directa, dentro de las cuales destaca la física (patadas, golpes, etc.), la verbal (sobrenombres, bromas, etc.) y la psicológica (generalmente acciones que apuntan a disminuir la autoestima). Existe además, una forma indirecta de bullying, relacionada con el aislamiento social. Esta última forma se da principalmente en el sexo femenino. Los hombres generalmente utilizan la violencia directa, específicamente la física. Diversos estudios han demostrado diferentes prevalencias de este fenómeno, variando entre un 8% hasta un 40% según las características del grupo de escolares estudiados. Dentro de las formas de bullying que más utilizan los escolares a nivel mundial son los sobrenombres y el esparcir rumores sobre un determinado compañero. Realidad nacional: En Chile existen pocos estudios sobre este tema. En el año 2003, la Encuesta CONACE por primera vez incluyó 10 preguntas para evaluar conductas agresivas y victimización entre escolares de octavo básico hasta cuarto medio de todo el país. Estas preguntas fueron repetidas en la versión de la misma encuesta del año 2005. Dentro de los principales resultados de la encuesta CONACE 2003, se observó que la principal forma de agresión es que un grupo de compañeros moleste a otro compañero que está solo. Los hombres participan preferentemente en agresiones de tipo directo (54% versus 34% en las mujeres). El 24% de los alumnos participan como agresores en algún tipo de violencia, por lo menos una vez al año. En la categoría de victimización, se observó que el 49% de los escolares han sido víctimas de robo en sus colegios, incluso un 16% de ellos han sido víctimas en más de 3 oportunidades en el último año. Otra forma de victimización, es haber sido molestado por un grupo de compañeros. Del total de estudiantes, un 8% es víctima constante de agresión. Estas tendencias, tanto para las conductas agresivas como para la victimización,

fueron muy similares el año 2005, incluso con mayor frecuencia. Los datos muestran además, que muchos de nuestros escolares participan como agresores y víctimas al mismo tiempo, fenómeno diferente a la delincuencia juvenil. Cabe destacar que la encuesta CONACE es un autoreporte, lo cual podría tener algunos sesgos en los datos obtenidos. Un estudio de UNICEF en el año 2004, muestra que la discriminación en la escuela (ser rechazado, mirado en menos, excluido, ridiculizado, etc.), está presente en el 31% de los alumnos (jóvenes entre 12 y 18 años). De éstos, se sienten más discriminados los hombres en general y, los niños de ambos sexos entre los 12 y 13 años. Un 85% de los alumnos, que se sienten discriminados, dice que quienes los rechazan son sus propios compañeros. Quienes sufren más de las bromas y descalificaciones son los que tienen un problema o defecto físico, los que poseen rasgos indígenas, a los que les va mal en el colegio, los que piensan diferente de la mayoría y los que vienen de otros países.

Análisis Crítico, Bullying en Chile. Para entrar de lleno en lo que está significando el bullying en Chile, hay que empezar por comprender que no es un fénomeno que se este dando en algunas partes solamente, la diferencia es que en la mayoría de los casos, la sociedad misma es ciega a este problema, que atormenta a millones de escolares a lo largo del mundo y chile no es la excepción, cabe destacar que puede desencadenar suicidios, como lo han habido en particular en nuestra nación, por lo que se le debe tomar con real urgencia a tamaña atrosidad que los humanos podemos provocar, no solamente con actos violentos si no que la psicológia, es el peor de nuestros defectos en la medida que a una persona se le agreda psicológicamente puede quedar con severos traumas irreparables, que lo complicaran por el resto de su vida. Nosotros como futuros docentes debemos tomar especial hincapié en estos maltratos, como dice esta cita; A las plantas las endereza el cultivo; a los hombres, la educación. Jean J. Barthélemy a través de la educación se llega a ser humano, esto es lo que debemos transmitir a nuestros futuros alumnos, crearles conciencia real de las consecuencias de sus actos para no luego no lamentar. Soy sincero al decir que la televisión es uno de los principales causales del bullying, aparte del internet, como en mi disertación

que realize al curso junto con el Profesor Fernando Leiva, deje en claro que series como los simpsons, reflejan actitudes hacia la comunidad que los ve, estas están insertas sin si quiera notarlo, me refiero a que actitudes de violencia de todas las índoles posibles que nuestros niños ven, son traducidas como bullying mas tarde en las aulas de los colegios, atacar este problema no es nada sencillo, Los padres como los Docentes están demasiado involucrados en el tema que no es ajeno a la educación en sí, ya que si lo miramos desde un punto de vista social, nos afecta a todos lamentablemente. El buen maestro hace que el mal estudiante se convierta en bueno y el buen estudiante en superior. Maruja Torres Nuestra Misión sera así, saber convertir a nuestros alumnos en seres humanos integros capaces de razonar y que por ende, hallen en sí mismos un real interés en lo que encuentren necesario para su futuro, transmitido por la sabiduría de nosotros como docentes y así sean ellos mismos los que sigan formándose por su propia cuenta como ciudadanos. Publicado por Allan Sanchez en 15:45 1 comentario:

La Filosofía de la Educación como Saber Filosófico

1. El saber filosófico Según Aristóteles la ciencia, toda ciencia, consiste en un conocimiento por las

causas. Y es por ello que el conocimiento científico participa de la sabiduría, pues "llamamos el más sabio en toda ciencia a aquel que puede dar razón de las causas de todo lo investigado, y por esto enseñar". También es propio de la sabiduría el ordenar pues, "según todas las opiniones, al sabio no conviene ser ordenado por otro, sino mucho mejor que él mismo ordene a otros". De ahí que Santo Tomás de Aquino establezca cuatro tipos de sabiduría, pues cuatro son las clases de orden. La primera no ordena nada sino que atiende a un orden que no depende de la razón humana, pues viene ya dado por la divina; el Aquinate la llama Filosofía natural, mas no hay que confundirla con la Filosofía de la Naturaleza sino que engloba a todo saber especulativo. El segundo saber lo denomina Filosofía racional y corresponde a la Lógica, pues es el dirigido a ordenar la actividad de la misma razón. La tercera sabiduría o Filosofía moral consiste en la ordenación que la razón da a los actos de la voluntad. Por fin, las artes productivas son el cuarto saber, por el que la razón ordena las cosas exteriores. En el primer caso tenemos una sabiduría meramente especulativa, siendo la Ética o Filosofía moral y las artes saberes prácticos. Mas no por ello dejan de ser ciencias, pues aunque su finalidad última no sea conocer sino ordenar una determinada actividad -volitiva o técnica-, su acto propio sigue siendo el conocimiento de dicho orden por sus causas; en efecto, sólo quien conoce las causas puede ordenar. La Ética y las artes proporcionan una serie de reglas generales con miras a la acción, por lo que se las suele calificar de especulativoprácticas; otra cosa sucede con las virtudes de la prudencia y el arte, que son práctico-prácticas pues sus juicios están ordenados a una acción determinada. Así, por ejemplo, un sabio moralista puede tener importantes dudas en decisiones concretas al carecer de la virtud de la prudencia, y un buen arquitecto tal vez no tenga la habilidad de levantar un muro correctamente. Es por esto que un conocimiento práctico es más perfecto "cuanto más considera lo particular, que es donde se encuentra la acción". Un caso especial es el de la Lógica o Filosofía racional, cuya finalidad no es una acción volitiva ni técnica, sino racional; es decir, no se ordena tanto a lo práctico, cuanto a lo especulativo. Sigue siendo un arte, pues produce obras racionales, como los silogismos; pero es "un arte especulativo", al tener como fin el conocimiento de la verdad. Podemos decir que la Lógica es materialmente un arte, pero formalmente una ciencia. A estas artes, que no trabajan con la servidumbre de las manos sino con la libertad del entendimiento, y cuyas obras son las virtudes especulativas, las cuales "son más dignas por el mismo hecho de que no se ordenan a otra cosa como lo útil se ordena al fin", se les dio antiguamente el sugerente nombre de artes liberales. Una vez diferenciadas las ciencias en sus géneros por sus fines, hay que distinguirlas ahora en sus especies por sus objetos. El objeto del que trata una ciencia puede considerarse material o formalmente. Los nombres que tienen las

diferentes ciencias suelen designar el objeto material del que tratan; así, por ejemplo, la Biología se ocupa de los seres vivos, la Geología de la Tierra, mientras que las costumbres son estudiadas por la Ética. Pero dicho objeto material no define; por ello, varias ciencias pueden ocuparse desde perspectivas diferentes del mismo objeto, o una misma ciencia puede abordar asuntos diversos. De este modo, las costumbres humanas son estudiadas tanto por la Historia, como por la Sociología, como por la Ética; y no por ello nos encontramos ante la misma ciencia. La Ética, por su parte, puede hablar de la moralidad tanto de los actos políticos, como de los médicos, como de los periodísticos, por ejemplo, sin que eso signifique que haya tantas ciencias éticas específicamente distintas como casos particulares nos vayamos encontrando. Por el contrario, sólo el objeto formal es definitorio, sólo él muestra la diferencia última entre una ciencia y las otras. Cuando Santo Tomás se pregunta si la ciencia teológica es una o múltiple, responde efectivamente que "la unidad de la facultad o del hábito la da el objeto, pero no bajo el aspecto material, sino formal". En los ejemplos mencionados, la Historia, la Sociología y la Ética tratan del mismo objeto material pero desde formalidades distintas; y si los actos políticos, médicos y periodísticos son estudiados bajo la razón de su moralidad nos encontraremos ante la misma disciplina. A la hora, pues, de definir una ciencia deberemos atender al objeto formal bajo cuya razón considera su objeto material. La abstracción del objeto formal admite diversos grados, según se profundice más o menos la formalidad concebida. Así, el más penetrante es aquel en el que se considera la razón formal de la entidad, resultando el concepto de ente en cuanto ente, que estudia la Metafísica. De menor abstracción es aquel que considera la razón formal de la cantidad, obteniéndose el concepto de ente quanto; la ciencia que se ocupa de él es la Matemática. La razón de la mutabilidad es aún menos abstracta en lo formal; con ella tenemos el concepto de ente móvil, del que se ocupa la Filosofía de la Naturaleza, y que hay que diferenciar de aquellas disciplinas que no alcanzan la formalidad de la mutabilidad. Por su parte, las ciencias prácticas encuentran su objeto formal en la razón por la que el acto se ordena al fin correspondiente. Los actos humanos constituyen el objeto material de todas estas ciencias, coincidiendo así con la Psicología racional, parte de la Filosofía de la Naturaleza. Sin embargo, la Ética estudia estos actos en su ordenación al fin propio de la naturaleza humana, esto es, bajo la razón de moralidad; y es que un acto es bueno o malo moralmente en la medida en que se corresponde con el fin del hombre: "Las acciones humanas, y las otras cosas cuya bondad depende de otra, tienen razón de bondad que procede del fin del que dependen". Por otro lado, las diversas artes estudian los actos humanos bajo la razón formal de su ordenación a la obra que buscan producir; tenemos entonces tantas formalidades artísticas y artes como obras: la Arquitectura -o arte de la edificabilidad- para la construcción de viviendas, la Medicina -o arte de la sanabilidad- para la curación, etc.

2. El saber pedagógico Por todo lo anterior nos encontramos ya preparados para definir y diferenciar las ciencias que se ocupan del hecho educativo. Éste, evidentemente, pertenece al ámbito de lo práctico, de lo agible. La disciplina o disciplinas que se interesen por la educación en cuanto tal serán, pues, ciencias prácticas y no especulativas; es decir, no sólo investigarán qué sea la educación sino que pretenderán que la educación se lleve a efecto. No hay que confundir, sin embargo, el saber científico acerca de la educación con un saber particular. Como dijimos al distinguir la Ética de la prudencia, aunque toda ciencia práctica sea un saber ordenado a la acción, tiene como acto propio un conocimiento de dicho orden por sus causas; por eso es especulativo-práctico. Por el contrario, el saber práctico particular está ordenado a una acción concreta a realizar hic et nunc, aquí y ahora; de ahí que sea práctico-práctico. El teórico de la educación puede no saber enseñar a un grupo de niños de cinco años, ante el que se desenvuelve con perfecta soltura un maestro de aquilatada experiencia; de nuevo hay que recordar que el mejor conocimiento práctico es el más cercano a la acción, esto es, a lo particular. Siendo, pues, práctico este saber científico acerca de la educación, y en base a lo ya explicado, deberemos atender ahora al fin de educar, dado que él constituirá el objeto formal de dichas ciencias. Y lo que busca la educación es la adquisición de la virtud: ―No tiende la naturaleza sólo a su generación [de la prole], sino también a su conducción y promoción hasta el estado perfecto del hombre en cuanto hombre, que es el estado de virtud‖. Mas es una adquisición que viene exigida por una indigencia, la de aquel que precisa ayuda para su perfeccionamiento y al que llamamos educando. Cuando esta indigencia desaparece entonces la educación pierde su razón de ser, siendo sustituida por el esfuerzo personal del que ya se vale por sí mismo. A esta necesidad de ayuda en aras a la consecución de la virtud la denominamos educabilidad y es el objeto formal bajo el que se estudia la acción educativa. El nombre con que se suele denominar a esta ciencia de lo educable es el de Pedagogía (de paiz, paidos, , niño, y agein , conducir), pues estudia cómo llevar de la mano al niño por el camino de la enseñanza, hasta que aquél crezca y pueda ya ir por su propio pie. Se habla también de la Ciencia de la educación, nombre perfectamente válido al tratarse como hemos visto de una ciencia práctica interesada por las causas del quehacer educativo; el de Filosofía de la educación también es muy legítimo, pues dicha ciencia es de alcance filosófico al trabajar bajo la formalidad de lo perfectivo del hombre, de la virtud.

3. Las diferentes ciencias de la educación Hay que advertir, sin embargo, que virtud se dice en varios sentidos. En efecto, la

virtud propiamente dicha es la moral, siendo la intelectual virtud relativamente. Y si esto sucede con la virtud, también con la educación, que existe en función de aquélla; así será más educación ayudar al educando a formarse moral que intelectualmente. Educación es, por tanto, un concepto análogo fundamentado en los diferentes sentidos de virtud, siendo el primer analogado el que significa la formación moral. Encontramos, pues, en la educación distintos niveles de finalidad: la virtud moral, la virtud especulativa y la virtud artística. Sucede como en los diversos grados de captación formal propios de las ciencias teóricas; de ahí que podamos hablar asimismo de diferentes ciencias de la educación, las cuales no son especies particulares dentro de un género común, sino que se constituyen en función de su ordenación a una finalidad más o menos perfecta. Así, la ciencia que estudie la educación en su acepción más propia será una Pedagogía moral; deberá pertenecer, por tanto, a la Filosofía moral, al pretender ayudar a ordenar los actos de la voluntad. Le seguirá la Pedagogía especulativa, que tendrá como fin la virtud intelectual especulativa; al promover la ordenación de los actos cognoscitivos podremos decir que se integra en la Lógica. Por último tendremos la Pedagogía técnica, claramente ubicada en el ámbito de las mismas Artes a las que sirve. Esta diversificación no quita valor a los nombres dados anteriormente para todas estas ciencias en común, aunque habrá que entenderlos entonces como términos análogos, igual que los de ciencia o de filosofía. De este modo, el de Filosofía de la educación convendrá sobre todo a la Pedagogía moral, que se da en el ámbito de la asimismo llamada Filosofía moral, lo que no impide que también se use para la Pedagogía especulativa y la técnica. A la hora, entonces, de escoger una expresión para referirnos habitualmente al saber sobre la educación lo haremos tomando la más rica y sugerente, pues "la denominación se toma de lo mejor"; y ésta será la de Filosofía de la educación. El reconocimiento de una Filosofía de la educación, así como la diferenciación jerarquizada entre una Pedagogía moral, otra especulativa y otra artística, nos parece una cuestión de suma importancia. El actual descrédito generalizado de la Filosofía en general y la hegemonía del positivismo científico han ocasionado, sin embargo, que la Pedagogía pierda raigambre filosófica, con lo que ello supone de ordenación a la virtud y a la perfección del hombre; en su lugar dicho saber se ha visto reducido al de una ciencia de lo cuantificable o de lo observable en el proceso educativo.

4. La Pedagogía en relación con la Ética Tras integrar las diversas ciencias pedagógicas en la Filosofía moral, en la Lógica y en el conjunto de las Artes, respectivamente, parece necesario hacer nuevas precisiones. En primer lugar en referencia a la relación entre Filosofía de la educación y Ética. Esta última es la ciencia de los actos voluntarios según su ordenación al bien; y como el bien máximo del hombre es su felicidad, éste se

constituye en el fin último buscado por dicho saber. La Filosofía de la educación también pretende que los actos voluntarios estén ordenados al bien, pero de un modo particular. De entrada, la atención del saber pedagógico no se dirige hacia cualquier acto voluntario, sino hacia los del educador, por los que se ayuda al educando a crecer moralmente. La materialidad del objeto de estudio de ambas ciencias no es, pues, la misma: una se ocupa de todo acto voluntario, la otra exclusivamente de los actos del educador y del educando -los cuales, por supuesto, son voluntarios-. La delimitación más particular del objeto material de la Filosofía de la educación permitiría hacer de ésta una mera parte subjetiva de la Ética, cuyo objeto material es más genérico; sucedería como cuando hablamos de una Ética familiar, profesional o política. Mas hay que decir que también difieren en lo formal. La Ética trata, en efecto, de los actos voluntarios en su moralidad u ordenación al bien. La Filosofía de la educación lo hace, por el contrario, en su educabilidad u ordenación a satisfacer una determinada necesidad, la de llegar a ser capaz de obrar virtuosamente. Por ello no se pretende en este caso la felicidad, sino una mayoría de edad moral en la que estar bien dispuesto para ir a la zaga de aquélla. Esta subordinación de la educabilidad a la moralidad, en la que halla sentido, permite entender sin embargo que ambas formalidades no son del todo distintas. No es, en efecto, una subordinación extrínseca, tal que la educabilidad se ordene indirectamente a lo moral. Eso sucedería si la educación fuera una mera técnica; y no es así, como luego veremos con detenimiento. Por el contrario, todo acto educativo encuentra su calificación moral en su misma finalidad, en tanto que educativo, y no sólo en cuanto que acto voluntario; y es que no se dice que alguien eduque si enseña correctamente a robar, por ejemplo. La subordinación de la educación a la vida moral es, en consecuencia, intrínseca; decir entonces que educar es, en cuanto tal, una acción moral implica en el término una analogía de proporcionalidad propia, y no de atribución extrínseca. Por todo ello, afirmamos que el saber pedagógico no es una parte subjetiva de la Ética, pues difieren en el grado de formalidad, pero tampoco una parte potencial, al convenir proporcionalmente ambas formalidades. Dicho saber no queda de este modo fuera de la Filosofía moral, sino que es una de sus partes integrales. Éstas son, según define el Aquinate, "aquellos elementos necesarios para el acto perfecto de la misma"; y la educación es ciertamente imprescindible para la vida moral, pues "en las cosas que caen bajo el ámbito de la prudencia, nadie se basta a sí mismo". Por eso Santo Tomás considera que es parte integral de la prudencia la virtud educativa del maestro: "La prudencia, que es preceptiva, parece propia más bien de los maestros, llamados también preceptores". Y también la docilidad del discípulo: "Se da también, como hemos probado, en los súbditos a cuya prudencia corresponde la docilidad". De la misma manera, pues, concluimos que podemos considerar a la Filosofía de la educación como una parte integral de la Ética. Tal es la importancia del saber

pedagógico, sin el cual la ciencia moral adolece de uno de sus auxiliares principales, aquel que inicia al hombre en su caminar hacia la felicidad.

5. La Pedagogía en relación con la Lógica Con todo lo anterior tenemos ya mucho ganado para nuestra reflexión sobre la relación de la Filosofía de la educación y la Lógica. Cuando el fin de la educación no es la virtud moral sino la intelectual especulativa, entonces dijimos que el saber pedagógico pasa a integrarse en la llamada por Santo Tomás Filosofía racional, esto es, en la Lógica. Ésta ordena los actos cognoscitivos en aras a conocer la verdad; por ello, aun siendo un arte dado su carácter práctico productivo, es por su finalidad teorética un arte especulativo o liberal. La Pedagogía especulativa trata de ordenar los actos del educador para ayudar al educando, nuevamente, en su indigencia. En la medida en que no sea capaz de aprender por sí mismo -inventio-, se hace necesario recibir el auxilio -disciplinadel maestro. Nos volvemos a encontrar con un saber subordinado a otro, necesario el primero para la perfecta realización del segundo. Y la formalidad bajo la que ordenan los conocimientos no es exactamente la misma, pues dirigir la razón hasta el conocimiento de la verdad difiere del prepararla hasta poder buscar por sí misma aquella verdad. Mas no son tampoco del todo diferentes, y así no se dice que enseñe quien conduce a otro por el error, del mismo modo que no es virtud intelectual el conocimiento falso. Se trata, de nuevo, de una parte integral, no subjetiva ni potencial, del arte especulativo de la Lógica. Y es por ello que el arte de enseñar la verdad encuentra su fundamento en el arte de descubrir la verdad, como tan acertadamente afirma el Aquinate: "El que enseña lleva a otro al conocimiento de lo que ignora siguiendo un proceso similar al que uno emplea para descubrir por sí mismo lo que ignora". La Lógica de la investigación se convierte, pues, en el modelo de la Lógica de la enseñanza, aunque ésta sea luego ayuda firme para quien inicia la andadura de la ciencia y aún no se ve capaz de descubrir la verdad por sí mismo. Educar en la verdad es, así, un ejercicio de Lógica en su acepción más rica.

