Jose Maria Velasco Ibarra

JOSE MARIA VELASCO IBARRA PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.- Nació en Quito el 19 de Marzo de 1.893. Hijo legítimo del Ing. Al

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JOSE MARIA VELASCO IBARRA PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.- Nació en Quito el 19 de Marzo de 1.893. Hijo legítimo del Ing. Alejandrino Velasco Sardá cuya biografía puede verse en este diccionario y de Delia Ibarra Soberón, naturales de Rioverde en Esmeraldas y de Quito, respectivamente.

Sus primeros años transcurrieron pobremente en la casa que alquilaban sus padres en el centro de Quito; pues, por razones políticas, don Alejandrino sufrió persecuciones y estuvo preso en el Panóptico el 96 por guerrillero conservador. Doña Delia era enérgica y mantenía una férrea disciplina, obligando a sus hijos a estudiar para convertirse en personas de provecho. Ella fue su primera maestra, le enseñó a leer y escribir, las cuatro reglas y a los once años, temiendo por su salud, pues era demasiado alto y delgado para su edad, hasta le obligó a realizar ejercicios gimnásticos, practicar natación en las piscinas de Tesalia y ciclismo en las cuestas de Quito.

Huérfano de padre a los dieciseis años, la situación familiar se volvió aún más crítica y el Arzobispo González Suárez tuvo que ayudar con

veinte pesos mensuales. Entonces entró por dos años al Seminario menor de San Luis y luego pasó al Colegio San Gabriel de los jesuitas donde amó el estudio. Después ingresó a la Facultad de Jurisprudencia de la U. Central y fundó la Federación Estudiantil Ecuatoriana; mas en razón de su carácter impetuoso se distanció de algunos de sus compañeros generacionales. En 1922 se incorporó como Abogado sustentando su tesis sobre “El Sindicalismo”. En 1918 colaboró en “La Revista” denunciando el anquilosamiento de la Universidad Ecuatoriana.

En 1923 contrajo matrimonio con Esther Silva Burbano, dama de origen guarandeño y propietaria de una pequeña casa en la antigua quebrada de Jerusalem, hoy calle 24 de Mayo. Velasco desempeñaba la secretaría de la Asistencia Pública y ya se distinguía por su genio y figura. Luego fue Asesor de la Municipalidad de Quito y miembro del Consejo de Estado, dándose a conocer en los medios políticos por sus vibrantes arengas que también le acarreaban enemistades y recelos en un medio tradicional que no estaba preparado para esa clase de genialidades; sin embargo, los conservadores no le perdían de vista y hasta le llegaron a considerar uno de los suyos en recuerdo a la activa militancia de su padre.

En 1926 comenzó a escribir una columna denominada “Acotaciones” para el diario El Comercio de Quito, con estilo apasionado, convincente, frase incisiva, erudicción sin igual. Su seudónimo “ Labriolé” pronto se hizo famoso en todo el país.

En 1.929 escribió “Democracia y Constitucionalismo” y al año siguiente “Meditaciones y Luchas” y “Cuestiones Americanas” donde campean sus ideas arielistas por una América Latina mejor, junto a un humanismo de tinte liberal y enciclopédico, muy dieciochesco, que supo mantener hasta el final de sus días.

En 1931 su matrimonio andaba mal pues a pesar que su esposa hablaba el francés y había viajado y conocido el viejo continente, nada más las diferencias culturales los separaban. Entonces decidió partir a Francia con el ánimo de perfeccionarse en ese idioma y conocer la ciudad luz. En Paris asistió en grave pobreza y necesidad a los cursos libres de Humanidades que se dictaban en la Sorbona y en 1933, tras la derrota de los compactados de Neptalí Bonifaz en la guerra de los cuatro días, sus amigos lanzaron su candidatura a Diputado y ganó las elecciones. Enseguida lo mandaron a llamar con el Cónsul en París Carlos de Sucre y Sotomayor, quien pudo dar con él tras intensa búsqueda, le dio dinero prestado para el pasaje de vuelta, y lo mandó al Ecuador.