6. La Pedagogía en relación con las artes Cuando el fin de la educación es la virtud artística entonces, según ya afirmamos, la Filosofía de la educación deberá pertenecer a las artes. Estudiemos ahora la relación entre ambos saberes. Las artes ordenan los actos exteriores para la producción de unas determinadas obras, que son su fin. Dada la total dependencia de los actos exteriores a la razón, podemos entonces decir que las artes ordenan en realidad los actos cognoscitivos de aquel que va a realizar una obra. La virtud artística, ciertamente, no es virtud moral, sino intelectual. Este saber técnico puede adquirirse, igual que el especulativo, ya por uno mismo

-inventio-, ya mediante la ayuda de un maestro -disciplina-. La Filosofía de la educación propia de este ámbito busca, precisamente, ordenar los actos del que enseña una determinada técnica, hasta conseguir que el aprendiz adquiera suficiente destreza como para valerse ya por sí mismo. Del mismo modo que nos sucedió con anterioridad, nos encontramos ante un saber que se subordina a otro y que se requiere para la perfecta realización del segundo. Y tampoco dirigir la razón hasta la producción de una obra es lo mismo que perfecccionarla hasta la autonomía en la virtud artística; el arte y la Pedagogía técnica no trabajan bajo la misma formalidad. Ésta, no obstante, no es del todo diferente; en efecto, no enseña a conducir quien asegura a su alumno que debe cambiar de marcha sin pisar el embrague, pero sí, volviendo a un ejemplo anterior, enseña a robar adiestrando en la técnica del hurto -aunque no lo esté educando-. Tenemos, entonces, que este saber pedagógico es parte integral, no subjetiva ni potencial, de las artes y, en concreto, del arte al que propiamente se ordene; así habrá una Pedagogía para la Medicina, otra para la Arquitectura, etc. Es muy diferente, claro está, el modo en que hay que enseñar a curar a un enfermo o a construir un edificio. De ahí, por ejemplo, que los antiguos gremios constituyeran sus propios mecanismos de formación, adaptados a sus características; el maestro preparaba al aprendiz en su particular oficio hasta que fuera capaz de trabajar por sí mismo -oficial- e, incluso, de enseñar a otros -maestro-.

7. La Teología de la educación Aunque el presente estudio pertenece a la Filosofía de la educación, tal y como la podemos alcanzar con la luz natural de la razón, nos vamos a permitir alguna incursión en la Teología de la educación. La Teología tiene una formalidad perfectamente diferenciada de todo otro saber, por cuanto su objeto formal, que es único y da unidad a todo el saber teológico, es lo revelable por Dios. La educación del hombre, es decir, su promoción al estado de virtud, cae entonces bajo la consideración de la única Teología en la medida en que ello pertenece a la Revelación divina. Y ciertamente Dios ha querido, por una parte, mostrar caminos para la educación natural, esto es, según la naturaleza propia del hombre. Pero sobre todo, y dado su admirable designio de elevación del hombre a un estado sobrenatural por la gracia, ha indicado Dios el modo de ayudar a dicha promoción. Siendo Él el único autor de esta elevación, lo revelado acerca de la educación sobrenatural debía ser la misma acción pedagógica de Dios, primero en el Antiguo Testamento y, principalmente, en el Nuevo; en éste, terminada la pedagogía de la Ley, basada en el temor al castigo, se inició otra más íntima fundamentada en la acción del Espíritu Santo enviado en nombre de Cristo: ―Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho‖ (Jn 14, 25-26). La Teología de la educación estudiará esta acción pedagógica de Dios así como el

modo en que el hombre puede colaborar con ella por medio de la educación cristiana, la cual adquiere muy variados matices según se trate de predicación, catequesis, etc. La ayuda de esta Teología de la educación a la de carácter filosófico es inestimable, dada la fuente, mas nunca podremos perder de vista que el fin último del hombre ya no es el natural, sino la contemplación del mismo rostro de Dios; de ahí que, en realidad, la Filosofía de la educación sea un saber ordenado al teológico, aquel que nos conduce al más alto estado de perfección, que es el de hijos de Dios.

8. El arte de educar Está claro que el saber pedagógico que forma parte de la Lógica o de un arte productivo puede ser considerado, en ambos casos, como un arte; y ello no por la consideración de su materialidad, es decir, en tanto que el saber pedagógico busca ordenar algo exterior al maestro, sino por la consideración del fin, que es servir de ayuda al arte de la Lógica o a un arte productivo. Por ello, el saber pedagógico ordenado a la enseñanza de la verdad especulativa es un arte según su materialidad, mas un arte especulativo y liberal según su formalidad, del mismo modo que la Lógica. Mas en el caso de la Filosofía de la educación como parte integral de la Ética -y es ésta su significación más propia-, no podemos decir lo mismo, pues al saber moral no le conviene la razón de arte, como ya dijimos. Ahora bien, ¿le conviene de alguna manera a la Pedagogía moral, a la Filosofía de la educación propiamente dicha, la razón de arte? La Pedagogía artística es un arte en tanto que saber integrado en un arte productivo; y de este modo está claro que la Pedagogía moral no es arte, pues forma parte integral de la Filosofía moral, como ya se demostró. Puede ser, sin embargo, que accidentalmente se pretendan en el educando ciertas destrezas como soporte de una formación moral; por ejemplo, si se enseña a practicar un deporte con ánimo de que no sólo se fortalezcan los músculos sino también la voluntad. Ello no convierte a la Pedagogía moral en arte productivo, sino al revés. La Pedagogía especulativa, por otro lado, es un arte en tanto que saber productor de razonamientos; y de este modo está también claro que la Pedagogía moral no es arte, pues no pretende tanto llegar a conclusiones verdaderas cuanto lograr la práctica del bien. Puede ser que, también de modo accidental, se requiera demostrar al educando alguna verdad para desde ella fundamentar su educación moral; por ejemplo, razonar la existencia y obligatoriedad de la ley natural. Tampoco esto convierte a la Pedagogía moral en arte especulativo, sino al revés. Ahora bien, la Pedagogía moral necesita ordenar la acción que el maestro dirige al educando, y ello implica la exterioridad propia de los actos ordenados por las artes. Luego podemos afirmar que en este sentido, y sólo en éste, conviene a la Pedagogía moral la razón de arte.

Tenemos, pues, que el saber pedagógico que pretende educar en la práctica del bien es, en cierto modo, un arte; aunque sólo en su consideración material, en la medida en que requiere una acción del maestro sobre el educando. Dicha acción debe alcanzar su objeto, que es precisamente el sujeto a educar, mas debe hacerlo promoviendo en él la virtud. En el primer sentido, que es el material, la acción debe ser convenientemente ordenada para que llegue de un modo eficaz al educando, y ello es lo propio del arte de educar; en el segundo sentido, sin embargo, que es el formal, la acción debe ser convenientemente ordenada para que no promueva otra cosa que la virtud, y ello es lo propio de la Pedagogía moral. Podríamos considerar unidas las significaciones material y formal recién descritas; diríamos entonces con Maritain que estamos ante un arte moral. Si, por el contrario, las separamos tendremos que afirmar que, además de una Pedagogía moral, existe un arte pedagógico, el cual suele recibir el nombre de Metodología o, con una actitud reduccionista, el de Pedagogía. Tres razones nos mueven a optar por una diferenciación entre ambos saberes. En primer lugar, que una acción educativa puede ser calificada tanto moral como técnicamente; así, el que enseña correctamente a robar decimos que no educa, pero sí que lo hace con destreza. La perfección moral y la perfección técnica del acto educativo pueden, pues, darse por separado, y eso es propio de actos distintos. El arte educativo implica ciertamente una moralidad, ya que todo arte es un acto voluntario y todo acto voluntario es moral; y así sucede al curar, edificar o conducir. Ahora bien, no lo es per se, dado que las artes no se ordenan esencialmente a un fin moral: "Esa es la razón de que se alabe más al artista que realiza mal la obra queriendo que al que le ocurre lo mismo sin querer". Por eso no podemos confundir la moralidad del arte educativo con la de la Pedagogía moral la cual, como ya dijimos, sí está per se ordenada a un fin moral. Y por todo ello ambos saberes los podemos ver perfectamente diferenciados. En segundo lugar, que la significación del arte educativo sirve, además, para los otros saberes pedagógicos. Esto es así porque decir que enseñar supone una acción del maestro sobre el educando implica ponerse en la perspectiva de lo que materialmente define a la educación. Y es en lo material en lo que coinciden las tres ciencias educativas. Sucede de modo semejante a la relación entre las Ciencias naturales y la Filosofía de la Naturaleza, o entre la Lógica material y la formal, en donde el objeto material es el mismo mas no la formalidad bajo la que era considerado. Y en tercer lugar, por encontrar en Santo Tomás una confirmación de que en una misma acción pueden diferenciarse lo moral y lo artístico. Se trata de la cuestión que dedica a las partes subjetivas de la prudencia, que es la recta razón de lo agible; cuando se pregunta si debe incluirse como especie de prudencia la militar, plantea la objeción de que lo militar es un arte y no pertenece, por tanto, a

la prudencia. A ello responde lo siguiente: ―Lo militar puede ser arte en cuanto tiene ciertas reglas sobre el buen uso de determinados medios externos, por ejemplo, armas, caballos, etc.; pero corresponde más a la prudencia en cuanto ordenado al bien común‖. Y lo mismo podemos decir del saber educativo, tanto particular como científico. Hay una virtud artística y una ciencia artística que se ocupan de la ordenación de los aspectos materiales de la educación -libros, signos, palabras, etc.-; el fin es que el educador alcance con su acción al educando, y en esto radica la exterioridad de la acción. Así, enseñar a dirigirse a un grupo de alumnos, a utilizar medios audiovisuales, a modular la voz, etc., es arte pedagógico. Pero hay una prudencia y una ciencia moral que se ocupan de la ordenación de los actos voluntarios del educando; en este caso el acto del educando, aun su exterioridad, pasa a ser como una prolongación del acto del educador. En definitiva, afirmamos que existe un saber interesado exclusivamente por el aspecto técnico de la educación en general, haciendo abstracción de si busca la virtud moral, especulativa o artística, y que denominamos arte pedagógico. Además, dicho arte no se indentifica con ninguna de las tres pedagogías explicadas, sino que se limita a conseguir que los actos educativos del maestro lleguen eficazmente al educando. De este modo, la Filosofía de la educación puede encontrar un buen aliado en el arte pedagógico, que colaborará en la acción perfectiva del educador para que no quede en un conjunto de meras buenas intenciones. Puede ser, ciertamente, que un padre desee guiar a su hijo hasta la cima de la virtud, mas le falten conocimientos de cómo hacerse comprender, de cómo reaccionar en determinadas edades, etc. La ya mencionada pérdida del sentido filosófico, sobre todo moral, del saber educativo puede llevar a no diferenciar entre arte pedagógico y Filosofía de la educación; el resultado es la reducción de la Pedagogía a una mera técnica, ajena a cualquier interés moral, al conocimiento de la verdad o incluso a la adquisición de destrezas. Lo de menos será entonces la virtud a adquirir por el educando, quedando como único objeto de atención la metodología, a perfeccionar indefinidamente: se editarán impecables libros de texto, se hará uso de medios audiovisuales cada vez más sofisticados, se idearán complejos organigramas y reglamentos para los centros educativos, etc., mas todo ello perdiendo poco a poco de vista el verdadero fin, que es la virtud del educando.

Antuane Filosofia de la educación por intelectualidad lunes, 25 de enero del 2010 a las 21:00 guardado en Educacion   

Por: Lic. Educ. Dante Enrique Rojas Linares.

INTRODUCCIÓN La Filosofía de la Educación pretende una comprensión fundamental, sistemática y crítica del hecho educativo. Este carácter específicamente filosófico de la asignatura,distinto del que ofrece una Teoría General de la Educación, debe despertar en el estudiante un claro asombro investigador, una perplejidad activa y una reflexión en profundidad que permitan conocer el hecho educativo desde sus presupuestos antropológicos y filosóficos. Tarea no fácil, pero tarea posiblemente gratificante y necesaria. Filosofía de la Educación; es la disciplina que estudia el comportamiento de la educación a la luz de las leyes que regulan el desarrollo de la sociedad humana, desde que el hombre apareció en la tierra, hasta el momento actual y de las que gobierna cada formación económica-intermedio social en particular; disciplina que además, estudia las diferentes concepciones del mundo y la formas como ellas conciben el hecho educativo, en sus elementos y movimientos fundamentales. La Filosofía de la Educación puede considerarse

como el saber teleológico de la educación. La consideración de la finalidad conforma nuestra disciplina, de manera que no sólo consta del estudio del fin de la educación, sino también del estudio del sujeto y de la propia acción educativa, pero contempladas desde la perspectiva de la finalidad. ¿Para qué se educa? Tal es la cuestión última en la Filosofía de la Educación. La filosofía de la educación trata de comprender o interpretar la educación en relación con la realidad sin perder el punto de vista de esta realidad, reflexiona sobre su naturaleza, esencia y valores de la educación. El hombre es el único ser educable. Este ser es simultáneamente biológico, psíquico y social. Pero no lo es en forma pasiva sino activa. Está frente al mundo provisto de una actividad espiritual, de una concepción de la vida. A través de esta idea básica encuentra la explicación de muchos "por qué", aparte de la posibilidad de enfocar a la realidad como a un todo. En primera instancia la filosofía es, pues, una concepción del mundo y de la vida que repercute sobre la conducta. Esto sucede no sólo con la filosofía de los "filósofos profesionales", sino también con la "filosofía" del hombre común. Toda teoría filosófica conduce a una actitud e intenta explicar unitariamente la realidad. Por eso dice que la filosofía es una reflexión totalizadora en cuyo campo entran tanto lo natural como lo humano. De lo dicho se deriva la importancia de la filosofía para la educación. Si ésta pretende formar al hombre en su integridad, ¿quién más que la filosofía puede darle una idea de esa integridad? El educador no puede emprender su misión, si antes no se ha trazado por lo menos un esbozo del punto a que se debe llegar, es decir una "imagen" del hombre a formar. Por eso, esencialmente, la filosofía que fundamente la acción educativa debe ser una "filosofía de lo humano".

LA FILOSOFÍA EDUCATIVA La Filosofía Educativa, también llamada Filosofía Pedagógica y Filosofía de la Educación se puede describir como un campo de investigación y de enseñanza académica que limita el alcance de este ámbito a las actividades de un pequeño grupo de profesionales que trabaja esta área específica. Estos llamados "filósofos educativos" se encuentran en los países de habla inglesa y, en menor grado, también en algunos países de la Europa continental, y normalmente están relacionados con las escuelas universitarias de educación o pedagogía. Dado que la educación es el proceso de formación del hombre en la vida social y para la vida social, o la asimilación de las experiencias que preparan para la vida

humana, se entenderá que la Filosofía de la Educación estudia las leyes, las situaciones y los fenómenos del mundo, del hombre, de la sociedad y de la cultura en relación con el proceso de la formación humana a partir de las posiciones filosóficas. A la filosofía educativa corresponden numerosas posiciones y actitudes de orden ideológico y político que son bastante frecuentes no sólo entre las personas dedicadas a las labores educativas formales, como son los maestros, administradores y supervisores escolares, sino también, entre otros, como los gobernantes, políticos, empresarios, sindicalistas, obreros, padres de familia y dirigentes juveniles. En fin, la filosofía de la educación trasciende el plano de la formalidad institucional, abarcando las posiciones ideológicas y políticas reveladoras de lo que hacen, sienten y piensan todos los hombres en relación con la educación, por cuanto el hecho educativo extra-escolar, como sucede con el escolar, está condicionado por el hecho histórico general. Si bien pocos seres humanos son filósofos de la educación, en cambio nadie deja de incursionar, en uno u otro nivel y forma, en las esferas del discurso filosófico-pedagógico. Como quehacer científico, la filosofía educativa presenta diversos grados, dependiendo esto de la mayor o menor importancia con que en ella se manejan los factores especulativos, de teoría científica, de practicismo o de utilitarismo. La filosofía educativa tiene sus manifestaciones en las formas y en los niveles con que los educadores, tratadistas y demás personas interesadas en la educación, enfocan y aplican las diversas disciplinas, siendo notorios los casos de la antropología, la psicología, la historia y la sociología, por los altos niveles de afinidad y la interacción que presentan con importantes aspectos de la realidad educativa. Las contradicciones ideológicas que han caracterizado a las diversas sociedades, ocasionan gran diversidad de enfoques y de interpretaciones en el campo científico, lo que a su vez provoca que la filosofía, ligada ampliamente a todas las ciencias y en general a las actividades humanas, sea la disciplina que encierre un mayor nivel de heterogeneidad en su contenido. La filosofía de la educación no escapa a esta situación, por lo que sus textos varían mucho en sus enfoques y contenidos aún dentro de grupos que han parecido tener una ideología común. Principales Técnicas de la Esencia del Hombre y de la Educación

Filosofía: estudia las leyes más generales referente a la realidad objetiva; es decir, la naturaleza, a la sociedad y al conocimiento. Etimológicamente el término ―filosofía‖, connota amor a la sabiduría. En su interpretación, derivada de Sócrates, Platón y Aristóteles, significa buscar la sabiduría, asombro, pudiendo interpretarse de maneras diferentes este término:





Puede considerarse a la filosofía como aquel estudio que guía al individuo a la adquisición de una visión concreta de la vida, sus valores, su significado, sus fines próximos y últimos sobre la conducta humana en general. La filosofía ofrece una visión de la vida por la que el hombre persigue la interrelación de los fenómenos, es decir; que el universo es un sistema coherente, ordenado y no caótico, algunas veces la filosofía se refiere a un conjunto de principios conductores, reguladores de la conducta humana y los valores especializados y los diversos campos del conocimiento. En este sentido puede hablarse de la filosofía desde el punto de vista literario, una filosofía de gobierno, una filosofía de la historia o una filosofía de la educación. El especialista en cada uno de estos varios campos, interpreta y explica su especialidad en términos de las verdades que enseña la filosofía.

Filosofía de la Educación: es la disciplina que estudia el comportamiento de la educación a la luz de las leyes que regulan el desarrollo de la sociedad humana, desde que el hombre apareció en la tierra, hasta el momento actual y de las que gobierna cada formación económica-intermedio social en particular; disciplina que además, estudia las diferentes concepciones del mundo y la formas como ellas conciben el hecho educativo, en sus elementos y movimientos fundamentales.

La filosofía de la educación trata de comprender o interpretar la educación en relación con la realidad sin perder el punto de vista de esta realidad, reflexiona sobre su naturaleza, esencia y valores de la educación.

La filosofía de la educación tiene por objetivos:

 

Determinar la esencia y significado de la educación Determinar los fines de la educación en función de la vida.

Con respecto a los planteamientos sobre la esencia humana, podemos señalar dos posiciones, según dos autores.

ü Según RIZIERY FRONDIZI, existe sólo dos teorías sobre la esencia humana: La esencialista y la existencialista. ü Según SUCHODOLSKI, existen dos concepciones: La Concepción Idealista, metafísica que se manifiesta mediante el esencialismo y el existencialismo y La concepción Marxista de la esencia humana.

Teorías metafísicas de la esencia humana

Las teorías filosóficas que se plantean no fueron ni serán nunca un producto de la casualidad o hecho fortuito. Sino que debe entenderse, dependen del desarrollo histórico de las fuerzas productivas y de las relaciones sociales, también de las concepciones filosóficas generales del hombre, de su naturaleza y de su papel en la vida social.

En cuanto a la del hombre, la concepción Idealista se manifiesta básicamente en dos formas:

a) Mediante el análisis de la denominada ―Esencia Humana‖. b) Mediante el análisis de la denominada ―Existencia Humana”.

El análisis de la “Esencia Humana”: Esta teoría es la más antigua y la más utilizada. Se caracteriza por ser metafísica e histórico con respecto a las ideas y definiciones. Señala que la existencia humana es fija desde los tiempos primitivos. La pedagogía de la esencia, dominante en el pasado, sobre todo en la antigüedad y la edad media, va desde Platón, hasta los neotomistas de hoy. Aquí el hombre tiene una esencia o naturaleza inmutable y eterna, por lo tanto son metafísicas e históricas.

Por mirar hacia el pasado se les llama también tradicionalistas. Si el hombre tiene una esencia inmutable, los fines de la educación tienen que ser también inmutables, universales, absolutos e iguales en todas partes. En sus consecuencias prácticas la educación será repetitiva, autoritaria, pasiva, tendrá mucha importancia el conocimiento, los planes de estudio serán fijos. Se rechaza el espíritu crítico, la iniciativa, la creación y la rebeldía. Se busca imponer la verdad. Su método es la clase magistral. La obediencia se transforma en temor. Sus principales exponentes modernos son: Jacques Maritaín y Roberto Hutching.

El primero es un neotomista que ofrece mucho interés en nuestra América. En el marco de esta concepción general hubo distinciones, sin embargo todas las concepciones diferenciales mantienen la convicción de que existe para todo hombre un grupo de elementos constitutivos que determinan su ―llegar a ser‖, que se manifiestan de modo distinto en su concreta existencia empírica. Sobre la base de esta concepción metafísica surgieron las aspiraciones de determinar: Qué es el

hombre en concreto y qué constituye su ―verdadera esencia‖; es decir aspiraciones a juzgar al hombre concreto, según ―su esencia‖.

Por ejemplo los racionalistas, afirmaban la invariabilidad de la naturaleza humana mediante la enseñanza de las ―ideas innatas‖ y por esto la educación sólo puede entenderse como una ayuda a la especial disposición innata (Descartes). Con aparente antagonismo, los sensualistas, señalaban que la idea del niño, constituía una ―tabula rasa‖ de experiencias, no comprendieron en absoluto el proceso evolutivo histórico del hombre. La suma de estas experiencias eran importantes para el proceso evolutivo individual, pero no variaba nada fundamentalmente de la estructura del hombre. No tenía importancia para el ―género‖, no tenía pues historia tenía sólo una biografía (Jhon Locke).

Por otro lado, el pragmatismo se contrapuso al racionalismo, pero lo hicieron no por ser históricos, sino por su ―carácter abstracto’ y por su rigidez.

El pragmatista negó la historia como proceso objetivo y no alcanzó tampoco a comprenderla. Acepto el desarrollo de las capacidades individuales en la vida y no concibió el desarrollo de la humanidad. Cuando habló de la historia, lo hizo sólo en las categorías de la escuela del éxito individual. Por eso los pragmáticos no se distinguen de los racionalistas, sino que se revelan propiamente corno un racionalismo extrovertido.

La filosofía de la cultura, arranca de la filosofía de Hegel. Su discípulo más caracterizado en la educación fue Dilthey, quién en sus obras expone el proceso de formación del ―mundo histórico‖ y el proceso de desarrollo histórico del hombre. Sin embargo constituyó sólo un resurgimiento de la concepción metafísica, aunque con un disfraz histórico. El verdadero contenido de la filosofía de la cultura fue buscar eternas constantes de la naturaleza humana, que se ocultan en el curso del desarrollo histórico.

El análisis de la existencia humana: Esta corriente se opone desde el renacimiento a la teoría esencialista. El existencialismo trata de las corrientes filosóficas que se sitúan en el periodo de la actuación del marxismo y cuyas fases de desarrollo más importantes están en el siglo XX. Comprende todas aquellas corrientes que no quieren solventar el problema de la enseñanza, sobre la base de las concepciones apriorísticas del hombre, sino en la consideración del contenido existente de la vida humana.

Esta corriente señala también, que en el orden humano la existencia precede a la esencia. Los valores humanos surgen, en el proceso histórico y. se enriquecen con el desarrollo cultural y tienen un carácter cambiante. La filosofía educativa existencialista no tiene un fin único y universal, sino una multiplicidad de fines cambiantes que varían según las circunstancias históricas y geográficas y aún de un individuo a otro. Concibe la verdad como un proceso en constante perfeccionamiento a lo largo de la historia. El proceso educativo no tiene un fin más allá de si mismo, el es su propio fin.

Es importante el proceso educativo y todo lo que favorezca al crecimiento. Le interesa el futuro y concibe a la educación en constante cambio y permanente experimento. A esta concepción se les llama también experimentalistas, naturista, instrumentalistas, progresista, etc. Sus antecedentes se encuentran en Rousseau, Froebel, Pestalozzi. A principios de este siglo dieron origen a la Escuela Nueva y a la Escuela Activa, así como al pensamiento de Montessori. Su aparición causó resistencia en todos los niveles, pues se creyó que venía a destruir el sentido mismo de la educación y de sus fines y que ponía en peligro la moral aceptada. Según Dewey los principios de continuidad e interacción no pueden separarse, la unión de ambos criterio; de la medida del valor de una experiencia, consecuencias prácticas, se toma en cuenta las peculiaridades individuales, flexibilidades del plan de estudios, del horario, de los métodos, los contenidos educativos y el momento en que se lee. No interesa tanto lo que se aprende sino la medida que se crece. Los cursos son monográficos, la actividad dirigida por el intelecto. Los planes y la evaluación serán hechas por los alumnos, etc.

La concepción idealista de la ―esencia humana‖ se esforzó en oponerse a la concepción de la existencia real del hombre. Este hecho llevó a una interesante evolución de la concepción existencialista y al debilitamiento de la posición esencialista. La concepción existencialista del hombre se manifiesta de modo cada vez más potente, en las diversas variaciones del naturalismo pedagógico, en la pedagogía liberal, en la pedagogía funcional psicoanalítica y en la pedagogía pedocéntrica. Conduce a veces a la liquidación de la actividad educativa, a la pasiva indicación de una maduración irracional del niño.

En el siglo XX se llevó acabo una lucha al interior del esencialismo entre los que interpretan los conceptos de cultura personalidad como conceptos normativos, que extraen sus fuerzas de la concepción del ―hombre eterno‖ o de los ―eternos valores Culturales‖ y aquellos que creen en que, estos conceptos expresan exclusivamente el impulso creador de la vida, que se manifiesta en la voluntad y en la inclinación del individuo. Esta lucha afectó a los circulos cada vez más amplios y la tendencia existencialista logra realizar una escisión en el campo esencialista. Es en este siglo se comenzó a desarrollar la pedagogía existencial cristiana, especialmente protestante. Como consecuencia de lo mencionado, la concepción tradicional de la esencia del hombre, es cada vez mas atacada por aquellos quieren determinar al hombre sobre la base de su existencia. El modo de concebir esta existencia es liquidando a la superestructura normativa, tal como quería la teoría tradicional de la esencia del hombre.

Finalmente pese a la lucha constante de ambas concepciones, existen coincidencias en la convicción de que la educación debe precaverse de revoluciones. Esta coincidencia de la pedagogía existencialista con la pedagogía esencial tradicionalexpresa la profunda coincidencia de las dos concepciones del hombre, que fueron formulados por el pensamiento burgués y que debían fundar el orden social capitalista como justificado y eterno. Así mismo, para ambas existe una oposición profunda entre la teoría y la práctica. También ambas encuentran que la filosofía de la educación ejerce una casi jurisdicción sobre la pedagogía. En la teoría de la esencia por medio de un proceso síntesis o generalización, en la teoría de la existencia, por un proceso de construcción pragmática.

La Teoría Marxista de la Esencia Humana y de la Educación.

A la esencia metafísica del hombre que hemos visto anteriormente, Marx opone la idea de que, la esencia del hombre es el trabajo, puesto que el trabajo ha creado al hombre. En el trabajo del hombre está su propia esencia. Trabajo que se distingue del trabajo animal, porque produce su propio medio de subsistencia de modo voluntario conciente y universal. Pero el trabajo que ha creado al hombre se ha dividido y con ello ha dividido al hombre, lo alienado a la sociedad de clases. Por lo que la pedagogía Marxista se presenta como una forma y método de la reintegración del hombre en el trabajo, en oposición al trabajo que lo ha dividido.

Por otro lado la esencia humana en el marxismo se configura y evoluciona, en el proceso histórico de la creación de un mundo humano y de la conquista de este mundo. Esta posición se basa en el conocimiento de que, la existencia del hombre se transforma y evoluciona en el transcurso de actividad determinada por las necesidades históricas.

Con respecto al tema de la alienación Marx llega a la conclusión, que las raíces enajenadoras son de índole material económica, por lo que el sistema capitalista, el carácter del trabajo como esencia del hombre se destruye.

Los cuatro aspectos del proceso del proceso de alineación en el capitalismo según Marx, son:

1. El hombre produce objetos que no le pertenece, no sólo en el sentido humano, sino también ni siquiera en el sentido de poseedor económico. El producto de su trabajo no es para él, ni para la utilización física, ni para su disfrute estético o moral. ―Lo que es producto de su trabajo, no es él‖. ―El obrero se vuelve mas

pobre cuanto mas riqueza produce; con la valorización del mundo de las cosas aumenta en relación directa a la desvalorización del mundo humano‖. Así el trabajador se envilece y viene a ser una mercancía más miserable que su propia fuerza de trabajo.

2. El trabajo se convierte, de ese modo, en algo que el obrero siente como externo a él, porque lo niega, arruina su cuerpo y su espíritu. En el trabajo realiza lo que se ha señalado. No es más que un medio para subsistir. No se pertenece a si mismo; se convierte en instrumento de algo que debe conseguirse a través de el.

3. Este trabajo alienado, ajeno, destruye el vinculo entra el hombre y la esencia genérica humana al destruir el vínculo del hombre con sus obras. Con respecto a esto, Marx ha dicho en El Capital que la producción en si constituye fundamentalmente una característica del ser específico del hombre: ―es la vida productora de vida. En el tipo de actividad vital reside todo el carácter de una especie, su carácter genérico‖. La característica genérica del hombre es vivir para producir; pero ―el trabajo alienado enseña al hombre lo contrario, es decir que para vivir, debe reproducir. Así ―su esencia es un mero medio de su existencia‖.

4. Por ultimo, la alienación conduce a romper los vínculos de las relaciones mutuas entre los hombres, al crear el antagonismo entre los que trabajan y aquellos que utilizan los productos de su trabajo. Finalmente es en la práctica revolucionaría donde se da la posibilidad de considerar alternativamente la esencia y la existencia, que en el pensamiento filosófico burgués se separan y oponen entre sí.

Principales Concepciones sobre las Teorías Educativas

Según la escuela filosófica que tengamos, poseeremos también una definición de la educación y un tipo de educación que practicamos. Estas principales concepciones de la educación son las siguientes:

La concepción filosófica racionalista.- La filosofía idealista en lugar de colocar en primer lugar a la realidad material o cosas, coloca a nuestro propio YO en nuestra mente, dejando a la realidad concreta subordinado al YO; es decir; establece fundamentalmente que, las ideas o representaciones mentales, son las principales y que lo secundario es el mundo material.

Para el idealismo filosófico el conocimiento y la realidad son una misma cosa, creación de la conciencia.

Para el idealismo la verdad consiste en la conformidad del pensamiento consigo mismo. La verdad no puede existir, sino como un fin en si mismo y las ideas no son verdaderas porque sean útiles; antes bien resulta útiles porque son verdaderas.

Para el idealismo la educación no es un fin, sino un medio de realizar un determinado objetivo, que es cierto tipo de vida espiritual. Este tipo de concepción se presenta de dos maneras: el idealismo objetivo y el idealismo subjetivo. Por otro lado, el idealismo se asiste de una fe ciega en doctrinas, fórmulas que desdeña los factores naturales de la educación y exalta el valor de la vida espiritual del hombre, cuya función es complementaria, reguladora y normativa, pero no independiente de las influencias naturales ni mucho menos contrarias a las mismas.

La Concepción Positivista- Partiremos por definir brevemente, ¿qué es el positivismo? El positivismo es una corriente de la filosofía que declara a las ciencias concretas, única fuente del saber verdadero y niega la posibilidad de su

valor cognoscitivo a las indagaciones filosóficas. El positivismo cayó en el extremo de rechazar todo tipo de especulación teórica como medio para obtener conocimientos. Esta concepción es una verdadera religión de las ciencias. Al contrario consideramos que el conocimiento científico no es la única forma de conocimiento, pues este conocimiento no resuelve los problemas de la vida, si aquellos son de fines y no de medios. La ciencia es indiferente a los fines, al bien y al mal; y de ahí que hay otro conocimiento el del mundo de los valores, que para la educación no es menos importante que el de la ciencia. Además la ley natural falsea el positivismo, no es una relación constante e invariable entre causa y efecto, que determina un fenómeno, o sea que la naturaleza constituye un grado de mayor o menor de posibilidad.

La Educación Pragmática- La filosofía pragmatista se interpone entre las dos anteriores; proviene de la palabra pragma, que significa acción, cuyas raíces nacen de la experiencia humana, dinámica, activa y se niega a las teorías y especulaciones que no trascienden a la realidad de la vida humana a través de la acción.

El pragmatismo cree que nuestra experiencia es práctica desde el principio hasta el fin, y pretende hacer de la vida humana a través de la actividad, el centro de nuestro propio pensamiento. El pragmatismo da importancia a la personalidad humana. El sentimiento y la emoción son los elementos más característicos de la personalidad del yo, sacrificándose el intelecto.

El pragmatismo cree que el hombre es un ser esencialmente biológico, social y afectivo, que actúa respondiendo a estímulos y va de un problema a otro y la vida es una constante resolución de problemas varios El pragmatismo dirige su mirada al problema del momento su ―modus operandi‖, es la acción sobre la marcha, preocupándose más del presente inmediato que del pasado. Por eso Jhon Dewey pudo repetir las célebres palabras: ―dejemos que los muertos entierren a sus muertos‖.

Para el pragmatismo no hay que tomar las ideas abstractas cono si fueran hechos, para el los únicos ideales de algún valor son los que se realizan ―aquí y ahora".El pragmatismo subordina el pensamiento a acción. La función cognoscitiva esta al servicio de los poderes más altos de la mente, los de la voluntad. De allí la importancia que los educadores conceden a los métodos activos, sobre todo al método de proyecto, el cual constituye su magno descubrimiento pedagógico.

Esta concepción desliga a la educación de los valores, juzga a las acciones con su consecuencia y no por sus motivos, haciendo casi de lo moral algo posible. Para el pragmatismo una acción es buena auque traiga como consecuencia la muerte, por lo que convierte al hombre en medida de las cosas.

La concepción fenomenológica.- Esta concepción filosófica es una corriente idealista subjetiva fundada por Husserl. El concepto central de la fenomenología la ―Intencionalidad‖ de la conciencia, está destinado a sustentar el principio idealista subjetivo de que no hay objeto sin sujeto.

En la actualidad la teoría fenomenológica de Husserl, emplea el método de la intuición, trata de establecer nuevos senderos de la filosofía educacional; así por ejemplo ha influenciado en la pedagogía, que considera a la educación una función vital necesaria, que se ejerce en todas partes, en todos los tiempos en que los hombres conviven de un modo duradero y exalta así la influencia de la sociedad en la educación.

La concepción vitalista.- Como siempre, explicamos primero, a que llamamos filosofía vitalista?, y respondemos: Es la teoría biológica idealista que explica todo el proceso de la actividad vital por factores especiales inmateriales, insertos, según dicha doctrina en los organismos vivos.

Las fuentes del vitalismo se hallan en la doctrina platónica del alma y en la teoría aristotélica de la entelequia. La filosofía vitalista propugna que el racionalismo asfixia la vida del espíritu y para luchar contra el intelectualismo y tecnicismo, propende un nuevo humanismo. Es decir quiere restituir al ser humano de la vida plena. El más destacado de los vitalistas en la educación fue Dilthey. La contraposición desmesurada de la naturaleza viva a la inerte. Los objetos principales de la tergiversación vitalista son el problema de la vida, el de la integridad, el de la educación, etc. Por lo que algunos señalan que la historia del desarrollo de le ciencia es la historia de la refutación del vitalismo.

La Concepción Marxista.- A nuestro entender las ideas fundamentales de esta teoría de la educación son: a) La investigación sociológica sobre el estado de la instrucción. b) La base filosófica de una educación consecuente con la naturaleza del hombre. c) Contenidos, métodos y fines de la educación marxista.

a) Aquí Marx trata del análisis concreto de la situación concreta de la educación y de la pedagogía en la sociedad para la cual se remite a la investigación sobre el estado de la instrucción efectuado por él en Inglaterra, titulado: ―La situación de clase obrera en Inglaterra‖. En este concluyo: El estado deplorable de la instrucción popular, la lucha reivindicativa de los trabajadores, para conquistar la primera ley de la instrucción pública, la deficiente preparación de los maestros, la falta de escasez de locales, el desorden moral, promiscuidad sexual e inhumanas condiciones de vida provocadas por el sistema capitalista

b) Lo fundamental de la explicación de la alienación y la esencia del hombre. Señala que ―lo esencial del hombre es él trabajo‖. El trabajó ha creado al hombre, (tal como se describe anteriormente). Por dicho motivo, la teoría Marxista de la educación se presenta como forma y método de reintegración del hombre en el trabajo.

Pero no solamente como un simple regreso o un contenido fijó y determinado de la esencia humana, sino apertura enorme posibilidades para su posterior desarrollo consciente. Así mismo la educación Marxista se concentra en el análisis de las condiciones de vida concreta de los hombres de sus necesidades e intereses concretos. Consecuente, la educación debe desarrollarse en estrecha vinculación con las necesidades, de la sociedad existente, con su actividad, y producción; así pues, el papel de la cultura y de los trabajadores, está en dependencia de la clase material en que se asienta, pero no en un sentido mecanicista, que la considere reflejo pasivo, sino como expresión de las contradicciones y luchas concretas de la sociedad determinada. Si su contenido es expresión de las fuerza nuevas y enfrenta a la caduca y muriente sociedad, entonces servirá de ariete para abrir las puertas del futuro.

La dialéctica de las relaciones “hombre- ambiente y su importancia para la educación.

Plantea Marx la tesis dos y tres de la obra: ―L.Feuerbach y el fin de la filosofía clasista alemana‖. Sobre este aspecto plantea el problema del pensamiento como un problema objetivo y no teórico, capaz de llegar a una verdad objetiva. De igual manera la crítica de Marx apunta a desenmascarar las teorías utópicas de la ―transformación social mediante la educación‖ y la teoría ―oportunista‖ de la educación en función del ambiente. En contraposición plantea: el papel de la actividad práctica y ante otra revolucionaria, considerándola como una actividad que transforma la realidad social del nombre y en cierto sentido la crea.

El problema pedagógico de la transformación de la conciencia.- Marx y Engels en la obra ―ideología alemana‖, señala que el trabajo educativo sobre la conciencia es eficaz, si va acompañado de la reforma social. Los educadores logran eficacia en su trabajo de transformar a los hombres, si contribuyen con su

esfuerzo a la transformación revolucionaria de la sociedad, si participan de la práctica revolucionaria que les cambie a ellos mismos, púes el educador necesita ser educado y la mejor escuela es la revolución.

El problema del individuo y de la personalidad.- Pasa por diferencia al individuo personal del individuo casual. El individuo personal es aquel que está en condiciones de perfeccionar sus disposiciones en todos los sentidos; el individuo casual es aquel que está formado por los modos de trabajo y de vida que le impone la sociedad de clases. En el análisis que hace Marx sobre la sociedad capitalista como estos dos aspectos de la individualidad se antagonizan. Finalmente este análisis concluye con la tesis de que sólo en un orden social sin propiedad de clases, resultará posible el completo y libre desarrollo de la, personalidad.

Los contenidos, métodos y fines de la educación marxista.

En el segundo Congreso Comunista celebrado en Ginebra él año 1866, Marx presentó un programa que articuló la temática educativa en tres partes que son: 1. - Formación intelectual. 2. - Educación física. 3.- Instrucción politécnica unida con el trabajo productivo de los escolares. En el programa de Getha, varios años después Marx amplió y aclaró los contenidos de su temática educativa, pero el motivo central de su pedagogía es: La reintegración del hombre, mediante la formación politécnica; unidad al trabajo productivo de la integridad perdida, a causa de la división del trabajo. La formación espiritual o enseñanza intelectual, la conocemos nosotros en la actualidad, por formación política, ideológica, moral y estética, con base científica. Con respecto a la moral, el marxismo concibe que la educación no pueda basarse, ni en la religión ni en la tradición de la clase dominante. Para la moral comunista no puede ni debe

haber una vida eterna y una vida interna. La moral es histórica puesto que se exterioriza en la actuación concreta y en la práctica Social. La moral de los hombres, que luchan por un futuro mejor está en contraposición con la moral de la burguesía interesada en mantener su poder. La moral proletaria dentro del sistema capitalista es una moral de lucha de clases. En el socialismo ésta moral es un factor básico para la consolidación, el desarrollo y la defensa de la nueva sociedad.

El papel le la educación en el proceso de liberación es de desentrañar las teorías falsas y dañinas de la moral burguesa y sentar la base científica de la moral proletaria.

El papel del método dialéctico en la educación marxista, que es de primer orden, ya que se opone a la metafísica, este método plantea que la educación ha sido y es variable, se desarrolla y transforma, no puede comprenderse con ayuda de conceptos estáticos. En el método y su relación con la educación, es necesario tener en cuenta tres problemas: a) La dialéctica de lo lógico y lo histórico. b) De lo concreto y lo abstracto. c) De lo teórico y lo práctico.

PRINCIPIOS DE LA EDUCACIÓN

La educación en los diferentes países y los educadores más importantes del mundo han sustentado su acción educativa y sus planteamientos pedagógicos en principios que les han servido de fundamento y criterio rector.

PRINCIPIO DE EDUCABILIDAD

Todo ser humano, en condiciones normales, es susceptible de ser educado, avanzando a su propio ritmo y dentro del marco de sus condiciones genéticas y ambientales. Digo en condiciones normales con el objeto de no generalizar este principio a los casos de deficiencia mental severos que, a lo sumo, son susceptibles de ser entrenados.

PRINCIPIO DE INDIVIDUALIZACIÓN

Existen rasgos comunes que unen a los hombres de todos los tiempos y lugares, ese rostro común, sello peculiar que hace que pertenezcamos al género humano, no obstante los matices como raza, lengua, cultura, etc. Sin embargo, existen rasgos que tipifican unos hombres respecto a otros, tales como la capacidad biológica o mental, los intereses vocacionales, las preferencias valorativas, etc., que hacen que cada hombre posea un perfil sui géneris, de tal modo que podemos afirmar que no hay dos personas idénticas. De igual manera, tampoco hay dos alumnos idénticos, hay diferencias individuales que requieren de un tratamiento didáctico diferente.

Uno de los esfuerzos más notables por relevar las diferencias individuales encontramos en el Emilio de Rousseau, en uno de cuyos párrafos se lee: cada uno avanza, más o menos, según su genio, sus gustos, sus necesidades, su talento o celo.

Históricamente ha sido predominante la educación en grandes grupos, sin embargo, no sólo se han hecho esfuerzos para sacar el mejor provecho a esta forma educativa, sino de en rumbar las acciones a una cada vez mayor individualización de la enseñanza-aprendizaje.

En un primer momento los alumnos ingresan al año o grado académico pertinentes, sin tener en cuenta ni la edad cronológica ni la edad mental, a lo sumo clasificados por talla.

En un segundo momento se intenta mejorar los resultados agrupando a los alumnos por edades. La verdad, tampoco dio buenos resultados.

Un tercer intento consistió en tener en cuenta la edad mental y el Cociente de Inteligencia (CI) en la formación de grupos homogéneos en las clases. Con resultados mejores. Variaron a tono de estos grupos, la densidad del contenido programático, el modo de presentación (métodos) de los temas, el ritmo o la velocidad en el avance de los estudios, etc. No faltó tampoco el intento de homogeneizar los grupos, teniendo en cuenta el nivel de madurez emocional de los alumnos, etc.

No obstante, todos los esfuerzos de homogeneizar los grupos, los niveles de aprendizaje, siguieron siendo dispares. Esto se explica entre otras razones, por la presencia de tendencias y preferencias vocacionales: inclinación por la matemática, el arte, la literatura, etc. (Inteligencias multiples), que diversifican tanto los intereses como la intensidad en los estudios, también la presencia de cuocientes de inteligencia diferentes, donde, para dar un ejemplo, un niño de alto CI se halla extraño en una clase heterogénea perdiendo su tiempo junto a otros alumnos de un CI inferior. Lo que demanda no sólo la presencia de un personal especializado sino de atención individualizada.

Se ha intentado paliar las limitaciones del trabajo en grupos (clases numerosas) mediante la reducción de los mismos u reforzando individualmente, según los casos, con tareas adicionales en la medida de las necesidades personales. Tarea difícil aunque no imposible.

Se han generado diferentes estrategias educativas para atender las diferencias individuales, tales como:

a). Las formas de presentación (más intuitivo y activo para los retrasados y más abstracto para los superdotados) y variando la velocidad y ritmo del aprendizaje.

b). Mediante promociones por materias. No se habla de cursos, ciclos o años académicos, sino de materias. Así un alumno de matemática puede encontrarse en un curso avanzado de la misma, en relación a otras asignaturas.

c). Estableciendo grupos Flexibles, donde los alumnos trabajan con compañeros de diversos niveles, según el avance en sus materias, etc. Se han diseñado frente a estos problemas, estrategias educacionales que aun dentro del trabajo grupal dan énfasis al aprendizaje individual con sólo modificar la organización del trabajo escolar y el empleo de procedimientos y tecnologías ingeniosas. Merece, dentro de esta línea, mención especial la educación personalizada, basada en la orientación personal y en la programación de las actividades escolares de los alumnos. La tendencia al aprendizaje individualizado, recién ha empezado y goza de un auspicioso Futuro y de un estudio aparte.

PRINCIPIO DE SOCIALIZACION

La educación individualista no debe conducir a la exacerbación del egoísmo sino a una mejor formación personal, en la medida de las posibilidades y realidades del sujeto. Además, la educación individualizante y el socializante no son excluyentes, se complementan, es cuestión de enfoques y procedimientos.