En Quito combatió ardorosamente al gobierno del Presidente Juan de Dios Martínez Mera por haber surgido del fraude electoral, con numerosos votos de desconfianza contra sus gabinetes. La situación se tornó muy crítica. Martínez Mera intentó conseguir el apoyo del ejército y al no encontrarlo renunció. El nuevo Encargado del mando supremo Dr. Abelardo Montalvo convocó a elecciones y Velasco lanzó su candidatura consiguiendo un amplio apoyo popular. Ya estaba separado de su esposa y se había convertido en una de las más discutidas personalidades de la política ecuatoriana.

En las elecciones triunfó con 50.880 votos contra el socialista Carlos Zambrano Orejuela y el comunista Ricardo Paredes, entonces realizó una gira internacional y ascendió al poder el lo. de Septiembre de 1934, mas, al poco tiempo, ordenó algunas prisiones y hasta clausuró ciertas publicaciones que le hacían oposición de poca monta calificándolas de indecentes pasquines y por proclamarse dictador el 20 de Agosto de 1935, sin contar con el apoyo de la alta oficialidad, lo detuvieron y llevaron al cuartel “Chimborazo” donde fue prácticamente obligado a renunciar antes de salir deportado a Colombia. Su administración había durado once meses, después escribiría: “ Me precipité sobre las bayonetas”.

En el destierro ejerció el magisterio en la población de Sevilla y dictó varias cátedras pero su espíritu ambicionaba espacios mayores y emprendió viaje a Buenos Aires donde editó “ Conciencia o Barbarie” situándose entre los más importantes ensayistas del continente. Ya tenía un nombre internacional, era uno de los más espléndidos pensadores de latinoamérica y le fueron ofrecidas varias cátedras en los cursos libres que se dictaban en la Universidad de la Plata, pero una aguda depresión le tenía postrado, casi al borde del suicidio, cuando conoció a una de sus alumnas Corina del Parral Duran, de las más antiguas familas de Bahía Blanca y La Plata, quien sabía cantar y acompañarse al piano, leía mucho, hacía poesías con el seudónimo de “Alma Elios” y hasta había militado en las juventudes socialistas de su Patria. Pronto surgió la admiración en ella y solo después de unas vacaciones en mar del Plata Velasco logró superar su crisis y escribió a su madre: “Corina y el mar me han salvado”, planteando el divorcio a su esposa con grave escándalo nacional, pues era el primer ex presidente de la República que lo hacía.

En 1937 contrajo nupcias en Montevideo porque en la Argentina no se reconocía el divorcio y se instaló a vivir feliz y tranquilo con nueva su esposa en Buenos Aires.

En 1939 editó “Aspectos de Derecho Constitucional” que fue declarado texto en las Universidades de ese país y habiéndose convocado a elecciones presidenciales, sus partidarios le llamaron al Ecuador, interviniendo contra el liberal Arroyo del Río y el conservador Jijón y Caamaño a quienes logró derrotar pero le hicieron fraude y resultó perdedor. Entonces los aviadores se rebelaron en Quito y al ser dominados, Velasco tuvo que salir al exilio a Colombia por la frontera norte.

Nuevamente en el exterior volvió a trabajar de profesor y en 1943 editó “Lecciones de Derecho Político”, “Expresión Política Hispanoamericana”, “Experiencias Jurídicas en América” y “Derecho Internacional del Futuro”, textos que revelan la amplitud de sus conocimientos jurídicos y humanísticos. Después radicó en Santiago de Chile en abierta oposición al gobierno de Arroyo del Río v habiendo publicado un Programa que fue del agrado de Acción Democrática Ecuatoriana ADE., esta agrupación lanzó su candidatura presidencial desde Guayaquil para el período de 1944-48. Entonces Velasco dijo; “Denme un balcón y volveré a la Presidencia”, mas el gobierno, intentó hacer fraude en favor del candidato oficial Miguel Angel Albornoz y la situación se tornó tan tensa, que en la noche del 28 de Mayo de 1944 ADE alentó al pueblo guayaquileño a que saliera a las calles y se tomara el cuartel de los Carabineros y la sede de pesquisa, produciéndose escenas sangrientas que terminaron con la caída del gobierno al día siguiente.