El ser humano al nacer, entre los animales, es el más desamparado y requiere del apoyo materno y de su entorno por un periodo más largo que el común de los

animales. Su incorporación a la cultura de sus mayores se efectuó a través de la participación directa en los quehaceres de la sociedad y a través de su paso por la escuela. La vivencia del nosotros se opera a lo largo de un proceso de socialización que incorpora al sujeto a la cultura de su pueblo, asimilando las costumbres, creencias, valores, aspiraciones de su comunidad. Aprendemos a vivir y convivir con los demás; la sociedad se convierte en el medio natural del hombre, sosteniéndose como un axioma que el hombre es un ser por naturaleza social o, al decir de Aristóteles: es un animal político es decir, habitante de la polis (ciudad) ámbito social por excelencia.

A través de los procesos de socialización se aprende las normas que rigen en una sociedad, algo más, se asimila los patrones sociales y culturales de un pueblo.

Siendo uno de los objetivos primarios de la educación, cultivar la dimensión social del hombre, ha dado lugar a la aparición de pedagogos que han inspirado sus reflexiones en torno a lo social, la educación se desplaza del egoísmo hacia el altruismo de la heteronomía a la autonomía. Entre los estudiosos más destacados tenemos a Nator, Durkheim, Dewey, etc.

La preocupación porque la enseñanza tenga un verdadero acento socializador ha dado lugar a la aparición de instituciones escolares y a la propagación de contenidos y actividades realizadas en dinámica grupal. Además, el esfuerzo por vincular los centros educativos con su entorno familiar y social, con miras a una interacción provechosa.

PRINCIPIO DE ACTIVIDAD

Uno de los rasgos más característicos de la llamada Escuela Nueva y en general de la pedagogía contemporánea, es la actividad. Se le adjudica a Comenius (1592-1 670) y Ratke (157 1-1635) nueve de los Principios Didácticos, cuyo primer

principio enfatiza la importancia de la actividad cuando dice: La actividad es ley fundamental de la niñez, educar la mano. Considera que no hay niño sin actividad. Listos son activos por naturaleza. Los padres y maestros no deben contravenir dicha actividad, sólo canalizarla, orientarla, para que no devenga en dañina. No destruir el flujo vital, más bien aprovechar la actividad de los niños como recurso didáctico. Supone también respetar su espontaneidad, su relación con el ambiente que lo rodea.

El tenis según Comenio Comenio utilizó los grabados con fines didácticos. El grabado de la fotografía, tenis de sala, muestra a varios hombres jugando este deporte; es una de las ilustraciones de su obra Orbis Sensualium Pictus (1658).

Los niños piensan actuando, su respuesta ante los estímulos externos es funcional. Toda lección debe ser una respuesta a una situación real. Las clases teóricas, abstractas no tienen sentido en esta edad.

Largas experiencias educativas han mostrado que la fijación meramente pasiva y la reproducción mecánica de las materias no producen ningún efecto formativo profundo. Semejante aprendizaje permanece en la superficie, no suele ser muy duradero ni estimulante al alumno. La continua recepción de materiales (conocimientos) obliga al alumno a una actitud pasiva, receptiva. No se da el proceso de asimilación, reproducción y aplicación. La experiencia enseña, asimismo, que el conocimiento logrado con el esfuerzo, el hacer, la participación del alumno, es más consistente y duradero. El niño no es un ser pasivo, está predispuesto para la actividad y dotado de espontaneidad. Toda formación genuina es autoformación.

La actividad en los niños se manifiesta bajo dos formas: la primera es un conjunto de movimientos, más o menos incoherentes, que parecieran responder a una necesidad de desarrollo corporal y, la otra reviste la forma de juegos diversos.

El aprovechamiento didáctico de la actividad del niño, se expresa en el aprender haciendo. La actividad en el proceso educativo se va complejizando a medida que crecen y maduran los alumnos y progresan en sus grados de estudio, siendo el trabajo una forma posterior de actividad.

PRINCIPIO DE INTUICIÓN

En los ya mencionados principios didácticos, el décimo, se refiere a la intuición como medio de aprendizaje cuando dice: ―La intuición es la base de la instrucción, enseñar las cosas por las cosas mismas‖. Comenius llama ―la sombra de las cosas‖ a la palabra hablada, la escrita y a las mismas representaciones gráficas o tridimensionales de la realidad. Si hay que enseñar a los niños, por ejemplo, la vaca, entre los mamíferos, es ineficaz la descripción oral, la escrita, o presentar unas láminas, sino que es preciso ponerlos en contacto con la vaca misma. Así los niños tendrán percepciones a través de sus diversos sentidos: Verla, tocarla, olerla, etc., cumpliendo así con un principio del aprendizaje que dice: ―Cuanto mayor número de sentidos intervienen en un aprendizaje, este será más completo y duradero‖. Obviamente al hablar de intuición nos estamos refiriendo a la intuición sensible, vale decir, a los conocimientos logrados a través de los sentidos.

Pestalozzi en su obra como enseña Gertrudis a sus hijos, se pregunta: ―Que es lo que realmente e hecho por la esencia de la instrucción humana?‖, se responde, ―Haber sentado firmemente el principio más apto y supremo de la instrucción al reconocer a la intuición como el fundamento absoluto de todo conocimiento, y luego agrega, todo conocimiento debe partir de la intuición y a de referirse a ella ‖.

Cuanto más pequeño sean los niños, la enseñanza debe ser lo más objetiva posible, la abstracción, el trabajo con símbolos se iniciarán más tarde a partir de la pubertad. Sin embargo, la intuición tiene limitaciones, si bien no se aporta conocimiento en lo inmediato, en lo mediato, participan otos recursos de aprendizaje más complejos como la reflexión, la abstracción, las inferencias, la demostración, la intuición intelectiva, etc. Debemos llamar la atención que otro recurso de aprendizaje, la imaginación creadora, es capaz de penetrar más allá de lo sensible.

Un límite importante de la intuición, haciendo alusión a expresiones de Leibniz, quien reflexionaba: ―Si toda nuestra sabiduría comenzara y terminara en nuestros sentidos, bastaría ejercitarlos para penetrar en los campos de la cultura, agrega, la experiencia más elemental nos dice que esto es absolutamente insuficiente…desdeñar el punto de partida o detenerse en el es igualmente peligros…‖ intervienen, como ya dijimos, otras facultades mentales más complejas. La capacidad de abstracción, según los psicólogos, se inicia en la pubertad.

PRINCIPIO DE JUEGO

EI juego es para el niño lo que el trabajo es para el adulto. Es una actividad tan seria para el niño como el trabajo lo es para el adulto. Niño que no juega, dicen los psicólogos es un niño enfermo.

No es nuestra intención detenernos en las teorías que explican el porqué de la poderosa tendencia hacia el juegos ya sea que se considere como el medio de preparación para las actividades propias de la vida adulta, al desempeñar roles en la práctica de los juegos o, una oportunidad para estimular el desarrollo orgánico y psicológico de los niños, etc. Lo cierto es que resulta ser un medio excelente de realización del niño como tal.

Hace un buen tiempo que se viene aprovechando la poderosa tendencia al juego como un recurso didáctico de suerte que los niños aprendan como jugando. El secreto de un buen educando debe consistir en conducir al niño del juego hacia el trabajo, insensiblemente.

Se habla de la notable importancia que van a alcanzar en el siglo XXI el factor conocimiento y el factor tiempo. Se augura que marchamos hacia una civilización del ocio, hecho que plantea la urgente necesidad de aprender a planificar cuidadosamente el empleo del tiempo libre a fin optimizar su aprovechamiento formativo, productivo y de recreación.

Cabe anotar que el interés por el juego y sus modalidades varían con la edad de los niños. Cada edad tiene sus propios intereses lúdicos. El niño de cinco años no se distrae con los mismos juegos que otro de siete o diez años.

Igualmente, cabe puntualizar que los juegos no sólo son medios de expansión y placer para los niños sino también, un medio de disciplinar, Formarlos moralmente, al tener que someterse a las normas y reglas que supone cada juego, cuya infracción puede conducir a la sanción.

PRINCIPIO DE CREATIVIDAD

En los tiempos que nos toca vivir, la ciencia y la tecnología avanzan vertiginosamente. Las patentes de invento crecen cada vez más; los países desarrollados venden cada vez más valor agregado, es decir, creatividad, y destinan grandes recursos a la investigación y a la inventiva, mientras que en los países subdesarrollados, tercermundistas y hasta los considerados del cuarto

mundo, nos extenuamos en aumentar la importación de materias primas o productos agrícolas.

En este contexto la educación no puede quedar desfasada, se ve en la necesidad de investigar sus temas propios, generar su propia tecnología y buscar nuevos caminos, romper moldes clásicos, expresar con originalidad contenidos comunes y en particular, revisar y actualizar periódicamente su currícula. La rutina, la improvisación, el memorismo, la ausencia de imaginación no tienen lugar en la escuela de nuestros días.

El ejercicio de la creatividad no es privativo del campo del arte, sino que debe aplicarse en todas las actividades y en cada una de las asignaturas. El asunto radica en que el maestro sea creativo y abierto al cambio y la innovación. En particular, debe estimular el pensamiento divergente que es aquel que, frente a un problema, no busca una respuesta única sino que trata de formular varias alternativas de solución. Obviamente, el ejercicio de la creatividad y los medios empleados varían según la edad, el sexo, zona, condición social y grado de estudios. Los niños suelen ser muy creativos, es la escuela donde pierden este valioso don, por falta de estímulos y práctica.

PRINCIPIO DE CRITICIDAD

Es común observar en nuestros alumnos un manifiesto pasivismo, una alta dosis de conformismo, una simple actitud receptiva. Emplean permanentemente el pensamiento convergente que los obliga a refugiarse en respuestas únicas frente a los problemas, dando muestras de pereza mental y falta de flexibilidad y fluidez; la educación de la capacidad crítica, analítica, cuestionadora debe ejercitarse a través de las diferentes asignaturas y oportunidades de aprendizaje.

Pueden utilizarse muchos recursos para desarrollar esa capacidad. Veamos algunos ejemplos:

ü Apreciar las virtudes y defectos de un personaje histórico. ü Analizar un programa televisivo. ü Analizar lo positivo y lo negativo en un periódico local, etc.

PRINCIPIO DE COOPERACIÓN

En el contexto de la ideología imperante: el neoliberalismo y su versión económica, la economía de mercado, la competición, el individualismo se han elevado a la categoría de los valores» más apreciados.

Pocos países presentan una topografía tan accidentada con regiones geoecológicas diversas, climas tan variados, realidades étnicas y culturales tan diferentes que nos ha obligado, a enfrentar tan gigantes retos a través de la acción comunal, la cooperación, los servicios mutuos. Las circunstancias físicas y culturales no han variado significativamente, los retos los tenemos al frente. En esta realidad resulta paradójico que alentemos el individualismo.

Además, en el campo estrictamente educativo son radicalmente diferentes las estrategias educativas empleadas en los países del llamado ―Primer Mundo‖ respecto a los del Tercer y Cuarto Mundo. En los países desarrollados se practica la pedagogía personalizada, se estimula el trabajo individual. Esta es una estrategia educativa sumamente costosa. En cambio en los países en vías de desarrollo se privilegia el trabajo grupal en equipos, el ínter aprendizaje. Los materiales didácticos y, en general la tecnología empleada, es más barata.

No sólo por las razones expuestas sino que, por mérito propio, el empleo de la dinámica grupal en educación ha alcanzado éxitos y por la naturaleza propia de sus métodos y técnicas, se adecua mejor a las necesidades educativas y al cumplimiento de diversos objetivos.

Adicionalmente debemos relevar el trasfondo ético, humano, de este enfoque. El trabajo grupal desarrolla los sentimientos sociales, la solidaridad, el altruismo.

PRINCIPIO DE ADECUACIÓN

La educación no debe desarrollarse en abstracto, debe ser funcional. Debe respetar y adecuarse a la realidad psicofísica de los educandos, a su condición social; a la realidad de la localidad, zona, región y el país. Por esto, el centralismo en la educación es contrario a este principio. Resulta mucho más provechosa la regionalización de las actividades educativas, por cuanto reflejan, responden a situaciones reales, concretas.

Ética, personal, profesional. Diferencia entre ética y moral.. y más!! ... DOMINGO, 25 DE MAYO DE 2008

Como relacionamos la Ética con la carrera Admon. de Desastres?

Aministración de Desastres se define como el Conjunto de disposiciones, medidas y acciones destinadas a la preparación, respuesta y rehabilitación de la población ante desastres. Está sustentado en el conjunto de conocimientos, medidas, acciones y procedimientos, que juntamente con el uso racional de recursos humanos y materiales, se orientan hacia el planeamiento, organización, dirección, ejecución y control de las actividades que permitan evitar o reducir los efectos de los desastres sobre las poblaciones y las infraestructuras de servicios y productivas. La persona que decida como futuro profesional esta carrera, es porque tiene la voluntad de servir desinteresadamente, aunque es una carrera a la vez gerencial, permitiendo asi desarrollar al alumno un conocimiento en el area de recursos humanos y gerencia, para dessenvolverse en el area privada de asi desearlo. Pero el obejtivo principal de la misma es la poblacion, la humanidad, ya que en el momento de un evento adverso es donde ejecutaras todos esos valores universales que llevamos desde que nacemos y a la vez el fundamento principal de LA ÉTICA. Dentro del tema ética entran tambien los actos humanos; Se llama acto humano aquel que procede de la voluntad deliberada del hombre, son aquellos actos que nos diferencian de los demás animales. Existen actos naturales, actos del hombre y actos violentos. Los actos naturales son los que proceden de las potencias vegetativas y sensitivas, sobre las que el hombre no tiene ningúncontrol voluntario y son enteramente comunes de los animales, es como si estuviéramos programados, así como los castores lo están para ser ingenieros hidráulicos, haciendo la salvedad de que estos actos están dentro de nuestra libertad. Los del hombre son los que proceden del hombre sin ninguna deliberación o voluntariedad, sea porque esta habitualmente destituido de razón en el momento de realizar el acto. Ninguno de estos actos afecta la moralidad, un ejemplo fehaciente en nuestras vidas, es al que diariamente nos enfrentamos cada mañana, nos levantamos o nos levantan, para lo cual no objetamos, corremos al baño, y nos duchamos sin muchas veces darnos cuenta de lo que estamos haciendo, luego nos lavamos los dientes y desayunamos, todo esto en un ambiente de rutina único, luego nos dirigimos ya sea al trabajo, al estudio, en fin, actuamos por decirlo así, si ninguna voluntad. Y los actos violentos son los que el hombre realiza por la coacción de un agente que lo obliga a ejecutarlos, contra su voluntad interna. Es cuando dejamos por un momento de ser racionales y actuamos como aquel perro callejero tratando de marcar el territorio, es decir instintivamente.

Se preguntaran porque hablo de los actos humanos, bueno sencilllo hablar de los actos humanos seria hablar de la vida misma y de cómo nosotros afrontamos tales actos, bajo que grado de libertad los tomamos, si son influidos por ordenes, costumbres o caprichos a simplemente por que me da la gana de hacerlos y lo hago, esta bien, eso es la ética *, el no preguntarle a nadie lo que hacer con mi vida, eso me lo pregunto yo mismo. Hay una innumerable lista de actos humanos como por ejemplo los actos elícitos que son tales como amar, entender, en fin; los actos imperados que son aquellos que hacemos por una orden de la voluntad y son naturales como son el abrir y cerrar los ojos, parpadear. Hay otros actos que se manejan a nivel interno y hacen uso de nuestras facultades, la imaginación, el entendimiento y la misma razón. También hay actos buenos y actos malos, a estos los determina el grado de moralidad que apliquen; hay actos lícitos e ilícitos, al primero lo mide el grado de autorización de las leyes o patrones culturales, y al segundo el grado de daño a la sociedad, como robar, injuriar, en fin. La ética junto con la moral van de la mano son importante en toda profesion y en cada espacio, en esta profesion más aún porque he aqui donde brindaremos nuestro apoyo a esas personas en la peor situacion como lo es UN EVENTO NATURAL llamado tambien DESASTRE. Esto es todo hasta los momentos espero haya sido de gran ayuda esta informacion, estare ampliando la informacion mas a menudo, fue un placer llevar a cabo la realizacion de este blog, hasta una proxima entrada. Publicado por ANNY TOTUA en 10:44 Sin comentarios: Enlaces a esta entrada Etiquetas: etica de la mano con administracion de desastres ÉTICA PROFESIONAL, que representa el ser profesionales.

ÉTICA PROFESIONAL La ética profesional puede definirse como la ciencia normativa que estudia los deberes y los derechos profesionales de cada profesión. También se le llama Deontología. Al decir profesional no solo se refiere a que la ética es solo para quienes tienen un cartón o son profesionales, sino que esta en especial va destinada especialmente a las persona que ejercen una profesión u oficio en particular. La ética profesional tiene como objeto crear conciencia de responsabilidad, en todos y cada uno de los que ejercen una profesión u oficio, esta, parte del postulado de que todo valor esta íntimamente relacionado con la idea de un bien.

La ética profesional se sustenta o toma bases fundamentalmente en la naturaleza racional del hombre. Esta naturaleza es espiritual y libre, por consiguiente tiene una voluntad que apetece al bien moral. Haga el bien y evite el mal. La profesión es una capacidad cualificada requerida por el bien común, con peculiares posibilidades económico-sociales. El profesional no tiene el carácter de tal por el simple hecho de recibir el titulo que lo certifica o le da la cualidad de profesional, nadie es profesional por el titulo en si, el titulo lo único que expresa es su calidad de ser ya un profesional, mas no que tiene todas las cualidades éticas para serlo, el titulo profesional mas aya de ser un ALGUIEN es la manifestación intrínseca de lo que internamente se lleva , no por la naturaleza de la persona sino por sus cualidades éticas, como la idoneidad o aptitud que le da un nuevo perfil a su personalidad.

El ser profesionales dignos representa la excelencia, gravedad, decoro que tiene la persona y el respeto consigo mismo. Nosotros como futuros profesionales y Licenciados en Admon. de Desastres, debemos acatar la ética como opción de vida, por el solo hecho de tener fe pública. Nuestras decisiones están respaldadas por las demás personas que creen fielmente en nosotros y en nuestra palabra. Por ello debemos seguir los principios básicos que nos competen como son: La integridad Objetividad Independencia Responsabilidad Observar las disposiciones normativas Competencia y actualización profesional Difusión y colaboración Respeto entre colegas y sobre todo una conducta ética

Ahora bien, vamos hablar sobre ¿qué legitima la ética?, su racionalidad y aun mas que eso la fuerza y la transparencia de determinados principos que parecen evidente en si mismo. Por ejemplo: no matar!, "no matar", es un principio que debe ser universal debe ser parte del sentido común. Si estuviese permitido matar , el canivalismo, la guerra, el genocidio tambien estraian autorizados y el caos se estableceria , es decir, la sociedad quedaria inviable, porque no habria posibilidad de convivencia sin el resto a ciertos principios.

Existen sociedades que mantienen actitudes anti ética?, a mi parecer eso puede acontecer durante determinados periodos, pero tengo la impresión de que, historicamente, luego esas sociedades entran en crisis profundas y se desestructuran. La ética es una especie de cimiento en la construccion de la sociedad; si existe un sentido ético profundo, la sociedad se mantiene bien estructurada, organizada, y cuando ese sentimiento etico se rompe, ella comienza a entrar en una crisis autodestructiva. Publicado por ANNY TOTUA en 10:26 Sin comentarios: Enlaces a esta entrada Etiquetas: etica profesional Ética y Moral

Cómo definir estas dos palabras tan pequeñas pero con tanta significación, empecemos por decir que no son lo mismo, ni son sinónimos; la ética nos da los valores universales y la moralnos da las distintas aplicaciones que tiene la ética. La ética como principio universal, va dirigida a todos los seres humanos. "hay una ética sacada de naturaleza humana y la naturaleza humana es una sola". Todos tenemos la misma naturaleza y todos tenemosvalores morales, pero según las circunstancia particulares de cada quien se aplican distintivamente. Ahora, estará bien decir, problema ético o problema moral, pues para mucha personas es lo mismo. Siendo así tenemos que tener en cuanta que la moral es una derivación de la ética y que esta varía dependiendo de factores externos; mas la ética como parte de la filosofía sigue con sus bases uniformes a través de la historia, inculcando principios yvalores que orientan a personas y sociedades; entonces decimos que una persona es ética cuando sigue o se orienta por principios y convicciones. La moral si se puede decir, es más aterrizada a la realidad y a la vida enconcreto, expresada en costumbres, hábitos y valores, si una persona actúa bajo estos preceptos es considerada como moral. Pero se puede ser moral mas no ético, alguien puede seguir sus costumbres y se le consideraría moral y no necesariamente una persona ética que obedece a principios. Ahora bien, cual seria el objeto de esta ciencia, pues bien su objeto es la moralidad de la acciones en la relación con el deber que se debe cumplir, ya que descubre en la realidad o en la conciencia el hecho moral elemental y el

deber para explicarlo, en otras palabras más precisas, la ética, no es mas que el intento racional de averiguar cómo vivir mejor, y su objeto es darnos las pautas dentro de nuestralibertad para así conseguirlo. Publicado por ANNY TOTUA en 10:20 Sin comentarios: Enlaces a esta entrada Etiquetas: etica y moral Ética , es derivado de lo correcto o lo incorrecto?

Debido a que la ética no nos proporciona una lista o un conjunto de reglas a seguir para cada una de las situaciones que se nos presentan en el transcurrir diario de nuestras vidas, debemos apegarnos única y exclusivamente a las bases del actuar ético, como son la inteligenciay ser consecuentes de cómo nuestras actuaciones pueden perjudicar a los demás, o sea, tomar en cuenta los intereses de terceros. Pero como llegamos, o mas bien, ¿como nosotros discernimos entre lo que es correcto o incorrecto? La ética nos proporciona un número de principios fundamentales cuya finalidad es esclarecernos la pregunta anterior, estos son:

Principio de solidaridad, de equidad o imparcialidad, deeficiencia, de abstenerse de elegir dañar a un ser humano, de laresponsabilidad del papel que hay que desempeñar, de aceptación de efectos colaterales y el de cooperación en la inmoralidad. · Principio de solidaridad: "como seres humanos de naturalezasociable, tenemos la obligación moral de promover el bienestar de todos los seres humanos, y no solo del nuestro. Hay que dejar ese egocentrismo que nos impulsa a sobresalir sin importarme el prójimo, esta aptitud me trunca como persona y conlleva a estancar mi propia realización." · Principio de Equidad: "la única diferencia entre un ser animal y un humano es la inteligencia, por ello debemos forzarnos a actuar inteligentemente y consecuentemente. · Principio de abstenerse de elegir dañar a un ser humano:"existe un viejo adagio que nos dice: , tenemos que tener cierto cuidado en no destruir la identidad de los demás aunque no sea posible medir el alcance de nuestros actos y de ninguna manera debemos elegir conscientemente hacer el mal, hay que diferenciar entre elegir y aceptar." · Principio de eficiencia: "muchos hablamos de el esfuerzo que realizamos en aras de promover la realización humana, pero será que si nos estamos esforzando lo suficiente o será que no estamos utilizando los métodos más eficaces, he ahí el meollo del asunto, hay que esforzarse si, pero por usar las herramientas más

idóneas." · Principio de la responsabilidad del papel que hay que desempeñar: " no somos responsables de todos los aspectos del bienestar humano, ya que nuestras responsabilidades van ligadas a la capacidad, compromiso, circunstancias y roles específicos que debemos descubrir y ponerlos al servicio de la sociedad, esto nos da una responsabilidad prioritaria en nuestras vidas." · Principio de aceptación de efectos colaterales: "la aceptación es un principio que debemos cultivar en nuestro diario vivir ya que todas nuestras acciones no son acertadas, y probablemente estas provocaran efectos colaterales perjudiciales." · Principio de cooperación en la inmoralidad: "aunque suene un tanto paradójico y un tanto enredado, ante ciertas circunstancias de la vida puede ser razonable cooperar en actos inmorales de otras personas. Lo que no quiere decir que aprobemos tal acto, ni que se desea su éxito; solo si la acción es una parte subordinada de la acción inmoral de otro, el participar seria solo algo material. Publicado por ANNY TOTUA en 10:11 Sin comentarios: Enlaces a esta entrada Etiquetas: etica correcto o incorrecto? Relacion entre la ética y la Economia. 1. Relaciones entre la Ética y la Economía. La Economía es la ciencia que trata de la producción, distribución y consumo de los bienes materiales. Sus temas son, el trabajo, la mercancía, el dinero, la ganancia, la utilización del trabajo, el comercio, etc. La Ética relacionada con esta ciencia en el aspecto de la vida del ser humano: su subsistencia, sus problemas pecuniarios, su lucha diaria por el alimento, la vivienda y la ropa. Todo esto está afectado por la explotación del asalariado, la injusticia en el pago de sueldos, la falta de higiene en las fábricas, la falta de esmero en el trabajo del obrero o la responsabilidad de los empleados. También como la Economía presenta un modelo ideal que hay que cumplir, como si fuera unproyecto que seguir –como la ley de la oferta y la demanda- aquí entra también la Ética ya que en más de una ocasión el modelo económico es el relato de una serie de abusos, como suele ser en la ley citada anteriormente. Los dos modelos, el económico y el Ético tienen que ir entrelazados para así evitar la explotación del trabajador, la marginación del asalariado, la usura en los intereses cobrados a los países del Tercermundistas, la colonización del trabajo, laproducción y el gobierno de los países débiles. En fin la Ética tiene mucho que hacer en el campo de la Economía. 1. Relaciones entre la Ética y la Pedagogía. La Pedagogía es el estudio de la educación, el significado de la palabra educación proviene del vocablo educere, que significa conducir, guiar y también sacar hacia fuera, desarrollar lo que está

implícito. También consiste en lograr que una persona haga, por sí misma, lo que debe hacer. En sí la educación es una disciplina que complementa a la Ética y viceversa. La Ética dicta que es lo que hay que hacer, en tanto que la educación muestra el modo en que podemos lograr lo propuesto por la ética. La educación es un arte en tanto que la Ética es una ciencia. De acuerdo a los diferentes significados que puede tener la educación se puede decir que: a. Cuando educación significa conducir o guiar, la Ética muestra un modelo de conducta a seguir y la educación dice como conducir al niño dentro de ese modelo. b. Cuando educar significa saca hacia fuera, desarrollar lo que está implícito, se da a entender que el mismo educando (la persona a educar) es la causa principal de su educación, pues contiene en sí mismo las potencialidades que se van a actualizar. En este caso la Ética proporciona el modelo o guía de conducta humana buena, en tanto que la educación proporciona las reglas prácticas para enseñar u orientar al educando dentro de esa guía general. c. Cuando educar significa lograr que una persona haga, por sí misma, lo que debe hacer, la educación dicta cómo se debe proceder con el educando a fin de lograr su autonomía, la madurez y la toma de responsabilidad por parte de éste. La Ética nos dice el qué hacer, mientras que la Pedagogía nos dice el cómo. d. Educar es actuar de tal manera que el educando capte un sentidopersonal en la realización de valores, obligaciones y virtudes, los cuales constituye la Ética como un conjunto de principios y conceptos abstractos sin ninguna aplicación práctica. 1. Relaciones entre la Ética y la Metafísica. La Metafísica contiene el fundamento de toda ciencia; ella nos dice tienen tanta validez la matemática y la física, la Psicología y la Ética por supuesto. La Metafísica nos proporciona y explica nociones y conceptos indispensables para entender la Ética, tales como el de ser, bien, valor, acto, potencia, sustancia, accidente, materia, forma, etc. Mismo que nos sirve como instrumentos mentales para captar el fondo de la temática de la Ética. La relación Ética – Metafísica es la misma que la de ciencia y su fundamento definitivo. 2. Relaciones entre la Ética y la Teología. La Teología en este caso la teología Moral trata de la valoración moral de los actos humanos, mismo tema que el de la Ética, pero esta última utiliza la razón como instrumentos de su estudio y la Teología Moral además de la razón utiliza los datos de la fe como la Biblia y fuentes afines. 3. Relaciones entre la Ética y la Religión. La religión es la relación entre el hombre y Dios. Es un contacto íntimo de la persona con un Ser infinito, del cual procede y ante el cual puede ponerse gratificante y reconfortante. La Ética se relaciona con la religión en la siguiente manera: a. Una persona que mantiene un contacto íntimo con Dios, normalmente obtiene

en ese contacto la guía personal de su conducta correcta, se contacta simultáneamente el Ser absoluto, el terreno de los valores y la fortaleza de conducirse en la vida cotidiana. b. La Religión institucionalizada contiene una serie de preceptos, la mayoría de ellos con un alto valor moral, como son la caridad, la humildad, el sentido comunitario, la compasión, la piedad, etc. Es por esto qué la Ética y la Religión guardan una muy estrecha relación, pero la Ética científica y la filosófica procuran mantener su autonomía con respecto a las normas morales que pueden surgir, y de hecho han surgido, a partir de la Religión, sea esta última, una vivencia o una institución. Publicado por ANNY TOTUA en 10:06 Sin comentarios: Enlaces a esta entrada Etiquetas: relacion entre la etica y la economia Relación de la ética con otras Disciplinas

Ya que se tiene definido lo que es la Ética, ahora hay que decir lo que es la ética, o sea, aclarar loslímites de esta ciencia y mostrar los terrenos más allá de sus fronteras. 1. Relación de la Ética con laPsicología. La Psicología se parece a la Ética en cuanto a que también estudia los actos humanos, pero ésta los explica en el aspecto del hecho y la Ética solo se interesa en las normas de derecho de ese acto, es decir la psicología solo estudia el acto como objeto material, el por qué ocurre. La Ética en cambio estudia la bondad o maldad de dicho actos y dicta normas de cómo deben estos.

2. Relaciones entre la Ética y la Sociología. La sociologíasurgió en el siglo XIX gracias a las aportaciones de Augusto Comte y de Karl Marx. Estudia el comportamiento del hombre en forma global, es una ciencia de hechos, mientras que la Ética es una ciencia de derechos. 3. Relaciones entre la Ética y el Derecho. El derecho es un conjunto de normas que rigen la conducta humana y en esto se parece a la Ética, sin embargo, difieren entre las normas propias de cada una. Existen cuatro diferencias principales: a. Las normas de la Ética son autónomas (cada individuo debe darse sus normas

propias) y las del Derecho son heterónomas (las normas provienen de una autoridad diferente al individuo). b. Las normas de la Ética rigen aspectos internos y las del Derecho aspectos externos. c. Las normas de la Ética son unilaterales (el cumplir una norma no implica el surgimiento de un derecho o una obligación por parte de otras personas), y las del Derecho son bilaterales (una obligación implica un derecho y viceversa). d. Las normas de la Ética son incoercibles (aún cuando tienen un carácter obligatorio, generalmente no conllevan un castigo explícito en el caso de no cumplirlas) y las del Derecho son coercibles (laautoridad que ha establecido ciertas normas civiles, tiene la facultad de exigir el cumplimientos de ellas, y para llevar a cabo dicha tarea, impone vigilancia, fiscalización, sanciones, etc.). Publicado por ANNY TOTUA en 09:19 Sin comentarios: Enlaces a esta entrada Etiquetas: relacion de la etica con otras disciplinas ética personal y profesional http://www.pucei.edu.ec/documentos/Etica%20personal%20y%20profesional. pdf Publicado por ANNY TOTUA en 08:40 Sin comentarios: Enlaces a esta entrada Etiquetas: Documento PDF de 237 pg. sobre etica personal y profesional

ÉTICA. Etimológicamente, la palabra ética viene del griego ETHOS, que significa costumbre, con lo que se puede inferir que esta estudia la costumbre y los hábitos dando ciertos principios; muchos autores la catalogan como la ciencia de los actos humanos ya que esta más cercana a la orientación en los actos u obras, otros la llaman cienciade la voluntad en orden a su fin y algunos creen también que puede ser denominada como la ciencia de los principios constituidos de la vidamoral. Todos estos preceptos nos llevan a la misma conclusión, que la ética estudia el desarrollo de la libre voluntad del hombre sin perjudicar al prójimo, es decir, que esta va encaminada hacia la realización del hombre, como persona. La ética juega un papel importante, ya que a diferencia de muchas otras ciencias, esta es mucho mas aplicable a nuestras vidas, debido a su contenido practicotécnico, derivado de nuestras propias costumbres y de cómo nos comportamos, siendo que esta las perfecciona y nos ayuda a asegurar nuestra realización como personas teniendo en cuenta que fines vale la pena perseguir y bajo que

condiciones vale la pena perseguirlos. (ETICA MORAL Y PROFESIONAL Monografías.com) Pero, en si ¿QUÉ ES ÉTICA? ética es un conjunto de principios y valores que guían y orientan las relaciones humanas. Esos principios deben tener características universales, precisan ser válidos para todas las personas y para siempre. Para mi la ética nace con la persona con el individuo, un ejemplo vivo se puede mencionar para los que tienen formación católica y cristiana, como primer código de ética, LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS; reglas como "no matarás", "no robarás", eso te lo enseñan en la familia en el colegio, pero va por parte de la persona entender el porque es malo y el porque es bueno , he aqui donde queria llegar, el mal, sabia usted cual es el problema del mal, a continuación le presentare un desarollo teórico llevado a cabo por Francisco Dueñas (Universidad La Salle- Cancun- México): La existencia del mal ha constituido un fuerte problema debido a que no sabemos cuál es su esencia, que actitud se debe de tomar frente al mal. Además partimos del hecho de que existen situaciones nefastas, tales como asesinatos, el secuestro, la violación, la guerra, la infinidad de víctimas de un terremoto o de una inundación, el nacimiento de un niño sin brazos, enfermedades incurables como el cáncer y el SIDA. A continuación veremos cuáles son las diferentes posturas que debemos tomar frente a tales desgracias: La Postura del Maniqueísmo frente al mal. Es una postura (tachada como herética dentro de la Teología católica) que sostiene la existencia de dos principios opuestos, dos dioses, el dios del bien y el dios del mal. El primero se llama Ormuz y el segundo Ahrimán. Estos dos dioses luchan entre sí y tratan de conquistar al mundo para su propio reino. En otras palabras, esta postura consiste en atribuir consistencia positiva al mal, como si el bien y el mal fueran dos enemigos (dos poderosos dioses) que luchan entre sí para apoderarse del mundo. El uso de un lenguaje plagado de términos negativos ha originado una verdadera tragedia en la Filosofía de la vida, pues nos hace creer en la existencia de gigantes peligrosos cuando sólo existen molinos que ejecutan su trabajo cotidiano. La Postura de la Filosofía Aristotélico – Tomista. De acuerdo con esta postura el mal es la privación de un bien. Es decir, que el mal en sí, a secas, no se da. El mal no tiene una consistencia independiente del bien, sólo se entiende enfunción del bien. Entonces el mal es un término que sirve para referirse a un faltante, a algo que de hecho no se da. Por ejemplo cuando existe un objeto que tiene noventa cualidades y debería tener cien, decimos entonces que el mal está en esas diez cualidades que faltan. Con esto podemos insistir que, en el fondo, no hay valores negativos, sólo hay valores positivos, y cuando hablamos de valores negativos, lo que se da a entender es la privación del correspondiente valor positivo. Así pues la fealdad es una privación de la belleza; la pobreza es la privación del valor riqueza; la falsedad es la privación del valor verdad. La Positividad del Ser. Una de las

principales enseñanzas de la metafísica tomista es la positividad, la bondad del ser, y en la medida en que participa de él es positivo, es bueno. Si algo existe algo en el ser, es que no existe. No existe lo negativo, o mejor dicho, el no ser no existe. Por lo tanto, a lo que llamamos "malo" es tan sólo una privación de un bien, es decir, lo que falta a un ente bueno para ser plenamente bueno, conforme a su esencia. Para ilustrar más esta definición se puede citar a la energía térmica. Cuando un objeto tiene mucha energía térmica podemos decir que está caliente, pero cuando no tiene casi o es nula decimos que está frío, sería absurdo afirmar que el frío existe, así es, el frío no existe, lo que si existe es la ausencia de energía térmica. Diferentes escalas para referirse al mal. De acuerdo con las cuatro escalas del sistema axiológico se pueden obtener algunas conclusiones acerca del problema del mal. La primera escala, la bipolaridad exclusiva, no sproporciona una visión del mal sumamente pesimista ya que lo que no es bueno, es malo definitivamente. Y como no hay muchas cosas buenas.. el hombre con esta escala entra en angustia con mucha facilidad. En cambio la escala del cero absoluto logra abstenerse del empleo de dos términos diferentes para señalar los extremos opuestos. Así, por ejemplo, la energía calorífica es una buena expresión para indicar cualquier grado de calor. Cuando se da poca energía calorífica, el sistemabipolar empieza a utilizar el término frío. El uso del sistema bipolar de categorías para referirse al mal ha dado origen a una teoría en lahistoria del pensamiento la cual ha recibido el nombre de maniqueísmo. Aunque esta teoría es propia de la Teología, no deja de abarcar una vertiente filosófica. La Postura de Pierre Teilhard De Chardin. Este autor nos proporciona una pista para comprender la existencia de cosas y personas malas, según el, el universo está en constante evolución y todo tiende hacia un estado de perfección que llama el Punto Omega. A partir de esto se infiere que, mientras estemos en evolución, lo normal es encontrar muchos grados de imperfección, y esto es precisamente a lo que nosotros llamamos mal. En otras palabras el mal es nuestro modo de percibir y catalogar el estado imperfecto de las cosas que aún no llegan a su etapa definitiva de evolución, el mal es lo que nos falta para llegar a la perfección, la cual, obviamente no es lo que abunda. Una consecuencia que se obtiene a partir de esta postura es que no habría que escandalizarse por tantos sucesos negativos que están pasando en nuestra realidad ya que no son sino la expresión de una etapa intermedia en el procesoevolutivo del universo. Pero este modo de ver las cosas no tiene porqué llevarnos a tomar una postura de indiferencia o de apatía ante los males que se constatan. Al contrario, el incremento de la bondad es precisamente la responsabilidad de la persona que toma conciencia de las etapas de evolución del mundo en que vive. El conocimiento holístico frente al mal. Trata de referirse al bien y al mal de otra manera, esta prescinde de estructuras noéticas, aun cuando no sea en forma total. Si prescindimos de las estructuras noéticas del bien y el mal, podemos

establecer una tesis que no deja de ser extraña en el mundo occidental: Las cosas simplemente son. El calificativo de bueno o malo es un añadido que hacemos en función de una comparación con un criterio dado. Los orientales sostienen por medio de un famoso aforismo: El bien y el mal son una enfermedad de la mente. La Existencia del mal y la bondad de Dios. Esta postura nos dice que no existe un Dios malo como lo dice el maniqueísmo, sino lo que ocurre es que Dios ha creado un mundo en evolución y, por tanto, un mundo que necesariamente implica etapas de imperfección y de acercamiento al ideal que todos asumen como perfecto. Hace énfasis en que no debemos lamentarnos por lo malo que ocurre ya en sí el mal no existe, solo existe un faltante de perfección en las cosas que para nosotros son malas, y debemos de tratar de sacarle provecho a todo lo que ocurra ya que como dice el dicho "no hay mal que por bien no venga" o no hay nada tan malo que no nos pueda proporcionar algún beneficio. LaResponsabilidad del Hombre frente al mal. Los que nos dice esta postura es que aunque el mal es la imperfección la cual no se ha logrado eliminar del todo debido a que estamos en un proceso de evolución y no tenemos por que alarmarnos, no debemos de tener una actitud de irresponsabilidad ante nuestros actos. Debemos ser responsables con nosotros y no convertirnos en personas apáticas, tratar de ampliar nuestro horizonte axiológico mediante el estudio. Pero existen situaciones en las que no todos los seres humanos podrán desarrollarse correctamente como individuos ya que aunque quieran asumir la responsabilidad de ser individuos mejores pudiera ser que la situación en que se encuentren, económica, emocional, física, etc. No les permita desarrollarse como personas, pero al fin y al cabo es elcosto de la evolución. La actitud Positiva frente al mal. La humanidad en su evolución llega a capta ciertos valores y realiza la comparación con los hechos que le rodean. El resultado de dicha comparación es deprimente por lo que se llega a una etapa de "conciencia infeliz", y es que en efecto, cuando más claro aparece el horizonte de los valores, más fácil surge el juicio negativo hacia la realidad que nos rodea. El error no está en el juicio de evaluación, sino en la pretensión de que ese juicio es completamente objetivo. En contrate lo que se propone es la de ser que "el ser es lo que es" sin mayor calificación. El calificativo de bueno o malo está en nuestra mente, cualquier situación podría considerarse como buena o mala según el criterio que se utilice para emitir el juicio evaluatorio. Lo que se deriva entonces es una actitud de obtener provecho aun de aquello que se considera negativo y que deprime a la mayoría de gente. Ahora bien, la actitud positiva frente al mal no está en pugna con la compasión frente a las personas que padecen alguna enfermedad, una injusticia o la muerte de un ser querido. La empatía y la compasión son virtudes propias de aquellas personas que saben desprenderse de sus propias categorías y comparten con los demás sus propias situaciones. Este criterio se puede aplicar también ante lo que se llama "el mal moral, el acto deshonesto, el pecado, el acto humano malo". Por supuesto que existen actos

humanos malos, es decir, que no están de acuerdo con los valores morales, con las exigencias de la naturaleza humana. La perspectiva que acabamos de mencionar se puede aplicar de la siguiente manera: la persona que ejecuta un acto humano malo de todas maneras ha elegido un bien, algo que atare su voluntad, a su naturaleza; de no ser por esto el sujeto no elegiría tal conducta. El que roba quiere el dinero del Banco, lo cual es su bien. El mal moral está en desorden con respecto a las normas morales, o mejor dicho, con respecto a las exigencias de la naturaleza humana. Podemos concluir, pues que aun en el hecho del mal moral existe un bien. Así se explica que de hecho existan personas adictas a esos bienes. Lo cual no impide la reprobación de dichos actos por parte de las normasmorales y de una sana actitud Ética.

Moral y ética Editar 0 0 2… Ética y moral

Introducción Desde que la humanidad existe, se ha tenido el interés por regular las acciones concretas de los hacia los tiempos más antiguos, en todas las comunidades, pueblos, sociedades y culturas han e moral y marcan las pautas de comportamiento dentro del grupo.

Ahora bien, junto al nacimiento de la filosofía, apareció otro tipo de interés, el de reflexionar sobr o buscando su fundamento. Estos dos diferenciados niveles de interés o de actividad humana co respectivamente.

En la vida actual, los valores éticos y morales que las nuevas generaciones tienen son casi nulos de que los niños respetaban a los mayores y que en general, la gente vivía en armonía pues exis eran. Lamentablemente, con el paso del tiempo la gente se va corrompiendo y va perdiendo sus bienestar social de la humanidad En este espacio pretendemos definir la moral y la ética para determinar la forma en la que influye poder aplicarlas diariamente y convertirnos en futuros profesionistas íntegros que actúen en bene

Moral La palabra moral traduce la expresión latina moralis, que derivaba de mos (en plural mores) y sig concretas que han de regir las acciones.

La moral es un conjunto de juicios relativos al bien y al mal, destinados a dirigir la conducta de lo comportamiento que, adquiridas por cada individuo, regulan sus actos, su práctica diaria. Ahora b proclaman como el código de circulación, ni cada persona asume o incorpora automáticamente e sociedad, inclusive cada sociedad formula sus propios juicios sobre el bien y el mal. Es por todo preguntas y respuestas sobre qué debemos hacer si queremos vivir una vida no con imposicione

Mencionado lo anterior podemos dar la siguiente definición: Moral es el conjunto de reglas o n humano en concordancia con la sociedad y consigo mismo.

Por tanto, la moral se relaciona con el estudio de la libertad y abarca la acción del hombre en tod

Hablar de actos nobles, heroicos, desinteresados, entre otros, es referirnos al concepto de "bien" hablamos de actos infames, egoístas, discriminantes, etcétera nos encontramos dentro del conce ejemplo, decimos que una persona es de carácter moral cuando trata a todos los demás por igua como inmoral a una persona que roba u ofende a los otros. Es importante remarcar que "cuando en vista seres humanos; los valores morales tienen la peculiaridad de que sólo pueden referirse

Ética El término ética proviene de la palabra griega ethos, que originariamente significaba "morada", "l "carácter" o el "modo de ser" peculiar y adquirido de alguien. Es decir, se refiere a nuestra natura construye mediante la creación de hábitos que desarrollamos como parte de nuestra forma de se

La ética estudia la moral y determina qué es lo bueno y cómo debemos actuar, es la teoría o la c humana.Con lo anterior, podemos definirla de la siguiente manera: La ética es una rama de la f estudio de los actos humanos que se realizan únicamente por la voluntad y libertad absolu El hombre está llamado a realizar actos buenos, los cuales nos son guiados por medio de la con actos son correctos y cuáles son incorrectos. La ética señala que la felicidad es el primero y últim consigue por medio de la perfección del actuar del hombre.