De inmediato Velasco se movilizó por la frontera de Colombia y habiendo arribado a Quito “a fin de crear una Patria nueva” fue proclamado Presidente por Julio Teodoro Salem. Posteriormente vino a Guayaquil y recibió la aclamación de las masas. Pedro Saad dijo entonces: “Todo el poder para Velasco”. Este segundo mandato no le fue exento de contradicciones pues si bien es cierto que fomentó la producción e inició el plan vial del país, fundó la Casa de la Cultura Ecuatoriana y aumentó el número de maestros y profesores, por temor a la oposición del Congreso viró primeramente a la derecha y luego se proclamó dictador el 30 de Marzo de 1946 a instancias de su Ministro de Gobierno Dr. Carlos Guevara Moreno, quien inició una despiadada persecución de las izquierdas. Entonces sus opositores le gritaron: “Papagayo, se te han caído las plumas rojas”. Sin embargo volvió el 47 al régimen constitucional para sostenerse en el poder y hasta alejó a Guevara del país, pero su gobierno se había debilitado y de todas maneras fue depuesto por su Ministro de Defensa, Coronel Carlos Mancheno Cajas la noche del 23 de Agosto de ese año y otra vez tuvo que partir al exilio en Colombia y luego vivió en Buenos Aires.

Mientras tanto había caído Mancheno y ascendido interinamente el Vicepresidente Mariano Suarez Veintimilla, quien lo hizo con la renuncia firmada para que el Congreso designara a Carlos Julio Arosemena Tola por el año que faltaba a Velasco. El 48 triunfó Plaza Lasso en las elecciones y gobernó cuatro años el país en medio de la bonanza económica que proporcionaba el banano.

En 1951 Velasco publicó “Tragedia humana y Cristianismo” y en las elecciones del 52 derrotó al conservador Ruperto Alarcón Falconí por amplio margen, asumiendo por tercera vez la presidencia y aunque soportó la ruda oposición de los políticos logró terminar su período en 1956 con gran popularidad, gracias a las condiciones económicas favorables.

En las elecciones de ese año, que manejó con criterio maquiavélico, lanzó a José Ricardo Chiriboga Villagómez de candidato chimbador y a Carlos Guevara Moreno fortaleció mediante el pacto con los Caciques, por lo cual el liberal Raul Clemente Huerta no pudo derrotar al conservador Camilo Ponce Enríquez que asumió el poder tras discutidos escrutinios, donde se habló mucho de un fraude electoral realizado en la provincia de Loja por el cura Armijos Valdivieso.

Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, España, 1898 - Víznar, id., 1936) Poeta y dramaturgo español. En el transcurso de la «Edad de Plata» (1900-1936), la literatura española recuperó aquel dinamismo innovador que parecía perdido desde su Siglo de Oro; tal periodo tuvo su culminación en la obra poética de la Generación del 27, así llamada por el rebelde homenaje que sus miembros rindieron a Luis de Góngora con motivo de su tercer centenario. Sin embargo, pese a la inmensa talla de figuras como Rafael Alberti, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Luis Cernuda o el premio Nobel Vicente Aleixandre, ningún miembro del grupo alcanzaría tanta proyección internacional como Federico García Lorca. Federico García Lorca

Los primeros años de la infancia del poeta transcurrieron en el ambiente rural de su pequeño pueblo granadino. Cursó el bachillerato primero en Almería y luego, tras una enfermedad, en Granada. Continuó sus estudios superiores en la Universidad de Granada: estudió filosofía y letras y se licenció en derecho. En la universidad hizo amistad con el prestigioso compositor Manuel de Falla, quien ejerció una gran influencia en él, transmitiéndole su amor por el folclore y lo popular. En 1919 se instaló en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde conoció a Juan Ramón Jiménez y a Antonio Machado, y trabó amistad con poetas de su generación y artistas como el futuro cineasta Luis Buñuel o el pintor catalán Salvador Dalí. En este ambiente de ebullición cultural brillaría pronto el magnetismo de la arrolladora personalidad de Federico García Lorca, cuya perenne simpatía y vitalidad encubría un íntimo malestar que sólo su obra dejaría entrever. Sus polifacéticos intereses lo llevaron a dedicarse con pasión no sólo a la poesía, sino también a la música y al dibujo, y empezó a interesarse por el teatro, aunque su primera pieza teatral, El maleficio de la mariposa, fue un fracaso.