Pongamos un ejemplo: La conciencia nos dicta que el ser responsable es lo correcto. Entonces, tareas del hogar, llegamos puntuales a la escuela y cumplimos correctamente con la tarea. Pero responsable no cambia nada; por ello, si esos actos los repetimos varias veces actuando por vol

ETICA Y MORAL EN LA FORMACION DE UN PROFESIONISTA 1. ETICA 2 MORAL 3. VALORES DE UN ESTUDIANTE 4. MORAL DE UN PROFESIONAL 5. FORMACION PROFESIONAL

ETICA La ética es una rama de la filosofía que abarca el estudio de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a los distintos ámbitos de la vida personal y social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la utilización de un sistema moral u otro. Algunos han caracterizado a la ética como el estudio del arte de vivir bien, lo cual no parece exacto, pues que si se reuniesen todas las reglas de buena conducta, sin acompañarlas de examen, formaría un arte, mas no una ciencia.[] La ética es una de las principales ramas de la filosofía, en tanto requiere de la reflexión y de la argumentación, este campo es el conjunto de valoraciones generales de los seres humanos que viven en sociedad. El estudio de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua Grecia, y su desarrollo histórico ha sido amplio y variado. Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios determinados. Una sentencia ética, juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos tales como "bueno", "malo", "correcto", "incorrecto", "obligatorio", "permitido", etc., referido a una acción, una decisión o incluso también las intenciones de quien actúa o decide algo. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, cosas o acciones. Se están estableciendo juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: "ese político es corrupto", "ese hombre es impresentable", "su presencia es loable", etc. En estas declaraciones aparecen los términos "corrupto", "impresentable" y "loable" que implican valoraciones de tipo moral.

MORAL La moral por definición general proviene del término ―moris‖ (costumbre). Se trata del conjunto de creencias, costumbres, valores y normas de una persona o grupo social , que funciona como una guía para obrar. Es decir, la moral orienta acerca de que acciones son correctas (buenas) y cuales son incorrectas (malas). Los actos morales, como actos que son, están orientados hacia el exterior, la realidad, el mundo, los demás. Pero, por ser morales, tienen un aspecto interno, que es el que hace que sean valorables. No podemos olvidar que somos morales porque sabemos que podemos elegir, porque sentimos que tenemos posibilidad de seguir caminos diferentes en nuestra vida, porque nos damos cuenta de que nuestras acciones tienen consecuencias. La moral en un aspecto profesional llega a ser un poco diferente, aquí es donde las normas morales surgen, por lo que las normas morales que regulan la actividad profesional no son normas morales diferentes de las que disciplinan la actividad del hombre en cualquier otro campo de su vida. El hombre, sin embargo, es a la vez persona privada individual y miembro de una sociedad, en la cual desempeña una actividad, un trabajo. También se encuadra su vida dentro de una familia. Por tanto, surgirán deberes y obligaciones, derivados no sólo de su condición de persona privada, sino también de la de miembro de una sociedad, en la que realiza una actividad específica, y en relación con su función particular en la familia o en la asociación a la que pertenece, así como también por el peculiar estado de vida que ha elegido. Se suele entender como moral profesional aquella parte de la Teología moral (mandato y el cumplimiento de la voz de la conciencia en el corazón de cada ser humano) que se ocupa de determinadas obligaciones

éticas que surgen en relación con el ejercicio de la profesión, con el desarrollo del trabajo, sobre todo en relación a los aspectos externos que tienen una repercusión en la sociedad. En el desarrollo del trabajo surgen lógicamente problemas, no sólo técnicos sino también morales, que exigen soluciones concretas. Pero la moral profesional no puede reducirse a la casuística (crítica del razonamiento basado en principios o reglas). Podría decirse que todas las profesiones tienen una moral profesional genérica, que podría reducirse a la de trabajar bien, es decir, a la de asumir todas las responsabilidades que se relacionan con el trabajo o profesión. Por eso, cualquier tipo de trabajo tiene una moral común, que abarca numerosos aspectos que, a veces, quedan relegados a un segundo término, por ejemplo , la competencia profesional previa al ejercicio de la profesión, que conlleva también la responsabilidad de escoger la más adecuada a las aptitudes personales. Por otro lado, y, dada la autonomía de lo temporal, no es fácil que un solo moralista pueda adentrarse en todos los terrenos del ejercicio profesional y poder así indicar las normas concretas de actuación. La mejor forma de resolverlos sería la de conocer a fondo cada una de las profesiones o bien la de una colaboración entre el profesional y el moralista,pero con el peligro de hacer una moral de «laboratorio». Dadas estas dificultades, puede decirse que lo más adecuado es formar moralmente bien a las personas que ejercitan su trabajo, con aquellos principios de moral fundamental y especial común que les permitan resolver la mayoría de los casos que se planteen en su trabajo. Sin embargo, es también cierto que determinadas profesiones tienen unos problemas concretos, a veces complejos: quien se dedique a ellas tiene el deber de formarse específicamente para poder desempeñar moralmente bien su trabajo. Tales cuestiones son el objeto de lo que cabe llamar moral profesional particular. En la conducta moral, todo oficio o profesión exige de sus miembros una conducta moral, que es algo distinto e independiente a la capacidad o el desempeño técnico y eficiente de una profesión; pues, aparte del ejercicio profesional y eficiente, como la conducta moral obliga al profesional a realizar las cosas de un modo que se respete y cumpla con las normas morales establecidas, las cuales se relacionan fundamentalmente con la consideración y respeto debido a los demás. Los atributos profesionales y conducta moral dan lugar a la formación de la conciencia profesional. VALORES DE UN ESTUDIANTE LOS ESTUDIANTES Y SUS VALORES

Los valores éticos o morales son principios, que mediante ellos las personas sienten un fuerte compromiso "de conciencia" y los emplean para juzgar lo adecuado de las conductas propias y ajenas. En términos generales, valor es la cualidad por la que un ser, una cosa o un hecho despierta mayor menor aprecio, admiración o estima. Es decir, un valor nos indica la importancia, significación o eficacia de algo. Los valores no existen en abstracto, se depositan, algo se le da un valor, ya sea este en objetos o personas. Están ligados los valores a la historia, a las culturas, a los individuos y a las circunstancias que enfrentan. Es por ello que las universidades, desde sus orígenes, han sido las encargadas de formar profesionales y especialistas en diversas áreas del conocimiento, y hoy deberían ser también las encargadas de la formación de auténticos ciudadanos, responsables y comprometidos éticamente y moralmente con la realidad social que les rodea. Estos son algunos de los valores q un estudiante activo tendría o tiene q tener es nuestra actualidad: Constancia: el estudiante debe tener una perseverancia en sus acciones para poder conseguir sus objetivos. Esfuerzo: todo trabajo y, sobretodo, todo éxito, requiere de un esfuerzo. Madurez: el estudiante debe saber escoger y valorar objetivamente el grado de importancia de las posibilidades que se le ofrecen. Firmeza: el estudiante debe saber llegar hasta el final aunque se le presenten dificultades varias. Respeto: el estudiante debe mostrar respeto hacia sus superiores y hacia las materias que está cursando. Honestidad: es importante que el estudiante admita y acepte sus errores. Realismo: el estudiante debe conocer (pero también mejorar) sus limitaciones. MORAL DE UN PROFESIONISTA Todo profesionista está obligado a amar la verdad y a practicar el bien. El profesionista tiene una responsabilidad especial, que éticamente está obligado a actuar congruentemente con su profesión. Y a los profesionistas se les pide un servicio social y que devuelvan a la sociedad algo de lo que recibieron con el título y el prestigio social que los acompañará toda la vida. Los valores morales que un profesional debe tener son: • HONOR.- Calidad moral que nos obliga al cumplimiento de nuestros deberes. • DEBER.- Todo aquello a que estamos obligados a hacer.

• RESPOPNSABILIDAD.- Obligación moral de cumplir con nuestros cargos o tareas. • LEALTAD.- Condición que nos obliga a ser fieles con nuestros semejantes, incapaz de traicionar a nadie. • HONRADEZ.- Nos obliga a tener una conducta recta. • PULCRIDAD.- Esmero en el aseo personal y en trabajo, delicadeza en el vestir y en el hablar. • PAZ.- Demostración de tranquilidad, armonía, reconciliación y serenidad. Sólo que el entorno social del profesionista está cambiando rápidamente con el desempleo inducido tecnológicamente, con la devaluación de los títulos, en medio de desastres económicos, sociales, ecológicos reales los profesionistas están olvidando sus valores y actúan sin ética y moral. No se debe olvidar que la personalidad moral se define atreves de los actos humanos. El hombre que conoce la carrera que ha elegido y que actúa por una buena formación ética, está llamado a triunfar en el desempeño de sus actividades. Ser un profesional implica desarrollar una secuencia de competencias que van a normar la actividad futura. El ejercicio de la profesión conlleva atender un estilo de vida que redundará a su vez en una imagen social, por lo tanto conforme evoluciona la sociedad, también se modifican las actividades éticas de los profesionistas.

LA FORMACIÓN PROFESIONAL Cuando se utiliza el término ―formación‖ acompañado del adjetivo ―profesional‖ en una conversación o texto, en general se entiende que se está haciendo referencia a un tipo de formación que tiene por finalidad principal el preparar a las personas para el trabajo. Esta es, seguramente, la definición más simple y más corrientemente utilizada de formación profesional. La formación se orienta no sólo a la preparación para el empleo asalariado y bajo contrato, sino también a todas las otras formas de trabajo que es dable encontrar en las sociedades actuales. En cuanto a la segunda cuestión, también es posible afirmar que la formación profesional debiera preparar no sólo para el trabajo en todas sus formas y modalidades, sino también para la vida en comunidad, para comprender las relaciones sociales y de trabajo y actuar en forma transformadora. De forma resumida podemos entonces decir que la formación profesional es

simultáneamente una formación para el trabajo y una formación para la ciudadanía. Así se sostiene en una definición general e internacionalmente aceptada, por la cual la formación profesional es una actividad cuyo objeto es descubrir y desarrollar las aptitudes humanas para una vida activa, productiva y satisfactoria. En función de ello, quienes participan de actividades de formación profesional deberían poder comprender individual o colectivamente cuanto concierne a las condiciones de trabajo y al medio social, e influir sobre ellos. Continuando con la misma línea de razonamiento, es posible afirmar que la formación profesional es simultáneamente tres cosas: • Es una actividad de tipo educativo, que se orienta a proporcionar los conocimientos, habilidades y destrezas necesarios para desempeñarse en el mercado de trabajo, sea en un puesto determinado, una ocupación o un área profesional. Actúa a su vez de forma complementaria a las otras formas de educación, formando a las personas no sólo como trabajadores sino también como ciudadanos. • Es una actividad vinculada a los procesos de transferencia, innovación y desarrollo de tecnología. La propia transmisión de conocimientos, habilidades y destrezas implica de por sí un tipo de transferencia tecnológica a los trabajadores y, a través de ellos, a las empresas. También, y en la medida que el conocimiento es la base fundamental de los procesos de innovación y desarrollo tecnológico, la formación profesional es una herramienta estratégica sin la cual aquellos procesos difícilmente podrían desarrollarse. · La formación profesional es un hecho laboral y, como tal, posee un lugar indiscutible dentro de las relaciones de trabajo. Ella concita el interés creciente de gobiernos, empresarios y trabajadores, en la medida que se percibe cada vez con mayor claridad la importancia de su aporte a la distribución de las oportunidades de empleo y de trabajo en general, a la elevación de productividad y la mejora de calidad y la competitividad, al logro de condiciones apropiadas y saludables de trabajo, así como en su potencial como espacio de diálogo social a diversos niveles. La formación profesional posee un componente didáctico, al igual que otras formas de educación, pero con un énfasis más marcado en los aspectos técnicos y tecnológicos. Tiene una preocupación comparativamente mayor que otras formas de educación por los vínculos entre contenidos y métodos de dicha

formación por un lado, y los cambios que se operan en el mundo de la producción y el trabajo, por otro.

Etica general y ética profesional Roberto Cañas-Quirós: Bachiller y Licenciado en Filosofía por la Universidad de Costa Rica, realiza estudios de Posgrado allí mismo. Profesor en la Escuela de Estudios Generales de la U.C.R.

I. ÉTICA Y MORAL La palabra "ética" proviene del griego y tiene dos significados. El primero procede del término éthos ( ), que quiere decir hábito o costumbre. Posteriormente se originó a partir de éste la expresión êthos ( ), que significa modo de ser o carácter. Aristóteles considera que ambos vocablos son inseparables, pues a partir de los hábitos y costumbres es que se desarrolla en el hombre un modo de ser o personalidad.(1) También es el primero en hablar de una ética como una rama específica de la filosofía y en escribir un tratado sistemático sobre ella. Más tarde a través del latín se tradujo este concepto bajo la expresión mos, moris (de donde surge en castellano la palabra "moral"), que equivale únicamente a hábito o costumbre. La ética y la moral tienen en común el hecho de guardar un sentido eminentemente práctico; sin embargo, la ética es un concepto más amplio y rico que la palabra moral. De esta manera, puede entenderse por moral cualquier conjunto de reglas, valores, prohibiciones y tabúes procedentes desde fuera del hombre, es decir, que le son inculcados o impuestos por la política, las costumbres sociales, la religión o las ideologías. En cambio, la ética siempre implica una reflexión teórica sobre cualquier moral, una revisión racional y crítica sobre la validez de la conducta humana. En tal caso, la ética, al ser una justificación racional de la moral, remite a que los ideales o valores procedan a partir de la propia deliberación del hombre. Mientras que la moral es un asentimiento de las reglas dadas, la ética es un análisis crítico de esas reglas. Por eso la ética es una "filosofía" de la moral, si se entiende la filosofía como un conjunto de conocimientos racionalmente establecidos. La moral nace con la existencia misma del hombre, pues históricamente no se

conoce ningún pueblo, por "salvaje" o "primitivo" que se lo quiera suponer, que no haya tenido normas, pautas o rituales de conducta. En cambio, la ética como saber teórico que justifica o legitima la conducta moral, es relativamente reciente y aparece con el advenimiento de la filosofía en el siglo VI a. C. en Grecia. Sin embargo, la práctica de una ética teórica en sentido estricto surge hasta el siglo V a. C. con Sócrates, quien hace tambalear la moral de su sociedad al proponer como primordiales los valores espirituales antes que los materiales: Mi buen amigo –dice Sócrates–, siendo ateniense, de la ciudad más grande y más prestigiada en sabiduría y poder, ¿no te avergüenzas de preocuparte de cómo tendrás las mayores riquezas y la mayor fama y los mayores honores, y, en cambio no te preocupas ni interesas para nada por conocer el bien y la verdad ni de hacer que tu alma sea lo mejor posible? Y si alguno de vosotros lo pone en duda y sostiene que sí se preocupa de eso, no le dejaré en paz ni seguiré tranquilamente mi camino, sino que le interrogaré, le examinaré y le refutaré, y si me parece que no tiene ninguna virtud (areté), sino que simplemente la aparenta, le increparé diciéndole que siente el menor de los respetos por lo más respetable y el respeto más alto por lo que menos respeto merece.[2] La moral suele ser inseparable de las costumbres humanas, las cuales dependen de la época, el clima, la región geográfica o de cualquier evento circunstancial. En este sentido, la moral es cambiante y relativa a determinadas prácticas culturales. El hombre generalmente se halla determinado por los valores de la sociedad en donde vive, y por eso considera que las conductas acertadas son las que se amoldan con esos patrones. Incluso en un caso tan controvertible como el aborto, llama la atención que las mujeres de los países cuya práctica es legal suelen padecer menor remordimiento que en aquellos en que es ilegal e inmoral. Usualmente, el influjo que ejerce la sociedad sobre sus miembros siempre es mayor que el esfuerzo por educar a cada nueva generación de acuerdo con su propio y verdadero sentido. Así, la estructura de toda sociedad descansa en las leyes y normas escritas o no escritas que unen y ligan a los individuos. De esta manera, la moral es lo que no es diferente dentro de toda forma de asociación, lo mismo si se trata de la familia, una clase social, una estirpe o un Estado. El problema de fondo radica en que el hombre si es un simple ser pasivo que acepta todos los estándares de conducta que la sociedad le confiere, esta sociedad se hunde porque por lo general no son los valores más humanos los que prevalecen. A pesar del incesante "cambio" de moral, lo importante estriba en establecer un criterio para delimitar las acciones buenas de las malas. Si consideramos que el ser humano es sólo un ser de costumbres, realmente no lo podríamos distinguir del animal. Pero si consideramos que es un animal con lógos, es decir, que habla y piensa, lo bueno y lo malo no sólo es elegido por la colectividad, sino por la propia razón. Muchas veces el hombre cree que piensa por el solo hecho de seguir los dictados de la mayoría y no se percata de que la sociedad, aun antes de que nazca, ya le ha escogido sus valores. Pero si alguien es capaz de reexaminar esos valores, ya sea para eliminarlos, fortalecerlos o formar otros nuevos, ello implica que también es capaz de pensar por sí mismo y de elaborar una ética o filosofía moral. Por eso resulta fundamental el que la razón se convierta en una

fuerza que le permita gobernar al hombre los apetitos que comparte con los animales, al dominarlos en una medida compatible con el bienestar de todo su ser. Si los seres humanos únicamente reaccionáramos ante los estímulos del medio, en nosotros sólo imperaría lo instintivo e irracional. Pero además de ello, podemos crear otorgando significados y símbolos y elevar nuestra humanidad a veces a costa del sacrificio de nuestra utilidad personal. Filósofos como Platón y Aristóteles distinguieron la razón de la sensibilidad, considerando a esta última como la fuente de las creencias infundadas[3] y como el origen de los apetitos que se comparten con los animales.[4] Asimismo, a los estoicos se les debe la división entre los animales y los hombres: a los animales les es dado como guía el instinto, que los lleva a conservarse y a buscar lo ventajoso para ellos; a los hombres les es dada la razón como la más perfecta guía y, por tanto, para ellos vivir conforme a la naturaleza significa vivir conforme a la razón.[5] La racionalidad humana es el elemento que nos libera de prejuicios (ideas fundadas en la ignorancia), estereotipos (imágenes rápidas y simplificadas de la realidad) u opiniones arraigadas pero falsas, y que nos permite establecer un criterio universal o natural para regir nuestra conducta. En este sentido, la razón es capaz de penetrar en las leyes que rigen la perfección y la dignidad humanas, las cuales son válidas para todos los tiempos y todas las culturas, siempre y cuando no sean el resultado de los intereses individuales o las conveniencias egoístas. Por eso la misión de la humanidad se centra en fundamentar una ética cuyos valores sean universales y permanentes, y no el monopolio de una raza, un credo o una determinada civilización. La ética es el arte de la perfección humana que se extiende desde los individuos concretos hasta el conjunto de todos los seres racionales. En este orden de cosas, la ética es una forma saludable de vida que muchas veces implica apartarse de las prescripciones que imponen los grupos mayoritarios, en vistas a un desarrollo auténticamente humano. II. DEFINICIÓN DE LA ÉTICA La ética puede definirse como la ciencia normativa de la rectitud de los actos humanos según principios últimos y racionales. Esta definición se explica detalladamente de la siguiente manera:

1. LA ÉTICA COMO CIENCIA La ética es un conocimiento que se preocupa por el fin al que debe dirigirse la conducta humana y de los medios para alcanzar ese fin. Para ello resulta fundamental establecer una ciencia de la conducta que se funde en la comprensión de la "naturaleza", "esencia" o "substancia" humana. Esta "ciencia" debe verse como un saber que incluye necesariamente la garantía o la prueba de su propia validez. Así se entiende el ideal clásico o antiguo de la palabra ciencia, aunque no de la ciencia moderna, que se asume como una serie de enunciados matemáticos que son susceptibles de demostrarse experimentalmente. La concepción de una ciencia ética debe apreciarse en el sentido que le otorgaron los filósofos griegos de la antigüedad. Platón hace la distinción entre la ciencia o

conocimiento (epistéme) con respecto a la opinión (dóxa). La ciencia es un conocimiento racional de la verdadera realidad; mientras que la opinión es algo intermedio entre el conocimiento y la ignorancia,[6] y comprende la esfera de la percepción sensible (creencia y conjetura).[7] La opinión, como una forma de juzgar a través de las apariencias, no correspondería con el carácter probatorio que presupone la ética. Por eso nuestros valores éticos no deben fundarse en mitos, rumores o imágenes, sino en conocimientos racionalmente fundamentados. También en Aristóteles encontramos la misma definición de ciencia como "conocimiento demostrativo". Se trata de un conocimiento por causas, que es capaz de determinar por qué un objeto no puede ser diferente de lo que es.[8] Es un conocimiento que no se limita al plano de los hechos, sino que intenta explicar las causas y el porqué de esos hechos. Por tanto, la ciencia tiene como objeto lo necesario y no lo accidental.[9] De la misma manera, los estoicos retomaron estas afirmaciones al señalar que la ciencia es la comprensión segura, cierta e inmutable fundada en la razón.[10] En todo caso, la ética es una ciencia que aspira a explicar la validez de sus afirmaciones, tratando de comprobar por qué algo es bueno o malo, justo o injusto, moral o inmoral desde una perspectiva universal y necesaria. 2. EL CARÁCTER NORMATIVO DE LA ÉTICA La ética es una racionalización del comportamiento humano, es decir, un conjunto de principios o enunciados dados por la luz de la razón y que iluminan el camino acertado de la conducta. Aristóteles define al hombre como un "animal racional". En tal caso la razón o el lógos es lo que le indica al hombre lo beneficioso o lo dañino, y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto.[11] Pero al mismo tiempo es poseedor de una parte animal que lo hace mantener una conducta no-racional y que muchas veces lo aparta de su verdadera naturaleza. En este sentido, existe una dimensión instintiva que, si no está subordinada a la razón, provoca que se adopten conductas basadas en la opinión ajena, en comportamientos temperamentales o en tempestuosas perturbaciones del alma. Si la parte irracional del ser humano no se halla gobernada por la razón, a éste se le multiplican desmesuradamente las necesidades y los apetitos relativos a la comida, la bebida, los placeres sexuales y el dinero. Esta conducta irreflexiva deberá ser normada o disciplinada por la razón y la voluntad. Por eso hay que reconocer los "impulsos", "tendencias" o "fuerzas" que determinan al hombre en contra de su verdadera naturaleza, para que puedan ser encauzadas por sus mejores facultades en una medida compatible con el bienestar de la totalidad de la persona. Existe una anécdota en la que un extranjero, que pretendía conocer los caracteres a partir de los rostros, decía que observaba en los rasgos de Sócrates muchos indicios de una naturaleza viciosa y lasciva. Los que se hallaban presentes se rieron de aquél, por lo que sabían de la vida virtuosa y continente de Sócrates, pero éste mismo se puso de su parte: dijo que todos esos placeres los había tenido en germen, pero que había llegado a dominarlos por medio de la razón.[12] Por eso la ética es una filosofía práctica que busca reglamentar la conducta con vistas a un óptimo desarrollo humano. La ética se propone perfeccionar al hombre en su acción. Aun

cuando la ética sea un conocimiento teórico, es, en última instancia, más importante el resultado de los actos que mejoren la condición humana, que la más perfecta elaboración especulativa de principios éticos que nunca se aplican a la vida práctica. Sin embargo, es necesario saber cuáles son los medios para lograr la meta que significa el desarrollo de lo genuinamente humano, y por eso se requiere de un previo conocimiento del hombre (filosófico, científico, histórico y psicológico, entre otros). En este sentido, si la ética busca alcanzar fines nobles, justos y buenos, los medios para conseguirlos también deben ser nobles, justos y buenos. Por el contrario, Maquiavelo asumía que el fin justificaba los medios, los cuales no eran precisamente de índole ética. Tampoco deben aprobarse medios injustos aun cuando el fin a obtener sea el más justo, pues ello encierra un proceso de corrupción que termina perdiendo de vista el objetivo, o que también puede convertirse en una máscara de ideologías políticas que legitiman el uso de la violencia en aras de beneficiar a determinados grupos sociales. El carácter normativo de la ética tiene como fundamento un aspecto esencial de la naturaleza humana, a saber: que el hombre es un ser imperfecto pero perfectible. Si además de ser imperfectos fuéramos imperfectibles, no tendríamos ningún problema moral, al no estar obligados a desarrollar todas nuestras potencialidades. Por eso los principios éticos tienen una dimensión imperativa, pues son mandatos u órdenes que nos damos para movernos a la realización de actos que mejoren nuestra condición humana. Porque somos seres incompletos buscamos perfeccionarnos y dirigir nuestras acciones hacia lo que debe ser. Este deber se nos presenta como una necesidad de plenitud, de cristalizar al máximo todas nuestras capacidades. Por tanto, en la ética el deber se manifiesta como la conciencia de que no se es, pero que se puede llegar a ser. Por eso se trazan metas o fines dados por la razón y se ejecutan a través de actos que perfeccionan y ennoblecen al hombre. La ética queda plasmada como la exigencia de perfección integral de la naturaleza humana, lo cual implica la búsqueda de la excelencia como seres individuales, familiares y sociales. Como ya se ha señalado, muchas veces los fines y deberes no surgen como fruto de una reflexión propia, sino que son elegidos e impuestos de antemano por la colectividad. Incluso suelen constituir patrones de conducta que disminuyen y empobrecen el ser propio del hombre, al limitar todas sus capacidades sólo a aquellas a las que una determinada época demanda, como puede ser el "éxito" económico. El hombre, como animal que habla y piensa, también está supeditado a los apetitos, sentimientos, emociones, estados de ánimo, prejuicios o acondicionamientos sociales y psicológicos, que lo inhiben de promocionar su dimensión específicamente humana. Por eso se hace indispensable que hagamos un análisis racional y crítico, el cual reexamine los fines y deberes vigentes, ya sea para eliminarlos, fortalecerlos o crear nuevas posibilidades. Para ello no es suficiente la razón por sí sola, sino también un coraje y una tenacidad para rectificar formas de pensamiento y conducta que la mayoría de las personas, por costumbre o por temor al riesgo y a la soledad, no estarían dispuestas a cambiar. La exigencia de perfección no puede estar centrada en un solo aspecto de nuestra personalidad, pues la naturaleza humana es algo sumamente amplio y complejo.

Por eso, alcanzar una vida plena significa alcanzar un autodesarrollo integral, es decir, la realización de nosotros mismos de manera completa. Para ello existe una serie de elementos que nos configuran, que nos esculpen como personas y que estamos impelidos a desplegar. En este sentido podemos enumerar los siguientes: (1) Espiritual: El ser humano busca desarrollar valores y virtudes relacionados con actividades espirituales que enriquecen su alma, no sólo para la vida presente, sino para después de la muerte física. La espiritualidad humana es la postulación del alma como sede principal, en cuyo terreno crecen la libertad y la responsabilidad, las obligaciones morales, la virtud desinteresada, la majestuosidad de la justicia, la superioridad del amor y la conciencia de un Dios bondadoso y activo, que constituye un modelo para la humanidad. El crecimiento de la espiritualidad se fomenta en la persecución de causas buenas y nobles, así como en la disposición para tener una comunión con lo divino, eterno y perfecto, practicando virtudes como la fe, la esperanza, la caridad, la piedad y la santidad. (2) Físico: se trata del mantenimiento y desarrollo del cuerpo humano, visto no como un simple instrumento del alma sino como su complemento. Resulta erróneo exaltar el alma para menospreciar el cuerpo, como han supuesto algunas concepciones religiosas y filosóficas, ni tampoco debe plantearse una oposición o dualismo entre el alma y el cuerpo. Este último no es una máquina que se mueve por sí misma, separada del alma, como dice Descartes.[13] Debemos orientarnos, más bien, según la máxima de Juvenal: "mens sana in corpore sano" (mente sana en cuerpo sano).[14] Se trata de la armonía existente entre un estado psíquico y espiritual deseables y la buena salud física. Un cuerpo saludable y robusto favorece la obtención de un mayor vigor moral e intelectual. Como señala Spinoza, el alma y el cuerpo son dos manifestaciones distintas de una misma realidad, pues el orden y la conexión de los fenómenos corpóreos corresponden perfectamente con el orden y la conexión de los fenómenos anímicos.[15] Con ello se establece un paralelismo o una unidad psicofísica del hombre, es decir, la indisoluble relación entre los procesos psíquicos y físicos. Como, por ejemplo, cuando el alma afecta el cuerpo, las angustias, tristezas o traumas producen alteraciones en el sistema nervioso; o cuando el cuerpo afecta el alma, los desequilibrios químicos del organismo provocan estados depresivos. Por tanto, a raíz del vínculo entre el alma y el cuerpo, también debe buscarse el perfeccionamiento de éste a través del ejercicio, el deporte o la cultura física, la buena nutrición y evitar todo tipo de exceso. Estas actividades favorecen, sin duda, la adquisición de virtudes tales como la salud, la belleza y la fuerza física. Por otra parte, el ejercicio físico no debe convertirse en una moda para cumplir con un estándar social que establece un tipo de figura que se debe alcanzar, pues ello significaría vivir en función de lo que dice la colectividad y no de un auténtico aprecio por nuestro cuerpo. (3) Intelectual: Consiste en el desarrollo de la mente, la inteligencia o el entendimiento. Para ello, el hombre se perfecciona a través de la educación o cultura, que lo dispone a juzgar la validez de las cosas y a pensar por sí mismo sin la guía de otros. El perfeccionamiento intelectual supone la profundización en determinados campos del conocimiento, pero implica también la adquisición de una cultura general o humanista, como ideal de la formación humana completa.

Nuestra educación no debe consistir en acumular información dispersa, sino en adquirir una visión de conjunto que nos capacite para comprender y transformar el mundo. En el desarrollo intelectivo es fundamental la no fragmentación científica o cultural, pues difícilmente se podrán enfrentar problemas más allá de la rama o disciplina específica, lo que puede generar un desequilibrio de la personalidad al concentrarse en una única dirección, y sin interés, sin tolerancia y sin comunicación con los que se encuentran fuera de ella. El conocimiento es uno solo y su división en asignaturas o materias, corre el peligro de convertirse en compartimentos estancos no estructurados ni interrelacionados ordenadamente, hasta el punto de que pueden perder interés y sentido para la vida de la persona. Por otra parte, el hombre culto que fomenta el crecimiento de su inteligencia, es alguien abierto a la comprensión de las ideas de los demás, pues ello encierra un enriquecimiento aun en el caso de que no les reconozca validez. También es alguien que conoce el pasado histórico, con el fin de interpretar mejor su presente y su porvenir. Además es capaz de apreciar las novedades en su justo valor, sin convertirlas en objeto de adoración. Asimismo, el desarrollo racional implica la posibilidad de abstraer, generalizar, deducir, inducir, comparar y valorar la información recibida. De manera que el perfeccionamiento intelectual implica adoptar una posición crítica frente a los prejuicios y estereotipos que permanecen arraigados en cada época. Por eso no debe generarse una actitud pasiva frente a los saberes consolidados, sino asumir que las respuestas que se han propuesto a los diversos problemas son siempre aproximaciones a la verdad con un carácter provisional. La búsqueda y creación de conocimientos no debe abandonarnos nunca, sobre todo manteniendo una admiración y curiosidad sobre todo aquello que nos interroga. Por tanto, podemos percatarnos de que saber por saber es un valor en sí mismo, del que no necesariamente tenemos que devengar una utilidad económica. Aristóteles dice al comienzo de la Metafísica: "Todos los hombres desean por naturaleza saber".[16] Y más adelante agrega: "Es indigno del hombre no buscar el conocimiento que le pudiera ser accesible".[17] Saber más significa ser más. Esto lo descubrimos cuando somos capaces de encontrar un deleite en el solo acto de saber. Si deseamos saber más, podemos conocer mejor qué somos, qué queremos hacer con nuestra vida y cómo podemos disfrutar más de todo lo bueno y bello que existe. Mediante el cultivo de virtudes como la prudencia y la sabiduría, nos conocemos mejor a nosotros mismos y a los demás, y, por consiguiente, estamos en óptima disposición para aplicar los conocimientos adquiridos a la resolución de múltiples problemas o situaciones. (4) Volitivo: La voluntad es la apetencia o el deseo racional del hombre, y debe distinguirse de la apetencia como deseo sensible, que está dirigido sólo por los instintos irracionales. Puede observarse que la voluntad es el principio motor que pone en práctica las decisiones de la razón, al estar siempre subordinada a ella. Dice Platón que los tiranos no hacen lo que quieren, al hallarse gobernados por deseos sensibles que son contrarios a la naturaleza y a la ley y que no han sido dados por la razón, y, por consiguiente, no actúan conforme a la voluntad, es decir, conforme a lo bueno.[18] De ello podemos derivar que quien se deja arrastrar sin medida ni orden por apetitos de comida, bebida, placeres amorosos y

dinero, no sigue la voluntad sino el puro deseo. La voluntad, como principio de acción según el bien que proporciona la razón, siempre está presente en los actos virtuosos. Sin embargo, muchas veces la razón y la voluntad no operan conjuntamente sino que están al servicio de instintos irracionales. Así, por ejemplo, un hombre con el instinto de la avaricia pondrá a su "razón" a maquinar la forma de hacer cada vez mayor dinero, a la "voluntad" la someterá a empecinarse por aquellos actos que le hagan acrecentar su capital (negocios, trabajo, ahorros, etc.), y reprimirá sórdidamente los que impliquen dispendio o gasto. Por eso la voluntad debe ser una aliada de la razón y no una súbdita del deseo. No obstante, nuestra sola razón es insuficiente para alcanzar un perfeccionamiento de nosotros mismos, a menos que contemos con el ánimo, el empeño y la disciplina (la voluntad) para ponerlo en práctica. Nuestro desarrollo volitivo se forja con la realización constante de virtudes tales como el respeto, la perseverancia, la valentía, el pudor, la moderación, la responsabilidad y la lealtad. (5) Afectivo: El ser humano debe pulir sus emociones no desde una perspectiva egoísta y utilitaria, sino teniendo apertura hacia las necesidades de los demás. Ser "afectuoso" significa un conjunto de actos o actitudes que demuestren sentimientos tales como la bondad, la benevolencia, la devoción, la protección, la comprensión, la compasión, el cariño, la gratitud, la ternura, la confianza, y se caracterizan cuando la persona, en una situación dada, "toma cuidado de" o "se preocupa por" otra persona. En este sentido, el afecto es una de las formas del amor. Este último puede entenderse, en primer lugar, cuando se da una relación selectiva entre los sexos y que se halla acompañada por efectos positivos (amistad, ternura, fidelidad, pasión, etc.). Para ello debe haber un compromiso personal recíproco y no una simple relación sexual ocasional o anónima, es decir, debe atenderse a que existe una relación en donde lo que se busca es compartir y comunicarse en lugar de dominar, y en donde cada uno trata al otro como persona y no como objeto. El amor es un salir de sí sin esperar nada a cambio. Una de las definiciones más bellas del amor es la que escribió que Johannes von Kastel: "Saca el amor al amante fuera de sí y lo coloca en el lugar del amado; y más está el que ama en el ser que ama que en el cuerpo en que respira".[19] En el amor de pareja pueden distinguirse el amor sensitivo, que responde a los estímulos físicos y concupiscibles y que por sí solo es egoísta y narcisista, y el amor metafísico, que significa darse al otro, comunicarse y compartir vivencias en todas las dimensiones del ser: a nivel físico, volitivo, afectivo, estético, social, espiritual e intelectivo. En segundo lugar, el amor aplicado a las relaciones interpersonales se caracteriza por la solidaridad, la amistad, la fraternidad, la tolerancia y la concordia entre los individuos. Tanto el amor entre el hombre y la mujer, entre los padres y los hijos o entre ciudadanos, tiene como base el reconocimiento de la dignidad del otro, lo que implica una relación libre y recíproca, en la cual se busca el bien del otro como si fuera el propio bien. No debemos olvidar que la razón se vuelve ciega, fría y calculadora cuando no está acompañada de la voz que proviene del corazón. (6) Estético: El ser humano también se perfecciona cuando busca relacionarse con lo bello y lo sublime, ya sea cuando contempla la naturaleza y las obras artísticas,

o cuando es capaz de crear cosas bellas. El nexo con el arte se da como una experiencia en donde perfeccionamos nuestro gusto y sensibilidad. Las creaciones artísticas también pueden apreciarse como otras formas de educación y conocimiento, tanto para fines morales como de compromiso social y de crítica política. En todo caso no debemos vincularnos con la belleza como un simple objeto de consumo, siguiendo irreflexivamente el gusto dominante. Nuestra relación con el arte no debe consistir en una imposición de los medios de comunicación que, al intentar masificar y uniformar nuestra sensibilidad, buscan que respondamos a intereses comerciales y no tanto estéticos. Por eso el vínculo con la belleza puede representarnos una experiencia profunda y transformadora de todo nuestro ser, permitiéndonos descubrir y comunicar a los demás una infinidad de significados y símbolos. En este sentido, resulta fundamental pulir nuestra sensibilidad y relacionarnos con la literatura, la pintura, el teatro, el cine, la danza, la música, la escultura y la arquitectura. Por otra parte, la naturaleza representa para nosotros no sólo algo bello, sino también un valor ecológico que debemos preservar, así como algo sublime (aquello que desborda nuestra capacidad de comprensión y que nos hace sentir la dimensión infinita y divina de la naturaleza). (7) Social: Los seres humanos buscan asociarse por naturaleza, pues su perfeccionamiento completo sólo puede lograrse como seres sociales. En esta tónica, Kant insistió en la necesidad de las relaciones intersubjetivas, como parte esencial del desarrollo humano: "El hombre tiene una inclinación a asociarse, porque en el estado de sociedad se siente más hombre, o sea, siente poder desarrollar mejor sus disposiciones naturales".[20] De esta manera, existe una disposición del hombre hacia el hombre, gracias a la cual el uno se siente vinculado con el otro por la paz, la amistad, la cooperación, la libertad, el pluralismo, la igualdad, la dignidad, la fraternidad, la generosidad y la solidaridad. Nuestra misión social no consiste en fomentar antivalores como la intolerancia, el individualismo egoísta o la dominación en cualquiera de sus formas, sino en asumir los grandes problemas de la humanidad como si fueran nuestros propios problemas. Nuestro bienestar económico y social nunca debe construirse sobre las espaldas de aquellos que hayan sido víctimas de la explotación, la miseria y el hambre. Por eso la aspiración suprema como seres sociales es la de forjar en forma conjunta el desarrollo de los valores verdaderamente humanos. Ello significa erradicar la discriminación, el racismo y la xenofobia, pues sólo de esa manera la sociedad humana puede evolucionar hacia la integración universal. Nuestro destino como género humano es comprender la gran lección que nos dan otros seres como las partículas subatómicas, las galaxias, las bacterias o el reino de lo biológico: la tendencia común a asociarse en armonía y a entablar vínculos de mutua dependencia. Plegarnos a ello ya no significa sentirnos superiores a nadie, ni regirnos bajo estructuras políticas piramidales, sino estar facultados para convivir, aprender y simpatizar con los otros, aun cuando sus formas de vida sean diferentes de las nuestras. Todos estos aspectos o dimensiones de nuestra verdadera humanidad pueden ser objeto de una ordenación o jerarquía, es decir, donde podamos privilegiar alguno o

algunos de ellos por encima de otros. Sin embargo, todos tienen importancia, se relacionan mutuamente y requieren ser cultivados con constancia, si lo que perseguimos es un desarrollo armónico, equilibrado y saludable. El problema radica cuando alguno de esos elementos adquiere un carácter absoluto y el resto carece de consideración. En estos casos, el ser humano se fragmenta como ser completo y entra en estados de fanatismo, neurosis y depresión. En nuestro tiempo uno de los mayores peligros estriba en que la mayor parte de los individuos se han convertido en simples consumidores mecanizados y enajenados, sin otro horizonte que el comprar y el usar, a la vez que han abandonado otras dimensiones que los caracterizan como seres auténticamente humanos. Los individuos en lugar de transformarse en una masa uniforme y global, deben ser personas dotadas de singularidad, creatividad y originalidad propia e irrepetible. Por eso se hace indispensable encontrar las formas de conducta o las condiciones que permitan el perfeccionamiento integral de la naturaleza humana. En este sentido, todas nuestras dimensiones espirituales, intelectuales, vitales, volitivas, afectivas, estéticas y sociales se desarrollan y perfeccionan a través de la práctica de cada una de las virtudes y valores mencionados. No obstante, hay que considerar que esta perfección implicada en el concepto de persona, no consiste en desarrollar una serie de aspectos dispersos y separados entre sí, pues todos ellos conforman una unidad que amalgama la personalidad humana. El hombre íntegro o entero es una escultura en donde no se pueden cincelar sus partes aisladamente, sin correr el peligro de hacer perder la armonía del conjunto. 3. LA RECTITUD DE LA ÉTICA La ética busca que los actos humanos se orienten hacia la rectitud. Con esto se indica el estudio de aquellos actos que contribuyen al perfeccionamiento humano. La rectitud puede entenderse como la concordancia entre nuestras acciones con la verdad o el bien, y significa la pauta apropiada para el desarrollo de nuestra naturaleza. Los seres humanos nos perfeccionamos cuando nuestras acciones son rectas, buenas o virtuosas. Los actos humanos no son moralmente indiferentes, pues en vistas de mejorar como persona, no da lo mismo hacer una cosa que otra. Si asumimos una actitud solidaria frente a otras personas que padecen injusticias, crecemos en nuestra dimensión auténticamente humana. En cambio, si el sufrimiento humano nos es indiferente y preferimos buscar sólo nuestro beneficio, esto constituye un acto que nos desorienta y aparta del camino de nuestra perfección humana. En este sentido, lo bueno y lo virtuoso es lo que nos hace ser más, lo que fomenta nuestro desarrollo autointegral y que de manera indudable nos conduce a la felicidad. Por el contrario, el mal y el vicio es lo que nos hace ser menos, lo que nos destruye y nos hace infelices. El bien y la virtud, al igual que el mal y el vicio, no son algo relativo y subjetivo, sino algo universal y objetivo. Con los vicios y las injusticias nos alienamos (de "alienus", otro), es decir, nos convertimos en seres distintos en relación con nuestra verdadera naturaleza. 4. LOS ACTOS HUMANOS COMO OBJETO DE ESTUDIO DE LA ÉTICA La ética tiene como propósito fundamental indagar y explicar los "actos humanos". Una distinción que realizan los escolásticos es la que se refiere a los actos humanos y los actos del hombre.21 De los actos que realiza el hombre, se llaman

humanos solamente los que son propios del hombre en cuanto tal. El hombre se diferencia de los demás seres irracionales en que puede llegar a ser dueño de sí. De esta manera, sólo pueden ser actos humanos los que impliquen un dominio del hombre sobre ellos. Ahora bien, el hombre es soberano de sus actos gracias a la conjunción de la razón y la voluntad. Cualquier otro acto que no implique la posibilidad de adquirir un mando racional y volitivo no es un acto específicamente humano. En este caso se estaría hablando de actos que corresponden con nuestra naturaleza animal, con sus diversas manifestaciones orgánicas y fisiológicas. Por eso la ética tiene como objeto de estudio los actos que se originan de la concordancia entre la inteligencia y la voluntad, mientras que los procesos físicos y químicos del cuerpo son abordados por disciplinas como la medicina, la biología y la microbiología, entre otras. Son actos propiamente humanos los que se realizan sabiendo o teniendo conciencia de ellos y queriendo por nuestra propia voluntad hacerlos. En la afirmación "yo amo a Sofía", se trata de un acto humano porque mi razón y mi afectividad tomaron la decisión de amar a Sofía y mi voluntad lo puso en práctica. En cambio, si digo "tengo hipo", se trata de un acto del hombre porque no es algo que depende de lo que pueda hacer o pensar. Los actos humanos son una ordenación hacia las virtudes y los valores. Por consiguiente, consideramos que no sólo la razón y la voluntad son los dos aspectos que caracterizan el acto específicamente humano. Como hemos apuntado, existen otras dimensiones del ser humano que, con la práctica de determinadas virtudes y valores, lo perfeccionan de manera integral. Por eso un acto humano implica también aspectos espirituales, afectivos, físicos, estéticos y sociales. Asentarse sólo en lo estrictamente intelectual y volitivo conlleva el limitar y fragmentar la naturaleza humana. Todas las virtudes y valores que se puedan desplegar en cada una de estas dimensiones, hacen que el ser humano sea el propio constructor de su personalidad ética, pues no depende para desarrollarla de otra instancia más que de sí mismo. 5. LA ÉTICA COMO INDAGACIÓN DE LOS PRINCIPIOS ÚLTIMOS Y RACIONALES Cuando se habla de que la ética busca la rectitud de los actos humanos, es decir, que éstos sean conformes con lo bueno, lo bello, lo verdadero, lo santo, etc., es porque la ética –aun cuando sea una parte práctica de la filosofía– especula sobre todo aquello que subyace o se oculta detrás de los hechos o las apariencias. Por eso la ética intenta adherirse a "principios" que expliquen los actos humanos según un punto de partida, un fundamento o una causa. Este principio u origen de los actos que trata de determinar la ética es siempre "último y racional", al tratar de ir hasta las raíces más profundas para alcanzar una mejor interpretación de su significado. Si un hombre comete un crimen, las leyes y el derecho lo castigarán porque el acto que realizó está prohibido; en cambio, la ética indagará las causas psicológicas, políticas, sociales, ideológicas, económicas, religiosas, pasionales e instintivas que impulsaron ese acto. Estas razones últimas significan un criterio más amplio para juzgar los actos humanos a partir de un análisis exhaustivo. Por eso la ética recurre y se relaciona directamente con otras ramas del conocimiento

y de la cultura como la metafísica y la antropología filosófica, y de manera incidental con la religión, el derecho, la psicología, la política y la biología, entre otras. Un presupuesto básico de la ética es que es autónoma (de autós, sí mismo; y de nómos, ley), es decir, que no está subordinada a lineamientos rígidos y tajantes presentes en otras disciplinas, aunque pueda tomar de ellas lo que juzgue necesario. En este sentido, la ética no puede ser heterónoma (de héteros, otro; y de nómos, ley), es decir, que sigue al pie de la letra las leyes, normas o principios dados por otros conocimientos, ideologías o religiones. La ética debe darse a sí misma, con entera libertad, sus propios principios, aunque alguna parte de ellos se hayan nutrido con otras formas del saber cultural. Podemos destacar las relaciones de la ética con otros saberes de acuerdo con los siguientes aspectos: A) Ética y Metafísica: La ética como disciplina filosófica que procura encontrar principios y normas de carácter universal, debe obtenerlos de la realidad misma. La ética desciende de las abstracciones generales al orden de lo concreto y lo práctico. No puede edificarse sobre imaginaciones subjetivas ni sobre conveniencias meramente individuales y utilitarias, sino que debe fundarse en la propia realidad del ser. Cuando Tomás de Aquino refiere que las propiedades del ser son lo bueno, lo bello y lo verdadero,[22] indica una naturaleza de la realidad a la cual deben adherirse las acciones humanas. La conducta humana tendrá que ser igualmente buena, bella y verdadera. La ética, al no poder partir de la nada para formular sus propuestas, se vincula estrechamente con la "metafísica" (de metá, más allá; y de fysis, naturaleza, realidad). La metafísica es el conocimiento de lo que es común y esencial a todo lo existente, o de los caracteres que todo ser tiene y no puede dejar de tener. También puede entenderse como la indagación de los fundamentos permanentes que componen la realidad en medio del cambio. La metafísica estudia el ser en general y constituye un saber que está más allá de la experiencia, al abordar temas como la naturaleza de Dios, las características y el destino del alma humana, así como el origen y fin del universo. También se utiliza la palabra "ontología" (de óntos, ser; y de lógos, tratado), para referirse al ser en general, abarcando desde el ser más excelente hasta los seres más insignificantes, o los seres cuya composición es de naturaleza espiritual o material. B) Ética y Antropología Filosófica: Aun cuando la ética no está atada a otras formas de conocimiento, tampoco es una disciplina aislada y completamente pura. De esta manera, la ética tiene más afinidades con unas ramas del saber que con otras. En este caso guarda una proximidad con la "antropología filosófica" (de ánthropos, ser humano; y de lógos, tratado). La ética, a la hora de regular la conducta, presupone necesariamente una concepción del hombre y de la esencia o naturaleza humana. Antes de elaborar una teoría sobre los actos humanos, debe haber una teoría que responda a la pregunta qué es el hombre y cuál es el sentido de su existencia. Por tanto, la ética es una teoría sobre la acción del hombre que lleva implícita la respuesta a la incógnita de "ser hombre". La antropología filosófica estudia una serie de problemáticas como la existencia corpórea del hombre, su dimensión social e histórica, la libertad, la felicidad, la muerte como misterio fundamental de la existencia y la inmortalidad personal, entre otros. En este sentido, las posibles respuestas a esas preguntas, nos llevan a edificar un

conjunto de valores éticos, religiosos, cognoscitivos, estéticos, volitivos, vitales y sociales como fin primordial de nuestra vida. C) Ética y Religión: La ética, aun cuando se nutra con otras ramas del conocimiento, siempre es independiente al emitir sus puntos de vista. En cambio, existen una serie de morales de índole religiosa que están subordinadas a determinadas creencias, ritos y tradiciones. La moral religiosa es el resultado del acatamiento de dogmas de fe (verdades únicas e inamovibles) y no de una razón que busca probar y cuestionar las cosas. Por eso se habla de morales religiosas como "moral judía", "moral cristiana", "moral musulmana", etc., para referirse a un conjunto de comportamientos consecuentes con lo que la divinidad les ha revelado; mientras que el término ética se suele utilizar para las morales racionales o filosóficas, como en el caso de la "ética platónica", la "ética aristotélica", la "ética kantiana", etc. Tanto la moral religiosa como la moral racional, pueden diferir o coincidir en sus conclusiones. Lo importante estriba en reconocer que el hombre religioso cumple con unas reglas que le son dadas por la religión a la que pertenece, mientras que el hombre que es poseedor de una ética sigue reglas de conducta que son dadas por su propia razón. En este orden de cosas, la razón y la fe, a pesar de que son distintas, no son mutuamente excluyentes. Por tanto, la ética no se cierra a la trascendencia, a la religión y a la fe. Sin embargo, se permite revisar y cuestionar presupuestos religiosos que no son consecuentes con un auténtico desarrollo de la naturaleza humana, como pueden ser formas de culto en donde existan sacrificios humanos, superstición, intolerancia, fanatismo, enajenación o búsqueda del poder político y económico usando como mascarada la religión. D. Ética y Derecho: Estas disciplinas coinciden en su carácter obligatorio y regulador de las relaciones humanas. Pero una de las diferencias más ostensibles es que en la ética las obligaciones son internas, pues pertenecen a la esfera privada del yo, mientras que en el derecho son externas, pues las obligaciones están dirigidas hacia los otros. Kant hace la importante distinción entre legalidad y moralidad: la primera son deberes impuestos por la legislación jurídica y son solamente externos; la segunda implica una idea universal del deber, que es enteramente interna[23] En este sentido, hay que distinguir el ámbito externo de la acción coercitiva, como propio del derecho, y el ámbito interno de la intención o de la conciencia, como propio de la ética. La exterioridad del derecho y su naturaleza rigurosamente coercitiva suscitan un carácter imperfecto e incompleto de la acción legal frente a la acción moral. Sin embargo, el derecho cuenta con un respaldo institucional y con estructuras de poder que sancionan la transgresión a la ley; la ética en este sentido se halla desvalida, pues la observancia de sus principios depende de la interiorización que cada sujeto libre haga de ellos. La única sanción es el remordimiento o la necesidad de la conciencia por resarcir la ruptura de alguna norma moral. Por eso la ética vive en la intemperie y se realiza al margen del aparato coercitivo de los estados políticos, cuyo derecho está establecido para que las leyes se cumplan muchas veces a través de la fuerza y la represión. Hay que indicar que en esta aparente "debilidad" de la ética, puede radicar su "fuerza", pues los seres humanos actuamos más efectivamente por convicción,

siguiendo valores éticos aprendidos en la experiencia e inculcados mediante una buena educación, que por la estricta imposición externa. Así, por ejemplo, si no botamos basura en lugares públicos y cooperamos por la preservación de la flora y la fauna, es porque nuestra formación cultural le asigna un valor a lo ecológico y ello nos mueve a actuar voluntariamente hacia ese fin y no porque la ley lo dicte. Una inversión educativa de los estados en la ética genera mayor eficacia en el desarrollo humano y la estabilidad social, que una legislación escrita con letras de oro. Por eso el derecho debe derivarse de los principios éticos que están fundados en la naturaleza humana y no ser meramente casuístico. Ahora bien, el objeto jurídico del Estado es la seguridad de sus miembros, pero esto no se alcanza si las estructuras políticas carecen de una subordinación al ideal ético de la justicia, que es no sólo una categoría jurídica, sino también un ideal de perfección moral en el seno de la comunidad. El derecho no se fundamenta en sí mismo o por sí solo, pues las normas del derecho sin una base en la vida moral y virtuosa, son enunciados vacíos. III. DIVISIÓN DE LA ÉTICA Cuando se habla de la ética como ciencia normativa sobre la rectitud de los actos humanos según principios últimos y racionales, se trata de una "ética general" que se mueve principalmente en el campo de la metafísica y la antropología filosófica, y que intenta explicar cuestiones como la libertad, la naturaleza del bien y del mal, la virtud y la felicidad, entre otros. Por otra parte, existe la "ética especial" o "ética aplicada" que pretende llevar a la práctica los fundamentos generales de la ética. Sin embargo, la ética como tal es una sola y esta clasificación no obedece más que a fines didácticos. El terreno donde se concretan estos principios es en el plano individual, familiar y social. A nivel social la ética puede subdividirse en diversas ramas, como por ejemplo: "ética internacional", "ética económica" y "ética profesional", entre otras. En el caso de la ética profesional, puede hablarse de "ética para ciencias de la salud", "ética para ciencias de la comunicación colectiva", "ética para educación", etc. Para estos efectos, cabe apreciar la división de la ética según el siguiente gráfico:

IV. LA ÉTICA PROFESIONAL La palabra "profesión" se deriva del latín, con la preposición pro, delante de, en presencia de, en público, y con el verbo fateor, que significa manifestar, declarar, proclamar. De estos vocablos surgen los sustantivos professor, profesor, y professio profesión, que remiten a la persona que se dedica a cultivar un arte o que realiza el acto de saberse expresar ante los demás. Con base en ello, puede decirse que la profesión es beneficiosa para quien la ejerce, pero, al mismo tiempo, también está dirigida a otros, que igualmente se verán beneficiados. En este sentido, la profesión tiene como finalidad el bien común o el interés público.

Es más, nadie es profesional, en primera instancia, para sí mismo, pues toda profesión tiene una dimensión social, de servicio a la comunidad, que se anticipa a la dimensión individual de la profesión, la cual es el beneficio particular que se obtiene de ella. En tiempos del Imperio Romano a las personas que realizaban hazañas a favor de la patria, el pueblo les tributaba gloria imperecedera para su nombre. Estos hombres por otros medios tenían asegurada su subsistencia y no aceptaban dinero como pago a su labor, solamente recibían los "honores" concedidos por su comunidad. La fuerza que los movía era el cumplimiento de sus deberes, tanto en relación con los demás como consigo mismos, en aras de contribuir a la prosperidad comunitaria. En nuestro tiempo, la remuneración o estipendio que se le da al profesional como sueldo periódico recibe el nombre de honorarios. A la luz de estos elementos, el ejercicio de la profesión significa el actuar principalmente con vistas al bien común y en segundo término como medio para el beneficio personal. El individuo es interdependiente de su sociedad y por eso la realización de todas sus capacidades sólo es posible en una sociedad capaz de propiciarlas. Resulta absurdo buscar el propio beneficio, sin importar el beneficio comunitario, porque lo que pase en cualquier colectividad siempre afectará para bien o para mal a todos sus integrantes. Con claridad meridiana Pericles afirma: "Es más útil para los particulares una ciudad próspera en su conjunto, que otra que disfruta de buena fortuna para muchos de los ciudadanos, pero que está decaída como totalidad, pues un hombre cuyos asuntos personales marchan bien, no por ello deja de perecer en unión de su ciudad cuando aquélla es arruinada, mientras que el desafortunado se salva mucho mejor en una ciudad de próspera fortuna".[24] Al término "profesión" debe asociársele la idea de "servicio", pues, al hablar de las profesiones, existe una conexión entre la práctica profesional y la vocación que se tenga hacia ella. La palabra "vocación" procede del verbo latino "voco", que significa llamar o convocar. La vocación es el llamado que sentimos en nosotros mismos para profesar un espíritu de servicio en aras del bien universal. En alemán el término "Beruf" tiene el doble significado de "profesión" y "vocación", lo cual remite a una concepción religiosa del trabajo en donde Dios le hace un llamado al hombre para que lo cumpla a través del desarrollo de su profesión.[25] La conciencia de servicio y responsabilidad social es una misión divina que todo ser humano debe descubrir, como forma de realización en la tierra. La profesión adquiere un carácter sagrado y puro, que se basa en el servicio altruista a la sociedad, para que los demás vivan mejor, el mundo progrese y, consecuentemente, nosotros también progresemos. El que no vive para servir no ha encontrado su llamado para vivir. Por eso en toda profesión existe un cumplimiento de deberes, dados por designio divino (sentido religioso), y como manifestación del amor al prójimo y servicio a los demás (sentido ético). El predominio de los intereses egoístas, el afán de lucro y la ciega obtención de las utilidades propias de una categoría social, significan la manera de desvirtuar y degenerar la profesión. Como dice brillantemente Froebel: Es humillante insensatez considerar que el hombre trabaja, obra y crea solamente para conservar el propio cuerpo, la propia envoltura, para procurarse pan, vivienda

y vestido; no, el hombre originariamente crea solamente para dar forma fuera de sí mismo a lo que hay en él de espiritual, de divino, y para conocer así la propia esencia divina y la esencia de Dios. Que de esto le llegan luego también, el pan, la vivienda y el vestido.[26] El reino de los valores éticos y espirituales se vuelve plenamente efectivo cuando el hombre hace que sean parte de su naturaleza y parte esencial de su trabajo, aportando con ello, un inmenso grano de arena a un mundo que crece en humanidad; así como el trabajo, sin valores éticos y espirituales, provoca que el hombre se convierta en una máquina insolidaria e irresponsable. Las diversas profesiones surgen históricamente a raíz de la progresiva división del trabajo. Por lo común se distingue la profesión –que se adquiere a través de una larga preparación universitaria– de los oficios o trabajos manuales, en donde lo que predomina es el carácter empírico. Lo importante es establecer que, para alcanzar un óptimo desarrollo laboral y humano, tanto las profesiones como los oficios requieren que las personas que los ejerzan sean excelentes, creativas e innovadoras. Resulta injustificado hablar de trabajos serviles, pues todo trabajo tiene una dignidad inalienable. Por eso en el trabajo concurren dos dimensiones: A) la sub-jetiva, o sea, el ser humano o el sujeto que trabaja; y B) la objetiva, o sea, la obra o el objeto producido por el trabajo. Estas dos dimensiones son inseparables e igualmente importantes. Lo que un niño hace para darlo como obsequio tiene valor sobre todo porque el niño lo hizo (dimensión subjetiva) y menos por el regalo mismo (dimensión objetiva). Por eso la raíz más profunda del trabajo humano es la que procede de su intimidad, su creatividad y su libertad, para luego proyectarse en la obra que construye, pues nada hay en el hombre que se parezca tanto a sí mismo como aquello que hace. Antes de realizar un trabajo existe por parte del profesional esfuerzo, dedicación, amor, diligencia, responsabilidad, preparación académica, que luego se traducirán en una obra digna de su creador. Así como somos imagen de Dios, tenemos una naturaleza divina e inmortal porque somos la obra de un ser divino e inmortal. Proporcionalmente, las cosas que creamos llevan nuestro sello personal y son semejantes a nosotros. De esta manera, en todo trabajo, independientemente del valor económico que le corresponde, el hombre se dignifica y ennoblece a sí mismo, y hace que el mundo progrese y sea más humano. Por tanto, el trabajo es un instrumento mediador que le permite al ser humano humanizar y dotar de dignidad los seres que crea en el mundo. Un aspecto esencial de la naturaleza humana es el de su trascendencia individual y, por consiguiente, el de su trabajo. El ser humano después de la muerte puede trascender a través de las cosas buenas que haya hecho, que, en el caso del trabajo, corresponde a su contribución a luchar, desde su puesto, por una mejor humanidad. El valor de una profesión se mide por el grado de servicio que hagamos al bienestar general. Debemos considerar que todo trabajo es digno, merece profundo respeto y tiene que ser justamente retribuido. Desde el trabajo de limpiar las cloacas hasta el de Presidente de la República, son puestos útiles e importantes al contribuir al desarrollo de la colectividad. Desde un punto de vista particular y subjetivo, sustentado en estereotipos sociales, los diversos trabajos tienen un determinado

estatus y se los aprecia diferente en relación con otras ocupaciones en donde suele predominar el trabajo corporal; pero desde un punto de vista universal, que es el de la especie humana en su conjunto, no hay jerarquías en los trabajos: todos son necesarios e interdependientes. En suma, a través del trabajo cada individuo, de acuerdo con su vocación y aptitudes, se transforma a sí mismo y a la realidad existente, proyectándole sus valores humanos. Debe atenderse que el verdadero sustento de una profesión es la condición de persona. En el momento en que separamos nuestra humanidad de la profesión es cuando se termina privilegiando únicamente lo económico y lo material, y engendrándose una alienación en la que el trabajo se vuelve una mercancía, vendible al mejor postor. En toda actividad que deshumanice y haga perder los valores inherentes a la condición de persona, sólo por obtener dinero, tenemos la obligación, como miembros de la especie humana, de denunciar y rechazar. Con base en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada en París, el 10 de diciembre de 1948, en el seno de la Organización de las Naciones Unidas, pueden considerarse los siguientes artículos que, en torno a la dignidad del trabajo, siempre debemos velar por su cumplimiento: Artículo 23. 1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo. 2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual. 3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social. 4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses. Artículo 24. Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.[27] Todas las profesiones implican una ética, puesto que siempre se relacionan de una forma u otra con los seres humanos: unas de manera indirecta, que son las actividades que tienen que ver con objetos –como la construcción de puentes y edificios, la reparación de automóviles, de equipos de cómputo, etc.–, aunque en última instancia siempre están referidas al hombre. Así, por ejemplo, si un ingeniero diseña una carretera y se percata de que sus condiciones se prestan para que ocurra un gran número de accidentes, faltaría a su ética profesional si autoriza ese proyecto, aun cuando estuvieran de por medio intereses políticos y económicos. Otras profesiones se relacionan de manera directa con los seres humanos, como son los casos de educadores, periodistas, psicólogos, médicos, abogados, etc. Para estos últimos son más evidentes las implicaciones éticas de su profesión, puesto que deben dar un trato hacia los demás de persona y no de objeto. La ética de cada profesión depende de los deberes o la "deontología" que cada profesional aplique a los casos concretos que se le puedan presentar en el

ámbito personal o social. La deontología es el estudio o la ciencia de lo debido (del griego: to déon, lo necesario, lo conveniente, lo debido, lo obligatorio; y de lógos, estudio o conocimiento).[28] La deontología es un conjunto de comportamientos exigibles a los profesionales, aun cuando muchas veces no estén codificados en una reglamentación jurídica. En este sentido, la deontología es una ética profesional de las obligaciones prácticas, basadas en la acción libre de la persona, en su carácter moral, carentes de un control por parte de la legislación pública. El fuero interno es el único tribunal que sanciona las acciones que son impropias dentro del marco ético de la profesión. La deontología es el cumplimiento de los deberes que a cada cual se le presentan según la posición que ocupe en la vida, y que están dados por el grado de compromiso y conciencia moral que se tenga con respecto a la profesión. La indagación y el acatamiento de los principios deontológicos significa dirigirse por el camino de la perfección personal, profesional y colectiva. Existen también una serie de normas cifradas en un código de ética, que están supervisadas por un colegio profesional respectivo. Muchos de esos principios pueden resumirse en los siguientes: guardar fidelidad a la institución o al patrono que suministra el trabajo; dirigirse a los colegas con respeto y consideración, evitando la competencia desleal; actualizarse con los conocimientos propios de su disciplina; guardar el secreto profesional; no sacar provecho de la superioridad del puesto para manipular o chantajear a otros; etc. Notas de pie de página (1) Aristóteles, Ética a Nicómaco, II, 1. De esta manera pueden entenderse las afirmaciones aristotélicas en el mismo libro II: "Practicando la justicia nos hacemos justos, practicando la moderación, moderados, y practicando la fortaleza, fuertes... Es nuestra actuación en nuestras relaciones con los demás hombres lo que nos hace justos y a otros injustos, y nuestra actuación en los peligros y la habituación a tener miedo o ánimo lo que nos hace a unos valientes y a otros cobardes... En una palabra, los hábitos se engendran por las acciones semejantes. De ahí la necesidad de realizar cierta clase de acciones, de donde a la postre nacerán los hábitos. No tiene, por consiguiente, poca importancia adquirir desde jóvenes tales o cuales hábitos, sino muchísima, o mejor dicho, total". [2] Platón, Apología, 29 D ss. [3] Platón, Fedón, 73 A; Aristóteles, Metafísica, 980b 26. [4] Platón, Timeo, 70 A; Aristóteles, Ética a Nicómaco, 1102b 15. [5] Diógenes Laercio, Vidas y opiniones de los filósofos más ilustres, VII, 1, 85 86. [6] Platón, República, 478 C. [7] Platón, República, 510 A. [8] Aristóteles, An. Pr., I, 2, 71b 9. [9] Aristóteles, Metafísica, 1027a 20. [10] Sexto Empírico, Adv. Math., VII, 151. [11] Aristóteles, Política, 1253a 9. [12] Cicerón, Cuestiones Tusculanas, IV, 37, 80. [13] Descartes, Las pasiones del alma, I, 4.

[14] Juvenal, Sátiras, X, 356. [15] Spinoza, Ética, II, 21. [16] Aristóteles, Metafísica, 980a 1. [17] Aristóteles, Metafísica, 982b 31. [18] Platón, Gorgias, 466 E; República, 571 C - D. [19] Johannes von Kastel, De adherendo Deo: "Trahit enim amor amantem extra se et collocat eum in locum amanti; et plus est qui amat ubi amat quam ubi animat". [20] Kant, Ideas de una historia universal en sentido cosmopolita, IV. [21] Tomás de Aquino, Summa Theologiae, 1 - 2, q. 1, a. 1 c. [22] Tomás de Aquino, De Ver., q. 1, a. 1. [23] Kant, Crítica de la razón práctica, I, 1, cap. 3. [24] Tucídides, Historia de la Guerra del Peloponeso, II, 60. [25] Para el tema de la concepción religiosa del trabajo, puede consultarse la obra de Max Weber, La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Barcelona, Editorial Península, 1979, cap. III. [26] Citado por G. Pruefer, Froebel. La vida y las obras del fundador de los jardines infantiles. Buenos Aires, Editorial Americalee, 1944, p. 162. [27] Javier Hervada y José Zumaquero, Textos Internacionales de Derechos Humanos. Pamplona, Ediciones Universidad de Navarra, 1978, pp. 153 - 154. [28] Jeremy Bentham fue quien acuñó por primera vez el vocablo en la obra Deontología o ciencia de la moral (1834). ________________________________________ Publicado por Alejandro Cerda Sanhueza en 16:45